Introducción

A lo largo de toda nuestra vida nos vemos enfrentados a diversas situaciones donde debemos
tomar decisiones las cuales van a impactar nuestra vida y nuestro entorno, más aun cuando
somos líderes en nuestra organización, ya que en nuestras manos está el crecimiento personal
y profesional de los colaboradores a cargo y este impactará al entorno de la empresa, de la
familia y de la sociedad.

Por esta razón es fundamental conocer de ética empresarial puesto que en nuestras manos se
encuentra el futuro de la sociedad; sin embargo en la vida cotidiana nos enfrentamos a casos
donde se puede llegar a cuestionar la ética de algunos directivos de las organizaciones, como
en el caso que estudiaremos a continuación, donde se debe tomar la decisión entre el bienestar
de los colaboradores que en esencia son el alma de la empresa o el incremento de las
utilidades de la Compañía producto de la disminución de los gastos de personal, dejando de
lado la responsabilidad social y más aún cuando se pasa por encima de las personas dejando
de lado un trato digno y respetuoso.
Se es un ser expuesto en el contexto social al constante cambio y esté sujeto directamente y
definido por los seres humanos inherente e inmerso en su identidad instintiva; es decir, se
arriesga a buenas y malas decisiones en beneficio de unos y en contra de otros, aunque
parezca una idea evidente e inicua al mismo tiempo, es el transcurrir de una realidad que
define la humanidad en el acontecer de su existencia; abordar la ética es enfrentar infinidad
de disyuntivas en donde intervienen diferentes factores iniciando por lo personal y generando
su expansión y desarrollo en los contextos sociales y en las diferentes interacciones entre los
comportamientos de la infinidad de actuantes involucrados en crear un comportamiento, que
en definición fluctúe en una buena o mala actuación definido por los estándares sociales a
los cuales se ve involucrado; Aristóteles en su libro Ética a Nicómaco afirma “toda
investigación, ciencia, acción o libre elección son realizadas con miras a un fin, el cual , a
su vez, se torna en el bien buscado sea por las artes o por las acciones humanas realizadas”,
de la anterior definición se resalta la idea que toda acción tiene como objetivo un fin y este a
su vez un impacto sobre aquello a que se vea expuesto y en este punto adentrarse en el caso
específico de investigación, ya que se tomó la decisión de despedir un gran número de
personas del banco de Bogotá sin que se les diera una causa conocida y asertiva, solo generó
especulaciones de todo tipo, pero es perceptible a simple vista que la decisión fue tomada por
unos pocos en perjuicio de muchos y que esta a su vez beneficia en especial a los accionistas
de la compañía anteriormente mencionada, es así, como este grupo se ve enfrentado a mar de
infinitas posibilidades y definiciones de las causas por las cuales se quebrantó todo el sistema
ético de interacción entre empleado y empleador, donde a su vez se enfrenta con preguntas
como: ¿se está preparado culturalmente para afrontar comportamientos realmente basados en
la ética y la moral?, para responder esta pregunta, se tiene que definir el concepto de cultura
y desde un punto de vista muy personal es el comportamiento del ser humano definido por
un espacio y tiempo específico con el interactuar de sus semejantes. Por otro lado, “La cultura
o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera
otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad.”
(Taylor, 1871) entonces, definir cultura es estar sometido y delimitado por el suceso de los
eventos pasados que marcan un contexto social específico que influye directamente el
presente y futuro de un país, en este caso de investigación Colombia no está culturalmente
preparado ya que su realidad se ha visto enfrentada a procesos de recuperación y restauración
de valores éticos y morales fracturados por conflictos sucesivos desde su emancipación y
colonización hasta el presente, donde se han visto afectado los buenos juicios de valor y se
enfrentan a sucesivos cambios de poder, disfrazados de partidos políticos y definidos con
autoridad de apropiación, donde se percibe un espejo de oportunismo, facilismo e
individualismo y se ve afectado el factor más importante de construcción de valores éticos
que es la educación, por ende se plantea la siguiente pregunta : ¿ la educación está aportando
significativamente en la creación de personas éticamente correctas?, partiendo de la
descripción de la realidad de un país de esencia individualista que no está acostumbrado a
trabajar en beneficio de un bien común si no particular, cambiar esta realidad es una visión
de carácter utópico pero no imposible, es empezar a crear una conciencia ética de
comportamientos realmente provistos de carácter de justicia y verdad, pero esta construcción
empieza en el hogar cada uno de las personas se convierta en un profesor de valores y estas
se ratifique en la escuela y universidad, las seres humanos deben convertirse en actores
activos de una nueva realidad que la matemática ligada a las finanzas generan crecimiento
globalizador y económico pero si no se involucra directamente con el ser como un actor
éticamente correcto no se está fidelizando la realidad y un futuro, es decir, la directiva del
banco de Bogotá solo tuvo en cuenta el factor económico sin tener presente la realidad y
futuro de cada individuo, ahora bien ¿En Colombia los entes encargados de las relaciones
empleado – empleador, tienen en cuenta realmente el valor humano?, todo apunta a que estas
relaciones están agrietadas, que las normas y leyes están plasmadas en libros y criterios de
tipo legal, pero más allá de un afán pretencioso de tener un sistema organizado llamado
ministerio de trabajo se escudriña mil y mil formas de quebrantar la ley desde el punto de
vista empleado y empleador, se generan abusos de parte y parte pero éstos son más evidentes
por parte del empleador ya que tiene un afán constante y desmesurado de crecimiento y
percepción de valor monetario, sin que en ese camino de construcción se lleve de la mano a
su valor más importante que es el humano, en virtud de los anterior, se generalizó un
comportamiento corporativo de utilización del recurso humano como en objeto generador de
ingresos dejando a un lado la esencia del ser humano con sus necesidades, obligaciones y
perspectivas a futuro; según el profesor Ignacio Aguilar Zuluaga “Una ética exigente en los
negocios de las empresas, tanto privadas como públicas, demuestra más razones para que
surja la confianza en ellas: por la motivación, cohesión y eficacia de todo el equipo de sus
colaboradores y porque es así como aparece la confianza que todos los grupos de interés y
demás núcleos sociales depositan en la empresa.” Generar confianza es la tarea de las
empresas y el gobierno para con sus colaboradores, creando una legislación que realmente
sea incluyente partiendo de las necesidades de la sociedad activa laboralmente y la creación
de un verdadero sistema sostenible en los valores éticos y morales, que los esfuerzos del
trabajador sean realmente recompensados, un ejemplo de estos factores puede ser, el respeto
por el tiempo laborado que en gran medida es un sacrificio en pro del desarrollo de la
compañía para la cual se está laborando, tener en cuenta los valores agregados como la
educación que es la especialización de una tarea que cada vez son menos valorados y mal
remunerados.

Como gran conclusión evitar que los despidos masivos se sigan presentando como en este
caso específico de investigación, es un trabajo de gran dimensión que involucra todos los
sectores de la sociedad, generando transformaciones de tipo pedagógico y gubernamental
que involucre al ser humano como pilar del desarrollo, no como un elemento más de un
sistema globalizador de generación de recursos, por el contrario, que este mismo sea el eje
de construcción y por ende que exija los derechos de los cuales es sujeto y las necesidades
que debe proveer en su vida.