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HIGADO
Cochabamba/2019
CUESTIONARIO DE HIGADO
Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática
alcohólica
La enfermedad hepática del hígado graso no alcohólico es cada vez más frecuente en
todo el mundo, especialmente en los países de occidente. La enfermedad hepática del
hígado graso no alcohólico ocurre en todos los grupos etarios, especialmente en las
personas de entre 40 y 59 años que tienen un alto riesgo de enfermedad cardíaca debido
a los factores de riesgo como son la obesidad y la diabetes de tipo 2.
4. ¿Cuál es la causa del hígado graso?
El hígado graso no es una enfermedad hereditaria, sin embargo existe una cierta
asociación familiar, ya que hay cierta predisposición genética a desarrollarla y también
debido a que frecuentemente en una familia se comparten hábitos de alimentación que
pueden favorecer el desarrollo de hígado graso.
La actividad física es una las formas más efectivas de revertir el daño que se produce en
el hígado debido a esta condición. Se debe realizar ejercicio físico con una progresión
gradual, idealmente aeróbico, regular (3 a 4 veces por semana) y con un control médico
previo que evalúe la seguridad cardiovascular del inicio de un plan de ejercicio.
La alimentación sana es uno de los dos pilares del tratamiento del hígado graso. Esta
alimentación consiste en la disminución drástica o eliminación de los azúcares
refinados, disminución de carbohidratos como pan, pastas, papas, arroz, maíz,
disminución de grasas de origen animal, y por otro lado en el aumento de verduras,
pescados, frutos secos y yogurt. La dieta mediterránea es probablemente una de las más
sanas para evitar el hígado graso y al mismo tiempo disminuir el riesgo cardiovascular.
Si bien no existe una dieta para el hígado graso propiamente tal, estas medidas generales
son de extremada importancia en su tratamiento.
Una de las características del hígado graso es su reversibilidad. Las personas que logran
hacer un cambio en sus hábitos, bajando de peso y aumentando actividad física, pueden
mejorarse completamente de de esta enfermedad.
El hígado graso no causado por alcohol puede dividirse en hígado graso simple cuando
hay acumulación de grasa sin inflamación y en esteatohepatitis no alcohólica, cuando se
acompaña de inflamación y daño. La forma de diferenciar estas dos entidades es
mediante exámenes de sangre (aminotransferasas) y en algunos casos mediante la
biopsia hepática.
12. ¿Qué riesgos tiene el hígado graso?
El hígado graso evoluciona sin síntomas habitualmente por varios años, incluso
décadas. Algunas personas pueden llegar a desarrollar consecuencias más graves de la
enfermedad, llegando a producirse daño progresivo del hígado (fibrosis), llegando a la
cirrosis hepática o el cáncer del hígado (carcinoma hepatocelular). Cuando se llegan a
estas complicaciones, una de las opciones planteables es el trasplante hepático. Aparte
de las complicaciones hepáticas propiamente tales, las personas con hígado graso tiene
un riesgo aumentado de tener enfermedades cardiovasculares como infarto al corazón o
trombosis cerebral y diabetes mellitus.
Hinchazón abdominal
Náuseas
Vómitos
Desorientación o confusión
Somnolencia