Barcos de vapor: la adopción de cascos de acero en vez de madera que le dan solidez al barco

y permite la instalación de motores más potentes que daban mayor velocidad como tonelaje
La turbina de vapor consolidó la tecnología de los barcos peeero cómo funcionan las turbinas
de vapor?
La olla con agua caliente crea vapor en su interior, el agua al estar en estado gaseoso ocupa
más espacio y cuando ese vapor se calienta se puede usar como energía mecánica, por eso que
al liberar el vapor de la olla, hace girar el pito y si canalizas esa energía puedes hacer girar las
ruedas o pistones.
Con las innovaciones los tradicionales armadores no podían costear la construcción de los
navíos. Los capitales fueron dados por grupos de bancarios y también del Estado, este último
respaldó a las modernas empresas navieras y así creando en ciertos casos el control
monopólico de las líneas. También redujo los fletes (alquiler de un medio de transporte)
Gran Bretaña con 5.901.000 toneladas (incorporación de los cascos de acero y vapor)
Francia fue desplazada por Alemania pero igual estaba muy de Gran Bretaña que era 4 veces
mayor su tonelaje
El transporte marítimo fue acompañado con el desarrollo de la infraestructura portuaria que
llevó a la concentración de pocos puertos con las vastas magnitudes y con los requerimientos
técnicos para las necesidades de esas grandes embarcaciones, ellos eran Londres, Amberes,
Hamburgo y todos ellos funcionaron con éxito ya que contaban con líneas ferroviarias que
abastecían y completaban para el transporte de mercancía

1,2 Segunda Revolución Industrial

Concepto de revolución tecnológica
David Landes aclara la expresión de “revolución industrial” como cualquier proceso de cambio
tecnológico acelerado pero el autor lo discute ya que compara La Primera Revolución
Industrial que trajo profundas transformaciones sociales y económicas con la segunda o
tercera que solo innovaron la tecnología sin cambiar las características de la Primera
Revolución Industrial, la mecanización y el sistema de fábrica.
La segunda revolución industrial es una expresión que se utiliza para hacer referencia a las
innovaciones técnico-industriales con acero barato, la química, electricidad, petróleo, los
nuevos tipos de gestión de trabajo:
El Taylorismo
Buscaba la planificación científica del proceso productivo en la empresa. Según él las tareas
debían realizarse con el menor esfuerzo y en el menor tiempo posible eliminando pasos y
movimientos innecesarios con el objeto de reducir los costes de fabricación. El obrero debe ser
aislado convenientemente y tener todos los elementos que manipula a su disposición y fácil
alcance. El trabajo intelectual y el manual deben estar separados. Corresponde al primero
organizar, impartir directrices y supervisar al segundo. Establece un riguroso cronometraje de
cada tarea a fin de evitar el descuido o pérdida de tiempo del operario.

Trabajo en Cadena ("Fordismo")

Aplicado con éxito en las fábricas de automóviles de Henry Ford significa la máxima
especialización del trabajo, la optimización de los rendimientos y el abaratamiento de las
mercancías, permitiendo el acceso a las mismas a un creciente número de consumidores.

Estos procedimientos rompieron con los métodos de producción del pasado, es decir aquellos
en los que la fabricación se organizaba artesanalmente y los trabajadores creaban y
transformaban la materia prima dentro de un mismo proceso, sin apenas especialización. La
implantación de los nuevos sistemas generó importantes problemas de índole social pues
llevaban consigo la deshumanización alienante (pérdida de los sentidos) del espacio de
trabajo.

El autor recuerda la distinción de Shumpeter son la invención (científico-técnica) y la

innovación (técnico-económica) y la difusión que transforma las dos últimas en un fenómeno
económico-social
Dos tipos de innovaciones:
Radicales: introduce productos y/o procesos productivos verdaderamente nuevos
Incrementables: mejora de tales productos y/o procesos que incrementan la productividad