En un 90% las cárceles en Colombia custodiadas por el INPEC se encuentran en
situación de hacinamiento del personal de internos quienes tienen que soportar situaciones calamitosas que atentan contra el derecho fundamental de Dignidad Humana, El hacinamiento es tal que ya en los patios atiborrados de reclusos no se puede casi ni respirar, en las celdas se duerme casi que encima del otro tan es así que los pasillos todos los días se convierten en dormitorios improvisados donde ya no cabe uno más, las enfermedades sobre todo las mentales ya empiezan a aparecer, ya la enfermería no da abasto y hasta la biblioteca se ha convertido en dormitorio. El INPEC ha implementado el “PLAN REGLAMENTO” esto es que no reciben nuevos internos pues el hacinamiento supera el 25%. En solo la cárcel de Rivera que tiene capacidad máxima para 990 personas en la actualidad tiene 1.703 internos. Este macabro panorama de hacinamiento está generando un caldo de cultivo que en cualquier momento puede estallar con consecuencias desastrosas para la vida de los internos y para la imagen del gobierno, la cárcel es ya una bomba de tiempo que como consecuencia del plan reglamento del INPEC la problemática se ha extendido a las URI y a los calabozos de la SIJIN donde los funcionarios de Policía Judicial ya no saben qué hacer con las personas a quienes los jueces les decretan medida de aseguramiento y en ninguna cárcel los reciben, convirtiendo el asunto en un problema de seguridad pues al preso lo llevan de Neiva a Garzón, de Neiva a la Plata o a Pitalito para el caso del distrito del Huila, donde la respuesta de cada centro es que no hay cupo regresando a Neiva y aumentando cada día el hacinamiento ya no en las cárceles sino en los comandos de Policía que se han convertido en centros de reclusión no se sabe hasta cuándo. Ante este panorama no se ve una solución pronta pues la famosa ley de descongestión de centros carcelarios, la Ley 1709 de 2014 por el contrario de ser una Ley de descongestión lo que se hizo fue congestionar las cárceles, pues antes de la Ley las personas condenadas a penas de prisión inferior a tres años podían gozar de un subrogado de Suspensión de la Ejecución de la Pena o una prisión domiciliaria, con la Ley 1709 que reformo el artículo 68 del CP para la gran mayoría de delitos se prohibió este beneficio. Los presos también tienen derechos.
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