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PRIMERA PARTE

PORTADA
Se caracteriza al héroe como "ingenioso", en general los héroes se adjetivaban con
cualidades físicas no intelectuales. "El hidalgo", los hidalgos pobres ya eran para laépoca
una figura literaria cómica. "Don" es exclusivo de la alta nobleza. "Quijote" es la parte de la
armadura que cubre la pantorrilla. "De la Mancha", no es un reino exótico, ni siquiera
importante. "Compuesto por", Cervantes es el padrastro de la obra. "Saavedra", el autor, de
acuerdo con la tendencia de su siglo, trata de adjudicarse títulos o apellidos de nobleza. El
benefactor, Cervantes le dedica la obra a un noble, ya que desde su juventud espera tener
un benefactor noble y poderoso. El editor, se presenta el emblema de la casa editora: Juan
de la Cuesta. La librería es Francisco de Robles.

TASA: se enuncia el precio en función de la cantidad de pliegos de papel utilizados. La


suma es de 293, 5 maravedíes.

TESTIMONIO DE LAS ERRATAS: testimonio del censor, no hay problemas.

PRIVILEGIO REAL: permiso de comercialización. Cuando caducaba el plazo, el libro se


podía difundir a otros reinos.

DEDICATORIA: no la escribió Cervantes sino que la armó la casa deitorial a partir de otras
porque se le perdió la original (que apareció en 1615).

PRÓLOGO
Se dirige a un público ocioso, despreocupado y presenta a su obra como un hijo, siendo
Cervantes más un padrastro ya que el lo compuso. Rompe con todas las formas, y lo dice
expresamente. No trata de captar continuamente la benevolencia del lector. Estrategia
frecuente en DQ: presentación de dos perspectivas a través de diálogos, en este caso con
el amigo.El amigo le resalta que le faltan los santos (gente famosa que dedique sonetos a la
obra, que le dé la bienvenida), notas al margen y al final del libro (como citas de autoridad
que validen la obra). Concluso en que esas cosas son sólo para alardear, la crítica puede
apuntar hacia Lope de Vega. El amigo le recomienda, que ya que estas cosas pueden ser
inventadas por el autor, que ponga lugares que conozca, que copie los índices. Desprecio
por la función del prólogo (ornato) y de su contenido habitual: las estrategias servían para
alardear de erudición y granjearse la aprobación de otros escritores, estas podía
componerlas el mismo autor, lo cual demuestra que eran pura apariencia. Si se escribe sin
tradición literaria no hace falta demostrarla, por lo cual se obtiene mayor libertad. Las
intenciones de la obra eran hacer reír, tener libertad y ser una invectiva contra la novela de
caballería."Que el melancólico se ría...." demuestra el valor risueño de la novela, por el cual
fue asociada a una novela de entretenimiento de poca monta.

POESÍAS LAUDATORIAS: el autor hace que otros personajes de ficción le den la


bienvenida a su obra. Toma a la gente del amadís de gaula, del Belianís de Grecia, mismo
del Mio Cid; ya que Cervantes no despreciaba todas las novelas de caballerías sino que
distinguía las buenas obras y las manifestaciones de agotamiento del género. La última es
del Caballo del Cid, y los caballos tenían una connotación negativa, como de tonterías.

CAPÍTULO I (1)
El narrador innominado no da especificaciones sobre el lugar donde ocurren los hechos, lo
cual contradice la costumbre de las novelas de caballería de describir todo el entorno. No
sólo no usa las armas hace mucho, sino que además no tiene necesidad de cambiarlas.
Tiene un palomar, así que el título de hidalgo no es comprado. Se lo caracteriza como flaco,
de 50 años, madrugador y amigo de la caza. Esto es una parodia ya que las descripciones
de los caballeros eran en general jóvenes valientes, y de vigor físico. Convive con una ama
de más de 40 años, una sobrina de menos de 20 y un mozo. En general las novelas de
caballerías tienen fuentes inventadas para dar verosimilitud a la obra, pero en el Q s citan
fuentes que no se ponen de acuerdo ni siquiera sobre el nombre del protagonista. Esto es
otro elemento que demuestra que está dirigido a un lector que captará los guiños de sátira
en la obra. DQ tiene como hobbie leer libros de caballería, al punto en el que llega a vender
sus tierras para poder comprar libros, lo que demuestra que su estatus económico no puede
sustentar ni siquiera su hobbie. DQ se plantea escribirle un final a las novelas de final
abierto, recurso utilizado para que los lectores compraran el siguiente volumen, pero el
quería una conclusión. Aún así, va un paso más allá y decide directamente vivir una obra
completa. El hecho de que comparta su hobbie con un cura (que no debería gustar de este
género) y con un barbero muestra que las novelas de caballería estaban muy difundidas. Su
locura consiste en no poder aislar la ficción de la realidad y creer que es su deber
convertirse en caballero, tanto para el aumento de su honra (muestra de un presente
insatisfactorio) como para el bien de la república (demuestra que el personaje puede ser
tomado como una clase de arbitrista, ya que busca ocuparse de la crisis de la época. Pero
en vez de hacerlo con una mirada a futuro, lo hace con una visión hacia el pasado,
pensando que se logrará un beneficio volviendo a las antiguas andanzas de la Edad de Oro,
tales como la caballería). Para su transformación, arregla primero las armas de sus
bisabuelos, renombra a su rocín y a él mismo y finalmente toma como objeto amoroso a
Aldonza Lorenzo, moza labradora, y la llama Dulcinea del Toboso (circulaba un dicho sobre
las Aldonzas "cuando no queda moza, buena es Aldonza", lo que demuestra que era un
nombre vulgar).

CAPÍTULO II (2)
A DQ se le quemó el cerebro de tanto leer, por eso, el calor aparece como un elemento que
exacerba su locura. También tiene sentido ya que el calor puede producir alucinaciones. DQ
recuerda que le falta ser armado caballero, condición que sin poseerla no podrá batallar
contra los otros caballeros. Para la sociedad este ritual de investidura caballeresca era
superfluo, sin embargo DQ quería hacerlo según la tradición. DQ desea fervientemente que
un sabio o mago registre sus hazañas y las haga famosas (sabremos de quien se trata en el
cap IX).
Cuando llega a la venta (una posada de camino, que sirve en la narración para que el
personaje interactúe con personajes de todas las clases sociales) cree que se trata de un
castillo, por eso espera cuando llega que un enano diese señal de su llegada con una
trompeta. Como no sucedía, se acercó a la puerta y vio a dos prostitutas y creyó que eran
doncellas (jóvenes vírgenes). Luego, un porquero tocó un silbato para atraer a los cerdos y
DQ sufre una alteración auditiva y percibe esto como la señal de su venida. También
confunde al ventero con el alcalde del castillo. Las mujeres se rieron de DQ ya que las llamó
doncellas, algo muy alejado de su profesión y luego, cuando DQ se enfurece con ellas, por
su lenguaje arcaico con el que imita el estilo literario del siglo XV. Un factor recurrente en la
novela es esta incomprensión por parte de aquellos que no habían leído novelas de la
lengua, el aspecto y las acciones de DQ. Esto derivaba en violencia o en risas que enojaban
al protagonista.
Se insinúa que el ventero es un criminal ya que es oriundo de una región conocida por ser
centro de reunión de maleantes y pícaros. Este personaje deduce el trastorno de DQ, lo
cual permite afirmar que conoce las novelas de caballería y se dirige a su huésped con los
términos de dicho género.
La cena es una parodia a los banquetes sensuales, en los cuales se servían manjares, en
este caso le sirvieron comida en mal estado. Las mujeres que lo alimentaban eran en
realidad prostitutas que lo estaban ayundando a comer porque no podía sacarse la visera
sin romperla (a lo que se negó). Lo que termina de engañar a DQ es el hecho de que haya
música, que en realidad es un silbido de un silbato de caña utilizado para tapar los chillidos
de los cerdos.

CAPÍTULO III (3)


La investidura se componía de 4 partes: 1. El escudero, el día antes desde el mediodía,
debe tener vigilia; debe lavarse y vestirse con sus mejores ropas y velar en la iglesia,
haciendo oración, sin ser molestado por nadie. 2. Venido el día, oiga misa, y ruegue a Dios
que le guíe en su nuevo oficio. 3. El escudero, armado de todas armas menos la cabeza,
que tenga descubierta, protesta ante el que ha de armar, que quiere recibir orden de
caballería, y que la mantendrá como se debe mantener. 4. El caballero que le arma, o algún
otro, le debe calzar las espuelas, y luego ceñirle la espada. 5. El caballero novel sacaba la
espada y con ella en la mano derecha juraba morir, si menester fuera, por su ley, por su
señor natural y por su tierra. 6. El que lo arma le da una pescozada, porque no se olvide de
su juramento, y le besaba en señal de paz y de hermandad, que debe ser guardada entre
los caballeros.
DQ le manifiesta al ventero, a quien cree alcalde de castillo, su deseo de armarse caballero.
El ventero le ofrece a su huésped su patio para velar las armas, ya que la venta no tenía
capilla y le pone la excusa de que "la tiraron abajo para hacerla de nuevo". Según la ley, las
condiciones del sujeto para poder ser nombrado caballero eran: ser joven, rico y cuerdo (DQ
tiene más de 50 años, tuvo que vender tierras para poder comprar libros, lo que demuestra
que no está en buenas condiciones económicas y está loco). Además no se podía armar a
alguien en escarnio, por lo tanto no lo pueden armar caballero ni en broma. El ventero le
pregunta si tiene dinero y DQ le dice que no ya que no lo había leído en los libros de
caballería, entonces el ventero le dice que debía llevar dinero por más de que los libros no
lo especificasen dado que estos no lo hacían porque era algo muy obvio. También le
menciona la ropa interior, los ungüentos (cap.17) y los escuderos como elementos
imprescindibles. El diálogo es la antítesis entre el modelo literario de las novelas de la
caballería (DQ) y las novelas realistas, de pícaros (los consejos pragmáticos del ventero).
Cuando está velando las armas (arriba de una pila junto al pozo), unos arrieros fueron a
darla agua a sus animales y corrieron las armas, DQ se enfurece y utiliza su lanza como
garrote ya que no puede armarse porque todavía no es caballero. El duelo es ridículo
porque se enfrenta con gente indigna de él y termina apedreado por sus enemigos que lo
creen loco.
El ventero hace una ceremonia rápida, le da la pescozada, el espaldarazo, pero hacen las
cosas mal: juran sobre la libreta en la cual el ventero anota las ventas de cereal, la reina
que debía ayudar al caballero a armarse eran en realidad las prostitutas, a quienes DQ les
otorga el nombre "don", exclusivo de la nobleza.

En los capítulos IV y V el protagonista se enfrenta con unos comerciantes que no quieren


reconocer la belleza suprema de Dulcinea sin pruebas materiales. DQ se cae del caballo, es
apaleado y luego llevado a casa. El ama y la sobrina se enojan y lo mandan a dormir.
Mientras tanto, planean quemar los libros que lo volvieron loco.

CAPÍTULO VI (6)
La quema de la biblioteca es una sátira de la censura inquisitorial. El cura representa el
brazo religioso y el ama el brazo civil. Se trata a los libros como a personas, el cura debe
decretar la herejía para la quema, pero insiste en revisarlos, mientras que el ama quiere
quemarlos todos. En los criterios para descartar obras se nota lo que le molestaba a
Cervantes: los "disparatados", de estilo seco, sin gracia. Se salvan los verosímiles, el
Amadís de Gaula (casi lo queman por ser el original, el primero del género) queda por ser
uno de los mejores libros, es único y algunos libros de autores poderosos o amigos del cura
(muestra de la corrupción de la época). Cervantes también hace también publicidad de la
segunda parte de su libro Galatea.

En el capítulo VII la familia le tapa la biblioteca y para explicarle la desaparición le dicen que
un mago se la llevó.

CAPÍTULO VIII (8)


Los molinos eran una relativa novedad, recientemente llegada de los Países Bajos.
Probablemente Sancho estuviese acostumbrado a dichas estructuras mientras que es
probable que Don Quijote no supiera lo que eran dado que apenas salía de su casa.
El capítulo tiene un elemento cómico ya que se presentan contrapuestas las visiones de la
realidad del hidalgo y la de Sancho. La focalización del narrador está en el escudero.
Don Quijote, ante su derrota frente a los "gigantes", atribuye el fracaso al sabio Frestón
(quien supuestamente es el mismo que le robó la biblioteca) a quien suponía enemistado
con él, razón por la cual le cambió luego los gigantes por molinos.
El ayuno de DQ (no almuerza ni desayuna) se suponía que exacerbaría la locura de DQ.
Sin embargo, es posible que sea una crítica a la iglesia: muchos religiosos empleaban el
ayuno como muestra de devoción y ahora el que lo hace está loco. Esto calificaría de locura
al fanatismo religioso.
Es irónico el hecho de que DQ, pese a que sale a arreglar conflictos, provoca más da{o -a sí
mismo, y al cuerpo y propiedad de otros - que otra cosa.
Sancho acomoda la locura de su señor a sus intereses materiales.
DQ confía en el valor de la palabra, virtus que en esa época ya había desaparecido.
En la batalla con el vizcaíno todo está degradado: el oponente monta una mula de alquiler y
se defiende con un almohadón.
En este capítulo no se cuenta el final de la batalla ya que el narrador dice que allí se acaba
la fuente, pero que buscaría más.
CAPÍTULO IX (9)
El narrador comienza a contar cómo encontró las fuentes. Según los libros de caballerías,
se suponía que se encontraría la historia escrita por un mago en una tumba o una iglesia.
Sin embargo, esta fue encontrada en una feria, y estaba siendo vendida como un papel
viejo (utilizado para envolver la mercancía). Estaban en lengua aljamiada por lo que tuvo
que buscar a un moro aljamiado que se la leyese. Estas fuentes mostraban que el nombre
del autor era el historiador arábigo Cide (señor) Hamete (nombre común árabe latinizado)
Benengeli ("berenjena", color oscuro, ingrediente común en la cocina árabe. "cervatillo" en
árabe: el autor moro como alter ego de Cervantes, como "padre del libro" mientras que
Cervantes es el "padrastro" ya que el lo compuso de las fuentes escritas por el primero).
No hay certeza sobre la veracidad de la historia porque "los árabes son mentirosos" y las
fuentes ni siquiera se ponen de acuerdo en el nombre del hidalgo.
El corte abrupto parodia el interés que procuraban generar los autores al interrumpir la
narración en la mejor parte.
DQ, a diferencia de los caballeros novelescos, se lastima.

Don Quijote, Sancho y Rocinante vienen lastimados por las aventuras de este último, que le
había granjeado la antipatía de algunos arrieros.

CAPÍTULO XVI (16)


Llegan a una segunda venta. El ventero tiene mujer e hijos: la esposa caritativa y la hija
linda y virgen. También vive ahí una enana fea llamada Maritornes. Albergan a los viajeros
junto a un arriero, que había quedado a la noche con Maritornes. Nadie en la venta sabe lo
que es un caballero andante, pero aún así, caritativamente curan a DQ.
A la noche, el hidalgo comienza a fantasear con un encuentro erótico calcado de los que
describían las novelas de caballería. Esperaba que la "hija del rey del castillo" se enamorara
de la gallardía del extranjero y fuese a verlo a escondidas. Cuando Maritornes va a buscar
al arriero a oscuras, DQ la atrae y la confunde con su princesa, confunde la pulsera de
vidrio por piedras preciosas, la camilla de arpillera con una de finísimo cendal, el mal aliento
por un olor suave y aromático. El cliente original, que la había escuchado entrar fue a ver
qué pasaba y cuando la ve asida por el hidalgo, comienza a pegarle a DQ mientras ella trata
de escaparse. La situación deriva en una pelea nocturna cuando se rompe la "cama" en la
que estaba DQ y se despierta el ventero, quien va a la habitación creyendo que Maritornes
(de la cual ya conocía las andanzas) estaba haciendo un escándalo excesivo. Por eso,
Maritornes se esconde en la cama de Sancho, y este la golpea, y luego el ventero también
quiere castigar a Maritornes mientras que el arriero quiere salvarla. Así se terminan
peleando entre todos, la luz se apaga y ya que era de noche nadie podía ver a quién le
estaba pegando. Se presenta el episodio con recursos de asíndeton (eliminación de los
elementos de enlace entre las palabras) y concatenación (repetición de las primeras
palabras que aparecen al final de la cláusula anterior al principio de la oración siguiente
"daba el arriero a sancho, sancho a la moza, la moza a el"). Finalmente interviene un
cuadrillero (autoridad de justicia) y detienen los golpes. DQ está desmayado y piensan que
murió. El cuadrillero pertenecía a la Santa Hermandad, un grupo de gente armada paga
para perseguir criminales.
CAPÍTULO XVII (17)
A la mañana siguiente, DQ da testimonio de lo que cree que pasó la noche anterior y dice
que lo fue a visitar la hermosa hija del señor del castillo, el cual está encantado, y cuando
estaban en dulces coloquios un gigante lo golpeó en las quijadas porque no le pertenecía a
él la hermosura de la doncella. Sancho quiere seguir el ejemplo de su señor para
dignificarse a partir del episodio nocturno, pero como no tiene las competencias culturales,
recurre a su xenofobia y afirma que 400 moros le dieron una golpiza.
Luego, el caballero tiene un incidente con el cuadrillero, ya que este al entrar y verlo vivo lo
saluda con un "cómo va buen hombre?", lo que enfurece a DQ, y el cuadrillero que se vio
tratar tan mal por un hombre de tan mal parecer sin comprender la locura del hidalgo, le dio
con el candil en la cabeza. Esto se puede relacionar con el episodio del lazarillo y la actitud
del escudero, anacrónica y escandalizada, que en la época del Quijote, es aún más
anacrónica. Más tarde, DQ quiere hacer un bálsamo para curarse basado en uno que leyó
que estaba hecho por un gigante. Mandó a Sancho a buscar los ingredientes y luego de
haberlo terminado y puesto en una alcuza, bebió algo de lo que había quedado en la olla. El
bálsamo de Fierabrás le produjo vómitos, sudores y sueño, pero luego de dormir 3hs se
despertó bien. Al ver esto, Sancho quiso curarse pero los efectos fueron diferentes y quedó
aún más molido y quebrantado. DQ explicó que a Sancho no le funcionó porque no estaba
armado caballero.
Cuando se están yendo DQ le agradece y le pregunta al ventero si desea que le haga algún
favor, a lo que el ventero le dice solamente que le pague la noche. Allí DQ queda
confundido porque pensó que era un castillo y pide que le perdonen la paga ya que a los
caballeros andantes no se les cobra. Cuando el ventero se niega, DQ escapa pero deja a
Sancho atrás, al cual le fueron a pegar y luego lo mantearon (agarraron un manta entre
todos, lo pusieron a Sancho en el medio y lo lanzaban una y otra vez). Después, cuando se
cansaron, los dejaron ir quedándose con las alforjas de Sancho, Maritornes le trajo agua y
luego - a su pedido - un vino que pagó ella con su dinero.

CAPÍTULO XXI (21)


Este capítulo, que tiene relación con el XLIV, está armado como el episodio de los molinos:
se narra lo que aparece en el camino, luego lo que ve DQ y luego lo que ve Sancho, si bien
la visión del narrador es la misma que la de Sancho. Se ve a un barbero venir con una bacía
en la cabeza y DQ cree que es el yelmo de Mambrino Es la primer aventura que sale bien.
El barbero sale corriendo y DQ se queda con la bacía para utlizarla como yelmo y Sanchi se
queda con los aparejos del rucio. Sancho es muy pragmático y no conoce nada de
caballería, por lo que le propone a su señor convertirse en un noble de corte. Pero DQ le
contesta que para eso hay una serie de pasos: primero deben buscar aventuras para ganar
fama; luego deben ir a la corte de un monarca y ser bien recibidos; después se produce el
enamoramiento con la hija del rey; en la cena le presentan una aventura hecha por un
antiquísimo sabio que sólo podrá resolver el mejor caballero del mundo y el caballero lo
logra; unos días más tarde va a pedirle licencia para ir a servirle al rey en la guerra; esa
noche se encuentran a través de la reja en la noche el caballero y la infanta y se despiden;
luego el caballero va a la batalla y sale victorioso; a su retorno se descubre que el caballero
es de linaje real, se casa con la infanta y luego heredará el reino.
Se conoce el status de DQ, tiene un solar reconocido por el rey y original de su familia, pero
no es de familia real. Aún así se habla de las dos clases de nobleza, la heredada y la
ganada. DQ promete a Sancho casarlo con la doncella de la infanta, hija de un duque
importante.

CAPÍTULO XXII (22)


El oficio de la caballería delictiva llega a su punto cúlmine, no es un perjuicio común, atenta
contra el bien común. La forma en la que los presos están encadenados (por el cuello y las
manos) demuestra que eran muy peligrosos. El malentendido entre Sancho y DQ no surge
de una percepción distinta de la realidad sino de una confusión semántica "gente forzada".
El lenguaje de germanía o lenguaje de Lampa era propio de los criminales y trabajaba
mucho con el eufemismo. DQ no lo conoce, ni siquiera le gusta la picaresca así que
tampoco tiene la referencia literaria, y por eso no lo entiende y se toma todo literal.
"gurapas": galeras; "untar la péndula": sobornar; "corredor de orejas: alcahuete"; "cantar en
el ansia": confesar en el tormento. Cervantes defiende el libre albedrío a través de las
palabras de DQ. Uno de los presos dice que fue condenado por faltarle 10 ducados, a lo
que DQ responde que él le dará 20 y que lo liberen. Luego se le explica que le faltaron 10
ducados para sobornar al escribano. Este es el único preso que no dice su crimen ya que
sin importar cuál fuese, podría haber quedado libre con dinero. Esto es una muestra del
contexto injusto de la época en la cuál se vivía, como dice Porras de la Cámara "ninguna
administración de justicia, rara verdad, poca vergüenza y temor de dios, menos confianza;
ninguno alcanza su derecho, sino comprándolo".
Ginés de Pasamonte, el último preso, - y el más peligroso por como va encadenado - es
escritor de picaresca y la defiende ante la novela de caballería (implícitamente) por ser
realista. Se demuestra que de DQ no sabe nada de este género ya que pregunta si "está
acabado" (todas las novelas de picaresca eran autobiográficas, por lo que si el autor estaba
vivo no podía terminar el libro).
DQ le pide primero a los guardias que liberen a los presos ya que no le parece bien hacer
esclavos a los que dios hizo libres (idea arbitrista?), se le ríen, DQ enfurece y arremete
contra los guardias. Cuando los presos logran deshacerse de las cadenas, DQ les dice que
vayan a presentarse a Dulcinea y luego sean libres. Los prisioneros le dijeron que era
imposible porque si iban todos juntos los iba a encontrar la Santa Hermandad, pero que en
vez de eso podían rezar por ella. DQ se enoja y lo insulta, por lo que los delincuentes
comienzan a apedrearlos y robarles.

Sancho logra convencer da DQ de esconderse en Sierra Morena. El cura y el barbero salen


a buscar a su vecino y le tienden una trampa: consiguen la ayuda de una joven que se hace
pasar por princesa de un reino robado por gigantes (Micomicona). La "infanta" dice que
necesita la ayuda de DQ, y va haciéndolo volver sobre sus pasos. Al final, el barbero, el
cura, DQ, Sancho y Dorotea terminan en la venta de Maritornes, junto con los protagonistas
de una historia de amor. Maritornes se venga del hidalgo dejándolo colgado de viga. Los
vecinos les cuentan a todos lo que le pasa al caballero y los personajes de la venta actúan
como cómplices.

CAPÍTULO XLIV (44)


Todos los enredos amorosos se resuelven felizmente. En el medio del drama de Don Luis, y
aprovechándose de que todos estaban allí, unos huéspedes trataron de escaparse sin
pagar, pero el ventero los descubrió y éstos comenzaron a golpearlo. Fue por eso que la
familia del ventero y Maritornes fueron a pedirle a DQ que lo socorriera, pero éste les dijo
que debían esperar a que la reina Micomicona le diese permiso de tomar otra aventura
entre medio de la que ya había aceptado para socorrerla. Dorotea, haciendo de
Micomicona, le dio permiso. Sin embargo cuando DQ llegó al lugar de la pelea no fue a
pelear debido a que un caballero no puede armarse en contra de gente escuderil, por lo que
mandó a llamar a Sancho. Finalmente, DQ logró convencer a través de palabras a los
huéspedes para que paguen.
Luego, llegó el barbero (cap. 21) al cual le habían robado la bacía/yelmo de Mambrino. De
alguna manera, Sancho a pesar de su rusticidad se va adaptando a lo que le conviene:
emplea el término "baciyelmo" para mantener ambas posturas sobre el objeto, y a la vez
ninguna. No quiere decir bacía porque implicaría aceptar que robó la albarda con los
aparejos; y no quiere decir yelmo para no parecer loco, así que dice baciyelmo como punti
medio, siguiéndole la corriente a su señor como los otros personajes.

CAPÍTULO XLVI (46)


Luego de que se resuelve el conflicto con el barbero (con ayuda de cuadrilleros, por ej. se le
pagó al barbero 8 reales por la bacía), DQ le dice a la reina Micomicona que era mejor
emprender viaje, no sea que el malvado gigante que atacó su reino fuese a encontrarla
escondiéndose en algún castillo. La reina acepta y le dice que ella hará lo que DQ diga. En
ese momento, Sancho le cuenta a DQ que no cree que Micomicona sea reina, ya que la vio
besándose con un hombre en la venta. Al escuchar esto a DQ le agarra un ataque de rabia
y descarga toda clase de insultos contra Sancho por faltarle el respeto así a una reina.
Dorotea, aprovechando la locura de DQ, le dijo que Sancho probablemente haya visto eso
como parte de un encantamiento, ya que según DQ, la venta era un castillo encantado.
Fernando (esposo de Dorotea) le dice a DQ que perdone a Sancho, por lo cual el cura lo
llama y DQ le cuenta que lo que vio es prueba del encantamiento.
Para lograr llevarlo a su casa, los amigos de DQ idearon un plan. Construyeron una jaula de
madera (en la época, era el encierro destinado a los locos), se disfrazaron, lo enjaularon e
hicieron resonar una voz con una profecía. Cuando DQ despertó, creyó que todo eso era
artilugio del encantado castillo, mientras que Sancho se daba cuenta de la situación pero no
decía nada para ver en qué terminaba todo. El discurso profético es alegórico y ambigüo. La
profecía es imposible ya que un león y una paloma no se pueden unir, y DQ nunca le
declaró su amor a Dulcinea. Además, es ridículo que en una profecía se hable de un salario
(el de Sancho). Igualmente, con esto se contentó DQ.
El tópico de los disfraces es una muestra del ambiente risueño debido a la carnavalización
de la Corte durante el reinado de Felipe III.

DQ sigue preso y oye el relato de un cabrero sobre unos amores desencontrados.

CAPÍTULO LII (52)


Se cruzan con un cabrero y este y DQ terminan peleando, nadie los separa sino que se
ríen, hasta que DQ le propone una tregua ya que escuchó una trompeta triste y lo tomó
como señal de una nueva aventura. Ve de lejos a los disciplinantes y cree que la virgen que
lleva es una doncella secuestrada. DQ va a salvarla pero uno de los disciplinantes de pega
con una vela y lo deja desmayado, todos creen que ha muerto. En este momento Sancho
empieza a lamentarse y se hace evidente que sabe lo que es una ínsula. Al escuchar los
lamentos de Sancho, DQ vuelve en sí y pide que lo suban al carro para volver. La "llegada
del héroe" es parodiada: vuelve golpeado y encerrado, entre las reacciones histéricas e
hiperbólicas de sus "damas". La mujer de Sancho se muestra tan pragmática como lo era él
al principio: en la escudería no ve el honor y la gloria sino los beneficios materiales.

EPITAFIOS
El libro se cierra con epitafios a los protagonistas, lo cual indica que ellos vana morir, pero
no aclara cuándo. También promete otros, junto con la tercera salida de DQ, que
probablemente ya estuviese preparando. Este final abierto, que repite el juego de fuentes
varias, fue lo que permitió la aparición del Quijote falso.
SEGUNDA PARTE (Quijote falso, prólogo, dedicatoria, 3, 4, 10, 14, 15, 22, 26, 35, 38,
39, 53, 58, 59, 64, 72, 74)

QUIJOTE FALSO
Posibles autores: Lope de vega, enojado por los ataques que le hace el prólogo del 1ro.
Ginés de Pasamonte, enojado por el retrato que se hace de él en el cap. XXII.
En la portada vemos que el plagiario fue un lector muy atento, enlazando su obra con la
primera parte (la tercera salida). Además, tiene autorización legítima para ser publicado.

PORTADA
Calcado el título de la 1ra parte, contiene la 3ra salida, calca el "compuesto" y en el
emblema tiene una pluma en vez de una lanza.

PRÓLOGO
Articulado en base a estrategias argumentativas de la polémica ad-hominem, críticas
personales a Cervantes
● El prólogo de Cervantes expresaba el deseo del autor de no tener necesidad de
ponerlo, no la convicción de que fuera innecesario. No es "agresor" hacia el lector.
● Es manco (su mano)
● Crítica al Cervantes viejo, potenciada por la mención que él mismo hace de ello.
● Era sabido en los círculos literarios que Cervantes tenía problemas económicos
● Cervantes ​no quería​ poemas laudatorios porque era algo de lo que criticaba, no
necesariamente porque no tuviera amigos, aunque era cierto que buscaba sin éxito
contactos poderosos.
● "Lo menor que escribió fueron novelas en prosa y fue hace 20 años"
● Dice que Cervantes crítica a los otros por envidia y que por eso su alma está
condenada
● Cervantes pensó la obra en prisión, no la escribió
● La obra de Cervantes no pretende ser ejemplar, sino satírica y crítica.
A menudo el autor falso es consciente de su falta al plagiar, lo que se ataja.
El prólogo está construido falseando los argumentos del prólogo de 1605, y el prólogo de
1615 está construido en respuesta a los ataques del prólogo falso.

QUIJOTE VERDADERO

¿Qué se veía de bueno en la obra según los censores?


● No tiene nada contra las buenas costumbres ni la fe.
● Es cómico, por lo que continúa con la tradición clásica
● Tiene mucha filosofía moral (esto hay que agarrarlo con pinzas)
● Tiene cosas morales y provechosas
● Ayuda a disminuir la importancia de las novelas de caballería
● Se dice que pese a su éxito, es mejor que sea pobre para que la calidad sea mejor
(tópico del artista sufrido)

PRÓLOGO
El lector del prólogo de 1615 pertenece a un público más amplio y está al tanto de la
polémica entre los escritores
● Cervantes no sólo dice "no les voy a dar el gusto de insultar al plagiarlo" sino que lo
insulta triplemente en el primer párrafo
● En una metáfora guerrera, Cervantes denuncia la cobardía del plagiario, que no da
su nombre verdadero
● En la segunda parte del prólogo, se intercalan dos cuentitos de locos: el plagiario
sólo infló algo ya existente, no es meritorio exagerar un argumento previo. "El
plagiario va a aprender" y ahora no va a escribir más, porque su obra es
insoportablemente mala y Cervantes le va a dar una lección de cómo se escribe con
su segunda parte.
● A lope le habían puesto "el Fénix de los ingenios" por su nombre y su actividad
literaria. Cervantes hace alusión a él directamente, al igual que se hace en el prólogo
falso. Menciona los escándalos amorosos de Lope.
● No le importa la parte económica porque tiene un nuevo mecenas, el Conde de
Lemos, al que alaba.
● El anteúltimo párrafo vuelve a atacar al plagiario: "yo pobre pero honrado".
● Se anticipa la muerte de DQ
● Si el Quijote es un libro de lectura para aprender castellano, es un modelo de
lengua.
● El lector del segundo prólogo es amigo porque eligió a Cervantes
Los prólogos de Cervantes siempre son diálogos para contraponer perspectivas

DEDICATORIA:​ sí es original de Cervantes

En vez de pasar dos años fuera de combate (como se dice en el falso), pasa DQ un mes sin
hacer lío. Al concluir ese tiempo, van el barbero y el cura a diagnosticar al hidalgo charlando
sobre temas de actualidad (el problema de los piratas).

En la segunda parte, la novela plantea un juego: DQ tiene que convivir con gente que le
conoce por haber leído la primera parte; se cumple su sueño de ser famoso, por haber
puesto alguien sus hechos por escrito. Además, en esta segunda parte, DQ no busca sus
aventuras sino que la gente que lo leyó se las da.

CAPÍTULO III (3)


DQ está preocupado por si sus hechos habrán sido puestos por escrito fielmente a la
realidad. También le inquieta que el autor sea moro. Le sorprende que ya esté escrito el
libro (con todos los pasos de censura, impresión y distribución), si en teoría sólo pasó un
mes. ​Sansón tiene un aspecto físico contrario al del Sansón bíblico ("no muy grande de
cuerpo") y un carácter socarrón que lo hace tratar a DQ con una deferencia tan ampulosa
que raya con la burla. DQ pretende que el autor no cuente las partes en las que le va mal y
es suficientemente arrogante para equipararse con Eneas y Ulises. Sansón destaca ue no
le está escribiendo la vida un poeta sino un historiador. Lo que dice Sansón sobre la
popularidad, la amplia difusión en todos los ámbitos y la lexicación de los nombres de los
personajes en el lenguaje cotidiano es cierto (+12mil, varios países).
Los personajes, conversando en la segunda parte, se encargan de remendar los descuidos
del escritor en la primera (incongruencias por haber movido capítulos). Sancho adquiere
una voz más característica: ​se llena su discurso de errores de gramática y refranes
("presonajes"). Esto convierte a la novela en polifónica ya que cada personaje tiene un
registro de lengua propio.

CAPÍTULO IV (4)
Los errores en la lengua de Sancho se acentúan. ​Las aclaraciones de Sancho con respecto
a ciertos episodios de la primera parte buscan corregir los errores causados por el
movimiento de capítulos en 1605 (el rucio robado y la plata). No se sabe si va a haber una
segunda parte, se promete pero está por decidirse de acuerdo a los beneficios económicos
que pudiese recibir el autor. Indignación acerca de que el autor se preocupe por el dinero
más que por el arte. Rocinanate relincha y DQ toma esto como un augurio por lo cual
planea una salida para unos días más tarde. El consejo de Sansón no es nada inocente al
mandarlo a Zaragoza, pareciera que quiere mandarlo, haciéndose el buen amigo y
simpático, para vencerlo y hacer que vuelva a casa.​ Sancho exige nuevas condiciones
laborales, como por ejemplo el no tener que batallar. Le piden a Sansón que era bachiller
que le escriba un acróstico (contiene letras con las que se van haciendo versos) y SC dice
que va a estar difícil ​porque Dulcinea del Toboso contiene 17 letras y no encaja en ninguna
de las estrofas de la época, pero en realidad era difícil porque no la conocía.

CAPÍTULO X (10)
El capítulo comienza con una observación del narrador que dice que en este capítulo la
locura de DQ llega al extremo ya que es engañado por alguien tan torpe como Sancho.​ DQ
le pide que vaya a buscar a Dulcinea para que le hable de él y que le permita verla. Sancho
no es tan necio y la va a buscar ya que actúa por su propio interés, sin embargo ​la misión
de sancho se dificulta ya que él no la conoce (presenta sus inquietudes a través de un
soliloquio, habla consigo mismo, y con refranes), pero sabiendo cómo funciona la locura de
su amo, pretende aprovecharse de eso para engañarlo.​ Ve a tres labradoras y se las
describe a DQ como Dulcinea y sus doncellas. ​Sancho intenta generar con su descripción
un retrato que muestre la magnificencia tratando de fingir un lenguaje suntuario. No le sale
bien ya que comete errores (la degradación: reinas, princesas, doncellas;
cacaneas-hacaneas) porque no lo maneja naturalmente y termina deshumanizando y
rebajando a las "princesas" ya que no dice nada individual. Se ve una parcial vuelta a la
realidad por parte de DQ ya que inicialmente no comparte la visión de Sancho, luego le cree
y se justifica diciendo que los encantadores las transformaron. El objetivo de Dq a partir de
ahora es encontrar a Dulcinea desencantada, el lector ya sabe que esta aventura no es un
disparate más y que está destinada al fracaso ya que está basada en una mentira, lo cual
determina el tránsito a la melancolía que va tiñendo a la novela.

CAPÍTULO XIV (14)


Sansón es lector de caballerías pero se las toma a broma. Aparece el caballero del Bosque
quien cuenta que su enamorada Casildea lo manda a hacer misiones ridículas, y cuenta
cómo venció a DQ. Cuando DQ escucha eso, se hace pasar por el mejor amigo de DQ y le
pide que lo describa, a lo que luego concluye que unos encantadores habrán tomado su
figura para defraudar su fama, entonces le dice que él es el verdadero DQ y que lucharán
para sustentar su verdad. ​El diálogo es caballeresco, tiene tópicos como el de no luchar en
la oscuridad como los rufianes y que la prenda del perdedor no podía salirse de los límites
de la caballería (no podía ser humillante).​ Sansón sabe que Sancho no quiere pelear y hace
que su escudero lo rete a batalla "tal como mandan las leyes de la caballería" para ponerlo
a prueba. Como Sancho no quería pelear, el escudero del Bosque le ofrece pegarle una
cachetada para provocarlo. ​El retrato de Sansón disfrazado como el "Caballero de los
Espejos" es el espejo invertido de los caballeros que DQ admiraba y su escudero tenía una
nariz tan horrenda que perturbaba a Sancho, quien por eso fue a subirse a un árbol con
ayuda de DQ. Como éste estaba ayudando a Sancho a subir, el CB frenó su caballo, pero a
DQ le pareció que venía a galope por lo que fue a enfrentarlo. Sansón no quería lastimar a
DQ entonces ni siquiera puso la lanza en ristre, pero éste se lo tomó en serio y lo tiró del
caballo, le levantó la visera y al ver que era Sansón cree que es todo obra de encantadores
que cambiaron la forma para no darle la gloria del vencimiento. La nariz del escudero es
falsa y cuando se la saca, se descubre que es Tomé Cecial, un vecino de Sancho. DQ hace
que el CB confiese que no venció a DQ y que Dulcinea es la más hermosa.​ Este duelo está
degradado por las condiciones en las que se produce, el hecho de que gane DQ no tiene
que ver con su habilidad sino con la distracción y torpeza del otro. Mientras escribía esto,
Cervantes no sabía que existía el Quijote falso, por lo que DQ sigue en viaje a Zaragoza.
Cuando lo leyó y spo que éste empezaba allí, decidió mandarlo a otro lado.

CAPÍTULO XV (15)
Este capítulo es el revés de trama del anterior, nada era tan simple e inocente: Sansón
tenía un trato con el cura y el barbero de vencer a DQ para mandarlo a casa. La reflexión en
el discurso directo de Tomé Cecial sobre los locos (quién está más loco el que lo es porque
no tiene más remedio o por voluntad propia?) es muy importante para analizar toda la
segunda parte. A diferencia de la primera, que trataba sobre aventuras que DQ buscaba, en
esta ocasión el caballero se va a encontrar con muchos "locos por voluntad" que, habiendo
leído el primer libro y sabiendo de la condición de DQ, le proponen aventuras. Esta "locura
voluntaria" que se extiende a partir de la publicación de 1605 tiene que ver con la
insatisfacción con la propia situación (como Sancho) y se opone a la des-locura progresiva
de DQ.​ En la sed de venganza de Sansón, que influye para el cap (72), se origina y
consolida la figura de Sansón como antagonista (el único de la obra).

CAPÍTULO XXII (22)


El capítulo comienza con una reflexión de DQ acerca de la honra, el dinero, la pobreza y la
mujer​, la cual debe ser honrada y parecerlo, el casamiento es opuesto a la pobreza. Luego
se encuentra con el primo, cuya descripción (famoso estudiante, amante de las novelas de
caballerías) nos muestra que no es de fiar de acuerdo con las ideas del autor y el tono del
libro. De acuerdo con la concepción de la época, ser humanista en el contexto del origen de
la especialización era saber de mucho y no saber de nada. Es un complemento a DQ: uno
cree que puede contribuir al bien común de manera fantástica y anacrónica mediante la
caballería y el otro piensa que puede contribuir difundiendo tonterías. Aquí se halla una
crítica a la imprenta: el repudio a que cualquiera pudiese escribir, por lo que había gente
que publicaba cosas no provechosas o de calidad solamente para ver su nombre en una
tapa. La aventura de la cueva de Montesinos se interpreta como la bajada del héroe al
infierno (tradición clásica). ​Allí DQ dice que vio a Belerma, amada de Durandarte (caballero
de la tradición novelesca que había pedido que si moría en la batalla, como sucedió,
llevaran su corazón a su amada para explicar su no regreso), y a Dulcinea desencantada,
que le pide plata. Vuelve dormido y cuando despierta no sabe si soñó todo (y cómo
interpretarlo en ese caso) o si es verdad, o parte y parte. No sabe qué creer.

Llegan a una venta y se encuentran con un titiritero. El mono del maese Pedro (en realidad
Ginés de Pasamonte) parece saber quién es DQ, lo que lleva a DQ a pensar que está
encantado (en realidad el dueño los conoce, no es un mono mágico). Aprovecha y le
pregunta por su visión y el animal, como buen oráculo, le responde ambiguamente "hay
parte de soñado y parte real".

CAPÍTULO XXVI (26)


Los espectáculos de títeres eran dirigidos a todas las edades y públicos, eran
especialmente populares cuando los teatros estaban cerrados (por duelo o censura). ​En el
espectáculo hay muchas marcas de oralidad, recursos de actualización. Las acotaciones de
DQ al erlator son correctas (probablemente repitieran la voz metaliteraria de Cervantes
sobre cómo debe ser una obra literaria): unidad del argumento, estilo simple y
comprensible, marco coherente. Las respuestas del maese Pedro también resuenan como
la voz del autor, en forma de críticas a la forma de componer de Lope de Vega: no muchos
detalles inconducentes. En la segunda parte, DQ reitera varias veces la utilidad de la
caballería andante, cuando van a atrapar a Melisendra y a Gaiferos defiende la necesidad
de los caballeros rompiendo a los títeres que iban a alcanzarlos. Este destrozo puede
interpretarse como la venganza inconsciente de DQ por el ataque de Ginés cuando lo liberó.
Cuando vuelve en sí, reconoce por primera vez su incapacidad de distinguir la realidad y la
ficción, aunque se lo atribuye a los encantadores. Además, se muestra consciente y
responsable de su locura usando el término jurídico "condenarse en costas" para imponerse
la reparación del daño, esta es la primera vez que asume las consecuencias. Depende el
personaje que hacía el títere el precio que pagaba, sin embargo, cuando le tratan de hacer
pagar a Melisendra, se niega debido a que ella ya se encontraba en Francia.

Al salir de la venta y pasear por un bosque, Sancho se encuentra con una Duquesa de
caza. Ella los reconoce y le pregunta por DQ, Sancho le cuenta que engañó a su amo con lo
de Dulcinea y las labradoras. Ella los invita a su castillo, y junto con su esposo les presentan
aventura (más locos voluntarios).

CAPÍTULO XXXV:
En el jardín del castillo había carros grandes usados en las ceremonias religiosas para
hacer representaciones, en ellos entran disciplinantes de luz y Merlín junto con una mujer
fea (Dulcinea?). ​Merlín habla en verso y le dice la profecía por la cual podrá desencantar a
Dulcinea: que Sancho se de 3300 azotes (300 de ellos en la cola) al descubierto, son
totalmente humillantes. Sancho se niega y discute con DQ muy violentamente, el caballero
lo insulta y le dice que le dará el doble. Ahí vuelve a intervenir y dice que Sancho se los
tiene que dar a él mismo. Sancho pide tiempo para pensarlo y Merlín se niega. Cada vez
que el mago interviene, aclara algo sobre las condiciones que aleja el objetivo, por lo que se
aprecia en el capítulo la melancolía de la obra: DQ está cada vez más lejos de su Dulcinea
(ahora depende de Sancho), esto sumado además a la profecía de la venta de Maritornes.
Sancho queda atrapado: su propia mentira le impide desmentir el encantamiento y el duque,
que leyó atentamente la primera parte, lo chantajea con el prometido gobierno de la ínsula.

Los duques invitan al caballero y a su escudero a pasar tiempo en el castillo para divertirse
a su costa.

CAPÍTULO XXXVIII (38)


L​os duques le proponen una nueva aventura, una servidora de los duques se disfraza de la
Condesa Trifaldi (3 faldas), y hay connotaciones sexuales en los apodos que le dan:
condesa zorruna, lobuna​. Viene acompañada de dueñas, que eran señoras mayores nobles
solteras que cuidan la moral de la joven (aunque generalmente terminaban siendo
cómplices de los amoríos). ​Ella suplica ayuda por su problema hablando con muchos
adjetivos superlativos, Sancho intenta burlarse pero le sale mal​. DQ dispuesto a ayudarla.
Trifaldi le cuenta que viene de Candaya (Camboya, en un península) donde vive la reina
Maguncia viuda del rey Archipiela (Archipiélago por la ubicación geográfica) y madre de la
infanta ​Antonomasia (recurso de sustituir un nombre apelativo por el de la cualidad que le
caracteriza). Trifaldi era una dueña de la infanta, la cual era perfecta y tenía muchos
pretendientes. La condesa cuenta que siente culpa porque fue seducida por las serenatas y
discursos amorosos de uno de los pretendientes, Clavijo (connotación sexual) y le "entregó
la llave de la fortaleza", es decir que dejó que Antonomasia cediera a los deseos carnales
con alguien de otro nivel, y ella queda embarazada, por lo que se casan apurados.​ La
condesa plantea una asignación de culpas que puede aplicarse también a DQ: la
responsabilidad por el efecto de los escritos no es del autor sino del lector.

CAPÍTULO XXXIX (39)


Debido al casamiento de la infanta con alguien de un rango menor por estar embarazada, la
reina Maguncia muere y su primo Malambruno (mala hambruna) los convierte a ella en un
mono de bronce y a Clavijo en un cocodrilo de metal desconocido. Esto es una parodia de
la metamorfosis de Ovidio, por lo ridículo de los animales en los que se convierten.
Malabruno da una nueva profecía que dice que los amantes no recobrarán su forma hasta
que el manchego lo enfrete. Además, a las dueñas les hace crecer barbas, lo que significa
una muerte civil ya que las es algo ridículo que las convierte en un fenómeno, por lo que no
pueden deambular en libertad.
Le hacen creer que los desencantó (lo llevan en un caballo vendado, ponen petardos).

CAPÍTULO XLII (42)


Los consejos de DQ "para el buen gobernante" son copiados de la tradición (desde la
antigüedad) del correcto ejercicio del poder, se muestra loco-cuerdo ya que procede con un
discurso prolijo con sentido común. Se plantean contrapuestas (como dice Redondo) las
dos visiones del poder: la noble ("ser dulcísima cosa mandar y ser obedecido", muestra
ambición de poder) y la humilde (utópico, el campesino humilde a cargo del gobierno que no
tiene nada que ofrecer, no lo compra). También la de la relación aspecto-esencia. Aparece
el tópico "armas-letras", ya que tiene el traje de letrado que muestra el poder de administrar
justicia y el de capitán como comandante de las fuerzas armadas, de cuya dualidad es
incluso protagonista Cervantes. Según Sancho, para gobernar no hace falta leer, sino saber
el dogma cristiano. Los consejos de DQ van en contrapartida a lo que describe Redondo
como "el clima moral" de la época y contrasta la suerte de ambos. La conveniencia de "un
gobernante más compasivo que riguroso" se entiende en el contexto de una violencia
individual muy difundida en los procesos inquisitoriales. Como novedad en el contexto
político, en DQ vemos un consejero desinteresado, cuyos consejos apuntan a un gobierno
utópico y no adulador: le dice la verdad.

Sancho es enviado a gobernar un pueblo que el Duque tenía en encomienda, y el Duque le


presenta desafíos, sabiendo lo que a Sancho le molesta. Le asignan un médico Pedro Recio
que lo pone a dieta y no lo deja comer.

CAPÍTULO LIII (53)


El primer párrafo es un reflexión de Cide Hamete con una connotación moral cíclica "todo lo
que empieza debe terminar", tiene un tono melancólico. Tal como pasó en la venta de
Maritornes, Sancho es interrumpido violentamente mientras está durmiendo. Le hacen creer
que hay una invasión, Sancho se asusta, no entiende qué está pasando y evoca a DQ. Le
ponen dos paveses para "protegerlo" que le impiden moverse por lo que se cae boca arriba
sin poder levantarse. Como parte de la broma, lo pinchan, le pasan por arriba y gritan
instrucciones de batalla para hacer más veraz la mentira. Luego comienzan a gritar que
ganaron la batalla y Sancho no tiene idea de cómo. Rechaza el motín y renuncia, reconoce
que el cargo lo excedía, mostrando una contraposición con la realidad (Redondo) ya que
había gente que aunque no tuviera la habilidad para tomar posición en el poder lo hacía
igual. Hay errores en la lengua de Sancho, quien quiere volver a sus orígenes humildes. El
mayordomo quiere someter a Sancho a juicio de residencia para que no se vaya y Sancho
dice "he gobernado como un ángel" y "sin blanca entré a este gobierno y sin blanca me
hallo, bien al revés de como suelen salir los gobernadores de otras ínsulas", muestra que es
un gobernador que no se enriquece del poder , que su ambición tiene un límite y a la vez es
una crítica política explícita. La gente lo abraza y lloran.

CAPÍTULO LVIII (58)


Los personajes se fueron de la casa de los duques, ven a los labradores comiendo que
están trasladando pinturas de santos y se las muestran. El arte sacro era un instrumento de
propaganda de la Contrarreforma. Aquí se manifiesta el carácter loco-cuerdo de DQ, ya que
no se vuelve loco ni hace comentarios intempestivos. Sancho la reconoce como una de las
aventuras más suaves porque no los apalearon. Siguen, entran a una selva (bosque) y se
chocan y enredan con una red verde. Esta es un límite físico para los personajes, y a nivel
narrativo es es un límite entre dos estructuras: la novela de caballerías (encuentro con los
santos) y la novela pastoril (la fingida Arcadia). Las doncellas que se encuentran están
vestidas como labradoras pero lujosas. Cuentan que pusieron las redes porque decidieron
vivir la ficción pastoril y la usan para aislarse y retener a los pájaros. Están estudiando las
églogas de Garcilaso y Camoes para recitarla. La gente rica, además de pretender ser
caballero, podía pretender ser pastores. Se aíslan en un locus amoenus. A DQ le parece
bien, porque es como su locura, sólo que esta gente era consciente. A él le cierra todo
porque tenía libros pastoriles (en el escrutinio la sobrina dice de quemar los libros pastoriles
para que no se crea eso también). La gente lo reconoce porque lo leyó (usual, ya no se
producen los enfrentamientos por enojo o burla por no entenderlo). DQ piensa que al haber
tantas doncellas, él debe custodiar el camino y desarrolla su típico discurso. Es un capítulo
de mucho contraste, antes estaba cuerdo pero ahora se pone violento y dispuesto a
enfrentarse. Vienen unos arriando toros (tarea de nobles arriba de caballos), le piden que se
corra pero al no hacerlo los toros les pasan por encima a todos ya que no pueden frenarlos.
Se produce un contraste entre la naturaleza libresca (tranquilo, quieto) y la naturaleza en
vivo. DQ se siente avergonzado (antes cuando tenía un accidente culpaba a los
encantadores), el personaje va evolucionando, acepta la derrota y se vuelve más
melancólico.

CAPÍTULO LIX (59)


DQ acepta la derrota y la realidad ya que percibe a le venta como una venta y no como a un
castillo. Se muestra la melancolía de de DQ en contraste con Sancho en el discurso de la
falta de hambre. El episodio de la venta es una sátira de oficios, chistes que estigmatizan,
muestra los defectos que desarrolla el que tiene determinado oficio: en las ventas eran
mentirosos con los servicios que prestaban "hay de todo para comer ---> no tenemos".
Están por cenar y escuchan a los caballeros hablar del Quijote falso (comienza a aparecer
la crítica a Avellaneda). Los nombres de los caballeros son Jerónimo (San Jerónimo tradujo
la biblia al latín) y Juan (San Juan fue el encargado de escribir la vida de Jesús), pueden
marcar una fuerte autoridad ya que ambos son escritores muy importantes. DQ se da
cuenta que están leyendo el apócrifo porque dicen que ya no está tan enamorado de
Dulcinea (en el apócrifo DQ corta la relación con Dulcinea, esta le manda una carta). DQ
hojea el libro y nombra cosas que le molestan:
1. Algunas palabras del prólogo (DQ defiende a Cervantes de los ad hominem)
2. El lenguaje aragonés (escribe sin artículos)
3. Se desvía de la historia, dice que se desenamoró de Dulcinea lo que no pasó y que
la esposa de Sancho se llama Mari Gutiérrez y no Teresa Panza (es un guiño al
lector porque además en la primera parte tampoco se tiene muy claro, se la llama
Teresa y Juana)
4. DQ califica a Avellaneda de autor moderno, lo cual era malo ya que las historias de
caballerías eran escritas por autores viejos (sabios arcaicos).
Al final los caballeros reconocen a DQ como el verdadero. Como DQ ve que en el libro falso
dice que va a Zaragoza, él dice que no va a ir para probar que es una mentira y que partirá
hacia Barcelona.

CAPÍTULO LXIV (64)


DQ ya está en Barcelona y también se encuentra con lectores (Antonio y el virrey). Está
paseando por la playa y aparece el caballero de la Blanca Luna (es Sansón. La luna regía
los ataques de locura --> Lunático) y le dice que acepte que su dama es más hermosa que
Dulcinea. Le propone una batalla en la que si pierde debe volver a su casa y no armarse por
un año, si gana podrá tener su cabeza y despojos. Los espejos hacen que Sansón y DQ
sean iguales y por eso pierde (quién está más loco). En el duelo CBL levanta la lanza ya
que no quiere lastimarlo, sólo vencerlo. DQ se niega a decir que hay alguien más hermosa
que Dulcinea, habla "como desde una tumba", manifestación de su derrotismo y melancolía,
hasta dice que quiere morir. Sancho, está muy sorprendido (como todos, ya que nadie sabe
de dónde salió este caballero), y temía que su amo quedase deslocado (dislocado un hueso
y/o des-locado, sin locura). Finalmente, Sansón Carrasco obtiene su venganza.

CAPÍTULO LXXII (72)


Están volviendo a su aldea cuando escuchan el nombre de Álvaro Tarfe (árabe de familia
nobiliaria que encierra a DQ en el manicomio de Toledo y así le pone fin a sus aventuras en
el apócrifo). DQ vuelve a ver que las ventas son ventas, síntoma de su progresiva cordura.
DQ se acuerda de haber leído ese nombre mientras hojeaba el apócrifo y le va a preguntar
quién es. Tarfe le dice que era grandísimo amigo, y que había estado en Zaragoza con DQ.
Además dice, como ya se había dicho, que Sancho no era tan gracioso. Al escuchar esto,
Sancho reacciona y le dice que él es el verdadero Sancho y que es gracioso. Tarfe los
reconoce como los verdaderos y lo hacen firmar una declaración de que nunca se habían
visto hasta ese día y que el verdadero DQ no es el de esa segunda parte. La devolución de
gentilezas de Cervantes llega a hacer que el personaje de Avellaneda diga que el Sancho
falso no es gracioso y que no son los verdaderos, que el propio personaje de Avellaneda
hable mal de él. Además, la reacción de Cervantes llega a hacer que Álvaro firme la
declaración, por lo que surge un documento ficcional que legitima el libro de 1615. Álvaro
Tarde termina creyendo que los encantadores lo afectan a él. DQ le dice a Sancho que se
dé más latigazos, el escudero acepta pero cuando se aleja, se los da a los árboles.

DQ planea hacerse pastor sin salir de su tierra, lo cual no es tan malo para sus contactos
porque al menos como no se movía lo podían controlar.

CAPÍTULO LLXXIV (74)


La figura de Sansón es muy importante ya que su derrota puede haberle causado la muerte
a DQ por melancolía (en la época era un patología), que también la sufría por no encontrar
a Dulcinea desencantada aunque los azotes estuvieran muy cerca (3029/3300). Llaman al
médico y les dice que le queda poco. Se despierta y manifiesta su rechazo a la caballeresca
y su vuelta a la cordura, finalmente se sabe el nombre del personaje quien dice ya no ser
Don Quijote de la Mancha sino Alonso Quijano "El Bueno". Esto genera un contraste ya que
por su carácter lo llaman el bueno pero en su locura es más violento y dañino. Llama al cura
para confesarse (algo normal en la época) y aun escribano para hacer su testamento. En
este le paga a Sancho, a la ama y le deja todo a la sobrina con la condición de que no se
case con un hombre que conozca la caballeresca. La condena, entonces a la soltería ya
que si tenía la herencia no podía casarse (todos conocían la caballeresca, aún si no la
habían leído), y si decidía casarse, no tenía dote. Esto marca el final de estas aventuras, ya
que no queda descendencia. Se hace una nueva crítica al libro de Avellaneda (los llama
disparates). Se hace un comentario de humor negro en el cual todos están medio felices por
sus herencias. DQ vivió 3 días más. Sancho le escribió un epitafio horrible, demostrando
sus capacidades literarias, haciendo rimas con ripio. Hay un comentario de Cide, personifica
su pluma y apela al lector para que contribuya a defender la autoría de Cervantes "para mí
sola nació DQ". "Imposibilitado de hacer la tercera salida", desmiente al apócrifo. Hay una
soberbia de Cervantes, la caída de la caballeresca no se debe sólo al Quijote, sino que éste
es una manifestación de la crisis que corría el género.

ATAQUES AL APÓCRIFO
● Punto por punto en el prólogo
● Comparación de ambas obras por dos lectores ficcionales: los caballeros aceptan que el
Quijote que están leyendo es falso, y las críticas específicas que hace DQ (59)
● Robo de un personaje inventado en el libro apócrifo: devolución con Álvaro Tarfe, le roba el
personaje que Avellaneda creó. Además hace que su propio personaje hable mal de su libro
y que se sienta vícitma de los encantadores (72)
● Los llama disparates el mismo DQ en su lecho de muerte (74)

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