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Extracción de oro y plata de las minas: El mercurio se usa para separar y extraer
el oro de las rocas en las que se encuentra. El mercurio se adhiere al oro, formando
una amalgama que facilita su separación de la roca, arena u otro material. Luego
se calienta la amalgama para que se evapore el mercurio y quede el oro.
Auxiliar en la producción de químicos de cloro-álcali: El término cloro-álcali hace
referencia a las dos sustancias químicas (cloro y un álcali) que se producen
simultáneamente como resultado de la electrólisis del agua salada. Las sustancias
químicas cloroalcalinas más comunes son los hidróxidos de cloro y de sodio (sosa
cáustica), pero también el hidróxido de potasio y el ácido clorhídrico. Las plantas
tradicionales de cloro-álcali emplean el proceso de celdas de mercurio donde los
hidróxidos de cloro y sodio se producen simultáneamente mediante la electrólisis
del agua salada (salmuera) en una celda de mercurio. Nótese que cuando se
emplea una salmuera potásica, se produce hidróxido de potasio en vez del más
común hidróxido de sodio.
Más:
El proceso en celda de mercurio tiene lugar en una celda electrolítica en donde el
mercurio líquido flota en lo alto de la celda actuando como cátodo. Atrae los cationes
de sodio (o de potasio) con los que forma una amalgama. El cloro gaseoso se
recoge en el ánodo (grafito). Cuando la amalgama se mezcla con el agua, el sodio
(o el potasio) reacciona con ella formando hidróxido de sodio e hidrógeno, y dejando
el mercurio, que puede por tanto ser reutilizado. Debido a que el mercurio es muy
volátil, el proceso suele ocurrir contaminación por mercurio durante el proceso. Lo
que conlleva que pequeñas cantidades de mercurio aparezcan frecuentemente
tanto en el producto (sosa cáustica) como en la corriente de agua salada.
Lamparas: La tolerancia máxima de mercurio en las bombillas fluorescentes
compactas está actualmente limitada a 5 mg por lámpara pero está prevista su
reducción temporal. En el marco de la Unión Europea se ha previsto su reducción
gradual a 3,5 mg en 2012 y 2,5 mg en 2013, con algunas variaciones dependiendo
del tipo específico de lámpara. En el marco del ecodiseño, en el marco de la mejor
tecnología posible, se plantea un límite de 1,23 mg de mercurio en estas bombillas.
En un futuro no muy lejano, en Europa se prohíbe la fabricación de la mayoría de
bombillas incandescentes, que serán sustituidas por lámparas fluorescentes
compactas que las sustituirán gradualmente.
Cloruro de mercurio (HgCl2), es un compuesto altamente tóxico que se volatiliza
ligeramente a temperatura normal y apreciablemente a 100 grados
C. Es corrosivo para las membranas mucosas y se utiliza como antiséptico y
desinfectante tópico.
El metilmercurio es una forma muy tóxica del mercurio. Se forma cuando las
bacterias reaccionan con el mercurio en agua, tierra o plantas. Ha sido
utilizado para preservar los granos para la alimentación de animales.
El mercurio se encuentra comúnmente como su sulfuro HgS, con frecuencia como
rojo de cinabrio y con menos abundancia como metalcinabrio negro. Un mineral
menos común es el cloruro de mercurio(I). A veces los minerales de mercurio
contienen gotas pequeñas de mercurio metálico.
La tensión superficial de mercurio líquido es de 484 dinas/cm, seis veces mayor que
la del agua en contacto con el aire. Por consiguiente, el mercurio no puede mojar
ninguna superficie con la cual esté en contacto. En aire seco el mercurio metálico
no se oxida, pero después de una larga exposición al aire húmedo, el metal se cubre
con una película delgada de óxido. No se disuelve en ácido clorhídrico libre de aire
o en ácido sulfúrico diluido, pero sí en ácidos oxidantes (ácido nítrico, ácido sulfúrico
concentrado y agua regia
MENA: Los minerales de mercurio que se suelen extraer contienen cerca de uno
por ciento de mercurio, aunque los estratos que se explotan contienen generalmente
hasta 12 o 14% de mercurio.
El sulfuro de mercurio (II) (mineral cinabrio, es la única mena de mercurio que hay.
El abasto mundial se encuentra representado en sus tres cuartas partes con los
depósitos de España e Italia. Algunas de las menas de mercurio tienen en su
contenido una fracción de sulfuro de entorno a un 1%, cosa que explica que este
metal cueste tanto. Este metal se extrae con facilidad de la mena de sulfuro al
calentarse en aire, desprendiéndose vapor de mercurio, el cual seguidamente
condensa dando lugar al citado metal líquido, a través de la reacción:
HgS (s) + O2 (g) → Hg (l) + SO2 (g), en presencia de calor.
Existen otros yacimientos a lo largo del mundo, pero ninguno de ellos posee la
magnitud de los que hemos descripto.
TOXICIDAD
Mecanismos de toxicidad El mercurio altera la fisiología normal de las células, se
conoce que se liga por enlaces covalentes al sulfuro de los grupos sulfhidrilos,
reemplazando el ion hidrógeno ubicado en estos grupos, lo que da como resultado
disfunción de los complejos enzimáticos, mecanismos de transporte, membranas y
proteínas estructurales. El mercurio reacciona con grupos fosforilados, carboxilados
y aminados. La toxicidad depende de la vía de exposición, del tiempo de contacto
con el tóxico que permita su absorción, del tiempo que permanezca el tóxico dentro
del organismo ya que los metales tienen la propiedad de depositarse en órganos
blancos o en los tejidos donde sean colocados, del tiempo que tarde la instauración
de un tratamiento adecuado y del estado físico o características de cada paciente
(edad, peso, estado nutricional, enfermedades asociadas, etc.).