Los capítulos centrales de "Muerte en el Pentagonito",
como su título indica, son los que se enfocan en los
asesinatos y desapariciones ocurridos en el Cuartel General del Ejército–entre ellos el que trata acerca del trágico destino del espía ecuatoriano Enrique Duchicela, de quien nada se sabía hasta que este libro divulgó su final–, pero la investigación de Uceda es mucho más que eso. Episodios como la captura y entrega de militantes montoneros por parte de los militares peruanos a sus colegas argentinos –contado con el pulso de las buenas ficciones de intriga y suspenso– o los acontecidos en el ensangrentado Ayacucho de Cayara y Los Cabitos, enriquecen este reportaje y le otorgan una dimensión totalizadora sobre la violencia institucional en el Perú durante esa larga etapa.
Destaca en "Muerte en el Pentagonito" la solvencia de su
tono y lenguaje, que adquieren una trepidante fluidez que corta el aliento al desembocar en los episodios más terribles. En su momento hubo quien reprochó el aliento casi novelesco del libro; se dijo que este delataba las libertades que el autor se había tomado con las declaraciones recopiladas. Uceda, por su lado, asegura que todo se ha basado en testimonios confiables. Lo cierto es que su trabajo ha resistido el paso del tiempo y su carácter de obra obligatoria es incuestionable.