19 Sep.

2018 – 9:00 am
Por: Andrea Rodríguez Huertas-40142038

¿Estudiar para ser rico o por amor a la profesión?

Robert Kiyosaki en Padre Rico , Padre Pobre; un libro de negocios y finanzas en
donde su autor relata la historia de dos padres de familia con posiciones distintas
al respecto del manejo de la economía, el primero de ellos estudió varios niveles
educativos hasta alcanzar doctorado y se dedicó a trabajar arduamente para
resolver sus problemas financieros, inclusive al morir dejó gran cantidad de deudas,
al contrario el padre de su amigo no terminó sus estudios de secundaria pero tenía
grandes conocimientos financieros, lo que hizo que adquiriera una gran fortuna. El
autor narra cómo aplicó los conocimientos aprendidos de su Padre rico desde su
niñez, lo que lo llevó a ser financieramente libre.
Respecto a lo anterior y a pesar de reconocer que la formación académica no es lo
fundamental para hacerse millonario, si se debe entender que los conocimientos
adquiridos en una carrera profesional pueden generar una satisfacción duradera y
permanente por el transcurso de la vida, por el contrario, el dinero puede ser
temporal y efímero. De igual forma no todos los seres humanos buscan la
satisfacción o felicidad volviéndose ricos, ya que algunas personas encuentran esta
satisfacción en logros académicos, intelectuales, familiares, emocionales o
espirituales, que no necesariamente se adquieren cosechando un gran capital
económico.
Se puede tener un éxito intelectual, amoroso, académico y no porque kiyosaki o la
sociedad lo dicen se tiene que ser rico. A pesar de que los bienes y servicios se
adquieren con dinero, no necesariamente se debe emprender una carrera para ser
millonario, ya que para algunos el ejercicio de la profesión genera satisfacción en sí
mismo, no por la ganancia económica sino por el amor a lo que se hace.
Puedes trabajar y hacerlo con amor, por gusto y placer, no simplemente por lo
superficial que genera el dinero. Reitero que este es necesario, pero no todos tienen
las mismas ambiciones o pretensiones en la vida como por ejemplo el amor a la
docencia o al servicio público que, aunque se reconocen mal pagos, son trabajos
dignificantes que no puede ser tangibles.
Por otro lado, en Colombia es difícil la generación de empresa, por los grandes
impuestos que cobra el estado. Las inversiones no son tan estables ya que la bolsa
de valores bursátil no representa una seguridad financiera en la cual podamos
desarrollarnos fácilmente como inversionistas, además de ser una economía que
no es tan estable, dificulta la generación de riqueza; claramente que de decirlo al
hacerlo hay una distancia bastante amplia, como por ejemplo las acciones de
Ecopetrol; verlo de una manera muy sencillo, pero aplicarla es bastante complejo.