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Constitución
y
Cánones
CERTIFICADO
ARTICULO I 5 ARTÍCULOS VI 8
Del Nombre De la resección de Diócesis
ARTICULO IV 6 ARTICULO XI 9
Del Comité Provincial De las Enmiendas
• Provisiones para las Enmiendas
ARTICULO V 7 • Entrada en vigencia de las Enmiendas
De las nuevas Diócesis
• Formación (sec.1)
• Obispos de las nuevas Diócesis (sec.2 & 3)
• Mínimo de sacerdotes y parroquias (sec.4)
• De los requisitos de ASA y tiempo (sec.5)
Nosotros somos Anglicanos unidos por la fe de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y la incuestionable
autoridad de las Sagradas Escrituras, convencidos de la real y activa presencia del Espíritu Santo en
nuestros días, actuando a través de las manifestaciones carismáticas que Él reparte libremente.
Afirmamos que somos Anglocatólicos, Bíblicos, Carismáticos, Litúrgicos, Adoradores, Estudiosos y
Ordenados; parte del movimiento anglicano que suscribe la Declaración de Jerusalén del 29 de junio de
2008 de la Global Anglican Future Conference (GAFCON).
ARTÍCULO II
Del Sínodo Provincial
Sección 1. El Sínodo Provincial es la máxima autoridad administrativa y legislativa de esta Iglesia, y
está constituida por la Cámara de Obispos, la Cámara de Clérigos, la Cámara de Órdenes Religiosas y
la Cámara de Laicos; pudiendo cualquiera de éstas originar y proponer una legislación y ser adoptada y
autenticada por todas las Cámaras. En todas las deliberaciones serán permitidos los debates libremente.
Sección 2. Cada Obispo de esta Iglesia, a no ser que esté suspendido, tendrá voz y voto en la Cámara
de Obispos. Una mayoría de los Obispos titulados para votar, será necesaria para constituir el quórum
para las deliberaciones y toma de decisiones.
Sección 3. El Presidente de esta Iglesia será el Arzobispo. Sus deberes serán prescritos por los Cánones
de esta Iglesia. El Arzobispo presidirá la Cámara de Obispos y servirá como presidente del Sínodo y
del Comité Provincial.
Si el Arzobispo fuese incapaz de cumplir sus deberes, bien sea por renuncia a su jurisdicción, retiro o
muerte, el Obispo con jurisdicción más antiguo en orden de consagración como Obispo, actuará como
el Obispo Presidente hasta que el nuevo Arzobispo pueda asumir sus deberes.
Sección 4. Serán Delegados de la Cámara de Clérigos, todo Clérigo de buena reputación de esta
Iglesia. Cada religioso o religiosa de esta Iglesia tendrá un asiento en la Cámara de Ordenes Religiosas.
Cada Parroquia o Congregación de cada Diócesis o Distrito Misionero, tendrá derecho a tener una
representación de Miembros Comulgantes en la Cámara de Laicos, escogidos de acuerdo a los
Cánones.
Una mayoría registrada y certificada de Delegados de las Cámaras de Clérigos, Órdenes Religiosas y
Laicos, constituirán quórum para las deliberaciones y toma de decisiones.
El voto de una mayoría calificada de las dos terceras partes de los Delegados será necesario para la
aprobación de cualquier asunto; a menos que sea ordenado de otra manera en la Constitución y los
Cánones. Las Cámaras votarán por separado y la concurrencia de los votos de las cuatro Cámaras será
necesaria para constituir el Voto Sinodal.
Sección 5. Una Cámara que no tenga el quórum requerido podrá posponer su sesión de un día a otro.
Ninguna Cámara, sin el consentimiento de las otras, suspenderá por más de un día su sesión, o
cambiará el lugar de sesión que ha sido establecido.
Sección 6. El Sínodo se reunirá anualmente en una fecha y lugar pautados por el Sínodo anterior; pero,
si el Arzobispo decide cambiar el lugar y fecha ya asignados por motivos justificados, podrá cambiar el
lugar, la fecha, o ambos para dicha reunión. Las reuniones especiales están previstas en los Cánones.
ARTÍCULO IV
Del Comité Provincial
El Comité Provincial será designado por el Sínodo de esta Iglesia. Este servirá como Concilio Asesor
del Arzobispo o, por ausencia canónica de éste, al que sea asignado como Obispo Presidente, hasta que
el Arzobispo ocupe nuevamente sus funciones.
Sección 1. Una nueva Diócesis puede ser formada con el consentimiento del Sínodo Provincial y bajo
las condiciones que dicho Sínodo hayan prescrito en los Cánones: (1) por la creación de una Diócesis
de la totalidad o de una parte de uno o más Distritos Misioneros; (2) por la división de una Diócesis ya
existente; (3) por la unión de dos o más Diócesis o partes de dos o más Diócesis. Cualquier territorio
geográfico donde se levante una Diócesis según lo descrito, deberá ser geográficamente contiguo. El
proceso es como sigue: (1) en una Convocación del Clero y Laicos del Distrito Misionero a petición del
Obispo Misionero para tal propósito, o (2) en el Consejo Episcopal Diocesano de la Diócesis que será
dividida, con la aprobación del Obispo; o (3) por el mutuo consentimiento de los Consejos Episcopales
Diocesanos involucrados, con la aprobación de los Obispos Diocesanos, cuando se propone la
formación de una nueva Diócesis por la unión de dos o más Diócesis o partes de dos o más Diócesis.
En el caso de que el Episcopado de una Diócesis esté vacante, no se procederá en la división propuesta
hasta que la vacante haya sido suplida. Durante la vacante en un Distrito Misionero, el consentimiento
del Arzobispo debe ser dado antes de proceder a la creación de una Diócesis. Una vez que el Sínodo
Provincial haya sido satisfecho por la presentación de las copias certificadas de los procedimientos y de
otros documentos y, cerciorándose que todas las condiciones de la formación de la nueva Diócesis se
han cumplido acorde a la Constitución y los Cánones de esta Iglesia, dicha nueva Diócesis será
admitida a la unión por el Sínodo Provincial.
Sección 2. En caso de que una Diócesis sea dividida en dos o más Diócesis, el Obispo de la Diócesis
dividida puede elegir a aquella que prefiera y ser el Obispo de la misma; y el Obispo Coadjutor, si
hubiere uno, podrá elegir la otra, y (si no han elegido Obispo) será el Obispo de la misma.
Sección 3. En caso de que una nueva Diócesis sea formada de dos o más Diócesis, cada uno de los
Obispos coadjutores de las diferentes Diócesis de la cual la nueva Diócesis se ha formado tienen
permitido, por orden de consagración, escoger entre su propia Diócesis como Coadjutor o en la nueva
Diócesis formada como Ordinario (si no han elegido Obispo); debiendo ser ratificado por la Cámara de
Obispos.
Sección 4. Ninguna nueva Diócesis Misionera podrá ser formada al menos que contenga como mínimo
cuatro parroquias y cuatro Presbíteros que deben tener su residencia canónica donde se encontrará la
nueva Diócesis. Tampoco podrá ser formada una nueva Diócesis si la Diócesis existente pueda ser
reducida a menos de diez Parroquias y diez Presbíteros residentes y activos.
Sección 5. Toda nueva Diócesis será conocida como Diócesis Misionera hasta que cumpla con el ASA
(Average Sunday Attendance, cuya traducción es: Promedio de Asistencia Dominical) que esta Iglesia
ha establecido. Dicha Diócesis tendrá cinco años, a partir de su creación formal, para cumplir con los
requisitos canónicos para consolidarse como Diócesis en la Unión de esta Iglesia. De no cumplir con
los requisitos de esta sección en el tiempo señalado, dicha Diócesis Misionera será disuelta, y sus
parroquias volverán a la Diócesis originaria, o en su defecto, serán anexadas a la Diócesis mas cercana
con la aprobación de la Cámara de Obispos.
Sección 6. El ASA para las Diócesis de esta iglesia será de diez parroquias y quinientos miembros
comulgantes.
Sección 7. El consentimiento del Sínodo Provincial para la formación de una nueva Diócesis no será
dado sin que se haya satisfecho y asegurado una apropiada provisión para el soporte del Episcopado.
Iglesia Anglicana Carismática 7
ARTÍCULO VI
De la Recepción de Diócesis
Una Diócesis que esté formada con un mínimo de congregaciones acorde al ASA tal y como se ha
especificado arriba, y desea ingresar como tal en esta Iglesia, deberá cumplir con las exigencias
canónicas y hacer la aplicación conforme se ha prescrito para tales casos. Si la Diócesis no cumple con
el ASA de esta Iglesia, podrá ser recibida como Distrito Misionero o cualquier otra modalidad que la
Cámara de Obispos determine.
ARTÍCULO VII
De la Jurisdicción Territorial
ARTÍCULO VIII
De los Ministros
Ninguna persona podrá ser ordenada Sacerdote o Diácono para el ministerio de esta Iglesia hasta que
haya sido examinado por el Obispo y dos Sacerdotes y exhiba los Testimoniales y el resto de los
requisitos que exigen los Cánones. Ninguna persona podrá ser ordenada y consagrada Obispo,
Sacerdote o Diácono para el ministerio de esta Iglesia a no ser que al momento de la Ordenación él,
juntamente con el Obispo o los Obispos, según sea el caso, puedan hacer y suscribir la siguiente
declaración:
“Creo que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la Palabra de Dios, y que
contienen todas las cosas necesarias para la salvación; y me comprometo solemnemente a
conformarme a la Doctrina, Disciplina y Culto de esta Iglesia”.
Cualquier persona consagrada por un Obispo para el ministerio en una Diócesis, o de una Iglesia
Autónoma o Provincia de una Iglesia en Comunión con esta Iglesia podrá, en vez de esta declaración,
hacer las Promesas de conformidad a los requerimientos de la Iglesia en la cual es Ministro.
Ninguna persona ordenada por un Obispo extranjero, o por un Obispo que no esté en comunión con
esta Iglesia, se le permitirá oficiar como Ministro de esta Iglesia sin que haya cumplido con los
Cánones, además de suscribir la declaración arriba mencionada.
ARTÍCULO X
Del Culto
Sección 1. El libro de Oración Común y Administración de los Sacramentos y otros Ritos y
Ceremonias (L.O.C.) de la Iglesia del 1662, es el estándar de la Doctrina y Adoración en la Iglesia
Anglicana Tradicional y será usado como base para la liturgia de esta Iglesia, así como el Libro del
Culto Divino (L.C.D.) y el Misal de la Iglesia Anglicana Carismática.
Sección 2. Otras liturgias y Libros de Oración Común podrán ser autorizados para su uso en esta
Iglesia por La Cámara de Obispos sujeto a los requerimientos de los Cánones de esta Diócesis.
ARTÍCULO XI
De las Enmiendas
Ninguna alteración o modificación de esta Constitución será hecha sin que antes sea propuesta en una
reunión del Sínodo y aceptada por la mayoría de las dos terceras partes de las Cámaras de: Obispos,
Clérigos, Órdenes Religiosas y Laicos, respectivamente. Cada una de las alteraciones o enmiendas de
esta Constitución tendrá efecto al cierre del Sínodo en la cual finalmente sea adoptado.
TITULO I 14 CANON 5 18
De la Ordenación al Diaconado transitorio
De los Ministros • De la edad requerida (sec.1)
CANON 1 14 • De los requerimientos académicos (sec.2)
De los Postulantes • Del tiempo de postulación a los profesionales (sec.3)
• Consulta con el Presbítero (sec.1a) • De las Cartas de Recomendación (sec.4) 19
• Participación al Obispo (sec.1b) • Documentos para la recomendación (sec.5)
• De la salud mental y física (sec.1c) • Cuando la parroquia no tiene ministro (sec.6)
• Consignación de aplicación (sec.1d) • Donde no existe parroquia (sec.7)
• Registro de aplicaciones (sec.2a) • Del Testimonial del CED (sec.8)
• Remoción de postulación (sec.2b) • De los Sagrados Votos (sec.9) 20
• Aplicaciones previamente rechazadas (sec.3) 15 • De la asignación a un Curato (sec.10)
• CED como Autoridad Eclesiástica (sec.4) • Del compromiso académico (sec.11)
• De los egresados profesionalmente (sec.5a)
• De los no egresados profesionalmente (sec.5b) CANON 6 20
• Certificados del Rector y Sacristía (sec.6) De la Ordenación de Sacerdotes
• De la recepción formal de postulación (sec.7) • De la edad requerida (sec.1)
• Del tiempo como Diácono (sec.2)
CANON 2 15 • De la culminación del Seminario (sec.3)
De las Provisiones Generales Concerniente a los • De las Cartas de Recomendación (sec.4)
Postulantes para las Santas Ordenes • Documentos para la recomendación (sec.5)
• De la superintendencia de los postulantes (sec.1a) • Cuando la parroquia no tiene ministro (sec.6) 21
• De los estudios y conductas (sec.1b) • Donde no existe parroquia (sec.7)
• CED como Autoridad Eclesiástica (sec.1c) 16 • Del Testimonial del CED (sec.8)
• De la comunión canónica (sec.2a) • De los Sagrados Votos (sec.9) 22
• Cartas Dimisorias (sec.2b) • De la asignación a un ministerio (sec.10)
• Impedimentos de cambio de residencia (sec.2c)
• De los reportes en las Témporas (sec.3a) CANON 7 22
• De la negligencia en los estudios (sec.3b) De las Disposiciones Generales de las Ordenaciones
• De la negligencia en otras áreas (sec.3c) • De la autorización a otro Obispo (sec.1)
• De la readmisión (sec.4) • De los Certificados y Testimoniales (sec.2)
• Del Comité Provincial en los Distritos M. (sec.5) • De las Dispensas (sec.3)
• De la inhabilitación como delegado (sec.6) • De las obligaciones del CED (sec.4)
• De los límites de la Ordenación (sec.5) 23
CANON 3 16 • De la certificación del cumplimiento canónico (sec.6)
De los estándares para el aprendizaje a los • Del derecho del Obispo en consentir o no (sec.7)
candidatos a las Santas Ordenes
• De los exámenes al diaconado transitorio (sec.1a) CANON 8 23
• Tópicos de examinaciones (sec.1a) De los Ministros Ordenados por Obispos
• De la certificación de estudios (sec.1a) 17 en comunión con esta Iglesia.
• De candidatos procedentes de otras iglesias (sec.1b) • De los requerimientos para oficiar (sec.1)
• De los exámenes al diaconado permanente (sec.2a) • Cuando el ministro es un Diácono (sec.2)
• Tópicos de examinaciones (sec.2a) • De los exámenes médicos (sec.3)
• Del avance del permanente al sacerdocio (sec.2b)
CANON 9 23
CANON 4 18 De la Ordenación de Diáconos permanentes
De los Capellanes Examinadores • De las condiciones para ser Postulante (sec. 1)
• De la composición (sec.1) • De las condiciones para la Ordenación (sec. 2) 24
• Adopción de reglas (sec.2) • De las funciones (sec.3)
• De los deberes (sec.3) • Avance al sacerdocio (sec.5)
• De los reportes en las Témporas (sec.4)
• De los reportes anuales (sec.5)
CANON 11 26 CANON 17 31
De la Ordenación y Consagración, De los Ministros y sus Deberes
y Recepción de Obispos • Autoridad cultual y espiritual (sec.1a)
• De los Testimoniales (sec.1a) • Del uso de los muebles e inmuebles (1b)
• Del Mandato Apostólico (sec.1b) • De la responsabilidad en un Curato Misionero (sec.1c)
• Del Obispo Consagrante (sec.1b) • De los deberes (sec.2)
• Del Retiro o renuncia(sec.2) • De los registros parroquiales (sec.3) 32
• De los Sagrados Votos (sec.3) 27 • Del consentimiento para oficiar en otro curato (sec.4)
• Recepción de Obispos en comunión (sec.4a) • De las Cartas Dimisorias (sec.5)
• Recepción de Obispos en no comunión (sec.4b) • Restricciones de transferencias (sec.5e) 33
CANON 12 27 CANON 18 33
De los Obispos Coadjutores de los Diáconos
• De la elección (sec.1) • De la sujeción al Obispo (sec.1)
• Del número (sec.2) • Impedimento al Rectorado (sec.2a)
• De la asignación como Misionero (sec.3) • Sujeción parroquial (sec.2b)
• Su lugar en la Diócesis (sec.4)
• De los derechos de permanencia y renuncia (sec.5) CANON 19 33
• Elección como Ordinario (sec.6) De las personas que no son ministros
oficiantes de esta Iglesia
CANON 13 28 • De la debida autorización
Del Arzobispo
• De los deberes (sec.1) CANON 20 33
• Estipendios y gastos (sec.2) De las Diaconisas
• De la duración (sec.3) • Quién puede ser Diaconisa (sec.1)
• De la vacante (sec.3) • Deberes (sec.2)
• De la elección (sec.4) • Requerimientos y cualificaciones (sec.3)
• De la vacante temporal (sec.5) • Líneas de autoridad (sec.4) 34
• De la designación de Auxiliares (sec.6) • Sujeción y transferencias (sec.5)
• Renuncia, suspensión y remoción (sec.6)
CANON 14 28 • Rito de Profesión (sec.7)
De los Deberes de los Obispos • De la sujeción a las Reglas de la Orden (sec.8)
• De la Jurisdicción (sec.1)
• De las ausencias (sec.1) CANON 21 34
• De las visitas episcopales (sec.2a) De las Comunidades Religiosas
• De los Registros Episcopales (sec.2b) • De las Reglas y Constitución (sec.1)
• De las Cartas Pastorales (sec.3) • De la Doctrina, Disciplina y Culto (sec.2)
• De los Reportes Episcopales (sec.4) • De la Elección del Capellán o Superior (sec.3)
• De las autorizaciones (sec.5) 29 • De los reportes de los ministros oficiantes (sec.4)
• De oficiar en otras jurisdicciones (sec.6a) • De los Ritos y su autorización (sec.5)
• De los Provisionales (sec.6b & c) • Propiedades de la Comunidad (sec.6)
• De la resignación jurisdiccional (sec.7) • De los Religiosos con Santas Órdenes (sec.7)
• De un Obispo actuando como Arzobispo (sec.8) • De la Supervisión Arzobispal (sec.8)
• De la permanencia de los reconocimientos (sec.9)
CANON 15 30
De los Obispos Misioneros CANON 22 35
• De la Jurisdicción (sec.1) De los Lectores y Ministros Extraordinarios
• De la notificación a Iglesias en Comunión (sec.2) de la Sagrada Comunión
• De los acuerdos jurisdiccionales (sec.2) • De las licencias (sec.1)
CANON 42 48 TITULO V 53
Del Comité Provincial LEGISLACIÓN CANÓNICA
• La autoridad entre Sínodos (sec.1)
• Conformación (sec.1) CANON 51 53
• De las reuniones (sec.1, 2) De la Revocación de Cánones
• Del presidente y vicepresidente (sec.1)
• Derechos (sec.1) CANON 52
• Del quórum (sec.2) De la Promulgaciones, Enmiendas y Revocaciones
de Cánones
CANON 43 48 • Del formato (sec.1)
Del Consejo Episcopal Diocesano • De quienes certifican (sec.2) 54
• Autoridad diocesana entre Sínodos (sec.1) • Del tiempo de la certificaciones (sec.2)
• Conformación (sec.1)
• De las reuniones (sec.1, 2) CANON 53 54
• Del presidente y vicepresidente (sec.1) Del Tiempo en que los Nuevos Cánones Entran
• Derechos (sec.1) en Vigencia
• Del quórum (sec.2) 49
• Cuando el Obispo sea deshabilitado (sec.3) CANON 54 54
Del Tiempo que estos Cánones Entran en Vigencia
Iglesia Anglicana Carismática 13
CÁNONES
TAL Y COMO SE ADOPTARON EN EL SÍNODO PROVINCIAL 2011
TÍTULO I
De los Ministros
CANON 1
De los Postulantes
Sección 1 (a) Todo Miembro Comulgante que desee ser admitido como Candidato a las Santas
Órdenes deberá, en primera instancia, consultar con su Ministro inmediato o, si no tiene uno, con algún
Presbítero que lo conozca personalmente, exponiéndole el deseo de ser admitido al Ministerio, junto
con aquellas cosas que lo califican, o en su defecto, iniciar su preparación.
(b) Si el resultado, después de haber inquirido en las calificaciones físicas, mentales, morales y
espirituales, determina que la persona está calificada para aplicar, el Presbítero le aconsejará
mantenerse en sus intenciones y que dé a conocer personalmente su deseo al Obispo, preferiblemente
por escrito, de donde haya residido canónicamente durante tres meses como mínimo. También podrá,
con el consentimiento escrito de dicho Obispo y con la recomendación de al menos un Presbítero
conocido de la jurisdicción del Candidato, aplicar con otro Obispo. Consignará ante el Obispo el
nombre de su Ministro o, si no tiene alguno, el de algún Presbítero de buen nombre quien lo conozca
personalmente, de quien el Obispo se cerciorará en una entrevista personal o por un reporte escrito, de
las calificaciones y disposición del Candidato.
(c) Luego de la admisión de un Postulante, el Obispo requerirá que el Candidato suministre un reporte
físico a través de profesionales asignados por él. Este examen abarcará la salud mental y física del
Candidato. El reporte médico y psicológico será archivado como el Obispo lo disponga, quien emitirá
un reporte general de dichos resultados al Consejo episcopal Diocesano para su consideración.
(d) El Candidato consignará por escrito ante el Obispo:
1. Nombre completo y edad.
2. El tiempo de residencia en la Diócesis.
3. Cuándo y por quién fue bautizado.
4. Cuándo y por quién fue confirmado.
5. Cuándo y dónde fue recibido en la Diócesis, si aplica.
6. Si anteriormente ha aplicado para la admisión como Postulante para las Santas Órdenes.
7. En qué área se desenvuelve para buscar el Sagrado Ministerio.
Sección 2 (a) El Obispo, en un libro designado para ese propósito, anotará el nombre completo de cada
solicitante, con los hechos por los cuales se aprobó o no la solicitud, y la fecha de ingreso de la misma.
El Obispo le informará al solicitante si fue aceptado o no, y la fecha de admisión como Postulante.
(b) Un registro similar será llevado dando información de que un Postulante ha sido removido de la
lista de Postulantes. Sin dar razones, el Obispo podrá remover el nombre de un Postulante que ha
faltado a su preparación.
CANON 2
De las Provisiones Generales Concerniente a los Postulantes para las Santas Órdenes
Sección 1 (a) La superintendencia de todos los Postulantes a las Santas Órdenes de una Diócesis o
Distrito Misionero, tanto en la vida diaria como en lo relacionado a los estudios teológicos, pertenece al
Obispo de esa jurisdicción. El Obispo podrá, a su discreción, pedirle a uno o más del Cuerpo de
Capellanes Examinadores que lo asistan en dicha superintendencia.
(b) Cada Postulante, bajo una apropiada dirección, cumplirá con sus estudios diligentemente, actuando
acorde al llamamiento sagrado, para que se elabore un buen reporte de sus hábitos estudiantiles por
parte de su tutor.
CANON 3
De los Estándares para el Aprendizaje de los Candidatos a las Santas
Órdenes
Sección 1 (a) Antes de la ordenación como Diácono Transitorio, el Candidato deberá certificar sus
conocimientos, ante el Cuerpo de Capellanes Examinadores de al menos el setenta y cinco por ciento
de las siguientes materias reguladas para las Santas Órdenes:
1. Sagradas Escrituras: El Antiguo y Nuevo Testamento, su contenido y fondo histórico; un
conocimiento básico en la lectura del Nuevo Testamento en griego.
2. Historia de la Iglesia: Desde sus inicios hasta el tiempo presente; junto con:
a. Un conocimiento especial de los Siete Primeros Concilios Ecuménicos;
b. La historia, extensión y métodos de las Misiones Cristianas;
c. Un conocimiento especial de la historia del anglicanismo.
3. Teología: Filosófica y Sistemática.
CANON 4
De los Capellanes Examinadores
Sección 1 Habrá un Cuerpo de Capellanes Examinadores compuesto por algún Presbítero Directivo de
cada Seminario o Instituto Teológico de esta Iglesia.
Sección 2 El Cuerpo de Capellanes Examinadores podrá adoptar reglas para su trabajo, sujeto a la
aprobación del Arzobispo, dejando claro que dichas reglas no podrán ser inconsistentes con la
Constitución y los Cánones de esta Iglesia.
Sección 3 Será deber del Cuerpo de Capellanes Examinadores, supervisar a los Postulantes respecto a
sus estudios y preparación.
Sección 4 El Cuerpo de Capellanes Examinadores reportará por escrito al Obispo Ordinario de cada
Postulante, en las témporas, el rendimiento alcanzado por los candidatos a las Santas Ordenes en sus
estudios, sea satisfactorio o no, haciendo reportes separados por cada postulante y tópico, aprobado o
no. También entregará los reportes finales al Consejo Episcopal Diocesano pertinente quienes, en
ningún caso, recomendarán a un Postulante para la ordenación, hasta que reciban y consideren dichos
reportes. El reporte será hecho de la siguiente forma:
Al Reverendísimo Mons. N.N. Obispo Ordinario de la Diócesis __________________ (o los Miembros Clericales del
Consejo Episcopal Diocesano, como sea el caso)
Lugar,________Fecha,_______
Nosotros, habiendo sido asignados como Examinadores de N.N., testificamos que lo hemos supervisado sobre los tópicos
descritos en el canon 3, sección____. Sensibles a nuestra responsabilidad expresamos nuestro juicio sobre: (se especifica la
calificación alcanzada de N.N. en cada tópico asignado como se evidencia en sus estudios).
Por tal motivo, certificamos que N.N., ha cumplido con la (cuota porcentual) exigida en materia de estudios teológicos
profesionales del Canon _____ sección _____ de los Cánones de esta Iglesia.
(Firmas)
Sección 5 El Cuerpo hará un reporte anual de su trabajo para presentarlo al Sínodo.
CANON 5
De la Ordenación al Diaconado Transitorio
Sección 1 Nadie será ordenado Diácono Transitorio sin que haya cumplido los veintiún años de edad.
Sección 2 Nadie será ordenado Diácono Transitorio antes de haber aprobado el setenta y cinco por
ciento de las materias requeridas en el canon 3.1 (a), a menos que, por circunstancias especiales, el
Obispo, con la recomendación del Consejo Episcopal Diocesano, reduzca el porcentaje del mismo. En
ningún caso dicho porcentaje será menor al cincuenta por ciento.
Sección 3 En caso de que el Candidato sea profesional en Teología, no podrá ser ordenado antes de un
año de su postulación al sacerdocio y haber agotado el Canon 3.1(a).
CANON 6
De la Ordenación de Sacerdotes
Sección 1 Nadie será ordenado Sacerdote antes de los veintitrés años de edad.
Sección 2 Nadie será ordenando Sacerdote sin que haya sido Diácono como mínimo un año, a menos
que por la bondad del Obispo y por causas razonables, con el consejo y consentimiento del Consejo
Episcopal Diocesano, se reduzca el tiempo. Tampoco serán ordenados los Diáconos Permanentes que
no hayan cumplido un año desde su admisión como Postulante, a menos que el Obispo, por urgentes
razones, con el consejo y consentimiento del Consejo Episcopal Diocesano, reduzca el tiempo. En
ningún caso será consagrado Sacerdote con menos de un año de admisión como Postulante y haya
servido como Diácono por seis meses como mínimo.
Sección 3 Nadie será ordenado Sacerdote antes de haber culminado sus estudios teológicos
profesionales. Se prevé, que si el candidato es egresado de una institución teológica de otra Iglesia,
cuyo pensum no abarque los tópicos del Canon 3.1(a), deberá, bajo la supervisión del Cuerpo de
Capellanes Examinadores, probar sus conocimientos de los mismos, o en su defecto, cursar dichas
materias.
Sección 4 Ningún Diácono será ordenado Sacerdote sin que primero haya sido recomendado al Obispo
por el Consejo Episcopal Diocesano.
Sección 5 Con el fin de ser recomendado para la ordenación, el Diácono deberá consignar ante el
Consejo Episcopal Diocesano:
1. Una solicitud escrita, firmada por él mismo, con la fecha de nacimiento.
CANON 7
De las Disposiciones Generales de las Ordenaciones
Sección 1 (a) Para el propósito de éste y otros Cánones de Ordenaciones, la autoridad designada al
Obispo de la Diócesis podrá ser ejercida por el Obispo Coadjutor, a petición del Obispo Ordinario.
(b) En el caso de una vacante en el Episcopado en una Diócesis de esta Iglesia, la Autoridad
Eclesiástica, con el consentimiento escrito del Arzobispo, podrá autorizar a cualquier otro Obispo para
que realice una ordenación.
Sección 2 (a) Ningún certificado o testimonial, sin la forma suplida por los Cánones, será válido. La
omisión de la fecha en el certificado o testimonial, será suficiente para refutar el mismo.
(b) Ningún Postulante podrá firmar los certificados prescritos en los Cánones de Consagración. Se
prevé, que en caso de haber varios postulantes dentro de una Sacristía que impidan hacer una mayoría
para las firmas de los Testimoniales, la Autoridad Eclesiástica autorizará la firma de otros oficiales de
la Parroquia.
(c) Cuando el testimonial del Consejo Episcopal Diocesano sea requerido, dicho testimonial deberá ser
firmado en una reunión debidamente convenida.
(d) Cuando el certificado de la Sacristía sea requerido, dicho certificado deberá ser firmado por una
mayoría calificada de las tres cuartas partes de la Sacristía como mínimo, en una reunión debidamente
convenida, y el hecho deberá ser atestiguado por la secretaría de dicha Sacristía.
Sección 3 Cuando una Dispensa de un requerimiento de los Cánones de Ordenación es permitida con el
consejo y consentimiento del Consejo Episcopal Diocesano, la solicitud deberá ser hecha primero al
Obispo y, si él lo aprueba, será referida por él a dicho Consejo.
Sección 4 Si se diera el caso de que una solicitud para ordenación fuera refutada por el Consejo
Episcopal Diocesano o, si fallaran en actuar dentro de los próximos tres meses desde la consignación
de la misma, aunque los certificados requeridos hayan sido consignados, será deber del Consejo
CANON 8
De los Ministros Ordenados por Obispos en Comunión con esta Iglesia.
Sección 1(a) Si un Ministro declara que ha sido ordenado por un Obispo en comunión con esta Iglesia,
le será permitido oficiar en una Parroquia o Congregación de esta Iglesia, siempre y cuando exhiba al
Ministro, o si no hay Ministro a la Sacristía, un certificado de fecha reciente, firmado por el obispo de
la Diócesis receptora, de que sus Cartas de Santas Órdenes y otras credenciales son válidas, auténticas
y dadas por un Obispo en comunión con esta Iglesia, y que muestre evidencia de su buena moral y
carácter probo, para satisfacción de la Autoridad Eclesiástica.
(b) Para ser recibido como ministro de esta Iglesia, solicitará de la Autoridad Eclesiástica Cartas
Dimisorias o credenciales equivalentes con el sello del Obispo de cuya Diócesis proviene, las cuales
deberán ser presentadas dentro de los seis meses de su emisión. Antes de que dicho Ministro pueda ser
recibido, el Obispo requerirá de él la promesa escrita de someterse a la Disciplina de esta Iglesia, sin
recurrir a ninguna jurisdicción extranjera, tanto civil como eclesiástica, y se le requerirá que haga y
firme delante del Obispo, y en presencia de dos Presbíteros, la declaración requerida en el Artículo VIII
de la Constitución. También deberá ser examinado por el Cuerpo de Capellanes Examinadores sobre la
historia, culto y gobierno de esta Iglesia. La Autoridad Eclesiástica, quedando satisfecha de los
conocimientos teológicos del Ministro, podrá recibirlo como Ministro de la misma.
Sección 2 Si dicho Ministro es un Diácono, no será ordenado Sacerdote hasta que haya cumplido los
Cánones de Ordenación de esta Iglesia.
Sección 3 Cualquier Ministro que desee valerse de la provisión de este Canon deberá pasar
satisfactoriamente los exámenes médico y psicológicos realizado por especialistas designados por el
Obispo Ordinario.
CANON 9
De la Ordenación de Diáconos Permanentes
Sección 1 Un Miembro Comulgante de esta Iglesia, deseoso de servir como Diácono Permanente, sin
renunciar a su ocupación secular y sin la intención de buscar el avance hacia el Sacerdocio, podrá ser
aceptado como Postulante y ser admitido como Candidato bajo las siguientes condiciones:
1. Deberá tener no menos de 25 años.
2. Ser aceptado como Postulante según lo previsto en el Canon 1, excluyendo la Sección 5
(a)
Iglesia Anglicana Carismática 23
3. Presentar un perfil conductual emitido por un psicólogo reconocido por cada Diócesis.
Sección 2 Un Candidato una vez admitido para ser ordenado al Diaconado Permanente, en cualquier
momento después de doce y antes de veinticuatro meses de su admisión como Postulante deberá:
1. Certificar la culminación de los tópicos requeridos del Canon 3, Sección 2 (a); pero el
Obispo pudiera dar una dispensa para los cursos de los tópicos (c), (d), y (e) de Teología
Práctica del punto 6 de la mencionada Sección del Canon 3.
2. Haber sido recomendado para la ordenación al Diaconado Permanente por el Consejo
Episcopal Diocesano, como se requiere en el Canon 5.
Sección 3 Un Diácono ordenado bajo las previsiones de este Canon podrá ejercer todas las funciones
pertinentes al oficio de Diácono, sujeto a las previsiones generales del Canon 5. Podrá ser asignado por
su Obispo como Ministro a Cargo de una Congregación donde no exista el servicio de un sacerdote
residente. A petición o con el consentimiento del Rector y la Sacristía, pudiera ser asignado como
Ministro asistente en una o más Parroquias. Si este es el caso, no podrá tener la dispensa como se
indica en la Sección 2 (1) de este Canon.
Sección 4 Cualquier Diácono ordenado acorde a este Canon, que desee avanzar al Sacerdocio, se le
exigirá que cumpla con todos los requisitos establecidos en el Canon 6 para dicha ordenación.
CANON 10
De los Ministros Ordenados en Iglesias que no tienen Comunión con esta Iglesia.
Sección 1 (a) Cuando un Ministro ordenado en una Iglesia que no tiene comunión con esta Iglesia
desea ser Diácono o Sacerdote en esta última, deberá solicitarlo ante la Cámara de Obispos,
consignando por escrito los siguientes requisitos:
1. Evidencia de que ha sido debidamente bautizado con agua en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo.
2. Cartas de Santas Órdenes y otras credenciales que validen y autentiquen su Ordenación.
3. Evidencia satisfactoria de su carácter bondadoso y buena moral, y que está libre de algún voto o
compromiso que sea inconsistente con el ejercicio del Ministerio de esta Iglesia;
4. Evidencia de sus estudios académicos y teológicos.
5. Un certificado de al menos dos Presbíteros de esta Iglesia señalando que: después de una
examinación personal, o de evidencia satisfactoria, creen que su deseo de dejar la Comunión
donde militaba no se debe a circunstancias desfavorables respecto a su carácter moral o
religioso.
6. Un certificado en la forma provista en el Canon 6, Sección 4 (3), del Ministro y Sacristía de una
Parroquia de esta Iglesia.
7. Una declaración de las razones que lo impulsaron a buscar entrar al Ministerio de esta Iglesia.
(b) Se debe garantizar el fiel cumplimiento de los requerimientos de la educación teológica prevista en
el Canon 1, Sección 5 al igual que lo dispuesto en el Canon 3.
Sección 2 (a) Si dicho Ministro aportara evidencia de un entrenamiento teológico satisfactorio en su
antigua comunión, y el ejercicio de su ministerio gozara de buena reputación y éxito en los últimos
cinco años, deberá probar sus conocimientos al Cuerpo de Capellanes Examinadores en los siguientes
tópicos:
Iglesia Anglicana Carismática 24
1. Historia Eclesiástica: La historia de la Iglesia de Inglaterra y de esta Iglesia, y un conocimiento
especial de los Siete Primeros Concilios Ecuménicos de la Iglesia Indivisa.
2. Doctrina: Las enseñanzas de la Iglesia como se exponen en los Credos y el Magisterio.
3. Liturgia: Los principios y la historia del culto cristiano. El contenido y uso del Libro de Oración
Común.
4. Teología Práctica:
a. El Oficio y Trabajo del Diácono y del Sacerdote;
b. La Conducción del Culto Público;
c. La Constitución y Cánones.
5. Las diferencias que existen en aquellos puntos de Doctrina, Disciplina, Política y Culto, entre
esta Iglesia y la comunión de donde viene. Este examen será conducido con preguntas y
respuestas escritas, quedando archivadas como mínimo por tres años.
El Cuerpo de Capellanes Examinadores podrá examinar las cartas y otros tópicos requeridos en el
Canon 3, Sección 1.
(b) Si dicho Ministro no puede presentar evidencia satisfactoria de entrenamiento teológico en su
antigua Comunión, deberá conformarse a los requerimientos del Canon 1, Sección 5 y el Canon 3.
Sección 3 (a) Antes de solicitar cualquier certificación como ha sido previsto arriba, el solicitante
tendrá que recibir los certificados del Arzobispo y del Comité Provincial, de que ha sido aceptado
como un Ministro de esta Iglesia, sujeto a la certificación de sus estudios por parte del Cuerpo de
Capellanes Examinadores.
(b) No podrá ser ordenado o recibido en su orden hasta transcurrir doce meses como mínimo, durante
los cuales asumirá los estudios correspondientes.
(c) El Arzobispo, en un libro apartado para este propósito, anotará el nombre completo de cada
solicitante, con los hechos de su aprobación o desaprobación de la solicitud, y la fecha en la cual se
hizo. Si es aprobada la misma, por la Cámara de Obispos, el Arzobispo informará al solicitante de este
hecho, y la fecha de su aceptación.
Sección 4 Antes de que dicho Ministro sea ordenado o recibido como Ministro de esta Iglesia, el
Arzobispo o un Obispo designado por la Cámara de Obispos, requerirá de él la promesa por escrito de
que se someterá a la Disciplina de esta Iglesia sin recurrir a otra jurisdicción eclesiástica o civil
extranjera. Se le exigirá que haga y suscriba en presencia del Arzobispo u Obispo designado, y de dos o
más Presbíteros, la declaración requerida en el Artículo VIII de la Constitución.
Sección 5 (a) Una vez que la Cámara de Obispos esté satisfecha de los logros teológicos y fe sólida de
dicho Ministro, podrá:
1. Recibirlo dentro de una Diócesis en su Orden, si ha sido previamente ordenado por un Obispo
con sucesión apostólica; o
2. Confirmarlo y hacerlo Diácono y, no antes de doce meses, ordenarlo como Sacerdote.
(b) En el caso de una ordenación de acuerdo con la Sección 5 (a) (2) de este Canon, un Obispo podrá,
al momento de la ordenación, leer el siguiente prefacio en el servicio:
N.N., quien fue un Ministro de Cristo, y que ahora desea ser hecho Diácono (o Sacerdote) en esta Iglesia, habiendo
aceptando la Doctrina, Disciplina, y Culto de esta Iglesia; se le confiere la gracia y la autoridad de las Santas
Órdenes como esta Iglesia las ha recibido según los requerimientos para el ejercicio del ministerio.
CANON 11
De la Ordenación y Consagración, y Recepción de Obispos
Sección 1 (a) Cuando la Cámara de Obispos deseara la Ordenación y Consagración de un nuevo
Obispo, el Comité Provincial presentará ante la secretaría de la Cámara de Clérigos, Órdenes
Religiosas y Laicos, las evidencias de la elección, junto con las evidencias de su ordenación como
Diácono y Sacerdote, y con el testimonial firmado por ellos, con las siguientes palabras:
Nosotros, cuyos nombres aparecen escritos, conociendo la importancia de que la Sagrada Orden del Episcopado no
debe ser conferida indignamente, firmemente persuadidos que es nuestro deber dar testimonio en esta solemne
ocasión sin parcialidad alguna o afección, hacemos, en presencia de Dios todopoderoso, la solemne declaración de
que el Reverendo N.N., hasta donde tenemos conocimiento, no ha tenido ningún reporte negativo que justifique
errores de religión o vida viciosa, y que nosotros sepamos, no existe ningún impedimento para que sea Ordenado y
Consagrado como Obispo. Por todo lo dicho, nos unimos para manifestar que le creemos suficientemente digno y
capaz, tanto en fe como en vida virtuosa y pura, de buena conversación y ejemplo para el rebaño de Cristo, y que es
apto para el ejercicio del Obispado para la honra de Dios y la edificación de Su santa Iglesia.
La Secretaría del Comité Provincial certificará que dicho testimonial haya sido firmado por una
mayoría calificada de las dos terceras partes, como mínimo, del mismo.
Los Secretarios de las Cámaras de Clérigos, Órdenes Religiosas y Laicos darán los mismos
testimoniales ante cada Cámara, las cuales darán su consentimiento para la consagración del Obispo
Electo, notificando dicho consentimiento, certificado con la firma del Presidente y Secretario de dichas
Cámaras, a la Cámara de Obispos junto con todos los testimoniales.
(b) Si el Sínodo consiente dicha Consagración, el Arzobispo hará, sin dilación, el Mandato Apostólico
que será enviado al Comité Provincial y al Obispo Electo. Al tiempo de la notificación de aceptación
por el Obispo Electo de su elección, el Arzobispo ordenará todo lo relacionado para la Ordenación del
mismo y será quien presida la misma, pudiendo delegar esta función a otro Obispo de la Cámara de
Obispos, junto con otros dos Obispos de esta Iglesia o, en su defecto, por otros dos Obispos que estén
en comunión con esta Iglesia, que puedan avalar el testimonial.
En todos los particulares, el servicio de Consagración estará bajo la dirección del Arzobispo u Obispo
que preside dicha Ordenación.
Sección 2 Será legítimo que antes de los seis meses que se haga efectivo el retiro o renuncia de un
Obispo de su jurisdicción, por la convocatoria del Arzobispo, y con el consejo y consentimiento del
Comité Provincial, llame a una reunión extraordinaria del Sínodo para elegir a un sucesor. Se prevé,
que si el Sínodo está sesionando en una reunión regular, podrá elegir al mismo en dicha sesión. Los
CANON 12
De los Obispos Coadjutores
Sección 1 Un Obispo Coadjutor será electo de acuerdo con los Cánones para la elección de un Obispo.
La iniciativa siempre tendrá que ser tomada por el Obispo de la Diócesis quien solicitará la asistencia
de un Coadjutor.
Sección 2 No existirá, al mismo tiempo, más de un Obispo Coadjutor en una Diócesis, salvo con el
consentimiento especial de la Cámara de Obispo.
Sección 3 La Cámara de Obispos, a su discreción, podrá escoger a un Obispo Coadjutor para algún
Distrito Misionero como está prescrito en el Canon 48, Sección 2, sujeto a todas las provisiones del
mismo.
Sección 4 Un Obispo Coadjutor actuará como el asistente del Obispo de la Diócesis y bajo su
dirección.
Sección 5 La ocupación del oficio de un Obispo Coadjutor no terminará por la muerte o renuncia
jurisdiccional del Obispo de la Diócesis. Un Obispo Coadjutor podrá, en cualquier momento, renunciar
a su posición como Obispo Coadjutor de la Diócesis o Distrito Misionero con el consentimiento de una
mayoría de los titulados para votar en la Cámara de Obispos. Un Obispo Coadjutor cuya renuncia haya
sido aceptada cumplirá funciones Episcopales sólo como se le autorice por el Arzobispo de esta Iglesia.
Sección 6 Cuando un Obispo Coadjutor sea electo Obispo de una Diócesis, los testimoniales serán
presentados ante cada una de las Cámaras del Sínodo Provincial. La concurrencia de cada una de las
mismas y su expreso consentimiento serán necesarios para la validación de dicha elección.
CANON 14
De los Deberes de los Obispos
Sección 1 Será deber de todo Obispo de esta Iglesia residir dentro de los límites de su jurisdicción. No
podrá ausentarse por más de tres meses sin el consentimiento del Sínodo Provincial o del Comité
Provincial, y en el caso de un Obispo Misionero, sin el consentimiento del Arzobispo.
Sección 2 (a) Cada Obispo visitará las Congregaciones dentro de su Diócesis o Distrito Misionero, al
menos una vez cada dos años, con el propósito de examinar su condición, inspeccionar la conducta del
Clero, administrar el Sacramento de la Confirmación, predicar la Palabra y celebrar el Sacramento de la
Eucaristía.
(b) Cada Obispo mantendrá un registro de todos sus actos oficiales, el mismo será propiedad de la
Diócesis y será transmitido a su sucesor.
Sección 3 Cada Obispo enviará, al menos una vez al año, directrices al Clero de la Diócesis o Distrito
Misionero, y podrá dirigirse a su pueblo con Cartas Pastorales sobre puntos relacionados a la doctrina
cristiana, Culto o maneras, requiriéndosele al Clero que sean leídas a sus congregaciones.
Sección 4 En el Sínodo, cada Obispo hará una declaración de los asuntos de su Diócesis o Distrito
Misionero desde el último reporte sobre: los nombres de las Iglesias que ha visitado; el número de
personas confirmadas; los nombres de aquellos que han sido recibidos como Candidatos a las Santas
Órdenes, y de aquellos que han sido ordenados, y de los que ha suspendido o depuesto del ministerio;
las vacantes por muerte, remoción, o por cualquier otra causa, que tomaron lugar entre el clero; y
CANON 16
De Suplir los Curatos Vacantes
Sección 1 Cuando una Parroquia o Congregación esté vacante, los guardianes notificarán del hecho al
Obispo, quién tomará las medidas provisorias necesarias, de acuerdo a sus recursos, para mantener
actividades eclesiásticas en dicha Parroquia.
Sección 2 Ninguna elección de un Rector se hará hasta que el nombre del clérigo propuesto sea
autorizado por el Obispo. Una vez obtenida la autorización, se le pedirá al Ministro que se entreviste
con la Sacristía.
Sección 3 Una vez aceptada la elección, una notificación firmada por los Guardianes, será enviada al
Obispo de la Diócesis. Si la Autoridad Eclesiástica ha verificado que la persona ha aceptado el oficio y
está debidamente calificado como Ministro, la notificación será enviada al Secretario del Sínodo
Provincial, quien la registrará. Dicho registro será suficiente evidencia para la relación entre el Ministro
y la Parroquia.
Sección 4 Cuando un Ministro es elegido, para todos los propósitos mencionados aquí o en otro Canon,
estará comprometido por un término de al menos un año.
Sección 5 En caso de necesidad de un Ministro Asistente, una carta del Rector y los Guardianes será
enviada al Obispo para que autorice la elección del mismo.
Iglesia Anglicana Carismática 30
Sección 6 Cualquier Parroquia o Congregación que elija a un Ministro o Ministro Asistente, se le
requerirá que participe en el Plan de Pensiones de la Iglesia.
CANON 17
De los Ministros (Rectores o Vicarios) y sus Deberes
Sección 1 (a) El control del culto y la jurisdicción espiritual de la Parroquia o Congregación, están
investidas en el Rector, sujeto a las Rúbricas del Libro de Oración Común, los Cánones de esta Iglesia,
y la dirección y consejo de su Obispo. Todos los ministros de una Parroquia, podrán ser designados por
el Rector y estarán bajo la autoridad del mismo, a excepción de los que estén regulados por los
Cánones 21 y 22.
(b) Para los propósitos de este oficio y para un completo y libre desempeño de todas las funciones y
deberes que envuelve este ministerio, el Rector estará autorizado para el uso y control de todos los
edificios parroquiales con todo su mobiliario.
(c) En una Misión o Congregación, el control y responsabilidad del mismo, serán para el Sacerdote que
ha sido debidamente designado para el cargo, sujeto a la autoridad del Obispo.
Sección 2 (a) Será deber de todo Ministro de esta Iglesia a cargo de una Parroquia o Congregación, ser
diligente en la instrucción de los niños en el Catecismo, y de tiempo en tiempo examinarlos
públicamente delante de la Congregación. También será su deber, por medio del catecismo, formar a
los jóvenes y a otros en las Sagradas Escrituras, Doctrina, Política, Historia, y Liturgia de la Iglesia. Lo
mismo hará con todas las personas de su Parroquia o Congregación en lo concerniente al trabajo
misionero de la Iglesia, tanto interno como externo, y dar una generosa oportunidad para las ofrendas
que ayuden al sostenimiento de dicho trabajo.
(b) Será deber de los Ministros, antes de bautizar a los infantes y niños, preparar a los padres y
padrinos sobre el significado del santo Bautismo, las responsabilidades de ellos, del entrenamiento
cristiano de su ahijado, y cómo esas obligaciones deben ser propiamente cumplidas.
(c) Será deber de todo Ministro preparar a los jóvenes y a otras personas para la Confirmación y/o
Recepción. Cuando el Obispo notifique su visita, el Ministro anunciará del hecho a la Congregación a
partir del domingo siguiente de haber recibido la misma. También deberá presentar a aquellas personas
que a su juicio están calificadas para la Confirmación y/o Recepción al Obispo.
(d) Será deber de todo Ministro, visitar a los enfermos y necesitados de la parroquia o Misión, lo
mismo que a los envejecientes que no puedan asistir regularmente a las misas para llevarles la Santa
Comunión.
(e) En cada visita episcopal será deber del Ministro y de los Guardianes, exhibir al Obispo los registros
parroquiales y darle información del estado de la Congregación, tanto espiritual como temporal, de
forma escrita y con las firmas de los mismos.
(f) Las ofrendas y contribuciones en la administración de la Santa Eucaristía dominical, o en cualquier
otra fecha del mes y otras ofrendas para los pobres, a excepción de aquellas que se designen
específicamente, serán depositadas por el Ministro de la Parroquia u oficiales que él designe, para ser
manejadas, o bajo su supervisión, a usos píos y caritativos que considere dignos. Durante una vacante,
el Guardián Superior será la persona responsable.
(g) Cuando el Obispo emita una Carta Pastoral, será deber de todo Ministro que tenga un cargo
pastoral, leerla a la Congregación en alguna de las celebraciones públicas en el día del Señor, sin dilatar
dicha lectura desde su recepción.
CANON 18
De los Diáconos
Sección 1 Todo Diácono estará sujeto a la dirección del Obispo de la Diócesis o, si no hubiese Obispo,
a los miembros clericales del Consejo Episcopal Diocesano, en la persona de su Presidente. Oficiará en
dicho lugar sólo cuando el Obispo, o los miembros clericales del Consejo Episcopal Diocesano, como
sea el caso, lo designe. No aceptará ninguna tarea ministerial fuera de la Diócesis donde pertenece sin
el consentimiento escrito de su Obispo y del Obispo de la Diócesis donde desea ministrar.
Sección 2 (a) Ningún Diácono será Rector de una Parroquia o Congregación, ni le será permitido ser
Capellán en esta Iglesia.
(b) Un Diácono que ministre en una Parroquia o Congregación bajo la autoridad de un Sacerdote,
actuará bajo la dirección del mismo.
CANON 19
De las Personas que no son Ministros Oficiantes de esta Iglesia
Ningún Ministro a cargo de una Congregación de esta Iglesia o, en el caso de una vacante o ausencia,
ninguna Sacristía, permitirá a ninguna persona oficiar en ella sin la suficiente evidencia de que ha sido
debidamente licenciado u ordenado para el ministerio en esta Iglesia. Se prevé, que nada en este Canon
será interpretado como impedimento para que un Comulgante de esta Iglesia pueda actuar como
Lector; o impedir al Obispo de la Diócesis dar los permisos a un cristiano, que no sea Ministro de esta
Iglesia, para dirigir en la Iglesia en ocasiones especiales.
CANON 20
De las Diaconisas
Sección 1 Una mujer comulgante de esta Iglesia, que sea devota y de probada salud, podrá ser apartada,
por un Obispo de esta Iglesia, para el Orden de las Diaconisas.
Sección 2 Los deberes de una Diaconisa son: asistir al Ministro en el cuidado de los pobres y de los
enfermos, ayudar en la administración de la Santa Comunión, dar entrenamiento religioso y moral,
entre otros. Dichos deberes no incluye la actuación en las funciones litúrgicas que están reservadas para
las Santas Órdenes.
Sección 3 Nadie podrá ser nombrada Diaconisa hasta que tenga veintitrés años de edad como mínimo,
ni que se hayan consignado ante el Obispo los testimoniales certificados de que es una Comulgante de
buena reputación de esta Iglesia y que, a juicio de las personas testificantes, posee cualidades para
cumplir con al menos uno de los deberes arriba mencionados. El testimonial de idoneidad será firmado
por dos Presbíteros de esta Iglesia y por doce Laicos Comulgantes de la misma, seis de los cuales serán
CANON 21
De las Comunidades Religiosas
Sección 1 Una Comunidad Religiosa de hombres o mujeres que deseen reconocimiento oficial de la
Iglesia, deberán suministrar, para su aprobación, sus Reglas y Constitución a la Cámara de Obispos. No
podrán ser cambiadas ni modificadas sin la aprobación de la misma Cámara.
Sección 2 En dicha Constitución habrá un claro reconocimiento de la Doctrina, Disciplina, y Culto de
esta Iglesia, como suprema autoridad.
Sección 3 La Comunidad podrá elegir a un Capellán o Sacerdote Superior que deberá ser licenciado
por el Arzobispo.
Sección 4 Cualquier Sacerdote que ministre en una capilla de una Comunidad Religiosa, será
responsable ante su Obispo de su servicio, de la misma manera que un clérigo parroquial.
Sección 5 En la administración de los Sacramentos, el Libro de Oración Común será usado sin
alteración, salvo aquellas legítimamente permitidas por la Autoridad Eclesiástica.
Sección 6 Será previsto en la Constitución de una Comunidad Religiosa, que el inmobiliario y
dotaciones pertenecientes a la misma, se llevará como un cuerpo en comunión con esta Iglesia.
Sección 7 Los miembros de una Comunidad Religiosa que ostenten las Santas Órdenes, estarán sujetos
a todas las regulaciones canónicas concerniente a los Clérigos.
Sección 8 El Arzobispo velará que la Constitución y las Reglas, como fueron aprobadas, sean
debidamente observadas. Recibirá y escuchará las apelaciones, tanto de la comunidad como de los
miembros individuales, relacionadas a las transgresiones de las Reglas.
Sección 9 No estará dentro de la potestad de un Arzobispo sucesor quitar el reconocimiento oficial que
se le ha dado a una Comunidad Religiosa, según las condiciones previstas por este Canon. Se prevé,
que el Sínodo Provincial, por razones justificadas, pueda quitar dicho reconocimiento.
TITULO II
De la Disciplina Eclesiástica
CANON 23
De la Sumisión, Citación y Asistencia a los Tribunales Eclesiásticos
Sección 1 Todo Sacerdote o Diácono estará sujeto a la jurisdicción de los Tribunales Eclesiásticos de
esta Iglesia. De la misma manera, todo Laico Comulgante de esta Iglesia estará sujeto a las órdenes y
petición de algún Tribunal en las audiencias y los procesos investigativos cuando se le requiera. La
citación de Clérigos y Laicos para comparecer ante algún Tribunal, será hecha como está previsto en la
Sección 2 de este Canon.
Sección 2 Cualquier notificación, citación, orden o petición de un Tribunal de la Iglesia dirigida a
algún Sacerdote, Diácono o Laico Comulgante, deberá ser entregada a dicha persona en una de las
siguientes maneras:
1. De forma personal;
2. Entregada en el lugar de residencia a dicha persona, o a una persona adulta en dicha residencia;
CANON 24
De las Ofensas por las cuales podrán ser enjuiciados los Obispos, Presbíteros, o Diáconos
Un Obispo, Sacerdote o Diácono, podrá ser acusado por alguno de los siguientes cargos:
1) Por la comisión de un acto constitutivo de felonía, violando criminalmente el código de ley de
alguna subdivisión política de la nación;
2) Por la comisión de un acto lascivo o de naturaleza vulgar que envuelve la inmoralidad;
3) Por la participación, pronunciamiento, enseñanza o apoyo por otro medio a doctrina o práctica
que sea contraria a esta Iglesia;
4) Por violación a la Constitución y Cánones de esta Iglesia;
5) Cualquier acto o declaración que constituya una violación o repudio de sus Votos de
Ordenación;
6) Por una habitual negligencia en el ejercicio de su Oficio Ministerial, o en el culto público, o en
la Santa Comunión, sin causa justificada, acorde al orden y uso de esta Iglesia;
7) Por algún indecoroso, notorio y dilatorio acto o actos estimados derogatorios de la Iglesia o de
las Santas Órdenes. No obstante, se prevé, que ningún cargo formal de esta naturaleza será
presentado ni sancionado hasta que, al menos, el mismo sea certificado por escrito con la firma
de no menos de las tres cuartas partes de los miembros del Consejo Episcopal Diocesano;
8) Por abandono de la Comunión de esta Iglesia.
CANON 25
Del Establecimiento de los Tribunales y su Jurisdicción
Sección 1 En pro de asegurar una expedita y justa disposición en la presentación de cargos
relacionados a los miembros de las Santas Órdenes, se establece el Tribunal de Juicio. Esta Corte
tendrá jurisdicción sólo en las presentaciones de cargos contra algún Sacerdote o Diácono. Consistirá
de tres Sacerdotes que serán seleccionados en el Sínodo Provincial de entre los Sacerdotes de esta
iglesia.
Sección 2 Ningún Tribunal tendrá jurisdicción para escuchar y decidir sobre ninguna presentación de
cargos de ningún miembro del Clero en ningún lugar que esté localizado más allá de los límites de la
CANON 27
De la Membresía de los Tribunales
Sección 1 Las siguientes personas no podrán ser parte de un Tribunal:
1. El ponente de cargos, o persona que aparezca como testigo en un procedimiento;
2. Consanguíneos del acusado en cualquier grado; y
3. Una persona que tenga una opinión preconcebida.
Sección 2 Las vacantes que ocurran por cualquier razón en los Tribunales de Juicio o Apelación, serán
suplidas por la designación que el Arzobispo haga. El miembro reemplazado estará disponible,
pudiendo ser reelecto o reasignado.
CANON 28
De los Reglamentos Procesales de los Tribunales
Sección 1 Los Reglamentos de Procedimientos descritos aquí se aplicarán a todos los Tribunales de
Investigación, Juicio, y Apelaciones.
Sección 2 Los Tribunales de Juicio y Apelación estarán compuesto por:
1. El Arzobispo, o un Obispo designado por la Cámara de Obispos, quien presidirá el Tribunal;
2. Tres Sacerdotes electos en el Sínodo Provincial para el Tribunal de Juicio;
3. Para el Tribunal de Apelaciones, tres sacerdotes escogidos por la Cámara de Obispos que no
sean canónicamente residentes en la Diócesis del acusado;
4. Un secretario, que tendrá el deber de registrar los procedimientos y certificar los. No obstante,
se prevé, que el secretario pudiera ser alguien que no sea miembro de la Corte como se ha
autorizado en el Canon 25, Sección 6.
5. Un consejero, versado tanto en las leyes canónicas como seculares, que será electo como
ayudante de la Corte, y aconsejará a los Tribunales en lo concerniente a la aplicación de las
leyes canónicas y seculares.
Sección 3 Las regulaciones generales de los procedimientos aplicables en una Corte, incluirán los
métodos de investigación, audiencias y las reglas de evidencias, tal como son aplicados en los
Tribunales Estatales donde los procedimientos han sido convenidos. Los derechos garantizados por la
Iglesia, su Constitución, Cánones, así como los previstos por el Estado y la Constitución Nacional,
serán observados.
Iglesia Anglicana Carismática 38
Sección 4 Las presentaciones deberán ser hechas por escrito o mecanografiadas, de forma específica,
con suficientes detalles que informe a la Corte competente sobre los cargos, incluyendo lo siguiente:
1. El nombre exacto, o nombres, de las personas acusadas;
2. La fecha o fechas, tiempo o tiempos, lugar o lugares de la presunta ofensa;
3. La posición del Clérigo acusado en el Orden y el lugar de la asignación ministerial;
4. La naturaleza de la ofensa con referencia a los Cánones, Constitución, Sagradas Escrituras,
Doctrina Eclesiástica; y
5. Los nombres exactos y direcciones de la persona o personas que promueven la acción judicial.
Sección 5 (a) Ningún cargo o cargos por la presunta comisión de un hecho o hechos que tengan cinco
años o más anterior a la fecha de la presentación, será considerado por un Tribunal para ningún
propósito y será desechado por el oficial presidente de la Corte al momento de su moción.
(b) Si el acusado ha sido condenado de felonía en una Corte Penal, a pesar de que dicho delito haya
sido cometido cinco años atrás, solo se podrá presentar el hecho hasta un año después de la condena.
CANON 29
De los Procesos Especiales para la Presentación de Cargos en Hechos Particulares
Sección 1 Abandono de la Comunión
(a) “El Abandono de la Comunión de la Iglesia” será definido como: (1) una clara renuncia a la
Doctrina, Disciplina y Culto de la Iglesia, o alguno de los mismos, (2) de alguna admisión formal en
algún grado o consideración de ingresar a algún cuerpo religioso que no esté en comunión con esta
Iglesia, (3) en cualquier otra manera que constituya rechazo o salida de los preceptos, principios y
enseñanzas de esta Iglesia.
(b) La notificación de alguna acción de esta naturaleza será emitida por un Obispo de esta Iglesia con
una debida declaración certificada de al menos dos Sacerdotes, o tres Diáconos, o por las dos terceras
partes de los miembros del Consejo Episcopal Diocesano.
(c) El Obispo, dentro de los cinco días siguientes de la notificación, informará al implicado que está
sujeto a una acusación de abandono de la Comunión y tomará acciones en los siguientes treinta días
durante los cuales, el acusado, podrá exigir ser escuchado por la Autoridad Eclesiástica. Dentro de los
treinta días de la recepción de una petición de audiencia, el Obispo convocará al Tribunal de Juicio. Si
la petición de audiencia no es recibida de la forma apropiada en dicho tiempo, un Certificado de
Deposición del Ministerio será hecho por el Obispo al implicado y certificará del mismo a todos los
Obispos, al Registrador del Sínodo Provincial, y al secretario del Comité Provincial. Si un juicio de
esta naturaleza es convenido, y los cargos son substanciados, realizándose la sentencia tal y como se ha
previsto por el abandono de la Comunión, dicha sentencia será notificada a la Iglesia en la manera que
aquí se ha previsto.
Sección 2 Si un Ministro se ausentara injustificadamente, o se contratara secularmente, sin haberlo
consultado con su Obispo y obtenido la dispensa, en un periodo de treinta días, dicho acto será
estimado como abandono de la Comunión de esta Iglesia y se le aplicarán las previsiones de este Canon
inmediatamente.
Sección 3 Cuando, de conformidad con los requisitos de este Canon, un clérigo sea depuesto del
Ministerio, la deposición será en toda la naturaleza y no simplemente de un mayor a menor orden.
CANON 31
De la Disolución de una Relación Pastoral
Sección 1 Un Rector no podrá renunciar a su Parroquia sin el aquiescencia escrita del Obispo y el
consentimiento de la misma, o de su Sacristía, o cualquiera que esté autorizado para actuar según esta
premisa, ni podrá ser removido un Rector o Ministro canónica y legalmente electo y a cargo de una
Parroquia, por dicha Parroquia o Sacristía, sin la voluntad expresa del párroco y la aquiescencia escrita
del Obispo.
Sección 2 Si por alguna razón urgente, un Rector o Ministro a cargo de una Parroquia, o su Sacristía
deseara una separación y disolución de una relación pastoral, y las partes no se ponen de acuerdo
respecto a dicha separación y disolución, una notificación escrita por ambas partes deberá ser
consignada a la Autoridad Eclesiástica de la Diócesis. El Obispo podrá pedir, al Consejo Episcopal
Diocesano su opinión, y será el último árbitro y juez. Si la Diócesis está vacante, la Autoridad
Eclesiástica solicitará al Arzobispo actuar como el Obispo, con fuerza y efecto. La Audiencia
Conciliatoria será entre la relación de las partes y para determinar el término y tiempo específico de la
cesación, o que la relación pastoral no cesará. Será deber de ambas partes someterse a dicha audiencia,
y de no hacerlo, la penalidad del rechazo y los debidos procesos en tal caso serán provistos por el
Obispo en consulta con el Consejo Episcopal Diocesano.
Sección 3 En el caso de una disolución regular y canónica entre un Rector o Ministro y su Parroquia
bajo este Canon, la Autoridad Eclesiástica notificará al Secretario del Sínodo Provincial para el registro
del mismo.
CANON 33
De las Regulaciones Respectivas a los Laicos
Sección 1 (a) Un miembro comulgante adulto es una persona de, al menos, dieciocho años de edad,
quien ha sido válidamente bautizado y confirmado en esta Iglesia, y cuyo nombre esté contenido en el
registro de una Parroquia o Misión de esta Iglesia.
(b) De no haber sido bautizado y confirmado en esta Iglesia, deberá ser recibido según el rito de
recepción del Libro de Oración Común, por un Obispo de esta Iglesia.
(c) Un Comulgante de buena reputación que desee mudarse de una Parroquia o Congregación a otra,
tendrá derecho a ser recibido y procurar del Rector o Ministro de la Parroquia o Congregación de su
última residencia, o si no hubiera Rector o Ministro, un certificado donde se declare que está
debidamente registrado como Comulgante de dicha Parroquia o Congregación y que desea ser
transferido. El Rector o Ministro de la Parroquia o Congregación en la cual la persona está presentando
dicho certificado, lo recibirá. Una notificación de registro en dicha Parroquia o Congregación será
enviada por el Rector o Ministro al Rector de la Parroquia de donde el Comulgante o bautizado ha
salido.
(d) Cualquier Comulgante de cualquier Iglesia que esté en comunión con esta Iglesia tendrá derecho a
los beneficios de esta Sección tanto como sea aplicable.
Iglesia Anglicana Carismática 42
(e) También será el deber del Rector o Ministro de cada Parroquia o Congregación, aprender a despedir
a cualquier miembro de su Curato con las debidas Cartas Dimisorias, como ha sido previsto, además de
transmitir los consejos e informaciones pertinentes.
Sección 2 Cuando a una persona se le han negado los Sacramentos de la Iglesia, o quien haya sido
rechazado para recibir la Santa Comunión acorde a las Rubricas del Libro de Oración Común, elevará
su reclamo al Obispo, siendo deber del Obispo, a menos que vea digno exigir que la persona sea
admitida o restaurada por insuficiencia de las causas alegadas por el Ministro, instituir una
investigación. El Obispo procederá acorde a los principios de la ley de equidad para tomar una decisión
imparcial. A ningún Ministro de esta Iglesia se le demandará administrar los Sacramentos a una
persona a quién se le hayan negado los mismos, sin la autorización escrita del Obispo.
Los Sacramentos no serán negados, en ningún caso, a un penitente a punto de morir.
TITULO III
Del Culto
CANON 34
De la Traducción de la Biblia
Las Lecciones de las Oraciones Matutinas y Vespertinas, serán leídas de la traducción de las Sagradas
Escrituras que haya sido adoptada por la Cámara de Obispos debiendo contener los Libros
Deuterocanónicos.
CANON 35
Del Libro Estándar de Oración Común
El libro de Oración Común y Administración de los Sacramentos y otros Ritos y Ceremonias de la
Iglesia del 1662, es el estándar de la Doctrina y Adoración en la Iglesia Anglicana Tradicional y será
usado como el Libro de Oración Común de esta Iglesia. Otras liturgias y Libros de Oración Común
podrán ser autorizados para su uso en esta Iglesia por la Cámara de Obispos sujeto a los requerimientos
de los Cánones.
Nada en este Canon será interpretado como restrictivo a la autoridad de la Cámara de Obispos de esta
Iglesia para ordenar el uso de una forma especial de Culto.
CANON 36
De la Debida Celebración Dominical
Todo miembro de esta Iglesia celebrará y mantendrá el Día del Señor, comúnmente llamado Domingo,
con la participación regular en el culto público de la Iglesia, escuchando la Palabra de Dios leída y
enseñada, y por otros actos de devoción y trabajos de caridad, usando una sobria y devota
conversación.
CANON 38
De la Consagración de Iglesias
Sección 1 Ninguna Iglesia o Capilla será consagrada hasta que el Obispo certifique de que el edificio y
el terreno donde se ha erigido, sea propio y este libre de cualquier demanda.
Sección 2 En caso de que el edificio sea alquilado, la consagración del mismo se hará con el
compromiso de ser secularizado antes de culminar el contrato de arrendamiento, si no fuera renovado
dicho contrato.
Sección 3 Ninguna Iglesia o Capilla consagrada será removida, demolida, sin el previo consentimiento
del Obispo, en consulta con el Consejo Episcopal Diocesano.
Sección 4 Una Iglesia o Capilla que ha sido consagrada no será usada para ser hipotecada, puesta en
garantía, o cualquier otro uso extraño.
Sección 5 Ningún edificio consagrado como Iglesia o Capilla podrá ser usado para usos seculares.
TITULO IV
Organización y Administración
CANON 39
Del Sínodo Provincial
Sección 1 (a) En el tiempo y el lugar señalado para la reunión del Sínodo Provincial, el secretario del
mismo, o en su ausencia la persona designada para tal fin por el Comité Provincial, llamará a Orden a
los miembros presentes, registrando el nombre de aquellos que le presenten sus testimoniales en forma
debida, evidenciando de que la persona esta registrada y tiene derecho a un asiento. Para poder instalar
el Sínodo, será necesaria la concurrencia de las tres cuartas partes de los registrados como delegados,
constituyendo de esta manera el quórum reglamentario.
Si existe quórum, según los registros, el secretario lo declarará y las Cámaras de Clérigos, de Órdenes
Religiosas y de Laicos procederán a organizarse para la elección por votación de un presidente y un
secretario de entre los miembros respectivos de cada Cámara. Una mayoría de votos será necesario para
dicha elección. Tan pronto como el presidente y secretario se hayan elegido en cada una de las
Cámaras, los mismos esperarán por la Cámara de Obispos, y le informarán de la organización de las
CANON 40
Del Modo de Asegurar una Correcta Visión del Estado de esta Iglesia
Sección 1 Será deber de todo Ministro de esta Iglesia a cargo de una Parroquia o Congregación o, si no
hubiere Ministro, de los Guardianes, preparar y entregar antes del 1º de marzo de cada año y en el
formato adoptado por el Sínodo, un reporte escrito del año anterior, al Obispo de la Diócesis y, si no
hubiese Obispo, al Arzobispo. El reporte deberá incluir: (1) el número de bautismos, confirmaciones,
matrimonios, y funerales durante el año; el total de personas bautizadas, miembros comulgantes, y
adultos comulgantes (18 años en adelante) y el número de todos los miembros bautizados de la Iglesia,
y (2) un sumario de todos los ingresos y egresos, la fuente de dichos ingresos y el propósito para lo que
fue usado. Cada Ministro, que no esté a cargo de una Parroquia o Congregación, también entregará un
reporte de sus actividades ocasionales y servicios, y si no ha tenido ninguna actividad ministerial, la
razón por la cual no la tuvo. Dichos reportes serán de la manera como el Obispo estime conveniente, e
incluidos en los Diarios.
Sección 2 Será deber del secretario de cada Sacristía, consignar al Secretario del Sínodo,
inmediatamente de su publicación, los Diarios, declaraciones, resoluciones y cualquier otro documento
que pueda mostrar el estado de la Congregación, al Secretario del Sínodo, en un formato provisto para
tal propósito, junto con las condiciones de todos los fondos de inversiones y las cuentas de todas las
contribuciones recibidas y los gastos hechos por el Ministro o, en su defecto, de la Sacristía. El
Secretario del Sínodo presentará todos estos documentos al Sínodo.
CANON 42
Del Comité Provincial
Sección 1 Entre sínodos, la autoridad administrativa de la Iglesia residirá en el Arzobispo y el Comité
Provincial. El Comité Provincial estará conformado por: el Arzobispo y otro Obispo electo por la
Cámara de Obispos, dos Presbíteros y dos Diáconos electos por el clero en el Sínodo, un tesorero, un
canciller que será un Ministro o laico asignado por el Arzobispo, dos Religiosos y dos laicos elegidos
por los delegados del Sínodo. El Comité Provincial se reunirá al ser convocado por el Arzobispo, o
durante una vacante del mismo, por el representante de la Cámara de Obispos, o por iniciativa del
mismo Comité con la anuencia del Arzobispo. El Presidente del Comité Provincial será el Arzobispo, y
se elegirá un Vicepresidente por y entre los miembros del Comité Provincial , quien deberá ser Clérigo.
Dicho Vicepresidente llenará las faltas del Presidente a pedido de éste o por una vacante del mismo en
los asuntos administrativos, pero nunca en las tareas episcopales, a menos que sea Obispo. El
Secretario y el Tesorero del Comité Provincial serán electos por los miembros del mismo. Los
miembros del Comité Provincial tendrán voz y voto en el siguiente Sínodo.
Sección 2 El Comité Provincial se reunirá: cuando un Canon les indique el deber de hacerlo o, cuando
el Comité Provincial deba ejercer algún poder o, cuando los miembros clericales del mismo lo soliciten
o, por petición de varios miembros, siendo todos citados a una reunión y con una mayoría de dichos
miembros, constituirán quórum. Una mayoría del quórum tendrá competencia para actuar con visto
bueno del Arzobispo, a menos que lo contrario sea expresamente requerido por los Cánones.
CANON 43
Del Consejo Episcopal Diocesano
Sección 1 Entre sínodos, la autoridad administrativa de cada Diócesis de la Iglesia residirá en el Obispo
Ordinario y el Consejo Episcopal Diocesano. El Consejo Episcopal Diocesano estará conformado por:
el Obispo, dos Presbíteros y dos Diáconos electos por el clero de cada Diócesis en el marco de la
reunión del Sínodo Provincial, un tesorero, un canciller que será un Ministro o laico asignado por el
Obispo, y dos laicos elegidos por los delegados de cada Diócesis en el Sínodo Provincial. El Consejo
Episcopal Diocesano se reunirá al ser convocado por el Obispo, o durante una vacante episcopal, por el
Obispo Coadjutor más antiguo, o por iniciativa del mismo Consejo con la anuencia del Obispo. El
Presidente del Consejo Episcopal Diocesano será el Obispo Ordinario, o en su ausencia por el
Coadjutor, y se elegirá un Vicepresidente por y entre los miembros del Consejo Episcopal Diocesano, y
deberá ser Presbítero. Dicho Vicepresidente llenará las faltas del Presidente a pedido de éste o por una
vacante del mismo en los asuntos administrativos, pero nunca en las tareas episcopales. El Secretario y
CANON 46
De las Nuevas Diócesis
Sección 1 Cuando una nueva Diócesis sea formada dentro de los límites de otra Diócesis, el Obispo
Misionero llamará lo más pronto posible al Clero y a los Delegados al Sínodo Provincial de la
Jurisdicción en formación, a una reunión para organizarla, y arreglará el tiempo y lugar del mismo.
Dicho lugar deberá ser dentro de los límites territoriales de la nueva Diócesis.
Sección 2 Cada vez que una nueva Diócesis esté por formarse, o una Diócesis está a punto de dividirse
en dos Diócesis, el Sínodo Provincial deberá autorizar la creación de la nueva Diócesis, y hará conocer
del hecho a toda la Iglesia antes de su ratificación.
Sección 3 Cuando una nueva Diócesis se ha organizado, acorde con las previsiones de la Constitución
y los Cánones y a la manera prescrita en las Secciones previas de este Canon; habiendo escogido un
nombre y, habiendo consignado ante el Sínodo Provincial las copias certificadas de su Constitución y
todos los procesos preparatorios para la formación de la nueva Diócesis, entonces, dicha Diócesis será
admitida dentro de la unión por el Sínodo Provincial.
Sección 4 Un Distrito Misionero, al tiempo de su organización como Diócesis, tendrá derecho a elegir
Delegados para los Sínodos Provinciales sucesivos.
CANON 47
De la Recepción de Diócesis
Sección 1 Cuando una Diócesis formada, este en comunión o no con esta Iglesia, exprese su deseo de
ser parte de la Iglesia Anglicana Carismática, deberá hacer su solicitud formal de Recepción por escrito
y de acuerdo al formato suministrado por esta Iglesia. El Obispo o en su defecto, la Autoridad
Eclesiástica de dicha Diócesis, serán los firmantes de dicha solicitud.
Sección 2 Al momento de la entrega de la solicitud de recepción, el Obispo o la Autoridad Eclesiástica
deber mostrar la minuta o cualquier otro documento donde la mayoría del Clero muestre su aprobación
para ser parte de esta Iglesia.
Iglesia Anglicana Carismática 49
Sección 3 Si la solicitud es aceptada por la Cámara de Obispos, cada ministro de dicha Diócesis deberá
solicitar su Incardinación y cumplir con las exigencias del Canon 10, consignar exámenes médicos y
psicológicos por profesionales acreditados por la Cámara de Obispos, y hacer los Sagrados Votos tal y
como se exige en el Artículo VIII de la Constitución de esta Iglesia, ante el Arzobispo o un Obispo
designado para tal caso. Luego que los requisitos de este canon se hayan cumplido, la Diócesis
solicitante será reconocida como una Diócesis de esta Iglesia, con todos los derechos y privilegios que
la Constitución y Cánones prevén.
CANON 48
De los Distritos Misioneros
Sección 1 La Cámara de Obispos podrá establecer Distritos Misioneros en los estados o territorios, o
partes de los mismos, que no estén organizados como Diócesis, o en países que no estén a cargo de un
Obispo en comunión con esta Iglesia. Podrá también, cambiar, incrementar o disminuir el territorio
incluido en dicho Distrito Misionero.
Sección 2(a) Los Distritos Misioneros serán una agencia de la Cámara de Obispos, pudiendo estos
asignar a un Obispo Coadjutor en los mismos, quien a partir de ese momentos será llamado Obispo
Misionero, bajo la dirección del Arzobispo, para el desarrollo de dicho Distrito hasta convertirse en
Diócesis.
(b) Ningún Distrito Misionera podrá elegir un Consejo Episcopal hasta que sea elevado a Diócesis
Misionera. Así mismo, Ningún Obispo Misionero en un Distrito Misionero podrá Consagrar y Ordenar
al Sagrado Ministerio sin la autorización escrita del Arzobispo.
Sección 3 (a) Cuando un Distrito Misionero cumpla con los pasos canónicos para ser una Diócesis, el
Sínodo podrá escoger un Presbítero de esta Iglesia para ser Obispo en Dicha Diócesis, al menos que el
Obispo Misionero quiera postularse como el Ordinario de la misma, debiendo ser ratificado por el
Sínodo.
(b) Cuando el Arzobispo reciba un certificado firmado por la Cámara de Obispos, y los presidentes y
secretarios de las Cámaras de Clérigos, Ordenes Religiosas y Laicos, de que la elección ha sido
aprobada, y habiendo recibido por parte del electo la notificación de la aceptación de su elección, el
Arzobispo ordenará todo lo relacionado para la Ordenación y/o la Entronización del mismo y será
quien presida la Misa de Ordenación o Entronización según sea el caso, pudiendo delegar esta función
a otro Obispo de la Cámara de Obispos, junto con otros dos Obispos de esta Iglesia o, en su defecto,
por otros dos Obispos que estén en comunión con esta Iglesia, que puedan avalar el testimonial.
Sección 4 La Cámara de Obispos tendrá el poder, a su discreción, de transferir a un Obispo Misionero
de un Distrito Misionero a otro.
Sección 5 Si un Obispo Misionero fuera escogido Obispo para una Diócesis, podrá aceptar el oficio sin
dejar vacante la asignación misionera. Se prevé, que continuará con los deberes en el Distrito
Misionero, hasta que la Cámara de Obispos elija a otro Obispo Misionero para dicho Distrito.
Sección 6 En caso de muerte o renuncia de un Obispo Misionero, o de una vacante por otra causa en un
Distrito Misionero, el cargo será delegado sobre el Arzobispo con el poder de asignar a otro Obispo de
esta Iglesia como su sustituto hasta que dicha vacante sea llenada.
CANON 50
De las Sacristías
Sección 1 Cada Parroquia o Misión tendrá una Sacristía, elegida cada dos años por los Parroquianos
acorde a las reglas establecidas por ellos mismos, pudiendo ser reelectos de forma indefinida. Estará
compuesta por: un guardián superior, quien será designado por el Rector o Vicario de entre los
miembros de la Sacristía y guardianes inferiores de entre los cuales se escogerán al secretario y
tesorero, pudiéndose asignar cualquier otro cargo a los miembros restantes. El Rector o Vicario será el
presidente de la misma. Los miembros de la Sacristía deben ser bautizados y confirmados, comulgantes
de buena reputación y asistentes regulares a las diferentes actividades eclesiales.
Sección 2 La Sacristía es un cuerpo de ayuda al Rector o Vicario de una Parroquia desempeñando
labores que coadyuven al mejoramiento de la vida Parroquial, tanto en lo espiritual como en lo físico, y
de ningún modo pretenderá ser un ente controlador o supervisor del Rector o Vicario. Sus deberes son:
TITULO V
Legislación Canónica
CANON 51
De la Revocación de Cánones
Cuando exista una cláusula repelida en algún Canon, y dicho Canon sea revocado, no será promulgado
nuevamente el o los Cánones de dicha cláusula revocada.
CANON 52
De las Promulgaciones, Enmiendas y Revocaciones de Cánones
Sección 1 En todos los casos de promulgación futura, la misma, o si es una enmienda de una previsión
existente se hará de la siguiente forma:
CANON 53
Del tiempo en que los Nuevos Cánones entran en vigencia
Todos los Cánones promulgados, al menos que se prevea de otra forma, entrarán en vigencia al cierre
del Sínodo donde se aprobaron.
CANON 54
Del tiempo en que estos Cánones entran en Vigencia
Estos Cánones, entrarán en vigencia al cierre del Sínodo, en el año de nuestro Señor, 2011; desde y
hasta el día en que otros Cánones de esta Iglesia sean promulgados y estos sean derogados. Se prevé,
que dicha revocación no afectará en ningún caso una violación de los Cánones existentes hasta dicha
fecha.