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Esta Teoría trata de exponer formalmente, la conducta más racional del comprador
que se encuentra solicitado por múltiples f ines y sólo dispone de recursos
limi tados,
de modo que no puede alcanzar todos los objeti vos.
2.- Los Precios.- Estos se determi nan, según veremos, en la Teorí a del
Mercado.
Al conocer las necesidades, los pr ecios del mercado y las disponibilidades del
comprador podemos resolver el problema del consumidor, planteándonos la
siguiente pregunta:
La Teoría del Consumo es un Tr atado sumamente teór ico, per o con la ventaja de
que nos permite fami liarizar nos con El Método Marginalista , de tan frecuente
uso.
(2)
Sin embargo, los Economistas pronto se dieron cuenta que elaborar supuestos tan
fuertes acerca de la exacti tud en la medi ción de la util idad no les ayudaba mucho
en sus análisis, puesto que nadie podía concebi r cómo medi r Útiles en una forma
cardinal.
En cambio se encontró que un enf oque menos rígido, consistente en or denar los
niveles de utilidad era suficiente.
De esta manera, surgió El Análisis de Utilidad Ord inal, término éste que signifi ca
clasificado y ordenado: “Primero”, “Segundo”, y, “Tercero” son números ordinal es ,
puesto que implican un rango o un orden específico.- No puede afirmar se nada
acerca del tamaño de la relación de los números or dinales; simplemente podemos
decir algo acerca de la importancia relati va que tienen entr e sí.
La Ciencia Económica moderna esta basada en supuestos acerca del ordenami ento
de las escogencias, así como en hechos observados acerca de ellos, sin hacer
referencia alguna a la interpretación psicológica de las mismas.
Definiremos Utilidad como: Una variable cuya magnitud relativa indica el orden de
pref erenci a.
A conti nuación pasamos del análisis de la Utilidad Marginal a considerar otro enfoque
más moderno y aparentemente más lógico; el análisis de la Utilidad Ordinal.
Consideremos en primer a instancia, los supuestos r elacionados con las preferenci as
del consumidor.- Con el objeto de estar en capacidad de realizar afirmaciones científi-
cas acerca de la el ección del consumidor, debemos comenzar por establecer algunos
supuestos que definan las hipótesis y los conceptos básicos de esta teoría.
Los supuestos bajo los cuales opera este modelo son los siguientes:
a) “El consumidor indivi dual, cuando se enfrenta a una el ección entr e ciertas
combinaciones de bienes, puede efectivamente decidir cuál de ellas prefiere o
cuales combinaciones le son indiferentes”.
Puesto que el consumidor conoce el valor de la utilidad de todas las posibles
opciones, decimos que existe integridad de las preferencias.
b) “El consumi dor es consistente al hacer escogencias entre diferentes combinaciones
de bienes”.
Se dice entonces que l as preferencias del consumidor son transitivas o consis-
tentes.
c) “Más es preferible a menos”. Ningún individuo jamás se siente satisfecho, con to-
dos los bi enes deseados, a pesar de que pueda saturarse del consumo de ciertos
bienes.- A este se le conoce algunas veces como el supuesto de “Insaciabilidad”.
Una manera simple de recordar estos tres supuestos es denominándolos de la si-
guiente manera:
a) El supuesto de integridad;
b) El supuesto de Consistenci a;
c) El supuesto de i nsaci abilidad.
Los supuestos sobre preferencias conducen hacia el concepto de curvas de
indiferencia.
Los tres supuestos presentados anteriormente pueden traducirse en un instrumento
geométrico que ha sido denominado, con mucho acierto: El análisis de curvas de
indiferencia.
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Una curva de indiferencia se define como: “Aquella que proporciona un nivel cons-
tante de satisfacci ón o igualmente como el lugar geométrico de los puntos que
representan combinaciones de dos bienes (o canasta de bienes) entre los cuales el
consumidor se muestra indiferente”.- Estas curvas fueron utilizadas por primera vez y
bautizadas por un economista británico: Fr ancis Y. Edgeworth (1845 – 1926).
De acuerdo a las gráf i cas anteriores: Exi sten dos ma ne ras de com probar la convexidad:
En el pa nel (a) se demuest ra l a pri mera m a nera de com probar la convexi dad de las cur-
vas de i ndif erencia: si una curv a s e ubi ca por encim a de una lí nea tang ente tr az ada a cual -
quier pu nto de l a curva, l a curva es convexa hacia el origen de la gr áfica.
En el panel (b) se muestra l a otra form a de com probar la convex idad: si una l ínea recta
que conecta dos p untos cu alesqui era en l a curv a s e ubica por encim a de ésta, la curva
será convex a haci a el ori gen d e l a grá fica.
TMS X Y = “El número de uni dades del bien "y" que debe s acrificarse por ca da
unidad adicional obtenida del bien "x", de tal manera que el consumidor
continúe indife rente entre los dos bienes y expe rimente el mismo nivel de
satisfacción”. (ver gráfica)
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(6)
Observamos en la gráfica anterior que l a TMS, cada vez qu e se consume un cine adi ci onal
al mes, el i ndiv iduo debe sacri ficar algo para m anten ers e en el m ismo niv el de
sati sf acción. En este cas o, lo qu e d ebe sacri ficarse so n conci ertos o frac ciones de
conci erto al mes. P odem os obs ervar que, i nici alm ente, el consumi dor se encu entr a más
dispuesto a s acri ficar conci ertos para obtener u n ci ne adi cional cuando está consumi endo
m enos ci nes y m ás conciertos al mes, que cu ando e stá cons umiendo u n el ev ado núm ero de
cines al mes y m uy pocos conciertos. La TMS cines, conciertos, es un a m edi da de
conci ertos por cine; por ejem pl o, si la TMS = 2, debe l eers e com o “2 conci erto s por ci ne ”
y si la T MS = ½, debe l eerse como “ ½ conci ertos por mes”.
La Tabla anterior nos muestra la Tasa Marginal de Sustitución de Conciertos por cine.
Puesto que las curvas de indiferencia con las cuales estamos trabajando se inclinan
hacia debajo de izquierda a derecha, la pendiente en el punto “p” es igual a
−∆Y/∆X.
Como nuestra definición de TMS requiere un número positivo, la TMS en el punto “p”
es igual a −1 veces l a pendiente en el punto “p”, o sea -∆Y/∆ X. (ver gráfica)
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Ahora bien, aunque es posible que el sujeto sea capaz de decir alguna vez
si de terminada combi nación le es indifere nte a otra, es muy difícil que sea
capaz de establecer toda una tabla de combinaciones indiferentes (curva
de indiferencia) y más difícil todavía que el compra dor pueda establecer
todo un mapa de indiferencia.
b) Los sujetos con ingresos elevados suelen mirar me nos la utilidad del
dinero por la sencilla razón que la utilidad de éste es mucho meno r.-Pero,
de todas manera s, tanto el Método de la Utilidad Marginal, como el Método
de las Curvas de Indiferencia tienen su aplicación cuando se trata de
resolver el problema de las inversiones que se le plantea al empresario.
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