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Yodo desde algas

1.-Buscar:

12 tiras de 50cm Laminaria o Algas (Huiro Negro)


Calentador Bunsen y combustible
Trípode para Bunsen
Campana Extractora de humos
Agua desionizada
Cilindro graduado
20 centímetros cúbicos de ciclohexano
10 centímetros cúbicos peróxido de hidrogeno 20 volúmenes
5 centímetros Cumbicos de Ácido Sulfúrico (1 molar)
2 frascos de 250 ml
Pinzas de vasos o guantes resistentes a fuego
Plato de evaporación
Embudo de separación y soporte embudo
Estera o salvamanteles resistente a calor
Filtros de Café
Bandas de goma
Guantes de Neopreno
Antiparras

2.- Convierte tus algas en cenizas. Un quemador Bunsen y una bandeja de cocción funcionarán
bien aquí. Cocine el lote de algas marinas en la bandeja de cocción sobre el quemador. Tenga
cuidado de apilar las algas marinas para que permanezcan en la bandeja mientras se cocinan.
Asegúrese de que exista una ventilación adecuada.
3 Mezcla tus cenizas de algas marinas con agua purificada.

Mida 20 centímetros cúbicos de agua purificada en su cilindro graduado. Vierte el agua en un vaso
para hervir. Retire las cenizas de algas marinas del quemador. Deposite la ceniza en el vaso y
revuelva.

Necesitarás alrededor de una docena de algas de 50 cm de largo para este paso.

Apila tus algas para que el aire pueda fluir hacia la pila. Esto ayudará con la evaporación y
acelerará el proceso.
4.-Calienta tu solución hasta que hierva. Ponga el vaso de precipitados en el mechero Bunsen.
Deje que la solución se caliente hasta que hierva.

5.- Filtra las cenizas del agua. Coloque un filtro de café en la parte superior de un segundo vaso de
precipitados. Asegure el filtro con una banda de goma. Vierta la solución aún caliente en el
segundo vaso lentamente. Permita que el agua se filtre en el segundo vaso de precipitados.
Cuando haya terminado, retire el filtro de café y la banda de goma.
6.- Añadir ácido sulfúrico al agua filtrada. Agregue aproximadamente 1 mol de ácido sulfúrico
diluido al agua filtrada. Haga esto muy lentamente para evitar salpicaduras. Debido a que está
utilizando una solución diluida, las salpicaduras deben tener efectos mínimos, pero de todos
modos deben evitarse.
7.- Mezcla peróxido de hidrógeno en tu solución. Mida 10 centímetros cúbicos de peróxido de
hidrógeno de 20 volúmenes. Esto es aproximadamente 1,6 moles de peróxido de hidrógeno.
Mezcle la solución brevemente con una varilla de agitación. A medida que el peróxido de
hidrógeno oxida los iones de yodo, verá que la solución se vuelve marrón.

Tenga cuidado al adquirir el peróxido de hidrógeno de 20 volúmenes. Muchas tiendas de salud y


belleza que almacenan diferentes volúmenes de peróxido de hidrógeno lo hacen para el cabello
teñido. Estas soluciones de peróxido de hidrógeno pueden no ser puras y pueden contener
acondicionadores además del peróxido de hidrógeno.

8.- Mueve tu solución a un embudo de separación. Vierta la solución del vaso de precipitados en
un embudo de separación. Asegúrese de que el fondo esté bien cerrado. Coloque el embudo
separador sobre el fregadero para drenarlo con agua corriente más tarde.
9.- Usa ciclohexano para extraer el yodo. Vierta de 10 a 20 centímetros cúbicos de ciclohexano en
el embudo de separación. Cierre el embudo de separación con un tapón de goma en la abertura
superior.

Agite el embudo y mezcle durante unos 30 segundos. Reemplace el embudo. Retire el tope
superior brevemente para liberar cualquier presión. Cuando la solución se separa, abra la válvula
inferior para drenar el agua.
10.- Coloca la mezcla de ciclohexano en un plato de evaporación y en el armario de humos. [9]
Vierta la solución restante en un plato de evaporación. Mueva el plato a un armario de humos.
Esto limitará su exposición a los humos tóxicos liberados durante la evaporación. A medida que la
solución se evapora, se formarán cristales de yodo en el plato de evaporación.

No hay necesidad de calentar la solución. La evaporación tendrá lugar adecuadamente a


temperatura ambiente.
11.-Guarda tus cristales de yodo en un recipiente hermético. [10] Tan pronto como la solución se
haya evaporado por completo, elimine los cristales de yodo.

Coloque los cristales en un recipiente hermético de inmediato. Si espera demasiado, los cristales
de yodo se convertirán en gas (es decir, sublimado).

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