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Participante:
Ivan paulino
15-5471
Profesor
Marlon Anzellott
República Dominicana
Fecha:
25/11/2019
DADA en Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, capital de la República
Dominicana, a los once (11) días del mes de diciembre del año dos mil ocho
(2008); año 165 de la Independencia y 146 de la Restauración.
Artículo 8. Toda sociedad comercial, no importa su forma, que ejerza actos de la vida
jurídica en la República Dominicana, por medio de un establecimiento cualquiera o de
un representante, se encontrará bajo el imperio de las leyes nacionales. Por
consiguiente, tendrá por domicilio o casa social el principal establecimiento que posea
o la oficina del representante en cada jurisdicción de la República.
Artículo 8. (Modificado por la Ley 31-11, de fecha 11 de febrero de 2011) Las personas
naturales o jurídicas que asuman obligaciones por cuenta o en beneficio de una
sociedad en formación, antes de que ésta adquiera la personalidad jurídica, serán
responsables solidaria e ilimitadamente de dichos actos, a menos que la sociedad, al
momento de quedar regularmente constituida, o posteriormente, asuma dichas
obligaciones. En este último caso, tales obligaciones tendrán plenos efectos
vinculantes para la sociedad y se reputarán existentes desde el momento en que
fueron originalmente pactadas.
Artículo 11. (Modificado por la Ley 31-11, de fecha 11 de febrero de 2011) Las
sociedades comerciales debidamente constituidas en el extranjero serán reconocidas
de pleno derecho en el país, previa comprobación de su existencia legal por la
autoridad que corresponda, de acuerdo con las formalidades establecidas por la ley del
lugar de su constitución. Las sociedades extranjeras en cuanto a su existencia,
capacidad, funcionamiento y disolución se regirán por la ley del lugar de su
constitución. Sin embargo, estas sociedades, en su operación y actividades locales,
estarán sujetas a las leyes dominicanas.
Párrafo I.- Las sociedades extranjeras tendrán los mismos derechos y obligaciones
que las sociedades nacionales, con las únicas excepciones que las que puedan
establecer las leyes especiales. En consecuencia, las sociedades extranjeras no
estarán obligadas a prestar fianza judicial en caso de que actúen como demandantes
ante los tribunales de la República o ante cualquier instancia administrativa.
Párrafo I.- (Modificado por la Ley 31-11, de fecha 11 de febrero de 2011) Estas
sociedades estarán obligadas a realizar su matriculación en el Registro Mercantil
siempre que establezcan una sucursal o establecimiento permanente en República
Dominicana, a los fines de ejercer de manera habitual los actos comprendidos en su
objeto social o cuando realicen actos de comercio de forma habitual en la República
Dominicana. Igualmente, las sociedades constituidas en el extranjero deberán
inscribirse en el Registro Nacional de Contribuyentes de la Dirección General de
Impuestos Internos, en caso de que resultado de dichas actividades generen
obligaciones tributarias en el territorio nacional y dicha inscripción sea requerida por las
leyes y normas tributarias vigentes.
Párrafo II.- Las sociedades extranjeras que recurran al ahorro público para la
formación o aumento de su capital social autorizado, o coticen sus acciones en bolsa, o
contraigan empréstitos mediante la emisión pública de obligaciones negociables, o
utilicen medios de comunicación masiva o publicitaria para la colocación o negociación
de cualquier tipo de instrumento en el mercado de valores, deberán sujetarse a los
requerimientos legales, contables, financieros y operativos que disponga la
Superintendencia de Valores para las sociedades anónimas de suscripción pública.
Párrafo II.- (Modificado por la Ley 31-11, de fecha 11 de febrero de 2011) Las
sociedades extranjeras no estarán sujetas a matricularse en el Registro Mercantil para
el ejercicio de actos aislados u ocasionales, estar en juicio o la inversión en acciones o
cuotas sociales.