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TRAGEDIA DEL DORADO: Goyllarisquizga era una unidad de Producción de Carbón sub-
bituminoso y antracítico de la Cerro de Pasco Corporación ubicado a 30 km. de C.de P. y a
3500 msnm, el 20 de diciembre de 1964 ocurrió una tragedia con la muerte de 58 mineros y
50 heridos. Las vetas de carbón eran de potencia 2.50 m.x 0.80 m, empleaban el sistema
Longwall, existiendo metano en proporciones considerables, los gases eran dispersados con
una buena ventilación y el polvo con abundante agua. Aquella mañana parecía que las aves
se habían quedado dormidas, unas pocas silbaban, el sol opacado por algunas nubes
alumbraba la unidad minera, los mineros del primer turno iniciaban sus labores de costumbre
pasando las 8 horas en los socavones. Ese día, al salir los mineros de sus labores, el reporte
del Jefe de guardia una vez más daba aviso que “la combustión interna en algunas áreas del
nivel 12 de El Dorado era motivo de constante preocupación, que obliga a tomar cuidadosas
medidas de precaución por falta de agua y ventilación”. Sin que esto hiciera eco en las
oficinas de Seguridad y del Superintendente General y no daban solución a los
requerimientos de los ingenieros de seguridad frente a este riesgo. En el segundo turno,
Encarnación Rodríguez un perforista con mucha experiencia tenía que ingresar a trabajar,
pero por cosas del destino llegó un poco tarde y lo hicieron volver para que ingrese en la
siguiente guardia. Era un sábado cotidiano a puertas de Navidad y mientras pasaban las
horas llegó la noche. Los mineros del tercer turno de 11 p.m. a 7 a.m., antes de iniciar sus
labores se pusieron a masticar la coca como siempre lo hacían y mientras conversaban
muchos de ellos presentían que algo malo iba a ocurrir, se sentían nerviosos y pensativos
mirándose entre sí y se alistaban a trabajar. Después de un arduo trabajo ya habían
avanzado notablemente sus labores y quedando listo un paquete de 74 cartuchos de
dinamita para el disparo en el nivel 12 de El Dorado. Eran aproximadamente las 2.30 de la
madrugada del domingo 20 de diciembre, cuando de pronto el resplandor de una
chispa hizo un involuntario y fortuito contacto entre los explosivos y el gas grisú causando la
explosión antes de tiempo. Explotó el silencio y cayeron, al pie del alba muchos mineros,
todo se incendió entre gritos y quejas que nadie escuchaba, el fuego se extendió por toda la
galería aumentado por el polvo de carbón, dejando regado decenas de cadáveres. Presos
de pánico indecible, algunos mineros todavía con vida trataron de ganar la salida. No
pudieron. Las negras galerías sacudidas por la explosión, se habían cerrado una a una,
convirtiendo a los corredores mineros en una horrible sepultura que era iluminada por las
detonaciones en cadena del gas metano. El piso de los frontones se arqueó horriblemente,
tocando, en muchos tramos, el techo de la mina. El movimiento originado por el estallido,
retorció, como si fueran alambres, infinidad de rieles; aplastó un gran número de vagonetas
y desmenuzó los cuadros que sostenían los techos de la mina. Al momento de producirse la
explosión Serapión Leyva un mecánico que estaba en la superficie de la bocamina a unos 2
km. del lugar de la tragedia, al oír el estallido y minutos más tarde observa mucha humareda
que salía por la boca mina comunicó telefónicamente al Superintendente General y al de
Seguridad sobre el suceso y se dio la orden de “Auxiliar a los heridos”, Sin embargo, no
habían personas preparadas en salvataje minero y primeros auxilios, habían muchos
trabajadores heridos que pedían ser atendidos por presentar heridas de consideración , en
el interior de la mina todo era confusión y desesperación , a las 4.30 a.m. aproximadamente
llegaron miembros de la C. de P. Corporación con cuadrillas de salvamento. Junto a ellos el
Comandante de la Guardia Civil al mando de 70 hombres para colaborar en el salvamento y
resguardar el orden. Después de media hora de ardua labor, se anunciaba la salida de
algunos rescatistas. Los gritos de dolor, de sorpresa y gemidos dominaban el panorama.
Poco a poco fueron emergiendo los cuerpos destrozados, mutilados, quemados,
irreconocibles, convertidos en guiñapos humanos. Los médicos y enfermeras hacían
titánicos esfuerzos para atender a los trabajadores heridos, pero no era suficiente y los más
graves fueron trasladados al Hospital Central Americano que se hallaba en C. de P. La
empresa no acreditaba ningún Sistema de Gestión.
PREGUNTAS:
No, contaban con un procedimiento sobre la tarea y tampoco contaban con el plan de
emergencia.
7. Trabajos en caliente.
Artículo 97.- El titular de actividad minera debe elaborar la línea base de la IPERC,
de acuerdo al ANEXO 8, como mínimo, y sobre dicha base elabora el mapa de riesgos,
los cuales deben formar parte del Programa Anual de Seguridad y Salud Ocupacional.
La línea base de la IPERC debe ser actualizada anualmente por el titular de actividad
minera y cuando:
a) Se realicen cambios en los procesos, equipos, materiales, insumos, herramientas
y ambientes de trabajo que afecten la seguridad y salud ocupacional de los
trabajadores.
b) Ocurran incidentes peligrosos.
c) Se dicte cambios en la legislación.
En toda labor debe mantenerse una copia de la Línea Base de la IPERC actualizada
de las tareas a realizar. Estas tareas se realizan cuando los controles descritos en la
IPERC estén totalmente implementados.