El Sistema nervioso funciona en base a reflejos, siendo la actividad
sensorial básica e integrativa del sistema nervioso cuya base anatómica es el Arco Reflejo, que se define como la secuencia de acciones rápidas automáticas y no planificadas que aparece en respuesta a un estímulo determinado.
Entendemos el reflejo como la respuesta involuntaria o automática y
estereotipada a estímulos sensoriales específicos. El reflejo puede desembocar en una contracción muscular o en una secreción glandular.
Podemos clasificar el reflejo en dos grandes grupos:
El primero es el reflejo espinal y el craneal. El reflejo espinal es el tipo más
sencillo de reflejo, sucede cuando una neurona aferente transporta un impulso sensorial a través de la raíz dorsal de la médula espinal, y luego el impulso se transmite por una neurona motora a los órganos efectores. Por lo general, una tercera neurona, la interneurona de la medula espinal, media entre la neurona sensorial y la neurona motora. En cambio, en el reflejo craneal ocurre una integración a nivel del tronco encefálico.
Y el segundo el reflejo somático y el autónomo. El reflejo somático, el
sistema somático trabaja con el sistema nervioso central para moderar y coordinar los reflejos innatos y adquiridos, así como las respuestas reflejas aprendidas. Transcurre en el músculo esquelético, ejemplo de ello es el reflejo rotuliano. Los reflejos autónomos suceden en el músculo liso, cardiaco y en glándulas (SNA, defecación, frecuencia cardiaca). Su integración es a nivel del hipotálamo.
Reflejo miotático directo o de estiramiento: Su principal elemento es el
huso muscular, quien detecta la longitud del músculo y los cambios de esta. Es este tipo de reflejo el que se produce ante el estiramiento de un músculo esquelético. El objetivo de este reflejo es “proteger al músculo de una extensión excesiva”, es un mecanismo de defensa, para evitar una lesión muscular provocada por dicha extensión brusca y excesiva. Es de carácter monosináptico, es decir, solo existe contacto entre dos neuronas y una sinapsis interpuesta.
Normalmente tiene lugar al golpear suavemente, con el martillo de reflejos,
el tendón de un músculo, lo cual provoca la contracción de ese músculo. Es el reflejo más simple, pues en él solo intervienen la neurona sensitiva y la motora.
En el huso muscular aparece una fibra nerviosa propioceptora que penetra
por una raíz posterior de la médula espinal. A continuación, una rama de esta fibra se encamina directamente hacia el asta anterior de la sustancia gris medular y hace sinapsis con las motoneuronas anteriores que devuelven fibras nerviosas motoras al mismo músculo en el que se había originado la fibra del huso citado, provocándose la contracción del músculo.
Dicho de otra forma, este reflejo se origina cuando el estiramiento estimula
el receptor sensitivo (huso muscular), provocando la excitación de la neurona sensitiva, que tiene como misión dentro del centro integrador (médula espinal) activar a la neurona motora, esta última se excita y produce que el efector (el mismo músculo) se contraiga y alivie el estiramiento. Es importante señalar que la neurona motora hacia los músculos antagonistas es inhibida, relajándose, mientras el efector se contrae.
¿Por qué este reflejo es homolateral? Porque el impulso sensitivo entra en
la medula espinal del mismo lado que el impulso motor la abandona.
Reflejo miotático inverso: Su principal componente es el órgano tendinoso
que identifica la tensión muscular, aportando al sistema nervioso una información instantánea sobre el grado de tensión en cada pequeño segmento de cualquier músculo. Se produce cuando desarrollamos una tensión de magnitud excesiva (una fuerte contracción), provocando la relajación del músculo. El objetivo de este reflejo es proteger al tendón (distensión, desgarro, o roturas fibrilares) provocados por una sobrecarga demasiado fuerte. Es de carácter bi sináptico. Las señales procedentes del órgano tendinoso se transmiten a través de fibras nerviosas grandes de conducción rápida hacia las zonas locales de la médula y, después de hacer sinapsis en el asta posterior, siguen a través de las vías de fibras largas, como los fascículos espinocerebelosos dirigidos hacia el cerebelo, y todavía a través de otros fascículos más hacia la corteza cerebral. Las señales medulares locales estimulan una sola interneurona inhibidora que actúa sobre la motoneurona anterior. Este circuito local inhibe directamente el músculo correspondiente sin influir sobre los músculos adyacentes.
Es decir, comienza cuando el aumento de la tensión estimula al receptor
sensitivo (órgano tendinoso), provocando la excitación de la neurona sensitiva, la cual dentro del centro integrador (médula espinal) activa la interneurona inhibidora que tiene como función inhibir a la neurona motora y, por lo tanto, generar que el efector (músculo unido al mismo tendón) se relaje y alivie el exceso de tensión. En cambio, la neurona motora hacia los músculos antagonistas es excitada, contrayéndose, mientras el efector se relaja.
Reflejo Flexor o de Retirada: Es un estímulo nociceptivo, que es capaz de
detectar un estímulo doloroso de carácter externo, proveniente de una sensación cutánea y reaccionar frente a él. Es un reflejo de tipo somático y de carácter poli sináptico.
Las vías para desencadenar el reflejo flexor no llegan directamente a las
motoneuronas anteriores, sino que, por el contrario, alcanzan antes al conjunto de interneuronas de la médula espinal y solo de un modo secundario las motoneuronas. El circuito más corto posible es una vía de tres o cuatro neuronas; sin embargo, la mayoría de las señales de este reflejo atraviesan muchas más células y abarcan los siguientes tipos de circuitos básicos: 1) circuito divergentes con el fin de diseminar el reflejo hasta los músculos necesarios para efectuar la retirada; 2) circuitos destinados a inhibir a los músculos antagonistas, llamados circuitos de inhibición recíproca y; 3) circuitos para provocar una posdescarga que dure muchas fracciones de segundo después de finalizar el estímulo. Este reflejo se inicia cuando se estimula un receptor sensorial (las dendritas de las neuronas sensibles al dolor) excitando a la neurona sensitiva, quien dentro del centro integrador activa interneuronas en varios segmentos de la médula espinal, estas interneuronas excitan a las neuronas motoras provocando en el efector (músculos flexores) se contraigan, alejándose del estímulo doloroso.
Se puede clasificar el reflejo flexor en dos: El primero es el inter
segmentario homolateral, en el cual se provoca la retirada de una parte del cuerpo en respuesta a estímulos dolorosos y el segundo es el inter segmentario contralateral o de extensión cruzada, que provoca la contracción de los músculos que extienden las articulaciones en el miembro opuesto al cual recibió el estímulo doloroso.