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Un intento de aproximación al papel de las

asociaciones de personas con discapacidad en las


políticas de accesibilidad desarrolladas por los museos
Begoña Consuegra Cano
Especialista en accesibilidad al Patrimonio cultural para personas con discapacidad sensorial.

Begoña Consuegra Cano


Es autora del libro El acceso
En estas líneas se hace una aproximación sucinta al concepto de asociación voluntaria des-
al patrimonio histórico de las
de el punto de vista del Derecho Civil, la Antropología y la Sociología para más adelante personas ciegas y deficientes
plantear la necesidad de analizar el papel que juegan las asociaciones de personas con visuales. Actualmente forma
parte del equipo de investiga-
discapacidad en las políticas de accesibilidad al Patrimonio cultural en general y, en parti-
ción del proyecto Participación
cular, en los programas de accesibilidad de los museos, fundamentalmente a través de los y exclusión política (causas,
documentos generados en las distintas fases del proyecto de accesibilidad. mecanismos, consecuencias) y
del Programa de Doctorado de
Derecho y Ciencias Sociales de
la Escuela de Doctorado de la
Palabras clave: Asociaciones de personas con discapacidad, políticas de accesibilidad, museos accesibles UNED.

Introducción socios para poder desempeñar un trabajo alejado


de esas prácticas. Con el paso del tiempo, y espe-
En las últimas décadas ha tenido lugar una evo- cialmente con la llegada de la democracia, el papel
lución favorable en el terreno del reconocimiento de las asociaciones como grupos de ayuda mutua
de derechos de las personas con discapacidad a se ha diferenciado, según Díaz Velázquez (2008:
nivel normativo. Así mismo es posible documentar 183), en dos sentidos: el que tiende a la satisfac-
cómo la propia autoconcepción de las personas ción de las necesidades, a través de la prestación
con discapacidad o diversidad funcional1 apunta de servicios, y el que se centra en la representa-
hacia un creciente empoderamiento de este co- ción de intereses y la reivindicación de derechos
lectivo, desde cuyos discursos se subraya que la de estos colectivos. Actualmente, según el autor,
diversidad funcional no es un problema individual está más consolidado el papel de prestación de
conceptuado desde un enfoque médico-patológi- servicios, en detrimento de la vertiente reivindica-
co, sino una muestra de la diversidad de las per- tiva y representativa. En todo caso son indicativas
sonas bajo un enfoque de derechos humanos pre- de la fuerza de este tipo de asociaciones presen-
sidido por el derecho a la diferencia. Legislación y cias como el Foro de vida independiente (Roma-
autoconciencia se complementan y se sostienen ñach y Lobato, 2003) o la promulgación de la Ley
sobre las actuaciones y reivindicaciones de un ter- 27/2007, por la que se reconocen las lenguas de
cer elemento: las asociaciones que representan a signos españolas y se regulan los medios de apo-
estos colectivos. yo a la comunicación oral de las personas sordas,
con discapacidad auditiva y sordociegas, fruto del
La asociación de personas con discapacidad para movimiento asociativo de personas sordas. Cabe
la ayuda mutua y la defensa de sus intereses es igualmente indicar el reconocimiento que la Ley
un fenómeno documentado históricamente; pue- General de Derechos de las personas con discapa-
den consultarse, en ese sentido, los trabajos de cidad y su inclusión social, de 2013, hace de estas
Botrell (1997) y Garvía Soto (1993) o reparar en instituciones.
la propia existencia de actos reivindicativos como
la Asamblea Nacional para el Mejoramiento de la Pese a la favorable evolución en los ámbitos aso- 1 El empleo del término diversi-
dad funcional es una propuesta
Suerte de los Sordomudos y de los Ciegos (Minis- ciativo, normativo y conceptual, en la práctica las del Foro de Vida Independiente,
terio, 1908), que reflejaban tanto las posiciones de personas con discapacidad continúan enfrentán- por entender que supone una
quienes reivindicaban el libre ejercicio de formas dose a dos problemas fundamentales: encontrar manera más digna de referirse
de trabajo y fuentes de ingresos que hoy conside- las condiciones para que los derechos reconoci- a este colectivo y por primar
y respetar la forma con la que
raríamos economía informal –entre las que se en- dos por las diferentes normativas sean reales y
el propio colectivo decide
contraba la mendicidad o las rifas, que eran ilega- efectivos y, en segundo lugar, superar la actitud nombrarse (ver: http://www.
les o como mínimo alegales– como las de quienes negativa con que la sociedad, en demasiados ca- forovidaindependiente.org/
exigían la creación de talleres donde formar a los sos, afronta las políticas de inclusión educativas, node/45).

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laborales o sociales que afectan a estos colectivos, lucrativo y con una gestión democrática. Según
pues no debemos olvidar que en nuestro país la Lasarte (2010: 142-150), la existencia de las aso-
discriminación hacia las personas con discapaci- ciaciones presupone la existencia de un derecho
dad es la segunda más extendida (el 54%), des- subjetivo público, el derecho de asociación, que,
pués de la que tiene por objeto a los grupos étni- añade el autor, no siempre es visto con agrado por
cos (el 71%).Las políticas de integración llevadas el poder político porque la existencia de una so-
a cabo en Educación, por ejemplo, no han borrado ciedad civil trabada y coordinada no se encuentra
las actitudes negativas y de rechazo, tanto entre entre sus prioridades.
profesores como entre el resto del alumnado, pues
la presencia de los alumnos con discapacidad en Aunque estudios recientes están matizando la
los centros educativos es percibida como un coste visión clásica sobre las asociaciones, estas son
para el resto y, además, existe la percepción gene- vistas por los antropólogos que las han estudia-
ral de que se relajan los criterios de evaluación y do como aspecto clave en los procesos de adap-
el nivel de exigencia. Otro tanto ocurre en el área tación, estabilidad, ayuda y protección contra la
laboral, pues el resto de los trabajadores perciben adversidad. Los sociólogos subrayan los concep-
las medidas de inclusión laboral como una ame- tos de pluralismo, democracia, élites y distribu-
naza para los no discapacitados, que pueden ver ción de poder (Cucó, 2004; 126-132), aunque Es-
amenazados sus intereses colectivos a nivel labo- calante (2000), por su parte, sin negar la función
ral (Silván Ferrero, 2011: 291-298). socializadora y adaptativa que puedan desempe-
ñar en nuestras sociedades, recalca que son más
Las asociaciones, estructuras de mediación y relevantes sus funciones de marcos para el esta-
algo más blecimiento de redes sociales (tanto verticales
como horizontales), de medios para la obtención
Los grupos voluntarios y las asociaciones han de prestigio e influencia por parte de individuos y
sido estudiados desde el Derecho civil por Lasar- grupos y de instrumentos para el ejercicio del con-
te (2010: 142-150), desde la Antropología, entre trol del poder social y político en el contexto de la
otros, por Banton (1974:611-615) o Cucó (2004: acción social.
126-217) y desde la Sociología es clásico el estudio
de Sills (1974: 615-629). Aspectos y colectivos con- Un aspecto esencial del funcionamiento de las
cretos han sido estudiados por San Román (2010: asociaciones es el relativo a su grado de institucio-
35-48), Veredas Muñoz (2003: 207-225), Escalera nalización. Ibarra y Tejerina (1998: 9) subrayan, en
Reyes (2000), Chaves Giraldo (2014), Barthélemy este sentido, las diferencias entre los movimientos
(2003), Díaz Velázquez (2008) o Cruces y Díaz de sociales de los años 60 y los actuales movimientos
Rada (1999). solidarios –una de las nuevas formas de acción co-
lectiva– mientras que los primeros tuvieron gene-
Las asociaciones de personas con discapacidad se ralmente un carácter antigubernamental, la carac-
encuadran dentro de las asociaciones voluntarias terística principal de los segundos es su creciente
que, al igual que todas las entidades de este tipo, institucionalización. Offe (1992: 43) entiende, por
nacen como estructuras de mediación entre la so- el contrario, que la institucionalización es un rasgo
ciedad y el Estado2 y se constituyen para prestar definitorio de los actores del viejo paradigma. Qui-
servicios y para la ayuda, protección y defensa de zá el contraste responda, antes que a la cronolo-
los intereses de sus asociados. No obstante, en la gía, a la tipología de la asociación; la institucionali-
actualidad estamos asistiendo a la transformación zación –fundamentalmente a través de dos figuras
de sus funciones tradicionales, un proceso en el jurídicas, las subvenciones y acreditaciones– está
que, según afirma Chevallier para el caso de Fran- más presente en las denominadas “asociaciones
2 En nuestro país, la normativa
cia, “lejos de reforzar la consistencia de la socie- para”, orientadas a dar servicios a distintas colec-
que les afecta es la Constitución
española de 1978, art. 22, que dad civil frente al Estado, pasan a servir de apoyo tividades pero sin la participación de éstas en su
recoge el derecho de asociación a la tarea del Estado y a la ampliación de la esfera gestión, por oposición a las “asociaciones de”, en
como uno de los derechos pública” (Barthélemy, 2003: 144). En España esta las que la interlocución con –o la presión sobre– el
fundamentales de la persona y derivación ha sido documentada por Teresa San poder político y la gestión de los recursos la rea-
que, al contrario que el derecho
de fundación, es un derecho
Román (2010) para el caso de las asociaciones lizan directamente las personas con discapacidad
garantizado por el recurso de de personas de etnia gitana y por Díaz Velázquez o sus familiares, y no grupos que los representan.
amparo, la Ley orgánica 1/2002 (2008: 183-195) en el de las asociaciones de per-
reguladora del derecho de sonas con discapacidad. Efecto y resultado de la creciente institucionaliza-
asociación y el Real Decreto
ción, es la presencia de asociaciones que, depen-
1497/2003, de 28 de noviembre,
por el que se aprueba el Regla- Desde el punto de vista del Derecho, la asociación diendo económicamente de forma exclusiva de la
mento del Registro Nacional de es un conjunto de personas organizado con vistas Administración, son alentadas por el poder polí-
Asociaciones. a la consecución de un fin de interés general no tico. Esta circunstancia les dificulta y, en algunos

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PRESENTACIÓN
EL PAPEL QUE LAS ASOCIACIONES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD TIENEN ENCOMENDADO EN LO RELATIVO A LAS POLÍTICAS DE AC-
CESIBILIDAD AL PATRIMONIO CULTURAL, EN GENERAL, Y EN LOS PROGRAMAS DE ACCESIBILIDAD DE LOS MUSEOS, EN PARTICULAR, NO
HA SIDO ABORDADO DE FORMA SISTEMÁTICA, LO QUE SUPONE UNA LAGUNA EN LA INVESTIGACIÓN, PUESTO QUE ESTAS INSTITUCIONES
ESTÁN PRESENTES DE FORMA SIGNIFICATIVA EN LOS TRES PILARES SOBRE LOS QUE SE SUSTENTA CUALQUIER PROYECTO DE ACCESIBI-
LIDAD: NECESIDADES, ESTRUCTURAS Y RECURSOS.

casos, puede llegar a impedir desarrollar los con- una responsabilidad social hacia el entorno y la
ceptos de interés general, gestión democrática, realidad cada vez más diversa en la que vivimos
y defensa de los intereses de sus asociados, que (Manual, 2013: 166).Para cumplir ambas obligacio-
son, según sociólogos, antropólogos y civilistas, nes se hace imprescindible la implicación directa
los que definen a las asociaciones voluntarias. de todos los agentes sociales, especialmente de
aquéllos a los que van dirigidas las políticas que,
Este último aspecto ha sido estudiado en profundi- por mandato legal, deben desarrollar para conse-
dad por Barthélemy (2003). La autora plantea que guir que sus colecciones sean accesibles.
las asociaciones, siendo como son la expresión de
la sociedad civil, del cambio o de la contestación El papel que las asociaciones de personas con dis-
social, pueden ser también instrumentalizadas capacidad tienen encomendado en lo relativo a las
por el poder institucional y pasar a desempeñar políticas de accesibilidad al Patrimonio cultural,
un papel de control social. Esta ambivalencia es en general, y en los programas de accesibilidad
clave para entender mejor su papel actual, espe- de los museos, en particular, no ha sido abordado
cialmente cuando el Estado se desentiende de sus de forma sistemática, lo que supone una laguna
responsabilidades, sobre todo en el campo social, en la investigación, puesto que estas instituciones
atribuyendo a las asociaciones este cometido y fi- están presentes de forma significativa en los tres
nanciándolas para que lo lleven a cabo. Instrumen- pilares sobre los que se sustenta cualquier pro-
talización social y clientelismo político son dos de yecto de accesibilidad: necesidades, estructuras y
las posibles consecuencias de esta política, que recursos. Están presentes como usuarios cuando
reducen la capacidad crítica y el nivel de reivindi- se abordan las necesidades, características y de-
cación de estas entidades (Díaz Velázquez, 2008: mandas de los distintos colectivos; forman parte,
187). junto a la legislación y las instituciones –en este
caso concreto, los museos–, de las estructuras que
Las asociaciones que representan a las personas delimitan el campo de acción donde todos deben
con discapacidad participan, en mayor o menor moverse; y operan como fuente de información es-
medida, de algunas de las características comunes pecializada, para el museo, en lo relativo a discur-
señaladas desde las aproximaciones menciona- sos, técnicas y recursos disponibles.
das. Por ello cabe preguntarse, primero, si están
experimentando el cambio de funciones que seña- En España, cuando se habla de accesibilidad y mu-
la Barthélemy (2003) para el caso francés o tienen seos, el discurso mayoritario se ha centrado en las
el carácter institucional que les atribuyen Ibarra y ineficacias de los museos y en las características
Tejerina (1998); segundo, en qué medida influyen o de la legislación que la regulan.
pueden entrar en conflicto sus propios intereses en
la política sobre accesibilidad desarrollada por los En lo referido al primer punto, se suele indicar que
museos con las medidas puestas en marcha por el los museos aún deben superar muchas carencias
Estado, del que en la actualidad obtienen una par- en el reconocimiento de las necesidades del pú-
te considerable de su legitimidad; tercero, a través blico con discapacidad, señalándose la falta de
de qué instrumentos puede calibrarse su grado de formación específica de sus profesionales o la
participación e implicación y, por último, qué inte- inadecuación de las tecnologías empleadas para
rés tiene realizar este tipo de aproximaciones. facilitar la comprensión de los mensajes de la ex-
posición. Esta situación responde, en parte, como
El papel de las asociaciones de personas con en repetidas ocasiones se ha señalado, a que los
discapacidad en las políticas de accesibilidad gestores de las colecciones y los responsables
llevadas a cabo por los museos políticos se han centrado más en la conservación
de los fondos, considerando la accesibilidad como
Los museos, además de contenedores y conserva- algo ajeno, o al menos secundario, a sus compe-
dores del Patrimonio Cultural (ICOM, 207), tienen tencias; pero responde también a que los gesto-

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EXISTE, PUES, LA NECESIDAD DE PREGUNTARSE SOBRE ALGUNAS CUESTIONES RELATIVAS A LAS LABORES DESARROLLADAS POR LAS
ASOCIACIONES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD: EL PESO REAL QUE TIENEN EN LOS PROYECTOS DE MUSEOLOGÍA INCLUSIVOS, HASTA
QUÉ PUNTO SE ATRIBUYEN O ACEPTAN LA RESPONSABILIDAD DE PROMOVER LAS MEDIDAS QUE GARANTICEN A SUS ASOCIADOS PODER
ACCEDER A UN MUSEO EN IGUALDAD DE CONDICIONES QUE EL RESTO DE LA CIUDADANÍA Y, POR ÚLTIMO, LOS ELEMENTOS QUE DIFI-
CULTAN LA PUESTA EN MARCHA DE ESTAS MEDIDAS, YA SEAN DE CARÁCTER INTERNO (FALTA DE INDEPENDENCIA ECONÓMICA, FALTA DE
DEMOCRACIA INTERNA, FORMA DE GESTIONAR Y CONTROLAR LOS RECURSOS, POSICIONES ACRÍTICAS DE SUS CARGOS CON LA ADMINIS-
TRACIÓN) COMO EXTERNO (FALTA DE UN MARCO DE REFERENCIA LEGAL, DE PERSONAL FORMADO, DE USUARIOS INDEPENDIENTES PARA
EVALUAR EFICACIA Y LA PERTINENCIA DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS, ETC.).

res deben enfrentarse a mandatos contradictorios promoverán la formación de los profesionales y


que les indican, por un lado, que los bienes del establecerán programas permanentes de especia-
Patrimonio histórico deban ser preservados en su lización y actualización.
integridad y, por otro, que edificios, monumentos
y colecciones deben ser totalmente accesibles y Y aunque es cierto que se pueden documentar
garantizar la igualdad de oportunidades y el acce- avances, como la Orden Cul/174/20093 o la crea-
so a los mismos, lo que es imposible sin intervenir ción del Centro Español del Subtitulado y la Au-
sobre ellos. Y trabajar teniendo en cuenta ambos diodescripción4, en la actualidad la accesibilidad
parámetros no resulta sencillo. La consecución depende de la buena voluntad de los actores im-
del deseado nivel de accesibilidad del Patrimonio, plicados en ese campo y no, como sería de desear,
tanto en lo relativo a los contenedores como a las de un desarrollo legislativo al que poder atenerse
piezas, es difícil porque, en el caso del patrimonio en todas las situaciones.
construido –de los edificios–, las posibilidades de
adaptación y modificación morfológica del bien La falta de regulación está llevando a los museos
cultural son muy limitadas, pues según la Ley del a firmar convenios de colaboración con las asocia-
Patrimonio Histórico Español de 1985 se debe ciones, los cuales actúan, o pueden llegar a actuar,
atender a la preservación de su integridad; y, en con carácter vinculante. Esta situación implica dos
lo relativo a las piezas, prima su conservación en cosas. La primera es el papel determinante que se
aras de su transmisión a las futuras generaciones. otorga a las asociaciones, dado que actúan como
En cuanto a la legislación sobre Patrimonio y ac- puente entre la demanda de los usuarios y la ac-
cesibilidad es igualmente conocido que presenta tuacion de los museos. La segunda es lo especial-
dos deficiencias. La primera es que, al contrario mente negativo que resulta la falta de referencias
que la referida a la accesibilidad arquitectónica, legales para la regulación de las prácticas, espe-
no tiene carácter sancionador. La segunda es que cialmente en lo referido al acceso material e inte-
se limita a definir los conceptos básicos, sin esta- lectual a las piezas, que es el aspecto que carece
blecer procedimientos para cumplir la obligación de regulación, pues la accesibilidad física, tanto a
de lograr la accesibilidad y sin indicar unas pautas nivel estatal como autonómico, está regulada por
mínimas asumibles por todos para trabajar sobre la legislación relativa a la eliminación de barreras
ellas. No existe regulación sobre la formación del arquitectónicas y su aplicación es obligatoria.
personal o las materias que deben contener los
planes de accesibilidad ni se contempla la nece- Existe, pues, la necesidad de preguntarse sobre
sidad de auditorías ni la participación de las per- algunas cuestiones relativas a las labores desarro-
sonas con discapacidad, o las asociaciones que lladas por las asociaciones de personas con disca-
las representan, en las políticas de accesibilidad. pacidad: el peso real que tienen en los proyectos
Y lo mismo cabe decir de la actual Ley General de de museología inclusivos, hasta qué punto se atri-
Derechos de las personas con discapacidad y su buyen o aceptan la responsabilidad de promover
inclusión social, de 2013; al referirse al ámbito de las medidas que garanticen a sus asociados poder
aplicación de las medidas específicas para garan- acceder a un museo en igualdad de condiciones
tizar la igualdad de oportunidades, la no discri- que el resto de la ciudadanía y, por último, los
minación y la accesibilidad universal, incluye, en elementos que dificultan la puesta en marcha de
3 www.infodisclm.com/legisla-
cion.htm
su apartado g, el ámbito del Patrimonio cultural, estas medidas, ya sean de carácter interno (falta
pero lo hace “de conformidad con lo previsto en de independencia económica, falta de democracia
4 Artículo 24 de la Ley 27/2007, la legislación de patrimonio histórico”; cuando se interna, forma de gestionar y controlar los recur-
por la que se reconocen las refiere, en los artículos 60 y 61, al personal espe- sos, posiciones acríticas de sus cargos con la Ad-
lenguas de signos españolas y
cializado y a la formación del personal, se limita a ministración) como externo (falta de un marco de
se regulan los medios de apoyo
a la comunicación oral de las per- indicar que la prestación de atención y servicios a referencia legal, de personal formado, de usuarios
sonas sordas, con discapacidad las personas con discapacidad requiere personal independientes para evaluar eficacia y la pertinen-
auditiva y sordociegas. especializado y que las administraciones públicas cia de las medidas adoptadas, etc.).

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Para responder a estas preguntas, hay que anali- lecciones, que es la que determina su grado poten-
zar tanto los objetivos que explicitan en sus discur- cial de accesibilidad, y las deficiencias detectadas
sos como la documentación en la que se plasma en cuanto a la accesibilidad física en el edificio y la
de manera más concreta el discurso oficial. Los accesibilidad a los contenidos (piezas e informa-
objetivos van a ser determinantes en el grado de ción). Las preguntas clave sobre este documento
participación y control de aspectos tan importan- giran en torno a las potencialidades del edificio, de
tes como la elección de los contenidos, la publi- la colección y a la profesionalización y origen de
cidad de las actuaciones, la formación de los pro- los evaluadores, si son externos e independientes
fesionales que atienden a este tipo de público y del museo y, en ese caso, a qué organización se
la financiación de los programas de accesibilidad. vinculan.
La documentación revela la forma de materializa-
ción de los objetivos; incluye los elementos que, Una vez aceptada la necesidad de realizar un pro-
con diferente alcance y objetivos, se van a ir gene- grama de accesibilidad y, dado que como se ha
rando en las distintas etapas del proyecto de acce- indicado más arriba los museos carecen de marco
sibilidad y entre ellos se encuentran las fichas de de referencia legal con el que trabajar, el segundo
accesibilidad, los cuestionarios, el informe-estado documento a elaborar es un convenio de colabora-
de la cuestión, el convenio de colaboración, el pro- ción entre las instituciones implicadas. Son puntos
yecto de accesibilidad, los cursos de formación, la a analizar en este documento: qué departamentos
autoevalución de personal del museo o la evalua- del museo han colaborado, si incluye una selec-
ción de los usuarios, entre otros posibles. ción de piezas, con su número de registro y su ubi-
cación en las salas, si contempla el tratamiento de
Documentos generados por el proyecto de la información y ofrecimiento a través de distintos
accesibilidad soportes y canales, si contempla la intervención
sobre la señalización, el coste económico de la
Un proyecto de accesibilidad se divide en etapas y, actuación y la parte que asume cada uno de los
como cualquier otro, el proyecto de accesibilidad firmantes, si se incluyen sesiones de divulgación
de un museo parte de las experiencias previas y o talleres dirigidos a personas con discapacidad
se sostiene en una fundamentación teórica, que sobre sus colecciones, sobre la naturaleza de sus
incluye la bibliografía especializada , los documen- fondos, las limitaciones impuestas por la conser-
tos técnicos generados por las asociaciones y los vación de las piezas y la labor llevada a cabo en
organismos dedicados a la promoción de los inte- sus instalaciones o si se refleja la obligación de
reses de las personas con discapacidad. difundir la actuación a través de los canales habi-
tuales.
Son ya numerosos los ejemplos de actuaciones
para promover la accesibilidad desarrollados en La formación
museos españoles, entre los que cabe citar los
llevados a cabo por los museos de Villajoyosa La segunda fase, la dedicada a la formación y au-
(Alicante)5, el Museo de la Cultura del Vino (Brio- toevaluación, tiene dos objetivos. El primero es 5 http://www.villajoyosa.com/
nes, La Rioja)6, el Museo Reina Sofía (Madrid)7, el la formación del personal del museo para que co- sites/museusdelavilajoiosa/
Museo de Ciencias Naturales (Madrid)8, el Museo nozca las características de estos colectivos, sus recursos_discapacitados/
Sefardí (Toledo)9 y el Geominero (Madrid)10, de necesidades y la legislación que ampara sus de-
6 http://www.dinastiavivanco.
colecciones y contenidos muy diversos. Hay que rechos. Una vez que se adquiera esta información, com/inicio.asp
indicar que, en general, mientras algunos proce- el segundo es una autoevaluación de los recursos
sos son significativos en cuanto a la conservación del propio museo y la concienciación de sus po- 7 http://www.museoreinasofia.
de las piezas o el montaje de la exposición, en lo tencialidades. En el primer punto, el documento es/visita/accesibilidad.html
que se refiere a las asociaciones su implicación esencial es la convocatoria del curso de formación
8 http://www.mncn.csic.
es más directa en los procesos de evaluación y impartido al personal del museo; puntos relevan- es/Menu/Actividades/
formación. tes aquí son la entidad que lo imparte, sus conte- Guasyrecursoseducativos/
nidos, su duración y, muy especialmente, quiénes seccion=1192&idioma=es_
La evaluación previa están obligados a recibir la formación (el personal ES.do
del gabinete de Pedagogía, los conservadores, los 9 http://museosefardi.mcu.es/
Cualquier proyecto de accesibilidad tiene una pri- directivos, los vigilantes, etc.). Finalizada la for- Informacion/museoAccesible.
mera fase, la evaluación previa, en la que se ge- mación, se lleva a cabo una autoevaluación de los html
neran dos documentos de distinta naturaleza: el recursos del museo, en la que debería participar
informe-estado de la cuestión y el convenio de todo el personal implicado en el proceso de acce- 10 http://www.igme.es/museo/
novedad.htm
colaboración. El informe-estado de la cuestión es sibilidad, siguiendo el modelo de encuestas de au-
el documento que se presenta a los gestores del toevaluación que ofrecen organizaciones como Art 11 http://www.artbeyondsight.
museo y donde se analizan la naturaleza de las co- Beyond Sight 11, disponibles en la red. org/mei/evaluation-tools/

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El montaje de la exposición A modo de conclusión: el interés del análisis del
papel de las asociaciones en los proyectos de
La tercera fase es la del montaje de una exposición accesibilidad
accesible y el principal documento que genera es
el proyecto de accesibilidad elaborado por los téc- Una discapacidad puede generar dependencia,
nicos del museo, donde se plasma la información cuando dificulta o imposibilita la realización de las
y la formación recibidas. Los puntos que hay que actividades de la vida diaria, y/o exclusión social,
analizar giran en torno a los profesionales que cuando hace imposible para la persona desarrollar
han intervenido en el proyecto y a si los acuerdos todas sus potencialidades, exclusión que se ali-
del convenio de colaboración se han cumplido en menta no solo de las actitudes negativas del resto
cuanto a: de la población sino, y de manera fundamental, de
la carencia de servicios, recursos y políticas enca-
l La accesibilidad física, relacionada con los minados a eliminar esas situaciones.
problemas de desplazamiento, localización de
las piezas, servicios ofrecidos, etc.; El objetivo del estudio de la documentación gene-
rada durante el proyecto de accesibilidad es, en
l La accesibilidad tecnológica, relacionada con primer lugar, analizar el papel de las asociaciones
la falta de diseños universales y normalizados en las políticas de accesibilidad de los museos,
en las ayudas técnicas que facilitan la inde- dadas las funciones que estas organizaciones tie-
pendencia; nen atribuidas en cuanto a provisión de servicios y
defensa de los intereses de sus asociados. A más
l La accesibilidad conceptual, prioritariamente largo plazo, el estudio puede servir para funda-
centrada en el tratamiento de la información; mentar una propuesta de normativa que palie el
estado de indefinición actual, donde el factor ac-
l La publicidad de la actuación a través de folle- cesibilidad depende, como se ha subrayado más
tos, página web, y en distintos formatos, etc. arriba, de la buena voluntad de usuarios y museos
y no de la exigencia legal de aplicación del princi-
La evaluación pio de igualdad y diseño para todos. No obstante,
cabe añadir que el resultado de este tipo de estu-
La fase final es la evaluación de la accesibilidad dio también tiene consecuencias inmediatas para
por parte de los usuarios. En esta fase se utilizan el museo y los usuarios.
cuestionarios de evaluación en los que se incluyen
las preguntas que se consideren fundamentales Tiene consecuencias para los profesionales del
en cuanto al tipo de materiales didácticos y sopor- museo, porque les dota de herramientas para me-
tes en los que se ofrece, formación del personal jorar su trabajo, evitar malos entendidos genera-
o recursos disponibles. Pero la cuestión clave es dos por las contradicciones entre los discursos y
quiénes realizan la evaluación y validan la idonei- las actuaciones, además de permitir que las res-
dad de las medidas implementadas, si estamos ponsabilidades de todos los participantes queden
ante usuarios independientes de la institución claramente especificadas. Y tiene consecuencias
–con la que no tengan relaciones laborales o de para los usuarios, porque la falta de una política
dependencia económica–, cualificados, con la su- de accesibilidad les impide el ejercicio efectivo de
ficiente formación para valorar que las propuestas sus derechos. Ejemplo significativo de esto último
que se llevan a cabo son realistas y eficientes o, es la necesidad de publicidad de programas e in-
por el contrario, tienen algún tipo de dependencia tervenciones que, en gran parte de los casos, se
de las instituciones que participan en el programa. caracterizan por su invisibilidad, lo que genera la
Siendo importante tanto el punto de vista de los vi- falta de demanda del público de un servicio que ha
sitantes que responden basándose en su vivencia necesitado el empleo de numerosos recursos y la
personal como el de los usuarios expertos, la par- implicación de todo el personal del museo. Como
ticipación de estos últimos, al igual que el tema de indica Díaz Velázquez (2010: 121), es preciso que
la formación del personal que atiende a este pú- se consolide un cuerpo de derechos sociales bá-
blico, plantea una serie de interrogantes en torno sicos orientados específicamente al colectivo de
a cuándo se debe realizar su evaluación, a quién personas con discapacidad para que puedan ejer-
forma a estos evaluadores, quién financia su inter- cer de manera libre y autónoma sus derechos civi-
vención y hasta qué punto sus informes son vincu- les y políticos. Y, sin duda, visitar un museo sin que
lantes para el museo, puntos todos ellos a tener la discapacidad suponga un impedimento para el
en cuenta en una futura norma de accesibilidad al estudio o el disfrute de sus colecciones se encuen-
Patrimonio Histórico. tra entre ellos.

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Revista de Museología # 61 | 19

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