2. edad al primer parto (EPP), 3. intervalo parto – primer servicio (IPPS), 4. intervalo parto – concepción (IPC), 5. intervalo entre partos (IEP), g 6. número de servicios por concepción (NSC), 7. tasa de concepción al primer servicio (TCPS) y 8. tasa de concepción global (TCG).
1. PESO Y EDAD AL PRIMER SERVICIO (PAPS, EAPS)
El peso y la edad al primer servicio están correlacionados y por ende se deben aplicar ambos criterios para decidir la habilitación del servicio por monta natural o inseminación artificial. Entre los 15 y 18 meses en las razas pesadas se debe lograr un peso entre las 750 y 900 lb; dependiendo del programa de alimentación. Las hembras que se preñan por debajo de la meta mínima de peso, sin dudas presentan problemas al parto, en el puerperio y su producción de leche es reducida en un 35% en comparación con hembras que cumplieron con el peso ideal. 2. TAZA DE PREÑEZ (TDP) La tasa de preñez (TP) es un indicador de la eficiencia reproductiva de todo el hato lechero y en consecuencia, se precisa tener un sistema de control reproductivo sistematizado con seguimiento sostenido y metas precisas en correspondencia con el ciclo reproductivo y lactacional de la hembra bovina lechera. La TP se calcula convencionalmente según la siguiente fórmula: TP = TDC x TC; donde la tasa de detección de los celos (TDC) se multiplica por la tasa de concepción (TC). No obstante, la tasa de preñez también se determina así: TP = TDC x 1/SPC donde la tasa de detección de los celos se multiplica por el inverso de los servicios por concepción. Sin embargo, Wiltbank (2012) ha definido la tasa de preñez por inseminación artificial así: TP = FV x FT x EDC x EIA donde FV es la fertilidad de la vaca, FT es la fertilidad del toro, EDC es la exactitud en la detección del celo y EIA es la eficiencia en la ejecución de la inseminación artificial. La ganadería tropical tipo leche evidencia grandes fallas en la detección del celo sobre todo porque los modelos más avanzados se han metalizado en la inseminación artificial y por otro lado existen múltiples factores que afectan la presentación del celo, así como la eficiencia con que nos damos cuenta en el momento oportuno del celo para ejecutar la inseminación propiamente. Adicionalmente, también hay fallas en la ejecución de la inseminación por la variación en la duración e intensidad del celo y por los márgenes en que suele ocurrir la ovulación; condición que está subordinada por el estatus energético y proteico durante la fase lactacional en sus primeros 120 días. La baja tasa de preñez anual trae como consecuencia la ampliación del intervalo entre partos, un retraso del próximo ciclo de producción y un aumento de los costos inefectivos del manejo reproductivo (Nebel, 1997). 3. PROMEDIO DE INTERVALO PARTO-CONCEPCIÓN O PROMEDIO DE DÍAS ABIERTOS Es el número de días que transcurren desde el momento del parto hasta lograr que el mismo vientre quede preñado de nuevo. El valor considerado como óptimo va de 85 - 100 días, se considera como un problema cuando este intervalo es mayor a 100 días. Se recomienda iniciar la monta después de los 45 días del parto y lo ideal sería lograr la preñez 80 días después del parto, para que, sumados a los 285 días que, en promedio, dura la gestación, tener periodos de intervalos entre partos de 365 días. En el caso de lograr un 70% de parición anual, equivalente a 521 días de IEP o de IEC los días abiertos serían: 521 – 285 = 236 días entre el parto a la próxima preñez = La vaca se preña a los 8 meses de parida (Tendrá un mes de preñez, con destete a los 9 meses)
Fórmula: Σ intervalo parto a concepción (días)
No de vientres preñados Ejemplo: Número de días acumulados a partir del parto a la concepción en 10 vientres = 812 812 = 81,2 días de Intervalo parto a concepción. 10 4. Promedio DEL intervalo entre partos Es el número de días que transcurren entre un parto y el siguiente, en un mismo vientre. El valor considerado como ideal es de 365 días, el óptimo va de 380 - 395 días y se considera un problema cuando este intervalo es mayor de 456 días (15 meses, equivalentes a 80% de natalidad). Un hato bovino tropical con menos del 70% de natalidad anual no logra pagar un crédito bancario (CORFOGA, 2000). Fórmula: Σ Intervalo entre partos (días) No de vientres paridos Ejemplo: 4260 días = 426 días de intervalo entre partos 10 vientres 5. NÚMERO DE SERVICIOS POR PREÑEZ O CONCEPCIÓN Es el número de servicios realizados, sea con toro o con Inseminación Artificial, para lograr una preñez. El valor considerado como óptimo es menor a 1,7 servicios o Inseminaciones Artificiales por cada concepción o preñez. Se considera como un problema cuando esta cantidad de servicios por concepción excede los 2,5 servicios por preñez en cada vientre. Fórmula: No total de servicios No de vientres preñados Ejemplo: 23 = 2,3 servicios por concepción 10 6. PORCENTAJE DE PREÑEZ AL PRIMER SERVICIO Es el número de vientres preñados al primer servicio, sobre el número total de vientres sometidos a monta natural o inseminación. El valor considerado como óptimo es de 50 a 60%. Se considera como un problema cuando se obtienen valores menores al 40% de preñez al primer servicio. Fórmula: No de vientres preñados al 1er servicio X 100 No de vientres servidos Ejemplo: 5 x 100 = 50% preñez al primer servicio o monta 10 7. PORCENTAJE DE ABORTOS O PÉRDIDAS PRENATALES Es el número de vientres que no parieron, del total de los vientres confirmados preñados previamente. Se calcula de la diferencia existente entre el número total de vientres preñados, menos el número de vientres paridos, dividido entre el número de vientres preñados, el resultado se multiplica por 100 para convertirlo a porcentaje. El valor óptimo del porcentaje de abortos debe ser menor al 5%, se considera problema cuando este es mayor a 10%. Fórmula: Número de preñeces detectadas - Número de becerros nacidos x 100 Número de preñeces detectadas Ejemplo : Preñeces detectadas = 75 Vientres paridos o becerros nacidos = 72 75 - 72 x 100 = 4% 75 Cuadro I: Metas reproductivas para el Manejo Ideal en las Fincas Lecheras Modernas de la hembra bovina tipo leche Cuadro II: Índices reproductivos más comunes y sus valores óptimos bajo circunstancias ideales.