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Christopher González Guerrero

201534205
Pintura y literatura
Camilo Ernesto Hernández

Memes, arte en la era del algoritmo


Cuando se repasan las definiciones académicas tradicionales de arte después de que lo
gótico y lo grotesco se grajearon un lugar en el panorama, es difícil poner un dedo con Commented [oe1]: ¿por qué elegiste este verbo?

precisión sobre aquello que es arte. Desde el romanticismo, hasta el fin de siglo, la llegada
de la fotografía y el cine, de Duchamp, Bacon, Warhol, Basquiat y demás pintores que
levantan justo al lado de sus obras un discurso contracultural y revolucionario sobre los
límites de lo que entendemos por arte, todo ya está frenéticamente catalogado, clasificado y
estudiado. Pero ¿qué sucede con las expresiones artísticas de carácter gráfico que se
posibilitan, como con la fotografía y el cine en su momento, con nuevos medios de Commented [oe2]: ¿por? Porque es !que se posibilitan”

expresión? Antes de intentar responder esa pregunta, hace falta ser consciente de las
características de esos nuevos medios. P, para los fines de este trabajo se entenderán las
redes sociales como uno de estos nuevos espacios de expresión artística. Las redes por sí
mismas son un espacio de proyección y testimonio de nuestras vidas y opiniones hacia el
mundo exterior, no sólo nuestras publicaciones sino nuestra actividad en ellas, los likes que
damos, las cuentas que seguimos y la manera en que nos comunicamos, todo hace parte de
una nueva identidad que se define a través de nuestras acciones en esos portales, con la
diferencia de que hay en ellos una trazabilidad casi total, por lo que se posibilita la
construcción de un discurso propio y la aparición de un escenario con los reflectores
apuntados sobre nosotros veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Es en este medio
en el que algunas de estas nuevas expresiones artísticas aparecen, muchas de ellas – las
mejores, si se me permite – en grupos selectos con nombres tan absurdos como su
contenido: memes. Es importante recordar que, aunque la gran mayoría de estos grupos
tiene una participación ampliamente libre respecto a contenido, están regulados por al
menos una persona real, quien, dado el caso, podrá ejercer como censor y regulador de
contenidos e incluso participantes. Cada participante es, por supuesto, una persona que
comparte su contenido original (OC) o contenido que considera pertinente por gracioso,
crítico, sorprendente, absurdo o wholesome, según corresponda con el tono del grupo. Una
publicación o meme que sea suficientemente al menos una de las cosas anteriormente
mencionadas, se propagará como una cascada por demás grupos similares, expandiéndose
hacia otras temáticas, convirtiéndose en una plantilla, un referente de una situación o
sensación específica, que al llegar a más y más círculos, con suerte se avaluará hasta
convertirse en parte del mainstream y entonces alcanzará el máximo estado de un meme:
una muesca en la cultura popular. A, aunque al llegar a este punto, su significado podrá
haber sido en extremo simplificado o sacado de contexto, pero un vestigio de su idea
original, de su precisión para ejemplificar una idea, sensación o concepto, se conservará y
el medio mismo se encargará de corregir iteraciones demasiado erráticas (con comentarios
en redes sociales, reacciones negativas o la última ejecución: denuncias a la publicación).

Para ejemplificar estas dinámicas generales y las ramificaciones que puede tener la
recepción de un meme usaré varios de los casos más populares de los últimos años: Pepe
the Frog y su asociación con círculos nacionalsocialistas de ultra derecha, Harambee y su
absurdísima inmortalización en el imaginario de toda una generación, Lord Marquaad el
meme que fusiona la plantilla de Lord Farquad con el rostro del youtuber Markiplier y que
posteriormente se dio a la alza adquiriendo más y más capas de significado entre más
deepfried se hacía. Nótese que ninguno de estos memes es citado con un autor junto a ellos,
y aunque la labor de curaduría que hacen sitios web como knowyourmeme.com brinda
información respecto a los orígenes de los memes más populares (muchas veces porque lo
ven suceder), no hay una preocupación real generalizada con la autoría de los mismos
precisamente porque su máximo logro sería convertirse en una plantilla de uso público, y
las cadenas de propiedad son rotas una y otra y otra vez cuando un meme es almacenado en
equipos personales y después re-cargado en otro portal, otra cuenta o incluso otra red. El
capital que mueven los memes es la propagación, la popularidad, es mucho mejor – con Commented [oe3]: Aquí esta coma no me funciona, pero ;
tampoco… y un punto tampoco jaja, entonces no sé.
fines autopublicitarios – aparecer en ellos que hacerlos, ser un meme en la vida real. Sin
embargo, esto puede resultar altamente contraproducente si se hace de manera incongruente
con la identidad precronstruida y el discurso que busca promover (como lo saben los
políticos que se han aventurado en este mercado), pues a buena parte de Internet no le gusta
sentir que alguien intenta pasar un caballo de Troya en sus barreras de opinión, por lo que
muchas veces protagonizar voluntariamente un meme es un acto ridiculizado y vandalizado
en grupos, foros, hilos y cadenas de mensajería instantánea.
Todo esto denota que existe una escena del meme, de la que participan millones de
usuarios todos los días, con dinámicas de avaluación y especulación y con una moneda en
circulación a su alrededor. Si los memes no se pueden calificar como arte, cuando menos su
comportamiento y nuestra relación con ellos se asemejan a los que tenemos actualmente
con el arte actualmente.
Como base argumental y bibliográfica usaré algunos títulos académicos, pero
debido a la naturaleza del medio y contenido sobre el que va este trabajo, no podré
desentenderme de la gran fuente primaria: Internet. Por lo esto que usaré como referentes
argumentativos trabajos de canales de Youtube como Wisecrack, y PBS Idea Channel,
entre otros, sitios web como el ya mencionado knowyourmeme.com, Reddit y múltiples
grupos de Facebook. Desde el punto de vista académico, trabajaré con las ideas expuestas
por Susan Sontag en Ante el dolor de los demás y por Vilem Flusser en Line and Surface
para abrir las preguntas respecto a recepción de imágenes y su capacidad para transmitir
información o incluso influir en el mundo tangible, y sobre el acto mismo de elaborar
imágenes.

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