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Unidad 1
Drucker, Peter, La Gerencia de Empresas, "¿Cuál es nuestro negocio y cuál debería ser?".
Levitt, Theodore, “Miopía de la Comercialización”
Shapiro, Benson, “¿Qué demonios significa 'orientación al mercado'?”
Levy, Alberto, Mayonesa: estrategia, cognición y poder competitivo.
Cap. 1: "El mercado"; páginas 23-25 y 28-29.
Cap. 9: “Los molinos de la mente”; páginas 111 a 132 inclusive.
Santesmases Mestre, Miguel, Marketing, Conceptos y Estrategias
Cap. 1: "Introducción y conceptos básicos".
Cap. 2: “La Dirección Comercial”.
Hamel Gary y C. Prahalad, Compitiendo por el futuro
Introducción.
Cap. 1: "Salir de la Rutina".
Cap. 2: "En qué se diferencia la competencia por el futuro".
Cap. 4: "Competir para prever el futuro de la industria".
De Sagastizabal, Leandro y otros, El mundo de la Edición de Libros
Cap. 5: "Breve Introducción al Marketing para editores" de Juan C. Carponi Flores.
Unidad 2
Unidad 3
Unidad 5
Almará, Juliana y Pablo Canalicchio, “Por dónde empezar. Nociones básicas sobre cómo comenzar un
emprendimiento editorial. Definición de Misión y Visión”
Del Piano, Federico, Porfolio de Producto y Decisiones de Producto
Santesmases Mestre, Miguel, Marketing, Conceptos y Estrategias
- Cap. 5: “Segmentación del Mercado”.
- Cap. 17: “El Programa Comercial: planificación, organización y control de la estrategia de marketing”.
DRUCKER, Peter – «¿Cuál es nuestro negocio y cuál debería ser?»
• Tener en cuenta 1) lo que el público quiere/necesita/percibe como hecho objetivo, dato a estudiar
que no debe juzgarse como correcto o no; 2) obtener info lo + objetiva y honesta posible.
• Info las empresas absorben cantidades (en todos sus niveles), que deben decodificarse y catalogarse.
• PSICOLOGÍA DEL CONSUMOindaga en los motivos extra-económicos/funcionales en la preferencia
de una marca por sobre otra. Se emplea en la elección del segmento (target), en la diferenciación
(posicionamiento) y p/tomar las decisiones sobre el producto, teniendo en cuenta los aspectos
conscientes o no del segmento. No hay comportamiento humano desprovisto de significación (no hay
compras irracionales).
Mucha gente basa sus decisiones de empresa en las circunstancias que ocurren en el momento, no piensan
lo que probablemente le ocurrirá a su industria en el futuro. Esta visión a corto plazo es tan común, que la
gente suele afirmar que no pueden predecir el futuro con garantías. Y tienen razón, por supuesto, pero
precisamente el no poder predecirlo claramente, no evita que podamos utilizar todo el amplio abanico de
técnicas de predicción disponibles para estimar las circunstancias futuras tan bien como podamos.
Muchas empresas caen en el ciclo de autoengaño, caracterizado por una serie de creencias
1) más población y más poder adquisitivo garantizan el crecimiento
2) irremplazabilidad del producto
3) exceso de fe en la producción en serie, la disminución acelerada de costos unitarios y el aumento de
volumen producido
4) el interés en un producto que se preste a la experimentación, a las mejoras y a la reducción de costos de
fabricación
La miopía de marketing está relacionada con el hecho de definir el mercado de referencia en términos del
producto y no de la necesidad que satisface. Si se mira solamente a los competidores que producen el mismo
bien y no se presta atención a otras empresas, de otras industrias y para esto nos mejora la producción en el
producto final y así el consumidor estará feliz y será confiable lo que no ve en la miopía del que producen
bienes destinados a satisfacer la misma necesidad, se incurre en un error de miopía de marketing. Los
productos no se venden por el bien en sí mismo sino por la función que cumplen y la necesidad que satisfacen.
• P/aumentar las utilidades y la participación en el mercado, ¿es necesario poner + énfasis en el MKT?No, el
énfasis debe ponerse en el trabajo en equipo, en atravesar las barreras e/las ≠ áreas y lograr que todos trabajen de
forma integral hacia un mismo objetivo, no es solo el área de MKT la responsable, sino que la organización en su
conjunto.
• ¿Qué ≠ hay e/ “orientación al mercado” y “al MKT”?La orientación al MKT pone énfasis en las tareas de esta
área; la otra propone una interrelación horizontal de todas las partes, trabajando en conjunto para una meta común.
• ¿Cuál sería la desventaja de que las decisiones relativas a los clientes se tomen por todas las unidades en todos los
niveles?El único problema que puede surgir es la dificultad de convencer a todas las áreas de trabajar con una
misma filosofía, que implica ceder terreno a otros y trabajar en equipo, lo cual no es sencillo.
• ¿Cuál es el mejor enfoque para satisfacer las exigencias del mercado?Orientación al mercado.
• Una empresa recopila info sobre las necesidades de los clientes, se la pasa al depto de investigación y desarrollo y
este diseña un producto acorde. ¿Es la manera + eficaz de desarrollar productos? La comunicación en serie ha
demostrado ser ineficaz, mientras que el diálogo abierto e/todas las áreas ayuda a potenciar las fortalezas de c/u en
pos del objetivo común de la organización.
LEVY, Alberto – Mayonesa: estrategia, cognición y poder competitivo
CONES (conjunto esperado) atributos que debe reunir un producto para satisfacer al máximo las
necesidades y ser preferido. Datos objetivos y no juzgables. La gente no siempre sabe o dice qué quiere.
Estrategia competitiva: articulación de las decisiones de productividad y posicionamiento (“paradigma
vincular”). Traducción en términos competitivos de los procesos realizados dentro y fuera por cada área de
una organización.
Esa estrategia debe orientarse a un determinado segmento, para que estos prefieran y sean fieles a la
marca. Debe penetrar distintas capas (socio, antro y psicológicas) que definen a ese consumidor y lo
distinguen de otros. Esa estrategia se traduce en una interpretación o en un significado para la demanda o el
consumidor.
Planteo competitivo entre las distintas percepciones que tiene el consumidor de las diferentes marcas.
Los consumidores construyen una interpretación propia y subjetiva del producto físico, que es una
configuración determinada de los distintos atributos que percibe en él y que no son características físicas
objetivas, sino percepciones/interpretaciones de estas. Cada marca es un conjunto de atributos percibidos que
significan algo para el consumidor y se contrastan con la estructura ideal de atributos que este tiene (CONES)
Cuanto más se parezca el conjunto percibido (COPER) de un producto al CONES del cliente, más chances tiene
de ser preferido. Este significado que se le atribuye al producto es una co-construcción entre el consumidor y
el productor (negociación).
Aunque el consumidor cambie sus preferencias, la marca debe lograr mantener en él la idea siempre
estar cerca de su CONES, mejorando a sus competidores y de esta manera logrará su fidelidad.
El valor de cualquier signo está dado solo por su significado propio, hasta que se integra al sistema,
donde adquirirá su valor por oposición y complementariedad con los otros signos (Saussure). Cualquier
producto significa en relación con las expectativas del consumidor y con la construcción subjetiva que tenga
de la competencia. Debemos distinguir en este sistema (mercado) la estructura de signos construida desde la
oferta (imagen empresarial, materialidad del producto, etc.), de aquella que la demanda interpreta. La
percepción de una marca como la comparación de ella con el conjunto esperado es un procesamiento de
interpretaciones no de información.
Un producto se diferencia si significa algo distinto al resto en la mente del consumidor. Primero debe ser
considerado distinto, luego el mejor. El valor será en función de la oposición de diferencias (“ventajas
diferenciales de valor” o ventajas competitivas). El criterio de diferenciación de la demanda (consumidor) se
basa en la percepción distinta de significados de una marca frente otras. La competencia no es entre productos
físicos, sino entre significados en la mente del consumidor. El MKT es una batalla por la legitimidad de la
significación de las marcas (prioridad de la estrategia competitiva).
Posicionar es vincular, a través del significado de la marca en la mente del consumidor, el sistema de
atributos del producto con el que el consumidor espera. Es un proceso mental del consumidor, una
interpretación de los mensajes de la empresa, de la competencia y el entorno. El CONES es todo lo que el
consumidor ambiciona recibir del producto para satisfacer sus necesidades y tenga valor, la configuración
simbólica de cómo el consumidor imagina que debe ser el producto, el complejo conjunto de satisfacciones de
valor que se espera obtener. El producto es viable si significa una alternativa válida que compatibilice
dinámicamente con los requerimientos del cliente (CONES).
Es una representación dinámica, que va cambiando a partir de influencias socioeconómicas, tecnológicas,
culturales, psicológicas, etc. La demanda migra. Un nuevo requerimiento en el CONES de un segmento del
mercado puede responder a una moda, a un cambio en la competencia o a un factor personal/social.
Una habilidad distintiva debe traducirse en una ventaja competitiva diferencial del producto, generando
competitividad y creando valor económico. Aquí se conectan la función de productividad y la de
posicionamiento.
El campo de batalla se localiza en el plano simbólico y subjetivo, no en una realidad tangible. La
diferenciación no depende de algo físico, objetivo, sino de la percepción/interpretación del consumidor.
El índice de saliencia es el valor que el cliente otorga a las ventajas competitivas de una marca frente las
de la competencia. Valor relativo para ese cliente de las ventajas competitivas de una marca frente a otra. La
elegida es la de más saliencia.
Los análisis deben realizarse para cada segmento y en cada momento, para entender la constitución del
mercado y su posible evolución y así mantener la competitividad en el tiempo.
Cada consumidor construye un determinado CONES en la búsqueda de satisfacer una necesidad
determinada. Se puede agrupar a distintos consumidores según la similitud de CONES ante la mism necesidad,
conformando un segmento de mercado. En la segmentación es más importante el CONES que las características
como edad, género, que solo definen sectores.
Productividad relativa:
Todo sector requiere de una serie de habilidades para operar competitivamente de forma productiva y con
alguna probabilidad de crear valor asumiendo un riesgo aceptable.
Habilidades distintivas: capacidades diferenciales de la empresa en el manejo de sus recursos,
desplegados en su cadena de valor versus las de la competencia, para lograr valor económico asumiendo un
nivel de riesgo aceptable. Guiarán la política de diversificación y se convertirán en el patrón de decisión en la
asignación de recursos.
No solo dentro del proceso productivo, sino en la cadena de valor completa y en las interrelaciones entre
las distintas áreas.
Teniendo en cuenta ambos triciclos, se deben incorporar habilidades distintivas que puedan traducirse en
ventajas competitivas de la empresa en la mente del consumidor.
El producto está determinado por la articulación de un conjunto de habilidades disponibles, que a su vez
surgen de la interrelación de las 5 variables que constituyen el PENTA de la empresa
1) plataforma de recursos tangibles e intangibles en la cadena de valor
2) valores culturales que rigen la organización (política)
3) percepción de sus mercados
4) gestión, procesos, sistemas de información y organigrama de la organización
5) estrategia competitiva y de portafolio.
Habilidades sistémicas: capacidad de una empresa de articular su PENTA para operar en el sector en el que
quiere competir y crear valor económico ante un nivel de riesgo compatible con su política. Se debe
considerar la cadena de valor en toda su longitud y analizar desde el PENTA cada posible habilidad distintiva
desde este filtro. La habilidad distintiva es sistémica cuando articula como sistema a todos los recursos y
optimiza su uso dentro de la cadena de valor.
Productividad de la empresa 1) habilidades sistémicas que cualquier empresa requiere para tener éxito en
un sector (nivel de productividad que asegure cierta rentabilidad y riesgo acordes a la política de la
organización); 2) habilidades sistemáticas (utilizables o no), donde se incluye la posibilidad de la empresa
para, por ejemplo, operar en otro sector. La intersección entre ambos conjuntos es la proporción de
habilidades disponibles para la empresa necesarias para operar en el sector primario. Cuanto mayor sea esa
proporción, más probabilidades tendrá la empresa de lograr productividad.