TRANSFORMADO POR UN GOLPE

Texto Bíblico: Génesis 32:24-31

Introducción: La lucha de Jacob con el ángel, ha llevado esta historia incluso a
componer una canción “Jacob luchó con el ángel por una bendición, dámela Señor”
Jacob huye de Casa de sus padres temiendo que Esaú lo matara, llega a Bethel y
cuando está en camino Dios se le aparece en Sueños en Bethel y Dios se revela
diciéndole no te dejaré, el hace un pacto con Dios y derramó aceite “yo no sabía que
había en este lugar era casa de Dios y puerta del cielo”, luego de esta experiencia
sobrenatural, sigue su camino.
Jacob llega a la tierra de labán, donde fue engañado 10 veces en su salario (Génesis
31:7), sin embargo, la bendición de Dios estuvo con Jacob y él fue prosperado por la
gracia de Dios, que incluso fue más próspero que Labán.
El Dios de la experiencia personal de Bethel es quien le ordena a Jacob regresar a la
tierra de Canaán. Jacob quién había huido 20 años se prepara estratégicamente
para intentar el reencuentro con Esaú, pero la diplomacia, los saludos de paz,
regalos y otros preparativos de Jacob no funcionó para apaciguar la ira de Esaú,
quien viene con 400 hombres, estos hombres eran todos guerreros y con capacidad
de destruir a Jacob y a su familia, Jacob entra en angustia y miedo recordando la
amenaza de muerte de años atrás.
Esta situación complicaba la posibilidad de que Jacob llegara a Canaán y ponía en
serio peligro la sobrevivencia de la familia. Pero, una vez más, Dios permite que su
propósito se cumpla. Entonces Jacob en uno de los momentos más críticos de su
vida, decide quedarse solo esa noche para encontrarse con Dios.
Un hombre decidido v. 26
El cambiar un estilo de vida defectuoso por uno virtuoso es un proceso que exige
consciencia de los defectos y la búsqueda intencional del Señor para que él nos
ayude y facilite el cambio paso a paso.
Cuando el ángel apareció Jacob entró a la batalla y lo abrazó tan duro que al ángel
no pudo soltarse, La lucha dura toda la noche indicando la tenacidad y fuerza de
Jacob. Como resultado de la lucha física y prueba de que no fue sólo un sueño, Jacob
queda afectado del nervio ciático o tendón de la pierna. Esto le causa una cojera que
limita permanentemente su fuerza física. Sin embargo, a pesar del dolor él no lo
soltó. El ángel le dijo suéltame porque ya raya el alba, Jacob Seguro de la identidad
divina de su contendedor, pide una bendición. le dijo no te soltaré hasta que me
bendigas. Jacob, estaba decidido a una bendición.
Esta es la actitud que debemos de tener, si queremos alcanzar las maravillas de Dios,
las bendiciones de Dios que ha determinado desde la eternidad. ¡Aunque golpeado
tenemos que luchar!
Un hombre que revela su identidad v. 27-28.
El ángel cambia el tema y pregunta a Jacob por su nombre. El nombre, más que una
identidad convencional o diferenciativa, refleja la personalidad.
“Jacob”, implicaba todo lo que él había sido hasta entonces. Aquí hay una confesión
de reconocimiento de que realmente Jacob era un “suplantador”, y que el engaño
había sido su arma en las dificultades de su vida. Tras esta confesión, viene la
transformación e identidad nueva: No se dirá más... Jacob, sino Israel (v.28)
Dios entonces cambió su nombre a Israel (se traduce de varias formas como «Dios
gobierna», «el que lucha con Dios» o «un príncipe de Dios»).
Vaciado de su fuerza y de la confianza en sus propias mañas, confesó que era Jacob,
un suplantador, un timador. En una noche de lucha, un hombre decidido logró
pasar de ser un usurpador a un príncipe de Dios, Dios está a punto de transformarte
de un hombre a otro hombre. Sé que hay hombres que han venido luchando por
años, por meses para ser diferente, que están harta de estar satisfaciendo a los
apetitos de la carne, hoy quiero animarte que han llegado los días en que se
manifiesten los días en vivas como un príncipe de Dios.
Un hombre que sabía que le faltaba algo V. 10
Jacob está luchando por una bendición, él sabía que le faltaba algo. El no luchó para
que Dios le bendijera con una casa, por un buen matrimonio, por una empresa.
Jacob estaba luchando porque no estaba contento consigo mismo. Al recibir la
noticia que su hermano Esaú le estaba esperando con una escolta de 400 hombres,
su conciencia se perturbó, porque recordó como había actuado con su hermano
años atrás. Ahora Él se había cansado de ser la misma persona, y sabía que de nada
le servía tener otras bendiciones y no ser diferente.
Nosotros tenemos una lucha constante, tenemos todos los días a un enemigo
poderoso que se llama “Nombre”. Dentro de nosotros vive 2 seres, una naturaleza
espiritual y otra naturaleza carnal, y depende a quien alimentes será quien venza.
Cuando ese ángel le golpeó el hueso, Jacob se mantuvo abrazado, porque él estaba
dispuesto a soportar cualquiera sea el dolor para ser cambiado, para ser
transformado.
¿Usted se siente cómodo cómo está?, ¿está usted harto de ser el mismo? ¿quiere
cambiar? ¿ya llegó a convertirse en el diseño de Dios para su vida? Jacob no luchaba
por un carro, o por ser rico; él ya lo era.
Existen personas ricas, pero por dentro están destruidos, siguen siendo los mismos
orgullosos, iracundos, en adulterio. Yo no sé tú, pero yo siento que estoy en un
proceso de transición de ser mejor, yo siento que puedo llegar a más. Vivo dentro
de un cuerpo que anhela lo terrenal, que anhela el pecado, que anhela vivir fuera de
la presencia de Dios; pero mi espíritu y alma anhela lo espiritual, anhela a Dios.
Te atreves a pasar más tiempo diciéndole a Dios: cámbiame, quiero ser el hombre o
la mujer con la que soñaste aquí en la tierra.
Jacob soportó el dolor toda la noche, y la Biblia dice que cuando amaneció Jacob,
ya no era Jacob; era Israel, príncipe de Dios. Lucha como Jacob.
¿Hasta cuando estás dispuesto a soportar el dolor?, ¿Hasta cuando estás dispuesto
soportar hasta ser transformado a ser cambiado? Tu puedes ser la manifestación de
Dios aquí en la tierra. ¿Te atreves a ser diferente?
Un hombre con una evidencia permanente v. 31
La Biblia dice que cuando amaneció Jacob, ya no era Jacob; era Israel, príncipe de
Dios. Y cuando salió el alba, algo había pasado con Él, cuando el caminaba ahora
cojeaba. De aquí en adelante el caminar de Jacob no sería igual. Ahora su andar le
recordaba a él y a quienes lo veían que era una persona tocada por el Señor. ¿Son
nuestro andar, conversar y estilo de vida evidencias de que hemos sido tocados por
el amor de Dios a través de Jesucristo?
Jacob fue cambiado por un golpe. Siempre que pasamos por el proceso de Dios,
siempre nos van a dejar marcas. ¿Por qué? Para no olvidarnos, para acordarnos por
donde fuimos procesado y para que mantengas el objetivo principal por el cual Dios
te procesó para no volver a pasar por el proceso. Todo el que ha sido procesado tiene
marcas, marcas de que fue procesado, marcas de que fue golpeado, mas que fue
transformado.
Pablo decía que tenía las marcas de Cristo. (Gálatas 6:17)
Después de 20 años de separación Jacob demuestra mucho cambio: No es ya el
agresivo, el demandante, el “ventajita”, sino ahora demuestra humildad, respeto y
reconocimiento. Esaú tampoco es el mismo. El tiempo, los logros y la madurez
alcanzados, tal vez la influencia de Rebeca, la emoción de ver a un hermano y
principalmente la acción de Dios, habían cambiado su odio en afecto, su deseo de
venganza en perdón. Así como Dios estuvo guiando las circunstancias a favor de su
propósito, ahora también cambia a las personas para cumplir ese buen propósito.
Cuando Esaú sugirió que viajaran juntos Jacob rechaza la invitación de Esaú de irse
con El. Detrás de todo esto estaba la intención firme de Jacob de no ir a Seír, sino a
Canaán, cumpliendo el propósito de Dios. (Jacob había cambiado, ya no se dejaba
llevar por otras voces)
Jacob llega a Canaán y reside en Siquem, y lo primero que Jacob hace allí es edificar
un altar a Dios, identificándole como El-Elohei-Israel (Dios, Dios de Israel, v.
33:20), es decir su Dios personal y aceptando la transformación y nueva identidad
recibida en Peniel.
Conclusión: Al final, el encuentro con Esaú no es lo más prioritario para Jacob,
sino su propio encuentro con Dios. El enemigo no estaba tanto en Esaú sino en el
mismo Jacob quien siempre apelaba a sus recursos y fuerzas en descuido de su
comunión y dependencia de Dios. Obviamente el encuentro en Peniel fue la
respuesta a la oración de Jacob.
Jacob, salió de esta experiencia con una nueva identidad y con la bendición que
había pedido.
Jacob fue transformado por el poder de Dios y así estuvo en condiciones de dar
origen y nombre al pueblo israelita. Usted necesita ser transformado por el poder
de Dios hoy. El mundo necesita de personas transformadas por el evangelio de
Jesucristo para tener un testimonio vivo de lo que significa creer en Cristo como
Salvador y Señor.
Dios te va a marcar, yo nunca he visto a una persona ser usado por Dios, si no cojea,
sino está marcado y los procesos están para eso, lucha por ser diferente.