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Por
Elbert Willis
Cada uno de los 32,000 que se juntaron ese día con Gedeón, oyeron el llamado. Jueces
6:35 dice: “Y envió mensajeros por todo Manasés…los cuales salieron a encontrarles”. Hoy en
día, la Palabra de Dios está siendo enviada con unción, proclamando un mensaje mucho más
poderoso que nunca antes, durante muchos años. Mientras se predica esta Palabra, muchos
están escuchándola. La Palabra está desafiándonos. Están diciendo: “¡Yo quiero esto! Quiero
ir hasta el fin con Dios. Quiero ser ese hombre o esa mujer que paga todo el precio. ¡Quiero
rendirme por completo a Dios!” Yo no creo que haya un solo cristiano que no quiera ir hasta el
fin con Dios. Yo no creo que haya un solo cristiano que haga planes para ser derrotado, o para
descarriarse. Yo creo que cuando un cristiano hace un compromiso con Jesucristo, él dice:
“Seré ese que prosiga hasta el fin”.
Casi nadie dice: “Me descarriaré. Seré un descarriado”. Todo el mundo dice: “He oído
el llamado”. Pero hermanos, y hermanas, los hechos prueban que no todos lo logran. Algunos
no hacen caso a las advertencias, ni se dan cuenta que el diablo está persiguiéndolos.
Capítulo II
Se Ofrecieron Como Voluntarios Igual Que Muchos Otros
Jueces 7:3 dice: “Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo” Quien tema
y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del
pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.” Entonces, 32,000 oyeron y se ofrecieron como
voluntarios. De la misma manera usted se ofreció como voluntario y dijo: “Dios, quiero ir
hasta el fin. Estoy dispuesto a pagar el precio, sea lo que sea. Mi deseo es ser usado”.
Cada cristiano reconoce el valor de ser fiel a Dios, de tomar una posición y ser
diligente. Pero no todos los que lo reconocen, están dispuestos a pagar el precio de seguir
adelante. Todo el mundo reconoce el valor de sacar su diploma de la universidad para ganarse
la vida, pero no todos están dispuestos a pagar el precio para obtenerlo.
Capítulo III
Treinta y dós mil se juntaron. Entonces El dijo: “Todos ustedes los temerosos y que
tengan miedo pueden regresarse”. Veintidós mil de ellos regresaron. ¿De qué tuvieron temor y
miedo? Algunos tuvieron mido de ser lastimados o de morir; y otros, estoy seguro que temían
por sus familias. El programa de Satanás venció a 22,000 de ellos. La Biblia dice en II
Timoteo 1:7: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio”. Cada vez que Dios le llama a través de la Palabra para proseguir con El y
viene temor, reconozca su fuente. Dios no es el autor del temor. No importa, si es un temor por
su familia, su vida, su salud, finanzas, temor a triunfar, temor a la derrota, temor a caer, o temor
de cometer errores, todo se deletrea d-i -a-b-l-o. Lea el primer capítulo de Josué.
¡Dios dijo a Josué No temas! La Biblia nos dice 366 veces, “no temas”. El temor es el
arma principal del diablo. El tratará de atemorizarle diciéndole si usted sigue adelante con Dios
alguien de su familia puede separarse de usted. Muchos cristianos, hoy en día, no pueden
proseguir con Dios porque tienen temor de lo que la gente dirá de ellos. Ellos no quieren que la
gente se dé cuenta que se congregan en un lugar y gritan, alaban a Dios, echan fuera demonios,
e imponen manos sobre los enfermos. Ellos quieren las bendiciones, pero tienen temor de ser
conocidos como fanáticos de Jesús. Varios Jóvenes aman al Señor pero temen que la gente en
la escuela se dé cuenta que ellos hablan en lenguas.
Muchos de ustedes en sus trabajos tienen temor que la gente se dé cuenta que hablan en
lenguas. Tal vez no le traerán a sus trabajos. Bueno, usted no necesita ese trabajo. Dios le
dará todo el trabajo que usted necesita si es fiel a Él. Rehúse rendirse a Satanás. Dios no puede
usarle hasta que usted obtenga la victoria en esta área de temor. II Timoteo
1:7 dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio”. El diablo usa el temor para impedir que tenga una mente sana. El temor lo
hace de doble ánimo. El temor le impide creer la Palabra de Dios.
Marcos 11:24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo
recibiréis, y os vendrá”. Sin embargo, mientras el arma del temor sea usada en su contra, usted
siempre tendrá temor de que Dios no hará por usted lo que El dice que hará.
La Palabra de Dios dice que usted es más que vencedor, sin embargo, usted tiene temor
de que en realidad no sea un vencedor. Yo creo que todos nosotros llegaremos al punto donde
conoceremos que somos lo que Dios dice que somos, no importa lo que diga el mundo.
Entonces, Dios comenzará la obra en nosotros y El hará que la situación del mundo esté de
acuerdo con lo que somos en nuestros corazones.
Capítulo IV
Pasaron La Prueba De Dios
Veremos que Dios puso a prueba a los 10,000 que quedaron. Jueces 7:5-6: “Entonces
llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: cualquiera que lamiere las aguas con su
lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre
sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su
boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las
aguas”.
Entonces Dios dijo “bueno, 22,000 de ellos fueron temerosos y salieron. Hay 10,000
parados diciendo: “Estoy yendo hasta el fin y tengo la victoria sobre el temor. Me atreveré y
tomaré una posición”.
Después, el Señor dice: “Le daré una pequeña prueba para averiguar qué tan sabio es.
Voy a averiguar cuánto sabe de mi Palabra. Voy a estudiarle para ver si es un alumno diligente
y un guerrero de la Palabra de Dios”.
Los llevó a las aguas y 9,700 doblaron sus rodillas y metieron su rostro en el agua. Pero
trescientos de ellos tomaron el agua con las manos. Aquellos que fueron entrenados como
guerreros no sumergieron su cabeza en el agua. Se mantuvieron alerta. Hermanos y hermanas,
tenemos que ser entrenados espiritualmente. Nunca sabemos como Dios nos va a probar. Así es
que para pasar la prueba, debe de mantenerse alerta espiritualmente.
Tiene que conocer la Palabra de Dios. Porque si no conoce la Palabra y Dios le manda a
testificarle a alguien, se llenará de temor y no podrá hacerlo. No estará suficientemente
entrenado espiritualmente, ni estará a tono con la Palabra de Dios para obedecer y hacer lo que
Dios quiere que haga.
Así que Gedeón perdió 22,000 a través del temor inducido por el diablo. Entonces
cuando Dios probó a los 10,000 que quedaban, perdió 9, .700. Quiere decir que de 32,000
hombres que se juntaron allí y dijeron: “Vaya, estoy listo y dispuesto” apenas quedaron
300. En estos últimos días, esto es lo que va a hacer Dios. Todos ustedes que están leyendo
este mensaje lleno de fe, están diciendo: “Bueno, esto listo a seguir hasta el fin con Dios. Yo
seré más que vencedor. Estoy dispuesto a pagar el precio”. Pues, hermanos y hermanas, les amo
y les aprecio y quiero que todos ustedes lo logren, pero veremos en los próximos años quienes
realmente están prosiguiendo. Continúe absorbiendo la Palabra de Dios y lo alcanzará. Hay un
precio. La victoria es grande y gloriosa y yo alabo a Dios por ella, pero El no la da
simplemente así, a menos que usted esté dispuesto a pagar el precio.
Capítulo V
Así que, aquí están. Los 300 hombres enfrentándose con 100,000 ó 150,000
adversarios. Según la Palabra eran “…como langostas en multitud; y sus camellos sin número”.
Se requieren bastantes camellos para ser “sinnúmero”. Aquí están preparados para salir. Y
estoy seguro que ellos están preguntándose a sí mismos: “¿Bueno, qué es lo que Dios nos dirá
que hagamos? ¿Cómo nos usará Dios?”
Capítulo VI
Recibieron Instrucciones Muy Raras
Si usted va a ser capaz de mantenerse en su puesto y permitirle a Dios que lo use, tiene
que reconocer que las cosas que Dios le pida que haga no van a estar de acuerdo con lo que vea,
sienta, oiga, saboree y toque. Sin embargo, estará de acuerdo con la Palabra de Dios.
De nuevo aquí están los 300 hombres. Visualicémoslos por un momento: de pie, y
hablando entre ellos. Probablemente se dicen: “A saber qué clase de arma secreta tiene Dios.
Tal vez El ha inventado alguna espada especial para pelear contra éste enemigo”. Estos 300
estaban parados y Gedeón los acercó y dijo: “Bueno hombres, ¡en fila!”. Y Gedeón va y le da a
cada uno una trompeta, un jarro vacío y una candela. ¿Pueden imaginar los 300 valientes de
Dios allí firmes?
Escuchen, hermanos y hermanas, he visto tiempos cuando yo era así. Dios me habló y
me dijo: “Hijo, aquí está lo que vamos hacer.”.
Ellos dijeron: “Gedeón, ¿y qué sigue?”. El dijo: “Eso es todo”. Lea Jueces 7:16. “Pero,
Gedeón, esa es solamente una trompeta. ¡No puedo dañar a nadie con ella! Gedeón, esto es un
jarro. Si golpeo a alguien con él, se quebrará. Y esa es sólo una candela. Gedeón, si vamos a
atacarlos de noche, esto sólo les enseñará dónde estamos y lo que deseamos es escondernos de
ellos”.
La mayoría de los cristianos quieren las cosas de Dios, pero quieren quedarse
escondidos. Quieren andar en secreto. No quieren que los demás sepan en donde está fundado
su fe. Ellos no quieren enfrentar al diablo con denuedo y decir: “Yo creo en la Palabra de Dios.
Yo creo que El sana y bautiza. Yo creo que El quiere que hable en lenguas, que eche fuera
demonios, e imponga manos sobre los enfermos”. Ellos quieren poner algo para tapar su
lucecita.
“O, Hermano Willis, tenemos que usar sabiduría.” Sí, sabiduría celestial. Si su
intención es que Dios le use de manera poderosa prepárese para recibir algunas instrucciones
raras. Cuando yo era pastor en la Primera Iglesia Bautista de Baldwin, Luisiana, E.U.A., Dios
me dijo que El me había dado el privilegio de vivir por fe. El me mandó a retirarme de mi
iglesia, trasladarme a Lafayette y alquilar un edificio. Esto era muy raro. Los Bautistas no
operan de esta forma. La única manera de que usted puede hacer un movimiento como ése, es
el directivo de misiones compra un edificio para comenzar una obra. Muchas de las cosas que
el Señor me ha mandado a hacer han sido raras. No han sido instrucciones naturales. Si usted
no reconoce que los caminos de Dios no son los caminos del hombre, jamás podrá caminar con
Dios de la manera que El quiere que usted ande con El.
Capítulo VII
A Pesar De Todo, Obedecieron Las Instrucciones De Dios
Aquí está lo que Gedeón les dijo que hicieran. “Bueno, esta noche vamos a llegar al
monte y vamos a rodearlos. Vamos a poner un tercio de ustedes por allá, otro tercio por allí, y
el otro tercio por acá. Hagan fila, enciendan su candela y pongan su jarro sobre la candela.
Cuando me escuchen gritar y sonar la trompeta, quiero que rompan el jarro”.
¿Cómo le suena esto a su mente natural? Habían casi 150,000 hombres salí abajo con
espadas y camellos; y aquí estaban ellos con una trompeta, una candela y un jarro. Por eso es
que el mundo cree que el creerle a Dios es ridículo. Por eso dicen que la Biblia es un mito.
Ellos no reconocen que Dios quiere colocarle en un lugar donde usted no tenga confianza en sí
mismo, sino sólo en Dios para que El reciba toda la gloria. Dios pudo manifestar Su poder de
varias maneras, pero escogió hacerlo a través de gente como usted y como yo. Este es el plan
que El ha puesto en acción.
Tiene que obedecer sin importarle cuales sean las instrucciones. Puedo imaginar a esos
300 hombres caminando por allá y al diablo diciéndolos, “¡Oigan hombres, escuchen! Ustedes
son más listos que esto. Fíjense bien, parece un tonto con una trompeta en la mano y una
candela tapada con un jarro”. ¿No sabe que el diablo estaba tratando contra aquellos 300
hombres? El también va a tratar con usted. Él le dirá que hablar en lenguas, gritar y alabar a
Dios, echar fuera demonios, confesar salvación para su esposo e hijos, y caminar en sanidad
divina y prosperidad es una tontería y necedad. Pero a los ojos de Dios, usted es sabio.
Volvamos con los 300 soldados de pies haciendo fila alrededor del campamento. Puedo
imaginar a aquellos hombres, un poco antes de la madrugada, parados por allá con una
trompeta y un jarro. Jueces 7:21 dice: “Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en
derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo”.
Fíjense bien que dice: “Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto”. Ellos se sostuvieron tan
sólo con la Palabra de Dios. Muchas veces cuando le está pidiendo a Dios por sanidad usted no
tiene nada más que la Palabra de Dios. Pero Dios no va a moverse a su favor y darle aquellos
milagros hasta que usted sea hallado por El en un lugar donde permanezca firme en Su Palabra
solamente.
Aquellos 300 hombres pudieron ver que sólo tenían una trompeta, un jarro, y una
candela. Puedo imaginar que algunos de ellos dijeron: “A saber que estoy haciendo aquí.
¿Cómo pude permitir que Gedeón me convenciera de meterme en esto?”.
Allí estuvieron parados y expuestos a todos. Pero la Biblia dice: “…cada uno en su
puesto”. Dios no se movió para derrotar el gran ejército hasta que cada uno “se quedó quieto”
en su lugar. El no se moverá para darle un milagro espiritual, mental, financiero, ni físico hasta
que usted esté parado firme en su lugar sobre la Palabra de Dios. El diablo trató de desviar a
aquellos hombres de sus puestos. Y hermanos y hermanas, el diablo tratará de desviarle de su
posición sobre la Palabra de Dios. La Palabra dice, que por sus llagas fuimos sanados; que Dios
suplirá todas sus necesidades, y que todo lo puede en Cristo que le fortalece; que usted es más
que vencedor, y que mayor es el que está en usted que él que está en el mundo. Obedezca las
instrucciones de Dios a pesar de lo que vea, oiga, o sienta. Si necesita tener otra cosa adicional
a la Palabra de Dios para recibir un milagro, sencillamente no lo va a recibir porque eso todavía
no es fe.
Aquellos hombres no tenían nada más que la Palabra de Dios de que los 300 iban a
derrotar un gran ejército. Fíjense bien que 300 es menos que el 1%. Dios cumplirá su obra
aunque tenga que usar un burro. Alabado sea Dios, estoy confesando que El va a usarme. Creo
que soy mejor que un burro.
El empezó con 32,000, y terminó derrotando un gran ejército con 300. Aquellos 300
estuvieron firmes en su puesto y dios derrotó al enemigo. Después de sonar su trompeta, hable
la Palabra de Dios, declare su posición, exponga lo que cree en su corazón, y entonces Dios se
moverá a su favor.
No sabemos como El le dará su milagro. Nunca se sabe como El le dará el dinero para
cancelar sus deudas. Y Si usted busca cualquiera otra salida aparte de Dios, estará buscando en
el lugar equivocado.
Nunca se sabe cuando Dios quitará el dolor de su cuerpo, o cuando El salvará a aquel
esposo o a aquello esposa, hijo o hija, tío Juan o tía Susana. Usted no sabe cuándo. Pero no
será hasta que usted haya tomado su lugar firme en la Palabra de Dios y decidido en su mente
“no me muevo”. El diablo tratará de llevarlo a acomodarse, y Dios le probará en su camino para
ver si de verdad usted cree lo que confiesa. Cuesta hermanos y hermanas, pero la victoria es
suya si se mantiene firme.
Capítulo VIII
¿Cómo cree que se sintieron los 300 hombres que quedaron cuando los demás
desertaron? ¿No sabe que ellos estaban levantando sus brazos y clamando, ¡Dios mío! ¡Dios
mío! Hay solamente 300 de nosotros y todo el ejército está derrotado?
Y Dios dijo: “No, 301. Yo pude haberlo hecho sin los 300, pero porque los 300 de
ustedes me obedecieron, me moví y les mostré lo que puedo hacer.”. Y entonces Dios recibió
Su gloria.
Cada hombre se mantuvo firme en su puesto. ¿No es cierto que todos hemos sido
golpeados un poco? La Palabra no dice que cada hombre se tambaleó en su lugar. Tampoco no
dice que cada hombre presentaba doble ánimo. Al contrario dice que cada hombre permanecía
firme en su lugar. Va a tener que anclarse bien. Si usted aún está tambaleándose, Dios todavía
no puede moverse a favor suyo. Tal vez puede estar firme por dos o tres semanas; o dos o tres
meses y de repente tambalear. Dice que cada hombre estuvo firme en su puesto. ¿Sabe dónde
está su puesto? Sobre la Palabra de Dios. La completa Palabra de Dios. Necesita renovar su
mente en relación con la Palabra de Dios para recibir instrucciones raras. Si no lo hace, va a
explotarle su computadora mental. Tendría pues un fusible de sólo 10 vatios, que no resistiría
cuando Dios le enviara una carga de 70 vatios. Le saldrá humo por las orejas. Se va a enojar y
se va a frustrar y tomará su pelota y regresará a casa. Dirá: “No tengo por qué soportar tales
cosas. No tengo que hacerlo”. Si, tiene que hacerlo. Si quiere seguir adelante con Dios, lo
hará. No puede evitarlo. No puede retroceder; tiene que seguir adelante con Dios.
Muchos de ustedes están sanos ahora porque alguien decidió estar firme en su lugar y
sonó la trompeta de que Jesús lo sanaría. Muchos de ustedes son salvos ahora mismo porque
alguien sonó la trompeta manteniéndose firme y dijo: “El salvará a su esposo, o a su esposa,
hija o hijo. El suplirá todas sus necesidades. Alguien se paró firme y sonó su trompeta. Alguien
se expuso a la burla, pero al hacerlo, Dios pudo moverse a través de él y tocarlo.
Estoy retándole para que empiece a sonar la trompeta como jamás lo ha hecho antes.
Estoy retándole a quebrar el jarro que cubre su luz. Expóngase. La Biblia dice que usted es la
luz del mundo. No esconda su luz bajo una canasta. Es solamente mientras usted brilla que será
capaz de compartir su victoria con otros.
Capítulo IX
Conoce usted algún hermano o hermana que retrocedió Oremos para que Dios los traiga
de nuevo. Pero la única manera como ellos volverán es si nos mantenemos firmes en nuestros
puestos brillando. La única razón por la cual usted no es uno de aquellos que retrocedió es por
la gracia de Dios. Yo conozco muchos ministros que recibieron el mensaje completo de fe y la
presión fue tan dura que retrocedieron y se apartaron de ella. Voy por todo el país todo el
tiempo y lo veo. Ellos tienen lo que se llama una iglesia del evangelio completo. Ellos creen
que Dios sana, pero nadie logra ser sanado. Creen que Dios libera, pero nadie logra ser
liberado. Creen en la victoria pero nadie la tiene. Creen en el gozo pero nadie lo tiene. Pero hoy
en día Dios está levantando hombres y mujeres que estarán dispuestos a estar firmes en sus
posiciones. Confiese esto conmigo.
“En el nombre de Jesús, confieso que estaré firme en mi puesto. No seré golpeado más.
No seré manipulado por el diablo. Estaré firme en mi lugar y veré el poder milagroso de Dios
manifestado mientras me mantengo firme sobre la Palabra de Dios.”