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INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo se realiza un breve recorrido de las primeras 6 unidades vistas en


la materia Normalidad y psicopatología correspondiente a la Maestría en Psicoterapia
Psicoanalítica.
Es este se exponen ideas y aportaciones personales a partir de los conceptos de
autores revisados.
Referente a la unidad uno, en la cual se realiza el estudio de la normalidad,
anormalidad y psicopatología.
Actualmente, encuentro que en lo que se refiere al área de la salud, el concepto de
normalidad desde el punto de vista médico es que el sigue siendo más aceptado, sin
embargo como se podrá leer en este ensayo existen otros puntos de vista respecto a la
normalidad.
Coderch (Codrech, 2011), en su libro titulado Psiquiatría Dinámica en muy claro en
decir “No existen definiciones precisas acerca de lo que debe entenderse por normalidad
y anormalidad psíquicas, y cada psiquiatra actúa, en este sentido”, esto debido que su
actuar profesional es en parte guiada por una intuición personal, que resulta como bien
lo dice más afectiva que basada en un razonamiento lógico, de tal manera que también
en parte es conducido por un consenso general ya que de esto depende la clase de
comportamientos que deben ser considerados indicadores de una enfermedad psíquica.
En el artículo “Relación entre criterios de normalidad de la personalidad, trastornos
neuróticos y valores ético-morales” publicado en el 2013 (Hernández, 2013), Sánchez
Hernández presente el concepto de normalidad según varios:
“Para Sigmung Freud la normalidad es una ficción ideal. Para esta
concepción la normalidad es imposible de alcanzar, y todos los
seres humanos somos anormales y patológicos en algún sentido.
Klein señala que viene determinada por la fortaleza del carácter, la
capacidad de enfrentarse a conflictos emocionales, para
experimentar placer sin conflicto y para el amor.
Según Erikson, es la capacidad de saber manejar los distintos
periodos de la vida.
Para Kubie consiste en la capacidad de aprender de la experiencia,
de ser flexible y adaptarse a los cambios del entorno.
Adler estima la normalidad y salud mental de una persona está
relacionada con su capacidad de desarrollar sentimientos sociales
y ser productivo.
Money-Kryle plantea que es la capacidad para conseguir la
introspección psicológica.
Por último, Rank la define como la capacidad de vivir sin angustia,
culpabilidad o ansiedad y saber responsabilizarse de los propios
actos.”
Por otra parte, se abordan temas de la segunda unidad de esta materia con la
finalidad de identificar y diferenciar clínicamente los principales mecanismos de defensa
en el Ser humano.
El término defensa en la teoría psicoanalítica, aparece por vez primera en el año
1864 en el estudio de Freud sobre las neurosis de defensa para describir las luchas del
yo contra ideas y afectos dolorosos e insoportables. Más tarde el término es abandonado
y en lo sucesivo sustituido por el de "represión" (Freud, 1937)
Siguiendo el programa de esta materia, en la unidad tres se pretende visualizar un
desarrollo saludable en el individuo que atraviesa conflictos psíquicos. Respecto a este
tema al igualmente existen varios autores que lo abordan de acuerdo a las teoría que
estos desarrollan
En un tema aparte se identificará al carácter como el núcleo constante presente en
toda organización patológica, los elementos que conforman el aparato psíquico desde
varios puntos de vista de diferentes autores.
La Dra. Moya Guirao (Guirao, 2013), “El Psicoanálisis considera el carácter como
un esquema de adaptación de las fuerzas instintivas típico de una persona dada. El
carácter de una persona se distingue del Yo en virtud del hecho de que el carácter se
refiere a una conducta observable de manera directa, así como a estilos de defensa,
actuación, pensamiento y sentimiento.”, de igual manera hace hincapié en que “el
carácter se refiere a la forma habitual que la persona tiene de armonizar las tareas
planteadas por las demandas internas (instintos), el mundo exterior (principio de
realidad) y a las demandas del Super-yo.”
Una visión integradora sobre psicopatología es el tema que se revisó en la unidad
cinco, la cual contiene temas como: la sexualidad en Psicoanálisis.
En el artículo “Psicoanálisis y Sexualidad: Los avatares de Freud y sus huellas
sobre los Queerpos Sexuados” (Ruiz, 2019) el autor dice que “…para el psicoanálisis, no
se puede pensar en la constitución de la sexualidad sin antes tener un conocimiento claro
de las relaciones que establece el sujeto con el otro a lo largo de su historia de vida.
Asimismo, Freud, desde sus primeras teorizaciones, ubicó en un lugar central al
inconsciente para entender la sexualidad de hombres y mujeres”.
El psicoanálisis, valiéndose de la exploración del inconsciente y de la clínica, intenta
dar cuenta de cómo las experiencias tempranas son determinantes en la estructuración
de la masculinidad y feminidad (Ruiz, 2019).
Por último, se llega al tema del individuo sano en el cual el objetivo de estudio es
elaborar una construcción clínica del individuo sano, para lo cual se toma como autor
base la Conferencia pronunciada en la División de Psicoterapia y Psiquiatría Social de la
Real Asociación Médico-Psicológica en 8 de marzo de 1967 por D.J. Winnicott.
DESARROLLO
Reacciones sociales de la civilización ante la enfermedad psíquica.
Haciendo un breve recorrido histórico, encuentro que Rivera Dagua (Dagua, 2014),
aborda el tema de normalidad y anormalidad tomando como inicio tres momentos
históricos a fin de dar a conocer la evolución de estos conceptos a lo largo del tiempo y
considero importante mencionarlo, estos tres momentos son:
“El primer momento tuvo lugar en la prehistoria, donde había una
explicación sobrenatural a la conducta perturbada, pues esta era
considerada como un castigo o una consecuencia de demonios o
brujas. Más tarde esta conducta fue entendida como signos de
estrés y melancolía.
Posteriormente en este momento se consideró lo anómalo como una
consecuencia de la luna y los astros.
En un segundo memento, en la época antigua, esta conducta que se
consideraba inusual, fue asumida como consecuencia de lo
biológico, con Hipócrates y Galeno estos comportamientos eran
causa de un exceso de flujos corporales y desarrollaron así la
explicación desde los humores que podían afectar a una persona.
En el siglo XIX se creía que estos comportamientos eran la razón de
una demencia producida por una infección cerebral.
Luego un tercer momento, en la época moderna, como
consecuencia de los tratamientos y las soluciones que se le daban a
los comportamientos anómalos (como exorcismos, mujeres
quemadas en la hoguera, etc.) que iban contra la integridad de las
personas y con los movimientos psicológicos de la época, se crearon
centros de atención y gracias a los aportes de diferentes corrientes
psicológicas se logró establecer un tratamiento adecuado y una
clasificación o una explicación no tan sobrenatural a los
comportamientos anómalos.
Finalmente en la actualidad hay métodos científicos y un
acercamiento integral a estas conductas que son inusuales, hay un
crecimiento de instrumentos, basados en unos criterios para tener
indicios de estas conductas”

La postura antipsiquiátrica sobre el enfermo mental y sobre el rol del psiquiatra.


De acuerdo al Manual de Psicopatología Clínica (Adolfo Jarne), “La postura
antipsiquiátrica surgió en la década de los sesenta al abrigo del ambiente de cambio
generalizado que se respiró durante esos años. No constituyó nunca un movimiento
articulado y bien organizado, sino más bien la agregación de teorías y tomas de posición
de celebridades individuales que casi nunca formaron escuela. No había tampoco
uniformidad en estas posturas, ya que lo único que compartían era el rechazo hacia las
formas psiquiátricas tradicionales y hacia la terapéutica basada exclusivamente en la
farmacología y el hospital mental.”
Por otra parte Codrech (Codrech, 2011), menciona que la antipsiquiatría es el
movimiento creado recientemente en el cual sus Laing y Cooper en el cuál cuestionan la
existencia de la psiquiatría y con esto las enfermedades psiquiátricas, convierten al
enfermo en víctima de las actitudes patológicas de las enfermedades (Coderch, 2011).
Mi opinión personal respecto a este tema es que no estoy de acuerdo con este
movimiento puesto que, si bien es cierto que influye en algunos trastornos las actitudes
de la familia, existen otros en los que no estas no tienen influencia alguna. Es lamentable
que hasta estos tiempos y a pesar de los avances en materia de atención psiquiátrica,
aún no exista tanta desatención.

En lo que respecta al tema de normalidad, como lo he mencionado ya en otras


ocasiones, considero que en realidad son conceptos muy subjetivos puesto que la
normalidad depende muchos factores como la temporalidad, cultura, edad, ubicación
geográfica, etc.. De tal manera que lo que para mí es normal para otras personas resulta
ser anormal por lo que considero que existe un serio problema para construir una
definición totalmente certera.
A pesar de lo que anteriormente expuse, se pueden encontrar algunas definiciones
desde puntos criterios distintos, estos son:
Normalidad como salud.- Se trata de la perspectiva, básica en medicina, que parte de
la división entre salud y enfermedad. La mayoría de los médicos equiparan la salud con
la normalidad, por lo tanto normal la ausencia de síntomas y existe una anormalidad con
la presencia de síntomas (Universidad Montrer, 2019) .
Normalidad estadística.- Establece como normal al «hombre promedio», aquel que por
sus características se aproxima a la media aritmética de las características del grupo al
que pertenece (Psicología Global, 2012).
Normalidad normativa.- Esta perspectiva considera la normalidad como el armonioso y
óptico funcionamiento de los diversos elementos del aparato psíquico, que da lugar al
máximo desarrollo y esplendor de las capacidades de que goza cada ser humano
(Universidad Montrer, 2019).
Normalidad psicodinámica.- En este sentido, se refiere a la normalidad como la
capacidad de manejar adecuadamente los procesos mentales inconscientes
(Universidad Montrer, 2019).

Psicopatología fenomenológica versus psicopatología explicativa


La fenomenología comienza con Jassper quien introdujo por primera vez este término a
la psicopatología aun que fue Husserl quien la fundó al comenzar el siglo XX. Existen
discrepancias entre Jaspers y Husserl, para Jaspers es suficiente con elaborar un
método empírico al interior de la ciencia de la psicopatología describiendo las vivencias
subjetivas de los enfermos, en cambio Husserl pretende fundar una filosofía primera que
parta de hechos absolutos con validez incondicional, por lo que sería una ciencia estricta
(C., 2008).
Figueroa menciona que (C., 2008), “La Fenomenología psicopatológica, se refiere
a otros yo los yo de los pacientes; las vivencias que surgen en la conciencia de éstos
pueden convertirse en fenómenos sólo en tanto que otros yo al interior del yo del
fenomenólogo. Esto quiere decir que se necesita llevar a cabo un regreso desde el yo
puro del fenomenólogo, que es el primario, al yo del paciente, que es el derivado o
secundario.”
Por lo que se refiere a la Psicopatología descriptiva, Esquirol, discípulo de Pinel
destacó por sus críticas a las tendencias filosóficas de la psicopatología, comenzó
promover como alternativa la observación rigurosa de los hechos y su cuantificación.
Esquirol se interesó más en la descripción y la clasificación de los trastornos
mentales que en la indagación de su patogenia y su etiología (José Gutierrez Maldonado,
2019).

Procesos inconscientes y conflicto psicológico.


Otro tema de revisión igualmente importante es el referente a los procesos inconscientes
que son los que determinan nuestra conducta, Freud estableció que las dificultades para
lograr recordar algunos acontecimientos se debe a un proceso psíquico llamado
mecanismo de represión que actúa en el inconsciente y que se convierten en síntomas
físicos de histeria (La mente es maravillosa, 2018).
Por otra parte, el conflicto psicológico de acuerdo a lo escrito en el blog teoría y
manejo de conflictos, es una oposición entre fuerzas incompatibles, puede ser por
ejemplo entre estructuras como el yo y el ello o entre impulsos que pueden ser por
ejemplo libidinales e impulsos agresivos (Fernández, 2010).

Mesmer y el magnetismo animal.


El magnetismo animal fue desarrollado por Mesmer entre los años 1860 y 70, afirmaba
que los cuerpos celestes y su fuerza de atracción intervienen en el sistema nervioso
humano y que en todos los cuerpos tanto astrales como vivos existen fluidos universales
y son una fuerza que se relaciona con el magnetismo terrestre, la cual, interviene en los
procesos fisiológicos y si estos fluidos actúan de forma adecuada sobre la energía del
magnetismo podría curar enfermedades (García, 2016).

Puysegur y el sonambulismo.
Mas tardes, Puysergur discípulo de Mesmer observó en sus pacientes un estado del
sueño al que denominó sonambulismo artificial que de acuerdo al artículo publicado en
la revista puertorriqueña de psicología “Una histógrafía del sonambulismo” (Taboas,
1998), se refiere a este como “un tipo de alteración de conciencia producido por el
mesmerista en el que la persona, a través de pases magnéticos, entraba como en un
tipo de sueño (sonambulismo) en donde interactuaba con el magnetista y su medio
ambiente con otro tipo de personalidad y luego no recordaba nada de los sucedido”.

Braid y el hipnotismo
Pasando al tema de la hipnosis, el médico James Braid (1795-1860), es quien acuña el
término hipnosis y lo conceptualiza como “un estado de excesiva concentración y
atención, en donde la imaginación, creencias y expectativas se tornaban más intensas
que en el estado de vigilia normal” (Taboas, 1998). Braid, citado en el artículo “Una
histografía del sonambulismo” (Taboas, 1998) decía que la hipnosis reside en dos
conceptos y procesos puramente psicológicos: “Esta condición es esencialmente una
abstracción mental o de concentración, en donde los poderes de la mente son absorbidos
por un solo tipo de pensamiento, lo que lleva a que todas las demás ideas y
pensamientos caigan en la inconsciencia”.

Charcot, la escuela de la Salpêtrière y los conceptos de procesos mentales


inconscientes y disociación.
Más tarde, en 1878, Jean Martín Chacot prominente neurólogo de la época, decide entrar
al hospital Salpretriere con la finalidad de estudiar a los pacientes con trastornos
conversivos y comenzó a utilizar la hipnosis como principal para realizar diagnósticos
diferenciales entre epilepsia y casos de pseudo–convulsiones. Después de años de
estudio, Charcot llegó a las siguientes conclusiones (Taboas, 1998): 1.- La hipnosis es
un estado de conciencia alterado ligado a proceso histéricos; 2.- Solo las personas
histéricas pueden ser hipnotizadas y; 3.- Hay tres etapas por las cuales una persona
hipnotizada entra en un misma secuencia y con una intensidad similar y son: estado de
catalepsia, estado de letargo y estado de sonambulismo. Sin embargo un grupo de
médicos del hospital de Nancy denunció como erróneas las teorías de Charcot
argumentando que: 1.- Muchas personas sanas mentalmente pueden entrar en trance
hipnotico y no solo las histéricas; 2.- Aun cuando lo pacientes entraban en trance
hipnótico, ninguno entraba en las tres etapas mencionadas por Charcot (Taboas, 1998).

Breuer y Freud, el tratamiento catártico.


Breuer a partir de las observaciones hechas con su paciente Anna O. descubrió que
tanto los síntomas físico como psicológicos podía desaparecer cuando el paciente bajo
hipnosis verbalizaba sus pensamientos y sentimientos, a esto Anna O. lo llamó “cura por
la palabra” (Manuel, 2003). El tratamiento de Anna O. inició en diciembre de 1880 y
terminó en junio de 1882 debido a los celos de la esposa de Breuer, ante el hecho de
terminar el tratamiento Anna O. sufre de un ataque histérico simbolizando un parto de un
embarazo imaginario. Freud toma el caso y comenzó a utilizar el mismo método, no se
hacían recomendaciones a su paciente, la idea era solamente permitir la libre expresión
y descargar así sus emociones. Debido a la irregularidad de la descarga de emociones
de le llamó catártico (Manuel, 2003). Más tarde Freud descubre que no es necesaria la
hipnosis y bastaba con dejar hablar libremente a sus pacientes resultado ser más
efectivo, a este método le llamó asociación libre.

Histeria defensiva
Este tipo de neurosis se caracteriza por que se exterioriza por medio de diversos
trastornos y por lo general suelen ser pasajeros, los más comunes son los síntomas
somáticos como las perturbaciones de la motricidad como contracturas musculares,
parálisis faciales, dificultades de marcha, etc. También se manifiestan con trastornos de
sensibilidad como dolores localizados, dolores de cabeza etc. Pues presentarse
insomnios, alteraciones de conciencia o de inteligencia o memoria; todos estos síntomas
mencionados además de ser pasajeros como se mencionó, tienen además la
particularidad de no tener un origen orgánico y su localización corporal no obedece a
ninguna ley de la anatomía o fisiología del cuerpo, a este respecto Nasio dice que “…
estos sufrimientos somáticos corresponden a otra anatomía”(Nasio J. D., 1995),
refiriéndose a ella como una “anatomía fantasma” que actúa a espaldas del paciente.
Siguiendo a Nasio, dice que otros síntomas característicos de estos pacientes son
los correspondientes al cuerpo sexuado, su cuerpo se divide en la parte genital y se
aqueja por cuestiones sexuales como eyaculación precoz, impotencia, frigidez, etc…
La histeria no es una enfermedad que aqueje a un individuo, sino más bien a es de
acuerdo con Nasio (Nasio J. D., 1995) “…el estado enfermo de una relación humana en
la que una persona es en su fantasma sometida a otra”.
Afirma además que:
“el histérico como cualquier sujeto neurótico, es aquel, sin saberlo,
impone al lazo afectivo con el otro la lógica enferma de su fantasma
inconsciente. Un fantasma en el que él encarna el papel de víctima
desdichada y constantemente insatisfecha. Precisamente este
estado fantasmático de insatisfacción es quien marca y domina la
vida del neurótico.”

La razón por la que el histérico somatiza es porque en este mecanismo ha


encontrado un recurso para sostener y atenuar su estado de insatisfacción (Nasio J. D.,
1995)
Nasio (Nasio J. D., 1995) nos dice que “la neurosis es una mala manera de
defenderse, la manera inapropiada que, sin saber, empleamos para oponernos a un goce
inconsciente y peligroso.”
El histérico percibe como una amenaza realizable el goce, por lo que el miedo y la
negativa a gozar, ocupan la vida su vida e inventa este fantasma del que ya se habló
anteriormente con la finalidad de probarse y probar al mundo que no hay más goce que
el goce insatisfecho. (Nasio J. D., 1995).
En su libro, Nasio menciona que “según Freud la neurosis histérica es provocada
por la torpeza con la que el yo pretende neutralizar ese parásito interno que es la
represión sexual intolerante.” “…Cuanto más ata el yo a la represión, más la aísla”
Sin embargo lo que realmente enferma al histérico no es tanto la huella psíquica si
no el conflicto den una representación portadora por un exceso de afecto por un lado y
por el otro, una defensa desafortunada que es la represión puesto que, cuanto más se
ensaña con la representación, más peligrosa la vuelve (Nasio J. D., 1995).

Origen de los conceptos de represión, asociación libre, resistencia, transferencia


y ansiedad. (Freud).
La represión es uno de los conceptos básicos del psicoanálisis, es un mecanismo de
defensa de la dinámica psíquica.
La represión surge a partir del trabajo de Freud con sus pacientes histéricas, se
presenta a través de la resistencia al tratamiento por lo que, comienza a manifestarse a
a partir del abandono de la hipnosis como método terapéutico. Al respecto Freud citado
por Caballinas (Caballinas, 2017) expresa:
“La doctrina de la represión es ahora el pilar fundamental sobre el
que descansa el edificio del psicoanálisis, su pieza más esencial.
Sin embargo, no es más que la expresión teórica de una
experiencia que puede repetirse a voluntad toda vez que se
emprenda el análisis de un neurótico sin auxilio de la hipnosis. Es
que entonces se llega a palpar una resistencia que se opone al
trabajo analítico y pretexta una falta de memoria para hacerlo
fracasar. El empleo de la hipnosis ocultaba, por fuerza, esa
resistencia; de ahí que la historia del psicoanálisis propiamente
dicho sólo empiece con la innovación técnica de la renuncia a la
hipnosis.”
Por otra parte, Strachey citado por Caballinas (Caballinas, 2017) comenta en la
introducción que realiza al escrito La represión de 1915, que “el término ya había sido
utilizado por el psicólogo Herbart a comienzos del siglo XIX y que el médico debió tomar
conocimiento del mismo a partir de su maestro Meynert, admirador de Herbart. Sin
embargo, Freud insiste en sus escritos que el descubrimiento de la represión le
pertenece de manera independiente.”
Siguiendo a Caballinas (Caballinas, 2017) dice que: “Si bien Freud emplea al
comienzo de su teoría los términos defensa y represión prácticamente como sinónimos,
quisiéramos llamar la atención sobre algo que distingue ambos mecanismos y que está
vinculado a esta idea última de defensa como un mecanismo general y represión como
un tipo particular de defensa.”
Por lo que corresponde al origen del concepto Asociación libre, de acuerdo a lo
descrito en el Diccionario de Psicoanálisis (Laplanche, 1996), “No es posible establecer
con precisión la fecha de su descubrimiento, que tuvo lugar progresivamente entre 1892
y 1898 y por varios caminos.” Dice además que “El método surge a partir de métodos
preanalíticos de investigación del inconsciente que recurrían a la sugestión y a la
concentración mental del paciente sobre una representación dada; la búsqueda
insistente del elemento patógeno cede su puesto a la expresión espontánea del
paciente”.
En el libro Psicoanálisis y la teoría del líbido (Freud S. , 1923), explica que: “El
estado hipnótico había producido en el paciente una tal ampliación de la capacidad de
asociación, que él mismo sabía hallar en el acto el camino, inaccesible para su reflexión
consciente desde el síntoma hasta las ideas y reminiscencias con él enlazadas. Más
adelante observé que no era preciso ejercer gran presión sobre el sujeto y que en el
paciente emergían casi siempre numerosas asociaciones; lo que sucedía es que tales
asociaciones eran desviadas de la comunicación, e incluso de la conciencia, por ciertas
objeciones que el sujeto se hacía.”
Sigmund Freud se encontraba muy influido por Jean-Martin Charcot, quien utilizaba
la hipnosis y el método catárquico para curar casos de histeria. Freud decidió hacer uso
de la hipnosis para explorar a sus pacientes neuróticos, al poco tiempo observó que los
problemas mentales podían ser en realidad manifestaciones de ideas y de recuerdos
traumáticos que resultan tan estresantes que deben ser "aislados" por lo que deben estar
lejos del alcance de la consciencia. (Triglia, 2019).
Triglia enumera los supuestos en los que se basa la asociación libre de la siguiente
manera (Triglia, 2019):
1. Existe al menos una parte consciente de la psique, y otra que es inconsciente.
2. Los contenidos de la parte inconsciente luchan por emerger a la consciencia, pero
nunca pueden ser examinados directamente.
3. Muchos trastornos mentales son fruto del choque entre contenidos de lo
inconsciente que quieren ocupar el resto de la psique y la parte consciente que trata de
impedir esto.
4. Es posible crear situaciones en los que los mecanismos de bloqueo de contenidos
del inconsciente se relajan.
Delgadillo explica que el concepto de resistencia (Delgadillo, 2019),
“…se volvió fundamental para la práctica psicoanalítica, ya que el
tratamiento consistía en hacer consciente lo inconsciente
precisamente por medio del vencimiento de tales resistencias, con
la asociación libre y la interpretación como pilares técnicos. De
igual forma, este fenómeno observable en el tratamiento llevó al
fundador del psicoanálisis a descubrir dos de sus conceptos más
importantes: el inconsciente y el mecanismo de la represión, los
cuales dan lugar a las resistencias que sí podemos analizar durante
la terapia.”
Este concepto psicoanalítico permitió que Freud elaborara otras de sus grandes
aportaciones, como la segunda tópica, el análisis sistemático de la transferencia, así
como una clasificación final de las resistencias (Delgadillo, 2019).
Delgadillo (Delgadillo, 2019) afirma que: “Lo que en realidad sucedió fue que este
fenómeno quedó implícito en conceptos como la identificación proyectiva, el ataque al
vínculo, el análisis de la transferencia, por nombrar algunos; en otras palabras, la
resistencia es la manifestación observable que resulta de todos estos mecanismos de
defensa.”
En cuanto a la transferencia, Freud la describió como desplazamiento de afecto de
una representación a otra que podría convertirse en un impedimento para el trabajo
terapéutico (Angeles, 2018). Tiempo después, descubre que en la transferencia el
paciente está reviviendo su relación con las figuras parentales y revive sentimientos
ambiguos de amor y de odio que terminarán por convertirse en una transferencia positiva
o negativa hacia el analista.
La definición de transferencia que Laplanche (Laplanche, 1996) da en su
Diccionario de psicoanálisis es la siguiente: “Designa, en psicoanálisis, el proceso en
virtud del cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un
determinado tipo de relación establecida con ellos y de un modo especial dentro de la
relación analítica .Se trata de una repetición de prototipos infantiles, vivida con un
marcado sentimiento de realidad”.
De acuerdo con lo escrito por Vega (Vega, 2008), el concepto transferencia admite
ser interrogado desde tres ejes diferentes.
“En primer lugar, una disposición: implica un fenómeno universal
que se presenta en toda relación significativa de importancia
libidinal que entronca con el acervo de representaciones y afectos
de las experiencias infantiles con los objetos primarios.
… Un segundo eje es conceptuar la transferencia como
desplazamiento de representaciones y afectos de un lugar a otro
dentro del psiquismo además de en la intersubjetividad.
… Un tercer eje es más específico, está vinculado a la cura, donde
las transferencias se dan sobre la persona del analista como
depositario de estos afectos desplazados desde lo reprimido de la
sexualidad infantil y que, previamente al contexto del tratamiento,
posibilitaron los síntomas de su neurosis. Instalados luego en el
“aquí y ahora de la cura”, configuran lo que Freud llamó Neurosis
de Transferencia.”

Respecto al término ansiedad en el artículo “Una perspectiva psicoanalítica sobre


el trastorno de ansiedad generalizada. Raíces históricas y tendencias actuales”, los
autores mencionan que (Santiago Juan, 2010), Freud postuló “
“…una primera tesis sobre la ansiedad que diferenciaba dos
conjuntos nosográficos: por una parte las psiconeurosis de
defensa, en las cuales la ansiedad reflejaba un conflicto
intrapsíquico, un desplazamiento defensivo del afecto que
cristalizaba en los síntomas psiconeuróticos; y por otra parte, las
llamadas “neurosis actuales” (que incluían a la “neurosis de
ansiedad”), en las que la ansiedad se debía a una falta de
procesamiento psíquico de la libido, manifestándose en forma más
o menos automática como descarga somática y/o como una actitud
psicológica de “ansiedad libremente flotante”.”
La primera teoría de Freud sobre la ansiedad presente en las perturbaciones
neuróticas era resultado de la represión de mociones libidinales, la cual llamó teoría
tóxica, le permitió detectar la ansiedad como el afecto desorganizador y displacentero
que surgía como producto de fallas en la descarga y procesamiento afectivos, vinculadas
con tensiones actuales acumuladas o con emociones infantiles reprimidas. (Santiago
Juan, 2010).
Al tiempo Freud modificó sus concepciones sobre la ansiedad, al respecto Santiago
(Santiago Juan, 2010) expresa que:
“…planteando que el proceso represivo era consecuencia y no
causa de la aparición de ansiedad en el yo, instancia que frente a
la señal de ansiedad movilizaba los procesos defensivos. Así
quedaron claramente establecidos dos modos posibles para la
ansiedad: la ansiedad señal, atenuada, anticipatoria, que utilizaba
el yo para defenderse de los procesos internos y los requerimientos
de la realidad; y la ansiedad automática, que sobrepasaba su
cualidad de señal e invadía al aparato psíquico, paralizando al yo.
Esta segunda teoría (la ansiedad como señal) acentúa el carácter
anticipatorio y deja de conceptualizar a la ansiedad únicamente
como producto de una sobrecarga afectiva. De todas maneras,
Freud retoma parcialmente las viejas hipótesis sobre las neurosis
actuales, ahora bajo el concepto de ansiedad automática, y las
integra con su nueva teoría de la ansiedad y su concepción
estructural del aparato psíquico.”

Modelos topográfico y estructural de la mente.

Mecanismos de defensa
Augusto Vels (Vels, 1990), define los mecanismos de defensa como “funciones
psíquicas reguladoras” y su función es regular las cargas de energía disminuyendo la
tensión psíquica para proteger el equilibrio y evitar toda clase de trastornos y
perturbaciones producidas por el exceso de excitación emocional.
• En la página consulta baekeland (Consulta Baekeland, 2019), los mecanismos de
defensa “se clasifican como primarios o secundarios en función del momento de su
aparición en el desarrollo del ser humano. Cuanto más primaria es una defensa, más
pertenece a las primeras épocas de la vida y más tiende a negar la realidad. Cuanto más
secundaria es una defensa, más pertenece a épocas tardías del desarrollo y más suele
preservar el criterio de realidad.” Mecanismos de Defensa Primarios son: Retraimiento,
Negación, Control Omnipotente, Idealización y Desvalorización, Proyección, Introyección
e Identificación Proyectiva, Escisión, Disociación y los secundarios son: Represión,
Regresión, Aislamiento, Intelectualización, Racionalización, Compartimentalización,
Anulación, Volver contra sí mismo, Desplazamiento, Formación reactiva, Inversión,
Actuación, Sexualización, Sublimación. (Consulta Baekeland, 2019)
Las defensas posibilitan la autoprotección al reducir la consciencia acerca de
pensamientos, deseos, miedos, sentimientos displacenteros y ansiedad que se origina
debido a los conflictos internos (Freud, 1937).
Galor en artículo “El Uso De Los Mecanismos De Defensa Como Herramientas De
Afrontamiento por Veteranos Israelíes Deprimidos Y Con TEPT” (Galor, 2013) menciona
que “Los mecanismos de defensa pueden ser reacciones rígidas y automáticas. Las
defensas que actúan frente al ello son inconscientes y sus actividades no son visibles.”
También dice que “Las actividades defensivas se vuelven visibles cuando el conflicto
entre el ello y el yo se vuelve consciente.”
No obstante, Maser y Cloninger citados por Galor (Galor, 2013), declaran que “las
defensas son procesos psicológicos protectores que permiten al individuo lidiar con las
amenazas externalizadas así como con los estresores internalizados que crean
conflictos.”
Baumeister, Dale y Sommer también citados por Galor (Galor, 2013), “afirman que
la función de los mecanismos de defensa es mantener y proteger el self de los conflictos
internos y externos que pueden amenazar y dañar la percepción positiva del self.”
Los mecanismos de defensa promueven bienestar psicológico, incrementan la
adaptabilidad, posibilitan un desarrollo psicológico normal y mantienen la
autocoherencia, debido al hecho de que reducen, alteran y manipulan la propia
consciencia respecto de percepciones, deseos, pensamientos y sentimientos
perturbadores (Galor, 2013).
Galor también cita a Shafer (Galor, 2013) quien afirma que “Las defensas tienen
una función dual. Protegen y defienden al yo de los impulsos indeseables, y al mismo
tiempo encuentra una manera de expresar la misma pulsión indeseable y proporcionan
al ego un cierto nivel de gratificación. Como resultado de esto, la naturaleza del
funcionamiento defensivo se mantiene inconsciente”.

• Con lo que respecta a la formación del síntoma entiendo que se forma porque un
suceso no fue dirigido a la conciencia, sino que el sujeto se resistió dejándolo
permanecer inconsciente.
Por último, en lo que respecta a la unidad III: El desarrollo instintivo saludable, los
puntos que considero pertinentes mencionar son:
• De acuerdo con Winnicot (Winnicot, 1993), la psique se forma a partir del material
correspondiente a la elaboración imaginativa del funcionamiento corporal y “constituye
una parte fundamental con el cuerpo merced a su relación con la función de los tejidos y
órganos y con el cerebro, así como por el modo en que se entrelaza con este a través
de nuevas relaciones desarrolladas en la fantasía o mente. Consciente o inconsciente,
de la persona.”
• Siguiendo a Winnicot (Winnicot, 1993), menciona que para él, “el alma es una
propiedad de la psique y por lo tanto también depende del funcionamiento cerebral y
puede estar enferma o sana”
• La mente que a decir de Winnicot (Winnicot, 1993), es una parte especializada de
la psique y también depende del funcionamiento del cerebro.
• Hablando del complejo de Edipo puedo entender que el niño que es capaz de
negociar riesgos como perder la capacidad instintiva al renunciar a algo que le pertenecía
y desplaza su objeto de amor (la madre), por alguien menos involucrado con el padre y
establecer una relación homosexual con el padre mediante la identificación y en virtud
de esta, el niño obtener una potencia vicaria y posponer así la propia que puede ser
recobrada en la pubertad; debe concebírselo viviendo en un ambiente relativamente
estable. Por lo anterior que aumenta a medida que el niño se aproxima al funcionamiento
instintivo temprano y luego se resuelve o se archiva, al llegar al periodo de latencia el
niño ya no tendrá que ajustarse a esta tensión instintiva y podrá permanecer estable por
algunos años. (Winnicot, 1993).
• De acuerdo con Winnicot (Winnicot, 1993) “La madurez significa, entre otras
cosas, la capacidad para tolerar ideas, y los padres necesitan poseer esta capacidad,
que en el mejor de los casos forma parte de la madurez social. Un sistema social maduro
(por más que establezca ciertas exigencias con respecto a la acción) permite la libertad
de ideas y su libre expresión. Solo gradualmente el niño adquiere la capacidad de
distinguir entre sueño y realidad.”
• Un niño sano será capaz de emplear mecanismos de defensa contra la angustia
(Winnicot, 1993).
• Winnicot menciona: “La angustia no es tanto la anormalidad como la incapacidad
del niño para emplear algunas defensas, o bien su especial propensión a emplear un
cierto tipo de defensa.
Comienzo dando una definición de “Sano” que de acuerdo a la página web definición abc
(Bembibre, 2010),
“La palabra 'sano' utilizada siempre como adjetivo calificativo para
designar a aquellas personas que cuentan con un estado de total o
casi completo bienestar físico, psicológico y social. Estar sano
significa estar en buenas condiciones no sólo físicas sino también
a nivel mental y a nivel del contacto humano, es decir, con los
restantes miembros de la sociedad. Si bien el estadío de completa
salud es ciertamente difícil de lograr por las diferentes
complicaciones y enfermedades que presenta el estilo de vida
actual, acercarnos lo más posible a ese estado de bienestar
depende sin duda alguna de nosotros mismos.”
Winnicot por su parte (Winnicot, 1967), menciona que la salud significa madurez acorde
con la que corresponde a la edad del individuo, por lo que, no es más saludable el
desarrollo premeturo del yo que la conciencia tardía, con esto doy por entiendo que lo
ideal sería encontrar el punto medio para alcanzar este fín, por otra parte encuentro que
para lograr esta maduréz influyen varios aspectos que van desde el nacimiento los cuales
a bordo de manera breve a continuación.
En primera instancia encuentro la relación entre el bebé y la madre, siguiendo a Winnicot
(Winnicot, 1967), en la Conferencia pronunciada en la División de Psicoterapia y
Psiquiatría social de la Real Asociación Médico-Psicolófica, menciona que el bebé vive
en un mundo subjetivo y que la madre será quien se adapte para brindar al bebé la
experiencia de omnipontencia que es una característica de la mente infantil:
“La omnipotencia constituye una característica de la mente infantil,
el pensamiento mágico describe una realidad donde todas las
necesidades están cubiertas por la madre o cuidadora, los deseos
se satisfacen de una manera mágica, donde no hay diferencia entre
la obtención del deseo y el acto de desear, a través de sus
exigencias el bebé puede modificar instantáneamente una
situación desagradable y reducir su ansiedad. (Psicoanálisis.O,
2017)”
Al nacer no poseemos un sistema psíquico que pueda diferenciarnos del medio donde
existimos, de tal forma que no hay una identidad estructurada, ésta se ira configurando
a medida que vayamos evolucionando. (Psicoanálisis.O, 2017).
El desarrollo de un individuo depende de una provisión ambiental que favorece las
tendencias individuales heredadas, esto es a lo que Winnicot le llama un ambiente
suficientemente bueno, por lo que, tanto la herencia como el ambiente son factores de
tal desarrollo (Winnicot, 1967).
Me resulta importante tratar más a profundidad lo que se refiere Winnicot (Winnicot,
1967) cuando habla del ambiente suficientemente bueno, postula que este ambiente
comienza con la adaptación a las necesidades del bebé, la cual se va disminuyendo con
forme el bebé va experimentando reacciones de frustración. “Una madre sana es capaz
de diferir su función de fracasar en adaptarse hasta que el bebé ha adquirido la
capacidad de reaccionar con rabia a sus fracasos en lugar de ser traumatizado por ellos.”
Siguiendo a Winnicot, en su libro “Realidad y juego” (WINNICOTT, 1993), plantea 3
funciones en el “El papel del espejo de la madre y la familia en el desarrollo del niño”, la
cuales una madre debe cumplir para ayudar al bebé a reconocerse, conocer, reconocer
a la madre y demás objetos que la madre le va presentando. Estas funciones son:
Holding.- Es la capacidad de sostener emocionalmente al bebé en tolos los estados por
los que pueda pasar su impulsividad y afectividad. A partir de estas experiencias el bebé
aprende a desarrollar las primeras concepciones de bienestar, amor, comprensión etc.
La meta de esta función es la capacidad de integración psicológica del bebé, esto me
lleva al tema de la Preocupación Maternal Primaria desarrollado por Winnicot, el cual
abordaré más adelante.
A decir de J.D. Nasio en “introducción a la obra de Winnicot (Nasio, 2011), “Cuando la
madre no cumple su función de sostén del yo, lo que surge es esta angustia impensable
portadora entonces de una amenaza de anonadamiento cuyas principales variantes son:
1) Fragmentarse, 2) Vivir una impresión de caída sin fin, 3) Sentirse elevado a cumbres
infinitas, 4) carecer de relación con el propio cuerpo y por último, de orientación espacio
temporal. Que son esencia de las angustia psicóticas”
Handling.- Se refiere a los cuidados concretos que el bebé necesita, a sus necesidades
de manipulación y alivio sobre su cuerpo. Winnicot en “Exploraciones pscioanalíticas”
(WINNICOTT, Exploraciones Psicoanalíticas I, 1989), puntualiza que:
“Esto dividirá el mundo de los bebés en dos categorías: 1.- Los
bebés que no han sido significativamente dejados caer en la
ingancia y cuya creencia en la confiabilidad los lleva hacia
adquisición de una confiabilidad personal… 2.- Los bebés que han
sido significativamente dejados caer en una oportunidad o dentro
de una pauta de fallas emocionales… llevan una angustia
impensable o arcaica…”
Presentación del objeto.- Siguiendo a Nasio (Nasio, 2011), al respecto dice que “Al
ofrecer el pecho en el momento aproximadamente oportuno, procura el bebé la ilusión
de que él mismo ha creado el objeto cuya necesidad siente confusamente. Al darle de
esta creación, la madre posibilita al bebé una experiencia de omnipotencia, o sea que el
objeto en el momento de ser esperado adquiere una existencia real”.
De estas tres funciones, Winnicot enfatiza que en un inicio la relación de la madre con el
bebé es de dos formas, una es la madre ambiente (Holding y Handling), aquí la madre
sostiene y no interrumpe al bebé ni es atacada por este y la otra es la madre objeto, esta
será atacada y el bebé querrá devorarla, es la madre que recoge excitaciones del bebé
y a medida que la madre sobrevive a estas experiencias va creando en él confianza de
que el objeto sobrevive y de esta manera estará en posibilidad de ir integrando a ambas
madres.
Retomando el tema de la preocupación maternal, Winnicot (Winnicot, 1967) explica que
es un estado de sensibilidad exaltada durante el embarazo y en especial al final de este,
dura pocas semanas después del nacimiento del pequeño y no es fácilmente recordado
por la madre y lo denomina “enfermedad normal”. Este estado lo compara con un estado
de disociación e incluso con episodio esquizoide en el cual algún aspecto de la
personalidad se haga dominante temporalmente.
Enfatiza que aunque hay mujeres que son excelentes madres en otros aspectos, sin
embargo les resulta imposible adaptarse a las necesidades del bebé, puede ser que lo
consiguen con uno de sus hijos y con el otro no, puesto que se produce lo que él llama
un “huida hacia la cordura”, estas mujeres una vez que se les ha escapado esta primera
oportunidad de preocupación maternal, se encuentran con la necesidad de compensar
lo perdido.
Menciona además que ante estos fracasos de la madre, el bebé los percibe como
ataques y produce reacciones ante estos provocando interrupciones en la continuidad
existencial del pequeño. Si la madre se sensibiliza podrá entonces satisfacer sus
necesidades y comenzará a existir una relación a partir de la cual el niño puede edificar
en la madre la idea de una persona, de tal manera que en esta fase el niño comienza a
construirse un yo personal, a dominar los instinto y a enfrentarse a las dificultades de la
vida.
Siguiendo a Winnicott (Winnicot, 1967), en su texto “El concepto del individuo sano”
entramos al tema de las zonas erógenas y al respecto cita Freud el cual dice que
“cualquier consideración sobre la salud tenía que hacerse en función de esta etapa de
instalación del ello conforme al predominio sucesivo de las zonas erógenas. Recordemos
que el ello está presente desde que nacemos y que se mueve por el principio del placer
inmediato y es este el que rige la conducta, es en resumen la parte instintiva de una
persona.
La jerarquía dice Winnicott (Winnicot, 1967), es bien conocida, etapa oral, etapa anal,
etapa fálica, por último etapa genital, después llega el niño presenta las características
del periodo de latencia caracterizada por que los impulsos encuentran poco respaldo en
el sistema endocrino.
Después llega la pubertad que es anunciada por una fase prepubertal, en ocasiones por
una tendencia homosexual a los 14 años, los niños que no han entrado a la pubertad de
forma apacible, pueden tener confusión y duda.
Como lo explica Winnicott (Winnicot, 1967), los adolescentes de ambos sexos pueden
llegar a experimentar la adolescencia como un periodo de maduración en compañía de
sus pares, es común que piensen es el suicidio, su tarea será tolerar la interacción de
fenómenos dispares como son: inmadurez, cambios propios de la adolescencia, su idea
del sentido de la vida, sus ideales y aspiraciones, así como la desilusión personal
respecto al mundo adulto.
Siguiendo a Winnicott (Winnicot, 1967) “expresa que la pubertad aporta una posibilidad
de potencia viril o de su equivalente de las mujeres” Al final de esta etapa, los
adolescentes comienzan entonces a sentirse reales y adquieren un sentido... sin
embargo no caen en el engaño de pensar que los impulsos instintuales son lo único que
importa” lo que importa para los adolescente es ser, sentirse reales y alcanzar cierto
grado de constancia objetal. De tal manera que la adolescencia en resumen va más allá
de un simple cambio del cuerpo de niño al cuerpo de adolescente, es un periodo de
cambios, físicos, psicológicos y endócrinos y son precisamente estos cambios en la
pubertad los que confirman la identidad.p´90000000000000000000……………..

CONCLUSIONES
La fenomenología se diferencia de la psicopatología descriptiva porque la primera se
basa se refiere las vivencias que surgen en la conciencia de éstos pueden convertirse
en fenómenos sólo en tanto que otros yo al interior y la segunda se ocupa de la
descripción y clasificación en base a lo observado en los pacientes.

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