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CAPÍTULO 1: LA FUENTE DE LA VERDADERA EDUCACIÓN Y SU

PROPÓSITO

El entendimiento que tenemos por educación es demasiado literal, ya que el


concepto es mucho más que eso, la educación debe de abarcar un aspecto
mental físico y espiritual, ya que solo así nos prepararemos para el mundo
venidero.
En el mudo han existido personas sabias, maestros con un intelecto muy alto,
los cuales nos han representado a su raza en diferentes aspectos, pero todos
ellos tienen la misma idea, la cual es que todo destello de intelecto procede de
la luz del mundo.
Toda acción de investigación verdadera siempre nos llevara a Dios, todo tipo de
acción por estudiar nos llevara a una sola conclusión y a un solo objeto de estudio
que es Dios.
El objetivo de la educación es dirigir nuestra mente a la revelación que él hace
de sí mismo, la naturaleza es un claro ejemplo de la sabiduría de Dios ya que el
hombre siempre ha tratado de aprender de la naturaleza, pero esta educación
es imprecisa ya que Dios ya no tiene contacto directo con nosotros, la única
forma de comunicación que nos queda es mediante su palabra escrita.

CAPÍTULO 2: LA ESCUELA DEL EDÉN

La educación en el principio del mundo debió de ser como ejemplo para el


hombre por el resto del tiempo.
“a semejanza y gloria de Dios” es así como Adam y Eva fueron creados, esto
quiere decir que ambos eran hermosos no solo de forma física sino también de
forma mental y espiritual, ambos fueron creados solo un poco por debajo de los
ángeles, ya que debían de comprender las obligaciones morales que tenían.
Dios tenía mucho interés den sus hijos, ya que constantemente tenia mensajero
que instruían y guiaban a Adán y Eva, ambos tenían la tarea de cuidan del jardín
del edén y ellos gozaban de todas las bendiciones de Dios, ellos no debían de
ser ociosos.
No solo el jardín de edén era hermoso sino también toda la tierra, ya que esto
era un reflejo del amor y sabiduría de Dios, el jardín de edén era un ejemplo a
seguir ya que Dios pensaba expandir este jardín a medida que la familia humana
creciera, y así tener la misma escuela, pero en diferentes lugares.
CAPÍTULO 3: EL CONOCIMIENTO DE BIEN Y DEL MAL

Aunque nuestros primeros padres eran inocentes y santo Dios los creo con la
capacidad de hacer el mal, ya que no quiera forzarnos al servicio y amor hacia
él, Dios quería que ellos escogieran someterse o no a la obediencia.
En el jardín de edén existía un árbol de la ciencia del bien y del mal, y Dios les
dijo que no comieran de este árbol ya que morirían si comiesen de él, este árbol
tenía conocimiento del mal, el pecado, el trabajo agotador, la ansiedad y la
muerte, todo esto se nos fue evitado por amor.
Nuestros primeros padres comieron del árbol prohibido ya que fueron tentados
con palabras de satanás, el les dijo que este árbol los haría igual a Dios, y al ser
tentados por satán y hacerle caso, Dios expulso a nuestros primero padres del
edén y los mando a la tierra, en esta Adam era recordado de su error, ya que
antes él era rey de todas las bestias inferiores, pero al tener contacto con el
pecado toda la creación tenía una actitud de rebelión desde los animales hasta
las plantas.
Pero la tierra no era completamente mala, ya que en esta se reflejaba el amor
de Dios ya que esta no era infértil ni mala, sino que renacía y era abundante.

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