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La Corte Suprema declara fundado el recurso de casación interpuesto por el Banco Wiese Sudameris contra una sentencia de la Corte Superior. La Corte Superior violó el principio de cosa juzgada al pronunciarse nuevamente sobre la caducidad de la acción directa derivada de un pagaré, a pesar de que existía una resolución anterior sobre el mismo tema que había adquirido autoridad de cosa juzgada. Al violar el derecho a la cosa juzgada, también se violó el derecho al debido proceso.
La Corte Suprema declara fundado el recurso de casación interpuesto por el Banco Wiese Sudameris contra una sentencia de la Corte Superior. La Corte Superior violó el principio de cosa juzgada al pronunciarse nuevamente sobre la caducidad de la acción directa derivada de un pagaré, a pesar de que existía una resolución anterior sobre el mismo tema que había adquirido autoridad de cosa juzgada. Al violar el derecho a la cosa juzgada, también se violó el derecho al debido proceso.
La Corte Suprema declara fundado el recurso de casación interpuesto por el Banco Wiese Sudameris contra una sentencia de la Corte Superior. La Corte Superior violó el principio de cosa juzgada al pronunciarse nuevamente sobre la caducidad de la acción directa derivada de un pagaré, a pesar de que existía una resolución anterior sobre el mismo tema que había adquirido autoridad de cosa juzgada. Al violar el derecho a la cosa juzgada, también se violó el derecho al debido proceso.
APLICACIÓN ULTRACTIVA DE LA NORMA Lima, veintidós de octubre del dos mil tres.
LA SALA CIVILTRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA; vista la causa mil cuatrocientos ochenta - dos mil tres; en audiencia pública el día de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el Banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima Abierta, contra la sentencia de vista de fojas ciento sesentiuno, su fecha quince de abril del dos mil tres, que declara Nula la sentencia apelada de fojas ciento veintinueve, fechada el cuatro de octubre del dos mil dos, Insubsistente el auto que declaró saneado el proceso, Nulo todo lo actuado e Improcedente la demanda; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante resolución de fecha veintiuno de julio del año en curso ha estimado procedente el recurso por la causal de contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso; expresando el recurrente como fundamentos: que se ha transgredido el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, pues el Juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos a los alegados por las partes, ello en concordancia con los artículos cuatrocientos veinticuatro y cuatrocientos cuarentidós del Código adjetivo, que establece que los hechos se exponen en la demanda y contestación, y conforme al artículo diecinueve de la Ley de Títulos Valores vigente según el cual el cuestionamiento del protesto constituye causal de contradicción; máxime si de conformidad con la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete la deficiencia del protesto no ocasiona la caducidad del mismo y por tanto, no puede hacerse valer de oficio; que si bien en la apelación se propone la nulidad del protesto, la misma no guarda concordancia con la contradicción, pues ésta no se sustentó en la nulidad del protesto y de conformidad con el artículo trescientos setentiséis del Código Procesal Civil resulta inadmisible la alegación de nuevos hechos en apelación; que el artículo ciento veintitrés del acotado, establece que una resolución adquiere la calidad de cosa juzgada cuando se dejan transcurrir los plazos sin formular medios impugnatorios, siendo inmutable la misma, y dado que no se ha apelado el mandato de ejecución el mismo ha quedado firme; que el artículo ciento treintinueve, inciso sexto, de la Constitución establece como principio y derecho de la función jurisdiccional la doble instancia, pero al declarar la Corte Superior la improcedencia de la demanda es la primera ocasión en que se hace la calificación de la misma, lo que no les posibilita una revisión adecuada de lo resuelto; que se vulnera la tercera disposición transitoria8 de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete; según la cual las disposiciones y referencias procesales de la misma serán aplicables todas las pretensiones que se promuevan a partir de su vigencia; inclusive a los títulos valores creados o emitidos antes de su vigencia, siendo el acto de protesto uno procesal de modo que la aplicación de los artículos cuarentinueve y ciento noventiséis de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete resulta indebida por ser normas derogadas que no corresponden al presente caso, el que debe resolverse conforme al artículo setentidós de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en principio, el Banco recurrente ha denunciado varios vicios procesales pero todos relacionados a la caducidad del pagaré puesto a cobro por inaplicabilidad de la Ley de Títulos Valores dieciséis quinientos ochentisiete derogado, sino de la Ley de Títulos Valores vigente veintisiete mil doscientos ochentisiete; por consiguiente, habiendo señalado, entre los referidos vicios, que al respecto incluso existe ya una resolución que ha adquirido la calidad de cosa juzgada que la sentencia de vista impugnada ha violado, es menester empezar el análisis del presente recurso a través del mencionado agravio; Segundo.- Que en ese sentido, de acuerdo a la Carta Fundamental vigente la institución de la cosa juzgada llene nivel constitucional; toda vez. que su artículo ciento treintinueve, inciso tercero, establece expresamente que ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada; Tercero. Que este principio constitucional tiene derivación legal en el artículo cuatro del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el cual establece que no se puede dejar sin efecto resoluciones judiciales con autoridad de cosa juzgada, ni modificar su contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar procedimientos en trámite, bajo la responsabilidad política, administrativa, civil y penal que la ley determine en cada caso; Cuarto.- Que en ese orden, de acuerdo al artículo ciento veintitrés, inciso segundo, del Código Procesal Civil, una. resolución también adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando las partes dejan transcurrir los plazos sin formular medios impugnatorios contra ella; Quinto.- Que en el presente caso, interpuesta la pretensión en la vía ejecutiva de Obligación de Dar Suma de Dinero en base al pagaré de fojas nueve girado el catorce de diciembre de mil novecientos noventinueve, con última fecha de vencimiento del quince de agosto del dos mil uno, y protestado el veintinueve de agosto del mismo año, el' Juez de la causa, mediante auto del ocho de abril del dos mil dos, declaró in ¡¡mine Improcedente la demanda, en aplicación del artículo seiscientos noventitrés, inciso primero, del Código adjetivo al considerar que el protesto del referido pagaré se efectuó fuera del plazo de ocho días que establece la Ley de Títulos Valores dieciséis mil quinientos ochentisiete, caducando así la acción directa; Sexto.- Que sin embargo, el mismo A Quo, de oficio mediante resolución de fojas treintidós, fechada el dieciocho de abril del dos mil dos, declaró Nula su propia resolución, dado que estimó que había incurrido en vicio insubsanable pues considera que la ley aplicable es la nueva Ley de Títulos Valores veintisiete mil doscientos ochentisiete en cuyo artículo setentidós, inciso b), se prescribe que el plazo para el protesto de un título valor por falta de pago es de quince días, siendo esto el de aplicación al caso de autos y no el de ocho días; y en la misma resolución, el Juez admite la demanda y dicta el mandato de pago; resolución que fue debidamente notificada a las partes tal como aparece de las constancias de notificación de fojas treinticuatro a fojas cuarentiuno; Sétimo. Que en efecto, pese a la notificación con el auto que declara la nulidad y admite a trámite la demanda, a todas las personas ejecutadas, ninguna de ellas interpuso recurso de apelación contra ella; e incluso, siendo los ejecutados Sara Escarien Garate Cabrera y Edgar Zavala Roldan los únicos que salen a proceso, éstos formulan contradicción en un mismo escrito a fojas cincuentisiete, sin alegar en lo absoluto la presunta falta de protesto del pagaré de autos .en aplicación de la derogada Ley de Títulos Valores, sino que por el contrario aducen inexigibilidad de la obligación por considerar que el crédito contenido en el mencionado pagaré nunca fue recibido por ellos; Octavo.• Que en tal virtud, la citada resolución nulificante y admisorio de la demanda, quedó consentida por las propias partes; por consiguiente, ésta adquirió la autoridad de cosa juzgada de conformidad al ordenamiento jurídico precitado; cosa juzgada que informaba que la pretensión propuesta por la parte actora no ha caducado en aplicación de la nueva Ley de Títulos Valores veintisiete mil doscientos ochentisiete y que cualquier pronunciamiento sobre la citada pretensión no puede incidir sobre su vigencia; razón por la cual, y de conformidad con el artículo cuatrocientos sesentiséis del Código Procesal Civil, el Juez posteriormente procedió a dictar sentencia emitiendo un pronunciamiento sobre la única contradicción propuesta; Noveno.- Que no obstante ello, al apelarse de la sentencia de primera instancia, el Superior Colegiado, en lugar de revisar el contenido de la sentencia, procede a pronunciarse nuevamente sobre la caducidad del derecho del actor, considerando que sí ha caducado; controversia antigua sobre la cual. existía ya pronunciamiento del Órgano Jurisdiccional con autoridad de cosa juzgada que la Sala Revisora estaba obligada a acatar por mandato imperativo de la constitución y de fa Ley: por tanto se ha violado flagrantemente el derecho del recurrente a la cosa juzgada; y por ende, al debido proceso, previsto en los artículos ciento treintinueve, inciso tercero, de la Carta Fundamental y primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil; Décimo.- Que si bien es cierto, la Sala Revisora abordó el tema de la caducidad de la acción directa derivada del pagaré en virtud al recurso de apelación interpuesta por los citados ejecutados contra el auto que declaró saneado el proceso en la Audiencia Única, y concedida sin efecto suspensivo y con carácter diferido a fojas ciento dieciséis, ello no le autorizaba a revisar si en efecto operó o no la multicitada caducidad, sino por el contrario, a confirmar la apelada porque la relación jurídico procesal no podía ser cuestionada por supuesta caducidad del título valor, dada la existencia de una resolución con calidad de cosa juzgada; Décimo Primero.- Que en tal sentido; configurándose el referido vicio, éste es suficiente para amparar el recurso; y dado sus efectos nulificantes, carece de objeto emitir pronunciamiento respecto de los demás vicios alegados bajo la causal de afectación del derecho al debido proceso; siendo de aplicación el numeral dos punto uno inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, estando a las consideraciones que preceden, declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento setentidós por el Banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas ciento setentiuno, su fecha quince de abril del dos mil tres; DISPUSIERON que la Sala Civil de su procedencia dicte nueva sentencia con arreglo a Ley; ORDENARON que la presente resolución sea publicada en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima Abierta con Edgar Ackermann Smith; sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.- SS. WALDE JAUREGUI, AGUAYO DEL ROSARIO; LAZARTE HUACO, PACHAS AVALOS, QUINTANILLA QUISPE.