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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA ESCUELA PROFESIONAL

DERECHO

ASIGNATURA:
CIENCIAS POLITICAS

DOCENTE TUTOR:

TITULO: EL ROL DE LA NACIÓN COMO VOLUNTAD LEGITIMADORA DE


LOS TITULARES DEL PODER POLÍTICO

ALUMNO (A): MARLENI CHAVEZ QUISPE

CICLO: II
DEDICATORIA

A Dios por darme la fuerza para continuar a pesar


de los inconvenientes presentados.
A mi compañero de vida por su motivación y
apoyo para seguir adelante. A mi pequeño hijo, por
ser mi motor y motivo de superación.
INDICE

INTRODUCCIÓN

1. CONCEPTO

2. LA SOBERANIA DEL HOMBRE

3. LA NOCIÓN DE PODER

4. LA SOBERANÍA Y EL ÓRGANO REPRESENTATIVO

5. EL PODER POLÍTICO. ORIGEN Y LEGITIMACIÓN

6. FORMAS DE LEGITIMAR EL PODER POLÍTICO

7. SICIEDAD CIVIL

8. EL ESTADO

9. LA SOBERANÍA Y LOS LÍMITES DEL ESTADO


9.1. CARISMA
9.2. TRADICION
9.3. RACIONALIDAD

10. INFLUENCIA

11. IDEAS

12. CITAS BIBLEOGRAFICAS

CONCLUSION

REFERENCIAS BIBLEOGRAFICAS
INTRODUCCIÓN

Para iniciar a hablar sobre EL PODER POLITICO, se debe tomar como base la Democracia, ya que se
inicia desde aquella época, entendiéndose entonces por el concepto de Democracia como en conjunto
de principios de organización, fundamentados en la ciudadanía como fuente política y moral donde
prima el conjunto de intereses generalizados.

En cuanto el concepto de Poder es entendido entonces como la capacidad y facultad que puede
utilizarse para provocar cambios o resistirlos, para realizar los intereses propios y afectar los ajenos.

Entonces, se puede afirmar que el Poder Político, es una subespecie de poder y tiene que ver con la
capacidad para adoptar decisiones vinculantes para los demás, es decir, que abarquen a todos.

Es realmente cierto que el poder Político es el órgano encargado de que se cumplan las Leyes, para la
convivencia de las personas si una sociedad no hay poder político no sería sociedad.

A lo largo de la historia ha habido diversas formas de entender el poder político: los absolutismos que
otorgan a la autoridad política todos los poderes – legislativo, ejecutivo y judicial-, los absolutismos
han adoptado diversas formas y nombres (faraones, emperadores, monarquía absoluta, nazismo,
fascismo, comunismo, teocracia, etc), en los absolutismos la voluntad del gobernante está por encima
de la ley y, por ello, prevalece la arbitrariedad de la autoridad. La otra forma de poder es la se da en la
democracia, en ella el poder está repartido entre diversas instituciones, y al poder político le
corresponde el de ejecutar las leyes, que el poder legislativo hace y el judicial, juzga. En la democracia
la ley prevalece sobre el gobernante y, por ello, prevalece el imperio de la ley.

1. CONCEPTO

Desde que aparecen las primeras formas de organización social, encontramos que en las pequeñas
comunidades existe un grupo reducido de personas que toman decisiones con relación al resto, quienes
deben cumplir la orden emanada de quienes deciden. Hay entonces una relación mando-obediencia.
No se trata, empero, de una relación simple de carácter familiar, profesional o laboral, sino de una
relación compleja que de alguna manera afecta a la colectividad en su conjunto. Como observó
agudamente Platón, la decisión política se diferencia de las otras formas de decisión porque afecta a la
totalidad. Por su naturaleza colectiva, esta decisión es impersonal, algo parecido a los mandatos y
normas jurídicas que son universales porque tienen validez para todos los miembros de una sociedad.
Que las decisiones políticas emanadas de la autoridad sean acatadas o no, dependerá de una serie de
factores objetivos y subjetivos existentes en un momento determinado.

Al lado de la decisión impersonal están las decisiones personales que recaen directamente sobre un
individuo o un reducido grupo de individuos. Es el caso del dictador que ejerciendo todo su poder
encarcelar al opositor político. Se puede decir entonces que las decisiones de poder político son, por
un lado, impersonales; y, por otro, personales y recaen sobre los individuos; pero las decisiones
políticas también pueden dirigirse sobre las cosas. Así, un gobierno puede mandar destruir todo un
conjunto de tugurios y en su lugar construir un complejo habitacional adecuado. Desde luego, estas
decisiones siempre afectan a los individuos.

Generalmente, quien tiene la capacidad de ejercer el poder político lo hace porque cuenta con los
instrumentos adecuados para hacerlo. Los gobiernos cuentan con esa capacidad legal para ejercer el
poder político, pero, al mismo tiempo, sobre todo en las sociedades modernas, existen otras
instituciones no gubernamentales que también gozan de la capacidad de ejercer poder. Los llamados
grupos de poder económico y político gozan de esa capacidad. Tienen poder las iglesias, las empresas
transnacionales, los sindicatos obreros y patronales, los partidos políticos, los grupos de presión, las
instituciones militares y los medios de comunicación de masas. Su decisión será política cuando no
solo afectan la conducta de quienes gobiernan una nación, sino de quienes integran la sociedad global.

Esta puede ser una forma de ejercer poder extra gubernamental o extraestatal, si se quiere, fuera de lo
que es la autoridad, las constituciones y las leyes; pero decisión política al fin y al cabo, que se
respalda, en la mayoría de los casos, en la influencia de quienes toman las decisiones. En último
término, una decisión política está siempre en relación a seres humanos.

LA SOBERANIA DEL HMBRE

Desde el momento en que al hombre le son quitadas sus facultades naturales, en especial la
inteligencia, en pro de una sensiblería exagerada, pierde autonomía y se convierte en una marioneta de
aquellos que trabajan por la pérdida total de su independencia.

El hombre de hoy, y sobre todo los jóvenes no logran ver como se los manipula y usa como objetos
que pueden ser tomados y dejados según conveniencias, y esto con la bandera engañadora de los
derechos; derechos que a ellos mismos les han quitado.
Qué bueno que se publican cosas así, aunque sea para salvar a unos pocos.

LA NOCIÓN DE PODER

El concepto de poder es algo abstracto que, sin embargo, produce efectos visibles sobre
quien sufre sus consecuencias. Tanto es así que, en ocasiones, esconde una situación de
dominio que puede darse en muchos ámbitos: en el mundo laboral, en el grupo de amigos, dentro de la
familia, etcétera.
Así pues, las relaciones de poder, que sufren y ejercen todos los individuos dentro de la
sociedad, son parte de la vida cotidiana. Sin embargo, esto no quiere decir que esta situación sea
deseable, ya que el poder implica una obligación por parte de quien lo sufre,
que se ve privado de su libertad de elección.

LA SOBERANÍA Y EL ÓRGANO REPRESENTATIVO

El nuevo sistema político planteó la necesidad que el órgano representativo tome


las riendas en el manejo del poder. Así, la Asamblea en Francia, el Parlamento
en Inglaterra y las Cortes de los Diputados terminaron por lograr el liderazgo en
la tripartición del poder político luego de la ruptura institucional expresada en
la abolición del despotismo ilustrado o del Antiguo Régimen que en Inglaterra
produjo su transferencia de la energía política a favor de los nobles, en Francia a
los burgueses y en España hacia ambos.
Era necesario el mantenimiento o la formación, en algunos casos, de un órgano
plural que contase con una representación amplia, reflejo de la voluntad general y
sinónimo de soberanía en tanto fuese la entidad elegida y opuesta a aquellas que
eran producto de la pertenencia a dinastías, familias o a designaciones realizadas
por servicios importantes a estas. Desde entonces la teoría de la legitimidad como
resultado de un consenso comenzó a ser el parámetro que justificase los hechos en
el proceso de cambio acontecido primero en España y luego en América durante la
primera década del siglo xix. La Cortes otorgaron facultades al Consejo de Regencia
para que asuma las funciones ejecutivas interinamente el monarca seguía cautivo.

EL PODER POLÍTICO. ORIGEN Y LEGITIMACIÓN

En el pensamiento político moderno, el poder fue entendido de diferentes maneras. Por


una parte, tal como hemos adelantado en el Apartado A. de este punto, el poder es una
capacidad de la que se dispone o de la que se carece. Por otra, el poder es una característica inherente
a las diferentes relaciones sociales que se dan dentro de una comunidad. Finalmente, el poder se
entiende como la función de una institución que, para ser
legítima, necesita el consentimiento de aquellos sobre los cuales se ejerce: éste es el
caso del poder político. A la hora de definir el poder político, existen diferentes aproximaciones. Las
definiciones más clásicas son las siguientes:
1. el poder consiste en la disponibilidad de recursos para obtener un bien
o unos objetivos. Está en manos del Estado.
2. el poder es la capacidad de conseguir obediencia dentro de un grupo.
3. el poder es la capacidad de una determinada clase social de imponer sus
intereses sobre el conjunto de la sociedad.
4. el poder es la capacidad para intervenir en los procesos a la hora de
tomar decisiones.
5. el poder es una relación donde un sujeto o grupo de sujetos empujan a que otro
sujeto o grupo de sujetos hagan algo que de otra manera no harían. Es el poder entendido
como persuasión por parte de las autoridades ante la desidia de los ciudadanos.
El poder político sólo puede ser realmente efectivo si incluye el consentimiento de los
gobernados. Para la filósofa Hannah Arendt, la supervivencia del poder está estrechamente ligada al
grado de adhesión que logre suscitar y mantener en la ciudadanía. Para
ella, el poder no es nunca una propiedad individual. El poder pertenece al grupo y sobrevive sólo en la
medida en que el grupo permanece. Distintos pensadores se refieren a tres
clases de poder: inmediato, individualizado e institucionalizado.
6. Poder inmediato. Se impone a todos los miembros de la comunidad, pero nadie lo ejerce.
Por tanto, se trata de un poder «de hecho», es decir, de un conjunto de usos, costumbres
y pautas de comportamiento que obedecemos sin que nadie nos obligue.
7. Poder individualizado. Se trata también de un poder «de hecho», pero que se practica
individualmente. Éste es el caso del poder que ejercen los padres sobre los hijos, los
profesores sobre el alumnado o los jefes sobre sus subordinados.
8. Poder institucionalizado. En líneas generales, coincide con el poder político. A
diferencia de los otros dos poderes, éste es un poder «de derecho» que se basa en un
proceso de
adaptación de las normas a las necesidades del grupo. Se trata de un proceso histórico.
Existen diferentes maneras de ejercerlo.

FORMAS DE LEGITIMAR EL PODER POLÍTICO

La legitimidad no deriva de las leyes, sino de la aceptación del mandato sin coacción. El
poder político se puede justificar, y así podemos observarlo en la historia, con una gran
variedad de ideologías, valores y creencias. Cuanto más legitimado esté ese poder, menos
necesidad tendrá de recurrir a la coacción.
Para el sociólogo Max Weber el poder político consiste en la probabilidad que tiene un
ser humano o una agrupación de imponer su voluntad en una acción comunitaria. La aspiración a tener
poder viene motivada por el honor social que éste produce. La forma en
que se distribuye el honor social dentro de una comunidad hace surgir un orden social,
relacionado con el orden jurídico y económico. Para este autor, existen tres formas de
legitimación del poder político: carisma, tradición y racionalidad.
1. Carisma. Se trata de un don personal que, según algunos autores, nace con ciertos
individuos. Es el don de atraer y caer bien, llamar la atención y ser agradable a los ojos
de las
personas. Es una fuerza irresistible que todo verdadero líder posee. Los griegos la denominaban
«simpatía» o «atracción divina». El carisma aporta legitimidad a una propuesta
o a una decisión política. Según Weber, esta forma descansa en la confianza personal.
2. Tradición. Es una forma que está presente en algunas culturas. Los ancianos, los nobles
y las costumbres de los antepasados se convierten en un argumento para obtener
la aceptación de una decisión o una propuesta. Según Weber, este tipo de fórmula
descansa en la creencia cotidiana de la santidad de las tradiciones que rigieron desde
tiempos lejanos la comunidad y en la legitimidad de los señalados por esa tradición
para ejercer esa autoridad.
3. Racionalidad. Es una forma que se basa en un sistema organizado, con unas normas
electorales y con una selección de personal o funcionariado. Para Weber, descansa en
la creencia en la legalidad de ordenaciones instituidas y en los derechos de mando de
los llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad.
Algunos otros autores añaden una cuarta forma de legitimación del poder político: el
rendimiento. El poder puede basarse también en el resultado de sus propias actuaciones. Si ese
resultado es positivo, la legitimidad queda reforzada. Por el contrario, el bajo
rendimiento hace perder credibilidad.

SOCIEDAD CIVIL.

Se trata de una esfera de la vida pública en la que el Estado (la


sociedad política) no interviene directamente. Incluye una amplia gama de organizaciones no
gubernamentales sin ánimo de lucro que están presentes en la vida
pública. Expresan los intereses y valores de sus miembros y de otros, según consideraciones éticas,
culturales, políticas, científicas, religiosas o filantrópicas.

EL ESTADO
es una comunidad establecida en un determinado territorio. Se organiza
mediante un orden jurídico que crea un cuerpo de funcionarios y garantiza un
poder jurídico autónomo. Intenta realizar el bien común en el ámbito de la comunidad. Forma una
unidad política superior, independiente y soberana.

Mantener la ley y el orden público. Esto se consigue a través de las fuerzas policiales, encargadas de
velar por el mantenimiento de la seguridad de los ciudadanos y
sometidas a las órdenes de las autoridades políticas, legislativas y judiciales.
1. Promover el bien común. Al Estado le corresponde defender y promover el bien
común en la sociedad civil.
2. Administrar los asuntos públicos. El Estado tiene la obligación de gestionar y legislar
sobre los asuntos que afectan a sus ciudadanos.
3. Ser un agente económico. La gestión del Estado en este ámbito es de suma
importancia, pues recauda impuestos, provee a los ciudadanos de diversos bienes
públicos
y, en ciertos casos, administra empresas públicas.
4. Emitir dinero y regular mercados. En las sociedades modernas, el Estado asume
asimismo, las funciones de producir y poner en circulación papel moneda, títulos o
valores, efectos públicos, etc. Además, es el encargado de ordenar diversos mercados
y de influir en el comportamiento económico del país mediante su política económica
y las diversas reglamentaciones que pueda imponer.
5. Distribuir la riqueza. Se dice que existe un estado de bienestar o estado benefactor
cuando el Estado asegura la sanidad, la vivienda, la educación y las pensiones a los
ciudadanos, así como una justa distribución de los recursos económicos.
6. Monopolizar en exclusiva la violencia legítima (Max Weber). Se trata de utilizar la
capacidad de imponer por la fuerza, e incluso en contra de las voluntades particulares,
la definición de lo que debe ser la realidad social.

LA SOBERANÍA Y LOS LÍMITES DEL ESTADO

En términos generales, la soberanía es el derecho de una institución política a


ejercer su poder o el poder supremo e independiente que tiene el Estado. Tradicionalmente, la
soberanía reside en tres elementos: territorio, pueblo y poder.

De esta definición podemos extrapolar dos características fundamentales en relación con


el concepto de soberanía. Por un lado, se trata de un poder supremo, es decir, no existe
un poder que esté por encima del Estado. Por otro, se trata de un poder independiente,
o sea, que no está subordinado a ningún tipo de autoridad, sea política, económica o de
otra índole. En las democracias representativas, mientras que el pueblo es el soberano,
los órganos que le representan son quienes ejercen la soberanía en la práctica diaria.
Soberanía, poder y autoridad están relacionados. Siempre que exista un fin legítimo que
cumplir, se debe contar con la capacidad necesaria para ejecutar el poder. Por ello, se
puede afirmar que el poder representa la fuerza legítima que tiene el Estado para hacer
cumplir sus decisiones y alcanzar sus fines. Por ello, la idea de poder se complementa con
la de autoridad. La autoridad es un poder legítimo del Estado que se ejerce a través de los
órganos indicados para ello. Es también un derecho que consiste en dirigir y ordenar. En
los ámbitos jurídicos se indica que la autoridad sin poder es ineficaz y el poder sin autoridad es
injusto. Sin embargo, la autoridad y su buen ejercicio es una de las características
de un Estado. Además de la autoridad, los elementos más importantes del Estado son:
1. Población. Es el conjunto de hombres y mujeres de cualquier edad que viven en el
territorio del Estado.
2. Territorio. Se trata de la base física y geográfica del Estado. Las personas y las cosas
que se encuentren en él están bajo su poder político.
3. Estructura jurídico-política. Es el conjunto de leyes que organizan la convivencia de
un país.
4. Gobierno o poder ejecutivo. Es un elemento ordenador y revestido de autoridad,
ya que está dotado de un poder soberano que garantiza la obtención de los fines del
Estado.
5. Soberanía. Poder supremo del Estado en virtud de la independencia respecto a otras
instituciones semejantes. Más allá de los elementos que se acaban de señalar, el Estado es, ante todo,
una institución u organismo que garantiza los derechos de los
ciudadanos. Sin embargo, también tiene una serie de límites, que provienen del cumplimiento de sus
principales funciones. Destacamos, entre otros, los siguientes:
6. Bien público. La autoridad política debe cumplir con su fin último y, por ello,
debe fomentar el bien público o el bien común.
7. Derechos naturales. Los derechos humanos derivan de la naturaleza de las personas y
el Estado tiene la obligación de respetarlos y promocionarlos.
8. Ley moral. La autoridad no debe realizar actos contrarios a los principios éticos
consolidados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
9. Orden religioso. La autoridad política no tiene poder espiritual, de manera que no
debe intervenir en asuntos religiosos. La intromisión del poder temporal en la esfera
espiritual se denomina «cesaropapismo» y se ha dado, desafortunadamente, a lo largo
de la historia.

INFLUENCIA

La influencia es una de las principales formas en que el poder se expresa socialmente. Se puede tener
influencia por múltiples razones; ya sea porque se ocupa un rol y ge desempeña una función específica
en la estructura estatal (presidente, diputado, senador, juez, otros funcionarios públicos del Estado y de
los gobiernos locales, etc.). También se puede tener influencia porque se controlan los medios de
producción en una sociedad como los inversionistas, accionistas de empresas privadas, empresarios,
managers (gerentes) etc.]. Por otro Lado, hay influencia sobre la opinión pública a través de los
medios de comunicación, la propaganda, los partidos políticos, los grupos de presión, los líderes
carismáticos, intelectuales destacados, etc. Cabe resaltar que la influencia está ligada al valor que
representa un individuo, valor que está socializado y admitido como algo natural en una sociedad.

En realidad, la sociedad política es una compleja red de influencias. El fenómeno, debido a su


complejidad, parece interminable y es difícil, a veces, apreciarlo en su total dimensión; pero hay
estudios empíricos que están contribuyendo a comprenderlo con mayor rigor.

Diversos politólogos y sociólogos de la política se han ocupado por estudiar la influencia. Así, para
Friedrich, la influencia es una forma de poder indirecto sin estructura. Según Laswell, la política es el
estudio de la influencia y de los influyentes. Entiende Johnson que el poder se ejerce en gran medida
influyendo sobre la acción de los otros. Karl Friedrich nos dice que la influencia puede ser de tres
clases: material, personal e intelectual.
La influencia material se produce en todas aquellas situaciones en las que los valores materiales son la
base de la influencia. Quien tiene el control de los medios de producción y de la renta tiene influencia.

La influencia personal se sustenta en los sentimientos y emociones. Esta dase de influenciase presenta
entre personas que tienen relaciones muy íntimas, por amistad, amor, vínculos familiares, y a veces
son importantes a nivel de decisión política. El íntimo amigo, la esposa o amante de un líder, pueden
tener mucha influencia. Algo similar sucede con los padres, hermanos, primos y amigos de quienes
toman decisiones.

Finalmente, la influencia de tipo intelectual que, por ejemplo, puede tener un ministro de Estado sobre
el presidente o el rey, la influencia del tecnócrata especializado, del ideólogo del partido la Afluencia
del abogado, del médico, del psicólogo, del psiquiatra, del £ maestro, sobre quienes toman
decisiones.

Siguiendo a Robert K. Merton, habría dos tipos de relaciones de influencia: la local y la cosmopolita.

La primera tiene eficacia dentro de una localidad porque limita sus intereses a una comunidad; la
influencia no va más allá del medio en que se habita. Es una influencia de tipo parroquial.

La influencia cosmopolita tiene interés local, pero se proyecta hacia el exterior, forma parte de las
relaciones internacionales y se considera parte integrante de aquel mundo. Este puede ser el caso del
Secretario General de las Naciones Unidas y de las autoridades públicas que dirigen el destino del
planeta. Pero el cosmopolitismo no es solo internacional, es también nacional porque abarca un área
de influencia mayor que el local. Como se puede apreciar, quien influye no necesariamente manda,
por lo menos formalmente, no necesariamente coacciona, por el contrario: sugiere, persuade,
convence, para que el influido pueda cambiar su conducta, pueda variar o modificar, ya sea en todo o
en parte, una decisión o en su defecto, mantenerla.

IDEAS

1- El poder puede ser definido de diferentes modos: es una capacidad que se puede poseer
o no y es una característica
inherente a las distintas relaciones sociales dentro de una comunidad.
2- los individuos sufren las relaciones de poder dentro de la sociedad a la que pertenecen.
Las relaciones de poder son
parte de la vida cotidiana, pero implican una obligación por parte de quien las sufre, que se ve privado
de su libertad
de elección. Podemos distinguir cuatro tipos de poder: poder coercitivo, de recompensa, persuasivo y
legítimo.
3- El poder político es el que tiene el monopolio del poder coercitivo en una comunidad
política. Pertenece al Estado y
sólo es efectivo si cuenta con el consentimiento de los gobernados.
4- En una democracia, la base legítima del poder político reside en el pueblo. A través del
proceso electoral, el pueblo delega ese poder en los representantes políticos que
libremente elige.
5- La legitimidad incluye un aspecto ético al tener en cuenta si una actuación es justa,
mientras que la legalidad simplemente analiza si tal acción se atiene a la ley.
6- Los Estados y naciones conforman la sociedad política, que recoge la dimensión
comunitaria de las personas y son
las formas más usuales de organización política.
7- El Estado representa el poder político por antonomasia. Se legitima democráticamente
a través del proceso electoral.
Existen también otras formas de legitimación del poder político: la tradición, la racionalidad, el
carisma y el rendimiento.
El Estado aparece como una organización destacada en el ámbito de la política, con sus características
de soberanía,
poder y autoridad.
8- El Estado puede organizarse de manera unitaria o federal. En el caso de España, el
modelo autonómico está a medio
camino entre ambos modelos.
9- Existen distintas teorías, como el contractualismo clásico, con autores destacados como
Hobbes, Locke y Rousseau,
y el neocontractualismo, con autores como Rawls, Nozick y Buchanan. Estas teorías tratan de
legitimar racionalmente el origen de la sociedad y diferentes visiones políticas como el absolutismo, el
liberalismo.

CONCLUSIÓN

En conclusión, el Estado, a través de nuestros gobernantes, regula la actividad económica, maneja el


gasto público, gestiona los tributos y determina las políticas de impuestos.
Además, garantiza la libre competencia y evitar abusos en la actividad económica general.
El acierto en las funciones económicas por parte del Estado es garantía de prosperidad
y desarrollo para los ciudadanos. Actualmente, algunos sostienen que el Estado español
va perdiendo ciertas funciones de importancia. Quienes mantienen esta postura declaran
que, por una parte, esta pérdida obedece al hecho de estar en la Unión Europea y deber
cumplir con las leyes que ésta dicta; por otra, en nuestro modelo autonómico el Estado va
transfiriendo algunas de sus competencias en servicios básicos como la educación, la sanidad o la
seguridad. Sin embargo, éstas no dejan de ser cuestiones sujetas a polémicas.

En conclusión, podemos decir que el poder político ejerce mucho control sobre la sociedad, ya que
controla la economía, la educación, las relaciones internacionales, el sistema penal, en fin todo lo que
se hace en un país.

El poder visto desde el comportamiento organizacional lo podemos definir como la influencia de una
persona hacia otra que lo lleva a establecer una relación de dependencia, el cual, se medirá de acuerdo
a la dependencia de una persona hacia otra y la importancia que le da a su poder.

El poder está muy relacionado con el liderazgo, ya que de acuerdo al poder que ejerza dentro del
grupo el líder, dependerá el logro de las metas fijadas por la organización.

También, entre ambos existen ciertas diferencias como; para obtener el liderazgo dependerá de las
metas logradas por el grupo, mientras que el poder depende de la dependencia que tenga el grupo de la
persona, también para el liderazgo se necesita que todo el grupo está trabajando en orientación a las
malas propuestas.
El liderazgo se mide de acuerdo a la influencia en crecimiento sobre el grupo a coordinar mientras el
poder se mide por la influencia directa sobre una(s) persona(s), el liderazgo trata de ver hasta qué
punto puede su grupo participar en la toma de decisiones y el poder sirve solo para aumentar la
dependencia para obtener el control.

BIBLIOGRAFIA

ROBBINS, Stephen (1999). Comportamiento Organizacional (8ª ed.) México: Editorial Prentice Hall.
Págs.: 396-416

Gibson y Otros (2006). Las Organizaciones (4ª ed.) México: Editorial: Mc.Graw Hill. Págs.: 414-444

ROBBINS, Stephen (2004). Comportamiento Organizacional (10ª ed.) México: Editorial Pearson
Educacion. Págs.: 380-381

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