Вы находитесь на странице: 1из 133

Hidrógeno

elemento químico con número atómico 1

El hidrógeno (en griego, de ὕδωρ hýdōr,


genitivo ὑδρός hydrós, y γένος génos «que
genera o produce agua») es el elemento
químico de número atómico 1,
representado por el símbolo H. Con una
masa atómica de 1,00797,[1] es el más
ligero de la tabla periódica de los
elementos. Por lo general, se presenta en
su forma molecular, formando el gas
diatómico H2 en condiciones normales.
Este gas es inflamable, incoloro, inodoro,
no metálico e insoluble en agua.[2]
 Hidrógeno → helio

   

               
 
1 H
               

                                   
                                   
                                                               
                                                               

Tabla completa • Tabla ampliada

incoloro
Información general
Nombre, símbolo, Hidrógeno, H, 1
número
Serie química No metales
Grupo, período, 1, 1, s
bloque
Masa atómica 1,00797 u
Configuración 1s1
electrónica
Electrones por nivel 1 (imagen)
Propiedades atómicas
Radio medio 25 pm
Electronegatividad 2.2 (escala de Pauling)
Radio atómico (calc) 53 pm (radio de Bohr)
Radio covalente 37 pm
Radio de van der 120 pm
Waals
Estado(s) de -1, 1 y 0
oxidación
Óxido Anfótero
1.ª Energía de ionización 1312 kJ/mol
Propiedades físicas
Estado ordinario Gas
Densidad 0,0899 kg/m3
Punto de fusión 14,025 K (-259 ℃)
Punto de ebullición 20,268 K (-253 ℃)
Punto de 255 K (-18 ℃)
inflamabilidad
Entalpía de 0,8985 kJ/mol
vaporización
Entalpía de fusión 0,1190 kJ/mol
Presión de vapor 209 Pa a 23 K
Punto crítico 23,97 K (-249 ℃)
1,293·106 Pa
Volumen molar 22,42×10-3 m3/mol
Varios
Estructura cristalina hexagonal
N° CAS 1333-74-0
N° EINECS 215-605-7
Calor específico 1,4304·104 J/(K·kg)
Conductividad - S/m
eléctrica
Conductividad térmica 0,1815 W/(K·m)
Velocidad del sonido 1270 m/s a 293,15 K
(20 °C)
Isótopos más estables
Artículo principal: Isótopos del hidrógeno
iso AN Periodo MD Ed PD

MeV

1
H 99,985 % Estable con 0 neutrones

2H 0,015 % Estable con 1 neutrón

3H trazas 12,33 β 0,019 ³He

años
Valores en el SI y condiciones normales de presión y
temperatura, salvo que se indique lo contrario.

Representación animada de un átomo de deuterio,


uno de los isótopos del hidrógeno

Debido a sus distintas y variadas


propiedades, el hidrógeno no se puede
encuadrar claramente en ningún grupo de
la tabla periódica, aunque muchas veces
se sitúa en el grupo 1 (o familia 1A) por
poseer un solo electrón en la capa de
valencia o capa superior.

El hidrógeno es el elemento químico más


abundante, al constituir aproximadamente
el 75 % de la materia visible del
universo.[3][nota 1] En su secuencia
principal, las estrellas están compuestas
principalmente por hidrógeno en estado
de plasma. El hidrógeno elemental es
relativamente raro en la Tierra y es
producido industrialmente a partir de
hidrocarburos como, por ejemplo, el
metano. La mayor parte del hidrógeno
elemental se obtiene in situ, es decir, en el
lugar y en el momento en que se necesita.
Los mayores mercados del mundo
disfrutan de la utilización del hidrógeno
para el mejoramiento de combustibles
fósiles (en el proceso de hidrocraqueo) y
en la producción de amoníaco
(principalmente para el mercado de
fertilizantes). El hidrógeno puede
obtenerse a partir del agua por un proceso
de electrólisis, pero resulta un método
mucho más caro que la obtención a partir
del gas natural.[4]
El isótopo del hidrógeno más común es el
protio, cuyo núcleo está formado por un
único protón y ningún neutrón. En los
compuestos iónicos, puede tener una
carga positiva (convirtiéndose en un
catión llamado hidrón, H+, compuesto
únicamente por un protón, a veces en
presencia de 1 o 2 neutrones); o carga
negativa (convirtiéndose en un anión
conocido como hidruro, H-). También se
pueden formar otros isótopos, como el
deuterio, con un neutrón, y el tritio, con dos
neutrones. En 2001, fue creado en
laboratorio el isótopo 4H y, a partir de
2003, se sintetizaron los isótopos 5H
hasta 7H.[5][6] El hidrógeno forma
compuestos con la mayoría de los
elementos y está presente en el agua y en
la mayoría de los compuestos orgánicos.
Tiene un papel particularmente importante
en la química ácido-base, en la que
muchas reacciones implican el
intercambio de protones (iones hidrógeno,
H+) entre moléculas solubles. Puesto que
es el único átomo neutro para el que se
puede resolver analíticamente la ecuación
de Schrödinger, el estudio de la energía y
del enlace del átomo de hidrógeno ha sido
fundamental hasta el punto de haber
desempeñado un papel principal en el
desarrollo de la mecánica cuántica.

Las características de este elemento y su


solubilidad en diversos metales son muy
importantes en la metalurgia, puesto que
muchos metales pueden sufrir fragilidad
en su presencia,[7] y en el desarrollo de
formas seguras de almacenarlo para su
uso como combustible.[8] Es altamente
soluble en diversos compuestos que
poseen tierras raras y metales de
transición,[9] y puede ser disuelto tanto en
metales cristalinos como amorfos.[10] La
solubilidad del hidrógeno en los metales
está influenciada por las distorsiones
locales o impurezas en la estructura
cristalina del metal.[11]

Etimología
El término hidrógeno proviene del latín
hydrogenium, y este del griego antiguo
ὕδωρ (hydro): ‘agua’ y γένος-ου(genos):
‘generador’; es decir, «productor de agua».
Fue ese el nombre con el que lo bautizó
Antoine Lavoisier. La palabra puede
referirse tanto al átomo de hidrógeno,
descrito en este artículo, como a la
molécula diatómica (H2), que se encuentra
a nivel de trazas en la atmósfera terrestre.
Los químicos tienden a referirse a esta
molécula como dihidrógeno,[12] molécula
de hidrógeno, o hidrógeno diatómico, para
distinguirla del átomo del elemento, que
no existe de forma aislada en las
condiciones ordinarias.

Historia
Descubrimiento del hidrógeno y uso
Dirigible Hindenburg, 1936

El hidrógeno diatómico gaseoso, H2, fue el


primero producido artificialmente y
formalmente descrito por T. von
Hohenheim (más conocido como
Paracelso), que lo obtuvo artificialmente
mezclando metales con ácidos fuertes.
Paracelso no era consciente de que el gas
inflamable generado en estas reacciones
químicas estaba compuesto por un nuevo
elemento químico. En 1671, Robert Boyle
redescubrió y describió la reacción que se
producía entre limaduras de hierro y
ácidos diluidos, lo que resulta en la
producción de gas hidrógeno.[13] En 1766,
Henry Cavendish fue el primero en
reconocer el hidrógeno gaseoso como una
sustancia discreta, identificando el gas
producido en la reacción metal-ácido
como «aire inflamable» y descubriendo
más profundamente, en 1781, que el gas
produce agua cuando se quema.
Generalmente, se le da el crédito por su
descubrimiento como un elemento
químico.[14][15] En 1783, Antoine Lavoisier
dio al elemento el nombre de hidrógeno
(del griego υδρώ (hydro), agua y γένος-ου
(genes) generar, es decir, «productor de
agua»)[16][17] cuando él y Laplace
reprodujeron el descubrimiento de
Cavendish, donde se produce agua
cuando se quema hidrógeno.[15]

Lavoisier produjo hidrógeno para sus


experimentos sobre conservación de la
masa haciendo reaccionar un flujo de
vapor con hierro metálico a través de un
tubo de hierro incandescente calentado al
fuego. La oxidación anaerobia de hierro
por los protones del agua a alta
temperatura puede ser representada
esquemáticamente por el conjunto de las
siguientes reacciones:

→ FeO + H
   Fe +    H2O 2
2 Fe + 3 H O → Fe O + 3 H
2 2 3 2
3 Fe + 4 H O → Fe O + 4 H
2 3 4 2

Muchos metales, tales como circonio, se


someten a una reacción similar con agua,
lo que conduce a la producción de
hidrógeno.

El hidrógeno fue licuado por primera vez


por James Dewar en 1898 al usar
refrigeración regenerativa, y su invención
se aproxima mucho a lo que conocemos
hoy en día como termo.[15] Produjo
hidrógeno sólido al año siguiente.[15] El
deuterio fue descubierto en diciembre de
1931 por Harold Urey, y el tritio fue
preparado en 1934 por Ernest Rutherford,
Marcus Oliphant, y Paul Harteck.[14] El
agua pesada, que tiene deuterio en lugar
de hidrógeno regular en la molécula de
agua, fue descubierta por el equipo de
Urey en 1932.[15]

François Isaac de Rivaz construyó el


primer dispositivo de combustión interna
propulsado por una mezcla de hidrógeno y
oxígeno en 1806. Edward Daniel Clarke
inventó el rebufo de gas de hidrógeno en
1819. La lámpara de Döbereiner y la
Luminaria Drummond fueron inventadas
en 1823.[15]

El llenado del primer globo con gas


hidrógeno fue documentado por Jacques
Charles en 1783.[15] El hidrógeno proveía
el ascenso a la primera manera confiable
de viajes aéreos después de la invención
del primer dirigible de hidrógeno retirado
en 1852 por Henri Giffard.[15] El conde
alemán Ferdinand von Zeppelin promovió
la idea de utilizar el hidrógeno en dirigibles
rígidos, que más tarde fueron llamados
zepelines, el primero de los cuales tuvo su
vuelo inaugural en 1900.[15] Los vuelos
normales comenzaron en 1910, y para el
inicio de la Primera Guerra Mundial, en
agosto de 1914, se había trasladado a
35 000 pasajeros sin ningún incidente
grave. Los dirigibles elevados con
hidrógeno se utilizan como plataformas
de observación y bombarderos durante la
guerra.[18]

La primera travesía transatlántica sin


escalas fue hecha por el dirigible británico
R34 en 1919. A partir de 1928, con el Graf
Zeppelin LZ 127,[19] el servicio regular de
pasajeros prosiguió hasta mediados de la
década de 1930 sin ningún incidente. Con
el descubrimiento de las reservas de otro
tipo de gas ligero en los Estados Unidos,
este proyecto debió ser modificado, ya que
el otro elemento prometió más seguridad,
pero el Gobierno de Estados Unidos se
negó a vender el gas a tal efecto. Por lo
tanto, el H2 fue utilizado en el dirigible
Hindenburg, que resultó destruido en un
incidente en vuelo sobre Nueva Jersey el 6
de mayo de 1937.[15] El incidente fue
transmitido en vivo por radio y filmado. El
encendido de una fuga de hidrógeno se
atribuyó como la causa del incidente, pero
las investigaciones posteriores señalaron
a la ignición del revestimiento de tejido
aluminizado por la electricidad estática.

Papel del hidrógeno en la teoría


cuántica

Las líneas del espectro de emisiones de hidrógeno en


la región visible. Estas son las cuatro líneas visibles
de la serie de Balmer.
Gracias a su estructura atómica
relativamente simple, consistente en un
solo protón y un solo electrón para el
isótopo más abundante (protio), el átomo
de hidrógeno posee un espectro de
absorción que pudo ser explicado
cuantitativamente, lo que supuso el punto
central del modelo atómico de Bohr, que
constituyó un hito en el desarrollo la teoría
de la estructura atómica. Además, la
consiguiente simplicidad de la molécula
de hidrógeno diatómico y el
correspondiente catión dihidrógeno, H2+,
permitió una comprensión más completa
de la naturaleza del enlace químico, que
continuó poco después con el tratamiento
mecano-cuántico del átomo de hidrógeno,
que había sido desarrollado a mediados
de la década de 1920 por Erwin
Schrödinger y Werner Heisenberg.

Uno de los primeros efectos cuánticos que


fue explícitamente advertido (pero no
entendido en ese momento) fue una
observación de Maxwell en la que estaba
involucrado el hidrógeno, medio siglo
antes de que se estableciera
completamente la teoría mecano-
cuántica. Maxwell observó que el calor
específico del H2, inexplicablemente, se
desviaba del correspondiente a un gas
diatómico por debajo de la temperatura
ambiente y comenzaba a parecerse cada
vez más al correspondiente a un gas
monoatómico a temperaturas muy bajas.
De acuerdo con la teoría cuántica, este
comportamiento resulta del
espaciamiento de los niveles energéticos
rotacionales (cuantizados), que se
encuentran particularmente separados en
el H2 debido a su pequeña masa. Estos
niveles tan separados impiden el reparto
equitativo de la energía calorífica para
generar movimiento rotacional en el
hidrógeno a bajas temperaturas. Los
gases diatómicos compuestos de átomos
pesados no poseen niveles energéticos
rotacionales tan separados y, por tanto, no
presentan el mismo efecto que el
hidrógeno.[20]

Abundancia en la naturaleza
NGC 604, una enorme región de hidrógeno ionizado
en la galaxia del Triángulo

El hidrógeno es el elemento químico más


abundante del universo, suponiendo más
del 75 % en materia normal por masa y
más del 90 % en número de átomos.[21]
Este elemento se encuentra en
abundancia en las estrellas y los planetas
gaseosos gigantes. Las nubes
moleculares de H2 están asociadas a la
formación de las estrellas. El hidrógeno
también juega un papel fundamental
como combustible de las estrellas por
medio de las reacciones de fusión nuclear
entre núcleos de hidrógeno.

En el universo, el hidrógeno se encuentra


principalmente en su forma atómica y en
estado de plasma, cuyas propiedades son
bastante diferentes a las del hidrógeno
molecular. Como plasma, el electrón y el
protón del hidrógeno no se encuentran
ligados, por lo que presenta una alta
conductividad eléctrica y una gran
emisividad (origen de la luz emitida por el
Sol y otras estrellas). Las partículas
cargadas están fuertemente influenciadas
por los campos eléctricos y magnéticos.
Por ejemplo, en los vientos solares las
partículas interaccionan con la
magnetosfera terrestre generando
corrientes de Birkeland y el fenómeno de
las auroras.

Bajo condiciones normales de presión y


temperatura, el hidrógeno existe como gas
diatómico, H2. Sin embargo, el hidrógeno
gaseoso es extremadamente poco
abundante en la atmósfera de la Tierra (1
ppm en volumen), debido a su pequeña
masa que le permite escapar al influjo de
la gravedad terrestre más fácilmente que
otros gases más pesados. Aunque los
átomos de hidrógeno y las moléculas
diatómicas de hidrógeno abundan en el
espacio interestelar, son difíciles de
generar, concentrar y purificar en la Tierra.
El hidrógeno es el decimoquinto elemento
más abundante en la superficie
terrestre[22] La mayor parte del hidrógeno
terrestre se encuentra formando parte de
compuestos químicos tales como los
hidrocarburos o el agua.[23] El hidrógeno
gaseoso es producido por algunas
bacterias y algas, y es un componente
natural de las flatulencias.
Propiedades
Combustión

el Motor principal del transbordador espacial quema


hidrógeno líquido con oxígeno puro, produciendo una
llama casi invisible

El gas hidrógeno (dihidrógeno[24]) es


altamente inflamable y se quema en
concentraciones de 4 % o más H2 en el
aire.[25] La entalpía de combustión de
hidrógeno es −285.8 kJ/mol;[26] se quema
de acuerdo con la siguiente ecuación
balanceada.

2 H2(g) + O2(g) → 2 H O(l) + 572  kJ


2
(285.8 kJ/mol)[27]

Cuando se mezcla con oxígeno en una


variedad de proporciones, de hidrógeno
explota por ignición. El hidrógeno se
quema violentamente en el aire; se
produce la ignición automáticamente a
una temperatura de 560 °C.[28] Llamas de
hidrógeno-oxígeno puros se queman en la
gama del color ultravioleta y son casi
invisibles a simple vista, como lo
demuestra la debilidad de la llama de los
motores principales del transbordador
espacial (a diferencia de las llamas
fácilmente visibles del cohete acelerador
del sólido). Así que se necesita un
detector de llama para detectar si una
fuga de hidrógeno está ardiendo. La
explosión del dirigible Hindenburg fue un
caso infame de combustión de hidrógeno.
La causa fue debatida, pero los materiales
combustibles en la cubierta de la aeronave
fueron los responsables del color de las
llamas.[29] Otra característica de los
fuegos de hidrógeno es que las llamas
tienden a ascender rápidamente con el
gas en el aire, como ilustraron las llamas
del Hindenburg, causando menos daño
que los fuegos de hidrocarburos. Dos
terceras partes de los pasajeros del
Hindenburg sobrevivieron al incendio, y
muchas de las muertes que se produjeron
fueron por caída o fuego del combustible
diésel.[30]

H2 reacciona directamente con otros


elementos oxidantes. Una reacción
espontánea y violenta puede ocurrir a
temperatura ambiente con cloro y flúor,
formando los haluros de hidrógeno
correspondientes: cloruro de hidrógeno y
fluoruro de hidrógeno.[31]

A diferencia de los hidrocarburos, la


combustión del hidrógeno no genera
óxidos de carbono (monóxido y dióxido)
sino simplemente agua en forma de vapor,
por lo que se considera un combustible
amigable con el medio ambiente y ayuda a
mitigar el calentamiento global.

Niveles energéticos electrónicos


Representación de los niveles energéticos del átomo
de hidrógeno

Los primeros orbitales del átomo de hidrógeno


(números cuánticos principales y azimutales).
El nivel energético del estado fundamental
electrónico de un átomo de hidrógeno es
–13,6 eV, que equivale a un fotón
ultravioleta de, aproximadamente, 92 nm
de longitud de onda.

Los niveles energéticos del hidrógeno


pueden calcularse con bastante precisión
empleando el modelo atómico de Bohr,
que considera que el electrón orbita
alrededor del protón de forma análoga a la
órbita terrestre alrededor del Sol. Sin
embargo, la fuerza electromagnética hace
que el protón y el electrón se atraigan, de
igual modo que los planetas y otros
cuerpos celestes se atraen por la fuerza
gravitatoria. Debido al carácter discreto
(cuantizado) del momento angular
postulado en los inicios de la mecánica
cuántica por Bohr, el electrón en el modelo
de Bohr solo puede orbitar a ciertas
distancias permitidas alrededor del protón
y, por extensión, con ciertos valores de
energía permitidos. Una descripción más
precisa del átomo de hidrógeno viene
dada mediante un tratamiento puramente
mecano-cuántico que emplea la ecuación
de onda de Schrödinger o la formulación
equivalente de las integrales de camino de
Feynman para calcular la densidad de
probabilidad del electrón cerca del
protón.[32] El tratamiento del electrón a
través de la hipótesis de De Broglie
(dualidad onda--partícula) reproduce
resultados químicos (tales como la
configuración del átomo de hidrógeno) de
manera más natural que el modelo de
partículas de Bohr, aunque la energía y los
resultados espectrales son los mismos. Si
en la construcción del modelo se emplea
la masa reducida del núcleo y del electrón
(como se haría en el problema de dos
cuerpos en Mecánica Clásica), se obtiene
una mejor formulación para los espectros
del hidrógeno, y los desplazamientos
espectrales correctos para el deuterio y el
tritio. Pequeños ajustes en los niveles
energéticos del átomo de hidrógeno, que
corresponden a efectos espectrales
reales, pueden determinarse usando la
teoría mecano-cuántica completa, que
corrige los efectos de la relatividad
especial (ver ecuación de Dirac), y
computando los efectos cuánticos
originados por la producción de partículas
virtuales en el vacío y como resultado de
los campos eléctricos (ver
Electrodinámica Cuántica).

En el hidrógeno gaseoso, el nivel


energético del estado electrónico
fundamental está dividido a su vez en
otros niveles de estructura hiperfina,
originados por el efecto de las
interacciones magnéticas producidas
entre los espines del electrón y del protón.
La energía del átomo cuando los espines
del protón y del electrón están alineados
es mayor que cuando los espines no lo
están. La transición entre esos dos
estados puede tener lugar mediante la
emisión de un fotón a través de una
transición de dipolo magnético. Los
radiotelescopios pueden detectar la
radiación producida en este proceso, lo
que sirve para crear mapas de distribución
del hidrógeno en la galaxia.

Formas elementales moleculares


Las primeras trazas observadas en una cámara de
burbujas de hidrógeno líquido en el Bevatron

Existen dos tipos distintos de moléculas


diatómicas de hidrógeno que difieren en la
relación entre los espines de sus
núcleos:[33] En la forma de ortohidrógeno,
los espines de los dos protones son
paralelas y forman un estado triplete, en
forma de para-hidrógeno, los spins son
antiparalelas y forman un singular. En
condiciones normales de presión y
temperatura el hidrógeno gaseoso
contiene aproximadamente un 25 % de la
forma para y un 75 % de la forma orto,
también conocida como "forma
normal".[34] La relación del equilibrio entre
ortohidrógeno y parahidrógeno depende
de la temperatura, pero puesto que la
forma orto es un estado excitado, y por
tanto posee una energía superior, es
inestable y no puede ser purificada. A
temperaturas muy bajas, el estado de
equilibrio está compuesto casi
exclusivamente por la forma para. Las
propiedades físicas del para-hidrógeno
puro difieren ligeramente de las de la
forma normal (orto).[35] La distinción entre
formas orto/para también se presenta en
otras moléculas o grupos funcionales que
contienen hidrógeno, tales como el agua o
el metileno.

La interconversión no catalizada entre el


parahidrógeno y el ortohidrógeno se
incrementa al aumentar la temperatura;
por esta razón, el H2 condensado
rápidamente contiene grandes cantidades
de la forma orto que pasa a la forma para
lentamente.[36] La relación orto/para en el
H2 condensado es algo importante a tener
en cuenta para la preparación y el
almacenamiento del hidrógeno líquido: la
conversión de la forma orto a la forma
para es exotérmica y produce el calor
suficiente para evaporar el hidrógeno
líquido, provocando la pérdida del material
licuado. Catalizadores para la
interconversión orto/para, tales como
compuestos de hierro, son usados en
procesos de refrigeración con
hidrógeno.[37]

Una forma molecular llamada hidrógeno


molecular protonado, H3+, se encuentra en
el medio interestelar, donde se genera por
la ionización del hidrógeno molecular
provocada por los rayos cósmicos.
También se ha observado en las capas
superiores de la atmósfera de Júpiter.
Esta molécula es relativamente estable en
el medio del espacio exterior debido a las
bajas temperaturas y a la bajísima
densidad. El H3+ es uno de los iones más
abundantes del universo, y juega un papel
notable en la química del medio
interestelar.[38]

Hidrógeno metálico

Si bien se suele catalogar al hidrógeno


como no metal, a altas temperaturas y
presiones puede comportarse como
metal. En marzo de 1996, un grupo de
científicos del Laboratorio Nacional
Lawrence Livermore informó de que
habían producido casualmente, durante un
microsegundo y a temperaturas de miles
de kelvins y presiones de más de un millón
de atmósferas (> 100 GPa), el primer
hidrógeno metálico identificable.[39]

Compuestos

Compuestos covalentes y orgánicos

A pesar de que el H2 no es muy reactivo en


condiciones normales, forma multitud de
compuestos con la mayoría de los
elementos químicos. Se conocen millones
de hidrocarburos, pero no se generan por
la reacción directa del hidrógeno
elemental con el carbono (aunque la
producción del gas de síntesis seguida del
proceso Fischer-Tropsch para sintetizar
hidrocarburos parece ser una excepción
pues comienza con carbón e hidrógeno
elemental generado in situ). El hidrógeno
puede formar compuestos con elementos
más electronegativos, tales como los
halógenos (flúor, cloro, bromo, yodo) o los
calcógenos (oxígeno, azufre, selenio); en
estos compuestos, el hidrógeno adquiere
carga parcial positiva debido a la polaridad
del enlace covalente. Cuando se encuentra
unido al flúor, al oxígeno o al nitrógeno, el
hidrógeno puede participar en una
modalidad de enlace no covalente llamado
"enlace de hidrógeno" o "puente de
hidrógeno", que es fundamental para la
estabilidad de muchas moléculas
biológicas. El hidrógeno puede también
formar compuestos con elementos menos
electronegativos, tales como metales o
semimetales, en los cuales adquiere carga
parcial negativa. Estos compuestos se
conocen como hidruros.

El hidrógeno forma una enorme variedad


de compuestos con el carbono. Debido a
su presencia en los seres vivos, estos
compuestos se denominan compuestos
orgánicos; el estudio de sus propiedades
es la finalidad de la Química Orgánica, y el
estudio en el contexto de los organismos
vivos se conoce como Bioquímica.
Atendiendo a algunas definiciones, los
compuestos "orgánicos" requieren la
presencia de carbono para ser
denominados así (ahí tenemos el clásico
ejemplo de la urea) pero no todos los
compuestos de carbono se consideran
orgánicos (es el caso del monóxido de
carbono, o los carbonatos metálicos. La
mayoría de los compuestos orgánicos
también contienen hidrógeno y, puesto
que es el enlace carbono-hidrógeno el que
proporciona a estos compuestos muchas
de sus principales características, se hace
necesario mencionar el enlace carbono-
hidrógeno en algunas definiciones de la
palabra "orgánica" en Química. (Estas
recientes definiciones no son perfectas,
sin embargo, ya que un compuesto
indudablemente orgánico como la urea no
podría ser catalogado como tal
atendiendo a ellas).

En la Química Inorgánica, los hidruros


pueden servir también como ligandos
puente que unen dos centros metálicos en
un complejo de coordinación. Esta función
es particularmente común en los
elementos del grupo 13, especialmente en
los boranos (hidruros de boro) y en los
complejos de aluminio, así como en los
clústers de carborano.[23]
Algunos ejemplos de compuestos
covalentes importantes que contienen
hidrógeno son: amoniaco (NH3), hidracina
(N2H4), agua (H2O), peróxido de hidrógeno
(H2O2), sulfuro de hidrógeno (H2S), etc.

Hidruros

A menudo los compuestos del hidrógeno


se denominan hidruros, un término usado
con bastante inexactitud. Para los
químicos, el término "hidruro"
generalmente implica que el átomo de
hidrógeno ha adquirido carga parcial
negativa o carácter aniónico (denotado
como H-). La existencia del anión hidruro,
propuesta por G. N. Lewis en 1916 para
los hidruros iónicos del grupo 1 (I) y 2 (II),
fue demostrada por Moers en 1920 con la
electrolisis del hidruro de litio (LiH)
fundido, que producía una cantidad
estequiométrica de hidrógeno en el
ánodo.[40] Para los hidruros de metales de
otros grupos, el término es bastante
erróneo, considerando la baja
electronegatividad del hidrógeno. Una
excepción en los hidruros del grupo II es el
BeH2, que es polimérico. En el
tetrahidruroaluminato (III) de litio, el anión
AlH4- posee sus centros hidrúricos
firmemente unidos al aluminio (III).

Representación del ion hidronio (H3O+), en la que se


puede apreciar la condensación de carga negativa en
el átomo de oxígeno, y el carácter positivo de los
átomos de hidrógeno.

Aunque los hidruros pueden formarse con


casi todos los elementos del grupo
principal, el número y combinación de
posibles compuestos varía mucho; por
ejemplo, existen más de 100 hidruros
binarios de boro conocidos, pero
solamente uno de aluminio.[41] El hidruro
binario de indio no ha sido identificado
aún, aunque existen complejos
mayores.[42]

«Protones» y ácidos

La oxidación del H2 formalmente origina el


protón, H+. Esta especie es fundamental
para explicar las propiedades de los
ácidos, aunque el término «protón» se usa
imprecisamente para referirse al
hidrógeno catiónico o ion hidrógeno,
denotado H+. Un protón aislado H+ no
puede existir en disolución debido a su
fuerte tendencia a unirse a átomos o
moléculas con electrones mediante un
enlace coordinado o enlace dativo. Para
evitar la cómoda, aunque incierta, idea del
protón aislado solvatado en disolución, en
las disoluciones ácidas acuosas se
considera la presencia del ion hidronio
(H3O+) organizado en clústers para formar
la especie H9O4+.[43] Otros iones oxonio
están presentes cuando el agua forma
disoluciones con otros disolventes.[44]
Aunque exótico en la Tierra, uno de los
iones más comunes en el universo es el
H3+, conocido como hidrógeno molecular
protonado o catión hidrógeno
triatómico.[45]

Isótopos

Protio, deuterio y tritio


Tubo de descarga lleno de hidrógeno puro

Tubo de descarga lleno de deuterio puro

El protio, el isótopo más común del hidrógeno, tiene


un protón y un electrón. Es el único isótopo estable
que no posee neutrones.
El isótopo más común de hidrógeno no
posee neutrones, existiendo otros dos, el
deuterio (D) con uno y el tritio (T),
radiactivo con dos. El deuterio tiene una
abundancia natural comprendida entre
0,0184 y 0,0082 % (IUPAC). El hidrógeno
es el único elemento químico que tiene
nombres y símbolos químicos distintos
para sus diferentes isótopos.

El hidrógeno también posee otros


isótopos altamente inestables (del 4H al
7H), que fueron sintetizados en el
laboratorio, pero nunca observados en la
naturaleza.[46][47]
1H, conocido como protio, es el isótopo
más común del hidrógeno con una
abundancia de más del 99,98 %. Debido
a que el núcleo de este isótopo está
formado por un solo protón se le ha
bautizado como protio, nombre que a
pesar de ser muy descriptivo, es poco
usado.
²H, el otro isótopo estable del hidrógeno,
es conocido como deuterio y su núcleo
contiene un protón y un neutrón. El
deuterio representa el 0,0026 % o el
0,0184 % (según sea en fracción molar o
fracción atómica) del hidrógeno
presente en la Tierra, encontrándose las
menores concentraciones en el
hidrógeno gaseoso, y las mayores
(0,015 % o 150 ppm) en aguas
oceánicas. El deuterio no es radiactivo, y
no representa un riesgo significativo de
toxicidad. El agua enriquecida en
moléculas que incluyen deuterio en
lugar de hidrógeno 1H (protio), se
denomina agua pesada. El deuterio y
sus compuestos se emplean en
marcado no radiactivo en experimentos
y también en disolventes usados en
espectroscopia 1H - RMN. El agua
pesada se utiliza como moderador de
neutrones y refrigerante en reactores
nucleares. El deuterio es también un
potencial combustible para la fusión
nuclear con fines comerciales.
³H se conoce como tritio y contiene un
protón y dos neutrones en su núcleo. Es
radiactivo, desintegrándose en ³2He+ a
través de una emisión beta. Posee un
periodo de semidesintegración de 12,33
años.[23] Pequeñas cantidades de tritio
se encuentran en la naturaleza por
efecto de la interacción de los rayos
cósmicos con los gases atmosféricos.
También ha sido liberado tritio por la
realización de pruebas de armamento
nuclear. El tritio se usa en reacciones de
fusión nuclear, como trazador en
Geoquímica Isotópica, y en dispositivos
luminosos autoalimentados. Antes era
común emplear el tritio como
radiomarcador en experimentos
químicos y biológicos, pero actualmente
se usa menos.

El hidrógeno es el único elemento que


posee diferentes nombres comunes para
cada uno de sus isótopos (naturales).
Durante los inicios de los estudios sobre la
radiactividad, a algunos isótopos
radiactivos pesados les fueron asignados
nombres, pero ninguno de ellos se sigue
usando. Los símbolos D y T (en lugar de
²H y ³H) se usan a veces para referirse al
deuterio y al tritio, pero el símbolo P
corresponde al fósforo y, por tanto, no
puede usarse para representar al protio.
La IUPAC declara que aunque el uso de
estos símbolos sea común, no es lo
aconsejado.

Reacciones biológicas
H2 es un producto de algunos tipos de
metabolismo anaeróbico y es producido
por diversos microorganismos, por lo
general a través de reacciones catalizadas
por enzimas que contienen hierro o níquel
llamadas hidrogenasas. Estas enzimas
catalizan la reacción redox reversible entre
H2 y sus componentes, dos protones y dos
electrones. La creación de gas de
hidrógeno ocurre en la transferencia de
reducir equivalentes producidos durante la
fermentación del piruvato al agua.[48]

La separación del agua, en la que el agua


se descompone en sus componentes,
protones, electrones y oxígeno ocurre
durante la fase clara en todos los
organismos fotosintéticos. Algunos
organismos —incluyendo el alga
Chlamydomonas reinhardtii y cianobacteria
— evolucionaron un paso más en la fase
oscura en el que los protones y los
electrones se reducen para formar gas de
H2 por hidrogenasas especializadas en el
cloroplasto.[49] Se realizaron esfuerzos
para modificar genéticamente las
hidrogenasas de cianobacterias para
sintetizar de manera eficiente el gas H2
incluso en la presencia de oxígeno.[50]
También se realizaron esfuerzos con algas
modificadas genéticamente en un
biorreactor.[51]

Producción
El gas H2 es producido en los laboratorios
de química y biología, muchas veces
como un subproducto de la
deshidrogenación de sustratos
insaturados; y en la naturaleza como
medio de expulsar equivalentes
reductores en reacciones bioquímicas.

Laboratorio
En el laboratorio, el gas H2 es
normalmente preparado por la reacción de
ácidos con metales tales como el zinc, por
medio del aparato de Kipp.

Zn + 2 H+ → Zn2+ + H2

El aluminio también puede producir H2


después del tratamiento con bases:

2 Al + 6 H2O + 2 OH- → 2 Al(OH) 4


- + 3 H2

La electrólisis del agua es un método


simple de producir hidrógeno. Una
corriente eléctrica de bajo voltaje fluye a
través del agua, y el oxígeno gaseoso se
forma en el ánodo, mientras que el gas
hidrógeno se forma en el cátodo.
Típicamente, el cátodo está hecho de
platino u otro metal inerte (generalmente
platino o grafito), cuando se produce
hidrógeno para el almacenamiento. Si, sin
embargo, el gas se destinara a ser
quemado en el lugar, es deseable que haya
oxígeno para asistir a la combustión, y
entonces, ambos electrodos pueden estar
hechos de metales inertes (se deben
evitar los electrodos de hierro, ya que
consumen oxígeno al sufrir oxidación). La
eficiencia máxima teórica (electricidad
utilizada vs valor energético de hidrógeno
producido) es entre 80 y 94 %.[52]

2H2O(aq) → 2H (g) + O
2 2(g)

En 2007, se descubrió que una aleación de


aluminio y galio en forma de gránulos
añadida al agua podía utilizarse para
generar hidrógeno. El proceso también
produce alúmina, pero se puede reutilizar
el galio, que previene la formación de una
película de óxido en los gránulos. Esto
tiene importantes implicaciones para la
potenciales economía basada en el
hidrógeno, ya que se puede producir en el
lugar y no tiene que ser transportado.[53]

Industrial

El hidrógeno puede ser preparado por


medio de varios procesos pero hoy día el
más importante consiste en la extracción
de hidrógeno a partir de hidrocarburos. La
mayor parte del hidrógeno comercial se
produce mediante el reformado catalítico
de gas natural [54] o de hidrocarburos
líquidos. A altas temperaturas (700-
1100 °C), se hace reaccionar vapor de
agua con metano para producir monóxido
de carbono y H2:

CH4 + H2O → CO + 3 H 2

Esta reacción es favorecida


termodinámicamente por un exceso de
vapor y por bajas presiones pero
normalmente se practica a altas presiones
(20 atm) por motivos económicos. La
mezcla producida se conoce como "gas
de síntesis", ya que muchas veces se
utiliza directamente para la síntesis de
metanol y otras sustancias químicas. Se
pueden usar otros hidrocarburos, además
de metano, para producir gas de síntesis
con proporciones variables de los
productos.

Si el producto que se desea es solo


hidrógeno, se hace reaccionar el
monóxido de carbono a través de la
reacción de desplazamiento del vapor de
agua, por ejemplo con un catalizador de
óxido de hierro. Esta reacción es también
una fuente industrial común de dióxido de
carbono:[54]

CO + H2O → CO
2 + H2

Otras opciones para producir hidrógeno a


partir de metano son la pirólisis, que
resulta en la formación de carbono sólido:

CH4 →C+2H 2

O la oxidación parcial,[55] la cual se aplica


también a combustibles como el carbón:

2 CH4 + O2 → 2 CO + 4 H 2

Otro proceso que produce hidrógeno


como producto secundario es la
electrólisis de salmuera para producir
cloro.[56]

Termoquímicos solares
Existen más de 200 ciclos termoquímicos
que pueden ser utilizados para la
separación del agua, alrededor de una
docena de estos ciclos, tales como el ciclo
de óxido de hierro, ciclo del óxido cerio
(III)-óxido cerio(IV), ciclo de óxido zinc-
zinc, ciclo del azufre-yodo, ciclo del cobre-
cloro, ciclo híbrido del azufre están bajo
investigación y en fase de prueba para
producir hidrógeno y oxígeno a partir de
agua y calor sin utilizar electricidad.[57] Un
número de laboratorios (incluyendo
Francia, Alemania, Grecia, Japón y Estados
Unidos) están desarrollando métodos
termoquímicos para producir hidrógeno a
partir de energía solar y agua.[58]

Corrosión anaerobia

En condiciones anaeróbicas, las


aleaciones de hierro y acero se oxidan
lentamente por los protones de agua
concomitante reducidos en hidrógeno
molecular (H2). La corrosión anaeróbica
de hierro conduce primero a la formación
de hidróxido ferroso (óxido verde) y se
puede describir mediante la siguiente
reacción:
Fe + 2 H2O → Fe(OH) 2 + H2

A su vez, bajo condiciones anaeróbicas, el


hidróxido ferroso (Fe(OH)2 ) puede ser
oxidado por los protones de agua para
formar magnetita e hidrógeno molecular.
Este proceso se describe por la reacción
de Schikorr:

3 Fe(OH)2 → Fe O + 2 H O + H
3 4 2 2
hidróxido ferroso → magnetita + agua +
hidrógeno

La magnetita así cristalizada (Fe3O4) es


termodinámicamente más estable que el
hidróxido ferroso (Fe(OH)2 ).
Este proceso ocurre durante la corrosión
anaeróbica de hierro y acero en aguas
subterráneas sin oxígeno y en suelos
reducidos por debajo del nivel freático.

Ocurrencia geológica: la reacción


de serpentinización

En ausencia de oxígeno atmosférico (O2),


en condiciones geológicas profundas que
prevalezcan lejos de atmósfera de la
Tierra, el hidrógeno (H2) se produce
durante el proceso del serpentinización
por la oxidación anaeróbica de protones
del agua (H+) del silicato ferroso (Fe2+)
presente en la red cristalina de la fayalita
(Fe2SiO4, el hierro olivino). La reacción
correspondiente que conduce a la
formación de magnetita (Fe3O4), cuarzo
SiO2) e hidrógeno (H2) es la siguiente:

3 Fe2SiO4 + 2 H2O → 2 Fe O
3 4 + 3 SiO2 +
3 H2
fayalita + agua → magnetita + cuarzo +
hidrógeno

Esta reacción se parece mucho a la


reacción de Schikorr observada en la
oxidación anaeróbica del hidróxido ferroso
en contacto con el agua.
Formación en transformadores

De todos los gases de fallo formados en


transformadores eléctricos, el hidrógeno
es el más común y se genera bajo la
mayoría de condiciones de fallo, por lo
que, la formación de hidrógeno es un
primer indicio de problemas graves en el
ciclo de vida del transformador.[59]

Aplicaciones
Se necesitan grandes cantidades de H2 en
las industrias del petróleo y química. Una
aplicación adicional de H2 es de
tratamiento ("mejoramiento") de
combustibles fósiles, y en la producción
de amoníaco. Los principales
consumidores de H2 en una planta
petroquímica incluyen hidrodesalquilación,
hidrodesulfuración, y de hidrocraqueo. El
H2 se utiliza como un agente
hidrogenizante, particularmente en el
aumento del nivel de saturación de las
grasas y aceites insaturados (que se
encuentran en artículos como la
margarina) y en la producción de metanol.
Del mismo modo es la fuente de
hidrógeno en la fabricación de ácido
clorhídrico. El H2 también se utiliza como
agente reductor de minerales
metálicos.[60]

Además de su uso como un reactivo, H2


tiene amplias aplicaciones en la física y la
ingeniería. Se utiliza como gas de
protección en los métodos de soldadura
tales como la soldadura de hidrógeno
atómico.[61][62] H2 se utiliza como un
enfriador de generadores en centrales
eléctricas, porque tiene la mayor
conductividad térmica de todos los gases.
H2 líquido se utiliza en la investigaciones
criogénicas, incluyendo estudios de
superconductividad.[63] Dado que el H2 es
más ligero que el aire, teniendo un poco
más de 1/15 de la densidad del aire, fue
ampliamente utilizado en el pasado como
gas de elevación en globos aerostáticos y
dirigibles.[64]

En aplicaciones más recientes, se utiliza


hidrógeno puro o mezclado con nitrógeno
(a veces llamado forming gas) como gas
indicador para detectar fugas. Las
aplicaciones pueden ser encontradas en
las industrias automotriz, química, de
generación de energía, aeroespacial y de
telecomunicaciones.[65] El hidrógeno es un
aditivo alimentario autorizado (E 949) que
permite la prueba de fugas de paquetes,
entre otras propiedades antioxidantes.[66]

Los isótopos más raros de hidrógeno


también poseen aplicaciones específicas
para cada uno. El deuterio (hidrógeno-2)
se utiliza en aplicaciones de la fisión
nuclear como un moderador para
neutrones lentos, y en las reacciones de
fusión nuclear.[15] Los compuestos de
deuterio tienen aplicaciones en la química
y biología en los estudios de los efectos
isotópicos.[67] El tritio (hidrógeno-3),
producido en los reactores nucleares, se
utiliza en la producción de bombas de
hidrógeno,[68] como un marcador isotópico
en las ciencias biológicas,[69] como una
fuente de radiación en pinturas
luminosas.[70]

La temperatura de equilibrio del punto


triple de hidrógeno es un punto fijo
definido en la escala de temperatura ITS-
90 a 13,8033 Kelvin.[71]

Portador de energía
El hidrógeno no es una fuente de
energía,[72] excepto en el contexto
hipotético de las centrales nucleares de
fusión comerciales que utilizan deuterio o
tritio, una tecnología actualmente lejos de
desarrollo.[73] La energía del sol proviene
de la fusión nuclear del hidrógeno, pero
este proceso es difícil de lograr de forma
controlable en la Tierra.[74] El hidrógeno
elemental de fuentes solares, biológicas, o
eléctricas requieren más energía para
crear lo que es obtenido al quemarlo, por
lo que, en estos casos, sirve el hidrógeno
como portador de energía, como una
batería. Se puede obtener a partir de
fuentes fósiles (tales como metano), pero
estas fuentes son insustentables.[72]

La densidad de energía por unidad de


volumen tanto del hidrógeno líquido como
del gas de hidrógeno comprimido en
cualquier presión posible es
significativamente menor que aquella de
fuentes de combustible tradicionales,
aunque la densidad de energía por unidad
de masa de combustible sea más alta.[72]
Sin embargo, el hidrógeno elemental ha
sido ampliamente discutido en el contexto
de la energía, como un posible portador de
energía futura a gran escala de la
economía.[75] Por ejemplo, el secuestro de
CO2 seguido de captura y almacenamiento
de carbono podría realizarse al punto de
producción de H2 a partir de combustibles
fósiles.[76] El hidrógeno utilizado en el
transporte se quemaría relativamente
limpio, con algunas emisiones de NOx,[77]
pero sin emisiones de carbono.[76] Sin
embargo, los costos de infraestructura
asociados con la conversión total a una
economía del hidrógeno podría ser
sustancial.[78]

Industria de semiconductores
El hidrógeno es empleado para saturar
enlaces rotos de silicio amorfo y carbono
amorfo que ayuda a la estabilización de
las propiedades del material.[79] Es
también un potencial donante de
electrones en diferentes materiales
óxidos, incluyendo ZnO,[80][81] SnO2, CdO,
MgO,[82] ZrO2, HfO2, La2O3, Y2O3, TiO2,
SrTiO3, LaAlO3, SiO2, Al2O3, ZrSiO4, HfSiO4,
y SrZrO3.[83]

Seguridad y precauciones
Explosión del dirigible Hindenburg

El hidrógeno genera diversos riesgos para


la seguridad humana, de potenciales
detonaciones e incendios cuando se
mezcla con el aire al ser un asfixiante en
su forma pura, libre de oxígeno.[84]
Además, el hidrógeno líquido es un
criogénico y presenta peligros (tales como
congelación) asociados con líquidos muy
fríos.[85] El elemento se disuelve en
algunos metales y, además de fuga,
pueden tener efectos adversos sobre ellos,
tales como fragilización por hidrógeno.[86]
La fuga de gas de hidrógeno en el aire
externo puede inflamarse
espontáneamente. Por otra parte, el fuego
de hidrógeno, siendo extremadamente
caliente, es casi invisible, y por lo tanto
puede dar lugar a quemaduras
accidentales.[87]

Aunque incluso interpretar los datos de


hidrógeno (incluyendo los datos para la
seguridad) es confundido por diversos
fenómenos. Muchas de las propiedades
físicas y químicas del hidrógeno dependen
de la tasa de
parahidrógeno/ortohidrógeno (por lo
general llevar a días o semanas a una
temperatura determinada para llegar a la
tasa de equilibrio por el cual los resultados
suelen aparecer los parámetros de
detonación de hidrógeno, como la presión
y temperatura crítica de fundición,
dependen en gran medida de la geometría
del recipiente.[84]

Véase también
Dihidrógeno Deuterio Gas natur
Ácido-base Tritio Hidrocarb
Agua Economía Hidrogen
Antihidrógeno del Hidrógen
hidrógeno diatómico
Biocombustible
Electrólisis (gas)
Bomba de
hidrógeno Energía Hidrógen
del futuro triatómico
Celda de
hidrógeno Enlace de Hidrógen
hidrógeno molecula
Fórmula protonado
de Metano
Rydberg
Nota
1. Sin embargo, la mayor parte de la
masa del universo no está en la forma
de bariones o elementos químicos.
Véase materia oscura y energía
oscura.

Referencias
1. Christen, Hans Rudolf (1977). Química
general . Reverte.
ISBN 9788429171310. Consultado el 7
de agosto de 2018.
2. Murphy, Ana Carolina (2009).
«Hidrogênio é o Futuro» . Revista
Galileu, 2009 (en portugués).
Consultado el 26 de noviembre de
2013.
3. Palmer, David (13 de septiembre).
«Hydrogen in the Universe» . NASA.
Consultado el 1 de diciembre de 2008.
4. Staff (2009). «Hydrogen Basics —
Production» . Florida Solar Energy
Center. Consultado el 1º de diciembre
de 2008.
5. Gurov, Y. B., Aleshkin, D. V., Berh, M. N.,
Lapushkin, S. V., Morokhov, P. V.,
Pechkurov, V. A., Poroshin, N. O.,
Sandukovsky, V. G., Tel'kushev, M. V.,
Chernyshev, B. A., Tschurenkova, T. D.
(2004). «Spectroscopy of superheavy
hydrogen isotopes in stopped-pion
absorption by nuclei.» Physics of
Atomic Nuclei 68(3):491-497.
6. Korsheninnikov, A. A. et al. (2003).
«Experimental Evidence for the
Existence of 7H and for a Specific
Structure of 8He.» Phys Rev Lett 90,
082501.
7. Rogers, H. C. (1999). «Hydrogen
Embrittlement of Metals». Science 159
(3819): 1057-1064. PMID 17775040 .
doi:10.1126/science.159.3819.1057 .
8. Christensen, C. H.; Nørskov, J. K.;
Johannessen, T. (9 de julio de 2005).
«Making society independent of fossil
fuels — Danish researchers reveal new
technology» . Technical University of
Denmark. Archivado desde el original
el 7 de enero de 2010. Consultado el
1º de diciembre de 2008.
9. Takeshita, T.; Wallace, W. E.; Craig, R.
S. (1974). «Hydrogen solubility in 1:5
compounds between yttrium or
thorium and nickel or cobalt».
Inorganic Chemistry 13 (9): 2282-
2283. doi:10.1021/ic50139a050 .
10. Kirchheim, R.; Mutschele, T.; Kieninger,
W. (1988). «Hydrogen in amorphous
and nanocrystalline metals». Materials
Science and Engineering 99: 457-462.
doi:10.1016/0025-5416(88)90377-1 .
11. Kirchheim, R. (1988). «Hydrogen
solubility and diffusivity in defective
and amorphous metals». Progress in
Materials Science 32 (4): 262-325.
doi:10.1016/0079-6425(88)90010-2 .
12. Kubas, G. J., Metal Dihydrogen and σ-
Bond Complexes. Kluwer
Academic/Plenum Publishers: Nueva
York, 2001.
13. «Webelements – Hydrogen historical
information» . Consultado el 15 de
septiembre de 2005.
14. «Hydrogen». Van Nostrand's
Encyclopedia of Chemistry. Wiley-
Interscience. 2005. pp. 797-799.
ISBN 0-471-61525-0.
15. Emsley, John (2001). Nature's Building
Blocks. Oxford: Oxford University
Press. pp. 183-191. ISBN 0-19-850341-
5.
16. Stwertka, Albert (1996). A Guide to the
Elements. Oxford University Press.
pp. 16-21. ISBN 0-19-508083-1.
17. Asimov, Isaac (2014). Breve historia de
la química: Introducción a las ideas y
conceptos de la química. Alianza
Editorial (El Libro de Bolsillo). p. 83.
ISBN 978-84-206-6421-7.
18. Lehmann, Ernst A.; Mingos, Howard
(1927). «1: German airships prepare
for war» . The Zeppelins: The
Development of the Airship, with the
Story of the Zepplins Air Raids in the
World War. Consultado el 6 de
noviembre de 2009.
19. (En inglés.) «Graf Zeppelin History.»
Airships.net. Consultado el 19 d mayo
de 2016.
20. Berman, R., Cooke, A. H., Hill, R. W.
«Cryogenics.» Ann. Rev. Phys. Chem. 7
(1956). 1-20.
21. «Jefferson Lab – Hydrogen» .
Consultado el 15 de septiembre de
2005.
22. Shriver, D. F.; Atkins, P. W.; Langford, C.
H. Química Inorgánica. Vol. 1.
Segunda edición. Reverté. 1997.
23. Miessler, G. L., Tarr, D. A. (2004).
Inorganic Chemistry 3rd ed. Pearson
Prentice Hall: Upper Saddle River, NJ,
USA.
24. University of Southern Maine-
Dihydrogen
25. Carcassi, M. N.; Fineschi, F. (junio de
2005). «Deflagrations of H2–air and
CH4–air lean mixtures in a vented
multi-compartment environment».
Energy 30 (8): 1439-1451.
doi:10.1016/j.energy.2004.02.012 .
26. National Academy of Engineering,
National Academy of Sciences (2004).
The Hydrogen Economy:
Opportunities, Costs,. National
Academies Press. p. 240.
ISBN 0309091632.
27. Energía es por mol de material
combustible, Hidrógeno. 286 kJ/mol
28. Staff (10 de octubre). «Safety data for
hydrogen» . Chemical and Other
Safety Information (en inglés). The
Physical and Theoretical Chemistry
Laboratory, Oxford University.
Consultado el 15 de diciembre de
2008.
29. Dziadecki, John (2005). «Hindenburg
Hydrogen Fire» (en inglés).
Consultado el 15 de diciembre de
2008.
30. Werthmüller, Andreas. «The
Hindenburg Disaster» . Swiss
Hydrogen Association. Archivado
desde el original el 10 de febrero de
2008. Consultado el 15 de diciembre
de 2008.
31. Clayton, Donald D. (2003). Handbook
of Isotopes in the Cosmos: Hydrogen
to Gallium (en inglés). Cambridge
University Press. ISBN 0521823811.
32. Stern, David P. (13 de febrero). «Wave
Mechanics» . NASA Goddard Space
Flight Center. Consultado el 12 de
diciembre de 2008.
33. «Universal Industrial Gases, Inc. –
Hydrogen (H2) Applications and
Uses» . Consultado el 15 de
septiembre de 2005.
34. Tikhonov, V. I., Volkov, A. A. (2002).
«Separation of water into its ortho and
para isomers.» Science
296(5577):2363.
35. NASA Glenn Research Center Glenn
Safety Manual. CH. 6 - Hydrogen.
Document GRC-MQSA.001, marzo de
2006. [1]
36. Milenko, Y. Y., Sibileva, R. M.,
Strzhemechny, M. A. (1997). «Natural
ortho-para conversion rate in liquid
and gaseous hydrogen.» J Low Temp
Phys 107(1-2):77-92.
37. Svadlenak, R. E., Scott, A. B. (1957).
«The Conversion of Ortho-to
Parahydrogen on Iron Oxide-Zinc Oxide
Catalysts.» J Am Chem Soc 79(20);
5385-5388.
38. «H3+ Resource Centre» .
Universitarios de Sibilinos y Chicano=
9 de febrero de 2007.
39. Weir, S. T.; A. C. Mitchell y W. J. Nellis
(1996). «Metallization of fluid
molecular hydrogen at 140 GPa
(1.4 Mbar)». Physical Review Letters
(en inglés) 76: 1860.
doi:10.1103/PhysRevLett.76.1860 .
40. Moers, K. (1920). 2. Z. Anorg. Allgem.
Chem., 113:191.
41. Downs, A. J., Pulham, C. R. (1994).
«The hydrides of aluminium, gallium,
indium, and thallium: a re-evaluation.»
Chem Soc Rev 23:175-83.
42. Hibbs, D. E., Jones, C., Smithies, N. A.
(1999). «A remarkably stable indium
trihydride complex: synthesis and
characterization of
[InH3{P(C6H11)3}].» Chem Commum
185-6.
43. Okumura. M., Yeh, L. I., Myers, J. D.,
Lee, Y. T. (1990). «Infrared spectra of
the solvated hydronium ion: vibrational
predissociation spectroscopy of mass-
selected H3O+•H2On•H2m.»
44. Perdoncin, G., Scorrano, G. (1977).
«Protonation equilibria in water at
several temperatures of alcohols,
ethers, acetone, dimethyl sulfide, and
dimethyl sulfoxide.» 99(21); 6983-
6986.
45. Carrington, A., McNab, I. R. (1989).
«The infrared predissociation
spectrum of triatomic hydrogen cation
(H3+).» Accounts of Chemical
Research 22:218-22.
46. Gurov, Y. B., Aleshkin, D. V., Berh, M. N.,
Lapushkin, S. V., Morokhov, P. V.,
Pechkurov, V. A., Poroshin, N. O.,
Sandukovsky, V. G., Tel'kushev, M. V.,
Chernyshev, B. A., Tschurenkova, T. D.
(2004). «Spectroscopy of superheavy
hydrogen isotopes in stopped-pion
absorption by nuclei.» Physics of
Atomic Nuclei 68(3):491-497.
47. Korsheninnikov, A. A. et al. (2003).
«Experimental Evidence for the
Existence of 7H and for a Specific
Structure of 8He.» Phys Rev Lett 90,
082501.
48. Cammack, Richard; Robson, R. L.
(2001). Hydrogen as a Fuel: Learning
from Nature. Taylor & Francis Ltd.
ISBN 0415242428.
49. Kruse, O.; Rupprecht, J.; Bader, K.-P.;
Thomas-Hall, S.; Schenk, P. M.; Finazzi,
G.; Hankamer, B (2005). «Improved
photobiological H2 production in
engineered green algal cells». The
Journal of Biological Chemistry. 40
280: 34170-7. PMID 16100118 .
doi:10.1074/jbc.M503840200 .
50. Smith, H. O.; Xu, Q. (2005). «IV.E.6
Hydrogen from Water in a Novel
Recombinant Oxygen-Tolerant
Cyanobacteria System» (PDF).
FY2005 Progress Report. United
States Department of Energy.
Consultado el 28 de noviembre de
2008.
51. Williams, Chris (24 de febrero). «Pond
life: the future of energy» . Science
(The Register). Consultado el 28 de
noviembre de 2008.
52. Kruse, B.; Grinna, S.; Buch, C. (2002).
«Hydrogen Status og Muligheter»
(PDF). Bellona. Archivado desde el
original el 16 de febrero de 2008.
Consultado el 12 de febrero de 2008.
53. Emil, Venere (15 de mayo de 2007).
«New process generates hydrogen
from aluminum alloy to run engines,
fuel cells» . Purdue University.
Consultado el 5 de febrero de 2008.
54. Oxtoby, D. W. (2002). Principles of
Modern Chemistry (5th edition
edición). Thomson Brooks/Cole.
ISBN 0030353734.
55. «Hydrogen Properties, Uses,
Applications» . Universal Industrial
Gases, Inc. 2007. Consultado el 11 de
marzo de 2008.
56. Lees, Andrew (2007). «Chemicals from
salt» . BBC. Archivado desde el
original el 12 de marzo de 2005.
Consultado el 11 de marzo de 2008.
57. «Development of solar-powered
thermochemical production of
hydrogen from water» (PDF).
58. Perret, Robert. «Development of Solar-
Powered Thermochemical Production
of Hydrogen from Water, DOE
Hydrogen Program, 2007» (PDF).
Consultado el 17 de mayo de 2008.
59. Hirschler, M. M. (2000). Electrical
Insulating Materials: International
Issues . ASTM International. pp. 89-.
ISBN 978-0-8031-2613-8. Consultado
el 13 de julio de 2012.
60. Chemistry Operations (15 de
diciembre). «Hydrogen» . Los Alamos
National Laboratory. Archivado desde
el original el 16 de diciembre de 2008.
Consultado el 12 de diciembre de
2008.
61. Durgutlu, Ahmet (27 de octubre).
«Experimental investigation of the
effect of hydrogen in argon as a
shielding gas on TIG welding of
austenitic stainless steel» .
ScienceDirect. 1 (Ankara, Turkey: Gazi
University) 25: 19-23.
doi:10.1016/j.matdes.2003.07.004 .
Consultado el 12 de diciembre de
2008.
62. «Atomic Hydrogen Welding» .
Specialty Welds. 2007. Archivado
desde el original el 10 de diciembre
de 2008. Consultado el 12 de
diciembre de 2008.
63. Hardy, Walter N. (19 de marzo). «From
H2 to cryogenic H masers to HiTc
superconductors: An unlikely but
rewarding path» . Physica C:
Superconductivity (Vancouver,
Canadá: University of British
Columbia). 388-389: 1-6.
doi:10.1016/S0921-4534(02)02591-1 .
Consultado el 12 de diciembre de
2008.
64. Barnes, Matthew (2004). «LZ-129,
Hindenburg» . The Great Zeppelins.
Consultado el 12 de diciembre de
2008.
65. Block, Matthias (3 de octubre).
«Hydrogen as Tracer Gas for Leak
Detection» . 16th WCNDT 2004.
Montreal, Canada: Sensistor
Technologies. Consultado el 12 de
diciembre de 2008.
66. «Report from the Commission on
Dietary Food Additive Intake» (PDF).
European Union. Consultado el 12 de
diciembre de 2008.
67. Reinsch, J.; A. Katz, J. Wean, G.
Aprahamian, J. T. MacFarland (octubre
de 1980). «The deuterium isotope
effect upon the reaction of fatty acyl-
CoA dehydrogenase and butyryl-
CoA» . J. Biol. Chem. 255 (19): 9093-
97. PMID 7410413 . Consultado el 14
de diciembre de 2008.
68. Bergeron, Kenneth D. (enero-febrero de
2004). «The Death of no-dual-use» .
Bulletin of the Atomic Scientists
(Educational Foundation for Nuclear
Science, Inc.) 60 (1): 15.
doi:10.2968/060001004 . Consultado
el 14 de diciembre de 2008.
69. Holte, Aurali E.; Houck, Marilyn A.;
Collie, Nathan L. (3 de noviembre de
2004). «Potential Role of Parasitism in
the Evolution of Mutualism in
Astigmatid Mites» . Experimental and
Applied Acarology (Lubbock: Texas
Tech University) 25 (2): 97-107.
doi:10.1023/A:1010655610575 .
Consultado el 8 de marzo de 2008.
70. Quigg, Catherine T. (marzo de 1984).
«Tritium Warning» . Bulletin of the
Atomic Scientists (Chicago) 40 (3): 56-
57. ISSN 0096-3402 . Consultado el 14
de diciembre de 2008.
71. «International Temperature Scale of
1990» (PDF). Procès-Verbaux du
Comité International des Poids et
Mesures: T23-T42. 1989. Consultado
el 15 de diciembre de 2008.
72. McCarthy, John (31 de diciembre de
1995). «Hydrogen» (en inglés).
Stanford University. Archivado desde
el original el 14 de marzo de 2008.
Consultado el 15 de diciembre de
2008.
73. «Nuclear Fusion Power» . World
Nuclear Association. Mayo de 2007.
Consultado el 15 de diciembre de
2008.
74. «Chapter 13: Nuclear Energy — Fission
and Fusion» . Energy Story (en inglés).
California Energy Commission. 2006.
Archivado desde el original el 2 de
marzo de 2008. Consultado el 15 de
diciembre de 2008.
75. «DOE Seeks Applicants for Solicitation
on the Employment Effects of a
Transition to a Hydrogen Economy» .
Hydrogen Program (en inglés) (US
Department of Energy). 22 de marzo
de 2006. Archivado desde el original
el 19 de julio de 2011. Consultado el
15 de diciembre de 2008.
76. «Carbon Capture Strategy Could Lead
to Emission-Free Cars» (en inglés).
Georgia Tech. 11 de febrero de 2008.
Consultado el 15 de diciembre de
2008.
77. Heffel, James W. «NOx emission and
performance data for a hydrogen
fueled internal combustion engine at
1500 rpm using exhaust gas
recirculation» . International Journal of
Hydrogen Energy (en inglés)
(Riverside, CA: University of California)
28 (8): 901-908. doi:10.1016/S0360-
3199(02)00157-X . Consultado el 15
de diciembre de 2008.
78. Ver Romm, Joseph J. (2004). The
Hype About Hydrogen: Fact And
Fiction In The Race To Save The
Climate (en inglés) (1era edición
edición). Island Press.
ISBN 155963703X.
79. Le Comber, P. G.; Jones, D. I. e Spear,
W. E. (1977). «Hall effect and impurity
conduction in substitutionally doped
amorphous silicon». Philosophical
Magazine (en inglés) 35 (5): 1173-
1187.
80. Van de Walle, Chris G. (2000).
«Hydrogen as a cause of doping in
zinc oxide». Physical Review Letters
(en inglés) 85 (5): 1012-1015.
81. Janotti, Anderson; Van de Walle, Chris
G. (2007). «Hydrogen multicentre
bonds». Nature Materials (en inglés) 6:
44-47.
82. Kilic, Cetin; Zunger, Alex (2002). «n-
type doping of oxides by hydrogen».
Applied Physics Letters (en inglés) 81
(1): 73-75.
83. Peaconck, P. W.; Robertson, J. (2003).
«Behavior of hydrogen in high
dielectric constant oxide gate
insulators». Applied Physics Letters
(en inglés) 83 (10): 2025-2027.
84. Brown, W. J. et al.; Xu, Q (1997).
«Safety Standard for Hydrogen and
Hydrogen Systems» (PDF) (en inglés).
NASA. Consultado el 1º de diciembre
de 2008.
85. «Liquid Hydrogen MSDS» (PDF).
Praxair, Inc. Septiembre de 2004.
Archivado desde el original el 27 de
mayo de 2008. Consultado el 1 de
diciembre de 2008.
86. « 'Bugs' and hydrogen embrittlement» .
Science News. 3 (Washington D. C.)
128: 41. 20 de septiembre. ISSN 0036-
8423 . doi:10.2307/3970088 .
Consultado el 1º de diciembre de
2008.
87. «Hydrogen Safety» . Humboldt State
University. Archivado desde el original
el 17 de febrero de 2008. Consultado
el 1º de diciembre de 2008.

Bibliografía adicional
Cotton, F. A.; Wilkinson, G. Advanced
Inorganic Chemistry: a comprehensive
text, fourth edition. John Wiley & Sons.
1980. ISBN 0-471-02775-8
Greenwood, N. N.; Earnshaw, A.
Chemistry of the Elements, second
edition. Butterworth - Heinemann. 1997
ISBN 0-7506-3365-4
Gutiérrez Ríos, E. Química Inorgánica.
Reverté. 1994. ISBN 84-291-7215-7
Shriver, D. F.; Atkins, P. W.; Langford, C.
H. Química Inorgánica, Vol. 1 Segunda
edición. Reverté. 1997 ISBN 84-291-
7004-9
Interacciones cuadripolares en SrZrO3

Enlaces externos
Wikiquote alberga frases célebres de o
sobre Hidrógeno.
Wikimedia Commons alberga una
galería multimedia sobre Hidrógeno.
Wikcionario tiene definiciones y otra
información sobre hidrógeno.
WebElements.com
EnvironmentalChemistry.com
Es Elemental
Modelo del átomo de hidrógeno en
escala
Cálculos Básicos de Hidrógeno en la
Mecánica Cuántica
Asociación Nacional de Hidrógeno
Actualidad sobre el uso del hidrógeno
en coches
Imágenes del Átomo de Hidrógeno
El hidrógeno como combustible
El hidrógeno, el combustible del futuro

Datos: Q556
Multimedia: Hydrogen
Citas célebres: Hidrógeno

Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Hidrógeno&oldid=121409969»

Última edición hace 6 días por SeroBOT

El contenido está disponible bajo la licencia CC BY-


SA 3.0 , salvo que se indique lo contrario.

Вам также может понравиться