Вы находитесь на странице: 1из 3

ICARO, EL CANTO MEDICINAL DE LA SELVA

"Nuestra voz proviene desde lo profundo del alma, la voz es el lenguaje de nuestro
auténtico arte interior y merece explorar todas sus dimensiones curativas. Cada
persona tiene un sonido original, un ritmo, una vibración y sobre todo el potencial de
despertar su sistema de auto-sanación. Cada persona puede cantar su propio canto
chamánico, y así, cantar su Icaro sagrado.”

“Icaro” es una palabra empleada en la Amazonía viene siendo usada desde tiempos
inmemoriales para designar el canto o la acción de “cantar para curar”, de los
maestros curanderos o chamanes de la selva amazónica. No se ha encontrado que
exista una traducción a algún dialecto o lengua nativa, ni hay evidencias que dicha
palabra proceda de alguna adaptación de alguna lengua extranjera, a pesar que se
cree que sea una adaptación deforme de la palabra “cantar”. Lo que sí parece ser
común es su empleo concreto en toda la cuenca amazónica peruana, de norte a sur
y de este a oeste. Se usa en singular y plural, el verbo amazónico “icarar” significa
“cantar para curar”.

Se pronuncia dándole el acento en la penúltima sílaba, la “ca”

La mayoría coincide en que el significado regional de la palabra “Icaro” hace


referencia a “canto”, pero es un tipo de canto propio y hasta exclusivo de las
personas que empíricamente ejercen una posición en la medicina tradicional. La
gran variedad de maestros curanderos empíricos y “chamanes” concuerdan en un
significado común que pasa por la acción o acto de cantar del curandero, “para
curar”. En otras palabras el Icaro es el “canto medicinal”, o mejor el canto o conjunto
de sonidos emitidos con un propósito común: “curar”.

Curar en el contexto amazónico se traduce como dar salud o bienestar. Cuando un


curandero de la Amazonía habla de curar, nos está diciendo que debe “quitar el mal”,
ya que se piensa como en otras medicinas tradicionales, que el mal procede del
mundo externo y que primero ataca el espíritu antes de posicionarse sobre el cuerpo
físico.

El icaro puede definirse como el canto medicinal de la Amazonía peruana, que


acompaña las sesiones de los maestros curanderos y chamanes, presente en todo
el proceso curativo, se canta o se icara constantemente, pues el canto alivia el alma,
consuela y tranquiliza al paciente. El canto es una herramienta que se usa
continuamente. Se icara en todo el proceso de salud, desde la prevención, el
diagnóstico, el tratamiento y hasta después.

El Icaro posee la energía de la curación y del chamán, este deposita en sus icaros
sus intenciones de curar, las personas escuchan icaros que han sido inspirados en
episodios de vida, cuentos, visiones e imágenes arquetípicas que con el pasar del
tiempo van obteniendo un significado propio y un valor medicinal. Cada icaro
representa una intención positiva, ha sido creado para ello. Para producir salud y
bienestar.

Los icaros son canciones compuestas por un curandero, cada una tiene una matrix,
pero al ser transmitidos oralmente, se han ido modificando pasando de generación
en generación: de maestros a discípulos, de padres a hijos. Hay icaros que tienen
una historia importante y un gran valor medicinal. Cuando un icaro trasciende el
individual entra en la frontera del inconsciente colectivo y se convierte en patrimonio
universal. Los icaros con el pasar del tiempo presentan mutaciones, cambios,
agregados, variantes que de alguna forma tratan de ayudar a preservar el significado
de los icaros originales. Se trata de un contexto en donde no se considera el error,
no hay prejuicios por escuchar cantar un icaro con un tono o melodía diferente. La
cultura amazónica presenta una característica flexible en ese sentido, permitiendo
que los icaros se adapten a los tiempos modernos y puedan ser escuchados aún
con variantes en otras culturas o tradiciones.

Los icaros son inspirados por los chamanes e iniciados en la medicina tradicional
amazónica con un punto de partida que puede ser: una sesión ritual, un ritual de
paso, un retiro, una purga, el uso de una planta maestra o de la manera más
espontánea cuando se sueña o se vive una experiencia singular. No hay pautas ni
reglas sobre como componer icaros, pero si se trata del contexto de medicina
tradicional estos conservan el ritmo propio de la Selva, que nos recuerdan por una
parte al género de música tropical peruano, con fondo de melodías, silbidos y
tarareos que de inmediato nos hacen evocar situaciones, cosas o lugares del
bosque amazónico. Por otra parte, los icaros se relacionan con los sonidos emitidos
por la propia selva: desde aves, monos e insectos, hasta la imitación del sonido de la
lluvia, el viento, las tormentas, el fuego o el paso del río. Las adaptaciones y
variantes actuales conservan mucho del sentido y valor original de icaros cantados
de antaño.

En los tiempos actuales encontramos que los icaros amazónicos forman parte de un
repertorio de música de “nueva era”, en muchos casos se canta como parte de un
concierto musical espiritual, en donde es común encontrar canciones religiosas, de
trova, relajantes, carismáticas y hasta románticas. Hoy por hoy, en un mundo
globalizado se canta en diversas lenguas, se combinan con mantras, danza y
canciones de medicina de otras tradiciones. Todo es parte del concierto de la vida y
muchos elementos pueden estar presentes en una singular sesión. En ese sentido
los icaros no son ajenos al uso indiscriminado y generalizado de masas.

El uso de acuerdo al "contexto ritual tradicional", es quizás la única manera en que


los icaros se conservan intactos y puros. El uso bajo estas pautas implicaría el
empleo del canto exclusivamente por los iniciados en medicina tradicional y por los
chamanes indígenas, mestizos o blancos. la raza no influye si se conserva la
esencia del espíritu del bosque. El icaro cantado en estas condiciones implica
respeto al contexto, a la tradición, al espíritu de las plantas y sobre todo a la
cosmovisión de una tradición que hoy se abre al mundo con sus artes medicinales,
recursos botánicos y cultura milenaria.

Вам также может понравиться