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TEMA 1

Conocimiento y Ciencia

Objetivos

1. Conceptualizar los siguientes términos : conocimiento y ciencia

2. Señalar las características de las formas de conocimiento

3. Identificar los requisitos para que exista ciencia

4. Reconocer los límites de la ciencia

5. Explicar las características de la ciencia

6. Conocer la clasificación de las disciplinas de la ciencia

1. El conocimiento como proceso: Concepto

Desde que la especie humana empezó a crear cultura, es decir, a modificar y remodelar el
ambiente que la rodeaba para sobrevivir y desarrollarse, fue necesario también que comprendiera
la naturaleza y las mutaciones de los objetos que constituían su entorno. Tareas que a nuestros
ojos resultan tan simples como edificar una choza, domesticar animales o trabajar la tierra, sólo
pudieron ser emprendidas a luz de infinitas y cuidadosas observaciones de todo tipo; el ciclo de
los días y las noches, el de las estaciones del año, la reproducción de animales y vegetales, el
estudio del clima y de las tierras y el conocimiento elemental de la geografía fueron,
indudablemente, preocupaciones vitales para nuestros remotos antecesores, por cuanto de esta
sabiduría dependía su misma supervivencia.

El conocer, entonces, surgió indisolublemente ligado a la práctica vital y al trabajo de los


hombres como un instrumento insustituible en su relación con un medio ambiente al que
procuraban poner a su servicio. Pero, según las más antiguas narraciones que poseemos, el
pensamiento de esas lejanas épocas no se circunscribió exclusivamente al conocimiento
instrumental, aplicable directamente al mejoramiento de las condiciones materiales. Junto con
éste apareció simultáneamente la inquietud por comprender el sentido general del cosmos y de la
vida. La toma de conciencia del hombre frente a su propia muerte originó además una peculiar
angustia frente al propio destino, ante a lo desconocido, lo que no se posible abarcar y entender.
De allí surgieron los primeros intentos de elaborar explicaciones globales de toda la naturaleza y
con ello el fundamento, primero de la magia, de las explicaciones religiosas más tarde, y de los
sistemas filosóficos en un período posterior.

Si nos detenemos a estudiar los mitos de los pueblos ágrafos, los libros sagrados de la
antigüedad o las obras de los primeros filósofos veremos, en todos los casos, que en ellos
aparecen conjuntamente, pero sin un orden riguroso, tanto razonamientos lúcidos y profundos
como observaciones prácticas y empíricas, sentimientos y anhelos junto con intuiciones, a veces
geniales y otras veces profundamente desacertadas. Todas estas construcciones del intelecto -
donde se vuelcan la pasión y el sentimiento de quienes las construyeron- pueden verse como
parte de un amplio proceso de adquisición de conocimientos que muestra lo dificultoso que
resulta la aproximación a la verdad: en la historia del pensamiento nunca ha sucedido que alguien
haya de pronto alcanzado la verdad pura y completa sin antes pasar por el error; muy por el
contrario, el análisis de muchos casos nos daría la prueba de que siempre, de algún modo, se
obtienen primero conocimientos falaces, ilusiones e impresiones engañosas, antes de poder
ejercer sobre ellos la crítica que luego permite elaborar conocimientos más objetivos y
satisfactorios.

Lo anterior equivale a decir que el conocimiento llega a nosotros como un proceso, no como
un acto único donde se pasa de una vez de la ignorancia a la verdad. Y es un proceso no sólo
desde el punto de vista histórico que hemos mencionado hasta aquí, sino también en lo que
respecta a cada caso particular, a cada persona que va acumulando informaciones de todo tipo
desde su más temprana niñez, a cada descubrimiento que se hace, a todas las teorías o hipótesis
que se elaboran.

Se define el conocimiento como un proceso en el cual se relacionan el sujeto que se conoce,


que percibe mediante sus sentidos, y el objeto conocido o percibido” (Arias, 2006, p.13).

2. Formas de conocimiento:

a) Conocimiento vulgar: características y procedimiento empleado para obtenerlo

Se conocen los hechos mediante la experiencia, sin utilizar método alguno, solamente por azar e
investigaciones personales, cuyas características son las siguientes: no verificable, subjetivo,
espontáneo, asistemático, dogmático, especulativo y no generalizable. Su forma de obtenerlo en
el día a día, de generación en generación, de forma casual.

b) Conocimiento científico: características y procedimiento empleado para obtenerlo

Usa procedimientos y métodos sustentados en la lógica, permitiendo explicar, describir y


predecir los hechos, siendo sus características: verificable, objetivo, metódico, sistemático,
explicativo, predictivo y generalizable. El procedimiento para obtenerlo se basa en el uso del
método científico, con posibilidad de incurrir en fallas (falibilidad) por lo tanto es un saber
provisional con revisiones permanentes.
3. Ciencia: Concepto

La ciencia (del latín scientia, “conocimiento”) es un conjunto de conocimientos verificables,


sistemáticamente organizados y metodológicamente obtenidos, relativos a un determinado
objeto de estudio o rama del saber(Arias, 2006, p. 16).

4. Requisitos para que exista ciencia

La base y punto de partida del científico es la realidad, que mediante la investigación de


permite llegar a la ciencia. Los tres elementos anteriores permiten toda relación científica, hasta
el punto que no puede suprimirse uno de ellos, pues no podríamos concebir la ciencia sin base en
la realidad, y esta se torna en ciencia por la investigación.

5. Límites de la ciencia

Definimos las cosas por sus límites. En el caso de la ciencia, son también los límites los que, al
ampliarse, marcan su avance y desarrollo.

¿Cuáles son los límites de la ciencia? Podríamos dividirlos en tres clases: los límites de lo
desconocido, los de lo incognoscible y los de lo impertinente.

Lo desconocido: existen cuestiones, preguntas, misterios que la ciencia todavía no ha penetrado,


pero que (confiamos) llegarán a ser resueltos tarde o temprano, conforme la investigación
científica, siempre de la mano del imparable desarrollo tecnológico, vaya ampliando su avance.

En este terreno de lo (todavía) desconocido se encuentran cuestiones como, por ejemplo, la


posibilidad de vida en otros planetas, las causas de la acelerada expansión del universo o la
explicación del efecto placebo, gracias al cual algunos enfermos se curan sólo con recibir
pastillas de azúcar. Los científicos están trabajando en ello, y al parecer no existe nada que les
impida encontrar, a su debido tiempo, las respuestas.

Un segundo límite es del de lo incognoscible: las cosas que sabemos que nunca podremos saber.
Preguntas como qué hubo antes del Big bang, o si existen otros universos paralelos al nuestro van
más allá de los poderes del método científico, pues —al parecer— no existe posibilidad de
obtener información al respecto. Cierto, los cosmólogos pueden, extrapolando a partir de sus
teorías, intentar construir respuestas plausibles, pero comprobarlas resulta imposible. No es que
la respuesta no exista, sino que la forma en que está hecho nuestro universo no nos permite
explorar para encontrarla.

Finalmente, nos topamos con el límite de lo impertinente: las cuestiones en las que el método
científico resulta inadecuado, fuera de lugar. Van desde las muy profundas (¿existe un dios —o
diosa— creador del universo? ¿cuál es el sentido de la vida humana?) hasta las muy terrenales y
cotidianas (¿cómo resolver problemas políticos, amorosos, éticos..?). En todos estos casos, la
ciencia no sólo no tiene nada que decir; debe permanecer al margen del debate.

6. Características de la ciencia

Racionalidad: es otra característica de suma importancia para definir la actividad científica, que
se refiere al hecho de que la ciencia utiliza la razón como arma esencial para llegar a sus
resultados. Los científicos trabajan en lo posible con conceptos, juicios y razonamientos y no
con sensaciones, imágenes o impresiones. Los enunciados que realizan son combinaciones
lógicas de esos elementos conceptuales que deben ensamblarse coherentemente, evitando las
contradicciones internas, las ambigüedades y las confusiones que la lógica nos enseña a superar.
La racionalidad aleja a la ciencia de la religión, y de todos los sistemas donde aparecen elementos
no-racionales o donde se apela a principios explicativos extra o sobre-naturales; y la separa
también del arte donde cumple un papel secundario, subordinado a los sentimientos y
sensaciones.

Sistematicidad: La ciencia es sistemática, organizada en sus búsquedas y en sus resultados.


Se preocupa por organizar sus ideas coherentemente y por tratar de incluir todo conocimiento
parcial en conjuntos cada vez más amplios. No pasa por alto los datos que pueden ser relevantes
para un problema sino que, por el contrario, pretende conjugarlos dentro de teorías y leyes más
generales. No acepta unos datos y rechaza otros, sino que trata de incluirlos a todos dentro de
modelos en los que puedan tener ordenada cabida. La sistematicidad está estrechamente ligada a
la siguiente característica que examinaremos.

Generalidad: La preocupación científica no es tanto ahondar y completar el conocimiento de un


solo objeto individual, como en cambio lograr que cada conocimiento parcial sirva como
puente para alcanzar una comprensión de mayor alcance. Para el investigador, por ejemplo,
carece de sentido conocer todos los detalles constitutivos de un determinado trozo de mineral: su
interés se encamina preponderantemente a establecer las leyes o normas generales que nos
describen el comportamiento de todos los minerales de un cierto tipo, tratando de elaborar
enunciados amplios, aplicables a categorías completas de objetos. De este modo, tratando de
llegar a lo general y no deteniéndose exclusivamente en lo particular, es que las ciencias nos
otorgan explicaciones cada vez más valiosas para elaborar una visión panorámica de nuestro
mundo.

Falibilidad: la ciencia es uno de los pocos sistemas elaborados por el hombre donde se reconoce
explícitamente la propia posibilidad de equivocación, de cometer errores. En esta conciencia de
sus limitaciones es donde reside su verdadera capacidad para autocorregirse y superarse, para
desprenderse de todas las elaboraciones aceptadas cuando se comprueba su falsedad.

7. Clasificación de las ciencias

Según los hechos que estudia

Las ciencias que tratan de los seres humanos, de su conducta y de sus creaciones son, en
principio, también ciencias fácticas. Entre ellas cabe mencionar a la psicología, la historia, la
economía, la sociología y muchas otras. Pero, como cuando estudiamos las manifestaciones
sociales y culturales necesitamos utilizar una conceptualización y unas técnicas de investigación
en parte diferentes a las de las ciencias físico-naturales, se hace conveniente abrir una nueva
categoría que se refiera particularmente a tales objetos de estudio. Se habla por eso de ciencias
humanas, ciencias sociales o de ciencias de la cultura, como una forma de reconocer lo
específico de tales áreas de estudio y para distinguirlas de las que suelen llamarse ciencias
naturales (llamadas también ciencias físico-naturales o, con menos propiedad, ciencias exactas).
Según el tipo de interés

Estas pueden dividirse en puras y aplicadas, hablándose en consecuencia también de ciencias


puras y ciencias aplicadas. Las primeras son las que se proponen conocer las leyes generales de
los fenómenos estudiados, elaborando teorías de amplio alcance para comprenderlos y
desentendiéndose -al menos en forma inmediata- de las posibles aplicaciones prácticas que se
puedan dar a sus resultados. Las aplicadas, por su parte, concentran su atención en estas
posibilidades concretas de llevar a la práctica las teorías generales, encaminando sus esfuerzos a
resolver las necesidades que se plantean los hombres. De estas últimas ciencias surgen las
técnicas concretas que se utilizan en la vida cotidiana.
8. La administración y la ciencia

La administración es el proceso de planear, organizar, liderar y controlar el trabajo de los


miembros de la organización y de utilizar todos los recursos disponibles de la empresa para
alcanzar objetivos organizacionales establecidos. Administrar es lograr los objetivos de la
empresa, a través del uso correcto de las personas, los bienes y los materiales, analizar usando el
proceso administrativo de la siguiente manera:

Fijar Metas, esto es determinar anticipadamente lo que se quiere lograr, especificando un


periodo de tiempo. Planificar, estableciendo etapas secuenciales de tareas determinando los
recursos disponibles, responsables, así cómo determinar se llevarán los controles etc. Distribuir
el trabajo dividiendo las tareas en subtareas que puedan ser asignadas a personas específicas,
delegando responsabilidades indicando que es lo que se espera como resultado, si es necesario se
debe de capacitar a las personas e indicarles los límites de su responsabilidad y a quién se tienen
que dirigir para rendir cuentas. Controlar el proceso de gestión, estableciendo métodos y
políticas de evaluación de los procesos administrativos, productivos, comerciales, etc. para poder
garantizar los productos y servicios que se están entregando al cliente. Dirigir y corregir la
acción en caso de ser necesario por lo que debemos garantizar que las cosas se hagan bien, por
quien corresponda que haga las cosas y tener la suficiente capacidad de autocrítica para reconocer
errores de procedimientos y efectuar los arreglos necesarios para no repetir los errores.

El método científico es una herramienta básica del administrador, ya que a través de él aprende a
manejar las variables que determinan los resultados de las impresas. Cabe señalar que nuestro
interés no radica en dilucidar si la administración es ciencia o no, algo que ha sedo ampliamente
discutido. Lo que debe destacarse es la importancia que tiene el abordar los problemas
administrativos metodológicamente, ya que ello sentará una base objetiva para fundamentar la
toma de decisiones e implantar las medidas administrativas adecuadas.

La ciencia es. "Conjunto de principios de valor universal en el tiempo y el espacio".

"Una clase de actividad humana orientada hacia la formulación sistemática de las posibilidades
de repetición, hipotética y real de determinados fenómenos que para sus fines se consideran
idénticos".

Principio y ley: "Las leyes y los principios científicos son verdades fundamentales que se tienen
por tales en un momento dado; explican la relación entre dos o más conjuntos variables".

“La administración científica formula un conjunto de proposiciones referentes al


hombre económico, en el desarrollo de la función del trabajo” (Taylor , 1973, p. 44).

Para motivar al personal, introdujo el sistema de incentivos de trabajo diferencial, que consistía
en crear dos tipos de tarifas. Ejemplo si un trabajador obtiene una producción estándar se le paga
una primera tarifa, independientemente de su salario normal. Si este mismo trabajador rebasa el
estándar se le remunera con una segunda tarifa y esta es mucho mayor que la primera.

Postuló que para aplicar la administración científica era necesaria una revolución mental, tanto en
la mente del trabajador como en la de la gerencia misma, que comprende los siguientes aspectos.

a) En lugar de que ambas partes estén en pugna por la división del superávit, deben unirse para
aumentarlo.

b) Para efectuar cada tarea debe utilizarse el método científico a través de la experimentación y
de la observación, lo que incrementa la eficiencia.

c) Los incentivos promueven el interés del trabajador y la productividad.

d) La estandarización de los métodos y condiciones de trabajo es indispensable para realizar el


trabajo (establecimiento de estándares).

e) Es necesario diferenciar las funciones del supervisor, de las del trabajador.

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