Вы находитесь на странице: 1из 6

No mataras.

Introducción
La palabra de Dios dice NO MATARAS, pero podemos preguntarnos
que es lo que no debo matar.
 Pues algunos enseñan que vale igual un gato que un ser humano.
Ingrid newgrid. Defensora de los animales, dice 6 millones de
personas fueron muertos en los campos de concentración pero 6
billones de pollos van a ser muertos para consumo humano.
Comparando los seres humanos con los pollos. No hay diferencia
de lo que se le hicieron a los judíos en los campos de
concentración.
 ‘¿Qué es lo que hace distinto al ser humano al de una hormiga. Un
ambientalista dijo la vida de mi hijo y la vida de una hormiga
deben de tener la misma consideración.
 Que nos hace diferentes? Es que somos creados a la imagen de Dios.
Génesis 1:26
 El hombre tiene capacidad de:
A) Dominio sobre la creación (capacidad de razonar y tener
entendimiento, para dar a Dios una adoracion racional. )
B) Voluntad.
Esto es lo que constituye la diferencia entre el ser humano y los
animales, pues lleva consigo la imagen de Dios.

Gén 9:6 El que derramare sangre de hombre,(C) por el hombre su sangre


será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

Es decir cuando se mata a un ser humano, se esta atentando contra la


imagen de Dios, de tal manera que cuando se agrede, humilla, se golpea,
al prójimo se esta atentando contra la imagen de Dios.

Dios hizo al ser humano a su imagen, y esbajo ese tenor que el ser
humano debe ver y ser consiente de que no importa su condición,
económica, su condición socila, educativa, física merece repeto pues es el
reflejo de Dios.
Desarrollo.
1. En el antiguo testamento
2. No matarás (Exo_20:13; Deu_5:17). La misma ley establece en otro
lugar la pena de muerte. No hay contradicción, sin embargo, pues aquí
se trata del crimen o asesinato. Se enfatiza la dignidad de la vida
humana.

a) Abel: Después de la •caída, el próximo pecado que la Biblia narra


es la muerte de •Abel por parte de Caín (Gen_4:8). La seriedad de
este crimen a los ojos de Dios se ve en la expresión “la voz de la
sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra” (Gen_4:10).

b) Homicidio doloso y culposo

 Para el homicidio. se establecía, sin embargo, la pena de muerte (“El


que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá” [Exo_21:12])
si se trataba de algo intencional.
 No se permitía pagar dinero para librar a un homicida (Num_35:31).
 Un pariente del muerto podía actuar como “el vengador de la
sangre”, persiguiendo al criminal para darle muerte (Num_35:18-19).

c) Ciudades de refugio
Para los casos en que la muerte había sido involuntaria o accidental
se establecieron en Israel las ciudades de refugio, lugares adonde
podía huir “el homicida que hiriere a alguno de muerte sin
intención” (Num_35:9/28 ).
Josue 20:1

 Había que hacer un juicio, y nadie podía ser condenado por


h. sin el testimonio concordante de dos o tres testigos
(Deu_17:6).

 Si alguien se había acogido a una •ciudad de refugio el juicio


debía determinar si la muerte fue accidental, en cuyo caso la
persona podía quedarse viviendo en el lugar hasta la muerte
del sumo sacerdote.
 Si se establecía lo contrario debía ser ejecutada (Exo_21:13;
Num_35:22-23; Deu_19:4-6).

Se procuraba poner en claro si el que cometió el hecho había


utilizado algún arma o instrumento ofensivo, o si tenía algún odio
o enemistad con el muerto.

3. En el nuevo testamento
A) Jesús
Pero el Señor Jesús amplifica el concepto cuando dice: “Oísteis que
fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquier que matare será
culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje
contra su hermano, será culpable de juicio” (Mat_5:21-22).
Aquí tenemos el primer ejemplo del nuevo nivel que Jesús propone. La
antigua Ley había establecido: "No matarás» (Exo_20:13 ); pero Jesús
establece que hasta el enfado con un hermano está prohibido.

En la traducción clásica inglesa se encuentran las palabras sin causa, que


no están en ninguno de los grandes manuscritos; esto no es nada menos que
una total prohibición de la ira. No basta con no golpear a una persona; lo único
que sería suficiente es no desear siquiera golpearle; ni siquiera tener un
sentimiento duro contra él en el corazón.

En este pasaje Jesús sigue el razonamiento a la manera de los rabinos. Se


muestra experto en el manejo de los métodos de discusión que tenían
costumbre de usar los sabios de Su tiempo. Hay en este pasaje una sutil
gradación de la ira, y una correspondiente sutil gradación del castigo.

(i) En primer lugar tenemos al que está enojado contra su hermano. En el


original el verbo que se usa aquí es orguizesthai. En griego hay dos palabras
para ira. Está thymós, que se comparaba con la llama que prende en la paja
seca. Es la ira que se inflama rápidamente y que se consume con la misma
rapidez. Es una ira que surge deprisa y que también pasa deprisa. Está orgué,
que se describía como una ira que se hace inveterada. Es la ira de larga vida;
es la ira de la persona que arropa su rabia para mantenerla calentita; es la ira
que uno cultiva, y no deja morir.

La ira está sujeta a juicio. Este juicio era el tribunal local que dispensaba
justicia. Estaba formado por ancianos de la localidad, y variaba en su número
desde tres en las aldeas de menos de ciento cincuenta habitantes, hasta siete
en los pueblos mayores y veintitrés en las ciudades todavía mayores.

Así pues, Jesús condena toda ira egoísta. La Biblia deja claro que la ira está
prohibida "La ira del hombre -dice SantiagoJas.- no obra la justicia de Dios»
(Stg_1:20 ). Pablo manda a los suyos que depongan toda «ira, enojo, malicia,
blasfemia» (Col_3:8 ). Hasta el más elevado pensamiento pagano reconocía
la insensatez de la ira. Cicerón decía que cuando entraba la ira en escena "no
se podía hacer nada a derechas ni con sensatez.» En una frase lapidaria,
Séneca llama a la ira «una locura breve.»

Así es que Jesús prohíbe definitivamente la ira que se cultiva, la ira que no
se quiere olvidar, la ira que se niega a pacificarse, la ira que busca venganza.
Si hemos de obedecer a Jesús, hemos de dEsterrar de la vida toda clase de ira,
y especialmente la que se mantiene demasiado tiempo. Es una advertencia el
recordar que uno no se puede llamar cristiano y perder los estribos por
cualquier ofensa personal que haya sufrido.

(ii) De aquí Jesús pasa a hablar de dos casos en los que la ira se manifiesta
en palabras insultantes. Los maestros judíos prohibían tal ira y tales palabras.
Hablaban de «opresión en palabras,» y de "el pecado del insulto.» Tenían un
dicho: «tres tipos descienden a la gehena para no volver: el adúltero, el que
avergüenza a su prójimo en público, y el que le pone a su prójimo un mote
insultante.» Están igualmente prohibidas la ira del corazón y la ira de las
palabras.

Lo primero, se condena al que llama a su hermano necio

. La Reina-Valera antigua ponía la palabra casi intraducible raca, que


describe un tono de voz más que otra cosa. Su acento es el de desprecio.
Llamar a una persona raca era llamarle idiota sin sentido, un tonto imbécil,
un enredador cabeza-hueca. Es el término que usa uno que desprecia a otro
con una superioridad arrogante.
Hay una historia rabínica de rabí Simón ben Eleazar. Venía de la casa de
su maestro, y se sentía orgulloso al pensar en su inteligencia, erudición y
bondad. Un viandante muy poco favorecido físicamente le dirigió el saludo.
El rabí no se lo devolvió, sino le dijo: "¡So raca! ¡Qué feo eres! ¿Son todos
los de tu pueblo tan feos como tú?» «Eso -le contestó el pobre hombre- yo no
lo sé. Ve a decirle a mi Hacedor que me creó lo fea que es la criatura que ha
hecho.» Así se reprendió aquel pecado de desprecio.

El pecado de desprecio merece un juicio todavía más severo. Habría que


llevarlo a juicio ante el sanedrín, (synedrion); el tribunal supremo de los
judíos. Esto, por supuesto que no hay que tomarlo literalmente. Es como si
Jesús dijera: «El pecado de la ira inveterada es malo; el de desprecio es peor.»
No hay pecado que sea más contrario al espíritu de Cristo que el desprecio.
Hay un desprecio que surge del orgullo de casta, y la cursilería es realmente
algo muy feo. Hay un desprecio que surge de la posición y del dinero, y el
orgullo que se basa en cosas materiales es también una cosa muy fea. Hay un
desprecio que viene del conocimiento. Y de todas las cursilerías, la cursilería
intelectual es la más difícil de entender, porque lo que más le impresiona a un
sabio es el sentimiento de su propia ignorancia. No deberíamos nunca mirar
con desprecio a cualquier persona por quien Cristo murió.

(iii) Jesús menciona a continuación al que llama a su hermano mórós.


Mórós también quiere decir tonto, pero el hombre que es mórós es el necio
moral.

Es el hombre que se hace el tonto. El salmista habla del necio que se ha


dicho en su corazón que no hay Dios (Sal_14:1 ). Ese era un necio moral, un
hombre que vivía una vida inmoral y al que le convenía que no hubiera Dios.
El llamar a alguien mórós no era criticar su capacidad mental; era poner en
duda su carácter moral; era ensuciar su nombre y reputación, y marcarle como
persona de mala vida e inmoral.
Así que Jesús dice que el que destruye el nombre y la reputación de su
hermano merece el juicio más severo de todos, el juicio del fuego de la
gehena.

B) El apóstol Juan escribió: “Todo aquel que aborrece a su hermano,


es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna
permanente en él” (1Jn_3:15). •Homicidio
C) En el NT se repite el mandamiento, pues se nos dice que “ninguno
de vosotros padezca como homicida” ( 1Pe_4:15).
4. Conclusión

El h. se castigaba aun en el caso de que el fallecido fuera un esclavo


(Exo_21:20-21). Si alguien tenía un animal con tradición de agresividad y
por su descuido éste mataba a otra persona, el dueño debía morir
(Exo_21:29). Pero si se mataba a un ladrón que “fuere hallado forzando
una casa”, no había culpa, siempre que el hecho aconteciera durante la
noche (Exo_22:2-3). Los israelitas debían poner mucho empeño en no
permitir que los h. quedaran impunes, por su efecto contaminador sobre la
tierra. En el caso de que “fuere hallado alguien muerto, tendido en el
campo, y no se supiere quién lo mató”, había que hacer una ceremonia
especial para quitar “la culpa de la sangre inocente” de en medio del
pueblo (Deu_21:1-9).
los tiempos del NT regían en Israel las leyes romanas. De conformidad
con éstas la pena de muerte sólo podía ser dictada por las autoridades
imperiales (Jua_18:31-32). La responsabilidad del Estado en cuanto al
castigo de los criminales se enseña en las palabras de Pablo a los Romanos,
cuando dice que “las autoridades superiores ... por Dios han sido
establecidas”. Y que el magistrado es “servidor de Dios, vengador para
castigar al que hace lo malo”, lo cual incluye el uso de la espada. Una
clara alusión a la pena de muerte (Rom_13:1-4).

Вам также может понравиться