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Oración
Oh Dios de Caridad infinita, que no dejas de compadecerte de nosotros y continúas
la obra misericordiosa de tu Divino Hijo Jesucristo en la historia de cada hombre. Te
damos infinitas gracias por el amor que se hace manifiesto por medio de la gracia
bautismal en todos y cada uno de tus hijos creados a Tu imagen y semejanza,
particularmente en la persona del Beato Federico Ozanam, uno de nosotros, a quien
iluminaste en el camino de su vida para llevar a feliz término la obra de la
reivindicación de los pobres, mediante la caridad y la justicia, logrando la
santificación de ellos y de quienes los socorren. Te pedimos que, por su intercesión,
nos concedas vivir de la manera como él vivió, firme en la fe católica y apostólica,
solícito en la caridad, como fiel hijo de Tu iglesia, a la cual defendió y proclamó como
instrumento de Tu salvación. Dígnate, por tu misericordia, permitirnos seguir su
ejemplo y un día poder llegar a gozar de tu compañía en unión con el Espíritu Santo
que vive y reina por los siglos de los siglos. AMEN.
Jesús dirigiéndose a sus discípulos les dijo: “No se angustien ustedes. Confían en
Dios confíen también en mi . En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde
vivir ; si no fuera así yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y
después de irme y prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo,
para que ustedes estén en el mismo lugar donde yo voy a estar. Ustedes saben el
camino que lleva a donde yo voy.
Jesús le contestó:
Reflexión
Desde esta narración de San Juan que acabamos de meditar encontramos la
formula precisa para llegar al conocimiento pleno de Dios: conocer a su Hijo Jesús
.Conocer a plenitud a Jesús es aceptar sus enseñanzas y es tomarlas como
conducta de vida. Es hacer del diario de nuestra vida un modelo de Jesús. Eso fue
lo que hizo el Beato Ozanam; vivir desde su acontecer desde una respuesta a
Jesucristo resucitado en su corazón. El no hizo cosas extraordinarias, él descubrió
que desde su cotidianidad tenía que dar una respuesta a su compromiso bautismal.
El solo hizo para sí las palabras de Cristo a sus discípulos…”os llevaré conmigo
para que donde yo esté estén también ustedes” es Ozanam y somos todos nosotros
los que por la acción vivificadora del Espíritu Santo entramos a gozar de la herencia
eterna del cielo.
Que el testimonio de Santidad que alentó al Beato Federico Ozanam para ser testigo
de Jesús haga de nosotros personas que descubramos cual es la vocación a la que
hemos sido llamados la cual no es otra que continuar perpetuando en la historia la
vida de Jesucristo por el servicio a nuestros hermanos en la fe, la esperanza y la
caridad. Que nuestro caminar desde el bautismo hasta el último instante de nuestra
existencia sea siempre un trabajar por una vida eterna plena en santidad. Ozanam
desde su estado laical es el testimonio más fehaciente de que el llamado de
Jesucristo “sed santos como mi Padre lo es” no es patrimonio exclusivo de un estado
religioso, sino también de una vida en lo común, entregada al servicio de la oración,
la caridad y la justicia social.
Meditemos en silencio.
Salmo
R/ Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor.
Propósito de acción
Pido a Jesucristo quien es el Santo por excelencia que por los méritos del Beato
Federico Ozanam me conceda la gracia de las virtudes por medio del cual él logró
vivir desde la tierra su propia santidad y así glorificar al Señor. Que sus ejemplos
pueda yo imitarlos.
Canto
El Señor hizo en mí maravillas
gloria al Señor.
Oración final
Oh Dios que infundiste tu Gracia en el corazón del Beato Federico Ozanam y lo
revestiste de la fuerza de Tu Espíritu Santo para que fuera en el mundo ejemplo
vivo de santidad; dígnate por tu bondad darnos a nosotros los que hemos celebrado
esta novena la gracia de vivir como él vivió y de ser en el mundo testigos de tu Hijo
Jesucristo nuestro Señor que vive y reina contigo y el Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos AMEN.
Federico Ozanam, fiel discípulo de San Vicente de Paul. Ruega por nosotros.
Federico Ozanam, nuestro intercesor ante el trono de Dios. Ruega por nosotros.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos amablemente.