Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El libro, que está considerado como la maduración del pensamiento teilhardiano, está
dividido en partes, y estos a su vez en capítulos (además, estos capítulos también se siguen
dividiendo, en algunas ocasiones, en números y, a veces, estos últimos en A, B y C). El contenido
de la obra ensaya un recorrido a través de la historia material (en el sentido científico natural, como
los átomos) del universo, para finalizar con el teórico futuro del mismo.
La segunda parte, La Vida2, será donde Teilhard podrá desplegar con fuerza sus
conocimientos referentes a los organismos vivientes. Aquí el paleontólogo brillará con su saber
botánico y zoológico del pasado, y guiará la historia de la evolución animal a través del criterio
cerebral, vale decir, sistematizará a còmo fueron surgiendo los organismos en función de su
capacidad y desarrollo encefálico, demostrando que el desarrollo evolutivo de este órgano, el
cerebro, tiene relación con su pensamiento filosòfico, y que es favorable a la ortogénesis, donde la
evolución biológica (que es también la de la materia) tiene una orientación a desarrollar al órgano
capaz de la conciencia (para que esta termine siendo consciente de sí misma), proceso al que llamará
cefalización.
La tercera parte lleva por nombre El Pensamiento3; y se enfocará en las características propias
de la capacidad y condiciones necesarias para que exista y se dé el poder pensar, y sobre todo, el
pensar reflejado sobre sí mismo (una auténtica reflexión), pero agregando la idea de la Noosfera:
así como existe la geosfera, que a su vez fue la base y dió paso a la biósfera, el pensamiento sobre
1
FH 51
2
FH 95
3
FH 197
la Tierra dará lugar a la Noosfera. Esta idea imagina al planeta “rodeado” armónicamente por el
ser consciente de que está consciente, es decir, el humano.
La reflexión sobre esta capacidad dará paso a la “última” parte del libro (la última en
términos de la exposición no religiosa): la Sobrevida4. Teilhard redacta la sección más especulativa
de su pensamiento, a saber, la convergencia final de las conciencias, la etapa última del cosmos, en
donde la Noosfera dará lugar al Punto Omega: telos universal del universo. Hay que recordar que
la idea de una unificación universal no es novedad en el pensamiento cristiano: ya san Pablo lo
decía y hacía referencia a ella, donde Dios será todo en todos (1 Cor 15, 28), sin embargo, lo que si es
novedoso, es la propuesta de que esta unificación se daría indiferente de que se considere a Dios.
Esto último quiere decir que el sistema teilhardiano trabaja primeramente en base a los datos
fenomenológicos de la ciencia, por ende, esta unificación final universal tendrá lugar debido al
proceso evolutivo, el cual abarca y ocurre desde el nivel atómico, hasta el universo mismo.
Finalmente, las últimas tres partes son epílogo5, resumen o postfacio6 y apéndice7. En el
primero, Teilhard complementará su sistema con la incorporación del cristianismo, hablando del
fenómeno cristiano, y de que el Punto Omega, para el creyente, es Cristo. Sin embargo, una nueva
incorporación vendrá a hacer la denominación de Jesucristo como el Cristo Omega, ya que,
fusionándose armónicamente, el pensamiento de Teilhard y su fe católica dan como resultado que
quien lleva a la materia universal a su cúspide es Cristo, y como el punto Omega ha sido definido
como quien realiza esta tarea, este será identificado como el Cristo Cósmico y Cristo Omega. Por
otra parte, en el resumen, simplemente se limitará a dar un par de pequeñas notas complementarias
posteriores a la primera redacción del fenómeno humano (esta se hizo en el 1940, y su agregado
en 1948; pero su publicación fue recién en 1955). Finalmente, en el apéndice, Teilhard dejará
abierta la invitación para teólogos y filósofos de que trabajen en una crítica respecto al problema
del mal en el sistema que acaba de redactar.
Para quien haya leído el libro, ya puede notar que se usará el mismo recorrido que realiza
el autor para exponer el contenido global de su libro. Este será el camino a seguir debido a que el
mecanismo de la evolución está presente en toda la comprensión teilhardiana del cosmos, y para
poder descubrir esta visión del universo, es necesario recorrer la historia universal del mismo modo
en que Teilhard la expone y como la dominaba en su contexto. De aquí que se irá en el orden
cronológico del cosmos, pero además incluyendo el futuro posible, un agregado de carácter
especulativo.
Así, cada una de las partes anteriores conforman esta historia del cosmos, presentando la
etapa antes de que haya vida, cuándo comienza a surgir la vida, luego, una vez expandida, hablar
de la capacidad de autoreflexión o conciencia del ser humano, para finalmente, entrando en un
terreno más teórico, dilucidar cuál será el futuro del mundo.
1.1.1. La Previda
4
FH 283
5
FH 349
6
FH 359
7
FH 371