La Gestión de Calidad tal cual como se conoce hoy ha ido evolucionando, ha
desarrollado sus conceptos y ha incorporado nuevas filosofías, del mismo modo que ha excluido aquellos principios que por el paso del tiempo han quedado obsoletos. Sin embargo, en esencia el significado de Calidad como el cumplimiento de la totalidad de las características y herramientas de un producto o servicio que tienen importancia en relación con su capacidad de satisfacer ciertas necesidades dadas, permanece como pilar de cualquier modelo de gestión que busque su total cumplimiento.
LA CALIDAD COMO VENTAJA COMPETITIVA.
Parte fundamental de la estrategia empresarial de cualquier organización consiste
en la determinación de sus prioridades competitivas, las cuales deben alinearse con su visión de futuro y que representan sus cartas de sostenibilidad en el mercado. Hace algunos años era común que las organizaciones se debatieran respecto a que objetivos reforzarían sus estrategias empresariales, si sería el costo, la calidad, el servicio, la flexibilidad o la innovación; sin embargo, hoy por hoy, la calidad no es opcional si se pretende sobrevivir como compañía en un entorno globalizado, se constituyó en un factor ínsito de cualquier organización competitiva, y el no cumplimento de sus especificaciones es el primer paso hacia la salida del mercado.
La calidad como factor natural de cualquier organización significa "cumplir", y
como ventaja competitiva consiste en "exceder". EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE GESTIÓN DE CALIDAD.
Se podría decir a grandes rasgos que el concepto de Gestión de Calidad ha pasado
por cuatro fases hasta evolucionar al concepto óptimo de Administración de Calidad de hoy, o también que éstas fases constituyen etapas que describen el nivel de gestión de calidad de una compañía, puesto que muchas organizaciones se encuentran en la fase inicial y otras en fases intermedias, según su nivel de desarrollo.