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Fármacos nootropos y neuroprotectores.


Farmacología de las conductas anormales
J. Flórez y M. Dierssen

El contenido de este capítulo es atípico y probable- funciones cerebrales más evolucionadas: la memoria y el
mente polémico. Trata de temas «frontera» de extraor- aprendizaje, como bases de la actividad inteligente, y la
dinario interés terapéutico y sociológico (y, por lo tanto, sociabilidad, es decir, aquellas funciones que mejor defi-
económico), sobre un terreno movedizo donde la posibi- nen la calidad de vida de un ser humano.
lidad de objetivar resultados que justifiquen el empleo de Se supone que un nootropo debe servir para mejorar
un fármaco resulta con frecuencia un obstáculo difícil- o facilitar la adquisición de la información, para incre-
mente superable. La actitud más cómoda sería soslayar mentar la capacidad de retención y de evocación de di-
el tratamiento de estos temas en un libro de texto, como cha información y para facilitar la transferencia de la in-
ocurre en la inmensa mayoría de los textos de farmaco- formación, tanto entre ambos hemisferios como entre las
logía, pero ello iría en perjuicio del estudiante y del es- diversas áreas corticales implicadas en dicha transferen-
tudioso que no cuenta con más fuentes informativas que cia (corteza prefrontal, áreas asociativas e hipocampo).
los medios de comunicación o la información directa- Las razones para producir estos fármacos son varias:
mente proporcionada por el laboratorio farmacéutico.
Dada la naturaleza de los temas que deben tratarse, pre- a) Una vez que la terapéutica ha conseguido pro-
domina la exposición de intentos, de futuribles y de hipó- longar las expectativas medias de vida en los países de-
tesis por desarrollar y comprobar, en un esfuerzo de abor- sarrollados a más de 70 años, se aprecia la necesidad de
dar con lógica y crítica los indudables avances que la contrarrestar las consecuencias del envejecimiento fi-
moderna neurofarmacología está realizando en estos cam- siológico y de la degeneración patológica del cerebro, que
pos. Al final, sólo la acción terapéutica sabiamente seguida tanto inciden sobre la forma de vida de una persona.
y analizada por cada médico prescriptor constituirá el dic- b) El incontrolado descenso de la natalidad ha con-
tamen que consagre o deseche un producto presuntamente tribuido a agravar el desequilibrio ecológico natural de la
favorable. Ni la aceptación crédula ni el rechazo puritano población, inicialmente alterado por la intervención te-
y apriorístico favorecerán el avance en unos campos tan rapéutica, imponiendo así sobre una escasa población la-
necesitados de soluciones terapéuticas firmes y seguras. boral el cuidado de una cada vez más numerosa población
En la última parte del capítulo se aborda otro tema mermada en sus facultades.
muy raras veces analizado: la terapéutica de las conduc- c) La capacidad de salvar y mantener las funciones
tas anormales. Su base científica todavía es poco segura, vitales después de traumatismos, trombosis, hemorragias
pero el altísimo coste social que significa la conducta anor- e infecciones que afectan el cerebro no se acompaña de
mal en determinadas poblaciones merece que se le preste una recuperación completa de su función.
cierta atención y que se intente racionalizar la utilización d) La deficiencia mental congénita o adquirida con-
de fármacos que pueden resultar eficaces. tinúa esperando una acción terapéutica que mejore el
funcionamiento cerebral.

I. FÁRMACOS NOOTROPOS El esfuerzo por desarrollar este tipo de fármacos es


grande, pero cuenta con notables dificultades: la ausen-
cia de modelos válidos, el desconocimiento de los meca-
1. Concepto y consideraciones previas
nismos básicos que fundamentan los procesos de me-
El término nootropo fue acuñado por Giurgea en la moria y aprendizaje, el desconocimiento de los procesos
década de los setenta para designar fármacos cuyas ac- de envejecimiento, la imposibilidad de influir racional-
ciones experimentales no encajaban dentro de los pa- mente sobre mecanismos que no se conocen y la dificul-
trones de acción de los psicofármacos conocidos hasta tad de realizar ensayos clínicos fiables en los que se va-
entonces. Son fármacos que al parecer actúan sobre las loren adecuadamente las funciones más afectadas.

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594 Farmacología humana

Limitándonos a los procesos de memoria y aprendizaje, es preciso tests neuropsicológicos, que permitan concretar el grado
comprender que se componen de una sucesión de mecanismos dife- de afectación de las funciones mentales, en su vertiente
renciados, cada uno de los cuales puede depender de un mecanismo
psicobiológico y neuroquímico diferente. Del mismo modo, hay que te- tanto cualitativa como cuantitativa. Son precisamente
ner en cuenta que no hay equivalencia entre las distintas formas de al- estos métodos de valoración los que han de servir para
teración patológica, es decir, que los fallos de memoria, aprendizaje o calibrar la eficacia del fármaco cerebroactivo, pero el co-
información que observamos en procesos patológicos diferentes pue- nocimiento de estos métodos y de sus sistemas de aplica-
den deberse a mecanismos totalmente distintos. Por lo tanto, incluso si
se demuestra que un fármaco es activo sobre un modelo cognitivo, se-
ción no es sencillo y requiere un conocimiento profundo
ría irracional esperar que sirviera para cualquier tipo de alteración cog- de sus posibilidades diagnósticas y de sus limitaciones in-
nitiva. Piénsese que, sólo en el mecanismo de la memoria episódica o trínsecas. En la actualidad se dispone de numerosos mé-
relacionada con la memoria reciente, se pueden distinguir los siguien- todos y escalas para valorar diversos aspectos del estado
tes componentes de naturaleza psicobiológica distinta: atención, ela- mental y físico del anciano, de los individuos con de-
boración de la memoria, procesos de codificación para transformar los
sucesos, procesos de recuperación o evocación y operaciones automá- mencia o de personas con algún grado de deficiencia in-
ticas o elaboradas. Para cada uno de estos componentes del proceso de telectual y psíquica, pero es preciso insistir en que el
la información existen datos biológicos, conductuales, terapéuticos y mismo rigor metodológico que se exige para diagnosticar
patológicos que demuestran que cada componente puede ser afectado y caracterizar objetivamente el estado mental de una per-
de forma distinta.
Ciertamente, el número de áreas y núcleos cerebrales que intervie-
sona en un momento determinado se ha de exigir tam-
nen en cada uno de estos componentes es grande. Se comprende, por bién para analizar la evolución del tratamiento.
lo tanto, que los diversos sistemas neuroquímicos puedan cumplir una Es sorprendente, sin embargo, el contraste entre la efi-
función definida en el espacio y en el tiempo, es decir, cada sistema ac- cacia del nootropo mostrada en determinadas pruebas ex-
túa en un momento determinado del proceso cognitivo y sobre una es- perimentales, en las que mejoran problemas casi siempre
tructura concreta, mientras que los fármacos que activen o bloqueen
uno de estos sistemas lo hacen de un modo generalizado y constante relacionados con la pérdida de la memoria, y la inefica-
mientras permanezcan en el organismo. Entre los sistemas neuroquí- cia a menudo demostrada en la práctica clínica. Esta apa-
micos cuyo papel en los procesos de memoria y aprendizaje se va defi- rente paradoja puede deberse a causas de dos categorías:
niendo, aunque sea de forma brumosa, cabe señalar: a) el sistema coli- a) las pruebas experimentales expresan escasamente la
nérgico, claramente alterado en ciertos procesos de demencia presenil
o senil; es sabido, asimismo, que el bloqueo colinérgico de carácter mus-
realidad clínica y b) la patología clínica que se elige para
carínico perturba la memoria y crea confusión mental; b) los sistemas analizar la eficacia del nootropo supera las posibilidades
catecolaminérgicos, en cuanto forman parte de los sistemas de atención, biológicas de los actuales nootropos. No es posible en este
alerta, y reforzamiento de conductas, y c) los sistemas de neuropéptidos capítulo analizar en profundidad cada una de estas cate-
y factores tróficos. gorías, pero cabe afirmar que ambas son ciertas y contri-
También se van conociendo algunos mecanismos neurofisiológicos
y neuroquímicos que al parecer constituyen el sustrato de determina- buyen a crear el clima de frustración con que el médico
dos procesos de memoria y aprendizaje, como, por ejemplo, los fenó- práctico afronta este problema.
menos de potenciación a largo plazo (v. fig. 24-7), la transmisión exci- Son necesarios nuevos métodos experimentales que
tadora mediante receptores glutamato-NMDA, la participación de remeden más acertadamente las carencias que sufre el
mecanismos Ca2+-dependientes, la activación a nivel nuclear de onco-
genes de acción inmediata y tardía. Es evidente que, tan pronto como
anciano y toda la patología relacionada con las amnesias,
se pueda establecer una relación firme entre un determinado sustrato las demencias y la deficiencia mental. Pero, al mismo
neuroquímico —molécula, reacción química, etc.— y una función inte- tiempo, el realismo impone ensayar los nuevos nootro-
lectual o conductual, se empezará a disponer de un bagaje suficiente pos con contrastada eficacia experimental en situaciones
para actuar farmacológicamente de un modo definido. clínicas, ligeras o moderadas, mucho más frecuentes y,
por consiguiente, mucho más susceptibles de ensayo.
2. Valoración del nootropo Sirva como ejemplo, dentro del contexto de este capítulo,
el notable avance conseguido en el establecimiento de los
Para establecer la eficacia de un fármaco cerebroac- criterios diagnósticos, tanto de inclusión como de exclu-
tivo es necesario: a) definir con exactitud la entidad clí- sión, que definen una alteración frecuente: la alteración
nica a la que se aplica y el estadio evolutivo en que se en- de la memoria asociada a la edad. Aunque el cuadro es
cuentra dicha entidad y b) valorar en términos objetivos aplicable a personas mayores de 50 años, la alteración
el resultado de la aplicación del medicamento a lo largo puede ser cualitativamente parecida a otras que se apre-
del tiempo. Las dificultades son obvias y, con frecuencia, cian en personas más jóvenes si bien de modo más infre-
extremas. Unas son de carácter diagnóstico, porque no cuente. Son éstas y otras situaciones de carácter mode-
basta con señalar un nombre (demencia senil, amnesia rado las que deben considerarse como auténtico banco
postraumática, síndrome de Down, etc.). Dentro de cada de prueba para perfilar la posible eficacia del nootropo.
cuadro patológico se encuentra una persona y esta per-
sona puede tener una dificultad determinada en los pro-
3. Soluciones terapéuticas basadas
cesos de memoria (reciente, a medio y largo plazo), en
en la reposición de sistemas
los procesos de aprendizaje (de lo concreto o de lo abs-
de neurotransmisión
tracto) o en la expresión articulada (verbal o escrita), etc.
Definir, pues, el perfil de un paciente exige la aplicación Durante mucho tiempo se ha buscado la reposición de
de una batería no pequeña de escalas de valoración y de los neurotransmisores alterados en la demencia, de forma
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 595

análoga a la administración de L-dopa en la enfermedad


de Parkinson. En su forma inicial, demasiado simplifica- CH2CONH2 NH2
I
dora, esta tendencia no consiguió éxito clínico. Los pri- N CH

O
N

II
meros intentos farmacológicos se orientaron a facilitar la I COOCH3
actividad colinérgica central, porque las alteraciones neu- N H

roquímicas más constatadas en el envejecimiento y en la Piracetam Tacrina Metilfenidato

enfermedad de Alzheimer implican al sistema colinérgico


central. Y numerosos trabajos experimentales indican que CH3
I O
tal sistema, entre otros, contribuye a mantener o a desa- O
NH
rrollar los procesos de adquisición y retención de la infor-
—CH2 N–CH2
mación; pero, de nuevo, se aprecia una discrepancia entre
los resultados de los estudios experimentales con fárma- CH3 O
I
cos que favorecen la transmisión colinérgica y los hetero- Dizocilpina
CH3
Donepezilo
géneos y a veces decepcionantes resultados clínicos. (MK801)
A esta heterogeneidad de respuesta contribuyen las di-
CH3
ferencias en el perfil neuropatológico de la enfermedad, N
HO
en su gravedad y en su evolución clínica. Se han emplea-
do cuatro estrategias básicas: administrar precursores de N N N
acetilcolina, agonistas nicotínicos y muscarínicos, inhibi- H3C O
CH3 N
dores de la acetilcolinesterasa y combinación de precur- CH3 N
sores e inhibidores de colinesterasa. En cualquier caso, ■ 2HCI
se trata de un enfoque unívoco, que no considera que en U 78517F
O
el envejecimiento fisiológico y patológico también se
encuentran alterados otros muchos sistemas de neuro-
transmisión. Los diversos ensayos clínicos realizados con O
precursores (colina) o con activadores de receptores mus- N
carínicos (arecolina, betanecol, oxotremorina y pilocar- HC=CH–CH2 –N N–CH
pina) indican, en general, que no favorecen la actividad N
cognitiva, bien porque sus propiedades farmacocinéticas H
no son favorables o porque la terapia orientada a la re- Cinaricina Eltoprazina
posición sináptica del neurotransmisor puede resultar
menos adecuada que la facilitación de la acción del ago-
nista liberado de forma natural. Fig. 34-1. Estructuras químicas de nootropos y neuroprotec-
tores.
Mejores perspectivas han ofrecido dos enfoques: la
inhibición de la acetilcolinesterasa por determinados
compuestos, especialmente la tacrina y su derivado, la vel-
nacrina-maleato, la galantamina y el donepezilo, y la po- heimer) como plasmáticas, la tacrina aumenta el número de receptores
sibilidad de incrementar la liberación fisiológica de ace- nicotínicos; antagoniza receptores muscarínicos M2 que ejercen un con-
trol presináptico inhibidor sobre la liberación de acetilcolina, incre-
tilcolina. mentando así el tono colinérgico residual; facilita la liberación de nu-
merosos neurotransmisores, quizá porque es capaz de bloquear canales
de K+; reduce la sensibilidad del sistema cerebral de AMPc (típicamente
3.1. Tacrina incrementada con la edad) y presenta cierta capacidad para bloquear
Fue el primer fármaco aprobado por la FDA para el las MAO. Sin embargo, algunas de estas acciones se producen a con-
centraciones cerebrales mayores de las descritas como eficaces en la clí-
tratamiento específico de la enfermedad de Alzheimer. nica, por lo que no resulta fácil asociarlas al efecto cognitivo. En cual-
Es una 4-aminopiridina (fig. 34-1) que presenta un am- quier caso, parece que su acción trasciende el mero efecto sobre sistemas
plio espectro de propiedades, si bien no todas guardan re- colinérgicos.
lación con la mejoría que se observa en los ensayos clíni-
cos. Clásicamente se ha relacionado su capacidad para La valoración clínica en los pacientes con enfermedad
restaurar parcialmente la capacidad cognitiva con su ac- de Alzheimer ha sido muy controvertida hasta llegar a su
ción anticolinesterásica, de forma reversible y no com- aprobación por la FDA. Es capaz de incrementar la pun-
petitiva. Sin embargo, otros anticolinesterásicos mucho tuación de la Escala de Valoración de la Enfermedad de
más potentes, como la fisostigmina, no producen mejoría Alzheimer (ADAS); este incremento es moderado, esta-
cognitiva, por lo que se piensa que en el efecto de la ta- dísticamente significativo, reconocible por los enfermos
crina concurren otras acciones. y sus cuidadores o familiares, pero no es constante, lo que
En efecto, además de inhibir reversiblemente la acetilcolinesterasa
hace impredecible su eficacia. La mejoría cognitiva se
y las butirilcolinesterasas, tanto cerebrales (incluidas las que se detec- aprecia en varios parámetros: atención, memoria, capa-
tan en las placas y acumulaciones neurofibrilares del cerebro con Alz- cidad para el razonamiento, expresión lingüística, reali-
596 Farmacología humana

zación de tareas sencillas, pero tarda varias semanas en fermedad de Alzheimer de grado ligero a moderado a las
aparecer. Produce un enlentecimiento en la expresión de 3 semanas de iniciado el tratamiento. La suspensión del
la enfermedad, pero no frena su evolución. La gran va- producto interrumpe esta mejoría decayendo de nuevo
riabilidad en la respuesta a la tacrina puede deberse a el estado del paciente. La eficacia del fármaco persiste
varios factores: a) la diversa biodisponibilidad, que re- durante varios meses sin que hasta el momento se hayan
percute en la variable concentración cerebral y su consi- apreciado signos de tolerancia, pero no influye en el curso
guiente acción; b) la existencia de una ventana terapéu- progresivo de la enfermedad.
tica, quizá debida al antagonismo sobre receptores M1 y Se absorbe en el tracto gastrointestinal relativamente
M2, y c) la heterogeneidad en las lesiones cerebrales del bien con un tmáx de 3-4 horas. Se une a proteínas plasmá-
Alzheimer y en su progresión de una fase a otra. ticas en el 96 %. En parte se metaboliza por el sistema
La tacrina se absorbe por vía oral con una biodisponi- P-450 (CYP2D6 y CYP3A4), de forma lenta y no satura-
bilidad muy baja aunque aumenta algo con la dosis; su ble, y en parte se excreta sin modificar por el riñón. La
semivida es de unas 3 horas, lo que obliga a administrarla semivida de eliminación terminal es de unas 70 horas, por
cada 6 horas. Se inicia con una dosis de 40 mg/día que es lo que la concentración plasmática estable en tratamiento
preciso mantener durante 6 semanas porque, entre otras de una dosis diaria tarda unos 15 días en alcanzarse. La
razones, su efecto tarda en aparecer. Posteriormente se dosis recomendada es de 5-10 mg, una vez al día.
debe subir la dosis a intervalos de 6 semanas, primero a Las reacciones adversas al parecer se toleran bien si no
80 mg/día y posteriormente a 120 y 160 mg/día, según la se exceden las dosis indicadas, quizá por su menor acti-
intensidad del efecto y la tolerancia del paciente. De he- vidad sobre la acetilcolinesterasa periférica. Puede pro-
cho, son pocos los pacientes que toleran la dosis máxima ducir trastornos digestivos (náuseas, vómitos o diarrea),
de 160 mg/día. insomnio y calambres musculares. No se ha observado
Provoca diversas reacciones adversas, unas de carác- hasta el momento signo alguno de toxicidad hepática.
ter colinérgico (náuseas y vómitos, dispepsia, diarrea y
dolor abdominal), y otras, que son las que más preocu- 3.3. Otros anticolinesterásicos
pan, por intolerancia hepática. Genera un aumento de las
La galantamina es un inhibidor de la colinesterasa de segunda ge-
transaminasas, en especial de la ALT (SGPT) en casi el
neración. Los datos iniciales indican mayor frecuencia de respuesta
30 % de los pacientes, por lo que deben ser vigilados me- favorable, biodisponibilidad del 90 %, semivida de 6 horas y una mar-
diante análisis semanales durante las primeras 18 sema- cadamente menor incidencia de reacciones adversas, incluida la hepa-
nas de tratamiento, para hacerlo después cada 3 meses. totoxicidad.
Si el aumento no supera el triple del límite superior nor- Un derivado de la tacrina es la velnacrina; todavía no hay datos su-
ficientes que respalden su superioridad en términos de mayor tolerabi-
mal, puede seguirse el tratamiento según lo expuesto, lidad.
pero si el aumento es de 3 a 5 veces el límite, debe redu- La eptastigmina (tartrado de heptil-fisotigmina) presenta una acti-
cirse la dosis diaria en 40 mg, y si se eleva por encima de vidad anticolinesterásica en el cerebro más prolongada que la de la ta-
5 veces el nivel máximo, debe suspenderse el tratamiento. crina, con menor toxicidad hepática. La experiencia clínica, inicialmente
favorable en pacientes con enfermedad de Alzheimer, es todavía de
La elevación de transaminasas es reversible y, en ocasio-
corta duración; dosis altas provocan claros efectos colinomiméticos.
nes, una vez restablecido el nivel normal, se puede in-
tentar repetir el tratamiento extremando los cuidados.
4. Serie racetam
3.2. Donepezilo Fue iniciada por el piracetam, fármaco que sirvió a Giur-
Es un nuevo inhibidor de la acetilcolinesterasa apro- gea para proponer el término de nootropo. Es un derivado
bado por la FDA para su utilización en la enfermedad de cíclico del GABA (fig. 34-1) que carece de propiedades di-
Alzheimer. De naturaleza piperidínica, se caracteriza por rectas sedantes o estimulantes. Se han obtenido otros de-
inhibir la acetilcolinesterasa de manera reversible y no rivados: aniracetam, oxiracetam y pramiracetam.
competitiva, con mucha mayor afinidad por ésta que por
las butirilcolinesterasas. El donepezilo parece que mues- 4.1. Acciones farmacológicas y mecanismo
tra mayor actividad inhibidora que la tacrina por la ace- de acción
tilcolinesterasa cerebral y menor, en cambio, por la de los
tejidos periféricos, por lo que el balance sería más favo- Estos compuestos se caracterizan por no ejercer acti-
rable. Inhibe, sin embargo, la acetilcolinesterasa que se vidad alguna en las pruebas neurofarmacológicas clásicas
encuentra en los hematíes de manera dosis-dependiente, y, sin embargo, mejoran alteraciones conductuales debi-
habiéndose demostrado una buena correlación entre la das a maniobras experimentales (electroshock, sustancias
mejoría de la sintomatología clínica y la inhibición eri- tóxicas de diverso tipo e hipoxia) o a situaciones fisioló-
trocítica. gicas (envejecimiento). Estas formas de conducta están
Los datos clínicos obtenidos mediante tests cognitivos relacionadas con funciones cognitivas, como aprendizaje
y conductuales muestran que el fármaco ya comienza a y memoria, pero su validez como pruebas predictivas de
mejorar la sintomatología clínica de los pacientes con en- la eficacia clínica deja mucho que desear.
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 597

En estudios electrofisiológicos, los derivados racetam han mostrado comendada de aniracetam es 1,5 g/día divididos en 1-3 tomas; la de pi-
capacidad para activar el EEG en corteza frontal e hipocampo, y para racetam es de 2,4 a 4,8 g/día en 2-4 tomas. En caso de insuficiencia re-
transformar el registro EEG propio de rata vieja en otro típico de rata nal debe reducirse la dosis de piracetam en el 50 % si el aclaramiento
adulta. En algunos casos se genera tolerancia, de forma que este efecto es de 40-60 ml/min, y el 75 % si es de 20-40 ml/min, y la de aniracetam
desaparece a los pocos días con piracetam y aniracetam, y es más pro- en el 50 % si el aclaramiento es inferior a 10 ml/min.
longado con pramiracetam. Se ha observado también activación de las Pueden producir intolerancia gástrica (náuseas y dolor epigástrico)
descargas espontáneas de las neuronas basocelulares del pálido ventral y en menor grado nerviosismo, insomnio o ansiedad. A diferencia de la
y del septum medial, núcleos que reciben abundante inervación coli- tacrina, no provocan alteraciones hepáticas.
nérgica. En neuronas del hipocampo, el piracetam aumenta la fre- Se ha ensayado también en las dislexias en las que mejoran la velo-
cuencia de descarga y provoca fenómenos de facilitación sináptica si- cidad de lectura, pero sus efectos sobre la comprensión o la precisión
milares a los que se observan en la potenciación a largo plazo. De hecho, de la lectura son inapreciables. Se debate actualmente la posibilidad de
el piracetam es capaz de asociarse al receptor glutamatérgico AMPA y que mejoren ciertos aspectos de la deficiencia mental, pero no existe
facilitar la entrada de Na+ y Ca2+ cuando es activado. En estudios neu- hasta el momento ningún estudio comparado bien controlado. Dosis
roquímicos se ha observado que pueden favorecer la síntesis de fosfo- muy altas de piracetam (9 g/día) han mejorado algunos casos de mio-
lípidos de membrana previamente deprimida por la edad o por lesio- clono cortical reflejo.
nes cerebrovasculares y modificar las propiedades fisicoquímicas de la
membrana favoreciendo la reorganización lipídica.
Parte de la acción de estos compuestos podría deberse a una acti- 5. Derivados ergóticos
vación indirecta de sistemas colinérgicos centrales: estimulan la capta-
ción de colina de alta afinidad dependiente de Na+ (v. cap. 13), exis- Considerados inicialmente vasodilatadores cerebra-
tente en las terminaciones colinérgicas y, en regímenes de tratamiento
crónico, incrementan la acumulación de fosfoinosítidos estimulada por
les, su acción nootropa fue analizada posteriormente
carbacol, la cual se encuentra reducida durante el envejecimiento y en desde el punto de vista de la modificación de sistemas
los pacientes con enfermedad de Alzheimer. Ello, unido a que el pira- neurotransmisores cerebrales. El fármaco prototipo es la
cetam previene el efecto amnésico del hemicolinio, ha promovido la codergocrina o dihidroergotoxina, compuesta por cuatro
realización de ensayos clínicos en los que se administran conjuntamente
derivados ergopeptídicos dihidrogenados: la dihidroer-
piracetam y precursores colinérgicos. De hecho, cuando se administran
conjuntamente piracetam y colina, mejoran algunos aspectos de la me- gocornina, la dihidroergocristina, la dihidro-a y la dihi-
moria en el ratón, y el piracetam sólo es capaz de prevenir el efecto am- dro-b-ergocristina en la proporción 3:3:2:1. La nicergo-
nésico del hemicolinio. Sin embargo, los estudios clínicos realizados con lina es el homonicotinato de otro derivado ergolínico. La
piracetam y precursores colinérgicos del tipo de la lecitina y colina en presente descripción se refiere a la asociación presente
pacientes con enfermedad de Alzheimer no han mejorado la capacidad
cognitiva.
en la codergocrina por ser aquella de la que se dispone
Otros estudios sugieren la posibilidad de que estos nootropos ac- de información más contrastada.
túen a través de sistemas en los que intervienen los receptores cere-
brales de moléculas corticoides.
5.1. Acciones farmacológicas y mecanismo
de acción
4.2. Eficacia clínica e indicaciones terapéuticas a) Acciones centrales. La codergocrina se consideró inicialmente
vasodilatadora, debido a su acción bloqueante de a-adrenoceptores. Sin
En conjunto, la eficacia clínica es de ligera a moderada; embargo, tiene afinidad por varios receptores monoaminérgicos en el
esto significa que: a) la mejoría que se observa en las con- SNC: es bloqueante de receptores a1 y a2, agonista parcial de recepto-
res D2, y agonista parcial de receptores 5-HT2.
diciones cognitivas y conductuales tiene lugar en situa- A nivel cerebral produce una acción estimuladora que se manifiesta
ciones clínicas de carácter leve, mejorando algunos signos por la activación del ritmo EEG y el incremento de la utilización de glu-
del envejecimiento, la pérdida de memoria asociada a la cosa de núcleos de la base, locus coeruleus, hipocampo dorsal y gyrus
edad o a traumatismos, o en estadios muy iniciales de de- dentatus. La actividad bioeléctrica del locus coeruleus también aumenta,
mencia (tanto la debida a enfermedad de Alzheimer como quizá como consecuencia del bloqueo de receptores a presinápticos si-
tuados en las neuronas noradrenérgicas de dicho núcleo. Esta activación
a insuficiencia cerebrovascular); b) la mejoría puede pre- circunscrita a áreas y núcleos determinados puede ser el resultado de su
sentarse para algunos síntomas y no para otros: grado de influencia limitada sobre el conjunto de sistemas monoaminérgicos.
alerta, astenia, irritabilidad, funcionamiento diario y me- Su traducción en términos de influencia real sobre las funciones cog-
moria a corto plazo; c) existe gran variabilidad interin- nitivas del anciano o del paciente con signos de demencia, ha sido uno
de los capítulos más controvertidos, auténtico paradigma del debate en-
dividual, y d) las mejorías se aprecian mejor después de tre defensores y detractores de la actual farmacología.
varias semanas de tratamiento. En conjunto, parece jus- El valor clínico del fármaco es defendido en función de que mejora
tificada la prueba individual en situaciones leves-mode- significativamente, en comparación con el placebo y en condiciones de
radas, siempre que se realice un seguimiento objetivo y doble ciego, ciertas variables o síntomas que se detectan en ancianos
riguroso; en condiciones graves, la eficacia es nula. con o sin demencia: el estado general de alerta, la confusión, el sentido
de orientación, la memoria reciente, la depresión del humor, la inesta-
bilidad emocional, la ansiedad y el miedo, la motivación y la iniciativa,
Debe tenerse en cuenta que con el piracetam se ha observado una el vértigo, la agitación y la marcha. La mejoría de estos síntomas no es
ventana terapéutica, en forma de U invertida, de forma que dosis pe- constante, y el grado en que mejoran es muy variable. Estudios reali-
queñas o muy altas son ineficaces. Se absorben todos bien por vía oral, zados con dosis mayores (4,5 mg/día) durante más tiempo, y en los que
con un tmáx de 1 hora. No sufren metabolización, sino que se eliminan se valoran pruebas psicométricas, indican que la codergocrina produce
por vía renal en proporción al aclaramiento de creatinina. Su semivida una mejora objetiva de determinadas funciones, si no están gravemente
es de unas 5 horas y aumenta en caso de insuficiencia renal. deterioradas, y disminuye la velocidad con que se van deteriorando. Su
Los preparados más modernos oxiracetam y aniracetam al parecer eficacia no es constante y no se sabe qué pacientes se pueden benefi-
aventajan al piracetam tanto en potencia como en eficacia. La dosis re- ciar más.
598 Farmacología humana

b) Acciones periféricas. Ejerce un efecto hipotensor, reduce la fre- —con repercusiones clínicas cognitivas o conductuales—, la hipoxia lo-
cuencia cardíaca y presenta un efecto natriurético y diurético. Estos cal ya está produciendo la máxima vasodilatación posible en unos va-
efectos pueden ser consecuencia de su acción activadora sobre recep- sos cuya musculatura lisa ya no responde a la acción farmacológica.
tores dopaminérgicos presinápticos (v. cap. 15, IV), o de su acción so- En razón de lo expuesto, es improcedente e inútil tratar los proble-
bre receptores a-adrenérgicos. mas del envejecimiento cerebral y la mal llamada insuficiencia cerebral
crónica con los denominados vasodilatadores cerebrales. Dentro de este
grupo se incluyen los siguientes productos: Gingko biloba, naftidrofu-
5.2. Características farmacocinéticas rilo, pentoxifilina, oxovinca, vinburnina, vincamina y raubasina. Algu-
nos de estos productos están combinados con otros fármacos cerebro-
La codergocrina se absorbe muy bien por vía oral, alcanzando su tmáx activos (piracetam, codergocrina, etc.). Caso aparte lo constituyen los
en 0,5-1 hora, pero, como su metabolismo hepático es grande, la bio- antagonistas del calcio (nimodipina, nicardipina y flunarizina), como se
disponibilidad es del 25-30 %; ésta quizás es mayor en los ancianos, por- verá más adelante (v. II, 3), o los derivados ergóticos (codergocrina y
que tienen los aclaramientos hepático y renal disminuidos. La semivida nicergolina) cuyo mecanismo ha sido expuesto anteriormente.
de eliminación es de unas 13 horas.

7. Otros nootropos
5.3. Reacciones adversas Debido a las limitaciones inherentes a la evaluación de este tipo de
Produce irritación sublingual si se administra por esta vía, náuseas fármacos, repetidas veces señaladas, resulta difícil y arriesgado definir
y vómitos, hipotensión postural y congestión nasal; en ocasiones pro- el valor clínico real y el mecanismo de acción de fármacos que entran,
voca bradicardia, que será particularmente destacable en ancianos con salen o permanecen en el mercado farmacéutico sin razones demasiado
bloqueos. objetivas que ayuden a perfilar el puesto de cada producto.
La citicolina o citidildifosfato de colina es un donador de fosfoco-
lina en la biosíntesis enzimática de los fosfoglicéridos de colina. Se ha
5.4. Aplicaciones terapéuticas propuesto que su acción puede ser doble: incrementar la síntesis y el
recambio de fosfolípidos en la membrana neuronal y ser una fuente
Como medicación sintomática, parece justificado su ensayo en cier- de colina para estimular la síntesis de acetilcolina. Su acción estaría a
tos cuadros moderados de envejecimiento y de demencia, a la dosis de caballo entre el neuroprotector y el nootropo. La experimentación ani-
4,5-6 mg/día, en 2 tomas; la mejoría de algunos síntomas puede tardar mal muestra cierta acción activadora y protectora frente a diversas ma-
varias semanas (o algunos meses) en aparecer. No es posible en el mo- niobras productoras de anoxia cerebral; amortigua la actividad dopa-
mento actual predecir qué grupo se beneficiará; será el juicio del pro- minérgica provocada por apomorfina, al tiempo que facilita la síntesis
pio médico quien decidirá la continuidad o la retirada del fármaco. En de dopamina por activación de la tirosina-hidroxilasa.
cualquier caso, no cabe esperar una mejoría extraordinaria, pero dadas La aplicación clínica no es nada concluyente. Se recomiendan sus
las dificultades intrínsecas de estas personas, leves mejorías de algunos acciones agudas en el tratamiento inmediato de traumatismos cranea-
síntomas pueden representar avances sustanciales en la calidad de vida les y accidentes cerebrovasculares que, de acuerdo con algunos ensa-
y en el trabajo de quienes las cuidan. Especial indicación la constituye yos clínicos, parece que aceleran su recuperación. Asimismo se acon-
el anciano hipertenso. seja su administración crónica para mejorar el humor y la conciencia de
enfermos seniles, o en múltiples alteraciones neurológicas o psiquiátri-
cas. Sería de desear, dado el extenso uso de este producto, que hubiera
6. «Vasodilatadores» cerebrales un amplio consenso científico sobre la realidad clínica de sus efectos.
La citicolina se metaboliza parcialmente en el tubo digestivo, pero
Durante decenios, la terapéutica farmacológica del deterioro de las se absorbe también como tal, apreciándose dos picos en la curva del ni-
funciones cerebrales asociado al envejecimiento estuvo íntimamente re- vel plasmático. En el hígado y los tejidos se convierte con rapidez en
lacionada con la farmacología de la circulación cerebral porque, con- colina y difosfato de citidina. Las dosis recomendadas para situaciones
ceptualmente, el deterioro cerebral era considerado consecuencia de la agudas son de 250-2.000 mg/día por vía IV; para situaciones crónicas,
patología vascular: la denominada insuficiencia cerebrovascular. A un 100-200 mg 3 veces al día por vía oral. En general, es mejor tolerada
anciano, por lo tanto, había que tratarle con «vasodilatadores cerebra- que la colina.
les». Este concepto, evidentemente falso, todavía circula en muchos am- El piritinol es un ditio derivado que enlaza dos radicales de pirido-
bientes y continúa siendo título de sección en el Catálogo de Especia- xina. Es presentado como facilitador del paso de glucosa y de su utili-
lidades Farmacéuticas del Consejo General de Colegios Oficiales de zación neuronal. En modelos experimentales puede incrementar la ac-
Farmacéuticos; no en vano, el grupo de medicamentos reunido en este tividad cerebral previamente deprimida por diversas maniobras y en la
caso ocupa el cuarto puesto de gasto farmacéutico anual en España clínica puede provocar una activación generalizada demostrable me-
(treinta y un mil millones de pesetas en 1995). Es preciso insistir, pues, diante EEG. La dosis propuesta es de 100-300 mg cada 8 horas en adul-
en el concepto de que: a) son las propias neuronas las que primaria- tos. Puede producir molestias digestivas y signos de excitación, y a do-
mente envejecen, siendo esa la causa del deterioro cognitivo y conduc- sis altas y prolongadas alteraciones renales y hematológicas.
tual que, en mayor o menor grado, acompaña al envejecimiento fisio- La acetil-L-carnitina ha sido considerada sustancia procolinérgica
lógico; b) una gran proporción de las demencias seniles no tienen una por su capacidad de promover la activación de la neurotransmisión co-
causa vascular sino primariamente neuronal, consecuencia de factores linérgica en diversos modelos. A dosis a las que produce un efecto an-
génicos, y c) sólo algunas demencias seniles son el estadio final de pro- tiamnésico en animales envejecidos, incrementa la actividad de la pro-
blemas auténticamente cerebrovasculares, como las demencias mul- teín-cinasa C y aumenta los niveles de factor de crecimiento nervioso.
tiinfarto y otras. In vitro ha mostrado capacidad para incrementar la formación de divi-
Por consiguiente, la dilatación de la circulación cerebral considerada siones neuríticas en cultivos celulares y para proteger las neuronas
de manera global, provocada por los fármacos, no ejerce efecto alguno frente a agentes oxidantes. En la clínica humana ha sido ensayada en
sobre los problemas propios del envejecimiento neuronal. Ni siquiera pacientes con enfermedad de Alzheimer; aunque puede retrasar lige-
cuando existe un factor obstructivo —trombosis o embolia— la vaso- ramente la evolución de la enfermedad, su utilización no ha sido res-
dilatación de los vasos cerebrales representa beneficio alguno; in- paldada oficialmente por las autoridades sanitarias.
cluso, la dilatación farmacológica provocada en territorio vascular sano La fosfatidilserina de origen cerebral se comporta como sustancia
puede repercutir negativamente sobre el flujo sanguíneo en el terri- activa cuando se administra exógenamente. En cultivos neuronales se
torio vascular isquémico. Por último, cuando existe una clara esclero- aprecia su incorporación a la membrana de las células, donde al pare-
sis vascular responsable de una marcada reducción del flujo sanguíneo cer facilita el recambio de elementos que en ella se encuentran y mo-
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 599

dula la actividad de diversos receptores. En animales envejecidos trada de Ca2+ y se convierten en activación de carácter tóxico, y, por úl-
revierte, cuando se administra crónicamente, ciertos parámetros elec- timo, la existencia de alteraciones en los mecanismos intraneuronales
trofisiológicos, morfológicos y conductuales. En estudios clínicos ha de tamponamiento del Ca2+ o de regulación de su homeostasia intra-
mostrado cierta capacidad para mejorar la atención, el interés y la ini- neuronal, como puede ser la disminución de la expresión de genes de
ciativa. Si bien su eficacia es nula en deterioros cognitivos avanzados, proteínas fijadoras de Ca2+ (p. ej., la calbindina).
se ha mostrado de forma objetiva cierta capacidad para mejorar fases La consiguiente acumulación de Ca2+ citosólico provoca un incre-
iniciales o síndromes más benignos, como la alteración de memoria aso- mento de la lipólisis y la proteólisis, con activación exagerada de pro-
ciada a la edad. teín-cinasas y la iniciación de profundas modificaciones celulares. Sirva
como ejemplo el hecho de que en varias enfermedades neurodegene-
rativas se aprecia una excesiva activación del sistema de la calpaína, una
familia de cisteinproteasas Ca2+-dependientes y en particular de la cal-
II. FÁRMACOS NEUROPROTECTORES paína I que se localiza en el soma y en las terminaciones neuronales.
Esta activación excesiva puede contribuir, mediante sus acciones sobre
la actividad de diferentes proteín-cinasas en el citosqueleto neuronal, a
1. Procesos patógenos y estrategias que aparezcan los ovillos neurofibrilares y el procesamiento de la pro-
neuroprotectoras teína b-amiloide.
Existe un proceso fisiológico por el cual la neurona
envejece paulatinamente, con una cronología más o me- En consecuencia, buena parte de la estrategia farma-
nos previsible, y existen procesos patológicos que pro- cológica que se debe desarrollar ha de tener como obje-
vocan la lesión neuronal de manera más rápida, a veces tivo: a) paliar las alteraciones del metabolismo celular,
fulminante, como la hipoxia y la isquemia, el trauma- que son la consecuencia de la reducción en la utilización
tismo, o el depósito de sustancias neurotóxicas (p. ej., la de glucosa con depleción de ATP, a lo que contribuye
proteína b-amiloide en la enfermedad de Alzheimer), etc. probablemente el incremento en la actividad glucocorti-
Esta heterogeneidad de causas determina una hetero- coide, del fallo en los sistemas tamponadores de Ca2+ y
geneidad de mecanismos patógenos que alteran la fun- del exceso de liberación de glutamato y b) mejorar el tro-
ción neuronal y pueden terminar en la muerte celular. fismo celular. Para conseguir el primer objetivo se ha pro-
Incluso si se analizan las consecuencias celulares de la is- puesto la utilización de fármacos que: a) interfieren en la
quemia cerebral, son distintas según que ésta sea pasajera penetración de Ca2+, en particular sobre los canales de-
o, por el contrario, prolongada y permanente, y según el pendientes del voltaje, y b) reducen la actividad desarro-
momento e intensidad de la reinfusión sanguínea. La for- llada sobre los receptores glutamato, tanto NMDA como
mación y la liberación de mediadores y sustancias acti- no NMDA (p. ej., AMPA).
vas, y su acumulación hasta alcanzar concentraciones Junto a ello se intenta desarrollar un abanico de es-
tóxicas pueden variar notablemente en razón de las cir- trategias farmacológicas que controlen tanto los proce-
cunstancias; de igual modo, la capacidad de adaptación o sos inicialmente desencadenados como aquellos otros
el desarrollo de tolerancia de la neurona frente a la agre- que aparecen de forma diferida y que varían según cuál
sión variará según su intensidad y la forma aguda o cró- sea el agente desencadenante (isquémico, tóxico, trau-
nica en que se presente. mático, etc.). Estos procesos secundarios han cobrado
Pese a esta variedad patógena, se piensa que puede ha- particular importancia porque se reconoce que consti-
ber procesos críticos comunes que se ponen en marcha tuyen una cascada de reacciones con caracteres auto-
cualquiera que sea el tipo de agente lesivo y que, en úl- destructivos, que contribuyen así de forma importante a
timo término, pueden ser los responsables finales de la la patogenia de la lesión: el edema, la activación de fos-
disfunción neuronal. Si así fuera, resultaría más asequible folipasas e hidrólisis de fosfolípidos de membrana con
encontrar métodos de contrarrestar o de impedir el de- formación de eicosanoides, factor activador de plaquetas
sarrollo de estos procesos. En el momento actual se presta (PAF) y radicales libres, la liberación de neuropéptidos
particular atención a la movilización, acumulación y pe- y otros mediadores que ejercen acciones inmediatas y tar-
netración de Ca2+ en las neuronas, procesos a los que se días sobre neuronas afines, la desestructuración de la neu-
considera responsables muy importantes y muy constan- rona con pérdida de sus elementos constitutivos (coles-
tes de la disfunción y la muerte neuronales, sea cual fuere terol, gangliósidos, fosfolípidos y proteínas), etc.
el mecanismo iniciador de la lesión. A la vista de lo expuesto comprenderá el lector que
nos movemos en un terreno incierto, en que la innovación
Lógicamente, traumatismo, isquemia trombótica, agentes neurotó- farmacológica y los intentos terapéuticos deben estar so-
xicos y evolución natural del envejecimiento, cada uno de ellos provo- metidos a una valoración crítica y constante. Por eso será
cará una cadena de acontecimientos distintos, pero siempre entrará en
juego, en algún eslabón de esa cadena, la hipertrofia del sistema Ca2+-de-
recomendable que aborde el análisis que a continuación
pendiente. Las causas de este aumento en la penetración de Ca2+ pue- se expone con cierta dosis de escepticismo.
den ser varias: una lesión en la membrana neuronal que perturba su
función y, consiguientemente, altera la capacidad filtradora de sus ca-
nales; la acumulación de K+ con aumento de la despolarización y acti- 2. Bloqueo del transporte de Ca2+
vación de canales de Ca2+ dependientes del voltaje; la hiperfunción de
sistemas excitadores de neurotransmisión que, mediante liberación La herramienta farmacológica actualmente disponible
sostenida de glutamato, activan exageradamente los receptores gluta- para detener o reducir la entrada masiva de Ca2+ es el em-
matérgicos de tipo NMDA, provocan un fuerte incremento en la en- pleo de los antagonistas de Ca2+, que se explican en el ca-
600 Farmacología humana

pítulo 37. Los más utilizados en la terapéutica de las le- nica (v. cap. 19) se suma su capacidad para bloquear la entrada de Ca2+
siones del sistema nervioso (incluido el envejecimiento en las células, si bien parecen hacerlo por mecanismos algo diferen-
tes de las dihidropiridinas, ya que en algunos modelos celulares se ha
neuronal) son el nimodipino y la flunarizina. Pero estos comprobado que la flunarizina bloquea canales de Ca2+ de tipo T (v.
fármacos antagonizan solamente los canales de tipo L, cap. 37). En consecuencia produce vasodilatación arterial y, adminis-
por lo que su acción es muy limitada, dada la importante trados de forma profiláctica en modelos experimentales de hipoxia ce-
existencia de otros canales de Ca2+ en las neuronas; por rebral, reducen algunos síntomas, lo cual puede interpretarse como ac-
ción protectora frente al efecto lesivo del Ca2+.
desgracia, todavía no se han encontrado moléculas blo-
Reducen, en diverso grado, algunas respuestas al estímulo vestibu-
queantes de los canales no L que carezcan de efectos se- lar (por rotación o por calor), por lo que se emplean en vértigos de di-
cundarios intolerables (v. cap. 37 y tabla 37-1). versa etiología con eficacia variable. Para explicar el efecto antivértigo
se ha invocado su acción vasodilatadora y mejoradora de la circulación
El nimodipino es una dihidropiridina (fig. 34-1) que se caracteriza local, por lo que sería particularmente útil en los vértigos secundarios
por su alta liposolubilidad, su elevada afinidad por los vasos cerebrales a insuficiencia cerebrovascular. Pero el efecto bien puede deberse a la
y su mayor afinidad por los canales de Ca2+ de tipo L neuronales (v. acción antihistamínica, capaz de bloquear la transmisión vestibular, des-
cap. 37). Los canales de tipo L al parecer no ejercen ninguna función crita en el capítulo 44.
fundamental en la actividad basal de la neurona, incluida la neuro- Tanto la cinarizina como la flunarizina se absorben bien por vía oral.
transmisión, dados los escasos efectos que las dihidropiridinas ejercen La flunarizina se une a proteínas plasmáticas en más del 90 % y se dis-
sobre las funciones basales del SNC y a pesar del alto número de sitios tribuye ampliamente por los tejidos, con un t1/2a de 2-4 horas y t1/2b de
de fijación para dihidropiridinas que existe en el cerebro. En cambio, 19 días. La semivida de la cinarizina es de 6-8 horas. Por lo tanto, la flu-
posiblemente desempeñen un mayor papel en situaciones en las que se narizina tardará varias semanas en alcanzar niveles plasmáticos esta-
exige mayor velocidad en el recambio de Ca2+, como puede ocurrir en cionarios, consiguiéndose su eficacia de forma más gradual.
períodos en los que la neurona ha sido sometida o está siendo sometida Las reacciones adversas más frecuentes son somnolencia (7 %), ce-
a fuerzas perturbadoras (crisis, isquemia, etc.). Es posible que en estas falea (1 %), sequedad de boca y molestias gastrointestinales. En algu-
circunstancias haya un aumento en la disponibilidad de canales de tipo nos ancianos pueden generar la aparición de movimientos anormales,
L que permiten una entrada mayor de Ca2+ (dadas las posibilidades de por alteración de la transmisión dopaminérgica en el estriado.
su comportamiento electrocinético; v. cap. 37 y tabla 37-1), pero lo que Su aplicación indiscriminada y acrítica en la enfermedad cerebro-
inicialmente aparece como factor de conservación, su exceso puede con- vascular crónica no está justificada ya que su eficacia en las enferme-
vertirse en un factor lesivo, de ahí que el bloqueo de la entrada de Ca2+ dades arteriales oclusivas es moderada y muchas veces discutible. En
por dichos canales pueda ejercer una acción beneficiosa sobre la recu- enfermedades que cursan con vértigo, de origen central o periférico, se
peración neuronal. También en el envejecimiento puede haber una dis- emplean flunarizina, a la dosis de 10 mg/día en una sola dosis, o cinari-
función en la homeostasia de Ca2+, merced a la cual aumente su pene- zina, a razón de 75-150 mg/día, en 2 tomas; se puede empezar con una
tración por estos canales. dosis más alta para después reducirla. Para evitar las molestias de la
El nimodipino demuestra ejercer una serie de efectos neurológicos somnolencia se debe administrar la dosis por la noche.
que, aunque por sí mismos no son nada espectaculares podrían consti- La flunarizina se emplea también como profiláctica de las crisis de
tuir una estrategia complementaria o de apoyo de otros tratamientos, y jaqueca (10 mg/día); es eficaz en la migraña clásica y en la común, aun-
han constituido un punto de partida para continuar la línea marcada por que no más que otros antijaquecosos (v. cap. 19).
él. En ensayos experimentales presenta cierta actividad anticonvulsi-
vante, facilita la recuperación postanóxica en nervio periférico e, incluso,
en administración crónica parece que demora en nervios periféricos la 3. Antagonistas del glutamato
evolución histológica propia de la edad. En modelos psicofarmacoló- El glutamato se comporta como un transmisor excitador cuya acti-
gicos, el nimodipino favorece en animales viejos la adquisición de vidad es crítica en la transmisión nerviosa. Su papel es fundamental en
determinadas conductas que pueden estar asociadas al aprendizaje. En diversos procesos fisiológicos y la acción a través de sus subtipos de re-
la clínica humana, acelera la recuperación neurológica tras accidentes ceptores, tanto iónicos como metabótropos (v. cap. 25, III, 3), es pro-
isquémicos cerebrovasculares con independencia de la acción vasodila- bablemente esencial en el mecanismo de procesos que requieren una
tadora que pueda ejercer. activación mantenida, como es el caso de los mecanismos de potencia-
En consecuencia, la utilización clínica del nimodipino deriva de sus ción a largo plazo, a los cuales se los ha relacionado con ciertos proce-
dos acciones fundamentales: el bloqueo de la entrada de Ca2+, en de- sos de memoria (v. fig. 24-7); pero se convierte en tóxica tanto por activa-
terminadas circunstancias, en la neurona y la vasodilatación arterial que ción de receptores NMDA como no NMDA. La activación de los
produce como consecuencia del bloqueo de Ca2+ en la fibra muscular primeros provoca un exceso de permeabilidad para el Ca2+, mientras
lisa arteriolar (v. cap. 37). Esta vasodilatación, además, se aprecia par- que la de los segundos (especialmente el AMPA) provoca un aumento
ticularmente en la circulación cerebral. de la entrada de Na+ con facilitación de la actividad despolarizante. A
El nimodipino se emplea en las siguientes circunstancias clínicas: a) la acción neurotóxica de la excesiva activación glutamatérgica se le im-
la isquemia secundaria a hemorragias subaracnoideas; la dosis inicial puta la responsabilidad de numerosas lesiones postraumáticas, posta-
de nimodipino es de 0,7 mg/kg, seguida de 0,35 mg/kg cada 4 horas du- nóxicas e incluso la enfermedad de Alzheimer. De ahí el interés por de-
rante varios días; b) prevención y control de ataques isquémicos tran- sarrollar fármacos antagonistas del glutamato que inhiban su acción
sitorios, a la dosis de 90-120 mg/día de nimodipino o 60-80 mg/día de sobre sus receptores. Su estudio se encuentra en fase experimental.
nicardipino, repartidos en 3-4 dosis; c) recuperación de la isquemia se- Varios antagonistas sobre receptor NMDA son capaces de inhibir
cundaria a la trombosis cerebral, en la que se llega a detectar un au- la degeneración neuronal provocada por maniobras isquémicas o anó-
mento de flujo en la propia área isquémica, y d) prevención de ataques xicas (ligadura vascular, hipoglucemia y monóxido de carbono); tal es
de migraña (común y crónica) y cefalea «en acúmulos»: la dosis de ni- el caso de la dizocilpina (MK801) (fig. 34-1), el aptiganel (CNS1102),
modipino es de 120 mg/día y la de nicardipino de 40-60 mg/día; la inci- el selfotel, que contrarrestan algunas de las acciones conductuales pro-
dencia de cefaleas desciende el 70 %; desaparecen primero los pró- vocadas por estas maniobras, incluida la pérdida de memoria. Sin em-
dromos de la migraña clásica y, después, la incidencia de cefaleas. bargo, estas sustancias por sí mismas pueden tener propiedades amné-
Como reacciones adversas se han descrito fenómenos de intoleran- sicas, dado el papel del glutamato en los procesos de aprendizaje y
cia gástrica, mareos, rubor facial, cefalea, hipotensión y palpitaciones. formación de memoria, y muestran con frecuencia actividad psicomi-
La flunarizina es el derivado difluorado de la cinarizina (fig. 34-1), mética, de ahí que se estén desarrollando otros tipos de antagonistas de
una piperazina que posee propiedades antihistamínicas. La flunarizina receptores NMDA: los que actúan sobre los sitios glicina y poliamina
muestra en general mayor potencia y eficacia. A su acción antihistamí- del canal receptor; el número de productos que se están sintetizando
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 601

actualmente es enorme, pero ninguno atraviesa por ahora la barrera del 5. Nuevas estrategias
ensayo clínico.
Mientras la investigación clínica de la dizolcipina fue interrumpida, Por su indiscutible hegemonía dentro del actual grupo de enfer-
progresa la del aptiganel en pacientes con accidentes cerebrovascula- medades del envejecimiento, la enfermedad de Alzheimer es el prin-
res o con traumatismos craneales. Bloquea el canal iónico del recep- cipal foco de atención de la investigación terapéutica. A medida que
tor NMDA una vez activado, ha demostrado su actividad antigluta- se conoce mejor la patogenia molecular responsable de su neuropa-
mato in vitro e in vivo, y muestra actividad neuroprotectora en tología, los intentos de solución van dirigidos a controlar los proce-
modelos animales. Sin embargo, sus reacciones adversas son notables sos patogenéticos en algún eslabón de la cadena. Al margen de las
y dependientes de la dosis, tanto de carácter neurológico como car- posibilidades que pueda ofrecer la terapia génica, cuya complejidad
diovascular. se estudia en el capítulo 76, las posibilidades de acción son numero-
En cuanto al bloqueo de receptores AMPA, se ha desarrollado una sas aunque la mayoría son todavía inaccesibles: a) bloquear la acti-
quinoxalina (NBQX) que actúa selectivamente sobre dichos recepto- vidad de las b-secretasas para reducir la producción de la proteína
res y antagoniza la acción del glutamato. En varios modelos experi- amiloide Ab1-42, como principal responsable neurotóxico presente
mentales, la NBQX ha mostrado actividad neuroprotectora, con re- en las placas de amiloide; b) inhibir la influencia perjudicial de las
ducción del volumen del infarto cerebral. Lo mismo sucede con el presenilinas a nivel nuclear y de la apolipoproteína E4, mediante con-
NS257, el LY215490 e IDRA21. trol de su sobreproducción o de su acción molecular; c) incremen-
tar la actividad fosfatásica o reducir la proteincinásica (de la PKC
o de la MAPK) con el fin de inhibir la hiperfosforilación de proteí-
4. Agentes antioxidantes nas t presentes en los filamentos helicoidales de las acumulaciones
neurofibrilares; d) aplicar fármacos antioxidantes, como los ante-
Entre los mecanismos patógenos responsables de la riormente descritos, y e) mantener una incisiva actividad antiinfla-
lesión y la muerte neuronal provocadas por la isquemia matoria.
se considera que el aumento de la producción de radi-
cales libres de oxígeno es uno de los factores más des-
tacados. Estos radicales causan peroxidación de lípidos III. FARMACOLOGÍA
en la membrana neuronal, con la consiguiente lesión y DE LAS CONDUCTAS ANORMALES
pérdida de su función. Por ello se investiga la capacidad
de los productos antioxidantes para prevenir las altera- 1. Consideraciones generales
ciones metabólicas y las lesiones histológicas provoca-
das por la isquemia cerebral en animales de experi- Bajo el término de conductas anormales se agrupa un
mentación. conjunto de conductas que se desvían de forma patente
de la norma aceptada por la sociedad y que entraña un
El grupo de los 21-aminoesteroides no glucocorticoides inhibe perjuicio para la propia persona que la ejecuta o para su
fuertemente la peroxidación de lípidos catalizada por Fe, limpia de entorno próximo. Este perjuicio no tiene por qué ser fí-
radicales peroxidolípidos de manera similar a la vitamina E y bloquea sico (p. ej., una lesión) sino también limitante del pro-
la liberación de ácido araquidónico en membranas celulares expues-
tas al Fe. El efecto inhibidor de la iniciación y propagación de la pe-
pio desarrollo psicológico o cognitivo (p. ej., hiperacti-
roxidación no se debe a su actividad sobre el receptor esteroide sino vidad y estereotipias). Al igual que con tantos otros
a su acción estabilizante de la membrana. Actualmente se considera conceptos, la definición no deja de ser arbitraria en oca-
que en parte actúan protegiendo el endotelio microvascular y refor- siones. La sociedad no acepta la conducta agresiva de
zando, en consecuencia, la permeabilidad de la barrera hematoen- un individuo porque altera lógicamente la convivencia;
cefálica y de los mecanismos de autorregulación del flujo sanguíneo
cerebral. pero hay otras formas de agresividad, incluso más vio-
Numerosos estudios preclínicos apoyan la utilidad de este grupo para lenta o lesiva, que la sociedad no sólo acepta sino que
prevenir la lesión neurológica provocada por diversos métodos que ter- fomenta.
minan originando peroxidación lipídica, pero de nuevo existe una dis- La conducta anormal puede ser desarrollada por in-
paridad entre la eficacia conseguida en los estudios preclínicos y la ob-
tenida en los ensayos clínicos. Esta falta de eficacia clínica parece que
dividuos que poseen una capacidad cognitiva normal o
se debe a que no se alcanzan dosis suficientes para obtener el efecto clí- por personas que la tienen disminuida, casi siempre aso-
nico deseado. A pesar de ello, algunos compuestos están siendo acep- ciada a lo que se denomina retraso mental, discapaci-
tados en la clínica, como es el caso del tirilazad-mesilato capaz de im- dad del desarrollo, deficiencia mental, etc. En el primer
pedir el vasospasmo y el infarto cerebral asociado a esta patología; está caso, la desviación de la conducta puede acompañar a
siendo ensayado en varios procesos neurológicos. Un derivado suyo
2-metilaminocromano, el U78518F, combina ciertos grupos funciona- una alteración cerebral o mental diagnosticable (p. ej.,
les de los 21-aminoesteroides con un grupo a-tocoferol; ha mostrado epilepsia del lóbulo temporal, trastornos compulsivos,
también potente acción antioxidante en modelos animales, reduce la de la personalidad, psicosis, etc.) o es posible que no
necrosis neuronal postisquémica, favorece la recuperación del Ca2+ ex- tenga ninguna afectación cerebral diagnosticable con
tracelular y prolonga el tiempo de supervivencia.
Lo mismo sucede con otros antioxidantes con diversas estructuras
los métodos de exploración de que actualmente se dis-
químicas como el nicaraven, la tiazohalostatina o el LY231617. Un pone, aunque pueda serlo en el futuro (p. ej., un tras-
nuevo grupo de agentes antioxidantes, las pirrolpirimidinas, penetran torno debido a una mutación génica). En el segundo
en el tejido cerebral con mayor intensidad que los 21-aminoesteroides; caso, se piensa que la propia deficiencia mental es causa
a él pertenece el PNU101033E, que ha mostrado eficacia en la isque- primaria o secundaria del trastorno de la conducta; es
mia experimental. Finalmente, se ha comprobado la actividad antioxi-
dante del carvedilol, un bloqueante b-adrenérgico más potente que los primaria si la propia alteración cerebral condiciona
demás para inhibir la peroxidación lipídica; ejerce un efecto profilác- tanto la reducción de la capacidad cognitiva como el de-
tico en la muerte neuronal provocada por radicales libres. sarrollo de la conducta anormal; es secundaria si la al-
602 Farmacología humana

teración conductual aparece más bien como conse- personalidad, riesgos de manipular los derechos de la
cuencia de la incapacidad del individuo para reaccio- persona, etc. Por ello, la decisión terapéutica en este
nar, afrontar o asimilar una determinada circunstancia campo no es atributo del médico sólo sino de todo un
que considera adversa o amenazante: se trata de una re- equipo.
acción desviada. g) No hay resultados generalizables con ningún fár-
maco, incluso considerando una conducta concreta. Mu-
Desde un punto de vista psicológico, la estabilidad de las funcio- chos resultados derivan de estudios de caso único o de
nes psicológicas requiere que exista un equilibrio entre la capacidad
muy pocos casos, en circunstancias que no aseguran la
cognitivo-discriminativa, el grado de atención, la disposición de ánimo
y el grado de vigilia. Cualquier alteración de este equilibrio originará plena objetividad de los datos.
un estado de confusión interior que reduce la tolerancia hacia los es-
tímulos ambientales, tan variables por naturaleza en su calidad, in-
tensidad e impredecibilidad; y consiguientemente reducirá la capaci- 2. Control farmacológico de la conducta agresiva
dad para interpretarlos y valorarlos adecuadamente. En condiciones
normales, las funciones cognitivas moderan y equilibran cualquier
«tormenta» provocada por un exceso de estimulación, pero si existe
2.1. Planteamiento básico e hipótesis patógenas
una distorsión perceptiva de los estímulos como consecuencia de la
incapacidad para procesarlos y organizarlos coherentemente, el indi-
Se consideran las conductas de carácter destructivo
viduo se encuentra íntimamente indefenso y puede reaccionar con que se caracterizan por realizar actos agresivos con-
formas muy diversas de conducta y de sus procesos psicodinámicos, tra otras personas, de manera repetida, incoercible, en
según su propia capacidad, temperamento o tendencia natural: desde forma de brotes de ira, dentro de un ambiente por lo de-
la conducta airada y violenta hasta el retraimiento o escape del en-
más pacífico. Desde una concepción analítica, la agre-
torno.
Existe un terreno difícil y brumoso, como el que afecta rasgos de la sión se considera con frecuencia la única reacción posi-
personalidad que se desvían de lo razonablemente aceptado y que crean ble frente a lo que el agresor considera invasión peligrosa
a su alrededor una fuente permanente de inquietud y conflicto. Por de su mundo interior. Es la última defensa que cabe en
ejemplo, la personalidad conflictiva que bordea la violencia expresa, la personas que carecen, además, de recursos de reacción
que exhibe zonas de su cuerpo de forma no aceptable o la de quien per-
siste en conductas sexuales inapropiadas.
y adaptación. El remedio, por consiguiente, estaría en
detectar cuáles son estos estímulos ofensivos, tratar de
En razón de lo expuesto, el tratamiento farmacológico eliminarlos y elevar la capacidad de adaptación y com-
de las conductas anormales debe tener en cuenta una se- prensión del individuo. Sin negar lo que de real hay en
rie de consideraciones previas importantes: esta elaboración, y aceptando plenamente que la primera
terapia de una conducta agresiva debe basarse en técni-
cas conductuales que incidan plenamente sobre la situa-
a) No ha de sustituir lo que se puede conseguir me-
ción conflictiva, hay que reconocer que existen situacio-
diante un análisis cuidadoso previo de la situación que
nes inabordables a estas formas de terapia y que, en
abarque las circunstancias del individuo y de su entorno,
beneficio de quien ejecuta la agresión y de quienes la
y mediante las consiguientes medidas de carácter con-
pueden sufrir, son o pueden ser susceptibles de trata-
ductual, incide plenamente sobre la situación conflictiva
miento farmacológico.
y la normaliza.
b) Ciertamente, en ocasiones la medicación puede
La agresión puede desarrollarse como expresión de una conduc-
ayudar a conseguir mejor lo que se expone en el punto ta psicótica (demencia, esquizofrenia o manía), o aparecer en indi-
anterior. viduos que no presentan caracteres psicóticos. Finalmente, es una
c) La medicación puede suprimir la expresión de conducta que se manifiesta frecuentemente en las personas con de-
una conducta anormal, pero también puede restar al in- ficiencia mental profunda, o en otras en las que, aun teniéndola
de carácter moderado, surge como expresión de un conflicto que
dividuo capacidad para reaccionar o aprender a afron- no son capaces de resolver de otro modo (p. ej., inicio de una depre-
tar por sí mismo la situación por métodos no farmaco- sión).
lógicos. Existe una base anatomofisiológica de la conducta agresiva. En oca-
d) Con frecuencia, los fármacos no abordan la causa siones, esta conducta expresa anomalías circunscritas a áreas o núcleos
cerebrales concretos: lesiones del hipotálamo medial o del área septal
de la conducta anormal sino que se limitan a suprimir
de origen tumoral o quirúrgico, crisis epilépticas cuyo foco se encuen-
una manifestación porque, en la mayoría de las ocasio- tra en el lóbulo temporal, o en el área amigdalina. Se sabe también que
nes, desconocemos la causa real de la conducta, es decir, la termocoagulación de la cápsula de irradiación óptica y la tractotomía
la terapéutica está orientada hacia un síntoma, no hacia de la estría terminal atenúan profundamente manifestaciones de agre-
la causa etiológica. sividad extrema, inabordable o rebelde a otras terapias. Existe, pues,
un sustrato neural de la expresión agresiva que en condiciones norma-
e) Debe considerarse la selectividad del fármaco les está sometido a un vigoroso control, pero cuando está patológica-
frente a una determinada conducta, ya que con frecuen- mente estimulado, o cuando se ve privado de la influencia moderadora
cia la supresión de una conducta se consigue a base de de- de otros núcleos y estructuras cerebrales, su actividad se incrementa y
primir la actividad general de una persona. origina la conducta explosiva.
f) Es preciso valorar el cortejo de efectos secunda-
rios que un fármaco puede generar: reacciones adversas Desde un punto de vista neuroquímico se han pro-
a corto y largo plazo, modificaciones inaceptables de la puesto varias hipótesis que marcan también la actitud te-
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 603

rapéutica; más aún, las hipótesis surgen a veces como vidad. Por vía oral, la biodisponibilidad del fármaco es
consecuencia del hallazgo empírico de la eficacia de un completa y tiene una semivida de 5-12 horas. Puede oca-
fármaco. sionar somnolencia o, por el contrario, agitación e in-
somnio.
2.2. Fármacos que aumentan
la actividad serotonérgica 2.3. Fármacos que deprimen la actividad
noradrenérgica
a) Se consigue, en primer lugar, con inhibidores de
la recaptación de 5-HT, sean del tipo imipramínico o in- Diversos estudios experimentales sugieren que en
hibidores selectivos (v. cap. 32). Debe considerarse que, la agresión hay un aumento de actividad noradrenér-
en situaciones con expresión agresiva, puede haber un gica, aunque a veces no se pueda descartar que sea efecto
fondo de trastorno compulsivo, de agitación o hiperac- y no causa de la agresión. Mutaciones génicas que pro-
tividad, asociado o no a una enfermedad depresiva sub- ducen supresión de la actividad MAO A provocan per-
yacente. Como ya se ha indicado, esto sucede también sonalidad con alto índice de episodios agresivos. Los
y con no poca frecuencia en personas con deficien- fármacos empleados han sido los bloqueantes b-adre-
cia mental que no tienen capacidad de describir ver- nérgicos y de ellos especialmente el propranolol y, en
balmente su sentimiento depresivo. Esta realidad se menor grado, el nadolol, lo cual sugiere que el bloqueo
deberá tener muy en cuenta al valorar las respuestas de síntomas periféricos relacionados con los impulsos
positivas de la conducta agresiva a los fármacos antide- agresivos también puede ayudar a controlar en parte este
presivos. tipo de conducta.
Del grupo de los imipramínicos se han utilizado la El litio tiene una acción estabilizadora de los tras-
imipramina y la clomipramina, a dosis variables. De los tornos maníacos (v. cap. 32), por lo que se pensó que
grupos de los inhibidores selectivos de la recaptación se podría servir también para aplacar los ataques de ira y
han ensayado la fluoxetina, la fluvoxamina, la trazodona agresión. En parte lo consigue y, aunque su efecto dista
y la sertralina. Debe tenerse en cuenta que, al menos en de ser constante, son numerosos los estudios que mues-
pacientes que además tienen deficiencia mental, la fluo- tran una acción positiva. Para ello, la concentración sé-
xetina puede provocar incrementos de la conducta agre- rica debe alcanzar 1 mEq/l o incluso mayor, y mante-
siva. nerla durante varias semanas ya que el efecto no es
b) Se han estudiado fármacos que estimulan los re- inmediato, con el consiguiente riesgo de toxicidad. No
ceptores 5-HT1, y especialmente el subtipo 1A, la bus- se conoce su mecanismo de acción, pero puede estar en
pirona y la eltoprazina, fármaco este último que indujo relación con su capacidad de amortiguar ciertos ele-
a introducir el término serenante, como producto ca- mentos de la transmisión sináptica de carácter cateco-
paz de tratar selectivamente la agresión sin afectar la laminérgico.
capacidad motriz y el funcionamiento general del indi-
viduo. 2.4. Neurolépticos
La buspirona es clasificada como ansiolítico no ben-
zodiazepínico (v. cap. 26). Es posible que la estimulación Durante muchos años, los neurolépticos, bloqueantes
5-HT1A consiga modular conductas compulsivas y de de receptores dopaminérgicos, fueron los fármacos de
mala adaptación mediante modificaciones de respuestas elección para el tratamiento de la conducta agresiva.
anormales a situaciones de estrés. La dosis de buspirona Ciertamente llegan a reducirla, pero a costa de interfe-
oscila entre 20 y 50 mg/día. El efecto no es inmediato y rir en otras formas de actividad de la persona, debido a
requiere 1 o 2 semanas de observación. su acción sedante. Carecen, pues, de selectividad. Ade-
La eltoprazina, derivado fenilpiperazínico de la flu- más, el tratamiento prolongado puede desencadenar nu-
prazina (fig. 34-1), es un agonista de varios subtipos de merosas reacciones adversas (v. cap. 31), por lo que
receptores 5-HT1 (A, B y C por lo menos) que, a dife- actualmente se recurre a ellos cuando han fallado otros
rencia de la buspirona, carece de afinidad por recepto- métodos. Los neurolépticos más utilizados han sido la
res dopaminérgicos. En diversos modelos experimenta- clorpromazina, la tioridazina y el haloperidol. En los úl-
les de agresión mostró actividad depresora sin afectar timos años se ha empezado a recurrir a los atípicos, como
otras formas de comportamiento. Se ha utilizado en va- la clozapina, aunque provoca bastante sedación, y sobre
rios grupos de personas que muestran conducta agresiva: todo a la risperidona, de 4 a 12 mg/día, que posee escasa
ancianos con demencia, pacientes psicóticos o con tras- actividad sedante y provoca menos reacciones extrapi-
tornos de la personalidad, y personas con deficiencia ramidales.
mental. Aunque los resultados son variables, hay grupos
en los que la respuesta es positiva a dosis que oscilan en- 2.5. Otros fármacos
tre 10 y 30 mg/día; en ocasiones, la respuesta positiva ha
sido mayor en quienes muestran mayor grado de agresi- Se ha propuesto la utilización de anticonvulsivantes
(fenitoína, carbamazepina y valproato, v. cap. 29) en ca-
604 Farmacología humana

sos de agresión impulsiva, con ataques de ira en los que que la acción es negativa. Ello significa que: a) hay un
el individuo es incapaz de procesar válidamente la infor- grupo de pacientes que responde y otro que no lo hace
mación. Se basa en la posibilidad de que pueda existir un (quizá los que mejor respondan coinciden con los que
foco hiperactivo que perturbe dicho procesamiento in- presentan niveles altos de b-endorfina); b) en los que
formativo. Su eficacia responde más a informes de tipo responden, la respuesta puede ser parcial, no total, y
anecdótico. c) hay formas de autolesión que son mejor controladas
que otras (p. ej., el autogolpeo de la cabeza con las ma-
nos, o el choque de la cabeza contra objetos). Las dosis
3. Conducta autolesiva
de naltrexona utilizadas son de 0,5 a 2 mg/kg. La res-
La conducta autolesiva consiste en la repetición de puesta no es inmediata sino que requiere unos días de
actos que ocasionan lesiones a la propia persona que los estabilización.
realiza: mordisqueo, arañazos, golpes en la cabeza, bo- Por último, también se han utilizado otros fármacos,
fetadas, etc. Es una forma de conducta que puede sur- con respuestas esporádicas, como son el carbonato de li-
gir como brote de una reacción psicótica, aunque se re- tio, la carbamazepina, la buspirona y el propranolol. Sus
aliza mayoritariamente por personas con profunda efectos son harto inconstantes, pero dadas las enormes
afectación de su capacidad mental y especialmente en dificultades que esta conducta plantea, se comprende que
la población con autismo. Las mismas reflexiones de ca- se ensayen, aunque requieren que se haga un seguimiento
rácter analítico expuestas en el apartado anterior son correcto.
aplicables en éste y continúa siendo válido el criterio
ya expresado de recurrir inicialmente a tratamientos
4. Conductas estereotipadas
analíticos y conductuales. Si éstos fallan, no se debe re-
chazar la terapia farmacológica, siempre que sea bien Se entiende por conducta con estereotipias un con-
evaluada y seguida por un equipo a poder ser multidis- junto de actos motores que carecen de objetivos. Se ob-
ciplinario. servan en ocasiones en personas con alteraciones psicó-
ticas y otras veces en individuos con deficiencia mental.
En la clínica se han usado (y se ha abusado de) los neurolépticos, El tipo de movimiento es muy variado: balanceo del
siendo la clorpromazina, la tioridazina y el haloperidol los fármacos
más utilizados, pero su eficacia es más que dudosa, aparte los proble-
cuerpo, agitación de manos y pies, giros de cabeza, ma-
mas yatrógenos que generan. Su utilización se basa en la hipótesis do- nipulación continuada de objetos con movimientos siem-
paminérgica, ya que los agonistas dopaminérgicos incrementan la con- pre iguales, etc.
ducta autolesiva en modelos experimentales, mientras que los
antagonistas la inhiben. Se aceptó el síndrome de Lesch-Nyhan como Experimentalmente es sencillo generar movimientos estereotipa-
modelo natural en que hay conducta autolesiva, reducción de inerva- dos, tanto en diversas especies animales como en la humana, mediante
ción dopaminérgica en zonas del estriado e hipersensibilidad de re- la activación de receptores dopaminérgicos centrales con fármacos que
ceptores dopaminérgicos, particularmente los D1. No existen antago- activan este sistema (apomorfina, anfetamina, ergóticos, etc.). Y de la
nistas específicos D1 clínicamente disponibles. Estudios realizados misma manera, estos movimientos son controlados con relativa facili-
con clozapina en pacientes con esquizofrenia o trastornos orgánicos, dad por los fármacos que bloquean estos receptores (los neurolépticos).
junto con retraso mental moderado, agresión y episodios de autole- Por ello, la actividad estereotipada está íntimamente asociada a la ac-
sión, muestran una respuesta positiva. En pacientes esporádicos con tivación de vías dopaminérgicas centrales, en particular las que pro-
retraso mental grave y conducta autolesiva refractaria a otras medi- yectan desde el mesencéfalo hasta el núcleo accumbens y al neoestriado.
das, la clozapina ha dado resultados ambiguos que pueden merecer Debe recordarse, en este sentido, que la acción tóxica de la anfetamina
un estudio más completo. y la cocaína, así como la hipersensibilidad dopaminérgica manifestada
Continúa prestándose mucha atención a la hipótesis endorfínica, al suspender la medicación neuroléptica, se caracteriza por la aparición
basada en dos tipos de datos: el aumento relativo de b-endorfina que de movimientos estereotipados.
se aprecia en el LCR y en el plasma de pacientes con autismo o con
graves signos de conducta autolesiva (especialmente si el método de
medición del péptido por inmunoanálisis utiliza anticuerpos de la frac- El control de este tipo de conducta en pacientes psi-
ción C-terminal), y en la relativa eficacia que muestran los antago- cóticos y en deficientes mentales se consigue con neuro-
nistas opioides en el control de este tipo de conducta. La hipótesis lépticos, como haloperidol, tioridazina, clorpromazina o
propone que la conducta autolesiva puede ser consecuencia de una
sobreprotección de la sensibilidad dolorosa con incremento del um-
clozapina (v. cap. 31), pero se tendrán en cuenta los efec-
bral al dolor, originados por el exceso de actividad opioide endógena; tos secundarios que puedan afectar el funcionamiento
la conducta autolesiva sería un modo de optimizar el nivel de estímu- diario de los pacientes.
los que desea sentir el individuo. O bien, esta conducta facilitaría la
liberación endógena de opioides, los cuales provocarían un estado de
satisfacción que induciría a repetir la conducta: sería una forma de 5. Hiperactividad con déficit de atención
autoadicción.
Es un síndrome que suele aparecer en la edad infantil,
Son numerosos los estudios realizados con el antago- caracterizado por gran nerviosismo motórico (azogue),
nista opioide naltrexona (v. cap. 25), aunque cada uno que vuelve al niño incapaz de estarse quieto: cambia de
de ellos suele incluir un número pequeño de pacientes. ocupación constantemente, muestra una gran impulsivi-
En conjunto se puede afirmar que la naltrexona puede dad y, quizá como consecuencia de lo anterior o como
ser parcialmente eficaz, aunque no faltan estudios en los algo añadido, padece una grave pérdida en su capacidad
34. Fármacos nootropos y neuroprotectores. Farmacología de las conductas anormales 605

para fijar la atención y, sobre todo, para mantenerla. Esta peractividad con déficit de atención mejora y centra la ac-
conducta crea problemas de convivencia familiar y es- tividad escolar, pero a veces se aprecia hiperactividad de
colar, así como problemas de aprendizaje y aprovecha- rebote cuando el efecto terapéutico ha desaparecido. El
miento escolar. Es importante, sin embargo, no achacar tratamiento se inicia con 5 mg por la mañana y al medio-
a este cuadro situaciones que son estrictamente etapas día, y se va aumentando semanalmente hasta llegar a los
evolutivas propias del desarrollo y que, si el desarrollo es 25 mg/día. Se absorbe con rapidez y de forma completa
lento, como ocurre en la deficiencia mental, pueden pro- por vía oral, y su efecto puede durar entre 4 y 24 horas.
longarse más de lo habitual. Los efectos secundarios y síntomas de intoxicación son
los propios de la anfetamina.
La hipótesis biológica más razonable que explica este cuadro es la La pemolina actúa por mecanismos parecidos, aunque
existencia de una deficiencia conjunta en los sistemas noradrenérgicos su eficacia parece algo menor. Tiene la ventaja de que
y dopaminérgicos centrales que proyectan a la corteza cerebral y a nú-
basta administrarla una vez al día; la dosis inicial es de
cleos subcorticales, e intervienen en el mantenimiento de la atención y
de la correcta actividad motora. La disposición horizontal de sus arbo- 20 mg/día, con incrementos semanales hasta un máximo
rizaciones monoaminérgicas en las capas corticales, tanto de la corteza de 120 mg/día. La mejoría se produce algunas veces a las
prefrontal y corteza cingulada, como en áreas parietales de asociación, 3-4 semanas.
que son las áreas directamente más implicadas en los fenómenos de Todos estos estimulantes centrales pueden producir
atención, permite que operen de forma moduladora sobre la actividad
de los circuitos córtico-estrío-tálamo-corticales. Estudios funcionales reacciones adversas: insomnio inicial (especialmente
de neuroimagen realizados en personas con hiperactividad y déficit de cuando la dosis se administra a última hora de la tarde),
atención confirman la existencia de cierto grado de hipofunción de esas pérdida de apetito, falta de humor, nerviosismo, desaso-
áreas corticales. siego, palpitaciones y molestias gástricas; algunos niños
desarrollan comportamientos compulsivos con brotes de
A la vista de lo expuesto se comprende que los fárma- agresión. Rara vez pueden aparecer reacciones psicóti-
cos más útiles sean los estimulantes que engloban la ac- cas o retraso en el crecimiento que, aunque no afectan la
tividad noradrenérgica y dopaminérgica: metilfenidato, estatura en la edad adulta, indican que ha de controlar-
dexanfetamina y pemolina-magnesio. Su eficacia es par- se el peso y la talla durante el tratamiento. En caso de in-
cial en cuanto que hay personas que responden mejor que toxicación aguda aparecerán signos de intensa activación
otras y visible tanto en niños como en adultos. adrenérgica periférica y central. Con la pemolina se han
El metilfenidato (fig. 34-1) inhibe la recaptación de am- descrito algunos casos de alteración hepática, con au-
bas catecolaminas y facilita la liberación de dopamina. mento de transaminasas.
Sus acciones son parecidas a las de la anfetamina (v. En ocasiones se han utilizado también fármacos anti-
cap. 33), produciendo insomnio y anorexia. En los niños depresivos, como la imipramina, y la clonidina.
con hiperactividad y déficit de atención, consigue que la
actividad sea más eficaz e intencionada y mejora la ca-
pacidad de aprendizaje. En estas edades, a dosis supe- BIBLIOGRAFÍA
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