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SETKÁNÍ HISPANISTŮ


ENCUENTRO DE HISPANISTAS

(Brno, 9.–10. října 2009)

Daniel Vázquez, Ivo Buzek (eds.)

Masarykova univerzita
Brno 2010
Setkání hispanistů – Encuentro de hispanistas
(Brno, 9 al 10 de octubre de 2009)

Organizační výbor:

doc. PhDr. Eva Lukavská, CSc.


Mgr. Ivo Buzek, Ph.D.
Mgr. Milada Malá
Mgr. Daniel Vázquez, Ph.D
Mgr. Petr Stehlík, Ph.D.

Podpora z řad studentů:

Lucia Strichová
Petra Štantejská
Veronika Kaplanová
Petra Wagnerová
Petra Škrdlová

Editoři sborníku:

Mgr. Daniel Vázquez, Ph.D.


Mgr. Ivo Buzek, Ph.D.

Recenzenti:

Mgr. Radana Štrbáková, Ph.D. (Univerzita Komenského v Bratislavě)


Mgr. Daniel Nemrava, Ph.D. (Univerzita Palackého v Olomouci)

© 2010 Masarykova univerzita


ISBN 978-80-210-5147-8
SETKÁNÍ HISPANISTŮ

ENCUENTRO DE HISPANISTAS
4
PALABRAS PRELIMINARES

Los días 9 y 10 de octubre de 2009 se organizó en la sede


del Departamento de Lenguas y Literaturas Románicas de la
Universidad Masaryk una reunión de profesores de lingüística y
literaturas hispánicas cuya docencia se desarrolla en universidades de
la República Checa. Un año antes, en las faldas del imponente
Ještěd, los representantes del hispanismo de Brno, entusiasmados por
el ambiente y los resultados del memorable primer encuentro de este
tipo celebrado en el Departamento de Lenguas Románicas de la
Universidad Técnica de Liberec, nos ofrecimos a coger el testigo de
esta iniciativa y albergar una nueva reunión que, por ser la segunda,
parece prefigurar una tradición.
El sentido último de este tipo de encuentros es el
intercambio de experiencias en el campo de la docencia y en el de la
investigación, así como la búsqueda de posibles áreas en las que
desarrollar una colaboración provechosa para el hispanismo en la
República Checa. Este objetivo se cumplió satisfactoriamente con la
participación de casi una treintena de profesores de siete
universidades distintas. El número final de ponencias presentadas fue
de veintiuna, pero la presencia de invitados sin ponencia muestra el
valor de este tipo de eventos más allá de su faceta puramente
académica o investigadora, que es la única que estas actas pueden
reflejar.
El Encuentro de Hispanistas contó con dos sesiones de
ponencias dedicadas a la literatura. La primera de ellas tuvo un
carácter homogéneo, casi íntegramente hispanoamericano, con los
temas de la memoria y la pluralidad como principales configuradores
de las reflexiones. Así, la ponencia de Yolanda Melgar, de la
Universidad de Bohemia del Sur, introdujo la novela Cansado ya del
sol, de la escritora chilena Alejandra Costamagna, destacando la
necesidad que la literatura de este país tiene de enfrentarse a los
fantasmas de un pasado dictatorial que se proyecta en los actos de los
personajes de sus novelas. También la ponencia de Markéta Riebová,
de la Universidad Palacký, resaltaba la mirada al pasado y la
confrontación interpretaciones al contrastar dos de los principales
textos ensayísticos acerca de la tragedia de Tlatelolco en México.

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DANIEL VÁZQUEZ, IVO BUZEK

La idea de pluralidad de interpretaciones fue básica


igualmente en la presentación de Anna Housková, de la Universidad
Carolina, quien mostró aspectos del pensamiento ensayístico hispano
que, pese a contar con amplia tradición, son prácticamente ignorados
en Centroeuropa, como el perspectivismo y la multiplicidad de
culturas. La ponencia de Daniel Vázquez, Lucie Coufalová y
Barbora Hranáčová, de la Universidad Masaryk, enfocó a su vez la
relación de lucha e influencia entre un género literario como es la
obra dramática y otros medios de comunicación. Su análisis se
centró, concretamente, en la influencia de la televisión en dos piezas
del autor mexicano Luis Mario Moncada.
La segunda sesión, dedicada a literatura e historia de
España, tuvo un carácter mucho más heterogéneo, y en ella la duda
sana prevaleció sobre la certeza dogmatizante. Miloslav Uličný, de la
Universidad Carolina, mostró algunos aspectos acerca de la génesis
de la adaptación del Quijote realizada por Jaromír John, centrándose
en los intentos de este de obviar los derechos de autoría del traductor
del texto cervantino. Juan Sánchez, de la misma universidad, trató de
sembrar la duda en torno a la interpretación generalmente aceptada
de un episodio de la Celestina, mostrando que Fernando de Rojas es
capaz de esconder una crítica contra el sistema político de su época
en una frase escondida dentro de un planto más o menos
convencional. En estas actas se publican, además, los resultados de
una investigación llevada a cabo por el propio Juan Sánchez y un
grupo de colaboradores de la Universidad Carolina acerca de la
imposibilidad de concebir una utopía que no sea ideológica con
ejemplos en la literatura de la temprana Edad Moderna. Finalmente,
Jiří Chalupa, de la Universidad Palacký, desmontó en su exposición
acerca de la Guerra Civil española la idea de homogeneidad dentro
de los bandos contendientes, apuntando que la especificidad de aquel
conflicto residió, principalmente, en la multitud de programas y
utopías que se enfrentaban, sin olvidar aquella que sencillamente no
puede formar parte de ningún bando: la de la revolución anarquista.
Paralelamente a las sesiones dedicadas a la literatura corrían
paneles con comunicaciones del área de lingüística. Aunque su
temática fue bastante heterogénea, fue posible aunar en una mesa
comunicaciones con alguna relación en común. La primera sesión
abarcó temas de lexicología y sintaxis léxica del español. Anna
Mištinová, de la Universidad Carolina, habló sobre la estructuración

6
Palabras preliminares
.

y policentrismo del léxico hispánico. Miroslava Aurová, de la


Universidad de Bohemia del Sur, dedicó su ponencia a los diversos
aspectos del orden de palabras. Jana Pešková, procedente de la
misma universidad, estudió los usos y valores de las perífrasis
verbales en el lenguaje administrativo. El panel se cerró con la
comunicación de Petr Stehlík, de la universidad anfitriona, que
versaba sobre el aspecto semántico de la prefijación.
La segunda sesión de lingüística enfocaba
predominantemente la geografía lingüística y lenguas en contacto. Se
inauguró con la presentación de Lenka Zajícová, de la Universidad
Palacký, sobre el checo en contacto con español entre la comunidad
de emigrantes checos en Paraguay. Las comunicaciones de Liana
Hotařová y Miroslav Valeš, ambos procedentes de la Universidad
Técnica de Liberec, versaban sobre lenguas minoritarias en España:
el aranés y el asturiano, respectivamente. La última ponencia del
panel, a cargo de Jana Mikulová, de la Universidad Masaryk,
estudiaba los diversos valores del ablativo del gerundio en un texto
latino medieval hispano: la Crónica Mozárabe.
La última sesión de lingüística versaba sobre elemento
gitano en el argot español en sus diversas manifestaciones. Zuzana
Čengerová, de la Universidad Carolina, expuso una presentación
general del caló chicano, mientras que Ivo Buzek, de la Universidad
Masaryk, estudió la etimología, documentación textual e historia del
tratamiento lexicográfico de una voz presuntamente gitana, chislama
‗muchacha‘.
Paralelamente a la última sesión de lingüística corría el
panel de didáctica, donde Miroslava Aurová, de la Universidad de
Bohemia del Sur, presentó el modelo de un nuevo examen de
bachillerato estatal del español. Y finalmente, Milada Pravdová, de la
Escuela Universitaria Empresarial de Praga, mostró el papel que
juegan la literatura y la civilización españolas como parte íntegra de
la enseñanza del español en su institución de origen.
Tanto el elevado número de presentaciones, como su calidad
y diversidad, dan fe de la fecundidad y laboriosidad del hispanismo
checo, que se encuentra en un nivel óptimo para afrontar los retos de
la moderna filología hispánica. La mayoría de los participantes, sin
embargo, apreció del Encuentro sobre todo la oportunidad de
compartir experiencias y estrechar lazos entre nuestras
universidades. No queda sino esperar que la iniciativa lanzada en

7
DANIEL VÁZQUEZ, IVO BUZEK

Liberec y continuada en Brno se convierta en una cita habitual en la


agenda de los hispanistas de la República Checa.

Daniel Vázquez, Ivo Buzek

8
YOLANDA MELGAR PERNÍAS

EN BUSCA DE LA MEMORIA PERDIDA EN LA NOVELA


CHILENA CONTEMPORÁNEA: CANSADO YA DEL SOL, DE
ALEJANDRA COSTAMAGNA

La dictadura pinochetista (1973-1990) ha sido, sin duda,


determinante en la configuración del espacio literario chileno de los
últimos años, en que numerosos escritores han recogido las huellas
de dicha experiencia en su labor creativa y reflexión crítica. En los
años noventa nos encontramos con un escenario postdictatorial y de
transición a la democracia fuertemente marcado por las prácticas del
gobierno de la concertación, que rápidamente impuso una política
del olvido en nombre del consenso. Al mismo tiempo, no obstante,
ha emergido un gran número de proyectos que se fijan como objetivo
hacer memoria, esto es, escribir la otra historia, aquélla de la que no
se habla oficialmente, señalando las rupturas y poniendo en escena la
experiencia de violencia y desquiciamiento del sistema de vida y
valores de la sociedad chilena en la última década. Como sostiene
Gilda Waldman, en los países del cono sur de América Latina el tema
de la memoria ha marcado el debate cultural y político de los últimos
años; la transición a la democracia fue un momento crucial para
iniciar el ciclo de elaboración social de la memoria (en Jeftanovic
2006).
En el seno de dichos proyectos de reformulación de los
discursos políticos oficiales y de empeño de sacar a la luz el pasado
traumático se sitúa Cansado ya del sol (2002), de Alejandra
Costamagna. Costamagna, nacida en 1970 y autora, asimismo, de
otras cuatro novelas y de numerosos relatos recogidos en diversas
antologías, representa una de las voces más relevantes del panorama
literario chileno actual1.
Cansado ya del sol es una novela de recuerdos que relata la
vida de la protagonista y narradora, la veinteañera Mayra, una vida
marcada por el exilio, que, de la mano de su padre, la lleva por un

1
Junto a Cansado ya del sol, encontramos las novelas En voz baja (1996),
Ciudadano en Retiro (1998), Dile que no estoy (2007) y Dios es chileno
(2007). Entre sus relatos destaca la antología Malas noches (2000).

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YOLANDA MELGAR PERNÍAS

constante periplo viajero desde el Chile de origen a diversos lugares


de la geografía mexicana hasta acabar en el también mexicano
Puerto Escondido. La novela está estructurada en veinticinco
capítulos precedidos por una cita de Shakespeare que dará título a la
novela y que se incorporará, asimismo, en el cuerpo textual. La cita,
traducida al español, dice así:

Si todo ocurre como afirma,


Tanto importa darse a la fuga como permanecer.
Comienzo a estar cansado ya del sol.
Quisiera ver destruido el orden de este mundo.

Aunque en la novela no se explicita la fuente, la cita proviene de


Macbeth y es pronunciada por el personaje homónimo. Ya desde el
principio, pues, el relato nos dará pistas de la semántica textual,
situándonos en el territorio de la memoria, la mentira y la traición del
que versará el texto.
El primer capítulo de la novela presenta a Manuel, el padre
de la protagonista y narradora, en el momento de dejar Chile rumbo
a México con su hija Mayra de niña. El abandono del hogar implica
el intento del padre de borrar las huellas del pasado y emprender así
un nuevo camino. Esta empresa, no obstante, se presenta de
antemano como tarea imposible y así lo refleja el intento frustrado
del padre de irse ligero de equipaje: aunque, como dice la voz
narradora, «el hombre detestaba la idea de andar por el mundo
cargando bultos», «no podía sino cargar con una maleta»
(Costamagna 2002: 13)2. Y, continúa la voz, «los olvidos son así: se
comienza por omitir lo que no se quiere recordar» (p. 13).
En el segundo capítulo saltamos casi veinte años en el
tiempo —estamos ahora en los años noventa— para asistir al funeral
de Manuel desde la mirada de la hija, cuyas palabras de
resentimiento y distanciamiento con respecto al padre dejan al aire
una herida que sólo la muerte del progenitor parece haber sido capaz
de curar. La muerte de Manuel será el desencadenante del relato de
recuerdos de los capítulos siguientes.

2
Todas las citas en este estudio proceden de la edición de Cansado ya del
sol citada en la bibliografía. A continuación sólo se dará el número de
página.

10
En busca de la memoria perdida en la novela chilena contemporánea,
Cansado ya del sol de Alejandra Costamagna

Al principio de este relato de recuerdos la narradora nos


ubica años atrás en la llegada a Puerto Escondido y con ello a otro de
los numerosos lugares en los que han vivido padre e hija en el
constante intento de Manuel de dejar atrás la carga del ayer y
empezar de nuevo. La memoria, no obstante, nos persigue allá donde
vayamos, la fuga no nos libera de nosotros mismos: a pesar de la
repetida máxima del padre de que «la memoria es un almacén de
desperdicios» o «la memoria es basura» (p. 22), ésta no se puede
ocultar. En Puerto Escondido, la adolescente Mayra, en tránsito hacia
la adultez, sentirá la necesidad de recomponer el pasado y romper
con el estado permanente de amnesia que el padre le impone, que
transforma su presente en espacio ahistórico colmado por la carencia
y a ella misma en hija de la negatividad y de la nada, una nada en la
que el sujeto no puede existir. Como confiesa la protagonista
ignorante de su pasado: «yo no tengo historia» (p. 86), «estoy
muerta» (p. 89).
Ante esa nada que la oprime y borra, es necesario entonces
volver a la memoria para recomponer el escurridizo pasado,
recuperándolo y resucitándolo vivencialmente. El proceso de
recomposición de la memoria lleva a la protagonista a lo largo del
relato al desentierro del pasado de culpa de su padre. Tal desentierro
la lleva a varios descubrimientos que marcaron, sin ella saberlo, su
propia vida. El primer y más importante secreto desvelado es la
traición del que era portador su padre, una traición cometida en un
lejano Chile en dictadura azotado por la violencia y el miedo y que
su padre había intentado suprimir por todos los medios, borrando
incluso su yo y su nombre verdaderos, Clemente, e inventando una
nueva identidad, Manuel. Mayra, asimismo, descubre que el pasado
ocultaba también a una mujer, su propia madre, enloquecida por
aquella traición, y un libro de poesía, testigo único de su verdadera
identidad —la de Clemente— y de la tarea imposible de vivir sin
memoria. Es la ruptura con el padre y la recuperación de «la verdad»
(p. 19) y, con ello, de sí misma, lo que le proporcionará a Mayra una
identidad de la que el exilio, el silencio y la soledad le habían
privado y lo que le posibilita intuir un futuro posible.
La novela da cuenta, pues, del acto de recordar que es
preciso llevar a cabo para poder sobrevivir, de la necesidad de
recuperación de la historia, del «almacén de desperdicios» que,
según Manuel, constituye la memoria. La lectura de la novela en el

11
YOLANDA MELGAR PERNÍAS

espacio social chileno de postdictadura, un espacio caracterizado por


una política de amnesia que ha silenciado las huellas de la historia
traumática por medio del telón triunfalista del discurso neoliberal,
arroja luz sobre la llamada que hace el relato: una llamada a la
necesidad del recuerdo, a la necesidad de sacar a la luz sus
«desperdicios» para formar una sociedad sana que pueda mirar la
herida para, siguiendo a Paul Ricoeur (1999: 9), empezar a curarla.
Este acto de recuerdo y de recuperación del pasado manifiesta
muchos perfiles.
Uno de ellos es del clamor de auxilio de la descendiente
Mayra, parte de una generación, la de los hijos en el Chile actual,
que hereda la culpa por las faltas cometidas por sus progenitores. En
la novela, además, no sólo se trata de una traición real cometida
durante la dictadura sino también de una traición afectiva en que la
hija crece como carente de un regazo familiar de identificación. Es
por ello que la protagonista siente la necesidad de convertirse en
huérfana y matar simbólicamente al padre para liberarse de la culpa
y recuperar así la identidad perdida. Ello constituye un proceso
necesario que se fragua ya desde el principio mismo del relato, en
que Mayra se erige como voz huérfana para poder así construir un
discurso incontaminado que le asegure una vía posible hacia la
verdad. La desafiliación del padre desde un presente que se vive
desde la negación de la ley paterna da forma a la memoria, que toma
el lugar del padre para restablecer una filiación y reconstituir un
mundo con sentido en el que poder sobrevivir.
En términos políticos, la figura de la huérfana Mayra,
carente de historia, progenitores y modelos, surge de la secuela de
muerte, desgarro y diáspora que provoca la fractura de la historia en
Chile. Ello sitúa la novela en la tradición de lo que Rodrigo Cánovas
(1997: 39) denomina el común denominador expresivo en la novela
chilena de los últimos años de «la orfandad», característica de
numerosos personajes desterrados de sí mismos que constituyen un
vaciamiento radical de las voces autorizadas por la tradición para
construir la imagen de un país.
Otro de los perfiles sobresalientes del acto de recuperación
del pasado es el sentimiento de precariedad que destila de la relación
entre padre e hija. Ambos vagan desde hace años por distintos
pueblos costeros de México, lo que conforma un nomadismo
constante que determina que ninguno de ellos pueda crear relaciones

12
En busca de la memoria perdida en la novela chilena contemporánea,
Cansado ya del sol de Alejandra Costamagna

verdaderas y prolongadas con otras personas. La única relación que


perdura es la existente entre ambos y es por ello que entre padre e
hija se crea una especie de unión casi incestuosa, un vínculo
hermético donde no hay espacio más que para dos y que, como
comenta Costamagna, «impide, sobre todo a la hija, recuperar los
lazos con el mundo» (en Neira 2002). El encuentro de Mayra con
Laino, un chico de su misma edad que la guía en el proceso de
descubrimiento de sí misma y con quien tiene su primera relación
sexual, constituirá la ruptura con respecto al padre y su círculo
afectivo.
Esa misma precariedad la encontramos en relación con el
retrato de familia puesto en escena en la novela, compuesto por una
madre ausente, un padre hermético que traiciona a la hija en el plano
afectivo y una hija que no puede reconocerse en su familia y que ha
de romper con el padre para sobrevivir. Este retrato de familia en
desmembramiento «reproduce […] un sentimiento de absoluta
precariedad por el que se deconstruye el paisaje nacional» (Cánovas
1997: 40), ya que, como señala Kemy Oyarzún (2001: 23-25), el
ideologema de familia nuclear vigente en el Chile posdictatorial
funcionaba como metáfora de reconciliación y unidad.
El perfil más destacado de la recuperación del pasado, en
estrecha relación con los anteriores, es el de las secuelas del horror
en la memoria colectiva nacional y la dificultad de enfrentarse a la
experiencia traumática de un pasado dictatorial lleno de traición,
violencia y sangre, un pasado que, por lo indecible, es preferible
olvidar y silenciar. Experiencia que en el contexto chileno, es
importante enfatizar, no es sólo individual sino también colectiva, en
tanto fenómeno perpetuado por la disyunción entre la «historia
oficial», que postula el olvido y la mirada hacia delante, y lo que
podemos llamar la «historia postergada», aquélla vivida a un nivel
individual. En esta tensión entre lo individual y colectivo se halla el
personaje de Manuel-Clemente, quien aun optando por el silencio y
el intento de olvido, no es capaz de mirar hacia adelante y no es más
que un ser magullado con profundas heridas que lo convierten en un
cadáver en vida: «Un hombre muerto no es un hombre», repetirá
Manuel.
El tema de la memoria, una de las constantes que ha
marcado la narrativa chilena de los años de postdictadura, merece un
análisis en detalle. El concepto de «desperdicio» que postula Manuel

13
YOLANDA MELGAR PERNÍAS

evoca la teorización que ha hecho Nelly Richard, destacada crítica


cultural, de lo que ella denomina «residuo» en el contexto chileno.
Según postula Richard en Residuos y metáforas, el «residuo»
constituye lo silenciado, lo dejado de lado por los discursos de
autoridad. Siguiendo la conceptualización de Richard, vemos que
Costamagna efectúa una «narrativa del residuo» que pone en escena
la recomposición de lo que la verdad oficial ha tapado: el trauma, las
pesadillas y las heridas de una historia que perdura a pesar de los
intentos de borrarla. Por medio de la «narrativa del residuo», la
autora explora, pues, en su novela la historia residual de las figuras
postergadas, aquélla de la que no se habla pero que, como vemos en
el caso de Manuel-Clemente, deja una huella indeleble en los
cuerpos. La memoria, entonces, no es reliquia histórica, asunto de un
pasado cerrado o memoria muerta que sepulta el recuerdo en el nicho
del ayer, sino ente vivo que perdura en el presente y cuyas fisuras es
necesario explorar para iniciar un proceso de sanación del presente 3.
Esta narrativa residual del recuerdo es llevada a cabo en la
novela desde la mirada de un personaje marginal – niña, mujer y
exiliada –, lo que aporta un punto de vista diferente, ya que, como
observa Rubí Carreño (Carreño 2005: 105), los hechos se interpretan
de manera diferente a las explicaciones de los adultos. La memoria,
pues, resurge en un contexto caracterizado por la voluntad de rastrear
y desenterrar las huellas del pasado para repensar la historia nacional
reciente desde una perspectiva privada y marginal. Ello permite
incluir Cansado ya del sol dentro de una de las corrientes
privilegiadas por la narrativa actual, la recomposición de una cultura
de la memoria desde la perspectiva de los otros, que, como
señalamos al principio, constituye una característica de la literatura
chilena de los últimos años que interroga el sistema de silencios y
prohibiciones y contribuye a «dar una imagen más profunda, más
completa, más llena de matices; alternativa a la visión que dan los
medios de comunicación y el discurso público» (Darío Oses, en
Cortínez 2000: 233).
El relato, asimismo, conjuga la «gran historia» con la
«pequeña historia», esto es, no encontramos un discurso narrativo
historicista, trascendente y panorámico, sino una historia mínima

3
Este tema también abordado por Costamagna en su novela Ciudadano en
retiro (1998).

14
En busca de la memoria perdida en la novela chilena contemporánea,
Cansado ya del sol de Alejandra Costamagna

sobre la relación entre padre e hija que, sin embargo, habla de la


historia con mayúsculas. A través de esa «infrahistoria» vemos que
lo político vivido en el exterior se expresa como una especie de eco
interno en el interior de la familia: esto es, la huella de la traición y
de la violencia se propaga a la relación entre padre e hija.
Otro de los elementos significativos de la recomposición del
pasado lo constituye la textura narrativa que le da cuerpo al recuerdo.
El relato se conforma como un ir y venir constantes por los
recovecos de la memoria, una memoria que corresponde a una
conciencia sin cronología en que presente y pasado se funden para
reconfigurar el recuerdo como cuerpo vivo. De modo paralelo, el
texto lleva a cabo su recuerdo desatando nudos y cabos trabados por
el silencio mediante una narración fragmentada no sólo como
modalidad narrativa, sino como proceso intrínseco al acto de
representar la memoria. La memoria se constituye, de ese modo, de
manera fragmentaria, como si se recogieran restos de una imagen
quebrada o ya olvidada que no se pudiera rescatar del todo.
La fragmentación, en efecto, corresponde al proceso de
recomposición de la historia del padre por parte de la hija, compuesta
por retazos del elusivo pasado que Mayra tendrá que ir
confeccionando poco a poco, revolviendo cajones, registrando
posibles escondites, espiando (p. 80). En este sentido, la
reconstrucción que efectúa la hija no se origina a partir de un diálogo
abierto con el padre, sino a partir de los fragmentos de cartas
furtivas, de relatos de recuerdos de terceras personas o de poemas
encontrados en el cajón de la memoria. Del mismo modo, la
confesión a la que Manuel-Clemente es obligado no se reproduce en
la narración más que como un discurso referido a un interlocutor
paterno «tú» al que la voz narradora dirige el reproche pero con el
que no dialoga. El recuerdo que con ello se crea no permite
recomponer una totalidad de sentido, ya que está armado de partes,
segmentos y voces que no pueden ensamblarse sin resquicio y que
representan secuencias inconclusas y fragmentos inacabados,
pliegues y dobleces que van desenterrando y ocultando la historia y
que escenifican así «la descomposición de las perspectivas generales,
de las visiones centradas, de los cuadros enteros» (Richard 1994:
26). Con ello, y como señala Ofelia Ferrán, el proceso de recordar
«resiste la consolidación de los discursos que proporcionan un
sentido cómodo de cerrazón con respecto al pasado» (p. 53), lo que

15
YOLANDA MELGAR PERNÍAS

nos obliga a volver una y otra vez a la memoria para así entender el
presente.
En suma, Cansado ya del sol denuncia la carencia de
memoria de una generación que ha crecido a la sombra de los
horrores y la barbarie de la historia reciente pero que mira hacia el
futuro con el impulso de reconstituirse desde lo que se le ha privado,
el impulso de una pequeña utopía que, aunque fragmentada, puede
efectuar pequeñas rupturas al sistema homogéneo de la decadencia.
Alejandra Costamagna elabora así en su obra el duelo de una
experiencia individual como símbolo de la experiencia colectiva
traumática que ha sufrido la sociedad chilena, experiencia que, hasta
que no se enfrente por medio de la recuperación de la memoria y del
pasado, permanecerá como herida abierta.

Bibliografía

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los huérfanos. Santiago de Chile: Ediciones Universidad Católica
de Chile, 1997.
CARREÑO, Rubí. De niños de septiembre a pasajeros en tránsito: memorias
del 2000 en Electorat y Fuguet. Taller de Letras, 2005, nº 37, pp.
103-119.
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COSTAMAGNA, Alejandra. Ciudadano en retiro. Santiago: Planeta, 1998.
COSTAMAGNA, Alejandra. Malas noches. Santiago: Planeta, 2000.
COSTAMAGNA, Alejandra. Cansado ya del sol. Santiago: Planeta, 2002.
COSTAMAGNA, Alejandra. Dile que no estoy. Santiago: Planeta, 2007.
COSTAMAGNA, Alejandra. Dios es chileno. Santiago: Planeta, 2007.
FERRÁN, Ofelia. Working Through Memory: Writing and Remembrance in
Contemporary Spanish Narrative. Lewisburg: Bucknell University
Press, 2007.
JEFTANOVIC, Andrea. Reseña de Chile in Transition. The Poetics and
Politics of Memory. Michael J. Lazzara [online]. [2009-VIII-25].
In:
http://www.ncsu.edu/project/acontracorriente/winter_08/Jeftanovic
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NEIRA, ELIZABETH. Libro retrata el desmembramiento familiar [online].
[2009-V-28]. In:
http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={8a93bc87-fbb4-
4cc7-8a13-5febf5b767a0}.

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En busca de la memoria perdida en la novela chilena contemporánea,
Cansado ya del sol de Alejandra Costamagna

OYARZÚN, Kemy. Des/memoria, género y globalización. In Volver a la


memoria. Ed. Raquel OLEA; Olga GRAU. Santiago: Lom/La
Morada, 2001, pp. 21-38.
RICHARD, Nelly. La insubordinación de los signos. Cambio político,
transformaciones culturales y poéticas de la crisis. Santiago:
Cuarto propio, 1994.
RICHARD, Nelly. Residuos y metáforas: ensayos de crítica cultural sobre el
Chile de la transición. Santiago: Cuarto propio, 1998.
RICOEUR, Paul. Memory and Forgetting. In Questioning Ethics:
Contemporary Debates in Philosophy. Ed. Richard KEARNEY;
Mark DOOLEY. London: Routledge, 1999, pp. 5-11.

Abstract and key words

This article analyses the third novel of Chilean writer Alejandra


Costamagna, Cansado ya del sol (2002). Through the story of an exiled
father and his daughter, the author denounces in her novel the official policy
of forgetting of the horrors of the Pinochet dictatorship in the context of the
transition to democracy during the 1990s. The cast of characters is made up
of a father who tries to erase his shameful past, and a daughter who tries to
find herself by digging out in the ―almacén de desperdicios‖ of her father‘s
memory. Throughout the narrative, the voice of the daughter will draw the
images that compose the novel in a journey along the trauma suffered by the
individual subjectivity in a universe of silences and secrets. This will give
rise to a picture of unrootedness and fear represented in a stage that will give
voice to the other stories, those that have been erased from official
discourses. By conjuring a personal and a family story of violence and pain,
the novel summons thus the reader to be witness to the wounds, never
healed, of Chilean recent history.

Chilean dictatorship; memory; narrative; contemporary women writers

17
ANNA HOUSKOVÁ

LA DIVERSIDAD DE CULTURAS EN LA REFLEXIÓN


HISPÁNICA

La diversidad de distintas culturas y distintos mundos


íntimos se ha visto, tradicionalmente, subordinada a tendencias
unificantes: ya sea a principios universales (que no perciben lo
diverso), o a la aculturación (que trata de dominar lo otro). En el
pensamiento europeo, estas tendencias unificantes siguen
predominando también a lo largo de gran parte del siglo XX.
En América Latina y en España, la reflexión de la
diversidad de culturas comienza más temprano y con más intensidad.
En estas regiones, la coexistencia e interrelación de diversas culturas
a lo largo de los siglos ha creado un modelo de articulación de las
mismas diverso al angloamericano, hoy dominante.
El tema de la especificidad (poli)cultural aparece en la
reflexión española y en la hispanoamericana con urgencia semejante
y con una afinidad espiritual: en estos países no predomina el punto
de vista de una nación homogénea sino el del espacio cultural en que
coexisten tradiciones diversas. Carlos Fuentes ha denominado este
enfoque «la concepción inclusiva»1 —a diferencia del carácter
excluyente de los nacionalismos—.
El parentesco de la reflexión hispánica de la pluralidad de
culturas, a ambos lados del Atlántico, lo voy a comentar con
referencia a los ensayos de José Ortega y Gasset y Octavio Paz.
Y en segundo lugar, intentaré insinuar el papel que juega la
literatura respecto a la concepción diversificada del espacio cultural.
La poesía fue siempre una alternativa a la modernidad unificante,
como lo advirtió Octavio Paz.

1
FUENTES, Carlos. Valiente mundo nuevo. Madrid: Mondadori, 1990, p.
33.

19
ANNA HOUSKOVÁ

La «multiplicidad de los puntos de vista», de José Ortega y


Gasset

La filosofía de la cultura de José Ortega y Gasset no ha sido


muy comentada (de modo similar, su teoría de la novela quedaba a la
sombra de la de Bajtín o Lukács). Sin embargo, Ortega tenía una
sensibilidad extraordinaria por los nuevos síntomas del presente que
serían esenciales en el «futuro cercano»2, y diagnosticó el naciente
sentido por la pluralidad ya a comienzos del siglo XX:

En 1912, invitado por la Sociedad de Matemática, di en el Ateneo


una conferencia, donde pronosticaba que al siglo «evolucionista»
y, por tanto, unitarista, seguiría una época de mayor atención a lo
discontinuo y diferencial. En aquella fecha, y claro está, sin que yo
lo supiese, trabajaba Plank en su teoría de la «quanta». En 1915
descubría Einstein su principio general de relatividad. En 1913
aparecía la obra de Uexküll […]. En 1918 publicaba Spengler su
libro histórico3.

Desde los comienzos de su obra, Ortega se dedicaba a este


tema: en Meditaciones del Quijote (1914) ya insinuó su filosofía de
la circunstancia y su perspectivismo, desarrollado en El tema de
nuestro tiempo (1923); estimuló y prologó la traducción de El ocaso
del Occidente, de Oswald Spengler; su propia teoría de cultura la
formuló en 1924 en el ensayo Las Atlántidas.
Su idea de la circunstancia sitúa la vida de cada hombre en
su lugar y su época, que es lo que Ortega echaba de menos en los
sistemas metafísicos de la filosofía alemana del siglo XIX. Desde
España, Ortega veía dos insuficiencias del pensamiento europeo. La
primera consiste en la contradicción excluyente entre los principios
universales y la experiencia temporal, o sea la antinomia entre «la
razón» y «la vida». Esta invención artificial de las categorías
europeas que no corresponden a la vida, conduce a «la inestabilidad
espiritual del europeo», frente al profundo equilibrio espiritual de la

2
Cf. FERRATER MORA, José. Ortega, filósofo del futuro. Cuadernos
Hispanoamericanos, 1984, no 403–405, pp. 121-131.
3
ORTEGA Y GASSET, José. Las Atlántidas. In Obras completas, t. III.
Madrid: Revista de Occidente, 19666, pp. 303–304. (Todas las citas
siguientes son de esta edición.)

20
La diversidad de culturas en la reflexión hispánica

gente en otras culturas4. La segunda limitación se debe al


egocentrismo europeo: su ilusión de que lo europeo=lo universal. El
primer problema Ortega lo soluciona por «la razón vital», el segundo
por la apertura a la pluralidad de culturas. El nominador común
consiste en la idea básica orteguiana de la «multiplicidad de los
puntos de vista».
En Las Atlántidas Ortega subrayó, con una sensibilidad
clarividente, el auge contemporáneo de la arqueología, con sus
descubrimientos de las huellas de civilizaciones desaparecidas
(aquellas «Atlántidas»), y el florecimiento de la etnología, gracias a
la cual «el singular de la cultura se ha pluralizado» (p. 296). Lo
resume con agudeza: «Cada cultura sería eso: una melodía con su
ritmo y su línea sonora inconfundible. Fue un error de Bastian
suponer que hay ‗ideas elementales‘. No; las culturas se diferencian
muy principalmente en lo más elemental, en las nociones
primigenias. Por ejemplo, el espacio» (p. 300).
José Ortega y Gasset coincidía con Oswald Spengler en su
rechazo del eurocentrismo y su reemplazo del progreso universal por
la conciencia de culturas diversas. Sin embargo, lo que no aceptaba
de las ideas de Spengler era la autonomía de los organismos
culturales y, especialmente, su absolutización del pluralismo.
En esta reflexión de Ortega de 1924, las palabras claves
son: la pluralidad, la discontinuidad, el policentrismo, el horizonte:

Aceptamos el hecho de la discontinuidad y del pluralismo siempre


que el ensayo de reducción monista trae consigo una violación de
las diferencias radicales. Esto se hace patente en la situación actual
de la ciencia histórica. Es curioso: después de cien años de
ocupación ditirámbica con la vieja Grecia, sentimos hoy, de pronto
y como una fecunda iluminación, que no entendemos a los griegos.
(p. 309)

Para los pensadores hispanoamericanos, las ideas


orteguianas más cercanas de Las Atlántidas van a ser las que se
relacionan con el concepto básico de la pluralidad de culturas: el
rechazo de la idea eurocentrista del progreso; el reemplazo del

4
ORTEGA Y GASSET, José. El sentido histórico de la teoría de Einstein. In
El tema de nuestro tiempo. Madrid: Revista de Occidente, 1981, p. 192.

21
ANNA HOUSKOVÁ

criterio temporal por el espacial, más propicio a la coexistencia de


culturas (con las metáforas del paisaje y del horizonte); la relación de
cada hombre con su «circunstancia» y, a la vez, la superación del
relativismo. La concepción orteguiana del perspectivismo no plantea
una relatividad de puntos de vista (como la interpretó, en el contexto
checo, ya Václav Černý5) sino el problema de la relación entre lo uno
y lo diverso. Ortega habla de «lo diverso» con más elocuencia que de
«lo uno»; el polo de la unidad, que echó de menos en la obra de
Spengler, él mismo lo insinúa sin mayor precisión:

La historia, al reconocer la relatividad de las formas humanas,


indica una forma exenta de relatividad. Que esta forma aparezca
dentro de una cultura determinada y sea una manera de ver el
mundo surgida en el hombre occidental no impide su carácter
absoluto. El descubrimiento de una verdad es siempre un suceso
con fecha y localidad precisas. Pero la verdad descubierta es
ubicua y ucrónica. […] Nada más extemporáneo que el relativismo
de Spengler y nada más contradictorio de su hazaña intelectual que
es […] un gran empujón hacia lo absoluto.
Más allá de las culturas está un cosmos eterno e invariable del cual
va el hombre alcanzando vislumbres en un esfuerzo milenario e
integral (pp. 312–313).

Ortega parte de la idea de que las diferencias entre distintas


personas, épocas y culturas son un hecho que hay que respetar y no
subordinarlo al pensamiento. Percibir la diversidad no significa una
pluralidad del pensamiento: «el pensamiento debe ser unitario. Pero
es preciso dejar siempre abierta la posibilidad de que los hechos se
nieguen a coincidir con ese ideal de unidad que alienta en el interior
del pensamiento» (p. 304).
La relación entre lo uno y lo diverso es una cuestión
hermenéutica. Admitir que no comprendemos significa reconocer
otro mundo enfrente. A la vez, «la historia trata de entender. Sólo se
entiende lo que tiene sentido. […] He aquí todo el problema de la
ciencia histórica: dilatar nuestra perspicacia hasta entender el sentido
de lo que para nosotros no tiene sentido» (p. 310).
De esta manera, Ortega y Gasset planteó la idea de la

5
ČERNÝ, Václav. Řeší perspektivismus antinomii ţivota a pravdy?‖ [1930].
In Studie o španělské literatuře. Praha: Cherm, 2008, pp. 297–302.

22
La diversidad de culturas en la reflexión hispánica

diversidad en el momento en que este concepto recién empezaba a


abrirse paso en distintas esferas del pensamiento europeo, y ya en
esta fase temprana anticipó el peligro de una absolutización de la
pluralidad. Su filosofía no expresa una relatividad de distintos puntos
de vista sino el problema de lo diverso y lo uno –un problema que ha
sido abandonado por el relativismo posmoderno y sigue siendo un
desafío.

La «superposición de culturas», de Octavio Paz

Las ideas de Ortega tienen una afinidad profunda con las


reflexiones de los pensadores hispanoamericanos: la idea del hombre
situado en su «circunstancia» y la interpretación de cada cultura
como un «punto de vista» específico; el rechazo de la ilusión de
Europa sobre su propia universalidad y del criterio europeo del
progreso; la preferencia de la categoría del espacio en que coexisten
tradiciones heterogéneas; el éfasis en lo diverso sin rechazar la
unidad. Gracias a estas coincidencias, la filosofía orteguiana
repercutió en Hispanoamérica aún más que en España, y en sus
viajes a Buenos Aires Ortega gozó de una recepción formidable.
Ciertas discordias aparecieron cuando publicó sus «meditaciones del
pueblo joven», con una crítica de la mentalidad argentina (después
de la guerra civil fracasó su intento de radicarse exiliado en ese país).
Sin embargo, el vínculo hispanoamericano con el pensamiento
orteguiano se ha mantenido con la misma intensidad.
En Hispanoamérica influyeron también los pesadores
relacionados con Ortega, José Gaos y María Zambrano, junto con
otros exiliados españoles6. Según las palabras de Gaos, radicado en
México, no se sentían desterrados, sino transterrados. Por otra parte,
el pensamiento de los exiliados españoles fue influído por la cultura
hispanoamericana, los estímulos fueron recíprocos. Desde luego, no
se trataba sólo de relaciones personales causadas por los exilios de
los unos y los otros, en las peripecias del siglo XX. No es oportuno
intentar aquí un panorama de relaciones mutuas, voy a mencionar
solamente un ejemplo. Octavio Paz fue uno de los primeros en darse

6
Cf. ABELLÁN, José Luis. El exilio filosófico en América. Los
transterrados de 1939. México: Fondo de Cultura Económica, 1998.

23
ANNA HOUSKOVÁ

cuenta de la dimensión filosófica de Antonio Machado, al usar una


cita del poeta español como el epígrafe de El laberinto de la soledad
(1950). Por la parte española, más tarde el filósofo Xavier Rubert de
Ventós concibió su libro El laberinto de la hispanidad (1987) como
una réplica a la filosofía de la cultura de Octavio Paz. En el espacio
espiritual común se mueven libremente también otros pensadores
hispánicos.
La idea de Machado, del año 1936, citada por Paz en 1950,
expresa el tema central del pensamiento hispánico:

Lo otro no existe: tal es la fe racional, la incurable creencia de la


razón humana. Identidad = realidad, como si, a fin de cuentas, todo
hubiera de ser, absoluta y necesariamente, uno y lo mismo. Pero lo
otro no se deja eliminar; subsiste, persiste; es el hueso duro de roer
en que la razón se deja los dientes. Abel Martín, con fe poética, no
menos humana que la fe racional, creía en lo otro, en «la esencial
Heterogeneidad del ser», como si dijéramos en la incurable
otredad que padece lo uno7.

Para Octavio Paz, la diversidad de la identidad cultural y


personal y, al mismo tiempo, la necesidad íntima de la unidad es una
experiencia fundamental. A diferencia de la concepción de Ortega,
para Paz la inclinación a la unidad es propia no sólo al pensamiento
humano, sino que es una necesidad del alma del hombre, anhelando
con nostalgia una armonía primordial en la unidad mítica del
universo. A este anhelo y a la tensión interior se debe la visión
dramática de las culturas en cuyo espacio coexisten tradiciones
heterogéneas.
En la filosofía de la cultura hispanoamericana y en la
etnología ha predominado la idea de transculturación 8, el punto de
vista del mestizaje o de las culturas híbridas 9. Sin embargo, para

7
PAZ, Octavio. El laberinto de la soledad. México – Madrid – Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica, 1991, p. 7.
8
ORTIZ, Fernando. Contrapunteo cubano de tabaco y azúcar (trad. checa:
Proces transkulturace na Kubě. In Druhý břeh Západu. Praha: Mladá fronta,
2004). RAMA, Ángel. Transculturación narrativa en América Latina.
Buenos Aires: Ediciones El Andariego, 20072.
9
Cf. GARCÍA CANCLINI, Néstor. Culturas híbridas. Estrategias para
entrar y salir de la modernidad. México: Grijalbo, 1989.

24
La diversidad de culturas en la reflexión hispánica

varios pensadores, entre ellos Octavio Paz, tal visión parece


demasiado armonizadora: en vez del mestizaje ven una
superposición de lo diverso, en vez del mestizaje (o un collage
posmoderno de estilos) subrayan lo heterogéneo 10. Parece que para
este punto de vista tienen la sensibilidad más aguda los escritores
que lo sienten como un problema literario personal. Octavio Paz no
suele usar ni siquiera el concepto del sincretismo, prefiriendo la idea
de la superposición:

[…] en la esfera de las creencias también se procedía por


superposición —característica de las ciudades prehispánicas—.
Del mismo modo que una pirámide azteca recubre a veces un
edificio más antiguo, la unificación religiosa solamente afectaba a
la superficie de la conciencia, dejando intactas las creencias
primitivas. Esta situación prefiguraba la que introduciría el
catolicismo, que también es una religión superpuesta a un fondo
religioso original y siempre viviente11.

La superposición se relaciona con el espacio en que se


superponen los distintos estratos, casi geológicos: «Cualquier
contacto con el pueblo mexicano, así sea fugaz, muestra que bajo las
formas occidentales laten todavía las antiguas creencias y
costumbres. Esos despojos, vivos aún, son testimonio de la vitalidad
de las culturas precortesianas»12.
Las distintas culturas no se amalgaman, pero sí están en
contacto recíproco. A diferencia de la idea de Oswald Spengler de las
culturas como organismos autónomos, y también a diferencia de la
tradición puritana de segregación, para los autores
hispanoamericanos el contacto de culturas es una condición de su
existencia. Para Octavio Paz, al aislamiento de las culturas
mesoamericanas prehispánicas que carecían de contacto con las
sudamericanas fue una de las causas de su aniquilamiento. Paz ha
partido de la tradición de la visión de América como conflicto de
diferentes culturas («maneras de ser»), desde Sarmiento hasta

10
Cf. CORNEJO POLAR, Antonio. Escribir en el aire. Ensayo sobre la
heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andinas. Lima: Horizonte,
1994.
11
PAZ, Octavio, op. cit., p. 112.
12
Ibid., p. 108.

25
ANNA HOUSKOVÁ

Mariátegui quien ya usó la palabra superposición, en 1928: «El culto


católico se superpuso a los ritos indígenas, sin absolverlos más que a
medias. El estudio del sentimiento religioso en la América española
tiene, por consiguiente, que partir de los cultos encontrados por los
conquistadores»13.
Desde luego, el concepto de superposición no es una idea
solo iberoamericana; por ejemplo, Aron Gurevič la sostenía en su
interpretación de la cultura europea medieval que sigue persistientdo
en Europa debajo del estrato de la civilización moderna 14. Lo
específico del pensamiento hispanoamericano consiste en acentos
diferentes: mayor intensidad, reflexión más temprana, garantía
personal. La llamada «unidad de la vida y la obra», característica
para los escritores hispanoamericanos, se manifiesta en la elección
del ensayo como un género personal; siempre teniendo en cuenta que
«personal» no quiere decir subjetivo o confesional. Según observó
Robert Musil en El hombre sin atributos (capítulo 62): «un ensayo es
la forma definitiva e inmutable que la vida interior de una persona da
a un pensamiento categórico. Nada le es tan extraño como la
irresponsabilidad y la mediocridad de las ocurrencias llamadas
‗subjetividad‘»15.
A diferencia de las interpretaciones de tipo mestizo,
relacionadas con la idea de lo barroco americano, para las que el arte
indígena es solo un ingrediente en el estilo de origen europeo16, en la
visión de culturas heterogéneas la básica es la cultura indígena. José
María Arguedas, en Los ríos profundos, simboliza la superposición
por la imagen del palacio en Cuzco, con el muro incaico de grandes
piedras irregulares sobre las cuales se posa el primer piso barroco.
En el mismo sentido, Augusto Roa Bastos subraya el fundamento

13
MARIÁTEGUI, José Carlos. Siete ensayos de interpretación de la
realidad peruana. La Habana: Casa de las Américas, 1969, p. 144.
14
GUREVIČ, Aron. Nebe, peklo, svět. Cesty k lidové kultuře středověku.
Trad. Jaroslav KOLÁR. Jinočany: H+H, 1996.
15
MUSIL, Robert. Muž bez vlastností. Trad. Anna SIEBENSCHEINOVÁ.
Praha: Odeon, 1980, p. 232. Cf. AÍNSA, Fernando. Función crítica y estética
del ensayo hispanoamericano. Revista de Occidente, 2006, no 301, pp. 59-
89.
16
Cf. LEZAMA LIMA, José. La expresión americana. In Confluencias. La
Habana: Editorial Letras Cubanas, 1998.

26
La diversidad de culturas en la reflexión hispánica

guaraní de sus narraciones y Octavio Paz habla del estrato profundo


de «otro México».

La penetración literaria

En los ensayos de todos estos escritores, el tema de la


coexistencia de diversas culturas se vincula con una reflexión del
arte literario. El texto de una obra es el espacio en que la unidad del
significado no excluye la diversidad: cierta capa de imágenes, de
lengua, de mundos compenetra la otra capa como un palimpsesto o,
más elementalmente, como una metáfora.
En la visión paceana de «la esencial Heterogeneidad del
ser», el hombre puede retornar a la unidad primigenia, para un breve
momento, especialmente en la vivencia de la poesía. La metáfora es
un modelo de la unión de dos cosas lejanas sin borrar su diversidad.
En las imágenes literarias, «la pluralidad de lo real se manifiesta o
expresa como unidad última, sin que cada elemento pierda su
singularidad esencial»17. Más tarde, Octavio Paz desarrolla esta idea
en el ensayo «Analogía e ironía»: en la metáfora, y en toda la visión
basada en la analogía, aceptamos las diferencias gracias al juego de
lo parecido, basado en la palabra como:

Así pues, la analogía implica, no la unidad del mundo, sino su


pluralidad, no la identidad del hombre, sino su división, su
perpetuo escindirse de sí mismo. La analogía dice que cada cosa es
la metáfora de otra cosa, pero en la esfera de identidad no hay
metáforas: las diferencias se anulan en la unidad y la alteridad
desaparece18.

También para José María Arguedas, por un lado, su novela


expresa la contradicción entre la cultura oral quechua y la herencia
de la tradición europea —sufrida íntimamente por el protagonista y
por el autor—. Y por otro lado, en el texto narrativo que, por un
experimento poético, une dos lenguas, es posible lograr cierto tipo de

17
PAZ, Octavio. El arco y la lira. México: Fondo de Cultura Económica,
1972, p. 112.
18
PAZ, Octavio. Los hijos del limo. Del romanticismo a la vanguardia.
Barcelona: Seix Barral, 1987, p. 110.

27
ANNA HOUSKOVÁ

unidad. De este modo, la imagen literaria no es un reflejo de la


«realidad» extraliteraria, sino que es una obra de creación, con su
unidad, propia a la obra de arte, y con su heterogéneo material
lingüístico y temático.
La visión de Arguedas no la simbolizan muros indígenas
puros de un Sacsayhuamán, sino aquellas del palacio cuzqueño de
dos pisos. Igualmente, Arguedas construye su texto escrito por
encima del estrato básico de la cultura oral, integrando en el
castellano la morfología, sintaxis, entonación y visión del mundo
quechua. En Los ríos profundos, el punto de vista del protagonista,
que viene de la sierra al internado en una ciudad de provincia, va
alternando entre los dos espacios, moviéndose en la frontera. José
María Arguedas anticipó un problema que estallará plenamente
desde los años sesenta, sin solución hasta hoy: el problema social de
la migración de los indígenas andinos a las ciudades cuya vida se
vuelve heterogénea y, al mismo tiempo, el problema de la expresión
literaria que vaya más allá de la antinomia tradicional sierra/costa.
La difícil búsqueda de una nueva forma narrativa en la nueva
situación cultural y social, en El zorro de arriba y el zorro de abajo,
le llevó a Arguedas, en 1969, al suicidio.
Antonio Cornejo Polar, el intérprete de Arguedas y
partidario del concepto de la cultura heterogénea, notó que en la
situación de la migración, la categoría del mestizaje «parece haber
agotado casi toda su capacidad iluminadora»19. Este punto de vista se
aleja también del concepto de la transculturación.
La literatura logra una comprensión excepcional de lo
diverso: mientras que la etnología ha verificado una trayectoria que
va de la concepción unificadora a la visión de mestizaje e hibridez
cultural20, la literatura hispanoamericana tiene sensibilidad para una
visión más heterogénea de la cultura en tanto que drama íntimo de la
identidad personal. Lo diverso de las culturas lo percibe al
sumergirse en la lengua, en general, y al moverse entre dos lenguas,

19
CORNEJO POLAR, Antonio. Una heterogeneidad no dialéctica: sujeto y
discurso migrantes en el Perú moderno. Revista Iberoamericana, 1996, vol.
LXII, no176–177, p. 838.
20
Cf. KŘÍŢOVÁ, Markéta. Dvojkulturnost, nebo hybridita? Nové přístupy
ke studiu mnohokulturních společností. In Literatura na hranici jazyků a
kultur. Praha: Filozofická fakulta UK, 2010.

28
La diversidad de culturas en la reflexión hispánica

en particular. No es, pues, casual, que la filosofía de la cultura


hispanoamericana —afín a la de Ortega y Gasset— se vincule con la
literatura, reconociendo la penetración singular del arte y, también,
encontrando su propia expresión en el género literario del ensayo.

Bibliografía

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1939. México: Fondo de Cultura Económica, 1998.
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heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andinas. Lima:
Horizonte, 1994.
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Madrid: Revista de Occidente, 19666, pp. 303–304.
ORTEGA Y GASSET, José. El sentido histórico de la teoría de Einstein. In
El tema de nuestro tiempo. Madrid: Revista de Occidente, 1981.

29
ANNA HOUSKOVÁ

ORTIZ, Fernando. Contrapunteo cubano de tabaco y azúcar (trad. checa:


Proces transkulturace na Kubě. In Druhý břeh Západu. Praha:
Mladá fronta, 2004).
PAZ, Octavio. El arco y la lira. México: Fondo de Cultura Económica,
1972.
PAZ, Octavio. Los hijos del limo. Del romanticismo a la vanguardia.
Barcelona: Seix Barral, 1987.
PAZ, Octavio. El laberinto de la soledad. México – Madrid – Buenos Aires:
Fondo de Cultura Económica, 1991, p. 7.
RAMA, Ángel. Transculturación narrativa en América Latina. Buenos
Aires: Ediciones El Andariego, 20072.

Abstract and key words

Centuries-lasting coexistence of various cultures in Iberian Peninsula and


Latin America has created a Western civilization which presents today an
alternative to the angloamerican model. The Hispanic authors form their
cultures‘ interpretation on this basis in a more complex way, anticipating the
idea of diversity before its reaching to Europe or to United States. The paper
focuses mainly on Ortega‘s essay Atlantidas (1924), which deals with the
then rise of archeology and ethnology, that ―makes culture‘s singular a
plural‖, and the Octavio Paz‘s concept of ―cultures layering‖ present in his
essays: space heterogeneous coexistence (not syncretism), criticism of
modernity presented already in Labyrinth of loneliness (1950).

Cultural diversity; Latin American literature; essays; criticism of modernity

30
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL
VÁZQUEZ

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN ALICIA DETRÁS DE


LA PANTALLA Y SUPERHÉROES DE LA ALDEA GLOBAL
DE LUIS MARIO MONCADA GIL1

De cierta forma, el origen de esta investigación se remonta


al momento en que uno de los autores de esta ponencia asistió a la
representación de la pieza Opción múltiple, de Luis Mario Moncada
(el autor que aquí estudiamos), en México D.F. Aunque tanto el
teatro como el hotel estaban relativamente céntricos, el viaje en
transporte público llevó más de hora y media. En la puerta del local
terminó de hacerse patente que todos los demás espectadores habían
utilizado su automóvil particular para llegar hasta allí. La conclusión
era evidente: la asistencia al teatro, por lo menos a eso que se
denomina teatro de autor, es, en México, una afición relativamente
cara, casi se diría que un lujo.
Entre otras cosas, esto quiere decir que la tan mencionada
cuestión de la relación —¿la lucha?— entre el teatro y otras formas
de comunicación artística y espectacular, adquiere en esta ciudad un
carácter especial, muy distinto al que conocemos en nuestra Europa
de subvenciones culturales y autobuses con un recorrido fijo.
La pregunta que se plantea —cuál es la actitud de los
dramaturgos mexicanos frente a esta cuestión y cómo la reflejan en
los textos— parece tomar cuerpo escénico en la trilogía Relilquias
ideológicas, que el propio Luis Mario Moncada publicó en 2003. Se
recogen allí piezas ya estrenadas que tienen en común plantear una
reflexión sobre los modernos medios de comunicación (la televisión
e internet, concretamente). Lo que resulta especialmente interesante
es que estas obras intentan, por una parte, trasladar al lenguaje teatral
algunas de las formas de expresión propias de estos medios
tecnológicos y, por otra, retratar el diálogo que se establece entre

1
Nuestra comunicación no es tanto la presentación de unos resultados como
el anuncio de una investigación que está comenzando y que esperamos que
ofrezca resultados en forma de tesinas de fin de estudios y artículos en
publicaciones especializadas

31
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL VÁZQUEZ

estos medios y sus consumidores. Nuestra presentación se centrará


en dos de las piezas, las que se ocupan de la relación de la televisión
y sus espectadores (Alicia detrás de la pantalla y Superhéroes de la
aldea global), dejando de lado Exhivisión, que se adentra más bien
en el proceso de creación audiovisual.

Luis Mario Moncada

Luis Mario Moncada Gil nació en el D.F. En 1963, pero se


crió y comenzó su carrera artística en el estado de Sonora, al norte
del país. En los años 90 fundó la compañía Teatro de Arena, en la
que ejerció de actor, director y dramaturgo. Entre sus más de 25
piezas dramáticas destacan James Joyce, Carta al artista adolescente
(premio a la mejor adaptación teatral de 1994 por parte de la APT);
Alicia detrás de la pantalla (nominada como mejor obra de autor
nacional de 1995, por parte de la AMCT), Superhéroes de la aldea
global (Compañía Nacional de Teatro, 1995); Adictos Anónimos
(1999), Opción múltiple (1999, Premio a la mejor obra de autor
nacional 2004 por la APT), La vida no vale nada (2001), que en
2003 realizó temporada en el Espace Libre de Montreal, Canadá, El
motel de los destinos cruzados (2005) y No Cover (2009), obra
comisionada por el Teatro-Oficina de Portugal.
A labor creativa une la de investigador, como fundador y
director de la revista de investigación teatral Documenta-CITRU y
como autor de los trabajos Así pasan… Efemérides teatrales 1900-
2000 (Escenología AC, 2007) y el Diccionario histórico del teatro
en México (1900-1950, sin publicar), así como numerosos artículos
en revistas especializadas.
Como docente ha ocupado los puestos titular del Centro
Nacional de Investigación Teatral «Rodolfo Usigli» (CITRU), de la
Dirección de Teatro y Danza de la UNAM, coordinador del Colegio
de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM y director del Centro Cultural Helénico.
Es, por lo tanto, una de las personalidades teatrales más
importantes de la generación de autores que están alrededor de los 40
años. Como muchos de ellos, Moncada deja notar en sus obras un

32
Los medios de televisión en el teatro de Luis Mario Moncada

fuerte rechazo por el realismo social más superficial 2, y aborda en su


producción temas actuales evitando el adocenamiento formal gracias,
en buena medida, a una dramaturgia que nace fuertemente enlazada a
la propia práctica teatral3.

La frialdad de la televisión

El mundo actual es un mundo globalizado en el que la


información es transmitida de forma masiva por los medios de
comunicación. Estos medios de comunicación están ya, a pesar de su
relativamente corta existencia, fuertemente arraigados en nuestra
sociedad y forman parte de la vida cotidiana del hombre occidental y
por lo tanto no es de extrañar que los autores de nuestro tiempo se
sirvan de ellos para así dotar a sus obras de una nueva dimensión de
expresión artística. También Luis Mario Moncada Gil acude a los
medios en muchas de sus obras para enriquecer su lenguaje teatral y
al mismo tiempo reflexionar sobre la función social que desempeñan
y la descomposición de los valores tradicionales, como la familia,
etc. Los medios de comunicación predilectos del dramaturgo
mexicano son la televisión e Internet. Nuestra atención se centrará
sobre todo en la televisión, ya que es el medio del que se sirve
Moncada en Alicia detrás de la pantalla y Superhéroes de la aldea
global.
Ya sólo por el título de la primera obra de la trilogía
Reliquias ideológicas titulada Alicia detrás de la pantalla nos damos
cuenta de la analogía que hay entre Alicia detrás de la pantalla de
Moncada y Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del
espejo, de Lewis Carroll. En el caso de Moncada, la protagonista es
una chica que vive en casa con sus padres pero que, sin embargo, no

2
Cómparense las opiniones de dos compañeros de generación —Jaime
Chabaud y David Olguín— en ADLER, Heidrun; CHABAUD, Jaime (eds.).
Un viaje sin fin. Teatro mexicano hoy. Madrid / Francfort del Meno:
Iberoamericana / Vervuert, 2004, págs. 205 – 228.
3
Para una caracterización de los rasgos específicos de esta generación de
dramaturgos, se puede consultar PARTIDA TAYZAN, Armando. La
dramaturgia mexicana de los noventa. Latin American Theatre Review,
34(2000)(1), 7 – 15 o LEÑERO FRANCO, Estela. Voces de teatro en
México a fin de milenio. México: CONACULTA, 2004.

33
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL VÁZQUEZ

tienen ningún interés en su hija. Es entonces cuando Alicia utiliza la


pantalla que está en mitad del escenario para escapar así del mundo
real y adentrarse en el mundo imaginario tal y como indica la
siguiente acotación: «A espaldas de Alicia está una pantalla gigante
(un marco de aproximadamente 2 x 2 mts.) que ella atravesará en
distintas ocasiones. Este marco delimita las fronteras entre el plano
real y el evocativo.»4 El aparato de televisión le sirve a la
protagonista de válvula de escape para poder zafarse de la realidad
familiar y sustituirla por otra realidad, la televisiva: «PADRE: Oye,
Alicia, tengo mucho trabajo así que vete a tu cuarto y ponte a ver la
televisión, ¿quieres? No quiero que andes corriendo por toda la
casa.»5 La protagonista es calificada por sus padres de corta de
entendimiento y le es vedada la salida de casa y por ello, únicamente
le es posible ver la realidad a través de la pantalla de su televisor. De
ahí que finge estar embarazada porque lo ha visto en la televisión y
de igual manera dice haber visto el mar a pesar de no haber salido de
casa.
Esta adicción se debe según Marshall McLuhan6 a que la
televisión es un medio frío y requiere por lo tanto de un alto grado de
participación, diálogo y profundidad. McLuhan divide los medios en
fríos y calientes, dependiendo tal distinción sobre todo del grado de
participación de la audiencia. McLuhan opina que todo medio es una
extensión de nuestro sistema neuronal mencionando a la televisión
como una extensión de nuestro tacto.
En Superhéroes de la aldea global7, tercera obra de la
trilogía Reliquias ideológicas, nos encontramos con una
descomposición del mundo real. Dividido el escenario en seis partes,
se nos presenta a varios grupos de personajes que no guardan
relación alguna los unos con los otros, produciendo en el espectador
la sensación de estar delante del aparato de televisión, con la
posibilidad de cambiar de historia como quien cambia de canal

4
MONCADA GIL, Luis Mario. Alicia detrás de la pantalla. Farsa
melodramática para adolescentes y adultos. 1ª ed. México, D.F.:
Universidad Nacional Autónoma de México, 2003, pág. 11.
5
Ibid, pág. 21.
6
MCLUHAN, Marshall - CALDA, Miloš. Jak rozumět médiím: extenze
člověka.1ª ed. Praga: Odeon, 1991. ISBN 8020702962. Pág. 348.
7
MONCADA GIL, Luis Mario, Superhéroes de la aldea global.
Disponible en: www.dramaturgiamexicana.com

34
Los medios de televisión en el teatro de Luis Mario Moncada

mediante un botón del mando a distancia. Gracias a esta perspectiva


de un mundo fragmentado, es posible la convivencia de personajes
tan significativos como Fidel Castro y Ernesto «Che» Guevara, el
boxeador Mike Tyson y Sid Vicious, cantante de los Sex Pistols. Se
trata pues, de varias historias particulares que tratan de personajes de
diferentes épocas y clases sociales que gracias a la televisión se
pueden ver al mismo tiempo, ya que conviven los ya mencionados
con personajes anónimos que generalmente siguen las historias de
sus héroes a través de la pequeña pantalla colocada en la parte trasera
del escenario.
Ya que la televisión es un medio que, como ya se ha dicho,
requiere de un alto grado de participación de la audiencia, el
espectador es absorbido por la representación de la obra y se propone
una perspectiva algo novedosa en el teatro mexicano que, sin
embargo, es tan natural en la vida cotidiana como la de un
televidente sentado en el sofá de su casa, cambiando de canal para
poder sumergirse en las historias de personajes de cualquier parte del
mundo que nos llegan gracias al televisor, un aparato tan
característico del mundo globalizado en el que vivimos. Hay que
subrayar también la perspectiva del doble espectador, es decir, por
una parte tenemos al público que está viendo la representación de la
obra y por otro lado, tenemos a los personajes que podríamos
caracterizar de insignificantes, es decir, los que se sitúan en las tres
zonas más alejadas del espectador, los cuales están siguiendo las
historias de sus héroes y al mismo tiempo son observados por el
público que asiste a la representación.

El espacio dramático

En esta parte del artículo vamos a hablar sobre las divisones


del espacio dramático y sobre el elemento de la televisión que
aparece en las obras de Moncada, especialmente en las dos obras ya
varias veces mencionadas, en Superhéroes de la aldea global y
Alicia detrás de la pantalla. Vamos a ver cómo el autor divide el
espacio escénico, qué significan distintas partes de la escena y cómo
utiliza la tele como elemento escénico.
Primero vamos a ver el espacio en la obra que trata el tema
de la adicción de una chica joven, en Alicia detrás de la pantalla.

35
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL VÁZQUEZ

Tanto el espacio diegético como el escenario están divididos en dos


partes, en la parte real que se encuentra a la izquierda y en la parte
irreal que se encuentra a la derecha y en el centro de la escena.
La parte real es más pequeña y debe representar la
habitacón de Alicia, el único objeto que aparece aquí es su tele. El
tiempo de esta pequeña parte es una noche, la del 17 de julio, que es
un día después del cumpleaños de Alicia. En esta parte aparece sobre
todo Alicia. Del espacio latente se oyen las voces del padre y de la
madre, los cuales le obligan bajar, apagar la tele, etc. Estas voces
representan la realidad, la vida real de Alicia. Físicamente los
personajes de la madre y del padre aparecen en la parte real sólo una
vez, y es al final de la obra cuando se produce la tragedia final. La
única acción que se sitúa en esta parte es, pues, Alicia que está
mirando la tele y la tragedia final. Cabe mencionar también que el
público no ve lo que pasa en la tele, ve sólo a una chica que está
mirando la tele y sus reacciones a lo que en ella ve.

No es muy difícil deducir que la mayor parte de la acción se


sitúa en la segunda parte del escenario, que representa la irrealidad,
los sueños, el pasado y de vez en cuando las situaciones que Alicia
ve en la tele. Se trata de un espacio subjetivo, de un espacio que se
encuentra dentro de la cabeza de Alicia. Es su imaginación. Toma
distintas formas como por ejemplo la calle, la guardería o partes de
la casa de Alicia. De vez en caundo las acciones que suceden en esta

36
Los medios de televisión en el teatro de Luis Mario Moncada

parte se configuran conforme a la imagen del mundo que ofrece la


tele, como por ejemplo un concurso o una película de suspense. El
tiempo de esta parte son distintos días de 17 de julio. Alicia recuerda
varios días después de sus cumpleaños.
Esta parte irreal está conectada con la realidad gracias a una
pantalla gigante que se encuentra entre estas dos y el único personaje
que la puede atravesar es Alicia. Los impulsos que la obligan
refugiarse en su mente son varios, desde la curiosidad, porque el
padre no le quiere explicar nada, hasta el querer vivir otra vez las
situaciones del pasado, pero alterando el desenlace de estas, ya que
en su mente puede hacer lo que quiere y puede cambiar el fin de las
historias, haciendo de vez en cuando que coincidan con lo visto en la
tele. Los personajes que aparecen en este espacio son Alicia,
Muchacho (que representa distintos muchachos de la vida de Alicia y
debe ser representado como un héroe de la pantalla chica), Madre y
Padre, los cuales de vez en cuando representan a sí mismos y de vez
en caundo a distintos personajes de la tele.
La división del espacio y la conexión con la tele en
Superhéroes de la aldea global es un poco diferente. Tanto la acción
como el espacio de esta obra son muy fragmentados ya que la obra
consta de 26 escenas y el escenario está dividido en 6 partes
proporcionalmente iguales. La escena la podemos imaginar como un
rectángulo dividido por una línea horizontal y dos verticales de tal
manera que obtendremos 6 cuadros iguales. Moncada insiste en la
importancia de la iluminación de los distintos pasillos, es decir de
cada cuadro delantero y su correspondiente al fondo del escenario.
Por eso el pasillo que se encuentra a la izquierda debe ser illuminado
con luz blanca, el central con luz azul-verde y el a de la derecha con
luz púrpura.
En las partes delanteras, es decir más cerca del público, se
encuentran los «superhéroes». Aparecen por parejas y cada pareja
tiene un espacio privado en el cual se encuentra durante casi toda la
obra. Se puede decir que los superhéroes no pueden entrar en el
espacio privado de otros y esto funciona durante casi toda la obra.
Excepciones aparecen al final de la obra, cuando se mezcla todo.

37
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL VÁZQUEZ

Estos superhéroes son personas del pasado y las historias


que cuentan están basadas en hechos históricos. A la izquierda
Desiree Washington y el abogado de Mike Tyson están discutiendo
en la oficina de este último. Desiree se queja de que Mike, el cliente
del abogado, la ha violado. Al centro, Fidel y Ernesto, dos viejecitos
enfermos, discuten cerca de Ciudad de México cómo empezar de
nuevo la revolución y cómo conquistar todo lo perdido. Y al final, a
la derecha, tenemos a Nancy y Sid Vicious que se encuentran en una
habitación de hotel e intentan resolver su difícil situación , debida
sobre todo a su estilo de vida unido con las drogas, el alcohol, etc.
Además del espectador sentado en la butaca podemos en
esta obra encontrar otros que ven y juzgan las actuaciones de los
superhéroes. Como sabemos se trata del segundo público, los 4
punks que se encunetran detrás de Sid y Nancy, los 4 camaradas
detrás de Fidel y Ernesto y los 4 cuates detrás de la oficina del
abogado de Mike Tyson. Aparece aquí, pues, un doble espectador
como en Alicia.
Ya hemos mencionado que la obra está muy fragmentada.
Está dividida en 26 cuadros y cada vez se ve sólo una de las 6 partes.
Es decir, un cuadrito está iluminado y el resto de la escena está en

38
Los medios de televisión en el teatro de Luis Mario Moncada

oscuro. El espectador sentado en la butaca ve algo similar a la tele en


la que alguien con un mando a distancia cambia canales por
aburrimiento.
En las partes de escena donde se encuentra el segundo
público aparece de vez en cuando una tele pequeña en la cual se
proyectan documentos de la vida de los superhéroes. En caso de
Desiree es, por ejemplo, una pelea de Mike Tyson.
La tele la podemos encontrar pues físicamente, como un
objeto, luego la podemos ver en la división de la escena y en la
forma en la que cambian los enfoques y en la relación que existe
entre el público creado por el autor y los superhéroes.

Conclusiones

Como se ha podido apreciar en este somero análisis de las


piezas de Luis Mario Moncada, la televisión en estas obras no es un
simple elemento de modernidad. Alicia y Superhéroes plantean una
reflexión escénica sobre el papel de este medio de comunicación en
la vida de los personajes, público televisivo visto y juzgado por el
público teatral, que, obviamente, también es consumidor de
televisión. La forma en que Alicia interpreta su vida a través de lo
visto en la pantalla, o la influencia de los respectivos iconos
televisivos en los tres grupos del fondo de la escena en Superhéroes
son elementos que nos invitan a esta reflexión.
Pero estas piezas, además, exploran las posibilidades que el
lenguaje dramático tiene de adaptar formas características de la
televisión, aprovechando sobre todo su tendencia a la fragmentación,
con las múltiples escenas que inventa Alicia o la división del
escenario de Superhéroes.
Sin renunciar a su carácter teatral, la dramaturgia de Luis
Mario Moncada, encara a uno de los medios de comunicación más
poderosos y se pregunta por las relaciones de ambos medios entre sí
y para con la sociedad.

39
LUCIE COUFALOVÁ, BARBORA HRANÁČOVÁ, DANIEL VÁZQUEZ

Bibliografía

ADLER, Heidrun; CHABAUD, Jaime (eds.). Un viaje sin fin. Teatro


mexicano hoy. Madrid / Francfort del Meno: Iberoamericana /
Vervuert, 2004.
LEÑERO FRANCO, Estela. Voces de teatro en México a fin de milenio.
México: CONACULTA, 2004.
MCLUHAN, Marshall; CALDA, Miloš. Jak rozumět médiím:
extenze člověka. Praga: Odeon, 1991.
MONCADA GIL, Luis Mario, Alicia detrás de la pantalla. Farsa
melodramática para adolescentes y adultos. México, D.F.:
Universidad Nacional Autónoma de México, 2003.
MONCADA GIL, Luis Mario, Superhéroes de la aldea global. Manuscrito
del autor. Disponible en: www.dramaturgiamexicana.com.
PARTIDA TAYZAN, Armando. La dramaturgia mexicana de los noventa.
Latin American Theatre Review, 34(2000)(1), 7 – 15.

Abstract and key words

This work deals with the mass media in the trilogy Reliquias ideológicas by
Luis Mario Moncada Gil. Firstly, it describes the reason of the inclusion of
the mass media in the actual Mexican theatre, followed by the analysis of
two parts of the mentioned trilogy. The aim of this work is trying to analyze
the importance of the mass media communication as a product of the actual
globalized world in these dramatic pieces.

Mass media communication, television, character, Luis Mario Moncada,


Mexican Theatre.

40
MILOSLAV ULIČNÝ

JOHNOVO PŘEVYPRÁVĚNÍ CERVANTESOVA DONA


QUIJOTA

Léta První (československé) republiky byla na překlady i


adaptace Dona Quijota, včetně reedic, dosti bohatá. Nakladatelství J.
Otto, po 1. světové válce jiţ jako s. r. o., vydávalo ve dvacátých
letech v řadě Světová knihovna stále nové reedice překladu A.
Pikharta z konce 19. století. Vedle překladu Kosterkova (1924, 1931)
se objevily verze Marie Luisy Kühnlové (1928) a Václava Černého
(1931) a reedice adaptace J. V. Kabelíka (1926) i aţ neuvěřitelně
stručná „úprava pro školy― J. V. Flose (1937, 47 stran). Roku 1926
vyšla téţ první slovenská adaptace (nepřiznaná, neboť na titulním
listu čteme Preloţil a úvod napísal: Ján Rovňan mladší) s názvem
Duchaplný šľachtic Don Quijote de la Mancha1. Úpravce (ač sám se
pasuje na překladatele) shrnul děj na 177 stranách do tří částí a 23
kapitol.
České úpravy pro mládeţ z minulých desetiletí –
velestručná adaptace Grossmannové-Brodské (1902), třikrát vydaná
verze Kabelíkova (1897, 1908, 1926), zpracování A. B. Šťastného
(1910) a verze Kosinova (1884) upadnuvší v zapomnění do té míry,
ţe ji nezná ţádný český soupis – byly jiţ natolik nemoderní, ţe se
nakladatelům koncem třicátých let přímo nabízela myšlenka vydat
adaptaci zcela novou. Jelikoţ se tehdy úkolu ujal známý spisovatel
Jaromír John2 (vlastním jménem Bohumil Markalous), dochovalo se

1
Ilustrácie: Dustava Dore (sic!). Nákladom „Academie― v Bratislave.
2
Narodil se 16. 4. 1882 v Klatovech, zemřel 24. 4. 1952 v Jaroměři.
Studoval estetiku a psychologii na univerzitách v Praze a v Innsbrucku a
vyučoval na českých středních školách. Po 1. světové válce se uplatnil jako
novinář a spisovatel; zkušenosti z války, kterou proţil na Balkáně,
zuţitkoval v souboru povídek Večery na slamníku. Psal povídky i romány
(Zbloudilý syn, Moudrý Engelbert), zpracoval konkrétní memoárovou látku
(Topičovo australské dobrodružství) a po úspěchu převyprávění Příběhů
Dona Quijota dostal nabídku, aby adaptoval Swiftovy Gulliverovy cesty, jiţ
však odmítl. Po 2. světové válce přijal místo profesora estetiky na Palackého

41
MILOSLAV ULIČNÝ

v korespondenci a v pamětech současníků dosti svědectví o tom, jak


J. John k práci na adaptaci Dona Quijota přistupoval.
Adaptace nese na titulní straně, graficky rozčleněné, tyto
informace: Příběhy Dona Quijota podle díla Cervantesova vypravuje
Jaromír John – Ilustroval František Tichý – 1940 – Nakladatelství
Orbis Praha XII. Knihu otevírá Slovo úvodem, do kterého John
zapracoval významné události Cervantesova ţivota. S těmi čtenáře
seznamuje španělský důstojník, pod nímţ prý slouţil „jakýsi pan
Cervantes―. S ním důstojník později strávil několik let v alţírském
zajetí. Úvodní slovo, čerpající ze 42. kapitoly 1. dílu Dona Quijota a
kapitol bezprostředně předcházejících, končí vypíchnutím známé
„shody náhod―, ţe totiţ „Ten den, kdy pan Cervantes odešel na
věčnost – bylo to dne 23. dubna 1616 – zemřel v Anglii jeden
proslulý herec a také spisovatel. Psal prý divadla. Jmenoval se
Shakespeare nebo tak nějak...―3 Adaptátor se zde opomněl zmínit o
faktu (nebo o něm nevěděl), ţe v té době protestantská Anglie
gregoriánskou reformu kalendáře (jeţ vyrovnávala zpoţdění
vyvolané po šestnácti stoletích málo přesným kalendářem Gaia Julia
Caesara) nezavedla, neboť papeţské výnosy neuznávala. Shoda dat
úmrtí obou velikánů je tak jen zdánlivá – ve Španělsku nastal 23.
duben o mnoho dnů dříve neţ v Anglii.
Jaromír John si rozvrhl knihu do dvou dílů, jejichţ kapitoly
však čísluje průběţně. První kniha má kapitol devatenáct, druhá
pokračuje kapitolou dvacátou a končí čtyřicátou čtvrtou. Oproti
originálu, který, jak jsme jiţ někde uvedli, obsahuje 126 kapitol (52
+ 74), je tedy tato adaptace rozčleněna do zhruba třetiny hlav. Kaţdá
kapitola má, stejně jako předloha, podtitul stručně shrnující děj v ní
obsaţený. Tato shrnutí se však značně liší od předlohy, kterou je v
tomto případě přiznaně překlad Huga Kosterky, nikoli španělský
originál. Na poslední straně se totiţ v tiráţi uvádí toto: Příběhy Dona
Quijota - Podle díla Cervantesova s pouţitím překladu H. Kosterky a

univerzitě v Olomouci, kde ţil s mladou spisovatelkou Helenou


Šmahelovou.
3
John, J. Příběhy dona Quijota. Praha: Orbis 1940, s. 16. (357 s.) Další
válečná vydání mají vročení 1941 a 1943 a shodný formát jako první vydání:
18,5 x 24,5 cm. Počínaje vydáním z r. 1955 má kniha rozměr 17 x 24,5, s
výjimkou edice z r. 1968 (SNDK, Střelka); toto dvojdílné broţované vydání
má formát 9,5 x 17 cm a počet ilustrací je oproti vydáním ve velkém formátu
sníţen (celkem 8 ilustrací včetně obálek).

42
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

myšlenek z díla M. de Unamuno vypravuje Jaromír John - Obálku a


ilustrace kreslil František Tichý4 - Vydalo v roce 1940 Nakladatelství
Orbis Praha XII - Kmen - Vytištěno písmem Lutetia - Knihtiskárna
Orbis, Praha XII. Úpravce-spisovatel, který při své vysoké kultuře
španělštinu neznal - uměl ovšem výtečně německy i francouzsky a za
druhé světové války se učil rusky - se tedy hlásí k tomu, ţe za
předlohu si zvolil zcela určitý český překlad. Tato chvályhodná
okolnost se opakuje i ve vydáních z roku 1941, 1943 a 1946.
Počínaje vydáním pátým (1955) se však z tiráţe údaj o Kosterkovi a
Unamunovi ztrácí a není uveden jiţ v ţádné z následujících edic
vydávaných s ilustracemi F. Tichého (1962, 1968, 1976, 1978, 1984).
Aţ v jedenáctém vydání s novými ilustracemi (2008) se v ediční
poznámce objevuje zmínka alespoň o překladateli H. Kosterkovi,
kdeţto Miguel de Unamuno zůstává i nadále zamlčen. Starším
generacím čtenářů bude ovšem důvod zamlčování obou jmen ihned
zřejmý. Evidentně zde zapůsobila ideologicky motivovaná cenzura:
polyglot Hugo Kosterka (1867-1956) patřil ke staré gardě
rakouskouherských a prvorepublikových intelektuálů a v době
pátého vydání Johnova převyprávění mu bylo 88 let; starý muţ se
mohl sotva dovolat zastání v nově ustavených státních
nakladatelstvích, řízených redakcemi ovládanými komunisty či jejich
souputníky ze stran takzvané obrozené Národní fronty. A Unamuno
byl samozřejmě persona non grata, pro oficiální místa jakýsi jiţ
mrtvý katolický myslitel ze Španělska, kde v půli padesátých let
vládl Francisco Franco, s nímţ tehdejší Československo ani
neudrţovalo diplomatické styky. Počínaje pátým vydáním (1955),
tedy jiţ po smrti úpravcově, se místo stránky s výslovností jmen a
názvů objevují v závěru knihy vysvětlivky (v nich se například tvrdí,
ţe Cid žil kolem roku 1040, ač tehdy se teprve narodil) a před nimi
jednostránková Poznámka na závěr od úpravcovy dlouholeté druţky
Heleny Šmahelové. Z této poznámky se však počínaje šestým
vydáním (1962) stává doslov H. Šmahelové, nazvaný O
Cervantesovi a jeho Donu Quijotovi, a k vysvětlivkám přibude
slovníček výslovnosti. Tato koncepce závěru knihy se pak zachovává
aţ do desátého vydání (1984). V doslovu se autorka bohuţel
dopustila několika chyb věcných i stylistických. Tak Cervantesova

4
Tichý vytvořil 6 ilustrací barevných (včetně obálky) a 8 černobílých či jen
barevně tónovaných kreseb.

43
MILOSLAV ULIČNÝ

bratra nazývá několikrát Roderigem (správný tvar je ovšem Rodrigo)


a nesprávně uvádí, ţe „Cervantesovo dílo Důmyslný rytíř don
Quijote de la Mancha obsahuje sedmdesát čtyři kapitol.― Tento počet
se však vztahuje pouze na druhý díl; první, jak jsme jiţ dříve uvedli,
čítá kapitol 52. Podobně nesprávně autorka píše: „V doslovu k
druhému dílu se zmiňuje...― (rozuměj: Cervantes – pozn. M. U.)
Druhý díl má však pouze věnování a předmluvu, nikoli doslov. Jistá
nedbalost stylu se objevuje jiţ na začátku doslovu, kde čteme:
„Proudy zlata a stříbra ze zámoří proudily do Španělska.―5
Nyní se zajisté s velkým uţitkem ponoříme do některých
pasáţí knihy Polohy srdce.6 Z uveřejněné korespondence J. Johna je
pro nás nejzávaţnější výměna dopisů mezi budoucím úpravcem a
Františkem Halasem, redaktorem nakladatelství Orbis, kam ho podle
vlastních slov J. John svého času „dostal― (dopis z 10. května 1935).7
V korespondenci mezi J. Johnem a F. Halasem od 26. března 1940
do 9. prosince 19408 najdeme například tyto zajímavé pasáţe: „Milý
Františku! (...) Víš, já bych měl nápad, jak by to bylo moţno udělat
bez fraků a jednání s Donem Quijotem. Já bych si - respektive Vy
byste mi opatřili všecky překlady Dona Quijota, co existují v češtině,
– a také výbory pro mládeţ (existují!) – a já bych vypravoval o
statečném rytíři, takţe v tiráţi by bylo: Vlastními slovy vypravuje
Jaromír John. Ani jedna věta z kteréhokoliv překladu by nebyla
převzata, vypravoval bych hlavně dialogem (ten v originále téměř
není)9, vypravoval bych eventuálně první osobou atd. - slovem dal
bych tomu znak úplného přebásnění, přetvoření, nikoli „úpravy.― A
humor – humor! – ten bych ovšem nadnesl, zesílil, zreţíroval. Tak by
to mělo všecko znaky mého osobitého, tj. johnovského díla a mohli
bychom se na všecky překladatele a nakladatele vy – kašlati.
Informuj se, jak by to bylo právnicky, – aby potom nás neţalovali
všichni dohromady! Kdyţ to půjde takhle, toţ: 1) Oznam mi, kolik

5
V obou citacích zvýraznil problematická místa M. U.
6
Polohy srdce. Z korespondence Jaromíra Johna. Uspořádaly, edičně
připravily, vysvětlivkami a ediční poznámkou opatřily a obrazovou přílohu
uspořádaly Marie Krulichová a Milena Vinařová. Úvod Helena Šmahelová.
Praha: Československý spisovatel 1982. 407 s.
7
Ibid: 319.
8
Ibid: 326-333.
9
Toto tvrzení je neobyčejně nadsazené, i kdyţ převaha pásma vypravěče nad
pásmem dialogů je zjevná.

44
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

archů má kniha mít! 2) Splašte mi a prosím kupte mi (za své) všecky


české Dony Quijoty a zvláště také i ty pro mládeţ. A pošlete co
nejdřív! Čas hrozně letí a kdyţ je slunce – mizerně se mi dělá.
Člověk čumí na včeličky, dumá nad kytičkou raději neţ nad papírem.
A protoţe to bude pořádná dřina, tak ty prachy, které byste dali
nakladatelství Druţstevní práce a panu Hugo Kosterkovi, snad byste
mohli přidat mně. Já Ti člověče nemám brka. (...) Tvůj John.―10
Halas odpovídá 4. dubna 1940: „Milý Jaromíre, současně
zasílám, co jsem sehnal v knihovně. Sháním dál! Jinak zatím nic
nového. Smlouvu Ti připravuji. Tiskne ruku Tvůj Halas.―
John reaguje 7. května 1940: „Milý Františku! Nestrhávejte
uţ nic, mám všecko bohatě a polovina je z první vody hotova. S
Tichým jsi mě potěšil. To jsem měl strach. [...]―
Halas píše (v červnu 1940): „Milý Jaromíre, chystám se uţ
na prázdniny, a tak bych rád věděl, jak jsi daleko. Tichý uţ dodal
barevné kresby. Jsou krásné. Chtěli bychom také s Tebou uzavřít
smlouvu. Vydáme to asi ve 3000 výtisků. Velké písmo! Náš návrh je
asi K 500 za arch. Napiš, jak se na to díváš. To není ţádné poslední
slovo, jen návrh k jednání. Nevíme, kolik je v tom Tvé práce. Tak se
těším na odpověď. Rodina uţ je venku. Tiskne ruku Tvůj F.―
Korespondence (alespoň podle uveřejněných dopisů)
pokračuje aţ 20. září. Halas zjevně reaguje na nějaký Johnův
předešlý nápad: „Milý Jaromíre, myslím, ţe by nebylo dobré tu tiráţ
rozšiřovat, jak navrhuješ. Mohlo by se to zase nějak komplikovat s
Melantrichem atd.11 Tak prosím od toho upusť a napiš obratem, zda
souhlasíš. Slyšel jsem, ţe jsi byl několikrát v Praze, a je mi líto, ţe jsi
se neukázal. Já jedu asi příští týden do Vráţe. Tiskne ruku Tvůj F.―
John vzápětí ( 22. září) odpovídá: „Milý hochu! Tak tam
nechte aspoň toho Unamuna,12 z něhoţ je čerpáno, přestylizováno,

10
Dopis z 26. března 1940. Při přepisu nezachováváme z prostorových
důvodů původní členění vět do odstavců.
11
Zde se nabízí jediný moţný výklad, ţe totiţ John zamýšlel uvést v tiráţi
případně fakt, ţe přihlédl i k překladu Václava Černého (Melantrich 1931),
ačkoli ještě v dopise z 26. března 1940 výslovně praví: „... a mohli bychom
se na všechny překladatele a nakladatele vy - kašlati.― Moţná změnil názor
po konzultacích Orbisu s právníky.
12
Z Unamunovy knihy Vida de Don Quijote y Sancho („Ţivot Dona Quijota
a Sancha―; španělsky 1905, česky nevyšla) měl John k dispozici výpisky
svého sekretáře Karla Strasse, pořízené podle názoru Heleny Šmahelové z

45
MILOSLAV ULIČNÝ

rozvedeno a glosováno dost - coţ v originále vůbec není. To je věc


svědomí – Unamuna uvést. Já, chlapče, v Praze nebyl od doby, kdy
jsme se viděli. Nemohu. Spím pár hodin. Nabírám spurt s rukopisy.
Dona Quijota doufám odvedu do svatého Václava. Pak musím – z
rodinných příčin - na jediný den do Prahy, a to nebudu moci ani do
Orbisu skočit. Musím hned zpět! Korektury! Přijedu však na dýl asi
týden před vánoci. To uţ budu mít čistý stůl a rozdělané věci pro
jaro. Tvůj John.―
Na svátek svatého Václava (28. září) pak píše Halas: „Milý
Jaromíre, tiskárna se chce vytáhnout a dát Dona Quijota do soutěţe
krásných knih. Vadí jí přitom některé věci v sazbě. Naznačují Ti to v
poslední zlomené korektuře13 a prosí Tě, jestli bys jim mohl vyhovět,
někde slovo přidat, někde ubrat. Snad to nebude tak obtíţné, já se
přimlouvám také, a bude to jistě ve prospěch úpravy. Děkuju
předem. Já v úterý odjíţdím do Vráţe, tak své rozhodnutí adresuj
panu ing. Pajdlovi. Tiskne ruce a těší se na shledanou Tvůj F.―
Dlouhý dopis z 16. října věnuje John (aţ na závěr) celý
svému zpracování Dona Quijota: „Milý Františku! 1) Oznam
tiskárně, ţe posledních šest kapitol Dona Quijota mají v pondělí
ranní poštou. Ať sebou hodí – jde to pomalu, ta ruční sazba, ještě
nemám ani 1/2 zlámané korektury. 2) Po pečlivé redakci osob, jimţ
jsem povinován exemplářem Dona Quijota, zbývá mi pořád ještě 30
exemplářů mimo autorské, které mi scházejí. Věru nevím, jak si
pomoci, a 50 K slevové ceny14 nemohu dát. Jak by se to dalo
provést? 3) Pak bych měl ohromnou chuť na řadu skvělých kníţek,
které jste vydali a které uhodneš bez vyjmenování. Mimo národní
hospodářství a mimo aktuální věci politické mě zajímá všecko - i
jako bývalého zaměstnance Orbisu. 4) Řeknu Ti, ţe ten Don Quijote
bude kniha znamenitá velmi velice, ţe já jsem pyšný a plný
sebevědomí, jak se mi to podařilo vyvést, trefit to stylově a učinit

originálu, podle názoru našeho však spíše z německého překladu. Holandský


NEDWEB/Literatuur in context uvádí, ţe překlad Unamunova eseje vydalo
roku 1926 mnichovské nakladatelství Meyer & Jessen pod názvem Das
Leben Don Quijotes und Sanchos.
13
Z tohoto dopisu Halasova a z rozsáhlého listu Johnova datovaného 16.
října vyplývá, ţe John odevzdával rukopis po částech a tiskárna ho dávala do
sazby postupně.
14
Jednotlivý výtisk prvních tří vydání Dona Quijota stál 75 protektorátních
korun.

46
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

křišťálově jasnými vypravovatelské motanice a kudrnatosti


Cervantesova stylu. V mé kníţce, tam teprve postava Dona Quijota
se týčí jako nezastavěný pomník - jako monument očištěný od
nesčetných nánosů barvy, takţe tvary té věčné lidské postavy uţ
téměř ani nebyly dost znatelny. A v okolí monumentu zbourány
záchodky středověkého nevkusu, který my těţko snášíme, a půda
srovnána, takţe je v naší edici Don Quijote oproštěná a vpravdě
monumentální figura. Kdo bude chtít poznat Dona Quijota – nesáhne
k jiné knize než k naší. Pravím Ti, ţe zabijeme oba dosavadní
překlady.15 Ptal jsem se nesčetně lidí - ptám se dosud - ptejte se i Vy:
Přečetl jste až do konce pozorně některý překlad Dona Quijota, ať
Kosterkův nebo Černého? Odpověď zní: Koupil jsem si to, Dona
Quijota člověk mít v knihovně musí, ale odpusťte, uvázl jsem v
polovině I. dílu – to není ke čtení – – – Cena 80 K nevadí – jak mi
řekl chrudimský knihkupec Němec a jaroměřský Šmahel – lidé si uţ
dnes k vánocům zamlouvají díla kolem 100 - 150 - 200 K. Tak jen
aby to bylo brzo venku! Nevím ovšem, zda ještě platí okřídlené slovo
z mých dob: Orbis umí vydat znamenité věci - ale neumí je rozšířit,
prodat. Inzerujte Dona Quijota! Leták Vám pomohu rád sestavit. Ale
musí být lepší, neţ ten pro knihkupce, kde je věta, která mně
vzbouřila všechen morek v kostech. Zní: ... Musíme být Jaromíru
Johnovi vlastně vděční ... ţe pro mládeţ... Kruci tyrkn! Vděční!... 5)
Odpusť, drahý Františku, do třetice člověku, který od polovice
března do 20. října, za 7 měsíců, napsal tlustý román Moudrý
Engelbert, napsal Dona Quijota, na úkor všech poţitků ţivota,
rozkoší, bez kapky alkoholu, jen při troše blivanic mé sestřenice, u
níţ se stravuji, při černém kafi a cigaretách a takměř beze spánku,
vstávaje v půlnoci, ve 2 ráno, ve 4, dělaje 12 – 16 hodin denně,
nevycházeje, nevyjíţděje za freji, nevšímaje si milostných jarních
dnů, opovrhuje letními jasy, plovárnami, lesy, lidmi, ţenskými
obzvláště, hluchý k lákání švitořivých ptáčků, nedělemi, svátky, dny

15
Jak vyplývá z dalších vět, John má na mysli reedici překladu Kosterkova a
nový překlad Václava Černého, oba vydané roku 1931. O starších
překladech buďto nevěděl nebo je prostě nečetl, ač v době vydání verze
Pikhartovy (1899-1900) byl jiţ ve studentském věku. Od přátel Johnova
vrstevníka Jaroslava Haška (1883 - 1923) máme naopak svědectví, ţe autor
Osudů dobrého vojáka Švejka četl Dona Quijota právě v překladu
Pikhartově.

47
MILOSLAV ULIČNÝ

i nocmi - celkem na 800 stran kniţních, se dvěma koncepty a trojími


opisy na stroji a korekturami (písaři třeba dáti 5000 K!), úhrnem tedy
5000 mých rukopisných stránek za cenu dokonalého vyčerpání
makovice a ochablosti, lenosti strašné - pročeţ právě Tě do třetice
prosím o jméno toho rozmilého Františkova Jeţíška - pořád mi tane
v hlavě: Mamulínek – je to však jinak – uţ jsi mi to dvakrát napsal –
a mně se to nechce hledat – už Tě nebudu obtěžovat - připíchnu si to
před sebe na psacím stole, protože co nejdřív napíši o tom vánoční
povídku do Lidovek. A pouţij mého lístku, abys nemusil psát úředně.
Tak se mějte s Buňkou hezky. Tvůj John.―
Halas odpovídá hned 18. října: „Milý Jaromíre, jsem ještě
ve Vráţi u Písku a budu do 28. 10., tak prosím, co potřebuješ, piš
rovnou do Orbisu. S autorskými výtisky si nedělej starosti, dáš mi
seznam a já to uleju nějak od redakce. Kníţky, kterých se Ti zachce,
dostaneš taky, napiš si seznam! Mám taky radost, ţe jsi s tím
spokojen, to je vlastně ten jediný honorář, co za to je. Já si taky Dona
Quijota přečtu teprve teď. Nikdy jsem to nedočetl, jako mnoho
proslavených knih vůbec. Orbis uţ prodávat umí a znamenitě.
Poslední léta to dokázala. Ten leták sestav, abych ho měl, aţ se
vrátím, a hned to pustíme, i inzerát, do světa. Autorem té doţírající
Tě věty jsem já, ale dělal jsem to před odjezdem a pro knihkupce to
nemá celkový význam. Pro ně je titul a cena. Tak uţ to slovíčko
odpusť! Myšleno je to dobře, jen špatně vyjádřeno. Za to všecko
trápení uděláš lidem mnoho radosti, a to je taky něco. Hrdina našeho
Tutana (dnes jsou mu 3 léta - ještě jsou venku) jmenuje se
PAMPOVÁNEK a jeho druh NENÍK. Aţ přijedeš do Prahy, povím
Ti jeho „výroky,― které bez otcovského zaujetí jsou opravdu
znamenité... Básník, který je zatlačen v jeho mámě, se asi dere ven.
Daří se mi tu opravdu znamenitě. Chodím a chodím a k peru se mi
nechce. Buď hodně zdráv. Těším se na Tebe. Tvůj F.―
John píše hned druhý den: „Milý Františku! [(...] Dnes, 19.
t. m., jsem odvedl poslední 2 kapitoly Dona Quijota. To si hochu
počteš, to se můţete s Buňkou těšit. To si dáš do zobáku - jak jsem tu
věc zhola nečtivou (máš pravdu, totéţ bylo u mě) napsal a udělal. A
hodně – hodně se zotav! Já jsem mysli veselé také - dvou
zatracených werků jsem se zbavil. Zdraví Tvůj John.―
Halas pak 1. listopadu píše jiţ z Prahy: „Milý Jaromíre, uţ
zařezávám zase tady. Chci uspíšit prospekt na Dona Quijota, a tak,
máš-li nějaká přání či připomínky, tak mi je laskavě pošli. Kdy

48
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

přijedeš? Moc se budeme těšit. Tvůj F.―


27. listopadu Halas krátce reaguje na nějaký (v této edici
korespondence nevydaný nebo snad ztracený) dopis Johnův nebo
moţná na jeho poznámky připsané ke korekturám: „Milý Jaromíre,
je to všecko v pořádku. Díly označí a Sancha opraví. Uţ aby to bylo
venku! Těšíme se na Tebe. Tvůj F.―
Poslední Halasův dopis týkající se přímo Dona Quijota je
datován 9. prosince (Orbis měl nepochybně v úmyslu vydat knihu
ještě před vánoci): „Milý Jaromíre, nějak to uděláme, o to neměj
starost. Aţ přijedeš, domluvíme to. Horší je, ţe nevíme ještě dnes,
kdy kníţka bude. Všude je takové práce, ţe jde hlava kolem.
Uděláme, co se dá. Nejhorší je to s knihařem. Také cenzura dlouho
trvala. Nu, doufejme. Těší se na Tebe Tvůj F.―
Počátkem roku 1941 se korespondence točí jiţ kolem
návrhu, aby John převyprávěl také Swiftovy Gulliverovy cesty,
tentokrát pro Vilímkovo nakladatelství. John k tomu 15. února 1941
v dopise Halasovi poznamenává: „[...] Tedy po dobré rozvaze napsal
jsem mu (tj. Bedřichu Fučíkovi, pozn. M.U.) před čtrnácti dny, ţe by
o Gulliverovi mohla být řeč, ţe však ţádám prima výpravu, 15 %
honoráře a náklad 5 000 - ty podmínky jsem stanovil úmyslně tak
vysoké, protoţe si myslím, ţe je Vilímek nepřijde. S Gulliverem
ovšem byla by práce nekonečně snadnější neţli s Quijotem, coţ u
mne, vzhledem k času, rozhodovalo. Dohovořte se s Fučíkem, já
zásadně tu věc udělat mohu, ovšem, chlapče, nakladatelství Orbis se
uţ bojím. To není nakladatelství zařízené pro vydávání beletrie. Za
těch podmínek, za jakých jsem dělal Quijota, Gullivera bych nedělal.
Kdyby nebylo Tebe a Dvořáka, tak jsem přerušil jednání hned
zpočátku. [...]―
Další stručné zmínky o Donu Quijotovi, ať jiţ v
korespondenci zaslané nebo přijaté, jsou pouze příleţitostné a nemají
pro genezi Johnova převyprávění ţádný význam. Důleţitá je zato
stať, kterou knize sestavené z korespondence Jaromíra Johna
předeslala na způsob prologu Helena Šmahelová. Píše v ní mimo
jiné: „Rok čtyřicátý znamenal pro Johna velký pracovní rozmach.
Konečně se mu dostalo obdoby nezapomenutelné „slečny Šebkové―,
redakční sekretářky Pestrého týdne, které diktoval své romány na
pokračování, – pokud je nepsal, kde právě byl, tuţkou na aktovce,
čekaje na autobus nebo vlak či u kavárenského stolku –, a to v
podobě mladého advokáta Karla Strasse, který musel opustit jako ţid

49
MILOSLAV ULIČNÝ

své povolání a velice se nudil v Chrudimi u svých rodičů. Stal se s


radostí Johnovým sekretářem a také jeho pohaněčem. Úderem sedmé
zvonil u dveří ve Slatiňanech a nic nedal na Johnovy výmluvy,
posadil se k psacímu stroji a čekal na diktát. František Halas nabídl
Johnovi, aby zpracoval pro Orbis příběhy dona Quijota. Karel Strass
připravil Johnovi excerpta ze Cervantese i Unamunovy studie o něm
a John se dal do práce – ač ho Vančura důtklivě varoval a dokonce
mu napsal: „Radím Ti ze srdce upřímného a s drzostí, kterou mi
propůjčuje oddanost: Nepřepisuj staré autory!― Příběhy dona Quijota
vyšly a Jaromír John měl za to, ţe vpravit své myšlenky do cizího
díla bylo zahozenou hřivnou. 16 Mrzel se, kolik času ztratil. Mýlil se –
jak se ostatně v mnohých věcech mýlíval. Z jeho přínosu se v knize
neztratilo nic, Johnův jiskřivý vtip, moudrost a styl, zkrátka Jaromír
John byl oprávněn předloţit dnešnímu čtenáři dílo tak slavné, ale
celkem uţ málo čtené.―17
Helena Šmahelová je téţ autorkou knihy Vzpomínky na
Jaromíra Johna,18 v níţ tu a tam vykresluje, místy i anekdoticky,
některé okolnosti vzniku převyprávění Dona Quijota. O pověstném
bouřlivákovi, malíři Františku Tichém například píše: „Jednou v
Dunaji smlouvali s Vančurou ilustrace k Markétě Lazarové. Vančura
byl nadšený, Tichý jenom velice opilý. Nikdy to neudělá, řekl mi
John cestou domů. Co jsem zkusil, než dokončil Quijota. Ale on
jediný to mohl dokázat, nikdo jiný.―19 V jiné pasáţi autorka
ozřejmuje, jak se John k práci na Donu Quijotovi připravoval: „Kdyţ
John studoval materiál k svému Donu Quijotovi, četl také Le
Sageho, jeho Gila Blase ze Santillany, aby snáze pronikl do
španělské atmosféry. John nečetl jinak neţ s tuţkou v ruce,
podtrhávaje věty souhlasu i nesouhlasu, kdy polemizoval s autorem i
na okrajích stránek.― 20
Poněkud šíře a jinými slovy neţ v předmluvě k vydání
Johnovy korespondence se Šmahelová rozepisuje o okolnostech, za

16
Johnova slova v dopisech Halasovi však svědčí spíše o tom, ţe autor měl o
svém převyprávění vysoké mínění a byl s výsledkem své práce spokojen.
17
Polohy srdce, 1982:20.
18
ŠMAHELOVÁ, Helena. Vzpomínky na Jaromíra Johna. Praha: Albatros,
1979. 174 s.
19
Ibid: 70.
20
Ibid: 79.

50
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

nichţ se John mohl opřít o svého nového pracovitého sekretáře, a o


tom, kdo dal k převyprávění Dona Quijota podnět: „Nejnověji měl
sekretáře, kterému mohl diktovat, aby mu práce šla od ruky, konečně
„slečnu Šebkovou―, na niţ nemohl zapomenout. Byl to můj kamarád,
Karel Strass, který jako Ţid musel opustit advokátní kancelář, vrátil
se k rodičům do Chrudimě a hrozivě se nudil. Přivítal nové
zaměstnání, které bral velice váţně, a jako pilný a pracovitý člověk
přicházel včas, kaţdý den z Chrudimě do Slatiňan, chtěl pracovat
plných osm hodin, nic nedbal na Johnovy vytáčky, výmluvy a
nechuti, seděl u psacího stroje a John musel diktovat. Moudrý
Engelbert byl rekordně nadiktován, a zatímco John rukopis
stylisticky upravoval a to uţ byla pro něho radostná, nejvlastnější
jeho práce, Karel Strass pro Johna excerpoval z originálu Unamuna a
Cervantesova Dona Quijota pro další knihu Příběhy dona Quijota.
Byl to Halasův nápad: Johnovi přidělil dona Quijota, Olbrachtovi
Biblické příběhy, Zdeňku Vavříkovi Marka Pola a mě se zeptal, zdali
se nechci pustit do Amazonek. Vančura byl proti tomu, aby se
převyprávěly staré literární památky, jako byl román Cervantesův,
povaţoval to dokonce za druh zločinu, Johnovi důtklivě domlouval;
John byl v rozpacích. Karel Strass uţ v excerptech pokročil.
Přistoupil na Halasovu nabídku.―21Je vskutku symptomatické, jakou
roli při vzniku a uskutečnění díla můţe hrát náhoda.
Konečně pak můţeme ze vzpomínek H. Šmahelové
usuzovat, ţe vydat Dona Quijota do vánoc roku 1940 se Orbisu
nepodařilo. Soudíme tak z několika vět, které ilustrují dočasnou
roztrţku mezi Šmahelovou a Johnem: „V červenci 1940 mi vyšel
Sedmý den odpočívej. Poslala jsem kníţku Johnovi poštou s
odcizeným, suchým věnováním: „Vděčně, Helena Šmahelová.― John
mi oplatil Moudrým Engelbertem, který se objevil na trhu před
vánocemi, rovněţ poštou a rovněţ cize: „Helence Šmahelové,
vánoce, Jaromír John.― Zdálo se, ţe se uţ nesmíříme. [...] A přece
snad John čekal, ţe se ozvu a tak udělám první rozhodující krok.
Vyšly Příběhy dona Quijota (jak krátké byly tehdy výrobní lhůty!),
John podaroval moje tety - a mne vynechal.―22 Zdá se tedy, ţe na
vánoce měl John k obdarování přátel a známých jen Moudrého
Engelberta, zatímco Dona Quijota měl k dispozici o něco později.

21
Ibid: 57-58.
22
Ibid: 58.

51
MILOSLAV ULIČNÝ

Moţná se tak naplnily obavy F. Halase, vyjádřené v dopise z 9.


prosince 1940.23
Johnovo převyprávění se v samém začátku 1. kapitole
výběrově přidrţuje překladu Kosterkova (K.: herku hubenou a
rychlého chrta; J.: hubenou herku a rychlého loveckého psa), ale za
předlohu měl i převod Pikhartův (P.: ... z těch, kteří mívali... každou
sobotu bolest a zdrcenost; J.: V sobotu srkal hubenou polévku,
posměšně zvanou „Zdrcenost“).
První kapitolu však John uvádí relativně přesným určením
času, v němţ se dobrodruţství dona Quijota budou odehrávat, a
přidanou úvahou o proměně doby, která jiţ nepřeje rytířům ve starém
pojetí. Časové určení „Léta Páně tisícího pětistého a několikátého―
je však zavádějící, neboť poukazuje na počátek 16. století, kdy
rytířský román, kvetoucí ve století patnáctém, dosáhl jiţ velké
obliby, která v průběhu 16. věku, jistě téţ díky rozšíření knihtisku,
dále stoupala. Poznamenejme, ţe velmi známý rytířský román
Amadís Waleský, Cervantesem citovaný, zpracoval koncem 15.
století Garci Ordóñez Montalvo a ţe jeho pět dílů známe z tištěné
verze vydané v letech 1508 a 1510. Jiná věc je, ţe v průběhu 16.
století nadprodukce rytířských románů tento ţánr zkompromitovala a
ţe mu Cervantes na počátku 17. století vydáním Dona Quijota
satirizujícího své rytířské předchůdce (1. díl 1605, 2. díl 1615)
zasadil smrtelnou ránu; poté jiţ ţádný rytířský román nevyšel - jeho
pomyslné ţezlo převzal román pikareskní.
Rovněţ další úseky Johnova vyprávění svědčí o (přiznané)
inspiraci Kosterkovým překladem (K.: Věk našeho rytíře blížil se k
padesátce. Sám byl postavy statné, těla hubeného, tváře vyhublé [...]
J.: Náš zeman byl ve věku padesáti let, statné postavy, hubeného těla
a propadlých tváří.) Při opisování Johnovi nevadil ani zjevný rozpor
v Kosterkově popisu (postavy statné, těla hubeného), který je
evidentně protismyslný. Cervantesův popis „era de complexión
recia, seco de carnes― mnohem lépe vystihuje převod Václava
Černého (byl pevně stavěný, suchý, v líci hubený) a dokonce i
poněkud neobratný překlad Pikhartův (byl pevné tělesné soustavy,
těla suchého). Od samého počátku se tak zdá, ţe Johnův obvyklý
způsob práce - diktování písaři - byl leckdy ke škodě logiky i stylu.
J. Johna, který v dopise F. Halasovi 26. 3. 1940 tvrdí „vypravoval

23
„Horší je, ţe nevíme ještě dnes, kdy kníţka bude.―

52
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

bych hlavně dialogem (ten v originále téměř není),― nakonec poučila


sama praxe, ţe bez vyprávění se Don Quijote neobejde. Některé
Johnovy připomínky v pásmu vypravěče (jiţ v úvodu) však mají aţ
triviálně ideologicko-didaktické zaměření: „Kdyby byl náš hrdina
bohaté kníže nebo aspoň člověk zajištěný živobytím, mohl by v
knihovně sedět, jak dlouho by chtěl. (...) Chytne-li však chudého
zemánka rytířský fantas - nechť mu pomáhají všichni svatí!―24 V této
pasáţi, z níţ citujeme zkráceně, je smícháno páté přes deváté: „Ať si
vysníš něco dobrého, ať se ti hemží v hlavě něco pošetilého - jsi-li
bohatý - škod mnoho nezpůsobíš. Střízlivý rozum služebníků si už s
věcmi poradí.― Venkovský zeman Quijada, pozdější don Quijote,
nebyl sice vysloveně bohatý, ale měl o ţivobytí postaráno - vlastnil
půdu a dům, měl hospodyni a čeledína a byl náruţivým lovcem. A
tak úpravcovy autorské komentáře jako by dávaly za pravdu těm,
kdo v levicových intelektuálech První československé republiky,
kteří si na chudobu nemohli stěţovat – jako právě J. John – viděli
něco jako salonní komunisty.
Ve sféře stylu se adaptátor přidrţuje mírné archaizace s
občasným uţitím přechodníku a infinitivu na -ti, zvláště v pásmu
vypravěče. Přesto – zřejmě v domnění, ţe zvyšuje komičnost situace,
vkládá John Sanchovi do úst slova: „... a kdybych tentokrát jistojistě
nevěděl, že se stanu vládcem ostrova, s chutí bych řekl zemanovi, aby
mně ráčil tentokrát vzlézti na záda.―25 Pomineme-li stylistickou
nedbalost při opakování příslovečného určení času (tentokrát ), pak
Sanchova odpověď se vymyká dobovým vztahům mezi pánem a
sluhou (obzvláště na venkově, kde bývaly těsnější v důsledku
blízkosti panského sídla a obydlí sluţebnictva) a blíţí se spíše
jakémusi studentskému pokusu o vtip. Však také tento infinitiv
(vlézti) je jediný svého druhu na s. 150 a 151, kde jsou dialogy v
naprosté převaze. Znovu se objevují pouhé dva infinitivy na -ti aţ na
s. 152 a 153 v tirádách dona Quijota na obranu rytířských románů
(pomlouvati rytířské řády; dvě cesty, po nichž mohou muži kráčeti),
kde jsou psychologicky opodstatněné, neboť fungují jako důkaz, ţe
rytíř se nikterak nevzdal snů o tom, ţe si dobude slávy ve stopách
hrdinů minulosti. Důvody střídání archaického pojmenování neť s
bezpříznakovým slovem neteř nejsou jasné, snad jsou výrazem

24
Citované dílo s. 20 a 21.
25
Ibid: 150.

53
MILOSLAV ULIČNÝ

úpravcovy snahy o větší stylistickou různorodost či občasným


připomenutím, ţe čtenář přece jen sleduje příběh několik set let
starý.
V oblasti reálií adaptátor neváhá aktualizovat například
míry: tak v 29. kapitole don Quijote, Sancho a student „vyzbrojeni
lanem dvě stě metrů dlouhým přistoupili k propasti.― Tamtéţ hrdina
vypráví, ţe byl „teprve asi pětadvacet metrů pod zemí―, kdyţ se
rozhodl, ţe si odpočine. V jiné kapitole uvádí John vzdálenost dvou
míst v kilometrech. Tím se podobá Václavu Černému (jinak silně
archaizujícímu), v jehoţ překladu don Quijote odpovídá Sanchovi (v
kapitole desáté) na otázku, kolik balzámu, který oţiví přeťatého
rytíře, je moţno z udaných ingrediencí získat, slovy „Za méně než tři
realy lze poříditi pět litrů.― Ahistorická aktualizace takovýchto řešení
je evidentní.
Exotizujících oslovení typu seňore, seňoro, doňo (případně
jejich nominativů) je v této adaptaci, podobně jako v jiných českých
verzích, uţito pro ozvláštnění. Některá jména John počešťuje (tak
lazebník Nicolás je u něj Mikuláš, bitý čeledín Andrés Ondřej,
Teresu nazývá Terézou) a některá další komolí (Abindarez místo
Abindarráez). Zvláštní je dvojí forma sousloví don Quijote / don
Quijot, která se objevuje nemotivovaně v kapitole čtvrté a v
závěrečné devatenácté kapitole prvního dílu i v kapitole třicáté osmé
dílu druhého. Moţná mělo toto sporadické prostřídání obou forem
důvod pouze rytmický, moţná přišla úpravci občas na mysl
počeštěná forma ze rčení „je to takový donkichot.― Nebo konečně
jde o dobové počeštění samotné románové postavy. Korektury
postupně odevzdávaných částí rukopisu John zřejmě neprováděl
příliš pečlivě, jinak by si byl takových nesrovnalostí jistě všiml.
Nepřípadně vymyslel v kapitole páté (v originálu jde o kapitolu
osmou) rusismem zavánějící přezdívku Bojec pro rytíře Diega Pereze
(španělsky Diego Pérez de Vargas), jehoţ přízvisko Machuca (s
významem českých příjmení Dřízhal, Drásal nebo Pobořil)
vysvětluje Pikhart vynalézavěji v poznámce pod čarou (=Mlatec),
zatímco Kosterka převzal pouze španělskou formu přezdívky, jejíţ
český význam vůbec nevysvětlil a pominul. Zdá se tedy
pravděpodobné, ţe John v tomto případě nahlédl do překladu V.
Černého, který uvádí přezdívku Bijec a v závorce vysvětluje: (špan.
Machuca).

54
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

Ač jindy se Johnovi podařilo napodobit Sanchovu


nekulturnost, například tam, kde don Quijote opravuje Sanchův
výraz rusáci (pro označení koní) na náleţité klusáci, srovnáním s
Kosterkovým překladem zjistíme, ţe doslova převzal jeho řešení
(III. díl, s. 85 a 86).U dnešního čtenáře ovšem můţe vyvolávat veselí
ještě nová asociace s pejorativním výrazem Rusáci za spisovné
Rusové. Aktualizaci Sanchovy mluvy v Johnově verzi charakterizují
posuny k vyšší expresivitě. V 23. kapitole, která čerpá z X. kapitoly
originálu v Kosterkově převodu, úpravce parafrázuje Sanchovu
samomluvu, kdyţ místo za blázna označuje svého pána jako člověka,
který je pytlem praštěný a nehodlá pána přimět, aby uvěřil, nýbrţ
uvaţuje proč by se nepodařilo mu nabreptat (že nějaká selka je
Dulcinea?). John ovšem pochopil, ţe Sancho u Cervantese hýří
lidovými rčeními a příslovími, a tak je v jeho mluvě při různých
vynechávkách a posunech a při expresivnějším stylu ochotně
ponechává. Podobně má vyšší expresivitu i výrok selky povaţované
donem Quijotem za Dulcineu: „Copak je to za šaškovinu? Jděte a
koukejte, ať jste z cesty! Holoto!― V originálu jsou tyto výroky (i
další reakce vesničanek na tirády klečícího Sancha) zabarveny pouze
dialektem či venkovskou mluvou: – Apártense nora en tal del
camino, y déjenmos pasar; que vamos de priesa. Na jiném místě
pak: – Mas ¡jo, que te estrego, burra de mi suegro! John v prvním
případě vyuţil téţ výrazů z výhrůţek další selky, jejíţ slova opět
parafrázuje, aby se neopakoval. Také Pikhart (1900) zvýšil
dramatičnost setkání dona Quijota a Sancha s třemi selkami
expresivnějším výrazivem: „Sypte se z cesty a nechte nás jeti, máme
narychlo.― Zdá se ostatně, ţe sousloví máme narychlo je zde
vytvořeno podle běţného máme naspěch a nebylo a není součástí
běţného úzu. H. Kosterka převádí tento výrok slovy „Odstupte
rychle s cesty a pusťte nás, máme naspěch.― Téţ V. Černý (1931)
překládá co do významu adekvátně „Táhněte s cesty a nezdržujte
nás, spěcháme.― Pouze Pikhart a John zde tedy zvýšenou
expresivitou nahrazují zabarvení dialogů nespisovnou venkovskou
mluvou, zatímco Černého řešení je bezpříznakové.
Je třeba podotknout, ţe Johnova úprava, tak jako všechny
české adaptace, vyloučila (s jedinou výjimkou)26 originální verše,

26
Desetislabičník bez rýmů a rytmu (v 1. vydání na s. 289) je důkazem, ţe
John neměl pro poezii vlohy.

55
MILOSLAV ULIČNÝ

jichţ je v Cervantesově románu mnoho stovek. Závěrem tedy


můţeme konstatovat, ţe ač Johnova verze má nemálo slabin, ve své
době zřejmě splnila úkol podat přístupnou formou při značném
zjednodušení děje českému čtenářstvu moderní převyprávění příhod
dona Quijota. Úspěšnost této zjednodušené verze potvrzuje deset
vydání s původními ilustracemi Františka Tichého v letech 1940 -
1984. Jeho ilustrace nepochybně k zájmu o toto dílo významně
přispěly. Jedenácté vydání s nepočetnými ilustracemi Petra Herolda,
nesrovnatelnými s klasickou výzdobou F. Tichého, vyšlo pak v
mimopraţském nakladatelství.27 Ediční poznámka v závěru této
edice upozorňuje: „Jeho vyprávění, při němţ se opíral o překlad
Huga Kosterky, vyniká bohatou slovní zásobou, poetickým jazykem
a záměrně archaizující stylizací. Při novém vydání, které drţíte v
rukou, jsme se rozhodli Johnův jazyk citlivě upravit tak, aby byl
blízký i dnešním čtenářům. Provedli jsme dílčí úpravy některých
dnes jiţ archaických slov, úpravy slovosledu, přechodníkových
vazeb a infinitivů na -ti. Věříme, ţe tyto změny krásnému příběhu
neuškodí, ale naopak umoţní, aby byl stejně poutavý a čtivý jako v
době svého vzniku.―
Johnovo převyprávění bylo ovšem úpěšné i díky jistým
mimoliterárním okolnostem. Nejnovější překlad románu Důmyslný
rytíř don Quijote de la Mancha z pera Zdeňka Šmída pochází jiţ z
roku 1952 a byl tak jako překlad Václava Černého z roku 1931
několikrát reeditován. Černého verze se svým archaizujícím stylem
mohla čtenářům druhé poloviny 20. století jevit jako jiţ poněkud
zastaralá. Šmídův překlad pak mohl odrazovat nejen více neţ
stostránkovou předmluvou Oldřicha Běliče, ale i jejím do značné
míry ideologizovaným pojetím. Součet nákladů poválečných reedic
verze V. Černého a prvního vydání i reedic převodu Z. Šmída činí
110.800 výtisků (plus neupřesněný počet výtisků překladu V.
Černého z r. 2005 v Levných knihách). Srovnáme-li ho se součtem
výtisků převyprávění J. Johna (207.000) a přidáme-li k němu třikrát
po 3.000 ve třech válečných vydáních – viz Halasův dopis z června
1940 – a neupřesněný počet výtisků nejnovější edice v nakladatelství
Daranaus z r. 2008 (přesně počítat můţeme teprve od 4. vydání z r.
1946, kdy se uvádění výše nákladů stalo povinností; ta pominula aţ v
roce 1990), pak musíme usoudit, ţe velká část čtenářů druhé

27
Řitka: Daranus, 2008. 296 s.

56
Johnovo převyprávění Cervantesova Dona Quijota

poloviny 20. století dala evidentně přednost zestručněnému


převyprávění před jistou rozvláčností úplného převodu, a ţe se tedy
v tomto ohledu Johnova předpověď čtenářského úspěchu adaptace
potvrdila.
Nový překlad Dona Quijota ve chvíli, kdy v širší práci28
srovnáváme všechny jeho dosavadní české verze, jiţ více neţ půl
století nevyšel; a Helena Šmahelová (1910 - 1997), která od
padesátých let psala a vydávala převáţně knihy pro mládeţ, se
usilovně starala, aby parafráze Jaromíra Johna, byť původně určená
dospělým (ačkoli F. Halas ji v reklamě pro knihkupce, Johnem
ostatně kritizované, označuje za knihu pro mládeţ), vycházela ve
vysokých nákladech především v nakladatelství Albatros,
specializovaném na dětskou literaturu. Tak v tiráţi vydání z roku
1962 se objevuje doporučení „pro čtenáře od 11 let―, zatímco vydání
z let 1976 a 1984 uvádějí „pro čtenáře od 12 let―. Tím také došlo k
posunu v oblasti příjemce: první čtyři vydání v Orbisu a páté i deváté
vydání v Československém spisovateli takovéto jednoznačné určení
neobsahovaly. Vše nasvědčuje tomu, ţe k novému českému
převyprávění osudů dona Quijota, ať uţ pro dospělé čtenáře nebo pro
mládeţ, dozrál čas. Stejně potřebný je ovšem - po téměř šedesáti
letech - nový úplný český překlad.

Bibliografie

CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. Duchaplný rytíř don Quijote de la


Mancha. Přeloţil Hugo KOSTERKA. Praha: Druţstevní práce,
1924, 1931.
CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. Důmyslný rytíř don Quijote de la
Mancha. Přeloţil Václav ČERNÝ. Praha: Melantrich, 1931.
JOHN, Jaromír. Příběhy dona Quijota. Podle díla Cervantesova vypravuje
Jaromír John. Praha: Orbis, 1940.
JOHN, Jaromír. Příběhy dona Quijota. Řitka: Daranus, 2008.
Polohy srdce. Z korespondence Jaromíra Johna. Uspořádaly Marie
KRULICHOVÁ a Milena VINAŘOVÁ. Úvod Helena
ŠMAHELOVÁ. Praha: Československý spisovatel, 1982.

28
Text České překlady a adaptace Dona Quijota (1864 - 2005) pro
nakladatelství Karolinum je v polovině roku 2009 ve stadiu dokončovacích
prací.

57
MILOSLAV ULIČNÝ

ŠMAHELOVÁ, Helena. Vzpomínky na Jaromíra Johna. Praha: Albatros,


1979.

Abstract and key words

When not taking into consideration an exceptionally short adaptation (80


pages) of Don Quixote by P. Gaudore, published in 2005 (a half of the book
being dedicated to illustrations), the adaptation by Jaromír John, nowadays
nearly 70 years old, is the most vivid and important Czech attempt to
simplify the complicated novel, written by Cervantes towards the close of
the Renaissance epoch, with a plenty of digressions and hundreds of verses.
Being aware of the extent of both volumes, one cannot wander at certain
dismay of modern people at reading the whole novel through. In 1940,
Jaromír John decided to adapt a Czech version, translated by Hugo Kosterka
(1924, 1931), and to gather facts and inspiration from a German version of
Unamuno‘s essay The Life of Don Quixote and Sancho. In comparison to
the antiquated Kosterka‘s translation, John simplified the line of the action
and refreshed the utterance both of characters and of the narrator, deleting
underactions and every verse form, as well as modernizing the narrator
stream and the dialogues. Apart from some errors and occasionally
introducing a wrong ideology out-of-date, John‘s adaptation is the best of the
Czech ones ever elaborated. Thus, the author of this arrangement was
apparently not mistaken when predicting success (10 editions by 1984) to his
work.

Don Quixote; adaptation; dependence on a Czech translation; faults in


arrangement; reasons of success in readers

58
JUAN A. SÁNCHEZ

EL «ESTRÉPITO DE ARMAS» Y LA MUERTE DE CALISTO

Después de que, de la forma más tonta, muera Calisto,


Melibea, a un paso ya de suicidarse por amor, entona una especie de
elogio funeral del muchacho interpretando las señales y ruidos que
vienen de la calle con la clave subjetiva de su propia
sentimentalidad, viéndolo todo a través del espejo deformante de su
desesperación y del amor pasional que la atenaza. Como (casi) todo
lo que sabemos en La Celestina, la información nos llega desde una
determinada perspectiva; tenemos que dar por real aquello que se nos
dice porque no tenemos más datos. Pero precisamente a causa de que
la peripecia se nos presenta, digamos, fenomenológicamente,
tenemos que poner entre paréntesis el mundo real del que se habla.
Es decir, que todo lo que se nos dice lo acatamos siempre como
soporte útil de la comprensión —no tenemos otro— pero con la
atención sospechosa de que puede no ser como los personajes dicen
que es. Este trabajo nace de una lectura sospechosa de la muerte de
Calisto, y también con la creencia de que Rojas no deseaba sumir a
sus oyentes en una duda pirrónica acerca de qué es la verdad, sino
que más bien le interesaba plantear la distancia que existe entre el
mundo objetivo y la idea que el hombre se hace del mismo en su
tráfago cotidiano por la supervivencia.
Desde la torre, Melibea contempla la ciudad a punto de
suicidarse, y comenta, hablando con su padre, lo que está pasando en
ella:

Bien vees y oyes este triste y doloroso sentimiento que toda la


cibdad haze. Bien [oyes] este clamor de campanas, este alarido de
gentes, este aullido de canes, este grande estrépito de armas. De
todo esto fuy yo la causa1.

Habitualmente se han venido leyendo las señales percibidas


por Melibea dándole crédito a ella misma, que cree que son las

1
La Celestina, Tragedia o tragicomedia de Calisto y Melibea. Ed. Peter E.
RUSSELL. Madrid: Castalia, 1991, XXI, 3, p. 586. Todas las citas por esta
edición.

59
JUAN A. SÁNCHEZ

expresiones ceremoniosas de duelo por la muerte de un caballero


importante, tal y como ella piensa que es Calisto, y a la Celestina
comentada, un manuscrito anónimo con la obra y comentarios
intercalados de la segunda mitad del siglo XVI y cuyo autor
probablemente sea un jurista2. En la Celestina comentada podemos
leer esto:

Estrépito de armas. Antiguamente quando alguno [ilegible]


señalada moria en cada calle o en [ilegible] quebravan armas y
escudos en significación del gran dolor de la muerte del tal. Lo
cual en nuestros tiempos no se usa3.

Calisto ha muerto en el acto anterior, y Melibea acaba de


enterarse. Lucrecia aconseja a su señora que entre en la casa, ya que
podría redundar en un menoscabo de su honra el que la encontraran
en el jardín en tales circunstancias. Esto pasa al final del acto XX de
la tragicomedia, y al principio del XXI vemos a Lucrecia avisando a
Pleberio de que Melibea se halla en un estado de desesperación.
¿Cuánto tiempo ha podido pasar?
En el texto de la comedia, el acto XIV precede
inmediatamente a la muerte del caballero. En él, su enamorada le
dice a Calisto que puede irse sin peligro, porque «haze muy
escuro»4. En el texto de la tragicomedia, cuando Rojas intercala el
desarrollo de los amores a petición de sus amigos, se mantiene la
misma hora para la muerte de Calisto, porque sigue sin amanecer,
según comenta el muchacho: «Jamás querría, señora, que
amaneciesse»5. Entre el acto XIX y el XX debemos suponer una
cierta continuidad. Lucrecia dice a Melibea que se meta en la cama
fingiendo otro mal y mientras tanto irá a llamar a Pleberio, cosa que

2
RUSSELL, Peter E. El primer comentario crítico de la «La Celestina»:
cómo un legista del siglo XVI interpretaba la «Tragicomedia». In Temas de
«La Celestina» y otros estudios: del «Cid» al «Quijote». Barcelona: Ariel,
1978, pp. 293-321; también se puede consultar en
www.cervantesvirtual.com.
3
Celestina comentada. Ed. Louise FOTHERGILL-PAYNE, Enrique
FERNÁNDEZ RIVERA y Peter FOTHERGILL-PAYNE. Salamanca:
Ediciones Universidad de Salamanca, 2002, p. 496.
4
La Celestina, XIV, 5, p. 504.
5
La Celestina, XIX, 3, p. 573.

60
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

hace al empezar el acto XXI. Poco después, las palabras de Melibea


desde lo alto de la torre desde la que se va a arrojar parecen implicar
que ya hay suficiente luz para contemplar el paisaje y la ciudad
(«Subamos, señor, al açotea alta, por que desde allí goze de la
deleytosa vista de los navíos; Bien vees y oyes»)6. Después de que
los amantes pasaran un buen rato juntos, la muerte de Calisto sería
poco antes del amanecer, momento tradicional de separación de los
amantes. Es lógico que, pasado quizá un lapso de más o menos una
hora, ya está amaneciendo cuando Melibea se mata y cuando se
lamenta su padre hay gente que acude a la desgracia. Es decir, que
todo esto sucede en un segmento temporal relativamente breve
alrededor del alba.
Existe, a mi juicio, algo que no cuadra en la interpretación
de Melibea acerca de la muerte de su amante. Si el tumulto, el ruido
de campanas y el alarido de gente se debe realmente al luto
expresado por el caballero, la pregunta que tenemos que hacernos es
que cómo es posible que ese luto se haya organizado tan rápido. La
ceremonia que Melibea parece describir, aceptada por el autor
anónimo de la Celestina comentada y no puesta en cuestión por la
crítica celestinesca hasta donde llega mi conocimiento, se compone
de cuatro elementos básicos: el estrépito de armas o rompimiento de
escudos según la Celestina comentada, el aullido de canes, el toque
de campanas y la comparecencia de la multitud ejecutando un
plancto por el muerto. Podría pensarse que esta ceremonia mortuoria,
propia de un siglo que propende a la exageración y a la teatralidad,
es verosímil en el caso de Calisto, pero surgen básicamente dos
dudas. La primera es que, posiblemente, el muchacho es demasiado
poco importante para que se le honre de forma tan sonora. Y la
segunda y, quizá, de mayor peso, es que este tipo de ceremonias, que
efectivamente podemos documentar en la época, se dan más bien con
ocasión de las exequias o incluso después del entierro, pero no a la
muerte misma. Lo cual es así por su mismo carácter teatral, rasgo
que obliga a preparar toda esa manifestación social con antelación,
como un programa cuyos pasos hay que seguir.
Las muertes de los reyes o de los grandes señores causaban
una evidente convulsión social y provocaban sonoras

6
La Celestina, XXI, 1, p. 581 y 3, p. 586.

61
JUAN A. SÁNCHEZ

manifestaciones de luto7. Durante todo el siglo XV la Iglesia estuvo


luchando contra las manifestaciones de tristeza o de desesperación
demasiado pasionales, ya que implicaban falta de fe en la
resurrección del muerto. Estas manifestaciones se deben
seguramente en parte a una determinada supervivencia de
paganismo8, contra lo que la Iglesia también luchaba, así como la
necesidad de demostrar una preponderancia social mediante las
manifestaciones funerarias9. Una de las costumbres que se ponen de
moda durante el siglo XV es enterrarse con el hábito de franciscano,
cosa que hizo, por ejemplo Isabel la Católica, o con el de alguna otra
orden, como en el caso de Fernando el Católico que eligió el hábito
dominico10. Esa especie de humildad de última hora no consiguió
erradicar la práctica de las grandes ceremonias mortuorias de los

7
Compárese por ejemplo con el poema n° 36 de Pero VÉLEZ DE
GUIVARA, en el Cancionero de Baena, ed. Brian DUTTON y Joaquín
GONZÁLEZ CUENCA. Madrid: Visor, 1993, p. 56, vv. 25 y ss: «Él fuese
su vía, dexónos con duelo,/con mucha manzilla, todos denegridos/de
lágrimas bivas cobrimos el suelo;/a Dios enojavan nuestros
alaridos./[...]/¿Qué le aprovechan bozes nin roídos?»
8
Acerca de la supervivencia de ritos paganos en la cultura funeraria de la
Edad Media puede consultarse BARTOLOMÉ HERRERO, Bonifacio. Los
usos funerarios en la Alta Edad Media. Tradición cristiana y reminiscencias
paganas. Mediterráneo, 1996, 6, pp. 33-62; DUBY, Georges. La mort du
seigneur. France du Nord. XII siècle. In La idea y el sentimiento de la
muerte en la historia y en el arte de la Edad Media. Vol. II, Santiago de
Compostela: Universidad de Santiago de Compostela, 1992, pp. 9-15. Sobre
las costumbres teatrales y la parafernalia de los entierros de los emperadores
romanos: DAVIES, Jon. Death, Burial and Rebirth in the Religions of
Antiquity. Londres-Nueva Cork: Routledge, 1999, pp. 142 y ss.
9
Para la misión legitimadora de las ceremonias, se puede consultar el
capítulo de QUINTANILLA RASO, María Concepción. La nobleza. In
Orígenes de la monarquía hispánica (Propaganda y legitimación, ca. 1400-
1520). Ed. José Manuel NIETO SORIA. Madrid: Dykinson, 1999, p. 98.
Acerca de la individualización de la muerte sucedida a partir del año mil,
hay que consultar ARIÈS, Philippe. Essais sur l’histoire de la mort en
Occident. París: Seuil, 1975, y acerca de la tendencia ceremoniosa de las
clases altas durante el gótico, el clásico es HUIZINGA, Johan. El otoño de
la Edad Media. Madrid: Alianza, 1993.
10
Cf. VARELA, Javier. La muerte del rey. Madrid: Turner, 1990, pp. 17 y ss.

62
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

grandes, que continuaron hasta el Barroco y a pesar de Trento, pero


que tienen seguramente su punto álgido en el XV europeo 11.
La costumbre de romper escudos con ocasión del entierro
de un noble o de una persona importante, considerada de origen
romano, puede efectivamente rastrearse en la literatura de los siglos
XIV-XV. Pero Díaz de Toledo, en su Diálogo e razonamiento en la
muerte del marqués de Santillana, dice que:

[…] en la nuestra Espania quando algund gran señor muere […] a


sus exequias quiebran escudos12.

Torres Naharro, a principios del XVI, en su Lamentación a


la muerte del Rey don Fernando, escribe esto:

haced las lanzas pedazos


no quede escudo arrimado13

Y en el poema de Alfonso Álvarez sobre la muerte del rey Enrique III


se describe como una dueña lleva una espada rota, con evidente
similitud a la práctica de la quiebra de escudos:

la otra una espada desnuda, orinienta,


la mançana ayuso, quebrado en un quarto14;

11
Los ejemplos de las crónicas son incontables. Para muestra, se puede
recordar la acogida al cadáver de Enrique de Guzmán, duque de Medina y
conde de Niebla, que murió a los 58 años, el 24 de agosto de 1492, en
Sanlúcar, siendo luego su cuerpo trasladado a Sevilla, según MEDINA,
Pedro de. Crónica de los duques de Medina Sidonia. In CODOIN, vol.
XXXIX, Madrid, 1861, p. 310: «[...] y como llegaron a Sevilla, salieron a lo
recebir el cabildo de la iglesia mayor, y los frailes de las órdenes con todas
las perrochias de la cibdad, y el conde de Cifuentes, asistente de Sevilla con
todo el cabildo, caballeros, cibdadanos y toda la gente de la cibdad. Porque
como el duque era tan amado de todos, salieron tantos a recebir su cuerpo,
que no cabían pr las calles.»
12
Citado según VIVANCO, Laura. Death in Fifteenth-Century Castile:
ideologies of the elite. Londres: Támesis, 2004, p. 153.
13
TORRES NAHARRO, Bartolomé. Propalladia and other works. Vol. I.
Ed. de Joseph E. GILLET. Pennsylvania: Bryn Mawr, 1943, p. 221.
14
Cancionero de Baena, op. cit., p. 51, vv. 11-12.

63
JUAN A. SÁNCHEZ

Hay además otros testimonios que pueden aducirse con


motivo del entierro de Juan II en 1454 o de Enrique IV en 1474.
Pero, por ejemplo, ya no se dice nada de algo así respecto a la muerte
y funerales del príncipe Juan, sucedida en Salamanca en 149715. Es
difícil probarlo, pero parece un poco excesivo para Calisto, que
puede ser, a lo sumo, un caballero perteneciente a la nobleza
ciudadana y que el juez no toma en consideración tal y como el
mismo muchacho querría. ¿Se trata de un prohombre de importancia
crucial en la sociedad ciudadana éste al que el juez no pregunta, o
quizá más bien el hijo de un caballero, de un regidor quizá, un
componente más del trajín político típico de una ciudad castellana
del XV? Se diría que Calisto, por la posición y riqueza que parece
detentar, es alguien con quien hay que contar, pero desde luego no de
la importancia de un gran señor.
Podría pensarse que el noble ciudadano quiere equipararse
con el grande en el ámbito de la ciudad, tal y como sugiere
Quintanilla Raso, y por tanto imitarle en el luto16. Pero topamos con
el otro inconveniente, aunque también es difícil decir una última
palabra. Parece que las ceremonias funerarias se realizaban en las
exequias, o sea, con motivo del entierro, después de una noche o un
día de velatorio. La procesión, el túmulo, las xergas o telas bastas en
señal de duelo –mencionadas también en el texto de Rojas- era algo
que había que preparar. Pero López de Ayala dice, con motivo de la
muerte de Juan I, en 1390, que:

Pero González mayordomo del Concejo, que faga buscar dos


escudos de las armas pintadas del dicho señor Rey para quebrar17.

El toque de campanas es, evidentemente, otro de las presencias


importantes de las honras fúnebres18. Con un espectro de usos que va

15
Se puede consultar ALCALÁ, Ángel; SANZ, Jacobo. Vida y muerte del
príncipe don Juan. Historia y literatura. Valladolid: Junta de Castilla y
León, 1999.
16
Quintanilla Raso (1999: 98).
17
Citado por Vivanco (2004: 154).
18
Por ejemplo en el entierro de Enrique IV, según las Cartas a Felipe III del
embajador de España en Francia, don Íñigo de Cárdenas. In Colección de
documentos inéditos para la historia de España (CODOIN). Vol. V, Madrid:

64
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

desde la expulsión de demonios o la neutralización de tormentas


hasta la comunicación ciudadana a distancia, la campana es un
elemento clave de la realidad tardomedieval 19. Todo parece indicar
que el redoble de campanas es algo habitual en el entierro o en las
honras fúnebres, y por eso también posterior y no inmediato a la
muerte. Según Lorenzo Pinar se tenía que pagar por el toque de
campanas en un funeral, lo cual implicaría efectivamente una
preparación20. Esa presencia de las campanas en las exequias es lo
que encontramos repetidamente en la literatura de la época, por
ejemplo en la descripción de las celebradas por el hermano del
Condestable Lucas de Iranzo21. De la explicación dada por Llobera y
Abio parece deducirse con bastante claridad que las campanas eran
un asunto de las honras fúnebres y que formaban parte de la
contribución eclesiástica a la ceremonia y pompa funeraria:

Cur[ioso] Por que se tocan las campanas a los difuntos?


Vic[ario] Porque symboliza el sonido, aquel Clarín Angelico con
el que se han de llamar los muertos a juicio, y con el sonido de la
campana es llamado el cuerpo al sepulcro [...] Se tocan con sonido
lugubre, y melancolico, y el Clero canta triste22.

No obstante, hay que tener en cuenta que quizá no fuera

V. Calero, 1844, p. 154: «Desde las doce de medio dia comenzaron las
campanas de todas las iglesias a clamorear, que parecía se hundía París».
19
Cf. LLOBERA Y ABIO, Antonio. El porqué de todas las ceremonias de la
Iglesia, y sus misterios. Barcelona, 1760, p. 24: «[...] y también para con su
sonido amedrentar, y expeler los demonios, las tempestades aéreas, los
malos nublados, etc.» De ello se hacen eco también LLOP I BAYO,
Francesc. Toques de campanas y otros rituales colectivos para alejar
tormentas. In Fêtes et Liturgie. Actas del congreso celebrado en la casa de
Velásquez. Ed. Alfonso ESTEBAN. Madrid: Casa de Velázquez-Universidad
Complutense, 1988, pp. 121-134; y MARTÍNEZ GIL, Fernando. Muerte y
sociedad en la España de los Austrias. Madrid: Siglo XXI, 1993, p. 245.
20
Cf. LORENZO PINAR, Francisco Javier. Muerte y ritual en la Edad
Moderna. El caso de Zamora. Salamanca: Universidad de Salamanca, 1991,
p. 145.
21
Hechos del condestable Don Miguel Lucas de Iranzo (Crónica del siglo
XV). Ed. de Juan de MATA CARRIAZO. Madrid: Espasa-Calpe, 1940, Cap.
XXII, p. 243.
22
Llobera y Abio (1760: 27).

65
JUAN A. SÁNCHEZ

siempre así, como sugiere Juan Francisco Blanco de acuerdo a la


documentación acerca de la comarca salmantina por él estudiada y
que parece demostrar que también se tocaba la campana a la agonía
del enfermo en las localidades de Martín del Río, Zamarra y en la
Sierra de Béjar23. Se hace necesario rastrear las fuentes más
exhaustivamente para poder llegar a conclusiones mejor fundadas.
No es inverosímil que se tocaran las campanas al saberse la muerte
del caballero Calisto, pero lo que es seguro es que se tocarían, y de
acuerdo a una costumbre inveterada, con motivo de su entierro.
Juguemos con la hipótesis de que Melibea se ha
equivocado, y que el ruido de armas no es quiebra funeral de escudos
ni el toque de campanas no es toque fúnebre ni el alboroto luto. Si
atendemos a algunas de las entradas que ofrece el corpus histórico de
la Real Academia, el estrépito de armas mencionado por Melibea no
se entiende tanto como ruido que se hace al romper los escudos sino
tumulto producido por las armas de una multitud dispuesta a la
confrontación24. Paralelamente, el toque de campanas también se
empleaba contra el vandalismo o en ocasión de disturbios y
violencias ciudadanas25. Si el desorden que oye Melibea no es el que
se produce con motivo del luto ceremonial, probablemente reservado

23
BLANCO, Juan Francisco. Usos y costumbres de nacimiento, matrimonio
y muerte en Salamanca. Salamanca: Diputación, 1986, p. 175.
24
Remito al lector al CORDE de www.rae.es, para no ser profuso, y doy
sólo un par de ejemplos ilustrativos: Juan de SOLÓRZANO Y PEREIRA,
Política indiana, 1648, editado en Tratados jurídicos, Madrid, Atlas, 1972,
p. 20: «para que esto se haga por el orden, que conviene, y está determinado,
entrando por medio de la doctrina, y suavidad del Evangelio sin ruido ni
estrépito de armas»; CABRERA DE CÓRDOBA, Luis. Historia de Felipe
II, rey de España [c. 1619]. Ed. de José MARTÍNEZ MILLÁN y C. Javier
de CARLOS MORALES. Salamanca: Junta de Castilla y León, 1998, p.
745: «porque no se podía predicar el Evangelio sin seguridad y paz, y la
salud donde había heridas, muertes, derramamiento de sangre, estrépito de
armas, ordenanças y conflicto de batallas que tiene la guerra
necesariamente»; CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro. La púrpura de la
rosa. Ed. de Ángeles CARDONA, Don CROICKSHANK y Martin
CUNNINGHAM. Kassel: Reichenberger, p. 209 (Habla Marte): «¿Qué
nuevo espíritu en mí/es bien que revista/este estrépito de armas, que
cobra/mis sañas perdidas?»
25
Cf. VOVELLE, Michele. Ideologías y mentalidades. Barcelona: Ariel,
1985, pp. 139-140.

66
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

para el día del entierro o incluso para una fecha posterior, podría ser
que la chica está interpretando mal un suceso social de signo muy
diferente: una asonada.
Nos referimos a un tumulto o disturbio violento que podía y
solía producirse habitualmente en el siglo XV castellano por motivos
diferentes, y que podía acabar con el enfrentamiento sangriento entre
parcialidades, grupos de poder o familiares. Algo parecido a lo que
sucedió en Murcia en 1477 con motivo de la agresión a Bertomeva,
una alcahueta que entraba en las casas con intención de seducir a las
doncellas y que acaba casi en enfrentamiento entre los grupos de
poder de la ciudad. En el clima tenso de los municipios, un pequeño
incidente puede acabar en violencia: los afectados se armaban con
armadura y lanzas como si fueran a la guerra 26. No hay que olvidar
que Calisto y sus criados se arman también para sus saltos nocturnos.
La violencia en la ciudad castellana del siglo XV estaba a la vuelta
de la esquina. La obra de Rojas, además, está situada en el contexto
histórico de las parcialidades municipales, es decir, del
enfrentamiento político de grupos de poder locales. A juzgar por el
monólogo de Calisto, su padre ha favorecido al juez y sería esperable
que éste devolviera el favor. En otras palabras, las jerarquías
municipales dependen de las relaciones personales, lo cual es, por
definición, correspondiente al sistema de parcialidades. Y en ese
mundo de enfrentamientos por el poder, los crímenes y la violencia
están a la orden del día.
Esto concuerda con otro posible uso de la campana,
precisamente el que se producía en la asonada. Francisco de Paula
Mellado nos recuerda que el toque de campanas para fomentar el
tumulto estaba condenado incluso con la muerte, según se deduce de
las leyes de los títulos 11 y 12 del libro X de la Novísima

26
Cf. MARTÍNEZ CARRILLO, María Llanos; DÍEZ DE REVENGA,
María Josefa. Trotaconventos, Bertomeva, Celestina: historicidad de un tipo
literario. Estudios románicos, vol. 5, Homenaje al profesor Luis Rubio, t. II,
1987-1989, pp. 835-857; y MARTÍNEZ CARRILLO, María Llanos; y DÍEZ
DE REVENGA, María Josefa. Bartomeva-Celestina. Edición de un
documento concejil de 1477. Revista murgetana, 1990, 82, pp. 109-124; p.
117, el testimonio de Pedro Bernard: «Vio desde la plaça del pozo dle dicho
alcaçar armados con coraças e espadas a Juan de Leon e a Cauallero e a Juan
de Arteaga».

67
JUAN A. SÁNCHEZ

recopilación. Repasemos el texto de la ley 5ª, título 11 del libro 12


de la Novísima recopilación:

Como en tales ocasiones suelen los revoltosos apoderarse de las


campanas y poner con su toque en confusión a los vecinos [...] 27

Es decir, que las leyes antiguas nos dan noticia de una realidad que
seguramente sería cotidiana o habitual a juzgar por la reglamentación
que se hizo necesaria. Si las armas que suenan son las de gentes
armadas y las campanas se tañen no por luto sino con intención de
que cunda el desorden, podríamos reconstruir la escena de forma
diferente a como lo hace Melibea: los criados han vuelto a la casa de
Calisto y su familia toma las armas para una posible venganza —el
mismo Calisto habla de venganza en su monólogo, pero no se atreve
a ponerla en práctica, por falta de valor y honor y porque lo que le
interesa es otra cosa—:

Y para proveer amigos y criados antiguos, parientes y allegados, es


menester tiempo, y para buscar armas y otros aparejos de
venganza28.

Su reflexión implica que incluso un acto ejecutado por la


justicia podría obtener contestación armada («buscar armas y otros
aparejo…»). Si Calisto es el delfín de una de las familias poderosas
de la nobleza ciudadana, su muerte a altas horas de la noche podría
interpretarse como una agresión en el clima crispado de la
municipalidad. Y para esta reacción violenta sí que habría habido
tiempo en el lapso de más o menos una hora que transcurre desde su
muerte hasta el lamento de Melibea. A un nivel más alto, la muerte
de un personaje importante puede provocar un tumulto por lo que
tiene de pequeño golpe de estado. El asesinato de un príncipe es un
golpe de mano dado por una facción, por lo tanto hay que prepararse
para la lucha. Es lo que sucede, por ejemplo, con motivo de la
muerte del príncipe de Viana:

27
PAULA MELLADO, Francisco de. Enciclopedia moderna, tomo III,
Madrid, 1851, col. 953 y ss.
28
La Celestina, XIV, 7, p. 508.

68
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

e luego començaron a dezir e afirmar el prinçipe don Carlos ser


muerto con yerbas, por su madrastra [...] E asý todos unanimes y
conformestomaron las armas para rebelar a su rey y señor29.

O del atentado fallido a Fernando el Católico en Barcelona, tras el


cual la reina se lleva al príncipe a una galera del puerto, ya que no se
sabe lo que puede venir después30.
No hay ninguna prueba contundente en el texto de que sea
esto lo que está sucediendo, aunque tampoco de lo contrario. No hay
alusiones al problema social en el plancto de Pleberio, sólo hay unas
gentes que acuden a su dolor, pero podrían ser una especie de coro
de oyentes de su lamento, al estilo antiguo. Pero no deja de ser
plausible que Melibea, que en su penúltimo parlamento evoca figuras
de la literatura antigua, esté en ese momento impregnada de
literatura y de mitología caballeresca, y que interprete la muerte de
Calisto «a lo grande», es decir, como la de un gran caballero llorado
—inmediatamente— por todos. Ella misma llama al muchacho «el
más acabado hombre que en gracia nació»31, cosa que nosotros
sabemos que no es, ya que el primer autor y luego Rojas lo han
ridiculizado todo lo que han querido.
¿Será esta la penúltima ironía de Rojas? Sabemos que gustó
de presentar los hechos con el escorzo de la duda simultánea de si de
verdad son tal y como se presentan. De ser así, Melibea se equivoca
dos veces. Calisto no es ningún gran caballero, no se le rinden esos
homenajes —o no todavía— y lo que pasa, más bien, es que se
desencadena la violencia propia de una sociedad enferma y corrupta,
haciendo con ello del final de la obra una continuación de la crítica
antiseñorial que se ha venido presentando a lo largo de ella: los

29
Crónica de Enrique IV de Castilla (Crónica castellana). Ed. María Pilar
SÁNCHEZ PARRA. Madrid: Ediciones de la Torre, 1991, p. 115. La misma
información trae VALERA, Mosén Diego de. Memorial de diversas
hazañas. Madrid: BAE, vol. LXX, 1953, p. 23, con la añadidura de que en
realidad el príncipe, que sufría de perlesía, y por la cual había estado varias
veces a punto de morir, era de salud frágil.
30
Carta de Pedro MÁRTIR del 8 de noviembre de 1492, n° 125 en Pedro
MÁRTIR DE ANGLERÍA, Epistolario, estudio y traducción de José LÓPEZ
DEL TORO, vol. I, en CODOIN, IX, Madrid, 1953, pp. 226 y ss.
31
La Celestina, XXI, 3, p. 587.

69
JUAN A. SÁNCHEZ

enfrentamientos y desórdenes tienen su raíz en la actuación absurda


y desequilibrada de aquéllos que detentan la representatividad social
y que, en vez de ser ejemplos de la comunidad, son la causa de su
descomposición.

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70
El «estrépito de armas» y la muerte de Calisto

LORENZO PINAR, Francisco Javier. Muerte y ritual en la Edad Moderna.


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Abstract and key words

Calisto‘s death is usually interpreted, according to Melibea‘s lamentation


and in a social perspective, as a nobleman‘s death. Melibea interprets the

71
JUAN A. SÁNCHEZ

noise and disorder of the city, after the young caballero is dead, as a typical
mourning ceremony: broken weapons, bell ringing and crying were usual at
the funeral of noblemen in the Europe of the 15th century. The difficulties
caused by this traditional interpretation are, first, that such manifestations
occur in the funeral, but Calisto has died just in that moment, and, second,
his low category for the ceremonies reserved to kings and important
noblemen. Regarding the first point, we have to remember that those
ceremonies were prepared in advance for the funeral. Regarding the second
one, that it is possible that Melibea gives Calisto a higher value he deserves.
If the noise and disorder listened by Melibea are not funeral ceremonies,
what are they? The paper takes into consideration the hypothesis that it could
be an asonada or uproar caused by the search of revenge of the municipal
parties, which was quite usual in 15th century Spain.

La Celestina; medieval literature; drama; theme of death

72
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE
TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS, MAGDALENA ŢAČKOVÁ

UTOPÍA E IRONÍA EN LA TEMPRANA MODERNIDAD


EUROPEA1

Habitualmente se considera el género de la Utopía como la


literatura que representa al estado perfecto y se concibe lo utópico,
en general, los mundos idealizados, caballerescos o arcádicos,
meramente como opuestos a lo histórico y lo realista con la misma
dinámica que lo perfecto se opone a lo imperfecto 2. Es decir, que la
visión clásica del significado del género de la utopía y del concepto
de lo utópico suele basarse en una dicotomía que diferencia
netamente, estableciendo oposiciones, entre ideal y real, perfecto e
imperfecto, pudiendo desarrollarse desde este fundamento en otros
pares de conceptos opuestos como por ejemplo progreso y opresión o
utopía e ideología.
El objetivo de este grupo de trabajo es, guiados por la
sospecha de que estas dicotomías son simplificadoras, investigar la
aparición histórica de lo utópico para confirmar —o desechar— la
hipótesis de que en lo utópico mismo se encuentra, como parte
esencial de su propia ideosincrasia, un componente irónico y que,
por tanto, la categoría de lo aparentemente ahistórico e ideal no se da
nunca limpia de una ganga histórica, concreta y dependiente de una
cierta perspectiva. Y, como se verá por ejemplo en el caso de Moro,
con consciencia de todo ello.
La sospecha que nos lleva a investigar las manifestaciones
utópicas o idealizadas de la modernidad temprana se sitúa a dos
niveles. El primero es más general y remite a la esencia misma del
discurso: no puede darse una representación de lo utópico sin que
deje de ser siempre representación, y no presencia pura. Es decir,
que, como todo signo (y aquí podríamos evocar la filosofía de

1
Para la realización de este proyecto, el grupo ha disfrutado de la beca
interna de la Universidad Carolina de Praga n° 224118: „Mezi utopií a ironií
na prahu modernity v zrcadle románské a česky psané literatury―.
2
Por ejemplo, BIESTERFELD, Wolfgang. Die literarische Utopie.
Stuttgart: Metzler, 1982 [1974], p. 9.

73
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

Derrida, que enlaza eminentemente con la crítica a la Metafísica


rastreable en el pensamiento occidental desde Nietzsche) alude a
otros signos o vive en un espacio intertextual, respondiendo a una
motivación concreta, ordenándose desde una perspectiva
determinada y es siempre el enunciado de alguien. De esta manera,
la representación de lo absoluto es siempre ella misma no-absoluta.
Por lo tanto, la representación de lo utópico tiene que llevar (o puede
que lleve) en su seno alguna señal de su mismo carácter no-absoluto,
relativo, condicionado, debido a una determinada voluntad, a un
proyecto, y por tanto ya no planteamiento absoluto, sino opción
concreta que alguien propone. A esa necesaria subordinación a lo
cambiable, a lo temporal y a la discursividad llamamos aquí
«ironía», siguiendo, en cierto modo, el concepto de ironía romántica,
también utilizado por Octavio Paz en su libro Los hijos del Limo.
La ironía romántica, tal y como aparece en los fragmentos
publicados hacia 1800 por Friedrich Schlegel en las revistas Lyceum
y Athenaeum, ésta última fundada por él mismo y por su hermano
August Wilhelm y en la que colaboraron escritores como
Schleiermacher o Novalis, tiene dos dimensiones. Schlegel decía que
«las novelas son los diálogos socráticos de nuestro tiempo», y
encontraba en esas novelas, desde Cervantes a Sterne, por una parte
una sistemática auto-anulación de la propia credibilidad, y por otra
parte decía que «la ironía es la conciencia clara de la movilidad
eterna, de un caos que hormiguea hasta el infinito»3.
Estas dos nociones parecen no tener nada que ver, sin
embargo tienen un punto de unión: existe un cierto arte irónico que
parece que convive con su propio socavamiento, con el
desfondamiento de sus propios cimientos de credibilidad, como si se
presentara en tanto que arte, en tanto que ficción, y por tanto
estuviera proclamando que sus mundos y sus apreciaciones carecen
de autoridad, estableciendo más bien, que toda verdad y toda
enunciación se aloja en ese «caos que hormiguea hasta el infinito»
porque carece de garantías que lo sustraiga a una dinámica de
continua transformación. Estas apreciaciones podrían extenderse a
todas las producciones intelectuales que pretenden dar noticia de
mundos imperecederos, tales como los que se refieren al orden

3
Cf. SCHOENTJES, Pierre. La poética de la ironía. Madrid: Cátedra, 2003,
pp. 87 y ss.

74
Utopía e ironía en la temprana modernidad europea

ultramundano o a lo establecido por la divinidad. En estos casos,


pretendiendo escapar al condicionamiento propio de todo enunciado,
tales obras se presentan ante nuestros ojos como portadoras de un
mensaje no supeditado a la circunstancialidad. No pretendemos ser
originales en este punto, ya que la tarea de desvelar estas
contradicciones la realizó hace más o menos un siglo F. Nietzsche,
por ejemplo en La genealogía de la moral.
En otro nivel diferente, además, la sospecha de que la utopía
no se enuncia sólo «utópicamente» remite a la estructuración y a la
determinación histórico-literaria y genérica de las obras concretas.
Existe abundante bibliografía acerca del concepto de ironía en la
obra de Tomás Moro, la primera de la tradición moderna y que
vuelve a poner el acento en una herencia europea que se remonta
fundamentalmente a la República de Platón. El hecho de que el
mismo viajero de la Utopia moriana, por boca del cual accedemos a
la información sobre el estado (supuestamente) perfecto, se llame
Hythlodaeus, nombre creado por el humanista sobre la base de la
palabra griega hythlos, «sinsentido», ya parece poner entre paréntesis
todo lo demás que se va a conocer por su relato, como si tal relato se
presentara, al mismo tiempo, como hecho verídico y falso, como
noticia grave y ridícula4.
Disponemos de un número bastante amplio de trabajos que
acentúan este carácter satírico o autosatírico de la obra de Moro, que,
decididamente, es mucho más compleja de lo que se esperaría de una
mera exposición del mejor estado posible. Da la sensación de que
Moro ha escrito su obra según el mismo espíritu que anima la Moria
erasmiana: todo se dice en serio y en broma a la vez. En este sentido
se puede mantener que adopta un dispositivo al que Prevost llama la
ironía utópica: «L‘ironie utopique –qui consiste à dire ou à montrer
le contraire de ce que l‘on pense afin de mieux fare entendre la vérité
profonde.»5

4
Cf. WILSON, Nigel. G. The name Hythlodaeus. Moreana, 1992, XXIX,
110, p. 33. Ver también NELSON, Eric. Greek Nonsense in More‘s Utopia.
The historical Journal, 2001, 44, 4, pp. 889-917; HEISERMAN, Arthur Rey.
Satire in the Utopia. In Papers of the Modern Language Asociation, 1963,
LXXVIII, 3, pp. 163-174.
5
PREVOST, André. L‘Utopie: le genre littéraire. Moreana, 1971, 31-32, pp.
161-168, esp. p. 161.

75
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

Sin embargo, esto es sólo una apreciación básica que hay


que desarrollar. No hay que pensar que se trata sólo de un artificio
retórico: decir lo contrario sólo para mejor exponer una doctrina
determinada, que fuera la que subsiste como fundamental significado
de la obra y que llegara límpidamente a los lectores capaces de
descodificar esa ironía. Al mostrar «lo contrario», sucede
extrañamente un curioso fenómeno: ese contrario se mantiene como
tal, se reivindica y pertenece también al significado de la obra. Por
eso, al leer, por ejemplo, el Elogio de la locura, muchos de sus
argumentos, aunque sean contrarios al espíritu evangélico del autor,
tienen que ser aceptados como válidos por el lector –lector que, en el
fondo, no sabe qué pensar porque todo depende desde el punto de
vista que se mire. Por ejemplo, pero podrían ponerse muchos más, en
la defensa del placer, la Estulticia tiene toda la razón, y sabemos que
Erasmo defendió la doctrina del placer, aunque fuera dándole un
matiz cristiano, después de que Valla, su maestro, hubiera iniciado
una revalorización del filósofo de jardín tras un largo periodo de
persecución intelectual6. Obsérvese el juego de valores:

¿Os parece que puede haber, y ser tenida como tal, una vida sin el
placer? Veo que aplaudís. Sabía yo que ninguno de vosotros era
tan sensato –iba a decir tan insensato, pero diré tan sensato- como
para no pensar como yo7.

Paralelamente, la ironía en la Utopia de Tomás Moro no se


lanza únicamente contra todo lo que se opone al mundo utópico, sino
que se vuelve sobre el mismo país aparentemente perfecto. En este
sentido, Arthur Blaim ha llamado la atención sobre el hecho de que
es imposible leer la obra a base de una dicotomía excluyente del
tipo8:

6
JONES, Howard. The epicurean tradition, Londres y Nueva Cork:
Routledge, 1989, pp. 142 y ss. y esp. p. 165.
7
ROTTERDAM, Erasmo de. Elogio de la locura. Trad. Pedro
RODRÍGUEZ SANTIDRIÁN. Madrid: Alianza, 1986, p. 44.
8
BLAIM, Arthur. Utopia: persuasion or poliphony? Moreana, 1982, XIX,
73, pp. 5-20. La tabla, más amplia, está en la página 10. Acerca de la
esclavitud, por ejemplo, podría decirse que en la Utopía moreana era algo
aceptado, más o menos como lo era en la Europa de la época, y como
también encontramos inquietantemente en la Cittá del sole campanelliana

76
Utopía e ironía en la temprana modernidad europea

Utopía Europa
virtud vicio
sabiduría locura
libertad esclavitud

Existen contenidos de la sociedad de los amaurotas que son


también absurdos, como por ejemplo el hecho de que utilizan oro
para hacer pucheros porque no confieren ningún valor a los metales
preciosos ni a las joyas9. Lo que la obra nos presenta, en realidad, no
es una exposición inocente de lo prefecto, como si fuera un estado
ideal del que Europa debería aprender y al que tendría que tender a
acercarse lo más posible. Lo que tenemos es un discurso que juega
irónicamente a socavarse a sí mismo, que propone sus verdades con
la consciencia de que sólo son propuestas que para unos pueden
parecer absurdas y para otros ilustrativas, ya que en eso consiste
esencialmente el lenguaje del hombre. Por eso el narrador,
Hythlodaeus, no tiene la última palabra, y al final el mismo Moro,
apareciendo como supra-narrador de la obra, juzga absurdo lo que el
viajero ha contado.10 y esto, entre otras cosas, es lo que deja a Blaim

(Non vogliono che schiavi o forastieri infettino la città di mali costumi; però
vendono quelli che pigliano in guerra, o li mettono a cavar fosse o far
esercizi faticosi fuor della città: CAMPANELLA, Tommaso. Cittá del sole e
poesie. Milano: Feltrinelli, 1962, p. 28). Respecto a la tradición clásica,
parece que en la República de Platón se acepta también la esclavitud, aunque
sobre esto no existe consenso. Cf. SCHLAIFER, Robert. Greek Theories of
Slavery from Homer to Aristotle. In Harvard Studies in Classical Philology,
1936, vol. 47, pp. 165-204; CUFFEL, Victoria. The Classical Greek Concept
of Slavery. Journal of the History of Ideas, 1966, vol. 27, n° 3, pp. 323-342;
VLASTOS, Gregory. Does Slavery Exist in Plato´s Republic? Classical
Philology, 1968, vol. 63, n° 4, pp. 291-295, que defiende que en la
República de Platón sí existía la institución de la esclavitud; CALVERT,
Brian. Slavery in Plato‘s Republic. Classical Quaterly, 1987, 37 (ii), pp.
367-372, quien argumenta contra el anterior, etc. Acerca del tema en la
América hispana, se puede consultar el magnífico trabajo de KŘÍŢOVÁ,
Markéta. Christian Churches and Slavery in the New World: A Comparative
Perspectiva. Acta Comeniana, 2007, 20-21, pp. 65-103.
9
Cf. BRACHT, Branan R. Utopian Laughter: Lucian and Thomas More.
Moreana, 1985, 86, pp. 23-43, esp. p. 34.
10
Cf. BLAIM 1982.

77
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

leer la Utopía del humanista inglés en clave polifónica, entendiendo


que se trata de una obra que no expone un sólo punto de vista, sino
precisamente el encontronazo, diálogo e incompatibilidad final pero
en convivencia de varios puntos de vista 11.
Dicha lectura tiene en cuenta, además, el lucianismo que
vuelve a ponerse de moda entre los humanistas del siglo XVI12.
Como se sabe, Moro fue él mismo traductor de Luciano, así como
también Erasmo y otros humanistas, e incluso algunos escribieron
ellos mismos obras asimilables al género, como Justo Lipsio.
Luciano de Samosata, autor de sátiras menipeas, llamadas así por
Menipo de Gadara, del que prácticamente no se ha conservado
ninguna obra, expone en sus diálogos una visión desmitificadora y
escéptica de las tradiciones y valores imperantes. Ramón Valdés
introduce la Utopía de Moro en su lista de sátiras menipeas de los
siglos XVI-XVII. Los rasgos cumunes de viaje fantástico o viaje al
otro mundo y la sátira así lo permiten 13. Como sátiras menipeas se
pueden considerar, también, los Sueños de Quevedo o el Criticón de
Gracián, y aquí podríamos añadir una obra no mencionada en su
artículo, el Laberinto del mundo y paraíso del corazón, de
Komenský.
Aunque, tal y como parece demostrar Bracht, Moro es un
escritor más bien ético, mientras que Luciano no deja nada en pie y
antes se acoge a la ἐποχή pyrrhoniana, a la suspensión del juicio y a
la seguridad que es mejor reírse de todo ya que ningún valor ni
ningún significado perdura, en su Utopia existe, de todas formas, una
filiación lucianesca indudable14. No está claro que la crítica de los

11
Idem, pp. 13 y ss.
12
La bibliografía es muy extensa. Como introducción puede servir
MARSCH, David. Lucian and the latins. Ann Arbor: The Michigan
University Press, 1998. Ver también RIIKONEN, Hannu K. Menippean
Satire as a Literary Genre; with Special Reference to Seneca’s
Apocolocyntosis, Societas Scientiarum Fennica, Helsinki, 1987.
13
VALDÉS, Ramón. Rasgos distintivos y Corpus de la sátira menipea
española en su Siglo de Oro. In Estudios sobre la sátira española en el Siglo
de Oro. Ed. Ramón VALDÉS y Carlos VAILLO. Madrid: Castalia, 2006, pp.
179-207.
14
Según BRACHT 1985, el lucianismo verdadero reaparece en Europa sólo
con el Gargantúa. Yo creo que ya es detectable ya con Moro si tenemos en
cuenta el discurso polifónico al que ya se ha aludido aquí.

78
Utopía e ironía en la temprana modernidad europea

valores establecidos sirva (sólo) para comunicar una doctrina


evangélica. Lo mismo que sucede en obras como Encomium moriae,
nos encontramos con una crítica sociológica, pero además existe un
juego de autoironía de raíz claramente lucianesca.
El mismo Hythlodaeus representa un papel paralelo al de
Moria, o sea, una especie de bufón. La actuación del bufón en el
marco del diálogo en la casa del cardenal, en el libro I de la obra
moreana, pone al lector sobre aviso de esa presencia bufonesca. Lo
mismo que las palabras dichas por el loco, lo que dice Hythlodaeus
son desatinos, pero desatinos que tienen una gran carga de verdad, de
una verdad que no se quiere oír y que se tolera justamente porque el
que la dice es el loco. En boca del cuerdo, sería inaceptable. Y al
revés, en Utopía, los embajadores anemolios son los tenidos por
locos, ya que se visten con piedras preciosas y alhajas, cosa que en la
isla sólo usan los niños para jugar. El loco de nuestro mundo allí es
el cuerdo, y viceversa. En este sentido, podría verse la Utopia del
humanista inglés como una obra genuinamente perteneciente a lo
que Márquez Villanueva llama literatura bufonesca o del loco, y en
la cual planea una ironía totalizadora ya que las críticas verdades que
suenan tanto a verdad pierden su autoridad en el acto mismo de
enunciarlas aquél del que, por consenso social, se proscribe toda
autoridad; y sin embargo, con todo ello se está poniendo en duda
también el mecanismo legitimador de la sociedad misma 15. De esta
manera, la doctrina y noticia de Hythlodaeus, esa especie de bufón
que dice lo que no se quiere oír, pero que se puede decir porque no
se dice de nosotros sino de los otros, de los utopienses, es como un
discurso vacío y que ocupa el centro, una verdad oculta que desvela
el sentido pero que no se muestra como ella misma es, sino sólo su
reverso. Sorprende comprobar que también en el centro de su cuadro,
pero de espaldas, sin poder vérsele la cara, ha situado Brueghel al
bufón, junto con los otros dos enigmáticos personajes; y los tres
parecen los únicos ajenos al tumulto carnavalesco y locura

Cf. MÁRQUEZ VILLANUEVA, Francisco. Literatura bufonesca o del


‗loco‘. Nueva Revista de Filología Hispánica, 1985-1986, XXXIV, 2, pp.
501-528. Considera Utopia como perteneciente a este género HUERTA
CALVO, Javier. Stultifera et festiva navis (De bufones, locos y bobos en el
entremés del siglo de oro). Nueva revista de filología hispánica, 1985-1986,
XXXIV, 2, pp. 691-722.

79
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

generalizada del baile circular que domina la composición de la


pintura. Los únicos que parecen dar la espalda a todo y se diría que
los únicos sensatos en medio del guirigay loco, dirigidos por el bufón
como si sólo él conociera el camino16.

Brueghel, El combate de don Carnaval y doña Cuaresma, 1559.

Es indudable que autores como Moro, Erasmo o, más tarde,


Cervantes, Komenský o Gracián, se fundamentan en una doctrina
moral, y que, posiblemente, el ideal que persiguen es la
reconstrucción de valores morales perdidos o irrealizados en el
mundo histórico. Sin embargo, lo hacen con la consciencia de que el
lenguaje del hombre, que es el campo en el que esa reconstrucción
tiene que realizarse, es un ámbito movible, inseguro y en continua
transformación. Por eso lo utópico no aparece en la obra de Moro
como lo que, siendo ideal y deseable, nunca puede realizarse, sino
más bien como una de las perspectivas que entran en juego en la

16
Su actitud se asemeja, en cierto modo, a la del peregrino comeniano, que,
al conocer el sinsentido reiterativo del mundo, repite una y otra vez
vayámonos de aquí, como única respuesta racional al caos circundante.

80
Utopía e ironía en la temprana modernidad europea

construcción de lo que conocemos como historia, y que siempre se


integra a base de diálogo vibrante de las perspectivas: los elementos
esenciales del entramado histórico no son estables, sino fuerzas
cambiantes en acción, no es materia sino energía. Es posible que el
sueño de estos escritores o pensadores fuera poder contactar con esa
verdad absoluta, enunciada por Dios, pero ése es para ellos
posiblemente sólo un deseo al que se puede llegar después de haber
dejado atrás el juego de las interpretaciones, que se rige
precisamente por la dinámica descrita.
Podemos todavía intentar comprender un poco mejor el
sentido de la obra de Moro introduciendo las categorías empleadas
por Louis Marin: lo neutro y el límite17. Marin llama la atención
sobre el hecho de que Utopía es una isla que se encuentra situada en
un espacio neutro: sirve de término de referencia en un lugar al que
no se puede acceder. Es imposible ejercer juicios valorativos acerca
de Utopía, sólo se pueden ejercer juicios desde ella, porque, en el
fondo, ella no es el tema, sólo es el espejo en el que se refleja el
tema, que somos nosotros. Por tanto, Utopía no representa tanto un
lugar como el límite del lugar que ocupamos nosotros mismos. Al
presentarse como lo que se encuentra más allá de lo que somos,
establece nuestro límite porque se presenta como nuestro otro. Pero
no sólo representa el límite de una sociedad o civilización concreta,
la inglesa o europea de principios del siglo XVI, sino la misma
noción de límite operando en la historia como diferencia entre
representaciones; describe la dinámica misma a base de la cual
sucede la historia. ¿Cuál es esa dinámica? La transferencia
significativa, el diálogo entre discursividades: la historia es entonces
el juego de lo que se es frente a lo que no se es de tan extraña manera
que lo diferente forma parte de lo mismo, y contribuye a su
formación, ya que pertenece inseparablemente entramado en el que
lo mismo se reconoce. La obra de Moro, consecuentemente, no es
ella en sí una representación, sino que refleja el mecanismo interno
de la misma facultad de representar, que se encuentra al fondo del
fundamento de la actividad civilizadora del hombre:

17
Cf. MARIN, Louis. Utopiques: jeux d’espaces. Paris: Minuit, 1973, p. 20
y ss. También se puede consultar su excelente trabajo Frontiers of Utopia:
Past and Present. Critical Inquiry, 1993, 19, pp. 397-420.

81
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

L‘utopie est un discours, mais elle n´est pas le discours du concept:


elle est le discours de la figure, un mode figuratif particulier du
discours: fiction, affabulation, récits «anthropomorphisés» et
descriptions «concrètes», roman exotique et tableu représentatif,
autant de caractères qui lui sont propres18.

Ello nos lleva de nuevo a la idea de la polifonía y de la


puesta en escena de las perspectivas, no ya como característica
estilística o apreciación circunstancial de la obra, sino como tema
central de la misma. Podría decirse que la Utopia de Moro, entonces,
lo que pone en juego es la esencial dialogicidad con el otro en tanto
que clave de la facultad de la representación del hombre, tema
eminente de la metafísica occidental, según Lévinas. Si ahora
volvemos a la idea del estado perfecto, vemos que se queda
demasiado corta para explicar los mecanismos de la obra. No se trata
sólo de la enunciación del estado perfecto, del que luego se predica
problemáticamente si es imitable o no. Lo perfecto aparece
inmediatamente dentro del juego dialogístico en el que todo término
es siempre sólo límite para el que le corresponde en el
enfrentamiento comparativo. No se propone lo perfecto sin más, sino
que se propone preguntándose si realmente lo es, para quién lo es, y
cerciorándose que, en cierto modo, tampoco lo es, que todo depende
de un ritmo en el que todo es perfecto o su contrario según el lugar
que ocupe en el juego entre centro y periferia. Por eso dice Marin
que el discurso de la obra no es un icono, sino un esquema: el
esquema de la figuración y del pensamiento, que siempre es
pensamiento de lo otro, y de sí mismo como otro 19. Y a aquello que
se presenta como lo en sí mismo y como lo otro le cabe la
apreciación de ironía en el sentido romántico antes expuesto.
Por eso el grupo de investigación se está esforzando en
buscar en ejemplos literarios de la temprana modernidad europea, en
las literaturas checa, española, francesa e italiana, pruebas o huellas
de la ironía esencial con la que aparece o puede aparecer marcada la
representación de lo utópico, derivándose del género de la utopía
propiamente dicho hacia cualesquiera formas literarias que presenten

18
MARIN (1973: 22).
19
MARIN (1973: 26): «Au niveau de l‘imagination, le discous utopique
fonctionne non comme une icône, mais comme un schème.»

82
Utopía e ironía en la temprana modernidad europea

mundos idealizados, como la novela pastoril o la novela de tipo


caballeresco. Esas huellas pueden ser ironía interna o ironía utópica,
como la llama Prevost, contaminación del discurso idealizado con la
historia, autocrítica, perspectivismo, dialogicidad con una realidad
histórica, etc. En esta dirección, se ha estado trabajando en el
Laberinto comeniano, el Orlando furioso de Ariosto o L’Astrée de
D‘Urfe, etc.
El hecho de que los mundos ideales o idealizados se
presentan en el fondo como uno de los términos de un diálogo con lo
real —siendo lo real lo otro, lo que está más allá del discurso pero
también tiene cabida en él a través de una especie de mecanismo de
alusión—, puede notarse en la novela pastoril, una de las corrientes
que, en el siglo XVI, responden a un impulso idealizador, tradición
renovada por Sannazaro y su Arcadia de 1504 y en España por Jorge
de Montemayor, con La Diana, de 1561 (aunque existe una primera
edición, no definitiva, de 1559). Estas obras parecen representar
mundos ficticios ideales sin contacto alguno con la realidad, tal y
como se deduce de la crítica de Cipión en el Coloquio de los
perros20. Sin embargo, sí hay un contacto con lo real. Por una parte,
L´Arcadia se escribe precisamente porque en el presente ese mundo
pastoril ya se ha perdido, y por eso, la obra puede funcionar como un
reflejo en negativo del mundo real, demostrando así la belleza que ha
perdido, y que sólo aparece como tal en comparación con dicho
presente, al que la obra supuestamente no se refiere, pero al que no
puede dejar de aludir:

Le nostre Muse sono extinte, secche sono i nostri lauri, ruinato è il


nostro Parnaso, le selve son tutte mutole, le valli e i monti per
dogli son divenuti sordi21

La misma relación directa con su presente hallamos en La Diana:

No se metía el pastor en la consideración de los malos o buenos


sucesos de la fortuna, ni en la mudanza y variación de los tiempos,

20
CERVANTES, Miguel de. El coloquio de los perros In Novelas
ejemplares. Madrid: Cátedra, 1990, pp. 308-309: «[...] ver los diferentes
tratos y ejercicios que mis pastores y todos los demás [...] tenían de aquellos
que había oído leer que tenían los pastores de los libros».
21
SANNAZARO, Iacopo. L’Arcadia. Milano: Mursia, 1990, p. 240.

83
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

no le pasaba por el pensamiento la diligencia y codicias del


ambicioso cortesano, ni la confianza y presumpción de la dama
celebrado por el sólo voto y parecer de sus apasionados; tampoco
le daba pena la hinchazón y descuido del orgulloso privado...22

Estos son sólo dos ejemplos para ilustrar que las obras que
tratan de estados ideales o de mundos ideales son, en el fondo,
aportación no ideal del discurso al presente, o, dicho de otra forma,
son discurso histórico, tan condicionado e ideologizado como
cualquier otro; que es imposible establecer los límites entre utopía e
ideología; que sólo hay ideologías y que todo intento de totalizar
resbala por la superficie rugosa de la historia, donde se descompone
y en la que resurge siempre transformada en otra cosa; que todo lo
utópico lleva dentro a lo irónico y que, posiblemente, estas
categorías no denominan realidades diferentes.

Bibliografía

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JONES, Howard. The epicurean tradition, Londres y Nueva Cork:
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22
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84
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WILSON, Nigel. G. The name Hythlodaeus. Moreana, 1992, XXIX, 110, p.
33.

Abstract and key words

The concept of Utopia, so as the genre of utopic literature, is usually


considered as an ideal construction away from history and reality. In the
paper, the group of investigation would like to show the start point of his
work, carried out with the help of a intern grant of the Charles University.
More‘s Utopia can not be considered just as an ideal world, because of the

85
BARBORA DOLEŢALOVÁ, JUAN A. SÁNCHEZ, LUCIE TUČKOVÁ, ONDŘEJ URFUS,
MAGDALENA ŢAČKOVÁ

nuclear ironie of the different discourses of the book. Nor Hythlodaeus, nor
More are totally innocent in the exposition of their commentaries or news
about the island or about the present state and circumstance of the personae
who take part in the dialogue. Like in Lucian of Samosata‘s works or in the
Fool‘s literature, everything has two opposite aspects. More‘s book is
whimsical and ironic with those who think that truth is at grasp, but also
with those who represent the official wordly values and with those who put
the truth in an ideal world –ideal world that, when looked slowly at, appears
as a fool‘s tale.

Irony; utopia; early modern European history

86
JIŘÍ CHALUPA

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA: ¿UN CONFLICTO


EXTRAORDINARIO Y EXCEPCIONAL O UNA CONTIENDA
EUROPEA NORMAL Y CORRIENTE?

Nada es tan semejante a un alzamiento


de españoles revolucionarios,
como un alzamiento de españoles reaccionarios.
Benito Pérez Galdós1

Una guerra muy famosa

La Guerra Civil Española (GCE) ha sido y sigue siendo uno


de los conflictos más estudiados y comentados de todos los tiempos.
Como escribe Antonio Moreno Juste: «la guerra civil, la guerre de
l’Espagne, junto con el Siglo de Oro y la guerra contra Napoleón,
son los tres momentos de la historia de España que más han llamado
la atención del mundo»2. Paul Preston ya a finales del siglo XX
estimaba que acerca de la GCE se habían publicado más de quince
mil libros, «epitafio literario equiparable al de la Segunda Guerra
Mundial»3.
No es del todo fácil entender por qué los historiadores desde
hace setenta años se han sentido tan atraídos por una guerra que hoy
en día apenas se deja percibir en la sociedad española 4. Puede que el
motivo sea la frecuente interpretación de la GCE como una

1
Cit. en Brenan, 1994: 340.
2
Moreno Juste, 2002: 521.
3
Preston, 2000: 11.
4
Somos conscientes de que la GCE de vez en cuando sigue comentándose,
analizándose, incluso puede provocar alguna que otra controversia. Es
decir, siempre puede aparecer un juez fotogénico, un gran aficionado a la
prensa y a la publicidad, que mande excavadoras para buscar los restos
mortales de Federico García Lorca, por más que la familia del poeta
asesinado rechace semejantes maniobras. Sin embargo, nos parece que hoy
en día es más bien un tema político y de los políticos, no un trauma
auténticamente actual de la sociedad española, como, por ejemplo, el
fenómeno del terrorismo vasco.

87
JIŘÍ CHALUPA

«antesala» de la Segunda Guerra Mundial, con todas las muestras de


los horrores que ya en los años treinta estaban esperando a una gran
parte de los habitantes del planeta: bombardeo masivo de la
población civil (Madrid en otoño del 36), incluida la total
destrucción de una ciudad indefensa mediante un bombardeo en
alfombra (Guernica), exterminio inmisericorde de grupos enteros de
la población por razones puramente ideológicas (las sangrientas
purgas perpetradas por las «milicias» de todo tipo pertenecientes a
los dos bandos beligerantes), etc. Tal vez consista lo atractivo de la
GCE en un hecho indiscutible: la política española en los años treinta
ofrecía un gran panorama de los demonios que iban a asustar,
perseguir y torturar muchísimos pueblos a lo largo del resto del siglo
XX. Es decir, luchas encarnizadas entre el «Progreso» y la
«Reacción», un partido socialista trágicamente escindido entre los
«reformistas» y los «revolucionarios», un partido comunista cada
vez más poderoso, dirigido desde el extranjero, los fascistas de la
Falange cuya ideología se estaba debatiendo entre el modernismo y
el conservadurismo, un gran partido de CEDA cuyos líderes no
sabían decidirse si preferían construir un Estado corporativo
eliminando así la odiada lucha de clases o asesinar la República
mediante un golpe de Estado. Y también los liberales sinceros, un
tanto perdidos en sus esquemas teóricos, impotentes frente a la
creciente espiral de violencia. Y los generales y coroneles,
convencidos de que fueron elegidos por la mismísima Providencia
para salvar a la Patria masacrando a decenas y centenares de miles de
compatriotas. Y los nacionalistas catalanes y vascos, pidiendo más y
más autonomía y pensando menos y menos en su futuro dentro del
pueblo español. Y por último los anarquistas, almas quijotescas,
corazones de hierro, intentando levantar el Reino de la Libertad
celestial en nuestro valle de lágrimas terrenal, sin preocuparse
demasiado por los ríos de sangre que exigiera tal misión
inalcanzable. Acaso lo interesante de la GCE fue su resultado: una de
las dictaduras más largas y estables de la historia europea. Una
dictadura que en muchos aspectos era una continuación orgánica de
la guerra, pues como afirma Paul Preston: «Franco se esmeró por
mantener la guerra como una llaga viva y ardiente, tanto dentro
como fuera de España.»5 Cuando a principios de abril de 1939

5
Preston, 2000: 11.

88
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

Franco firma el último parte de guerra, no anuncia la Paz, sino una


Victoria6 que durante casi cuarenta años dividirá a los españoles
entre los vencedores y los vencidos.
Y a lo mejor la explicación de la fama inaudita de la gran
contienda hispánica es completamente otra. Había muchos hombres,
justos, inteligentes, carismáticos, que vieron en la hecatombe
española una batalla simbólica entre el Bien y el Mal, olvidando por
completo que el color más frecuente de la vida e historia humana ni
es el blanco, ni el negro, sino el gris. Sostiene Paul Preston: «quizá el
interés por la Guerra Civil española se base en la nostalgia por parte
de los que la vivieron, desde la derecha y la izquierda, y en el
romanticismo político por parte de los jóvenes. Después de todo, hay
motivos suficientes para presentarla como «la última gran causa».
No fue casual que la contienda inspirara a los más grandes escritores
de la época de un modo que no se ha repetido en ningún conflicto
posterior.»7 Merece la pena citar las palabras de dos grandes
intelectuales del siglo XX cuyos corazones se vieron muy afectados
por el dolor llamado España. Así se pronunció el dramaturgo
estadounidense Arthur Miller en otoño de 2002 en su discurso de
aceptación del XXII Premio Príncipe de Asturias de las Letras: «No
hubo ningún otro acontecimiento tan trascendental para mi
generación en nuestra formación de la conciencia del mundo. Para
muchos fue nuestro rito de iniciación al siglo XX, probablemente el
peor siglo de la historia... La palabra «España» en los años treinta era
explosiva.»8 Aun más amargas suenan las palabras del existencialista
francés Albert Camus: «Los hombres de mi generación han tenido a
España en su corazón… En España aprendimos que uno puede tener
razón y sin embargo ser vencido.»9

La Bestia y el Ángel

Durante décadas predominaba entre los historiadores la

6
Recordemos que el estado de guerra declarado por los rebeldes al
principio del conflicto se mantendrá hasta 1948.
7
Preston, 2000: 15.
8
Miller, 2002.
9
Cit. en Weintraub, 1968: 3.

89
JIŘÍ CHALUPA

interpretación de la GCE como una lucha más o menos maniquea,


una gran contienda entre «dos Españas» absolutamente
incompatibles. De esta manera se explicaba su inusitada crueldad,
con «antiEspaña» no se podía discutir ni negociar, había que
eliminarla sin compasión. En realidad, este maniqueísmo de los
historiadores no fue sino pura inercia intelectual ya que la leyenda
sobre las dos Españas de las cuales una tiene que morir para que la
otra pueda vivir surgió ya años antes de la guerra y los
propagandistas de los dos bandos luego seguirían repitiéndola ad
infinitum; con una intensidad creciente y verdaderamente asombrosa.
En verano de 1936 Isidro Gomá, el cardenal primado de la Iglesia
española, mandaba al Vaticano la siguiente característica de la
incipiente guerra civil: «Puede afirmarse que en la actualidad luchan
España y la anti-España, la religión y el ateísmo, la civilización
cristiana y la barbarie»10. En 1937 José María Pemán, un ferviente
propagandista de la Cruzada, escribe —y en 1938 publica— su
Poema de la Bestia y el Ángel:

Otra vez sobre el libro azul que baña


la luz naciente en oro ensangrentado,
el dedo del Señor ha decretado
un destino de estrella, para España.
[…]
San Jorge frente al dragón,
San Miguel frente a Satán.
[…]
Y el enemigo sigue siendo el mismo
Oriente pecador.
No hay más: Carne o Espíritu.
No hay más: Luzbel o Dios11.

Los poetas republicanos tampoco se callaban, en noviembre de 1936


León Felipe publica en el diario madrileño El Sol un asombroso
análisis de la situación actual: «Hay dos Españas: la de los generales
bastardos y traidores y la de los poetas hijos de la tierra y de la
historia verdadera; la España de Franco y la España de Machado. La
de la hombría y la del señorito degenerado, la del Cid y la de los

10
Cit. en Rodríguez Aisa, 1981: 23.
11
Cit. en Rodríguez Puértolas, 1987: 170-187.

90
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

infantes de Carrión, la de los privilegios de la rapiña y la de la


justicia luminosa.»12 Había pocos hombres que no se dejaban seducir
por la histeria colectiva y se mantenían escépticos frente a las
arengas explosivas. Uno de ellos fue Unamuno, quien escribe, en una
carta suya fechada el 1 de diciembre de 1936, es decir, apenas cinco
meses después del estallido del conflicto, acerca de la «guerra
incivil» de una manera profética: «Entre marxistas y fascistas, entre
los hunos y los hotros, van a dejar a España inválida de espíritu»13.

Varias guerras paralelas

Dejando a un lado las imágenes heroicas, mas terriblemente


simplistas, hay que decir que hoy en día ya quedan muy pocos
estudiosos que quieran presentar la GCE como una lucha «entre la
Bestia y el Ángel». La verdad es que al estallar la guerra ninguno de
los dos bandos beligerantes era homogéneo, ni siquiera en cuanto a
las principales metas por las que se luchaba. Los republicanos
liberales defendían la visión de un Estado democrático, social, pero
evidentemente burgués. Dentro del PSOE se agudizaba cada vez más
la polémica entre los reformistas (Prieto) y los revolucionarios
(Largo Caballero), polémica que poco a poco iba convirtiéndose en
un amargo odio. Los anarquistas decidieron dedicar todas las fuerzas
a su sagrada revolución y la lucha contra Franco era para ellos, en el
mejor de los casos, una tarea secundaria. Las discrepancias entre los
comunistas y los marxistas antiestalinistas en mayo del 37
desembocarán en una «pequeña guerra civil» dentro de la Guerra
Civil con centenares de muertos y con un enorme desprestigio de la
causa republicana. El bando de los rebeldes en los primeros meses
tampoco presentaba una única «cara al sol». Los católicos
corporativistas de Gil-Robles tenían muy pocos puntos comunes con
los «jóvenes salvajes» de la Falange, mientras que los carlistas con
su neogremialismo parecían remontarse a los tiempos de Felipe II.
La mayoría de los generales y la oligarquía terrateniente de momento
se contentaban más bien con premisas bastante simples como:
«Ganar la guerra, Exterminar a los rojos, Restablecer el orden, y

12
Cit. en Tuñón de Lara, 1985: 303-304.
13
Unamuno, 1991: 352, la cita proviene de la carta n. 479.

91
JIŘÍ CHALUPA

luego ya veremos». Tan solo con la llegada de Franco al poder se


conseguirá cierta unidad, mas no olvidemos que todavía en abril de
1937, cuando Franco publica su famoso Decreto de Unificación, el
descontento de los carlistas y de los falangistas es tal que el Caudillo
condena a muerte tanto al líder carlista Fal Conde, como al jefe de la
Falange Manuel Hedilla. Y cabe recordar igualmente la existencia de
la «Tercera España»14, hombres y mujeres que no se sentían ni
«bestias», ni «ángeles» y veían en la Guerra Civil lo que realmente
era, es decir, una gran matanza. No eran tan escasos aquellos
mensajeros de paz (p. ej. Salvador de Madariaga, Julián Besteiro,
Niceto Alcalá-Zamora, José Ortega y Gasset, Ramón Menéndez
Pidal) que intentaron, en vano, poner fin a lo que entendían como un
gigantesco derramamiento de sangre sin sentido.
Además, sería un poco infantil reducir la GCE a un
enfrentamiento político o ideológico. Como muy bien escribe
Antonio Moreno Juste: «es preciso tener en cuenta que la guerra civil
fue algo más que un conflicto ideológico y que trascendió el marco
de un conflicto de clases, ya que sobre éste se superpusieron otros
muchos problemas que dividían profundamente la sociedad
española: problemas nacionalistas, cuestiones religiosas,
desigualdades económicas, enfrentamientos culturales»15. Desde la
perspectiva actual cabe poca duda de que no hubo una Guerra Civil,
sino más bien «guerras múltiples» o «guerras paralelas». En palabras
de Santos Juliá: «Lo que ocurrió fue desde luego lucha de clases por
las armas, en la que alguien podía morir por cubrirse la cabeza con
un sombrero o calzarse con alpargatas los pies, pero no fue en menor
medida guerra de religión, de nacionalismos enfrentados, guerra
entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y
contrarrevolución, entre fascismo y comunismo.»16

14
Hoy en día ya existe una abundante literatura al respecto, p. ej. Paul
Preston, Las tres Españas del 36.
15
Moreno Juste, 2002: 520-521.
16
Juliá, 1999: 118.

92
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

Dos Españas, muchos proyectos

En los últimos años han ido apareciendo unas


interpretaciones de la GCE más sofisticadas y convincentes,
interpretaciones que realmente tratan de comprender el fenómeno de
la guerra evitando simplificaciones, por más que esto a veces
requiera enterrar muchos mitos y leyendas tradicionales que durante
tanto tiempo envolvían la tragedia española. En nuestra opinión,
entre estas nuevas interpretaciones se encuentra una que merece
especial atención. Parte de una hipótesis del historiador británico
Donald C. Watt sobre una guerra civil triangular en la Europa de
entreguerras. Watt formula su teoría más o menos así: «La guerra
civil que comenzó en Europa al tiempo que las campanas anunciaban
el armisticio [de la Primera Guerra Mundial] era en esencia un
conflicto triangular: los conservadores tradicionales y los
demócratas, sostenedores del Estado de Derecho, afrontaban el
desafío simultáneo de los nuevos reaccionarios de la derecha
antiparlamentaria y de los revolucionarios de la izquierda
antiburguesa»17. Enrique Moradiellos, uno de los historiadores
españoles que con más intensidad se han dedicado al tema de la GCE
últimamente, adapta la teoría de Watt a las condiciones españolas y
escribe sobre «dos Españas» y «tres proyectos políticos»18. La
primera de aquellas «dos Españas», según esta visión, era la
republicana, es decir, predominantemente urbana, más o menos
industrializada, con una población mayoritariamente alfabetizada,
representada por fuerzas políticas que en su mayor parte predicaban
pluralismo político y cultural, miraban hacia el mundo occidental y
clamaban por una modernización y liberalización del país. La otra
España era la de los rebeldes, una sociedad física y mentalmente
rural, muy conservadora, si no directamente ultratradicionalista, con
gran cantidad de gente analfabeta, una España que desconfiaba de
todo lo extranjero y en vez de pensar en una modernización se volvía
hacia las épocas pasadas de su propia historia. A estas dos Españas
no correspondían dos, sino tres proyectos políticos diferentes, mejor
dicho antagónicos, los cuales de manera elegante se pueden definir
con las «Tres Erres»: Reforma, Reacción, Revolución. Lo específico

17
Cit. en Moradiellos, 2005: 46.
18
Véase Moradiellos, 2005: 45–50.

93
JIŘÍ CHALUPA

del caso español era el hecho de que, a diferencia de muchos otros


países europeos, ninguno de esos tres proyectos tuvo suficiente
fuerza para imponerse sobre los dos restantes y conseguir clara
hegemonía. Lo cual iba a convertir la España en una auténtica
«excepción europea», ya que en Gran Bretaña, Francia, los países
nórdicos —y también en Checoslovaquia— triunfó el proyecto
reformista, en Rusia cosechó grandes éxitos el proyecto de una
revolución colectivizadora, mientras que el proyecto reaccionario se
impuso incluso en dos variantes, la autoritaria, p. ej. en la Polonia del
mariscal Pilsudski o en el Portugal del profesor Salazar, y la
totalitaria en la Italia de Mussolini o en la Alemania de Hitler. La
Guerra Civil en España según esta interpretación es una solución del
empate total que se ha producido en la escena política19.
Nosotros, en parte, estamos de acuerdo con el análisis arriba
mencionado, mas en nuestra opinión éste merece cierta rectificación,
ya que el caso español nos parece tan complicado que es imposible
describirlo con tan solo «tres erres». Moradiellos utiliza etiquetas
como el «proyecto autoritario o totalitario» o «el proyecto
revolucionario colectivizador»20, no obstante, nosotros opinamos que
en realidad hubo más proyectos considerablemente distintos. P. ej.
difícilmente podría encasillarse dentro de un proyecto idéntico la
revolución falangista en la versión de José Antonio Primo de Rivera,
la visión de un Estado corporativista al estilo mussoliniano de José
María Gil-Robles21 y los sueños carlistas de Fal Conde acerca de una
vuelta a los tiempos dorados de una España Grande, Única y

19
Éstas son las consecuencias a las que llega tanto Moradiellos, no
solamente en el trabajo ya anteriormente citado, es decir, 1936. Los mitos
de la guerra civil, sino también en otro texto suyo de interés: El reñidero de
Europa (Las dimensiones internacionales de la guerra civil española), pp.
24–25; y se suma más o menos a la misma postura Julio Aróstegui en el
capítulo titulado «Conflicto y guerra civil: el equilibrio de incapacidades»
de su libro La guerra civil, 1936-1939. La ruptura democrática.
20
Moradiellos, 2005: 46.
21
El caso de CEDA es muy discutido y discutible ya que si bien por un lado
se trataba de un partido ultraconservador que defendía la fe cristiana y la
tradición, por otro lado Gil-Robles muchas veces hablaba con gran
admiración sobre la Italia de Mussolini en la cual por aquel entonces tenía
lugar una revolución bastante dinámica con muchos proyectos
modernizadores.

94
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

totalmente medieval. De modo parecido podría ponerse en tela de


juicio la existencia de un «proyecto revolucionario colectivizador»
ya que las ideas ácratas acerca de una sociedad libre sin leyes,
ejército, Iglesia, dinero, impuestos, burócratas y alcohol muy poco
tenía que ver con el canto de sirenas bolcheviques que con tanto
éxito susurraban al oído del líder socialista Largo Caballero, aquel
famoso «Lenin de Madrid», las promesas de una revolución tan
obediente y disciplinada que un poco podría parecerse a un campo de
trabajos forzados. Lo cierto es que la lucha entre las visiones
ideológicas en la España de los años treinta era increíblemente
compleja e intrincada. No será por casualidad que al final Francisco
Franco, ese «hombre que ganó la Guerra», impondrá a los españoles
un proyecto político altamente original, una peculiar combinación de
Reacción y Reforma con fuertes ingredientes de una Revolución
verbal, vestida de camisas azules y boinas rojas.

Una masacre que se podía haber esperado

Durante muchísimos años solía describirse la GCE como un


conflicto inesperado, una guerra que sorprendió no solamente a los
españoles, sino también a los europeos. Un monstruo malvado que
nació en la atmósfera altamente explosiva, cargada de violencia, de
los últimos meses de la República. Hasta hoy siguen apareciendo
trabajos que presentan la GCE como consecuencia inmediata de una
crisis momentánea, aguda, pero casi exclusivamente actual de la
política y sociedad españolas de los treinta. Por ejemplo, escribe
Julio Gil Pecharromán que fue «el deterioro de la autoridad del
Estado que condujo al golpe militar y a la guerra» y enumera las
principales causas de la GCE: «la acción antirrégimen del
anarcosindicalismo, la creciente división del socialismo y el ascenso
del comunismo estalinista, la apuesta abiertamente golpista de la
derecha y el incremento de la conflictividad social y de la violencia
política»22.
Nos parece que una interpretación así se olvida un poco de
los antecedentes de la GCE que son muchos y muy interesantes. En
los mismos años treinta ya con anterioridad hubo dos graves

22
Gil Pecharromán, 2002: 229-230.

95
JIŘÍ CHALUPA

atentados contra la Segunda República, en agosto de 1932, por parte


de la derecha, encarnada en la figura del general Sanjurjo, y en
octubre de 1934, por parte de la izquierda, con muchos líderes
socialistas incluidos. Mas, a nuestro parecer, el marco histórico del
camino hacia la GCE es mucho más amplio. La gran batalla entre lo
moderno y lo antiguo empieza ya a finales del siglo XVIII, cuando a
España llegan ecos de la gran revolución francesa. En otras palabras,
según Paul Preston: «La Guerra Civil fue la culminación de una serie
de accidentadas luchas entre las fuerzas de la reforma y las de la
reacción que dominaban la historia española desde 1808.»23 O,
expresado de otro modo, según Antonio Moreno Juste: «Es
importante no olvidar que los conflictos sociales y las luchas
políticas que culminan en la guerra civil se remontan hasta principios
del siglo XIX y no surgen exclusivamente en la compleja dinámica
política de la Segunda República ni en el clima de violencia
desencadenado desde la primavera de 1936»24. Cabe subrayar que a
lo largo del siglo XIX España experimenta por lo menos dos grandes
guerras civiles, la primera y la tercera guerra carlista, y un sinnúmero
de revoluciones, golpes de Estado, pronunciamientos, etc., que
claramente presagian un futuro conflicto de grandes dimensiones, ya
que las fuerzas de la modernidad y de la tradición seguían estando
muy equilibradas. La España decimonónica no vivió una auténtica
—y triunfante— revolución burguesa así que el Antiguo Régimen
tendrá a principios del siglo XX todavía mucho poder y energía. Y
tampoco es posible descartar del todo la posibilidad de que tenga
razón Paul Preston, cuando ve la GCE como la culminación de unos
procesos históricos aun más largos y complejos: «Los orígenes de la
Guerra Civil española se remontan siglos atrás en la historia del país.
La idea de que los problemas políticos podrían solucionarse de
manera más natural por la violencia que por el debate estaba
firmemente arraigada en un país en el que, durante mil años, la
guerra civil había sido, si no exactamente la norma, ciertamente no
una excepción.»25 Al fin y al cabo, observando el comportamiento de
los principales actores políticos de los últimos años y meses de la
moribunda República, parecen más que acertadas las palabras de

23
Preston, 2000: 20.
24
Moreno Juste, 2002: 520.
25
Preston, 2000: 19.

96
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

Enric Ucelay-Da Cal: «casi no había opciones políticas que no


viesen la fuerza como una alternativa aceptable a las urnas... no
existía la convicción de que un resultado producido por la votación
debía tener la preeminencia, ni tan siquiera moral, ante otro que
fuera producto de las armas»26.

Las dos caras de Jano

Entre las grandes peculiaridades de la GCE pertenece, sin


duda, su carácter ambivalente del que advierte Santos Juliá, quien
escribe directamente sobre «cruce de dos guerras distintas», es decir,
una guerra propiamente española, «dejada a sí misma, no habría sido
más que un anacronismo propio de una sociedad atrasada,
abrumadoramente rural, la última de las guerras carlistas, la última
expresión bárbara de las dificultades del Estado liberal español para
entrar en el mundo moderno... Un ejército colonial, que no dejaba ser
viviente a su paso, crecientemente rodeado de frailes y de sacerdotes,
frente a columnas de paisanos, sin instrucción, armamento ni
disciplina: tal fue la primera guerra de España, una guerra de otro
tiempo.» Sin embargo, en este conflicto a la antigua usanza pronto se
interpondrá una guerra muy diferente, si no opuesta, modernísima,
con «divisiones fascistas, aviones nazis, tanques soviéticos.» Esta
nueva contienda, un sangriento anuncio de los tiempos futuros, iba a
traer muchas novedades: «una nueva burocracia uniformada, el
partido fascista, la Falange, que venía a ocupar un lugar entre el
Ejército a la Iglesia.» E iba a causar igualmente «el crecimiento de
los comunistas, que se vieron catapultados al primer plano por el
abandono británico y francés, la ayuda soviética, la debilidad de los
republicanos, la división de los socialistas y la desorientación e
indisciplina de los anarquistas.» Los españoles se convertirán en
actores y espectadores, al mismo tiempo, de aquel fascinante
espectáculo: «Fascistas combatiendo por un Nuevo Estado frente a
una coalición de republicanos, socialistas, anarquistas y comunistas
en la que éstos adquirieron un papel político indispensable unos
meses antes, batiéndose por lo que bautizaron como democracia de
nuevo tipo: esa fue la segunda guerra de España, una guerra del

26
Ucelay-Da Cal, 1995: 78.

97
JIŘÍ CHALUPA

futuro.»27 Quizás sean precisamente estas dos facetas de la GCE,


estas dos caras del dios romano Jano, las que hacen de la GCE un
conflicto tan interesante y tan atractivo para los historiadores hasta
setenta años después de su final. Una «cuarta guerra carlista»
convertida en un prólogo de la terrible Segunda Guerra Mundial por
la intensa intervención de las potencias totalitarias que utilizaron
España como un campo de pruebas.
Sea como fuere, serán sobre todo los españoles los que
pagarán con sus lágrimas, sangre y vidas el altísimo precio de aquel
trágico enfrentamiento. Y serán sobre todo los españoles, los que en
las décadas posteriores al apocalipsis mil veces se preguntarán si no
se podía haber evitado. Pues, como escribe Antonio Moreno Juste:
«La duda de si la guerra civil fue una tragedia innecesaria recorrerá
siempre la historia de España.»28

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MORENO JUSTE, Antonio. La guerra civil (1936-1939). In: Historia

27
Juliá, 2006: XX-XXI.
28
Moreno Juste, 2002: 521.

98
La guerra civil española: ¿un conflicto extraordinario y excepcional o una
contienda europea normal y corriente?

contemporánea de España (siglo XX). Coord. Javier PAREDES,


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WEINTRAUB, Stanley. The Last Great Cause. The Intellectuals and the
Spanish Civil War. Nueva York: Weybright and Talley, 1968.

Abstract and key words

The article is trying to analyze the Spanish Civil War (SCW, 1936-39) and to
decide whether it was an extraordinary and exceptional conflict or a
common and ordinary European war. The author explains why the SCW has
become so famous and polemical, defeats Manichean interpretations of the
war, calling attention to the existence of the so-called ―Third Spain‖, and
describes the SCW as a case of ―parallel wars‖ or ―multiple wars‖. The
article also comments on the theory of ―two Spains and three different
political projects‖, searches for the historical roots of the conflict and draws
attention to the hybrid nature of the SCW, something between a ―Fourth
Carlist War‖ and a terrible modern European war of the 20th century.

History of Spain; European History; Spanish Civil War; the Third S pain

99
ANNA MIŠTINOVÁ

EL POLICENTRISMO DEL LÉXICO ESPAÑOL

Introducción

El destacado lingüista español, Manuel Alvar, en su libro


intitulado El español de las dos orillas indica: «Juntos poseemos la
lengua. Los pueblos de las dos bandas de la mar océana. Y la
poseemos todos, sin preeminencias y sin servidumbres, igualados en
el uso... La lengua es el sutil instrumento que nos une y que se hace
sensible más que cualquier otro, porque es —sólo— una parcela de
algo que llamamos cultura. […] Para nosotros la unidad de la lengua
y de cultura sigue siendo el vínculo que nos enlaza» (Alvar, 1993:
20)1.
Con estas palabras Alvar coincidió en la idea de la unidad
del español con una serie de eminentes lingüistas tanto europeos
como americanos, que trataron el tema de la unidad y la
diferenciación antes y después de él, produciéndose numerosas
polémicas al respecto. En este contexto es necesario mencionar, en
primer lugar, a Andrés Bello, Juan Valera y Rufino José Cuervo 2,
pero también a Ramón Menéndez Pidal, Rodolfo Lenz, Marcos A.
Morínigo, Dámaso Alonso, Gastón Carillo Herrera, Ángel Rosenblat,
Juan M. Lope Blanch, José J. Montes Giraldo, Antonio Quilis, entre
otros3.

1
La cita corresponde al discurso pronunciado en la clausura del II Congreso
Internacional del Español de América (Valladolid, julio de 1989) y publicado
posteriormente en el estudio Español de dos mundos.
2
Cf. Prólogo. In BELLO; Andrés; CUERVO, Rufino José. Gramática de la
Lengua Castellana. 8ª ed. Buenos Aires: Sopena Argentina, 1970, p. 9;
VALERA, Juan. Sobre la duración del habla castellana. In El Superhombre y
Otras Novedades. Madrid: Librería de Fernando Fe, 1903, pp. 209-221;
CUERVO, Rufino José. El castellano en América, Buenos Aires: El Ateneo,
1947, pp. 35-36.
3
Cf. LENZ, Rodolfo. Para el conocimiento del español de América. In El
español en Chile. Buenos Aires: Biblioteca de Dialectología
Hispanoamericana, VI, 1946; MENÉNDEZ PIDAL, Ramón. La unidad del
idioma. In Castilla, la tradición, el idioma. Madrid: Espasa-Calpe, 1955;

101
ANNA MIŠTINOVÁ

Sin embargo, duró casi un siglo, antes de que se empezaran


a tomar en consideración, y una consideración equilibrada, las
diferentes normas (aunque la idea de una norma internacional de la
lengua —expresada en otros términos— ha estado presente en
Hispanoamérica desde el siglo XIX) y se comenzara a hablar del
policentrismo o pluricentrismo de la norma o de las normas de la
lengua española.
Esta cuestión encontró su repercusión y materialización en
una serie de obras normativas, elaboradas por primera vez desde una
perspectiva plenamente panhispánica, en colaboración con todas las
Academias de la Lengua Española en el mundo4, que reflejan el lema
común «la unidad en la diversidad» en el campo de la política
lingüística.
A pesar de la unidad del español como «lengua
supranacional», su diferenciación tanto diatópica como diastrática se
proyecta en todos los niveles, ante todo en el léxico 5 que representa

MORÍNIGO, Marcos A.. El idioma español en América. In Programa de


Filología Hispánica. Buenos Aires, 1959; ALONSO, Dámaso. Para evitar la
diversificación de nuestra lengua. Discurso pronunciado en el I Congreso de
Instituciones Hispánicas. Madrid, 1963; CARRILLO HERRERA, Gastón.
Tendencias a la unificación idiomática hispanoamericana e hispánica. In
Presente y futuro de la lengua española, II. Actas de la Asamblea de
Filología del I Congreso de Instituciones Hispánicas. Madrid: Ofines, 1964;
ROSENBLAT, Ángel. El castellano de España y el castellano de América:
unidad y diferenciación. Caracas: Instituto de Filología ―Andrés Bello‖,
1962; El imperativo categórico no parece hoy la pureza de la lengua sino la
unidad, discurso de incorporación a la Academia de Ciencias de Venezuela,
Caracas, 23 de abril de 1974; MONTES GIRALDO, José J. Dialectología
General e Hispanoamericana. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1982;
QUILIS, Antonio. La lengua española en cuatro mundos. Madrid:
MAPFRE, 1992.
4
Entre las primeras figura la Ortografía de la lengua española cuya 1a
edición se publica en 1999 (Madrid: Espasa Calpe). En el año 2001 sigue la
22a edición del Diccionario de la lengua española (Madrid: Espasa Calpe),
en 2005, el Diccionario panhispánico de dudas (Madrid: Santillana
Ediciones Generales) y, últimamente, en diciembre de 2009, la Nueva
gramática de la lengua española (Madrid: Espasa Calpe), preparada en
colaboración de la Real Academia Española con la Asociación de Academias
de la Lengua Española.
5
Se conocen muy bien las dualidades básicas que se han generalizado como,

102
El policentrismo del léxico español

junto con la fonética uno de los planos lingüísticos más sensibles a


cambios y refleja, con más frecuencia que otros niveles de la lengua,
la especificidad de diferentes variedades, desde la peninsular hasta
las americanas.
En mi contribución me concentro en el léxico, que es uno de
los planos menos estables, con la mayor diferenciación, y en el nivel
diatópico, aunque el diastrático juega naturalmente también un papel
muy importante. Se plantean algunas cuestiones relacionadas con el
policentrismo del léxico español, con las fuentes de su variación, el
carácter conservador e innovador de variedades geolingüísticas
hispanoamericanas, la influencia de sustratos y adstratos y el papel
de un léxico neutro.

Fuentes de variación

Desde el punto de vista histórico, en la fase inicial del


asentamiento del español en América, y durante el siglo XVI, la
variación del léxico fue relacionada estrechamente con la
procedencia de los colonos.
Según la investigación de Peter Boyd Bowmann, realizada a
base del análisis de documentos históricos del siglo XVI que se
encuentran en el Archivo de Indias y otros, se llegó a la conclusión
de que entre los españoles que se habían ido al Nuevo Mundo en el
siglo XVI prevalecían los andaluces6. Esa evidente preponderancia
ha comprobado la teoría andalucista 7 que figura entre las más
importantes que han buscado explicar la evolución y diversidad
específicas del español de América. Da la prioridad a la hipótesis que

por ejemplo, papa – patata, apurarse - tener prisa, anteojos (lentes,


espejuelos) - gafas, demorarse - tardar, camión (México), guagua (Cuba) -
autobús, enojado - enfadado, botar - echar, etc.
6
Véase también el estudio de FRIEDE, Juan. Algunas observaciones sobre
la realidad de la emigración española a América en la primera mitad del
siglo XVI. Revista de Indias, 1952, XII, n° 49, julio-septiembre, pp. 467-
496. Los resultados de la investigación de Peter Boyd Bowmann fueron
publicados en los años 1964 y 1985.
7
Cf. HENRÍQUEZ UREÑA, Pedro. El supuesto andalucismo de América.
Buenos Aires: Imprenta de la Universidad, 1925.

103
ANNA MIŠTINOVÁ

la base de variantes americanas del español la forma el andaluz 8.


No obstante, a partir del año 1529 en el que se permitió por
la Real Cédula zarpar de otros puertos al Nuevo Mundo, aumenta la
cantidad de colonos de otras regiones de España, que contribuyeron
con nuevos elementos al léxico9, lo que tuvo consecuencia en la
situación lingüística del continente.
Otra fuente de variación policéntrica se puede encontrar en
la derivación y composición de las palabras. Entre los sufijos
frecuentes de las variedades americanas figuran -ada, -ida
(conversada - conversación, conseguida - consecución, logro,
mudada - mudanza). Los sufijos -illo, -ete, -ín no suelen utilizarse en
su significado diminutivo original, sino en las palabras derivadas
(frutilla - fresa, volantín - la cometa). El sufijo -ito se utiliza también
con frecuencia, ante todo en Costa Rica, las Antillas, Venezuela,
Ecuador y Chile (ahorita, ahoritita, toditito, toditico, toitico). El
sufijo aumentativo -azo tiene el valor ponderativo y afectuoso
(amigazo, lindazo). En México, Chile y Río de la Plata ayuda a
formar los superlativos (venía cansadazo)10.

Carácter conservador de variedades geolingüísticas


hispanoamericanas

A la variación del español en América contribuyeron como


fuentes principales también los arcaísmos léxicos.
Primero hay que aclarar la cuestión relacionada con la
adecuación de este término. No todos los lingüistas están de acuerdo
en la conveniencia de esta designación porque ciertas voces del
español americano son arcaicas sólo desde el punto de vista europeo.
Desde la perspectiva hispanoamericana no se trata de los arcaísmos
porque son palabras que se utilizan corrientemente y no son

8
A través del andaluz entraron en las variedades hispanoamericanas una
serie de marinerismos (amarrar, rumbear, abra, etc.).
9
P. ej., los leonesismos (andancia, sierro, chivar, lamber y otros).
10
Los ejemplos que se indican en este texto fueron tomados de Moreno de
Alba (1988: 190-211; 1992: 43-106), Buesa Oliver y Enguita Utrilla (1992:
51-129, 179-183).

104
El policentrismo del léxico español

percibidas como arcaicas.


En cuanto a la definición del arcaísmo, Moreno de Alba
coincide con Lapesa (1984) y Lerner (1974) que «el léxico general
americano abunda en palabras y acepciones que en España
pertenecen sólo al lenguaje literario o han desaparecido» (Moreno de
Alba, 1988: 196). Se trata de un extenso vocabulario que comprende
palabras que «1 - han dejado de usarse en el castellano general de
España y siguen vivas en la lengua general de América; 2 - han
dejado de usarse en la lengua general de España y América, pero
permanecen en el habla popular y rural de América; 3 - han dejado
de usarse en el castellano general de España, […] hoy se oyen en
algunas regiones de España como formas dialectales y en el habla
rural americana», (Moreno de Alba, 1988: 197).
En general, se puede constatar que las lenguas exportadas
suelen ser más conservadoras que la lengua del país de origen. Sin
embargo, este fenómeno en el caso de América se debe también a la
extensión geográfica del territorio y al aislamiento de algunas zonas.
En el nivel gramatical es el caso del voseo que figura entre los
fenómenos arcaizantes. Es elocuente, que en las cortes virreinales
que se encontraban con el contacto más estrecho con la Península se
arraigó el tratamiento de Vuestra Merced, Usted, mientras que en las
zonas aisladas se mantuvo el pronombre vos.
En el léxico, entre los arcaísmos frecuentes, que «teniendo
vigencia en muy amplias regiones americanas y prácticamente en
todos los niveles socioculturales, poco o nada se oyen hoy en
España,» Moreno de Alba (1988: 198) indica, entre otros, los
siguientes ejemplos: amarrar (atar), botar (arrojar, tirar), bravo
(enojado, enfadado), cuero (piel de las personas), chícharo
(guisante), frijol (judía, habichuela), desvestirse (desnudarse),
friolento (friolero), guindar (colgar), lindo (bueno, excelente), prieto
(moreno, negro), temblor (terremoto), valija (maleta), etc.

105
ANNA MIŠTINOVÁ

Influencia innovadora de sustratos y adstratos

La importante fuente de variación la representan los


sustratos y adstratos indígenas, lenguas arahuaca, taína, caribe,
náhuatl, maya, quechua, aimara, chibcha, araucana, tupí guaraní, por
mencionar las principales.
La necesidad de denominar la realidad nueva, con la que los
españoles se encontraron en el Nuevo Mundo, causó que se acogía la
toponimia indígena y los nombres de objetos nuevos. En este
sentido, el castellano se mostró ser innovador.
El factor mencionado, de índole onomasiológica, es uno de
los corrientes que siempre se aplicaban y siguen aplicándose en un
mundo cambiante. «Cualquier objeto o concepto nuevo requiere de
inmediato ser nombrado; son los nombres, los sustantivos
neológicos los que cumplen, siempre a tiempo, esta función
designadora» (Moreno de Alba, 1992: 36).
Es interesante que hasta hoy se han conservado muchos
indigenismos de origen taíno (el arahuaco insular), a pesar de que el
taíno —a diferencia de otros sustratos, que posteriormente jugaron o
siguen jugando el rol de adstratos— desapareció como uno de los
primeros idiomas autóctonos. La explicación consiste en la
intensidad del primer encuentro con la nueva realidad en el Nuevo
Mundo, y la paulatina adaptación a ella, así como en la expansión de
estos indigenismos desde las Antillas al continente durante la
conquista de otros territorios.
Algunas de las primeras voces taínas (canoa, cacique,
hamaca, tabaco, tiburón, huracán), o caribes (caimán, caníbal)
aparecen ya en el Diario de Colón o en el Vocabulario español-
latino de Elio Antonio de Nebrija11. Estas voces fueron asimiladas
también por otros idiomas, al igual que otros indigenismos como el
cacao, chocolate, tomate de náhuatl, o pampa a cóndor del quechua.
Por otra parte, el multilingüismo 12 y multietnicismo en
América Latina fueron una de las causas de la diferenciación del

11
NEBRIJA, Elio Antonio de. Vocabulario español-latino. Salamanca, 1495.
12
Según Antonio Tovar (1984), en la América del Sur existen unos dos mil
idiomas amerindios.

106
El policentrismo del léxico español

léxico español. Debido a su influencia, en cada una de las variedades


diatópicas del español el uso de indigenismos varía.

Papel del léxico neutro

En este contexto cabe mencionar cierta tendencia


niveladora, que se nota en el léxico del español americano. El rasgo
característico de estos vocablos es que se utilizan por la mayoría de
hispanoamericanos frente a sus equivalentes correspondientes,
empleados por la mayor parte de españoles, p. ej.: jugo – zumo, lindo
– guapo, computadora – ordenador, elevador – ascensor, manejar –
conducir; pararse – ponerse de pie, fósforos – cerillas, crema – nata,
liviano – ligero, bravo – irritado, etc.
¿Qué importancia puede tener el léxico neutro? Ante todo
en la esfera de comunicación universal, globalizada, pero también en
la esfera de la enseñanza/aprendizaje. No se puede enseñar todo, hay
que reducir la materia, escoger los fenómenos lingüísticos necesarios
y tomar en cuenta una serie de criterios, como son el objetivo del
curso, la especialización, el nivel de estudiantes, su edad13. En la
docencia es recomendable aplicar un léxico neutro, correspondiente
a la norma estándar, con la inclusión del vocabulario policéntrico
cuando se presenta la cultura de un país, región o zona dialectal,
manteniendo los criterios mencionados arriba.
No obstante, muchas veces —y no sólo en la enseñanza—
la variación léxica se simplifica, diferenciándose sólo el español
hablado en España y el hablado en las Américas, lo que no es
idóneo14. A veces se olvida que la gran variación del español causa
una marcada distinción policéntrica, incluso en el caso de la
adaptación de préstamos.
Como ejemplo puede servir el español de los EE. UU.,

13
En el congreso de la Federación Internacional de Asociaciones de
Profesores de Español, lo que tuvo lugar en septiembre de 2009 en Cádiz, se
discutió mucho sobre la problemática de la enseñanza/aprendizaje del
español desde la perspectiva panhispánica, lo que corresponde plenamente a
la idea del pluricentrismo o policentrismo de su norma.
14
Moreno de Alba indica que no es posible hablar del español de América
como de «un bloque idiomático que pueda oponerse como tal al español
europeo» (1992: 48).

107
ANNA MIŠTINOVÁ

donde las diferentes comunidades hispanas utilizan no sólo otros


lexemas que difieren de las demás variedades de español, sino
también otros tipos de préstamos del inglés. Para los mexicanos es
típico, p. ej., lonchar (to lunch) – almorzar, puchar (to push) –
empujar; para los cubanos cuitear (to quit) – dejar; para los
portorriqueños, furnitura (furniture) – muebles, marqueta (market) –
mercado.
En este sentido, es necesario tener cuidado para que algunas
unidades léxicas de una variante (p. ej., los arcaísmos desde el punto
de vista europeo) no sean consideradas —desde el punto de vista de
la norma de otra variante— como errores, dialectismos, o
peculiaridades, en el mejor caso. Lo mismo pasa con otros
fenómenos lingüísticos en el nivel fonético o gramatical. Por esta
razón, es necesario crear o intensificar una conciencia de norma
policéntrica y ampliar el margen de tolerancia a las variaciones
lingüísticas.

Policentrismo desde el punto de vista lexicológico y lexicográfico

La actualidad y la urgencia del tema del policentrismo la


demuestran las actividades comunes de investigadores de diferentes
países hispanohablantes y los proyectos conjuntos que se concentran
en la investigación del léxico. Mencionemos, entre otros, la serie del
Nuevo Diccionario de Americanismos, Diccionario de
Americanismos, Variación léxica del español en el mundo y El
Proyecto Panhispánico de léxico disponible15. Su objetivo es

15
Véase HAENSCH, Günther; WERNER, Reinhold (dir.). Nuevo
Diccionario de Americanismos, Tomo I: Nuevo diccionario de
colombianismos. Tomo II: Nuevo Diccionario de Argentinismos. Tomo III:
Nuevo Diccionario de Uruguayismos. Santafé de Bogotá: Instituto Caro y
Cuervo, 1988-1993; Diccionario del español de Cuba. Español de Cuba/
Español de España. Madrid: Gredos, 2000. Diccionario del español de
Argentina. Español de Argentina/ Español de España. Madrid: Gredos,
2000; LÓPEZ MORALES, Humberto. 2005. Breve historia de un proyecto.
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108
El policentrismo del léxico español

desarrollar la investigación a partir del enfoque policéntrico,


observar y describir el estado actual del léxico variable español, a
base de la amplia recogida de datos, realizada por numerosos
equipos en diferentes países hispanohablantes.
Aunque los cambios del léxico son más frecuentes que en
otros niveles de la lengua, no siempre se examinaban desde el punto
de vista lexicológico y lexicográfico con el debido detenimiento y la
metodología necesaria. Antes, sobre todo en los diccionarios de
regionalismos, prevalecían las peculiaridades léxicas sin establecerse
los criterios exactos de su selección, sin distinguirse diferentes
subsistemas ni variantes. Uno de los fundadores de la hispanística
checoslovaca, Oldřich Tichý, aludía frecuentemente en sus
conferencias que «si queríamos averiguar en qué países se usa la
palabra en cuestión, encontrábamos en cada diccionario otros datos.»
En cuanto a la inclusión de americanismos en las obras
lexicográficas, la situación mejoró considerablemente, a pesar de que
antes la presentación de la variabilidad del léxico no fue equilibrada.
Muchos vocablos hispanoamericanos no se incluían en los
diccionarios de español, aunque eran usuales en la comunicación
dentro del marco de diferentes variedades geolingüísticas. En las
ediciones del Diccionario de la RAE, anteriores a la 22a edición en
2001, el principio del policentrismo del léxico español no se aplicaba
de una manera proporcionada, omitiéndose un elevado porcentaje de
voces en cuestión.
En su Diccionario de Americanismos (1990), el
investigador australiano Brian Steel indicó que un 50% de sus
entradas no estaban incluidas en la vigésima edición del DRAE
(1984). En uno de los apéndices, incluye una lista de palabras y
significados no registrados o no etiquetados en la edición
mencionada del DRAE16. En otros apéndices distingue
minuciosamente los préstamos de lenguas indígenas y otras,
americanismos de origen, y de uso general en el español actual,
americanismos de frecuencia que se emplean más a menudo en el

léxico variable español, In El español de América. Actas del VI Congreso


Internacional, Valladolid: Diputación de Valladolid, 2007, pp. 813-820.
16
Fue también el caso del Vocabulario de Puerto Rico de Augusto Malaret
(1917). Más de 3000 términos indicados en el Vocabulario no formaban
parte entonces del DRAE.

109
ANNA MIŠTINOVÁ

español de Hispanoamérica que en el español peninsular.


Posteriormente, en los diccionarios de la serie de Nuevo
diccionario de Americanismos (1993) se llegó a una mayor sutileza
en distinguir los americanismos según su origen, acepción,
frecuencia de uso y la delimitación del territorio de su uso,
aplicándose de esta manera el enfoque policentrista.

Conclusión

Aunque a la variabilidad del léxico español siempre se


dedicaba bastante atención, en el último tiempo es cada vez más
evidente el énfasis que se pone en el carácter pluricéntrico de su
investigación, en su metodología, en un conjunto de normas diversas
que a pesar de sus diferencias comparten una amplia base común. En
su configuración jugó un papel decisivo la adaptación del fondo
léxico patrimonial, las lenguas autóctonas y otras que en el
transcurso de una evolución constante formaron la consciencia de la
diversidad lingüística y cultural que caracteriza el mundo
hispanohablante.

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ANNA MIŠTINOVÁ

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Abstract and key words

Although a unity of Spanish as a global language has been maintained, its


differentiation both diatopical and diastratical projects into lexis especially
which, together with phonetics, is most vulnerable to changes. It also
reflects, far more often than other levels of language, a specificity of
individual variants, from the peninsular to American ones. In the article there
are analyzed various theoretical aspects connected with a polycentrism of
the Spanish lexis, sources of variability, conservative and innovative
character of Hispanic-American geolinguistic variants, influence of
languages in a contact, as well as the role of neutral lexis.

Spanish language; lexis; geolinguistic variability; plurality of standards

112
MIROSLAVA AUROVÁ

LOS ENTRESIJOS DEL ORDEN DE PALABRAS*

«La sabiduría es saber qué tan poco sabemos.»


Sócrates

Introducción

El orden de palabras como tema lingüístico suele ser


presentado como un terreno movedizo, en el cual se cruza y entrelaza
un infinito número de teorías, concepciones y modos de describir. El
lingüista, al sumergirse en esta área, se enfrenta con fenómenos
sumamente diversificados, de modo que sería fácil perder el hilo de
la argumentación si no se adoptara una postura previa y firme y no se
enfocara un tema parcial desde un punto de vista estrictamente
delimitado y consistentemente sostenido. Sin embargo, el limitarse a
una sola perspectiva del describir los fenómenos relacionados con el
orden de palabras conlleva el peligro de perder la posibilidad de
elaborar una explanación holística y presentar el tema en toda su
complejidad. Aun más, cada enfoque o teoría es capaz de captar sólo
los comportamientos lingüísticos que son captables gracias a este
mismo enfoque. Quizás esta afirmación suene a tautológica, sin
embargo, en plan de aplicación, una idea paralela, referente al orden
de palabras, es sostenida por ejemplo en la tipología (sobre todo por
los críticos de los universales propuestos por Greenberg): el orden de
palabras básico es identificable sólo en las lenguas en las que el
orden de palabras básico es identificable.
Dado que la decisión inicial de seguir un enfoque
preseleccionado implica el hecho de que se vayan descartando otras
posibilidades de concebir el tema, nos ha parecido interesante, por
una parte, y útil, por la otra, elaborar una síntesis y visión sinóptica
de diferentes enfoques lingüísticos que abarcan el tema del orden
palabras, y, a la vez, señalar cuáles son los sectores de este fenómeno

*
Este artículo ha sido elaborado dentro del proyecto de investigación sobre
el orden de palabras en español, GAAVČR KJB 901420701.

113
MIROSLAVA AUROVÁ

que los enfoques cubren, o, al contrario, que se escapan de su mirilla.


Es muy obvio que esta pretensión es mucho mayor de lo que será el
resultado de este artículo, y mucho mayor de las posibilidades de la
autora, sin embargo ésta cree que tal vez contribuya a las
consideraciones sobre el orden de palabras.

Tipología greenbergiana

Tomaremos como el punto de partida la tipología


greenbergiana que proporcionó —dicho de manera generalizadora—
la descripción del estado «real» del orden de palabras de las lenguas
históricas. Según Greenberg, de los tres principales constituyentes
oracionales, es decir, el sujeto, el objeto, y el predicado, es posible
obtener combinaciones: SVO, SOV, VSO, VOS, OVS, OSV, las
cuales, como el orden de palabras dominante (dominant word order)
de una lengua determinada, están distribuidas entre las lenguas en
diferente medida. Así, los tipos más extendidos son los de SVO y
SOV con un 70% de aparición, sigue el de VSO con un 15% de
lenguas sobre todo austronesias, nilo-saharianas, semitas y
amerindias; el VOS es muy restringido, igual que los de OVS y OSV
(de zona amazónica). La variabilidad en los órdenes de palabras
básicos y su análisis han sido proporcionados por Steele (1963), y
una cuantificación de su ocurrencia respectiva se presenta en el Atlas
Mundial de Estructuras Lingüísticas Online (Dryer 2008), según el
cual en las 1228 lenguas incluidas en el muestreo están identificados
los siguientes órdenes básicos (en números absolutos): 497 de SOV,
436 de SVO, 171 sin orden dominante 1, 85 de VSO, 26 de VOS, 9 de
OVS, 4 de OSV (véase el siguiente gráfico) 2:

1
Según el Atlas mencionado, las lenguas europeas para las que no está
identificado el orden básico, por diferentes razones, son alemán, griego
moderno, bielorruso, búlgaro y frisón.
2
Los ejemplos de (a) – (e) han sido tomados de Comrie (1989). Los
ejemplos de las lenguas OSV en dicho monográfico no son disponibles; el
autor sólo añade que encontrarlos es cuestión de tiempo. De ahí que para
ilustrar el tipo OSV se haya utilizado otra fuente – Donohue (2002: 199).

114
Los entresijos del orden de palabras

Gráfico 1.

OSV
OVS
VOS
SOV
VSO

sin O.D.

SVO

(1) a. Hasan öküz-ü aldι.


(turco: SOV)
Hasan buey:ACC compró
«Hasan compró un buey.»
b. The farmer killed the duckling.
(inglés: SVO)
«Ranchero mató al patito.»
c. Lladdodd y ddraig y dyn.
(galés: VSO)
mató ART dragón ART hombre
«El dragón mató al hombre.»
d. Nahita ny mpianatra ny vehivavy.
(malgache: VOS)
vio ART estudiante ART mujer
«La mujer vio al estudiante.»
e. Toto yahosiye kamara.
(hixkaryana: OVS)
hombre el-cogió-le/lo jaguar
«El jaguar cogió al hombre.»
f. Honyo foro rom-i.
(tobati: OSV)
perro cerdo vio:3SG
«El cerdo vio al perro.» // * «El perro vio al cerdo.»

A base de observaciones del comportamiento de otros


parámetros tipológicos, como la posición mutua del nombre y
adjetivo, del nombre y oración relativa, del nombre y modificador,
preferencias hacia el uso de preposiciones o postposiciones, verbos

115
MIROSLAVA AUROVÁ

auxiliares, o elementos de comparación etc., la tipología


greenbergiana elaboró toda una serie de tendencias, universales,
correlaciones e implicaciones, bien unilaterales, bien bilaterales 3. La
tipología propuesta por Joseph Greenberg ha sido desarrollada en los
trabajos de Theo Vennemann y Winfred P. Lehmann4, que se
sirvieron de las herramientas descriptivas introducidas por la
gramática generativa. Nos permitimos no entrar en la discusión sobre
las aportaciones detalladas de los tipólogos postgreenbergianos,
dentro de los cuales —además de los mencionados, a los que se debe
la formulación de Natural Serialization Principle o Principle of
Cross-Category Harmony—5, hay que nombrar a William Croft y a
Bernard Comrie. Tampoco entraremos en las críticas de la tipología
greenbergiana, que han sido abundantes, tanto de parte de los
generativistas, los cuales no encontraban explicitación de las reglas y
fuerza explanatoria, como de parte de los funcionalistas, presentados,
por ejemplo, por la Escuela Lingüística de Praga 6 (sin embargo, la
crítica a posteriori no puede disminuir las aportaciones de la
tipología greenbergiana). Nos limitaremos a constatar que la
tipología del orden de palabras relevó el tema de metodología de la
descripción e identificación de los órdenes básicos7 y señaló las

3
Los universales de Greenberg son accesibles en el suplemento de su
artículo de Greenberg (1963), actualmente en http://ling.kgw.tu-
berlin.de/Korean/Artikel02/.
4
Véase, entre muchos, Vennemann, (1974), (1975), (1976); Vennemann &
Venneman (1972); Vennemann & Harlow (1977); Lehmann (1973), (1978);
Comrie (1981); Croft (1989).
5
«Each Language has a certain degree of consistency in either using prefield
or postfield ordering across the different ordering domains«, Hawkins
(1983).
6
Las teorías sobre el orden de palabras de la Escuela Lingüística Praguense
están enfocadas desde un punto de vista de la llamada perspectiva funcional
oracional, véase especialmente Firbas (1966); Daneš (1959), (1964), (1967),
(1974); Jakobson (1963). Las concepciones de la época anterior a la segunda
guerra mundial seguían desarrollándose en las obras de la llamada segunda
generación praguense, cuyo representante es, entre muchos, Petr Sgall, el
fundador de la lingüística computativa en Praga y uno de los primeros
lingüistas que se movían en el paradigma chomskiano de la gramática
generativa, véase Sgall (2006) para la selección de la obra completa.
7
Especialmente en Bell (1978), Hawkins (1980), Perkins (1989), Rijkhoff &
Bakker (1998), Rijkhoff, Bakker, Hengeveld & Kahrel (1993).

116
Los entresijos del orden de palabras

relaciones implicacionales entre ciertos fenómenos relacionados con


el orden de palabras. Por otra parte, dada la visión global sobre el
orden de palabras, la tipología no abarca los detalles de la variación
interna de los órdenes básicos identificados para determinadas
lenguas.

Planteamientos sobre el orden de palabras: ¿Forma o función?

Una vez identificado el orden de palabras básico en una


lengua histórica, sus variaciones pueden explicarse —de manera
intuitiva— bajo dos perspectivas. La primera se centra en el
contenido del mensaje que el hablante quiere expresar, en sus
intenciones, concatenación de la información, etc., mientras que la
segunda abarca los requisitos sistémicos que se proyectan a la hora
de linearizar el mensaje emitido por el hablante. En palabras
generales, esta dicotomía es paralela a lo que ocurre con las teorías
lingüísticas: los diferentes enfoques del orden de palabras se
desplazan sobre el eje en cuyos extremos se colocan la función y la
forma, respectivamente. Bajo estos términos simplificados
entendemos, a vista de los objetivos de la presente contribución, dos
enfoques opuestos. La función representa aquí a la postura de que el
orden de palabras está regido sólo por factores psicológicos,
contextuales, estilísticos, enfáticos, etc. La forma abarca el aspecto
«técnico» de la edificación del lenguaje, es decir, los parámetros
estructurales y sistémicos de la lengua, explicitables en una
descripción formalista. De ahí que, visto desde una perspectiva
silogística, el lingüista se vea obligado a elegir una de las posiciones
en el eje, formuladas de la siguiente manera:

(2) a. La función y la forma son independientes.


b. La función es más que la forma.
b. La forma es más que la función.

A primera vista, la opción (2a) es insostenible, ya que la función y la


forma están estrechamente relacionadas. Bajo la opción (2b), es
decir, dentro de la perspectiva de la función como elemento
primordial, se situarían las teorías lingüísticas funcionales y de las
estructuras informacionales de la oración. Según el axioma

117
MIROSLAVA AUROVÁ

mathesiano de que la variación es «reaction to the reality» se han


elaborado —para dar un ejemplo simplificado— los esquemas
funcionales (modelos) en cuyo lineamiento se reflejan los factores
pragmáticos8. Así en las siguientes frases se produce un cambio de
ordenamiento según lo que se está enfatizando o a lo que se está
reaccionando:

(3) a. Modelo todo nuevo:


(i) Voy a invitar a Raúl.
b. Modelo de tópico:
(i) ¿Vas a invitar a Raúl?
(ii) No, yo no voy a invitar a Raúl…
(iii) No, a Rúl no le voy a invitar
c. Modelo de reacción:
(i) ¿Te mojaste?
(ii) ¿Mojarme? Estaba totalmente empapado.
(iii)¿Mojarme? Totalmente empapado estaba.

La variabilidad del orden de palabras, observada en (3b) y (3c), es


mucho más patente en las lenguas no configuracionales 9, uno de
cuyos rasgos es la discontinuidad de los constituyentes, típica del
discurso oral, coloquial, de las figuras estilísticas en el lenguaje
literario, etc. Los siguientes ejemplos de la discontinuidad son del
castellano antiguo, encontrados en el corpus diacrónico a través del
muestreo de datos con la fecha 1300 como término ante quem10 (para
la discontinuidad en el latín, véase el ejemplo (7c)):

8
Para los fundamentos de la Gramática Funcional, véase especialmente Dick
(1978), (1989), (1997); Mac Mahon (1994).
9
Para las lenguas no configuracionales son típicas las siguientes
características: (i) discontinuidad, (ii) funciones gramaticales (FG) asumidas
a través de la subcategorización del verbo, (iii) FG no sujetas a la
determinación estructural, (iv) selección aleatoria (random choise), (v) el
orden de palabras no identifica FG, y viceversa, las FG no tienen por que
seguir un orden fijo. Por el contrario, en las lenguas configuracionales (i) no
hay dicontinuidad, (ii) FG son determinadas a través de las posiciones, (iii)
FG son sujetas a las relaciones estructurales como la rección y manda-c, (iv)
el orden de palabras no identifica FG, y viceversa, las FG no tienen por que
seguir un orden fijo.
10
El muestreo ha sido realizado dentro del mismo proyecto de investigación,
sus resultados has sido publicados en Aurová (2009).

118
Los entresijos del orden de palabras

(4) a. Verbo -Tema-Locación- Tema


…que AVIA [grand caresia]TEMA [en Salamanca]LOC [de todas
las cosas…] TEMA
b. Tema - Verbo - Tema - Locación
…si [seynnal] TEMA OUO [o palmada] TEMA [en la cosa alogada]
LOC …
c. Tema - Verbo - Tema - Locación
… e [de esto] TEMA HAY [muy buen enxiemplo] TEMA [en la
vida…] LOC
d. Tema - Verbo - Locación - Tema
…[Montes] TEMA HAY [en Navarra] LOC [ que son uedados] TEMA

Prima facie podría parecer que, vista tanta variabilidad, sobre todo
en las lenguas del orden de palabras libre, la función determina a la
forma, lo cual implicaría que si sometiéramos la concatenación sólo
a las intenciones del hablante, podríamos formar por una
permutación matemática —teóricamente— una cadena con un
alineamiento entre los elementos completamente libre:

(5) a. Včera večer jsem s ním nemluvil.


b. *Včera s jsem nemluvil ním večer.
c. *Včera nemluvil večer jsem ním s.
d. *Nemluvil večer ním s včera jsem.
etc.

Sin embargo, no es tal caso. Este ejemplo del checo, considerado


como lengua de orden de palabras «relativamente» libre, demuestra
que mediante una mera permutación obtenemos muchas secuencias
agramaticales y no admisibles. De hecho, el número de lenguas con
un orden de palabras absolutamente libre es escaso: en general se
trata de unas pocas lenguas aborígenas como el walpiri. Sin
embargo, incluso en este tipo de lenguas suelen imponerse
restricciones fonosintácticas que operan sobre toda una serie de
clíticos. Concretamente en walpiri, los clíticos de congruencia de los
argumentos verbales y categorías modotemporales se desplazan a la
posición de Wackernagel —en este caso a la posición detrás del
primer constituyente oracional, como en checo—.

(6) a. Walpiri: posición de Wackernagel

119
MIROSLAVA AUROVÁ

Ngajulu-rlu ka-rma-rla puntami kurdu-ku karli


yo-ERG PRES-1-3 tomar niño-DAT bumerang
«Tomo el bumerang del niño.«

Las reglas fonosintácticas que actúan sobre los clíticos se pueden


considerar como la primera restricción sobre el orden de palabras en
lenguas no confiracionales, lo cual es fácilmente observable e
identificable: los clíticos necesitan ser enclitizados o proclitizados al
huésped (caso del español (7a)), o se desplazan a la posición de
Wackernagel detrás de la primera palabra (caso del griego y latín
(7b-c)) o detrás del primer constituyente oracional (caso del walpiri
(6) o checo (7d-e)):

(7) a. Cuidado, hijo, no te me caigas…


b. Consuesse enim deos immortales, quo gravius homines ex
commutatione rerum…
c. Tantus [enim ] [illorum temporum] dolor inustus

d. Ještě nám to ten pán, co tu byl minulý týden, neposlal.


e. Ten pán, co tu byl minulý týden, nám to ještě neposlal.

Los clíticos no presentan la única restricción impuesta sobre el orden


de palabras en las lenguas no configuracionales. A nivel
intraconstitucional (dentro de los constituyentes) operan reglas que
impiden que en las dislocaciones parciales se separen cualesquiera
partes de los constituyentes, como está indicado en el siguiente
ejemplo:

(8) a. … e [de esto] TEMA HAY [muy buen enxiemplo] TEMA


[en la vida…] LOC
b. *… e [buen enxiemplo] de [muy] [esto]…

Por otro lado, los patrones del orden de palabras básicos suelen
identificarse a base de oraciones declarativas monotransitivas, pero
el orden identificado como básico no coincide con el que
encontramos en otros tipos de patrón semántico-sintáctico de la
oración, lo cual hay que tener en cuenta a la hora de describir el
orden básico. Así, por ejemplo, el orden básico identificado para el
español es SVO para oraciones monotransitivas. Para las
intransitivas el patrón no es SV (con O simplemente omitido), como

120
Los entresijos del orden de palabras

ocurre en inglés, sino hay que contar con dos órdenes básicos, el de
SV y el VS:

(9) a. Intransitiva VS: [llegar] [muchos estudiantes]


a´. orden neutral: [ llegaron ] [ muchos estudiantes ]
a´´ orden rematizado: [ muchos estudiantes ] [ llegaron ]
b. Intransitiva VS: [aparecer] [un tesoro]
b´. orden neutral: [ apareció ] [un tesoro ]
b´´ orden rematizado: [ un tesoro ] [ apareció ]

(10) a. Intransitiva SV: [anidar] [palomas]


[LAS palomas] [anidan] [aquí]
[ aquí ] [ anidan ] [palomas]
*[aquí] [palomas] [anidan]
*[anidan] [aquí] [palomas]
*[anidan] [palomas] [aquí]
*[palomas] [anidan] [aquí]
?[palomas] [aquí] [anidan] (rematizado?)

b. Intransitiva SV: [estudiar] [ estudiantes] ….


b´. orden neutral: [los estudiantes] [ estudiantes ]
b´´ orden rematizado: [ estudian ] [los estudiantes]

Otros ejemplos de estructuras semántico-sintácticas de las oraciones


son las ditransitivas, las impersonales (ha habido un accidente, ayer
llovió bastante), o las que expresan experiencias psíquicas o físicas
(me duele la cabeza, me encanta bailar) con preferencias del orden
muy marcadas. Dado que algunas cadenas resultarían agramaticales,
no se trata sólo de «variaciones» a libre elección del hablante, sino
reglas sintácticas cuya desviación se interpretaría como
algoritmización errónea con resultados agramaticales.
A estas restricciones habrá que añadir variaciones causadas
por el cambio de la modalidad ligüística de la oración. Las
interrogativas o las exclamantivas vienen determidas, además de
otros procedimientos, como la entonación o elementos exclamativos,
enfáticos o interrogativos, por un cambio del orden de palabras:

(11) a. Su clase me aburrió mucho 


b. *No te imaginas cuánto su clase me aburrió
c. No te imaginas cuánto me aburrió su clase

121
MIROSLAVA AUROVÁ

(12) a. Juan ya ha venido


b. ¿Juan ha venido ya?
d. ¿Juan ya ha venido?
e. ¿Ya Juan ha venido?
f. ¿Ya ha venido Juan?
g. ¿Ha venido ya Juan?
h. ¿Ha venido Juan ya?

Ahora bien, identificado el orden de palabras básico y observada la


variación de este orden básico, queda por explicar el porqué de los
movimientos y el cómo de los desplazamientos de los elementos
determinados. Por ejemplo, ¿por qué una interrogativa española
desencadena movimientos como la posposición del sujeto? ¿Por qué
es posible pronunciar UN ABRIGO necesitas tú, mientras que la
pronunciación no enfatizada llevaría a un resultado agramatical en
¿Un abrigo necesitas tú? Es ahora cuando deberíamos acudir a una
descripción con fuerza explanatoria que pueda explicar las
condiciones estructurales (y sus causas) impuestas sobre los
movimientos de los elementos, y que, además, no multiplique
conceptos y reglas.

Descripciones formales

De lo hasta ahora expuesto podría deducirse un corolario


según el cual la forma impone restricciones a la función,
restricciones de índole «técnica». Lógicamente llegamos a la postura
de (1c) que sobrepone la forma a la función. Ahora bien, ¿significa el
hecho de que haya restricciones formales que tengan que utilizarse
descripciones formales como la única herramienta descriptiva
idónea?
No querríamos llegar a la respuesta directamente sino a
través de una breve revisión de las aportaciones al orden de palabras
proporcionadas por las lingüísticas formales. Me limitaré sólo a
algunos aspectos y teorías desarrolladas bajo la perspectiva de la
gramática generativa, especialmente del paradigma chomskiano. En
general, este paradigma comparte con cualquier otro enfoque formal
una descripción formalizada que permite llegar a explicitaciones
exactas. Además, sus conceptos parciales componen un puzzle de

122
Los entresijos del orden de palabras

implicaciones de modo que las reglas y principios no son sólo


descriptivas, sino adquieren fuerza de un diagnóstico. A su vez, se les
adjudica una validez universal, lo cual, junto al epígrafe anterior,
cumple con los requisitos conocidos como la navaja de Ockham11.
Por razones del espacio de la presente contribución,
presentaré las aportaciones y explicaciones concernientes al orden de
palabras de manera telegráfica, señalando los conceptos y literatura
relevante. Como el primer punto me ha parecido lógico señalar la
teoría de papeles temáticos. Ésta explica que el verbo subcategoriza
en la base sus argumentos (i.e. elige su tipo semántico y realización
sintáctica), los cuales en la estructura superficial, para cumplir
ciertas condiciones, como la visibilidad, se mueven hacia las
posiciones en las que se cumplan estos requisitos. La selección de los
argumentos en algunas lenguas, como es el español o el italiano, se
refleja en su posición. Concretamente, mientras que los sujetos
agentivos de las construcciones intransitivas reciben el papel
temático del agente, los sujetos no agentivos, en cambio, son temas
del predicado, es decir, objetos lógicos. De ahí que, al reflejar la
ordenación de la base, los sujetos gramaticales agentivos vayan
antepuestos al verbo, mientras que los sujetos gramaticales no
agentivos (o sea, objetos lógicos), vayan postpuestos, según indica el
siguiente esquema12:

(13) a. Agente: [Esp,SV] (verbos transitivos e inergativos)


a´. [SI molti studenti [I´ I [SV [V´ telefonare]]]]
a´´ [SI il ragazzo [I´ I [SV [V´mangiare [SN un dolce]]]]
b. Tema: [SV, SN] (verbos inacusativos y pasivizados)
b.´´[SI e furono [SV [V´ arrestati [SN molti studenti ]]]]
b´´ [SI e I [SV [V´ arrivare [SN molti studenti ]]]

Estrechamente relacionados con lo dicho están otros conceptos de la


gramática generativa chomskina, como la inversión de los sujetos

11
«Pluralitas non est ponenda sine necessitate.»
12
Estas propuestas han aparecido bajo la llamada Hipotesis de
Inacusatividad, introducida por Perlmutter (1978) y elaborada por Burzio
(1986). La generalización de Burzio predice que ―If a verb assigns a θ-role
to the subject position, it will be able to assign accusative Case to its object‖.
Véase también Belleti (1987), (1988) y Belletti & Rizzi (1988).

123
MIROSLAVA AUROVÁ

(Free Subject Inversion (14))13, la ahora mencionada hipótesis de la


inacusatividad o el efecto de definitud, según el cual el rasgo
positivo o negativo de [±DEFINIDO] del sintagma nominal influye
en su posición en la estructura, como lo indica el siguiente ejemplo 14:

(14) a. [+DEFINIDO], sujeto gramatical:


[Los pisos] se venden relativamente bien.
b. [-DEFINIDO], objeto gramatical:
Se vende pisos / *los pisos

(15) Free Subject Inversion:


a. Ha mangiato un dolce [ il ragazzo ]
b. Furono arrestati [ molti studenti ]
c. Arrivano [ molti studenti]
d. Telefonano [ molti studenti]

Como ya hemos mencionado, la tipología «clásica» se ha


servido de herramientas descriptivas de la gramática generativa,
especialmente en las obras de Lehmann y Venemann (ut supra). Otra
solución proporcionada por esta teoría a la tipología es la explicación
generativista del comportamiento sintáctico del alemán, en cuyas
construcciones el verbo puede aparecer en la posición final (en las
oraciones independientes) o en la segunda (en las subordinadas).
Según la teoría de rección y ligamiento, si aceptamos que el alemán
(y neerlandés) son lenguas de verbo en posición final, en esta
posición se situará el nudo SI, a cuyo núcleo se desplaza el verbo no
inflexionado para recibir marcas de inflexión. En las interrogativas el
verbo sube al núcleo SC que es el núcleo más próximo que le
manda-c (head-to-head movement), mientras que el elemento de
interrogación sube al especificador del C (igual que otras partículas,
adverbios, etc.), como indica el siguiente esquema:

13
La inversión de los sujetos ha sido discutida primeramente a base de los
datos del italiano en Rizzi (1982), Burzio (1986) y Belletti (1988).
14
Belletti (1988), Lasnik (1992), Zubizarreta (1998), Ortega-Santos (2005).

124
Los entresijos del orden de palabras

Este mecanismo, como otros movimientos y transformaciones, está


condicionado por varios requisitos, formulados como restricciones,
condiciones o principios, p.ej. la condición de visibilidad, filtro de
caso, rección, control, minimidad, subyacencia, islas-Cu, y otros15.
Con estos conceptos se argumenta para explicar cualesquiera
variaciones del orden de palabras, incluso las condicionadas
pragmáticamente, como la tematización (topicalización) y la
dislocación a la izquierda (rematización), que consisten en la
anteposición de los elementos, sin embargo difieren en el
comportamiento sintáctico que la acompaña:

(17) Topicalización
a. EACH PART John examined carefully.
b. DINERO dicen que tiene.

(18) Dislocación a la izquierda


a. This book, I will give to John.
b. El libro, dicen que lo compro.

Sin embargo, las descripciones formalistas se han puesto en


duda en lo que se refiere a las lenguas de un orden relativamente

15
Como una introducción a los conceptos mendionados, recomiendo sobre
todo a Haegemann (1991), Cook & Newson (1996), Ouhalla (1996),
Radford (1995), (2003), Hornstein, Nunes, Grohmann (2005).

125
MIROSLAVA AUROVÁ

libre. En las lenguas de orden fijo (configuracionales, ut supra) la


ordenación de los elementos en la base se asemeja al alineamiento
superficial (lo cual fue la objeción formulada por la Escuela
Praguense, esp. en Daneš (1967)); los movimientos son predecibles y
explicitables. Sorprendentemente, las lenguas no configuracionales
tampoco presentan dificultades para descripciones formales, ya que,
en general, son aplicables incluso en ellas los mismos principios
aunque con algunos valores negativos, como la no existencia del
principio de proyección en el nivel superficial, cuya consecuencia es
la ausencia de los movimientos necesarios y condicionados por la
visibilidad16.
Sin embargo, en cuanto a las lenguas que contienen a la vez
abundante discontinuidad y restricciones estructurales, se plantean
preguntas sobre la legitimidad de un enfoque formal que en este caso
parece ser insuficiente para abarcar la complejidad de la variación de
las ordenaciones superficiales. Esta pregunta es lógica especialmente
si la descripción formal corre el peligro de perder la sencillez por
tener que multiplicar reglas y conceptos que expliquen toda la gama
de fenómenos de la variación.
La discontinuidad en general presenta un punto conflictivo
para la descripción formal, ya que quebranta la subyacencia
(continuidad) de los elementos que indique las proyecciones de los
nudos y, por lo tanto, la pertenencia de los elementos a categorías
respectivas. El problema no es la existencia de la discontinuidad
como tal, sino su aplicación sólo en ciertas condiciones que pueden
llegar a ser muy variables. Este hecho ha motivado a algunos
lingüistas para poner en tela de juicio la legitimidad de los enfoques
formales, ya que han parecido insuficientes para captar los
fenómenos de la variabilidad del orden de palabras. Por otra parte,
han surgido intentos de unir la descripción formal y funcional en el
campo de la gramática generativa (especialmente la chomskiana),
cuyos resultados han sido los conceptos de scrambling, el
generativismo funcional de la nueva generación praguense (Petr
Sgall, Eva Hajičová)17, las prupuestas de Bohumil Palek18 y la

16
La estructura de las lenguas no configuracionales ha sido presentada en
Hale (1983).
17
Sgall 1984, Hajičová (1969), (1993), (1998).

126
Los entresijos del orden de palabras

arquitectura de la periferia izquierda de la oración19.


Para concluir, el tema del orden de palabras es muy
complejo, no solo por la complejidad (y variabilidad) del fenómeno,
sino también por la complejidad (y variabilidad) de los enfoques. En
este respecto se me han planteado varias preguntas que se refieren a
los principios y posibilidades de abstraer algo invisible e indirecto —
como es el sistema lingüístico— de un número infinito de los token.
Las preguntas, que formulo como presuposiciones en los siguientes
epígrafes, son, paradójicamente, lo único que me he aclarado
después de estudiar el orden de palabras y los fenómenos
relacionados a este campo.

(19) a. El resultado dependerá del enfoque y metodología adoptados.


b. Cada enfoque y metodología verá sólo lo que le es posible de
ver.
c. El análisis abstrahendus contará con una parte minúscula de
todos los hechos del habla20 y, por tanto, será artificialmente reducido.
d. Si se llega a una conclusión, su resultado será un constructo
abstracto y general, que sólo servirá como un punto de referencia para
explicar desviaciones del constructo.

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18
Véase especialmente Palek (1994), (1997), (1999), (2001), Palek &
Nebeský (1985), (1991).
19
Por ejemplo, De Monte & Fernández Soriano (2005), (2007); Rizzi
(1977).
20
Para una información general sobre los hechos de habla y modo de inducir
reglas sistémicas, véase Báez (2002).

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227-254.
ZUBIZARRETA, M.L. Prosody, Focus and Word Order. Cambridge: MIT
Press, 1998.

Abstract and key words

The aim of the article is to overview some approaches to the word order
phenomena. The author parts from a supposed dichotomy between the form
and the function a reviews some general concepts of word-order typology
and mainly of advantages of generative grammar framework within the
chomskian paradigm.

Word order; typology; generative grammar; formal description

131
JANA PEŠKOVÁ

PERÍFRASIS VERBALES DE INFINITIVO EN EL


LENGUAJE ADMINISTRATIVO-JURÍDICO:
ANÁLISIS CUANTITATIVO DE SUS USOS Y VALORES

El objetivo de esta contribución consiste en reflexionar, a


partir de un análisis cuantitativo, sobre el uso y los valores
implicados por las perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje
jurídico-administrativo. Las construcciones perifrásticas suelen ser
consideradas como uno de los recursos bastante productivos en el
español contemporáneo. Sin embargo, las obras, que se dedican a la
descripción de los rasgos morfosintácticos del estilo funcional en
cuestión, no incluyen mucha información al respeto y se limitan tan
sólo a destacar su uso para la expresión de los valores de obligación
o posibilidad.
Por consiguiente, centraremos nuestra atención ante todo en
la frecuencia y productividad de las perífrasis verbales de infinitivo
en lenguaje administrativo-jurídico, y al final compararemos nuestras
conclusiones con otros trabajos que habían estudiado el mismo tema
desde la perspectiva de otros géneros textuales (lenguaje oral y de
prensa).

Concepto de perífrasis verbal

La primera cuestión que se nos plantea a la hora de elaborar


este tema es la de ¿qué es una perífrasis verbal? Dado el carácter de
esta contribución, lo que no pretendemos es hundirnos en la
comparación, evaluación y enumeración de las diferentes
concepciones que han surgido en las últimas décadas al respeto. Por
ello, nos limitaremos tan sólo a las cuestiones fundamentales e
indispensables para este trabajo, y dejaremos al lado los problemas
teóricos que puedan salir en relación con este tema.
Desde el punto de vista puramente formal puede ser la
perífrasis verbal definida como la unión (o bien sindética, o bien
asindética) entre un verbo auxiliar y otro verbo no personal
(infinitivo, gerundio y participio). Como bien apunta Gómez Torrego

133
JANA PEŠKOVÁ

(1999: 192) «lo importante de la perífrasis es que todos sus verbos


forman un sólo núcleo de predicado». De allí, quedan excluidas de la
lista de las construcciones perifrásticas los sintagmas que a la
primera vista parecen ser perifrásticos, pero desde el punto de vista
gramatical se comportan de manera totalmente diferente (por
ejemplo: oraciones subordinadas finales, cláusulas semipredicativas
de infinitivo, construcciones factitivas) 1. Tales sintagmas quedarán,
lógicamente, excluidos de nuestra atención.
Otro problema, con el cual nos afrontamos a la hora de
delimitar la perífrasis verbal, es el de la definición del verbo auxiliar.
Los verbos auxiliares utilizados en las numerosas perífrasis verbales
difieren entre sí, en primer lugar, por su diferente valor semántico
(vid haber que + infinitivo / tener que + infinitivo / empezar a +
infinitivo / dejar de + infinitivo). Otra diferencia consiste en la
diversa naturaleza sintáctica de la forma no personal que
averiguamos aplicando una serie de pruebas y procedimientos
formales (pronominalización, conmutación, posición de clíticos,
transformación interrogativa, etc.) No es nuestra pretensión repetir
aquí todos los criterios sintácticos (vid por ejemplo Gómez Torrego o
Yllera) y cuestionar sobre su validez o no. Por lo tanto, nos
limitaremos a afirmar que consideraremos como «ideales» tales
perífrasis verbales donde el verbo auxiliar queda plena (verbo
auxiliar) o por lo menos parcialmente gramaticalizado (verbo
semiauxiliar). En nuestro corpus incluiremos incluso las perífrasis
verbales como poder + infinitivo, empezar a + infinitivo, donde la
gramaticalización del verbo auxiliar es (por lo menos ahora) casi
nula, pero que, a pesar de ello, suelen ser incluidas por otros
lingüistas (Gómez Torrego) por responder positivamente a las
distintas pruebas sintácticas aplicadas. Por medio de la perífrasis
verbal entenderemos entonces la unión entre el verbo auxiliar
(verbos completamente gramaticalizados) o semiauxiliar (verbos

1
Se procede a realizar dicha citación de forma telefónica, [...]
[...] por parte de este Servicio de Atención a la Familia se procede a dar aviso al Colegio d Abogados solicitando
asistencia letrada para el detenido [...]
[...] seguidamente se procede a oír en declaración a XY con DNI [...]
El citado Procurador, presente en este acto, acepta la representación que se le otorga y se compromete a cumplir
con todas las obligaciones tanto legales como estatuarias que el ejercicio de su profesión le exige.

134
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

parcialmente gramaticalizados) con una de las formas no verbales


(gerundio, infinitivo, participio) y en nuestro análisis partiremos, por
lo consiguiente, de la lista de las perífrasis verbales de Gómez
Torrego (1999). La clasificación de sus valores, que veremos más
adelante, se apoya en los estudios de Cartagena, Zavadil y Fernández
de Castro.

Descripción del material utilizado

Pasemos ahora a la descripción del material que hemos


utilizado para el análisis de las perífrasis verbales de infinitivo.
Como hemos apuntado en el título de la presente contribución, el
material representará el estilo administrativo-jurídico. En concreto,
se tratará de un tomo de autos, atestados, actas de declaración de
detenido e informaciones de derechos a perjudicado u ofendido.
Todos los escritos fueron elaborados por los órganos policiales y de
justicia en consecuencia con el procedimiento abreviado celebrado
con el motivo de un delito de exhibicionismo y provocación sexual.
El material consta de 66 páginas, procede de Galicia y se data al año
2008.
Para los fines del presente trabajo hemos divido el material
en dos partes: (i) la primera parte (Bloque A) incluye textos que
llamamos textos de puro carácter administrativo – jurídico (autos,
artículos de leyes, informaciones de derechos a perjudicado u
ofendido), (ii) la otra parte de textos (Bloque B) incluye los atestados
y declaraciones prestadas en las comisarías.
El motivo de tal distinción es el hecho de que el lenguaje
utilizado en cada una de las partes es, a nuestro juicio, ligeramente
diferente. En el primer caso (Bloque A) no hay duda alguna de que
los textos representan el lenguaje administrativo - jurídico. Abundan
en ellos todos los rasgos morfosintácticos (futuro de subjuntivo, uso
de construcciones nominales, uso de locuciones prepositivas
estereotipadas, etc.) y lexicales (uso de fórmulas estereotipadas,
redundancia expresiva léxica, etc.) que caracterizan el lenguaje
administrativo – jurídico. De todas formas, la situación es diferente
en el caso de los atestados y las declaraciones (Bloque B), donde el
lenguaje utilizado comparte ya algunos rasgos con el lenguaje oral, o
dicho de otro modo «de la calle», y eso debido a que se trata de

135
JANA PEŠKOVÁ

transcripciones más o menos fieles al lenguaje de los declarantes.

Muestras:
Muestras:

Bloque A: Bloque B:
Auto (fundamentos
(fundamentos jurí
jurídicos):
dicos): Exploració
Exploración de testigo de menor de edad: edad:
[...] De lo actuado hasta el momento en autos [...] DICE: Que el declarante es cierto que
existen indicios para imputar volví
volvía de comprar el pan y despué después de
provisionalmente a XY sendos delitos de entrar en su portal en XY vio como un
exhibicionismo,
exhibicionismo, en especial los los señ
señor le daba un toque en la espalda y le
reconocimientos efectuados por los propios decí
decía que esperara y entróentró justo detrá
detrás de
menores,
menores, por lo cual por estimarlo necesario él y le dijo que si conocí
conocía a una persona
al fin de protecció
protección de los menores,
menores, asíasí como que podí
podía vivir allí
allí y él le dijo que no y le
para evitar que se produzcan situaciones dijo que esperara que iba a llamar a los
aná
an á logas a las que han dado origen a la telefonillos para ver si localizaba a esta
presente causa, de conformidad con lo persona y entonces él subió subió hasta el
dispuesto en art. 13 de LECr.,
LECr., [...]. primero y subió
subió hasta el rellano porque
este señ
señor le dijo que esperara mientras
hací
hacía que llamara a los telefonillos [...].
Informació
Información a víctimoas de delitos violentos
(Ley 35/1995): Atestado:
Atestado:
[...] Mediante el proceso penal Vd. [...] MANIFIESTA: Que el marido de la
Vd. puede dicente nos manifiesta que en el lugar se
obtener resarcimiento o indemnizació
indemnización por el personaron unos policí
dañ
daño sufrido.
sufrido. [...]. Puede ser parte en el policías de paisano los
proceso penal. caules estuvieron hablando con él y con el
penal. [...]. Aunque Vd.
Vd. decida no ser vecino que vio a la persona arriba
parte en el proceso,
proceso, seguirá
seguirá teniendo indicada salir del inmueble.
derecho a la indemnizació
indemnización que establezca la inmueble. [...].
sentencia.
sentencia. [...].

Clasificación de los valores de las perífrasis verbales de infinitivo

En esta parte pasaremos ya al tema principal de esta


contribución, o sea al uso y valores de las perífrasis verbales de
infinitivo en el estilo administrativo-jurídico.
Es bien sabido, que las perífrasis verbales se pueden
clasificar, o bien por la forma del verbo auxiliado (infinitivo,
gerundio o participio), o bien por los valores que implican. Será el
segundo criterio el cual aplicaremos aquí a la hora de clasificar las
perífrasis verbales de infinitivo.
El valor principal que implican las perífrasis verbales de
infinitivo es el valor aspectual y el modal (Gómez Torrego, 1999:
1994).

136
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

VALOR ASPECTUAL2:
empezar a + i. / comenzar a + i. /
principiar a + i. / ponerse a + i./
Ingresivas Incoativas
echarse a + i./ romper a + i./
meterse a + i.
significado de fase

estar por + i./ estar para + i./ estar


Inminentes al + i./ estar a punto de + i./ ir a +
i. querer + i.
Durativas Continuativas no dejar de + i.
terminar de + i. / acabar de + i. /
Terminativas Culminativas
concluir de + i.
Cesativas dejar de + i.
Egresivas acabar de + i.
empezar por + i. / comenzar por +
Inceptivas Inceptivas
significado de

i./ principiar por + i


disposición

Continuativas Continuativas pasar a + i.


acabar por + i./ terminar por + i./
Terminativas Finitivas
ir a + i.
Culminativas llegar a + i.
significado de

Iterativas volver a + i.
cuantidad

Habituales soler + i.

VALOR MODAL:
deber (de) + i. / tener que + i. / haber de + i. /haber que + i. /poder + i. /

Somos conscientes de la aplicación restringida del presente


modelo, debido a la multiplicidad de valores que ciertas perífrasis
verbales pueden implicar en diferentes situaciones (o contextos).
Con el modelo, entonces, pretendemos no presentar de manera
exhaustiva la variedad de los valores implicados, sino más bien
debería servirnos como modelo ilustrativo y de orientación básica.

2 La terminología utilizada parte de las concepciones de B. Zavadil, N. Cartagena y F. Fernández de Castro.

137
JANA PEŠKOVÁ

Perífrasis verbales y el lenguaje administrativo-jurídico

A continuación, presentaremos diferentes tablas que nos


informarán sobre la frecuencia de las perífrasis verbales de infinitivo
en nuestro corpus.
En todo el corpus hemos encontrado un total de 81
perífrasis verbales de infinitivo. Los valores que abundan son los
valores modales con 50 diferentes ejemplos frente a 31 perífrasis
aspectuales. Un 47% de todas las perífrasis verbales registradas en
nuestro material lo forma la perífrasis verbal poder + infinitivo,
seguida de la perífrasis verbal modal deber + infinitivo (un 10%) y la
perífrasis verbal aspectual volver a + infinitivo con un 9% (valor
iterativo). La frecuencia de las demás perífrasis verbales registradas
en nuestro corpus vemos en la tabla siguiente (Tabla 1).

Tabla 1
Frecuencia
Perífrasis verbal
(total %)
poder + INF. 46,91358025
deber + INF. 9,87654321
volver a + INF. 8,641975309
comenzar a + INF. 6,172839506
empezar a + INF. 6,172839506
llegar a + INF. 6,172839506
ir a +INF. 4,938271605
echar a + INF. 3,703703704
acabar de + INF. 2,469135802
haber de + INF. 2,469135802
tener que + INF 2,469135802

En otras tablas (Tabla 2 y Tabla 3), que siguen a


continuación, vemos la distribución de las perífrasis verbales de
infinitivo en la primera parte de textos (Bloque A) y en la segunda
parte de textos (Bloque B). Podemos observar que en el lenguaje
administrativo-jurídico (Bloque A) abunda el uso de las perífrasis

138
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

modales, con lo cual podemos afirmar, hasta cierto modo, la


hipótesis de De Miguel (2000) sobre el mayor uso de las perífrasis
obligativas en el estilo jurídico-administrativo. Como ya explica esta
autora, este hecho parte de «la tendencia bastante general en este tipo
de texto a insistir más en las obligaciones de los administrados que
en sus derechos».

Tabla 2
Frecuencia en el
Perífrasis verbal Bloque A
(total %)
poder + INF. 70,73170732
deber + INF. 19,51219512
comenzar a + INF. 4,87804878
haber de + INF. 4,87804878

Tabla 3
Frecuencia en el
Perífrasis verbal Bloque B
(total %)
poder + INF. 22,5
volver a + INF. 17,5
empezar a + INF. 12,5
llegar a + INF. 12,5
ir a +INF. 10
comenzar a + INF. 7,5
echar a + INF. 7,5
acabar de + INF. 5
tener que + INF 5
deber + INF. 0
haber de + INF. 0

Por otro lado, en el Bloque B podemos observar una ligera


preferencia por las perífrasis aspectuales (valor iterativo de volver a
+ infinitivo, valor ingresivo de empezar a + infinitivo, valor
terminativo de llegar a + infinitivo). Una de las razones de tal
resultado es el hecho de que en los textos incluidos en el Bloque B se

139
JANA PEŠKOVÁ

describen todas las circunstancias relacionadas con el delito


cometido (atestados, declaraciones de familiares, testigos). A pesar
de tratarse de documentos de carácter oficial, el lenguaje utilizado se
acerca al lenguaje hablado, o de la calle, los hablantes describen
situaciones vivas y llenas de dinamismo, y para conseguir el mejor
efecto se apoyan de recursos con diferente carga expresiva:

 [...] XY subió por las escaleras y el denunciado subió


detrás de él y al llegar al primer descansillo de las
escaleras comenzó a hacerle preguntas y su hijo se empezó
a poner nervioso y siguió preguntándole [...].
 [...] a ese mismo tiempo accede un vecino al inmueble por
lo que XY echa a correr hasta el rellano del tercer piso [...].
 [...] que en ese momento entró un vecino en el portal y el
denunciado echó a correr y se marchó.
 [...]XY en ese momento empezó a correr escaleras arriba
[...].
 [...] como el señor que estaba en el descansillo se dio
cuenta de que el chico iba a subir por la escalera, disimuló
un poco [...].
 [...] preguntado el menor XY acerca de si el día de los
hechos llegó a ver cómo el individuo [...].

Comparación de nuestros resultados con otras estadísticas

A continuación, comentaremos brevemente la frecuencia de


los diferentes valores expresados por las perífrasis de infinitivo
según el tipo del texto. Para ello hemos comparado su uso en el
lenguaje administrativo – jurídico (representado por nuestro análisis)
con los usos en el lenguaje oral (representado por el estudio de Troya
Déniz) y en el lenguaje periodístico (representado por el estudio de
Alonso Morales). Debido a que varios autores no coinciden entre sí
en cuanto al repertorio de construcciones perifrásticas, cosa que
hemos mencionado y explicado al principio de este trabajo, nos ha
sido difícil comparar algunos datos simplemente por la razón de no
disponer de ellos (por ejemplo, el estudio de Alonso Morales no
incluye poder + infinitivo). De todas formas, esperamos que, a pesar
de este inconveniente, los resultados sean representativos y nos
puedan servir de apoyo a la hora de explicar el funcionamiento de las

140
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

perífrasis verbales de infinitivo en textos tipológicamente diferentes.

Comparación del uso de valor modal en diferentes textos.

La perífrasis verbal modal más productiva en el lenguaje


administrativo – jurídico es, sin duda, poder + infinitivo, que es a la
vez la más dominante en el lenguaje oral (carecemos de datos de la
prensa).
El segundo puesto lo ocupa la perífrasis obligativa deber +
infinitivo que, por el contrario, es de uso restringido en el lenguaje
oral. Lo mismo es válido para la siguiente perífrasis obligativa haber
de + infinitivo, de la cual ha sido localizado en el lenguaje oral
solamente 1 ejemplo, por casualidad pronunciado por un hombre que
ejerce como abogado (1998: 147).
Una de las perífrasis verbales menos frecuentes en nuestro
corpus es tener que + infinitivo, que, sin embargo, predomina en el
lenguaje oral.
En resumen, podemos concluir afirmando que a la hora de
implicar el valor modal de obligación, el lenguaje administrativo –
jurídico prefiere el uso de deber + infinitivo o haber de + infinitivo al
de tener que + infinitivo.
Ejemplos de usos:
 Notifique esta resolución al Ministerio Fiscal y demás
partes personadas advirtiendo que contra la misma puede
interponer recurso de reforma [...]. (parte dispositiva del
auto)
 La indemnización que como víctima le pueda corresponder
será fijada en la sentencia y en principio, deberá ser
pagada por el culpable. (información a víctimas de delitos
violentos o sexuales)
 Este derecho deberá ejercitarse antes de la apertura del
juicio oral.
(información de derechos a perjudicado u ofendido)
 Procedimiento de solicitud de ayudas: Han de solicitarse
en el plazo de 1 año.
(información a víctimas de delitos violentos o
sexuales)
 Dados los anteriores hechos, de conformidad con lo
dispuesto por el art. 505 de la LECr., procede decretar la

141
JANA PEŠKOVÁ

libertad provisional de XY, que habrá de comparecer los


días 10 de cada mes ante el Juzgado que conozca de la
causa [...].
(fundamentos jurídicos del auto)

Cabe mencionar en este lugar un uso especial de la


perífrasis deber + infinitivo en las frases como:

 Dispongo. – Que debo acordar y acuerdo que XY no se


acerque a los menores XY y XY ni al domicilio de los
mismos [...]
(parte dispositiva del auto)

En este caso, como apuntan las gramáticas, se trata más bien


del uso de fórmula estereotipada que de obligación: fórmulas como
éstas ya han sido parodiadas en el cine y en los medios de
comunicación, por ser retóricas y no aportar nada a la
comunicación (Alcaraz Varó; Hudges, 2002: 25).

Grafo 13
Valor modal

80

70

60

50
deber + INF.
haber de + INF.
40
poder + INF.
tener que + INF
30

20

10

0
Bloque A (%) Bloque B (%) Lenguaje oral (%) Estilo periodístico (%)
deber + INF. 19,51 0 1,02
haber de + INF. 4,88 0 0,09
poder + INF. 70,73 22,5 33,88
tener que + INF 0 5 19,82 6,8

3 La casillas sin datos en el grafo significan que no disponemos del número de la perífrasis verbal en el estilo
funcional en cuestión.

142
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

Comparación del uso de valor aspectual en diferentes textos

Casi todas las perífrasis verbales aspectuales han sido


registradas en el Bloque B del corpus. En el Bloque A
documentamos sólo un ejemplo de la perífrasis aspectual: comenzar
a + infinitivo que expresa el valor ingresivo junto con empezar a +
infinitivo, que ha sido localizada en un 13% de casos. Su frecuencia
es comparable tanto en el lenguaje administrativo – jurídico como en
el oral, fijémonos solo en un ligero ascenso de comenzar a +
infinitivo en el lenguaje administrativo – jurídico frente al oral.
Una de las perífrasis más productivas es la iterativa volver a
+ infinitivo que representa un 18% de todas las perífrasis verbales
utilizadas en nuestro corpus (Bloque B). Esto es debido, sin duda, a
alta frecuencia de las frases que siguen, que son unas de las claves
durante el interrogatorio de personas perjudicadas u ofendidas:

 [...] reconociéndole si volviese a verlo sin ningún género


de dudas [...]
 [...]y precisamente uno de estos días fue cuando vio a
este señor, que después de este día no volvió a verlo.

Cabe resaltar también la alta frecuencia de echar a +


infinitivo que ha sido registrada en un 7,5% de casos para señalar
brusco comienzo de la acción verbal.
En resumen, podemos observar que la frecuencia de las
perífrasis verbales aspectuales (de infinitivo) localizadas en el estilo
administrativo – jurídico no varía considerablemente de su
frecuencia en el lenguaje oral, y eso es debido, a nuestro modo de
ver, a la transcripción muy fiel del estilo y del registro utilizado por
las personas interrogadas.
Según Alonso Morales (1991: 292) el 49% de todas las
perífrasis verbales estudiadas (la autora incluye en el centro de su
atención no sólo los valores aspectuales y modales, sino también la
diátesis pasiva y algunas locuciones verbales) representan en el estilo
periodístico las perífrasis aspectuales. Este número contrasta con el
número al que llegamos nosotros; hemos podido ver que el valor
abundante en nuestro corpus (lenguaje jurídico – administrativo) ha
sido el modal (vid tabla 1 con un 56% de perífrasis verbales
modales).

143
JANA PEŠKOVÁ

Grafo 2:
Valor aspectual

20

18

16

14 comenzar a + INF.
echar a + INF.
12
empezar a + INF.
10 ir a +INF.
acabar de + INF.
8
volver a + INF.
6 llegar a + INF.

0
Bloque A (%) Bloque B (%) Lenguaje oral (%) Estilo periodístico (%)
comenzar a + INF. 4,88 7,5 0,24
echar a + INF. 0 7,5 0
empezar a + INF. 0 12,5 6,19
ir a +INF. 0 10 18,75 15,23
acabar de + INF. 0 5 0,73
volver a + INF. 0 17,5 1,35
llegar a + INF. 0 7,5 1,11

Conclusión

Hemos confirmado que existe una relación bastante estrecha


entre el tipo del texto y la frecuencia de las perífrasis verbales de
infinitivo.
En el Bloque A podemos ver que en el texto que carece de
descripción de diferentes fases y procesos abundan las perífrasis
verbales modales. El Bloque A contiene en su mayoría textos
administrativo-jurídicos con gran medida de objetividad. Es evidente
que se trata del texto que define ciertos marcos del comportamiento
jurídico y por ello es lógico que las perífrasis verbales que
prevalecen en esta parte del corpus son las modales (obligación,
necesidad, posibilidad).
Por el contrario, el Bloque B representa más bien el
lenguaje oral incorporado al lenguaje administrativo-jurídico. Los
rasgos del estilo administrativo-jurídico no se ven aquí tan
claramente (abundan perífrasis aspectuales-iterativas, incoativas,
etc.) y el texto tiene más bien el carácter de un texto no
especializado, lo que es evidente incluso en la distribución de los
valores expresados por las perífrasis verbales de infinitivo.

144
Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje administrativo-jurídico:
análisis cuantitativo de sus usos y valores.

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145
JANA PEŠKOVÁ

ZAVADIL, Bohumil. Současný španělský jazyk II. Základní slovní druhy:


slovesa. Praha: Univerzita Karlova, 1995.

Abstract and key words

The present paper deals with the problem of frequency and productivity of
periphrasis verbal with infinitive in Spanish administrative-juridical texts.
The author compares the use of the verbal devices between different
functional styles (administrative-juridical, journalistic and oral language).
The examples are illustrated on an authentic corpus of administrative-
juridical texts (allegations, resolutions and instruction).

Periphrasis verbal with infinitive; administrative – juridical texts; aspect;


modality; oral language; Spanish

146
MONIKA STRMISKOVÁ

ACERCA DEL CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN DE LAS


ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS EN LA PRENSA
ESCRITA

Introducción

Los textos que se publican en los periódicos representan un


instrumento de la comunicación social con objetivos específicos. Se
trata, ante todo, de las finalidades informativa y persuasiva que
encuentran repercusión en ciertos procedimientos lingüísticos y
extralingüísticos utilizados en los textos en cuestión. Estos
mecanismos orientados al público lector funcionan como estrategias
comunicativas en el periodismo, y su investigación puede servir de
herramienta a la hora de analizar el estilo y valor comunicativo de
los mensajes periodísticos.

Estrategias comunicativas: definición del concepto

Los participantes de un acto comunicativo intercambian las


informaciones conforme a esquemas mentales ligados al logro del
objetivo comunicativo. La elección de una estrategia comunicativa
adecuada y de instrumentos concretos, respectivos a esta estrategia,
depende del dicho objetivo (o intento comunicativo), que fija el
carácter de la estrategia. El cumplimiento (no-cumplimiento) de este
intento se confronta con el efecto comunicativo provocado por la
estrategia elegida.
Podríamos definir la estrategia comunicativa como una
elaboración cognitiva y emocional del intento de como alcanzar la
meta comunicativa, como un procedimiento comunicativo que
determina la estructura formal y de contenido de un texto o
enunciado concreto. Pertenecen aquí la elección y elaboración del
tema (de la información), la opción por un código incluyendo la
selección de los recursos lingüísticos y extralingüísticos, la
composición y estructura del texto (enunciado) en el caso del código

147
MONIKA STRMISKOVÁ

lingüístico (Cfr. Machová, Švehlová, 2001: 111).


La opción por una estrategia u otra depende de la situación
comunicativa concreta y de los factores pragmáticos como edad,
profesión y educación de los participantes de la comunicación, su
conocimiento del código y de normas sociales, cultura, tradición,
etc. El emisor se ve animado del deseo de provocar un efecto de
cierto carácter que cumpla con su finalidad pragmática.
En el concepto de las estrategias comunicativas podemos
incluir diferentes maneras de transmitir las informaciones entre los
participantes de la comunicación, manifestaciones de la interacción
cooperativa al igual que manipulativa. Se puede decir que como
estrategias funcionan las máximas del principio de cooperación
formulado por P. Grice1, y también todas las violaciones de las
mismas. Las infracciones del principio cooperativo —así como del
principio de cortesía— pueden usarse para manipular al destinatario.
Por las estrategias se entienden también decisiones sobre la
variedad de la lengua que escoge el autor del mensaje. Para alcanzar
su meta comunicativa y dependiendo de la situación puede preferir la
lengua coloquial o la culta, puede optar por el uso de un dialecto o de
la lengua estándar.
De estrategia sirve asimismo la forma de como el
comunicador expresa su intención comunicativa. Hay muchos modos

1
Las ideas de H.P. Grice, sobre todo la teoría de cooperación en la
comunicación verbal, constituyen uno de los puntos de partida de la
pragmática actual. Grice estableció ciertos principios del comportamiento
verbal que los participantes de una conversación aceptan si quieren
comunicar de forma cooperativa. Estas «máximas» (y «submáximas») del
principio cooperativo son las siguientes: máxima de cantidad (que la
contribución del participante de la conversación sea todo lo informativa que
requiera el propósito de la conversación, que su contribución no sea más
informativa de lo necesario); máxima de cualidad (la contribución del
participante debe ser verdadera: que no diga nada que crea falso, que no diga
algo de cuya verdad no tenga pruebas); máxima de relación ( que diga cosas
relevantes, que vienen al caso); máxima de manera (que el discurso sea
claro: que el hablante evite la oscuridad de expresión, que evite la
ambigüedad, que sea breve, que sea ordenado). Al principio de cooperación
se le opone el principio de manipulación que consiste en infracción de las
máximas mencionadas. A este respecto véanse Escandell Vidal (2006: 79-
92), Reyes (2002: 38-52).

148
Acerca del concepto y clasificación de las estrategias comunicativas en la
prensa escrita

como manifestar ruegos, peticiones, mandados, disculpas, preguntas,


etc. Quien quiere pedir una cosa, por ejemplo, puede hacerlo de
manera directa, utilizando el imperativo de un verbo respectivo
(Pásame la sal, por favor), o un verbo performativo (Te pido, que me
pases la sal), o puede expresarse de forma indirecta recurriendo al
contexto de la situación comunicativa del que es posible inferir su
intención (La comida necesitaría un poco de sal, ¿no?).
Al concepto de la estrategia, finalmente, puede contarse la
decisión si el comunicador utiliza recursos verbales o no-verbales
como gestos, movimientos, callada, risa, etc. En el ámbito de la
comunicación escrita a este respecto se trata de la relación entre el
uso de los elementos de la lengua y los extralingüísticos (dibujos,
fotografías, elaboración gráfica del texto, etc.).
En el marco de las estrategias comunicativas se hacen valer
procedimientos concretos que podemos calificar como técnicas o
tácticas parciales de estas estrategias. Entre estas técnicas pertenecen
decisiones sobre la utilización de diferentes recursos estilísticos.

Estrategias comunicativas: posibles clasificaciones

Como se desprende del capítulo anterior, las estrategias


están relacionadas con la intención comunicativa del emisor
(comunicador, hablante, autor de un texto). En el proceso de una
interacción comunicativa cada uno de los participantes sigue su
propia finalidad. Para el logro del fin comunicativo se le ofrece una
gama de estrategias y técnicas parciales que puede utilizar de manera
consciente o inconsciente. En este contexto, la comunicación parece
ser un intercambio de contenidos de información mediante ciertas
tácticas en el marco de ciertas estrategias adoptadas por instinto o de
intención.
A la hora de intentar clasificar estos procedimientos,
podemos tomar en cuenta varios criterios. Desde el punto de vista del
código utilizado, podemos dividirlas en:
 verbales
 no-verbales.

Las verbales se basan en el uso de cualquier forma de la


lengua hablada o escrita, mientras que las no-verbales operan con los

149
MONIKA STRMISKOVÁ

recursos extralingüísticos. Se puede tratar de gestos, expresiones del


rostro, posturas corporales, movimientos, o uso de fotografías o
dibujos en un texto, es decir, elementos que no pertenecen al sistema
de una lengua, pero sí tienen un valor comunicativo. En la
comunicación corriente complementan unas a otras.
Tomando en consideración la función de la estrategia y la
intención del comunicador, podemos hablar, entre otras, de las
estrategias:
 informativas
 investigadoras
 persuasivas
 apelativas
 estrategias que sirven para llamar la atención
 estrategias que llevan a divertir al receptor.

Según el modo de expresar el intento comunicativo es


posible separar las estrategias en:
 directas
 indirectas.

Para demostrar la diferencia entre estas dos modalidades


puede servir el ejemplo mencionado más arriba (¡Pásame la sal! x
La comida necesita un poco de sal, ¿no?), que representa dos
formas diferentes para expresar la misma función: la apelativa. O
sea, la intención del hablante en los dos casos es conseguir cierta
respuesta de parte del interlocutor, que es una acción de
proporcionar al hablante la sal.

Si nos fijamos en la interacción entre los interlocutores,


podemos distinguir entre las estrategias:
 cooperativas
 manipulativas.

Se trata de una estrategia cooperativa, si los participantes de


la comunicación, tanto el emisor como el receptor, intentan llegar a
un fin satisfactorio para los dos en el sentido de la teoría de Grice, es
decir, colaboran de manera racional para lograr acuerdo y
entendimiento. Son sumamente cooperativas, por ejemplo, las

150
Acerca del concepto y clasificación de las estrategias comunicativas en la
prensa escrita

estrategias de interacción ritualizada (discursos de homenaje,


ceremonias, protocolo diplomático, etc.) determinadas por la función
del ceremonial que cuenta con la cooperación (Cfr. Machová;
Švehlová, 2001: 112).
En una interacción manipulativa, por el contrario, uno o los
dos participantes de la comunicación procuran recibir algún
beneficio a expensas del otro. Para eso ocultan la verdad, disimulan,
encubren sus intenciones. Manipular en la acepción figurada del
Gran diccionario de uso del español actual es ‗intervenir para alterar
indebidamente las cosas, las situaciones o el resultado normal y
lógico de algo, o para tergiversar con mala intención las palabras o
hechos de alguien‘ (Sánchez, 2001: 1348) a menudo para servir a los
intereses propios o ajenos. En palabras de Santamaría Suárez (1997:
41) «la manipulación está basada en la simulación, pero no la
mentira, la mentira imposibilita toda comunicación. No se miente,
pero tampoco se dan a conocer algunos datos obligando al receptor a
adherirse intelectualmente a determinadas proposiciones.» No
opinamos que una interacción verbal basada en la mentira no sea
comunicación, se trata, no obstante, de una comunicación deformada
y en sumo grado manipulativa.
Además de aprovechar las estrategias de potencia general,
cada registro o tipo textual inclina a algunas estrategias especiales
con recursos estilísticos correspondientes. Para el estilo de la
publicidad, por ejemplo, es típico el uso de procedimientos
discursivos basados en manipulación de sentimientos, actitudes u
opiniones del receptor. Se apoyan en imperativos, expresiones
figuradas como gradaciones, metáforas o metonimias, repetición de
ciertos tópicos, etc. También hablantes del discurso político o autores
de textos administrativos emplean sus estrategias particulares. En los
textos periodísticos, al igual que en otros tipos textuales, las
estrategias comunicativas están ligadas a las funciones de los textos
respectivos.

151
MONIKA STRMISKOVÁ

Estrategias comunicativas en el periodismo escrito

El periódico como un medio de información masiva muy


complejo tiene a su disposición un número grande de las
posibilidades como transmitir la información y como tratarla
dependiendo de su intención con respecto al lector. Estos modos de
aprensión de la realidad los podemos tener por estrategias
comunicativas en el periodismo. Estas estrategias de comunicación
periodística siempre reflejan la función e intención de los textos de
cada periódico concreto.
La prensa escrita opera con un amplio espectro de las
estrategias propias del discurso escrito, como las hemos descrito más
arriba, desempeñando sus funciones básicas, a saber, la informativa y
la persuasiva. Para conseguir el efecto comunicativo se emplean
tanto los elementos visuales como los lingüísticos. Estas estrategias
se hacen valer en el dominio de todo el periódico, es decir, en la
esfera ideológica que representa el tratamiento de la información y,
en el marco de los tres códigos empleados en los medios de
comunicación de masas, es decir, el literario (los sistemas de signos
lingüístico y paralingüístico), el icónico (no-lingüístico) y el
literario-icónico. Estos mecanismos reflejan las mencionadas
funciones propias de los periódicos. Para satisfacerlas, se combinan
los elementos visuales igual que los enclavados en el lenguaje. Por
tanto, a la hora de examinar los mecanismos mencionados, conviene
observar bien la esfera del texto bien la esfera supratextual.

Esfera supratextual

Si tomamos en cuenta el periódico como un todo, como un


fenómeno múltiple en el cual cada de sus elementos tiene su fin y su
función, hay que tener por estrategias también la colocación del
material fotográfico y visual, elaboración gráfica del diario, lugar de
la información en el periódico que manifiesta la importancia
otorgada a la misma por la redacción, elección del género oportuno
para tratar una información concreta, o la propia selección de la
información. Todos estos mecanismos podemos tomarlos por
supratextuales o macroestructurales, en contraste con procedimientos
semántico-lingüísticos que se realizan en la esfera del texto.

152
Acerca del concepto y clasificación de las estrategias comunicativas en la
prensa escrita

Si nos quisiéramos ocupar de las estrategias basadas en


estos recursos macroestructurales, habría que diferenciar entre los
periódicos impresos y sus variantes digitales, las cuales actualmente
no faltan a ninguno de los grandes diarios de prestigio. Es que el
periodismo digital2 dispone de posibilidades distintas en cuanto a la
elaboración formal de los mensajes; para entrar en contacto con el
lector o influenciarlo puede operar con el video y el audio; el
formato electrónico afecta también la estructura de la información.
Según dice García Cervigón (2003:181), «mientras que en el texto
escrito tradicional las noticias se estructuran de manera lineal,
siguiendo un orden secuencial, sin que haya nada que lo modifique,
en los periódicos digitales en los que se recurre al procedimiento del
hipertexto, esta linealidad se rompe». Desde el punto de vista de los
mecanismos lingüísticos que obran dentro de los textos concretos,
sin embargo, no es necesario hacer tanta distinción entre los
mensajes electrónicos y los impresos, dado que cada periódico sigue
una política empresarial de su redacción manteniendo un comparable
nivel lingüístico tanto en las páginas de papel como en las páginas
web.

Esfera del texto

Los procedimientos comunicativos que atendemos a


continuación pertenecen a la esfera del texto. Tienen sus
fundamentos en el modo de tratar la información y en el lenguaje.
Si queremos ocuparnos de las estrategias comunicativas en
el ámbito del texto, conviene examinarlo en tres planos: el plano
formal, el de contenido y el lingüístico en sentido más estrecho de la
palabra.
El plano formal se plasma en la estructura del texto, su
longitud y organización. Conviene observar si el texto está dividido
en unidades más pequeñas o no, qué tipo de titular lleva, qué largos
son sus párrafos, cuál es la longitud de las oraciones utilizadas (lo

2
Siguiendo las palabras de J. L. Martínez Albertos, tenemos por periodismo
digital o electrónico «el periodismo digital de empresa, es decir, el que se
hace bajo la garantía de una cabecera conocida y registrada por una empresa
periodística»; véase Martínez Albertos (2004: 74).

153
MONIKA STRMISKOVÁ

que puede influir en la comprensión del texto), etc. En lo que se


refiere a la estructura o composición del texto, se suele citar el
llamado principio de pirámide invertida, que es típico para los
géneros informativos. Este procedimiento se basa en colocar las
informaciones más importantes al principio del artículo, mientras
que el resto de éste las desarrolla no aportando, sin embargo, datos
decisivos en cuanto al valor informativo del mensaje. Los géneros de
opinión, por el contrario, recurren a una estrategia opuesta: lo más
importante del artículo, a saber, la apreciación de acontecimientos en
referencia, que lleva la mayor fuerza ilocutiva, se ofrece en la parte
final del texto.
En el marco del plano lingüístico conviene examinar
mecanismos de la lengua y concretos recursos estilísticos utilizados
en la comunicación periodística.
Al mencionar las estrategias que se fundamentan en el plano
de contenido, tenemos en la mente el modo de tratar la información.
Hay muchas posibilidades de cómo transmitir el mensaje. Pertenecen
aquí tanto procedimientos basados en datos verificados y
argumentación objetiva como algunos que recurren a cierta
manipulación del contenido informativo. El autor del discurso puede
usar una analogía o ejemplo inadecuados, sacar la información del
contexto, tergiversarla, callar una parte de ésta, etc. El modo de
argumentación (o no-argumentación) depende de la función
comunicativa del texto concreto.
Saliéndonos de la teoría de Grice podemos decir que las
estrategias utilizadas para cumplir la función puramente informativa
tienen carácter cooperativo. Se ofrecen informaciones objetivas a un
receptor sobre el cual se supone que quiere ser informado. No se
requiere de él nada que sea en contradicción con su propio interés.
La situación difiere si un texto periodístico dispone de la intención
comunicativa persuasiva3. En este caso, el autor del texto puede

3
Para algunos autores, cada texto contiene cierto valor persuasivo que se
manifiesta de forma más o menos explícita. Como escriben Fuentes
Rodríguez y Alcaide Lara (2002: 21-22), «en el fondo, todo hablante al
comunicarse pretende que se esté de acuerdo con él, o se acepte al menos su
discurso, su hecho de hablar, si no su opinión», lo que no es otro que un acto
de persuasión.

154
Acerca del concepto y clasificación de las estrategias comunicativas en la
prensa escrita

utilizar la lengua de manera que sirva a la argumentación4 correcta,


basada en datos objetivos, es decir, de acuerdo al principio
cooperativo o recurre a abusarla para manipular al receptor quien es
objeto de la persuasión. Partiendo de la elección de instrumentos
destinados a alcanzar el efecto comunicativo, podemos establecer
unos procedimientos pragmáticos que consideramos estrategias
persuasivas básicas. Se trata de los modos de influir en el receptor de
la información, determinados por la selección de los recursos
lingüísticos, que a veces se fundamentan en infringir el principio de
cooperación y pueden tener carácter manipulativo 5:
 afirmaciones racionales basadas en argumentos y datos
objetivos
 afirmaciones con faltas de lógica y argumentos falsos
 afirmaciones que se presentan como dadas, sin argumentar
 manipulaciones aparentes u ocultas de hechos
 manipulaciones de sentimientos del receptor.

En el marco de estas estrategias es posible formular algunas


técnicas o tácticas parciales.
Las estrategias persuasivas, especialmente las con un alto
grado de manipulación, pertenecen sobre todo al inventario de la
prensa sensacionalista. Pero también los diarios prestigiosos,
conforme a sus funciones, acusan tendencias de influir en su público
lector. El carácter persuasivo lo tienen ante todo los géneros de
opinión, mientras que en los informativos la presencia de la
persuasión se percibe como inadecuada.
A continuación ofrecemos una tabla que resume la relación
entre las principales funciones comunicativas de los textos
periodísticos, posibles estrategias verbales y el tipo de la interacción
entre el emisor (periódico) y el receptor representado por el público
lector.

4
Algunos autores separan estrictamente la argumentación y la persuasión
afirmando que los textos argumentativos no pueden ser persuasivos ni
manipulativos. A este respecto, véase Fuentes Rodríguez; Alcaide Lara
(2002: 17). Nosotros, por el contrario, entendemos la argumentación por un
posible instrumento de la persuasión.
5
Véanse, a este respecto, Machová y Švehlová (2001: 104-107), Santiago
Guervós (2005: 61-83), Fuentes Rodríguez y Alcaide Lara (2002: 17-18).

155
MONIKA STRMISKOVÁ

Función/Intención
Estrategia verbal Interacción
del periodista

Informativa
Afirmación racional basada en
argumentos y datos verificados Cooperativa

Persuasiva

Afirmación con faltas de lógica y


argumentos falsos
Afirmación que se presenta como
Persuasiva Manipulativa
dada, sin argumentar
Manipulación de hechos
Manipulación de sentimientos

De las estrategias descritas, solamente el primer tipo se basa


en la interacción cooperativa. Los restantes tienen carácter
manipulativo y sirven para persuadir al receptor, o sea, su objetivo es
atraerlo para cierta acción (al menos, para comprar el periódico),
influirlo desde un punto de vista ideológico o formar su opinión.
Manipulativa resulta también una afirmación presentada como dada,
aunque sea verdadera, ya que el receptor no tiene posibilidad de
comparar si lo es o no. Entre las manipulaciones de los hechos
pertenecen verdades a medias, simplificaciones o mentiras. Las
estrategias del último tipo mencionado se orientan a los sentimientos
éticos, sociales o personales de los lectores. Para conseguir la
influencia no han de acusar necesariamente faltas de lógica o verdad.
Se pueden basar, por ejemplo, en subrayar las características
positivas o negativas de las personas y cosas de las que se refiere, en
asustar a los lectores por destacar algunos hechos temibles cuya
peligrosidad en realidad no es muy grave, etc.

156
Acerca del concepto y clasificación de las estrategias comunicativas en la
prensa escrita

Conclusión

Dado que los periódicos y los textos que se publican en


ellos son fenómeno destinado a la comunicación, disponen de las
estrategias comunicativas a través de las cuales se dirigen al receptor,
es decir, a los lectores. Las estrategias empleadas en la prensa escrita
dependen de las funciones del periodismo y sus objetivos
pragmáticos. El análisis de estos mecanismos puede ser uno de los
puntos de partida a la hora de estudiar el lenguaje periodístico.

Bibliografía

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Barcelona: Ariel, 2006.
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MACHOVÁ, Svatava; ŠVEHLOVÁ, Milena. Sémantika a pragmatická
lingvistika. Praha: Univerzita Karlova v Praze, 2001.
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interpretar. Ed. Juan CANTAVELLA; José Francisco SERRANO.
Barcelona, Ariel, 2004.
REYES, Graciela. El abecé de la pragmática. Madrid: Arco/Libros, 2000.
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Madrid: SGEL, 2001.
SANTAMARÍA SUÁREZ, Luisa. Géneros para la persuasión en
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SANTIAGO GUERVÓS, Javier de. Principios de comunicación persuasiva.
Madrid: Arco/Libros, 2005.

Abstract and key words

The aim of this article is to trace some mechanisms working as journalistic


communication strategies. The article provides possible classifications of the
strategies. It examines the linkage of the strategies to the functions and

157
MONIKA STRMISKOVÁ

purposes of journalistic texts and to the interaction between the authors of


journalistic messages and the target public.

Communication strategies; press; manipulation; information

158
PETR STEHLÍK

EL ASPECTO SEMÁNTICO DE LA PREFIJACIÓN

Según los lingüistas que recurren en su caracterización y


delimitación de la prefijación al criterio semántico, los prefijos
suponen una modificación del significado de la base, es decir, no son
morfemas con significado léxico y no pueden funcionar como núcleo
de la formación resultante. En su Gramática esencial del español, M.
Seco dio la siguiente definición semántica del afijo: «la raíz es la
parte que encierra la idea general de la palabra, y el afijo es un factor
que modifica y concreta, en un determinado sentido, esa idea
general»1.
También S. Varela Ortega y J. Martín García definen los
prefijos como «adjuntos que modifican el significado de la palabra
compleja de manera ―circunstancial‖»2. Sin embargo, basta con
comparar las nóminas de prefijos de Seco y de Varela Ortega-Martín
García para darse cuenta de que el criterio de autonomía semántica
no es suficiente para delimitar de forma clara y precisa los prefijos
genuinos de los prefijoides o temas grecolatinos. Por ejemplo, los
prefijos de cantidad (uni-, bi-, poli, multi-) son para M. Seco raíces
prefijas, o sea, elementos compositivos. Varela Ortega y Martín
García, en cambio, incluyen en la prefijación estándar no sólo los
cuantificadores, sino también los llamados prefijos calificativos que
«funcionan como adjetivos […], por lo cual no es de extrañar que
algunos autores los hayan considerado como seudoprefijos o
prefijoides»3. En este grupo encontramos, al lado de los elementos
catalogados como prefijos también por otros autores (homo-, equi-,
iso-, hetero-, seudo-), igualmente los temas cultos neo- y paleo-,
cuyo valor semántico sobrepasa, sin duda, la mera modificación

1
SECO, Manuel. Gramática esencial del español. Madrid: Aguilar, 1980, p.
186.
2
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. La Prefijación.
In Gramática Descriptiva de la Lengua Española. ED. Ignacio BOSQUE;
Violeta DEMONTE. Tomo III. Madrid: Espasa-Calpe, 1999, p. 4998.
3
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. Ob. cit., p.
5035.

159
PETR STEHLÍK

circunstancial postulada por Varela Ortega y Martín García.


Para separar los prefijos cultos de los prefijoides, también
R. Almela Pérez emplea como criterio discriminatorio el valor
semántico del morfema. Según este autor, no pertenecen a la
prefijación las raíces prefijas (prefijoides) y los numerales, pero sí
las antiguas preposiciones grecolatinas y algunos formantes «cuyos
semas son más pronominales (genéricos) que simbólicos
(específicos): micro, mini, multi, pluri, uni, bien, mal…»4. Si
dejamos aparte la inexplicable inclusión de uni-, descartado del
inventario de los prefijos como numeral justamente en la frase
anterior a la citada, queda claro que para Almela Pérez, los
elementos prefijales de cantidad precisa son —por su valor
semántico demasiado concreto— formantes de composición,
mientras que los de cantidad imprecisa pertenecen a la prefijación.
De esta breve comparación de tres nóminas de prefijos, elaboradas
por autores que fundamentan completa o parcialmente su selección
en el criterio semántico, se desprende que ni siquiera la aplicación de
un mismo criterio lleva necesariamente a resultados por lo menos
comparables. Como hemos visto, la mayor controversia atañe al
grupo de los cuantificadores, que recibieron tres tratamientos
diferentes por parte de los lingüistas mencionados hasta ahora: Seco
los considera como raíces prefijas, Varela Ortega y Martín García les
otorgan el estatuto de prefijo estándar, y Almela Pérez reconoce
como prefijos sólo los elementos de cantidad imprecisa.
En relación con el aspecto semántico de la prefijación, se
plantea la cuestión de la aportación del prefijo al significado de la
palabra derivada, sobre todo en comparación con el papel
correspondiente de los sufijos. A este respecto, las opiniones de
algunos estudiosos discrepan totalmente. Almela Pérez afirma lo
siguiente:

El prefijo «llega» antes de que se desarrolle la base. […] Ni el


significado ni la categoría gramatical ni la forma del derivado le
deben mucho al prefijo. Desempeña un papel de mero
acompañante de la base […] Lo contrario hay que decir de los

4
ALMELA PÉREZ, Ramón. Procedimientos de formación de palabras en
español. Barcelona: Ariel, 1999, p. 62.

160
El aspecto semántico de la prefijación

sufijos: éstos actúan en la posición más receptiva de la palabra; por


ello el sufijo […] influye y es influido más que el prefijo 5.

Curiosamente, la opinión de otros lingüistas acerca de la


función semántica de los prefijos y los sufijos es justamente la
opuesta. Según I. Iordan y M. Manoliu,

el papel de los sufijos se limita ordinariamente a matizar el sentido


previo de la palabra base […] Por el contrario, los prefijos y, sobre
todo, los seudoprefijos, suponen muchas veces un cambio
profundo del sentido y, al mismo tiempo, sirven para formar
palabras pertenecientes a categorías morfológicas muy diversas 6.

Estas afirmaciones contradictorias ponen de manifiesto las


particularidades del valor semántico que aportan los afijos al
derivado. Las dos opiniones son parcialmente ciertas y parcialmente
falsas, ya que los prefijos constituyen un grupo de morfemas muy
heterogéneo desde el punto de vista semántico, así que cualquier
afirmación categórica resulta necesariamente una simplificación
inaceptable de una realidad mucho más compleja. A primera vista,
podría arrojar un poco de luz sobre este problema la clasificación
propuesta por M. Seco, quien divide los afijos (tanto los antepuestos
como los pospuestos) en apreciativos y significativos. Por desgracia,
según Seco, la prefijación apreciativa abarca exclusivamente los
elementos superlativos y, además, un mismo prefijo puede actuar
como apreciativo o significativo, «como extra-, que es significativo
en extraoficial («fuera de lo oficial») y apreciativo en extraplano
(«sumamente plano») […]»7. La evidente dificultad para delimitar
nítidamente estos dos tipos de prefijos llevó a la mayoría de los
lingüistas a agrupar los prefijos directamente en campos nocionales y
prescindir de una clasificación semántica más general. A pesar de
ello, la clasificación de los afijos en apreciativos y significativos de
M. Seco puede considerarse hoy ya tradicional y no falta en
prácticamente ningún estudio sobre la formación de palabras; sólo
que suele aplicarse exclusivamente a la sufijación.

5
ALMELA PÉREZ, Ramón. Ob. cit., p. 60.
6
IORDAN, Iorgu; MANOLIU, María. Manual de lingüística románica II.
Madrid: Gredos, 1972, pp. 37-38.
7
SECO, Manuel. Ob. cit., p. 193.

161
PETR STEHLÍK

M. F. Lang8 y J. A. Miranda9 establecen cinco campos


semánticos de prefijos: 1) de negación, 2) locativos, 3) temporales,
4) de cantidad y tamaño y 5) de intensificación. No obstante, como
advierte Almela Pérez, «no está justificado reducir los prefijos a
cinco grupos […] porque ni tales nociones son cinco —son bastantes
más—, ni están tan distantes entre sí los sentidos que poseen los
prefijos […]»10. Hay que añadir, sin embargo, que Almela Pérez
evitó los posibles problemas con la clasificación semántica
presentando su exhaustiva nómina de los prefijos ordenada
alfabéticamente e indicando los valores semánticos en cada morfema
prefijal por separado.
Otros autores desarrollaron el esquema de Lang y ampliaron
el número de los campos nocionales. En Henríquez Salido y Paula
Pombar se trata todavía de cambios menores: en vez de cinco grupos
se establecen allí siete (para los prefijos nominales): 1) locativos, 2)
temporales, 3) intensivos, 4) evaluativos, 5) cuantificadores, 6)
prefijos que indican colaboración o compañía y 7) prefijos utilizados
para designar una dignidad o cargo 11. Según este modelo, los prefijos
negativos forman parte de los intensivos y los prefijos de tamaño
(mega-, maxi-, mini-, micro-), junto con los aumentativos y
aminorativos, se consideran prefijos evaluativos. A modo de
anécdota podemos mencionar la inclusión, por parte de Henríquez
Salido y Paula Pombar, del adjetivo extramatrimonial para
ejemplificar el uso del prefijo extra- con el valor de intensificación
extrema12.

8
LANG, Mervyn F. Formación de palabras en español. Madrid: Cátedra,
1992.
9
MIRANDA, José Alberto. La formación de palabras en español.
Salamanca: Ediciones Colegio de España, 1994.
10
ALMELA PÉREZ, Ramón. Ob. cit., p. 63.
11
HENRÍQUEZ SALIDO, María do Carmo; PAULA POMBAR, María
Nieves de. Prefijación, composición y parasíntesis en el léxico de la
Jurisprudencia y de la Legislación. Vigo: Universidad de Vigo, 1998, pp.
58-62.
12
Véase HENRÍQUEZ SALIDO, María do Carmo; PAULA POMBAR,
María Nieves de. Ob. cit., p. 61.

162
El aspecto semántico de la prefijación

E. Bajo Pérez presenta una clasificación que divide los


prefijos nominales en 11 grupos diferentes 13. Además de los campos
fundamentales (cuantificadores, negativos, de tamaño, espaciales y
temporales, intensivos) encontramos allí algunas nociones que
constituyen más bien subgrupos de los tipos básicos. Absolutamente
superfluo es, en todo caso, el último grupo del esquema de Bajo
Pérez, formado por un solo prefijo (sub-) para designar «una
categoría inferior a la indicada por la raíz»14. De todos los campos
nocionales establecidos por esta autora, el único realmente nuevo es
el grupo de prefijos que expresan repetición o duplicación (reventa,
readmisión, contrapuerta, sobrecubierta). Varela Ortega y Martín
García incluyen estos elementos entre los prefijos aspectuales-
diatéticos, grupo que faltaba completamente en todas las propuestas
anteriores. El modelo de Varela Ortega-Martín García15 es, sin duda
alguna, la clasificación más pormenorizada hasta la fecha ya que, a
pesar de contener sólo 6 grupos fundamentales, cuenta con 18
subgrupos en total:

A) Locacionales y comitivos: 1. Posición /post-, intra-/, 2.


Dirección-meta /a-/ad-/, 3. Procedencia /ab-, ex/;
B) Temporales: 1. Anterioridad /ante-, pre-/, 2. Posterioridad
/post-/;
C) Negativos: 1. Oposición /anti-, contra-/, 2. Contradicción
/no-/, 3. Contrariedad (a-, des-, in-/, 4. Privación /a-, des-,
in-/;
D) Gradativos: 1. Tamaño y cantidad /hiper-, maxi-/, 2.
Cualidad /super-, ultra-/;
E) Aspectuales-diatéticos: 1. Reversión /des-/, 2. Iteración /re-
, sobre-/, 3. Causatividad /en-/, 4. Reflexividad /auto-/;
F) Modificadores: 1. Cuantificadores /mono-, bi-/, 2. De
modo o manera /mal-, bien-/, 3. Calificativos /seudo-, neo-,
paleo-/.

13
BAJO PÉREZ, Elena. La derivación nominal en español. Madrid:
Arco/Libros, 1997, pp. 29-34.
14
BAJO PÉREZ, Elena. Ob. cit., pp. 33-34.
15
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. Ob. cit., pp.
5011-5036.

163
PETR STEHLÍK

Como se puede ver, sólo en el grupo de los prefijos


negativos se distinguen cuatro nociones diferentes: oposición,
contradicción, contrariedad y privación. A este respecto conviene
citar las siguientes palabras de M. L. Montero Curiel, quien realizó
un estudio detallado de la prefijación negativa en español y al final
de su trabajo advierte:

el adjetivo negativos que se ha aplicado a los prefijos debe ser


entendido como una generalización, como término que engloba
valores tan dispares (y en ocasiones tan próximos) como son la
privación, la oposición, la contraposición o la separación, cuyas
barreras son a veces difíciles de delimitar y, por ello, en un mismo
prefijo se entrecruzan distintos matices […]16.

La minuciosidad del esquema de Varela Ortega y Martín


García se ganó las críticas de Ma. I. Rodríguez Ponce, quien habla de
una «excesiva dispersión» en el tratamiento de algunos prefijos que
aparecen en varios apartados diferentes según sus matices
semánticos, y comenta al respecto:

tal vez muchos de los subvalores establecidos para determinados


prefijos no dependan exclusivamente de ellos, sino de
características específicas de la base a la que se unen, o del propio
contexto, lingüístico o extralingüístico17.

Rodríguez Ponce tiene razón, pero se podría objetar que los


distintos valores que puede expresar un prefijo —y no hablamos
solamente de subgrupos como privación, contradicción o
contrariedad, sino de los campos nocionales básicos— dependen casi
siempre del significado y otras características de la base. El prefijo
ante- en anteayer y antecámara actualiza el valor temporal o
locativo, respectivamente, en dependencia del contenido semántico
de la base a la que se adjunta. Otro ejemplo: algunos cuantificadores
como centi-, deci- actúan como submúltiplos con nombres de
unidades de medida (centímetro), mientras que en combinación con
otros sustantivos funcionan como numerales cardinales (centímano,

16
MONTERO CURIEL, María Luisa. La prefijación negativa en español.
Cáceres: Universidad de Extremadura, 1999, p. 194.
17
RODRÍGUEZ PONCE, María Isabel. La prefijación apreciativa en
español. Cáceres: Universidad de Extremadura, 2002, p. 41 (nota al pie).

164
El aspecto semántico de la prefijación

centípedo, centifolia). En cualquier caso, la clasificación de Varela


Ortega y Martín García parece ser demasiado detallada.
F. Rainer utiliza en su Spanische Wortbildungslehre un
método de clasificación poco convencional, tratando conjuntamente
los elementos prefijales y sufijales que añaden a la base un valor
perteneciente a la misma categoría semántica (por ejemplo, los
superlativos o los numerales). El trabajo de Rainer es interesante
también por otro motivo y puede servirnos bien para mostrar las
dificultades que acechan al lingüista a la hora de clasificar los
prefijos según su valor semántico. Rainer enumera 12 prefijos que
expresan relaciones temporales: ante-, anti-, entre-, ex-, meta-, neo-,
paleo-, pos(t)-, pre-, proto-, tardo- y tras-18. Aunque ante- y anti-
pueden verse aquí como alomorfos (el autor ilustra el valor temporal
de estos elementos con los ejemplos antediluviano y antidiluviano),
siempre nos quedan varios prefijos que no son considerados
generalmente como prefijos temporales. A modo de comparación,
Miranda registra sólo 3 prefijos temporales (ante-, pre- y post-);
Varela Ortega y Martín García enumeran 4 (ante-, pre-, post- y
recién).
Veamos ahora algunos prefijos que Rainer cataloga como
temporales y que no aparecen en otras nóminas. El valor temporal de
entre- en la palabra entreacto es innegable19, pero parece tratarse de
un uso esporádico o aislado, al igual que en el caso del prefijo inter-
(p.ej. en interfase), que ni siquiera Rainer incluye entre los prefijos
temporales. En cuanto al prefijo ex-, su tratamiento en los estudios
sobre la formación de palabras difiere de un autor a otro. Lang y
Miranda interpretan el valor semántico de este prefijo en palabras
como exministro o exalumno como privación (Seco, en cambio,
habla de «cesación») y no perciben allí ninguna dimensión temporal,
mientras que Varela Ortega y Martín García atribuyen al elemento

18
RAINER, Franz. Spanische Wortbildungslehre. Tübingen: Max Niemeyer
Verlag, 1993, p. 232.
19
Curiosamente, Lang cita esta voz entre los ejemplos del valor locativo del
prefijo entre- (LANG, Mervyn F. Formación de palabras en español.
Madrid: Cátedra, 1992, p. 228), lo cual no constituiría un error si el autor
definiese los campos nocionales de prefijos de otra manera, creando un
grupo de morfemas prefijales que indicarían posición tanto en el espacio
como en el tiempo. Por cierto, entreacto aparece como ejemplo del valor
locativo también en Varela Ortega-Martín García (1999: 5015).

165
PETR STEHLÍK

ex-/e(s)- el significado de procedencia (como un subgrupo de los


prefijos locativos). Según apuntan estas autoras, el prefijo ex- podría
parafrasearse con «antiguo» en combinación con sustantivos como
combatiente, socio, marido y con los nombres de cargos o
posiciones20, pero a pesar de la evidente presencia de la noción de
tiempo en este tipo de formaciones, Varela Ortega y Martín García
no consideran necesario mencionar ex- entre los prefijos temporales.
En su más reciente estudio sobre la formación de palabras, S. Varela
Ortega indica 3 valores semánticos de dicho prefijo: «procedencia»,
«privación» y «antiguo»21. Almela Pérez anota este último sentido de
ex- como «anterioridad»22.
Debido a su significado pleno, los constituyentes neo- y
paleo- no suelen incluirse en la prefijación y a lo mejor podríamos
situarlos entre los llamados prefijoides o temas. Su valor semántico
contiene evidentemente la dimensión temporal, pero a diferencia de
los demás elementos enumerados por Rainer en este grupo nocional,
su valor temporal no resulta de la relación entre el prefijo
(típicamente de origen preposicional) y la base (un sustantivo o
adjetivo que designa una etapa o intervalo de tiempo), sino que está
presente en el propio elemento prefijal. Además de Rainer, sólo
Varela Ortega y Martín García clasifican estos elementos (neo-,
paleo-) como prefijos, incluyéndolos en el grupo de los prefijos
modificadores calificativos junto con elementos como seudo-, homo-
, equi-, iso- y hetero- e interpretando su función como adjetiva 23. Sin
embargo, falta allí otro elemento mencionado por Rainer entre los
prefijos temporales que podría pertenecer a los modificadores
calificativos de Varela Ortega-Martín García: el morfema proto-.
Este prefijo aparece ya en la lista de las raíces prefijas de M. Seco
(con el significado de «primero»: protohistoria)24 y lo recoge
también la excelente y detallada nómina de prefijos de Almela Pérez,
donde se indican más acertadamente los sentidos «inicial»

20
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. Ob. cit., p.
5018.
21
VARELA ORTEGA, Soledad. Morfología léxica: La formación de
palabras. Madrid: Gredos, 2005, p. 66.
22
ALMELA PÉREZ, Ramón. Ob. cit., p. 67.
23
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. Ob. cit., p.
5035.
24
SECO, Manuel. Ob. cit., p.195.

166
El aspecto semántico de la prefijación

(protohistoria, protorromántico) y «principal» (protagonista,


prototipo). En cuanto al supuesto prefijo temporal tardo-, ni siquiera
Varela Ortega y Martín García lo incluyen en su nómina de prefijos,
y ello a pesar de admitir como prefijos constituyentes tales como
mal, bien, todo o recién. La mayoría de los lingüistas lo tratarían
probablemente en la composición propiamente dicha. El elemento
tras-25, al igual que otros prefijos que aparecen tanto en el grupo de
los locativos como en el de los prefijos temporales, adquiere su valor
temporal sólo en combinación con bases específicas y no es muy
productivo en español, por lo que su omisión casi general en los
prefijos temporales es comprensible.
Para resumirlo, al revisar la extensa lista de los prefijos
temporales de Rainer, que contrasta con los habituales tres
representantes de este campo semántico en otros estudios (ante-, pre-
, pos(t)-), vemos que algunos morfemas (entre-, meta-, tras-) tienen
escasa productividad como prefijos temporales y no tendría sentido
otorgarles el estatuto de prefijo temporal. Por otro lado, sería
recomendable mencionar el uso esporádico de dichos elementos por
lo menos en forma de una nota al pie. En el caso del prefijo ex-
compartimos la postura de Rainer y opinamos que este elemento
debería figurar en cada lista de prefijos temporales como miembro
«de pleno derecho», porque tanto su productividad como su valor
semántico temporal son innegables y no se trata de un uso marginal
en español. En neo-, proto- y paleo-, la decisión de si incluir o no
estos constituyentes entre los prefijos temporales depende de dónde
trazaremos la línea divisoria entre la prefijación y la composición o,
más precisamente, entre los prefijos y los seudoprefijos. Sobre todo
en neo- y paleo- podemos observar bien la diferencia entre la
prefijación estándar y la recomposición: mientras que los prefijos
preposicionales como ante-, entre- o tras- aportan sólo el sentido
indiscriminado de «posición» o «situación» en el espacio o en el
tiempo y su valor temporal resulta del significado de la base, neo- y
paleo- poseen en sí el rasgo de la temporalidad, ya que estamos ante
morfemas semánticamente autónomos. En cuanto a los morfemas
tardo- y recién, estos traspasan ya la frontera entre la prefijación y la

25
Rainer ilustra su valor temporal con el ejemplo trasanteanoche, pero
podríamos añadir también otro adverbio: trasanteayer.

167
PETR STEHLÍK

composición y, asimismo que otros constituyentes de este tipo (bien-,


mal-, no-, todo-), no deberían tratarse como prefijos.
De esta manera podríamos analizar todavía otros campos
nocionales de prefijos para evidenciar los numerosos problemas
clasificatorios existentes, pero creemos que este análisis ha sido
suficientemente ilustrativo. Se observan diferencias sustanciales
tanto entre los distintos modelos de clasificación como en el
inventario de los campos nocionales establecidos. En general, las
clasificaciones semánticas o bien pecan de simplificación, o bien son
demasiado pormenorizadas. En lo que se refiere a algunos elementos
prefijales concretos y su posible pertenencia a varios grupos
nocionales a la vez, el criterio básico debería ser la productividad
neológica del prefijo en cuestión para no dejarse engañar por
ejemplos aislados.

Bibliografía

ALMELA PÉREZ, Ramón. Procedimientos de formación de palabras en


español. Barcelona: Ariel, 1999.
BAJO PÉREZ, Elena. La derivación nominal en español. Madrid:
Arco/Libros, 1997.
HENRÍQUEZ SALIDO, María do Carmo; PAULA POMBAR, María Nieves
de. Prefijación, composición y parasíntesis en el léxico de la
Jurisprudencia y de la Legislación. Vigo: Universidad de Vigo,
1998.
IORDAN, Iorgu; MANOLIU, María. Manual de lingüística románica II.
Madrid: Gredos, 1972.
LANG, Mervyn F. Formación de palabras en español. Madrid: Cátedra,
1992.
MIRANDA, José Alberto. La formación de palabras en español. Salamanca:
Ediciones Colegio de España, 1994.
MONTERO CURIEL, María Luisa. La prefijación negativa en español.
Cáceres: Universidad de Extremadura, 1999.
RAINER, Franz. Spanische Wortbildungslehre. Tübingen: Max Niemeyer
Verlag, 1993.
RODRÍGUEZ PONCE, María Isabel. La prefijación apreciativa en español.
Cáceres: Universidad de Extremadura, 2002.
SECO, Manuel. Gramática esencial del español. Madrid: Aguilar, 1980.
VARELA ORTEGA, Soledad; MARTÍN GARCÍA, Josefa. La Prefijación. In
Gramática Descriptiva de la Lengua Española. ED. Ignacio

168
El aspecto semántico de la prefijación

BOSQUE; Violeta DEMONTE. Tomo III. Madrid: Espasa-Calpe,


1999, pp. 4993-5040.

Abstract and key words

In different Spanish grammars and studies on word formation, the definition


of prefixation is largely based on the semantic contribution of the prefix to
the base morpheme. Although most experts agree that the semantic value of
the affixes consists in a mere modification of the base, there is clearly a lack
of consensus on the extent of this semantic modification and, consequently,
the boundary between derivation and composition. As a result, the Spanish
studies on word formation vary considerably in the total number of Spanish
prefixes and there are also significant differences in the number of semantic
categories (concept fields) of prefixes established by different authors,
ranging from extreme simplification (Lang, Miranda) to unnecessary
multiplication of subcategories of prefixes (Varela Ortega-Martín García).

Spanish; word formation; prefixation; semantics

169
SLAVOMÍRA JEŢKOVÁ

LOS CONTACTOS HISTÓRICOS Y LOS IDIOMAS:


EL CASO DEL CHECO, ESPAÑOL Y TURCO

Introducción

Es sabido que uno de los procedimientos de cómo


enriquecer el léxico de idiomas es la recepción de palabras venidas
de otros idiomas. Es el modo que existe en todos los idiomas.
En la recepción y la integración de las palabras en el sistema
léxico de otra lengua es muy importante ante todo, la intensidad de
los contactos entre personas que hablan un idioma extranjero, y
también la posición en el seno de la sociedad de la misma y la
importancia del Estado respectivo.
Pues, la rapidez de la recepción, está bajo la influencia tanto
de los factores extralingüísticos como de los lingüísticos.
Está claro, que en el caso de relaciones entre idiomas arriba
mencionados los factores extraligüísticos son los más importantes.
En nuestra contribución vamos a prestar atención a la
recepción de vocablos turcos por el español y el checo.
¿Por qué el idioma turco? Se trata de un idioma «exótico»
porque no forma parte de idiomas indoeuropeos. Sin embargo, la
situación es diferente que en las relaciones entre el español, el checo
y otro idioma exótico —el japonés, por ejemplo (Jeţková, 2005)—.
La describe Begoña Piña así: «España, muy lejos de los avatares de
China y Japón ha permanecido durante siglos ajena a estas culturas.
Sin embargo, ahora, contagiada por el misterio asiático, ha abierto de
par en par las puertas de su mercado editorial dejando entrar una
interesante colección de obras que van desde los escritos legendarios
y cuentos tradicionales a la nueva narrativa de escritores más
jóvenes» (Begoña Piña, 2003: 24). La literatura asiática se hizo
conocer más con los premios Nobel de la literatura otorgados en
1968 a Yasunari Kawabata y en 1994 a Kenzaburo Oé. En 2000 lo
recibió el escritor chino Gao Xingjian.
Quizá bajo la influencia de este fenómeno, los autores de
varios manuales de español como lengua extranjera utilicen los
nombres de pila de estudiantes extranjeros, entre ellos por ejemplo

171
SLAVOMÍRA JEŢKOVÁ

Masako, Makiko y otros (por ejemplo Planeta E/LE).


Si lo comparamos con el turco, no podemos encontrar nada
de parecido. En los manuales de español y de checo para extranjeros
los autores no utilizan personajes con nombres turcos (Cerrolaza,
Cerrolaza, Llovet, 1998).
Las palabras de origen turco utilizadas por ambos idiomas
no son préstamos actuales como lo son en su mayoría las palabras
japonesas. Vienen de la época de contactos intensos, en el caso de
España se trata de los siglos XV, XVI. Si pensamos en los contactos
entre el checo y el turco, en general no fueron directos; visto el
hecho de que los países checos formaron parte del imperio austro-
húngaro y las palabras pasaron al checo generalmente por medio de
otros idiomas: alemán, francés, ruso y otros.
No es de extrañar que en la historia, bajo los contactos
intensos, se comenzaron a utilizar las palabras turcas. La función de
las mismas tanto en el texto español de hoy como en el checo, es
ante todo la de expresar lo exótico y lo histórico del tema respectivo.
Ya el conocido lingüista español Juan Valdés (1976: 105)
escribió que «los vocablos juntamente nacen y mueren con las cosas,
más aún, tanto puede el uso y desusança que, permaneciendo las
mesmas cosas, unos de ellos echa en tinieblas y otros saca a luz».
Las palabras turcas no se utilizan sólo en el español
europeo. Las encontramos también en las modalidades
latinoamericanas lo que demuestra que forman parte del léxico
español general o común.

Los contactos históricos y el léxico

Los contactos históricos entre los reinos de España, de


Austria (o Austro-húngaro en el caso del checo) y del imperio
otomano fueron intensos en el transcurso de varios siglos. Por
ejemplo ya en el siglo XV Fernando de Aragón quiso extender su
poder en el Mediterráneo y por eso buscó los modos cómo hacer la
paz entre los reyes cristianos para luchar con los no creyentes. Y con
el mismo objetivo el rey checo Jiří z Poděbrad envió, en el siglo XV,
la delegación oficial a todas las cortes europeas para hacer frente al
peligro otomán.

172
Los contactos históricos y los idiomas: el caso del checo, español y turco

El siglo XVI fue el siglo de contactos intensos entre el reino


otomano y España. El conflicto entre los turcos y el emperador
español Carlos V comenzó en 1534 por la victoriosa toma de Alger,
en 1541 Carlos V fue vencido en Alger, en 1571 se produjo la batalla
de Lepanto en la cual ganó España, en 1580 España y el reino
otomano firmaron la paz (más detalles en Politické dějiny světa
v datech, 1980). La batalla de Lepanto fue el objeto de poemas de
Herrera, de otros acontecimiento se puede leer en la obra de
Cervantes y en su biografía.
Como lo demuestra nuestro breve resumen, se trató ante
todo de las relaciones bélicas o enemigas entre los reinos de los
Habsburgo y los turcos.
Para completar el resumen de relaciones entre los países
checos y la Turquía hay que mencionar la presencia del escritor turco
Yakub Kadri Karaosmanoghlu en Checoslovaquia en los años 1936-
1939 con cargo de embajador turco. Al checo se tradujeron poemas
de Nazim Hikmet.
Por eso no es de extrañar que las palabras recibidas son ante
todo del área militar y administrativo. Además, se formaron las
unidades fraseológicas que se inspiraron en las experiencias
históricas y hasta hoy día nos ofrecen las connotaciones muy
interesantes y diferentes formando el objeto de estudios
interculturales.
Las palabras turcas las encontramos también en la literatura
especializada, por ejemplo en la de historia. En este caso el uso de
las palabras está relacionado a conceptos de organización
administrativa y militar diferente de la española y la checa. Son
condicionados directamente por la presencia y el poder militar turco.
Podemos citar algunas entradas de dos diccionarios más
utilizados y más reconocidos para el español: el Diccionario de uso
de español de María Moliner (DUE en el texto) y el Diccionario de
la Real Academia Española (DRAE en el texto).
El DUE escribe:

turco, -a: 1. Adj. y, aplicado a personas, también n. de Turquía.


Media luna. Curdo, osmanlí, otománico, otomano, turcomano,
túrcople, turqués, turquesco, turquí, turquino. Agá, cayá, sultán,
gran visir. Diván. Firmán. Regencia. Archí, genízaro, jenízaro,
levante, seradsquier. Áspero, aspro, piastra, soltaní, zoltaní.
Mahoma, sultana. Dulimán. Kastán. Lengua de los turcos. 2. Adj.

173
SLAVOMÍRA JEŢKOVÁ

Y n.m. Se aplica a los individuos del pueblo que, procedente de


Turquestán, invadió la Europa oriental y fundó Turquía, y a sus
cosas. M.Pl. Ese pueblo. 3. Baño turco, cabeza de turco, cama
turca, silla turca.

El DRAE escribe:

turco, ca. (Del ár. turkī, y este del turco türk). adj. Se dice del
individuo de un pueblo que, procedente del Turquestán, se
estableció en Asia Menor y en la parte oriental de Europa, a las
que dio nombre. U. t. c. s.║2. adj. Natural de Turquía. U. t. c. s.
║3. adj. Perteneciente o relativo a este país de Europa y Asia. ║4.
adj. Am. Árabe de cualquier procedencia. U. t. c. s. ║5. m. Lengua
turca. ║6. m. germ. Vino de uvas. ║7. f. coloq. Borrachera,
embriaguez. ║8. f. El Salv. y Nic. pene.║el gran ~. m. Sultán de
Turquía.

Y en cuanto a la fraseología: baño turco, bolsa turca, cabeza de


turco, café a la turca, cama turca, silla turca, tabaco turco.
Como vemos, la descripción es más detallada, incluye
además las acepciones latinoamericanas.
En el diccionario checo Slovník spisovné češtiny pro školu a
veřejnost (1994) aparecen las acepciones:

turecký: adjetivo de turco, turecká káva, turecký pořádek, turecké


hospodářství
turečtina: turecký jazyk
turek: turecká káva, regional: tykev, dýně
Turek: sustantivo, sedět jako Turek, poturčenec horší Turka

A continuación vamos a dar una lista de palabras de origen


turco comparando el uso no sólo en español, sino también en checo.
Podemos dividirlas en varios grupos.

1. Palabras relacionadas a la organización administrativa de


la sociedad:
Es comprensible que no se suelen traducir ni al español ni al
checo porque la organización de cada sociedad es diferente.
Las voces llevan consigo muchos rasgos históricos,
connotaciones históricas y culturales. Sin embargo, los
vocablos difieren en su forma ortográfica que corresponde a

174
Los contactos históricos y los idiomas: el caso del checo, español y turco

la pronunciación típica para la pronunciación de palabras de


origen extranjero.
En ambos idiomas se utilizan teniendo el mismo
significado: sultán – sultán, atamán – ataman, efendí –
efendi, muftí – muftí, baja, pacha – paša (con sus
derivaciones respectivas: bajalato – pašalík (en checo se
suele utilizar en textos periodísticos, con matiz ligeramente
peyorativo), piastra – piastr. En ambos idiomas tiene el
mismo sentido también la unidad fraseológica vivir como un
pachá – žít si jako paša).

2. Las palabras relacionadas al área militar:


Con el ejército turco y su manera de combate vienen
también las connotaciones (positivas o negativas): espahí –
spahi, genizaro, jenízaro – janičár, yatagán – jatagan,
cosaco – kozák.
El checo recibió además la palabra handžár que
corresponde al español alfanje, cimitarra. También sólo en
los idiomas eslavos se utiliza la palabra torba. Es de origen
turco donde significa ‗bolso, fardel‘.

3. Las palabras relacionadas a la vestimenta a la vivienda:


Dolán – dolman, caf(e)tán – kaftan, otomana – otoman,
serrallo, serralle, cerraje – serail, chagrín – šagrén,
turbante – turban, turquesa – tyrkys, angora – angora.
En checo de hoy, además de las palabras arriba citadas
existe una palabra que no vino al español: klobouk
(sombrero).

4. Las palabras relacionadas a la cultura y al modo de vivir:


Derviche – derviš, herén, harem – harém, odalisca –
odaliska, chibuquí – čibuk

5. Las palabras relacionadas a la comida y bebida:


Yogur – jogurt, sorbete – sorbet, café – káva con una gran
familia de las palabras derivadas. En la recepción de la
palabra káva influyó el sitio de Viena. Como escribe
Polišenský (1999, 164), los turcos después del sitio
fracasado de Viena huyeron dejando allí una gran cantidad

175
SLAVOMÍRA JEŢKOVÁ

de café lo que facilitó la recepción y el consumo por la


población, aunque a principios por la nobleza y gente rica.

6. Las palabras relacionadas a la naturaleza:


En la época del renacimiento nacional checo, en el siglo
XIX, los científicos checos decidieron de crear la
terminología científica checa. Creando los términos
utilizaron las palabras y las raíces de idiomas eslavos, ante
todo polacas y rusas. No es de extrañar que muchas palabras
venidas del ruso son de origen turco, p. ejemplo J. S. Presl
propuso kamýšek (variedad de bohordo) del ruso kamýš que
es de origen turco kamyš. En español, según los
diccionarios, el equivalente es ‗totora‘.
Otros ejemplos: sejka – variedad de antílope, del ruso sajga,
éste del idioma turcotataro. En español a sejka jelení
corresponde la traducción ‗cervicabra‘.
Otra palabra checa que vino al checo a recomendación de J.
S. Presl del ruso es saranče (del sarančá) que es de origen
turco. En español se utilizan como equivalentes: ‗langosta‘,
‗acrídido‘, ‗saltamontes‘ (Dubský, 1999).
La palabra tulipa corresponde al checo tulipán. Su historia
es interesante: al español vino del italiano tulipano. El
italiano la recibió del turco, al turco vino del persa. En el
persa dulband significó ‗turban‘.
Si seguimos la historia de la palabra turban en checo,
encontramos «el camino» un poco diferente: hoy se define
como «prenda oriental de la cabeza» que vino a través del
alemán Turban.
Comparando las dos palabras (turban y tulipán ‗tulipa‘) nos
damos cuenta del papel de asociación: los objetos se
parecen en su forma.
La voz bergamotka demuestra la imitación fonética
incorrecta. Al checo vino del francés bergamotte, el francés
la recibió del italiano bergamotta. Así resultó la imitación
fonética del turco beg-ar-mudri que significó la pera de bey
/ beg. El DUE sólo escribe que al español vino del italiano a
través del francés.

176
Los contactos históricos y los idiomas: el caso del checo, español y turco

7. Las unidades léxicas compuestas, fraseologismos:

Vamos a comparar las unidades más frecuentes en el


español y en el checo. El DUE cita las siguientes: baño
turco, cabeza de turco, cama turca, silla turca.
En checo, las más frecuentes son: turecký záchod, turecký
med, turecké hospodářství, turecký sed, poturčenec horší
Turka.
Si comparamos las definiciones que nos ofrecen los
diccionarios nos damos cuenta de que tienen rasgos
semánticos y connotaciones diferentes que forman base de
los «falsos amigos».
Comparemos baño turco y turecký záchod. A primera vista
parecen comprensibles puesto que la voz baño corresponde
al checo záchod. Pero en español, baño puede corresponder
al checo lázně, lázeň. El DUE escribe: baño turco ‗práctica
consistente en tomar un baño de vapor hasta que se produce
abundante sudor, que se realiza con fines higiénicos o
terapéuticos‘.
En el checo, turecký záchod corresponde al aseo
rudimentario, con agujero en la tierra, sin agua.
En el checo turecké hospodářství quiere decir que se trata de
una economía que no funciona bien, está desordenada, pues
la connotación suele ser negativa, si no peyorativa.
Otras unidades tienen su traducción «más fácil» – turecký
med – turrón, turecký sed – posición a la turca, poturčenec
horší Turka – ser más papista que el papa.
Al contrario, si traducimos literalmente la unidad cabeza de
turco, se trata de la traducción que en el checo no tiene
sentido, es incomprensible. Pero si se traduce el concepto,
encontramos el equivalente correcto: obětní beránek.

8. Los apellidos:

Para completar la clasificación de palabras en grupos,


podemos comparar también los apellidos. Es interesante,
que en español no encontramos los apellidos formados con
la base turco. En checo, los apellidos de este tipo son
bastante frecuentes: Turek, Tureček.

177
SLAVOMÍRA JEŢKOVÁ

Conclusiones

 Tanto en español como en checo se utiliza «el café turco –


el turco» (turecká káva – turek).
Pero sólo en checo encontramos las palabras turkyň o en la
variedad morava torkeň en el sentido de ‗maíz‘. Se explica
que se denomina así porque llegó de Turquía. También hasta
hoy la palabra turek sirve para designar un gran calabacín.
 En cuanto a los nombres de personas, a los apellidos, sólo
en checo encontramos la existencia y el uso de apellidos
que son derivados del nombre de la nación turca.
 Las unidades léxicas compuestas o fraseológicas
manifiestan diferencias semánticas en ambos idiomas. El
hecho es muy importante desde el punto de vista
traductológico. La traducción incorrecta puede provocar
malentendidos, que en su mayoría suelen ser desagradables.
 Como queda demostrado, en el checo y en el español existe
una capa del léxico de origen turco. En general se trata de
palabras relacionadas a la realidad histórica. Sin embrago se
utilizan en el idioma contemporáneo llevando consigo
ciertas connotaciones y asociaciones. De nuestra
comparación aparece que en general son relacionadas a la
administración y al área militar. Suelen llevar un matiz
peyorativo.
 La 22ª edición del Diccionario de la Real Academia
Española indica el número de extranjerismos comparando el
estado del año 1992 con el año 2001 así: si el año 1992
representan el cero, pues en el año 2001 los extranjerismos
llegaron a 223. Desgraciadamente no es posible ver de qué
idiomas los 223 extranjerismos mencionados vienen.

Bibliografía

ALBAIGÈS, Josep M. Enciclopedia de los nombres propios. Barcelona:


Planeta, 1995.
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Abstract and key words

This paper deals with the problematic of linguistic relations between


Spanish, Czech and Turkish.

Linguistic relations; Spanish; Czech; Turkish; diachronic view

179
LIANA HOTAŘOVÁ

EL ARANÉS Y EL MUNDO CATALÁN1

Introducción

El Aranés, así se denomina una variante de la lengua


occitana hablada en una pequeña comarca situada entre el norte de
Cataluña, Aragón y la frontera con Francia, el Valle de Arán. A causa
del relieve montañoso de los Pirineos se ha quedado hasta mediados
del siglo XX bastante aislado del resto de Cataluña y de España.
Su situación lingüística es muy peculiar porque sus
hablantes son trilingües y a pesar de ser un territorio bastante
pequeño, en comparación con otros territorios de España donde las
lenguas han sido proclamadas oficiales, los habitantes han
conservado su lengua hasta hoy en día. Como ha sido establecido en
el Estatuto de Autonomía de Cataluña, en el valle se hablan tres
lenguas oficiales.

El Occitano

El occitano actualmente suele designar los dialectos de esta


lengua que son habladas por más de dos millones de personas. La
historia de la lengua se remonta al siglo IX, cuando aparecen los
textos latinos junto con los textos escritos en occitano y en catalán.
Unos siglos más tarde ya existen los primeros libros de poesía y en la
Edad Media es la lengua de los trovadores. Ocupa un territorio de
más de 200 000 kilómetros cuadrados y está situado en el sur de
Francia, Mónaco y en el noroeste de Italia. A pesar de haber tenido
literatura propia y de haber sido una lengua medieval importante, la
situación sociolingüística del occitano va empeorando. Los araneses

1
El texto ha sido redactado gracias a una subvención interna de la Facultad
de Ciencias Naturales, Humanidades y Educación de la Universidad Técnica
de Liberec: nº IGS 112. El proyecto ha sido subvencionado con los fondos
para las investigaciones específicas y ha sido realizado en cooperación con
los estudiantes que merecen un agradecimiento especial.

181
LIANA HOTAŘOVÁ

tienen muy pocas ocasiones de hablar en Francia con hablantes de


otros dialectos occitanos y el Valle de Arán es una comunidad casi
aislada desde el punto de vista sociolingüístico. En esta situación, el
valle ha iniciado un proceso de normalización lingüística única en
todo el mundo Occitano.

Historia

Durante la Edad Media, el Valle de Arán siempre fue motivo


de disputas territoriales. De las manos del Reino de Aragón en el
siglo X, cayó en manos de los franceses y en el siglo XIV incluso
permaneció bajo la administración del reino de Mallorca. El rey
Jaime II de Aragón reconoció un privilegio llamado Querimònia,
comprometiéndose a respetar los fueros y las costumbres del valle.
Así se fue desarrollando la autonomía aranesa hasta finales del siglo
XVIII. Todos los intentos de restaurar al menos algunos privilegios
históricos acabaron con la dictadura del general Franco. Nuevas
iniciativas de la restauración de los privilegios no solo históricos,
sino también los de tipo económico y comercial aparecieron después
de la muerte del dictador.
La economía aranesa se basó hasta principios del siglo XX
en la agricultura y ganadería. Entre los años 50 y 70 del siglo XX,
muchos de los araneses se vieron obligados a emigrar a las zonas
industrializadas de Cataluña y de Francia en busca de una vida
mejor. En los años 70 llegó el turismo y el Valle del Arán notó un
gran desarrollo. Los araneses vivieron por primera vez la
inmigración de otras regiones de España y este acontecimiento
cambió de cierta manera sus usos lingüísticos. Otro de los factores
que ha mejorado la economía local y en cierta manera ha
influenciado en el contacto del valle con otras lenguas ha sido la
construcción del túnel de Vielha (la capital), así como la de mejores
carreteras.

182
El aranés y el mundo catalán

El Aranés

La lengua occitana proviene de la rama galorromana que


tiene junto con el francés o el retorromano muchos dialectos. Los
dialectos de la lengua occitana son el provenzal, lemosín (limosín),
gascón, auvernés y languedociano. El aranés, la lengua del Valle del
Arán, se suele dividir en tres dialectos: bajo aranés, aranés central y
alto aranés. La lengua se habla a nivel familiar pero hasta ahora no
ha alcanzado mayor divulgación en los medios de comunicación. Por
su situación demográfica, las únicas iniciativas públicas de emisión
en este idioma son de la CCRT (la Corporació Catalana de Ràdio i
Televisi) que emiten en aranés 2 horas diarias de radio y 10 minutos
de televisión a la semana.

La situación lingüística en el valle del Arán

Esta pequeña comarca2 en la provincia de Lérida está


geográfica, lingüística y también culturalmente ligada a otras
regiones donde se hablan dialectos occitanos pero políticamente a
Cataluña. El Aranés lo hablan más de 7000 personas. Los araneses
son trilingües ya que usan el aranés, el español y el catalán. Debido a
la situación fronteriza con Francia, muchos de los habitantes también
hablan francés.
En 1978, después de la caída del franquismo, se aprobó la
Constitución española donde las otras lenguas españolas, aparte del
castellano, pasaron a ser oficiales según los estatutos de autonomía
de las comunidades autónomas. Al principio, algunos partidos
políticos catalanistas se opusieron a aceptar el aranés como lengua
oficial pero ya en 1979, el Estatuto de Cataluña establece que «el
habla aranesa será objeto de enseñanza» y que será respetado y
protegido. El castellano representaba la lengua de Estado y de
cultura. El aranés se utilizaba en situaciones informales y familiares,
mientras que el catalán era la lengua de centros sanitarios y sobre
todo de enseñanza.
En 1983 fue aprobada la Ley de normalización lingüística

2
Con una extensión de 620 km², está situada en los Pirineos al sur de
Francia y al norte de Cataluña.

183
LIANA HOTAŘOVÁ

de Cataluña que hablaba sobre todo del catalán pero reconocía que el
aranés era la lengua propia del Valle de Arán y la Generalitat de
Cataluña. La Generalitat también adoptó las Nòrmes Ortogràfiques
der Aranés como ortografía oficial para el occitano de esta comarca.
Un año más tarde, el aranés llegó a ser la lengua de todos los niveles
de la enseñanza obligatoria.
La ley 16/1990 ya le otorga al Valle del Arán un régimen de
autonomía administrativa y reconoce la adscripción del aranés a la
lengua occitana. «El aranés, modalidad de la lengua occitana y
propia de Arán, es oficial en el Valle de Arán. También lo son el
catalán y el castellano de acuerdo con el artículo 3 del Estatuto de
Autonomía. La Generalitat y las instituciones de Arán deben adoptar
las medidas necesarias para garantizar el conocimiento y el uso
normal del aranés».
Esta ley representa para el Valle de Arán un estatuto de
autonomía comarcal dentro de la autonomía catalana. La Generalitat
de Cataluña le concede competencias al Conselh Generau d‘Aran 3 no
solo en la educación, sino también en la cultura y en el turismo.
Todas las personas de Arán tienen el derecho de conocer y utilizar el
aranés y a ser atendidas oralmente y por escrito en él con las
entidades públicas, incluso con la Generalitat. Para los funcionarios
que quieran trabajar en el valle, el aranés es imprescindible.
Según la ley de política lingüística de 1998, los topónimos
en Cataluña tienen como única forma oficial la catalana pero los
topónimos del Valle de Arán tienen como forma oficial la aranesa.
En 2006 el Estatuto de Autonomía de Cataluña establece
que «la lengua occitana, denominada aranés en el Valle de Arán, es la
lengua propia de este territorio y es oficial en Cataluña«.
El Valle de Arán es el único territorio de todas las regiones
occitanas donde uno de sus dialectos es la lengua oficial con
protección institucional. Aunque el conocimiento de aranés no está

3
El Consejo General de Arán, la institución principal del gobierno del Valle
de Arán, surgió en el siglo XIV. En 1834 fue abolido oficialmente por la
reina Isabel II por la reorganización territorial de España en provincias.
Nuevas demandas de la restauración del Consejo aparecieron en la II
República pero a pesar de todos los intentos de los araneses, hasta después
de la dictadura del general Franco no fue posible conseguir la restauración
de la autonomía aranesa.

184
El aranés y el mundo catalán

distribuido de forma uniforme en todo el valle, más de 60 % de la


población sabe hablarlo.
Comparando los gráficos de los años 1996 y 2001 del censo
lingüístico de Idescat, se pueden ver números bastante significativos.
Debido a la influencia de la educación, en 1996 el aranés lo entendía
un 88% de la población y en el año 2001 ya un 90%. En cuanto a los
porcentajes de personas que saben hablar, leer y escribir, el número
también ha aumentado. Si nos fijamos bien en los datos de personas
que en el año 2001 entienden, se trata de personas entre 10 y 19 años
y después de la generación de gente mayor, entre los 50 y 95 años.
Los que más saben leer son los jóvenes de 10 y 19 años y después el
número va disminuyendo. Personas que saben escribir son todos los
jóvenes entre 10 hasta 19 años y este número se reduce con la edad y
la población entre 75 y 84 prácticamente no sabe escribirlo.
La población entre 25 y 58 años es la que menos entiende y
la que menos sabe hablar, leer y escribir, ya que obtuvieron su
escolarización durante el régimen de Franco y por la influencia de la
inmigración. Muchas de las personas tienen como lengua vehicular
el español que durante muchas décadas había sido impuesta por el
estado y también el francés o el catalán (González y Planas, 2002).
El francés para muchos araneses representaba la posibilidad de un
futuro próspero y actualmente se utiliza a causa del tráfico comercial
que existe en esta zona en ambos sentidos.

El sistema educativo

En 1983, a pesar de la falta del material escolar, el aranés se


ha introducido en la educación primaria. Con los años se ha
generalizado y actualmente es el único territorio donde uno de los
dialectos occitanos es considerado la lengua vehicular en los centros
de educación. Los niños entre 3 y 6 años reciben el aranés como la
lengua base y dos horas del español y dos del catalán a la semana.
Con la misma situación nos encontramos en la educación primaria,
niños de 6 y 7 años. Los niños de 8 y 9 años dedican 2 horas de cada
una de las 3 lenguas oficiales a la semana y la primera lengua
extranjera que, por la situación geográfica del valle, suele ser el
francés. Las diferentes materias se imparten en diferentes lenguas
(por ejemplo: ciencias sociales y educación física en aranés, música

185
LIANA HOTAŘOVÁ

en catalán y matemáticas en español). En la enseñanza secundaria


obligatoria (ESO) los niños tienen 2 horas de cada lengua oficial por
semana y la segunda lengua extranjera, suele ser el inglés.
En el Valle de Arán no hay universidades pero en las
universidades catalanas, en Lleida, Girona o en Barcelona se realizan
cursos del aranés. También existe una normativa oficial del Conselh
Generau d‘Arán para expedir certificados de los distintos niveles de
conocimiento del aranés muy parecido a los certificados de
universidades inglesas para el conocimiento de inglés (FCE, etc.).

Conclusión

La situación lingüística que está viviendo el Valle de Arán


actualmente es bastante peculiar. Los araneses participan en el
proceso de recuperación de la lengua occitana, siendo una
comunidad aislada desde el punto de vista sociolingüístico. El valle
es actualmente el único territorio donde un dialecto occitano es la
lengua oficial.
En 1979, el aranés se convirtió en objeto de enseñanza y de
protección. Según la ley de normalización lingüística de Cataluña de
1983, el aranés ya es la lengua propia del Valle de Arán y de la
Generalitat de Cataluña. En 2006 el Estatuto de Autonomía de
Cataluña establece que el aranés no solo es la lengua propia de este
territorio, sino que también es lengua oficial de Cataluña.

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Abstract and key words

Aranés is a variety of Occitan language spoken in Valle de Arán by more


than 7 000 people. This area is situated in the northwest of Catalonia south
of France. Demographic and geographic situation of the valley, characterized
by its isolation, caused the conservation of its language till nowadays. El
Valle de Arán is the only territory where a variety of Occitan language
achieved legal recognition. The vernacular language, Aranés, is also an
integral part of obligatory education system.

Occitan language; Aranés; official language; standardization

187
MIROSLAV VALEŠ

ASTURIANO DEL SIGLO XXI:


CUESTIONES SOCIOLINGÜÍSTICAS Y LEGISLATIVAS 1

La lengua vernácula de Asturias cuenta con una historia


muy rica, a lo largo de la cual ha pasado por varias etapas.
Actualmente cuenta con un mínimo de 100 000 de hablantes y tanto
su estatus legislativo, como su situación sociolingüística son
complicados. Aunque el asturiano representa un tema relativamente
clásico en la lingüística española, el objetivo de este artículo es
enfocarse en los cambios legislativos, terminológicos y
sociolingüísticos que han llevado al asturiano hasta el siglo XXI.

Historia

La historia del asturiano es paralela a la historia del


Principado de Asturias. La evolución del latín vulgar dio origen a
una variante autóctona de Asturias, tal como pasó en otras partes de
la Península Ibérica. No obstante, después de la pérdida de
independencia del Principado de Asturias la lengua vernácula de
Asturias sufrió el decrecimiento de prestigio y fue gradualmente
desplazada por el castellano.
Los primeros intentos de promoción del asturiano
ocurrieron a finales del siglo XVIII bajo el auspicio de un grupo de
intelectuales liderado por Jovellanos. A esta época se remontan
también las primeras ideas de fundación de la Academia. Sin
embargo, la evolución política posterior no fue favorable al
desarrollo del asturiano y ya no encontramos nuevos intentos de su
apoyo hasta finales de los anos 60 del siglo XX. En este periodo se
formó un grupo llamado Amigos del bable, posteriormente, en 1974,

1
El texto ha sido redactado gracias a una subvención interna de la Facultad
de Ciencias Naturales, Humanidades y Educación de la Universidad Técnica
de Liberec: nº IGS 112. El proyecto ha sido subvencionado con los fondos
para las investigaciones específicas y ha sido realizado en cooperación con
los estudiantes que merecen un agradecimiento especial.

189
MIROSLAV VALEŠ

surgió Conseyu Bable y estas iniciativas dieron como resultado la


creación de la Academia de la Llingua Asturiana en 1980.
Actualmente, la lengua asturiana se habla sobre todo en el
nivel familiar y en los ambientes rurales. Responder a la pregunta:
¿Cuántas personas hablan asturiano? no es fácil por falta de datos
fiables. Dependiendo de la fuente de información, las estimaciones
oscilan entre 100 000 y 550 000. La cifra naturalmente depende
también del grado de conocimiento y uso de la lengua que se
requiere para considerarse hablante de la lengua.
Los lingüistas normalmente reconocen 3 modalidades
principales del asturiano: el oriental, central y occidental, aunque
existen divisiones más finas. Martínez Álvarez (1996) divide la
modalidad oriental en 3 submodalidades, la central en 6 y la
occidental en 4. Además, Borrego Nieto (1996) añade 5
submodalidades de las hablas leonesas. Por esta razón algunos
lingüistas utilizan la terminología en plural: «los bables» (Galmés de
Fuentes, 1988) o «las hablas asturianas» (Martínez Álvarez, 1996).
Sin embargo, esta terminología a la vez alude a la imposibilidad de
ver el asturiano como lengua unitaria sugiriendo que solo se trata de
un conjunto de dialectos o hablas locales. Teniendo en cuenta que
todas las lenguas tienen sus variedades y subvariedades se considera
políticamente más correcto utilizar el término en singular.

¿Asturiano, bable, leonés o astur-leonés?

En el título del presente artículo hemos utilizado la


denominación «asturiano», no obstante la cuestión terminológica
respecto a la denominación de la lengua vernácula de Asturias es
más complicada. Concretamente hay cuatro posibles denominaciones
que podemos encontrar en los escritos, sin contar las paralelas
plurales: leonés, astur-leonés, asturiano (llingua/lengua asturiana) y
bable. Estos cuatro términos se utilizan, a veces, como sinónimos
aunque es también posible encontrar matices diferenciadores. En
1906 Ramón Menéndez Pidal escribió un estudio titulado El dialecto
leonés que incluía tanto las hablas de Asturias como las de León y
Zamora y acuñó de esta manera la tradición de los estudios
referentes a esta lengua. La denominación leonés ha sido escogida
probablemente por incluir las hablas del antiguo reino de León. Sin

190
Asturiano del siglo XXI: cuestiones sociolingüísticas y legislativas

embargo, a lo largo de más de un siglo que nos separa de este


trabajo, ha cambiado tanto la terminología como su situación
sociolingüística. Es indudable que actualmente la inmensa mayoría
de los hablantes de esta lengua vive en el Principado de Asturias,
fuera de Asturias, en Castilla y León o Miranda do Douro, solo
quedan restos residuales. Para reflejar esta situación se hace cada vez
más frecuente la denominación «asturiano», mientras que «leonés»
tal vez pueda denominar el conjunto que incluye asturiano, mirandés
y las hablas leonesas. El término astur-leonés conserva parcialmente
la denominación tradicional y, además, es fiel a la situación
lingüística exacta pero gradualmente pierde su difusión como
referencia a la lengua hablada en Asturias. Los dos términos que más
se utilizan en el presente son asturiano y bable. Respecto al bable es
importante precisar su significado denotativo, ya que algunas veces
se utiliza la palabra bable para referirse solo a la variante central del
asturiano, excluyendo así las demás modalidades. Además, la
denominación «bable» fue inventada en tiempos de Jovellanos y
nunca ha tenido mucha difusión popular. A pesar de eso el Estatuto
de Autonomía del Principado de Asturias habla sobre el «bable»
diciendo:

1. El bable gozará de protección. Se promoverá su uso, su


difusión en los medios de comunicación y su enseñanza,
respetando en todo caso las variantes locales y la
voluntariedad en su aprendizaje.
2. Una Ley del Principado regulará la protección, uso y
promoción del bable.

Sin embargo, la «Ley del Principado» a la que se refiere el Estatuto


utiliza la denominación bable/asturiano con una barra.
Para resumir la discusión terminológica, hay un fuerte
argumento a favor de llamar la lengua «asturiano» y este es la
fundación de la Academia de la Llingua Asturiana en 1980. Este
organismo oficial, paralelo a la Real Academia Española, tiene por
objetivo la investigación, promoción y normalización de la lengua
autóctona de Asturias, cuenta con numerosos académicos y
actualmente utiliza mayoritariamente la terminología «asturiano» o
«llingua/lengua asturiana». Este hecho queda patente del nombre de
la Academia y también de la publicación de la Gramática de la
Llingua Asturiana (1998) y Diccionariu de la Llingua Asturiana

191
MIROSLAV VALEŠ

(2000). En realidad, a partir de los años 90 se extiende cada vez más


la terminología «asturiano» frente a «bable» como lo demuestra
también el estatuto de la misma Academia que en 1981 utilizó la
palabra bable mientras que ahora la Academia promueve la llingua
asturiana.

¿Lengua o dialecto?

Refiriéndose al asturiano, con frecuencia surge una


discusión de si se trata de una lengua o de un dialecto. Aunque no es
el objetivo del presente artículo examinar con detalle las definiciones
de «lengua» y «dialecto», es interesante darse cuenta de que una de
las definiciones más utilizadas en la lingüística hispana, la de
Manuel Alvar, toca el tema del asturiano.

Lengua:
Un sistema lingüístico caracterizado por su fuerte diferenciación,
por poseer un alto grado de nivelación, por ser vehículo de una
importante tradición literaria y, en ocasiones, por haberse
impuesto a sistemas lingüísticos del mismo origen (Alvar, 1996,
p. 12).

Dialecto:
Un sistema de signos desgajado de una lengua común, viva o
desaparecida; normalmente, con una concreta limitación
geográfica, pero sin una fuerte diferenciación frente a otros de
origen común (Alvar, 1996, p. 13).

La vinculación del estatus de una variedad a «una importante


tradición literaria» y «haberse impuesto a sistemas lingüísticos del
mismo origen» deja ver que la finalidad de las definiciones no fue
establecer categorías válidas para todas las lenguas y dialectos, sino,
más bien, declarar que el español es una lengua mientras que el
asturiano, el aragonés, etcétera son dialectos, o sea, que su rango es
inferior. A base de estas definiciones es tradicional en la lingüística
española considerar el asturiano un dialecto, alegando que se trata de
un dialecto histórico del latín vulgar. No obstante, siguiendo la
misma lógica serían dialectos también el catalán, el gallego y
finalmente el español.

192
Asturiano del siglo XXI: cuestiones sociolingüísticas y legislativas

La opinión de los lingüistas sobre este asunto es importante,


no obstante, las discusiones sobre la diferenciación entre la lengua y
dialecto habitualmente conceden la supremacía de los criterios
políticos sobre los lingüísticos. Según estos criterios no cabe duda
del estatus de la lengua asturiana ya que la Ley 1/1998, de 23 de
marzo, de uso y promoción del bable/asturiano dice en su artículo 1:

El bable/asturiano, como lengua tradicional de Asturias,


gozará de protección.

Es interesante darse cuenta de que esta ley modifica la verbalización


del Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias que no se
refiere a una lengua sino simplemente al «bable» sin especificación
diciendo: «El bable gozará de protección». El cambio entre la
terminología de la Ley 1/1998 y la Ley Orgánica 7/1981 (Estatuto de
Autonomía del Principado de Asturias) refleja los 17 años que
separan a estas dos leyes. Los conceptos de lengua y dialecto no son
estáticos y como dependen en gran medida de la opinión de los
mismos hablantes, evolucionan en el tiempo. Los cambios de actitud
se reflejan en consiguientes actos políticos de posible emancipación
o cambios del estatus.
Las opiniones respecto al estatus lengua/dialecto también
han sido el objeto de la investigación de Llera Ramo en sus
encuestas sociolingüísticas en 1991 y 2002. Las respuestas a la
pregunta: ¿Es el asturiano una lengua? demostraron el aumento de la
opinión positiva en el curso de los 11 años de 60% a 70%. Este
cambio comprueba la relatividad de la división lengua/dialecto, ya
que las opiniones pueden cambiar rápidamente y ejercer influencia
en la política lingüística.

Normalización y educación

La normalización del asturiano ha sido relativamente tardía


y está estrechamente ligada con la Academia de le Llingua Asturiana.
Las primeras obras normativas se empezaron a publicar a partir de su
fundación en 1980:

 Normes ortográfiques (1981)

193
MIROSLAV VALEŠ

 Gramática de la llingua asturiana (1998)


 Diccionariu de la llingua asturiana (2000)

La normalización del asturiano sigue siendo uno de los principales


objetivos de la Academia. La variante normalizada se fundamenta en
la modalidad central y como es natural en el caso de las variantes
estándar, se trata de una variante «artificial», por lo cual a veces
provoca discusiones o rechazo. No obstante, la experiencia de otras
lenguas en situación parecida ha demostrado que una variante
normalizada ofrece un vehículo de educación y cultura, tal como
ocurrió, por ejemplo, con el «euskera batúa».
La normalización y la educación son dos conjuntos
inseparables, porque sin la normalización siempre surge la cuestión
de qué variante utilizar en la enseñanza. Según la Ley Orgánica
7/1981 (Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias) se
promoverá el uso del asturiano y su enseñanza, respetando la
voluntariedad de su aprendizaje. La Ley 1/1998, de 23 de marzo
especifica en el artículo 10 las condiciones de enseñanza de manera
siguiente:

En el ejercicio de sus competencias, el Principado de


Asturias garantizará la enseñanza del bable/asturiano en
todos los niveles y grados, respetando no obstante la
voluntariedad de su aprendizaje. En todo caso, el
bable/asturiano deberá ser impartido dentro del horario
escolar y será considerado como materia integrante del
currículo.

Esto significa, que el estudio del asturiano es voluntario para los


alumnos pero que los centros están obligados a ofrecerles dicha
posibilidad. Naturalmente, la aplicación de la ley se encuentra con
problemas y no todos los centros son capaces de asegurar su
cumplimiento. Aunque dicha ley en su artículo 11 también asegura
las titulaciones «para impartir la enseñanza del bable/asturiano y
certificaciones que acrediten el conocimiento del bable/asturiano»,
una consulta rápida de las posibilidades de estudio en la Universidad
de Oviedo ofrece razones para escepticismo. El asturiano figura
como una de las asignaturas obligatorias —no troncales— que se
llama «Tercera lengua I y II» dentro de los estudios del Licenciado

194
Asturiano del siglo XXI: cuestiones sociolingüísticas y legislativas

de filología hispánica. En otras palabras, los maestros de la lengua


asturiana solo pueden recibir su titulación por medio de cursos, pero
no existen estudios de filología asturiana. Esta circunstancia hace el
cumplimiento de la ley difícil para los centros de enseñanza primaria
y secundaria, sin pensar que la enseñanza está garantizada «en todos
los niveles», es decir, también en el nivel universitario. Por esta
razón, algunas organizaciones cuya finalidad es la oficialización del
asturiano se quejan de que esta ley se incumple sistemáticamente.

Situación sociolingüística

Aunque el Estatuto de Autonomía habla sobre la protección


del bable y los centros de enseñanza están obligados a ofrecer la
asignatura de asturiano, no se trata de una lengua oficial, y por eso la
situación en Asturias no es de ninguna manera paralela a
comunidades como Galicia, Cataluña o País Vasco. Se trata de la
única comunidad autónoma con una lengua autóctona de uso común
sin el estatuto de la lengua oficial. Según los datos de las encuestas
realizadas por Llera Ramo (1991, 2003) las tasas de bilingüismo son
comparables con las demás comunidades bilingües, encontrándose
muy por encima del País Vasco. Los resultados de una encuesta
realizada con 1 300 participantes de todas las regiones de Asturias
demuestran que el 50% entiende y habla asturiano y además otro
33% reclama que solo lo entiende, esto representa el 83% en total.
En comparación, en la Comunidad Valenciana la cifra llega al 89% y
en el País Vasco al 43% (Llera Ramo & San Martín Antuña, 2003, p.
135). Los datos de la misma encuesta realizada en 1991 (Llera
Ramo, 1991) confirman la situación de bilingüismo avanzado. El
35,9% considera el asturiano como su primera lengua frente al
31,8% que dice lo mismo del castellano. Respecto a la oficialidad del
asturiano el 49,6% expresa el acuerdo total y el 11,6% el acuerdo
parcial. Los demás datos sociolingüísticos demuestran que asturiano
es la lengua preferida en el ambiente familiar y entre amigos,
mientras que el castellano en el trabajo y en los estudios.
A pesar de los datos que subrayan la situación bilingüe y la
voluntad de los usuarios de oficializar la lengua, hay también
lingüistas que exponen argumentos contrarios. Por ejemplo, Galmés
de Fuentes (1988) habla sobre el «falso mimetismo» defendiendo

195
MIROSLAV VALEŠ

que la situación lingüística de Asturias no es comparable con


Cataluña o Galicia, porque en estas comunidades nunca ha existido
el complejo de inferioridad por hablar la lengua vernácula. Según
este autor es el asturiano una lengua hablada, muy fragmentada, con
vitalidad limitada.

El carácter regional del bable o de los bables se manifiesta


primordialmente por el sentimiento de inferioridad de quien lo
practica, que considera a su habla como perteneciente a un estrato
cultural más bajo que el de la lengua general (Galmés de Fuentes,
1988, p. 1384).

Conclusión

Si volvemos a la definición de Alvar, que habla sobre la


«tradición literaria», es importante darse cuenta de que las lenguas
no nacen como «lenguas literarias», nacen como simples lenguas y la
tradición literaria necesita muchos años para ser cultivada. El
asturiano ya ha sobrevivido a siglos de presión externa con lo que ha
demostrado su vitalidad. El sentido de inferioridad fue fomentado
por años de represión cuando el asturiano solo sirvió para la
comunicación familiar. La gradual introducción del asturiano en la
enseñanza y su promoción en los medios de comunicación
inevitablemente cambiará el prestigio de esta lengua. Esta tendencia
la confirma también la comparación de los datos sociolingüísticos de
las dos encuestas de Llera Ramo. Estos cambios junto con la
normalización y toda la labor emancipadora que emprende la
Academia de la Llingua Asturiana tiene la posibilidad de llevar al
asturiano hasta el estatus de oficialidad que aseguraría su mayor
divulgación y desarrollo. La oficialidad o cooficialidad de la lengua
sería el resultado natural que apoyaría la identidad asturiana, ya que
la lengua y la identidad son conceptos inseparables. Sin embargo, la
política lingüística es sobre todo política y como tal depende en gran
medida de los partidos políticos principales (PP y PSOE) cuya
voluntad de cambiar el Estatuto de Autonomía es incierta.
Comparando con otras comunidades, la política lingüística de
Asturias ha sido relativamente conservadora. No obstante, esta
actitud política representa el riesgo de que la lengua asturiana
«gozará de protección», como se dice en el presente Estatuto, pero

196
Asturiano del siglo XXI: cuestiones sociolingüísticas y legislativas

su función será de un objeto folclórico sin incorporarse a la vida de


los asturianos.

Bibliografía

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MENÉNDEZ PIDAL, Ramón. El dialecto leonés. Revista de Archivos,
Bibliotecas y Museos, 1906, 14, pp. 128-172, 294-311.

197
MIROSLAV VALEŠ

Abstract and key words

Asturiano is a romance language spoken in Asturias, Spain. Its


sociolinguistic situation is complicated because of the doubts regarding its
status of language/dialect, denomination and its position in the legislation of
Asturias. The Autonomous Status grants its «protection», the language is
being introduced in the education system and Academia de la Llingua
Asturiana is in charge of its standardization. However, in spite of this effort,
Asturias is the only autonomous region with a wide spread use of a
vernacular language without the status of official language.

Asturiano; bable; terminology; language; dialect; Autonomous Status;


Academia de la Llingua Asturiana; standardization; education

198
JANA MIKULOVÁ

EL ABLATIVO DE GERUNDIO EN LA CRÓNICA


MOZÁRABE

Introducción

Este artículo trata de los diferentes significados que puede


tener el ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe del año 754.
Vamos a tratar sobre todo los ejemplos que documentan la evolución
del ablativo de gerundio y su proceso de aproximación al participio
de presente.
En primer lugar vamos a resumir el uso del ablativo de
gerundio en latín clásico, en segundo lugar trataremos brevemente su
evolución en latín imperial y tardío y, para finalizar, nos centraremos
en el uso del ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe.

El ablativo de gerundio en latín clásico

El significado básico del sufijo -ndo- que aparece en el


gerundivo y el gerundio latino es «dinámico, que está por ocurrir,
etc.» Los distintos significados y matices que el gerundivo y el
gerundio pueden tener, no son características inherentes del sufijo y
se deben a otros factores1.
En latín clásico el ablativo de gerundio expresa, en la
mayoría de los casos, el modo, la causa o el instrumento. Desde el
punto de vista sintáctico funciona como adjunto (cf. Vester 1983:
101).
Según Vester (1983: 101), «el Estado de Cosas designado
por la predicación nuclear es uno de los factores decisivos para la
función semántica del ablativo de gerundio. Otro factor es la función
sintáctica del sujeto del gerundio dentro del Estado de Cosas
principal»2. El sujeto del gerundio no está expresado explícitamente,

1
Cf. Joffre (1995: 365 et passim).
2
«…state of affairs designated by the nuclear predication is one of the
decisive factors for the semantic function of the abl. ger. Another factor is

199
JANA MIKULOVÁ

sino que es correferente de un argumento de la predicación principal


(puede tratarse del argumento con función semántica del agente,
paciente, experimentador o receptor). Las características descritas
son una tendencia predominante, no una regla inviolable. Como
demuestra Maraldi (1994: 143 y ss.), el sujeto del ablativo de
gerundio a veces no es correferente de ningún argumento de la
predicación principal o es correferente de un argumento implícito
(por ejemplo, del agente en la oración pasiva) 3.
El valor semántico del ablativo de gerundio en latín clásico
y su determinación por las características del predicado principal
fueron descritas por Vester (1983), que las resume de la manera
siguiente (p. 120):

activo / pasivo activo / pasivo


Estado de cosas + agente – agente
principal4 Posición, proceso,
acción-proceso
Acción estado
[+control] /
ablativo de
[+control] [+control] [+control] [–control],
gerundio
[+dinámico]
correferencia del
sujeto del gerundio
a) agente del EdC
+ + +
principal
b) paciente /
experimentador / +
receptor
Instrume
función semántica Modo causa6 causa
nto5

the syntactic function of the Subject of the gerund within the main state of
affairs.»
3
Para más detalles sobre el problema de la correferencialidad, cf. Maraldi
144 y ss.
4
La tipología de los Estados de Cosas utilizada por Vester está basada en los
parámetros [±control], [±dinámico], [±cambio], [±intención]: posición:
[+control], [–dinámico]; acción: [+control], [+dinámico], [–cambio]; acción-
proceso: [+control], [+dinámico], [+cambio], [±intención]; proceso: [–
control], [+dinámico]; estado: [–control], [–dinámico]. Para más detalles
sobre las pruebas que sirven para determinar los parámetros mencionados,
cf. Vester (1983: 9-36).

200
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

Vester (1983: 109) también define los valores semánticos


del ablativo de gerundio:
 Causa: el Estado de Cosas designado por el ablativo de
gerundio condiciona sin intención un estado emocional
o hace cambiar un estado emocional o físico.
 Instrumento: el Estado de Cosas designado por el
ablativo de gerundio se realiza de forma intencionada
por un agente para llevar a cabo una acción o provocar
un proceso.
 Modo: el Estado de Cosas designado por el ablativo de
gerundio expresa un aspecto del Estado de Cosas
principal o lo especifica.
A veces resulta difícil decidir de qué Estado de Cosas se
trata en un caso concreto. Esto se debe, en primer lugar, al hecho de
que algunas pruebas, diseñadas para el inglés, no se pueden aplicar al
latín, y en segundo lugar, a la ausencia de hablantes nativos y a la
cantidad limitada de documentos7. Además, la tipología de los
predicados sigue siendo objeto de controversias entre los lingüistas
que estudian el tema.
Vester (1983: 112-119) cita ejemplos tomados de varios
autores, de Plauto a Livio, que no siguen el esquema. En un ejemplo
de Livio demuestra (p. 119) que el gerundio nando en nando
traiecerat expresa modo, aunque traiecerat es acción-proceso y el
gerundio debería expresar causa. Desde el punto de vista diacrónico
un grupo muy importante está formado por los gerundios que tienen
un significado circunstancial en un sentido amplio y que están
documentados esporádicamente ya en latín arcaico y clásico.
En la historia del latín cambian las preferencias de uso del
ablativo de gerundio con objeto frente a la construcción de
gerundivo. Más frecuente, sin embargo, es el uso del ablativo de

5
El ablativo de gerundio tiene el valor semántico de instrumento si el Estado
de Cosas principal tiene el parámetro [+ intención].
6
El ablativo de gerundio tiene el valor semántico de instrumento si el Estado
de Cosas principal tiene el parámetro [– intención].
7
Para más detalles sobre las pruebas para establecer el Estado de Cosas en
latín, cf. Vester (1983: 9–36).

201
JANA MIKULOVÁ

gerundio sin objeto. La preferencia por el gerundio sin objeto se


deduce de las estadísticas hechas por Vester (1991: 300), que analizó
varios autores, de Plauto a Gelio. El porcentaje de la construcción de
gerundivo crece en los autores clásicos, sobre todo en las obras de
Cicerón. Desde el latín arcaico está documentada también la
construcción del ablativo de gerundio -ndo más objeto directo. Entre
los autores u obras analizadas por Vester (1991: 301) el ablativo de
gerundio con objeto aparece más a menudo en Vitrubio. Según los
datos de Joffre (1995: 362), otro de los autores que con más
frecuencia utiliza el ablativo de gerundio con objeto es Livio.

Evolución del ablativo de gerundio

Tal y como se ha indicado, ya en los autores clásicos se


documentan ejemplos de ablativo de gerundio con significado
circunstancial. Estos gerundios se acercan, desde el punto de vista
funcional y semántico, al participio de presente8. Entre las dos
formas había originariamente diferencias importantes 9.
A diferencia del ablativo de gerundio, el significado del
participio de presente no está determinado por la combinación del
Estado de Cosas del predicado principal y del gerundio, sino por
otros factores. El participio de presente y el predicado principal
pueden denotar cualquier Estado de Cosas. El participio de presente
no tiene, entonces, un valor semántico propio y su interpretación
depende del contexto y, en caso de que haya varias posibilidades, de
la elección del oyente. El participio de presente puede tener diversos
matices circunstanciales. Puede expresar también el modo, pero a
diferencia del gerundio su significado es más vago y el modo no es a
menudo la única interpretación, sino una de las interpretaciones
posibles. El participio de presente puede estar acompañado de las

8
Desde el punto de vista de la evolución que vamos describiendo, el papel
más importante lo juegan el participio de presente concertado, que funciona
como predicativo, y el participio de presente absoluto. El término
predicativo lo empleamos tal como lo define Pinkster (1991: 177ss.).
Dejaremos de lado los participios que desempeñan la función de atributo en
el marco de la frase nominal.
9
El párrafo siguiente se basa en Vester (1983: 121–132).

202
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

conjunciones subordinantes que especifican explícitamente su


significado. Por el contrario, las conjunciones no se emplean con el
ablativo de gerundio cuyo valor semántico está ya determinado (vid.
supra). El antecedente del participio de presente tiene que estar
expresado explícitamente, mientras que el sujeto del ablativo de
gerundio en algunos casos no es correferente de ningún constituyente
de la oración principal, cf. Maraldi (1994: 157). De acuerdo con las
características mencionadas, el participio de presente está menos
integrado en la oración que el ablativo de gerundio10.
En los documentos de los primeros siglos de nuestra era
están atestiguados los ejemplos de evolución del ablativo de
gerundio y su solapamiento funcional con el participio de presente.
Vester (1991: 305s.) afirma que desde Livio en adelante decrece, al
menos en algunos casos, el grado de integración del ablativo de
gerundio en la oración y el gerundio tiene a menudo significado
circunstancial no especificado de forma precisa. Así se establece,
según Vester, la pugna entre el participio de presente y el ablativo de
gerundio que facilita la diferenciación de las funciones – el participio
de presente tomará la función de atributo en la frase nominal y el
ablativo de gerundio desempeñará la función de complemento
predicativo.
En la época postclásica aparecen ejemplos de
construcciones absolutas de ablativo de gerundio, es decir, con el
sujeto del gerundio explícitamente expresado. En el territorio
hispano el ablativo de gerundio absoluto está atestiguado, por
ejemplo, en la obra de San Isidoro de Sevilla 11. Maraldi (1994:
157ss.) observa que ya en Livio hay ejemplos de ablativo de
gerundio que parecen indicar la evolución hacia la construcción
absoluta. Se trata, por ejemplo, de los gerundios con los pronombres
ipse o quisque, en los que hay cierto énfasis12. Maraldi (1994: 161)
añade que también en algunos ablativos absolutos el uso de estos

10
Vester (1991: 305).
11
Cf. Maltby (2002: 221-222).
12
Algunos ejemplos citados por Maraldi (íbid.): Brevi deinde ceteros tutores
summovet Adranodorus, iuvenem iam esse dictitans Hieronymum ac regni
potentem; deponendoque tutelam ipse, quae cum pluribus communis erat, in
se unum omnium vires convertit. (Liv. 24, 4, 9).
Tendendo ad sua quisque consilia, cum aliud alii videretur, aperuerunt ad
occasionem locum hosti. (Liv. 4, 31, 32)

203
JANA MIKULOVÁ

pronombres enfatiza la identidad del sujeto de la oración y del agente


del Estado de Cosas expresado por el participio (sobre todo por el
participio perfecto cuyo agente no está expresado explícitamente).
Estos pronombres proporcionan, según ella, cierta independencia de
la oración principal a los ablativos de gerundio, aunque a la vez
modifican el sujeto de la oración.
El hecho de que en los textos postclásicos aparezcan
ejemplos de ciertas tendencias evolutivas no quiere decir que no
haya usos del ablativo de gerundio según la norma clásica. Por el
contrario, hay muchos ejemplos del uso «clásico» del gerundio y la
construcción de gerundivo. Tampoco se observa un incremento
significativo del empleo del ablativo de gerundio a expensas del
participio de presente. El participio de presente se utiliza con más
frecuencia y en más contextos que en latín clásico. A menudo
desempeña la función de predicativo, está concertado con el sujeto
de la frase y es el recurso preferido para componer oraciones
complejas. En la época postclásica encontramos bastantes ejemplos
del participio de presente que expresa el Estado de Cosas anterior al
del predicado principal, o mejor dicho, cuyo Estado de Cosas puede
ser o tiene que ser interpretado como anterior al predicado principal.
Con menos frecuencia el participio de presente expresa
posterioridad13.
El desarrollo de las funciones verbales del participio de
presente fue, según Maraldi (1994: 141), uno de los factores que
retrasaron la evolución del ablativo de gerundio. Otro factor fue, en
su opinión, la predilección de los autores clásicos por la construcción
de gerundivo en vez del ablativo de gerundio que rige el objeto
directo.

El ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

13
La lectura del participio de presente como anterior o posterior no significa
que el sufijo -nt- tenga significado temporal. Joffre (1995: 57ss.) dice que el
sufijo -nt- no tiene por sí mismo ni características temporales ni aspectuales
y que es neutral en cuanto a la voz verbal. La interpretación anterior o
posterior se debe, entonces, a otros factores (el Estado de Cosas, la
estructura interna de las acciones verbales, el contexto, la posición del
participio en la oración).

204
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

Obra

La Crónica Mozárabe (CM) fue escrita por un autor


anónimo en el territorio hispano en el año 754. Nos servimos de la
edición y traducción hecha por López Pereira, publicada en 1980. Si
es necesario, remitimos a la Crónica bizantina-arábiga14, que es una
de las fuentes importantes de la Crónica Mozárabe. El texto de la
Crónica Mozárabe es a veces difícilmente comprensible y el
traductor estableció la traducción de algunos pasajes 15 basándose en
la comparación con otros textos que describen los mismos
acontecimientos. El autor de la Crónica Mozárabe no domina bien la
formación de las oraciones complejas, la coherencia y la cohesión
textual. Este hecho lo comenta Sales Montserrat (1977: 9) que dice
que el autor «gusta de utilizar en abundancia participios y oraciones
subordinadas en íntima trabazón.» Está de acuerdo, entonces, con la
opinión de Bastardas Parera (1960: 256) quien afirma que la Crónica
Mozárabe es «una de las obras en prosa más extravagantes, por lo
que a la lengua y estilo se refiere, de toda la latinidad.» En la obra se
documentan varios rasgos del latín vulgar y tardío (relativos a
cuestiones de fonética, morfología, léxico y sintaxis). El ablativo de
gerundio se emplea con más frecuencia que en otras obras de la
época, lo que hace de la CM una fuente importante para el estudio de
su evolución. Es necesario, sin embargo, contar con las ambiciones
literarias del autor y hay que evitar el riesgo de considerar el uso del
gerundio como el reflejo de la lengua hablada o sacar conclusiones
precipitadas.

Uso del ablativo de gerundio

14
La Crónica bizantina-arábiga data de principios de los años cuarenta del
siglo octavo. Martín (2006: 7) opina que fue redactada en los años 743–744,
los investigadores anteriores la fechan en el año 741. La menciona, por
ejemplo, Sales Montserrat (1977: 7) como una de las fuentes de la Crónica
Mozárabe.
15
Cf. por ejemplo López Pereira (1980: 27, nota 6).

205
JANA MIKULOVÁ

En la CM hay en total 89 ablativos de gerundio terminados


en -ndo sin preposición. No está atestiguada la construcción de
gerundivo sin preposición y hay un ejemplo de la construcción de
gerundivo en ablativo. En el acusativo, por el contrario, se utiliza
repetidamente el gerundivo sin preposición o con la preposición ad.
La predilección por el ablativo de gerundio con objeto directo frente
a la construcción de gerundivo es evidente, teniendo en cuenta el
hecho de que en la CM hay 28 ejemplos claros de ablativo de
gerundio que rige el objeto directo en acusativo. El porcentaje de uso
del gerundio con objeto directo corresponde, en rasgos generales, al
empleo del gerundio por parte de algunos autores incluidos en las
estadísticas citadas (por ejemplo, Salustio). A diferencia de estos
autores, en la Crónica Mozárabe no hay ejemplos de ablativo de
gerundivo sin preposición16.
Para el uso del ablativo de gerundio en la CM es típica la
ambigüedad y la aproximación al participio de presente. De acuerdo
con las tendencias evolutivas, el significado del ablativo de gerundio
a menudo no está determinado unívocamente. Los gerundios, por lo
tanto, tienen a menudo un sentido relativamente vago y admiten más
de una interpretación a la vez. Desde el punto de vista sintáctico, la
aproximación al participio de presente se manifiesta por la aparición
de construcciones absolutas. A continuación vamos a comentar los
principales significados del ablativo de gerundio y las construcciones
sintácticas del mismo.

16
Cf. Vester (1991: 301). Salustio: ablativo de gerundio sin objeto 64%,
ablativo de gerundio con objeto 29%, ablativo de gerundivo 7%. Crónica
Mozárabe: aproximadamente 32% de ablativo de gerundio con objeto, 68%
de ablativo de gerundio sin objeto.

206
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

Valores semánticos del ablativo de gerundio

En la Crónica Mozárabe hay ejemplos de ablativo de gerundio que


siguen el esquema diseñado por Vester (vid. supra). Se trata, por
ejemplo, del gerundio infundendo en (1) que expresa el modo,
porque el Estado de Cosas del predicado illuminat es acción.

(1) Hic concilium Toletanum XXIIII episcoporum


habitum agitat, ubi non solum de rebus mundanis,
uerum etiam de diuinis, multa ignaris mentibus
infundendo illuminat. (Muz. 18)
Este promueve la celebración de un concilio en
Toledo con asistencia de veinticuatro obispos que
inundando de luz las mentes ignorantes no solo las
instruye en cuestiones políticas, sino también
religiosas. (Trad. López Pereira, p. 37)

En la CM aparecen muchos ejemplos del ablativo de gerundio que


expresa circunstancia y eso puede ser un equivalente funcional del
participio de presente. Como ya hemos mencionado, el rasgo más
característico es una cierta vaguedad de significado. El gerundio
penetrando en (2) es un ejemplo de gerundio claramente
circunstancial (la presencia del adjunto gladio excluye la lectura del
modo). Otros ejemplos de gerundios «circunstanciales» son (7), (8),
(9) que expresan el Estado de Cosas anterior, vid. infra.

(2) Tunc Abdirrama multitudine sui exercitus repletam


prospiciens terram, montana Vacceorum dissecans et
fretosa ut plana precalcans, terras Francorum intus
experditat atque adeo eas penetrando gladio
uerberat, ut… (Muz. 80)
Entonces Abderramán, al ver ocupada toda la región
por su multitudinario ejército, atraviesa las montañas
de los vacceos, pasa por los terrenos pantanosos igual
que por los llanos, entra en territorio franco, y tan
adentro penetra castigándolo con la espada, que…
(Trad. López Pereira, p. 99)

207
JANA MIKULOVÁ

En (3) está expresado explícitamente el matiz concesivo por la


palabra licet, lo que prueba el significado circunstancial y la
aproximación del gerundio al participio de presente, ya que en latín
clásico no era posible expresar explícitamente el valor semántico del
gerundio.

(3) Iste descriptionem ad suggessionem residui populi


facere imperat atque ut eos quos ex Xrianis
uectigalibus per tantas eorum strages gladius
iugulauerat, a publico codice scriniarii demerent
licet peculando sollicite imperat. (Muz. 91)
Manda hacer un censo para incluir la población
superviviente, y afanosamente, aun a costa de
hacerse reo de peculio, ordena que los archiveros
borren del libro público aquellos contribuyentes
cristianos que la espalda había degollado a lo largo
de tantas persecuciones. (Trad. López Pereira, p.
123)

El ablativo de gerundio a veces sirve para expresar finalidad (4). El


mismo matiz puede aparecer también en el participio de presente. La
aproximación al participio de presente nos parece la explicación más
probable, ya que en la CM hay ejemplos de la construcción final ad
+ gerundio / gerundivo y el dativo del gerundio no se usaba muy
frecuentemente tampoco en latín clásico.

(4) Tunc Cosdro tali certionatus nuntio cum cuncto


Persarum collegio obuius extitit resistendo. (Muz. 3)
Entonces Cosroes, seguro de tal noticia, le sale al
encuentro con todo el ejército persa para ofrecerle
resistencia. (Trad. López Pereira, p. 27)

Los gerundios «finales» suelen estar pospuestos al predicado


principal. No todos los gerundios pospuestos, sin embargo, expresan
necesariamente finalidad, cf. (5)

(5) Denique exercitu digne remunerato thronum ascendit


gloriositer triumphando. (Muz. 4)

208
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

Finalmente, después de ser recompensado


generosamente el ejército, subió al trono celebrando
un glorioso triunfo. (Trad. López Pereira, p. 29)

El ablativo de gerundio puede ser equivalente al participio de


presente, llamado a veces «aorístico», cuyo Estado de Cosas es
interpretado como anterior o posterior al del predicado principal. Se
trata de un claro testimonio del solapamiento funcional y semántico
entre el ablativo de gerundio y el participio de presente. Al tratar de
identificar los gerundios «anteriores» nos encontramos con los
mismos problemas que en el caso del participio de presente «anterior
o aorístico». Como ni el sufijo -nt- ni el sufijo -ndo- expresan por sí
mismos relaciones temporales, surgen muchos casos ambiguos que
se prestan a varias interpretaciones, si lo admite la semántica del
participio o del gerundio y del predicado principal. Un ejemplo de la
lectura ambigua es el gerundio penetrando en (6) que puede ser
interpretado como anterior o simultáneo al Estado de Cosas del
predicado principal adgressus est. A nuestro modo de ver, la
comparación con el pasaje de la Crónica bizantina-arábiga17 apunta,
más bien, a una lectura de «anterioridad». En (2), sin embargo, el
gerundio penetrando denota un Estado de Cosas simultáneo.

(6) Nichita uero heremi deserta penetrando Egiptum,


Siriam, Arabiam, Iudeam et Mesopotamiam
adgressus est, Persas acriter insequendo et supra
nominatas prouincias imperiali dominatui
restaurando. (Muz. 2)
Nicetas, en cambio, atravesando las asperezas del
desierto, alcanzó Egipto, Siria, Arabia, Judea y
Mesopotamia, persiguiendo a los persas sañudamente

17
Nicitaque magister militiae per heremi deserta cum nimio labore
Aegyptum peruenit ac nimia uirtute et strenuitate adgressus, Persis acie
caesis, Aegyptum, Siriam, Iudaeam et Mesopotamiam prouincias optima
dimicatione imperio restaurauit. (Byz. 8)
El general Nicetas llegó a través del desierto con grandes fatigas hasta
Egipto. A continuación, atacando con gran valor y arrojo a los persas, tras
vencer a éstos en el combate, recuperó para el Imperio las provincias de
Egipto, Siria, Arabia, Judea y Mesopotamia, luchando siempre
victoriosamente. (trad. Martín, p. 8).

209
JANA MIKULOVÁ

y recuperando las provincias antes mencionadas para


la soberanía imperial. (Trad. López Pereira, p. 25)

Las frases (7) y (8) son típicos ejemplos de gerundios que denotan un
Estado de Cosas anterior al del predicado principal. La lectura de
anterioridad se debe al hecho de que en el contexto dado los Estados
de Cosas de los gerundios terminaron antes de los Estados de Cosas
de los predicados principales.

(7) Sicque fideiussores dando per suos libertos


congeriem nummorum dinumerat,… (Muz. 57)
Así, después de dejar fiadores, por medio de sus
libertos reúne la cantidad de dinero,… (Trad. López
Pereira, p. 77)

(8) …preda et manualia uel quidquit illud (…) sorte


sociis diuidendo partem ex omni re mobili et inmobili
fisco adsociat. (Muz. 69)
Sortea entre sus aliados campos y ganados, así como
cualquier otra cosa (…). Al Tesoro Público entrega
parte de todos los bienes muebles e inmuebles. (trad.
López Pereira, p. 85)

En el caso de la frase (9) es importante la comparación con la


oración (10), que proviene de la Crónica bizantina-arábiga.

(9) …filiusque Cosdroe regis Persarum, patrem


tumultualiter effugiendo principi se dedit Romano,
spondens omne Persidam uiuide tradere iam dicto
Augusto. (Muz. 2)
…y el hijo del rey persa Cosroes, en medio del
tumulto, huye de su padre, se pasa al general romano
y le promete con total seguridad que entregará toda
Persia al ya mencionado Augusto. (trad. López
Pereira, p. 25)

(10) Filius quoque Cosdroe Persarum regis patrem


fugiens principi se Romano se obtulit, sperans se

210
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

armis Romaniae defensurum atque patris regnum


spondens Augusto traditurum. (Byz. 10)
El hijo del rey persa Cosdroas, huyendo de su padre
se entregó al príncipe romano con la esperanza de
verse defendido por el ejército romano y
prometiendo a su vez que entregaría a Augusto el
reino de su padre. (trad. Martín, p. 8)

El autor de la Crónica Mozárabe sustituye el participio de presente


fugiens por el ablativo de gerundio effugiendo. El sentido de la
oración no cambia, lo que afirma la equivalencia de las dos formas
en este caso.
El ablativo de gerundio puede denotar, igual que el
participio de presente, un Estado de Cosas posterior al predicado
principal. Si consideramos solamente ejemplos que expresen la mera
sucesión de los Estados de Cosas sin marcado matiz final, el número
de participios y gerundios «posteriores» es bastante menor que el de
los «anteriores»18. En la Crónica Mozárabe se trata, por ejemplo, de
los gerundios restaurando y insequendo en (6).
Nótese que los Estados de Cosas dentro de la oración (estén
o no expresados por el verbo finito los participios o el ablativo de
gerundio) están con bastante frecuencia ordenados
cronológicamente, lo que facilita la comprensión del texto.

Construcciones de ablativo de gerundio

En el caso del ablativo de gerundio con valores semánticos


«clásicos» sigue siendo igual la construcción y función del mismo.
El ablativo de gerundio «circunstancial» se acerca, desde el punto de
vista funcional, al participio de presente predicativo 19. Como ya

18
En la Crónica Mozárabe aparecen unos tres gerundios «posteriores» y
unos diecinueve «anteriores». Es difícil establecer el número exacto, porque
algunos pasajes son difícilmente comprensibles o pueden tener varias
interpretaciones. Los números sirven, sobre todo, para demostrar la
proporción de los gerundios «posteriores» y «anteriores».
19
Este tipo está documentado en los ejemplos anteriores, así que no vamos a
poner más ejemplos y nos centraremos directamente en las construcciones
absolutas.

211
JANA MIKULOVÁ

hemos mencionado, un documento importante de la aproximación


del ablativo de gerundio al participio de presente es el uso del
ablativo de gerundio en las construcciones absolutas.
El ablativo de gerundio absoluto es más bien marginal, el
número de ejemplos no llega a cinco. En (11) hay una construcción
claramente absoluta, es decir populus … reddendo, porque el sujeto
del gerundio populus no es constituyente de la frase principal. El
sujeto ille en la contrucción ille … receptando se refiere al sujeto de
la oración Cosdro. La construcción, sin embargo, tiene cierto grado
de independencia de la oración principal y se puede poner en
relación con los ejemplos de Livio citados por Maraldi (vid. supra).

(11) At nunc Cosdro regno destructo et imperiali


dominatui tradito, populus non Deo, sed ipsi Eraclio
honorem reddendo et ille hoc aucte receptando,
Romam pervenit repedando. (Muz. 4)
Una vez destruido el reino de Cosroes y sometido al
poder imperial, el pueblo no atribuyó a Dios el
mérito de la victoria sino al propio Heraclio, y
aceptándolo éste vanidosamente, llegó de vuelta a
Constantinopla. (trad. López Pereira, p. 28-29)

En (12) los gerundios diffugiendo, reperiendo y transmeando tienen


como sujeto Maroan que es retomado a través del pronombre eum en
la oración principal. La presencia del pronombre no impide que la
construcción sea considerada como absoluta, porque en latín hay
documentos de construcciones absolutas parecidas a la del ejemplo
citado. Como el nombre Maroan es indeclinable, podría pensarse que
se trata del acusativo (Maroan insequitant «persiguen a Maroan»)
con los gerundios predicativos y el pronombre se emplea para evitar
la confusión. Esta explicación nos parece, sin embargo, menos
probable, porque en la CM se utilizan los nombres propios
indeclinables frecuentemente sin atributo o pronombre y tampoco
hay ejemplos del ablativo de gerundio correferente del objeto directo
de la oración principal.

(12) Qui statim post eum Zali patruum dirigens cum


preliatorum infinito exercitu uel Persarum hactenus
solem excolentium pullata demonia, Maroan a

212
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

ciuitate in ciuitatem diffugiendo et nullum


receptaculum ob mala que fecerat et mortes diuersas
quas in Sarracenis ingesserat reperiendo Nilum
Egipti fluuium transmeando eum uehementer
inseqitant. (Muz. 94)
Inmediatamente enviando tras Maruán a su tío
paterno Zalí al frente de un gran ejército de guerreros
persas, que aun daban culto al sol y a extraños ídolos,
lo persiguen enconadamente, mientras huye de
ciudad en ciudad hasta atravesar el Nilo, río de
Egipto, sin encontrar asilo en ningún sitio por los
males que había causado y las numerosas matanzas
de sarracenos que había hecho. (trad. López Pereira,
p. 125)

En el pasaje anterior a la oración (12) aparece una construcción


absoluta con el participio de presente, lo que atestigua el
solapamiento funcional de las dos formas, cf. (13):

(13) …Maroan, ut diximus, a manu publica insecutus


tumultu gentium exterritus cum thesauris publicis a
palatio fugiens et Libiam ad reparationem pugne
penetrare desiderans, Abdella nil iam pauens
instinctu seniorum sedem appetit regiam. (Muz. 94)
…Maruán, como ya hemos indicado, asustado por la
agitación de su pueblo y perseguido por el ejército
huye del palacio con el Tesoro Público e intenta
llegar a Libia con el fin de reponerse para la guerra,
Abdella sin temer ya nada, por consejo de los nobles,
se apodera de la residencia real. (trad. López Pereira,
p. 125)

Las dificultades de la interpretación de la construcción en la frase


(14) se deben a la mala organización del texto.

(14) Sed ubi super fluuium Nauam acriter utrique


confligunt in prelio, tetrum colorem equis
pulcrioribus demonstrando et albis dentibus

213
JANA MIKULOVÁ

confricando equi Egyptii statim resiliunt fugiendo.


(Muz. 84)
Y ya enzarzados en duro combate junto al río Nabra,
al mostrar los moros su negro color sobre unos
hermosísimos caballos y rechinar sus dientes
blancos, los caballos egipcios emprenden la huída.
(trad. López Pereira, p. 109)

En el pasaje precedente se habla de las dos partes del conflicto, es


decir de los moros (Mauri) y de los árabes (Arabes). En la frase (14)
hay dos sujetos, utrique y equi. A causa del significado ninguno de
los dos puede ser sujeto de los gerundios demonstrando y
confricando. Del contexto se puede deducir que el sujeto de los
gerundios serán los moros, aunque no se mencionan explícitamente.
Desde este punto de vista la construcción podría ser considerada
como absoluta.

El gerundio en el español medieval

El estudio del gerundio en español medieval hecho por


Muñío Valverde (1995) nos permite observar, por un lado, la relación
entre el participio de presente y el ablativo de gerundio en el latín
tardío y la del gerundio en español medieval, por el otro.
El gerundio medieval puede desempeñar funciones de
participio de presente y de ablativo de gerundio latinos. La
característica importante del gerundio en español medieval es cierta
imprecisión funcional y semántica, si no hay indicios que señalen
claramente su función o valor semántico. Puede expresar modo,
instrumento y circunstancia. Existen documentos en los que el
gerundio expresa también finalidad, pero no son frecuentes. El
gerundio medieval puede indicar un Estado de Cosas simultáneo,
anterior o posterior al del predicado principal. Si no hay elementos
que indiquen la sucesión de Estados de Cosas, la interpretación del
gerundio depende del contexto y de las características del gerundio y
del verbo personal. Los gerundios anteriores a menudo se anteponen
al predicado principal y los posteriores se posponen. Hay, sin

214
EL ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe

embargo, ejemplos que no obedecen a esta tendencia 20. Muñío


Valverde (1995: 78 y ss.) cita también ejemplos de las
construcciones absolutas.
Las características mencionadas siguen con las tendencias
evolutivas observadas en la Crónica Mozárabe. En español medieval
el gerundio continúa desarrollándose hacia la posibilidad de
funcionar como atributo en los sintagmas nominales y de ser
equivalente a un adjetivo. Este uso es, sin embargo, más bien
marginal y en la mayoría de los casos el gerundio mantiene el matiz
circunstancial.21 Muñío Valverde (1995: 99-103) describe también un
uso del gerundio que no ha sido objeto de nuestro estudio, pero que
guarda relación con el uso del participio de presente (y de los
participios en general) en el latín tardío. El gerundio puede estar
coordinado con el verbo personal y se utiliza como medio cómodo
para la construcción de oraciones y la expresión de diferentes
matices, por ejemplo, causales, modales, condicionales, temporales,
concesivos, etc. En el latín tardío encontramos a menudo oraciones
que contienen varios participios predicativos o construcciones
absolutas y un verbo personal. Los participios pueden expresar
Estados de Cosas que enmarcan el Estado de Cosas principal o servir
simplemente para enumerar los Estados de Cosas sucesivos. Notable
es también la tendencia a ordenar los Estados de Cosas
cronológicamente.

Conclusión

Hemos observado los distintos significados que puede tener


el ablativo de gerundio en la Crónica Mozárabe del año 754 y las
construcciones en las que aparece. La característica más importante
es la vaguedad de significado del ablativo de gerundio. En la Crónica
Mozárabe hay ablativos de gerundio con un valor semántico
«clásico» o con un valor circunstancial en un sentido amplio. A
menudo, sin embargo, el ablativo de gerundio no tiene una
interpretación única. La lectura depende, en ese caso, del contexto o
de la elección del lector. En un caso, el significado concesivo del

20
Este párrafo se basa en Muñío Valverde (1995: 91-103).
21
Cf. Muñío Valverde (1995: 86s.)

215
JANA MIKULOVÁ

ablativo de gerundio se hace explícito mediante la conjunción licet.


Una cuarta parte de los ablativos de gerundio denota un Estado de
Cosas anterior al predicado principal; aparecen también participios
que denotan un Estado de Cosas posterior. Al igual que en el uso de
los participios, en latín tardío se nota cierta tendencia a ordenar los
Estados de Cosas cronológicamente, es decir a anteponer los
gerundios «anteriores» y a posponer los «posteriores». Está
documentado también el uso absoluto del ablativo de gerundio. Los
estudios sobre español medieval nos permiten ver que la evolución
del ablativo de gerundio observada en la Crónica Mozárabe guarda
relación con el desarrollo del gerundio en español medieval. En la
Crónica Mozárabe, sin embargo, siguen empleándose, por un lado,
los participios concertados y absolutos y, por el otro, las
construcciones de gerundio o gerundivo en diferentes casos. Algunos
pasajes de la obra son difícilmente inteligibles debido a la
transmisión textual de las estructuras sintácticas complicadas y de
los errores de composición. La obra en su conjunto es una fuente
interesante para el estudio del latín de la época y, en especial, de la
evolución del ablativo de gerundio, porque la frecuencia del uso del
ablativo de gerundio es mayor que en otras obras de la época.

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medieval. In Enciclopedia Lingüística Hispánica, tomo 1. Ed.
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VESTER, Elseline. Instrument and Manner Expressions in Latin. Assen:
Van Gorcum, 1983.

Abstract and key words

In the article, the use of the ablative of gerund in the Mozarabic Chronicle of
754 is studied. There are ablatives of gerund used in a classical way, but also
ablatives of gerund that approximate to the present participle as employed in
Late Latin. Their approximation is proved by the significant number of
circumstantial ablatives of gerund, including those denoting anteriority with
regard to the State of Affairs of the main predication. In the Mozarabic
Chronicle, there are cases of absolute construction with the gerund too. The
most typical feature of the ablative of gerund is not a precisely specified
semantic function. The development observed in the Mozarabic Chronicle
can be related to the use of gerund in the old Spanish texts.

Mozarabic Chronicle; ablative of gerund; Late Latin; anteriority; present


participle

217
ZUZANA ČENGEROVÁ

EL CALÓ CHICANO1

Introducción

El propósito de este artículo es resumir brevemente las


características de una variante del español, el español chicano y,
sobre todo del caló, su subvariante sociolingüística. Después de unas
informaciones históricas y demográficas básicas vamos a destacar
algunos puntos de referencia de esta variante en planes fonológico,
morfológico y lexical. Vamos a analizar un vocabulario del caló
chicano (Ortega, 1991) y nos centraremos sobre todo en el campo
del léxico, subrayando el contacto de lenguas y dedicaremos la
mayor atención al elemento romaní incluido en el argot de los
chicanos y a los aztequismos.
En este artículo aprovechamos nuestra experiencia personal
durante la estancia en California de donde provienen nuestros datos
recogidos entre los jóvenes universitarios de origen mexicano.
Nuestros informantes eran dos jóvenes de 20-23 años y una mujer de
aproximadamente 35 años.

Informaciones básicas de historia y demografía

Los hablantes del español viven en el territorio de los


EEUU del suroeste desde los finales del siglo XVI, después de los
descubrimientos de Francisco Coronado (1540) y Juan de Oñate
quien en 1598 estableció la población de San Juan de Nuevo México.
Entro pocos años otros pueblos fueron establecidos en el territorio de
Nuevo México, Colorado del Sur, Arizona y Tejas y en la segunda
mitad del siglo XVIII varias misiones fueron fundadas en California.
A mediados del siglo XIX, aproximadamente 100,000 hablantes de
español vivían en esos territorios. Hoy en día, la población hispana

1
El texto ha sido redactado gracias a una subvención interna de la Facultad
de Filosofía y Letras, de la Universidad Carolina de Praga, nº 224104.

219
ZUZANA ČENGEROVÁ

de los estados del suroeste forma más de un tercio de la población


total (2002)2.
La población de origen mexicano en los Estados Unidos se
divide según varios criterios: según la generación que reside en los
EEUU (primera, segunda, tercera, cuarta generación), según la
residencia permanente o temporal, población urbana (hoy en día casi
la mitad - el 46% - vive en grandes ciudades), población rural. La
mayoría de los chicanos vive en los EEUU del suroeste, aunque cada
vez más se produce la migración regional (de un estado al otro). La
primera y segunda generación habla español en casa, la tercera y
cuarta tiende a pasar al inglés en función de su lengua usual. El code-
switching es muy frecuente.
La denominación chicano proviene de la palabra mexicano,
mientras que la palabra caló es de origen romaní y, originalmente, se
llama así el idioma hablado por los gitanos españoles. La misma
palabra empezó a mezclarse con la jerga o el argot hablado por las
capas marginales de la sociedad. Con este significado pasó al
portugués y se utiliza también en los EEUU para designar una forma
coloquial de hablar de los chicanos. Otros términos que pueden
utilizarse son, entre otros, el caliche (derivado de la palabra caló, con
la palabra náhuatl che «lengua»), el pachuco (originalmente la forma
de hablar de los jóvenes provenientes de El Paso en Tejas que
migraron a Los Ángeles en los años 40 y llevaron consigo su modo
de vestir, hablar y comportarse) con sus derivados chuco y
pachucano, cal-mex (forma de hablar en California), tex-mex (forma
de hablar en Tejas), totacho (o tatacha).

El español chicano

El español chicano tiene rasgos que no aparecen


exclusivamente en sus variantes, sino también en otras variantes del
español (europeo y latinoamericano). Hay variaciones diatópicas
incluso en el territorio de los EEUU del suroeste. También hay que
considerar las variaciones diastráticas: el chicano urbano, el chicano

2
La información proviene de U.S. Census Bureau, Washington. In:
http://docs.google.com/gview?a=v&q=cache:4YwqTXwRXKEJ:www.censu
s.gov/prod/2003pubs/p20-545.pdf+mexican+population+in+US&hl.

220
El caló chicano

rural y el español estándar. Los factores como generación (primera,


segunda, tercera, etc.), edad, sexo también influyen fuertemente en la
forma de hablar.
El español chicano ha sido muy activo en creaciones
lingüísticas y en cambios semánticos. «Esperamos encontrar
ejemplos de las influencias aparentes como los anglicismos, los
mexicanismos, los pachuquismos, etc. De hecho, llegamos a
distinguir entre diecinueve diferentes fuentes léxicas distintas de las
históricas del castellano» (Smead & Clegg, 1990: 23).
«El español chicano es sobre todo el español mexicano con
numerosísimos préstamos del inglés» (Sánchez, 1983: 99)3 y
comparte muchos rasgos con el resto de la América Latina. La
diferencia principal consiste sobre todo en el número de los
anglicismos.

Fonología y ortografía

El lenguaje de los chicanos comparte muchos rasgos


fonológicos con otras variantes del español latinoamericano y, sobre
todo, mexicano. Así no hay distinción de pronunciación entre la s y
la z.
Los cambios fonológicos varían según las variantes
diatópicas y diastráticas. En el lenguaje coloquial se produce, por
ejemplo, el cierre de las vocales o el hiato cambia en diptongo (maíz
– mais). Por otro lado, la pronunciación a veces tiende a adaptarse al
inglés, lo que se manifiesta en la R inglesa o en la realización del
fonema š en vez de č y en la distinción entre los fonemas v y b.
En cuanto a la ortografía, según nuestros datos recogidos
entre los estudiantes de origen mexicano de la segunda generación,
aparecen ciertas desviaciones de la norma, como la omisión de la h
(ai en vez de hay), mezcla de y/i (ai en vez de hay), y/ll (yegar en
vez de llegar), etc. Estas incorrecciones, sin embargo, aparecen
también en el lenguaje coloquial de los sms o e-mails en muchas
variedades del español.
La influencia del inglés a veces causa la mezcla de sufijos

3
«...because Chicano Spanish is first and foremost Mexican Spanish with a
number of lexical borrowings from English.»

221
ZUZANA ČENGEROVÁ

ingleses con sus correspondientes españoles como -tial/-cial


(Hernández-Chavez, 1975: X).

Algunas observaciones morfológicas

También en el campo morfológico existen variantes en el


lenguaje de los chicanos. Tomamos como ejemplo el sistema verbal.
En general, aparece la tendencia de añadir -s de la 2sg a
todas las formas verbales. Sánchez (1983:110) menciona las
variantes rural comites y urbana comistes frente al español estándar
comiste. La -s final de la 2sg del pretérito indefinido apareció
también en el habla de nuestros informantes: te me fuistes. Nuestros
informantes usaban, a veces, también la -s en la 2sg del imperativo
(trais en vez de trae, imperativo).
Por el contrario, la 2pl, correspondiente al pronombre
vosotros, desaparece completamente del paradigma verbal, siendo el
pronombre vosotros sustituido por ustedes.
Sánchez (1983:105) informa sobre la tendencia de sustituir
-mos de la 1pl por -nos: pretérito imperfecto: teníanos, estábanos,
necesitábanos; condicional: comeríanos; subjuntivo: tenganos,
estuviéranos.
Los verbos terminados en -er e -ir tienden a conjugarse
idénticamente: vivemos («vivimos»), dicemos («decimos»), sintemos
(«sentimos»), salemos («salimos»), muremos («morimos»),
durmemos («dormimos») (Sánchez, 1983: 113).
En cuanto a los pronombres, cabe destacar la tendencia de
sustituir el pronombre posesivo nuestro/a por de nosotros (Cardenas,
1975: 1).

Léxico

En el campo lexical observamos varios fenómenos:


1. Arcaísmos: truje «traje», asina «así» (Sánchez, 1983: 112)
Varios lingüistas, destacando el carácter arcaico del español
del suroeste, han constatado que su léxico se caracteriza,
por una parte, por muchos arcaísmos (palabras castellanas

222
El caló chicano

que habían caído en desuso en otras partes


hispanohablantes) y, por otra parte, por numerosos
regionalismos (palabras probablemente de un origen no-
castellano que habían sido traídas por los conquistadores)
(Hernández-Chavez, 1975: VIII).
2. Neologismos: periquear «hablar, charlar», derivado del
perico, en caló (Sánchez, 1983: 134); algotros «algunos
otros» (Sánchez, 1983: 116).
3. Cambios semánticos: entiendo la llamada del látigo
«entiendo la llamada del corazón» (nuestro informante),
látigo está influido probablemente por el verbo latir (me
late el corazón). Esta expresión no aparece documentada en
los diccionarios.
4. Calcos del inglés: librería «biblioteca» (del inglés library;
véase Smead&Clegg, 1995).
5. Numerosos préstamos (fonéticamente más o menos
adaptados) del inglés: lonche «comida» (del inglés lunch
«comida») (Sánchez, 1983:119). Clasificación de los
préstamos del inglés:
a. préstamos integrados fonéticamente (lonche)
b. varios niveles de integración (ride, raid, raite)
c. préstamos integrados fonéticamente y con los
morfemas españoles (guachar, el guachador,
songas)
d. préstamos que contienen fonemas ingleses /š/
6. Uso de palabras (e incluso frases) inglesas en el discurso:
quieres hacer el trabajo juntos en el assignment de la clase
mañana (nuestro informante)

El caló chicano

El caló es originalmente la lengua que hablan los gitanos


españoles, pero se suele entender bajo este término también la jerga
de los delincuentes, el argot. El caló chicano es una manera de hablar
de los jóvenes desde los años cuarenta, que a la vez se manifestaba,
por ejemplo, también en unas formas de comportarse y vestir
específicas.

223
ZUZANA ČENGEROVÁ

A las funciones del caló chicano pertenece, como afirman


algunos lingüistas, la función de un lenguaje secreto (Ortega, 1991:
XIII-XX), relacionada con las actividades ilícitas como el
narcotráfico. Sin embargo, Sánchez (1983: 134) lo niega afirmando
que el caló no es una lengua secreta, sino que sirve más bien para
identificarse con el grupo. Nuestros informantes afirmaron que no
hablaban el caló y que no sabían mucho de este lenguaje. Sin
embargo, todos conocían palabras tales como vato, mano, chavo,
gachó y otras. Se trata de palabras que han penetrado en el lenguaje
coloquial común en la región. Es muy probable que el caló chicano
permanezca en el uso exclusivo de las capas marginales de la
sociedad.
Los campos semánticos del discurso en caló son, según los
datos analizados por Sánchez, vida cotidiana, trabajo, sexo y
diversión.
El caló chicano contiene elementos del argot mexicano,
latinoamericano en general, English slang, black English y otros
idiomas (romaní, lenguas indígenas, yiddish, varias lenguas
europeas). Ahora vamos a mencionar dos de ellos: aztequismos y
palabras de origen romaní.

Aztequismos

Una gran fuente del lexicón caló es la lengua náhuatl. Los


aztequismos son préstamos del náhuatl. El náhuatl desempeñó un
papel importante en la historia de México. Cuando los españoles
comenzaron la conquista de las Américas, emplearon el náhuatl
como una especie de lingua franca para facilitar la conquista de
gentes de distintas regiones y hablas. Debido a un largo período de
bilingüismo y contacto interlingual, el español ha tomado prestada
mucha materia lingüística del náhuatl, sobre todo la materia léxica.
Los aztequismos forman una parte significativa del español
mexicano. De un análisis preliminar de mexicanismos resulta que
aproximadamente 11,5% son de origen náhuatl. El estudio de Smead
y Cleg (1990) distingue aztequismos generalizados que aparecen
también en otros idiomas y en el español peninsular (chocolate,
tomate, chicle, etc.), aztequismos americanos que son documentados

224
El caló chicano

en las Américas, aztequismos mexicanos, aztequismos norteños (del


norte de México): p. ej. chante ‗casa‘.
Algunos de los aztequismos que aparecen en el caló chicano
son (Ortega, 1991):

acuache, n., amigo, compañero. Nah. coatl, gemelo.


achichinar, matar, asesinar. Nah. chichinoa. Ej.: Achichinaron a
ese borracho durante la noche. Asesinaron a ese borracho
durante la noche.
aguacate, n., testículo. Nah. ahuacatl, avocado.
apapachar, mimar. Nah. papatzoa, ablandar. Ej. Lo apapachó con
muchos regalos. Lo mimó con muchos regalos.
camote, n., pene. Nah. camotli, batata.
cuija, n., adj., mujer alta y fea. Nah. cuixa, lagartijo.
chamagoso, adj., sucio, vil. Nah. chamahuac, bruto.
chipayate (va. chilpayate) n., niño. Nah. chilpayate, niño.
jacal, n., casa. Nah. xacalli, cabaña.
moyote, n., mosquito. Nah. moyotl, mosquito.

Palabras de origen romaní

El caló chicano no es el mismo lenguaje como el caló


hablado por los gitanos en España y tampoco se parece mucho al
argot español peninsular. Si comparamos el número de los
gitanismos en el argot peninsular con el del caló chicano,
observamos que ambos estilos difieren, siendo el primero más
«agitanado». Un fenómeno interesante, que merecería una
investigación más detallada, representa la preferencia de los
gitanismos usados en ambas variantes y su frecuencia. El caló
chicano (y en el lenguaje coloquial de los chicanos) aparecen
algunos gitanismos que en el argot peninsular apenas se conocen,
mientras que otros, frecuentes en el argot y lenguaje coloquial
peninsular, no se usan en el caló chicano.
A continuación citaremos algunas palabras que según
Ortega (1991) llevan la etimología romaní 4.

4
Ortega entiende bajo la etimología romaní sobre todo el caló gitano, tal
como aparece en los diccionarios de caló español. A veces se trata de las
voces provenientes de germanía que no son de origen romaní, pero
penetraron en el caló de los gitanos. Visto que este artículo no toma por

225
ZUZANA ČENGEROVÁ

abute (va. aburi, bure, buri, guti, vati, vuti) adj., adv., mucho, muy,
excelente, importante.
alimarse, v.refl., vestirse. rom. lima, camisa, Ej.: ¿Por qué no te
alimas los domingos?, ¿Por qué no te vistes bien los
domingos?
amurabador, n., el que compra mercancía robada. Rom. mer (va.
mul, mur), matar.
andaba (va.andova,andoval,landova) pro., él, ella, tú, este o ese
individuo (persona cuyo nombre no se menciona). rom. dova,
ese. Andaba chavala vino a refinar. Esa chica vino a comer.
angle, n., testículo. rom. angl, delante
bute (va. buti, buri, bure, guti, vuti, vati, aburi, abure) adj., adv.,
mucho. Rom. buten, mucho
Caló (va. Cale, calico, caliche, calichi, calomel, calorama, carlo,
carlorin, calostro) n., caló, argot chicano. Quiso teoricar en
caló. Quiso hablar en caló.
chalán, n., zapato. Prob. c.f. caló peninsular. chalar ir, caminar.
chava, n., adj., chica, joven, sin experiencias. Rom. chavo, chico.
Ej.: Mi chava se ganó una medalla. Mi chica se ganó una
medalla.
de abate (va. de aburi, diaburi) adv., mucho, abundantemente.
Rom. buten, mucho.
deschavarse, v. refl., informar, enterarse. Rom. chavo, chico.
frajear, fumar. Rom. praco, tabaco. Der. plajo, n., cigarrillo.
jaina (va. haina) n., chica, compañera, novia, amante, hermana.
Ej.: Mi jaina es chula. Mi novia es guapa. Der. jainear, hacer
el amor (Ortega, 1991: 129)
lángaro (va. lóngoro) n., adj., parásito, lobo. Rom. lángaro, adj.,
listo, inteligente.
licar (va. likear, liquear, liquellar, licorear, diquelar) v.t., mirar, ver
Rom. dik, ver.
lima, n., camisa. Rom. lima, camisa.
rache (va. rachi, reachi, aracha, larache) n., noche. Rom. rache,
noche.
ruca, n., chica, novia, mujer vieja, esposa, madre. Rom. ruca,
mujer vieja.
ruco, n., hombre viejo, padre, jefe, esposo. Ex.: El ruco no me deja
parar. El jefe no me deja parar.

objetivo un análisis etimológico profundo, mencionamos las etimologías


citadas por Ortega, aunque en caso de algunas expresiones, según nuestra
opinión, las etimologías merecerían una definición más precisa.

226
El caló chicano

taris, n., prisión. Rom. taris, prisión. Ex.: Es gacho 'tar en el taris.
Es malo estar en la cárcel.
vaisa (va. baisa, baiza) n., mano. Rom. baes, mano. Ej.: Las vaisas
de ese bato son de un buen trabajador. Las manos de ese
hombre son de un buen trabajador.

Conclusión

El caló chicano pertenece a una de las subvariantes


sociolingüísticas del lenguaje de los hispanohablantes de origen
mexicano en los EEUU. Se trata de un estilo coloquial con formas
jergales cuya función principal, al menos en el pasado, era la de un
lenguaje secreto y de identificación con el grupo. Sus funciones se
manifiestan sobre todo en el campo léxico que abunda de préstamos,
sobre todo anglicismos, pero también de otros extranjerismos. En el
plano fonológico y morfológico no se observan rasgos peculiares que
no se hallen en otras variedades del español hablado en varias partes
del mundo. El caló chicano parece permanecer, si dejamos aparte los
pocos diccionarios caló-inglés publicados, sin mayor atención de
parte de los lingüistas a pesar de que, sin duda alguna, se trate de un
lenguaje sumamente interesante desde el punto de vista
sociolingüístico, gramatical y léxico.

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n+US&hl=

Abstract and key words

The Chicano Caló belongs to one of the sociolinguistic variants of the


language of the Spanish speaking population of Mexican origin living in the
US. It is a colloquial style with numerous slang and argot forms. Its major

228
El caló chicano

function was - at least in the history - the one of a secret language and the in-
group identification. Its functions are well seen first of all in the field of the
lexicon which is extremely rich in loanwords, mainly of English origin, but
also of other foreign languages. In phonology and morphology, there are no
peculiar features which cannot be found in other Spanish variants spoken
around the world. The Chicano Caló seems to remain, if we do not take in
consideration some vocabularies till now published, without a major
attention from the part of the linguists, even if it is, without any doubt, a
highly interesting language code from the sociolinguistic point of view and
also grammatically and lexically.

Caló; Chicano; slang; Mexican Spanish; US Spanish; loan words;


anglicisms; aztequisms; romisms

229
IVO BUZEK

EN TORNO A UN FANTASMA ACADÉMICO: CHISLAMA


‘MUCHACHA’

Introducción: los avatares de la lexicografía académica

El diccionario de la Real Academia Española es una obra


llena de sorpresas y no siempre muy agradables. La postulación que
acabamos de formular no es ninguna novedad y sobre el lado tanto
positivo como el negativo del diccionario académico —y sobre otros
muchos aspectos en torno a él— existe hoy día ya una abundante
bibliografía1.
La razón de este fenómeno es también bien conocida, ya
que el actual Diccionario de la lengua española de la Real Academia
Española es continuación de una solución provisional, tomada por la
docta casa después de haberse agotado la edición de la monumental
obra conocida hoy como el Diccionario de autoridades (1726-1739).
Dado que la preparación de la segunda edición se estaba retrasando,
y se sentía cada vez más su carencia en el mercado de libros, el
director de la Academia en aquella época tomó una decisión
provisional y mandó publicar una obra compendiada en un solo
tomo, despojada de las autoridades y actualizada con el material
hasta entonces disponible de la futura segunda edición del
Diccionario de la lengua castellana —el que hoy conocemos como
el de Autoridades—. La obra compendiada se titulaba Diccionario
de la lengua castellana reducido e un tomo para su más fácil manejo
y salió en 1780. Existían, pues, a finales del siglo XVIII dos
diccionarios académicos: uno grande, el Diccionario de la lengua
castellana, en seis tomos, y otro pequeño, el «Compendio», también
llamado el «Usual» o «Vulgar».
Sin embargo, en la edición en 1817 la Academia suspendió
del título del Usual las palabras «reducido a un solo tomo para su
más fácil manejo» y con esta decisión una solución provisional y

1
Véase como mínimo los trabajos de Ruhstaller, representados aquí por
Ruhstaller 2003, o las aportaciones reunidas en Campos Souto y Pérez
Pascual 2006.

231
IVO BUZEK

mercantilista llegó a convertirse en la obra académica por


antonomasia. Y como dice Manuel Seco, «con él se quedó ya en lo
sucesivo, de modo que la criada ocupaba el lugar de la señora, y esta
quedaba relegada a la situación de jubilada. […] El gran Diccionario
con el que en 1726 había inaugurado su actividad la Academia
Española empezaba a ser una gloriosa reliquia» (2004: 99-100).
Como ya se ha apuntado, el paso de la edición en seis tomos
a la de un solo tomo fue llevada a cabo mediante la supresión de las
autoridades, i.e. las citas reales. Con esta solución el diccionario
académico fue desprovisto del contacto con la lengua auténtica y
llegó a quedar encerrado en el metalenguaje de sus definiciones. En
otras palabras, más acordes con la actualidad, abandonó el mundo
real para enclaustrarse en la realidad virtual del «metamundo»
diccionarístico.
Después de más de dos siglos de su existencia, el
diccionario académico sigue siendo una obra provisional, ya que su
contenido nunca ha sido revisado a fondo. Se han ido llevando a
cabo enmiendas, adiciones, supresiones, revisiones de sus marcas de
uso en algunas ediciones que luego no se tomaban en cuenta en las
ediciones posteriores, etc., pero de momento no se ha realizado la
revisión desde arriba hasta debajo de la nomenclatura académica.
Dicho de otra manera, todavía no se ha procedido a la aplicación de
la nueva planta del diccionario de la docta casa, anunciada ya en
1997.
La Academia intenta remediar la caducidad metodológica y
la poca homogeneidad de la macroestructura de su diccionario con la
ayuda del manejo del material procedente del Banco de datos del
español2 (22DRAE: XXVII) pero, como veremos, se trata más bien de
una promesa de futuras hazañas que un fiel espejo de la realidad
actual.
Para resumir lo expuesto —y terminar por fin la parte
introductoria de nuestra intervención—, podemos decir que por
causa de una serie de factores de carácter histórico —y
probablemente también político— la norma léxica de la lengua

2
El Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) y el Corpus
Diacrónico del Español (CORDE) disponibles en:
http://www.rae.es/rae/gestores/gespub000019.nsf/voTodosporId/D55F5BFB
05D63980C1257164003F02E5?OpenDocument&i=2

232
En torno a un fantasma académico: chislama ‘muchacha’

española está representada hoy día por una obra que sigue guardando
características de un repertorio de urgencias, inventario concebido en
su día como una solución provisional que llegó a convertirse con el
paso de tiempo en el diccionario normativo del español por
antonomasia.
Estas sorpresas desagradables de las que hemos hablado al
principio son voces desusadas, mal definidas y mal etiquetadas o
hasta palabras fantasma que nunca han existido en el uso real pero
que están campando en las páginas del diccionario académico y
representan unas verdaderas trampas para el usuario desprevenido 3.
Ilustraremos el peligro que encierran sus páginas mediante una voz
supuestamente gitana: chislama ‗muchacha‘.

Chislama ‘muchacha’ y la historia de su tratamiento


lexicográfico

Sin lugar a dudas, chislama es una palabra muy rara y


posiblemente no la conoce la inmensa mayoría de los
hispanohablantes. Es verdad que no hemos hecho una encuesta
rigurosa que pudiera atestiguar con datos empíricos la afirmación
pero la prueba de ello es su ausencia en los córpora académicos CREA
y CORDE. Otra prueba fehaciente del carácter desusado de la voz es
su ausencia en el Diccionario del español actual (Seco et al, 1999)
que refleja y documenta la variante del español europeo a través de
las fuentes escritas originarias de la segunda mitad del siglo XX4.
No obstante, si buscamos la voz en la actual edición del
diccionario académico (22DRAE), nos encontramos con el siguiente
artículo:

chislama. (Voz caló). f. coloq. muchacha.

3
Para más información sobre las voces y acepciones fantasmas en los
diccionarios españoles —y sobre todo en las ediciones del académico—
véanse los trabajos de Álvarez de Miranda (2000) o Carriscondo Esquivel
(2006).
4
No existen diccionarios de semejantes características para otras variantes
nacionales del español —aunque el diccionario del español mexicano está a
punto de salir—, así que nos tenemos que limitar al español de España.

233
IVO BUZEK

De este escueto artículo se pueden sacar las siguientes


informaciones:
 es un gitanismo con idéntica forma también en la lengua de
origen5
 es una voz normal y corriente conocida en todo el ámbito
hispanohablante
 se encuentra en el registro coloquial
 es un sinónimo de la palabra muchacha en todas sus
acepciones

En cuanto a la historia de la voz en la lexicografía


académica —hasta podríamos decir «en la lexicografía española», ya
que la hemos documentado solamente en los diccionarios
académicos—, ésta empieza con su aparición en la edición de 1927
del Diccionario manual e ilustrado de la lengua española6 (NTLLE:
1927 ACADEMIA MANUAL) donde fue presentado con la definición
‗En caló, muchacha‘, sin más información añadida. Vemos allí que la
información sobre la procedencia de la voz iba incorporada
directamente en el texto de la definición —característica que no
sorprende al usuario, dado que el diccionario manual prescindía
intencionadamente de los paréntesis etimológicos— y que el artículo
no informaba sobre ninguna restricción de uso. No obstante, es
también posible que la secuencia «En caló» servía como una especie
de marca diastrática o diafásica, ya que en las ediciones del
diccionario académico en la segunda mitad del siglo XX aparecía
junto a los gitanismos a veces —pero no sistemáticamente— una
especie de marca «fantasma» Caló que no se recoge en el listado de

5
Para la nota con la estructura ‗Voz + adjetivo relativo al idioma‘ Herrero
Ruiz de Loizaga apunta que «[e]n principio cabría entender que las palabras
cuya etimología viene expresada de esta manera —‗Voz caló‘, en nuestro
caso—, sin indicación de forma alguna para el étimo originario, tienen
exactamente la misma forma que la del étimo en el idioma de que se trata»
(2006: 158), lo que no es cierto, dado que para el gitano-español tenemos
muy pocas fuentes serias y fiables.
6
Otro intento mercantilista de la Corporación, surgido como reacción e
intento de hacer competencia al popularísimo Pequeño Larousse Ilustrado
de Miguel de Toro y Gisbert (11912; manejamos la edición de 1934).

234
En torno a un fantasma académico: chislama ‘muchacha’

abreviaturas usadas de ninguna edición. En el diccionario oficial de


Academia se registra la voz a partir de la 16ª edición, de 1936, con
idéntico tratamiento que solo cambió con el paso de la 21ª edición,
de 1992, a la actual, 22ª edición, de 2001.
Si recordamos la estructura del artículo hoy día en el DRAE,
es obvio que con los cambios ocurridos allí la secuencia antigua «En
caló» llegó a transformarse en el paréntesis etimológico propiamente
dicho, pero apareció allí, sorprendentemente, la marca que ubica la
voz en el registro coloquial. La única explicación a la que hemos
llegado es que la secuencia «En caló» también funcionaba como una
especie de marbete diastrático o diafásico encubierto.
Sin embargo, lo que de veras se echa de menos en este caso
es la información sobre el nulo uso de la voz. Es una voz
absolutamente indocumentada y tenemos seria dudas incluso si
pertenecía alguna vez al registro coloquial. Incluso, si realmente
existió…
La comunicación bien podría terminar aquí ya que creemos
haber demostrado el tratamiento totalmente inadecuado y confuso
que se le da a la voz en el diccionario académico pero el desarrollo
de lo que hemos expuesto hasta aquí nos lleva, inevitablemente, a la
siguiente pregunta: ¿es chislama de verdad un gitanismo o estamos
más bien ante una palabra fantasma?

Chislama: ¿gitanismo?

Existen en el español algunos gitanismos —o palabras


agitanadas— que guardan cierto parecido morfológico con chislama.
Son jindama ‗miedo, cobardía‘ y camama ‗embuste, falsedad, burla‘.
Sin embargo, se puede tratar de una falsa señal, ya que el elemento
que estas palabras parecen tener en común, el sufijo –ama, es
desconocido para el gitano genuino (Wagner, 1951: 165).
Wagner ofrece varias hipótesis sobre el sufijo: en primer
lugar, se podría tratar de una formación jocosa, oriunda de Andalucía
(1951: 163-164)7; otra explicación sería a partir del tratamiento

7
Wagner explica la etimología del sufijo en el ejemplo de camama
‗Embuste, falsedad, burla‘, procedente de camar, relacionado con camelar.

235
IVO BUZEK

fonético de un leonesismo –amen > –ame8. Y por último, menciona


Wagner la posibilidad de que se podría tratar de un testigo solitario
de una forma arcaica del presente de indicativo: –ama o –ami, hoy –
ava. Afirma Wagner (1951: 168):

No sabemos cuáles fueron las formas del indicativo de presente en


el gitano español en la época de su emigración; pero considerando
que los gitanos italianos poseen o poseían la forma kamama, no es
improbable que los gitanos emigrados a España la tuviesen
también […]. Pueda que dolama haya prestado su sufijo a las otras
formaciones (jindama, camama), puede ser también que las
formas de la primera persona de indicativo del presente, que
presumiblemente existían en el originario gitano-español, hayan
influido en estas formaciones que no dejan de ser extrañas.

Si el origen gitano de la terminación es polémico o hasta


poco probable, sobre la raíz parece no haber dudas. No la hemos
hallado en ningún repertorio de consulta disponible sobre el romaní
(Rishi 1974, Jiménez Gabarri 1999, Boretzky e Igla 1994). Con esto
creemos haber descartado el origen genuino gitano de la voz.
Simultáneamente hemos acudido a todos los diccionarios
del gitano-español que tenemos a nuestra disposición. Allí la voz
empieza a documentarse a partir de la publicación del «Vocabulario
caló (gitano)-español» incluido en el Diccionario enciclopédico
manual de cinco idiomas (¿1912?), que a partir de los años cuarenta
del siglo XX se titula Diccionario Hispánico Manual, y
posteriormente Diccionario Hispánico Universal9. La última edición
—o, mejor dicho, reimpresión— de este repertorio es de México de
1977. Como hemos apuntado en otro sitio (Buzek 2008), este
vocabulario luego ha sido plagiado por Llorens (1991) y Sánchez
Rodríguez (1993), aunque cada uno de estos recopiladores estaba
movido por diferentes intenciones10.

8
Cita Wagner un trabajo de Corominas sobre la voz dolama ‗aje o
enfermedad oculta que suelen tener las caballerías‘.
9
Manejamos la edición salida probablemente a principios de los años 40 del
siglo XX (¿1943?).
10
Curiosamente, la voz se documenta también en el glosario que acompaña
la edición moderna de la obra pionera borrowiana El Evangelio de San

236
En torno a un fantasma académico: chislama ‘muchacha’

Una de las fuentes principales de este «Vocabulario caló


(gitano)-español» del Diccionario Hispánico Manual/Universal fue
el Diccionario de Argot Español de Luis Besses (1989 [1905]) donde
la voz viene definida como ‗muchacha‘ y acompañada con el
marbete caló. Besses seguramente tuvo en cuenta para la confección
de su diccionario —entre otros repertorios— el libro de Rafael
Salillas El delincuente español. El lenguaje (2000 [1896]) donde al
final vienen dos vocabularios jergales: el «Vocabulario de germanía»
y el «Vocabulario del caló jergal». Sin embargo, la voz no figura allí
sino dentro del texto del libro como cita de un trabajo de Manuel Gil
Maestre (1893: 465-466), sociólogo y criminólogo como Salillas.
También cabe recordar que en aquella época el caló —aparte de su
significado original ‗lenguaje de los gitanos españoles‘— se usaba a
la vez como término sinónimo para la ‗jerga de los delincuentes‘ y,
por extensión, germanía. Por ello Gil Maestre habla sobre «[el] caló
de nuestros abuelos», haciendo referencia a la germanía áurea, cuyo
vocabulario estaba ya caído en el olvido.
No obstante, Salillas introduce junto a la voz chislama, en el
mismo párrafo donde cita la «colección de Sr. Gil Maestre», una
nota a pie de página que versa «corrupción de chulama». Y chulama
ya es una palabra bien documentada. Se registra chulamo, ma desde
los inicios de la lexicografía académica, en el Diccionario de
Autoridades, definida como ‗Voz de Germanía, que significa el
muchacho y la muchacha‘. Se documenta luego en el diccionario

Lucas en caló, a cargo de González Caballero (1998). La edición original al


final salió sin el glosario, por razones que son bien conocidas (vid. Adiego y
Martín 2006). No sabemos por qué la voz entró en el vocabulario, ya que en
el texto del Evangelio no la hemos encontrado. Hemos acudido también a la
versión original de Borrow (2009 [1837]) igual que a la segunda edición
revisada por el autor, publicada con el título Criscote e Majaró Lucas (2008
[1872]) pero sin ningún resultado. Otro diccionario del caló donde se
registra la palabra es el de Moreno Castro y Carrillo Reyes (1981), obra aun
menos fiable que las demás, según creemos haber demostrado en «Apuntes
sobre el primer repertorio lexicográfico de caló hecho por gitanos:
Diccionario gitano de Pablo Moreno Castro y Juan Carrillo Reyes (1981)»,
comunicación presentada en el II Seminario Internacional de Hispanística,
organizado en la Universidad Comenio de Bratislava del 26 al 27 de
septiembre de 2008.

237
IVO BUZEK

académico durante más de dos siglos hasta la 21ª edición del DRAE
en 1992 cuando fue descatalogada por ser desusada.
Seguramente fue palabra desconocida ya en el siglo XVIII
pero nunca llevaba en el DRAE ninguna nota sobre la limitación de
su vigencia cronológica o de uso. La forma de la que se derivó —
chulo, la, italianismo originario en la época áurea (DCECH, chulo,
pp. 405-406)11— tuvo mucha más suerte y logró establecerse
firmemente en el léxico español. Parece probable que en el caso de
chulamo, ma podríamos hablar sobre la derivación mediante la
sufijación leonesa de la que disertaba Wagner. Huelga decir que
chula siempre ha sido mucho más frecuente que chulama12.
En cuanto a la «corrupción» de chulama que desembocaría
en la forma de chislama, es difícil encontrar una explicación fonética
convincente. En nuestra opinión —totalmente subjetiva y carente de
datos que respaldaran la tesis— se trata de una simple errata, un
error de lectura o un fallo de imprenta. Así, un lapsus cálami
cometido por Gil Maestre —o por el tipógrafo que preparaba la
matriz de imprenta— se abrió paso primero a la lexicografía de
lenguajes especiales —del habla de los delincuentes, en el caso de
Salillas y de las jergas en el sentido amplio de la palabra, en el caso
de Besses— y luego a la edición del DRAE de 1936, edición que dio
entrada generosa al léxico coloquial y argótico, entre el cual
figuraban varios gitanismos.

Conclusión

Según hemos visto en las páginas anteriores, probablemente


por error o descuido un trivial lapsus cálami sin uso real y sin ningún
respaldo textual entró por la puerta principal al diccionario oficial de
la lengua española y desde hace más de ochenta años está campando

11
Se cierra el artículo del DCECH con una nota que informa también sobre
una propuesta de étimo gitano de chulo; sin embargo, como es bien sabido,
generalmente faltan gitanismos en el español de la época áurea, aunque hay
excepciones como muquir ‗comer‘ y su derivado muquición ‗comida‘.
12
Véanse las estadísticas y las citas en los córpora académicos CREA y
CORDE.

238
En torno a un fantasma académico: chislama ‘muchacha’

allí a manera de inmigrante sin papeles —o más bien un intruso, un


alien—, entre el léxico presuntamente oficial y normalizado.
Sería ingenuo pensar que estamos ante un caso solitario.
Según han comprobado Álvarez de Miranda (2000) y Carriscondo
Esquivel (2006), las nomenclaturas de los diccionarios académicos
encierran en su interior un nutrido número de voces de este tipo.
La necesidad de la revisión profunda del DRAE se está
tornando cada vez más urgente y la comunidad de usuarios
habituales del diccionario académico deberíamos reclamar la
aplicación de la nueva planta ya para su próxima edición porque esta
situación, cuando una de las posibles definiciones del diccionario
oficial de la Academia española podría ser «trampa para usuarios
desprevenidos», es verdaderamente insostenible.

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240
En torno a un fantasma académico: chislama ‘muchacha’

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WAGNER, Max Leopold. A propósito de algunas palabras gitano-españolas.
Filología, 1951, t. III, nº 3, págs. 162-180.

Abstract and key words

The paper deals with the history and treatment of one word presumably of
Gypsy origin in the Spanish Royal Academy dictionaries. First it
characterizes briefly the history of Academic lexicography and then there
starts the analysis of the word in question. Next step is to trace back the term
in the Academic dictionaries and try to proof through authentic
documentation the level of use of the word. It finds out that there is no
documentation available and therefore it points to the fact that probably it is
a typing error. The final step was to trace out the document where the
printer‘s error originated.

Spanish lexicography; Spanish Gypsy, Spanish Royal Academy dictionary;


printer‘s error; word formation

241
MILADA PRAVDOVÁ

REÁLIE A LITERATURA JAKO SOUČÁST VÝUKY


ŠPANĚLŠTINY NA VŠO V PRAZE

Běţnou součástí cizojazyčného vyučování na všech


stupních škol je zařazení poznatků z reálií země cílového jazyka do
programu výuky, přičemţ obsah, obtíţnost i rozsah zařazení tohoto
metodického aspektu obvykle podřizujeme stupni obtíţnosti i
pokročilosti ve znalosti praktického jazyka, ale také dalším
kategoriím, jakými jsou: věkové zařazení studentů, typ školy,
předpokládané profesní zaměření studentů a především maximální
vyuţitelnost získaných poznatků v praxi. Literaturu jako druh umění
a také vědní obor v rámci studia cizího jazyka je moţno chápat
z mnoha různých hledisek, na jejichţ základě zvaţujeme její vřazení
(resp. vyčlenění z této oblasti) do výuky reálií.
Stěţejním námětem této studie je místo a význam výuky
reálií na Vysoké škole obchodní, o.p.s. v Praze. Je proto
pochopitelné, ţe tento fakt bude samozřejmě významně ovlivňovat i
náš pohled na celou problematiku, tedy i na smysl, rozsah i způsob
zařazení, obsah i metody výuky reálií jako součásti výuky
španělského jazyka, a tudíţ i na včleňování (a jeho rozsah i obsah)
literární výuky jako případné součásti výuky reálií v našem případě
španělsky mluvících zemí.

Výuka španělštiny na Vysoké škola obchodní, o.p.s. v Praze

Vysoká škola obchodní, o.p.s. v Praze je soukromou


vysokou školou se zaměřením na studium oboru cestovního ruchu a
služeb letecké dopravy v rámci bakalářského i magisterského
studijního programu ve formě prezenčního i kombinovaného studia.
Výuku španělštiny jako druhého, případně volitelného cizího jazyka
zajišťuje španělská sekce Katedry cizích jazyků.

243
MILADA PRAVDOVÁ

Význam a obsah studia reálií v rámci výuky španělského jazyka

Chceme-li se zamýšlet nad významem, obsahem či


rozsahem výuky reálií v rámci cizojazyčného vyučování, v našem
případě ve výuce španělštiny, je třeba tento termín především blíţe
vymezit, a to nejen pro naše potřeby. Jak tedy vlastně chápeme
pojem reálie v cizojazyčném vyučování? Domníváme se, ţe vedle
obvyklé představy, ţe se jedná o všeobecný přehled znalostí
z kultury, historie, geografie, aktuálního dění ve společnosti, příp.
informovanost z dějin umění země, resp. zemí cílového jazyka
v aplikaci komunikativního vyuţití v rámci jazykových dovedností,
jde podle našeho názoru především o to, jak vytvořit soubor v praxi
běžně použitelných dovedností zaloţených sice na teoretických
znalostech a na základě poskytovaných informací, avšak
zautomatizovaných v cizojazyčném projevu studentů jiţ do té míry,
ţe v podstatě můţeme hovořit o téměř imitované realitě
cizojazyčného prostředí cílové země v rámci výuky. V této situaci si
je třeba rovněţ uvědomit jaké jsou cíle, moţnosti a prostředky
k jejich dosaţení a vyuţití v rámci práce učitele v teoretické i
praktické rovině.
Vycházíme především z přesvědčení, ţe v podstatě
vytvoření schopnosti studenta komunikovat a vůbec samostatně
existovat v prostředí kultury země cílového jazyka (na základě
v prvním plánu teoreticky získaných znalostí) je naším stěžejním
cílem, o nějţ bychom se však měli ucházet v hlubším slova smyslu,
tedy na základě uvědomění si odlišností v rámci kultury výchozí
(v našem případě českého prostředí) a kultury cílové (pro nás
španělsky mluvících zemí), analýzy těchto odlišností, příp.
podobností a ve finální fázi vědomého přijetí všech aspektů cílové
kultury sice na základě teoretického poznání a pochopení, ale ve
vlastní komunikaci v cílovém jazyce jiţ v praktické formě do té míry
zautomatizované, aby byla jen stěţí rozpoznatelná od projevů
rodilých mluvčí. Povaţujeme rovněţ za samozřejmý prvek
obohacení našeho vnímání okolní reality skutečností posíleného
uvědomění vlastní kultury (výchozí, pro nás české) doprovázený
pocitem vědomí něčeho nově získaného, dříve nepoznaného, jakési
nově rozšířené reality, jiţ nám poskytlo studium a osvojování reality
kultury cílového (zde španělského) jazyka a umoţnilo nám aktivně

244
Reálie a literatura jako součást výuky španělštiny na VŠO v Praze

proţít smysl známého přísloví Kolik řečí umíš, tolikrát jsi člověkem,
jenţ by nám bez studia cizího jazyka zůstal navţdy utajen.

Prostředky k dosažení praktických interkulturních dovedností

Znalost cizojazyčných reálií v praktické podobě má tedy


podle našeho názoru podobu pokud moţno dokonale zvládnutých
interkulturních dovedností, zaloţených na teoretickém povědomí,
avšak promyšleně prakticky rozvíjených aţ k maximálně
autentickému automatizovanému projevu studenta v cizím jazyce.
Jedním z cílů učitele cizího jazyka by tedy mělo být rovněţ hledání
maximálně účinných prostředků k dosažení výše uvedených
dovedností.
Prvním předpokladem je samozřejmě jazyková připravenost
studenta, jeţ tvoří základní podmínku k vyjadřování myšlenek
v cizím jazyce a na VŠO v Praze úzce souvisí s výukou
cizojazyčných reálií. Druhým stavebním kamenem ke získání
interkulturních dovedností studenta je vědomé rozvíjení empatie
k nově studované kultuře, související s navozováním atmosféry
kultury cílové země a pokud moţno s rozvíjením sympatií k nově
studované kultuře (tedy záleţitosti spadající do v oblasti vlivu a
pozitivního psychologického působení učitele cizího jazyka na
studenta). K dalším předpokladům úspěšného osvojování
interkulturních dovedností patří vhodná faktická informovanost
studenta o daných záleţitostech ve smyslu všeobecně lidských,
občanských a kulturních hodnot, ale také v úzce praktickém smyslu,
tedy v oblasti předpokládaného budoucího profesního zaměření
studentů, v jehoţ rámci budou nabyté interkulturní dovednosti
konkrétně uplatňovat. V našem případě se jedná o oblast letecké
dopravy a sféru sluţeb v rámci cestovního ruchu. (V popředí našeho
zájmu tedy budou potencionální manaţeři, majitelé a zaměstnanci
hotelů, restaurací, cestovních kanceláří, turističtí průvodci i příští
zaměstnanci leteckých společností).
Oblast studia literatury v rámci výuky cizojazyčných reálií
v našem případě přispívá sice v hojné míře vhodným způsobem
k osvětlení či dokreslení řady studovaných skutečností, avšak není
předmětem našeho studia sama o sobě, coţ ostatně logicky vyplývá
z odborného zaměření naší školy.

245
MILADA PRAVDOVÁ

Návrhy metod a ukázky modelových cvičení ve výuce

K tomu, abychom mohli hovořit o rozvíjení konkrétních


interkulturních dovedností z oblasti cizojazyčných reálií díky
zmíněným prostředkům ve výuce, je třeba, abychom blíţe
specifikovali a demonstrovali jednotlivá modelová cvičení (resp.
nácvik modelových situací, o nichţ téměř s určitostí předpokládáme,
ţe se v nich studenti budou běţně pohybovat, a to nejčastěji při
výkonu svého povolání), ale můţeme do této oblasti zahrnout i
nácvik či simulaci (resp. částečnou improvizaci v dalších ţivotních
situacích za pouţití španělského jazyka, o nichţ nepředpokládáme
s jistotou, ţe je studenti v budoucnu proţijí (coţ však také
nevylučujeme), a které slouţí spíše ke zpestření výuky a k vyvolání
příjemné atmosféry ve výuce.
Z pestré nabídky situací z profesní oblasti studentů
vybíráme některé tematické okruhy dramatizací realizované vţdy ve
dvou stupních. Pokud jde o témata, např.: v restauraci
s problémovým hostem, v cestovní kanceláři při výběru zájezdu,
průvodce se skupinou turistů u významné pamětihodnosti, na letišti
při odbavování zavazadel, ubytování na recepci hotelu, kulturní
večer s hudbou, příp. tancem, v dopravním prostředku (turisté
v autobuse, na lodi, ve vlaku nebo v letadle).
První stupeň představuje připravenou a učitelem po
jazykové stránce opravenou, schválenou část, v níţ má kaţdý student
v determinované situaci své pevné místo, svou pevnou úlohu. Druhý
stupeň zahrnuje improvizaci částečnou nebo úplnou z hlediska
studentů (učitel vytvoří studentům v dané situaci určité překvapení
zcela sám nebo za spolupráce jednoho nebo více studentů, avšak bez
vědomí většiny skupiny a studenti jsou nuceni reagovat v cizím
jazyce). Druhý stupeň bývá obvykle zdrojem příjemné zábavy a
nenásilné výuky mnoha různým jazykovým jevům.
Ze situací, o nichţ nepředpokládáme, ţe budou pro studenty
v budoucnu aktuální a jimiţ se mají spíše pobavit a také si rozšířit
svůj kulturní rozhled, jmenujme například: rozhovor a besedu
(tiskovou konferenci) se známým spisovatelem, výtvarníkem,
hercem, hudebníkem, reţisérem, sportovcem, politikem- vţdy ale
osobností ze španělské jazykové oblasti (dosud ţijící nebo zesnulou,
avšak autentickou postavou). Besedě můţe ale také nemusí
předcházet obdobná situace zachycená audiovizuální technikou

246
Reálie a literatura jako součást výuky španělštiny na VŠO v Praze

s jinou skutečnou osobností. Setkání s literární nebo filmovou


postavou, imitace nějakého televizního programu (televizní
zpravodajství, reklama, reportáţ, krátký dokument nebo hraný film)-
také těmto aktivitám můţe nebo nemusí předcházet skutečná situace.
Na náměty vyjmenovaných situací je dále moţno rozvíjet celou řadu
didaktických her typu: Hádej, kdo jsem, nápodoba skutečného
seriálu, jaké povolání představujeme, jakou povahu mají
protagonisté, etc.
Řada situací přímo vybízí k zamyšlením nad srovnáváním
typu u nás a ve Španělsku (jak by reagovali Španělé a Češi v běţné
vybrané situaci, jak by četli zprávy Španělé a Češi, atd., včetně
nonverbální komunikace. (Ještě snad můţeme uvést fakt, ţe většina
uvedených cvičení a didaktických her byla vytvořena a uskutečněna
na VŠO, o.p.s. v Praze, ale jsme přesvědčeni o tom, ţe vyuţití
většiny z nich je v podstatě – v moţných aplikacích – univerzální).
V závěru kurzu mohou hry vyvrcholit skutečným
amatérským divadelním představením slouţícím k pobavení všech
zúčastněných.

Možnosti využití audiovizuální techniky

Zázemí audiovizuální techniky přispívá nemalou měrou ke


zvyšování efektivity uvedených cvičení, dokáţe vytvořit nebo
alespoň navodit semiautentickou atmosféru a stát se rovněţ
podnětem k dalším druhům výukových aktivit. Uveďme například
zařazování hudebních chvilek do běţné výuky španělštiny s cílem
seznámit studenty s rozličnými hudebními ţánry v rámci pestrého
spektra španělsky mluvícího světa, uvozovat vybrané tematické
okruhy, nebo i jen spoluvytvářet ţádoucí pozitivní atmosféru ve
výuce. Také poslech slovesného umění není zanedbatelný. Přednes
básní, ukázky rozhlasových her, dramatizovaných textů v češtině
nebo ve španělštině, poslech reportáţí, rozhovorů s významnými
osobnostmi z mnoha různých oblastí, ale i hlášení na nádraţí, na
letišti apod., to vše dotváří atmosféru pobytu v zemi cílového jazyka.
A nejen to. Uvedené poslechové aktivity mohou být také výchozím
bodem k následným vlastním aktivitám studentů (kdy mohou opět
sami dramatizovat, přednášet, reagovat, debatovat, etc., etc., tedy
vytvářet simulovanou realitu španělsky mluvícího prostředí v mnoha

247
MILADA PRAVDOVÁ

směrech). Všeobecně se má zato, ţe především poslechové aktivity


posilují fantazii posluchačů, v našem případě studentů španělštiny, a
po určité stránce mnohem více rozvíjejí moţnosti jejich vlastní
činnosti. Domníváme se však, ţe ani vizuální programy, ať uţ se
jedná o promítání fotografií krajin daných oblastí, měst a vesnic a
jejich obyvatel nebo i uměleckých děl či architektonických stylů,
nebo ať je pouţíváme dokonce v podobě promítaných DVD reportáţí
či hraných didaktických seriálů (viz seriál Isabel ze ţivota
jihošpanělské rodiny formou krátkých dějových epizod ve
španělštině doplněných ještě španělskými titulky) nejsou ve výuce
reálií zanedbatelným prvkem a rovněţ významně působí jako
podnětný činitel k následným vlastním aktivitám studentů.
Závěrem je snad moţno ještě podotknout, ţe není třeba
připomínat významný fakt: a sice to, ţe úloha učitele cizího jazyka a
jeho působení v procesu osvojování interkulturních a
komunikativních dovedností jsou záleţitosti klíčové a nezastupitelné
(v oblasti motivace studentů ke studiu cizího jazyka, k udrţení jejich
trvalého zájmu o daný obor a v podstatě i k dosahování jejich
maximálních výkonům v rámci studované problematiky). Znovu
zdůrazňujeme, ţe reálie v uţším i širším smyslu slova nejsou
v našem chápání jen jakýmsi pomyslným doplňkem jazykového
vyučování, ale právě jeho pevnou, stěţejní součástí, dávající
jazykovým dovednostem pravý smysl.

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Reálie a literatura jako součást výuky španělštiny na VŠO v Praze

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URIZ, Francisco J.; HARLING, Birgit. En el mundo hispánico. Guía del
profesor. Madrid: Chanceler International Publisher, 2007.

Abstract and key words

In this paper, the author deals with the issue of cultural, intercultural and
literature teaching in the Spanish language classes in the university. The
author is looking for some possibilities of new methods of motivation and
intercultural communication in practice.

Language teaching; foreign language; motivation; Spanish; teaching


methods and possibilities; results; literature; culture; intercultural
communication

249
ÍNDICE

Palabras preliminares ......................................................................... 5


Yolanda Melgar Pernías: En busca de la memoria perdida en la
novela chilena contemporánea: Cansado ya del sol, de
Alejandra Costamagna ............................................................... 9
Anna Housková: Diversidad de culturas en el pensamiento
hispánico .................................................................................. 19
Lucie Coufalová, Barbora Hranáčová, Daniel Vázquez: Los
medios de comunicación en el teatro de Luis Mario
Moncada ................................................................................... 31
Miloslav Uličný: Johnovo převyprávění Cervantesova Dona
Quijota...................................................................................... 41
Juan A. Sánchez: El estrépito de armas y la muerte de Calisto ........ 59
Barbora Doleţalová, Juan A. Sánchez, Lucie Tučková, Ondřej
Urfus, Magdalena Ţačková: Utopía e ironía en el contexto
europeo ..................................................................................... 73
Jiří Chalupa: La guerra civil española: ¿un conflicto
extraordinario y excepcional o una contienda europea
normal y corriente? .................................................................. 87
Anna Mištinová: El policentrismo del léxico español .................... 101
Miroslava Aurová: Los entresijos del orden de palabras................ 113
Jana Pešková: Perífrasis verbales de infinitivo en el lenguaje
administrativo-jurídico: análisis cuantitativo de sus usos y
valores .................................................................................... 133
Monika Strmisková: Acerca del concepto y clasificación de las
estrategias comunicativas ....................................................... 147
Petr Stehlík: El aspecto semántico de la prefijación ...................... 159
Slavomíra Jeţková: Los contactos históricos y los idiomas: el
caso del checo, español y turco .............................................. 171
Liana Hotařová: El aranés y el mundo catalán ............................... 181

251
Miroslav Valeš: Asturiano del siglo XXI: cuestiones lingüísticas
y legislativas ........................................................................... 189
Jana Mikulová: Ablativo del gerundio en la Crónica Mozárabe .... 199
Zuzana Čengerová: El caló chicano ............................................... 219
Ivo Buzek: En torno a un fantasma académico: chislama
‗muchacha‘ ............................................................................. 231
Milada Pravdová: : Reálie a literatura jako součást výuky
španělštiny na VŠO v Praze ................................................... 243
Índice ............................................................................................. 251

252
SETKÁNÍ HISPANISTŮ – ENCUENTRO DE HISPANISTAS

Daniel Vázquez, Ivo Buzek (eds.)

Vydala Masarykova univerzita roku 2010

Návrh obálky: Daniel Vázquez


Sazba: Daniel Vázquez

Vydání 1., 2010


Náklad 100 kusů
Výroba CD: Coprint, Brno, Areál Kraví hora

ISBN 978-80-210-5147-8

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