Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Segunda No Intervención.
Desbordamiento.
Juego de tahúres.
Reflujo.
El giro de octubre de 1944 supuso la sustitución de los equipos de
dirección fraguados en la Resistencia, imbuidos de una cultura política
radical, de unas estructuras dinámicas y con lazos anudados en la fraternidad
del combate por las élites del estalinismo maduro, pragmáticas,
burocratizadas y fieles a una estructura orgánica rígidamente jerarquizada11.
Italo Calvino lo sintetizó metafóricamente, en 1956, en un cuento repleto de
mensajes en clave titulado “La gran bonanza de las Antillas”, publicado en
Cittá Aperta. El argumento trataba sobre un capitán Akab (Stalin), sus
marineros (los comunistas) y la estrategia de sostener pasivamente sus
posiciones impuesta a los partidos occidentales: “Nosotros, que éramos los
más valientes marineros de todos los océanos, nosotros, cuyo destino era
salvar para la cristiandad todas las tierras que vivían en el error, teníamos
que estar con las manos cruzadas, pescando con anzuelo y masticando tabaco
[…] El capitán nos había explicado que la verdadera batalla naval era la de
estar allí quietos, mirándonos, alerta, estudiando los planos de las verdaderas
batallas navales”12.
Mientras tanto, el gobierno provisional francés se empeñó en demostrar
a los norteamericanos que podía ejercer un control efectivo sobre su propio
territorio y convencerles de desechar su plan inicial de administrar el país
durante dos años mediante un organismo denominado Allied Military
Gouvernment in Occupy Teritories. Una orden de la Comandancia Militar de
la Frontera estableció que todos los guerrilleros debían permanecer al norte
de una línea distante veinte kilómetros de España, zona de interdicción que
se extendía hasta los cincuenta kilómetros en Bajos Pirineos. Todo español
que la trasgrediera sería desarmado e internado en un campo. Los guerrilleros
españoles pasaron de la condición de héroes a la de elementos peligrosos
para la seguridad francesa. La frontera se configuró como una geografía
anárquica, escenario de fricción diplomática y de tráficos inconfesables,
teatro de operaciones de todo tipo de servicios de espionaje y asentamiento
de una numerosa colonia española cuyas actividades, públicas o secretas,
serían a partir de ahora objeto de escrutinio. La Segunda No Intervención,
tan letal como la Primera, clausuró toda posibilidad de recuperación de la
democracia en España a corto plazo. No importaba: siempre se podían
mantener relaciones comerciales con el impresentable vecino de abajo
porque, como dijo en sede parlamentaria el ministro de Exteriores, Georges
Bidault, Francia necesitaba las naranjas españolas y “las naranjas no son
fascistas”.
1
Archivo Histórico del PCE (AHPCE), Carta de Gimeno a Carmen de Pedro, 21/2/1944,
Divergencias, Caso Monzón, jacqs. 11-12.
2
AHPCE, Hacia la insurrección nacional, Documentos, 25.
3
AHPCE, Carta de la Delegación en Francia a Monzón, Divergencias, caso Monzón, jacq. 66.
4
Archivo Departamental Pirineos Orientales (ADPO), 53W/95, 19/10/1944.
5
AHPCE, Informe de Carmen de Pedro desde Toulouse a la Delegación del partido, (15/9/1944),
Caja, B, Caso Monzón, jacqs. 29-30.
6
AHPCE, Informe de Monzón y Canals a Santiago, 27/7/1944, Divergencias, caso Monzón,
jacqs. 13-14.
7
ADPO, 53W/95, 31/10/1944.
8
Vicente LÓPEZ TOVAR, Memorias inéditas (1986), pp. 164-165.
9
Archivos Nacionales de Francia (ANF), documento digital. S/f, ¿finales de octubre?
10
Charles TILLON: On chantait rouge, Mémoires. (1977), p. 404.
11
Fernando HERNÁNDEZ SÁNCHEZ: Los años de plomo. La reconstrucción del PCE bajo el
primer franquismo. Ed. Crítica (2015), p. 172.
12
Giorgio BOCCA: Togliatti. Ed. Grijalbo (1977), p. 497.