Вы находитесь на странице: 1из 3

La corriente dinamista

Kurt Lewin crea y promueve en 1944 la corriente de investigación que lleva


su nombre Lewiniana o Dinamista, toma en consideración tanto a las personas
como al ambiente psicológico.
El grupo está llamado a resolver sus tensiones y conflictos y a establecer un
equilibrio más o menos estable. Los fenómenos y procesos grupales son objeto
de análisis teórico -práctico.

La introducción decisiva de lo que denomina “el espíritu de Galileo” en la psicología


contemporánea consiste en vincular estrechamente la investigación de la ley con el
examen de la situación en la que ella interviene. “la validez general de la ley y el
carácter concreto del caso individual no son en modo alguno contradictorios;
la referencia a la integridad de la situación concreta debe sustituir la referencia
a la colección más amplia posible de casos históricos que se consideran frecuentes.

El propósito de la dinámica, en psicología tanto como en física, consiste siempre en


referir el objeto a la situación”, en abordar la conducta de un individuo o de un grupo
en su “campo”. Ese campo abarca a la persona y el ambiente psicológico tal como
para ellos.
En cuanto al grupo, se lo toma como un conjunto de personas independientes. En
ese sentido constituye verdaderamente un organismo, y no un conglomerado, una
colección de individuos.
La trama de esa organización es el campo psicológico del grupo, que engloba, no
solo a los miembros, sino sus objetivos, acciones, recursos, normas etc.
En el seno de ese grupo en situación se desarrolla un sistema de tensiones, ora
positivas, ora negativas, correspondientes al juego de los deseos y las defensas; la
conducta del grupo consistirá en un con junto de operaciones tendientes a resolver
esas tensiones y a restablecer un equilibrio más o menos estable.

Una teoría explicativa de los fenómenos de grupos progresa por un vaivén entre el
terreno y el laboratorio; en efecto, el primero sugiere los factores e hipótesis que el
segundo se encarga de refinar y de verificar o invalidad; y el progreso posterior al
terreno permite una extensión de las teorías precedentes, pues conduce a la
elaboración de nuevos planes experimentales.

La corriente interaccionista

Esta corriente, se basa en la observación sistemática de los datos inmediatos de los


procesos que interaccionan entre individuos. Su máximo representante es Bales
Robert. Diversos investigadores que adoptan inicialmente una actitud
empirista y descriptiva, y que extraen sus conceptos e hipótesis por una
especia de tanteo progresivo. Bales, quiere basar la investigación en una
observación sistemática de los datos inmediatos, es decir de los procesos de
interacción entre los individuos, sin tomar nada a priori de la jerga físico-
matemática; él mismo definió con claridad en que aspectos difiere su actitud
metodológica de la de los Lewinianos:
Esta estrategia supone ante todo la construcción de hipótesis teóricas
generales; luego, la formulación de definiciones operacionales para cada una de las
variables englobadas por la hipótesis.Si los resultados de la experiencia de
validación son positivos, habrá tendencia a suponer a la vez que las definiciones
operacionales son satisfactorias y que las hipótesis han quedado verificadas. Por
lo contrario, si los resultados son negativos, no se sabrá si las definiciones fueron
mal elegidas o si las hipótesis carecen de fundamento. En esta estrategia el
esquema teórico es protegido excesivamente. Hay muy pocas posibilidades de que
los datos puedan corregir y mejorar las hipótesis básicas. El remedio que propone
Bales consiste en un regreso a los métodos de registro continuo y sistemático
de los procesos naturales que se desarrollan en los grupos. Parecería que su
perspectiva es bastante limitada; las situaciones colectivas que encara son casi
exclusivamente discusiones, su marco de análisis es un sistema de categorías de
origen inductivo, es cierto, pero rígido.

La corriente psicoanalítica

La corriente Psicoanalista caracterizada por la influencia decisiva de los conceptos y


modelos de Sigmund Freud. A menudo se opone a la tendencia clínica a la tendencia
experimental y se subraya que la primera se atiene a las situaciones vividas, que
analiza en términos de psicología individual (motivaciones, ansiedad, defensas,
decisiones, etc.), en tanto que la segunda trabaja con situaciones construidas,
artificiales, con la ayuda de conceptos tomados de las ciencias físicas (equilibrios de
fuerzas, redes, valencias, etc.). Se encuentran varias analogías “fisicalistas” en el lenguaje
del propio Freud, pero sobre todo ciertos términos y procesos parecen ser comunes y tan
específicos, en especial los de tensiones, resistencia, conflicto, cuyo enlace es tanto
individual como colectivo, psicológico como sociológico.
La oposición real solo subsiste en la medida en que ciertos investigadores tienden a reducir
el mecanismo de los grupos a los modelos freudianos de la familia y a rechazar toda
la interpretación en términos ajenos al sistema de la personalidad e incluso a negar la
influencia de las normas específicamente colectivas sobre las conductas. En rigor, ese
es uno de los puntos más claves de la dinámica de los grupos; las acciones y las
percepciones de los miembros son solo los elementos de una estructura compleja, no
reductible a esos elementos.
Al hacer explícita la referencia al psicoanálisis. En él se admite que los fenómenos
inconscientes del grupo no sólo han de ser tenidos en cuenta, sino que quizá exista siempre
un conflicto focal del grupo, de orden inconsciente, que puede ser la clave para entender
muchas conductas de los miembros del grupo que aparentemente no tenían nada que ver
entre sí.
El individuo en el grupo
La dinámica remite a la energía instintiva de la conducta que, mediante ciertos
impulsos, nos permite identificar conductas neuróticas (borrar el archivo, no atender lo
importante, etc.) La adaptación La conducta es orientada a través de la realidad externa.
La conducta neurótica es una forma de superación de la realidad y a través de la
sintomatología es posible deducir los factores que la generan.
La conducta neurótica está determinada socialmente y por ello la dinámica intersubjetiva
es parte del método para resolver problemas de conducta. Algunos problemas de
conducta pueden ser tratados como problemas de adaptación, que se manifiestan
en exigencias inadecuadas y situaciones que generan tensión. La aplicación pedagógica
no consiste en hacer tratamientos para averiguar las causas del desorden sino en
centrar la atención en el apoyo para que el alumno se ubique en el contexto en que está y
lo que le corresponde hacer.

Вам также может понравиться