Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
máster
El tema y la pregunta de investigación.
Recursos y cuestiones metodológicas de
la investigación
Albert Padró-Solanet
© FUOC PID_00228045
Índice
Índice 2
Introducción 3
¿Cuáles son los compromisos del estudiante de TFM? 5
1. Plan y mecánica general de la asignatura: las entregas parciales obligatorias no
evaluables 8
Los contenidos de las entregas parciales obligatorias no evaluables 8
2. La selección del tema de investigación y la formulación de la pregunta de
investigación 12
La importancia sustantiva y la importancia teórica del tema 12
¿Cuál es la importancia de la motivación personal? 16
El papel de la motivación personal en el informe de la investigación 19
Limitaciones en la selección del tema de investigación 20
3. El planteamiento del problema y la pregunta de investigación 22
La pregunta de investigación 23
4. Estrategias para la búsqueda de información 26
5. La metodología de la investigación 31
La investigación anterior como guía para los métodos de investigación 31
La conveniencia para el estudiante de TFM de conocer los debates sobre los métodos 32
Los desacuerdos fundamentales de la metodología social y política 33
Desacuerdos ontológicos y epistemológicos 34
Los elementos básicos del método estadístico 37
La estadística y el tratamiento del error de medida 37
La estadística como modelo de la complejidad 38
La inferencia estadística y las unidades de análisis 39
La medición de los conceptos: variables, indicadores e índices 41
¿Existe una convergencia entre los métodos cuantitativos y cualitativos? 45
El pluralismo metodológico: los objetivos comunes en las dos tradiciones 47
Las diferencias entre el análisis cuantitativo y el cualitativo 53
Los métodos cualitativos desde la corriente principal (mainstream) de la ciencia política
60
Apéndice I: Preparación y supervisión de una tesis en ciencias sociales 65
La preparación y supervisión de una tesis de investigación en ciencias sociales 65
1. El encaje entre el estudiante y el supervisor (director) 65
2. Preparación de un proyecto de investigación 65
3. Investigación y desarrollo del esquema 66
4. La escritura de la tesis 67
Conclusión 68
Apéndice II: La importancia de la estupidez en la investigación científica 69
Apéndice III: Pistas útiles para escribir tesis en política comparada 71
Bibliografía 73
2
© FUOC PID_00228045
Introducción
Un trabajo de investigación es un informe que presenta y justifica una tesis, una opinión
o una propuesta que hace el autor respecto de un determinado tema científico. Se trata
sobre todo de un ejercicio retórico que pretende convencer a los lectores de que el
argumento expuesto por el autor es válido o merece ser tenido en cuenta. Pero, al
hacerlo, tiene que adoptar o partir de los criterios que se utilizan en un campo científico
específico. Es un ejercicio creativo, en el que el autor ha de demostrar suficiente
inventiva para decidir cuáles son los hechos que usará para apoyar su argumento. Y lo
tendrá que hacer teniendo en cuenta lo que ya se ha estudiado anteriormente en el
campo que quiera investigar.
Esto implica que no todas las investigaciones tienen que ser iguales; no hay una única
forma de hacerlas. Esta indeterminación de la investigación, la necesidad de decidir y la
incertidumbre en los resultados que se obtendrán, explica que toda investigación ha de
ser inevitablemente original. También explica que hacer investigación normalmente
comporte una tensión emocional, tanto en investigadores experimentados como, sobre
todo, en los investigadores noveles.
3
© FUOC PID_00228045
Por otro lado, tampoco se supone que el TFM se tenga que desarrollar siguiendo una
determinada metodología. Puede variar y combinarse de acuerdo con las características
del tema o cuestión que se quiere estudiar. Se puede basar en encuestas, en estudios de
caso o en estudios de documentos de texto.
4
© FUOC PID_00228045
La distinción principal se
Objetivos de la
investigación encuentra en los dos polos, entre
empírica
empírico y teórico, entre los que
cualquier trabajo tiene que
Resumen de
Inferencia
datos moverse. Lo que caracteriza a
cualquier empresa científica es la
conexión y el diálogo entre la
Inferencia
Inferencia
descriptiva
explicativa
(contrafactual)
observación empírica y el
desarrollo teórico.
Preguntas "¿Y Inferencias
Predicción
sí?" (what if) Cuando el estudiante de máster
causales
elabora el TFM, tanto en su
vertiente de investigación como
Figura 1 profesionalizadora, se espera que
Fuente: adaptado de King y Powell (2008, pág. 6).
mejore su capacidad para editar y
ajustar sus propios trabajos. El TFM requiere poner en práctica todas las competencias
adquiridas durante el estudio de la maestría: esencialmente, el análisis de situaciones
complejas y la capacidad para asesorar en la toma de decisiones relacionadas con la
política y las políticas. No obstante, la prioridad del TFM es adquirir la capacidad de
escribir de forma directa, simple y, por tanto, eficaz. El desarrollo de esta competencia
debe servir para realizar ensayos, editoriales de diarios, artículos de investigación o
estudios de asesoramiento para organizaciones o instituciones, y generalmente
incrementa la probabilidad de que nuestros escritos sean leídos con atención por gente
desconocida.
Parte de la responsabilidad del estudiante que tiene que llevar a cabo el TFM es trabajar
conjuntamente con su director de investigación para sacarla adelante. La realización de
un trabajo de investigación es más que simplemente elaborar un documento. Se tendría
que convertir en una aventura intelectual, y esta puede ser bastante gratificante cuando
se comparte con alguien que tiene unos intereses cercanos a los nuestros. El director de
5
© FUOC PID_00228045
investigación tiene que facilitar que el estudiante viva esta experiencia; pero, para
poderle ayudar tiene que tener un contacto frecuente y fluido con él. La peor conducta
que puede mostrar el estudiante es desaparecer y presentarse únicamente cuando crea
que se encuentra suficientemente preparado. El estudiante se tiene que comprometer a
mantener una relación constante con el director de investigación durante la elaboración
del TFM.
Si esto resulta útil, aún puede serlo mucho más comentar nuestras preocupaciones,
intereses y lagunas de conocimiento al director de investigación, dado que se trata de
alguien especializado en el área en la que hemos decidido centrar nuestra investigación
y, por tanto, nos puede orientar hacia temas y tratamientos que sean interesantes y
viables. Ya ha “visitado” el área de conocimiento en la que queremos centrar nuestro
estudio y conoce cuáles son los temas que han atraído la atención de los especialistas y
qué limitaciones presenta la investigación. Además, sabe también cuáles son las
restricciones temporales y las capacidades y conocimientos del estudiante.
Por otro lado, es conveniente que el estudiante sea consciente de que el director de
investigación está genuinamente interesado en que el estudiante avance en su trabajo. El
interés prioritario no es evaluar al estudiante (cómo es frecuente que suceda en las
asignaturas normales), sino en hacerlo crecer intelectualmente. La investigación que
dirige le ayuda a ser todavía más especialista en un tema, a tener un impacto al orientar
las preguntes que se formulan y que tiene curiosidad al responder. El estudiante y el
director de investigación comparten intereses comunes. Per tanto, la mejor estrategia del
estudiante es confiar, tratar de ser lo más transparente en sus limitaciones y con las
dificultades que encuentre. De hecho, la mejor manera de entender la pareja director de
investigación / estudiante es que forman un equipo, en el que una mayor circulación de
información hace más probable que se elabore un mejor trabajo.
6
© FUOC PID_00228045
Hacer una asignatura como TFM es difícil porque tanto la dinámica de la asignatura
como la actitud necesaria del estudiante son bastante diferentes a las actitudes y los
incentivos de las asignaturas “normales” cursadas en el máster. Estas últimas consisten
en asimilar una serie de contenidos a través de actividades de evaluación bastante
medidas y pautadas. Todo se mueve en un mundo de certezas donde la actitud del
estudiante puede ser meramente reactiva ante los estímulos que va recibiendo por parte
del profesor a lo largo del curso. Los incentivos son de tal manera que se recompensa la
asimilación no crítica de los contenidos de las asignaturas.
En cambio, el objetivo del TFM es realizar una investigación original. Esto quiere
decir que se tendrá que encontrar un tema de investigación, acotarlo y diseñar una
estrategia de estudio viable que nos permita, finalmente, llevar a cabo una investigación
científica empírica. Es decir, la cantidad de alternativas de acción son inmensas, la
incertidumbre es muy grande y, por lo tanto, es inevitable que aquellas personas que no
se hayan embarcado antes en una investigación puedan experimentar tensión y parálisis.
De hecho, incluso las personas que están avezadas a la investigación experimentan en
cierta medida esta presión ante unos resultados inciertos. Esta situación también explica
por qué es tan frecuente que se produzcan episodios conflictivos entre los directores de
investigación y los estudiantes investigadores (sobre esta cuestión, ver el Apéndice II de
estos materiales: “La importancia de la estupidez en la investigación”).
Así pues, una vez más, la mejor manera de enfrentarse a esta situación es, precisamente,
siguiendo los consejos de una persona que ya la ha experimentado previamente. Por eso
es importante que, después de haber encontrado un tema más o menos general o un área
sobre la que nos interesa realizar la investigación, se disponga del consejo de alguien
con experiencia y con conocimiento especializado en el tema que hemos elegido, que
nos permita mitigar parte de estas incertidumbres y avanzar en la investigación desde el
mismo momento de la definición del tema.
7
© FUOC PID_00228045
Una vez aclarado esto, hay que tener presente que, en realidad, las entregas parciales
son funcionales. Están pensadas para minimizar los típicos bloqueos que aparecen en la
elaboración de los trabajos de investigación (el miedo a la página en blanco). Además,
el cumplimiento es simple, puesto que no se pide que las entregas parciales satisfagan
un requerimiento mínimo de calidad o que estén perfectamente acabadas. Por ese
motivo no son evaluables. Lo importante es la entrega en los plazos establecidos.
Los contenidos de estas entregas parciales siguen generalmente las fases típicas del
proceso de elaboración de un trabajo de investigación y sus partes constitutivas.
8
© FUOC PID_00228045
Esto quiere decir que tenemos que utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para
hacer un batida suficiente de la investigación conectada con la nuestra, para garantizar
que no nos hemos perdido una referencia clave o que, por ejemplo, existe alguna obra
que nos habría podido ahorrar mucho tiempo en el tratamiento o la operacionalización
de nuestras variables.
9
© FUOC PID_00228045
Las entregas se pueden hacer con más comodidad cuando la asignatura de TFM de
investigación se realiza en dos semestres consecutivos, cosa ya contemplada para los
TFM de investigación. En la modalidad anual, las dos partes clásicas en las que se
divide un informe de investigación se reparten entre el primero y el segundo semestres.
10
© FUOC PID_00228045
11
© FUOC PID_00228045
El problema a tratar tiene que estar al alcance de las capacitados y habilidades del
estudiante y que pueda ser llevado a cabo con un enfoque razonable y factible, pero
tiene que ser lo suficientemente significativo para no ser una mera excusa para hacer un
trabajo. El estudiante se tendría que sentir suficientemente comprometido como para
continuarlo hasta su finalización. Llevar a cabo una investigación es un proceso de larga
duración; muchas veces tiene fases de trabajo rutinario y duro; inevitablemente hay
momentos de incertidumbre que pueden provocar el desaliento del estudiante:
“Los premios Ig-Nobel honran los logros que causan risa en un primer momento y que
después hacen pensar. El premio quiere celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo”.
(http://improbable.com/ig/)
12
© FUOC PID_00228045
Las investigaciones premiadas dan risa y parecen tan divertidas como inútiles. Pero el
único juez adecuado del interés y calidad de una investigación son los especialistas
dentro de su propio campo. Una mirada distanciada es incapaz de capturar el interés real
o una investigación.
http://pof.aip.org/resource/1/pfldas/v29/i12/p3958_s1
Seguramente el título le hizo mucha gracia al comité de los Ig Nobel. Era un caso
perfecto del tipo de interés simpático e inútil que adoran los excéntricos miembros del
comité de selección: “¿Por qué rezuman las teteras? ¡Encantador!”.
Pero entender la investigación desde este punto de vista más bien mostraba que el
comité de selección no tenía ninguna idea de la investigación en física de fluidos y
todavía menos de las implicaciones en el mundo real de d investigación básica.
Esta lección es importante: solo se puede reconocer un tema de interés científico y que
sea sustantivamente relevante a través del conocimiento profundizado de un campo
de estudio.
En general, se puede decir que el interés sustantivo de los temas de ciencia política está
garantizado. El estudio de temas relevantes de ciencia política, que producen un mejor
conocimiento de cómo funcionan los agentes o las instituciones implicados en el
funcionamiento del sistema político, es justificable sustantivamente (tiene unas
implicaciones prácticas que hacen que interese al conjunto de la sociedad, o bien, desde
un punto de vista menos altruista, puede ayudar en las estrategias de los partidos
13
© FUOC PID_00228045
De todas maneras, en el debate de fondo sobre la orientación que tendría que tener la
investigación en ciencia política hay posiciones que ponen en duda la justificación
sustantiva de muchas investigaciones que se preocupan más por ofrecer un nuevo
refinamiento metodológico que por responder o formular preguntas relevantes. Esta es
la acusación contra la llamada investigación “dirigida-por-los-métodos” (method-driven
research) donde parece que el objetivo es elaborar procedimientos cada vez más
complejos y prolijos y que, por esta misma razón, se alejan del contacto con la realidad.
Sin duda, el mejor camino para encontrar un tema de investigación específico y que sea
teóricamente relevante es aprender más y mejor sobre un campo específico. Cuanto más
leemos y conocemos sobre un tema, más fácil nos será reconocer cuáles son los temas
interesantes, no respondidos, parcialmente respondidos o no lo suficientemente bien
respondidos. Los temas realmente interesantes no aparecen espontáneamente por
introspección. Se tiene que ir hacia el campo que nos resulte más interesante y
estudiarlos tan a fondo como nos sea posible.
Tenemos que encontrar los aspectos que nos llamen la atención en la bibliografía
relacionada y que puedan justificar hacer una investigación. Identificar los supuestos
teóricos aceptados y no verificados en una determinada área de conocimiento, encontrar
afirmaciones que no nos parece que están bastante probadas empíricamente, son vetas
14
© FUOC PID_00228045
para encontrar temas interesantes. Para Booth y cols. (2008) la búsqueda de problemas
interesantes se tiene que hacer durante la lectura crítica de las fuentes relacionadas con
la investigación.
Para encontrar desacuerdos con las fuentes, se pueden seguir sistemáticamente algunos
aspectos de las obras científicas. Primero, recomendamos fijarse en las clasificaciones y
definiciones que se utilizan en los artículos para ver si son sospechosas de sesgar de
alguna manera los resultados que se obtienen en la investigación. También se puede
criticar la lógica que se emplea en los argumentos usados en la investigación: puede
haber contradicciones de tipo parte/todo que pueden suscitar nuestras dudas (por
ejemplo, en la fuente se hace una afirmación del estilo: “aunque una parte parezca que
es parte de un todo, en realidad no lo es”); puede haber contradicciones históricas o de
causa/efecto; o, aún más grave, puede haber contradicciones de perspectiva, es decir, de
la forma correcta de afrentar un problema.
Nos podemos apoyar en los objetos estudiados en las diferentes asignaturas de ciencia
política que hayamos cursado: las instituciones (como por ejemplo los partidos, los
sistemas políticos o los sistemas electorales) o bien los comportamientos o los procesos
políticos (como por ejemplo la participación o la formación de gobiernos). Los trabajos
se pueden inspirar en la impresión de que en determinadas asignaturas o en
determinados artículos que hemos leído hay algunas preguntas importantes que no han
sido formuladas. O también ¿qué respuestas se esperaba encontrar en un campo de
literatura nunca aparecieron? (Van Evera, 2002).
Las contribuciones teóricas más importantes en un campo provienen de los estudios que
se centran en los puntos debatidos, en los que no hay acuerdo entre los especialistas.
Pero tengamos en cuenta que para hacer aportaciones interesantes y valiosas en un
campo científico, no es necesario hacer un avance trascendental en la ciencia. A
menudo es mucho mejor escoger un tema menor y manejable sobre el que tenemos
información disponible. Este tipo de trabajo puede servir para ensanchar la aplicación
de un modelo general a un nuevo caso específico y, de este modo, contribuiremos a
afianzar la confianza en la teoría en la que nos hemos basado. Por otro lado, si en el
estudio empírico aparecen discrepancias, algo casi inevitable, con las previsiones de la
teoría, aunque sean pequeñas, ello nos tiene que inducir a refinar nuestras explicaciones,
completándolas o especificándolas. Naturalmente, estas discrepancias pueden provocar
una disminución de la confianza en las explicaciones teóricas de las que se partía en la
investigación y desviar el pensamiento hacia otros planteamientos que expliquen mejor
los fenómenos que nos interesan.
15
© FUOC PID_00228045
Una muestra de hasta qué punto es importante la conexión teórica de los trabajos
científicos es el tipo de ejercicios que el politólogo y metodólogo Gary King (King,
Keohane y Verba, 1994; King, 2006) propone plantear a su estudiantes: “repeticiones” o
“duplicados” (replications) de estudios publicados hechos por otros investigadores. Es
decir, partir de un artículo que ya esté publicado en una revista especializada en ciencia
política e intentar reproducir el análisis con una base de datos diferentes. Los resultados
obtenidos son mucho más informativos, dado que están vinculados al campo de
investigación que nos interesa. Esta necesidad de ligar nuestra investigación a los
trabajos llevados a cabo por el conjunto de la comunidad científica califica de una
manera muy clara la originalidad de nuestra investigación. Como vemos, no existen
investigaciones científicas que nacen de nuevo ni de la nada (ex novo y ex nihilo).
Para Barbara Geddes (2003, pág. 29) la recomendación de usar como guía las
investigaciones realizadas es útil solo en los campos de investigación desarrollados y
maduros. En estos campos científicos será posible encontrar temas de investigación que
completen las preguntas no respondidas o en disputa (es decir, que tengan una
imbricación con un cuerpo teórico).
Se trataría de una operación parecida a encontrar un buen lugar para una palabra en el
juego del Scrabble: ¿qué espacios quedan libres (no investigados)?, ¿qué posiciones son
más valoradas (reconocidas por la comunidad científica)?, ¿qué nueva palabra se
relaciona con otras jugadas (una investigación que vincula áreas de investigación ya
desarrolladas)?
En cambio, en otros campos más nuevos y controvertidos, donde no aún hay mucha
claridad, ni en las hipótesis ni en los argumentos, y donde las evidencias empíricas son
más bien débiles, no se puede esperar encontrar las lagunas de la teoría para poder
ubicar nuestra investigación. En estas situaciones, el consejo es que el estudiante elija
temas que le despierten la curiosidad y sobre los que tenga una cierta intuición de cuáles
son las explicaciones de los fenómenos que quiere estudiar.
A nadie le sorprende que haya muchos casos de investigaciones llevadas a cabo por
personas que estaban implicadas en el tema de investigación directa o emocionalmente.
Un caso que ha popularizado el cine es la investigación que realizaron Augusto y
Michaela Odone, los padres de Lorenzo Odone (el caso en el que se basó la película de
1992 Lorenzo’s Oil). Se negaron a aceptar el terrible pronóstico asociado a la
enfermedad que le habían diagnosticado a su hijo de cinco años, quien progresivamente
acabaría mudo, sordo, ciego y paralítico, hasta morir. Se embarcaron en una lucha
incansable para descubrir el tratamiento adecuado. Pese a que el matrimonio no tenía
formación previa en medicina, con la colaboración de algunos profesionales (pero
también teniendo que desafiar a otros), finalmente consiguieron encontrar el remedio
para la enfermedad de su hijo, que consistía en el consumo de un aceite (el aceite de
Lorenzo). Un caso parecido es el de Marlo Thomas, un niño de 15 años que
recientemente ha descubierto un nuevo test para detectar el cáncer de páncreas (más
fiable, rápido y barato que los existentes) gracias a la información especializada que
corre por Internet y que ha obtenido gracias a la ayuda de Google. Cuenta que se dedicó
a ello porque su tío murió de cáncer de páncreas. De hecho, uno de los cambios más
16
© FUOC PID_00228045
Por otro lado, una idea muy difundida también es que precisamente el esfuerzo de la
ciencia consiste en desarrollar un conocimiento que vaya más allá de los
apasionamientos, los sentimientos o los prejuicios. Según este punto de vista, de hecho,
la ciencia se caracteriza por la forma en que consigue oponerse a estas formas de
conocimiento más inmediatas. De este modo, la neutralidad valorativa sería uno de
los rasgos distintivos de la ciencia según los planteamientos positivistas.
Estos dos puntos de vista respecto del papel de la pasión en el conocimiento se tratan en
una nota de La Gaya Ciencia de Nietzsche. Nietzsche comenta un adagio de Spinoza
que dice: “non ridere, non lugere, neque detestare, sed intelligere!”, es decir, “no se
tiene que reír, no se tiene que lamentar, ni detestar, sino ¡entender!” (Tractatus politicus
1, 4). Es decir, para Spinoza, dentro de la tradición estoica, el auténtico conocimiento
solo aparece en contraposición a las pasiones, cuando estas se apaciguan. Naturalmente,
Nietzsche está totalmente en desacuerdo: la chispa del conocimiento original se
encuentra precisamente en el odio, la risa y el lamento. El conocimiento filosófico o
científico, que solo aparece posteriormente, cuando la llama de la intuición provocada
por la pasión original ya se apaga, es menos interesante. Para entender mejor tenemos
que afilar nuestras pasiones, reconocerlas y utilizarlas. Los temas más interesantes (al
menos, para nosotros) y auténticos los encontraremos entre los que nos provocan las
emociones más intensas. Los tendríamos que buscar como las brasas que todavía
queman bajo las cenizas de lo que hemos ido aprendiendo.
“[...] quien no es capaz de ponerse, por así decirlo, unas anteojeras y persuadirse a sí mismo de
que la salvación de su alma depende de que pueda comprobar esta conjetura y no otra alguna, en
este preciso pasaje de este manuscrito, está poco hecho para la ciencia. Jamás experimentará en
sí mismo lo que podríamos llamar la «vivencia» de la ciencia. Sin esta extraña embriaguez
ridícula para todos los que la ven desde fuera, sin esta pasión, sin este sentimiento de que
«tuvieron que pasar milenios antes de que yo apareciera y milenios aguardaron en silencio a que
yo comprobase esta hipótesis», no se tiene vocación para la ciencia y es preferible dedicarse a
algo distinto. Nada tiene valor para el hombre en cuanto hombre si no puede hacerlo con
pasión”.
“[La pasión] [n] o es más que una condición previa de lo que sí es decisivo, de la «inspiración».
[…] está extendida la idea de que la ciencia se ha convertido en una operación de cálculo […]
frente a esta creencia hay que señalar, por de pronto, que parte de un conocimiento erróneo de lo
que ocurre en una fábrica y de lo que ocurre en un laboratorio. Para llegar a producir algo valioso
17
© FUOC PID_00228045
en uno u otro lugar es necesario que al hombre se le ocurra algo, aquello precisamente que es
adecuado. Esta ocurrencia, sin embargo, no puede ser forzada y no tiene nada de frío cálculo”.
Si nos tomamos seriamente estas cuestiones, una buena forma de encontrar un tema de
investigación es hacer un ejercicio de introspección e intentar recordar aquellos puntos
o aspectos de nuestro estudio sobre ciencia política que nos han provocado algún tipo de
reacción emotiva.
Posiblemente, ha habido temas que nos resultaron antipáticos o incómodos cuando los
estudiábamos. Quizás pensamos que un tema era ninguneado o malentendido por los
teóricos o por el sentido común aplicado a la política. Por ejemplo, ¿como es posible
que se piense que las divisiones ideológicas son una cuestión del pasado y que la
modernización haya conducido a que esta cuestión pierda intensidad y sentido? Una
reacción lógica es intentar ignorar esta reacción, porque es más fácil aprender un tema
que nos es simpático y, en el momento de estudiar una asignatura, no es cuestión de
perder el tiempo. Pero ahora, en el momento de hacer una investigación, es conveniente
reencontrar los temas que nos provocaron estas reacciones, porque estos pueden ser los
precisamente los temas por los que podremos mantener el interés de forma más
duradera a lo largo de la realización del trabajo. Por simetría, las emociones contrarias,
las que hacen referencia a la simpatía o confort con los temas de estudio, también
pueden ser utilizadas como indicativo para temas de investigación, pero no es tan fácil
que los temas que producen estas reacciones estimulen la misma productividad o
incentiven un esfuerzo intenso y continuado para ser resueltos. En resumen, la
recomendación es reavivar las brasas de aquellos sentimientos y emociones
(especialmente de incomodidad) generados a partir de las primeras impresiones de
estudio de un tema, intentar entender estas impresiones y pulirlas para articular unas
preguntas de investigación interesantes (innovadoras, arriesgadas, agudas).
18
© FUOC PID_00228045
profesional futura del estudiante; por tanto, todas estas cuestiones han de ser
contempladas.
Por ejemplo, el famoso estudio de Barley El antropólogo inocente (2009, 2011) ha sido
utilizado en las facultades de antropología de todo el mundo para explicar la gran
dificultad y complejidad del trabajo de campo y relativizar la idealización del trabajo
que existía en los primeros estudios antropológicos. Si se lee con detenimiento veremos
que nos explica más, y mejor, las características de la comunidad de los académicos de
Cambridge y sus prejuicios, que las características reales de los dowayos de Camerún,
por los que es evidente que no tenía ningún tipo de empatía. En este tipo de trabajo
hermenéutico es imprescindible que haya una presentación de la propia posición, una
hermenéutica de las interpretaciones que hace el mismo investigador.
19
© FUOC PID_00228045
En la elección del tema del TFM también se tienen que tener en cuenta las
características y limitaciones de los estudiantes o las restricciones al acceso a
determinados recursos. Idealmente, se tiene que encontrar un tema que sea interesante
objetiva y subjetivamente, pero sujeto a las restricciones de las capacidades del
estudiante.
20
© FUOC PID_00228045
Otra limitación práctica son los conocimientos necesarios para poder hacer un trabajo
sobre un tema concreto. ¿Dispone de ellos el estudiante o los puede lograr de forma
creíble en el tiempo de que dispone? Un buen tema de investigación tiene que encajar
con las capacidades técnicas de los estudiantes.
Otra limitación que siempre se ha de tener presente es la del tiempo que el estudiante
tiene para poder llevar a cabo la investigación. El tema del trabajo siempre tendrá que
ser acotado de forma razonable para hacerlo asequible.
Conviene que los directores o tutores detecten estas limitaciones en los primeros
momentos. De esta manera podrán ofrecer una ayuda inestimable, puesto que su
experiencia en el campo de investigación les da una perspectiva y un rango de visión de
los que los estudiantes carecen.
21
© FUOC PID_00228045
Para encontrar una buena pregunta y saber como comunicar su importancia, primero se
ha saber qué es un problema, práctico y de investigación. Los problemas son situaciones
del mundo que nos resultan incómodas y que queremos solucionar.
Los problemas de investigación se centran en las cuestiones del mundo que pensamos
que han sido mal resueltas, sobre las que hay un conocimiento incompleto o erróneo. En
cambio, los problemas prácticos corresponden a las situaciones cotidianas y que
queremos resolver. Los problemas de investigación pueden ser de investigación básica o
de investigación aplicada. Los diferencia el tipo de público o de audiencia al que va
dirigido la investigación.
22
© FUOC PID_00228045
Dado que esta es una tarea difícil, deberemos contar con la ayuda del director de
investigación. A veces, al estudiante le cuesta hacer caso de estos consejos y desconfía
pensando que le quieren obligar a traicionar y rebajar la importancia del tema que
quiere tocar. Pero el estudiante tiene que entender que si está bien guiado y controlado,
el trabajo tendrá más peso y estará bien fundamentado. ¡No se limita al estudiante por
pusilanimidad!
La pregunta de investigación
¿Qué es una pregunta de investigación? Ante todo, se tiene que reconocer que no se
trata de una simple pregunta. Se trata de una proposición más o menos compleja que
tiene que presentar de forma sintética las características específicas del estudio que se
quiere llevar a cabo.
Se trata de una única declaración que indica tu tema de investigación y tu punto de vista
sobre cómo responderlo. De alguna manera, se trata de la respuesta a la pregunta central
o problema que has presentado.
Booth, Colomb y Williams (2008, parte II) presentan una serie de pasos que permiten
generar preguntas de investigación útiles. Es decir, se centran en el procedimiento para
obtener “preguntas para encontrar respuestas”, porque no vale cualquier tipo de
pregunta. A continuación, se resumen sus propuestas.
Para poder generar la pregunta de investigación no basta con haber decidido un tema
general. Se tiene que hacer un esfuerzo por concretar, tanto como sea posible, el tema
de investigación. La concreción del tema es lo que nos permitirá identificar más
fácilmente cuáles son las preguntas interesantes. Un tema se puede hacer más concreto a
base de añadirle palabras y frases, calificadores.
23
© FUOC PID_00228045
Cuando se especifica por escrito un tema se pueden ver con más claridad los vacíos,
problemas e incoherencias que más adelante se pueden convertir en preguntas de
investigación. El tema específico es una especie de título provisional que sirve para
identificar lo que estás haciendo. Es conveniente expresarlo como una respuesta corta
cuando alguien te pide qué estás investigando. Por ejemplo, “Los incentivos al uso de
las TIC por parte de los partidos políticos”.
Booth y cols. (2008) presentan un abanico de estrategias que pueden ser útiles para
hacer aflorar las preguntas de investigación sobre un tema específico. Esencialmente, se
trata de interrogar el tema desde diferentes ángulos para encontrar sus aspectos más
afilados y, por tanto, interesantes. En un primer momento, se deberían registrar todas las
preguntas que vayan apareciendo sin preocuparse mucho por responderlas.
También te puedes preguntar en qué partes se divide o está constituido tu tema o cómo
está vinculado tu tema particular con los temas más amplios. Por ejemplo: “¿hacen el
mismo uso de las TIC todos los partidos políticos?”.
O también puedes plantearte cuáles son las características y las categorías del tema. Por
ejemplo: “¿utilizan los partidos políticos los instrumentos de la web 2.0 con menos
intensidad que otras herramientas TIC?”.
Encuentra ejemplos del tema o problema y compáralos. Por ejemplo: “¿es menor el uso
que hacen de las TIC los partidos europeos que los partidos de Estados Unidos?”.
Tendrías que delimitar las categorías que engloban tu tema y ayudan a comprenderlo.
Por ejemplo: “¿utilizan los partidos las TIC de manera parecida a cómo lo hacen los
medios de comunicación?”.
24
© FUOC PID_00228045
El tema también se puede enfocar desde el punto de vista de los valores con los que se
encuentra vinculado: a cuáles se refiere y a cuáles se contrapone. Por ejemplo: “¿podría
servir la introducción de las TIC para democratizar los partidos políticos?”.
Las preguntas que has obtenido en el proceso de interrogación del tema se tienen que
evaluar. Sobre todo, te tienes que preguntar si la cuestión formulada interesará a tu
audiencia. ¿Por qué vale la pena ser formulada?, ¿qué pasaría si no pudiera responder
las preguntas? Normalmente, las preguntas más polémicas no son las factuales, sino las
que se refieren a por qué y a cómo. Se pueden combinar las preguntas sencillas en una
más importante.
Booth y cols. (2008) distinguen tres partes que toda pregunta de investigación ha de
plantear:
Por ejemplo:
“(1.ª parte) Esta investigación estudia la influencia de las nuevas tecnologías de la comunicación
en el comportamiento político, (2.ª parte) para saber en qué medida la facilidad de emitir y de
recibir información puede estar afectando a la distribución del poder dentro de las
organizaciones y los sistemas políticos, (3.ª parte) y ello nos tiene que ayudar a valorar cuál es el
alcance del potencial revolucionario de las nuevas TIC para erosionar o subvertir las jerarquías
tradicionales, tal como han anticipado algunos teóricos de la comunicación política”.
25
© FUOC PID_00228045
El estudiante que lleva a cabo un TFM se tiene que comprometer a extraer el máximo
posible de los recursos que la UOC ofrece para realizar investigaciones. Este es un
indicador de la capacidad de iniciativa y de la actitud proactiva que tendría que
demostrar cualquier investigador y que le conducirán a ir más allá de las indicaciones
estrictas que ha recibido. Dado que el tiempo que podemos dedicar a esta tarea es
siempre limitado, es importante usar las estrategias de búsqueda de información más
adecuadas para minimizar el riesgo de que elementos de información relevantes se
queden fuera de nuestra revisión.
La pregunta y las hipótesis que hemos formulado nos proporcionan la base primaria
para decidir qué tipo de fuentes son las relevantes para la reseña de la literatura. Otro
problema importante del estudiante es asegurarse de que la información que obtiene es
de calidad (fiable y válida). El hecho de que la fuente se encuentre en una editorial
reputada, que el autor sea reputado o que la fuente sea actual son criterios que se tienen
que tener en cuenta para evaluar la fiabilidad de una información.
Esto hace que sea necesario recurrir a instituciones o mecanismos que garanticen la
información. Las bibliotecas académicas modernas son guías fiables. Los bibliotecarios
son profesionales que se dedican a evaluar la autoridad y la calidad de los recursos antes
de adquirirlos.
El estudiante de la UOC tiene que esforzarse en conocer los recursos que le ofrece la
biblioteca virtual de la UOC para hacer su investigación.
26
© FUOC PID_00228045
Desde ahí se puede acceder a las principales revistas académicas especializadas. Por
ejemplo, las bases de datos de artículos de revista como JSTOR, EBSCO o Dialnet.
En las bibliotecas se pueden encontrar una gran cantidad de obras de referencia con
información sobre dónde encontrar datos y trabajos relacionados con nuestra
investigación. Por ejemplo, los índices de los diarios, de las revistas y de las colecciones
de libros. También hay bibliografías, colecciones de resúmenes (abstracts), resúmenes
de diarios, de artículos de revistas de determinadas disciplinas, o resúmenes de tesis
doctorales. Las bibliotecas también ofrecen guías a la investigación y obras de
referencia que dan información básica sobre una gran variedad de temas: diccionarios,
enciclopedias, fuentes bibliográficas, anuarios, almanaques y atlas. También se puede
acceder a una gran cantidad de colecciones estadísticas publicadas por diferentes
administraciones públicas. En la actualidad se puede acceder a buena parte de esta
información a través de los sitios web de las mismas administraciones, o de las
instituciones especializadas en la elaboración de datos estadísticos, pero a parte de esa
información solo se podrá acceder a través de las bibliotecas.
Los catálogos on-line de las bibliotecas permiten hacer búsquedas a través de diferentes
criterios o campos (nombre de los autores, títulos, palabras clave) de forma que
podamos encontrar el conjunto de obras relacionadas con la investigación en la que
estamos interesados.
A continuación se reproduce el índice de los módulos (que contiene los enlaces a las
páginas correspondientes) y se describe brevemente su contenido. Este material ofrece
apoyo para desarrollar las competencias necesarias para acceder a los recursos de la
biblioteca.
Módulo 1. Introducción
1. El proceso de búsqueda
1.1. Definir con precisión la consulta
1.2. Seleccionar las fuentes de información más apropiadas
1.3. Preparar la búsqueda y ejecutarla
1.4. Evaluar la pertinencia, la calidad y la fiabilidad de la información
obtenida
27
© FUOC PID_00228045
Este módulo introduce al uso de algunas de las herramientas más potentes de que
disponen los investigadores para obtener información actualizada de la búsqueda que se
está haciendo en cada campo: los buscadores de documentos académicos (como Google
Académico o Scirus). Además de buscar de forma ágil (a través de temas clave) documentos
relacionados con cualquier investigación, estos buscadores están conectados con los
catálogos de las revistas académicas especializadas y de las bibliotecas, de forma que,
cuando encontramos algún documento relevante, podemos usarlo como semilla para
acceder a un gran número de nuevos documentos. A través del indicador de documentos
que referencian el documento que hemos identificado como interesante, nos permite
acceder a los documentos más recientes que se han publicado en un campo de estudio
determinado.
Introducción
1. Otros googles. Google Académico
2. Más allá de Google, los buscadores especializados. Scirus
Introducción
1. Cómo se utiliza un catálogo de una biblioteca: el ejemplo de la Biblioteca
de la UOC
2. Cómo se utiliza un catálogo colectivo: el ejemplo del CCUC
3. Cómo se localizan libros electrónicos
3.1. Cómo se utiliza Google Books
Este módulo muestra cómo encontrar la información en las revistas especializadas y cómo
acceder a otra fuente de información valiosa para la investigación: las tesis y otros trabajos
de tipo académico.
28
© FUOC PID_00228045
puede resultar muy útil. Por otro lado, algunos de los buscadores de recursos legales, como
Westlaw, también tienen módulos para hacer búsquedas textuales de noticias publicadas
en los medios de algunos países (tienen, por ejemplo, la compilación de todas las noticias
de la agencia Reuters). Esta herramienta es parecida y puede complementar otras
herramientas de búsquedas textuales de noticias, cómo son LexisNexis o Factiva, que
también están disponibles en la biblioteca de la UOC. Hay que tener en cuenta que todas
estas herramientas están cambiando constantemente para incorporar las nuevas
posibilidades que ofrece la tecnología y para afrentar la fuerte competencia de otras
herramientas comparables.
Introducción
1. Datos estadísticos
2. Datos estadísticos sobre el uso de internet
Como hemos visto, desde el primer momento tras elegir un tema de investigación, uno de
los elementos clave es que deje clara su conexión con la investigación realizada
anteriormente. Una de los primeras tareas de una investigación será documentar de forma
adecuada esta conexión con la investigación previa. Por otro lado, para que la investigación
que llevamos a cabo pueda ser reproducida (replicated) por otros investigadores (prueba
definitiva que garantiza que se trata de una investigación científica), también se tienen que
documentar de forma exhaustiva las fuentes y toda la documentación que se ha usado. Las
diferentes formas de referenciar las obras están codificadas con diferentes estándares para
facilitar la tarea de revisión y acceso al resto de miembros de la comunidad científica. Pero
los sistemas son variados y los tipos de documentos también lo son cada vez más, por eso a
veces resulta complicado controlar todos los detalles de estos usos.
29
© FUOC PID_00228045
Introducción
1. Cómo se citan los documentos
2. Cómo se gestionan las referencias bibliográficas
3. Cómo se hace un uso ético de la información
3.1. Estrategias para hacer un uso ético de la información
3.2. Derechos de autor
Introducción
1. Cómo se puede estar al día de la información especializada
1.1. Aviso de bases de datos de sumarios electrónicos
1.2. Alertas de bases de datos especializadas
1.3. Listas de distribución
1.4. Aviso de actualización de buscadores de web
2. Cómo se puede estar al día de las noticias en general
2.1. Bases de datos de prensa
2.2. Redes sociales y herramientas 2.0
Por otro lado, los estudiantes de la UOC han de tener presente que, además del servicio
de préstamo de la biblioteca de la UOC a través de los centros de apoyo, hay dos formas
alternativas de obtener libros. La UOC forma parte de la red de bibliotecas
universitarias catalanas y españolas. Esto quiere decir que se puede obtener cualquier
documento de esta red de bibliotecas a través del préstamo interbibliotecario. El
convenio con las bibliotecas universitarias catalanas permite realizar el llamado
préstamo in situ. Esto quiere decir que con el carné de estudiante de la UOC se puede
acceder a cualquier biblioteca universitaria catalana y pedir en préstamo libros u otros
documentos como fuera si la biblioteca de la UOC (la gestión de las renovaciones se
hace desde el aplicativo de la UOC y los documentos se pueden devolver en los centros
de apoyo). Esta facilidad es importante porque, a la hora de hacer investigación sobre
cualquier tema, es productivo dejarse llevar por la curiosidad y hojear los libros
cercanos a los que hemos encontrado inicialmente. Es muy frecuente que este tipo de
actividad nos proporcione nuevos puntos de vista, corrientes o autores relacionados con
el tema, pero de los que no habíamos tenido noticia.
30
© FUOC PID_00228045
5. La metodología de la investigación
¿Hasta qué punto un estudiante que tiene que hacer un trabajo de investigación se
tendría que preocupar por conocer la metodología que utiliza en su investigación? Es
cierto que hacer una investigación científica implica utilizar unos métodos de la forma
más rigurosa posible, pero, ¿se tendría que preocupar el estudiante por conocer el
trasfondo teórico, las disputas filosóficas, epistemológicas e ideológicas que se han
planteado (y a veces enquistado) en relación con la metodología de las ciencias
sociales?, ¿cuál es el punto óptimo de esfuerzo que tendría que hacer?, ¿se puede
ahorrar este tipo de cuestiones?
En esta sección se tratan estas cuestiones para ofrecer orientación y aconsejar sobre
cómo afrontarlas. Como en cualquier tema controvertido, cada lado de la disputa es en
cierta medida injusto y tendencioso con el opuesto; como en toda lucha retórica, se
caricaturizan las posiciones del contrario para hacerlas más fácilmente rebatibles (“la
primera baja de una guerra es la verdad”, reza el dicho). Por lo tanto, la principal
dificultad de esta sección será mantener la simplicidad necesaria para orientar y el
suficiente rigor para ser justos caracterizando las posiciones que enfrentadas.
En primer lugar, las cuestiones relacionadas con los métodos son básicas, porque como
ya hemos comentado, el método es lo que hace que ciencia sea ciencia. Esto significa
que para hacer investigación tenemos que preocuparnos por conocer, de la forma más
cuidadosa y profunda, las características del método que queremos usar.
31
© FUOC PID_00228045
Por otro lado, la investigación previa publicada nos sirve también como guía para
encontrar los textos de referencia básicos en relación con las técnicas de análisis que
usaremos. Los mismos textos contienen normalmente resúmenes de las técnicas en el
apartado dedicado al método (que podemos utilizar como guía para redactar la parte del
método de nuestro trabajo), pero si lo que queremos es tener una idea precisa de cómo
aplicar la técnica específica a nuestro caso, tendremos que ir más allá de lo que se
describe en los artículos publicados.
En cualquier caso, es fundamental conocer lo mejor posible los métodos que se han
utilizado en la investigación relacionada para poder hacer nuestra investigación. De
hecho, es conveniente estar actualizado en cuanto a las técnicas de análisis que se
utilizan en nuestro campo de análisis más general (y en otros campos también), porque
es una vía muy clara para introducir innovaciones valiosas en nuestra investigación.
Esta es una de las razones por las que algunas de las revistas más valoradas de la
profesión de politólogo se dediquen a los métodos de análisis (por ejemplo, Political
Analysis).
Tal como ya se ha planteado, para adquirir el conocimiento sobre los métodos que
permiten llevar a cabo una investigación no es imprescindible tener un conocimiento
profundo de las discusiones metodológicas y filosóficas que dividen las ciencias
sociales. Para avanzar basta con usar el trabajo anterior como base o como modelo a
imitar. Aparentemente, habría que evitar entrar en los debates hasta cierto punto
abstrusos y que requieren un cierto esfuerzo para ser dominados. Al menos en un primer
momento, este es un atajo útil.
32
© FUOC PID_00228045
La línea divisoria que separa las principales corrientes o bandos en las ciencias sociales
se sitúa en la creencia de nuestra capacidad para conocer la realidad social y
transformarla. El conflicto es en última instancia ideológico, porque hace referencia al
papel de la ciencia en la mejora social. Desde la izquierda, la posición política que
defiende la reforma y la igualdad social, se acostumbra a criticar la posición naturalista-
positivista de las ciencias sociales, que tiende a planteamientos cuantitativos en la
comprobación empírica (es decir, usa la estadística como fundamento para la inferencia
empírica) y utiliza el modelado formal (a menudo con una marcada sofisticación
matemática de la teoría de juegos) para formular las teorías o explicar las relaciones
entre las variables de estudio.
33
© FUOC PID_00228045
Esto explica la vinculación de las nuevas corrientes de las ciencias sociales de izquierda
(el feminismo, los estudios de liberación homosexual, el posmodernismo y el
postestructuralimo) con las corrientes metodológicas interpretacionistas en vez de con
las positivistas. Estas corrientes de izquierda se han preocupado más por los errores en
la formulación de los problemas (que Raïffa denominó errores de tipo III) que por los
errores en la respuesta a estos problemas (los clásicos errores estadísticos de tipos I y II)
(1968, pág. 264, nota a pie de página).
Las diferencias entre las metodologías de las ciencias sociales se relacionan con dos
cuestiones interconectadas. Primero, difieren en la forma en que creen que está
constituida la realidad social y política: ¿qué es la realidad política y social? Esta es la
cuestión ontológica (o, sobre la naturaleza de lo que existe). Ligado directamente con
esta cuestión, existen diferencias sobre cómo creen que se puede entender o comprender
esta realidad política y social. Esta es la cuestión epistemológica (o, de la teoría del
conocimiento). La controversia consiste en hasta qué grado se admite que los hechos
sociales y políticos son parecidos a los hechos naturales y, por tanto, pueden ser
estudiados a través de los métodos de estas ciencias naturales. El elemento clave es si es
posible lograr en las cuestiones políticas y sociales el mismo grado de objetividad que
se puede lograr en las ciencias naturales. ¿Hasta qué punto la realidad política y social
puede ser percibida sin sesgo, como un objeto exterior al propio investigador?, ¿es
posible una percepción e interpretación de la realidad social que no esté inevitablemente
“filtrada” o “modificada” por los valores personales y las experiencias vividas por los
investigadores, cuando esta realidad está constituida esencialmente por percepciones e
interpretaciones?
34
© FUOC PID_00228045
Para Yanow (2005, pág. 204): “La distinción entre investigación cualitativa y
cuantitativa es errónea y desorienta”. Plantea que solo existen dos modelos de hacer
investigación. Según esta visión, mientras que los investigadores cuantitativos solo
hacen interpretaciones, los investigadores cualitativos solo cuentan. No obstante, esto
casi nunca es cierto puesto que, por un lado, normalmente los investigadores
cuantitativos tienen que interpretar los coeficientes y los resultados que han obtenido en
sus investigaciones. ¿Hasta qué punto un coeficiente es relevante desde el punto de vista
de la cuestión que se está estudiando? Precisamente cuando no se hace este tipo de
calificación o de interpretación se cae en uno de los defectos de la investigación
cuantitativa: el hiperfactualismo o la “cuantificación por la cuantificación”, que
difícilmente ayudará a que avance el conocimiento en un campo concreto. Por otro lado,
hay muchos investigadores cualitativos que cuentan (utilizan tablas y representaciones
gráficas), puesto que con números se puede resumir y representar la información de una
forma compacta y conveniente. Como dice el proverbio chino de las imágenes, un
gráfico vale más que mil palabras.
La divisoria trata pues sobre el carácter de la realidad social y cómo se tendría que
conocer.
“Lo que normalmente se denomina investigación «cuantitativa» se apoya en unos supuestos
ontológicos y epistemológicos objetivistas-realistas; estos derivan del desarrollo del pensamiento
científico asociado con las tres escuelas de filosofía positivista del siglo XIX, y el positivismo
lógico y el trabajo de la filosofía analítica concomitante de principios del siglo XX. La
investigación «cualitativa», en la forma de los estudios de campo de la Escuela de Chicago (que
comportan la observación participativa, las etnografías y los estudios de caso de «una sola n»),
se basa en los presupuestos ontológicos constructivistas y unos presupuestos epistemológicos
interpretativistas. Estos se relacionan con las filosofías neokantianas europeas del siglo XX
(hermenéutica, fenomenología y alguna filosofía crítica) y con los desarrollos americanos en
etnometodología, interaccionismo simbólico y pragmatismo.”
35
© FUOC PID_00228045
Las versiones más radicales del paradigma interpretativista suponen que las
interpretaciones que se hacen del mundo en la investigación científica lo afectan. Esto
implica que no hay una forma objetiva de contrastar la verosimilitud de la investigación
que se plantea y, por lo tanto, no hay forma de diferenciar este tipo de enfoque de un
discurso puramente político que pretende cambiar el mundo. Al igual que las críticas
que recibía Picasso por el poco parecido de su retrato de Gertrude Stein con la
verdadera Gertrude Stein, este tipo de planteamiento siempre puede decir que “todavía
no se asemeja, pero ya se asemejará”.
Por ejemplo, el analista de políticas Flyvbjerg (2001, pág. 4) propone que “la
racionalidad instrumental” sea reequilibrada por una “racionalidad-de-los-valores” o
“frónesis” aristotélica, para tener en cuenta la “felicidad sostenida de los ciudadanos de
cualquier sociedad”. Esta posición significa que, a pesar de que los resultados de los
análisis más “directos” o “duros” puedan ir en contra de lo que el autor está convencido
que es la verdadera necesidad social, tendrá que persistir en su recomendación y mostrar
que su análisis tiene en cuenta muchos más elementos y es más fino (incorporando, por
ejemplo, la estructura de poder subyacente al problema estudiado) que el diagnóstico
que es capaz de ofrecer un típico análisis basado en un esquema positivista tradicional.
Por otro lado, tal como muestra David Laitin (2003), los argumentos que utiliza
Flyvbjerg para justificar no tratar de forma científica (positiva) su caso de estudio (la
planificación de la ciudad de Aalborg, en Dinamarca) son débiles y poco convincentes.
Para Laitin, la interpretación narrativa (que correspondería a la frónesis de Flyvbierg)
puede y debería ser incorporada de forma complementaria a las explicaciones científicas
de la realidad política y social. Laitin defiende lo que él denomina método tripartito. En
dicho método se encuentran en pie de igualdad, en primer lugar, las aportaciones del
modelado formal de la teoría de juegos; en segundo lugar, la estadística como método
de describir y comprobar las hipótesis derivadas de los modelos formales y, finalmente,
la interpretación narrativa. Para Laitin la complejidad de la realidad política y social no
es una barrera infranqueable para el conocimiento científico empírico o positivo,
36
© FUOC PID_00228045
aunque cree necesario que se utilicen diferentes métodos, desde los tradicionales
cuantitativos, hasta los cualitativos o interpretativos.
Los mismos científicos sociales que siguen la metodología cuantitativa son poco
conscientes de este objetivo central de la estrategia estadística de tratar la complejidad.
Hay una tendencia a entender esta estrategia como natural y esencialmente no
problemática, una rutina en la investigación científica. Por ejemplo, en el llamado
cientificismo se acepta de forma ingenua que esta estrategia de conocimiento
simplemente refleja una realidad ontológica. Las unidades de análisis sobre las que se
realizan las observaciones de las variables son unidades naturales en las que se miden
las variables y donde se pueden establecer leyes generales, tal como la filosofía de la
ciencia neopositivista ha definido las explicaciones científicas (Hempel, 1979).
37
© FUOC PID_00228045
Valor medido, observación (y) = valor real (parte sistemática, predecible) + error de medida
(parte aleatoria, no predecible)
La estadística dio un paso importante en el camino hacia su forma actual cuando se usó
para contrastar la teoría de la evolución de las especies de Darwin. La contrastación de
la teoría tenía que ser estadística, porque las predicciones no se hacían en relación a los
individuos, sino a poblaciones enteras (así, se cumplía de forma natural la condición de
múltiples unidades de análisis que se referían a una misma población y en la que
esencialmente no diferían). Por otro lado, la variabilidad individual podía ser analizada
como una variable aleatoria análogamente al término de error. Esta vía sirvió para tratar
estadísticamente la existencia de complejidad causal en la relación entre las variables.
El estudio de sir Francis Galton (primo de Darwin) sobre la relación que existía entre la
altura media de los padres y la altura de los hijos le sirvió para plantear el modelo de
regresión. Por un lado, la altura de los padres (la herencia genética) explica una parte
de la de los hijos. Por otro lado, por cada altura media de los padres existe una
distribución de alturas que sigue una distribución normal y que es producto de la
existencia de otras muchas variables que pueden incidir en la altura que alcanza un
individuo en una población. El régimen alimenticio que ha tenido el individuo, las
enfermedades que ha sufrido, el estilo de vida o la práctica de ejercicio físico son causas
que pueden incidir a lo largo de la vida en la capacidad del individuo de alcanzar una
determinada altura. En conjunto, el efecto de estas variables se puede definir por una
distribución aleatoria: la distribución normal.
38
© FUOC PID_00228045
Altura de los hijos (y) = media de las alturas de los padres (x) + error (multiplicidad de
causas no medidas)
Las críticas que se acostumbran a hacer del método estadístico no tienen en cuenta el
hecho de que el modelo incorpora de forma muy clara y precisa la multiplicidad de
causas y la incertidumbre en la medida. Precisamente, esta ventaja de la claridad formal
de la metodología cuantitativa ha hecho pensar a algunos metodólogos, como King,
Keohane y Verba (KKV), que debería servir de guía para los investigadores
cualitativos.
Por ejemplo, es posible medir la opinión que un individuo tiene sobre un determinado
candidato una vez se le ha proporcionado un determinado tipo de información sobre su
39
© FUOC PID_00228045
vida privada, pero no es posible medir la opinión del mismo individuo sin haber
recibido el tratamiento. Para inferir que una causa (información sobre la vida privada de
un candidato) ha ejercido un efecto sobre un individuo, tenemos que imaginar cuál
habría sido el valor de la variable que nos interesa (la opinión sobre el candidato) en el
supuesto de que no hubiera recibido dicha información. Este es el contrafactual.
∂i = yi1 – yi0.
40
© FUOC PID_00228045
Este supuesto es muy restrictivo, pero muestra las limitaciones que tienen los datos
observacionales y las limitaciones para modelar relaciones causales. Para Morgan y
Winship (2007) los investigadores tendrían que tener presente hasta qué punto el
SVEUT es plausible en cada aplicación y utilizar la reflexión para discutir el significado
y el alcance del efecto causal estimado.
Excepto por los conceptos más simples, las medidas que se pueden proponer para los
conceptos utilizados en las ciencias sociales son problemáticas: son incompletas,
parciales o son inciertas, no conocemos el grado de error que contienen.
Como se reconoce esta complejidad básica de los conceptos de las ciencias sociales para
operacionalizar las variables (que es el proceso para convertir en medibles los
conceptos teóricos), se piensa en el método estadístico como un proceso complejo que
empieza por obtener los mejores indicadores de los diferentes factores que se pueden
considerar analíticamente en los conceptos, para después pasar a la síntesis de estos
indicadores en índices y escalas. Es un caso de la vieja estrategia del divide et impera.
Si queremos medir un concepto y lo podemos dividir en diferentes factores, de los que
podemos encontrar indicadores observables que los midan con precisión y fiabilidad,
después podremos calcular índices o escalas que midan de forma más válida el
concepto. A partir de esta, se podrá comprobar las hipótesis que se derivan de nuestras
teorías. Se podrá comprobar que las explicaciones que ofrecemos de la realidad son las
adecuadas.
41
© FUOC PID_00228045
“La especificación del concepto empieza precisamente con el análisis de los componentes de la
noción conceptual (aspectos o dimensiones). Estos componentes pueden ser deducidos
analíticamente a partir del concepto general o empíricamente a partir de la estructura de sus
interrelaciones. De todas formas, un concepto corresponde casi siempre a un conjunto complejo
de fenómenos y no a un fenómeno simple y directamente observado [...]. Por ejemplo,
rendimiento laboral, velocidad de trabajo, calidad del producto, rentabilidad de los productos de
inversión [...] la teoría de la medida atribuye a estos factores el nombre de dimensiones, su
análisis es muchas veces un problema complejo.”
Entre las ciencias sociales, la disciplina pionera en llevar a cabo esta estrategia fue la
psicología (específicamente, la psicometría). La economía y la psicología han sido las
dos disciplinas pioneras en la cuantificación de les ciencias sociales. El ejemplo más
claro de esta estrategia es la de la medida de la inteligencia. Por la misma influencia de
la psicología en la sociedad, se ha acabado aceptando en la práctica corriente que la
inteligencia se mide a través del coeficiente de inteligencia. De hecho, casi se tiene que
hacer un esfuerzo para recordar que la inteligencia es una noción que proviene “de una
impresión compleja y concreta de la vivacidad o el abotargamiento mental”. Como
sabemos, los tests de inteligencia no son otra cosa que el resultado de un conjunto de
pruebas o diferentes indicadores que se supone que miden diferentes componentes de la
inteligencia: la inteligencia verbal, que mide la riqueza y la utilización del vocabulario;
la inteligencia lógica, que se mide con el cálculo lógico y numérico; la inteligencia
manual o visual, etc. El coeficiente de inteligencia resume los resultados de cada una de
las pruebas en una síntesis ponderada en un único valor.
42
© FUOC PID_00228045
Dimensió indicador
n… …
Dimensió indicador
nn n
43
© FUOC PID_00228045
ciencias sociales, también es normal que tienda a ser preferida para recibir el apoyo y
financiación de los poderes públicos que quieren mejorar las políticas públicas que
llevan a cabo.
La especial estrategia para entender el mundo que utilizan los estadísticos ha sido
ridiculizada por parte de los mismos estadísticos en un interesante chiste:
Tres profesores (un físico, un químico y un estadístico) son convocados al despacho del rector de
la universidad. Mientras se encuentran reunidos, el rector se disculpa y dice que tiene que
ausentarse unos minutos. Cuando sale, los tres científicos ven alarmados que sale fuego de la
papelera.
El físico dice: “!Yo sé qué hacer! Tenemos que enfriar los materiales por debajo de la
temperatura de ignición y entonces el fuego se apagará”.
El químico replica: “!No, no! ¡Yo sé qué hacer! Tenemos que cortar la entrada de oxígeno y el
fuego se apagará por la carencia de uno de los reactivos”.
Mientras que el físico y el químico discuten qué hacer, se alarman al darse cuenta de que el
estadístico va por toda la habitación encendiendo otros fuegos. Los dos gritan: “¿Pero qué estás
haciendo?”.
El chiste muestra el contraste entre los científicos y el estadístico. Los científicos, que
tienen una área sustantiva de investigación de la realidad, usan su conocimiento de los
mecanismos causales (las teorías) para aplicarlas y resolver el problema planteado. En
cambio, el estadístico es especialista en una tecnología para generar explicaciones de la
realidad y lo aplica. La primera cosa que dice esta teoría es que se tiene que tomar una
muestra de observaciones del fenómeno que queremos estudiar.
44
© FUOC PID_00228045
¿Qué es cualitativo? Simplificando, todo lo que se aleja de los dos axiomas centrales
del modelo estadístico:
Puede resultar extraño comprobar que el énfasis en los estudios de casos sitúa a algunos
partidarios de la construcción de modelos formales y de la teoría de juegos en la política
comparada en el lado cualitativo. Las limitaciones percibidas de la perspectiva
estadística-cuantitativa en el tratamiento de los problemas de la política comparada los
ha conducido a defender el método de las narraciones analíticas (analytical narratives)
(Bates, 1998; Bates y cols., 2000).
Blog de ciencia de The Guardian “Notes & Theories: Dispatches from the Science
Desk http://www.guardian.co.uk/science/blog/2012/nov/13/science-enforced-humility
45
© FUOC PID_00228045
Dado que los humanos no son humildes por naturaleza (¡y menos aún los científicos!),
las diferentes metodologías científicas comparten el objetivo de facilitar la crítica del
trabajo científico por parte de los otros miembros de la comunidad científica. Las
metodologías codifican las formas en que se tienen que explicitar cuáles son las
hipótesis, cuáles son los hechos y cuáles las opiniones que aparecen en un trabajo
científico. De este modo, pueden identificarse más rápida y claramente dónde se
encuentran los errores o dónde aparecen las dudas en la cadena lógica que es la
estructura básica de un informe de investigación.
El método científico cumple una función parecida a las reglas de la contabilidad cuando
especifican cómo se tiene que organizar la información financiera de una empresa.
Cuando se especifica cuáles son los elementos que forman el activo y el pasivo, cuando
se formalizan las cuentas de resultados, se ayuda a que un analista externo pueda
diagnosticar el estado de la empresa y cuáles son sus prospectivas. Sin la tarea de
estandarización de la información que hace la contabilidad, no sería posible un mercado
de valores empresariales y por eso la contabilidad aparece ya en las sociedades
capitalistas europeas tardomedievales.
Los métodos establecen unos códigos típicos que facilitan la discusión: dicen qué
estrategias de investigación son adecuadas y qué tipo de evidencias son convincentes.
La batalla sobre la metodología es la batalla sobre cuáles son esos estándares que
permiten garantizar que se está llevando a cabo la buena ciencia. Se trata de un
problema de coordinación y, como la mayoría de problemas de coordinación (elección
de lenguas o de estándares dentro de las lenguas), requieren algún tipo de solución
autoritaria o de autoridad.
También esto explica por qué en las ciencias sociales la guerra por la metodología es tan
ácida y violenta. En este campo son difíciles de acordar los criterios que garantizan un
resultado mejor, porque son complicados y, además, aunque muchas veces de forma
implícita, implican convicciones sobre cómo está construido el mundo, qué es bueno o
qué es bello (del mismo modo que en las creencias religiosas o en los gustos artísticos).
Aunque es posible, es difícil encontrar autoridades compartidas por los diferentes
campos que establezcan de forma inequívoca estos criterios.
46
© FUOC PID_00228045
Hay que estar al día de los debates que existen en la profesión (nos pueden afectar,
aparecer críticas que tenemos que saber responder o, al menos, saber de dónde vienen.
No reaccionar puede minar la credibilidad de nuestra investigación).
De todas formas, en general se puede decir que se está produciendo una convergencia
en relación con los métodos utilizados en los enfoques cuantitativos y cualitativos.
Podríamos decir que, mientras que las posiciones teóricas se mantienen
irreconciliablemente opuestas, en las cuestiones más prácticas de elaboración de la
investigación cada vez crece más un área de límites borrosos que no corresponde a
ninguna de las posiciones típicas polares de los dos enfoques.
Del mismo modo, las técnicas de análisis que utilizan los cualitativistas para procesar y
sistematizar una gran variedad de datos empíricos complejos gracias al uso de las
aplicaciones informáticas, los acercan cada vez más a los cuantitativas.
Fearon y Laitin (2008) presentan una visión de la limitación del enfoque estadístico y de
la necesidad de integrar los tratamientos narrativos en los estudios. La razón de esta
sensibilidad proviene de las subdisciplinas en las que están interesados: la política
comparada y las relaciones internacionales, donde las unidades de análisis, los Estados,
tienen personalidad propia... ¡difícilmente se puede pensar que funcionará el supuesto
de valor estable de unidad de tratamiento (SVEUT)! Un Estado puede ser tratado como
un caso. Los análisis con gran N te permiten detectar regularidades empíricas y patrones
generales, mientras que la fortaleza de los estudios de caso es que te permiten revelar
los mecanismos causales que dan lugar a los resultados de interés.
47
© FUOC PID_00228045
Los análisis cuantitativos se basan en una estrategia de multiplicación de casos sobre los
que se tienen que medir múltiples variables. Precisamente las técnicas estadísticas
permiten simplificar los datos. Invirtiendo el dicho: permiten ver bosques en vez de
árboles, es decir, aquello que hay de genérico en la agregación de los casos individuales.
En los análisis factoriales, por ejemplo, se reducen las variables para tratar los errores
de medida que pueden aparecer cuando medimos un concepto con una única variable.
48
© FUOC PID_00228045
49
© FUOC PID_00228045
Este es un aspecto central del análisis cuantitativo: medir la variación en los datos de
determinados fenómenos y explicar por qué existe y cómo se ha producido. Esta es la
razón por la que se remarca que los estudios cuantitativos se centran más en las
variables (que, naturalmente, varían) que en los casos. Los estudios cuantitativos
consisten en procedimientos que hagan que las variaciones en multiplicidad de unidades
de análisis permitan tener un control tanto de las variaciones individuales como de los
errores de medida a la hora de entender y explicar los fenómenos de interés.
5) Ambas tradiciones tratan la frecuencia como fuente del análisis. Esto resulta obvio
en la tradición cuantitativa. Es más difícil de aceptar en la tradición cualitativa porque
aparentemente lo que la define es la no cuantificación. Esta reticencia a utilizar la
cuantificación muestra que las etiquetas pueden tener el efecto de confundir a los
mismos investigadores. Aunque los investigadores cualitativos rechacen el positivismo
inherente de los estudios cuantitativos estadísticos, no tendrían que sentirse mal por
aceptar la cuantificación de la frecuencia. En realidad, lo que permite la frecuencia es
tener una mayor precisión al hacer distinciones. Pero como todo análisis, la
adjudicación de importancia o no a los cambios percibidos es cualitativa. Por ejemplo,
los análisis de contenido tienen en cuenta las frecuencias, pero como se alejan de los
supuestos estadísticos cuantitativos, no suponen poblaciones homogéneas de individuos
de los que se tengan que inferir una serie de propiedades, no dejan de encontrarse en el
ámbito cualitativo. Por otro lado, las herramientas descriptivas de la estadística pueden
ser muy útiles para cualquier estudio cualitativo simplemente porque ayudan a resumir
y presentar los resultados.
6) Ambos enfoques quieren asegurar que no hay una distorsión deliberada. “Pocos
científicos sociales actuales subscriben la visión de que son observadores del mundo
social objetivos y libres de valores, este reconocimiento hace que sea más importante
que se proceda de forma definida explícitamente y, por tanto, reproducible
(replicable).” A veces, la investigación cualitativa comprometida políticamente es
decididamente parcial: pretende movilizar y capacitar a uno de los lados para entrar en
50
© FUOC PID_00228045
acción. Pero incluso en estos casos hay un compromiso para presentar análisis fieles a
los datos. Todas las tradiciones utilizan estrategias retóricas para convencer a los
lectores de la autenticidad de los análisis que presentan. Siempre hay que ganarse la
credibilidad de los lectores sobre lo que se quiere decir. En el campo cuantitativo, para
la estrategia de la autenticidad el investigador debe mostrarse como un observador
cuidadoso y un analista atento; ha sido, por tanto, parsimonioso, metodológicamente
cuidadoso y ha controlado sus interpretaciones por las explicaciones alternativas. En
general, en todas las tradiciones de investigación hay un intento de mostrar que no se
comete sesgo voluntario.
En los estudios cuantitativos se produce una paradoja. Por un lado, los procedimientos
que se llevan a cabo y las decisiones que se toman quedan documentados y permiten la
transparencia en la investigación para el resto de la comunidad científica. El método
cuantitativo ayuda a la transparencia a través de la utilización de métodos muy
documentados y abiertos. Por otro lado, el instrumental analítico de la estadística es
complejo y esto hace que el investigador se distancie de los datos originales. Por
ejemplo, los valores perdidos son imputados a través de sistemas complejos, los casos
son ponderados, las estimaciones de los parámetros se hacen dentro de unos intervalos
de confianza. Los procedimientos estadísticos son complicados de entender y esto
puede parecer que se crea una barrera para el resto de la comunidad científica. Pero este
argumento contra la complejidad de la estadística como barrera (tan frecuente en el
bando cualitativo) es tan absurdo como considerar que la escritura es una barrera para el
conocimiento. De hecho, el monopolio en el conocimiento de la escritura sirvió durante
milenios a algunas minorías en el ejercicio del poder (por ejemplo, en el antiguo Egipto
o en la Edad Media). Pero no se puede cerrar el balance sobre el impacto general del
lenguaje escrito en estos momentos, puesto que ha sido precisamente uno de los
elementos que más ha contribuido a la transparencia y la democratización del
conocimiento.
51
© FUOC PID_00228045
tienen que responder las preguntas de investigación a partir de estos. Para poder hacer
reproducibles los estudios se tiene que disponer, por ejemplo, de reglas claras que
indiquen qué se tiene que elegir para investigar, qué se ha de observar y cuándo se
deberá hacer. Hay algunas técnicas cualitativas en las que existe esta preocupación por
mostrar transparencia en los datos recogidos y en los análisis. Por ejemplo, en el análisis
de conversaciones o en la teoría fundamentada (grounded theory). Por otro lado, el uso
de ordenadores está ayudando a mejorar la transparencia de la investigación cualitativa.
No obstante, esta ventaja viene con costes adosados, pues la investigación se acaba
convirtiendo en una tarea mucho más dura si se quiere documentar cada elemento de
toma de decisión y de análisis, y la lectura también se vuelve más pesada, de manera
que se acaba convergiendo con el distanciamiento de los datos del que se acusa a los
estudios cuantitativos.
8) Finalmente, las dos tradiciones tienen que afrontar el tema del error, aunque, de
hecho, la forma de tratarlo es seguramente la diferencia más importante entre los dos
enfoques.
La investigación cuantitativa puede ser vista como un ejercicio de gestión del error: las
diferencias empíricamente observadas pueden ser producto de las diferentes
características de las unidades de análisis o del error en el proceso de observación de las
distinciones. El análisis cuantitativo se ha desarrollado en sus intentos de tratar cada vez
de forma más refinada y ajustada el tratamiento del error en las diferentes fases de la
elaboración de la investigación.
“Cuanto más complicadas son las preguntas, más complicada es la estructura del error que se
tiene que tratar. El carpintero que quiere serrar un tablón puede usar la sierra, pero para hacer
una junta de cola de milano requiere herramientas más específicas.”
52
© FUOC PID_00228045
En definitiva, las fuentes de error en ambos tipos de investigación son las mismas (error
de observación, error de clasificación, error de especificación). La característica típica
del análisis cuantitativo es que formaliza matemáticamente la forma que tiene el error y
cómo se tiene que intentar resolver, mientras que el cualitativo, en general, se fía de las
reglas de la lógica. De todos modos, ambos se fían de la corrección del argumento y de
la fuerza de la evidencia que muestra sus datos para convencer a los otros de su historia.
En el análisis cualitativo, el intento es ser fiel a los datos y mirar de explicarlos
utilizando conceptos y teorías que digan algo a los investigadores de la comunidad
científica. El contacto directo y cercano con los datos puede proteger al investigador del
error. Pero lo más probable es que se acabe convirtiendo en un mero transmisor de la
visión del mundo de los individuos que ha estudiado.
Por lo tanto, el problema del investigador cualitativo es la facilidad con la que puede
caer en unos análisis que simplemente “santifiquen” una realidad y no permitan hacer
una evaluación crítica. Curiosamente, de alguna forma, este planteamiento del bando
cualitativista hace menos probable el descubrimiento azaroso, o la serendipity, la
sorpresa en la configuración de los datos que escapa a las expectativas del investigador.
De hecho, paradójicamente, el distanciamiento de los datos que permite el método
cuantitativo es lo que permite que haya una mayor posibilidad de descubrimiento. Al
mismo tiempo, solo desde una proximidad a los datos, a los procesos que hay detrás de
estos, es posible una reinterpretación correcta.
Mahoney y Goertz (2006) invierten el proceso de Hardy y Bryman que hemos visto
anteriormente e identifican los elementos característicos que comparten las dos
tradiciones de investigación. Siguen a Gerring (2001) en la comparación de las dos
tradiciones analíticas en diez áreas diferenciadas. Los autores avisan de que se trata de
una caracterización amplia, hecha en términos generales, y que es posible encontrar
53
© FUOC PID_00228045
1) La primera gran diferencia entre las dos tradiciones se encuentra en que se supone
que son explicaciones, el enfoque de la explicación. Para la investigación cualitativa, el
objetivo nuclear es la explicación de los resultados en los casos individuales (por
ejemplo, cuáles fueron las causas de la Gran Guerra). Se parte de los resultados en los
casos y se va hacia sus causas. Mahoney y Goetz (2006, pág. 230-232) denominan este
enfoque como encontrar las causas-de-los-efectos. En la tradición cualitativa, las buenas
teorías explican idealmente todos los casos dentro de una población. ¿Por qué se ha
producido una revolución en todos estos países?
Según Mahoney y Goertz (2006), los dos enfoques son valiosos y se complementan.
Idealmente, la explicación de un resultado en un pequeño número de casos lleva a
preguntarse si los mismos factores funcionan cuando se adopta un enfoque de un
alcance superior, y provoca un análisis con una N más grande, que tiene como objetivo
centrarse en los efectos medios de las variables. Por otro lado, cuando hay estudios que
indican que determinados factores tienen resultados estadísticos sobre los efectos, es
54
© FUOC PID_00228045
Según Mahoney y Goertz (2006, pág. 233) los diferentes conceptos de causalidad crean
“incomprensión” y “mala comunicación” entre los especialistas de los diferentes
campos. Hay hipótesis que no pueden ser trasladadas de un planteamiento al otro. “Hay
un profundo escepticismo entre los cuantitativos: no existen condiciones necesarias y/o
suficientes de los fenómenos sociales. Se hacen supuestos deterministas que no son
sostenibles, o estos tipos de causas se tienen que medir como dicotomías”. Rechazan el
trabajo de los cualitativos o los reformulan con hipótesis correlacionales implícitas. Para
Mahoney y Goertz (2006) es un error rechazar las comprensiones alternativas de
causalidad. En el bando cuantitativista, King y Powell (2008) consideran precisamente
que entender la causalidad como relaciones lógicas entre variables desvía la atención
básica en el problema que plantea la relación causal (que es la del contrafactual) y
mezcla el problema de la inferencia causal con los métodos adecuados para estimarla.
55
© FUOC PID_00228045
Cualquiera de las tres causas son suficientes para producir el cambio de régimen (las
tres son equifinales, pueden producir el mismo resultado final), pero ninguna de ellas es
necesaria (no hace falta que se dé una de ellas para que se produzca el resultado).
De todas maneras, tal como muestran de nuevo King y Powell (2008), este concepto no
se encuentra alejado de lo que consideran los cuantitativos, en que los modelos
multivariantes explícitamente suponen la existencia de muchos caminos que pueden
conducir a un mismo resultado. Lo que sí que hay en los modelos cualitativos es una
especificación mucho más precisa de la relación entre las combinaciones de las
diferentes variables y los resultados.
5) Una quinta diferencia entre las dos tradiciones metodológicas según Mahoney y
Goertz (2006, pág. 237-238) se refiere al alcance de la población y de la
generalización causal. Para los cualitativos, la teoría es “reducida”, en el sentido de
que solo es generalizable a un conjunto de casos limitados. De hecho, en algunos
estudios, los casos analizados son todo el alcance aplicable de la teoría. En cambio, en
la metodología cuantitativa los especialistas normalmente definen el alcance de la teoría
56
© FUOC PID_00228045
de forma más amplia, intentan encontrar generalizaciones válidas para un gran número
de casos. Los cuantitativos conciben los casos que analizan como si fueran una muestra
de un universo potencialmente mucho más grande.
Fijémonos que, en última instancia, esta concepción de la población y de los casos está
relacionada con la concepción de la unidad de análisis: ¿son simples receptáculos
esencialmente idénticos en cuanto a las cuestiones que estamos analizando, o bien se
trata de una unidad que incorpora una heterogeneidad que no se agota en las
características o variables que podemos medir en ellos?
Así, entre los especialistas cuantitativos, la existencia de muchos casos permite aplicar
las técnicas estadísticas. Se pueden medir una multiplicidad de variables que pueden
tener efecto causal en la variable dependiente. Pero entonces, lo que importa no es tener
controladas todas las causas que conducen a un resultado en un pequeño grupo de casos,
sino el conjunto de variables que tiene más poder explicativo para una gran cantidad de
casos. Como se ve, la diferente forma de estimar los resultados conduce a una diferente
sensibilidad a la hora de considerar la heterogeneidad causal. Las variables que solo
afectan a algunos casos son tratadas como asistemáticas y relegadas al término de error.
Las variables con menor impacto son omitidas para poder hacer una explicación general
sobre las poblaciones más amplias.
6) Según Mahoney y Goertz (2006, pág. 239-241), las dos tradiciones también se
diferencian en las prácticas de selección de casos. Lógicamente, los especialistas
cualitativos seleccionan los casos en los que el resultado de interés se produce: los
países donde ha habido una revolución o un proceso de democratización (son los
llamados casos positivos). Proceder de este modo es normal cuando se trata de explicar
resultados particulares (sería absurdo elegir un país donde no ha habido ninguna
revolución para comprobar cuáles son los factores que han provocado). De todas
maneras, algunos investigadores cualitativos también pueden estudiar los casos
negativos para comprobar teorías.
57
© FUOC PID_00228045
inferencia causal a pesar de que solo tenga un caso (N = 1). Pero hay veces en que se
incorporan casos de resultados negativos por contraste causal e inferencia.
Finalmente, según Mahoney y Goertz (2006, pág. 241), las dos tradiciones tienen una
forma de elegir los casos que difiere tanto en las variables independientes como en la
dependiente. Y ambas tradiciones tienen buenas razones para hacerlo. Si el objetivo de
la investigación es explicar los resultados de casos particulares (como ocurre en el
análisis cualitativo), entonces no tiene ningún sentido elegir casos sin tener en cuenta el
resultado, ni tampoco tratar los casos negativos que no tienen un resultado de interés.
Por el contrario, los cuantitativos no suponen que una observación deba tener más peso
que otra. De hecho, esta suposición es coherente con la idea de que la investigación se
orienta más hacia las variables que hacia los casos, que se suponen esencialmente
idénticos. Los analistas cuantitativos buscan patrones de las observaciones que
contradigan la hipótesis nula de que no existe ninguna relación entre la variable
dependiente e independiente. Por tanto, una única observación no puede cuestionar la
teoría. Los casos que contradicen la teoría (la relación esperada) entran dentro del
mismo planteamiento probabilístico del método estadístico (se puede tratar de errores de
medida o de la existencia de multicausalidad).
De todas formas, los outliers o casos atípicos, siempre son sospechosos, y si se toma el
método estadístico en su vertiente de síntesis y descripción de los datos, pueden servir
para detectar variables o factores que no han sido tenidos en cuenta en el modelo
especificado. Por lo tanto, los casos atípicos pueden servir para mejorar heurísticamente
nuestros modelos. Además, si se especifican modelos más completos, habrá un mejor
encaje entre los datos y el modelo teórico.
Para los investigadores cualitativos (por ejemplo, Collier, Brady y Seawright, 2010; o
también: Fearon y Laitin, 2008) se tiene que distinguir entre observaciones de proceso
causal (causal-process) y el conjunto de datos (data-set). Los procesos causales
proporcionan información del contexto de los casos que estamos estudiando o de los
mecanismos que entran en funcionamiento y que explican las relaciones que se
encuentran en las matrices de datos. Los datos del proceso-causal contribuyen de
manera diferente a nuestra capacidad para establecer la inferencia causal. Ambos tipos
de evidencia son útiles. Mientras que las observaciones de proceso son especialmente
útiles para explicar resultados específicos en casos particulares, los conjuntos de datos
(data-set) son importantes para generalizar, estimar efectos medios de las variables.
Este punto de vista está conectado con la idea de que los datos empíricos que se han de
58
© FUOC PID_00228045
59
© FUOC PID_00228045
10) Finalmente, según Mahoney y Goertz (2006, pág. 244-245) las dos tradiciones de
análisis se caracterizan por tratar de forma diferente los conceptos de las medidas. La
validez conceptual es una preocupación central en la investigación cualitativa. Para esta
es la razón a la que normalmente se dedican muchos esfuerzos. Se supone que la falta
de validez conceptual, que se produce a nivel de la estructura lógica de un concepto, es
una fuente de error de medida importante. Se quiere evitar lo que se denomina el
estiramiento conceptual (conceptual stretching), es decir, aplicar un concepto a casos
para los que no es apropiado.
60
© FUOC PID_00228045
Es interesante ver que la obra de King, Keohane y Verba (KKV) ha tenido una gran
repercusión dentro de la corriente cuantitativa gracias a que, en su diálogo con los
métodos cualitativos, ha sido capaz de destilar los elementos esenciales del método
cuantitativo. De hecho, en obras posteriores, Gary King, el líder del proyecto, se ha
esforzado todavía más para mostrar los elementos esenciales de la inferencia que se
alejan del origen estadístico y que se aproximan más a la forma en que los
cuantitativistas entienden la investigación (por ejemplo, King y Powell, 2008). El
resultado ha sido que también en el campo cualitativista la obra de KKV ha tenido una
gran repercusión.
Esta posición parece más favorable que la expresada en el manual de King, Keohane y
Verba, donde se asume que la investigación cualitativa no logra los estándares de la
investigación cuantitativa. El argumento sobre el estatus se fundamenta sobre la idea
crucial de que en los estudios cualitativos no hay un número suficiente de casos o de
unidades de análisis:
“La investigación cualitativa alcanza una ancha gama de enfoques, pero, por definición, ninguno
de ellos se basa en medidas numéricas. Este tipo de trabajo se centra generalmente en un caso o
en un reducido número de casos; usa un método discursivo e intenta estudiar de forma global o
exhaustiva un acontecimiento o unidad”.
King y Powell (2008) defienden que se utilice en una misma investigación conjuntos de
datos diversos, si es posible, obtenidos con métodos diferentes. Un principio del buen
61
© FUOC PID_00228045
Gerring (2005) está de acuerdo. Aunque los “pluralistas causales” son beneficiosos por
el hecho de implicar una corrección del positivismo ingenuo, sus planteamientos tienen
dificultades. Por un lado, ponen demasiado énfasis en la forma diferente de entender la
tarea científica en los diversos métodos y, en segundo lugar, el pluralismo no sirve de
mucho si los métodos no están relacionados de alguna forma entre ellos; si los métodos
son inconmensurables, el resultado obtenido con un método no puede aportar nada al
otro. No puede haber acumulación. Para Gerring hay incentivos para un marco de
causalidad unificado en las ciencias sociales, pero tiene que ser lo bastante amplio o
básico como para permitir que todas las ramas se sientan cómodas.
“[...] la complejidad no es inherente a los fenómenos [...] la complejidad que se percibe en una situación depende en
parte de en qué medida podemos simplificar la realidad de forma adecuada [...] tener más observaciones puede
ayudarnos en este proceso, pero suele resultar insuficiente. Por lo tanto, «la complejidad» depende en parte del estado
de nuestra teoría”.
Sin embargo, para King y Powell (2008) queda clara la superioridad del sistema
desarrollado por la metodología cuantitativa: “Cuando se puede cuantificar suficiente
información sobre un problema (¡una calificación crucial!), un análisis estadístico de
alta calidad es de largo superior al juicio cualitativo”. El análisis estadístico se tiene que
entender como una forma de controlar los fallos del raciocinio humano cuando realiza
juicios. Como se ha comprobado en diferentes estudios (por ejemplo, Ayres, 2008) los
análisis estadísticos acostumbran a ser mejores que los juicios cualitativos hechos por
expertos, “incluso cuando son hechos por analistas con poco conocimiento del problema
62
© FUOC PID_00228045
Por otro lado, King y Powell reconocen otra ventaja en la investigación cualitativa que
no está muy resuelta en el enfoque cuantitativo. Aceptan el punto de vista de Mahoney
y Goertz (2006) de que la noción de explicación que plantean los estudios cualitativos,
la respuesta a la pregunta “¿por qué ha pasado esto y no aquello otro?”, es más natural
que la que aparece en los estudios cuantitativos y que se basa en la noción de causación.
En la investigación cuantitativa se sustituye la pregunta sobre el por qué de los
fenómenos por una noción de causación que identifica cuáles son los factores que tienen
algún peso sobre la variable dependiente. Se buscan más las causas de una consecuencia
que las consecuencias de una causa. Para King y Powell, el enfoque cualitativo
continuará disfrutando de una ventaja respecto del enfoque cuantitativo, por el hecho de
plantear de forma más convincente las explicaciones, hasta que no se desarrollen nuevas
técnicas cuantitativas adecuadas para tratar de manera más satisfactoria la pregunta del
porqué.
Pero, como King y Powell comentan, incluso muchos de los que están en contra del
método cuantitativo han acabado utilizando los conceptos desarrollados para identificar
los principales problemas de inferencia (sesgo de variables omitidas, sesgo de selección,
etc.).
63
© FUOC PID_00228045
64
© FUOC PID_00228045
Realizada de forma apropiada, la revisión de la literatura sirve para unos cuántos propósitos. Primero,
permite al estudiante adquirir una muestra adecuada de las teorías y de los métodos de análisis del campo
de investigación. Segundo, refuerza el conocimiento de fondo. Tercero, normalmente proporciona una
primera visión de cuáles son las fuentes primarias disponibles y cuáles han sido utilizadas por las
investigaciones previas.
65
© FUOC PID_00228045
Es también el momento de establecer los problemas potenciales de confidencialidad de los datos. Una
tesis queda normalmente a disposición del público. No se trata de un documento privado.
Es importante asegurar el acceso adecuado del estudiante al material relevante y que sus necesidades
queden claras desde las primeras etapas.
d) Planificación del trabajo. Por muy meticulosa que sea la preparación, la escritura revelará
inevitablemente carencias que se tendrán que resolver y debilidades en los argumentos que se tendrán que
reforzar con evidencias. Al escribir siempre se tarda más tiempo del que se supone que tiene que ocupar.
Pero el estudiante debe tener en cuenta no escribir demasiado: más largo no es necesariamente mejor y
los datos, hasta cierto punto, definen la estructura.
El detalle preciso de la planificación de la investigación y análisis se verá afectado por la naturaleza del
tema de la tesis y por la naturaleza de la disciplina. A menudo es necesario hacer un estudio piloto antes
de hacer el estudio principal del proyecto de investigación.
Si una tesis se basa en nuevos análisis de datos cuantitativos se dedica mucho tiempo a escribir y probar
los programas de ordenador. Esto no se tiene que suponer que surja directamente y sin problemas.
e) Esquema de la tesis. A pesar de que no es posible saber desde el principio la forma exacta de las
subdivisiones de la tesis, debería ser posible hacer un esquema después de revisar la literatura y una vez
aprobadas las fuentes primarias. El esquema tiene que ser un mapa y, al principio, solo contendrá unos
cuantos puntos principales. Pero a medida que se añadan detalles, algunas líneas se convertirán en más
importantes y otras menos. Es probable que el esquema todavía sea visible en la tesis final, pero el diseño
preliminar se verá superado por los nuevos datos recogidos. De todas maneras, el esquema preliminar no
tiene que ser deshechado puesto que proporciona una forma básica.
En cierto sentido, el tema de la tesis tiene que ser solo el primero de una serie de temas de investigación
que la persona seguirá a lo largo de su carrera académica, y es importante no tratar de cubrir todos los
aspectos de un tema a la vez, sino concentrarse en el problema de análisis inmediato. Esto, naturalmente,
es muy difícil de hacer, porque involucra toda una serie de juicios sobre qué tipo de datos adquirir
directamente del tema elegido y cuáles no. Mientras que el estudio consiste en la investigación de un
objetivo intelectual, hasta que no es obtenido hay un límite al tiempo que se puede dedicar
razonablemente a cada pieza de trabajo. El estudiante tiene que aprender a dejar de lado desarrollos que
pueden ser superfluos para la materia que se está tratando.
66
© FUOC PID_00228045
El problema de registrar la información no tiene que ser subestimado. Cada disciplina tiene sus propias
técnicas y procedimientos para tomar notas y recopilar los datos, y un estudiante los tiene que dominar
antes de empezar la investigación. Las notas poco cuidadosas pueden producir muchas dificultades
durante la escritura de la tesis.
1) Trabaja con el ordenador. Un ordenador portátil es más práctico y lo puedes llevar a la biblioteca. Las
notas mecanografiadas son más compactas que las tomadas a mano y tienen la gran ventaja de poder
hacer búsquedas por palabras, etc., disponibles en los buscadores de los mismos sistemas operativos u
otros productos gratuitos, como Google Desktop. Haz copias.
2) A medida que la investigación aumenta, crea una bibliografía (programas informáticos de gestión de
bibliografía tipo EndNote, RefWorks o, especialmente, Zotero son muy útiles, pues te permiten conseguir
las referencias directamente para hacer las notas a pie de página...).
6) Estudiante y supervisor tienen que acordar la manera de trabajar y de intercambiar puntos de vista que
más les convenga. Hay que establecer un calendario de encuentros regular entre ambos. Hay que marcar
puntos clave en el calendario para que el supervisor tenga una apreciación clara del progreso y de las
prospectivas del trabajo. Las cartas o los esbozos preliminares de los capítulos clave son buenos medios
para explorar las ideas.
7) Es muy fácil que el estudiante acabe obsesionado con el tema hasta el aburrimiento. Muchos
departamentos organizan seminarios de trabajos en marcha para los estudiantes que se encuentran
implicados en investigaciones, no solo para darles la oportunidad de probar nuevas ideas e
interpretaciones, sino para mantenerlos en contacto con otros estudiantes.
10) La escritura tiene que ser clara, simple y libre de argot técnico innecesario.
4. La escritura de la tesis
Normalmente la transición entre la investigación y la escritura nunca es abrupta. Es raro el caso de un
estudiante que deje de recoger datos un día y empiece a escribir el día siguiente. De todas maneras, un
buen supervisor insistirá en un comienzo formal, marcado por la aprobación de un plan de la tesis
detallado y un calendario para la realización de los borradores de los capítulos.
Una vez superada esta fase, la preparación de un borrador completo tiene que tener prioridad sobre
cualquier otra tarea, incluso si el proceso de escritura muestra la existencia de vacíos de información.
Estos problemas han de ser anotados para resolverlos más adelante. Pero la presión para acabar el
borrador no se tiene que interrumpir.
Es un error mantenerlo en todo reserva hasta que se ha completado el borrador completo. Los mejores
resultados se obtienen cuando cada borrador de un capítulo (incluyendo las notas a pie de página) se le
entrega al supervisor tan pronto como esté listo, de forma que este puede hacerse una idea de si la tesis
avanza correctamente. A veces sucede que los borradores de los primeros capítulos tienen demasiado
67
© FUOC PID_00228045
material no asimilado, poca discusión y una forma insuficiente (es decir, una estructura de exposición
poco clara). En este caso, el supervisor tiene que pedir que el el capítulo se rehaga antes de continuar con
el siguiente, para que este tipo de errores se corrijan en las primeras etapas. Después de pasar un periodo
concentrado en la investigación, el estudiante suele necesitar algún tiempo para sentarse y escribir; el
patrón general es escribir lentamente al comienzo y acelerar en los capítulos finales.
En general, hace falta alrededor de cuatro a seis meses para el primer borrador.
Una vez acabado el primer borrador, el estudiante puede tratar las tareas menores de investigación
necesarias para completar los vacíos de información.
El segundo borrador tiene que ser una reanudación completa del primer borrador y no un trabajo de cortar
y pegar. Mientras que la función del primer borrador es resolver los problemas de organización y de
presentación de las evidencias, la función del segundo borrador es mejorar la claridad de expresión y
asegurar que la tesis se ha organizado como un todo en un argumento conectado, construido y expuesto
adecuadamente. El segundo borrador no tiene que tardar más de seis a ocho semanas para completarse.
No obstante, puede requerir más tiempo si se tiene que reescribir una buena parte.
En este punto el estudiante tiene que asegurarse de que los hechos y las referencias se han revisado
adecuadamente y que el manuscrito ha sido revisado para eliminar los errores.
La necesidad de escribir con claridad ya ha sido mencionada antes. En este punto hay que insistir hasta la
pesadez. Siempre existe la tentación de utilizar palabras rimbombantes y formas de expresión
complicadas para demostrar el conocimiento y dominio del argot más abstruso y de estructuras literarias
complejas. Hay que resistir esta tentación.
Cualquier fragmento de escritura tiene que ser accesible a tanta gente como sea posible. Obviamente,
algunos conceptos solo se podrán expresar, de forma cuidadosa, en lenguaje técnico. En estos casos está
claro que se tiene que utilizar. Pero en las proposiciones generales y en las exposiciones cualquier autor
obtendrá un mayor beneficio si utiliza un lenguaje claro y sencillo.
Conclusión
Muchos estudiantes de investigación creen que la calidad de una tesis necesariamente mejora con la
cantidad de tiempo que se han tomado en prepararla y el número de palabras que contiene. Esto no es
cierto. Una tesis corta, bien presentada y bien argumentada, con el apoyo de una estructura completa de
resultados y de referencias, es mejor porque conduce a un final, mientras que un trabajo más largo parece
que nunca acaba. Una tesis corta puede dejar un residuo de ideas que se pueden desarrollar en trabajos
posteriores.
Sin embargo, la mayoría de los estudiantes únicamente podrán disponer de unos cuantos años de
investigación doctoral a tiempo completo antes de encontrarse ante las presiones de su primer trabajo.
Hasta para el mejor intencionado y más enérgico de los investigadores será muy difícil acabar una tesis
trabajando solo por las tardes y los fines de semana, y a medida que pasa el tiempo encontrarán que el
tema va perdiendo frescura y que el trabajo investigador de otros lo ha sobrepasado. Sucede a menudo
que el enfoque personal sobre el tema puede alterarse a medida que uno mismo se desarrolla y va
ganando experiencia y es cada vez más difícil reencontrar el entusiasmo que había sentido al comienzo
por la investigación original.
Es posible producir una tesis de calidad excelente en tres años si el trabajo ha sido cuidadosamente
planeado.
68
© FUOC PID_00228045
Hace poco me topé con una vieja amiga por primera vez en muchos años. Habíamos hecho el doctorado
al mismo tiempo, aunque en diferentes áreas científicas. Luego dejó la universidad, fue a la Escuela de
Derecho de Harvard y ahora es una abogada sénior de una organización medioambiental. En algún
momento, la conversación entró en el tema de por qué había dejado el posgrado. Para mi sorpresa, me
respondió que era porque la hacía sentir estúpida. Después de un par de años de sentir esa sensación cada
día, quería hacer otra cosa.
Siempre había pensado que era una de las personas más brillantes que había conocido y su carrera
posterior corrobora esta opinión. Su respuesta me molestó. No paré de pensar en ello; al día siguiente, en
algún momento, caí en la cuenta. La ciencia también me hace sentir estúpido, solo que yo ya me he
acostumbrado. Estoy tan acostumbrado que, de hecho, busco activamente nuevas oportunidades para
sentirme estúpido. No sabría qué hacer sin ese sentimiento. Incluso creo que tiene que ser así. Me explico.
Para casi todos nosotros, una de las razones por las que nos gustaban las ciencias en la escuela secundaria
y la universidad era porque éramos buenos, se nos daban bien. No es la única razón: la fascinación por
comprender el mundo físico y la necesidad emocional de descubrir cosas nuevas también influyen. Pero
asistir a la escuela secundaria y la universidad significa estudiar asignaturas, y hacerlo bien quiere decir
encontrar las respuestas correctas a los ejercicios que te plantean. Si conoces las respuestas, lo haces bien
y llegas a sentirte inteligente.
Un doctorado, en el que debes realizar un proyecto de investigación, es una cosa completamente distinta.
Para mí fue una tarea de enormes proporciones. ¿Cómo construir las preguntas que conducen a
descubrimientos importantes, diseñar e interpretar un experimento para que las conclusiones fueran
absolutamente convincentes, anticipar las dificultades y encontrar la forma de evitarlas, o si no era
posible evitarlas, intentar resolverlas? Mi proyecto de doctorado era interdisciplinario, y durante una
temporada, cada vez que me encontraba con un problema, me dedicaba a perseguir a los expertos de mi
facultad especialistas en las diversas disciplinas que necesitaba. Recuerdo el día en que Henry Taube (que
ganó el premio Nobel dos años más tarde) me dijo que no sabía cómo resolver el problema que yo le
planteaba. Yo era un estudiante graduado de tercer año y pensaba que Taube sabía 1.000 veces más que
yo (una estimación muy conservadora). Si él no tenía la respuesta, nadie la tendría.
De golpe me di cuenta: nadie la tenía. Por eso era un problema de investigación. Y como era mi problema
de investigación, dependía de mí resolverlo. Cuando me enfrenté a este hecho, resolví el problema en un
par de días. (En realidad no era muy difícil, solo había que probar un par de cosas.) La lección crucial fue
que el alcance de las cosas que desconocía no solo era enorme, era, a todos los efectos prácticos, infinito.
Ser consciente de este hecho, en vez de ser desazonador, fue liberador. Si nuestra ignorancia es infinita, la
única acción posible es salir del paso lo mejor que podamos.
Quiero sugerir que nuestros programas de doctorado a menudo no ayudan a los estudiantes. Y esto es así
por dos motivos. En primer lugar, no creo que se explique a los estudiantes lo difícil que es investigar. Y
mucho más aún hacer una investigación importante. Es mucho más difícil que estudiar las asignaturas
más exigentes. La dificultad de la investigación consiste en la inmersión en lo desconocido. Simplemente,
no sabemos lo que estamos haciendo. No podemos estar seguros de si estamos haciendo la pregunta
correcta o el experimento correcto hasta obtener la respuesta o el resultado. Es cierto que la ciencia se
complica más aún por la competencia de las subvenciones y el espacio en las revistas más importantes.
Pero aparte de todo eso, hacer una investigación importante es intrínsecamente difícil y ningún cambio en
las políticas departamentales, institucionales o nacionales tendrá éxito en disminuir su dificultad
intrínseca.
En segundo lugar, no hacemos la tarea imprescindible de enseñar a nuestros estudiantes a ser estúpidos
productivos, es decir, a saber que si no se sienten estúpidos quiere decir que no se esfuerzan lo suficiente.
No estoy hablando de “estupidez relativa”, esa en la que los demás estudiantes de la clase han leído el
69
© FUOC PID_00228045
material, lo han trabajado y han hecho un buen examen, mientras que tú no lo has hecho. Tampoco estoy
hablando de gente brillante que podría estar trabajando en áreas que no coinciden con sus talentos. La
ciencia implica enfrentarse a tu propia “estupidez absoluta”. Esta clase de estupidez es un hecho
existencial, inherente a nuestros esfuerzos por impulsar el camino hacia lo desconocido. Los exámenes
preliminares y de tesis van bien encaminados cuando el comité de profesores fuerza al estudiante hasta
que empieza a formular las respuestas incorrectas, se rinde y dice: “No lo sé”. El objetivo del examen no
es ver si el estudiante responde correctamente todas las preguntas. Si lo hace, es la facultad la que no pasa
el examen. El objetivo es identificar las debilidades del estudiante, en parte, para ver dónde tendrán que
invertir el esfuerzo y, en parte, para ver si el conocimiento del estudiante fracasa en un nivel lo bastante
alto como para estar preparado para asumir un proyecto de investigación.
Estupidez productiva quiere decir ser ignorante por elección. Centrarse en las cuestiones importantes que
nos ponen en la incómoda posición de ser ignorantes. Una de las cosas bellas de la ciencia es que nos
permite tontear, pasar un mal rato una y otra vez, y sentirnos perfectamente bien siempre que hayamos
aprendido algo. Sin duda, esto puede ser difícil para los estudiantes que están acostumbrados a encontrar
siempre las respuestas correctas. Y no cabe duda de que unos niveles razonables de autoconfianza y de
resistencia emocional ayudarán, pero creo que la educación científica podría hacer mucho más para
aliviar ese gran cambio: pasar de tener que aprender lo que otras personas descubrieron a tener que hacer
tus propios descubrimientos. Cuanto más cómodos nos sentimos al sentirnos estúpidos, más fácil nos será
adentrarnos en lo desconocido y será más probable que se hagan grandes descubrimientos.
70
© FUOC PID_00228045
1. No hace falta que incluyas todo lo que has aprendido en el posgrado en la introducción. La
revisión de la bibliografía tiene que apuntar directamente hacia los temas centrales de tu estudio
y el tratamiento que se hace. Muchos lectores se volverán histéricos si tienen que leer una nueva
versión de teorías que solo están relacionadas tangencialmente con el tema que se trata.
2. No concluyas una tesis de 500 páginas con una conclusión apresurada de siete páginas. Da la
impresión de que no se ha podido concluir nada sustantivo después de cuatro años de trabajo.
3. No distorsiones las opiniones de los otros o conviertas en estereotipos básicos los trabajos que
revises o con los que te tengas que enfrentar. Por un lado, los autores discutidos lo pueden
encontrar muy molesto, como te pasará a ti mismo en unos cuantos años. Por otro lado, esta
distorsión puede restar valor a la verdadera importancia de su disertación, dando la impresión de
que un buen trabajo de investigación original está principalmente diseñado para refutar una
opinión que nunca habría sostenido nadie con un poco de inteligencia. Cuando se informa sobre
71
© FUOC PID_00228045
las opiniones de otros se tiene que ser apreciativo, equilibrado y preciso, especialmente cuando
estás en desacuerdo.
4. No sientas que tu trabajo se tiene que orientar a hundir alguna gran teoría del campo. Si se puede
hacer sin artificio, perfecto; pero no te olvides de que puede ser todavía más valioso extraer una
teoría positiva propia a partir de la investigación. Muchos autores han sido incapaces de explotar
y de desarrollar el potencial intrínseco teórico de su propio trabajo porque sentían que era
necesario concentrarse en atacar la teoría de otra persona.
5. No trates de incluir en la tesis todas las migajas de información empírica que hayas obtenido en
la investigación. Si recopilar información es una de las primeras habilidades que un escritor de
tesis tiene que aprender, una de las últimas es la autodisciplina para aceptar que solo una
pequeña selección de la información más pertinente tiene que ser incluida en el manuscrito final.
Hallazgos maravillosos descubiertos después de larga investigación nunca recibirán la atención
que merecen si están enterrados en un manuscrito demasiado largo, detallado e ilegible. Archiva
la información que sobre.
6. No escribas con un estilo florido que asocias con un libro de viaje o con artículos de revistas
impresionantes. No hace falta que la tesis se tenga que escribir en un estilo seco, pero tendría
que ser sencillo, económico y preciso en el uso de las palabras. El estilo recargado usa más
adjetivos, frases y florituras retóricas de los que hacen falta. Es fácil caer en esta tentación
cuando se es un entusiasta del tema y cuando se escribe sobre un tema por primera vez. Por lo
tanto, es importante corregir el escrito.
7. No repitas grandes extensiones de material en un mismo capítulo o entre capítulos. Si crees que
hay que repetir el material para que el lector tenga una compresión completa de la importancia
de un nuevo punto que presentas, y te quieres asegurar de que la mayoría de los lector recuerdan
lo que ya han leído unos capítulos atrás, normalmente una breve referencia será suficiente para
refrescar la memoria.
8. No presentes tus proposiciones teóricas de tal manera que sea difícil de imaginar cómo la
evidencia empírica recogida puede desmentirlas. En otras palabras, asegúrate de tener una
respuesta a esta pregunta: teniendo en cuenta el tipo de datos que has recogido, si resulta que tu
principal proposición teórica es falsa, ¿cómo lo sabrías?
9. No caigas en la trampa de creer que es necesario desarrollar una teoría muy elaborada o
compleja para hacer una obra importante. Todas las tesis requieren una perspectiva teórica.
Algunas buenas disertaciones desarrollan teorías muy complejas. La mayor parte de las tesis,
igualmente buenas, en realidad se basan en unas cuantas proposiciones teóricas bastante simples.
Si no me creéis, leed unos cuantos libros escritos a partir de tesis.
En conclusión, mi única duda al compilar estas listas es la preocupación de que puedan hacer
creer que la tarea de completar con éxito una tesis es más difícil de lo que ya es en sí misma.
Para nada es mi intención. Hay diversas formas de percibir la tarea que ayudan a compensar la
presión. Por ejemplo, recuerdo a uno de mis colegas describiendo su propia tesis más o menos
como simplemente el formulario más largo que se tenía que rellenar en los estudios de posgrado.
Es una imagen que nos conforta a todos.
Sin llegar a ser tan modestos, podríamos decir que una tesis a menudo puede ser definida como
un mal borrador de un buen libro. Existen razones válidas para ese argumento, y precisamente
por esas razones ninguna tesis debería ser escrita con el objetivo de la perfección. Lo más
importante es cumplir y simplemente hacerla. Por esa razón, en la penúltima fase de mi tesis
clavé una nota en la pared que decía: “No la hagas bien, escríbela”.
72
© FUOC PID_00228045
Bibliografía
Álvarez, R. M.; Nagler, J. (1998). “When Politics and Models Collide:
Estimating Models of Multicandidate Elections”. American Journal of Political
Science (núm. 42, pág. 55-96).
73
© FUOC PID_00228045
Della Porta, D.; Keating, M. (2008). “How many approaches in the social
sciences? An epistemological introduction”. En: D. della Porta y M. Keating
(eds.), Approaches and Methodologies in the Social Sciences: A Pluralist
Perspective. Cambridge: Cambridge University Press.
Gerring, J. (2007b). “The case study: What it is and what it does”. En:
Carles Boix y Susan Carol Stokes (eds.), The Oxford handbook of
comparative politics. Oxford: Oxford Handbooks Online.
74
© FUOC PID_00228045
75
© FUOC PID_00228045
76