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10 Junio 2011
Segundo, algunas de las ideas predicada por la teoría general de sistema pueden
observarse en tiempos mas recientes, al filosofo alemán George Wilhelm Friedrich
Hegel (1770-1831) se le atribuye las siguientes ideas.
A finales del siglo XIX, algunos biólogos llamados vitalistas, reconocieron que era
imposible estudiar los procesos vivientes bajo el enfoque analítico mecánico.
Estos escritos formalizaron el pensamiento de esa época, el cual aclaraba que los
sistemas vivientes no debían considerarse cerrados, ya que de hecho eran
sistemas vivientes y que al realizar un cambio ―de los niveles físicos al biológico,
social y cultural de la organización, encontramos que ciertas etapas de
complejidad de las interrelaciones de los componentes pueden desarrollarse en un
nivel emergente de organización con nuevas características.
1) John Von Neumann (1948) quien desarrolló una teoría general de autómata
y delineó los fundamentos de la inteligencia artificial.
2) El trabajo de C.E. Shannon, teoría de la información (1948), en el cual se
desarrolló el concepto de de cantidad de información alrededor de la teoría
de las comunicaciones.
3) Cibernética, de Norbert Wiener (1948), en el cual se relacionaban entre si
los conceptos de entropía, desorden, cantidad de información alrededor de
la teoría de las comunicaciones.
La justificación para buscar una teoría cuyos principios, según las palabras de Von
Bertalanffy, ―sean validos para los sistemas en general‖ se muestra enseguida.
1
http://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_de_sistemas.
Los que definen el término "sistemas" están de acuerdo en que se trata de un con-
junto de partes coordinadas para lograr un conjunto de metas. Un animal, por
ejemplo, es un sistema, maravilloso y complejo, con muchas diferentes partes,
todas ellas contribuyendo de diversas maneras para sostenerle la vida, su
capacidad reproductora y sus actividades
4. Son medios por los cuales el personal de una empresa opera para lograr los
objetivos de ella". Barisch
Los elementos de un sistema pueden ser conceptos, en cuyo caso estamos tra-
tando un sistema conceptual. Un lenguaje es un ejemplo de sistema conceptual.
Los elementos de un sistema pueden ser sujetos, como los de un equipo de fútbol.
Finalmente, un sistema puede estructurarse de conceptos, objetos y sujetos, como
en un sistema hombre-maquina, que comprende las tres clases de elementos.
1. Los objetivos del sistema considerado como un todo y más específicamente las
medidas de actuación del sistema completo.
2. El medio ambiente del sistema: las restricciones fijas.
3. Los recursos del sistema.
4. Los componentes del sistema, sus actividades, metas y medidas de actuación.
5. La administración del sistema
10
Estamos pensando solamente en el ecosistema terrestre. Bien puede extenderse este al sistema solar y en general, a
todo el universo. La presencia de OVNIS y de cohetes terrestres en otros planetas pueden ya estar modificando, aunque
aun en forma imperceptible, las relaciones "naturales" que existen entre los diferentes subsistemas del universo. Por esta
razón creemos que el tema del ecosistema "total" es un campo de naciente interés y que su importancia ya comienza a ser
11 12
evaluada. A. F. Thienemann, "Vida y Mundo Circundante", (B. Aires, E. EUDEBA, 1965), pp. 215-216. F. Cesarmann,
"Ecocidio: La Destrucción del Medio Ambiente", (México, M. Joaquín Mortiz S.A., 1972).
Toda conducta que cambia las situaciones ideales de nuestro medio ambiente, es
una manifestación de impulsos ecocidicos.13 En efecto, nuestra sociedad de
consumo y el mundo industrializado están terminando con los recursos naturales.
La población crece en una proporción tal que se duplica cada treinta años. La
contaminación del mar tiende a hacer desaparecer la fuente principal de
fotosíntesis, la contaminación del aire está llegando a límites peligrosos para la
vida biológica. Como si todo esto fuera poco, el hombre intenta modificar el paisaje
13 14
Ibid.p. 13. J. Huxley, "The Impeding Crisis", en "The Population Crisis and the Use of World Resources",(La Haya, W.
Junk Pub., 1964), mencionado por Cesarmann op. cit.
Así, si mi interés es estudiar una playa de arena, bien puedo limitar mí vista a esa
playa, y su frontera estará dada por sus límites geográficos. Pero a su vez, podría
definir el supersistema como los objetos que se encuentran inmediatamente al otro
lado de las fronteras del sistema (parte del mar y el continente) y que, a mi juicio,
inciden fundamentalmente en la conducta del sistema. Por otro lado, puedo definir
los subsistemas, que podrían ser en este caso el grano de arena, las rocas, etc. y
su constitución o características. Sin duda que, al tomar estos tres niveles de
organización para estudiar el nivel del medio, estaremos asegurándonos una
mejor comprensión del comportamiento del nivel intermedio de organización que
es, precisamente, el que deseamos estudiar.
Una vez que el investigador ha logrado clasificar los objetivos del sistema (o la
medición de su actuación) el aspecto siguiente que debe estudiar y considerar es
el medio que lo rodea. Este puede ser definido como aquello que esta fuera, que
no pertenece al sistema, que se encuentra más allá de sus "fronteras". También
puede ser esta una tarea difícil, pues no siempre es sencillo lograr este resultado.
Por lo tanto, el investigador de sistemas debe tener un criterio sobre el medio que
se encuentre mas allá de la observación de sus fronteras aparentes. Un criterio
para enfrentar este problema es considerar que, cuando señalamos que algo
queda fuera del sistema, queremos indicar que el sistema prácticamente no tiene
control sobre ello, es decir, poco o nada puede hacer para modificar sus
características o su conducta. El medio corresponde a los "datos dados" al
sistema y, evidentemente, desde este punto de vista constituye sus limitaciones.
Por ejemplo, si se fija una política laboral que afecta a una empresa, y que no
puede ser cambiada por ella (a pesar de las presiones que trate de desarrollar)
podemos señalar que esa legislación laboral en particular constituye una
limitación de su medio. Por el contrario, si la empresa (quizá a través de alguna
asociación u otra institución social que reúna las diferentes empresas) puede
influir y modificar esa legislación laboral; esta puede considerarse en este sentido
como parte del sistema.
Sin duda alguna que uno de los aspectos más importantes del medio de un
sistema social es su "clientela", o la demanda. Por supuesto que el sistema puede
influir en ella a través de la publicidad, de los precios y en general, de la
comercialización de su producto (sea este un bien o un servicio). Pero, en la
medida que la demanda sea determinada por el individuo externo, se encontrará
fuera del sistema, en su medio y pasará a constituir un dato o un factor limitante
para ese sistema.15
Si la primera pregunta tiene una respuesta negativa y la segunda una positiva, ese
aspecto constituye nuestro medio.
Bibliografía
1 Virginia Anderson y Lauren Johnson. Systems Thinking Basics: From Concepts to Causal Loops. To the reader. Paae vii. (March 1997) Ed.
Pegasus Communications. ISBN: 1883823129
2 Notas del profesor 2. Año 2000. Virginia Anderson y Lauren Johnson. Systems Thinking Basics: From Concepts to Causal Loops. Section
1. Paae 1. (March 1997) Ed. Pegasus Communications. ISBN: 1883823129
Rojas Cabrera, Francisco. Desarrollo de simuladores basados en casos y modelación dinámica para el sostenimiento de sistemas de calidad.
Tesis. (2003). Monterrey, N.L. — Turban, 1995
Rojas Cabrera, Francisco. Desarrollo de simuladores basados en casos y modelación dinámica para el sostenimiento de sistemas de calidad.
Tesis. (2003). Monterrey, N.L. — Forrester, 1971
1.3.1 CAUSALIDAD.
Ley en virtud de la cual se producen efectos.
Tipos de sistemas:
Descubrir
Hacer Soñar
Ciclo de la
Investigación
Elogiosa
Diseñar
En la figura 6 El sistema causal del agua. Sabemos que el tema del agua es uno de los
cinco temas más importantes a nivel mundial y éste tema está asociado con la cantidad
de agua disponible, el agua se ve limitada a medida que se tienen más superficies
regables, la contaminación del agua ocasiona que la cantidad de agua disponible sea
menor.
1.3.2 TELEOLOGÍA
TELEOLOGÍA, doctrina filosófica según la cual toda la naturaleza, o por lo menos los
agentes intencionales, está dirigida a la consecución de objetivos o funcionalmente
organizada. Platón fue el primero en sugerir que la organización del mundo natural puede
entenderse comparándola con la conducta de un agente intencional –teleología externa–.
Por ejemplo, los seres humanos pueden anticipar el futuro y comportarse de manera
calculada para realizar sus intenciones. Aristóteles atribuyó a la propia naturaleza
objetivos –teleología interna–. Cada género tiene su propia causa final y las entidades
están constituidas de manera que tienden a realizar ese objetivo. Los cuerpos celestes se
desplazan tanto como pueden en círculos perfectos porque ésa es su naturaleza,
mientras que los caballos engendran otros caballos porque esa es su naturaleza. El
proceso evolutivo no es teleológico por sí mismo aunque da lugar a sistemas
funcionalmente organizados y a agentes intencionales. Los filósofos de hoy admiten la
conducta intencional y la organización funcional pero tratan de explicarlos sin referirse a
agentes sobrenaturales o naturalezas internas del tipo más metafísico. En su lugar,
definen «función» cibernéticamente, en términos de persistencia hacia un estado-objetivo
en condiciones variables, o teleológicamente, en términos de la contribución que hace una
estructura o acción a la realización de un estado objetivo. Estas definiciones se enfrentan
a un cúmulo de contraejemplos que tratan de mostrar que la condición mencionada no es
necesaria, no es suficiente o ninguna de las dos cosas; por ejemplo, objetos que yerran
sus objetivos, muchos objetivos o equivalentes funcionales. La tendencia viene siendo
reducir el alcance de las explicaciones teleológicas de toda la naturaleza a la organización
de aquellas entidades que surgen a través de la selección natural y al refugio final de la
conducta de los seres humanos.
Emmanuel Kant (4271-4081) Filósofo determina el uso que se puede hacer de tales
juicios en relación con aquella fe racional que ya en la Critica de la razón práctica había
aclarado desde el punto de vista práctico Empieza observando que la teleología, como
ciencia, no pertenece a la teología ni a la ciencia de la naturaleza, sino a la crítica, y a la
crítica de una facultad particular del conocer, esto es, a la crítica del juicio. En efecto, no
es doctrina positiva, sino más bien ciencia de límites. No obstante, nos permitimos
reconocer en el hombre el objetivo final de la creación: sin el hombre, es decir, sin un ser
racional, toda la creación sería un desierto inútil
El término 'teleología' fue empleado por Christian von Wolff (1679-1754 ) con el fin de
expresar el modo de explicación basado en causas finales, a diferencia del modo de
explicación basado en causas eficientes. Sólo el nombre es moderno; la idea misma es
'causa final', es también muy común llamar causalismo al modo de explicación por causas
eficientes, y teleologismo (o finalismo) al modo de explicación por causas finales. Cuando
la causa eficiente es reducida a la causa mecánica, entonces el causalismo es llamado
mecanicismo y la oposición tiene lugar entre el mecanicismo y el teleologismo. Tales
oposiciones han sido usadas con gran frecuencia en la interpretación de sistemas
filosóficos: los sistemas de Anaxágoras, Platón, Aristóteles, escolásticos, etc.,
considerados como teleologistas, han sido contrapuestos a los sistemas de Demócrito,
Descartes, Spinoza, considerados como causalistas y a veces mecanicistas. Además,
ciertos otros sistemas (como los de Leibniz y Lotze) han sido interprecausalismo y el
teleologismo, por cuanto han admitido una teleología interna, es decir, una finalidad
residente en el mismo encadenamiento causal de todos los hechos. Podemos admitir
semejantes interpretaciones siempre que las consideremos como una manera solamente
aproximada de entender las correspondientes filosofías. En efecto, los sistemas llamados
causalistas tienen otras características que no deben ser olvidadas. Y en cuanto a los
sistemas llamados teleologistas, conviene advertir que en manera alguna rechazan la
existencia de causas eficientes. Ahora bien, la oposición entre el causalismo y el
teleologismo parece bien marcada en la filosofía de las ciencias y en particular en la
filosofía de las ciencias biológicas. Nos hemos referido a este punto en varios artículos,
especialmente en Finalidad. Señalemos ahora solamente que mientras algunos filósofos
han. insistido en la imposibilidad de prescindir del concepto de lo teleológico para explicar
ciertos fenómenos de la Naturaleza, otros han intentado reducir lo teleológico a lo causal.
Esta reducción ha seguido varios caminos.. Algunos han indicado, por ejemplo, que la
explicación teleológica no es sino una explicación causal que usa el concepto de
intención; otros han manifestado que la llamada conducta teleológica en los seres
vivientes es sinónima con la conducta dirigida por lo que se denominan retroacciones
negativas (es el caso de los mecanismos teleológicos de que se ocupa la cibernética);
otros han apuntado que la noción de teleología es una noción puramente metódica, que
en modo alguno denota una relación, otros, finalmente, han señalado que se usan
conceptos teleológicos solamente mientras no se descubran las conexiones causales
correspondientes. Hay que advertir al respecto que la mayor parte de las posiciones
adoptadas por unos y otros tienen el mismo defecto que hemos achacado a las
interpretaciones demasiado generalizadas de la contraposición entre teleología y
causalismo, es decir, el no considerar con suficiente atención el hecho de que el concepto
de causa y en particular el de cadena causal no es ajeno a las consideraciones llamadas
teleológicas.
Tal teleología estima que hay una jerarquía de formas y que unas formas son superiores a
las otras.
3. La teleología del todo, la cual concibe el mundo como un Absoluto, como una unidad
informante, creadora; en suma, como un principio de todo movimiento.
Agreguemos que siguiendo las sugestiones el sistema del idealismo empírico bosquejado
por E. A. Singer, Jr., Milton C. Nahm (nac. 1903) ha aplicado la distinción entre lo
teleológico y lo ateleológico a su doctrina de la experiencia estética. Hay, en efecto, según
Nahm, dos grupos básicos de teorías estéticas. El primer grupo es el de las teorías
ateleológicas, las cuales se basan en el supuesto de que los objetos o acontecimientos
seleccionados son absolutamente bellos, sin referencia al propósito perseguido o al fin por
el cual puedan ser definidos. El segundo grupo es el de las teorías teleológicas, las cuales
se basan en el supuesto de que los objetos o acontecimientos seleccionados poseen un
valor estético en virtud del propósito o propósitos perseguidos y del fin o fines que los
definan. Entre las teorías estéticas a teleológicas figuran: la teoría de la forma ateleológica
trascendental; la teoría de la forma ateleológica en el arte y en la Naturaleza, y la teoría
ateleológica de la forma "concreta" en el arte y en la Naturaleza. No pueden darse
ejemplos bien delimitados de los representantes de cada una de estas teorías, pues
algunos de los grandes filósofos (como Platón) tienen en sus obras tesis que
corresponden a varias de ellas. Sin embargo, puede indicarse que la primera teoría se
encuentra en los pasajes más realistas de Platón, Plotino, San Agustín y Santo Tomás; la
segunda, en los pasajes más formales de Platón y en la hipótesis no matemática de la
forma abstracta de Kant; la tercera, en los pasajes menos formales de Platón y en las
hipótesis kantiana y postkantiana de la forma no matemática. Entre las teorías estéticas
teleológicas figuran: la teoría basada en las intenciones (e intereses) del artista; la teoría
que explica la génesis del arte como una actitud fundamental humana, y la teoría que
explica la génesis del arte como un juego. El entrecruzamiento de los ejemplo es el mismo
que en el caso puede indicarse que la primera teoría se encuentra en algunos pasajes de
la República, de Platón; la segunda, en Aristóteles; la tercera, en Schiller. Como las
teorías estéticas están dominadas por la experiencia estética, la distinción entre lo
ateleológico y lo teleológico se aplica también —y muy especialmente— a esta última. Es
lo que ocurre con el sentimiento, que Nahm ha analizado, partiendo del citado punto de
vista, como imaginación reproductiva (ateleológica) y como imaginación productiva
(teleológica). Sobre mecanicismo y teleología, causalidad y teleología, explicación
teleológica, etc.: F. Erhardt,
1.3.3 RECURSIVIDAD
―es el hecho de que un objeto sinérgico, un sistema, esté compuesto de partes
con características tales que son a su vez objetos sinérgicos‖
Sinergia y recursividad
Perfección de la
espectrocopía
Examen de
moléculas y
partículas
En resumen:
Las habilidades que se deben desarrollar para manejar información son las siguientes:
Definir lo estratégico:
El destinatario.
3. MANEJO AVANZADO DE GRÁFICOS El alumno será capaz de seleccionar los gráficos más adecuados
Modificación a gráficos que den sentido y significado a los datos que maneja.
Formateo de gráficos
Técnicas profesionales para crear gráficos
Gráficos dinámicos
- Abbagnano-Nicolas-Historia-Filosofia-Vol-3.pdf
- Oscar Johansen Bertoglio Introducción a la teoría general d sistemas. págs. 63-66; 152-
155
Internet
http://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_de_sistemas
http://www.aulaclic.es/excel2007/index.htm