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Henderson conceptualizó la función propia de la enfermería, que consistía en atender a la persona sana y enferma en sus
actividades, para contribuir a su salud o recuperación, y las que realiza, si tienen fuerza, voluntad y conocimientos
necesarios. Declaró que la actuación de enfermería depende del médico y que los seres humanos tienen necesidades
básicas que deben satisfacer y normalmente son cubiertas por el individuo sano.
También denominó como necesidades básicas a las actividades que las enfermeras realizan para suplir o ayudar al
paciente, aunqueen su obra no realizó ninguna definición de necesidades.
Define a la enfermería en términos funcionales como: "La única función de una enfermera es ayudar al individuo
sano y enfermo, en la realización de aquellas actividades que contribuyan a su salud, su recuperación o una muerte
tranquila, que este realizaría sin ayuda si tuviese la fuerza, la voluntad y el conocimiento necesario; hacer esto de tal forma
que le ayude a ser independiente lo antes posible"
Los elementos más importantes de su teoría son:
1. La enfermera asiste a los pacientes en las actividades esencial alcanzar la muerte en paz. Introduce y/o desarrolla el
criterio deindependencia del paciente en la valoración de la salud.
2. Identifica 14 necesidades humanas básicas que componen los cuidados enfermeros.
Las actividades que las enfermeras realizan para suplir o ayudar al paciente a cubrir estas necesidades es lo que
Henderson denominó cuidados básicos de enfermería; estos se aplican mediante un plan de cuidados de enfermería,
elaborados sobre la base de las necesidades detectadas en el paciente. Describe la relación enfermerapaciente y se
destacan 3 niveles de intervención: sustituta, ayuda o compañera. Aporta una estructura teórica que permite el trabajo
de enfermería por necesidades de cuidado, de esta manera facilita la definición del campo de actuación, y al nivel más
práctico, la elaboración de un marco de valoración de enfermería sobre la base de las 14 necesidades humanas básicas.
Supuestos principales
La definición de Henderson acerca de los conceptos básicos del metaparadigma de enfermería son:
Persona:
- Individuo que requiere asistencia para alcanzar salud e independencia, o una muerte en paz, la persona y la familia
sonvistas como una unidad.
- La persona es una unidad corporal/física y mental, que está constituida por componentes biológicos, psicológicos,
sociológicos y espirituales.
- La mente y el cuerpo son inseparables.
- Tanto el individuo sano o el enfermo anhela el estado de independencia, tiene necesidades básicas para la
supervivencia, por lo que necesita fuerza, deseos y conocimientos para realizar las actividades requeridas para una vida
sana.
Entorno: incluye relaciones con la propia familia y las responsabilidades de la comunidad para proveer cuidados.
Salud:
- La calidad de salud más que la vida es el margen de vigor físico y mental, lo que permite a una persona trabajar con la
máxima efectividad y alcanzar su nivel potencial más alto de satisfacción.
- Considera la salud como la habilidad del paciente para realizar sin ayuda los 14 componentes de los cuidados de
Enfermería; equipara salud con independencia.
Faye Glemm Abdellah
Su teoría se basa en los tipos de problemas de enfermería.
Planteó que un problema en enfermería es una solución aparente a la que se enfrenta el paciente o la familia y que la
enfermera debe ayudar a resolver con su actuación profesional. En su modelo considera que todo individuo tiene
capacidad para ayudar, pero esta varía de uno a otro
Reconocida como una de las investigadoras más destacadas y mejor conocidas del país en política sanitaria y una
experta en internacional en problemas sanitarios, fue consejera en materias relacionadas con la enfermería, política de
asistencia a crónicos, retraso mental incapacidades relacionadas con el desarrollo, servicio de salud domiciliaria, tercera
edad. hospicios y SIDA.
Abdellah comprendió que para que la enfermera comprendiera un estatus profesional completo y plena autonomía
era indispensable que dispusiese de una base sólida de conocimientos. Escribió 21 conceptos para que pudiese mejorar.
Esta identificación y clasificación de los problemas que se llamaba la tipología de los 21 problemas de enfermería.
Abdellah la tipología se dividió en tres áreas:
(1) Desarrollo físico, sociológicas, y emocionales del paciente,
(2) Los tipos de relaciones interpersonales entre la enfermera y el paciente, y
(3) Los elementos comunes de atención al paciente. Adbellah y sus colegas pensaron que la tipología de proporcionar un
método para evaluar a un estudiante de experiencias y también un método para evaluar una enfermera de la competencia
basada en las medidas de resultado.
Supuestos Principales
Enfermería: La asistencia de la enfermería es hacer algo a o para las personas o suministrar información a ésta con objeto
de descubrir necesidades, elevar o restablecer la capacidad de autoayuda o aliviar el sufrimiento.
Persona: Describe a la gente como entes con necesidades físicas, emocionales y sociológicas. Éstas pueden ser evidentes,
en forma de necesidades principalmente físicas o encubiertas, como las necesidades emocionales o sociales.
Entorno: No tenía un concepto fijo pero decía que se debía crear y/o mantener un entorno terapéutico. Afirma que si la
relación de la enfermera hacia el paciente es hostil o negativa, la atmósfera de la habitación también lo será: afirma que
los pacientes Interaccionan y responden a su entorno y que la enfermera es parte de ese entorno.
Salud: Es un estado donde el individuo no tiene necesidades sin satisfacer nl un deterioro real o previsible.
Dorothea E Orem
Modelos. Seres humanos unitarios, se basa en la concepción del hombre como un todo unificado en constante
relación con su entorno.
Plantea que el objeto fundamental de la enfermería es ayudar al individuo para que pueda alcanzar su máximo
potencial de salud.
Rogers expone en su obra que la enfermera para lograr su objetivo debe recoger datos que conciernen al paciente y su
entorno, utilizar técnicas intelectuales y manuales, en especial de relacioneshumanas.
Los cuidados de enfermería se brindan a partir de un proceso planificado que incluye:
1. Valoración (recogida de datos).
2. Planificación (establecimiento de objetivos, cuidados de enferme-
ría).
3. Evaluación (percepción durante el proceso de intervención).
La atención de enfermería era dirigida a pacientes con problemas reales o potenciales y regulaba las relaciones con
el ser humano y su entorno
Supuestos Principales
Enfermería: Según Rogers la enfermería es una profesión que requiere aprendizaje y que se puede interpretar como una
ciencia y como un arte. El tipo de enfermería que describió Rogers se centra en el interés por las personas y el mundo en
que viven, papel que encaja a la perfección con la enfermería, puesto que abarca a las personas y al entorno en que viven.
Persona: Rogers define el concepto de persona como un sistema abierto en proceso continuo con el sistema abierto.
Describe al ser humano unitario como “Un campo de energía irreducible, indivisible y pan dimensional”
Salud: Rogers utilizo este supuesto sin una definición como tal en un principio. Ella utilizo el concepto salud pasiva para
simbolizar un estado saludable y la ausencia de enfermedad .
Medio Ambiente: Rogers definía este como irreducible, un campo de energía pan dimensional identificado por patrones y
características diferentes. Cada campo del medioambiente esta específicamente para un campo humano y ambos cambian
continuamente y creativamente.
Sor Callista Roy
Modelo de la adaptación.
Roy definió su modelo de adaptación en 1964, se basa en la concepción del ser humano como individuo
biopsicosocial en constante interacción con su entorno cambiante, y del que recibe estímulos que se deben adaptar para
conservar la salud.
Su obra plantea que el paciente debe adaptarse en 4 áreas como:
1. Necesidades psicosocial. Incluye circulación, sueño, actividad, alimentación y eliminación.
2. Necesidad de autoimagen. Adaptación a nuevas imágenes corporales.
3. Función real o papel. Al enfrentar la función de madre, niño, padre, enfermo o jubilado.
4. Interpersonales. El modo adaptación-interdependencia se refiere a la interacción de Roy; el paciente recibe cariño,
amor, respeto y estima en las relaciones interdependientes.
Plantea que el proceso de cuidados en el paciente comprende las fases siguientes:
Valoración
Planificación.
Actuación
Evaluación.
5. La atención se centra en el paciente.
Ida Jean Orlando
La teoría de enfermería de Orlando hace hincapié en la relación recíproca entre el paciente y el enfermero/a. A ambos
les afecta lo que el otro diga o haga. Orlando facilita con ello el desarrollo de los enfermeros/as como pensadores
lógicos y no como simples ejecutores de las órdenes del médico. Fue una de las primeras enfermeras que hizo hincapié en
los elementos del proceso de enfermería y en la importancia crítica de la participación del paciente durante el proceso de
enfermería.
La disciplina del proceso enfermero de esta autora muestra elementos de relación terapéutica que incluyen la
empatía, la expresión, la cordialidad y la autenticidad. La aplicación de la disciplina proporciona una guía específica para
descubrir las necesidades inmediatas del paciente:
En primer lugar, la enfermera comunica al paciente, parcial o totalmente, su reacción ante la conducta de éste.
En segundo lugar, debe especificar que la opinión expresada le corresponde únicamente a ella, utilizando la primera
persona del singular.
Por último, debe conseguir que el paciente verifique o corrija sus percepciones, pensamientos, sentimientos y, antes de la
decisión final y de actuar, debe consultarlo con el propio paciente (Orlando, 1990).
La relación de la teoría enfermera-paciente es global y dinámica. El fenómeno del encuentro enfermera paciente
representa la fuente principal de conocimiento enfermero. Según la autora, el estrés y la angustia en el paciente es la causa
de las reacciones en su entorno y él no es capaz de controlarlo solo. El estrés que supone la hospitalización es más la
reacción al entorno hospitalario que a la enfermedad. La angustia y la tensión del paciente aparecen como consecuencia de
las falsas interpretaciones de sus propias experiencias, todas estas situaciones requieren una ayuda que la enfermera debe
brindar al paciente a través de su proceso de cuidado
Según Leininger, la enfermera transcultural es una enfermera diplomada, que es capaz de aplicar conceptos generales
principios y prácticas de la enfermería transcultural creados por las enfermeras transculturales especialistas por otro lado
Leinninger defiende y promueve una teoría nueva y diferente, y no la teoría tradicional de la enfermería, que normalmente
se define como un conjunto de conceptos relacionados entre sí de forma lógica y proposiciones hipotéticas que se pueden
probar a fin de explicar o predecir un hecho, fenómeno o situación. En cambio, Leininger defiende la teoría como el
descubrimiento sistemático y creativo del conocimiento de un campo de interés o de un fenómeno que parecen relevantes
para entender o explicar fenómenos desconocidos.
Leininger, creo la teoría de la diversidad y universalidad de los cuidados culturales enfermeros, que tienen sus simientos
en la creencia de que las personas de diferentes culturas pueden informar y guiar a los profesionales y de este modo,
podrán recibir el tipo de atención sanitaria que deseen y necesiten de estos profesionales. La cultura representan los
modelos de su vida sistematizados y los valores de las personas que influyen en sus decisiones y acciones. POR TANTO,
LA TEORIA ESTA ENFOCADA PARA QUE LAS ENFERMERAS DESCUBRAN Y ADQUIERAN EL
CONOCIMIENTOS ACERCA DEL MUNDO DEL PACIENTE Y PARA QUE ESTAS HAGASN USO DE SUS
PUNTOS DE VISTAS INTERNOS, SUS CONOCIEMIENTOS Y PRACTICA, TODO CON LA ETICA ADECUADA.
No obstante Leininger anima a obtener el conocimiento del interior de las personas o culturales, ya que este conocimiento
tiene mayor credibilidad. La teoría no tiene que ser necesariamente intermedia ni una gran teoría, aunque si se debe
interpretar como una teoría holística o como una teoría de campos específicos de interés.
Hasta la fecha, Leininger ha estudiado varias culturas en profundidad y otras tantas en colaboración con estudiantes
universitarios y licenciados, y profesores por medio de método cualitativo de investigación. A explicado 130 principios
diferentes de los cuidaos en 56 culturas teniendo cada una diferentes significados, experiencias culturales y usos que
hacen las personas de culturas parecidas o diversas. Leininger afirmo que el objetivo de la teoría de los cuidados consiste
en proporcionar cuidados que sean coherentes con la cultura. Considera que las enfermeras deben trabajar de tal modo que
se explique el uso de los cuidados y significados, y así los cuidados culturales valores, creencias y modos de vida pueden
facilitar bases fiables y exactas para planificar e implementar eficazmente los cuidados específicos de la cultura y para
identificar.
SUBTEMA 2: TEORIA DE AUTOCUIDADO
El autocuidado es una función humana reguladora que debe aplicar cada individuo de forma deliberada con el fin de
mantener su vida y su estado de salud, desarrollo y bienestar, por tanto es un sistema de acción. La elaboración de los
conceptos de autocuidado, necesidad de autocuidado, y actividad de autocuidado conforman los fundamentos que
permiten entender las necesidades y las limitaciones de acción de las personas que pueden beneficiarse de la enfermería.
Como función reguladora del hombre, el autocuidado es diferente de otros tipos de regulación del funcionamiento y el
desarrollo humano3.
El autocuidado debe aprenderse y aplicarse de forma deliberada y continúa en el tiempo, siempre en correspondencia con
las necesidades de regulación que tienen los individuos en sus etapas de crecimiento y desarrollo, estados de salud,
características sanitarias o fases de desarrollos específicas, factores del entorno y niveles de consumo de energía 4.
Esta teoría sugiere que la enfermería es una acción humana articulada en sistemas de acción formados (diseñados y
producidos) por enfermeras a través del ejercicio de ser una actividad profesional ante personas con limitaciones de la
salud o relacionadas con ella, que plantean problemas de autocuidado o de cuidado dependiente 5.
La enfermería como ciencia se ocupa en ayudar a las personas a satisfacer las necesidades básicas cuando no pueden
hacerlo solas, por estar enfermas o por carecer del conocimiento, habilidad o motivación necesaria 6.
La inserción en los programas de estudio de enfermería, las teóricas y sus postulados han hecho posible que se incremente
el pensamiento científico sobre los problemas del cuidado. El fenómeno del autocuidado no quedó exento de estos
estudios, lo que demuestra que se hace necesario la aplicación de esta teoría, para el logro de mejores niveles de
satisfacción en este ámbito, la observación y evaluación constante de la calidad de los servicios de enfermería, da la
medida de la importancia de establecer pautas o sistemas que refuercen científicamente el trabajo de la enfermera sobre el
déficit de autocuidado.
Este artículo se fundamenta en datos estadísticos provenientes de los sistemas de información oficiales y tiene como
objetivo fundamentar la aplicación de la teoría de Dorothea E. Orem en el entorno de la gestión del cuidado, mediante un
análisis documental que incluye libros de textos, monografías y artículos originales de revistas científicas indexadas como
la revista Gaceta Médica Espirituana, Revista Cubana de Enfermería, en bases de datos como Ebsco, Clinicalkey, Hinari,
SciELO, Cumed, así como con la consulta a expertos en Enfermería para intercambiar conocimientos y experiencias
relacionados con la teoría del déficit de autocuidado de Dorothea E. Orem.
DESARROLLO
Antecedentes biográficos de Dorothea Elizabeth Orem.
Dorothea Elizabeth Orem nació y se crio en Baltimore, Maryland en 1914. Inició su carrera enfermería en la Providence
Hospital School of Nursing en Wasington, DC, donde recibió un diploma en enfermería a principios de la década de 1930.
En 1934 entró a la Universidad Católica de América, donde obtuvo en 1939 un Bachelor of sciences en Nursing
Education, y en 1946 un Master of sciences in Nurse Education.
Sus primeros años de práctica en enfermería los pasó en el Providence Hospital, Washington, DC (1934-1936-1942) y el
Hospital de San Juan, Lowell, Massachusetts (1936-1937). Después de recibir títulos avanzados, Orem se centró
principalmente en la enseñanza, investigación y administración. Se desempeñó como director de la Escuela de Enfermería
del Providence Hospital en Detroit, Michigan 1945-1948, donde también enseñó ciencias biológicas y enfermería (1939-
1941). En la Universidad Católica de América, Orem se desempeñó como profesor asistente (1959-1964), profesor
adjunto (1964-1970) y decano de la Escuela de Enfermería (1965-1966).
Como consultor de plan de estudios, Dorothea E. Orem trabajó con las escuelas, departamentos y divisiones de la
enfermería en las universidades y escuelas superiores como la Universidad de Alberta, George Brown College de Artes
Aplicadas y Tecnología, la Universidad del Sur de Mississippi, la Universidad de Georgetown, Incarnate Word College,
El Paso CommunityCollege, el Colegio Médico de Virginia, y el Instituto Técnico de Washington.
También se desempeñó como consultor de plan de estudios para la Oficina de Educación de Estados Unidos
Departamento de Salud, Educación y Bienestar Social, Sección enfermera práctica en 1958, 1959 y 1960, a la División de
Hospitales y Servicios Institucionales, el Consejo de Salud del Estado de Indiana desde 1949 para 1957, y para el Centro
de Experimentación y Desarrollo en Enfermería, el Hospital Johns Hopkins, 1969/71, y Director de Enfermería, Wilmer
Clinic, el Hospital Johns Hopkins, 1975-1976.
El primer libro publicado de Dorothea E. Orem fue Nursing Concepts of Practice en 1971. Mientras preparaba y revisaba
Concept formalization in Nursing: Process and Product, Dorothea E. Orem fue editora de la NDCG (1973,1979). En 2004
se reedito la segunda edición y fue distribuida por la International Orem Society for Nursing Science and Scholarship. Las
siguientes ediciones de Nursing: concepts of Practice se publicaron en 1980, 1985, 1991, 1995, y 2001. Dorothea E. Orem
se jubiló en 1984 y siguió trabajando, de forma individual o con sus colaboradores, en el desarrollo de la teoría enfermera
del déficit de autocuidado.
La Georgetown University le confirió a Orem el título honorario de Doctor of science en 1976. Recibió el premio Alumini
Association Award for NursingTheory de la CUA en 1980. Entre los demás títulos recibidos se encuentran el Honorary
Doctor of Science, Incarnate Word College, en 1980; el Doctor of Humane Letters, Illinois WesleyanUniversity (IWU),
en 1988; el Linda Richards Award, National Leaguaje for Nursing, en 1991, y el Honorary Fellow of the American
Academy of Nursing en 1992. Fue nombrada doctora Honoris causa de la Universidad de Misouri en 1998.
Falleció el 22 de junio de 2007, Savannah, Georgia, Estados Unidos7.
Dorothea E. Orem, dio a conocer su modelo de autocuidado de Enfermería y menciona el trabajo de otras autoras que han
contribuido a las bases teóricas de la Enfermería, entre ellas Faye Glenn Abdella, Virginia Henderson, Dorothy E.
Johnson Imogene King Levine, Florence Nigthingale, Ida Jean Orlando, Hildegard E. Peplau, Martha E. Rogers, Sor
Callista Roy y Virginia Wiedenbach.
Esta teórica presenta su Teoría del déficit de autocuidado como una teoría general compuesta por tres teorías relacionadas
entre sí: Teoría de autocuidado, teoría del déficit autocuidado y la teoría de los sistemas de Enfermería.
La teoría del autocuidado
El autocuidado es un concepto introducido por Dorothea E Orem en 1969, el autocuidado es una actividad aprendida por
los individuos, orientada hacia un objetivo. Es una conducta que existe en situaciones concretas de la vida, dirigida por las
personas sobre sí mismas, hacia los demás o hacia el entorno, para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y
funcionamiento en beneficio de su vida, salud o bienestar 8.
Estableció la teoría del déficit de autocuidado como un modelo general compuesto por tres teorías relacionadas entre sí.
La teoría del autocuidado, la teoría del déficit de autocuidado y la teoría de los sistemas de enfermería, como un marco de
referencia para la práctica, la educación y la gestión de la enfermería9.
La teoría establece los requisitos de autocuidado, que además de ser un componente principal del modelo forma parte de
la valoración del paciente, el término requisito es utilizado en la teoría y es definido como la actividad que el individuo
debe realizar para cuidar de sí mismo, Dorotea E Orem propone a este respecto tres tipo de requisitos:
Requisito de autocuidado universal.
Requisito de autocuidado del desarrollo
Requisito de autocuidado de desviación de la salud.
Los requisitos de autocuidado de desviación de la salud, son la razón u objetivo de las acciones de autocuidado que realiza
el paciente con incapacidad o enfermedad crónica10.
Factores condicionantes básicos: son los factores internos o externos a los individuos que afectan a sus capacidades para
ocuparse de su autocuidado. También afectan al tipo y cantidad de autocuidado requerido, se denominan factores
condicionantes básicos Dorothea E. Orem en 1993 identifica diez variables agrupadas dentro de este concepto: edad, sexo
,estado redesarrollo estado de salud, orientación sociocultural, factores del sistema de cuidados de salud, factores del
sistema familiar, patrón de vida ,factores ambientales, disponibilidad y adecuación de los recursos; pueden ser
seleccionadas para los propósitos específicos de cada estudio en particular ya que de acuerdo a sus supuestos, deben estar
relacionadas con el fenómeno de interés que se pretende investigar11.
Salcedo-Álvarez y colaboradores12 plantean que el eje fundamental de la enfermería es identificar el déficit entre la
capacidad potencial de autocuidado y las demandas de autocuidado de los pacientes. La meta es eliminar este, de tal forma
que se cubran los requerimientos/necesidades universales del desarrollo y se limiten las desviaciones en la salud.
Según lo antes expuesto se puede asumir el autocuidado como la responsabilidad que tiene cada individuo para el
fomento, conservación y cuidado de su propia salud.
Autores como Benavent, Ferrer 13 plantean que la teoría de Dorothea E Orem "Déficit de autocuidado " es una de la más
estudiada y validada en la práctica de enfermería por la amplia visión de la asistencia de salud en los diferentes contextos
que se desempeña este profesional, ya que logra estructurar los sistemas de enfermería en relación con las necesidades de
autocuidado.
Dorotea E Orem definió los siguientes conceptos meta paradigmáticos:
Persona: concibe al ser humano como un organismo biológico, racional y pensante. Como un todo integral dinámico con
capacidad para conocerse, utilizar las ideas, las palabras y los símbolos para pensar, comunicar y guiar sus esfuerzos,
capacidad de reflexionar sobre su propia experiencia y hechos colaterales a fin de llevar a cabo acciones de autocuidado
dependiente.
Salud: la salud es un estado que para la persona significa cosas diferentes en sus distintos componentes. Significa
integridad física, estructural y funcional; ausencia de defecto que implique deterioro de la persona; desarrollo progresivo e
integrado del ser humano como una unidad individual, acercándose a niveles de integración cada vez más altos. Por tanto
lo considera como la percepción del bienestar que tiene una persona.
Enfermería: servicio humano, que se presta cuando la persona no puede cuidarse por sí misma para mantener la salud, la
vida y el bienestar, por tanto es proporcionar a las personas y/o grupos asistencia directa en su autocuidado, según sus
requerimientos, debido a las incapacidades que vienen dadas por sus situaciones personales.
Aunque no lo define entorno como tal, lo reconoce como el conjunto de factores externos que influyen sobre la decisión
de la persona de emprender los autocuidados o sobre su capacidad de ejercerlo.
Miriam Paula Marcos Espino14 en su artículo expone la importancia de conocer por los enfermeros(as) estos conceptos
pues, permiten definir los cuidados de enfermería con el fin de ayudar al individuo a llevar a cabo y mantener acciones de
autocuidado para conservar la salud y la vida, recuperarse de la enfermedad y afrontar las consecuencias de esta.
Así mismo, coincidimos con las definiciones elaboradas por Dorothea E Orem pues la persona debe ser vista
holísticamente desde el punto de vista biológico, psicológico y social.
La teoría del déficit de autocuidado.
La teoría general del déficit de autocuidado es una relación entre la demanda de autocuidado terapéutico y la acción de
autocuidado de las propiedades humanas en las que las aptitudes desarrolladas para el autocuidado que constituyen la
acción, no son operativas o adecuadas para conocer e identificar algunos o todos los componentes de la demanda de
autocuidado terapéutico existente o previsto.
Los seres humanos tienen gran capacidad de adaptarse a los cambios que se producen en sí mismo o en su entorno. Pero
pueden darse una situación en que la demanda total que se le hace a un individuo exceda su capacidad para responder a
ella. En esta situación, la persona puede requerir ayuda que puede proceder de muchas fuentes, incluyendo las
intervenciones de familiares, amigos y profesionales de enfermería.
Dorothea E Orem usa la palabra agente de autocuidado para referirse a la persona que realmente proporciona los cuidados
o realiza alguna acción específica. Cuando los individuos realizan su propio cuidado se les considera agentes de
autocuidado.
La agencia de autocuidado es la capacidad de los individuos para participar en su propio cuidado. Los individuos que
saben satisfacer sus propias necesidades de salud tienen una agencia de autocuidado desarrollada capaz de satisfacer sus
necesidad de autocuidado. En otros, la agencia de autocuidado está aún desarrollándose, como en los niños. Otros
individuos pueden tener una agencia de autocuidado desarrollada que no funciona. Por ejemplo cuando el temor y la
ansiedad impiden la búsqueda de ayuda aunque la persona sepa que la necesita15.
El cuidar de uno mismo: es el proceso de autocuidado se inicia con la toma de conciencia del propio estado de salud.
Esta toma de conciencia requiere en si misma el pensamiento racional para aprovechar la experiencia personal, normas
culturales y de conductas aprendidas, a fin de tomar una decisión sobre el estado de salud, en el cual debe de existir el
deseo y el compromiso de continuar con el plan.
Limitaciones del cuidado: son las barreras o limitaciones para el autocuidado que son posible, cuando la persona carece
de conocimientos suficientes sobre sí misma y quizás no tenga deseos de adquirirlos. Puede presentar dificultades para
emitir juicios sobre su salud y saber cuándo es el momento de buscar ayuda y consejo de otros.
El aprendizaje del autocuidado: el aprendizaje del autocuidado y de su mantenimiento continuo son funciones humanas.
Los requisitos centrales para el autocuidado con el aprendizaje y el uso del conocimiento para la realización de secuencias
de acciones de autocuidado orientadas internas y externamente. Si una acción de autocuidado es interna o externa en su
orientación puede determinarse mediante la observación, obteniendo datos subjetivos del agente de autocuidado o de
ambas manera16.
Las acciones de autocuidado interna y externamente orientadas proporcionan un índice general sobre la validez de los
métodos de ayuda. Las 4 acciones de autocuidado orientadas externamente son:
Secuencia de acción de búsqueda de conocimientos.
Secuencia de acción de búsqueda de ayuda y de recursos.
Acciones expresivas interpersonales.
Secuencia de acción para controlar factores externos.
Los dos tipos de acciones de autocuidado orientadas internamente son:
Secuencia de acción de recursos para controlar los factores internos.
Secuencia de acción para controlarse uno mismo (pensamientos, sentimientos, orientación) y por tanto regular los factores
internos o las orientaciones externas de uno mismo17,18.
Por ello, la comprensión del autocuidado como una acción intencionada con orientaciones internas y externas ayuda a las
enfermeras a adquirir, desarrollar y perfeccionar las habilidades necesarias para:
Asegurar información valida y fidedigna para describir los sistemas de aprendizaje de autocuidado de los individuos.
Analizar la información descriptiva de los sistemas de aprendizaje de autocuidado y de cuidado dependiente.
Emitir juicios de cómo pueden ser ayudados los individuos en la realización de las operaciones del aprendizaje de
autocuidado terapéutico, se identifican las secuencias de acción de una demanda de aprendizaje de autocuidado
terapéutico, puede identificarse y agruparse de acuerdo con sus orientaciones internas y externas.
Las formas de determinar y satisfacer las propias necesidades de aprendizaje de autocuidado, son aprendidas de acuerdo
con las creencias, hábitos y prácticas que caracterizan culturalmente la vida del grupo al que pertenece el individuo.
Al estudiar la teoría de déficit de autocuidado coincidimos con Dorothea E Orem que es una relación entre la propiedades
humanas de necesidad terapéutica de autocuidado y la actividad de autocuidado en la que las capacidades de autocuidado
constituyentes desarrolladas de la actividad de autocuidado no son operativas o adecuadas para conocer y cubrir algunos o
todos los componentes de la necesidad terapéutica de autocuidado existentes. Esta abarca a aquellos pacientes que
requieren una total ayuda de la enfermera por su incapacidad total para realizar actividades de autocuidado, ejemplo:
Cuadripléjico. Pero también valora aquellas que pueden ser realizadas en conjunto enfermera-paciente, ejemplo: El baño y
aquellas actividades en que el paciente puede realizarlas y debe aprender a realizarlas siempre con alguna ayuda, ej. La
atención a un paciente posoperado de una cardiopatía congénita 19,20.
Cuando existe el déficit de autocuidado, los enfermeros (as) pueden compensarlo por medio del Sistema de Enfermería,
que puede ser: totalmente compensatorio, parcialmente compensatorio y de apoyo educativo. El tipo de sistema dice del
grado de participación del individuo para ejecutar su autocuidado, regular o rechazar el cuidado terapéutico. Una persona
o grupo puede pasar de un Sistema de Enfermería a otro en cualquier circunstancia, o puede activar varios sistemas al
mismo tiempo.
La teoría de los sistemas de Enfermería.
Dorothea E Orem establece la existencia de tres tipos de sistema de enfermería. Los elementos básicos que constituyen un
sistema de enfermería son:
La Enfermera.
El paciente o grupo de personas.
Los acontecimientos ocurridos incluyendo, entre ellos, las interacciones con familiares y amigos.
Los sistemas de enfermería tienen varias cosas en común, en particular estas.
Las relaciones para tener una relación de enfermería deben estar claramente establecidas.
Los papeles generales y específicos de la enfermera, el paciente y las personas significativas deben ser determinados. Es
preciso determinar el alcance de la responsabilidad de enfermería.
Debe formularse la acción específica que se va a adoptar a fin de satisfacer necesidades específicas de cuidados de la
salud.
Debe determinar la acción requerida para regular la capacidad de autocuidado para la satisfacción de las demandas de
autocuidado en el futuro.
Dorothea E Orem establece la existencia de tres tipo de sistema de enfermería: Totalmente compensatorio, parcialmente
compensatorio, de apoyo educativo.
Sistema totalmente compensador: Es el tipo de sistema requerido cuando la enfermera realiza el principal papel
compensatorio para el paciente. Se trata de que la enfermera se haga cargo de satisfacer los requisitos de autocuidado
universal del paciente hasta que este pueda reanudar su propio cuidado o cuando haya aprendido a adaptarse a cualquier
incapacidad.
Sistema parcialmente compensador: Este sistema de enfermería no requiere de la misma amplitud o intensidad de la
intervención de enfermería que el sistema totalmente compensatorio. La enfermera actúa con un papel compensatorio,
pero el paciente está mucho más implicado en su propio cuidado en término de toma de decisiones y acción.
Sistema de apoyo educativo: Este sistema de enfermería es el apropiado para el paciente que es capaz de realizar las
acciones necesarias para el autocuidado y puede aprender a adaptarse a las nuevas situaciones, pero actualmente necesita
ayuda de enfermería, a veces esto puede significar simplemente alertarlo. El papel de la enfermera se limita a ayudar a
tomar decisiones y a comunicar conocimientos y habilidades21,22.
Los sistemas de enfermería parcialmente compensatorios y un sistema de apoyo educativo, son apropiados cuando el
paciente debe adquirir conocimientos y habilidades. El principal rol de la enfermera es regular la comunicación y el
desarrollo de capacidades de autocuidado23,24.
En Cuba, las aportaciones de Dorothea E. Orem pueden contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población, si se
toma en cuenta que los principales problemas de salud como la obesidad, diabetes mellitus e hipertensión arterial 17,
requieren de cambios en el estilo de vida para disminuir las complicaciones y evitar que aumente la población con alguna
discapacidad. Esto sería posible si la enfermera, a través del conocimiento, implementa programas y estrategias en el
ámbito asistencial y educativo retomando los sistemas de enfermería, sobre todo el de apoyo educativo para hacer frente al
reto de la disciplinas ante los cambios económicos, políticos y sociales del presente siglo.
La teoría de los sistemas propuesta por Dorothea E Orem se vincula estrechamente con los niveles de atención de
enfermería aplicados en Cuba.
Un punto importante a considerar en la teoría de Dorothea E Orem es la promoción y el mantenimiento de la salud a
través de acciones educativas, además de la capacidad que debe tener el profesional de enfermería de definir en qué
momento el paciente puede realizar su propio autocuidado y cuando debe intervenir para que el mismo lo logre, además
de ofrecer un cuerpo teórico para que estos profesionales expliquen los diferentes fenómenos que pueden presentarse en el
campo de la salud, también sirve como referente teórico, metodológico y práctico para los profesionales que se dedican a
la investigación.
No todos los profesionales de enfermería abordaron con claridad la importancia del autocuidado cuando se argumenta
que, para cuidar del otro, antes es necesario cuidar de sí mismo, pues el cuidado solamente ocurre con la transmisión de
los sentimientos y potencialidades personales a la otra persona25.
CONCLUSIONES
Se ha abordado una síntesis de la vida de Dorothea Elizabeth Orem, y la teoría del déficit de autocuidado, quien centro su
atención en los conceptos de persona, salud, enfermedad, ambiente, y enfermería, considerando el autocuidado como un
acto propio de los seres humanos. Esta teoría podría ser la solución para los grandes problemas de salud y cuidados que se
prestan en la actualidad.
La teoría descrita por Dorothea Orem es un punto de partida que ofrece a los profesionales de la enfermería herramientas
para brindar una atención de calidad, en cualquier situación relacionada con el binomio salud-enfermedad tanto por
personas enfermas, como por personas que están tomando decisiones sobre su salud, y por personas sanas que desean
mantenerse o modificar conductas de riesgo para su salud, este modelo proporciona un marco conceptual y establece una
serie de conceptos, definiciones, objetivos, para intuir lo relacionado con los cuidados de la persona, por lo que se
considera debe aceptarse para el desarrollo y fortalecimiento de la enfermería cubana.
Se fundamenta la relevancia del autocuidado personas enfermas y se pone de manifiesto la carencia de estudios
específicos de este tipo desde la perspectiva de Enfermería.
El logro de la toma de conciencia del autocuidado que requiere la persona afectada con alguna enfermedad en función de
mejorar o mantener el estado de salud, a través de las posibilidades que le brinda el personal de Enfermería debe nutrirse
de las experiencias personales, normas culturales y conductas aprendidas, modificables o no, crear así los niveles de
compromiso, para conservar la salud y bienestar de las personas.
Las formas de llevar a cabo el autocuidado son propias de cada persona y están influidos por los valores culturales del
grupo social al que pertenece que condicionan su realización y la forma de hacerlo requiere para ello de conocimientos.
SUBTEMA 3: TEORIA DE LA ADAPTACION
El grupo de estudio para el desarrollo del modelo de adaptación de Callista Roy, con el interés de profundizar en la
conceptualización y operacionalización de este modelo teórico, ha realizado una primera aproximación en el análisis de
algunos de los conceptos centrales sobre los que este se desarrolla, el cual sirve de base para que estudiantes, profesores y
profesionales de enfermería fundamenten la dimensión del cuidado de las personas, como seres adaptativos acordes con la
realidad del otro.
Al revisar los antecedentes históricos del modelo, encontramos que se publicó por primera vez en 1970, en un artículo
titulado Adaptación: Un marco conceptual para enfermería. En sus publicaciones, Roy reconoce que este modelo surge
de su experiencia personal y profesional como enfermera pediátrica, al observar la facilidad con que los niños se
adaptaban a los cambios ocasionados por la enfermedad; también de sus creencias con relación al ser humano, y de la
motivación de Dorothy Johnson para que plasmara sus ideas en un modelo conceptual. Sus principios científicos se basan
en la teoría de sistemas de Von Bertalanffy y en la teoría de la adaptación del psicólogo fisiólogo Harry Helson. Sus
principios filosóficos están enraizados en el humanismo, en la veritivity y en la unidad cósmica, dos términos que han sido
incorporados últimamente y que tienen especial significado para Roy.
A lo largo de estos años el modelo ha tenido un gran desarrollo, gracias a la profundización que ha hecho la autora en el
campo humanístico y en el de las ciencias sociales, así como a los resultados de investigaciones aplicadas y la influencia
de otros teóricos de enfermería, como Martha Rogers y Margaret Newman, que llevaron a Roy a revisar y modificar la
visión filosófica del modelo, de tal manera que en la actualidad corresponde más a una visión de reciprocidad (interactiva-
integrativa), que a una visión de reacción2 (particular-determinística)3.
La veritivity, término acuñado por Roy, se define como principio de la naturaleza que afirma una finalidad común de la
existencia humana4, en la cual establece una fundamentación y apreciación de la realidad, cuyo significado radica en la
unión del ser humano con la verdad infinita que es Dios..
Con base en lo anterior, Roy postula las siguientes creencias filosóficas y valores acerca de la enfermería:
Los seres humanos son holísticos y trascendentes. La persona busca, en la autorrealización, una razón de ser para su
existencia.
Por su autodeterminación, las personas toman decisiones y, por lo tanto, son autónomas y responsables de los procesos de
interacción y creatividad.
Las personas y el mundo tienen patrones comunes y relaciones integrales, que los identifican como seres únicos.
La transformación de las personas y del ambiente está creada en la conciencia humana, o sea, en la capacidad que tiene
cada uno de interpretar el medio ambiente interno y externo.
La adaptación es "el proceso y resultado por medio del cual las personas con pensamientos y sentimientos, en forma
individual o grupal, utilizan la conciencia consciente y eligen para crear una integración humana y ambiental" 5.
Esta evolución en la visión de la realidad debe llevar a los profesionales a cuestionar su actitud en la práctica y a la
aplicación del proceso de enfermería, mirando al individuo como un ser holístico y no fragmentándolo en un ser bio-
psico-social y espiritual, como hasta ahora se venía haciendo. Se debe tener en cuenta que la persona está inmersa en el
ambiente constituido por sus creencias, valores, principios, sentimientos, vivencias y patrones de relación, entre otros, que
determinan la forma como el individuo se enfrentará a los estímulos del medio.
Con base en lo anterior, se puede considerar que el quehacer de la práctica de enfermería debe ser más trascendente. El
profesional de enfermería, al establecer una relación con el paciente, debe tener en cuenta la capacidad de
autodeterminación de la persona, y los mecanismos que esta emplea para lograr la adaptación.
Ante estos planteamientos y directrices, expuestos por Roy en su modelo, el grupo ha buscado interpretar y unificar sus
conceptos, así como adaptarlos para facilitar su aplicación en la docencia y en la práctica, en escenarios de la cultura y
situación sociopolítica de nuestro país.
Algunos de los avances logrados en la evolución del modelo teórico de Callista Roy, desde nuestra perspectiva, son:
Ambiente
"Son todas las condiciones, circunstancias e influencias que rodean y afectan el desarrollo y el comportamiento de los
seres humanos como sistemas adaptativos, con particular consideración de la persona y de los recursos del mundo" 6. El
ambiente es todo aquello que rodea a la persona y lo que está dentro de ella. El ambiente no se limita al entorno, está
constituido además por sus experiencias y los aspectos que constituyen su ambiente interno.
Desde esta perspectiva, la enfermera y el paciente forman parte del ambiente de cada uno, y en él establecen una relación
de reciprocidad. El personal de enfermería debe ser consciente de que constituye un estímulo para el paciente y, por lo
tanto, puede afectar en forma positiva o negativa su adaptación. A su vez, implica reconocer una interacción de iguales,
consecuente con su condición de persona, en la cual se establece una comunicación bidireccional que promueve el
crecimiento mutuo.
El ambiente está directamente relacionado con los estímulos, toda vez que estos desencadenan respuestas adaptativas, que
promueven las metas de adaptación e integridad, y respuestas inefectivas, que no promueven la integridad, ni contribuyen
a la meta de adaptación e integración de las personas con el mundo.
Estímulos
En el modelo, Roy define los estímulos como "todo aquello que provoca una respuesta. Es el punto de interacción del
sistema humano con el ambiente"7. Ella los clasifica así:
Estímulo focal. "Es el objeto o evento que está presente en la conciencia de la persona. La persona enfoca toda su
actividad en el estímulo y gasta energía tratando de enfrentarlo"8. Este estímulo es el factor que desencadena una respuesta
inmediata en el paciente, que puede ser adaptativa o inefectiva, según si promueve o no la adaptación.
Estímulos contextuales. Son todos aquellos que contribuyen al efecto del estímulo focal. Es decir, ayudan a mejorar o
empeorar la situación.
Estímulos residuales. Son factores ambientales dentro y fuera de los sistemas adaptativos humanos, cuyo efecto no es
claro en la situación actual.
Roy también identifica unos estímulos comunes a todas las personas, que en un momento dado pueden ser focales,
contextuales o residuales. Entre estos se encuentran:
Los estímulos culturales, que comprenden el nivel socioeconómico, la etnicidad y el sistema de creencias.
Los estímulos familiares, que involucran la estructura y las tareas del grupo familiar.
Los estímulos relacionados con la etapa de desarrollo.
Los estímulos relacionados con la integridad de los modos adaptativos, con la efectividad del mecanismo cognitivo y el
nivel de adaptación.
Los estímulos relacionados con el ambiente, tales como los cambios en el ambiente interno y externo, el manejo médico,
el uso de drogas, el alcohol, el tabaco, la situación social, política y económica9.
Estos estímulos siempre están presentes y son relevantes al conjugarse con otros, pues desencadenan respuestas
adaptativas o inefectivas en el individuo. Si tomamos como ejemplo la etapa de desarrollo, que es un estímulo común, y la
conjugamos con un evento como una caída, vamos a encontrar que la respuesta varía si se presenta en un niño o en un
anciano. En la mayoría de los casos, el niño podrá adaptarse mucho más fácilmente a las consecuencias de esta. En un
anciano, si la caída no tiene complicaciones, como fracturas, el solo hecho de haberse presentado puede ocasionar mayor
inseguridad y temor a los desplazamientos, lo cual podría limitar su actividad física. Si, por el contrario, la caída ocasiona
una fractura de fémur, las consecuencias de esta situación pueden ser catastróficas e incluso las complicaciones de la
inmovilidad pueden llevar a la muerte.
La identificación de los estímulos, al igual que la adaptación, es un proceso dinámico; en la medida en que varía la
situación cambian los estímulos, y en un momento dado, un estímulo que no era importante se puede volver focal,
contextual o residual. El análisis permanente de la relación estímulo–respuesta permite al profesional de enfermería
determinar la prioridad e individualidad de los planes de cuidado, y de esta manera pueden ajustarse a los cambios que se
presentan en el nivel de adaptación.
Nivel de adaptación
Según Roy, "el nivel de adaptación representa la condición del proceso vital y se describe en tres niveles: integrado,
compensatorio y comprometido"10.
El nivel de adaptación integrado describe las estructuras y funciones de los procesos vitales que trabajan como un todo,
para satisfacer las necesidades humanas. Este nivel puede observarse en una consulta de control de crecimiento y
desarrollo, cuando se presenta un niño con un desarrollo psicomotor acorde con su edad y sin ninguna alteración en su
estado de salud.
En el nivel compensatorio los mecanismos reguladores y cognitivo se activan, como un reto de los procesos integrados
para buscar respuestas adaptativas, procurando restablecer la organización del sistema. Esta puede ser la situación de una
persona con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, quien mantiene presiones arteriales de oxígeno bajas y presiones
de CO2 elevadas, como un estímulo indispensable para mantener una respuesta adecuada en la función de oxigenación y
circulación.
El nivel de adaptación comprometido se presenta cuando las respuestas de los mecanismos mencionados son inadecuadas
y, por lo tanto, resulta un problema de adaptación. El nivel de adaptación se encuentra comprometido en una gestante con
preeclampsia, en la cual las respuestas del organismo al estado actual de gestación pueden llegar a comprometer el
desarrollo y la vida de la madre y del niño.
La condición cambiante del nivel de adaptación afecta la habilidad del sistema adaptativo humano para responder
positivamente a la situación. Actúa como un sistema de amortiguación del estímulo focal y se comporta a su vez como
otro estímulo; de aquí la importancia de establecer el nivel previo a la situación actual del individuo. El nivel de
adaptación depende fundamentalmente de la estructuración de los subsistemas regulador y cognitivo, que constituyen los
mecanismos de enfrentamiento de la persona.
Mecanismos de enfrentamiento
El subsistema regulador es el proceso que se opera en el sistema adaptativo humano para enfrentar los estímulos. Se basa
en las respuestas del sistema neuroquímico ante un estímulo y su acción sobre los órganos efectores. Las entradas son de
naturaleza química y se transmiten a través de los sistemas circulatorio y nervioso.
El subsistema cognitivo es el otro sistema que permite el enfrentamiento de los estímulos. Este proceso se fundamenta en
las actividades complejas que desarrolla el sistema nervioso central, para interpretar los estímulos ambientales internos y
externos11. Según Roy, la cognición se relaciona con "las habilidades humanas de pensar, sentir y actuar", y ha
seleccionado el modelo de Luria para explicar el procesamiento de la información, de tal forma que la estructura es el
cerebro, los procesos son neuropsicológicos y la base del conocimiento tiene relación con la experiencia y la educación 12.
El centro del modelo de procesamiento de la información está determinado por los procesos cognitivos de la persona: el
estado de alerta-atención, la sensación-percepción, la formación y codificación de conceptos, la memoria, el lenguaje, la
planeación y las respuestas motoras.
Los procesos cognitivos pueden expresarse a través de funciones motoras, como el lenguaje, los movimientos y la
expresión corporal, los cuales están enmarcados por la conciencia, que tiene la capacidad de percibir e interpretar los
estímulos del medio ambiente. Roy destaca que existe una interrelación permanente entre los estímulos y la conciencia.
Con lo anterior se puede concluir que el individuo al enfrentarse a una situación (estímulo) la evalúa, y con base en su
experiencia y conocimientos desencadena una respuesta; según esto, el proceso cognitivo también está influenciado por el
proceso emocional13.
El profesional de enfermería, al identificar el estímulo, relaciona sus conocimientos con la situación que está enfrentando
la persona, para lograr así comprender las respuestas que se manifiestan a través de los modos de adaptación físico-
fisiológico y psicosocial.
Salud
Es el proceso de ser y llegar a ser un todo integrado14. Salud significa adaptación. Según las circunstancias de su
ambiente, la persona se adapta de una forma diferente; esto lleva a que los individuos sean cada vez más complejos y
tengan un mayor crecimientO
Meta de enfermería
Es la promoción de la adaptación del sistema humano. La adaptación busca mantener la integridad y la dignidad;
contribuye a promover, mantener y mejorar la salud, la calidad de vida, y a morir con dignidad.
CONCLUSIÓN
El análisis de los conceptos mencionados en el modelo teórico de Callista Roy permite enfocar el cuidado de enfermería
en la disminución de las respuestas inefectivas, para lo cual se debe identificar la causa de estas y lograr así los
resultados esperados.
Al revisar y analizar los conceptos del modelo se unifican las relaciones que se producen entre la persona, el ambiente y
la enfermería, y se involucran dentro de estos los estímulos, que se traducen en respuestas adaptativas o inefectivas, lo
cual determina el nivel de adaptación. Por lo tanto, el profesional de enfermería debe actuar para promover las
situaciones de bienestar, y así mejorar el nivel de adaptación de las personas y las respuestas adaptativas frente a los
diferentes estímulos.
SUBTEMA 4 : TEORIA DE LAS NECESIDADES HUMANAS
Las necesidades humanas básicas según Henderson son:
1. Respirar con normalidad.
2. Comer y beber adecuadamente.
3. Eliminar los desechos del organismo.
4. Movimiento y mantenimiento de una postura adecuada.
5. Descansar y dormir.
6. Seleccionar vestimenta adecuada.
7. Mantener la temperatura corporal.
8. Mantener la higiene corporal.
9. Evitar los peligros del entorno.
10. Comunicarse con otros, expresar emociones, necesidades, miedos u opiniones.
11. Ejercer culto a Dios, acorde con la religión.
12. Trabajar de forma que permita sentirse realizado.
13. Participar en todas las formas de recreación y ocio.
14. Estudiar, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo normal de la salud.
Partiendo de la teoría de las necesidades humanas básicas, la autora identifica 14 necesidades básicas y
fundamentales que deben comportar todos los seres humanos, las cuales pueden no satisfacerse por causa de una
enfermedad o en determinadas etapas del ciclo vital, incidiendo en ellas factores físicos, psicológicos o so-
ciales.
Normalmente estas necesidades están satisfechas por la persona cuando tiene el conocimiento, la fuerza y la voluntad
para cubrirlas (independiente); cuando algo de esto falta o falla en la persona, una o más necesidades no se satisfacen, por
lo cual surgen los problemas de salud (dependiente); entonces la enfermera tiene que ayudar o
suplir a la persona para que pueda tener las necesidades cubiertas.
Estas situaciones de dependencia pueden aparecer por causas física, psicológica, sociológica o relacionada con la
falta de conocimientos.
Henderson parte del principio de que todos los seres humanos tienen necesidades básicas que deben satisfacer, las
que son normalmente cubiertas por cada persona cuando está sano y tiene los suficientes conocimientos para ello.
Según este principio las necesidades básicas son las mismas para todos los seres humanos y existen
independientemente de la situación en que se encuentre cada persona, sin embargo, estas se modifican sobre la base de 2
factores:
1. Permanentes: edad, nivel de inteligencia, medio social o cultural y capacidad física.
2. Variables (estado patológicos):
- Falta aguda de oxígeno.
- Conmoción (incluso el colapso y las hemorragias).
- Estados de inconciencia (desmayos, coma, delirios).
- Exposición al frío o calor que produzcan anormales temperaturas corporales.
- Estados febriles agudos debidos a cualquier causa.
- Lesión local, herida o infección, o ambas.
- Una enfermedad transmisible.
- Estado preoperatorio.
- Estado posoperatorio.
- Inmovilización por enfermedad o prescrita como tratamiento.
- Dolor persistente o que no admitan tratamiento.
TEMA 3: ETICA Y BIOETICA EN LA PRACTICA PROFESIONAL DE ENFERMERIA
SUBTEMA 1: VALORES BASICOS DEL ENFERMERO
La palabra valor proviene del latín valere que significa estar bien.1,2 Un valor es algo que se impone por sí mismo,
expresa lo que es deseable, significante o correcto para un individuo o sociedad como un todo. 3 Los valores, se conciben
como guía o patrones de comportamiento, orientan los modos particulares de ser y vivir, humanizan y forman el criterio
de juicio, preferencia y elección para la acción.4,2 De este modo, los valores son exhibidos en el sentimiento y voluntad del
hombre dejando de lado las fuentes intelectuales. Frondizi en 1986 5 menciona que los valores son adquiridos libremente
por el sujeto, esto a través del proceso de valoración o juicio crítico, en una relación objeto – sujeto durante la
socialización con diversos agentes a lo largo de su vida.
Retomando a Frondizi 5, en relación a que -un valor existe solo si existe un sujeto que lo valore-, para que se desencadene
el proceso de valoración, los agentes de socialización o situaciones humanas deben constituirse por: el ambiente físico, el
ambiente cultural, el medio social, el conjunto de necesidades y el factor tiempo-espacio.
Entre los agentes socializadores para la formación de valores es la familia el agente más importante, puesto que en ella se
dan las primeras relaciones interpersonales y resultan los primeros aprendizajes vitales en la formación de valores. 6,7 Otro
de los agentes de gran importancia es la escuela, tanto que en 1990, con la implantación del nuevo sistema educativo en
México, se consiguió reconocer legalmente la importancia que posee la escuela para la formación valoral. 8
Por ello actualmente en cada ciclo escolar se promueven ciertos valores de acuerdo con la edad del individuo, con el nivel
académico y con la institución de que se trate, pero siempre partiendo de las aspiraciones sociales de ese tiempo o
momento.9
La presencia de valores en la educación del siglo XXI contribuye a su vez con la formación integral del individuo,10-
12 logrando así, correspondencia con los cuatro pilares fundamentales que rigen la educación hoy en día: aprender a
MATERIAL Y MÉTODOS
Con un enfoque cuantitativo se realizó un estudio tipo transversal, exploratorio y descriptivo. Para la obtención de los
datos, se diseñó una encuesta estructurada por preguntas cerradas para datos socio-demográficos, utilizando escalas tipo
Liker para distinguir los valores profesionales, retomados de la clasificación de la American Association of Colleges of
Nursing, considerada como mejor fundamentada para el estudio, a su vez, cada valor contenido, fue medido hacia el
paciente, la familia del paciente y el equipo médico. Se incluyeron también, dos escalas cualitativas para obtener el
sistema valoral y el sistema de relaciones en enfermería, en este último rubro se incluyeron las relaciones entre; personal
de enfermería – paciente, personal de enfermería –familia del paciente y personal de enfermería– equipo médico
(comprendido por el personal médico, de enfermería y otros profesionales de salud).
Es importante referir que el instrumento tuvo una confiabilidad por Alfa de Cronbach de 0.843. La encuesta fue aplicada a
una muestra aleatoria de 30 estudiantes de séptimo semestre de la licenciatura en Enfermería de la UAEM,
correspondiente al cuarto grado académico. Este grado fue considerado para el estudio por ser mayor la experiencia
académica teórica y práctica de los estudiantes, necesaria para emitir un mejor proceso valorativo o juicio crítico.
Los datos obtenidos, fueron procesados en el programa SPSS 18.0 para Windows XP, elaborando dos bases de datos; una
general que incluye todos los datos, y otra para el vaciado de valores indispensables presentes en los estudiantes. Se
elaboraron tablas de frecuencia y porcentaje, tablas de contingencia para asociación de algunos datos, así como gráficos
boxplots para la presentación de las escalas Liker en valores. Se realizaron medidas de tendencia central solo para edad.
RESULTADOS
Después de la aplicación del instrumento se obtienen los siguientes resultados, organizados en las categorías: a) Situación
sociodemográfica, b) Sistema de relaciones y sistema valoral, y c) Valores profesionales.
a) Situación socio-demográfica
El 60 % de los estudiantes correspondieron al sexo femenino, se observa un rango de edad de los 20 a los 43 años,
predominando los estudiantes de entre 21 y 23 años, ubicando la media más desviación típica en los 23.03 ± 5.048. De
acuerdo a su estado civil y grupo religioso, 93,3 % era soltero y el 83,3 % manifestó ser católico. Respecto al lugar de
procedencia un 13,3 % venía de otro Estado de la República Mexicana. El 70 % de los estudiantes vivía con ambos
padres, solo el 3,3% vivía solo, el resto refirió hacerlo con otro familiar o con compañeros y amigos. En lo que concierne
a la situación académica y laboral, un 83,3 % tenía una situación académica regular, y del 20 % que se encontraba
trabajando, un 10 % lo hacía en el campo de enfermería.
b) Sistema de relaciones y sistema valoral
De acuerdo al sistema de relaciones, este quedó de la siguiente manera:
1. Personal de enfermería – Paciente
2. Personal de enfermería – Familia del paciente
3. Personal de enfermería – Equipo médico.
El sistema valoral quedó conformado por: dignidad humana, igualdad, verdad, libertad, justicia, altruismo, y estética.
c) Valores profesionales
Como se mencionó, la información sobre valores profesionales, fue recolectada a partir de escalas tipo Liker, las opciones
a considerar en la escala fueron; indispensable, sumamente importante, medianamente importante, poco importante y no
se toma en cuenta. Utilizando tal para cada valor dirigido hacia el paciente, la familia del paciente y el equipo médico.
Entre los valores considerados poco importantes se encuentran: Estética hacia la familia del paciente (3,3 %), Altruismo
hacia el paciente (3,3 %), y Verdad hacia la familia del paciente (3,3 %). Y los valores que no son tomados en cuenta son:
Estética hacia la familia del paciente (3,3 %), Altruismo hacia paciente y familia del paciente (3,3 % respectivamente), y
Verdad hacia el equipo médico (3,3 %).
Los valores profesionales considerados en la tabla 1.
DISCUSIÓN
De acuerdo al sistema valoral resultante en el estudio, se observa que el valorestética ocupa el último lugar de
importancia, a pesar de que este valor resulta fundamental para lograr la apreciación de la realidad y modificarla, para
transformarla en algo bello, favoreciendo lo que plantea la ANUIES 4 donde la Educación Superior debe tributar a la
sociedad: profesionales capaces de identificar, asimilar, utilizar, adaptar y transformar la realidad a beneficio de la
sociedad.
Dentro del mismo sistema valoral, ocupando el primer lugar de importancia, se encuentra el valor dignidad humana, valor
radical para lograr un cuidado humanizado.
En lo que respecta al sistema de relaciones, a pesar de que para los estudiantes la relación del Personal de enfermería –
Equipo médico ocupó el segundo lugar de importancia, en la mayoría de los valores profesionales que se consideraron,
hacia el equipo médico, se ocupan porcentajes bajos entre las escalas Liker.
En base a los resultados, se puede determinar que el eje central en la atención de enfermería es el paciente, dejando un
tanto de lado a la familia, eje que debería estarse retomando para realmente cumplir con un trato integral, que incluya la
esfera social, necesaria para el logro de una atención transpersonal y a su vez contribuyendo con el cuidado humanizado.
Cabe mencionar que una de las limitantes, dado el abordaje del tema y a pesar de ser un tema de prioridad actual, fue
difícil la localización de artículos relacionados con el estudio, existiendo poca información y nulos resultados con que
contrastar el presente, lo cual tiene concordancia con las bajas cifras sobre investigaciones en valores y actitudes que citan
Alcántara, Barba y Hirsch, Benítez, y López y Farfán, en sus estudios. 19,18,17
A pesar de las limitantes, la presente investigación da pauta no sólo a intervenir sobre el problema en la formación de
valores profesionales, permite la generación de nuevas investigaciones, puesto que se tiene suficiente material para
analizar por separado lo que está ocurriendo con la formación de cada valor profesional, desde diferentes aristas y una de
ellas y que se considera primordial es El papel del docente como facilitador en la formación de valores y actitudes
profesionales dentro de las Instituciones de Educación Superior de Enfermería.
Art. 2.- El médico tiene la obligación de acatar y cumplir las resoluciones de los órganos de la Federación Médica, al
margen de su nacionalidad.
CAPITULO II
Deberes para con la Sociedad
Art. 3.- El médico está obligado a dar su más amplia y decidida colaboración voluntariamente y/o a solicitud de la
autoridad competente en casos de epidemias, desastres, emergencias o conflagración.
Art. 4.- Cuando sea requerido a cumplir una obligación extraordinaria de beneficio social, tendrá libertad para realiza su
cometido en condiciones que no atenten contra su integridad personal.
Art. 5.- Se procurará de los riesgos que representan para la salud la contaminación ambiental, colaborando con las
instituciones, personas y comunidades en la promoción y realización de actividades destinadas a eliminar tales riesgos. La
promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y rehabilitación médica y social son imperativos éticos de la
profesión médica.
CAPITULO III
Deberes y Derechos del Médico para con los Enfermos
Art. 6.- El Médico desde que es llamado para atender a un enfermo, se hace responsable de proporcionarle todos los
cuidados médicos necesarios para que recupere su salud. Su responsabilidad mayor será la conservación de la vida del
enfermo.
Art. 7.- El Médico está obligado a llevar una ficha clínica escrita de cada uno de sus pacientes y registrar la evolución que
constate en los mismos.
Art. 8.- Está obligado a acudir a un llamado sin motivo de excusa, en los siguientes casos:
Art. 9.- Se exceptúa de esta obligatoriedad cuando el médico está capacitado física y mental debidamente comprobado.
Art. 10.- Cuando se trate de un caso grave o se tema un desenlace fatal está en la obligación de dar aviso oportuno, para
que puedan ser atenidos los intereses espirituales y morales del paciente y los materiales de los familiares. La advertencia
del peligro lo hará
a los consanguíneos, amigos o allegados, eligiendo como confidente a la persona más ponderada o a una autoridad
competente cuando el caso lo requiere.
Art. 11.- En casos de incurabilidad lo dará a conocer a los familiares y en casos especiales al propio enfermo cuando el
médico lo crea indispensable usando la mayor prudencia y manteniendo en primer lugar, los mejores intereses del
enfermo.
Art. 12.- La cronicidad o incurabilidad no constituye motivo para que el médico prive de asistencia al enfermo, pues en
estos casos se hará más necesario el auxilio y en consuelo que el médico pueda brindar.
Art. 13.- El médico debe respetar las creencias religiosas e ideológicas de sus pacientes y no oponerse al cumplimiento de
sus preceptos, siempre que no sean perjudiciales para su salud.
Art. 14.- El número de visitas, la realización de exámenes complementarios, la aplicación de los tratamientos médicos
quirúrgicos, así como la oportunidad de los mismos deberán ser los estrictamente necesarios para seguir el curso de la
enfermedad.
Art. 15.- El Médico no hará ninguna intervención quirúrgica sin previa autorización del enfermo, y si éste no pudiera
darla recurrirá a su representante o a un miembro de la familia, salvo que éste de por medio la vida del paciente a corto
plazo. En todos los casos de autorización incluirá el tipo de intervención, los riesgos y las posibles complicaciones.
Art. 16.- Igualmente, los casos que sean sometidos a procedimientos de diagnóstico o de terapéutica que signifiquen
riesgo, a juicio del médico tratante, deben tener la autorización del paciente, de su representante o de sus familiares.
También lo hará en caso de usar técnicas o drogas nuevas a falta de otros recursos debidamente probados como medios
terapéuticos y salvaguardando la vida e integridad del paciente.
Art. 17.- Los procedimientos de anestesia general o regional no se realizarán sino en centros hospitalarios o clínicas con
personal calificado y medios suficientes para dicho procedimiento.
Art. 18.- Todo procedimiento clínico o quirúrgico complejo o que entrañe (sic) algún peligro para el paciente podrá
efectuarse solamente en centros que posean los elementos técnicos que garanticen la seguridad de dichos procedimientos.
No se administrarán drogas, ni usarán métodos clínicos o quirúrgicos que no se consideren idóneos.
Art. 19.- El Médico tiene la obligación de advertir el diagnóstico a sus pacientes o los familiares, en estricto apego al
estudio de la patología encontrada y en concordancia con su real capacidad; prohíbese por tanto las explicaciones
folclóricas o de otra índole que no sea la científica.
Art. 20.- La atención domiciliaria brindada por el médico es de su absoluta responsabilidad, por tanto está en la
obligación de alertar a sus pacientes o familiares,
sobre los limitantes de la misma.
Art. 21.- El Médico está en la obligación de explicar a sus pacientes, los beneficios de la prestación médica institucional,
social o pública; antes de hacerse cargo de su caso.
Art. 22.- No podrá por tanto, utilizar los recursos o servicios médicos institucionales sociales o públicos, para llenar sus
vacíos.
Art. 23.- Prohíbese la prestación de servicios por parte de médicos, en instituciones de salud privadas que no cuenten con
los recursos físicos y tecnológicos adecuados o no cumplan con los requisitos que garanticen una correcta atención a los
pacientes.
Art. 24.- La asociación entre médicos para la prestación de servicios profesionales, debe tener como finalidad la
complementación y el mejoramiento del recurso ofrecido, prohíbese por tanto la asociación con fines de lucro o engaño.
CAPITULO IV
De los Derechos Humanos
Art. 25.- El médico tiene la obligación incólume de respetar los principios consagrados en la declaración de los derechos
Humanos. Su ejercicio profesional se regirá a estos principios los cuales no podrían ser violados en ningún caso sea este
civil, penal, político o de emergencia nacional.
Art. 26.- La relación profesional del médico con las personas privadas de su libertad, deberá tener como única finalidad
evaluar, proteger su salud física o mental y tratar sus alteraciones con la misma prestancia y calidad que brinda a todas las
personas que lo requieran.
Art. 27.- El Médico no podrá participar directa o indirectamente en la prescripción, complicidad o realización de torturas
a las personas privadas de su libertad.
Art. 28.- El Médico no podrá contribuir con sus conocimientos y pericia a interrogatorios de personas privadas de su
libertad; ni certificar que éstas se encuentran en condiciones de recibir cualquier forma de tratamiento, experimentación o
castigo, que pueda influir desfavorablemente en su salud física o mental.
CAPITULO V
Deberes de Confraternidad
Art. 29.- El honor del cuerpo médico exige del facultativo se abstenga de dañar la reputación de sus colegas con
calumnias e injurias, o manifestar sus defectos y errores que tiendan a rebajar sus méritos.
Art. 30.- Se puede denunciar al Colegio Médico o al Tribunal de Honor los actos ilícitos o el falso testimonio que afecten
la reputación personal o del gremio.
Art. 31.- Por deber la confraternidad se atenderá gratuitamente a los colegas y a su familia próxima, es decir a sus padres,
cónyuge e hijos si dependen económicamente de el. Las atenciones otorgadas deberán constar en una certificación firmada
por el beneficiario para que afecten los intereses económicos del facultativo.
Art. 32.- Cuando un médico es llamado por el paciente para reemplazar a otro, debe insinuar a la familia del paciente que
se notifique primero de este particular al médico anterior, como prueba del respecto al colega.
Art. 33.- El Médico que por motivos justificados se encargue provisionalmente de los enfermos de otro colega, debe
desempeñar su misión sujetándose a las normas que garanticen los intereses y el buen nombre del reemplazado.
Art. 34.- En caso de no asistencia del médico tratante, el que hubiere sido llamado deberá retirarse de aquel, salvo que
medie una disposición expresa del paciente, sus familiares o del mismo.
Art. 35.- En el consultorio privado del médico pueden recibidos y tratados todos los pacientes cualesquiera que haya sido
sus médicos anteriores siempre que su especialidad le acredite mejor atención y de mutuo acuerdo con el paciente.
Art. 36.- Si varios facultativos son solicitados simultáneamente para un caso de urgencia, el enfermo quedará al cuidado
de el o los especialistas afines con la patología que presenta. En igualdad de condiciones quedará a criterio del paciente o
de sus familiares la selección del médico tratante.
Art. 37.- El médico no podrá usar medios de expresión pública ajenos a los propios y específicos de su clase, para
solventar diferencias de criterio profesional.
Art. 38.- El médico y sus organismos gremiales deberán defender a los colegas perjudicados injustamente en el ejercicio
de su profesión.
Art. 39.- Un médico no podrá reemplazar a otro colega que haya sido separado de un cargo por causas que no estén
justificadas en la Ley y los Reglamentos respectivos.
Art. 40.- El facultativo que quiera asistencia médica deberá facilitar las decisiones de sus colegas adoptando
exclusivamente la condición de paciente.
CAPITULO VI
De las Juntas Médicas
Art. 41.- Se llama Junta Médica a la reunión de dos o más colegas para intercambiar opiniones respecto al diagnóstico,
pronóstico y tratamiento del enfermo.
Art. 42.- Las Juntas Médicas deberán conformarse de preferencia con los especialistas
afines a la patología del enfermo.
Art. 43.- La rivalidad, resentimientos o intolerancia en materia de opiniones no deben tener cabida en la Junta Médica; al
contrario, la buena fe, la probidad el respeto y la cortesía se imponen como un deber en el trato profesional de sus
integrantes.
Art. 44.- Las Juntas Médicas se harán por indicación del médico tratante o a petición del paciente o sus familiares. El
Médico deberá convocarla en los siguientes casos:
Art. 45.- En caso de que el médico consultor propuesto por el paciente o sus familiares no convenga al médico tratante
por causas justas, queda a su conciencia profesional solicitar cortésmente sea llamado otro médico consultor y si los
familiares insistieren, el médico tratante está en libertad de continuar o no la atención del paciente.
Art. 46.- Los médicos están en la obligación de concurrir a las Juntas con puntualidad. Si después de una espera
prudencial no concurre el médico tratante, los médicos consultores están autorizados para proceder a examinar al enfermo.
Art. 47.- Reunida la Junta el médico tratante hará la relación del caso sin omitir ningún detalle de interés y hará conocer
los resultados de los análisis y demás elementos de diagnóstico empleados. Luego deliberarán para ponerse de acuerdo
con el diagnóstico y tratamiento.
Art. 48.- Si los consultantes no están de acuerdo con el médico tratante, los familiares podrán elegir el o los especialistas
que deberán continuar con la asistencia.
Art. 49.- Las decisiones de las Juntas pueden ser modificadas por el médico tratante si así lo exige la evolución de la
enfermedad, pero todas las modificaciones, como las causas que le motivaron, serán expuestas en las Juntas siguientes que
pudieren efectuarse.
Art. 50.- Las discusiones que pueden tener las Juntas deben ser de carácter confidencial la responsabilidad es colectiva y
no le será permitido a ninguno eximirse de ella, por medio de juicios o censuras emitidas en otro ambiente que no sea de
la Junta misma. Esta deberá sentar por escrito el criterio sobre el diagnóstico del enfermo, debiendo quedar incorporada a
la historia clínica.
Art. 51.- A los médicos consultores les está prohibido volver al centro hospitalario después de terminada la consulta,
salvo caso de urgencia o por indicación del médico tratante y con anuencia del enfermo o sus familiares, así como hacer
comentarios particulares sobre el caso.
Art. 52.- Cuando la familia no puede pagar una Junta Médica, el médico tratante podrá
conformarla y los designados están obligados a integrarla en forma gratuita, al igual que el médico tratante.
CAPITULO VII
Deberes del Médico para con el Estado
Art. 53.- Siendo el Estado el que regula y protege la actividad profesional del médico éste está obligado a cumplir ciertos
deberes retributivos que garanticen los mejores y más amplios programas de bienestar humano; por tanto, el médico debe
dar ejemplo en el cumplimiento de las Leyes del Estado, particularmente el Código Sanitario y la Ley y Reglamentos de la
Federación Nacional de Médicos.
Art. 54.- Siendo la salud del pueblo uno de los principales objetivos del Estado, el médico debe contribuir a que se
cumplan los planes y programas de salud.
Art. 55.- Todo médico becario deberá sujetarse a las Leyes y Reglamentos que regulan las becas y tiene por obligación
retribuir con su trabajo el beneficio recibido.
CAPITULO VIII
De los Honorarios Médicos
Art. 56.- La equidad es la primera y más universal norma moral en el cobro de los honorarios profesionales; en ellos debe
atenerse de modo singular a las justas costumbres locales, a la magnitud de servicio, al prestigio y necesidad de la
intervención personal, a las condiciones económicas del enfermo y el honesto pacto pre - establecido si lo hubiere.
Art. 57.- El médico acatará las resoluciones sobre honorarios si estuvieren determinados por los respectivos Colegios
Médicos, en lo posible deberán ser pre - establecidos antes de la intervención.
Art. 58.- Prohíbese al médico el cobro de honorarios a los pacientes que sean atendidos en las instituciones sociales o
públicas del sector salud.
Art. 59.- Las atenciones gratuitas perjudicarán a los colegas y deben limitarse a casos de parentesco cercano, asistencia a
colegas y pobreza manifiesta.
Art. 60.- La asistencia del médico tratante, cuando sea solicitada por el enfermo o sus familiares, en una intervención
quirúrgica, dada derecho a honorarios especiales.
Art. 61.- En los casos en que un paciente, sin razón justificada se niegue a cumplir los compromisos pecuniarios con el
médico, éste, una vez agotados todos los medios privados, puede demandar el pago de honorarios sin que ello afecte, en
forma alguna, el buen nombre o crédito del demandante.
Art. 62.- Las interconsultas, debidamente justificadas, serán abonadas por el paciente. El médico tratante deberá advertir
esta circunstancia oportunamente al enfermo.
Art. 63.- Todo médico que sea llamado a realizar un peritaje médico - legal tiene derecho a percibir honorarios por su
labor excepto los médicos legistas rentados por el Estado.
Art. 64.- Queda formal y categóricamente prescrita la prescripción de honorarios entre médico y cualquier otro
profesional y pacientes.
Art. 65.- Constituye una violación a la ética profesional la percepción de un porcentaje derivado de la prescripción de
medicamentos, aparatos para uso médico, lentes, etc. así como la retribución pecuniaria a intermediarios de cualquier
clase entre profesionales y pacientes.
CAPITULO IX
Del Secreto Profesional
Art. 66.- El secreto profesional es un deber que nace de la esencia misma de la profesión. El interés público, la seguridad
de los enfermos, la honra de las familias, la responsabilidad del profesional y la dignidad de la ciencia médica, exigen el
secreto. Los médicos tienen el deber de conservar en secreto todo cuanto observen, escuchen o descubran en el ejercicio
de su profesión.
Art. 67.- El médico no incurre en responsabilidad cuando revela el secreto profesional en los siguientes casos:
Cuando en su calidad de perito actúa como médico de una compañía de seguros rindiendo informe sobre la salud de los
candidatos que ha examinado, el que enviará en sobre cerrado al médico jefe de la compañía, quien tendrá la misma
obligación del secreto;
Cuando es comisionado por la autoridad competente para reconocer el estado físico y mental de una persona;
Cuando ha sido designado por la autoridad competente para practicar necropsias o peritajes médicos legales de cualquier
género, así en lo civil como en lo penal;
Cuando actúa con carácter de médico funcionario de los servicios sanitarios del país; e). Cuando en su calidad de médico
tratante hace declaración de enfermedad infecto - contagiosa ante la autoridad sanitaria y cuando expida certificado de
defunción;
Cuando tratándose de menores de edad o mayores incapacitados mentales, lo exijan sus padres o representantes;
Cuando el médico es acusado o demandado bajo imputación de un daño culposo en el ejercicio de su profesión;
Cuando revela o denuncia los delitos que tenga conocimiento en el ejercicio de su profesión para que no cometa un error
judicial; e,
i) Cuando a pedido expreso del paciente extienda una certificación sobre su afección o enfermedad.
Art. 68.- Los casos de embarazo parto se incluyen en el secreto profesional, el médico debe guardar reserva salvo ante los
padres o representantes en el caso de menores de
edad.
Art. 69.- No se viola el secreto profesional cuando el médico es citado al Tribunal para declarar como testigo de los
hechos que ha conocido en el ejercicio de su profesión.
Art. 70.- Cuando el médico se vea obligado a reclamar judicialmente sus honorarios se limitará a indicar en forma general
el trabajo realizado sin exponer el diagnóstico.
Art. 71.- El profesional solo debe suministrar informe respecto al diagnóstico o tratamiento del enfermo, a los familiares
más inmediatos, sus representante o al paciente.
Art. 72.- El médico puede compartir su secreto con cualquier otro colega que intervenga en el caso, el que a su vez está
obligado a mantenerlo.
Art. 73.- Si por motivos científicos deben exhibirse o publicarse fotografías que permitan la identificación del paciente, se
necesita autorización (sic).
Art. 74.- Las visitas médicas hospitalarias a cargo del médico tratante deberán realizarse con toda la prudencia, de tal
manera que no se afecte la integridad del paciente.
Art. 75.- Los documentos médicos relacionados con los pacientes, así como el registro de la información por otros
medios, tanto en los consultores privados como en los servicios de salud, deben ser manejados con carácter reservado. Al
personal paramédico encargado de los mismos deberá instruirle que está obligado a guardar el secreto médico involucrado
en dichos documentos.
CAPITULO X
De los Especialistas
Art. 77.- Comprobada por un médico tratante la oportunidad de la intervención de un especialista, deberá hacerlo presente
al enfermo o sus familiares. Aceptada la consulta, ésta se concertará y realizará de acuerdo con los artículos pertinentes de
este Código.
Art. 78.- Si de la consulta realizada se desprende que la enfermedad está encuadrada dentro de la especialidad del
consultante, el médico tratante debe cederle la conducción del tratamiento. Si en cambio, no constituye más que una
complicación y ocupa en lugar secundario en el cuadro general de la enfermedad, la conducción del tratamiento
corresponde al médico tratante y el especialista debe concretarse a tratar la condición patológica que le corresponde, y, de
acuerdo con aquel, suspender su intervención tan pronto como cese la necesidad de sus servicios.
Art. 79.- En caso de cualquier intervención en la que se necesitare la presencia de un especialista, es a éste a quien
corresponde indicar la oportunidad de su intervención. Si hubiere discrepancia de criterio se convocará a Junta Médica.
Art. 80.- Al médico tratante que envíe a su paciente al consultorio de un especialista le corresponde comunicarse
previamente con el por cualquier medio y a éste, una vez realizado el examen, comunicará el resultado. La conducta que
se seguirá desde ese momento por ambos colegas es la indicada en los artículos precedentes.
CAPITULO XI
De los Anuncios Profesionales y de la Propaganda
Art. 81.- En el aviso por los medios de comunicación ofreciendo sus servicios profesionales deben constar solamente
nombres, apellidos, especialidad, títulos académicos debidamente reconocidos en el país, dirección, teléfono y horas de
consulta.
Art. 82.- Las placas del consultorio consignarán los datos arriba señalados y tendrá dimensiones razonables.
Art. 83.- En los recetarios y otros documentos similares podrán enunciarse los títulos reconocidos por las Facultades de
Medicina del Ecuador y por las Sociedades Científicas nacionales y extranjeras autorizadas legalmente.
Art. 84.- Está absolutamente prohibido anunciar curaciones a plazo fijo o infalibles.
Art. 85.- Está prohibido anunciar la prestación de servicios gratuitos y ofrecer procedimientos exclusivos.
Art. 86.- Está prohibido anunciar mediante hojas sueltas toda propaganda que se refiera a su ejercicio profesional.
Art. 87.- No está permitido exhibir anuncios en lugares inadecuados que comprometan la seriedad de la profesión.
Art. 88.- Toda propaganda por radio o televisión de carácter individual sobre la profesión deberá acogerse
obligatoriamente a las normas del Art. 81.
Art. 89.- Toda propaganda de prestación de servicios médicos personales o institucionales, deberá ser autorizada
previamente, por el respectivo Colegio Provincial o la Comisión Ejecutiva cuando el alcance de dicha propaganda sea
nacional.
CAPITULO XII
De la Eutanasia
Art. 90.- El médico no está autorizado para abreviar la vida del enfermo. Su misión fundamental frente a una enfermedad
incurable será aliviada mediante los recursos terapéuticos del caso.
Art. 91.- Establecida la muerte cerebral, de acuerdo con las normas internacionales
vigentes, no se justifican las acciones excepcionales para prolongar las manifestaciones vitales de las estructuras
biológicas residuales.
Art. 92.- En aquellos casos en que los indicadores clínicos e instrumentales revelen situaciones insalvables o
incompatibles con la dignidad de la persona humana, queda al criterio del médico y de los familiares suspender los
procedimientos extraordinarios. En caso de controversia se recurrirá al criterio de una Junta Médica constituida por tres
especialistas afines al caso.
CAPITULO XIII
De las Incompatibles y otras faltas a la Etica
Art. 93.- No utilizará su condición de médico y/o especialista para el comercio de drogas, especialmente tóxicas y
estupefacientes; pudiendo recetarlos solo con fines terapéuticos.
Art. 94.- Es falta grave al asociarse, amparar, colaborar y encubrir el empirismo. CAPITULO XIV
De los Deberes del médico con las Profesiones Afines y Auxiliares de la Medicina
Art. 95.- El médico cultivará cordiales relaciones con los profesionales de las ramas para
- médicas colaborando en su perfeccionamiento y respetando estrictamente los límites de cada profesional, siempre que
éstas respeten el Código de la Salud.
Art. 96.- Cuando se trata de estos profesionales afines a la medicina no hay obligación de prestar gratuitamente los
servicios médicos.
Art. 97.- El médico no debe delegar no confiar a los auxiliares de la medicina lo que a el exclusivamente le corresponde
en el ejercicio de su profesión.
CAPITULO XV
Del Médico Funcionario
Art. 98.- Sus obligaciones con el Estado no le eximen de sus deberes éticos con sus colegas y, en consecuencia, debe
dentro de su esfera de acción y posibilidades propugnar porque se respete:
Art. 99.- El médico que desempeña una función pública ésta, como el que más, obligado a respetar la ética profesional
cumpliendo con lo establecido en este Código.
Art. 100.- Es contraria a la ética la participación de los médicos en todos los sistemas compulsivos que impliquen tortura
física o mental de los seres humanos o su degradación.
CAPITULO XVI
Normas Esenciales para el Mantenimiento de la Dignidad Profesional
Proyectar o televisar asuntos científicos ante personas ajenas a la medicina, con fines comerciales;
Desviar enfermos de hospitales a consultorios particulares o clínicas;
Obtener beneficios de la venta de muestras médicas;
Establecer consultorios en farmacias, en locales comerciales o en locales comunicados con ellos;
Prestar sus servicios profesionales no encontrándose en condiciones psicofísicas satisfactorias o bajo la acción de debidas
alcohólicas;
Dar consultas e indicar tratamientos por correspondencia o por cualquier otro medio de comunicación oral o escrita a
quien no se hubiere examinado y cuya historia clínica no se conozca; y,
Dar informes tendenciosos, otorgar certificados o fórmulas de complacencia y expedir certificados sin examen previo.
Art. 102.- De una manera general el médico procurará evitar las exploraciones clínicas o los tratamientos de sus
familiares íntimos.
CAPITULO XVII
Del Aborto Terapéutico
Art. 103.- Al médico le está terminantemente prohibido provocar el aborto al menos que haya necesidad absoluta de
hacerlo para salvar la vida de la madre; en caso de enfermedades con alto riesgo hereditario, o cuando la madre haya sido
expuesta, dentro del primer trimestre del embarazo, a factores teratogénicos científicamente comprobados; debiendo
cumplirse los siguientes requisitos:
Art. 104.- No debe practicarse el aborto terapéutico sino en un ambiente quirúrgico adecuado.
CAPITULO XVIII
De la Planificación Familiar y Esterilización
Art. 105.- Es derecho privativo de las parejas el decidir sobre el número de hijos que deseen tener. Por tanto, el médico
puede aconsejarles acerca de los métodos utilizables, de preferencia los reversibles.
Art. 106.- El médico está autorizado a realizar la esterilización definitiva masculina o femenina con la respectiva
autorización escrita por parte del cónyuge o representante, en los siguientes casos:
Presencia de alteración genética en uno de los miembros de la pareja que pueda producir enfermedades graves o
irreversibles en la prole;
Peligro de la vida o grave detrimento de la salud de la madre durante futuros embarazos o partos; y,
Como método de planificación familiar en el hombre o en la mujer, éstos deberán tener por lo menos veinte y cinco años y
tres hijos vivos.
Art. 107.- La inseminación artificial, solo la realizarán los médicos especialistas, previo consentimiento mutuo de los
cónyuges, y en los casos de esterilidad o impotencia del varón comprobados científicamente.
Art. 108.- La ingeniaría (sic) y el consejo genético será de exclusiva competencia del médico especialista, luego de una
exhaustiva investigación que lo justifique.
Art. 109.- La fecundación in vitro será realizada por médicos especialistas en institutos o centros de investigación
autorizados, previo el consentimiento de los cónyuges y ante el fracaso comprobado y total de los procedimientos
naturales.
CAPITULO XIX
DE LA MUERTE, LOS INJERTOS Y TRASPLANTES DE ORGANOS, TEJIDOS O PARTES DEL ORGANISMO
HUMANO
Art. 110.- El médico tiene la obligación de certificar la muerte exclusivamente de los pacientes a los cuales asistió en su
deceso. Dicha certificación será de su absoluta responsabilidad, y de acuerdo al Código de Salud.
Art. 111.- En los casos de muerte no asistida por un médico, así como en los casos de diagnóstico incierto; el médico
deberá conseguir la realización de la necropcia.
Art. 112.- La formolización de cadáveres debe ser realizada exclusivamente por médicos autorizados por la autoridad en
salud.
Art. 113.- El médico tiene la obligación de establecer la muerte por medios científicamente válidos, antes de permitir la
utilización de segmentos, órganos o parte de ellos con fines de injerto o transplante.
Art. 114.- El médico vigilará que los segmentos, órganos a parte de ellos, pertenecientes a cadáveres humanos, sean
utilizados para transplantes, exclusivamente cuando consta la voluntad así expresada por el propio sujeto antes de morir o
por sus familiares o representante luego de la muerte.
Art. 115.- El médico tiene la obligación de velar por la integridad física de sus pacientes; por lo tanto, las
desmembraciones de segmentos, órganos o parte de ellos solo las realizará en casos por demás justificados y velando
siempre de preservar la función.
Art. 116.- El injerto o trasplante no podrá ser realizado por el médico que certifique la muerte del donante.
Art. 117.- La donación de órganos, sangre y otros porque las partes, órganos tejidos, sangre y sus detidas por el médico,
siempre que no produzcan daños significativos a la salud del donante.
Art. 118.- El médico tiene la obligación de velar porque las partes, órganos tejidos, sangre y sus derivados, provenientes
de donantes, se utilicen exclusivamente para el tratamiento de seres humanos e investigación; sin fines de lucro y al
margen de la comercialización.
CAPITULO XX
DE LA INVESTIGACION Y ACTUALIZACION MEDICA
Art. 119.- El médico tiene la obligación de colaborar en la investigación científica en salud, así como el desarrollo de
nuevas técnicas y métodos para la protección, recuperación y rehabilitación de los pacientes.
Art. 120.- La investigación y experimentación en humanos, sólo será realizada por médicos capacitados, que observen los
principios éticos y científicos establecidos, requiriendo obligatoriamente el consentimiento escrito de la persona sujeta a
dicha investigación o experimentación.
Art. 121.- La experimentación en humanos con nuevos medicamentos o tratamientos de cualquier tipo será realizada por
médicos altamente calificados, y en instituciones legalmente autorizadas para ello, previo consentimiento escrito del
sujeto.
Art. 122.- El médico tiene la obligación permanente de actualizar sus conocimientos para la práctica de su profesión.
Art. 123.- El médico debe evitar el uso exagerado de medicamentos, debiendo utilizar aquellos cuya validez sea
plenamente comprobada.
Art. 124.- El médico tiene la obligación de solicitar los exámenes auxiliares del diagnóstico y tratamiento, estrictamente
necesarios para sus pacientes.
Art. 125.- En los casos en los cuales el médico ocasione involuntariamente yatrogenia comprobada tiene la obligación de
comunicar lo sucedido al paciente, y evitando cobrar sus honorarios que la reparación demanda.
DISPOSICION FINAL
Art. 126.- El presente Acuerdo entrará en vigencia desde la fecha de su expedición, sin perjuicio de su publicación en el
Registro Oficial.
Es copia del Documento que consta en el archivo de Secretaría General al que me remito en caso necesario.- Lo certifico, en
Quito, 29 de julio de 1992.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
PREÁMBULO
La Organización Médica Colegial de España promulgó su primer Código de Ética y Deontología Médica en 1978 al amparo
de la Constitución de 1978, que establece el reconocimiento y la necesidad de regular los colegios profesionales y el ejercicio
de los profesionales titulados.
Dicho Código ha sido actualizado en cuatro ocasiones, 1990, 1999, 2011 y esta última, en 2018, atendiendo al compromiso de
la profesión médica con la sociedad a la que presta servicio y a la evolución de los conocimientos científico‐técnicos y de los
derechos y responsabilidades de médicos y pacientes.
Al tratarse de normas de obligado cumplimiento se ha mantenido el principio general que ha de inspirar su redacción:
codificar sólo conductas y situaciones que sean asumidas por la mayoría de la colegiación, sin quebrantar la conciencia de
nadie, ni violentar los fundamentos éticos que garantizan la convivencia de un amplio colectivo, que necesariamente tiene y
mantiene opiniones distintas ante algunos problemas que plantea el ejercicio de una medicina cada vez más compleja plantea.
Los principios esenciales de la profesión médica se traducen en las siguientes actitudes, responsabilidades y compromisos
básicos:
El fomento del altruismo, la integridad, la honradez, la veracidad, la empatía y la compasión, que son elementos esenciales
para una relación profesional de confianza plena.
La mejora continua en el ejercicio profesional y en la calidad asistencial, basadas en el conocimiento científico y la
autoevaluación.
El ejercicio de la autorregulación, con el fin de mantener la confianza social, mediante la transparencia, la aceptación y
corrección de errores y conductas inadecuadas y una apropiada gestión de los conflictos.
Queda así recogida la histórica vocación de servicio de la profesión médica y de la Organización Médica Colegial de España
a los pacientes y a la sociedad.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 1.
La Deontología Médica es el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta profesional del
médico.
Artículo 2.
Los deberes que impone este Código, en tanto que sancionados por una Entidad de Derecho Público, obligan a su
cumplimiento a todos los médicos en el ejercicio de su profesión, cualquiera que sea la modalidad en la que la practiquen.
El incumplimiento de las normas de este Código supone incurrir en falta disciplinaria tipificada en los Estatutos Generales de
la Organización Médica Colegial, cuya corrección se hará́ a través del procedimiento normativo en ellos establecido.
Artículo 3.
La Organización Médica Colegial asume como uno de sus objetivos primordiales la promoción y desarrollo de la Deontología
profesional. Dedicará́ atención preferente a difundir los preceptos de este Código, se obligará a velar por su cumplimiento e
intentará que se cambien las disposiciones legales de cualquier orden que discrepen de ellas.
Artículo 4.
El médico tiene el deber de conocer y cumplir las normas recogidas en este Código.
Artículo 5.
Las sociedades profesionales que presten servicios médicos estarán inscritas en el registro del Colegio de Médicos y sus
profesionales médicos deberán someter sus conductas al control deontológico. Igualmente lo harán las entidades públicas o
privadas con finalidad asistencial.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Las sociedades científicas deberán cumplir las normas y deberes de este Código, respondiendo deontológicamente de forma
directa o indirecta de la conducta de los profesionales que las integran.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 6.
La profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad. Respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el
cuidado de la salud del individuo y de la comunidad son los deberes primordiales del médico.
El médico debe atender con la misma diligencia y solicitud a todos los pacientes, sin discriminación alguna
La principal lealtad del médico es la que debe a su paciente y la salud de éste debe anteponerse a cualquier otra conveniencia.
El médico no puede negar la asistencia por temor a que la enfermedad o las circunstancias del paciente le supongan un riesgo
personal.
El médico no debe perjudicar nunca intencionadamente al paciente. Le debe atender con prudencia y competencia, evitando
cualquier demora injustificada en su asistencia.
Artículo 7.
Todo médico, cualquiera que sea su especialidad o la modalidad de su ejercicio, debe prestar ayuda de urgencia al enfermo o
al accidentado.
El médico no debe abandonar a ningún paciente que necesite sus cuidados, ni siquiera en situaciones de catástrofe o epidemia,
salvo que sea obligado a hacerlo por la autoridad competente o que exista un riesgo vital inminente e inevitable para su
persona. Se debe presentar voluntariamente a colaborar en las tareas de auxilio sanitario.
El médico que legalmente se acoja al derecho de huelga o a la objeción de conciencia, no queda exento de las obligaciones
profesionales hacia los pacientes, a quienes debe asegurar los cuidados urgentes o inaplazables.
Artículo 8.
Se entiende por acto médico toda actividad lícita desarrollada por un profesional médico legítimamente capacitado sea en su
aspecto asistencial, docente, investigador, pericial u otros, orientada a la curación de una enfermedad, al alivio
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
de un padecimiento o a la promoción integral de la salud. Se incluyen actos diagnósticos, terapéuticos o de alivio del
sufrimiento, así como la preservación y promoción de la salud, por medios directos e indirectos.
El médico, principal agente de la preservación de la salud, debe velar por la calidad y la eficiencia de su práctica profesional,
principal instrumento para la promoción, defensa y restablecimiento de la salud.
La formación médica continuada es un deber deontológico, un derecho y una responsabilidad de todos los médicos a lo largo
de su vida profesional.
El médico ha de ser consciente de sus deberes profesionales para con la comunidad. Está obligado a procurar la mayor
eficacia de su trabajo y el rendimiento óptimo de los medios que la sociedad pone a su disposición.
Siendo el sistema sanitario el instrumento principal de la sociedad para la atención y promoción de la salud, el médico ha de
velar por que en él se den los requisitos de calidad, suficiencia asistencial y mantenimiento de los principios éticos. Está
obligado a denunciar las deficiencias, en tanto puedan afectar a la correcta atención de los pacientes.
Artículo 9.
El médico debe desarrollar su actividad profesional con ejemplaridad ante sus compañeros y ante la sociedad en la que
desenvuelve su profesión. Esta ejemplaridad pública favorece que el médico añada a los valores y capacidades profesionales
los valores sociales y democráticos que caracterizan al profesional excelente.
El médico como profesional cívico, además de ejemplar, y por ello mismo, debe ser transparente. Por eso, el médico que en el
ejercicio de su profesión utiliza pseudociencias o no es transparente con la industria y otras instituciones u organizaciones,
incumple el Código de Deontología y vulnera los principios del profesionalismo.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
CAPÍTULO III. RELACIONES DEL MÉDICO CON SUS PACIENTES. INFORMACIÓN Y CONSENTIMIENTO
Artículo 10.
La asistencia médica exige una relación plena de entendimiento y confianza entre el médico y el paciente.
El médico debe cuidar su conducta, actitud, lenguaje, formas e imagen para favorecer la plena confianza del paciente y de la
sociedad.
El médico debe respetar el derecho del paciente a elegir o cambiar de médico o de centro sanitario. Individualmente los
médicos han de facilitar el ejercicio de este derecho e institucionalmente procurarán armonizarlo con las previsiones y
necesidades derivadas de la ordenación sanitaria.
El médico puede suspender la asistencia a sus pacientes si llega al convencimiento de que no existe la necesaria confianza
hacia él. En ese caso, lo debe comunicar al paciente, o a sus representantes legales con la debida antelación, y facilitar que
otro médico se haga cargo del proceso asistencial, transmitiéndole la información necesaria para preservar la continuidad del
tratamiento.
Las quejas de un paciente no deben afectar negativamente a la relación-médico paciente ni a la calidad de la asistencia que se
le preste.
El lugar donde se presta la asistencia sanitaria debe ser acorde con la dignidad y el respeto que merece el paciente y contar
con los medios adecuados para los fines que ha de cumplir.
Artículo 11.
En el ejercicio de su profesión el médico debe actuar con corrección y delicadeza, respetando la intimidad de su paciente.
Médico y paciente tienen derecho a la presencia de un acompañante o colaborador cuando el carácter íntimo de la anamnesis
o la exploración así lo requieran. El médico con responsabilidades en organización asistencial debe velar por el cumplimiento
de este derecho y, cuando esto no suceda, podrá solicitar el apoyo del Colegio.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
El médico no puede utilizar nunca en beneficio propio o de terceros cualquier información referida al paciente que haya
obtenido en el ejercicio de su actividad profesional. Debe tener un cuidado especial con la información de los pacientes más
vulnerables. De la misma manera, si entiende que por su situación puede haber conflicto de intereses, debe inhibirse de la
atención y facilitar que otro médico se haga cargo del proceso asistencial.
Artículo 12.
Un elemento esencial en la relación médico-paciente es dar a conocer al paciente o a sus allegados la identidad del médico
responsable de su proceso asistencial, así como la de aquel que en cada momento le preste asistencia. El propio médico se
debe identificar y debe llevar un distintivo acreditativo de su identidad.
Artículo 13.
Es deber del médico evaluar el grado de comprensión del paciente durante el proceso de información.
Es deber del médico comprobar si existe un Documento de Instrucciones Previas cuando el paciente es incapaz de tomar
decisiones.
La información al paciente no es un acto burocrático, sino una parte del acto médico cuyo deber corresponde al médico que lo
realiza. Es deber del médico respetar el derecho del paciente a estar informado en todas y cada una de las fases del proceso
asistencial.
El médico debe informar al paciente de manera comprensible, con veracidad, ponderación y prudencia. Como regla general,
la información será la suficiente y necesaria para que el paciente pueda tomar decisiones. De esta información se debe dejar
constancia en la historia clínica.
Cuando la información incluye datos de gravedad o de mal pronóstico, el médico se debe esforzar en transmitirla con
delicadeza. Ante una situación excepcional, en la que se prevé un daño al paciente derivado de la información, el médico debe
ponderar la oportunidad y el momento de comunicarla. Como excepción que es, debe justificarlo y dejarlo reflejado en la
historia clínica.
La información debe transmitirse directamente al paciente, a las personas por él designadas o a su representante legal. El
médico debe respetar el derecho del paciente a no ser informado, dejando constancia de ello en la historia clínica.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
El médico debe respetar las convicciones del paciente y abstenerse de imponerle las propias.
El médico debe respetar el derecho del paciente a decidir libremente sobre las opciones clínicas disponibles, después de
recibir la información.
El médico debe respetar el rechazo del paciente, total o parcial, a una prueba diagnóstica o a un tratamiento. En ese caso, debe
informarle de manera comprensible y precisa de las consecuencias que puedan derivarse de persistir en su negativa, dejando
constancia de ello en la historia clínica.
Si el paciente exige un procedimiento que el médico, por razones científicas, legales o deontológicas, juzga que es inadecuado
o inaceptable, tras informar debidamente, el médico queda dispensado de actuar, debiéndolo anotar en la historia clínica.
Cuando el médico atiende a una persona en huelga de hambre, le debe informar sobre las consecuencias del rechazo a la
alimentación, así como de su previsible evolución y pronóstico. Debe respetar la libertad de quien decide, de forma
consciente y voluntaria, realizar huelga de hambre, aunque se trate de una persona privada de libertad. El médico puede
acogerse a la objeción de conciencia si es obligado a contrariar ese derecho.
Artículo 14.
El médico tiene el deber de evaluar la capacidad del paciente para comprender la información y para tomar decisiones durante
el proceso de consentimiento informado.
El médico debe poner especial atención para que los pacientes con dificultad de comprensión participen en el proceso
asistencial en la medida que su capacidad de decisión lo permita.
Cuando el médico trata a pacientes con capacidad modificada judicialmente o que no están en condiciones de comprender la
información, decidir o dar un consentimiento válido, debe informar a su representante legal o a las personas vinculadas por
razones familiares o de hecho, que son quienes tienen que prestar o no el consentimiento. El médico, como garante de los
derechos del paciente, debe velar por que las decisiones de los representantes sean las más favorables para el paciente.
Cuando el médico se encuentra ante una situación de riesgo grave e inmediato para la integridad física o psíquica del paciente
y no puede conseguir su consentimiento, debe comprobar, a ser posible, si existe un Documento de
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Instrucciones Previas. Si no existe, debe consultar con el responsable legal, los familiares o allegados y, en su posición de
garante, tomar las decisiones asistenciales que considere más favorables para el paciente.
El médico debe evitar conductas que provoquen la estigmatización del paciente o su institucionalización permanente como
medida terapéutica.
Artículo 15.
En la asistencia a menores el deber de garante del médico adquiere una especial exigencia. Siempre debe primar el interés
superior del menor sobre cualquier otra consideración.
En el caso de la asistencia a menores entre cuyos progenitores existe una situación de conflicto familiar o legal o una
discrepancia en las decisiones o en la concesión del consentimiento requerido, el médico debe procurar el mayor beneficio del
menor, incluso en contra de la opinión de los padres. Para ello, sin inhibirse de la necesaria asistencia al menor, debe trasladar
la consulta al ámbito judicial.
El mayor de 16 años está capacitado para tomar decisiones sobre actuaciones asistenciales ordinarias.
La opinión del menor de 16 años es más o menos determinante según su edad y su grado de madurez y es deber del médico
realizar esta evaluación.
En los casos de actuaciones con grave riesgo para la salud del menor de 18 años, el médico tiene la obligación de informarle a
él, considerando su opinión, y a sus padres, quienes prestarán o no el debido consentimiento. Si la decisión de los padres no
coincide con la opinión del médico atendiendo al mayor beneficio del menor, éste debe adoptar las medidas necesarias para
salvaguardar la vida o salud del enfermo y poner el caso en conocimiento de la autoridad judicial o del Ministerio Fiscal.
Artículo 16.
El médico que va a realizar un acto asistencial tiene el deber de comprobar que el consentimiento ha sido obtenido con la
antelación suficiente y de acuerdo a las recomendaciones de este Código de Deontología.
El consentimiento lo expresa el paciente o sus responsables legales, habitualmente de forma verbal, dejando el médico
constancia en la historia clínica. Cuando las medidas propuestas suponen para el paciente, a criterio del médico,
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
un riesgo significativo, se debe obtener el consentimiento por escrito, al igual que para las intervenciones quirúrgicas y las
pruebas diagnósticas o terapéuticas de carácter invasivo.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 17.
Los actos médicos deben quedar registrados en la correspondiente historia clínica. El médico tiene el deber y el derecho de
redactarla. La historia clínica, escrita o digitalizada, recogerá el estado de salud o enfermedad del paciente y la asistencia
sanitaria recibida, con el fin de favorecer la seguridad del paciente y la mejor calidad asistencial.
El médico solo puede acceder a una historia clínica por motivos estrictamente profesionales y debidamente justificados, ya
sean asistenciales, científicos, estadísticos, docentes o de investigación, debiendo cumplir en cada caso los requisitos
previstos.
El fin primordial de la historia clínica es proporcionar al paciente una asistencia sanitaria segura y de calidad. Es conforme a
la Deontología Médica el uso del contenido de la historia clínica para estudios científicos, estadísticos y con fines docentes o
de investigación, siempre que se respete rigurosamente la confidencialidad de los pacientes y las restantes disposiciones de
este Código.
La historia clínica se debe guardar en un soporte que permita su reproducción y consulta cuando sea necesario. El centro
sanitario es responsable de su conservación y custodia, lo que preferentemente se debe hacer bajo la responsabilidad de un
médico. Se debe conservar ajustándose a lo establecido por la legislación en cada caso. Es adecuada la disociación entre los
datos clínicos y la identidad del paciente.
Cuando un médico cesa en su trabajo privado, salvo que haya instrucciones precisas, las historias clínicas se deben poner a
disposición de los pacientes por el procedimiento que se considere más simple y seguro. En caso de duda se debe consultar al
Colegio.
El médico tiene el deber de facilitar al paciente que lo solicite, o a quienes éste autorice, la información contenida en su
historia clínica. En los casos de menores, los padres tienen el derecho a acceder a la historia clínica y el deber de proteger los
datos de la misma. Los menores entre 16 y 18 años tienen el derecho al secreto, incluso ante sus padres, y el médico debe
respetarlo a no ser que se trate de una situación de riesgo grave.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
como privativa del médico que la genera, quien puede autorizar su publicidad. Dicha consideración se extiende a las
anotaciones de terceros, que son datos aportados confidencialmente por otras personas en beneficio del paciente.
Es obligación del médico proteger los datos contenidos en las historias clínicas de los fallecidos y solo debe permitir su
acceso en casos debidamente justificados.
El médico debe facilitar a otro médico los datos de una historia clínica cuando el paciente se lo solicita.
El deber deontológico de colaborar en los estudios de auditorías económicas y de gestión, no exime al médico de su deber de
confidencialidad
Artículo 18.
La historia clínica electrónica debe asegurar la confidencialidad. El médico debe poner todos los medios a su alcance para
preservarla. La clave para el acceso a las bases de datos clínicos es personal e intransferible. La consulta de historias clínicas
con finalidad docente se debe hacer bajo la supervisión y el control del médico responsable o tutor asignado.
Artículo 19.
El paciente o sus representantes legales pueden solicitar la cancelación o eliminación de datos de salud de su historia clínica. En
ese caso, el médico debe advertirle de las consecuencias negativas que se podrían derivar para su futura asistencia. No es
deontológicamente aceptable eliminar datos si con ello se pudiera perjudicar a terceras personas.
Artículo 20.
El médico tiene el deber de proporcionar un informe o un certificado sobre la asistencia prestada o sobre los datos de la
historia clínica cuando sea procedente o cuando el paciente o sus representantes legales lo soliciten. Su contenido debe ser
auténtico y veraz y debe entregarse únicamente al paciente, a la persona por él autorizada o a su representante legal.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 21.
El médico tiene el deber de prestar a todos los pacientes una atención médica de calidad humana y científica.
Las exploraciones complementarias no deben practicarse de manera rutinaria, indiscriminada o abusiva. La medicina
defensiva es contraria a la Deontología Médica.
El tiempo necesario para cada acto médico debe ser fijado por el criterio profesional del médico, teniendo en cuenta las
necesidades individuales de cada paciente y la obligación de procurar la mayor eficacia y eficiencia en su trabajo.
Artículo 22.
El médico debe abstenerse de las actuaciones que sobrepasen su competencia y capacidad. En este caso, debe proponer al
paciente que recurra a otrocompañero.
Si un médico observa que, por razón de edad, enfermedad u otras causas, se deteriora su capacidad de juicio o su habilidad
técnica, debe pedir inmediatamente consejo a algún compañero de su confianza para que le ayude a decidir si debe suspender
o modificar temporal o definitivamente su actividad profesional.
Si el médico no es consciente de sus deficiencias y éstas fueran advertidas por otro compañero, este último está obligado a
comunicárselo y, en caso necesario, a ponerlo en conocimiento del Colegio, de forma objetiva y con la debida discreción. Esta
actuación no supone faltar al deber de confraternidad, porque el bien de los pacientes es siempre prioritario.
Artículo 23.
El médico tiene que disponer de libertad de prescripción para poder actuar con responsabilidad, respetando la evidencia
científica y las indicaciones autorizadas y teniendo en cuenta la eficiencia.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
La colaboración con la industria farmacéutica puede ser conveniente en la investigación, el desarrollo y la seguridad de los
medicamentos. Es contrario a la Deontología Médica solicitar o aceptar contraprestaciones a cambio de prescribir un
medicamento o de utilizar un producto sanitario.
La prescripción de calidad tendente a aliviar el gasto sanitario es conforme a la Deontología Médica siempre que salvaguarde
la calidad asistencial y la libertad de prescripción.
Los médicos con responsabilidades en la dirección y gestión de recursos deben actuar siempre guiados por el bien colectivo y
la equidad. Tienen un deber deontológico de honradez, ejemplaridad y trasparencia, especialmente en lo que hace referencia a
las decisiones de adquisición de fármacos, material y productos asistenciales.
El médico no puede aceptar una remuneración fundada en normas de productividad u otras disposiciones que atenten
objetivamente contra la calidad de su asistencia.
La prescripción es un elemento esencial del acto médico, por lo que el médico se debe responsabilizar de la misma. Cuando
sea modificada en alguno de sus contenidos de tal forma que afecte al tratamiento, cesará la responsabilidad del médico.
Si para desarrollar actividades científicas y de formación, se recibe financiación procedente de entidades con ánimo de lucro,
debe explicarse con claridad y transparencia la naturaleza y el alcance del patrocinio. Los médicos organizadores de la
actividad deben garantizar la independencia de los contenidos y la libertad de los ponentes. Tanto los médicos organizadores
como los ponentes deben manifestar si tienen o no conflicto de intereses.
Es obligación del médico que participa en investigaciones o en estudios farmacológicos patrocinados por la industria
farmacéutica, informar con transparencia de sus vinculaciones con la industria, cuando ello sea pertinente, tanto a los medios
científicos como a los de comunicación general.
Cuando un médico participa en una investigación científica patrocinada por una empresa farmacéutica debe condicionar su
participación a disponer de plena libertad para su publicación, independientemente de que los resultados sean favorables o no
desde la perspectiva de la empresa patrocinadora.
El médico que en calidad de experto hace recomendaciones de un producto específico, tanto en medios científicos como en
medios de comunicación general, debe comunicar su vinculación con la industria sanitaria, cuando la hay, mediante
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 24.
Se entiende por acto médico especializado aquel que requiere una formación reglada de acuerdo con los criterios de
formación establecidos legalmente. La aplicación de una técnica exploratoria o de una prescripción farmacológica no
constituye por sí sola una especialidad, pudiendo ser realizada por toda la comunidad médica. Ningún médico puede
atribuirse ni ejercer una especialidad para la que no pueda demostrar una formación reglada y reglamentaria.
Los actos médicos no definen una especialidad médica. Los médicos especialistas son los más capacitados para realizar las
competencias de su especialidad. Las técnicas específicas pueden ser realizadas en situación de necesidad por médicos que no
posean la especialidad, siempre que tengan la pericia adecuada para ello.
En situaciones de necesidad asistencial, todo médico puede realizar actos médicos encaminados al beneficio del paciente
hasta que se pueda hacer cargo de ello el especialista correspondiente.
Ningún médico se puede atribuir la condición de especialista si no posee la formación y la titulación correspondientes.
Artículo 25.
Todo médico, cualquiera que sea su actividad profesional, debe atender y fomentar la prevención y la educación sanitarias. En
la promoción de hábitos de vida saludable debe colaborar con las autoridades sanitarias, los medios de comunicación, las
familias y las instituciones educativas.
El médico debe ofrecer consejos leales y competentes al paciente para que éste asuma sus responsabilidades en materia de
salud, incluyendo la higiene y la promoción de actividades preventivas de valor probado. Le informará del riesgo que ciertos
hábitos pueden significar para su salud.
La promoción de una actividad preventiva sólo es deontológicamente correcta cuando tiene un valor probado científicamente.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 26.
El método científico y la medicina basada en pruebas son el fundamento del conocimiento médico. El médico en su actuación
profesional debe emplear procedimientos y fármacos cuya eficacia se ha demostrado científicamente y no debe emplear
ningún tipo de presión que proceda del paciente o de terceros.
Las pseudociencias, las pseudoterapias, el intrusismo y las sectas sanitarias son contrarios a la Deontología Médica.
Son contrarias a la Deontología Médica las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y las que
prometen a los enfermos la curación, así como los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen
como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o quirúrgicos y el uso de productos de composición no conocida.
Si el médico tiene conocimiento de que alguien ejerce actos propios de la profesión no siendo médico, debe denunciarlo al
Colegio.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 27.
El secreto médico es uno de los pilares esenciales en los que se fundamenta la relación médico‐paciente basada en la
confianza, cualquiera que sea la modalidad del ejercicio profesional. La confidencialidad de la información del paciente es un
derecho de este y un bien social que genera una obligación de secreto inexcusable para el médico.
El secreto comporta para el médico la obligación de mantener la reserva y la confidencialidad de todo aquello que el paciente
le haya revelado y confiado, de lo que haya visto y deducido como consecuencia de su trabajo y que tenga relación con la
salud y la intimidad del paciente, incluyendo el contenido de la historia clínica.
El hecho de ser médico no legitima ni autoriza a acceder a la información confidencial de un paciente con el que no se tiene
relación profesional.
El médico debe preservar la confidencialidad de los pacientes en su ámbito social, laboral y familiar.
Artículo 28.
En su actividad profesional el médico debe emplear todos los medios disponibles a su alcance para preservar la
confidencialidad de la información clínica, incluyendo el uso de la base de datos.
En las instituciones sanitarias informatizadas los médicos directivos deben velar por una separación clara entre la
documentación clínica y la administrativa, garantizando el nivel de acceso correspondiente en cada caso.
El médico no debe colaborar en ninguna base de datos sanitarios si no está garantizada la preservación de la confidencialidad
de la información depositada en la misma.
El médico puede cooperar en estudios epidemiológicos, económicos, de gestión o de naturaleza análoga, con la condición
expresa de que la información en ellos
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Cuando el médico interacciona en las redes sociales utilizando información de algún paciente, previa autorización de este, lo
debe hacer con finalidad asistencial, docente o de investigación y garantizando siempre el anonimato.
Artículo 29.
Los médicos directivos de un centro o servicio sanitario deben velar por el establecimiento de los controles necesarios para
que no se vulnere la intimidad y la confidencialidad de los pacientes, ni de la documentación referida a ellos.
Es deber de todo médico exigir el control estricto del cumplimiento del secreto profesional en todas las fases y por todos los
estamentos de la asistencia sanitaria.
En las publicaciones o presentaciones de casos clínicos en cualquier formato no puede figurar ningún dato que posibilite la
identificación del enfermo. Cuando no se puede evitar la identificación, es preceptiva la autorización explícita del enfermo.
Cuando se produce algún problema de salud en personas de notoriedad pública, el médico responsable de su asistencia o el
designado específicamente, podrá facilitar información haciendo constar la autorización de la persona afectada o de su
responsable. Debe extremar en todo caso la prudencia en su labor informativa.
Artículo 30.
El médico debe exigir a sus colaboradores sanitarios y no sanitarios una discreción absoluta, con y observancia escrupulosa
del secreto profesional.
El médico tutor de estudiantes y de médicos en formación debe fomentar el respeto a la intimidad y a la confidencialidad de la
información clínica de los pacientes. Tiene que actuar siempre de forma ejemplar.
En el ejercicio de la medicina en equipo, cada médico tiene el deber y la responsabilidad de preservar la confidencialidad de
la totalidad de los datos
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
El médico sólo puede comunicar a otro médico información confidencial de un paciente cuando ello es necesario para el
beneficio de este último.
Artículo 31.
El secreto profesional es la regla y se debe preservar hasta donde sea posible y sin perjuicio para el médico. No obstante, el
médico está obligado a revelar el secreto, en sus justos límites, en los siguientes casos:
Por imperativo legal:
Cuando con su silencio perjudicaría a un perjuicio al propio paciente o a otras personas, o se produciría un peligro colectivo.
Cuando con su silencio el médico pudiese resultar perjudicado en su prestigio profesional o en su honor, permitiéndolo el
paciente.
Artículo 32.
Los resultados de los exámenes médicos exigidos por la ley deben ser comunicados a la persona reconocida. Solo se debe
informar a la empresa o institución pertinente respecto de la aptitud laboral o de las limitaciones o riesgos para la asignación
del trabajo.
Los resultados de los exámenes practicados en el marco de la vigilancia de la salud se deben comunicar
exclusivamente a la persona afectada. No obstante, el
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
médico de un centro de medicina preventiva o de medicina del trabajo debe trasmitir cualquier resultado que sea útil para el
paciente, con su consentimiento, a su médico responsable.
Artículo 33.
La persona privada de libertad o institucionalizada no pierde sus derechos a la intimidad y a la confidencialidad. El médico
que la atiende está obligado a respetar esos derechos.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 34.
Se entiende por objeción de conciencia la negativa del médico al cumplimiento de una obligación legal por motivos morales o
religiosos. El objetor no cuestiona la ley, solicita ser eximido de su cumplimiento.
El reconocimiento de la objeción de conciencia atañe individualmente a cada médico y es garantía de libertad e independencia
en su ejercicio profesional. No es admisible una objeción de conciencia colectiva o institucional.
Artículo 35.
La objeción de conciencia debe operar siempre con un sentido moral, por lo que se deben rechazar como actos de
verdadera objeción aquellos que obedecen a criterios de conveniencia u oportunismo.
La objeción de ciencia tiene una protección deontológica al amparo del derecho a la libertad de método y
prescripción, siendo diferente de la objeción de conciencia.
El médico debe comunicar su condición de objetor de conciencia al responsable de garantizar la prestación sanitaria
y al Colegio. El Colegio le debe prestar el asesoramiento y la ayuda necesarios.
Artículo 36.
La objeción de conciencia se refiere al rechazo a ciertas actuaciones, pero nunca puede significar un rechazo a la persona que
la solicita, ya sea por razón de su edad, etnia, sexo o religión.
En el caso de una objeción sobrevenida, el médico objetor debe comunicar al paciente de forma comprensible y razonada su
objeción a la prestación sanitaria que le solicita.
Aunque se abstenga de practicar el acto objetado, el médico objetor está obligado, en caso de urgencia, a atender a esa
persona, aunque dicha atención esté
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 37.
De la objeción de conciencia no se puede derivar ningún tipo de perjuicio o de ventajas para el médico que la invoca.
Tampoco para aquellos médicos que subsidiariamente deban hacerse cargo de la asistencia rechazada por el objetor.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 38.
El médico tiene el deber de intentar la curación o la mejoría del paciente, siempre que sea posible. Cuando ya no lo es,
permanece la obligación de aplicar las medidas adecuadas para conseguir su confort, aun cuando de ello pueda derivarse un
acortamiento de la vida.
El médico no debe emprender o continuar acciones diagnósticas o terapéuticas perjudiciales para el enfermo, sin esperanza de
beneficios, inútiles u obstinadas. Debe retirar, ajustar o no instaurar un tratamiento cuando el pronóstico limitado así lo
aconseja. Debe adecuar las pruebas diagnósticas y las medidas terapéuticas y de sostén a la situación clínica del paciente.
Debe evitar la futilidad, tanto cuantitativa como cualitativa.
El médico, tras una adecuada información al paciente, debe tener en cuenta su voluntad de rechazar cualquier procedimiento,
incluso los tratamientos dirigidos a prolongar la vida.
Cuando el estado del paciente no le permite tomar decisiones, el médico debe tener en consideración, por orden de
preferencia, las indicaciones anteriormente hechas por el enfermo, las instrucciones previas y la opinión del paciente en voz
de sus representantes. Es deber del médico colaborar con las personas que tengan la misión de garantizar el cumplimiento de
las voluntades del paciente.
El médico nunca provocará ni colaborará intencionadamente en la muerte del paciente. No realizará eutanasia ni colaborará
en la práctica del suicidio asistido.
La sedación paliativa en el enfermo en fase terminal es un tratamiento correcto y obligado cuando existen síntomas
refractarios, es decir, los que no pueden ser previsiblemente controlados con los tratamientos disponibles. Para realizarla se
debe obtener el consentimiento explícito o implícito del paciente, o por representación en los casos de pacientes no capaces.
Si existe una adecuada indicación para la sedación paliativa, la objeción de conciencia no tiene cabida.
El médico tiene la obligación de certificar la muerte del paciente y cumplimentar el certificado médico de defunción con el
resto de la información que conoce. El médico que haya asistido al fallecimiento es quien debe cumplimentarlo. En su caso,
debe hacerlo aquel que intervine tras la muerte del paciente, siendo aconsejable acceda a su historia
clínica.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 39.
El médico debe dar prioridad a la seguridad del paciente durante todos sus actos asistenciales, docentes o de investigación
La seguridad del paciente también implica que en la información relativa a las intervenciones sanitarias el médico debe incluir
la información sobre los riesgos derivados de la propia enfermedad, así como la información documentada de las
intervenciones que propone realizar.
Artículo 40.
La medicina defensiva es contraria a la Deontología Médica, pues la inhibición o las actuaciones clínicas excesivas e
inapropiadas pueden dañar al paciente:
Por los riesgos y molestias de los propios procedimientos evitables.
Por el aumento de falsos positivos y de consecuentes procedimientos diagnósticos y tratamientos que son innecesarios o
indebidos.
Por el incremento de tiempo y de coste.
Constituye una práctica defensiva y contraria a la Deontología Médica la inhibición ante casos clínicos complejos o ante
pacientes de baja adherencia o de trato conflictivo.
Artículo 41.
El médico tiene el deber de proporcionar una información honesta sobre el alcance y los límites del conocimiento y de la
técnica médica, evitando hacer juicios atrevidos y exagerados sobre la efectividad de los procedimientos diagnósticos o
terapéuticos.
Artículo 42.
La negación del médico a una prestación sanitaria, cuando es justificada, constituye una obligación ética. El médico tiene
obligación de rechazar de forma adecuada y firme aquellas solicitudes de actos de complacencia que divergen de la necesidad
sanitaria y de la evidencia científica.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
La ética de la negación y su obligación deontológica se extiende a las relaciones jerárquicas o contractuales con directivos y
empleadores, ante instrucciones o condiciones de ejercicio profesional que afectan de forma directa e inequívoca a la
seguridad y al bienestar del paciente.
Artículo 43.
El médico debe incluir en su práctica clínica la permanente búsqueda, identificación, y notificación de los incidentes y
eventos adversos vinculados a su asistencia sanitaria.
El médico debe poner en conocimiento de sus superiores jerárquicos y/o de las estructuras sanitarias responsables de la
seguridad, aquellas situaciones de riesgo potencial para el paciente debidas a la falta de equipamiento médico, a la inadecuada
cualificación de los profesionales implicados en la asistencia o a cualquier otra circunstancia que suponga un riesgo potencial
para el paciente.
La identificación y notificación de incidentes y eventos adversos por parte del médico afecta también a las potenciales
reacciones adversas a medicamentos.
La identificación de incidentes y eventos adversos vinculados a la asistencia sanitaria por parte del médico se refiere no
solamente a aquellos relacionados con la propia asistencia, sino también a aquellos identificados en las actuaciones de otros
médicos y profesionales sanitarios, guardando siempre el nivel de anonimato propio del sistema de notificación.
Artículo 44.
A fin de mejorar la seguridad del paciente, el médico debe procurar que sus actuaciones asistenciales estén enmarcadas dentro
de guías de práctica clínica y protocolos consensuados y aprobados por la comunidad científica.
Las prescripciones terapéuticas del médico deben ser claramente comprensibles y entendidas por los pacientes y por los otros
profesionales sanitarios, a fin de evitar errores secundarios a la transcripción y a la administración de fármacos.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 45.
Los médicos directivos de las organizaciones sanitarias deben implementar estructuras organizativas para la recepción, el
registro y el análisis de los incidentes y de los eventos adversos notificados por los profesionales sanitarios.
Los médicos directivos de las organizaciones sanitarias, que son responsables de los sistemas de registro de seguridad,
deberán asegurar que el sistema de notificación de incidentes y eventos adversos sea anónimo, a fin de fomentar su
notificación y registro.
Los médicos directivos de las organizaciones sanitarias, que son responsables de los sistemas de registro de seguridad, están
obligados a establecer planes de mejora derivados del análisis de incidentes y eventos adversos, incluyendo el estudio y
análisis de eventos centinelas.
Artículo 46.
Los médicos directivos de las organizaciones sanitarias y los médicos docentes deben promover la cultura de la seguridad
clínica en todos los ámbitos de la actividad médica.
Artículo 47.
Si el médico considera que por su condición física o psíquica pone en riesgo la seguridad del paciente, debe pedir consejo a
otro médico cualificado y seguir su recomendación respecto a la continuidad en la actividad clínica.
Es conveniente que el médico esté vacunado contra aquellas enfermedades transmisibles de mayor prevalencia e incidencia a
fin de evitar su transmisión a los pacientes.
Artículo 48.
El médico debe responder con diligencia a todas aquellas cuestiones relativas a la salud pública que sean demandadas por las
autoridades sanitarias.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
El médico debe comunicar con diligencia, en los sistemas de notificación oportunos, las enfermedades de declaración
obligatoria, a fin de evitar problemas de salud en la comunidad.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 49.
Los médicos deben tratarse entre sí con lealtad, respeto y deferencia, independientemente de la relación profesional
que exista entre ellos.
El médico se debe abstener de criticar despectivamente las actuaciones de sus colegas. Hacerlo en presencia de pacientes, de
sus familiares o de terceros, así como en medios de comunicación o en redes sociales, será considerado siempre una
circunstancia agravante.
Las discrepancias entre los médicos no han de propiciar su desprestigio. Se debe evitar el daño o el escándalo, no estando
nunca justificadas las injurias a un colega. Se deben evitar las polémicas públicas.
Los desacuerdos profesionales de opinión y actuación entre médicos deben resolverse en el propio ámbito profesional o
colegial.
Artículo 50..
Los médicos que comparten la responsabilidad asistencial de un paciente deben proporcionarse la información necesaria de
forma clara y comprensible, evitando las siglas y terminología confusa. No es aceptable una caligrafía ilegible y el excesivo
uso de acrónimos particulares.
Artículo 51.
El médico no debe captar deliberadamente por un interés espurio pacientes que estén siendo atendidos por otro médico.
El médico debe comunicar a las autoridades competentes las infracciones de sus colegas contra las reglas de la Deontología
Médica o de la práctica profesional. Este deber no supone una vulneración de la debida conducta entre los médicos.
Cuando el médico considera necesaria una segunda opinión puede proponer, previo consentimiento expreso del
paciente, al colega que considere más
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
adecuado como consultor o puede aceptar al que elija el paciente. Si sus opiniones difieren sustancialmente y el paciente o su
familia deciden seguir el dictamen del consultor, el médico que venía tratando al paciente quedará liberado de continuar su
asistencia.
Artículo 52.
La responsabilidad deontológica del médico no desaparece ni se diluye por el hecho de trabajar en equipo.
La jerarquía del equipo médico debe ser respetada, pero nunca puede constituir un instrumento de dominio o exaltación
personal. Quien ostenta la dirección de un equipo debe cuidar de que exista un ambiente de exigencia ética y deontológica, así
como de tolerancia respetuosa con la diversidad de opiniones profesionales.
Existe obligación deontológica de denunciar y promover la reparación de cuantas infracciones de la praxis médica se hayan
podido cometer durante el trabajo en equipo.
Artículo 53.
El médico debe mantener buenas relaciones con los demás profesionales sanitarios, compartir conocimientos con
ellos y tener en consideración sus opiniones, en beneficio del paciente.
El médico debe respetar el ámbito de las competencias del resto de los profesionales sanitarios, procurando que el
trabajo asistencial del equipo sea el correcto.
Artículo 54.
Los médicos que ostentan cargos directivos están obligados a promover el interés común de la profesión médica. Su
conducta nunca puede suponer favoritismo o abuso de poder.
Si un médico tiene conocimiento de que otro compañero está siendo sometido a acoso moral o a coacciones en su
ejercicio profesional, debe ponerlo en conocimiento del responsable del Servicio, de la dirección del centro, del Colegio o de
las instancias judiciales.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 55.
La colegiación obligatoria es la garantía para el mejor desarrollo de los derechos de los pacientes y para la sociedad, mediante
el buen ejercicio de la profesión médica.
El médico, cualquiera que sea su situación profesional o jerárquica, tiene el deber de comparecer al requerimiento que se le
haga desde el Colegio y debe contribuir a su sostenimiento económico.
El médico tiene el deber de comunicar al Colegio las titulaciones que avalan su ejercicio. El Colegio no debe dar cobertura a
ninguna titulación que no esté reconocida oficialmente.
Las instituciones sanitarias deben facilitar el proceso de actualización y perfeccionamiento profesional al que está obligado el
médico. El Colegio debe velar por ello y colaborar en su realización.
Artículo 56.
La Organización Médica Colegial debe defender a los colegiados que se vean perjudicados por causa del cumplimiento de
este Código.
Ante conductas médicas de notoria gravedad que infrinjan las normas de este Código, los Colegios actuarán de oficio
incoando el correspondiente expediente. Deberán igualmente actuar contra las sociedades profesionales, científicas e
instituciones y organizaciones sanitarias que propugnen actuaciones que vulneren los principios de este Código.
Los miembros de las Comisiones de Deontología y los directivos de la Organización Médica Colegial tienen el deber de
preservar secreta la información y la documentación relativa a los expedientes deontológicos de sus colegiados hasta la
finalización de estos. Estarán exentos de este deber cuando se ponga en riesgo la calidad asistencial o la seguridad del
paciente. En todo caso, se deberá actuar con la máxima cautela y discreción.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
La Organización Médica Colegial tiene el deber de defender la dignidad individual y colectiva de la profesión. Defenderá a
los colegiados ante las instituciones correspondientes de las contrataciones abusivas o precarias.
Los Colegios deben auxiliar a los herederos de los colegiados tanto en las gestiones de las historias clínicas como en las
reclamaciones sobrevenidas una vez extinguida la relación médico-paciente.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 56.
Son directivos de la OMC tanto los que han sido elegidos y gozan por ello de la confianza de los electores, como los
miembros de las Comisiones de Deontología.
Los directivos colegiales y los que aspiran a serlo están obligados a cumplir con ejemplaridad las normas estatutarias y
deontológicas, que son comunes a todos los colegiados, pero que adquieren especial relevancia en función de sus
responsabilidades o sus expectativas.
Artículo 57.
Todos los médicos elegidos para ocupar algún cargo directivo en la OMC o para ser miembros de las Comisiones de
Deontología se deben comprometer en su toma de posesión a cumplir el Código de Deontología.
Los directivos colegiales tienen la obligación de conocer, cumplir y hacer cumplir las normas estatutarias y deontológicas.
Los directivos colegiales están particularmente obligados a ejercer una prudente vigilancia deontológica sobre toda la
colegiación y, en especial, sobre sí mismos y sobre sus compañeros en las tareas de gobierno y de la Comisión de
Deontología, en su caso.
Es obligación y compromiso de los directivos participar en la organización sanitaria, sobre todo en aquellos procesos que
puedan afectar a la salud de la población.
Artículo 58.
Es contrario a la Deontología Médica prolongar la duración del mandato para el que cada directivo ha sido elegido, así como
obstruir la constitución democrática de las candidaturas.
Los directivos no pueden abusar de los privilegios de su cargo para obtener ventajas electorales sobre sus competidores.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Los recursos humanos y materiales del Colegio o en su caso del Consejo General tendrán igual disposición y disponibilidad
para todos los candidatos que deseen servirse de ellos.
Artículo 59.
Los cargos directivos y los miembros de las Comisiones de Deontología están obligados a promover el interés común de la
OMC, de la profesión médica y de todos los colegiados, al que subordinarán los intereses particulares, ya sean de un
individuo, de una modalidad de ejercicio profesional o de alguna tendencia sindical o política.
Los directivos deben abstenerse de participar, deliberar y votar el asunto tratado cuando en el ejercicio de sus cargos pudieran
tener condicionada su independencia de criterio, en opinión de personas razonables ajenas a la Junta Directiva o a la
Comisión de Deontología, en su caso.
Artículo 60.
Los directivos están obligados a participar activamente en las reuniones a las que tienen el derecho y el deber de asistir y a
formar parte de las comisiones para las que fueran nombrados.
En ningún caso se debe tolerar ni permitir a nadie faltar a la cortesía y a la buena educación debidas a los otros directivos o
profesionales intervinientes en una reunión, sea la que fuere.
Los directivos no deben obstruir las legítimas actuaciones deliberativas de las juntas o asambleas y tampoco impedir el
ejercicio libre y responsable del derecho a votar para la decisión de los asuntos tratados.
Artículo 61.
Es deber de los órganos de gobierno establecer un sistema seguro para entregar a todos sus miembros, con la antelación
suficiente, la documentación necesaria para el estudio de todos los puntos del orden del día. Cualquier valoración o juicio en
el gobierno de la institución colegial precisa información y tiempo suficientes para la reflexión. Sólo excepcional y
justificadamente se deben convocar asambleas o sesiones de urgencia.
Siempre se debe respetar el derecho de interpelación a los directivos por parte de otros directivos o por los colegiados.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Es obligatorio pedir informes de asesores, Comisiones de Deontología y expertos, para la mejor información de los
expedientes de gobierno. Aunque la Juntas Directivas son libres de seguir o no tales dictámenes, los directivos deben dar una
explicación racional cuando hayan desestimado o modificado sustancialmente las recomendaciones o juicios recibidos.
Artículo 62.
Los directivos deben guardar una ejemplar discreción acerca de los asuntos y la documentación de que han tenido
conocimiento o acceso en el curso de su trabajo de gobierno o de su responsabilidad deontológica y sobre los que no ha
recaído todavía decisión.
Artículo 63.
La preservación de la unidad jurídica, moral y deontológica de la OMC, y el respeto a la diversidad y autonomía de los
Colegios y de sus agrupaciones, son deberes básicos e inexcusables de todos los directivos.
Es contrario a la Deontología Médica que los directivos, desde su función directiva, generen tensiones dentro de la
colegiación que respondan a otros compromisos, ya sean políticos, económicos o de cualquier índole, ajenos a los fines y
objetivos de la colegiación.
Artículo 64.
Los directivos se deben guiar por criterios objetivos de competencia, experiencia, carácter y reputación en el nombramiento
de los componentes de las comisiones, en la contratación de personal administrativo y auxiliar y en la adjudicación de
servicios.
Artículo 65.
En sus viajes y actividades de representación, los directivos deben guiarse por criterios de moderación, decoro y dignidad al
fijar su frecuencia y duración, al elegir los medios de transporte, restauración y alojamiento y al determinar la cuantía de las
dietas. Deben evitar el uso de tales oportunidades en beneficio propio.
Los directivos colegiales nunca deben retrasar, salvo por motivos justificados, el envío de las aportaciones económicas de los
colegiados al Consejo General.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Contribuir económicamente al sostenimiento del Consejo General obliga tanto por su carácter estatutario-jurídico, como por
su profundo significado ético.
Es contario a la Deontología Médica utilizar como medida de presión el impago de las aportaciones económicas de los
colegiados al Consejo General o a cualquiera de sus estructuras.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 66.
El médico que trabaja en el Sistema Nacional de Salud debe velar y contribuir para que en él se den los requisitos de calidad,
suficiencia, sostenibilidad y cumplimiento de los principios éticos. Debe secundar las normas que contribuyan a mejorar la
calidad de la asistencia a los enfermos.
El médico debe poner en conocimiento en conocimiento de su inmediato superior las deficiencias de todo orden, incluidas las
de naturaleza ética, que perjudiquen la correcta asistencia. Si no son subsanadas, debe comunicarlo a la dirección del centro y,
en última instancia, al Colegio y a la autoridad sanitaria.
Es muy recomendable que el médico se implique en los órganos de gobierno y funcionamiento del centro sanitario para
promover, además de la mejora continua en la calidad asistencial, una adecuada defensa de los derechos del enfermo y del
médico en las instituciones sanitarias.
El médico que trabaja en instituciones sanitarias debe cumplir las normas de régimen interno y tomar en consideración las
guías de actuación científica en vigor.
Artículo 67.
El paciente que es atendido en una institución sanitaria debe tener asignado un médico responsable que asuma la
responsabilidad principal de su asistencia y sea identificado como tal por el resto de los profesionales que intervienen en el
proceso asistencia, quienes tienen que coordinar con él sus actuaciones. Las discrepancias de juicio se deberán manifestar con
nitidez y en el caso de no alcanzar un consenso clínico podrán recogerse en la historia clínica.
En el curso del proceso asistencial puede ser necesario el cambio de médico responsable, que se debe comunicar al paciente y
anotarse en la historia clínica.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 68.
El médico debe participar en actividades de formación continuada para conseguir y mantener la calidad profesional. Ha de
disponer de un tiempo en su jornada laboral que le permita la actualización de conocimientos, así como el ejercicio de la
docencia y la investigación.
Artículo 69.
Las normas de la institución deben respetar la libertad profesional del médico y señalar que éste ejerce, en el área de su
competencia, una autoridad efectiva sobre el personal colaborador.
El médico que trabaja por cuenta ajena no debe tener comprometida por la percepción de incentivos ni su independencia ni la
calidad de su actividad profesional.
Las instituciones sanitarias pueden poner en conocimiento del Colegio las posibles infracciones del Código de Deontología
Médica, siendo el Colegio quien debe enjuiciar la conducta de sus colegiados.
Artículo 70.
Los médicos que ocupan cargos directivos en las instituciones sanitarias están obligados a hacer cumplir las normas
contenidas en este Código.
Los médicos que ocupan cargos directivos en las instituciones sanitarias deben velar por que las prestaciones se adapten a las
auténticas necesidades asistenciales de la población y a las posibilidades reales de financiación, evitando que se ofrezcan
servicios sanitarios sin la debida dotación.
Los médicos que ocupan cargos directivos en las instituciones sanitarias deben eliminar cualquier obstáculo que impida una
relación médico‐paciente directa, inmediata y adecuada en lugar y en tiempo adecuado. Debe hacer que se preserve la
intimidad del paciente y la seguridad del médico.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 71.
La donación de un órgano es un acto de gran solidaridad y de profundo significado ético. El médico debe fomentar
y promover una cultura de donación de órganos y tejidos. Debe colaborar con la organización de trasplantes en todas las fases
del proceso para conseguir los máximos y mejores resultados.
Es deber del médico verificar la muerte con los métodos y medios exigibles por la ciencia actual, considerando para su
diagnóstico los criterios de muerte actualizados.
La opción de la donación de órganos debe ser independiente de la actitud terapéutica a seguir y no debe condicionar la
decisión del médico de limitar el soporte vital en un paciente.
El médico que cumplimenta el certificado de defunción no debe intervenir en la extracción o en el trasplante y debe ser ajeno
al programa de trasplantes.
El médico no puede colaborar ni directa ni indirectamente en el tráfico de órganos humanos, así como en la utilización de
órganos o tejidos conseguidos de modo ilícito.
El médico debe preservar el anonimato del donante y del receptor de órganos o de tejidos.
Artículo 72.
El médico responsable de una donación de órganos o de tejidos debe comprobar que no exista una negación explícita a la
donación por parte del potencial donante.
Artículo 73.
En el caso de donante vivo el médico debe velar por que exista una relación razonable entre el riesgo para el donante y el
beneficio para el receptor.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
En el caso de donante vivo el médico debe seguir un protocolo consensuado por todos los profesionales implicados en el
proceso, consultando al Comité de Ética Asistencial del centro y, si procede, a la Comisión de Deontología del Colegio.
En el caso de donante vivo el médico debe asegurar que el proceso de información sea suficientemente claro y detallado, y
que no medie coacción, manipulación, presión emocional o económica ni cualquier otro vicio para consegir el
consentimiento.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 74.
El ser humano es un fin en sí mismo en todas las partes del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte Será un deber
deontológico respetar y proteger al concebido y no nacido. El médico está obligado, en cualquiera de sus actuaciones, a
salvaguardar la dignidad e integridad de las personas bajo sus cuidados.
Dentro de las obligaciones que el médico tiene en materia de educación y prevención sanitaria se incluye informar sobre las
ventajas que se derivan de la procreación responsable y de unas prácticas sexuales seguras en cuanto a la prevención de la
transmisión de enfermedades.
El médico es responsable de dar el consejo médico adecuado a una paciente con una enfermedad que desaconseje la
gestación. Si tras la información la mujer asumiera libre y voluntariamente el riesgo de llevar a cabo la gestación, será deber
del médico prestarle atención sanitaria en todo momento, respetando su decisión.
El médico debe informar al paciente con enfermedad de transmisión sexual sobre el riesgo potencial de ser transmisor de la
enfermedad y sobre la obligación ineludible que tiene de comunicar esta circunstancia a las personas con la que vaya a
mantener relaciones sexuales. Además, el médico debe advertirle que si no asume voluntariamente este deber de informar, él
quedará relevado del secreto profesional.
Artículo 75.
En materia de sexualidad el médico no puede interferir desde su ideología en la conciencia de las personas. Debe intervenir
informando lealmente o recomendando aquellas prácticas o medidas que redunden en un beneficio para ellas o para su futura
descendencia. Está obligado a informar acerca de todas las prestaciones a las que tengan derecho en materia de procreación,
embarazo, parto y puerperio.
Artículo 76.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
finalidad terapéutica, así como la manipulación sobre el embrión o feto que no tenga una clara finalidad diagnóstica o
terapéutica. Se ponderarán las repercusiones que dicha manipulación tendrá para él y su descendencia. Estas prácticas sólo
serán aceptables para prevenir enfermedades y nunca para modificar caracteres físicos o cognitivos. Se llevarán a cabo en
centros especializados y previa autorización del Comité de Ética correspondiente o de la Comisión de Deontología del
Colegio.
El médico no participará ni directa ni indirectamente en ningún proceso de clonación humana. No se podrán crear nuevos
embriones con finalidad de experimentación.
Artículo 77.
La función del médico como asesor genético es proporcionar los datos científicos esenciales para la toma de decisiones. Debe
cerciorarse de que la información sea correctamente interpretada, sin imponer sus criterios en las tomas de decisión.
Artículo 78.
El médico está al servicio de preservar la vida a él confiada, en cualquiera de sus estadios. El que una mujer decida
interrumpir voluntariamente su embarazo no exime al médico del deber de informarle sobre las prestaciones sociales a las que
tendría derecho, caso de proseguir el embarazo, y sobre los riesgos somáticos y psíquicos que razonablemente se puedan
derivar de su decisión.
El médico que legítimamente opte por la objeción de conciencia, a la que tiene derecho, no queda eximido de informar a la
mujer sobre los derechos que el Estado le otorga en esta materia, ni de resolver, por sí mismo o mediante la ayuda de otro
médico, los problemas médicos que el aborto o sus consecuencias pudiesen plantear.
El médico debe proporcionar a la mujer gestante información adecuada, fidedigna y completa sobre la evolución del
embarazo y el desarrollo fetal. No es conforme a la Deontología Médica negar, ocultar o manipular información para influir
en la decisión de la madre sobre la continuidad de su embarazo.
Artículo 79.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 80.
La esterilización permanente, tanto del hombre como de la mujer, es un acto que pertenece a la esfera íntima y personal de
cada uno, en cuya decisión el médico sólo debe intervenir informando y aconsejando lealmente.
Es contraria a la dignidad de la persona y reprobable deontológicamente la mutilación genital sin una indicación médica
terapéutica.
Artículo 81.
Es contrario a la Deontología Médica participar en actos médicos fraudulentos que tengan como fin cambiar la filiación de
una personad. El médico está obligado a denunciar cualquier caso de sospecha de gestación ficticia, de suposición de parto o
de tráfico de niños.
Artículo 82.
El tratamiento de menores y adolescentes con el fin de generar un cambio de sexo, debe estar reservado exclusivamente a
médicos que tengan acreditados conocimientos especializados en este campo. En todo caso, el médico llamado a intervenir en
estos cuadros clínicos tendrá en cuenta el interés superior del menor y la irreversibilidad del procedimiento médico a realizar.
Artículo 83.
El médico debe respetar la orientación sexual de sus pacientes y ésta nunca debe ser motivo de discriminación, rechazo u
objeción de conciencia, para la atención médica con el debido respeto y consideración.
La terapéutica médica dirigida al apoyo de la orientación sexual y de la fertilidad debe ser respetuosa y buscar el mayor
beneficio físico y psíquico del paciente.
Artículo 84.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Es contrario a la Deontología Médica realizar tratamientos médicos o quirúrgicos de cambios de sexo, excepto en los casos
adecuadamente diagnosticados como transexualidad. Quedan excluidos de esta consideración los tratamientos dirigidos a los
estados intersexuales.
Los tratamientos dirigidos al cambio de sexo solo deben realizarse tras una adecuada valoración por médicos expertos y por
comités interdisciplinares específicos
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 85.
Los análisis de muestras biológicas en general y las pruebas genéticas en particular solo se deben realizar con el fin previsto y
consentido por el paciente. Si hubiese necesidad de realizar un análisis en una muestra obtenida con otro fin, será
imprescindible obtener un nuevo consentimiento.
Se debe guardar el anonimato de las personas que consientan para que sus muestras biológicas se utilicen con fines de
investigación.
El médico debe guardar secreto sobre los datos genéticos de los pacientes. La titularidad de esos datos pertenece al paciente y
el médico es su custodio.
El médico no puede colaborar en que se haga un uso espurio y discriminatorio de los datos genéticos a él confiados o por él
obtenidos.
Las pruebas predictivas de enfermedades genéticas solo se pueden realzar cuando su fin es identificar a portadores de un gen
responsable de una enfermedad, detectar una predisposición o una susceptibilidad genética a padecer una enfermedad o una
sensibilidad a un fármaco.
El asesoramiento genético debe ser objetivo, la información debe ser leal e incluir las posibilidades reales de una intervención
médica terapéutica sobre la anomalía. La información a los pacientes la debe proporcionar un médico con formación
acreditada en la materia.
Las madres tienen derecho a afrontar su gestación con las máximas garantías que le ofrece la ciencia médica predictiva. El
médico está obligado a informar a la embarazada, cualquiera que sea la edad gestacional, de los resultados de las pruebas que
se hubiesen solicitado a tal fin y su significado. El médico no puede imponer su criterio en las decisiones a tomar.
Cuando para la identificación de personas se emplean técnicas basadas en el ADN, es contrario a la Deontología Médica
utilizar procedimientos sin evidencia científica.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
colectiva no pueden subordinar su investigación a otro interés que no sea la seguridad en la identificación. Es contrario a la
Deontología Médica tanto precipitar como alargar los resultados sin un motivo justificado.
El médico debe tener en cuenta que la información que proporcionan las pruebas genéticas no sólo es propiedad del donante
de la muestra, sino que es compartida por otros miembros de la familia a la que también puede afectar la información.
El alto valor probatorio de una prueba genética en casos legales obliga al médico a extremar las medidas de prudencia en
todas las fases del procedimiento.
El médico no puede certificar ni emitir informes sobre identificación humana obtenida por medios y procedimientos de
biología molecular si el laboratorio que ha analizado las muestras no tiene un refrendo oficial.
El médico no debe crear expectativas infundadas ni realizar promesas diagnósticas o terapéuticas basadas en conocimientos
provisionales de la genética.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 86.
La investigación constituye un imperativo ético al servicio de la humanidad, con el fin de buscar respuestas a los problemas
de salud y de extender lo antes posible sus logros a todos los seres humanos que puedan beneficiarse de ella.
La investigación médica es necesaria para el avance de la medicina y supone un bien social que debe ser fomentado y
alentado.
La investigación médica debe cumplir con los principios emanados de las Declaraciones y los Convenios
Internacionales para la protección de los derechos humanos y de la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de
la Biología y la Medicina.
Artículo 87.
La investigación con seres humanos sólo debe realizarse cuando el avance científico no sea posible por otros medios de
eficacia comparable o en aquellas fases de la investigación en las que sea imprescindible.
El médico investigador tiene el deber de velar por la seguridad del sujeto de investigación, por encima de la generación de
conocimientos nuevos. Debe adoptar todas las precauciones posibles para preservar la integridad física y psíquica del sujeto
de investigación.
Es contraria a la Deontología Médica la participación del médico en un proyecto de investigación con seres humanos que no
haya sido aprobado por un Comité Ético
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
de Investigación Clínica.
El médico investigador tiene el deber de publicar los resultados de su investigación por los cauces normales de divulgación
científica, tanto si son favorables como si no lo son. Es contraria a la Deontología Médica la manipulación o la ocultación de
datos, ya sea para obtener beneficios personales o de grupo, o por motivos ideológicos.
Es contraria a la Deontología Médica la producción de embriones en el laboratorio con el objetivo de dedicarlos a prácticas de
investigación, así como las técnicas de transferencia nuclear y clonación.
La conservación de células pluripotenciales o de sangre del cordón umbilical exige proporcionar, con carácter previo, una
información completa sobre las posibles prácticas presentes y futuras con dichas muestras.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 88.
La violencia es un hecho contrario a la salud y al bienestar de las personas y supone un grave problema de salud pública por
su elevada morbimortalidad. El médico tiene el deber de combatirla en su práctica diaria y de colaborar activamente para
hacer posible su erradicación.
La violencia es reprobable siempre, sea cual sea su modalidad y el ámbito en que ocurra. Es especialmente grave cuando
afecta a determinados grupos de personas, como mujeres, ancianos, menores o personas con discapacidad. En estos casos
adopta peculiaridades que el médico debe conocer, prevenir, diagnosticar y tratar. Nunca puede silenciar estas conductas y
tiene el deber de denunciarlas.
Es deber del médico la detección de la violencia. Debe proporcionar a la víctima y a sus familiares o allegados confianza,
apoyo, información y orientación adecuada. Debe activar los mecanismos necesarios para la protección de la víctima.
El médico debe prestar especial atención para detectar situaciones de violencia derivadas de la trata de personas, en especial
la adopción ilegal de niños y la prostitución. Cualquier sospecha fundada debe comunicarla a la autoridad competente.
El médico tiene el deber de conocer y de cumplimentar de forma veraz, objetiva y prudente los documentos médico legales
correspondientes a la asistencia de una víctima de violencia.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 89.
El médico debe mantener el máximo respeto por la dignidad y la vida de la persona y nunca debe hacer uso de sus
conocimientos para violar los derechos humanos.
El médico jamás debe participar, secundar o admitir actos de tortura o vejaciones, cualesquiera que sean los argumentos
invocados para ello. Está obligado a denunciarlos a la autoridad competente.
El médico no debe participar en ninguna actividad que signifique una manipulación de la mente.
Las organizaciones médicas están obligadas a proteger a los médicos que se niegan a participar en torturas o vejaciones estas
prácticas o que las denuncian.
Es deber del médico proteger la salud física y mental de las personas presas o detenidas y tratar sus enfermedades, así como
respetar su voluntad, con el mismo nivel de calidad que se da al resto de los pacientes.
El médico no puede utilizar con propósito de investigación científica a personas privadas de libertad en contra de su voluntad.
Artículo 90.
Ningún médico puede participar en un internamiento involuntario o en cualquier otro acto que prive de libertad a un paciente,
si no se cumplen los preceptos y las garantías legales establecidas a tal fin.
Artículo 91.
Las medidas de contención son una limitación de la autonomía de las personas y, por lo tanto, pueden constituir un atentado
contra su dignidad.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
medidas de contención física o química sin justificación o indicación clínica. En este supuesto, se debe informar al paciente o
a sus representantes de la posibilidad de su aplicación y de la finalidad.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 92.
El médico nunca debe contribuir de forma fraudulenta a la mejora del rendimiento del deportista.
La participación del médico en el dopaje es contraria a la Deontología Médica por cuanto constituye una amenaza para la
salud de las personas.
El médico tiene el deber de informar al deportista de los efectos perjudiciales de los diferentes procedimientos de dopaje.
El médico que tiene conocimiento de prácticas de dopaje por parte de un colega debe denunciarlo a la autoridad competente y
al Colegio.
Es una circunstancia agravante que el médico que realiza dopaje obtenga beneficios económicos por ello o se integre en una
red con la finalidad de fomentar, distribuir, proporcionar, vender o aplicar las sustancias dopantes.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 93.
El médico tiene el deber de atender los requerimientos de los jueces y tribunales y de colaborar con las Administraciones en
aquellos asuntos que, siendo de su competencia, redunden en el bien común.
La cooperación con la Justicia y con la Administración no debe significar un menoscabo de los derechos del paciente. El
médico perito debe guardar el secreto profesional con las únicas excepciones detalladas en este mismo Código.
El médico que es citado como testigo, en virtud de nombramiento judicial, tiene la obligación de comparecer. En el acto
testifical se debe limitar a exponer los hechos que, en virtud de su condición de médico, haya visto u oído y que sean
relevantes para la causa. Debe guardar el secreto médico hasta donde sea posible y sólo puede revelar aquello que sea
estrictamente necesario para la resolución del asunto judicial. En los pleitos civiles no puede dar información privilegiada
obtenida confidencialmente por su condición de médico.
El médico perito debe revelar solamente la información médica estrictamente necesaria para alcanzar la finalidad de la pericia
médico legal solicitada.
El médico no debe aceptar una pericia médica para la que no tiene la necesaria capacitación profesional o si no está dispuesto
a defenderla en el juicio oral. Si fuese obligado a ello estará legitimado para acogerse a la objeción de ciencia.
El cargo de perito es incompatible con haber intervenido como médico asistencial de la persona peritada, habida cuenta de la
lealtad que el médico debe a sus pacientes y de la imparcialidad que debe tener todo acto pericial.
Es contrario a la Deontología Médica la intervención del médico como testigo- perito. Recibida la notificación, debe
comunicar al juez, que el Código Deontológico le prohíbe realizar esta doble función en unidad de acto. Si es obligado a ello,
se debe limitar a trasladar los hechos conocidos en condición de testigo y está legitimado para acogerse a la objeción de
ciencia y de conciencia respecto a su intervención como perito.
Si el acto pericial precisa de un reconocimiento médico del peritado o de la consulta de documentación clínica, el perito debe
comunicar su identificación personal y profesional, quién le nombra, la misión que le ha sido encargada, por
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
quién, para qué y que sus manifestaciones pueden ser plasmadas en el informe y hacerse públicas. Si el paciente se niega a ser
examinado o a que se consulte la documentación clínica precisa, el perito se debe limitar a ponerlo en conocimiento de quien
solicita la peritación.
Las normas deontológicas que regulan la exploración de cualquier paciente para preservar su intimidad y pudor deben ser del
máximo rigor, ya que el peritado, por su situación procesal, se encuentra en estado de inferioridad frente al perito.
Si en el curso de su actuación el médico perito descubre algún hecho o circunstancia que conlleva un riesgo
importante para la vida o la salud del paciente o de terceros, debe comunicarlo en primer lugar al interesado y, eventualmente,
valorando las circunstancias del caso concreto, a la autoridad que corresponda.
El médico perito no puede emitir un informe pericial a sabiendas de que incurre en incompatibilidades legales.
El médico perito no puede rechazar sin causa justificada una prueba pericial cuando voluntariamente solicitó su inscripción en
la lista de peritos del Colegio.
El médico perito no puede solicitar como provisión de fondos unos honorarios desproporcionados con las características del
acto pericial concreto, obligando con ello a las partes a desistir de este medio de prueba.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 94.
La relación médico-paciente se fundamenta entre otros principios en la lealtad, la veracidad y la honestidad. Para evitar
conflictos, al médico se le exige una conducta profesional íntegra, diligente y competente, encaminada a la solución de los
problemas que tiene el paciente.
La medicina defensiva es contraria a la Deontología Médica porque atenta contra la seguridad de los pacientes y contra la
sostenibilidad del sistema sanitario.
El médico debe asumir las consecuencias negativas de sus actuaciones y de sus errores en el curso de su ejercicio profesional,
cualquiera que sea la modalidad de su actividad. Debe mitigar, en la medida de sus posibilidades, el daño que hubiere
ocasionado.
Ante un acto médico del que se ha derivado un daño al paciente, el médico debe buscarle activamente para ofrecerle las
debidas explicaciones de una forma clara, inteligible y leal.
El médico debe registrar todos los sucesos adversos en la historia clínica del paciente.
En caso de conflicto, el médico debe facilitar toda la documentación disponible del hecho clínico.
Para ejercer su profesión, el médico debe disponer de un seguro de responsabilidad civil profesional.
Artículo 95.
Los deberes deontológicos exigidos a título individual lo son también cuando el médico está integrado en un colectivo de
profesionales organizados para ejercer la Medicina. Será responsable, mancomunadamente, de las infracciones deontológicas
que estos colectivos o entidades corporativas en los que esté integrado, bien como socio o bien como asalariado, puedan
cometer.
Lo dispuesto en el punto anterior para las sociedades profesionales es aplicable a las sociedades científicas y a cualquier otra
forma de práctica médica asociada.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 96.
El médico debe informar sin dilación a sus superiores jerárquicos de todas aquellas conductas o disposiciones que entrañen o
generen riesgo o daños a los usuarios y pacientes. En caso de no obtener la respuesta oportuna, lo debe notificar al Colegio.
Artículo 97.
El médico que es injustamente atacado en su reputación o en sus buenas prácticas puede usar en su defensa todos los medios
de prueba que estén a su alcance y que hayan sido obtenidos respetando las normas de este Código. Si fuese esencial para su
defensa estará liberado del deber de secreto profesional, aunque de manera proporcional a la gravedad de la ofensa y a la
trascendencia de la denuncia.
El Colegio debe asumir la defensa profesional del médico que es atacado en su reputación o en sus buenas prácticas, si la
resolución de la Comisión de Deontología es favorable.
Artículo 98.
Como se establece en este Código, los médicos han de respetarse entre sí y resolver sus conflictos por cauces amistosos y
reservados. Cuando no es así, se debe buscar el amparo y la mediación del Colegio.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 99.
El ejercicio de la medicina comporta ciencia, técnica y profesión. El médico debe dotarse de formación idónea y equilibrada.
La docencia médica siempre debe incluir los aspectos éticos y deontológicos de la profesión.
El ejercicio de la docencia médica, en todos sus niveles, exige unas cualidades fundamentales, como son comportamiento
honesto, aptitud, conocimientos, experiencia y capacidad para reflexionar y deliberar libremente.
El médico docente no puede transmitir ideas que sean contrarias a la ciencia y a la Deontología Médica.
Artículo 100.
El médico residente y el estudiante tienen el deber de formarse en Ética y en Deontología Médica a lo largo de sus estudios de
grado y de su formación especializada.
La actividad profesional del médico residente debe estar adaptada a los programas formativos de adquisición progresiva de
competencias bajo la supervisión de su médico tutor.
El médico tutor debe ejercer su función docente de acuerdo con las normas contenidas en este Código.
El médico docente debe inculcar a los estudiantes de Medicina los valores éticos y el conocimiento de este Código. Debe ser
consciente del valor formativo que implica su ejemplaridad y de que todo acto médico tiene un componente ético.
El médico docente debe velar por que los procesos de enseñanza y aprendizaje se desarrollen minimizando las molestias que
pudieran suponer para los pacientes.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
Artículo 101.
El médico tiene el deber de comunicar en primer lugar a los medios profesionales los descubrimientos o las
conclusiones que se deriven de sus estudios científicos, cualesquiera que sean los resultados. La divulgación anticipada a
cualquier medio de comunicación general es contraria a la Deontología Médica.
El médico no puede utilizar en las publicaciones científicas escritas, orales o visuales, ningún dato que permita la
identificación del paciente. Cuando no puede obviar esta posibilidad de identificación, el médico debe disponer del
consentimiento explícito del interesado o de su representante legal.
Dar a conocer de modo prematuro o sensacionalista procedimientos de eficacia no demostrada o exagerar la eficacia
existente.
Falsificar o inventar datos.
Plagiar total o parcialmente lo publicado por otros autores.
Dejarse incluir como autor sin haber contribuido sustancialmente al diseño, elaboración o redacción del trabajo.
No mencionar las fuentes de financiación del trabajo que motiva la publicación u otras fuentes que puedan suponer conflictos
de intereses, actuales o futuros.
Realizar publicaciones repetitivas con finalidad fraudulenta.
Hacer publicidad engañosa encubierta o promoción de un producto sin el soporte científico o la información suficientes.
Las publicaciones falaces o injuriosas que fomenten una publicidad engañosa o que generen una conducta de riesgo
en la población, deben ser denunciadas ante el Colegio.
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Artículo 102.
El médico debe reconocer el impacto transformador que en la atención y cuidado de la salud tienen la inteligencia artificial, la
robótica, así como las tecnologías sanitarias y aplicaciones de salud disponibles.
Son obligaciones del médico el aprendizaje y la mejora continua de conocimientos y habilidades que permitan utilizar
cualquier tecnología con validez demostrada para el beneficio de los pacientes.
Artículo 103.
El uso de los medios telemáticos u otros sistemas de comunicación no presenciales destinados a la ayuda en la toma de
decisiones dentro del ámbito profesional es conforme a la Deontología Médica siempre que sea clara la identificación de
quienes intervienen, se asegure la confidencialidad y se usen vías de comunicación que garanticen la máxima seguridad
disponible.
Artículo 104.
En el uso de los sistemas de telecomunicación (telemedicina, internet, redes sociales, redes informáticas, telefonía móvil u
otros medios telemáticos), rigen los preceptos deontológicos establecidos en este Código acerca de la relación médico-
paciente, la defensa de los derechos y la seguridad del paciente, así como el respeto a los profesionales sanitarios.
Cuando el médico hace uso de los sistemas de comunicación, debe ser consciente de la trascendencia de sus actos y de los
daños directos e indirectos que puede generar y por los que habrá de responder, en su caso, deontológica y legalmente.
Cuando el médico utiliza internet y redes sociales, sus intervenciones deben estar presididas por base científica,
profesionalidad, veracidad y prudencia.
Son contrarias a la Deontología Médica las intervenciones carentes de fundamento científico o que consistan en
charlatanismo.
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Artículo 105.
El médico que utiliza internet u otros sistemas telemáticos, especialmente redes sociales y aplicaciones de mensajería
telefónica, con fines asistenciales o docentes, debe extremar las medidas destinadas a proteger la seguridad y la
confidencialidad del paciente, poniendo especial atención en la configuración de privacidad de dichos medios.
Cuando se publican imágenes o fotografías de un enfermo, debe existir un claro propósito científico o docente. El médico
además debe contar con el consentimiento explícito del paciente y evitar por todos los medios su identificación.
El médico que almacena información médica en ordenadores portátiles o en cualquier dispositivo externo de almacenamiento
de datos, debe extremar las medidas de seguridad consistentes en encriptación o cifrado de archivos u otras medidas de
naturaleza análoga.
Artículo 106.
En los sistemas de comunicación social, el médico debe cuidar su actitud y su imagen , así como emplear un lenguaje
adecuado en forma y contenido.
El médico debe mantener los límites profesionales con los pacientes, por lo que en la red debe separar el contenido personal
del profesional.
Artículo 107.
Las publicaciones o la difusión del conocimiento a cargo de un médico o de una institución sanitaria en las redes sociales e
internet, se deben realizar con el rigor y la seriedad establecidos en este Código y siempre con la debida identificación del
autor.
La información médica de interés para los pacientes debe ser comprensible, veraz, ponderada y prudente. No se debe difundir
información que despierte alarma social o que genere confusión o dudas respecto al cuidado, el mantenimiento o la
prevención de la salud.
El médico que edita su propio blog como un medio de divulgación de su ejercicio profesional, debe identificarse y acreditarse
adecuadamente.
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ARTÍCULO 108.
Las discrepancias con otros compañeros a través de los nuevos sistemas de comunicación se deben resolver atendiendo a lo
establecido en este Código.
Artículo 109.
La publicidad médica, el marketing sanitario y el proceso de creación de una marca en la red deben cumplir las normas
establecidas en este Código con respecto a la publicidad.
El médico que difunde contenidos profesionales en páginas web o en blogs, debe mencionar explícitamente los patrocinios
recibidos y los posibles conflictos de interés.
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ARTÍCULO 110.
ARTÍCULO 111.
ARTÍCULO 112.
El médico debe exigir un control ético y finalista de la investigación con inteligencia artificial, basado en la transparencia, la
reversibilidad y trazabilidad de los procesos en los que intervenga, para garantizar la seguridad del paciente.
Para la adquisición, almacenamiento, análisis y explotación de grandes bases de datos sanitarias, el médico responsable debe
recabar el consentimiento informado explícito del paciente. El consentimiento presunto no es suficiente.
El desarrollo, la gestión y la utilización de resultados de grandes bases de datos sanitarias debe regirse por la no identificación
ni identificabilidad de las personas, la privacidad con acceso controlado, la identificación de la entidad propietaria y una
buena reputación basada en confianza, honestidad y transparencia.
ARTÍCULO 113.
1. Los datos de salud extraídos de grandes bases de datos sanitarias pueden servir de ayuda en la toma de decisiones
clínicas y sanitarias, pero no sustituyen a la
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
obligación que el médico tiene de utilizar los métodos necesarios para la buena práctica profesional.
2. El médico no debe permitir que ningún sistema mecánico ni robótico tome una
decisión médica en el proceso asistencial a un paciente.
ARTÍCULO 114.
Los médicos directivos o responsables de las instituciones sanitarias que almacenen grandes bases de datos obtenidos de
pacientes, son responsables de que éstos no se identifiquen ni se puedan identificar.
Es responsabilidad de los médicos participantes en investigaciones basadas en grandes bases de datos sanitarias la difusión de
las hipótesis de investigación, así como de los resultados obtenidos, con independencia de la confirmación o no de dichas
hipótesis.
El desarrollo, gestión y utilización de grandes bases de datos sanitarias deben estar siempre bajo la corresponsabilidad de
médicos colegiados.
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CÓDIGO DE DEONTOLOGÓA MÉDICA – COMISIÓN CENTRAL DE DEONTOLOGIA – OMC – OCTUBRE 2018
ARTÍCULO 115.
La profesión médica tiene derecho a utilizar la publicidad informativa. Los mensajes publicitarios no pueden vulnerar ni la
dignidad de las personas ni la de la profesión médica.
Los anuncios publicitarios deben perseguir el equilibrio entre dar a conocer los servicios que un médico está capacitado para
prestar y la información que debe tener un paciente o usuario para elegir su asistencia con las garantías necesarias para su
persona y su salud.
ARTÍCULO 116.
El médico puede comunicar información sobre sus actividades profesionales a la prensa y a otros medios de difusión no
dirigidos a médicos.
La publicidad médica debe estar reservada a los espacios o a los medios específicamente dedicados a ese fin. Se debe evitar
que una información sanitaria pueda inducir a error a sus destinatarios, quedando claramente diferenciado el mensaje
publicitario del científico.
La publicidad médica debe ser objetiva, prudente y veraz, de modo que no levante falsas esperanzas ni propague conceptos
infundados.
La publicidad subliminal es contraria a la Deontología Médica, porque intenta manipular a las personas sin que éstas sean
conscientes de ello.
ARTÍCULO 117.
La publicidad médica puede informar sobre resultados clínicos contrastados. Nunca debe ofrecer garantías de resultados.
Es contrario a la Deontología Médica utilizar la publicidad para propagar conceptos infundados, fomentar esperanzas
engañosas de alivio o curación, proponer como eficaces procedimientos insuficientemente probados o promover falsas
necesidades relacionadas con la salud.
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Es contrario a la Deontología Médica que el médico se preste a que sus servicios se ofrezcan como premio de concursos o
como promoción de negocios de cualquier índole. Tampoco se deben utilizar personas de notoriedad pública ni pacientes
reales o supuestos como medio de inducción al consumo sanitario.
ARTÍCULO 118.
Cuando el médico ofrece sus servicios a través de anuncios, éstos deben tener un carácter informativo, recogiendo sus datos
de identidad y la especialidad inscrita en el Colegio. No puede anunciarse como poseedor de una especialidad que no tiene,
aunque esté capacitado para realizar algunos actos médicos propios de la misma.
ARTÍCULO 119.
El médico no puede hacer publicidad de una marca comercial, aunque alguno de sus componentes sea beneficioso para la
salud.
El médico solo puede hacer publicidad de un producto cuando existe evidencia científica de que es beneficioso para la salud y
una vez declarados los conflictos de interés con la empresa que lo comercializa.
Este artículo es aplicable tanto al médico a título individual como a las instituciones y organizaciones sanitarias y a las
sociedades científicas.
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Artículo 120.
El ejercicio de la medicina es el medio de vida del médico, quien tiene derecho a ser remunerado de acuerdo con la
importancia y las circunstancias del servicio que presta y con la propia competencia y su cualificación profesional.
Los honorarios médicos deben ser dignos, proporcionados y no abusivos. Son contrarios a la Deontología Médica la
dicotomía, el cobro de comisiones por la indicación de pruebas o tratamientos, la percepción de honorarios por actos no
realizados y la derivación de pacientes con fines lucrativos entre instituciones o centros.
El médico no puede vender directamente al enfermo fármacos ni cualquier otro producto que tenga una finalidad terapéutica.
Artículo 121.
Es contrario a la Deontología Médica la captación de clientes mediante el uso de publicidad en la que figuren precios de
asistencia.
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DISPOSICIÓN ADICIONAL
Queda sin efecto el texto del Código de Ética y Deontología Médica de 2011 y cuantas Declaraciones se opongan al presente
Código.
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DISPOSICIONES FINALES
Todas las referencias contenidas en el presente Código para las que se utiliza la forma de masculino genérico, debe entenderse
que son aplicables, indistintamente, a mujeres y hombres.
El médico que actúa amparado por las Leyes del Estado no puede ser sancionado deontológicamente.
Las declaraciones de la Comisión Central de Deontología aprobadas por la Asamblea General de la Organización Médica
Colegial tienen naturaleza normativa e igual carácter vinculante que los preceptos contenidos en este Código, siempre que no
se opongan a su contenido.
De la vulneración de cualquier artículo de este Código por una institución, organización o sociedad científica médica Eben
responder sus médicos directivos.
Es deber de la Comisión Central de Deontología emprender las iniciativas necesarias para la actualización de este Código.
El hecho de que una conducta médica sea declarada exenta de responsabilidad en los tribunales, no impide que, a posteriori,
pueda ser enjuiciada por la jurisdicción deontológica competente.
Existe una versión electrónica de este Código de Deontología Médica en la que se referencian las Declaraciones de la
Comisión Central de Deontología relacionadas con algunos artículos (www.cgcom.org).
(localizarlo al final del CDM)
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ÍNDICE DE TÉRMINOS
acto médico, 4, 13, 14, 15, 55, 57, 66 inteligencia artificial, 59, 62
bases de datos, 12, 62, 63 internet, 59, 60
calidad, 2, 5, 6, 11, 13, 14, 31, 37, 38, 50 intimidad, 6, 17, 18, 20, 38, 53
colegio, 3, 11, 13, 16, 19, 21, 29, 31, 33, investigación, 11, 12, 13, 14, 18, 38, 45,
37, 38, 40, 42, 52, 56 46, 47, 48
conducta, 3, 6, 28, 29, 38, 55, 58, 68 lenguaje, 6, 60
confianza, 2, 6, 13, 17, 49, 62 médicos directivos, 17, 18
confidencialidad, 11, 12, 17, 18, 19, 20, muerte, 18, 23, 39
59, 60 objeción de conciencia, 4, 8, 21, 22, 23,
consentimiento, 8, 9, 20, 23, 29, 40, 45, 42
47, 58, 60, 62 orientación sexual, 43
directivos, 29, 31, 33, 38 perito, 19, 53, 54
docencia, 38, 57 publicaciones, 18, 58, 60
documentación, 17, 18, 31, 34, 35, 53, publicidad, 11, 58, 61, 66
55 redes sociales, 18, 28, 59, 60
donación, 39 relación médico-paciente, 7, 55, 59
dopaje, 52 reproducción, 11
error, 2 responsabilidad, 5, 9, 11, 13, 14, 19, 28,
eutanasia, 23 29, 37, 47, 55, 68
final de la vida, 1, 23 secreto, 11, 17, 18, 19, 41, 53, 56, 60
genética, 41, 45, 46 seguridad, 11, 13, 31, 38, 45, 47, 55, 59,
historia clínica, 7, 8, 9, 11, 12, 17, 23, 60
37, 55 sexualidad, 1, 41
honorarios, 54, 66 sociedades científicas, 3, 55
imagen, 6, 60 tecnologías, 59
información, 6, 7, 8, 11, 17, 18, 19, 23, telemedicina, 59
28, 31, 40, 42, 45, 46, 47, 48, 49, 53, tortura, 50
58, 60 trasplante, 39, 71
informar, 8, 9, 14, 41, 42, 45, 47, 51, 52 trasplantes, 39
instituciones, 1, 15, 17, 31, 37, 38, 63, 66 violencia, 49
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GLOSARIO
Acto médico: "Toda actividad lícita, desarrollada por un profesional médico, legítimamente capacitado, sea en su aspecto
asistencial, docente, investigador, pericial u otros, orientado a la curación de una enfermedad, al alivio de un padecimiento o a
la promoción integral de la salud. Se incluyen actos diagnósticos, terapéuticos o de alivio del dolor, así como la preservación
y promoción de la salud, por medios directos e indirectos
Base de datos médica: Es un conjunto de información sanitaria organizada de manera sistematizada de modo que pueda ser
utilizada eficientemente para suministrar información y ayudar a tomas de decisiones médicas.
Calidad
Colegio
Conducta
Confianza
Confidencialidad
Consentimiento
Directivos
Docencia
Documentación
Donación
Dopaje
Error
Eutanasia
Final de la vida
Genética
Historia clínica
Honorarios
Imagen
Información
Informar
Instituciones
Inteligencia artificial
Internet
Intimidad
Investigación
Lenguaje
Médicos directivos
Muerte
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Objeción de conciencia
Orientación sexual
Perito
Publicaciones
Publicidad
Redes sociales
Relación médico-paciente
Reproducción
Responsabilidad
Secreto
Seguridad
Sexualidad
Sociedades científicas
Tecnologías
Telemedicina
Tortura
Trasplante
Violencia
https://prezi.com/8aaegjyaibv6/evolucion-de-las-teorias-y-modelos-conceptuales/
https://www.monografias.com/trabajos65/necesidades-basicas-cultura/necesidades-basicas-cultura.shtml
http://cicatnet.com/web/2015/06/15/teorias-y-modelos-de-enfermeria/
https://sites.google.com/site/todoparaenfermeria/teorias-y-modelos-de-enfermeria
http://teoriasalud.blogspot.com/p/madeleine-leininger.html
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1608-89212017000300009
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-59972002000100004
https://sites.google.com/site/todoparaenfermeria/teorias-y-modelos-de-enfermeria/necesidades-humanas-basicas-
segun-henderson
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202012000200011
https://statics-diariomedico.uecdn.es/cms/2018/11/Codigo-deontologico..pdf
https://www.gob.mx/salud/articulos/conoce-los-10-derechos-generales-de-los-pacientes
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