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LA ETICA DEL PSICOLOGO

Toda profesión debe estar normada bajo una serie de reglas éticas que promuevan la moral
con la que un profesional debe regirse el momento de poner en práctica sus conocimientos,
sobre todo en las carreras en las cuales se trabaja con seres humanos como es el caso de los
psicólogos, quienes debido a su continua interacción con cada uno de los pacientes están
obligados a poseer valores y principios que le permitan guiar su actuación poniendo como
prioridad a la persona y respetando todos los derechos, además de lograr desarrollar al máximo
sus capacidad de tomar decisiones al momento de resolver un conflicto.

Con lo mencionado anteriormente y a pesar que no existe un reglamento que abarque y de


una explicación clara de lo que se debería hacer en cada caso que se le presente a un profesional
de la psicología, además de tomar en cuenta que cada persona es un mundo diferente y su forma
de actuar no depende de patrones específicos, se ha creado un código deontológico el cual
establece normas que los profesionales de la salud mental deberían seguir para no afectar a su
pacientes bajo ninguna modalidad. Este pone en manifiesto principalmente que los
profesionales deben guiarse bajo los principios de beneficencia y no maleficencia, es decir,
hacer el bien con las personas que asistan a consulta psicológica, evitando cualquier tipo de
daño y velando por el bienestar y los derechos de las personas que trata profesionalmente así
como de terceros. Además debe estar consciente que una de sus responsabilidades es crear
vínculos de confianza con quienes trabaja, aceptando responsabilidad por sus acciones
(Martínez, 2014).

Otro de los principios que rigen a los profesionales de salud mental es la integridad mediante
la cual se busca promover la exactitud, honestidad y veracidad en la ciencia, docencia, y
práctica de la psicología, evitando robos, engaños e involucramiento en fraude y promoviendo
el cumplimiento de promesas y compromisos, respetando los derechos y la dignidad de las
personas así como de sus valores, privacidad y confidencialidad. Para lo antes mencionado el
psicólogo debe estar comprometido a incrementar su conocimiento tanto científico como
profesional acerca de la comprensión de la conducta de los individuos sobre sí mismos y sobre
las demás personas. La adquisición de este conocimiento es fundamental porque le permite
guiar e identificar los comportamientos y diferenciar las acciones correctas de las que no lo son
y ocasionan daño, en la medida que el profesional domine la ciencia de los valores esta le
garantizara mejores condiciones de comprender el comportamiento de los otros y el suyo
propio el psicólogo (Salazar, Rodríguez y Amaury, 2016).
En conclusión se debe mencionar que a pesar de existir normas establecidas que podrían
guiar el actuar del profesional de la salud mental, es él mismo quien desde su valores y
principios como persona debe actuar de forma correcta ante cualquier situación que se le pueda
presentar, teniendo en mente siempre que esta profesión promueve el bienestar de la persona,
evitando a toda costa cualquier daño en cada una de sus áreas: física, emocional, social y
familiar.

Referencias bibliográficas

Martínez, J. (2014). Bioética y psicología clínica: reflexiones. Anales Médicos, 58(4), 253 –
259, Recuperado de: https://www.medigraphic.com/pdfs/abc/bc-2013/bc134f.pd

Salazar, V., Rodríguez, F. y Amaury, C. (2016). Valores éticos en la formación del estudiante
de Psicología en la UAS. RICSH. Revista Iberoamericana de las Ciencias Sociales y
Humanísticas, 5(9).Recuperado de:
https://www.redalyc.org/pdf/5039/503954318004.pdf

Estudiantes

 Marilyn Villacis
 Stefanía Llerena

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