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CAS. N° 1480-2003 AREQUIPA.

OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO.


APLICACIÓN ULTRACTIVA DE LA NORMA
Lima, veintidós de octubre del dos mil tres.

LA SALA CIVILTRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE


LA REPÚBLICA; vista la causa mil cuatrocientos ochenta - dos mil tres; en
audiencia pública el día de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por el Banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima
Abierta, contra la sentencia de vista de fojas ciento sesentiuno, su fecha
quince de abril del dos mil tres, que declara Nula la sentencia apelada de fojas
ciento veintinueve, fechada el cuatro de octubre del dos mil dos, Insubsistente
el auto que declaró saneado el proceso, Nulo todo lo actuado e Improcedente
la demanda; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante resolución
de fecha veintiuno de julio del año en curso ha estimado procedente el recurso
por la causal de contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; expresando el recurrente como fundamentos: que se ha
transgredido el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
pues el Juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos
diversos a los alegados por las partes, ello en concordancia con los artículos
cuatrocientos veinticuatro y cuatrocientos cuarentidós del Código adjetivo, que
establece que los hechos se exponen en la demanda y contestación, y
conforme al artículo diecinueve de la Ley de Títulos Valores vigente según el
cual el cuestionamiento del protesto constituye causal de contradicción;
máxime si de conformidad con la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete la
deficiencia del protesto no ocasiona la caducidad del mismo y por tanto, no
puede hacerse valer de oficio; que si bien en la apelación se propone la nulidad
del protesto, la misma no guarda concordancia con la contradicción, pues ésta
no se sustentó en la nulidad del protesto y de conformidad con el artículo
trescientos setentiséis del Código Procesal Civil resulta inadmisible la alegación
de nuevos hechos en apelación; que el artículo ciento veintitrés del acotado,
establece que una resolución adquiere la calidad de cosa juzgada cuando se
dejan transcurrir los plazos sin formular medios impugnatorios, siendo
inmutable la misma, y dado que no se ha apelado el mandato de ejecución el
mismo ha quedado firme; que el artículo ciento treintinueve, inciso sexto, de la
Constitución establece como principio y derecho de la función jurisdiccional la
doble instancia, pero al declarar la Corte Superior la improcedencia de la
demanda es la primera ocasión en que se hace la calificación de la misma, lo
que no les posibilita una revisión adecuada de lo resuelto; que se vulnera la
tercera disposición transitoria8 de la Ley veintisiete mil doscientos
ochentisiete; según la cual las disposiciones y referencias procesales de la
misma serán aplicables todas las pretensiones que se promuevan a partir de
su vigencia; inclusive a los títulos valores creados o emitidos antes de su
vigencia, siendo el acto de protesto uno procesal de modo que la aplicación de
los artículos cuarentinueve y ciento noventiséis de la Ley dieciséis mil
quinientos ochentisiete resulta indebida por ser normas derogadas que no
corresponden al presente caso, el que debe resolverse conforme al artículo
setentidós de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete; CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en principio, el Banco recurrente ha denunciado varios vicios
procesales pero todos relacionados a la caducidad del pagaré puesto a cobro
por inaplicabilidad de la Ley de Títulos Valores dieciséis quinientos ochentisiete
derogado, sino de la Ley de Títulos Valores vigente veintisiete mil doscientos
ochentisiete; por consiguiente, habiendo señalado, entre los referidos vicios,
que al respecto incluso existe ya una resolución que ha adquirido la calidad de
cosa juzgada que la sentencia de vista impugnada ha violado, es menester
empezar el análisis del presente recurso a través del mencionado agravio;
Segundo.- Que en ese sentido, de acuerdo a la Carta Fundamental vigente la
institución de la cosa juzgada llene nivel constitucional; toda vez. que su
artículo ciento treintinueve, inciso tercero, establece expresamente que
ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en
autoridad de cosa juzgada; Tercero. Que este principio constitucional tiene
derivación legal en el artículo cuatro del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, el cual establece que no se puede dejar sin efecto
resoluciones judiciales con autoridad de cosa juzgada, ni modificar su
contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar procedimientos en trámite, bajo
la responsabilidad política, administrativa, civil y penal que la ley determine en
cada caso; Cuarto.- Que en ese orden, de acuerdo al artículo ciento veintitrés,
inciso segundo, del Código Procesal Civil, una. resolución también adquiere la
autoridad de cosa juzgada cuando las partes dejan transcurrir los plazos sin
formular medios impugnatorios contra ella; Quinto.- Que en el presente caso,
interpuesta la pretensión en la vía ejecutiva de Obligación de Dar Suma de
Dinero en base al pagaré de fojas nueve girado el catorce de diciembre de mil
novecientos noventinueve, con última fecha de vencimiento del quince de
agosto del dos mil uno, y protestado el veintinueve de agosto del mismo año,
el' Juez de la causa, mediante auto del ocho de abril del dos mil dos, declaró in
¡¡mine Improcedente la demanda, en aplicación del artículo seiscientos
noventitrés, inciso primero, del Código adjetivo al considerar que el
protesto del referido pagaré se efectuó fuera del plazo de ocho días
que establece la Ley de Títulos Valores dieciséis mil quinientos
ochentisiete, caducando así la acción directa; Sexto.- Que sin embargo, el
mismo A Quo, de oficio mediante resolución de fojas treintidós, fechada el
dieciocho de abril del dos mil dos, declaró Nula su propia resolución, dado que
estimó que había incurrido en vicio insubsanable pues considera que la
ley aplicable es la nueva Ley de Títulos Valores veintisiete mil
doscientos ochentisiete en cuyo artículo setentidós, inciso b), se
prescribe que el plazo para el protesto de un título valor por falta de
pago es de quince días, siendo esto el de aplicación al caso de autos y no el
de ocho días; y en la misma resolución, el Juez admite la demanda y dicta el
mandato de pago; resolución que fue debidamente notificada a las partes tal
como aparece de las constancias de notificación de fojas treinticuatro a fojas
cuarentiuno; Sétimo. Que en efecto, pese a la notificación con el auto que
declara la nulidad y admite a trámite la demanda, a todas las personas
ejecutadas, ninguna de ellas interpuso recurso de apelación contra ella; e
incluso, siendo los ejecutados Sara Escarien Garate Cabrera y Edgar Zavala
Roldan los únicos que salen a proceso, éstos formulan contradicción en un
mismo escrito a fojas cincuentisiete, sin alegar en lo absoluto la presunta falta
de protesto del pagaré de autos .en aplicación de la derogada Ley de Títulos
Valores, sino que por el contrario aducen inexigibilidad de la obligación por
considerar que el crédito contenido en el mencionado pagaré nunca fue
recibido por ellos; Octavo.• Que en tal virtud, la citada resolución nulificante y
admisorio de la demanda, quedó consentida por las propias partes; por
consiguiente, ésta adquirió la autoridad de cosa juzgada de conformidad al
ordenamiento jurídico precitado; cosa juzgada que informaba que la pretensión
propuesta por la parte actora no ha caducado en aplicación de la nueva Ley de
Títulos Valores veintisiete mil doscientos ochentisiete y que cualquier
pronunciamiento sobre la citada pretensión no puede incidir sobre su vigencia;
razón por la cual, y de conformidad con el artículo cuatrocientos sesentiséis del
Código Procesal Civil, el Juez posteriormente procedió a dictar sentencia
emitiendo un pronunciamiento sobre la única contradicción propuesta;
Noveno.- Que no obstante ello, al apelarse de la sentencia de primera
instancia, el Superior Colegiado, en lugar de revisar el contenido de la
sentencia, procede a pronunciarse nuevamente sobre la caducidad del derecho
del actor, considerando que sí ha caducado; controversia antigua sobre la cual.
existía ya pronunciamiento del Órgano Jurisdiccional con autoridad de cosa
juzgada que la Sala Revisora estaba obligada a acatar por mandato imperativo
de la constitución y de fa Ley: por tanto se ha violado flagrantemente el
derecho del recurrente a la cosa juzgada; y por ende, al debido proceso,
previsto en los artículos ciento treintinueve, inciso tercero, de la Carta
Fundamental y primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil;
Décimo.- Que si bien es cierto, la Sala Revisora abordó el tema de la
caducidad de la acción directa derivada del pagaré en virtud al recurso de
apelación interpuesta por los citados ejecutados contra el auto que declaró
saneado el proceso en la Audiencia Única, y concedida sin efecto suspensivo y
con carácter diferido a fojas ciento dieciséis, ello no le autorizaba a revisar si
en efecto operó o no la multicitada caducidad, sino por el contrario, a
confirmar la apelada porque la relación jurídico procesal no podía ser
cuestionada por supuesta caducidad del título valor, dada la existencia de una
resolución con calidad de cosa juzgada; Décimo Primero.- Que en tal
sentido; configurándose el referido vicio, éste es suficiente para amparar el
recurso; y dado sus efectos nulificantes, carece de objeto emitir
pronunciamiento respecto de los demás vicios alegados bajo la causal de
afectación del derecho al debido proceso; siendo de aplicación el numeral dos
punto uno inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil, estando a las consideraciones que preceden, declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento setentidós por el
Banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia, NULA la
sentencia de vista de fojas ciento setentiuno, su fecha quince de abril del dos
mil tres; DISPUSIERON que la Sala Civil de su procedencia dicte nueva
sentencia con arreglo a Ley; ORDENARON que la presente resolución sea
publicada en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el banco Wiese
Sudameris Sociedad Anónima Abierta con Edgar Ackermann Smith; sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.- SS. WALDE JAUREGUI,
AGUAYO DEL ROSARIO; LAZARTE HUACO, PACHAS AVALOS, QUINTANILLA
QUISPE.

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