Вы находитесь на странице: 1из 10

Grandes temas Un encuentro inolvidable

48—Nuestro Tiempo septiembre&octubre 2011


Grandes temas 800º aniversario de las Navas de Tolosa

La batalla
que
cambió
la Historia
Si la historia de la reconquista española pudiera reducirse a un ramillete de fechas y acon-
tecimientos destacables, qué duda cabe de que el 16 de julio de 1212, día de la victoria
cristiana de las tropas comandadas por el rey de Castilla Alfonso VIII ante los almohades,
sería una de ellas. Aun con todo, conviene ser cauteloso a la hora de interpretar el episodio
de las Navas de Tolosa como un hito que señaló el fin de la hegemonía sarracena de Al-
Andalus, ya que el reduccionismo histórico descartaría la justa evaluación del contexto, así
como de los antecedentes y las consecuencias de aquel encuentro armado.

Texto al rememorar este episodio cer y profundizar algo más en Madrid (tesis doctoral, 2000),
Julia Pavón se pretende rescatar un suce- el acontecimiento. Cabe citar, respectivamente.
[PhD His 96] so ciertamente importante en esta ocasión, las obras más
para la historia peninsular, y recientes de Francisco García la península ibérica al-
más en concreto dentro del Fitz y Martín Alvira Cabrer, rededor de 1212. Para en-
medievo hispánico, con el áni- quienes han trabajado en los tender el enfrentamiento que
mo de tratar de ofrecer una últimos años sobre la temática tuvo lugar en verano de 1212, se
visión panorámica de aque- de la guerra y especialmente requiere una visión retrospec-
lla contienda. No obstante, sobre esta batalla: Las Navas tiva de la trayectoria política
esta sucinta presentación de de Tolosa, Barcelona (2005), y hispana al menos desde finales
la campaña convocada por el Guerra e ideología en la España del siglo xi.
monarca castellano ha de con- Medieval: cultura y actitudes his- La caída del califato de Cór-
siderarse como el medio —a tóricas ante el giro de principios doba (1031) y la debilidad de
modo de aparejo—, para des- del siglo xiii: batalla de las Navas los reinos de taifas, en los que
pertar la curiosidad de cono- de Tolosa (1212) y Muret (1213), quedó fragmentado Al-Anda-

noviembre&diciembre 2011 Nuestro Tiempo —45


Grandes temas 800º aniversario de las Navas de Tolosa

—Protagonistas del bando cristiano de la Batalla de las Navas de Tolosa. De izquierda a derecha y de arriba abajo, Alfonso
VIII de Castilla, Pedro II de Aragón, Sancho VII de Navarra, Rodrigo Jiménez de Rada, Inocencio III.

lus, trajeron consigo un creci- trajeron momentáneamente la La desunión de Portugal, La intervención pontificia
miento de los reinos cristianos iniciativa de las conquistas de León, Castilla, Navarra y Ara- fue crucial para la unidad de
del norte, al compás de los im- los reinos de Castilla y Aragón. gón en la empresa de expan- los reinos. El papa Clemente
pulsos de un desarrollo a nivel Además, al mediar la siguiente sión, que se observa desde III, poco después Celestino
continental. La fragilidad y el centuria, la entrada de los nue- el último tercio del siglo xii, III, y por último Inocencio III
descrédito político de las en- vos aires norteafricanos con marcaría la tónica de la políti- fueron piezas claves, si bien en
tidades musulmanas cuajaron los almohades (1147) y la muer- ca peninsular hasta casi el mis- muchas ocasiones sus conse-
en el “régimen de parias”, que te de Alfonso VII (1157) dibu- mo año de 1212. La defensa de jos y ruegos epistolares fueron
contribuyeron a su desgaste jaron un nuevo panorama que los intereses particulares, el desoídos en las cortes cristia-
económico y la puesta en prác- ensombrecía las posibilidades establecimiento de las bases nas. Así, dentro de un contexto
tica de una estrategia de acoso de dilatación cristiana más allá fronterizas y los ajustes terri- mediterráneo, donde habían
territorial que a medio y largo de las líneas de frontera. Ade- toriales, así como las renova- menguado sustancialmente
plazo depararía importantes más se pusieron en peligro las ciones nobiliarias, obligaron a los Estados Latinos de Tierra
conquistas en el valle del Ebro posesiones ganadas, desde el diseñar una estrategia de paz Santa, se impulsó desde Roma,
y Tajo, e incursiones dentro flanco más occidental, al sur con los norteafricanos, rota en una intensa actividad diplo-
de las tierras andalusíes. La del Tajo, hasta el oriental, en las según las circunstancias, co- mática, el ideario de la lucha
llegada de los almorávides y la cabeceras y cuencas altas del mo en la conquista de Cuenca contra el infiel tras la afrenta
derrota de Zalaca (1086) con- Guadalquivir y Segura. (1177). militar de Alarcos (1195).

46—Nuestro Tiempo noviembre&diciembre 2011


—Grabado de la Batalla de las Navas de Tolosa. Imagen utilizada para ilustrar la primera página del xx Libro de los
Anales del Reyno de Navarra.

los principales actores. nez de Rada (1170-1247), arzo- ca, hija del rey de Pamplona a Navarra (1179, Cazola; 1198,
Al igual que las fechas, los nom- bispo de Toledo (1209-1247), García el Restaurador, que- Calatayud), reportándole a la
bres siguen formando parte del fueron quienes de una manera dó huérfano de padre a los tres larga la conquista y anexión de
imaginario popular como hilos incansable impulsaron tanto años, y vivió una difícil etapa la fachada vascongada (1198-
conductores de la Historia. De en la Península como en el res- de minoría tanto por el enfren- 1199). También se enfrentó a
este modo, reyes y caballeros, to de Europa un proyecto de tamiento de las familias de los los reyes de León por cuestio-
prelados e intelectuales, canci- enfrentamiento con los almo- Castro y Lara como por la to- nes de dominio fronterizo y es-
lleres y cronistas siguen siendo hades tras la derrota de Alar- ma de una parte sustancial de tratégico; sin embargo, la apa-
importantes referentes para cos. Asimismo, los otros sobe- los territorios riojanos (1162- rición en el horizonte andalusí
conocer el pasado. Sin embar- ranos convocados por el Papa, 1173) a manos de Sancho VI el de los almohades decantaría
go, aunque ello, lógicamente, Pedro II de Aragón, Sancho Sabio. Una vez que alcanzó la una gran parte de su actividad
no es así, la parquedad de las VII el Fuerte y Alfonso IX de mayoría de edad y fue procla- bélica. Casado con Leonor
fuentes y otras razones invi- León —el gran ausente—, así mado rey en las cortes de Bur- Plantagênet, hija de Enrique
tan a fijarse en esta ocasión en como el noble Diego López de gos (1170), comenzó su política II de Inglaterra y de Leonor
quienes diseñaron la estrategia Haro, tuvieron un importante de recuperación del prestigio de Aquitania, murió el 6 de oc-
de este choque militar. El mo- papel en la victoria cristiana. y hegemonía de Castilla. Para tubre de 1214 y fue enterrado en
narca de Castilla, Alfonso VIII Alfonso VIII (1155-1214), ello, se alió en repetidas ocasio- el monasterio de las Huelgas.
(1155-1214), y Rodrigo Jimé- hijo de Sancho III y de Blan- nes con Aragón para hostigar Rodrigo Jiménez de Ra-

noviembre&diciembre 2011 Nuestro Tiempo —47


Grandes temas 800º aniversario de las Navas de Tolosa

—Almohades. Pendón de las Navas de Tolosa, tapiz almohade que se conserva en el Monasterio de las Huelgas Reales en
Burgos. Imagen del califa almohade, Muhammad An-Nasir o, para los cristianos, Miramamolin.

da (1170-1247), por otra parte, narración contenida sobre la de Montpellier (1204), y ma- Sancha. Durante los primeros
fue uno de los más destacados batalla de las Navas de Tolosa dre de su heredero, Jaime I el años de su reinado se perdió
eclesiásticos y diplomáticos fue decisiva, ya que doce de los Conquistador. Esta política la fachada vascongada ante
de su tiempo. Formado ini- quince capítulos del libro viii de intervención en Occitania, una campaña de incursión de
cialmente en el monasterio de los dedicó a contar los sucesos cuna del movimiento cátaro, Alfonso VIII, y con ello el ac-
Huerta, pasó más tarde a Bolo- desde la primavera hasta el mes terminaría por hacer de lo más ceso al mar (1198-1200). En
nia, donde estudiaría Derecho de julio de 1212. enredada la presencia arago- un segundo término, y con las
y Filosofía, y a la Universidad Pedro II el Católico (1178- nesa. De hecho, sus vínculos alianzas matrimoniales ultra-
de París, donde completaría 1213), rey de Aragón, conde de feudales acabaron por chocar pirenaicas, Navarra pasaría a
sus conocimientos teológicos. Barcelona y señor de Montpe- contra un ejército francés pro- formar parte progresivamente
Además de políglota y versa- llier, fue hijo de Alfonso II de tegido por el Papa, dando lugar de la maraña política francesa.
do erudito, fue historiador: Aragón y Sancha de Castilla. a la excomunión del rey y poco Murió en Tudela el 7 de abril
compuso De rebus Hispaniae. En conjunto, sus actuaciones después a su muerte en el sitio de 1234, y se abrió un litigio por
Su método, con el concurso de de gobierno estuvieron prin- de Muret (1213). la custodia del cuerpo entre
fuentes anteriores, y su estilo, cipalmente orientadas a la Sancho VII, rey de Nava- el monasterio de la Oliva, la
descriptivo, se convirtieron en participación en los asuntos rra (c. 1154-1234), vástago del sede tudelana y Santa María
modelo posterior para otras del Midí francés, territorio monarca Sancho VI el Sabio de Roncesvalles, que final-
crónicas. La importancia de la originario de su esposa, María y de su esposa, la castellana mente quedó cerrado tiempo

48—Nuestro Tiempo noviembre&diciembre 2011


—Pintura La Batalla de las Navas de Tolosa. Óleo del siglo xix, de F. P. Van Halen, expuesto en el Palacio del Senado en
Madrid.

después, cuando este último Segura, provocaron el males- momento de asumir las com- la batalla. Tras la ruptura
priorato recibió sus restos. tar de los visires musulmanes. petencias de liderazgo fami- de las últimas treguas caste-
Abu Abd Allah Muham- Así, al-Nasir decidió organi- liar (c. 1170), era señor de Viz- llano-musulmanas en 1209, el
mad Ibn Ya´qub, califa almo- zar un ejército, que reunió en caya, la Rioja, Bureba, Castilla califa Abu Abd Allah Muha-
hade (1199-1213), más conoci- Marrakech en febrero de 1211, la Vieja, Belorado, Pancorbo, mmad Ibn Ya´qub, Mirama-
do por Muhammad al-Nasir, cruzando el Estrecho en vera- Haro, Alcubilla, Torrecilla y molín, procedió a preparar sus
el vencedor, o Miramamolín no y estableciéndose en Sevi- otras tierras. Aunque parti- ejércitos norteafricanos para
por las fuentes cristianas, era lla. Muhammad murió poco cipó en la defensa de Alarcos una guerra a gran escala en Al-
hijo de Abu Yusuf Ya´qub al- tiempo después de la derrota (1195), Diego es conocido por Andalus. Así, en 1211 cruzó el
Mansur, el triunfador de Alar- de las Navas, en Marrakech, el comandar, tras la salida de eEtrecho desde Marrakech,
cos (1195). Las treguas firma- 25 de diciembre de 1213. Toledo en la campaña de las estableciéndose en Sevilla y
das entre los castellanos y los Diego López de Haro, Navas, la dirección del primer tomando la fortificación de
almohades, a comienzos del señor de Vizcaya, fue alférez cuerpo del ejército, compues- Salvatierra, un establecimien-
siglo xiii, mantuvieron cierta del monarca Alfonso VIII. to por gentes ultramontanas to estratégico en la ruta norte
estabilidad en Al-Andalus, si Su familia tuvo su origen en y del norte de Burgos. El rey, hacia Toledo.
bien las constantes incursio- Íñigo López, señor de Náje- como recompensa por su Por otro lado, el monarca
nes de corto alcance, sobre ra (1076), y estuvo vinculada ayuda, le otorgó el señorío de castellano, Alfonso VIII, con
tierras de Jaén y la cuenca del a los reyes de Castilla. En el Durango. el apoyo de la curia pontificia

noviembre&diciembre 2011 Nuestro Tiempo —49


APUNTE

La presencia de caballeros
navarros y el escudo de Navarra
Cuando Alfonso VIII escribió al Papa relatándole la victoria cris-
tiana en el campo de batalla poco después del acontecimiento,
aquel le contó el encuentro en los llanos de Salvatierra con Pedro
II y Sancho VII el Fuerte, quien se presentó con doscientos caba-
lleros. Esta cifra ha servido posteriormente a la tradición historio-
gráfica para tratar de reconstruir la identidad de esos caballeros,
y fue Gonzalo Argote de Molina, historiador y genealogista de
la segunda mitad del siglo xvi, el primero en proporcionar un
listado; más tarde, Julio Altadill, en la celebración del centenario
de la batalla de 1912 en Navarra proporcionó un repertorio más
completo, al formalizar una lista con los notables y “tenentes”
de la época. En otro orden de cosas se encuentra el episodio —Eslabones.
del botín recogido por los hombres del monarca navarro, Fragmento de las
destacando las tiendas y las cadenas, cuyos eslabones se en- cadenas que unían
cuentran repartidos entre la catedral de Tudela, el monasterio el ejército de escla-
de Santa María de Irache y la colegiata de Roncesvalles. Y es vos en las Navas de
aquí, donde la tradición mezcla el papel destacado de Sancho Tolosa.
en la toma del campamento agareno y la constitución del es- Libro del siglo
cudo de Navarra. El jesuita José Moret (1615-1687), recogiendo xviii que recoge la
los datos de las crónicas finimedievales del agustino García imagen del escudo
de Eugui (f. xiv) y la Crónica del Príncipe de Viana (c. 1454), navarro configurada
no dudó en versar más ampliamente la teoría de esta última, al a partir de la batalla,
afirmar que el escudo navarro representaba el entrelazo de las con los eslabones.
cadenas obtenidas en Jaén, sustituyendo así al águila, símbolo
utilizado por el Fuerte en su cancillería. Sin embargo, el actual
escudo de Navarra no surgió tras la batalla, sino que, como
bien ha señalado F. Menéndez-Pidal, el escudo blocado de
ocho barras fue introducido por Teobaldo I, y la identificación
de esas barras por cadenas se hizo probablemente en el siglo
xiv, según Luis J. Fortún Pérez de Ciriza.

puso en marcha una intensa Losa, ocupado por las huestes cha las huestes a las órdenes tres líneas, dirigidas por Gar-
actividad diplomática con la andalusíes. de Sancho el Fuerte, y en la cía Romero, Jimen Cornel y
finalidad de preparar un en- El 14 de julio, sábado, las tro- izquierda las regidas por Pedro Aznar Pardo. Engrosaban sus
cuentro armado contra los pas cristianas y musulmanas II de Aragón. filas también concejos caste-
sarracenos. Tras las misivas acamparon enfrentadas en el La distribución de las tro- llanos y un haz colateral com-
papales de 1211 y 1212 de lla- paraje que queda encuadrado pas fue la siguiente: las milicias puesto por nobles aragoneses.
mamiento a una cruzada, las entre la explanada de la Mesa castellanas tenían a la cabeza a Sancho de Navarra condujo el
fuerzas cristianas proceden- del Rey (hispanos) y las navas Diego López de Haro con su ala derecha con sus doscientos
tes de la Península y de tierras de Santa Elena (andalusíes), hijo y sobrino y sus vasallos, en caballeros, según la carta que
francesas se reunieron en la respectivamente. Tras algunas una de cuyas columnas figu- poco después le dirigió Alfon-
ciudad de Toledo a finales de escaramuzas durante el fin de raba Gonzalo Núñez con sus so VIII al Papa, y las milicias de
primavera. Y de allí salieron el semana, el lunes 16 de julio hidalgos, los templarios con su los concejos de Segovia, Ávila y
19 de junio en dirección a los tuvo lugar el encuentro arma- maestre Gómez Ramírez, los Medina del Campo.
pasos de Sierra Morena, que al- do entre ambos ejércitos. Las sanjuanistas con su prior Gu- Del lado almohade, el ejér-
canzaron poco después de un mesnadas cristianas estaban tiérrez Ramírez, así como los cito se estableció con un dis-
mes, dirigiéndose a continua- formadas por tres cuerpos: en de Uclés y Calatrava. El ala iz- positivo cerrado de infantería
ción hacia el sur por un paso el centro el comandado por quierda, a cargo del rey arago- situado en la retaguardia, sobre
alternativo al tradicional de la Alfonso VIII, en el ala dere- nés, estaba a su vez dividida en el cerro de los Olivares. Delan-

50—Nuestro Tiempo noviembre&diciembre 2011


—Vidriera de la Real Colegiata de Roncesvalles. Sancho «el Fuerte» de Navarra en la batalla de las Navas de Tolosa.

te de este, se situó el grueso de cuadro de mando protegido se tura. Por ello, el rey castellano tipo de objetos por el palenque,
los combatientes custodiados protegía a su vez por unas esta- decidió movilizar sus tropas que intentó frenar el arzobis-
por una vanguardia y una reta- cas, unidas por cadenas. en la retaguardia y lanzar un po de Toledo: ropajes y objetos
guardia. A derecha e izquierda Las huestes castellanas de nuevo ataque, al que se sumó preciados, armas y animales,
de este cuerpo central se colo- vanguardia, dirigidas por Die- el de los monarcas aragonés destacando el pendón que se
caron dos alas compuestas por go López de Haro, tomaron la y navarro. Esta fuerza de cho- conserva en el monasterio de las
caballería ligera árabe. La uni- iniciativa, bajando de la Mesa que no pudo ser contenida por Huelgas de Burgos. Y en cuanto
dad de retaguardia o centro de del Rey. Apenas encontraron los musulmanes, cuyo califa a las ganancias territoriales, el
mando era reconocible porque resistencia en la línea de van- al-Nasir huyó, provocando la miércoles 18 se tomaron los cas-
ahí se levantaba la tienda roja guardia y en los núcleos de los desbandada y la toma del pa- tillos de Vilches, Baños, Tolosa
del califa, rodeada, a modo de- altozanos contiguos, si bien lenque por parte de los cristia- y El Ferral, cuyos defensores
fensivo, por los esclavos negros al encontrarse con el grueso nos. Al caer la tarde, las tropas fueron pasados a cuchillo. Dos
de su guardia personal. Estos central del ejército almohade cristianas se instalaron sobre días después, desguarnecidas
contaban con unas lanzas cla- ante el cerro de los Olivares co- el campamento enemigo. las posiciones musulmanas, se
vadas en la tierra y en posición menzaron los apuros. El rey de Las consecuencias más in- pudo tomar Baeza y Úbeda, gra-
de ataque hacia delante. Asi- Aragón acudió en su socorro mediatas de la contienda se ci- cias a la pericia de los caballeros
mismo, contaba con el refuer- con las milicias concejiles, que ñeron al saqueo del campamen- aragoneses al minar una de las
zo de tiradores con arco. Este al parecer no estuvieron a la al- to almohade y al pillaje de todo torres de su fortaleza.

noviembre&diciembre 2011 Nuestro Tiempo —51


Grandes temas 800º aniversario de las Navas de Tolosa

—Tapiz. Portada del libro El lunes de las Navas,


de Carlos Vara Thorbeck.

—Armamento. Armas y vestiduras de un caballero de la batalla. —Motivo del bandón. Por Juan Miguel Bueno.

Las condiciones de escasa hi- bates profundos y de impacto mientos?, ¿qué relación podría- mente el pasado y el mundo
giene, el calor del verano y la social. En muchas ocasiones, mos establecer de las Navas de actual. Se da, con ello, un paso
parca alimentación acabaron las aportaciones de los especia- Tolosa con el presente? más allá de la mera identifica-
por incidir en el ejército, de listas en la materia —nutridas Superada en los umbrales ción, estudio y asimilación de
manera que se manifestó una por el riguroso conocimiento del siglo xxi la veta ciceroniana un episodio más de la Recon-
disentería o pestilencia, mer- de las fuentes históricas y por de la Historia como magistra vi- quista, con sus lógicas glosas
mando la continuación de la la tradición historiográfica— tae, conceptos como musulma- legendarias. La Historia, así, se
campaña. De esta forma co- quedan acalladas por las tradi- nes y cristianos, califas y reyes, articula, entre otras cosas, en
menzó la retirada hacia Toledo, ciones de la memoria colectiva, bula de cruzada y yihad —por un conocimiento formativo,
abandonando cualquier con- empeñada en seguir aireando poner un ejemplo—, se con- permitiendo la potenciación
quista sobre los territorios del las leyendas populares. Por tan- vierten en algo más que en sim- del razonamiento lógico y de
alto Guadalquivir. to, el debate científico, desdibu- ples realidades de corte erudi- los saberes humanísticos. Y,
jado ante las vaguedades de la to. La materia histórica abre en suma, nos hace copartíci-
la batalla, 800 años opinión pública, apenas genera así la oportunidad de aprender, pes del ser histórico, como
después. Las efemérides his- respuestas profundas ante pre- dentro de un amplio contexto, una mirada introspectiva más
tóricas, que recuerdan hechos guntas tales como ¿qué puede la evolución de los procesos que ajena ante aquel enfrenta-
destacados de los anales de la aportar hoy el rescate y cono- históricos occidentales, pero miento pasado entre el Islam y
Historia, rara vez generan de- cimiento de aquellos aconteci- también comprender crítica- la Cristiandad Occidental. Nt

52—Nuestro Tiempo noviembre&diciembre 2011

Вам также может понравиться