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LA INJUSTICIA A CÉSAR VALLEJO

Érase una vez, el primero de agosto de 1920 , una noche cálida un hombre en el camino se
encontró con una resplandeciente luz, con ardor y fuego que consumía la casa de un conocido
comerciante de aquel lugar en Santiago de Chuco. Aquél hombre, se llamaba César Vallejo, un
poeta muy conocido con una actitud conservadora, al ver que ocurrían dichos hechos trato de
apoyar.

- César Vallejo: ¡Dios mío!¿ Qué esta pasando?¡ Ayuden a pagar el fuego!

César Vallejo decía al grupo de soldados, quienes estaban en el lugar de los hechos; ellos habían
ocasionado el incendio y estaban ebrios sin embargo no hacían nada.

- César Vallejo: Ayuden! El fuego está consumiendo todo!

De pronto ve un cadáver, era el dueño de la casa comercial, lamentablemente había sido baleado
por unos de los soldados. Al ver esto Vallejo se retiró del lugar de los hechos aterrorizado con un
mal presentimiento.

Al día siguiente se encontró con su amigo Antenor Orrego.

- Antenor Orrego: César! se te están acusando por el incendio de un conocido comerciante,


también por el asesinato y el saqueo de sus mercaderías!

- César Vallejo: Yo soy consciente que no soy el culpable de los hechos. Soy inocente y Dios
lo sabe.

- Antenor Orrego: Yo también creo en tu inocencia amigo, y lamento que estés pasando por
esta situación. Haré lo posible para que se solucione, contrataré un abogado.

Después de enterarse de esta noticias, Vallejo tenía miedo, pero él estaba seguro de su inocencia
sin embargo debido al miedo que lo dominaba, se mantuvo prófugo huyendo de la justicia, estuvo
así durante cuatro meses, hasta que fue encontrado el día 5 de Noviembre…… Dos policías lo
llevaban camino a la Justicia, mientras la gente lo miraban con una mala reputación por los
hechos….. César Vallejo estaba tan triste y destrozado; se mantenía callado.

Día del Juicio:

- Jueza: Debido a los hecho usted César Vallejo será recluido por aquellos delitos cometidos.

- César Vallejo: Pero su señoría yo soy inocente, yo no hice esos graves delitos por los que se
me acusan.

César estaba aturdido no podía hacer nada, simplemente se dejó llevar por los policías que lo
dirigían a la prisión, mucha gente protestaron por tal injusticia, estudiantes, escritores y
periodistas estaban en contra por la decisión tomada….

Clamaban ¡Liberen a César Vallejo, él es inocente!! César es inocente, libérenlo! César se dirigía a
la prisión muy triste con la mirada perdida y decepcionado por tal injusticia.
César Vallejo en prisión:

- César Vallejo: No puedo creer que esté en esta situación, mi nombre ,mi reputación está
manchada por delitos que nunca cometí.

A pesar de las circunstancia César Vallejo seguía haciendo lo que amaba, escribía poemas y obras
que describían hechos que pasaban en la cárcel.

Pasaron 112 días César Vallejo tenía que ir a la corte, pero él iba sin esperanzas con un camino
imprevisto

- Jueza: Señor Abraham César Vallejo Mendoza, por faltas de pruebas usted será liberado,
pero aún continuaremos con el proceso judicial fuera de prisión.

- César Vallejo: Está bien su señoría.

César Vallejo, seguro de su inocencia, pero sin esperanzas y miedo de ser capturado otra vez
aprovechó irse a París .

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