electrocardiograma
(ECG)
es
una
herramienta
útil
para
monitorizar
la
función
cardiaca
y
diagnosticar
miopatías
relacionadas
a
la
conducción
del
impulso
cardiaco.
Nos
permite
registrar
el
comportamiento
rítmico
de
la
actividad
cardiaca
en
relación
con
las
despolarizaciones
y
repolarizaciones
del
musculo.
La
actividad
electroquímica
del
corazón
se
traduce
en
una
pequeña
señal
eléctrica
en
la
superficie
del
cuerpo,
la
que
proporciona
información
de
la
propagación
del
impulso
en
función
del
tiempo.
La
formación
del
impulso
cardiaco
y
su
conducción
generan
corrientes
eléctricas
débiles
que
se
diseminan
por
todo
el
cuerpo.
Al
colocar
electrodos
en
zonas
superficiales
pericárdicas
y
conectarlos
a
un
instrumento
de
registro
y
modulación,
se
obtiene
el
trazado
característico
de
las
ondas
en
un
ciclo
cardiaco.
Previo
a
la
contracción
del
músculo
cardíaco
se
genera
de
manera
espontanea
un
impulso
electroquímico
por
despolarización
de
las
células
marcapaso
ubicadas
en
el
nodo
sino
auricular
(en
aurícula
derecha)
y
que
se
propaga
concéntricamente
produciendo
la
onda
P
del
ECG.
Inicialmente
se
despolariza
la
aurícula
derecha
y
posteriormente
la
aurícula
izquierda.
En
un
ritmo
normal,
el
nodo
sino
auricular
recibe
instrucciones
del
sistema
nervioso
autónomo
a
través
de
la
modulación
simpática/parasimpática.
La
despolarización
ventricular
determina
la
onda
QRS
del
ECG.
La
repolarización
auricular
queda
oculta
tras
el
registro
del
intervalo
QRS,
mientras
que
la
repolarización
ventricular
se
refleja
en
el
segmento
ST
y
en
la
onda
T
(una
onda
lenta).
Ambos
fenómenos,
despolarización
y
repolarización,
ocurren
durante
la
sístole
.
Alteraciones
en
el
ECG
pueden
indicar
condiciones
patológicas
en
el
corazón
(miopatías),
como
por
ejemplo,
las
arritmias
cardiacas,
la
angina
de
pecho,
el
infarto
agudo
de
miocardio,
entre
otras.
El
primer
segmento
del
trazado
se
denomina
"onda
P",
que
indica
que
el
potencial
electroquímico
auricular
se
pierde,
las
células
se
despolarizan
y
contraen
para
bombear
la
sangre
hacia
los
ventrículos.
La
siguiente
parte
del
trazado
es
una
sección
corta
descendente
conectada
con
una
sección
alta
ascendente
denominada
"complejo
QRS".
Esta
parte
indica
la
despolarización
de
ambos
ventrículos.
El
segmento
plano
corto
ascendente
se
llama
"segmento
ST"
e
indica
la
cantidad
de
tiempo
que
transcurre
desde
el
final
de
una
contracción
ventricular
hasta
el
comienzo
del
período
de
reposo
(por
repolarización).
La
curva
ascendente
final
se
denomina
"onda
T",
que
indica
el
período
de
recuperación
o
repolarización
de
los
ventrículos.
El
impulso
del
corazón
se
origina
en
el
nodo
o
nódulo
sinusal
,
de
ahí
pasa
a
las
aurículas,
luego
llega
al
nódulo
auriculoventricular,
durante
este
proceso
se
disemina
en
un
haz
de
fibras
y
acaba
dividiéndose
en
cuatro
ramas.
Un
ciclo
cardiaco
es
representado
por
una
sucesión
de
ondas
en
el
trazado
del
ECG:
la
onda
P,
la
onda
o
complejo
QRS
y
la
onda
T.
Estas
ondas
producen
dos
intervalos
importantes:
el
intervalo
PR
y
el
intervalo
QT,
y
dos
segmentos:
el
segmento
PQ
y
el
segmento
ST.
Durante
el
ejercicio
físico
el
ciclo
cardiaco
se
acelera
y
por
tanto
el
intervalo
P-‐T
se
acorta.
El
registro
del
ECG
se
realiza
en
un
papel
milimetrado,
con
líneas
más
gruesas
cada
5
mm.
Cada
mm
de
trazado
horizontal
es
equivalente
a
0,04
segundos
del
ciclo
cardiaco,
el
espacio
entre
dos
líneas
gruesas
representa
0,2
segundos
(a
la
velocidad
habitual
del
papel
de
25
mm/seg).
En
sentido
vertical
(la
ordenada
Y)
se
representa
el
voltaje
de
las
ondas
electrocardiográficas
(en
mV),
las
cuales
pueden
ser
positivas
o
negativas
según
la
línea
isoeléctrica.
La
abscisa
(X)
u
ordenada
horizontal
representa
el
tiempo.