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JAIME RODRÍGUEZ CASTILLO

6-2 NOCTURNA

TRABAJO INDIVIDUAL SOBRE LA MONEDA

AREA: ECONOMIA

INSTRUCTOR

LICENCIADO, ALBERTO SANTAFÉ

INSTITUCION EDUCATIVA DISTRITAL

LICEO DEL SUR “VICTOR DE LIMA

Santa Marta, D.T.C.H.

2019
LA MONEDA

1. SIGNIFICADO DE LA MONEDA

apenas un par de monedas”, “Necesito monedas para el colectivo”, “El almacenero no


me dio vuelto ya que dijo que no tenía monedas”.
Las monedas surgieron en reemplazo de lingotes, placas y otros elementos que se
utilizaban como medio de pago pero que resultan incómodos y difíciles de transportar.
Las primeras monedas oficiales fueron acuñadas en Lidia entre los años 680 y 560
a.C. Sin embargo, existirían monedas mucho más antiguas (5000 a.C., halladas en
China).
El valor que ha tenido la moneda a lo largo de la Historia es innegable pues han existido
multitud de ellas, todas o casi todas con unas singularidades que las hacían diferentes
al resto no sólo por sus costes o sus formas sino también por sus nombres. Así, por
ejemplo, podríamos destacar las llamadas Filipos, que recibían su nombre del rey Filipo
II de Macedonia, o las conocidas como dáricos, que fueron acuñadas con ese nombre
por el monarca persa Darío.
Es importante además tener en cuenta que es imprescindible que toda moneda cuente
con las siguientes partes para así ser denominada como tal: el canto, el anverso o cara,
el reverso, la leyenda, la impronta, el tipo o la marca.
Teniendo en cuenta todos esos factores y otros muchos más, como la grafila o los
campos, es como se pueden diferenciar a las distintas monedas. En estos momentos,
entre las más importantes en curso legal están el dólar, el euro, el yen o las libras, entre
otras.
Actualmente las monedas funcionan como medida de valor, instrumento de
adquisición directa o medio de atesoramiento de riquezas. Las normas de
seguridad para evitar la falsificación se han multiplicado en todos los países del mundo.
En este sentido, tendríamos que dejar patente además una serie de expresiones que
hacen uso del término que nos ocupa con ese significado. Así, por ejemplo, llevamos a
cabo la utilización de “moneda corriente” para referirnos al dinero que está en curso
legal en ese momento.
De la misma forma, existe la “moneda contante y sonante”. Se trata de una unión de
palabras que empleamos de manera muy habitual para hacer mención al dinero en
metálico que usamos para realizar nuestras compras.
Por extensión, se conoce como moneda a todo billete, papel o divisa de curso legal.
Para la economía, la moneda es el conjunto de los signos representativos del dinero
circulante en un país: “El gobierno debe defender el valor de la moneda para proteger el
poder adquisitivo de la población”, “Tenemos que aceptar que el euro es la moneda
más poderosa del mundo”.
*La ciencia que estudia la historia de las monedas y del dinero en general recibe el
nombre de numismática, al igual que el coleccionismo de monedas y medallas.

2. LA HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LA MONEDA

Uno de los elementos más importantes dentro de nuestra sociedad es sin duda el
dinero pues sin este no podemos hacer nada a día de hoy. Pero, ¿sabrías
decirme cómo se originó el dinero? la historia y evolución de la moneda un objeto
que, siendo tan pequeño y en la actualidad de tan poco valor, domina a nivel mundial
los mercados y el día a día de todas las personas. Por tanto, primero deberemos
situarnos en el paso previo a la aparición de esta para comprender por qué el ser
humano se vio obligado a crearla.
Definición de moneda
Es una pieza de un metal resistente, con un peso y unas dimensiones específicas (para
que todas sean iguales). Solemos encontrarla de diversos tamaños dependiendo del
valor que posea cada una. Dependiendo del país, este objeto tendrá un sello que la
diferencie. En la actualidad el nombre también sirve para designar al billete.
El trueque
Antes de empezar a explicar la historia y evolución de la moneda tenemos que
situarnos en el momento previo del intercambio comercial, es decir, en la época en el
que se hacían trueques.
Anteriormente a la aparición de la moneda, el trueque era el sistema utilizado por las
diferentes sociedades para el intercambio de objetos, o la forma de pagar algunos
servicios. El problema era que en muchas ocasiones los cambios eran muy injustos,
pues el trabajo realizado por un artesano era compensado, por ejemplo, con algo de
alimento que, además de ser perecedero en el tiempo, no igualaba a lo mejor el trabajo
realizado por este.
De esa manera se comenzaron a usar una serie de objetos realizados en metal como
forma de pago y este podía llegar a tener diferentes formas. Un ejemplo de ello lo
encontraremos en China donde por el año 1100 a.C. se han encontrado objetos en
forma de cuchillos o hachas (de pequeñas dimensiones) que servían como forma de
pago a unos servicios prestados o por el intercambio de algún producto.
Pero con el tiempo, las diferentes sociedades se vieron en la obligación de crear un
sistema algo más complejo para los intercambios, dado que el comercio comenzaba a
ser realizado a gran escala, siendo insuficiente el modelo del trueque.

Imagen: La aparición de la moneda


Según los últimos hallazgos, las primeras monedas que aparecieron se sitúan en la
zona de Lidia hacía el año 680 a.C. y en las representaciones aparece la figura del
león, un elemento muy común en dicha zona, pues es un animal relacionado con la
realeza y con el poder. Sabemos que son monedas y no sellos porque tienen un peso y
unas dimensiones específicas, unos 4’75g y se encuentran realizadas en electrum (una
aleación que se encuentra en la naturaleza y que está formada por oro y plata).
Desde ese momento, podemos decir que, gracias al comercio a gran escala, las
monedas comenzaron a ser necesarias en todos los lugares civilizados que había por
aquel entonces, llegando hasta Persia por un lado y a Grecia por el otro. De esa
manera comenzaremos a encontrar un sinfín de monedas con diferentes signos,
dependiendo del lugar de donde procedieran.
Continuando con nuestra lección sobre la historia y evolución de la moneda tenemos
que situarnos en Grecia donde encontraremos las primeras monedas con la
composición más estable, las cuales pesaban entre los 65-67 g, siendo de plata. Esta
podemos decir que sería la primera moneda universal, por ser la de mayor valor
intrínseco, el dracma.
El problema vino cuando las reservas de metales preciosos comenzaron a escasear, de
esa manera, el Estado tuvo que crear el dinero fiduciario, es decir, sacar unas monedas
cuyo valor era menor al que reflejaban, estando realizadas con otros metales, como por
ejemplo eran el bronce o el cobre. Estas venían refrendadas por las reservas de oro y
plata que el país tenía guardadas en el tesoro.
Pero el inconveniente estaba en las transacciones fuera del Estado, es decir, un
mercader proveniente de otro país, no aceptaba el dinero fiduciario, sino que se le
debía pagar con metal precioso. De esa manera, las monedas de oro y plata quedaban
para los pagos hacia otros países.

El estancamiento de la moneda en Europa


Tras la caída de Roma en el año 476, todas las provincias romanas pasaron a
conformar una serie de reinos bárbaros que con el tiempo darían lugar a las naciones
europeas actuales. Durante el intervalo conocido como la Alta Edad Media, la moneda
prácticamente dejo de existir pues los mercados se vinieron abajo, sobre todo los que
unían Roma con el norte europeo, quedando un pequeño vestigio en la zona del
mediterráneo, el cual mantuvo ese comercio, pero a menor escala.
De esa manera, el comercio terrestre se siguió realizando, pero a pequeña escala
(entre aldeas) y la forma de pago paso de nuevo prácticamente al trueque. No sería
hasta la Plena Edad Media, cuando las monedas comenzaron de nuevo a surgir, debido
sobre todo al hallazgo de nuevas minas, las cuales proporcionaron a Europa un nuevo
ingreso de metal precioso.
Continuando con nuestra lección sobre la historia y evolución de la moneda, sería en
este momento cuando las ciudades abandonadas por los romanos comenzaron de
nuevo a ser habitadas creándose algunas exnovo y reorganizando las antiguas. Fue en
ese momento cuando se produciría la mejora en el sistema de mercados, creándose
varias líneas que unían toda Europa. Estando estas entrelazadas por el sistema de
ferias.
Con el tiempo, la red de mercados fue haciéndose cada vez más grande y con el
descubrimiento de América y la posterior colonización, el sistema mercantil conoció su
mayor avance en siglos. Sería en este momento cuando apareciera de nuevo una
moneda universal que dominaría todo el mundo durante siglos, esta era el real de a
ocho, instaurado por Felipe II, esta moneda tenía un gran valor intrínseco debido al
valor de los metales con las que estaba hecha y servía para pagar las deudas que tenía
el Imperio por Europa y a los soldados que tenía luchando por todo el camino español.
.
La aparición del papel moneda
El problema estaba en la gran cantidad de delincuentes que había apostados en las
diferentes redes comerciales, por los que los mercaderes no estaban seguros de poder
mover sus mercancías de un lugar a otro sin la seguridad de no perderlas por el
camino.
De esa manera, y gracias a la aparición de los bancos, se comenzaron a usar otros
sistemas de pago, como fue el papel moneda, que podemos relacionar con los
antepasados de los cheques. Siguiendo con nuestra lección sobre la historia y
evolución de la moneda, debemos saber que una persona podía llevar consigo una
gran cantidad de dinero sin llevarlo.
No sería hasta finales del S XVIII cuando comenzaremos a ver lo que conocemos hoy
como billetes, siendo los primeros en utilizarlos los americanos. Parece ser que esta
forma de dinero fiduciario apareció por un problema de pagos en tiempos de guerra ya
que se necesitaba pagar a los soldados, de esa manera en vez de dar pagarés, los
bancos comenzaron a crear los denominados Green back, los cuales eran unos billetes
los cuales estaban marcados con ciertos tipos de valores.
Tras la guerra, los bancos centrales vieron una gran idea esta forma de pagos y fue
institucionalizada.

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3. DINERO BANCARIO
El dinero bancario es aquel dinero depositado por las personas en los bancos en forma
de diferentes productos bancarios, principalmente depósitos.
El dinero bancario no incluye el efectivo en circulación pero sí el dinero líquido en
manos del público que se encuentra depositado en cuentas con disponibilidad
inmediata y depósitos bancarios.
Importancia del dinero bancario
El dinero mantenido en depósitos a la vista permite a los bancos conceder préstamos
utilizando los depósitos de sus clientes, lo que hace aumentar la cantidad de dinero
existente en la economía.
El dinero bancario permite a los bancos crear más dinero debido a que las personas
que poseen cuentas corrientes no retiran sus depósitos simultáneamente y, a su vez, a
los bancos se les obliga a mantener como coeficiente solo una fracción del total de los
depósitos. Debido a que este comportamiento es el mismo en todos los clientes, los
bancos pueden estimar cuánto es el capital mínimo con el que siempre pueden
disponer.
Coeficiente legal de reserva del dinero bancario
El Banco Central determina dicho porcentaje. Es decir, la proporción de los depósitos
del público que las entidades financieras tienen que guardar en forma de activos
líquidos (efectivo en caja o reservas en el Banco Central) para poder atender las
retiradas de efectivo.
El importe total de dinero bancario generado por las entidades financieras viene
determinado por el Multiplicador del dinero bancario:

Multiplicador monetario
Donde ‘c’ es el coeficiente de caja.
Ejemplo de creación de dinero bancario
Imaginemos que un banco recibe un depósito de un cliente de 5.000 euros. Parte de
este dinero lo dejará en caja para atender posibles retiradas de fondos (supongamos
que 500 euros) y el resto lo destinará a conceder créditos (4.500 euros).
Parte del importe de estos créditos vuelve a las entidades financieras en forma de
nuevos depósitos bancarios.
Por ejemplo, la empresa que ha recibido el crédito de 4.500 euros lo utiliza para
comprar un coche. El vendedor recibe el dinero de esta venta y lo ingresa en su cuenta
corriente.
El banco con el que trabaja este vendedor tiene un nuevo depósito de 4.500 euros y al
igual que en el caso anterior dejará una parte en caja (por ejemplo, 450 euros) y
utilizará el resto (4.050 euros euros) en la concesión de nuevos créditos.
Vemos que un depósito inicial de 5.000 euros ha puesto en marcha un mecanismo que
ha llevado a que los depósitos sumen ya 9.500 euros (los 5.000 iniciales y los 4.500 de
la segunda operación). Y el proceso se sigue repitiendo.
En definitiva, la operatoria de las entidades financieras lleva a multiplicar el valor de los
depósitos (crean dinero bancario).

4. QUE SON LOS DEPÓSITOS BANCARIOS


 Los depósitos son una inversión de capital a cambio de una remuneración, que
puede ser fija o variable.
 El capital de los depósitos está asegurado por el Fondo de Garantía de
Depósitos (FGD), por lo que no se pierde el dinero si la entidad quiebra.
Los depósitos bancarios son productos financieros que se caracterizan por tratarse de
un contrato en el cuál una de las partes, ya sea una persona física o jurídica, pone a
disposición de una entidad financiera (banco, caja o cooperativa de crédito) dinero para
que ésta lo custodie y se lo reintegre con intereses, pasado el periodo de tiempo
pactado.
Con este tipo de inversiones el usuario decide cuánto dinero quiere invertir y el plazo de
tiempo en el que quiere hacerlo. Tras ese periodo, la entidad le devuelve el importe que
ha aportado, además de la cantidad que han generado los intereses que se aplican
sobre él. La manera de recibir el dinero obtenido con la inversión puede ser cada 3 ó 6
meses o bien cuando el plazo finaliza.
Tipos de depósitos
Se comercializan 2 categorías de depósitos: a la vista y a plazo.
 Depósitos a la vista: los clientes deciden cuándo quieren recuperar su dinero,
pero el inconveniente principal es que no siempre generan rentabilidades, y de
hacerlo son escasas.
 Depósitos a plazo: en su contratación se determina el plazo de la inversión y los
intereses que va a recibir la persona que deposita el dinero, además de la
comisión que debe abonar si lo cancela antes de tiempo. Pueden ser a corto o a
largo plazo.
o Depósitos estructurados: los intereses a los que está sujeta la cantidad que se
invierte no son fijos, sino que dependen de la rentabilidad y riesgo de un activo
financiero.
o Depósitos dobles o combinados: cuentan con una parte a plazo con intereses
fijos y otra que puede fluctuar según a qué producto esté vinculada.
Depósitos a la vista
Con los depósitos a la vista el usuario puede disponer de sus ahorros en todo momento
sin asumir muchos riesgos, pero sin obtener altas rentabilidades, aunque sí es posible
encontrar depósitos de este tipo que estén remunerados. Con ellos es posible adquirir
otros servicios, como tarjetas, domiciliación de recibos u otros. Por ejemplo, las cuentas
corrientes y de ahorro son depósitos a la vista. Existen 2 tipos de depósitos a la vista:
 Cuenta corriente: producto bancario en el que el cliente puede acceder a su
dinero en cualquier momento, pero a cambio puede que no obtenga intereses o
que éstos sean bajos. Además facilita un “servicio de caja” que le permite realizar
pagos y cobros.
 Cuenta de ahorros: se trata de una cuenta corriente que ofrece al cliente menos
facilidades para realizar ingresos y pagos pero que presenta un tipo de interés
algo más alto. Van asociadas a una libreta de ahorro en la que se anotan los
movimientos de la cuenta.
Depósitos a plazo
Los depósitos a plazo son productos de ahorro en los que el usuario mantiene su
capital en la entidad durante un tiempo determinado a cambio de condiciones
ventajosas e intereses a su favor. Cuando el plazo estipulado vence el cliente suele ser
informado de las condiciones en las que se efectúa la renovación para así decidir si
finaliza el depósito y recibe de la entidad la cantidad de dinero que le entregó junto con
la remuneración pactada, si no la ha recibido periódicamente, o continua con la
inversión.
La remuneración de los depósitos a plazo puede ser en forma de una tasa fija o
variable que el usuario puede recibir, o bien de manera periódica, o bien al final del
contrato, según las condiciones que el usuario pacta en el momento de firmar el
contrato.
Sacar el dinero antes del fin del depósito
El dinero incluido en el depósito se pone a disposición del cliente una vez acabado el
periodo que se ha fijado que va a durar, sin embargo, la mayoría de las entidades
permiten sacarlo antes de lo acordado a cambio de una penalización o una comisión.
Ésta debe estar recogida en las condiciones del contrato y, según el Banco de España,
no debe ser superior a los intereses brutos devengados desde que se contrató el
depósito hasta el momento en el que es cancelado.
Depósitos a plazo con remuneración fija o variable
Con los depósitos comunes el usuario opta por intereses fijos, obtiene una rentabilidad
que conoce de antemano y puede obtener sus rendimientos desde el primer momento.
Sin embargo, también es posible elegir una remuneración variable, con la que tampoco
existe riesgo de perder el dinero que se invierte pero sin saber exactamente cuánto se
va a recibir a cambio. Aunque el capital invertido está garantizado, los intereses no lo
están. Son los denominados depósitos estructurados. Ambos tipos están supervisados
por el Banco de España, pero estos últimos están vinculados a la evolución de los
mercados de capitales y pueden llegar a tener una mayor rentabilidad.
Depósitos estructurados
Se trata de productos de ahorro cuya rentabilidad y riesgo se vincula de manera directa
a la evolución de un activo financiero que puede ser, entre otros, acciones o índices
bursátiles. Cuando acaba el plazo se recupera el capital invertido y la rentabilidad
obtenida según un índice bursátil o varios. Cancelar antes de tiempo un depósito de
este tipo tiene consecuencias distintas que si el depósito contratado es uno común, ya
que algunas entidades no la permiten y, de hacerlo, la comisión puede llegar a ser muy
elevada.
Depósitos dobles o mixtos
Por otro lado, algunas entidades permiten contratar depósitos denominados dobles o
mixtos. Éstos se caracterizan por dividir el dinero que se invierte en 2 partes, una de
ellas se une a un plazo y a un interés fijo, mientras que la remuneración que se va a
recibir de la otra parte depende de otro producto financiero, que puede ser un índice
variable o bien un fondo de inversión o de pensiones sujeto, a su vez, a las
fluctuaciones de los mercados.
¿Cuánto dinero se invierte en un depósito?
La elección de la cuantía que se invierte en un depósito depende directamente del
usuario que lo contrata, aunque algunas entidades de crédito fijan una cantidad mínima
y máxima a la que es necesario ajustarse para poder contratarlo. Por otro lado, en
ocasiones es posible realizar las denominadas “imposiciones posteriores”, es decir, que
se pueden hacer nuevas aportaciones de dinero al depósito bancario para ampliar el
capital que se está invirtiendo.
Disponer del dinero del depósito
Dependiendo del tipo de depósito elegido el ahorrador puede o no acceder a su dinero
antes del fin de plazo. Por ejemplo, en los depósitos a plazo esto no es posible ya que
otorgan unos beneficios mayores a cambio de limitar su disponibilidad.
Al contratar un depósito que no sea a la vista, el usuario entrega a una entidad el dinero
acordado para que ésta, a cambio, le conceda una remuneración. Sin embargo, ni la
cuantía entregada ni los intereses obtenidos pueden ser utilizados por el cliente hasta
que no finalice el plazo acordado en la firma del contrato.
Así, en la mayoría de los casos, el dinero invertido en los depósitos no está a
disposición del cliente. En el caso de que éste desee retirar una parte del importe o todo
el capital, los bancos y cajas suelen permitirlo, pero con condiciones. Generalmente,
para hacerlo es necesario cancelar totalmente el depósito, pero esa rescisión conlleva
una penalización que se resta de la rentabilidad acumulada. Es decir, que cuando se
quiere retirar el dinero o parte de él es posible que el banco sólo lo permita cancelando
el depósito y que esto conlleve una disminución del dinero que se ha obtenido del
mismo.
Como norma general, ante una cancelación el banco aplica una disminución del
porcentaje de rentabilidad que se ha obtenido, pero ésta penalización depende de la
entidad, ya que algunas ni siquiera penalizan. Si, por ejemplo, se han obtenido 200
euros de beneficios por los intereses en el momento en el que se cancela el depósito,
es posible que al usuario se le devuelva el dinero que había invertido pero una cantidad
menor de beneficios.
Garantía de depósitos
Los depósitos son productos de inversión ante los que el usuario no asume excesivos
riesgos, ya que las entidades que ofrecen este tipo de productos financieros garantizan
la devolución del 100% del importe entregado. Además, todas las compañías de
depósito de la Unión Europea (UE) están obligatoriamente adheridas al Fondo de
Garantía de Depósitos (FDG), que cubre hasta los “100.000 euros por depositante en
cada entidad de crédito” con el fin de proteger al usuario ante las posibles crisis que
puedan impedir al banco o caja afrontar sus compromisos.
Ahorrar con depósitos bancarios
Los depósitos son una opción de ahorro para muchos, ya que la cuantía invertida está
garantizada. Dado que las condiciones varían (según la entidad con la que se contrate y
el tipo de depósito) es necesario comparar antes de su contratación, para elegir el que
más conviene a cada usuario. Si te estás planteando contratar un depósito compara
todos los que están a tu disposición y ten en cuenta los plazos y si su renovación es
automática o, por el contrario, no pueden renovarse a su vencimiento.

5. QUE SON LOS AHORROS

El ahorro es la porción del ingreso que se guarda de manera voluntaria para el futuro.
Este puede estar ligado a una meta específica –cuando usted guarda dinero para
cumplir un objetivo–, se puede destinar para imprevistos o puede por sí solo convertirse
en un hábito financiero pensado en el largo plazo.
Ahorrar no requiere de grandes sumas de dinero ni de un riguroso manual o de medios
complejos, no tiene distinción de edad, género, raza o ingresos y es un hábito que se
adquiere por decisión propia.
Si por el contrario ya tiene en mente una meta que quiere llevar a cabo y aún no ha
podido cumplirla por no implementar este hábito en su vida cotidiana, empiece por
analizar qué necesita –además de voluntad– para hacer realidad este objetivo. Fije el
plazo en el que quiere cumplirlo y cuánto debe ahorrar de manera diaria, semanal o
mensualmente.

6. INTERMEDIARIOS FINANCIEROS
Concepto de intermediario financiero
Son instituciones especializadas en la mediación entre las unidades económicas que
desean ahorrar o invertir sus fondos y aquellas unidades que quieren tomar fondos
prestados. Normalmente se captan fondos a corto plazo (a través de cuentas corrientes,
depósitos, etc.) y se ceden a largo plazo (concesión de préstamos, adquisición de
acciones, obligaciones, etc.).
Puede darse el caso que alguien que necesita dinero se lo pida prestado directamente
a alguien que conozca sin necesidad de una entidad pero, en general, los
intermediarios financieros facilitan esta labor, ya que ponen en contacto a multitud de
participantes y además les ofrecen garantías a las dos partes: a los ahorradores y a los
prestatarios.
Por realizar esta función, los intermediarios reciben un beneficio derivado del margen
de intermediación, que se deriva de la diferencia que existe entre el tipo de interés que
ofrecen a los ahorradores y el que piden a los prestatarios. Aunque ésta es la función
básica de estos intermediarios, a medida que se han ido desarrollando a lo largo del
tiempo, el tipo de tareas que realizan son más numerosas y complejas.
Son intermediarios financieros los bancos, las cajas de ahorro, las cooperativas de
crédito, etc.
Funciones de los intermediarios financieros
Los intermediarios financieros prestan dos tipos de servicios:
-Permiten reducir el riesgo de los diferentes activos mediante la diversificación de la
cartera y mueven tantos fondos que pueden comprar activos de cualquier valor nominal
que los particulares no podrían individualmente;
-Casan las necesidades de prestamistas y prestatarios, captando los recursos de los
ahorradores a corto plazo, y cediéndolos a un mayor plazo.
Tipos de intermediarios financieros
Podemos hablar de dos tipos de intermediarios financieros: los bancarios y los no
bancarios.
Intermediarios bancarios: Conformados por los bancos privados y las Cajas de
ahorro. Desde el punto de vista financiero los servicios tradicionales de los
intermediarios bancarios son la captación de depósitos y la oferta de préstamos y
créditos, si bien poco a poco han ido ampliando sus funciones a través de otros
servicios por los cuales suelen cobrar comisiones bancarias.
Intermediarios no bancarios: Dentro de las entidades financieras no bancarias
encontramos algunas muy variadas que emiten activos que no son dinero y realizan
actividades más allá de las meramente bancarias. No obstante, en muchas ocasiones,
estas funciones también las realiza la propia banca, bien directamente o a través de
empresas de su grupo. Por ejemplo, es muy común que cada banco o caja cuente con
su aseguradora, sus fondos de inversión o con sus propios fondos de pensiones.
Serían:
Las compañías aseguradoras: emiten un activo financiero específico: las pólizas de
seguros, lo que les permite ofrecer determinadas indemnizaciones en el caso de que se
produzca el evento asegurado. Estas compañías han de constituir cuantiosas reservas,
que invierten en otros intermediarios financieros (valores de renta fija privados y
públicos).
Instituto de crédito oficial (ICO): actúa bajo las condiciones del Gobierno concediendo
ayudas a sectores económicos con dificultades y financiando infraestructuras o sectores
que se consideran prioritarios. Los recursos los obtiene de dotaciones presupuestarias
o emitiendo títulos de renta fija.
Los fondos de pensiones privados: tienen como misión complementar o suplir las
pensiones que la Seguridad Social paga después de la jubilación. Para ello, los
asociados realizan, durante su vida laboral activa, aportaciones periódicas.
Sociedades de crédito hipotecario: conceden créditos hipotecarios, para lo cual
obtienen recursos mediante depósitos a plazo o la emisión de títulos hipotecarios
garantizados por su cartera de créditos (cédulas hipotecarias) o por un crédito concreto
(bonos hipotecarios).
Las sociedades y los fondos de inversión mobiliaria: se trata de grupos de
inversores que se asocian para acceder mejor a la Bolsa. Los fondos de inversión
tienen un objeto similar al de las sociedades, pero se diferencian de éstas en que
suelen revestir la forma de patrimonio sin personalidad jurídica propia. Para captar sus
recursos emiten certificados de participación representativos de una parte del
patrimonio, cuyo valor fluctúa según las cotizaciones del mercado.

7. UNIDAD DE VALOR REAL (UVR)

La unidad de valor real (UVR) es una unidad de cuenta que refleja el poder adquisitivo
de la moneda con base en la variación del índice de precios al consumidor (IPC). La
UVR es certificada por el Banco de la República y es usada para calcular el costo de los
créditos de vivienda que le permite a las entidades financieras mantener el poder
adquisitivo del dinero prestado.

8. UPAC (UNIDAD DE PODER ADQUISITIVO CONSTANTE)


EN COLOMBIA

Origen del UPAC


El UPAC en Colombia fue concebido el 2 de mayo de 1972 cuando entonces el
presidente Misael Pastrana, promulgó el decreto 667 que creaba el Sistema de valor
constante, para ahorros y prestamos de vivienda y obligaba a las corporaciones de
Ahorro y Vivienda (CAV) a llevar en unidades UPAC sus cuentas de ahorro y préstamo.
En realidad, nació en julio del mismo año con el valor unitario de $100 moneda
corriente, como parte del plan de desarrollo llamado "Las cuatro estrategias" según el
cual se convertiría en motor principal para el impulso de la economía nacional.
Con la Unidad de Poder Adquisitivo Constante (UPAC) se pretenden dos cosas captar
ahorros, y otorgar créditos hipotecarios para vivienda.
¿Qué es el UPAC?
UPAC - Unidad de Poder Adquisitivo Constante: Unidad de cuenta que permite realizar
operaciones de crédito hipotecario en el largo plazo a través de ajustes de su valor, de
acuerdo con la capacidad adquisitiva de la moneda legal. Aunque en su origen estaba
relacionada con la inflación, en la actualidad su cálculo se realiza tomando el promedio
de la tasa DTF de las últimas cuatro semanas. Es utilizada especialmente por las
corporaciones de ahorro y vivienda para expresar sus captaciones, así como sus
colocaciones destinadas a la financiación de edificaciones. Su valor es calculado por el
Banco de la República para cada uno de los días del año.

9. SISTEMA FINANCIERO

En un sentido general, el sistema financiero (sistema de finanzas) de un país está


formado por el conjunto de instituciones, medios y mercados, cuyo fin primordial es
canalizar el ahorro que generan los prestamistas (o unidades de gasto con superávit)
hacia los prestatarios (o unidades de gasto con déficit), así como facilitar y otorgar
seguridad al movimiento de dinero y al sistema de pagos.
De acuerdo con Alejandro Martínez Torres Omar, en su libro Análisis económico, el
sistema financiero es el conjunto de regulaciones, normativas, instrumentos, personas e
instituciones que operan y constituyen el mercado de dinero así como el mercado de
capitales. Orientando y dirigiendo tanto el ahorro como la inversión, poniendo en
contacto la oferta y la demanda de dinero de un país.
La labor de intermediación es llevada a cabo por las instituciones que componen el
sistema financiero, y se considera básica para realizar la transformación de los activos
financieros, denominados primarios, emitidos por las unidades inversoras (con el fin de
obtener fondos para aumentar sus activos reales), en activos financieros indirectos, más
acordes con las preferencias de los ahorradores.
El sistema financiero comprende, tanto los instrumentos o activos financieros, como
las instituciones o intermediarios y los mercados financieros: los intermediarios compran
y venden los activos en los mercados financieros.
 Entidades reguladoras y normativas: estas son las encargadas de vigilar y
regular el funcionamiento de los intermediarios financieros.
 Intermediarios financieros: son instituciones que obtienen recursos de un
prestamista y los ofrece a los prestatarios. Existen diferentes intermediarios como
las sociedades inmobiliarias, los fondos de inversión inmobiliarias, las compañías de
seguro y los fondos de pensiones.
 Organismos de apoyo: son aquellas instituciones del ramo que están autorizadas
para captar y colocar de manera masiva y amplia, recursos del público ni recibir
depósitos en cuenta de cheques.

ACTIVOS FINANCIEROS

Activo financiero
Los activos financieros son aquellos títulos o anotaciones contables emitidos por las
unidades económicas de gasto, que constituyen un medio de mantener riqueza para
quienes los poseen y un pasivo para quienes lo generan. Los activos financieros, a
diferencia de los activos reales, no contribuyen a incrementar la riqueza general de un
país, ya que no se contabilizan en el Producto interior bruto de un país, pero sí
contribuyen y facilitan la movilización de los recursos reales de la economía,
contribuyendo al crecimiento real de la riqueza. Las características de los activos
financieros son tres:
 Liquidez
 Riesgo
 Rentabilidad
Mercados financieros

Mercado financiero
Los mercados financieros son el mecanismo o lugar a través del cual se produce un
intercambio de activos financieros y se determinan sus precios. El sistema no exige, en
principio, la existencia de un espacio físico concreto en el que se realizan los
intercambios. El contacto entre los agentes que operan en estos mercados puede
establecerse de diversas formas telemáticas, telefónicamente, mediante mecanismos
de subasta o por internet. Tampoco es relevante si el precio se determina como
consecuencia de una oferta o demanda conocida y puntual para cada tipo de activos.
Funciones son:
 Ponen en contacto a los agentes. económicos que intervienen o participan en el
mercado, como por ejemplo los ahorradores o inversores, con los intermediarios
financieros, logrando que ambos se beneficien.
 Fijación de los precios.
 Proporcionan liquidez a los activos.
 Reducen los plazos y costes de intermediación.

10. ORGNISMOS REGULADORES DEL SISTEMA


FINANCIERO
Los organismos o instituciones supervisan el cumplimiento de las leyes redactadas por
los parlamentos, así como de las normas emitidas por los propios reguladores del
sistema financiero. Estas normas tienen por finalidad asegurar el buen funcionamiento
de los mercados financieros, y al conjunto de ellas se le llama regulación financiera.
Para el cumplimiento de sus objetivos pueden imponer sanciones (por ejemplo,
una comisión reguladora del Mercado de valores puede suspender la cotización de un
valor bursátil si se realizan actos no permitidos en el intercambio de ese valor).

11. INTERMEDIARIOS FINANCIEROS


Los intermediarios financieros son el conjunto de instituciones especializadas en la
mediación entre los prestamistas y los prestatarios últimos de la economía,
transformando una parte de los activos primarios en activos indirectos o secundarios
más idóneos a la demanda de los ahorradores últimos de la economía. Los activos
financieros son emitidos por las unidades económicas de gasto con el propósito de
cubrir su déficit, estos activos pueden ser adquiridos directamente por los ahorradores
últimos de una economía. Sin embargo, en la medida que se desarrollan los sistemas
financieros, aparecen los intermediarios financieros, una serie de instituciones o
empresas que median entre los agentes con superávit y los que poseen déficit, con la
finalidad de abaratar los costes en la obtención de financiación y facilitar la
transformación de unos activos en otros.
Los intermediarios ponen en contacto a las familias que tienen recursos, con aquellas
empresas que los necesitan. Hay que equilibrar la voluntad de invertir con la necesidad
que tienen las empresas. Los intermediarios financieros (entidades de crédito —
como bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito—, entidades de leasing,
entidades de crédito oficial, etc.) reciben el dinero de las unidades de gasto con
superávit, mientras que dichos intermediarios ofrecen a las empresas recursos a
más largo plazo y de una cuantía superior a la recibida por una sola unidad de gasto
con superávit, de modo que realiza una transformación de los recursos recibidos por las
familias.
Los intermediarios financieros pueden ser clasificados en no bancarios y en bancarios,
estos últimos se caracterizan porque alguno de sus pasivos son pasivos monetarios es
decir billetes y depósitos a la vista, aceptados de forma genérica por el público como
medio de pago. Estas instituciones pueden generar recursos financieros, no limitándose
a realizar una simple función de mediación.
Funciones La actuación de los intermediarios financieros permite reducir el riesgo de los
diferentes activos financieros mediante la diversificación de las carteras de inversión,
pudiendo también obtener un rendimiento de sus carteras a largo plazo superior al
obtenido por cualquier agente individual al poder aprovechar las economías de escala
que se derivan de la gestión de las mismas.
 El volumen de recursos financieros que manejan hace posible la adquisición de
activos de cualquier valor nominal, que podría ser inalcanzable a ahorradores
individuales.
 Los intermediarios financieros pueden disponer de mayor información, más
completa, rápida y fiable sobre la evolución de los mercados que los inversores
individuales.
 Permiten aprovechar economías de escala en los costes de transacción.
 Los intermediarios permiten adecuar las necesidades de los prestamistas y
prestatarios, mediante la transformación de los plazos de las operaciones. Captan
recursos a corto plazo que ceden a plazos mayores.

MAPA CONCEPTUAL

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