Trabajo Práctico Encuentro número 2

Temas y Problemas para la Formación de los Docentes

Jorge Eduardo Noro 2010-2013

Este trabajo tiene como objetivo profundizar el análisis de uno de los temas abordados
durante el segundo encuentro: el “estiramiento de la escuela”.

Criterios de evaluación:
Los trabajos serán evaluados teniendo en cuenta: la precisión y la claridad conceptual, la
recuperación de los aportes de la bibliografía propuesta para este segundo módulo y la
capacidad de relación entre teoría y práctica.

Condiciones de entrega:

La fecha de entrega es el día viernes 15 de noviembre y debe realizarse en un solo archivo

que será subido al campus virtual nombrándolo de la siguiente manera: apellido TP2
(Ejemplo: Rodas TP2).
Es de realización individual.

Consignas:

1- La propuesta es elaborar un texto desde una perspectiva argumentativa a partir de

experiencias cotidianas en las que ustedes sientan que la escuela pública se está
“estirando”.
Como bien dice Noro en su texto la escuela de hoy “es una organización que puso
en acto la educación formal y que respondió con probada eficiencia a determinadas
necesidades. Cuando pretendemos que cumpla otros roles o satisfacer otras
necesidades la estamos “estirando” con los riesgos que conlleva, forzándola a que
llegue a lugares que nunca ha imaginado”.
Y es en ese “estiramiento” donde se ven las fallas del sistema y de la escuela pública
en particular. En este sentido, podemos observar que hoy, en muchos casos, esta
institución nivela hacia abajo, “estirando” los contenidos a ser abordados durante el
ciclo lectivo y aprobando a los alumnos para que la matrícula de la institución genere
los números que el sistema le obliga a alcanzar.
 Otro ejemplo de “estiramiento” de la escuela pública podemos encontrarlo en la
supuesta “inclusión” de los niños que cuentan con capacidades diferentes y en lugar
ya de ir a una escuela especial, tienen un “supuesto” espacio en la escuela pública.
Pero ese espacio suele no ser tan “inclusivo” como se dice; ya que en muchos casos
el docente no está capacitado para dar contenidos que se adapten tanto a las
necesidades de este niño en particular, como a las necesidades que tiene el resto
de la clase. Si bien siempre este alumno cuenta con el apoyo de su acompañante
escolar, a veces este recurso no es suficiente para que este niño y el resto de sus
compañeros puedan comprender y asimilar los contenidos y conocimientos que la
escuela pública debe brindarles.
En una escuela púbica “estirada” también nos encontramos con los alumnos que
pueden o no aprender, que pueden o no hacer… pero en definitiva muchos de ellos,
a medida que pasan los años, se van vaciando de interés, conciencia, compromiso
y terminan por desnaturalizar la tarea de los educadores y el funcionamiento mismo
de la escuela. Unos y otros (asociados a un sistema cómplice) montan una gran
escena y en ella desempeñan teatralmente roles en los que cada uno finge creer y
actuar lo que en definitiva no es ni hace.
Ojalá como educadores que somos podamos, entre todos y pronto, terminar con
este modelo de escuela “estirada” y cómo dice Noro dejemos de usar una sábana
más chica que la cama que, realmente, tenemos que cubrir, ya que en esos casos
siempre van a quedar lugares descubiertos o sin proteger.

2- ¿Cómo sería la escuela en la que ustedes quisieran trabajar? ¿Cómo imaginan el

aula, los alumnos/alumnas y nuestra actividad como educadores?
Si bien estoy conforme y contenta en la escuela en la que dicto una materia, me
gustaría trabajar en una institución donde todos los alumnos cuenten con los
materiales necesarios para asistir a clases, desde un cuaderno, hasta la bibliografía
requerida; que tengan la posibilidad de acceder a internet o a las nuevas tecnologías
que son necesarias para el desarrollo de sus tareas.
Me imagino un aula cálida, donde reine el respeto y la escucha de la palabra del
otro; tanto de los alumnos hacia el docente, del docente (yo en este caso) hacia los
alumnos y de los alumnos hacia sus otros compañeros.
Quiero una escuela que esté sostenida por los buenos valores, el compañerismo y
la buena predisposición tanto de los directivos como de los educadores y el resto
del personal que conforman la institución; que sea un lugar donde “gobierne” la
calidad humana en todas las personas que conforman la institución.
En cuanto a mi rol como educador me gustaría poder transmitir y construir en los
alumnos conocimientos que les sirvan más allá de su paso por la escuela; que
puedan aplicarlos tanto en su vida diaria como en su trayectoria académica superior.
Me gustaría poder no solo enseñarles, sino también aprender de ellos, saber
escuchar, entender y atender sus necesidades dentro del aula; generar empatía y
la participación de todos en las clases.
Finalmente, cuando me haya retirado de la docencia me gustaría que los alumnos
tuviesen un grato recuerdo de mi labor docente y me recordasen como alguien que
les trasmitió conocimientos que fueron importantes para ellos y que, a su vez, les
sirvieron más allá de su paso por la escuela.