Вы находитесь на странице: 1из 7

UNIVERSIDAD RICARDO

PALMA
Facultad de Ingeniería

Escuela Académico Profesional de Ingeniería Civil

2019 - II

Curso: Ingeniería Ambiental

Tema: Contaminación ambiental en Chimbote.

Profesor: Sueldo Mesones, Jaime Pío

Alumno: Salas Cortegana, Paula Fernanda

Grupo: 03
INTRODUCCIÓN
La región enfrentará durante la próxima década un nuevo entorno internacional en materia
energética caracterizado por dos importantes cambios exógenos que tienen características
estructurales y que son independientes de las políticas que decidan o no adoptar los países de
América Latina y el Caribe. Estos cambios en el ámbito internacional representan nuevas
condiciones de borde, que escapan del ámbito de control o influencia directa de las políticas
públicas que los países de la región tienen la capacidad de desplegar a nivel nacional. Por lo
tanto
representan un nuevo desafío de adaptación internacional para la política energética
latinoamericana durante la próxima década. Desafío que tendrá que ser enfrentado e integrado
junto a las prioridades de desarrollo nacionales dentro de los objetivos a los que debe
responder la política energética de los países de la región.

Uno de los temas que mayor proyección tiene en el debate político


global y en el nuevo orden mundial emergente es la interacción entre la problemática ambiental
y la problemática energética. Si bien la tendencia tradicional ha sido analizarlas por separado,
como si cada una de ellas respondiera a lógicas diferentes, lo cierto es que ambas son variables
de una misma ecuación político-estratégica cuya solución es en extremo compleja y que,
además, se proyecta determinante para las relaciones de poder en el presente siglo. Como muy
bien ha señalado Osvaldo, la energía no es un recurso más, por el contrario, tiene un carácter
estratégico único, dado que se pueden sustituir las fuentes energéticas, pero el fluido
energético es insustituible, es imprescindible en cualquier proceso de transformación o
producción. Por lo tanto, la energía siempre ha jugado un papel crítico en el proceso económico
de cualquier sociedad. Más aún, la producción de energía y el estado del medio ambiente están
íntima e indisolublemente relacionados, dado que cualquier sociedad humana es un fenómeno
que ocurre en el espacio y en el tiempo, y la característica espacial hace referencia a la
dependencia que tiene ésta del medio natural o geográfico para la posibilidad de su existencia y
evolución. En este sentido, el ser humano recurre a la naturaleza en busca de fuentes de energía
a fin de aumentar
su capacidad de uso del espacio natural, siempre en busca de recursos para su subsistencia. De
aquí entonces, el simple hecho de existir de la sociedad humana implica la permanente
transformación de la naturaleza. Por este motivo, se afirma que “ninguna civilización ha
sido ecológicamente inocente”.
Por lo tanto, cuando vivimos en una época histórica señalada con la impronta de la crisis
ambiental global, donde el cambio climático es una de sus variables, la ecuación energía-medio
ambiente adquiere una centralidad determinante para el destino de la humanidad.
Y dado que no vivimos en un mundo políticamente homogéneo, sino que, por el contrario, la
asimetría de poder entre las diversas comunidades que lo componen es su característica, en este

ANTECEDENTES
Es un hecho científicamente comprobado que los gases de efecto invernadero generados en la
actividad industrial y en la vida cotidiana de las personas contribuyen a acelerar el
calentamiento global.
En la actualidad, el uso de combustibles fósiles como fuente primaria de energía en la mayoría
de los países agrava este problema. Cambiar esa matriz a fuentes renovables no convencionales
(solar, eólica, biomasa y mini hidráulicas) y de bajo impacto en el medioambiente es uno de los
objetivos de varios Estados que han asumido acciones concretas para reducir este riesgo sobre
nuestro planeta.
Por ejemplo, de acuerdo con la Comisión Europea, a enero del 2019 la energía proveniente de
fuente renovable representó el 17.5% del total consumido en la Unión Europea, cifra que se
acerca al objetivo del 20% en el 2020.
En nuestra región, la necesidad de optar por estas fuentes limpias también está presente. Según
el Banco Mundial, entre el 2011 y el 2030 el consumo de electricidad en América Latina y el
Caribe crecerá en 80% y solo en Centroamérica ese crecimiento será más del 120%. Ello se
explica por el aumento demográfico, que implica una subida en el uso de electrodomésticos y
en la actividad industrial.
En ese contexto, los países de la región buscan la forma de cambiar su matriz energética, a fin
de cubrir la demanda y evitar la agudización del cambio climático.
Chile es uno de ellos. El Banco Mundial informa que la capacidad de generar energías
renovables no convencionales alcanzó el 15% en junio del 2017 y el objetivo a largo plazo es
lograr que el 70% provenga de esas fuentes.
Nuestro país es consciente de esta necesidad. El Ministerio de Energía y Minas (MEM) informó
que en el Perú las energías no renovables generan el 5% de la matriz total.
Aunque la cifra todavía es baja en comparación con las que exhiben otras naciones, se trata de
un avance positivo, pues a inicios del 2018 solo el 3% tenía origen renovable. El 57%
corresponde a hidroelectricidad convencional y el resto se cubre con combustibles fósiles.
El incremento de este tipo de energía en el Perú se debe al trabajo de las centrales eólicas y
solares, cuyos costos de instalación se han reducido. El MEM precisó que hasta abril del 2019
operaban siete centrales fotovoltaicas.
El objetivo del Estado en el sector eléctrico al 2030 es contar con un sistema energético que
atienda la demanda con buenas prácticas, estándares internacionales y costos competitivos para
impulsar el acceso universal, especialmente en áreas rurales. Al respecto, el Banco Mundial ha
establecido una relación entre vulnerabilidad energética y pobreza porque carecer de energía
obliga a las familias a dedicar recursos económicos a calefacción, iluminación y cocción de
alimentos.
Además, el Estado peruano promueve estas energías por su bajo impacto ambiental y las
facilidades que ofrece para la integración eléctrica. De acuerdo con el Osinergmin, un objetivo
del Perú sería tener hacia el 2040 una matriz energética diversificada, competitiva y concentrada
en las fuentes de energía renovables no convencionales. Esperemos que el Estado tome las
medidas necesarias para alcanzar ese objetivo.

BASES TEÓRICAS
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
El gas de efecto invernadero es un gas en la atmósfera que actúa como el vidrio en un
invernadero: absorbe la energía y el calor del Sol que se irradia desde la superficie de la Tierra,
lo atrapa en la atmósfera y evita que escape al espacio.
Este proceso es la razón principal del efecto invernadero que mantiene la temperatura de la
Tierra más caliente de lo que sería de otra manera, permitiendo que exista la vida en la Tierra.
Muchos de los gases de efecto invernadero se producen naturalmente en la atmósfera, pero la
actividad humana agrega cantidades enormes, lo que aumenta el efecto invernadero que está
contribuyendo al calentamiento global.

Los gases principales implicados son:

El vapor de agua: consecuencia de la evaporación. La cantidad de vapor de agua en la atmósfera


depende de la temperatura de la superficie del océano. La mayor parte se origina como
resultado de la evaporación natural, en la que no se interviene la acción del hombre.

Dióxido de carbono (CO2): principal responsable del efecto invernadero. La concentración en la


atmósfera es debido al uso de combustibles fósiles para procesos industriales y medios de
transporte. Su emisión procede de todo tipo de procesos de combustión: petróleo, carbón,
madera o bien por las erupciones volcánicas.

Metano (CH4): su origen se encuentra en las fermentaciones producidas por bacterias


anaerobias especializadas que se encuentran en zonas pantanosas, cultivos como el arroz y en
las emisiones desde el tracto intestinal del ganado. También se produce por los escapes de
depósitos naturales y conducciones industriales.

Óxido nitroso (N2O): Gas invernadero que se produce principalmente a través del uso masivo de
fertilizantes nitrogenados en la agricultura intensiva. También lo producen otras fuentes como
las centrales térmicas, tubos de escape de automóviles y motores de aviones, quema de
biomasa y fabricación de nailon y ácido nítrico.

Los clorofluorocarbonos (CFC): Son compuestos químicos artificiales que se encuentran


presentes en pequeñas concentraciones en la atmósfera pero que son extremadamente
potentes en su efecto invernadero. Tienen múltiples usos industriales en sistemas de
refrigeración, como componentes de aerosoles, producción de aluminio y aislantes eléctricos
entre otros

El ozono troposférico (O3): también originado por la quema de fuentes de energía


contaminantes.

Sistema Mundial Integrado de Información sobre los Gases de Efecto Invernadero

El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero se basa en las observaciones del
Programa de Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM, que documenta los cambios en los
niveles de los gases de efecto invernadero resultantes de la industrialización, el uso de energía
procedente de fuentes fósiles, prácticas agrícolas más intensivas, el mayor uso de la tierra y la
deforestación. Las medias mundiales que se presentan en el Boletín son representativas de la
atmósfera global.
La necesidad urgente de adoptar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero exige más herramientas a nivel nacional y subnacional a disposición de las partes
interesadas para que puedan emprender iniciativas eficaces y eficientes.
La OMM, reconociendo esta necesidad, ha empezado a desarrollar herramientas basadas en
observaciones que pueden orientar las medidas de reducción de las emisiones y corroborar sus
resultados, por ejemplo, en el sector del petróleo y del gas.
El nuevo Sistema Mundial Integrado de Información sobre los Gases de Efecto Invernadero
ofrece el marco para desarrollar y normalizar las herramientas basadas en observaciones. Los
países, a título voluntario, implantan este Sistema, que se incorpora al mecanismo de
presentación de informes nacionales sobre emisiones a la Conferencia de las Partes, de carácter
anual, en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero por año en


la UE
El dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero que suele
expulsarse con más frecuencia a la atmósfera como consecuencia de
distintas actividades humanas. Sin embargo, hay otros gases que,
aunque se emiten en cantidades más pequeñas tienen un efecto aún
más nocivo porque absorben con más facilidad la radiación térmica que
emite la superficie planetaria. Esa radiación es luego devuelta a la
superficie y a la atmósfera, lo que provoca un incremento de la temperatura.

Emisiones de gases de efecto invernadero por sector en la UE


Según el quinto informe de evaluación del Panel
Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), es
muy probable que las actividades humanas de los
últimos 50 años hayan contribuido al calentamiento
global. Estas actividades incluyen, por ejemplo, la quema
de carbón, petróleo y gas, la deforestación y la
agricultura.
El diagrama superior muestra las emisiones de gases de
efecto invernadero de la UE-28 en 2017 desglosadas en
los principales sectores de origen. La energía es responsable del 80,7% de las emisiones de
gases de efecto invernadero, mientras que el transporte de un tercio. Las emisiones de gases de
efecto invernadero de la agricultura contribuyen con un 10,1%, los procesos industriales y el uso
de productos con un 8,72% y la gestión de residuos con un 2,75%.

Emisiones de gases de efecto invernadero por país en la UE y en el mundo


Los gráficos superiores enumeran los países de la UE por
emisiones totales de gases de efecto invernadero en 2017 y la
infografía inferior muestra los principales emisores de gases de
efecto invernadero en el mundo en 2015. La UE es el tercer
mayor emisor detrás de China y Estados Unidos, seguido de
India y Rusia. Los gases de efecto invernadero permanecen en
la atmósfera por períodos que van desde algunos años hasta
miles de años. Tienen además un impacto mundial, sin importar
dónde fueron emitidos por primera vez.

CAMBIO CLIMÁTICO Y FUENTES DE ENERGÍA


Como es sabido, este aumento anormalmente acelerado de la temperatura media del planeta,
se debe a la concentración de los gases efecto invernadero (gei) en a la atmósfera, que se
producen por acción antropogénica, particularmente el dióxido de carbono (CO2). Y su causa
fundamental son las fuentes fósiles (carbón, gas y petróleo) de la matriz energética sobre la cual
se ha edificado la Civilización Industrial. Sin embargo, este uso intensivo y extensivo de las
fuentes fósiles para la producción de energía fue el que permitió que un sector minoritario de la
humanidad, que denominamos Primer Mundo, haya alcanzado un altísimo nivel de vida para su
población. Vale decir, el alto nivel de riqueza y desarrollo del Primer Mundo tiene directa
relación con el “calentamiento global”. Ellos son los mayores consumidores de energía per
cápita y, por tanto, los mayores emisores de CO2 a la atmósfera. Pero este tema es aún más
complejo, dado que todos los países en vías de desarrollo buscan alcanzar estándares de vida
para sus pueblos similares a los del Primer Mundo, para lo cual imitan, de una u otra forma, el
camino recorrido por los que ya son desarrollados, contribuyendo así, a la concentración de los
gei en la atmósfera. Y, si bien se están realizando esfuerzos por modificar la matriz energética
global, ésta muestra una extrema dependencia de las fuentes fósiles, particularmente del
petróleo, al punto que no pocos autores señalan que vivimos en una “civilización del petróleo”.
Por lo tanto, en los actuales tiempos de globalización, el desarrollo y crecimiento económico se
sustenta en una matriz energética fósil, donde el petróleo y sus derivados sostienen una
creciente demanda de energía, ya sea para superar la pobreza y el subdesarrollo (la mayoría), o
para mantener y/o aumentar el alto nivel de vida alcanzado (los menos). Y esta dependencia de
fuentes energéticas fósiles es, en gran medida, la responsable del “calentamiento global”, cuyas
consecuencias se visualizan desastrosas y obligan a actuaciones colectivas y urgentes a nivel
mundial si concordamos con Fred Pearce, cuando señala que para evitar un aumento de 2ºC en
la temperatura media del planeta se necesita que las emisiones de CO2 alcancen “su valor
máximo en aproximadamente cinco años, reducirse por lo menos a la mitad en los cincuenta
subsiguientes y continuar después con una tendencia a la baja”

LA SEGURIDAD ENERGÉTICA
De lo anterior se desprenden varias consecuencias políticas y estratégicas. Una de ellas es que
ningún país rico del mundo está dispuesto a disminuir conscientemente su actual estándar de
vida o retrotraerlo a estándares de décadas pasadas con el propósito de atenuar la emisión
global de CO2 a la atmósfera. Por otro lado, dado que el mundo (y las personas) no consumen
energía de manera homogénea y tampoco las fuentes energéticas se distribuyen de manera
homogénea en el planeta, sobre todo si hablamos de petróleo y gas, su acceso se ha
transformado en un tema en extremo delicado, sobre todo para las grandes economías primer-
mundistas y altamente industrializadas que son sus mayores consumidoras con los EE.UU., a la
cabeza. Lo anterior significa que, para el Primer Mundo, el acceso al petróleo y al gas es casi
como su “acceso a la vida” y para su abastecimiento dependen, en gran medida, de áreas del
mundo que consideran inestables políticamente lo que pone un gran manto de incertidumbre
respecto de la posibilidad de contar con suministros seguros e ininterrumpidos.

CONCLUSIONES
La energía es uno de los motores más importantes que mueven a las sociedades. esto se cumple
tanto para las sociedades industrializadas como aquellas que están sub desarrolladas.

Los principales conductores del desarrollo de los sistemas energéticos según la Comisión
europea, son la demografía y el crecimiento económico.
La comunidad científica está alertando sobre como la actividad humana está provocando el
aumento de emisiones de efecto invernadero a la atmosfera y sobre sus posibles consecuencias
en el calentamiento terrestre.

BIBLIOGRAFIA
Parlamento Europeo. (2018). Emisiones de gases de efecto invernadero por país y sector.
noviembre 18, 2019, de Noticias Parlamento Europeo Sitio web:
https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20180301STO98928/emisiones-de-
gases-de-efecto-invernadero-por-pais-y-sector-infografia

Aquae fundación. (2018). Los gases de efecto invernadero. noviembre 18, 2019, de La fundación
de agua Sitio web: https://www.fundacionaquae.org/wiki-aquae/cambio-climatico/los-gases-de-
efecto-invernadero/

OMM. (2018). Los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzan un nuevo
récord. noviembre 18, 2019, de Asociación meteorológica mundial Sitio web:
https://public.wmo.int/es/media/comunicados-de-prensa/los-niveles-de-gases-de-efecto-
invernadero-en-la-atm%C3%B3sfera-alcanzan-un

Editora Perú. (2019). Cambiar nuestra matriz energética. noviembre 18, 2019, de El peruano Sitio
web: https://elperuano.pe/noticia-cambiar-nuestra-matriz-energetica-85754.aspx

Cubillos, A. (2011). Energía y medio ambiente. Una ecuación difícil para América Latina.
noviembre 18, 2019, de IDEA-USACH Sitio web:
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/engov/20130827052932/engMAalCubillosEstenssoro.pdf

Вам также может понравиться