Importancia de la lactancia materna

INTRODUCCIÓN
La lactancia es un proceso fisiológico normal y una consecuencia natural de dar a luz. En
algunos países, es la única manera de asegurar la supervivencia y el crecimiento de un recién
nacido. Según la empresa Adam Inc. (2005), fuentes médicas, biológicas y científicas revelan que
este método natural de alimentación infantil es indispensable para una buena formación en el
organismo de niños y madres, es por ello que la mayoría de los profesionales de la salud, entre
ellos, la Academia Estadounidense de Pediatría (The American Academy of Pediatricians) y la
asociación Nacional de Enfermeras Pediátricas y Médicos Asociados) (National Association of
Pediatric Nurse Associates and Pracitioners) recomiendan la lactancia materna durante los dos
primeros años de vida del bebé, o al menos durante el primer año de vida. Lo mismo ocurre en el
Perú, el Ministerio de Salud recomienda que el niño sea amamantado durante sus dos primeros
años de vida.
DESARROLLO
La leche materna se adapta a las necesidades digestivas del bebé, evolucionando su
composición en función de sus necesidades. En los primeros días, se produce calostro (leche
amarillenta), la cual es más rica en proteínas, sustancias anti-infecciosas y ayuda a la expulsión
de las primeras heces (meconio). Luego, se producen la leche de transición, la de composición
intermedia y la leche definitiva o madura (Salgado, 2000). Es por eso que se refiere a veces a la
leche materna como algo vivo, por el constante cambio y adaptación a las necesidades del niño y
por lo complejo que puede llegar a ser.
Es importante, sobre todo al principio, que no se ofrezcan al niño chupetes ni biberones.
Una tetina no se “chupa” de la misma forma que el pecho por lo que el recién nacido puede
“confundirse” y posteriormente agarrar el pecho con menos eficacia. Además, esto puede ser la
causa de problemas tales como grietas en el pezón, mastitis y falta de leche a la larga.
Sólo en los casos de enfermedades graves como el cáncer de mama, el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida, la Hepatitis B y la infección por citomegalovirus que padezca la
madre no se debe dar de lactar al niño. Se ha comprobado que a nivel mundial los recién nacidos
que no pueden tener alimentación natural sino artificial por motivos de salud no superan el 1%.
(Salgado, 2000).
1. VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATGERNA PARA LOS NIÑOS: El fluido
biológico de la leche materna beneficia al niño de manera óptima porque va más allá de su
función nutritiva.
1.1. Nutrición: La leche materna tiene un contenido más alto en nutrientes
metabolizados y fácilmente digeribles como las proteínas del suero, lípidos y lactosa y
una proporción equilibrada de aminoácidos, a diferencia de la leche de vaca en la que
predominan proteínas del sistema de la caseína, menos digeribles (Salgado, 2000). La
alimentación con leche materna es suficiente para satisfacer las necesidades
hidroelectrolíticas del niño, inclusive en climas extremos.
1.2. Prevención inmunológica y anti-infecciosa: El niño alimentado a pecho
presenta un número menor de enfermedades que el alimentado con leche artificial.
Existen, en la leche materna, gran cantidad de factores biológicos que lo protegen contra
distintos tipos de patologías pudiéndose afirmar así que la mejor vacuna para el recién
nacido es la leche materna, que está desprovista de efectos secundarios y tiene un alto
nivel de eficacia
 1.3. Desarrollo psicoafectivo: La lactancia estimula la mayoría de los
sentidos. El bebé obtiene satisfacción emocional y seguridad al sentir el contacto íntimo
con su madre. Esto tiene efectos positivos para toda la vida que la necesidad instintiva
de protección y nutrición del bebé es esencialmente fuerte (Rice, 1997).
El apego entre la madre a su hijo da lugar a una interacción íntima evidente en
el acto del amamantamiento. El lenguaje corporal es muy importante y constituye un
elemento fundamental en el desarrollo del niño. El contacto piel a piel, la mirada, el olor
de la madre y más forman parte de una simbiosis afectiva entre los dos, beneficiosa para
ambos.
1.4. Desarrollo Intelectual: Si bien no se puede asegurar que los niños
alimentados a pecho vayan a ser siempre más inteligentes, es determinante comprobar
que la leche humana contiene el aminoácido llamado taurina, fundamental en el
desarrollo del cerebro humano.
Las conclusiones a que se llegó en el informe expresaron que la “lactancia
materna está asociada con pequeños pero detectables incrementos en la capacidad
cognoscitiva y el aprovechamiento educativo del niño”. También se afirmó que los
“efectos son generalizados y se reflejan en una gama de mediciones que incluye pruebas
estandarizadas, evaluaciones de los maestros, y resultados académicos en el nivel
medio”.
CONCLUSIÓN
La lactancia materna tiene implicaciones que van más allá del simple hecho de amamantar
a un bebé, con ella se consolidan vínculos de afectos, propician el desarrollo intelectual y
adquieren protección contra agentes patógenos, debido a la complejidad de esta ninguna fórmula
para bebés es o podrá ser mejor que la leche materna, porque incluso está se va adaptando según
las necesidades del niño y cuanto tiempo tenga de desarrollo, algo que no podrían imitar las
grandes empresas, siendo el uso de fórmulas solo en casos extremos en donde la madre no pueda
amamantar al bebé porque hay estudios en los que se ha confirmado que todas las madres,
independientemente de su condición social o alimentos que consuma, produce una leche materna
de alta calidad.
REFERENCIAS
Rice, P. (1997). Desarrollo Humano. Estudio del Ciclo Vital. México: Prentice Hall
Salgado, L. (2000). Lactancia Materna. Mirando Hacia el Futuro. Lima: Ministerio de Salud