Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
DESHACIENDO EL EGO
PRÓLOGO
Llévame a la Verdad no es sólo un libro es una revelación. Cuando me pidieron escribir un
prólogo de este libro, me interesó porque me había quedado claro, través de la
correspondencia con uno de los autores Nouk Sánchez, que es un maestro espiritual dotado
que sabe de lo que está hablando y tiene la capacidad de comunicar sus conocimientos con
claridad y refrescante simplicidad. Siempre me han interesado los grandes maestros
espirituales. Sin embargo, fue sólo a través de la lectura de este libro que me volví un
entusiasta. La escritura de Nouk Sánchez y Tomás Vieira no hace concesiones, es
emocionante y sorprendentemente consistente.
Si piensas que la consistencia no es importante, entonces debes preguntarte ¿Qué tan
consistente es el mundo? La respuesta es que está claro que no es muy consistente. Esto
también se aplica a la mayoría de las enseñanzas espirituales que se nos dan en el mundo.
Una lectura cuidadosa de muchas de las enseñanzas espirituales de hoy revelará que no son
consistentes. Esto es porque carecen de un canal auténticamente claro a un sistema de
pensamiento que sólo puede provenir de una fuente superior.
¿Cómo se puede reconocer eso? Sólo a través de la observación, la intuición y lo más
importante, la experiencia espiritual. Los autores discuten en su libro, de manera brillante,
las enseñanzas del Espíritu Santo como aparecen en Un Curso de Milagros, una obra
maestra espiritual que revela el hecho de que a pesar de las miles de decisiones que
creemos que tenemos que hacer en nuestra vida, en realidad sólo hay una decisión que
tomar en cada momento y en realidad sólo hay dos opciones disponibles y sólo una de ellas
es real. Esto puede sonar simple y lo es. Sin embargo, elegir la que es real no es fácil. De
hecho, es difícil y es sólo a través de la práctica y la disciplina que la elección significativa
puede hacerse de forma sistemática. Cuanto más se leen y entienden las observaciones de
grandes maestros como Nouk y Tomás, más fácil será elegir la verdad.
En este libro se discuten cuestiones que a primera vista parecen divergir de mis escritos
recientes, pero no creo que sea así. El Espíritu Santo nos lleva a todos por nuestro camino
hablándonos de formas que podemos aceptar y entender. De este modo, los fascinantes
bits de información que pueden no representar la verdad absoluta aparecerán a lo largo del
camino, sin embargo, están ahí para ayudarnos a darnos cuenta de que hay más en la vida
de lo que nuestros ojos ven. Eso es lo que Shakespeare quiso decir en estas palabras de
Hamlet: "Hay más cosas en el cielo y la tierra de las que sueña tu filosofía."
Un buen ejemplo de ese tipo de información útil que se discute en Llévame a la Verdad es
el Eneagrama. El Eneagrama es un instrumento interesante y divertido de auto-evaluación y
Nouk y Tomas escriben con elocuencia acerca de él, como veremos. No hay ninguna duda al
respecto: Hay momentos en que los hallazgos de una herramienta de este tipo serán muy
útiles para las personas. Como sugiere la línea de Shakespeare, estos cautivadores temas
pueden ser la materia de la que los sueños están hechos en lugar de la verdad absoluta,
pero son, sin embargo recursos valiosos que claramente nos ayudan en el camino.
Y hay aún más en este maravilloso libro. La sabiduría de grandes verdades espirituales es
presentada en estas páginas de forma apasionada, por dos personas dedicadas a ayudar a
los demás a descubrir la verdad que está en todos nosotros, en un proceso paso a paso. Si
lo piensas, ¿Qué más se puede pedir de un libro?
Mi experiencia de vida es mejor por haber leído este libro. Mi deseo es que todo el mundo
tenga esa misma experiencia.
Con amor y alegría,
Gary Renard
Gary Renard es el autor de los best-sellers, The Disappearance of the Universe: Straight Talk about Illusions, Past Lives, Religion,
Sex, Politics, and the Miracles of Forgiveness (Carlsbad, Calif: Hay House, 2004) and Your Immortal Reality: How to Break the
Cycle of Birth and Death (Carlsbad, Calif: Hay House, 2006). His third book, Love Has Forgotten No One: The Answer to Life, will
be published by Hay House in 2009.
PREFACIO
El estado de iluminación no requiere la total aniquilación del ego. Mientras creamos que
estamos en un cuerpo, necesitamos un pequeño remanente de ego con el fin de operar en
esta "realidad" que llamamos vida. Sin embargo lo que es dramáticamente diferente en los
restos de este hilo es que se ha rendido totalmente a la Inspiración Universal. Ninguna
parte de la voluntad de una persona está siempre en conflicto con la realidad de cada
momento; existe la confianza absoluta de que no importa qué, la sabiduría existe en todo
momento.
El ego es básicamente un desorden complejo de antiguos lazos emocionales. Si pensamos
seriamente en ello, tendríamos que concluir que todo sufrimiento o sensación de pérdida
se deriva de algún tipo de vínculo emocional o la inversión en cosas como, por ejemplo,
relaciones, carreras, valores, opiniones y objetos, por nombrar sólo algunas. Cuando estos
vínculos son amenazados, el resultado siempre es algún tipo de dolor emocional que va a lo
largo de todo el rango, desde el malestar leve hasta la completa devastación. Nuestros
deseos también nacen de esta base disfuncional. Es decir, lo que queremos o pensamos que
necesitamos emerge de una ilusión. El ego es realmente un núcleo emocional que
erróneamente creemos que es el "Yo" que llamamos “Yo mismo” Vamos a preguntarnos
por un momento qué o quiénes seríamos si tuviéramos que renunciar a todos nuestros
apegos emocionales. ¿Qué pasaría si tuviéramos que renunciar voluntariamente a todas
nuestras creencias y lanzarnos en caída libre de confianza al proceso que denominamos
"Deshacer"? ¿Cuál sería el resultado?
No somos conscientes de hasta qué punto formamos lazos emocionales. Un ejemplo de uno
de estos apegos es la creencia de que sabemos que es lo mejor para nosotros. Esta idea es
muy absurda cuando la miramos desde una perspectiva superior. No tiene ningún sentido
porque si el "Yo" que aceptamos como nuestra identidad se compone exclusivamente de
lazos emocionales, entonces todo lo que desea o evita será absolutamente dominado por
estos apegos. Entonces no queda lugar en esta identidad llamada "Yo" para que la
Inspiración Universal obre sus milagros, no hay confianza para invitar al amor consciente a
manifestarse y seguramente ninguna gracia de la cual recibir sus dones. La colección de
lazos emocionales llamada "Yo" siempre hace lo que mejor sabe hacer: Proteger
obsesivamente su estado a cualquier precio, incluso si eso significa la muerte física. A pesar
de su evidente necesidad de amor, el "Yo" se mantiene vivo por una semilla secreta
fundamental: El deseo de, la creencia en la separación de nuestra Fuente, un estado en el
que el amor es ¡imposible!
El ego debe mantener su creencia de un estado separado para sobrevivir. Si detectas las
travesuras del ego, reconociendo (con gratitud) que no es lo que eres en realidad,
descubrirás el estado milagroso que descansa en tu núcleo.
¿Cómo funciona nuestra identidad equivocada? La masa de lazos emocionales que
llamamos "Yo" (me, en inglés) cree que se vale por sí misma; es por eso que tiene tantas
necesidades y tantos miedos. En su núcleo secreto, sabe muy bien que es distinto a Dios,
que su propia existencia depende de lo bien que pueda ocultarse del radar Divino, mientras
nos hace creer que estamos en el camino correcto.
Cuando le preguntamos al ego ¿Por qué un Dios tan amoroso ha creado un mundo tan poco
amoroso? Su repuesta recurrente es: Es un mundo caótico, azaroso e injusto, pero Dios lo
creó, así que lo único que podemos hacer es nuestro mejor esfuerzo para protegernos a
nosotros mismos y a nuestros seres queridos, mantener el control sobre nuestras vidas,
buscar el placer y la felicidad, tratando de evitar el dolor, tratar de evitar la enfermedad y la
muerte el mayor tiempo posible y esperar lo mejor”.
Una vez que empezamos a limpiar los escombros durante el proceso de deshacer el ego,
llegamos a reconocer una incongruencia monumental. Si el ego llamado "Yo" (me), es una
masa de lazos emocionales, ¿Cómo podemos navegar con éxito en este mundo de caos
aparentemente azaroso? Si nos pasamos la vida luchando por la protección y el control,
buscando la felicidad tratando de evitar el dolor y retrasar la muerte, ¿Entonces que le
queda a Dios por hacer? ¿Cuál es el propósito de tener un Dios si estamos haciendo ese
papel de forma continua?
¿Has pensado alguna vez en nuestro propósito individual y colectivo aquí en la tierra?
Nuestro propósito no es correr por todas partes, vida tras vida, actuando los dramas de
nuestras identidades equivocadas. ¿Y qué sucede cuando el cuerpo muere? ¿Nos quedamos
libres de responsabilidad volviendo a un estado temporal de la felicidad, sólo para volver a
entrar a otra vida de drama aparentemente azarosa?
Mientras permanezcamos bajo el hechizo del ego, aferrándonos a nuestras creencias
incuestionables, el significado de lo que llamamos "vida" seguirá siendo un misterio. No hay
Dios-o algo a lo que podamos llamar esa Presencia Universal- ¡fuera de nosotros! Somos
parte de ella y nunca, nunca nos deja. Por supuesto, a veces nos sentimos como si no
estuviera allí, pero eso es sólo porque "nosotros", que hemos optado por "separarnos" de
Ella, no somos conscientes de Su presencia en nosotros. Siendo un ego con un manojo de
miedos y apegos no investigados, todos estamos tan ocupados haciendo malabares para
controlar nuestros problemas diarios, que no cuestionamos el sentido de la vida y mucho
menos cuestionamos nuestra propia identidad.
También podríamos preguntarnos: Si se supone que Dios es todo amor, ¿Por qué somos
capaces de ser tan faltos de amor? La respuesta es que Dios no creó esta "realidad" que
llamamos el mundo; nosotros lo hicimos -y es todo ¡inventado! Venimos del estado original
de un Amor todo incluido e incondicional que significa que no hay dolor, no hay pérdida, no
hay miedo y no hay separación. Fuimos uno y todavía lo somos, más allá de las ilusorias
vidas individuales que elegimos vivir. En realidad, no teníamos necesidad de tiempo o
espacio o materia; estas son manifestaciones de separación. Estábamos felizmente
contenidos como uno que es, hasta que decidimos buscar algo más allá de la totalidad de la
Unidad. La elección que hicimos para la separación dio como resultado nuestra experiencia
actual de "dualidad" (que significa ser-dos u otredad), un estado en el que percibimos un
mundo de opuestos: El bien contra el mal, arriba contra abajo, etc. El "Yo" se percibe a sí
mismo como separado de todo y de todos. En este estado del ego, realmente creemos que
tenemos necesidades que no pueden ser satisfechas y que somos vulnerables a la pérdida.
Estas creencias son responsables de algunas ideas más absurdas, como la creencia
popular errónea de que el amor puede convertirse en odio. Si alguna vez hemos sido
conscientes de esta dinámica en nuestras relaciones, en algún momento de nuestra vida,
debemos preguntarnos: "¿Quién" tuvo la experiencia? ¿Quién fue el "Tú" que percibió que
el amor se desintegró y se convirtió en odio? Y si hemos tenido esa experiencia, entonces
podemos estar absolutamente seguros de que el "amor" que se convirtió en odio no fue
amor y podemos estar seguros de ser perfectos candidatos para el proceso de "liberación
del ego." Sólo el ego cree que el amor puede disminuir o transformarse en odio. El Amor
que somos en realidad no se puede conocer a través del ego. El Amor no es un sentimiento
que resulta de algo que nos sucede, ni puede encontrarse en algo o alguien "allá afuera",
fuera de nosotros mismos. Tratar de conocer el amor mientras seguimos creyendo que
somos lo que pensamos que somos, es similar a saltar de un edificio de sesenta pisos
convencidos de que vamos a volar. Hasta que no estemos dispuestos a hacer un viaje a
deshacer la percepción del ego, nunca sabremos lo que realmente somos o cual es nuestro
verdadero propósito en esta vida.
Llévame a la Verdad no es un libro religioso ni apunta a ninguna religión como el medio
para la liberación. Sus enseñanzas no tienen ninguna afiliación con ningún sistema de
creencias en particular. Te animamos a formar tu propia idea de la verdad contenida en las
páginas siguientes. La verdad resonará dentro de ti. No siempre se presentará como paz. A
veces se muestra como resistencia (que, por ejemplo, podría tomar la forma de ofensa,
actitud defensiva, negación, indignación o ira). A menudo parece difícil o incluso imposible
(como el ego nos quiere hacer creer), pero, en el fondo, se siente bien. Todos nosotros
sabemos la verdad. En lo profundo de nosotros mismos la reconocemos porque en el fondo
somos Verdad, Amor, Paz y Alegría.
La verdad trasciende todos los sistemas de lenguaje y de creencias. Existe en la eternidad,
más allá de los confines del tiempo, del espacio y la materia. Irradia una carga que rodea al
intelecto y elimina suavemente los antiguos bloqueos que tanto tiempo nos han impedido
reconocer y vivir en la presencia del Amor.
Llévame a la verdad es un libro sencillo que habla a quienes somos, detrás de nuestra
propia imagen de ego limitado. Busca liberarnos del miedo y la limitación y restaurar la
memoria de nuestra herencia legítima como Co-creadores. Este libro te pide que vayas más
allá de la interpretación a nivel intelectual -porque eso es fácil-, de hecho es automático y
no requiere un cambio real en tu percepción. Después de todo, se nos ha enseñado y
condicionado a fondo en las formas complicadas del ego. En lugar de eso, se te pide,
traducir sus principios a una experiencia consciente y aplicarlos diligentemente en tu vida
diaria.
Llévame a la Verdad fue escrito con una intención compasiva y amorosa para ayudar a
todos los que han abandonado la búsqueda del amor desde el ego y ahora están listos para
encontrar Amor, Paz y Alegría verdaderos y perdurables
Al leer estas páginas, encontrarás que muchos de los principios discutidos en este libro se
derivan de Un Curso de Milagros1, con referencias contenidas en la sección "Notas" al final
del libro. Las ideas representadas en este documento son la interpretación y la
comprensión personal de los autores y no necesariamente son compartidas por el titular de
los derechos de autor de Un Curso de Milagros.
CAPÍTULO 1
UNA INFINITA INICIATIVA
¿Qué es ese algo difícil de alcanzar, que siempre estamos buscando, pero de alguna manera
nunca encontramos? ¿Es la felicidad? Bueno, no, en realidad no. Si pensamos en ello, gran
parte de lo que nos ha traído la felicidad en el pasado también nos ha causado dolor al
perderlo o cambiar. Y todo lo que nos hace feliz está continuamente bajo la amenaza de la
posible pérdida o cambio. Así que, ¿Qué crees que te hará feliz? ¿Para siempre?
¿Qué te imaginas que nos podría traer la felicidad permanente, que no sea susceptible a la
pérdida, destrucción o cambio y que luego no nos cause dolor y sufrimiento? ¿Dinero?
¿Posesiones? ¿Relaciones y romance? ¿Niños? ¿Familia? ¿Amigos? ¿Una casa? ¿La carrera?
¿Posición? ¿Una causa? ¿Nuestras opiniones? ¿Nuestros valores? ¿Nuestras creencias?
¿Reconocimiento? ¿Aprobación? ¿Alabanza? ¿Fama? ¿Honor? ¿Gloria?
Todas estas cosas nos pueden causar dolor y sufrimiento; sin embargo, a ciegas y
frenéticamente las perseguimos en nuestra búsqueda de la felicidad duradera. La verdad es
que todo lo que nos trae la felicidad, tarde o temprano nos causa dolor. Este es un hecho
universal de la vida.
Una vez que la felicidad es reconocida como proveniente de la misma fuente que el dolor y
es reconocida como el estado voluble y frágil que es, entonces podemos preguntarnos: ¿Por
qué existimos? ¿Qué es esto tan difícil de alcanzar que buscamos desesperadamente pero
nunca encontramos? ¿Qué es ese vacío que todavía se puede sentir incluso después de
alcanzar una meta? ¿Qué está tratando de decirnos esa sensación inquietante de estar
incompletos?
Un descontento que nos roe está en todos nosotros todo el tiempo; sin embargo, nos
mantenemos tan distraídos, tan ocupados con las exigencias de la vida que casi nunca nos
atrevemos sintonizar con nuestra profunda infelicidad e intentar escuchar con atención su
llamado. Por lo general se presenta en diferentes etapas de nuestra vida, llamándonos a
cuestionarnos nuestros valores y el sentido de nuestras vidas. Lamentablemente, por lo
general no confrontamos estas preguntas a menos o hasta que nos enfrentamos al dolor o
al sufrimiento extremo. Las crisis de la vida tienden a proporcionarnos el estímulo para
detenernos, el tiempo suficiente, para cuestionar la vida y su significado.
La pregunta es: "¿Qué es lo que anhelamos tan profundamente?” Y la respuesta, que no
viene en la forma que esperamos es: "Anhelamos profundamente una absoluta e infinita
comunión con el Amor". La experiencia que buscamos y que finalmente saciará toda
nuestra hambre física, emocional, mental y espiritual es y siempre será saber que somos
seres infinitos, completos e integrados. Queremos liberarnos del caos, el miedo, la
inseguridad y la confusión. Queremos liberarnos de la escasez, la limitación y la
mediocridad. El hecho es que no podremos conocer la seguridad real, la verdadera paz, la
verdadera seguridad, el amor verdadero o la verdadera alegría hasta que reconozcamos e
iniciemos de buena gana este viaje a la totalidad. No nos liberaremos del caos y no seremos
capaces de estar en plena comunión con el Amor hasta que identifiquemos la única causa -
la separación de nuestra Fuente- de todo nuestro dolor y sufrimiento.
La sede de todo el caos se encuentra dentro de nuestro ser falso y separado, que es la causa
de todo el sufrimiento individual y colectivo en el mundo que percibimos. No hay
excepciones. En nuestro Estado Infinito natural, estamos completos y conectados con
nuestro Creador, Dios, o como nos referiremos a ello en este libro, "La Fuente". Esta es la
naturaleza de nuestro Ser Unificado que aunque a menudo se esconde de nuestra
conciencia, es el Ser que está en comunicación con La Fuente eterna.
Hemos llegado a un punto en nuestro desarrollo evolutivo en el que estamos llamados a
despertar a la verdad interior. Esto significa que tenemos que cuestionarnos con valentía lo
que pensamos que realmente somos. Esto nos obliga a examinar resueltamente nuestro
ego, incluyendo su condicionamiento, creencias y valores. Como Jacqueline Small afirma
en su Propósito Sagrado del Ser Humano:
Las investigaciones indican que hay alrededor de 50 millones de personas en los Estados
Unidos, hoy en día, formando una nueva subcultura interesada en la experiencia del
crecimiento personal y la transformación y en la solución creativa de problemas para hacer
un mundo mejor. No se trata de "seguidores de la nueva era" o abandonados sociales. Son
científicos, arquitectos, profesores universitarios, novelistas, artistas, amas de casa,
médicos y otros líderes de opinión. ... [Los investigadores] especulan que estos "creativos
culturales" pueden estar remodelando nuestra gran cultura. Yo creo que ustedes son las
personas que están saliendo de las viejas formas fragmentadas de ser y están yendo a sus
verdaderos seres.
Hemos ido tan lejos como hemos podido en nuestra forma separatista de vida egocéntrica.
Como se puede ver, estamos inconscientemente destruyendo nuestro planeta, así como
nuestra calidad de vida. El Ser, nuestra verdadera naturaleza, nos está llamando ahora a
despertar y asumir la responsabilidad de convertirnos en seres humanos sanos y completos.
Estamos evolucionando hacia nuestra nueva y más grande identidad3.
Tenemos que conocer la identidad y la naturaleza del único opresor en el universo: Nuestro
propio ego. En su reconocimiento y deshacer, vamos a empezar a experimentar un sentido
unificado de nosotros mismos, al que nos hemos referido anteriormente como nuestro Ser
Unificado, que nos trae el Amor, la Paz y la Alegría inmensos e ilimitados que tan
profundamente anhelamos experimentar.
Este Deshacer es una iniciativa Infinita cuyo tiempo ha llegado. Hemos evolucionado hasta
el punto en que no podemos darnos el lujo de languidecer en la ignorancia por más tiempo.
Nuestro ego simplemente ya no puede sostener nuestro planeta.
Deshacer es el proceso de eliminar literalmente nuestros "bloqueos de conciencia de la
presencia del Amor." Deshacer simplemente significa desaprender. Es el desaprendizaje de
cualquier acondicionamiento, creencias o valores que hasta ahora han distorsionado
nuestra percepción y obstruido la presencia del Amor en nuestra mente. Es el más grande y
más noble de todos los viajes, que nos lleva más profundamente a través de las etapas en el
desarrollo de la confianza. Esto lo explicaremos en detalle en los capítulos cinco y seis.
Nuestro propósito ahora es integrar la vida en la tierra con nuestra Identidad Unificada, que
es el significado de las palabras "estar en el mundo pero no de él," un objetivo de muchas
tradiciones de sabiduría antigua. Al deshacer el ego no perdemos nada y ganamos todo.
Cuando reconozcamos la unificación y voluntariamente renunciemos a nuestra resistencia
a ella, nos daremos cuenta de que sólo quiere para nosotros lo que siempre hemos
buscado, pero - hasta ahora -no pudimos encontrar
Estamos viviendo en un tiempo excepcionalmente oportuno. Recientemente ha ocurrido un
cambio drástico y significativo en la conciencia, lo que ha dado paso a un orden superior de
conciencia. Muchas personas consideran el retorno de este orden superior de Conciencia
de Cristo5 como la "segunda venida." En algún momento se creyó que la sabiduría infinita se
había confinado a un solo Ser; ahora nos hemos dado cuenta de que está disponible para
todos y todos los que resuenen con su llamado lo escucharán. ¡Nadie es especial!
Detallaremos este desarrollo en la siguiente sección "¿Por qué ahora?
Esta nueva conciencia se trata del descubrimiento de la verdad. La verdad que revela que
todos somos infinitos fragmentos del mismo espejo cósmico que explotó hace miles de
años. En aquel pequeño error, olvidamos quiénes somos y la razón de nuestra existencia.
Nuestra misión ahora es recordar, tanto individual como colectivamente, nuestra esencia
primigenia original como fragmentos infinitos de un espejo sagrado.
Deshacer nuestro propio ego nos lleva a unirnos en el desmantelamiento de todas las
ilusiones que han sido responsables de atraparnos en un mundo de caos, sufrimiento,
devastación, incertidumbre, falta de confianza, limitación y mediocridad, sin salida
aparente. Abrazar la confianza es la esencia que nos libera del dominio de nuestro ego.
Aprendemos de la inconmensurable seguridad adquirida al aceptar lo desconocido. El nivel
de libertad y alegría que experimentes depende de que tan listo y dispuesto estés a confiar
en el misterioso y poderoso proceso de Deshacer.
¿Por qué Ahora?
El concepto de iluminación actual, en comparación con el del tiempo de las encarnaciones
de Jesucristo y Buda, se percibe de manera muy diferente. Nuestra conciencia ha
evolucionado a un ritmo acelerado progresivamente durante los últimos 2.500 años.
Como hemos mencionado anteriormente, en el pasado, se consideraba que la
iluminación era sólo para los maestros espirituales de la época. Era una creencia general
que sólo los místicos podían alcanzar la iluminación, la trascendencia del mundo de la
materia. En Oriente, el objetivo de la iluminación era poner fin al ciclo de la reencarnación,
con el fin último de superar la necesidad de vivir una vida humana en la tierra. El objetivo
de la cristiandad era ganar, en una sola vida, una entrada permanente al Cielo. Ambos
sistemas de creencias parecen ser mutuamente excluyentes en el sentido de que la
existencia humana en el mundo de la materia y el tiempo, sólo puede ser utilizada como un
medio para un fin, el fin que se percibe como una especie de otro mundo Nirvana o el Cielo.
Ahora vivimos en una época donde una mayor conciencia ha cambiado nuestra percepción
para incluir una visión mucho más amplia de la iluminación abrazada por nuestros
antepasados.
Un nuevo despertar está ocurriendo. Aquí y ahora, la curación de la dualidad-la disolución
de la percepción de separación y el reconocimiento y la aceptación de nuestra Unidad está
cobrando impulso rápidamente. Más y más personas están reconociendo la separación o la
división interior como destructiva y están de buena gana y desesperadamente tratando de
restaurar el amor y la armonía en sus vidas. Están respondiendo a un llamado más profundo
a la Verdad. De nuevo a partir de Jacqueline Small - El Propósito Sagrado de Ser Humano:
Los seres humanos somos una especie híbrida hecha de espíritu y materia. Los místicos
de todas las épocas siempre han sabido esto. Y hoy, los científicos se están poniendo al día.
Darse cuenta de que se es humano y divino es el acto de auto-recuerdo que establece el
principio fundamental para todo lo que se aspira hacer y ser. Este nuevo impulso evolutivo
está despertando en nuestras psiques ahora, exigiendo ser conocido. Nunca más nos
veremos como meros egos que deben corregirse; estamos descubriendo una verdad más
profunda de nuestro ser, dándonos cuenta (haciendo real) que somos tanto humanos
como divinos. ... Ambos lados de nuestra naturaleza deben legitimarse ahora, o nunca nos
sentiremos completos.
Al viajar por el camino del despertar aprendemos que ser "sólo humanos" no satisface
nuestra alma. Es muy tentador tratar y ser "sólo espiritual" y elevarnos por encima de
nuestros problemas humanos, pero esto tampoco funciona. Nunca podremos trascender
algo que no hayamos sanado e integrado en nuestra vida personal.6
La Fuente o el concepto del Creador, no es un ser "allá afuera" en algún lugar. Es
extremadamente importante que cualquier idea que represente a La Fuente como una
entidad separada, Quien nos juzga de alguna forma, sea totalmente rechazada. Con el fin de
que la presencia del Amor sea percibida por cualquiera de nosotros, primero debemos estar
dispuestos a renunciar ahora y para siempre a toda noción de un Dios independiente,
crítico, vengativo y punitivo. Creer que La Fuente está fuera y por encima de nosotros nos
vuelve indefensos y vulnerables, totalmente a merced de algún tipo de entidad caprichosa.
El concepto de una fuente independiente nos quita poder y nos niega nuestra herencia
legítima como Co-creador.
Para ser totalmente liberados y para iniciar la paz tanto a nivel personal como a nivel
mundial, necesitamos ser conscientes de nuestra inconsciencia. Sólo entonces, los temores
y limitaciones existentes pueden deshacerse. Cualquier sensación constante de molestia,
cualquier vago sentido de urgencia o cualquier sed insaciable son todos signos de un
llamado más profundo del interior. El dolor nacido de la ignorancia, de no saber que hemos
sido inconscientes durante mucho tiempo, se está convirtiendo en una carga demasiado
pesada para nosotros. El fin del sufrimiento y del caos se convertirá en nuestra realidad
cuando renunciemos a nuestra percepción limitada y anticuada de lo que somos, de La
Fuente y del propósito para el que fuimos creados.
Figura 1.1: La Secuencia de Separación
1. El primer pensamiento de separación. La dualidad se inicia y el tiempo, el espacio y la materia se hacen
manifiestos.
2. El concepto de separación crece y el ego se fortalece.
3. El peso de la culpa provoca que nos fragmentemos más.
4. Completa separación. Nuestro profundo sentimiento de culpa se esconde y se proyecta a través del ego.
CAPÍTULO 2
EL EGO - YO:
CREADO A TRAVÉS DE LA PROYECCIÓN
Comencemos a preguntarnos: "¿Quién soy yo?" y "¿Cómo me defino?" ¿Cómo se define lo
que somos? ¿Es por nuestro papel primario, como por ejemplo, padres, CEO, maestro
espiritual, artista, o estudiante? ¿O nos definimos por nuestros valores, logros, creencias,
personalidad, experiencias del pasado, la infancia, el cuerpo (edad, sexo, tamaño y forma,
color, estado de salud), nacionalidad, o tal vez por nuestras esperanzas, sueños, errores,
lamentos, quejas y temores?
La mayoría de nosotros confundimos erróneamente nuestro significado e identidad con
una o varias de las categorías anteriores. Estamos obsesionados con dos ideas: Conseguir lo
que queremos o pensamos que necesitamos, pero no tenemos (por ejemplo, bienes
materiales, relaciones, personas, dinero o la felicidad); y convertirnos en lo que queremos
ser, pero todavía no nos hemos convertido (por ejemplo, feliz, pacífico, cariñoso, sano, rico,
famoso, exitoso con una buena carrera o status, o un buen padre). La verdad es que
ninguna de estas cosas define lo que somos ahora, y ninguna de ellas, posiblemente, podría
ser utilizada para definir en quién nos convertiremos en cualquier momento en el futuro.
Antes de que nos atrevamos a pensar que nunca podremos ser verdaderamente felices en
esta vida, tenemos que descubrir que no lo somos. Una vez que nos damos cuenta de que
siempre hemos estado equivocados en la forma en que nos miramos a nosotros mismos,
somos liberados para despertar a lo que realmente somos y recibir los dones ilimitados que
vienen con este conocimiento.
Se nos ha hecho creer que somos seres humanos separados e independientes. Y aceptar
como verdadera alguna de las etiquetas que, afirmamos, han definido los resultados de
identidad de nuestro ser co-dependiente y muy limitado. Todo lo que estas definiciones
hacen por nosotros es reforzar nuestras limitaciones. El mismo hecho de que dependemos
mucho de ellas para nuestro sentido del ser revela cuán conscientes somos de nuestra
propia dependencia de las condiciones externas para hacer o deshacer lo que pensamos
que somos.
Esto quiere decir que no sabemos lo que realmente somos; no conocemos nuestro
verdadero propósito y no sabemos que nos hace realmente felices. Entonces ¿Cómo
podemos estar libres de sufrimiento y experimentar alegría en nuestras vidas?
Es una percepción errónea y peligrosa aceptar como verdaderas las creencias ampliamente
sostenidas de que (1) la felicidad depende de las condiciones externas y (2) que no somos
totalmente responsables de nosotros mismos y de la vida que creamos. Ambas ideas
conducen a la creencia de que somos víctimas indefensas que estamos a la merced de
otros, así como del caos aleatorio. Estas dos creencias deben ser reevaluadas y
transformadas antes de que podamos saber quiénes somos en realidad y empecemos una
nueva vida llena de propósito y significado. Reconocer donde hemos perdido nuestra
identidad y significado nos muestra también el lugar donde hemos invertido nuestra
confianza. Lo que valoramos mental y emocionalmente es donde ponemos nuestra
confianza en la vida. Para la mayoría de nosotros, la confianza se ha colocado en cualquier
lugar y en todas partes menos donde debe estar: Con nuestro único "Ser Unificado," el ser
que fuimos creados para ser.
Para llegar a conocer al Ser Unificado, primero tenemos que identificar el origen del sistema
de pensamiento distorsionado y equivocado, responsable de todo el dolor y el sufrimiento,
la desilusión y la decepción en el mundo. Entonces debemos dar un paso atrás y
objetivamente hacer un examen exhaustivo de su finalidad y modus operandi.
¿Qué es el Ego?
Como se mencionó anteriormente, el ego se formó en el punto de separación que elegimos
hace eones. Al principio, sólo había una Voluntad y esa era la expresión de La Fuente de
darse eternamente a sí mismo, o el Amor Infinito. La formación del Ego venía de la división
de nuestras mentes y nos olvidamos de nuestra naturaleza unificada en favor de una falsa
imagen que inventamos, basada en la creencia de nuestra separación de La Fuente, lo que
finalmente resulta, en el estado de miedo y caos en el que nos encontramos ahora.
Echemos un vistazo a lo que forma la entidad del ego y lo mueve su sistema de creencias,
con el fin de desaprenderlo o deshacerlo, y reintegrarnos a través de la recuperación de
confianza. El Ego-yo es un sistema de creencias resultante de la masa de culpa adquirida a
través de la aparente separación de La Fuente.
El ego-yo es inconsciente en oposición directa a nuestro Yo unificado. "Sabe" que se separó
de La Fuente (aunque en realidad, por supuesto, la separación de La Fuente es imposible) y
después de haber suprimido esa idea de puro terror, gasta su existencia en la negación
vehemente de su supuesta traición a La Fuente. Ese fue el nacimiento de la dualidad, el
estado en el que (1) percibimos los opuestos, "bien contra el mal", tal vez este sea el
enfoque intencional predominante del ego y (2) buscar constantemente el placer tratando
de evitar el dolor. El ego se nos presenta por medio de su preocupación por el juicio y el
deseo; la mayoría, si no todo, nuestro sufrimiento es causado por estas dos distracciones y
es experimentado a través de las emocione dolorosas. Sin embargo, no somos conscientes
de este proceso disfuncional, que por sí solo es el que impulsa a nuestra existencia, es decir,
todos los aspectos de nuestro pensamiento y comportamiento. El mundo entero se ejecuta
en el sistema de creencias del ego.
En la base de todas nuestras necesidades emocionales, más allá de la búsqueda del amor o
la alegría, yace una profunda sensación de abandono, una sensación de amenaza
persistente y un sentimiento de inadecuación. Por desgracia, este es el legado del ego, y
siempre está tratando de erradicar estos antiguos sentimientos a través de la distracción.
El aspecto más triste, más patético y demencial del tiempo-pasado del ego es que impulsa
todos nuestros pensamientos, deseos, sentimientos y acciones consiguientes, sabiendo
muy bien que nunca nos puede satisfacer. De hecho, como dice Un Curso de Milagros, su
norma es: "Buscar y no encontrar." 13 Entre más negamos el dolor o nos esforzamos para
resistir, luchar, o eliminarlo, ¡más se intensificará! El ego-yo nunca encontrará la fuente de
toda nuestra decepción y sufrimiento. ¿Por qué? Porque ese es el problema. Exponer esta
verdad de una vez por todas la haría obsoleta para siempre. ¿Te sorprende que tenga
miedo de que lo descubras y te deshagas de sus falsas percepciones?
Nos preguntamos antes, "¿Quién soy yo?" Si no hemos de confundir nuestra identidad con
lo externo como nuestros roles, relaciones, carreras, logros, o el pasado, entonces
¿Podríamos definirnos por nuestros pensamientos o tal vez nuestros sentimientos o
emociones? ¿O podríamos definirnos por nuestros condicionamientos, nuestras creencias o
nuestros valores?
La respuesta es que te puedes definir a ti mismo utilizando cualquiera de los ejemplos
anteriores; sin embargo, sólo estás describiendo la imagen de tu Ego-yo. La pregunta de
"¿Quién soy yo?" Nunca se puede contestar con una respuesta ficticia.
Pensamiento y Proyección
El pensamiento es una energía independiente que es utilizada a voluntad del Ego-yo. Sólo
en nuestra percepción existe el pensamiento negativo y positivo. Fuera de nosotros, sin un
cerebro para percibir, el pensamiento no tendría ningún efecto. El pensamiento no tiene
significado propio. En realidad damos al pensamiento el significado que tiene para nosotros
a cada instante de nuestras vidas. No hay pensamientos neutros. ¿Por qué? Un Curso de
Milagros lo dice así: "Los pensamientos neutros son imposibles porque todos los
pensamientos tienen poder". En otras palabras, cada pensamiento tiene una consecuencia.
Y todos los pensamientos son la causa de un efecto. Nada ocurre sin que haya primero un
pensamiento para causarlo. Por lo tanto, debemos estar siempre conscientes del contenido
de nuestro pensamiento. El pensamiento valioso es crucial para crear la felicidad profunda y
duradera que anhela nuestra alma.
Los pensamientos crean las creencias que luego se proyectan hacia el exterior y la
manifestación exterior de esa creencia se refleja de nuevo a la mente que lo proyectó,
reforzando así la creencia original. Una creencia se forma a través de la proyección y por lo
tanto no puede ser considerada como la realidad. Después de todo, nuestras creencias son
sólo proyecciones que aceptamos como reales, porque su reflejo regresa a nosotros de esa
manera. Lo que pensamos se convierte en lo que percibimos y lo que percibimos se
convierte en lo que creemos. Como se nos ha enseñado a lo largo de Un Curso de Milagros,
"la proyección hace la percepción."
¿Quién, entonces, es responsable de lo que nos sucede en nuestras vidas? Si el
pensamiento crea la realidad, entonces nosotros mismos debemos asumir la
responsabilidad personal total de la realidad que nosotros solos inconscientemente
creamos. Hablando de la realidad, la mayor parte de nuestros pensamientos, creencias, y
valores se esconden de nuestro yo consciente; sin embargo, son responsables de las
experiencias que tenemos. ¿Puedes imaginar la enormidad de la llamada "realidad" para los
que debemos asumir la responsabilidad? Todas las personas, lugares, eventos y
circunstancias que afectan nuestras vidas son, de alguna manera, creados por nosotros, ya
sea en forma individual (generalmente inconsciente) o a nivel masivo por las creencias
conscientes o inconscientes de la población mundial. Una vez más, damos a nuestros
pensamientos todo el significado que tienen para nosotros. Son sólo nuestros
pensamientos los que nos causan dolor. Nada externo a nuestra mente nos puede hacer
daño. No hay otra causa de opresión que nuestros pensamientos erróneos. Sólo nuestras
propias percepciones nos afectan.
El mundo que vemos no hace nada por sí mismo y no tiene efecto en nada, porque
representa simplemente nuestros pensamientos y los reflejos que regresan a la mente.
Todo lo que percibimos con nuestros ojos y oídos es un símbolo de nuestros pensamientos.
Podemos cambiar nuestra percepción o interpretación del mundo que vemos cambiando
nuestros pensamientos al respecto. Si los pensamientos son la causa y el efecto es nuestro
pasado, podemos cambiar el pasado, interpretándolo de manera diferente. Este es el
significado de "dejar ir." Un hábito muy amenazante del Ego-yo es convencernos de que un
ataque de cualquier tipo es real. Tendemos a ofendernos de inmediato ante cualquier
palabra desagradable dirigida a nosotros. Un Curso de Milagros nos dice: "'Proyectas lo que
crees", y esto significa, "... Aprenderás lo que eres de lo que has proyectado hacia los
demás, y por lo tanto crees que ellos son."
La verdad es que, si tenemos la tendencia a experimentar un mundo hostil, es porque,
seamos conscientes de ello o no, albergamos esa misma hostilidad dentro de nosotros. Y si
hemos crecido acostumbrados a ver la fealdad en otros, se debe a que en secreto
albergamos fealdad dentro de nosotros. Lo que percibimos en los demás, lo fortalecemos
en nosotros mismos. Así, la sabiduría nos dice que debemos ser más conscientes de lo que
estamos tan convencidos de ver en los demás con el fin de deshacer lo que nuestro propio
ego esconde de nosotros. Del lado positivo, si tendemos a ver la belleza interior de las
personas, podemos estar seguros de que estamos viendo un reflejo de nosotros mismos. Lo
que reconocemos en otros reconocemos en nosotros mismos y todo lo que compartimos lo
fortalecemos.
Al darnos cuenta de esta verdad, a partir de ahora podemos vigilar más lo que percibimos
en todas y cada una de las personas que vemos. Esta verdad puede ser resumida por el
siguiente texto de Un Curso de Milagros:
Como lo ves te verás. 17
Creamos nuestra propia realidad e incrementamos esta realidad al compartirla. Una
creencia consciente de la masa, gana fuerza e impulso ya que es una proyección compartida
entre mentes. Por eso tenemos que ser más conscientes de nuestras creencias
incuestionables y desafiarlas abiertamente.
La física cuántica ha descubierto el fenómeno de lo que llama el "efecto del observador." El
"efecto del observador" apoya la teoría de que nosotros creamos nuestra propia realidad.
La teoría del efecto observador afirma que no existe una realidad a menos que o hasta que
un observador observa. Además, todo lo que observamos es, literalmente, afectado por
nuestra percepción de eso. Como a Wayne Dyer le gusta decir, si cambias la forma de ver
las cosas, la cosas que ves cambian. Esto significa que podemos cambiar nuestras vidas para
mejor, prestando atención a nuestros pensamientos y sentimientos.
En el mundo de la mecánica cuántica en la que vivimos, nosotros como observadores, en
última instancia y fundamentalmente afectamos el universo cada vez que lo observamos o
cualquier cosa que observemos en él. ... Así, el mundo no es realmente lo que parece.
Ciertamente parece ser "ahí fuera" independiente de nosotros, independientemente de las
elecciones que hagamos. Sin embargo, la física cuántica destruye esa idea. Lo que está "allá
afuera" depende de lo que decidamos buscar.
Por ejemplo, echa un vistazo a la siguiente imagen (Figura 2.1). ¿Qué ves? ... Mira otra vez.
Ahora, ¿Qué ves? Podemos ver ya sea una copa blanca o la silueta de perfiles frente a
frente. Mentalmente, reconocemos que existen dos interpretaciones al mismo tiempo. Sin
embargo, no somos capaces de percibir las dos al mismo tiempo. Cuando estamos viendo
dos perfiles, nosotros estamos haciendo que sean dos perfiles, porque esa es la forma en
que elegimos percibir en ese momento. Al segundo siguiente, elegimos ver de manera
diferente, esta vez como una copa y por lo tanto se convierte en una copa en nuestra
percepción.
Figura 2.1 Percepción Alterna
La imagen no es más que una variedad de formas en blanco y negro, que depende de
nuestras propias percepciones para que sea la realidad que queremos. Del mismo modo,
nuestro mundo no es más que una masa de energía oscilante que llamamos materia,
tiempo y espacio. Todo en nuestra realidad se ve afectada por la forma en que percibimos,
es decir, lo que elegimos ver y enfocar en un momento dado.
Nosotros, junto con el resto del mundo, hasta ahora hemos elegido "objetivismo", que
significa la creencia de que toda la realidad emerge externamente desde y con
independencia de la mente. La verdad es, sin embargo, que siempre hemos creado y
continuamos materializando nuestra realidad individual y colectiva a través de nuestros
pensamientos y creencias. Una vez más, no existe la realidad externa de, o
independientemente de la mente. En otras palabras: Nosotros hacemos la realidad; la
realidad no nos hace.
Nuestro mundo puede y va a ser transformado milagrosamente por la curación de nuestro
sistema de creencias. Este cambio de pensamiento realmente cambia nuestra percepción y
nuestra vida se convierte en un magnífico reflejo de la belleza, la alegría y el Amor que
reconocemos ser, nuestra verdadera naturaleza.
Figura 1.2: Cómo creamos Nuestra Realidad: Proyección
La percepción del ego se basa en 1. Proyectamos nuestra realidad
la proyección. En este diagrama vemos 2. Nos regresa el reflejo como “real”
como funciona. 3. Reaccionamos a él
Nuestra realidad aparente empieza con
nuestras creencias personales y colectivas
siendo proyectadas al exterior de manera inconsciente.
El mundo es la pantalla (espejo) que refleja nuestras proyecciones
hacia nosotros y reaccionamos dependiendo de lo que creemos que
vemos afuera.
Cada pensamiento, creencia, acción y actitud que proyectamos hacia el exterior se refleja
de nuevo a nosotros, a pesar de lo que vemos con nuestros ojos y escuchamos con nuestros
oídos normalmente se disfraza como externo e independiente de, nosotros (Figura 2.2).
Cuando no estamos conscientes de la dinámica psicológica de proyección, reaccionamos a
cualesquiera, aparentemente externos, personas, lugares, eventos o circunstancias como si
fueran aleatorios y separados de nosotros. Nos convertimos en víctimas de la vida. Cuando
adquirimos conocimientos de la proyección y cómo funciona, asumimos la responsabilidad
de nuestras propias percepciones y por ende tenemos el poder de crear una vida mucho
más significativa.
En otras palabras, nos demos cuenta o no, estamos en gran medida bajo el hechizo del
sistema de pensamiento del ego. Pero la ventaja de reconocer y aceptar este hecho es que
somos capaces de elegir y, de nuevo, abrazar una forma radicalmente más poderosa de
percibir y de esta manera confiar en la indudable verdad de que nosotros creamos
nuestras vidas.
Si elegimos nuestros pensamientos, entonces qué pasa con nuestras emociones, como la
tristeza, la ira, la depresión, la frustración, el odio o la rabia. De nuevo, si no tuviéramos un
cerebro que interpretara el pensamiento, no experimentaríamos la emoción, porque el
pensamiento es la causa original de la emoción. Toda emoción es e-moción, "energía en
movimiento", que viene de una raíz en el pensamiento, aunque por lo general está
frustrantemente escondido de nuestra conciencia. Por esta razón, cuando tenemos alguna
depresión seria, ansiedad, o fobia, por lo general recurrimos a la psicología y sus métodos
de psicoterapia o psicoanálisis, con la esperanza de exhumar y disipar las creencias
erróneas que hicieron que los síntomas se manifestaran en nuestra psique.
No elegimos conscientemente una emoción. Todas las emociones que sentimos provienen
de experiencias profundas, patrones de pensamiento y creencias que nos han condicionado
a responder emocionalmente. La emoción es el camino de la psique de conseguir nuestra
atención, ya sea negativa o positiva. La emoción está ahí por buenas razones, pero si no se
entiende y dirige correctamente, a menudo se volverá contra nosotros. ¿Cómo hacer esto?
Cuando expresamos nuestras emociones de manera negativa, atacamos a otros física
(violencia) o psicológicamente (verbal o abuso emocional). Si, por el contrario, reprimimos
las emociones negativas, como tan a menudo hacemos, el resultado es el auto ataque,
expresado en diversas formas por todo el cuerpo (incluyendo enfermedades, "accidentes",
y la muerte) y por medio de un comportamiento autodestructivo (auto -sabotaje, por
ejemplo). Cuando una emoción negativa aflora en nuestra conciencia, es una bandera roja,
y nos haría bien estar alertas y prestar atención a lo que está tratando de decirnos. Lo que
hacemos con esa emoción y donde la dirigimos determinará si es destructivo o nos
empoderará.
Al igual que nuestros pensamientos, las emociones, en cualquier forma, ya sean negativas o
positivas, no son ni buenas ni malas en sí mismas. Hemos establecido hasta el momento
que no somos ni nuestros pensamientos ni nuestras emociones. No son lo que somos. Lo
mismo puede decirse de todas nuestras respuestas a cualquier situación dada, es decir, la
forma en la que respondemos no determina lo que somos.
¿Qué pasa con nuestros cuerpos? ¿Podemos confundir nuestra identidad con el cuerpo? Si
lo hacemos, entonces podemos estar seguros de que cuando el cuerpo cambie por
accidentes, enfermedad, envejecimiento, o agonía, nuestra identidad se romperá
trágicamente o por lo menos será alterada en algún grado. Del mismo modo, podemos
ponernos eufóricos con un cambio de imagen del cuerpo, pérdida de peso, peinado nuevo,
ropa nueva o cura de una enfermedad, pero por supuesto que esa nueva identidad no
durará y no nos traerá la felicidad. Es importante recordar que no somos nuestro cuerpo.
Libre Albedrío
La Fuente creó el Estado Infinito (el Cielo o Nirvana) que es eterno y totalmente al margen
de nuestro estado separado temporal en el tiempo y el espacio. Cuando nos separamos,
nos quedamos dormidos y empezamos a soñar. Nuestro Ser Unificado era, es y siempre
será parte del Estado Infinito, si bien, nuestra evolución terrenal no es más que una
experiencia de ensueño. El mundo que vemos parece existir fuera e independientemente
de nuestras mentes. Cada forma de miedo, incluyendo la ira, el ataque, la carencia, y la
ansiedad, son todos fragmentos proyectados de nuestro sueño y por lo tanto puede ser
sanada a través del despertar. Sin embargo, mientras sigamos creyendo que este sueño es
real, nuestro Ego-yo (soñador) será el productor y director de todas nuestras (hacer- creer)
obras de teatro en el escenario del mundo y de todas los rasgos de los personajes que
conforman la psique del soñador.
En el momento de la separación, cuando nuestras mentes se separaron, formamos un
deseo o intención que iba en contra de la expresión infinita de la presencia del Amor. Esta
es la voluntad de nuestro pequeño ser o Ego-yo.
Para empezar a comprender porqué la voluntad del ego es tan directamente opuesta a la
de La Fuente, tenemos que examinar cuidadosamente su creencia central. El ego cree que
se hizo a sí mismo; pero en algún lugar, en la parte posterior de su psique, "sabe" (o, más
bien, teme) que afuera existe por sí misma una Fuente gigante que creó todo lo demás. Le
aterroriza este Poder y huye y trata de esconderse de él con todas sus fuerzas porque
"sabe" que lo abandonó y continúa alejándose de él. Un pozo sin fondo de culpabilidad
maneja su necesidad de mantener el control. Tiene terror de ser descubierto y buscado
para cobrar venganza y con sus pensamientos de miedo proyecta un concepto de La Fuente
como una unidad independiente, crítica, vengativa y punitiva. Esta es una ficción absoluta.
Aun así, el ego es tan temeroso de su concepto manufacturado del castigo de la Fuente que
lanza sus propios juicios y castigos. Desesperadamente espera que al juzgar y sancionar a su
propietario a través de la enfermedad, los accidentes, la pérdida, la devastación, el
victimismo o la culpa, escapará de la ira de La Fuente. En otras palabras, castigarse a sí
mismo, en cualquiera de estas formas, es la manera del ego de evitar una, aún más grave,
aunque imaginaria, respuesta de La Fuente.
En el núcleo del libre albedrío del Ego-yo está la creencia en la separación, "el pecado"
(nuestra imaginada traición y abandono de La Fuente), el juicio y la retribución. Esto es lo
que nuestro ego personal cree y, alarmantemente, este es el mismo sistema de valores en
el que la mayor parte de nuestro mundo opera, sin cuestionarse. Desde la política y el
derecho hasta las corporaciones y nuestro sistema educativo, las instituciones
inconscientemente enseñan y aprenden miedo, porque ese es el núcleo y fundamento de la
naturaleza del ego, tanto a nivel individual como a nivel mundial.
El miedo, no el Amor, es la motivación oculta de todos los intereses y los diseños del libre
albedrío que operan en todo el mundo.
Todo el dolor y el sufrimiento, todos los accidentes y desastres, no son causados por un
Creador colérico y punitivo. La Fuente, que nos ha creado, nos ha permitido convertirnos en
extensiones de sí misma y elegir libremente entrar en la dimensión del sueño del tiempo y
el espacio. Nuestras mentes se dividieron y formamos la ilusión de cuerpos separados,
junto con la idea del libre albedrío. Nos sorprendió una amnesia temporal de nuestro
estado natural incluyente de Amor y Alegría, permitiendo que el Ego-yo y su percepción
basada en el miedo tomaran las riendas de nuestra voluntad humana.
Cuando nos demos cuenta de esta verdad, entonces podremos empezar a apreciar que hay
un orden universal correcto en nuestro mundo. No está regido por el caos o la influencia de
alguna fuerza maligna exterior. Hay dos Voluntades (Propósitos) en este mundo, uno no es
real, el otro es verdadero. Examinemos ambos. En primer lugar vamos veamos nuestra
propia voluntad personal, la que nos es entrañable, defendemos y valoramos muy alto.
(1) Ego-yo voluntad es la intención subjetiva en movimiento a través de la proyección. Se
expresa como la culpa, el miedo, el juicio, el apego, el control, el pensamiento, la emoción,
el tener y llegar a ser. La voluntad del Ego-yo fue concebida través de la separación y en su
núcleo está la creencia en el pecado y la culpa, lo que conduce al miedo, la necesidad de
controlar, el caos, la escasez, y la lucha. Operar en la ego-realidad del tiempo y el espacio,
es subjetivo y no objetivo. Está obligada por su función natural, a contraer (en contraste
directo con la función del Amor, que es expandir o extender), separar y proyectar.
La voluntad del Ego-yo es intensamente personal, condicional, crítica, exclusiva, restrictiva y
sesgada. Se experimenta a través del pensamiento, el tiempo y la emoción. Debido a que
debe mantener el control total de su propósito y función para sobrevivir, utiliza hábilmente
sus atributos para asegurar que nos quedemos atrapados en el ciclo de des-
empoderamiento de la búsqueda del placer mientras tratamos de evitar el dolor, todo en
aras de mantener nuestra preciada ¡individualidad! La base de este sistema de pensamiento
es que las ideas de ataque y defensa son reales y que dar es sacrificio o pérdida. Nuestra
voluntad personal (ego) no puede concebir que cualquier cosa de valor como el Amor, la
Paz o la Alegría sólo aumente cuando se comparte. El ego da condicionalmente, es decir, da
sólo para recibir algo a cambio. Al dar, percibe que hay una cantidad finita que dar y se
enfurece cuando su entrega no es correspondida. Está convencido de que dar sólo puede
significar sacrificio o pérdida. Se resiste firmemente a la realidad si la realidad difiere de sus
expectativas. La voluntad de nuestro ego será siempre conducirnos al sufrimiento.
Afortunadamente, no es real. No existe en la realidad.
(2) Voluntad del Ser Unificado es la intención objetiva en movimiento a través de la
extensión, es decir, el Amor, la Paz, la Alegría, el compartir y la inspiración creativa. La
Voluntad Unificada entiende que todo ataque o juicio es una llamada disfrazada para el
amor y que "dar es recibir". 19 Percibe todo el comportamiento como una llamada para el
amor o una expresión de éste. Su respuesta es la misma para ambos: El Amor.
Reconociendo una única Unidad, es incapaz de distinguir entre los dos. La Voluntad del Ser
Unificado se inspira en el Amor Infinito y la Alegría. Está obligada a extenderse
interminablemente. Es objetiva y no subjetiva y, sabiéndose integral e incluyente, existe
independientemente de la mente, es decir fuera del tiempo y del espacio. Se experimenta a
nivel mundano a través de los medios de perdón o la conciencia del momento presente, así
como en los momentos de guía intuitiva e inspiración creativa. Amando lo que es, acepta la
realidad sin resistencia. Siendo, permitiendo, aceptando, sin dividir, incluyendo,
incondicional, impersonal, imparcial, ilimitado, inmutable, atemporal y eterno son atributos
de La Voluntad del Ser Unificado. Vamos hablar más acerca de "Amar lo que es" en el
Capítulo 3.
"... La voluntad contraria a Dios es ilusión y no voluntad real." 20 El conflicto que
experimentamos entonces, es entre deseos vanos del Ego-yo y la voluntad de La Fuente,
que compartimos. La última cosa que el ego quiere es que descubramos que le tenemos
miedo. Y lo tendríamos, sin duda, si nos diéramos cuenta de que causa todo el miedo que
experimentamos, que literalmente nos maneja, produciendo nuestros conflictos, tanto
interiores como exteriores. Es la causa de todas las decepciones, sufrimiento y dolor
aparentes. Es ingenioso asegurándose de que no descubramos el pozo de miedo que
impulsa nuestra percepción y por lo tanto nos mantiene en la esclavitud. Debajo de la
cubierta de la auto-alabanza y actitud positiva nos esforzamos para que el Ego-yo nos
considere superficiales, desconfiados y cínicos, pesimistas, distantes, insensibles y crueles.
Cada respuesta a la ira o la amenaza y cada pensamiento o sentimiento de miedo,
frustración, soledad o depresión, son todas manifestaciones del fundamento del ego de la
separación: La culpa. Hábilmente disfraza a todas las personas, lugares, eventos y
circunstancias (a lo que respondemos y con lo que justificamos nuestras quejas) como
procedentes de fuera de nosotros y quiere que creamos que somos víctimas del caos
aleatorio, alentando aún más nuestra dependencia y lealtad a él. En otras palabras, cuando
respondemos a todo lo que parece suceder, le estamos dando poder a la voluntad del ego.
Nuestra liberación depende de renunciar al dominio de la voluntad del ego y aprender a
alejarnos de él con el fin de despertar a nuestra herencia natural, la Voluntad Unificada.
Quizás el rasgo más impresionante del ego es su absoluta devoción indivisa para conseguir
su objetivo, que es mantener la separación y la total autonomía de La Fuente y lo hace con
mucha eficiencia. Cuanto más aparentemente al azar sea el caos, más se fortalece. ¡Esta es
una ventaja que parece tener! Nosotros, por otro lado, no tenemos una visión enfocada y
un objetivo comparables a los del Ego-yo. En su lugar, vacilamos incesantemente, no
estamos del todo seguros de nuestra meta o de lo que queremos y es por eso que
experimentamos confusión, incoherencia, duda y conflicto. Estamos confundidos porque el
Ego-yo no nos quiere dejar saber que tenemos otra opción además de la separación. Ahora
que nos damos cuenta de que realmente tenemos una opción, podemos aprender de Ego-
yo y usarlo para nuestro beneficio, examinando su estrategia y desarrollando un enfoque
coherente resuelto y consistente hacia el objetivo, para recuperar el estado de nuestro Ser
Unificado. Paradójicamente, parece que en nuestra total dependencia de La Fuente es
donde reside nuestro poder.
No es la Voluntad Unificada quien crea el sufrimiento, el dolor y la muerte o el caos en
cualquier forma. ¿Cómo podría el Amor Infinito ser, o causar algo que no sea Paz y Alegría,
si esto es lo que es y extiende? Nuestro propósito es recordar y reivindicar nuestra propia
Verdadera Voluntad, la Voluntad de la Inspiración Universal. Nos alineamos a este objetivo
a medida que desaprendemos nuestras percepciones erróneas
No hay caos aparente que la Voluntad Unificada no pueda reinterpretar para nosotros y
sanar. Cada error que hemos cometido puede ser y será transformado al reconocer
sinceramente nuestra infelicidad y pedir ayuda. Una vez que eliminamos la lente del miedo,
podemos ver claramente que todo lo que sucede en nuestra vida tiene sentido y no es al
azar. Esto se explica en la siguiente cita de Un Curso de Milagros: "¿Qué podrías no aceptar,
si supieras que todo lo que sucede, todos los acontecimientos, pasados, presentes y por
venir son planeados suavemente por Aquel cuyo único objetivo es el bien?
El Miedo y el Ahora
Un Curso de Milagros explica que sólo hay dos estados o emociones: El amor y el miedo. El
primero es nuestro estado natural y original, el de nuestro único Ser Unificado. El segundo,
el miedo, es algo que nuestra mente fabrica.
El Amor puede florecer sólo en ausencia del miedo, porque el miedo distorsiona nuestra
percepción y nos ciega con una nube de confusión. El Amor, que es opuesto al miedo, es
una energía interminable que sólo sabe expandirse (o compartirse) y al hacerlo, se
incrementa para quien da y para quien recibe. La mayoría de nosotros hemos sido
condicionados a conocer el miedo más que el Amor, porque en eso invierte la cultura de
nuestro mundo.
El miedo hace trucos con nosotros para ponernos en estado de confusión, ansiedad y
temor. En este libro esperamos poder exponer y desmitificar el juego ilusorio del miedo y
proporcionar la alternativa de que casi todo el miedo que experimentamos es innecesario y
debilitante. El único temor real que podemos llegar a tener en este mundo es una amenaza
física inmediata, que es instintiva y no nos da tiempo de pensar. Entramos en una respuesta
de "lucha o huida", al igual que lo hicieron nuestros antepasados cuando de pronto se
encontraban con un animal salvaje hambriento. Este tipo de miedo "de emergencia" es una
respuesta integrada para garantizar la supervivencia. En estos días, la amenaza podría ser
más mecánica que natural; por ejemplo, escapar de un coche que se dirige hacia nosotros,
o huir de la escena de un ataque terrorista. Sin embargo, después de haber llegado a este
punto de nuestro desarrollo evolutivo, el tipo de miedo al que estamos más propensos a
sufrir es de naturaleza psicológica. Es decir, hemos despertado a la verdad de que todo el
miedo, en todas sus formas, surge de nuestros pensamientos sobre el pasado y / o el
futuro. Este tipo de miedo incluiría cualquiera tipo de resistencia a lo que es, lo cual es
escondido hábilmente de nuestra conciencia por el ego. Y sólo puede sobrevivir si estamos
siempre considerando el pasado o el futuro. Sin embargo, si nos mantenemos enfocados
conscientemente en el presente, todo el miedo desaparece.
Gran parte de nuestro miedo a este nivel, el mundo, está arraigado en nuestra infancia o
en el pasado de manera inconsciente. Todo el condicionamiento basado en el miedo que
absorbimos desarrolló creencias que han permanecido mucho tiempo sin cuestionarse. Este
muro de miedo nos limita en todas nuestras relaciones; también limita nuestra capacidad
para atraer abundancia y estar sanos. El miedo no nos permitirá realizarnos.
Nuestro condicionamiento infantil se saturó probablemente con las creencias derivadas de
palabras tales como: Imposible, difícil, tienes que, deberías, no puedes, has/ no hagas /
nunca, malo, duda. Millones de semillas de limitación y duda fueron plantadas en
nuestras mentes jóvenes e impresionables.
Nuestras mentes ahora se pueden comparar con una colección de películas a las que
invocamos en nuestra memoria y actuamos en consecuencia. Vivimos cada momento a
través de un cristal opaco de limitación del pasado. Por lo tanto, no nos estamos
relacionando con la realidad. La realidad es el momento presente, completamente libre de
condicionamientos del pasado de la mente. Sin embargo, estamos tan condicionados para
percibir cada momento, ya sea (1) a través de la lente sucia del pasado o (2) por fantasear
acerca de un momento futuro. Como resultado, casi siempre existimos fuera del momento
presente, lo que significa que no estamos realmente presente, aquí y ahora. Y debido a
esto, no vemos ni oímos nada sinceramente. Todo lo que vemos o experimentamos es esa
vieja y distorsionada película que destruye el momento presente de nuestras vidas.
El momento presente es el "tiempo", sólo que por supuesto es una experiencia atemporal,
que existe en la Realidad. Es lo que Un Curso de Milagros llama el "instante santo." Todo lo
que hemos experimentado son millones de momentos presentes, pero el problema es que
no estábamos allí para ellos. Se nos ha distraído de vivir en la realidad porque hemos
estado morando en un pasado inútil o en el futuro imaginado. Es una especie de segunda
manera de vivir, no realmente aquí, pero tampoco en cualquier lugar real. Evadir el
momento presente es la manera del ego de mantenernos atrapados mental, espiritual,
emocional y físicamente. Más adelante en el libro, veremos cómo acceder al momento
presente y examinar su importancia en el camino hacia la liberación.
Juicio
El juicio es un tema que la mayoría de nosotros malinterpretamos. Es una cualidad valorada
del Ego-yo y se fundamenta totalmente en la ilusión. Todo juicio que el Ego-yo hace
proviene de una auto-imagen distorsionada que está buscando constantemente el placer
mientras trata de evitar el dolor. Cree que se creó a sí mismo y está separado de La Fuente,
y todos sus juicios están orientados a mantener intacta esta separación. ¿Cómo puede el
Ego-yo juzgar correctamente? Tendría que tener un conocimiento infinito y la conciencia
que abarca todo el tiempo-pasado, presente y futuro. Tendría que conocer de antemano
todos los efectos de sus juicios sobre todos, de todo, en todas las formas posibles. Tendría
que ser plenamente consciente de la intención más íntima de todos en todo momento y en
toda circunstancia.
El Ego-yo juzgaría como "malo" o trágico un desastre que mata a miles de personas. Pero
debido a que se basa en su creencia en el pecado y la culpa, la separación y el caos, no tiene
capacidad para corregir su percepción y hacer lo que el "milagro" hace; como lo define Un
Curso de Milagros: "Un milagro simplemente contempla la devastación y le recuerda a la
mente que lo que ve es falso. " El Ego-yo no puede ni siquiera comenzar a comprender la
verdad de que nosotros creamos nuestra propia realidad, incluyendo desastres trágicos a
través del mecanismo psicológico de la proyección (una vez más la proyección hace la
percepción). El Ego-yo nunca reclamará la responsabilidad de crear la realidad y siempre
proyectará culpa hacia el exterior es decir, a otras personas, lugares, circunstancias,
eventos o incluso a La Fuente Misma.
Lo que una persona juzga como “bueno”, otra persona lo juzga como “malo." Y lo que pudo
haber sido juzgado como "bueno", en otro momento puede ser percibido como "malo". El
juicio del ego es voluble y poco fiable y por lo tanto peligroso.
Aclaremos la diferencia entre el uso - correcto e incorrecto- de la mente en los juicios en
nuestras vidas. Debemos utilizar el juicio o discernimiento, evaluación, comparación o
elección, todos los días con el fin de tomar decisiones ordinarias. Por ejemplo, sopesamos
los pros y los contras de las obligaciones y beneficios de dos ofertas de trabajo. Pero el
juicio del ego es la condena, que es siempre el resultado de sus proyecciones ilusorias de
culpar a otro, a quien percibe como fuera y separado de sí mismo-y el objetivo de su
proyección es convertirlo en el malo de la película. A medida que nos hacemos más
conscientes de esta dinámica, haríamos bien en ser más cuidadosos al sacar conclusiones
de los demás, porque, como hemos dicho antes, lo que vemos en otro no es más que un
reflejo de lo que vemos en nosotros mismos. No vemos a los demás como un todo, porque
no nos vemos a nosotros mismos como un todo; sólo vemos un fragmento de una persona,
y nuestro ego percibe ese fragmento como defectuoso y pasa por alto la realidad de que
somos uno. Nuestro ego proyecta cualidades que pueden o no ser reales en personas que
vemos, lo cual distorsiona la realidad. Hemos sido criados para ser buscadores de fallas,
pensando que ayudamos a la gente con la llamada "crítica constructiva", que es un
oxímoron si alguna vez hubo uno. Todo esto nos mantiene atrapados en un estado limitado
que bloquea la conciencia de la presencia del Amor.
El desafío para nosotros es la práctica de permitir y aceptar. Lo que damos a los demás, nos
damos a nosotros mismos. Una vez más, "dar es recibir." Y cada vez que conscientemente
evitamos juzgar a una persona, nos perdonamos a él ya nosotros mismos y nos acercamos a
conocer y aceptar al Ser Unificado. De hecho, podemos ser el observador del Ego-yo y
controlar nuestros pensamientos, incluyendo nuestra tendencia a juzgar o condenar,
dándonos la oportunidad de corregir nuestras percepciones erróneas. Este cambio de
percepción será de gran ayuda en la reducción de los hábitos destructivos del Ego-yo.
No somos nuestros pensamientos, creencias y emociones, porque éstos están sujetos a
nuestras propias proyecciones erróneas. No somos nuestros roles, nuestro pasado,
personalidad, logros, cuerpo, las esperanzas o miedos. Estas etiquetas son fragmentos de
lo que creemos que es verdad ahora. Ellos están sujetos a cambios constantes y a la
distorsión por el ego y por lo tanto no son realidad.
No somos el ego, ni somos su percepción. Sólo reconocer esto como verdad es un primer
paso valiente en la dirección hacia el descubrimiento de lo que realmente somos, junto con
el propósito majestuoso que fuimos creados para cumplir.
Dondequiera que hayamos invertido nuestra confianza hasta ahora es la dirección en la
que nos dirigíamos. Confiar en la ilusión del ego nunca nos ha dado-y nunca nos dará-
aquello que tan profundamente anhelamos. Si, en nuestra esencia, anhelamos la comunión
absoluta con el Amor mismo y queremos conocer la Paz Unificada, la Alegría, la seguridad, y
un sinfín de abundancia de espíritu, debemos desear conocer nuestro Ser, el Ser Interior
Unificado. Este es el Yo que responde a la Voluntad Unificada y es el instrumento para su
expresión.
Un requisito imprescindible para desenterrar a nuestro Ser Unificado y su percepción
ilimitada es la disolución del Ego-yo. Nos referimos a este proceso como "liberación del
ego", o "muerte del ego." Sin embargo, el único objetivo de deshacer es revertir o deshacer,
el sistema de pensamiento disfuncional del ego. No hay muerte real implícita; más bien, hay
una abdicación voluntaria de todo lo que es falso y destructivo. Este proceso se hace mucho
más fácil si nos recordamos a nosotros mismos constantemente, "No percibo lo que es
mejor para mí" y voluntariamente rendirnos para que la Inteligencia Superior lo haga.
Adyashanti explica esto desde otra perspectiva: "Cuando el rol conocido como 'yo soy un
ser humano' termina, a eso le llamamos muerte. Es mucho más fácil si se deja morir ese
papel antes de que el cuerpo muera y dejarlo ponerse a descansar ahora”.
Somos seres que buscan la plenitud después de eones trabajando en la ilusión y la
separación. Este objetivo requiere que renunciemos a nuestra percepción falsa disfuncional
(sistema de creencias de separación del ego) y aprender a revertirlo al proceso que elimina
sistemáticamente todos los bloqueos existentes para la conciencia de la presencia del
Amor. Los resultados acumulativos de este regreso son el incremento de la confianza en la
perfección de la Voluntad Unificada y la habilidad cada vez más profunda de dejar de lado
las limitaciones anteriores. Aprendemos a reconocer y abrazar el Amor y a cambio,
llegamos a saber que, habiendo sido creados por Amor, somos Amor.
Un Equivocado Sentido del Ser: Perder nuestra identidad por "yo", "mí", "Yo mismo", o
"Mío".
El ego cree estar separado y solo e invierte todo su concepto de autoestima en las ideas de
"yo", "mí", "yo" y "mío". Como niños, todos aprendimos muy pronto a vincular nuestro
sentido del ego a la gente y todo tipo de objetos, circunstancias y condiciones. Cuando nos
apegamos a algo, como un juguete, una manta u otro objeto especial, automáticamente lo
etiquetamos como mío. Dar al objeto el estado de mío también le da el poder destructivo
de ser una especie de extensión de nuestro propio Ego-yo. Es decir, lo que es mío ascendió
a vincularse como otra adición-otra cuenta- en nuestra pulsera de identidad (véase la
sección siguiente sobre "La Teoría de la pulsera") para nuestra identidad del Ego-yo
extendido, un falso sustituto de nuestro Ser.
Adquirir cosas, como equivocadamente aprendimos, parecía añadir sustancia a nuestra
propia imagen en desarrollo. Clasificamos y nombramos a los objetos especiales que hemos
deseado y codiciado, y los reclamamos como nuestros -míos- como parte de nuestra
identidad. Pronto aprendimos a darles un gran valor personal, confundiéndolos con lo que
realmente somos. Quiénes Somos no tiene nada que ver con lo que nos identificamos,
porque quienes somos realmente no necesita de ninguna cosa, objeto, persona o
circunstancia, a fin de estar completo.
La trampa que nos atrapó a todos desde niños fue la ignorancia. No reconocer o valorar al
ser real (Ser Unificado) nos condicionó a inventar uno. El Ego-yo reunió más fuerza a
medida que aprendimos a identificar personalmente nuestro sentido del ser con añadidos
como actitudes, creencias, opiniones y valores. Reunimos juicios innumerables y los
asimilamos como partes ilusorias de nuestra imagen. Luego, cuando estos accesorios
también fueron amenazados, nos ofendimos y con frecuencia tomamos represalias.
Cuando nos ofendemos o nos sentimos a la defensiva, por lo general es porque nos
identificamos personalmente con algo como una idea, creencia u opinión que no es
coherente con lo que somos. La verdad, por supuesto, es que "nada real puede ser
amenazado," ¿y qué es lo que el ego está defendiendo? Sea lo que sea, no debe ser real
porque la Verdad no necesita defensa. Entonces, ¿qué es lo que defendemos? Eckhart Tolle
responde a la pregunta de esta manera: "Te estás defendiendo a ti mismo, o más bien la
ilusión de ti mismo, al sustituto creado por la mente."
En términos muy sencillos, confundimos nuestra verdadera identidad (Ser Unificado)
cuando emocionalmente nos apegamos a algo, utilizando frecuentemente los conceptos,
"yo", "mí", "yo" y "mío". Siempre que consciente o inconscientemente reclamamos la
propiedad de una persona, un rol, un objeto, un resultado, una creencia o una opinión, la
confundimos con nuestra esencia eterna, nuestra verdadera identidad. Ten en cuenta que
reclamar la propiedad también puede incluir identificaciones negativas, como la
enfermedad, la discapacidad, una sensación de victimismo, resentimientos, remordimientos
y quejas. Por ejemplo, decir "Soy una víctima de la alergia" es, literalmente, decirse a sí
mismo y a los demás que su identidad está entrelazada con alergias. Sin ser conscientes de
ello, nos describimos a nosotros mismos en términos de nuestro sufrimiento. El sufrimiento
entonces se confunde con nuestra identidad. La verdad es que tu identidad es pura e
íntegramente e inmune de cualquier influencia exterior.
Cuando tenemos algún malestar, es casi siempre porque hemos clasificado algo
erróneamente como nuestro y hemos olvidado que nuestro Ser Unificado es todo, sin
necesidad de sustitutos ilusorios. Mi pareja, mi trabajo, mi coche, mi hijo, mi idea, mi casa
pueden muy rápidamente convertirse en sustitutos de nuestro verdadero sentido de
nosotros mismos. Podemos darnos cuenta de que esto ocurre por nuestras reacciones
emocionales a la pérdida, o cambio de cualquiera de los elementos anteriores. El miedo, la
ira y la necesidad de controlar son signos de esta confusión. Por la misma razón, la euforia o
la exuberancia por la obtención o mejora de dichos artículos podría ser también un síntoma
de esta confusión.
El proceso de despertar siempre incluirá desafíos. Por ejemplo, cuando nuestros apegos son
amenazados de alguna manera, el Ego-Yo interviene rápidamente y pone en marcha su
estrategia para defender y proteger su separación cueste lo que cueste, tenemos que ser
conscientes de esa dinámica. El sufrimiento que podemos sentir -un sentimiento de pérdida
- durante este proceso es la eliminación del "factor de propiedad." Una vez que
abandonamos este "concepto de propiedad," ya no nos tomamos las cosas tan en serio o
de manera personal. Ni depositamos nuestra felicidad en ellas. Todavía podemos disfrutar
de la experiencia de algunas de las identificaciones más placenteras. Sin embargo, ellas ya
no estarán más trabadas en nuestra identidad.
A medida que evolucionamos, las etiquetas de "yo", "mí", "yo" y "mío" se vuelven menos
necesarias en nuestro vocabulario y, cuando se requieren, se utilizan por razones
puramente prácticas. Superar la necesidad de reclamar la propiedad de algo o alguien,
elimina la adicción del ego a sostener puntos de vista mentales fijos que sólo sirven para
invitar al caos a través de su necesidad ilusoria de ser adquiridos, protegidos y defendidos.
La Teoría Pulsera
El ego, como un sistema de pensamiento equivocado puede ser comparado con un
brazalete de múltiples cuentas, una especie de "pulsera", cada cuenta representa una
creencia errónea (Figura 2.3). Estas cuentas consisten tanto en creencias conscientes como
inconscientes, muchas de las cuales se derivan de la herencia ancestral, raza, tribu, nación,
cultura y / o de la familia. El condicionamiento pasado, la educación, las experiencias y el
medio ambiente también contribuyen a la formación de nuestros valores y opiniones. Con
cada cuenta que recogemos-y entre más recolectamos, más se fortalece y refuerza el ego –
actúa como una barrera opaca, bloqueándonos de la conciencia de la presencia del Amor
en nuestras vidas, en nosotros mismos y los demás.
Cada una de las cuentas de nuestro ego tiene una historia y repetimos nuestras historias
cada vez que nos identificamos con una creencia. Por ejemplo, una historia común puede
ser que nos trataron injustamente cuando éramos niños, tal vez incluso fuimos abusados. La
historia se alimenta con la creencia de que "Yo soy una víctima de abuso." Esta creencia se
convierte en otra cuenta solidificada en nuestra colección de identificaciones egoicas, que
nos afectan negativamente. Identificarnos excesivamente con nuestros logros, fracasos, o
socios significa que nos estamos contando una historia que alimenta nuestro sistema de
creencias disfuncionales. Y la mayoría, si no es que todas nuestras creencias son muy
debilitantes porque nos limitan y nos bloquean la Verdad, que es el Amor.
Identidad equivocada
Cada una de estas historias nos dice quiénes somos y lo que queremos ser. Sin embargo,
nunca nos llevarán a la felicidad y a la verdad real y perdurable.
Cada cuenta de ego que adquirimos de nuestra identidad equivocada refuerza otro punto
fijo de resistencia mental y añade una obstrucción más a la conciencia de la presencia del
Amor. Cuando identificamos algo como "mío", confundimos el objeto, persona, creencia,
opinión, emoción, con quien somos en realidad. Entonces, cuando cualquiera de estos
elementos está perdido, amenazado, o cambia, nos encontramos con el sufrimiento. El ego
que toma las cosas personalmente, se siente amenazado cuando percibe juicio o ataque a
cualquiera de sus cuentas de identidad equivocada.
CAPÍTULO 3
EL SER UNIFICADO
El Ser Unificado es un fragmento sagrado del espejo inmaculado que se estrelló hace eones
cuando elegimos el sueño de separarnos de La Fuente y encarnar en esta dimensión de
espacio y tiempo. Es la parte pura y resplandeciente de nosotros que nunca salió de su
fuente. Nuestra Ser Unificado es el guerrero místico que lo sabe todo, en todas partes, en
todo momento, todos a la vez. Operando fuera de tiempo y espacio, nos ve a Nosotros y
nuestra vida con percepción original.
Este completo y sagrado ser está dirigido por la Inspiración Universal (Espíritu Santo) y es la
parte de nosotros, cuyo único propósito es expresar la Voluntad Unificada aquí en la tierra.
La Inspiración Universal actúa como un enlace de comunicación entre La Fuente y nuestro
Ser Unificado. Al operar desde el Ser Unificado, estamos perfectamente y efectivamente
alineados y siendo un instrumento decisivo en el derrame milagroso del Amor, la Alegría, y
la curación que es nuestro propósito. Un Curso de Milagros dice: "El Espíritu Santo está en ti
en un sentido muy literal”. Suya es la voz que te llama de nuevo a donde estabas antes y
donde volverás a estar. Es posible, incluso en este mundo oír sólo esa Voz y ninguna otra.
“Se requiere un esfuerzo y una gran voluntad de aprender".29 La Inspiración Universal es"
universal" porque es la inspiración común de toda la humanidad. Es la energía / luz del Ser
Unificado, lo que induce a la claridad de la visión milagrosa que disfrutamos antes de la
separación
Porque el Ser Unificado no se rige por el tiempo, el espacio, la lógica o el razonamiento, es
ilimitado. Es por eso que se refiere a menudo como el Co-creador, cuya naturaleza es Amor,
alegría y abundancia ilimitada del espíritu. Y esto es lo que quiere para nosotros:
-conocer nuestro enorme poder como Co-creador;
-reconocer nuestro propósito en la vida: Para despertar del sueño;
-darse cuenta de nuestro máximo potencial;
-experimentar absoluta certeza o confianza en el Orden Universal;
-vivir en Amor, Alegría y Paz y abundancia ilimitada del espíritu
-inspirar a otros a conocer y ser el amor que son
Todo el marco de referencia del Ser Unificado se basa en lo contrario del Ego-yo. A
diferencia del ego, que nació en el miedo cuando aparentemente se separó de La Fuente, el
Ser Unificado es un núcleo puro de Amor que no puede percibir el miedo. No tienen nada
en común, porque sus objetivos son diametralmente opuestos. Nuestras mentes están
divididas y después de haber olvidado lo que somos, estamos recorriendo esta tierra en un
estado de psicosis.
La Ilusión de Ataque
Una de nuestras creencias más básicas y engañosas que requiere ser revocada totalmente,
y nada menos, es la creencia en el ataque en todas sus formas imaginables. Para que
empecemos a reconocer lo que en verdad somos, debemos estar dispuestos a dejar la
noción profundamente arraigada de que estamos separados y somos diferentes unos de
otros. Nosotros, en nuestra esencia, todos somos uno y el mismo, al haber sido creados
absolutamente en el Amor por el mismo Amor Infinito, La Fuente. Nuestra misión en este
punto de nuestro desarrollo evolutivo es tomar conciencia de nuestra conexión con los
demás y con La Fuente, que somos uno, no estamos separados y en realidad somos Amor.
Nuestra misión se logra cuando vemos al Ser Sagrado en todos los que nos rodean y
recordamos lo que somos. Ellos son la clave para nuestra propia sanación e integridad.
El grado en que somos capaces de ver a través del Ego-yo superficial de los demás, con sus
creencias, valores y comportamientos, es el grado en el que vamos a ver nuestra propia
autenticidad. Cada vez que somos capaces de pasar por alto el error Ego-yo en los demás,
nos acercamos a abrazar el Amor que verdaderamente somos.
El ego nos ve separados y diferentes. Como resultado, percibimos que nuestros valores,
creencias, opiniones, posesiones, y cuerpos están en constante amenaza de pérdida,
cambio o ataque de los demás. Para prevenir que otros nos ataquen y nos roben, el Ego-yo
ha puesto en marcha su estrategia absurda de defensa y contraataque, en la que encuentra
ingeniosamente la forma de justificarse.
La insana Creencia del ego de que es independiente de La Fuente y que por ello requiere
una protección especial está basada en nuestra inversión en lo personal. Por la palabra
"personal", nos referimos a que el ego siempre ve las cosas desde su punto de vista
individual y por lo tanto toma las cosas personalmente.
El ego se distingue por su capacidad para analizar y formar razones, ya sea para defensa o
ataque. Su conclusión es que siempre tiene que defenderse o atacar para protegerse a sí
mismo de los demás. Si interpretamos el comportamiento del otro como un ataque
personal contra nosotros, podemos estar seguros de que el Ego-yo ha conjurado una
imagen falsa y la ha proyectado hacia afuera de manera que el contraataque puede
justificarse. No puede, en ningún caso conocer la realidad de la situación tal como está
ocurriendo en el momento presente, ya que está proyectando una imagen creada por sí
mismo, basada en experiencias del pasado o temores futuros, no en la verdad. No tiene
manera de ver verdaderamente en el ahora.
Abrazar la conciencia del Ser Unificado requiere suspender nuestra reacción habitual de
ofendernos cuando percibimos un ataque. Esto requiere disciplina para reentrenar nuestra
mente. Para experimentar la liberación, primero tenemos que liberar a los demás y al
hacerlo nos liberamos nosotros. Es decir, al suspender nuestros juicios habituales de los
demás, aprendemos a vernos a nosotros mismos en una luz más pura. Además nuestra
intuición se fortalece en el proceso, ya que nos alerta de cualquier obstáculo que el juicio
nublado de nuestro ego haya oscurecido previamente y esas situaciones se convierten en
oportunidades para Deshacer en el camino a la liberación.
En la base más profunda de la existencia del Ser Unificado está el Principio de Extensión, la
verdad fundamental de que todo dar es recibir. Esto contrasta directamente con los
fundamentos del ego de su propia existencia: Busca recibir para él solo, da para recibir y
cree que si una persona quiere algo, otro tendrá que renunciar a ello. Para el ego dar
significa perder, ganar es la pérdida de otro. No tiene idea de que todo dar es recibir.
Lo que damos mantenemos ya sea Amor, juicio o ataque; esta es una Verdad Universal. Por
ejemplo, si tenemos la intención perdonar a un ser querido eligiendo pasar por alto su
error, recibimos de regreso ese mismo regalo que brindamos y nosotros también somos
perdonados. Puede que no seamos conscientes de ello en el momento, pero cada uno y
todos los actos de perdón nos liberan en gran medida de las garras del ego, enriqueciendo
nuestras vidas en formas que no podíamos imaginar en el momento.
Si por el contrario, atacamos a otro culpándolo o condenándolo, de hecho estamos también
dando. En este caso estamos dando juicio, culpa, ira y odio. El principio de dar es recibir
permanece exactamente igual en este caso; lo que proyectamos o damos a otra persona es
lo que invariablemente acumulamos internamente. La fealdad entregada regresa como
fealdad. Podemos ver esa dinámica caótica ocurriendo en múltiples formas a lo largo de la
vida.
Como hemos dicho anteriormente, cada pensamiento tiene un efecto. No hay
pensamientos neutros. Si cada pensamiento que tenemos causa un efecto, ¿Te imaginas el
efecto acumulativo de hacer miles de juicios falsos? ¿Sobre todo ahora que nos damos
cuenta de que todo lo que damos, tanto bueno como malo retorna a su fuente? No hay
forma de escapar de esta verdad. Sin embargo, podemos decidir ser proactivos al respecto
y tomar conciencia de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Al hacer esto,
abrimos la puerta a la Voluntad Unificada y la calidad de nuestra vida mejora
considerablemente. Simplemente, detenernos cuando surge la ira y observar
objetivamente nuestros pensamientos y sentimientos es maravillosamente liberador. Darte
cuenta de que no eres tus pensamientos o sentimientos y que puedes elegir separarte y
observarte a ti mismo es quizá la manera más rápida para empoderarte y transformar tu
vida. Este proceso será discutido en detalle en la sección, "El Momento Presente."
Una vez más, en todos y cada uno de los encuentros que tenemos unos con otros, se nos
da la oportunidad de encarcelarnos o liberarnos a nosotros mismos. Podemos optar por
pasar por alto el error y ver la verdad o desatar el caos en nuestras vidas al optar por
percibir el Ego-yo como real. Todo lo que damos, lo conservamos.
El Amor en sí sólo puede aumentar cuando se comparte. Extendiendo el Amor aseguramos
su aumento. Cada pensamiento amoroso o todas las oportunidades que tomamos para
pensar, ver, sentir o actuar de manera amorosa, como perdonar, escuchar, ser agradecido,
permitir, aceptar y dar, se manifestarán como El Amor en nuestras vidas. Cuanto más Amor
damos, más recibimos y se sigue extendiendo infinitamente.
Dar Inconscientemente
La mayoría, si no todos nosotros, participamos en un tipo de de dar al que nos referiremos
como "dar inconsciente" (mentalidad equivocada, defectuosa, o dar disfuncional). Algunos
de nosotros simplemente no podemos decir "no" y nos encontramos con nuestras vidas
llenas de interminables actos de dar. Los sentimientos frecuentes que acompañan a este
tipo de "dar" son el cansancio, el resentimiento, la ira, la paranoia y una sensación
persistente de ser utilizado, sin darnos cuenta del origen de este malestar. La tentación de
culpar o criticar al otro surge inmediatamente.
Hay ciertas señales de entrega inconsciente que puedes reconocer como tus propios
comportamientos. Esto incluye el ansía de dar algo a alguien a pesar de que la otra persona
siente que lo necesita o que lo quiere, no dice quererlo, ni lo pide directamente. Aquel que
se dedica a dar inconscientemente está tratando de establecer una conexión con el
receptor de su "generosidad", que, de ser aceptada, con el tiempo se convierte en una
relación co-dependiente (o lo que Un Curso de Milagros llama una "relación especial", un
tema que estaremos discutiendo más adelante). El motivo subyacente del donante tiene
sus raíces en una profunda necesidad de ser amado o ganar la aprobación de alguien, no en
el altruismo, porque su intención surge de un sentido persistente inconsciente de carencia,
de estar incompleto o de vacío. Invariablemente, el que da atraerá a los usuarios y
abusadores o a los clásicos tipos de personalidad victimarios. Este ciclo de dar y recibir es el
des-empoderamiento de las dos personas involucradas debido a que ni el donante ni el
receptor tienen una intención verdaderamente amorosa. Cuando durante la auto-
indagación honesta nos encontramos con que nuestra motivación subyacente para dar es
conseguir amor, reconocimiento, aprobación, favor o alabanza o que deseamos sentirnos
necesarios, veremos que el dar es condicional y consciente o inconscientemente
demandará recompensa.
Remediar este tipo de dar disfuncional requiere la vigilancia diligente de todos nuestros
pensamientos y sentimientos y, tan pronto como este impulso grande de "dar" surja,
podríamos empezar a preguntarnos, "¿Cuál es mi intención más profunda?" Debemos
reconocer de donde proviene este impulso –de nuestra propia mente y no de fuera de
nosotros y tomar completa responsabilidad de él. En segundo lugar, tenemos que
encomendar este mal hábito a la Inspiración Universal y con total honestidad, sin retener
nada, pedir ayuda y orientación. Al hacerlo, nos convertimos en el observador de nuestro
Ego-yo y la Inspiración Universal suavemente y pacientemente nos entrena a través de
nuestra tentación. Todo este proceso es la esencia del Perdón Quántico (que discutiremos
en el capítulo siguiente) o estar en la conciencia del momento presente, esto fortalece al
Ser Unificado, mientras que, al mismo tiempo, afloja el control del Ego-yo.
El ego es un maestro en tratar de ocultarnos nuestra intención más profunda. Quiere
desesperadamente ser visto, aprobado, necesitado, valorado y deseado, ya que, bajo toda
esa valentía, hay un profundo abismo de vacío y la sensación de inutilidad. Utiliza etiquetas
"buenas" o "malas" o conductas -cualquier táctica parece prestarle una gran potencia en el
momento- para llamar la atención o recibir reconocimiento. De cualquier manera, ambas
tácticas son igualmente disfuncionales a nivel de intención, es decir, que ambas proceden
de la misma identificación errónea con el ego y son por lo tanto una creencia errónea.
Tenemos que estar dispuestos a renunciar a la ignorancia y de corazón desear conocer la
verdad y actuar en consecuencia.
El Poder de la Humildad
El Ser Unificado es una interminable tienda de Sabiduría Superior a la que la mayoría de
nosotros aún no hemos cedido el paso. Es una fuente de poder de verdad y conocimiento
más allá del finito reino intelectual del Ego-yo, porque es el receptor directo de la intención
milagrosa del Fuente. Entre más pelamos las capas exteriores de la percepción del Ego-yo,
más fuerte es nuestra capacidad de extender y recibir Amor, gozo, paz, y sabiduría. El
ataque en cualquier forma, incluyendo la defensa y el juicio, no es parte de la realidad del
Ser Unificado. La Defensa por sí misma es la creencia de que el ataque es real y por lo tanto
justifica el contraataque como defensa. El ser real y verdadero nunca puede ser atacado y
por lo tanto no requiere defensa.
El Ego-yo tiene una enorme inversión en su imagen. Estas inversiones incluyen sus ideas,
creencias, opiniones, personas, carreras y posesiones. Protege estos ídolos con atención y
está en guardia ante cualquier amenaza percibida de pérdida o cambio en cualquiera de
ellas. Utiliza la defensa como un medio para oponerse a lo que es.
La humildad contiene el poder de indefensión porque el Ser Unificado es invulnerable y por
lo tanto no necesita defensa. El ego, por otro lado, se percibe como vulnerable y tiene que
defenderse para mantener su sistema de pensamiento demente de separación. Se defiende
cada vez que su identidad se ve amenazada por la posibilidad de que descubramos que es
una absurda ilusión. Sólo la ilusión necesita defenderse porque, ¿Si la ilusión de cualquier
tipo retirara por completo la defensa, qué quedaría? ¿Si el miedo por sí mismo en todos sus
disfraces retirara las defensas, qué quedaría? Muy simple: El Amor, lo único esencial que
posiblemente podría permanecer una vez que la ilusión ya no está protegida. La experiencia
de liberarse del ego es simplemente bajar las defensas que han estado protegiendo
nuestras ilusiones, todas ellas, incluyendo nuestra imagen del Ego-yo. Dejar de
defendernos conduce a la conciencia y al abrazo de la Verdad, que es Amor en acción.
La Ego-liberación no sería necesaria si pudiéramos abrazar plenamente la verdadera
humildad ahora. El ego es como una fortaleza armada, listo para la batalla en contra de
cualquier persona o cualquier cosa que amenace con desestabilizar su sede de poder.
Tenemos que preguntarnos, "¿Qué está protegiendo nuestro ego?" y "¿Qué valor radica en
la defensa de una ilusión tan gigantesca que nos impide experimentar la dicha extática de la
presencia del Amor?" Si nos rindiéramos incondicionalmente al reconocimiento de que
nuestro activo más valioso es la humildad, nos convertiríamos en iluminados en este mismo
instante. Tanto la intensidad como la duración de la experiencia de liberación del ego
disminuirían si tan solo abrazáramos la humildad.
Tenemos que fomentar la consciencia, la presencia en el momento presente y la total
honestidad a fin de obtener humildad, esto significa erradicar el deseo del ego de editar o
justificar nuestros pensamientos, sentimientos y las respuestas a su favor. Como
comentamos anteriormente, la clave aquí, una vez más, es mantener la conciencia cuando
ejercemos el discernimiento al tomar decisiones todos los días, pero sin utilizar el juicio
como condena porque fomenta la culpa.
Es en nuestra vulnerabilidad aparente de indefensión en donde radica nuestra fuerza,
cuando es reconocida desde la perspectiva de La Fuente. No sólo podemos darnos el lujo de
ser más vulnerables (desde el punto de vista del ego), debemos ser más "vulnerables" si
vamos a cultivar la confianza en la sabiduría de la Voluntad Unificada trabajando a través y
alrededor de nosotros. Las defensas del Ego-yo no tienen sentido, ya que todas las áreas
dentro de nosotros y en nuestra vida que defendemos consciente o inconscientemente son
¡ilusión! Nuestros cuerpos, sentimientos, valores, creencias y el estatus son ilusión.
Si tan sólo pudiéramos abstenernos de atacar y defender y en su lugar mantener la
conciencia del momento presente con la intención de permitir que la Verdad se desarrolle
en nuestra conciencia, ganaríamos revelación y Paz. Una capa más de la ilusión sería
eliminada y daríamos un paso gigantesco a la recuperación de nuestro Ser Unificado y la
vida alegre que anhelamos
Certeza
Sólo hay dos realidades entre las que podemos elegir en este mundo, una es la ilusión, la
otra la verdad. Hay miedo o Amor. Donde hay miedo no puede haber Amor. Donde hay
Amor no puede haber miedo. El Amor no puede coexistir con el miedo. El miedo no puede
coexistir con el Amor. Ellos son mutuamente excluyentes. En un momento dado, vivimos en
un estado de miedo, total o de Amor total. No puede haber un Amor temeroso o un temor
amoroso.
El amor mismo es lo único realmente esencial en nuestro mundo. Esto hace que el miedo
sea reconocido como lo que es en su totalidad: Ilusión. Ninguna parte del miedo es real.
Sólo parece real cuando nuestras mentes lo creen y lo utilizan como un filtro en nuestra
lente de la percepción a través del cual vemos y por lo tanto creemos que las personas, las
cosas y las circunstancias están tratando de atacarnos. No podemos existir pacíficamente
con un poco de Amor y un poco de miedo; no es posible. El Amor produce certeza, el
miedo, confusión.
¿Cómo logramos entender y abrazar a nuestro Ser Unificado? Si el Ser Unificado es Amor,
entonces su única percepción debe ser Amor. Toda percepción que surge de cualquier otro
lugar se debe a la culpa, en forma de miedo, la necesidad de controlar, la resistencia, la ira,
el odio, y el juicio. Si en algún momento vemos miedo en cualquier forma, debemos darnos
cuenta que no estamos viendo la verdad, sino una ilusión. Ver o sentir algún tipo de miedo
significa que estamos equivocados y que entendimos mal la llamada del amor. En este
punto, debemos hacer una pausa, observarnos objetivamente a nosotros y nuestros
pensamientos desde la consciencia del momento presente y aceptar la necesidad de tomar
medidas. Una vez que lo hayamos hecho, sea cual sea la acción que vayamos tomar
estaremos amando porque el Amor fluirá a través de nosotros
Cada aparición del miedo es una señal de que nuestras mentes han optado por ver a través
de la lente distorsionada del Ego-yo. Esto no tiene porqué suceder. En el momento en que
sentimos dolor o resistencia, sólo tenemos que pedir volver a la mentalidad correcta y la
Inspiración Universal llevará suavemente nuestros pensamientos de vuelta a un estado de
paz.
Todo el miedo proviene de la resistencia a lo que es, es decir, la necesidad de controlar
nuestro mundo externo. La resistencia es el veneno que forma el pensamiento temeroso y
por lo tanto las creencias temerosas. La realidad parece llena de decepción, sufrimiento y
tragedia. Sin embargo, son sólo nuestros pensamientos y creencias acerca de esto lo que
realmente nos hace sufrir.
Nada en sí mismo puede hacernos sufrir. Sólo nuestra percepción nos causa dolor y si
actuamos por miedo, entonces nos causa más dolor. Si tan sólo dejamos de lado todos
nuestros pensamientos y creencias y aceptamos la realidad, ¡Vamos a encontrar la paz en
este preciso momento!
Nuestro anhelo más profundo es el Amor, la Unidad Absoluta. En última instancia, todos
nosotros anhelamos esto. Nuestro estado natural, El Ser Unificado, es la conexión
inmaculada para "Todo Lo Que Es." Es nuestra casa definitiva, donde nadie puede entrar en
conflicto y ninguna pérdida es posible.
Irónicamente, nuestra mayor oportunidad para liberarnos del ego se encuentra dentro de
este mismo sueño-realidad nuestro, porque nuestra vida cotidiana nos presenta las más
magníficas oportunidades para la transformación interior. Todos los días, sin importar
donde estemos, cuál sea la circunstancia o la gente que nos rodea, en todo momento,
tenemos el poder de elegir nuestra experiencia. O dejamos que la experiencia defina
nuestra realidad interior o elegimos la única realidad que existe de verdad, la realidad de la
Paz.
Nuestros pensamientos y creencias son la causa de toda la ansiedad y conflicto que
sentimos. La mayor parte del tiempo llevamos con nosotros inconscientemente miedo y
pensamientos que nos amenazan, porque aún no nos damos cuenta del tremendo poder
que nuestras creencias no investigadas tienen sobre nosotros. Si tenemos prisa para llegar
al trabajo y hay mucho tráfico, nuestra respuesta habitual e inmediata es la ansiedad, la ira,
el malestar, la impaciencia, la frustración. ¿Por qué? Porque percibimos el problema de
estar fuera de nosotros mismos. Es decir, la realidad, el mundo que vemos con nuestros
ojos presenta la demora por el tráfico. No hay nada que podemos hacer físicamente para
cambiarlo, por lo que el pensamiento de nuestro ego nos empuja a la ansiedad instantánea.
¿Por qué? Siempre hay una sola razón básica: El ego se resiste rígidamente a la realidad, a
lo que es. El ego dice que lo que es está mal. Lo que es, es lo que no se suponía que iba a
suceder, porque entra en conflicto con nuestra propia voluntad. Lo que es debe ser otra
cosa. ¿Cuántas veces al día nos enfrentamos con estos mini-conflictos y desilusiones? Un
problema en el trabajo, una llanta ponchada en el tráfico, nuestro socio nos defrauda. Esta
es la realidad que ocurre todos los días. No tenemos ningún control sobre lo que esta
realidad presenta a cada momento. Sin embargo tenemos el control de nuestras propias
reacciones.
En su notable libro Amar lo que es, Byron Katie nos da un proceso simple de
empoderamiento que consiste en una estrategia día-por día, minuto-a-minuto para ver de
forma fácil y rápida a través de una ilusión. Su sistema se llama "El Trabajo" (véase el
Apéndice I). "El Trabajo" se compone de cuatro pequeñas preguntas dirigidas a exponer la
verdad, que al final revela el Amor que ha estado allí todo el tiempo. "El Trabajo" nos
permite identificar y desmontar las creencias limitativas que producen ansiedad, ira,
paranoia, culpa, crítica y depresión. Su innovador descubrimiento nos ha ayudado a muchos
de nosotros a aclarar y ajustar nuestro pensamiento, llevándonos a la paz interior y en
nuestras relaciones.
Katie sólo identifica "... tres tipos de negocios en el universo: Los míos, los tuyos y los de
Dios" '. La realidad”. Y continúa:" (Para mí, la palabra Dios significa la realidad, la realidad es
Dios, porque el manda. Cualquier cosa que está fuera de mi control, de tu control y del
control de todos los demás lo llamo el negocio de Dios.) Gran parte de nuestro estrés
proviene de vivir mentalmente fuera de nuestro propio negocio. Cuando pienso, 'Tienes
que conseguir trabajo, quiero que seas feliz, debes llegar a tiempo, tienes que cuidarte´:
"Me estoy metiendo en tu negocio. Cuando estoy preocupado por los terremotos, las
inundaciones, la guerra o cuando me voy a morir, estoy en el negocio de Dios. Si
mentalmente estoy en tu negocio o en los negocios de Dios, el efecto es la separación. ... Si
tú estás viviendo tu vida y yo estoy mentalmente viviendo tu vida, ¿quién está viviendo la
mía? ".
En otras palabras, cuando estamos mentalmente en los negocios de otra persona, nos
impedimos a nosotros mismos estar presentes en nuestro propio negocio. Si estamos
separados de nosotros mismos de esta manera, ¿nos sorprende que nuestras vidas no
estén funcionando?
Si ni siquiera sabemos qué es lo mejor para nosotros ¿cómo podríamos saber qué es lo
mejor para los demás? El único negocio del que necesitamos ocuparnos es el nuestro.
Cuando sintamos ansiedad, miedo o conflicto, tenemos que detenernos y preguntarnos:
"¿En el negocio de quién estoy?" Mentalmente, este ejercicio nos permite hacer revisiones
de la realidad y nos da la oportunidad de ver cuán a menudo no hemos estado realmente
presentes, porque hemos estado viviendo mentalmente en los asuntos de otras personas
en lugar de nuestras vidas.
Además, nos vamos dando cuenta de que nuestro propio negocio no es lo que hemos
creído. A medida que evolucionamos, descubrimos que el Ser Unificado funciona en una
especie de piloto automático universal que disipa la necesidad obsesiva del ego por el
control. Este piloto automático Universal es la Voluntad Unificada que se expresa a través
de nosotros.
El ego utiliza sus pensamientos para crear deseos y planes que están orientados a
mantenerse y reforzarse a sí mismo. Como su estado "natural" es la escasez, depende de
buscar las cosas en el exterior, circunstancias, resultados, alimentos o personas para saciar
su interminable necesidad de tener o llegar a ser. Debido a que su móvil intrínseco se basa
en la carencia, la voluntad del ego está destinada a resistirse a lo que es (la realidad), a
menos que la realidad esté en línea con sus intereses y expectativas particulares.
Cuando nuestro ego se resiste a lo que es, se está defendiendo de la Realidad. Esto tiene
un alto costo para nuestra paz mental, ya que en su resistencia nos dice que la vida está
mal, que esa no es la forma en que se supone debe ser. Y si ese mensaje se repite con la
suficiente frecuencia, perdemos la confianza en la vida, en los demás y en nosotros mismos.
La próxima vez que nos encontremos decepcionados por alguien o algo, tendremos la
oportunidad de elegir ser conscientes de nuestra resistencia interior a lo que es (véase las
cuatro preguntas y "Turnaround" en la hoja de trabajo en el Apéndice I de "El Trabajo").
Podemos observar nuestra reacción y amablemente recordarnos aceptar que la realidad
es como es, en lugar de resistirnos a ella. Mediante la aceptación de lo que es, aprendemos
el verdadero significado de la paz. Experimentar la paz que viene de hacer este trabajo va a
constatar la verdad en las siguientes palabras, citadas anteriormente, a partir de Un Curso
de Milagros: "... todo lo que sucede... [Es] planificado con cuidado por Uno cuyo único
propósito es tu bien."
El Medidor de Culpa
El "culpómetro" es una herramienta diseñada para ayudar a identificar rápidamente
cualquier culpa inconsciente que causa sufrimiento en nuestras vidas. Nos muestra como la
culpa no reconocida del ego se manifiesta en nosotros de diversas maneras. Puedes medir
cualquier culpa inconsciente por el grado en que experimentas los siguientes síntomas:
-Juzgas a los demás o te sientes juzgado.
-Reaccionas negativamente a una ofensa percibida (con ira, a la defensiva, con frustración,
o juicio, etc.).
-Te juzgas a ti mismo.
-Experimentas aparente injusticia en la forma de un ataque percibido.
-Percibes amenaza o ansiedad en el caso de adversidad personal o mundana.
-Tus necesidades percibidas no parecen cumplirse (dinero, relaciones, etc.).
-Experimentas "duda" en la abundancia de tu vida. Percibes escasez.
-Sientes incomodidad física o enfermedad
El juicio es el combustible del ego. La culpa es el de su conductor. La mayor parte de esta
culpa no la observamos en nosotros; está oculta. ¿Dónde? ¡En los demás! Toda tu propia
culpa sin cicatrizar se oculta en todos los demás. ¿Por qué? Debido a que en cualquier
momento que juzgas a otro o te sientes atacado, estás proyectando tu propia culpa.
Recuerda, es sólo uno de nosotros, apareciendo como muchos. El remedio es siempre El
Perdón Cuántico, que, como se ha mencionado, vamos a discutir con más detalle en el
capítulo 4.
CAPÍTULO 4
Amor Consciente
Uno de los primeros exponentes del Eneagrama fue George Ivanovich Gurdjieff. Él describe
tres clases de amor:
• Amor puramente físico, como la atracción sexual;
• Amor emocional, que a menudo tiende a transformarse en odio; y
• Amor consciente que conduce a la perfección de los dos participantes
Casi todos nosotros estamos familiarizados con la adoración de nuestra cultura por los dos
primeros tipos de amor: El amor físico como la atracción sexual; y el amor emocional, que a
menudo se convierte en odio. Sin embargo, la tercera y más potente forma de amor, Amor
Consciente, es rara vez reconocida por los medios de comunicación ¡y ni siquiera es un
tema abierto a la discusión en la mayoría de las familias! De hecho, si tuviéramos que
encuestar al público en general, pidiéndoles describir con honestidad "Qué es el amor," nos
encontraríamos con que la mayoría de las votaciones serían coloreadas por el amor sexual
o emocional, mientras que el Amor Consciente tristemente no sería reconocido y sería
subvalorado.
El Amor Consciente es eterno, no es superficial o temporal. El Amor Consciente es
realmente la meta principal de cualquier relación física, emocional o platónica. Significa
recordar que no estamos separados, que cada uno de nosotros proyectamos nuestra propia
realidad y que cualquier conflicto aparentemente causado por otro es siempre una
oportunidad para sanar nuestra percepción. El Amor Consciente surge del compromiso de
experimentar y compartir el amor para el mayor bien de todos los involucrados.
La razón por la que muchas relaciones (romántica, familia, y amigos) se desmoronan es
porque se basan en intereses de beneficio personal a corto plazo que en su mayoría
manejan relaciones sexuales o emocionales, es decir, la necesidad del ego de ser especial.
Si bien las emociones o el sexo pueden contribuir en gran medida a una relación, no pueden
sostenerla sin la existencia de una verdadera unión en el Amor Consciente.
Los tres ingredientes principales del Amor Consciente son:
El Niño Invisible
Cuando un padre se sigue identificando predominantemente con el Ego-yo, él o ella
percibirá al niño a través de los ojos del ego condicionado y no a través de la visión del Ser
Unificado. El ser puro del niño es entonces invisible, y por lo tanto se alienta la formación
de un ego-identidad más fuerte. Esto debilita la confianza del niño, tanto en La Fuente
como en su propio Ser Unificado, lo que equivale a desconfiar de la vida.
La mayoría de nosotros aprendemos el condicionamiento temprano de nuestro ego
principalmente de nuestros padres y familias. Antes de los cinco años ya hemos
desarrollado una gran necesidad de ego especial. Nuestros pequeños frágiles egos estaban
en camino a convertirse en una confusión de identidad a través de la cual confundimos las
personas, cosas y circunstancias con nuestro sentido del falso ser.
Aprendimos a ganar atención y aprobación representando ciertos comportamientos y
técnicas rápidamente adaptadas de ego-supervivencia, como juzgar, mentir, fingir, negar,
reprimir, fantasear y proyectar. "Dar para recibir" estaba en los primeros lugares de nuestra
lista de preocupaciones diarias, como lo fue el deseo de ser especial: El mejor, el peor, el
diferente o el más lindo. Debido a nuestra incapacidad para establecer una frontera
saludable entre nuestro sentido del ser y los fenómenos que se ocurrieron alrededor de
nosotros, equivocadamente aprendimos que nuestra felicidad depende en satisfacer
nuestras necesidades externamente.
Formamos una fuerte creencia en una identidad personal cuyo valor se basa en tener,
poseer, adquirir, ser, hacer y lograr, en vez de en la esencia prístina e inmutable de nuestra
Ser Unificado. Nos alentaron a adquirir conocimientos mediante la observación y el
aprendizaje de las personas y de la experiencia; sin embargo, no se nos enseñó cómo
observar nuestros propios pensamientos y emociones o a cuestionar cualquier creencia
limitante.
Nuestros padres fueron condicionados a fabricar una ego- identidad desde la cual
establecieron y manejaron sus vidas. El triste resultado para el hijo de un padre que aún
confunde su ego con su ser, es la posibilidad muy real de no haber sido visto por el padre.
(Figura 4.1). El niño va a carecer invariablemente de verdadera validación y reconocimiento
debido a que ha sido evaluado a través de la percepción predominante de los padres, que
es el ego.
Figura 4.1: El Niño Invisible
Para que cualquiera de nosotros hubiéramos ganado un sólido sentido de nuestra propia
esencia sagrada de niños, nuestros padres tendrían que haber tenido un poco de
comprensión de su propio Ser Unificado. Ellos habrían sido ejemplo de la alegría de vivir
dentro de relaciones de Amor Consciente. Por ejemplo, ellos nos habrían enseñado el arte
del amor incondicional, la contemplación y la observación, el auto-cuestionamiento y la
auto-crianza. Nuestros padres nos habrían transmitido un profundo sentido de seguridad
interna que surge de la confianza Absoluta en un Orden Superior que siempre tiene lo
mejor para nosotros en el corazón. De niños nos hubiéramos deleitado con asombro ante
el profundo sentido de interconexión que nos rodeaba.
La mayoría de nosotros no fuimos criados en un ambiente iluminado, con el resultado
probable de que nuestro Ser Unificado rara vez, o nunca fue reconocido o visto. Como
adultos invisibles, somos más propensos a perpetuar el ciclo de “especialidad” disfuncional
del ego dentro de nuestras relaciones románticas y con nuestros hijos. Es por esto que
ahora es tan importante para nosotros comprometernos a deshacer nuestros sistemas de
creencias disfuncionales.
Ofertas Especiales
Al ofrecer libertad vas a ser libre. La libertad es el único regalo que puedes ofrecer a los
hijos de Dios, reconociendo lo que son y lo que Él es. La libertad es la creación, porque es el
amor. No amas a quién quieres encarcelar. Por lo tanto, cuando buscas encarcelar a
alguien, incluido tú mismo, no lo amas y no puedes identificarte con él. Cuando te
encarcelas a ti mismo pierdes de vista tu verdadera identificación contigo y con el Padre. 51
La razón por la que la mayoría de nuestras relaciones especiales de amor finalmente se
apagaron o colapsaron es porque inconscientemente se abarataron. Esto puede parecer
poco importante; sin embargo, esto es veneno para el amor. Con el fin de ganar el amor
especial que buscamos, tenemos que participar en algún tipo de transacción o comercio
con la otra persona. Esto por lo general implica la entrega de nuestro apoyo financiero,
utilidad, estatus, tiempo, energía, atención, reconocimiento, favores, amor o regalos, a
cambio de lo que deseamos. Qué inocente puede parecer, pero no lo es. Si queremos lo
especial en cualquier forma, tenemos que sacrificarnos por ello. Entramos en un acuerdo
inconsciente, de hecho, una oferta barata que detalla lo que se espera que cada uno dé al
otro a cambio de lo que recibe. Sin saberlo, mantenemos una cuenta secreta de que ha
dado cada uno y que debe. Bajo todo este cálculo está puramente el deseo de obtener, que
siempre conduce a la culpabilidad.
No siempre somos conscientes de la oferta que se hace. Pero siempre va a ir inculcando
un sentido de culpa en nosotros, a pesar de que casi siempre está oculta. Por ejemplo, si
doy algo, como mi tiempo, amor, o un regalo, mi ego inconsciente razona, "lo di, así que
ahora tengo menos. Y ahora no sólo tienes más que yo, sino que eres responsable de lo que
perdí en la transacción. Y por eso, tú eres culpable hasta que me des a cambio algo de igual
o mayor valor." Incluso la expectativa de un agradecimiento por un regalo es una condición
impuesta a nuestro dar. Este es el ciclo de negociación delirante del ego. Hacemos al otro
responsable de lo que el ego percibe que es nuestra pérdida.
En el núcleo de todo este comercio está el deseo de intercambiar “lo especial” de cada uno.
El ego siempre ve en otra persona algo especial que cree que le falta a sí mismo y quiere
tomar esa parte de él o ella con el fin de proporcionarse lo que le falta. El problema es que
sentimos que tenemos que pagar por lo que tomamos o nos sentiremos culpables y
comienza el ciclo. Toda esta actividad interminable de "dar y tomar" deriva de nuestro
lamentable sentimiento incompleto e inadecuado de estar por nuestra cuenta y esta es la
manera del ego de intentar hacerse completo
Esta situación ocurre a menudo en las relaciones románticas cuando inconscientemente
comerciamos nuestros corazones, cuerpos y vidas a cambio de la especialidad aparente de
nuestra pareja. En la búsqueda de esta falsa especialidad para completarnos, de manera
disimulada, damos nuestro poder a nuestra pareja y nuestra pareja hace lo mismo. Esto
provoca resentimiento y finalmente, a través de la falta de poder mutuo, culpar y sentirse
culpable se disparan de ida y vuelta. Vemos aquí que esta idea de dar y especialidad es sólo
un truco del ego para disfrazar al odio de amor. Cuando el así llamado amor induce a la
ansiedad, la desesperación, el miedo, el juicio y el ataque, podemos estar seguros de que
esto no es amor, sino apego especial del ego. La razón por la que muchas de nuestras
relaciones fracasan se debe a que la atracción voluble que llamamos "amor" se basa en la
regla del ego de "dar para recibir." Cuando este amor especial con una pareja se agota,
buscamos una relación sustituta a través de la cual volvemos a recrear, de manera
inconsciente, el tema de amor especial.
La relación especial nunca nos dará el sentido de integridad, valor, pertenencia y unión que
anhelamos. De hecho, está garantizado que nos llevará a la escasez y a la soledad, de las
cuales el ego se nutre.
Enamorarse
Se cree ampliamente que enamorarse es la manifestación del Amor. Sin embargo, la verdad
es que la experiencia del enamoramiento no es amor y es siempre algo fugaz. Los
psiquiatras hablan de los límites del ego que se forman en una edad joven. Cuando un
recién nacido llega al mundo no puede distinguir entre su cuerpo y el medio ambiente que
le rodea. Cuando su madre se mueve o habla, el bebé piensa que él mismo se está
moviendo y hablando. Todo es uno para el recién nacido debido a que aún no ha adquirido
un sentido de separación o límites. A medida que el bebé crece, se entera de que su madre
no es él, que está separada de él, a veces lo atiende ya veces no. Sabiendo ahora que él es
un ser separado de otros existentes, se comienza a formar un sentido de identidad. Él sabe
que su cuerpo, junto con su voz, sus sentimientos y pensamientos, es suya, y sólo suya. Los
límites del ego representan el conocimiento de estos límites en nuestra mente. Estos límites
del ego, que se consideran tan importantes para un individuo sano, son lo que en realidad
nos encarcelan y limitan nuestra experiencia de sentirnos completos, amados, dignos, y
apoyados. El aislamiento y la soledad son subproductos de las tendencias naturales de los
límites de nuestro ego.
De vez en cuando en la vida nos arriesgamos a derribar temporalmente nuestras sólidas
fronteras del ego y a experimentar la euforia y la conexión que le siguen invariablemente.
En su sagaz libro El camino menos transitado, M. Scott Peck, MD, define el Amor de este
modo:
La experiencia del enamoramiento nos permite este escape temporal. La esencia del
fenómeno del enamoramiento es un repentino colapso de una sección de los límites del
ego de un individuo, permitiendo al individuo fusionar su identidad con la de otra persona.
La liberación repentina de uno mismo a partir de uno mismo, la explosiva salida de uno
mismo a la persona amada, y la dramática tregua de la soledad que acompaña este colapso
de los límites del yo son experimentadas por la mayoría de nosotros como éxtasis.
¡Nosotros y nuestro amado somos uno! ¡No hay más soledad! 52
El maravilloso sentimiento de conectividad y unidad que una vez sentimos cuando éramos
recién nacidos vuelve y tenemos una sensación de omnipotencia, convencidos de que no
hay problemas que no se puedan superar ahora que hemos entrado en posesión de la
mitad que nos faltaba. Equivocadamente creemos que hemos encontrado al salvador que
nos completa y nos convierte en un todo y viviremos felices para siempre. La ilusión de ser
especial ha empañado seriamente nuestra percepción; ahora buscamos intercambiar lo
especial nuestro por el de nuestro pareja y se inicia el ciclo disfuncional de "dar para
obtener". Después de un período relativamente corto de dicha, la espiral descendente
inicia. Los límites de nuestro ego se cierran de nuevo y nos desenamoramos tan rápido
como nos enamoramos, teniendo que enfrentar la realidad de que somos dos individuos
separados y entonces decidir si continuamos o no la relación.
Podemos romper el ciclo de operar en modo de amor especial de una vez por todas al hacer
una decisión consciente y sincera de trabajar a conciencia en abrazar y dar Amor Consciente
(véase la sección anterior sobre "El Amor Consciente"). La sensación de enamorarse puede
ser romántica, pero si comparamos esa situación con el verdadero sentido de amar, nos
daremos cuenta de que estamos siendo engañados. El Amor Consciente eclipsa la idea
ingenua de que sentir amor significa amor verdadero. A medida que crecemos emocional y
espiritualmente, comenzamos a darnos cuenta de que "el amor verdadero a menudo se
produce en un contexto en el que el sentimiento de amor es escaso, cuando actuamos con
amor a pesar de que no nos sentimos amorosos… Enamorarse no es una extensión de los
propios límites; se trata de un colapso parcial y temporal de los mismos. La ampliación de
los propios límites requiere un esfuerzo; enamorarse no requiere esfuerzo... El verdadero
amor es una experiencia permanente de auto-extensión. Enamorarse no lo es. “53 El acto
de enamorarse es una auto-limitación que no tiene nada que ver con el cultivo y el cuidado
de nuestro desarrollo espiritual, excepto por la maravillosa oportunidad que presenta para
deshacer el ego.
Figura 4.2: Enamorarse
Como hemos dicho, el enamoramiento es el colapso temporal de una parte de las fronteras
de nuestro ego (Figura 4.2). No es una experiencia de Amor verdadero incondicional. Por lo
tanto, la experiencia de euforia está obligada a retroceder a medida que cada límite del ego
vuelve a su pared original contraída. Este tipo de amor se llama "amor especial" y debido a
su calidad de condicional, es una forma contraída de amor que inconscientemente busca
obtener más que dar, aunque está ingeniosamente disfrazado de amor y a nosotros nos
parece amor. El Amor Consciente, por el contrario, requiere la extensión incondicional de
uno mismo, dando por el bien de dar, sin ningún compromiso.
Ventana al Amor
La herramienta más poderosa que tenemos para iniciar la curación inmediata de
especialidad es el momento presente, un tema que vamos a explorar con más detalle en el
capítulo 7. Anteriormente explicamos que nuestro ego se preocupa tanto por los
pensamientos del pasado como por las expectativas del futuro. No puede existir en el aquí y
ahora porque cuando nos disolvemos en el momento muy presente, nos escapamos del
tiempo y entramos la eternidad. En este momento no hay pensamientos del pasado, quejas
ni limitaciones. No hay superposición de proyección en otros; en este precioso momento,
estamos libres de juicio. Estar en el momento presente es entrar en un reino trascendental.
¿Qué sería de nosotros o de los demás, si no existieran todos los pensamientos negativos,
temores y creencias en nuestra mente? ¿Qué sería de nosotros sin ningún temor, sin
pensamientos de dolor, ira o frustración? La verdad es que nuestros pensamientos y
creencias no son lo que somos; nosotros, en nuestro estado del Ego-yo, proyectamos esta
realidad y nada de esto es real. Si tanto queremos estar libres del sufrimiento, debemos
darnos cuenta de que todo eso se manifiesta inconscientemente por el pensamiento de
nuestro ego y creencias posteriores. Han parecido tan reales y verdaderos, porque nuestras
creencias son reflejadas hacia nosotros por el aparente mundo exterior. Este ha sido
nuestro ciclo, nuestra realidad. Por último, pensamos que vemos la confirmación de que
nuestra realidad es cierta, ¡pero nada de eso es cierto! La verdad es que nosotros, a través
de nuestros pensamientos y creencias distorsionados, proyectamos cualquier sufrimiento
que percibimos en nuestra realidad actual, ya sea personal o colectivamente.
Para revertir esta locura, tenemos que aprender a entrar en la conciencia del momento,
presente, ya que es en este lugar donde ganamos un maravilloso sentido de sincera
humildad y Unidad. Ninguno de nuestros puntos de referencia pasados permanecen y
nosotros estamos, literalmente, libres de limitaciones; por lo tanto, no caben los juicios.
Debido a que el ego se silencia, nuestras mentes son libres de abrirse a una nueva
perspectiva. Nada de lo que contemplamos está empañado con el pasado o el futuro; todo
es fresco y vivo. La próxima vez que estemos con los que amamos, podremos optar por
entrar en un momento de conciencia total, verlos sin ningún tipo de referencias del pasado.
Podremos verlos sin pensamientos o juicios, sólo permitiendo a su Ser Unificado revelar su
reflejo luminoso de la Verdad que estuvo tanto tiempo oculta por nuestra percepción
distorsionada. Un Curso de Milagros dice:
Cuando hayas aprendido a mirar a todos los demás sin ninguna referencia del pasado, ya
sea tuya o suya, como tú lo percibiste, serás capaz de aprender de lo que ves ahora [su
pasado no tiene realidad en el presente, por eso no puedes verlo]. ... El milagro te permite
ver a tu hermano sin su pasado y así lo percibes como si naciera de nuevo. Sus errores son
pasados, y al percibirlo sin ellos lo estás liberando y como su pasado es tuyo compartes esa
liberación. 57
Y cuando entramos plenamente al instante presente vamos a experimentar "... el
levantamiento de las barreras del tiempo y el espacio, la experiencia repentina de paz y
alegría, y, sobre todo, la falta de conciencia del cuerpo..." 58
Intimidad
Cuando iniciamos transformamos una relación a una relación unificada, es útil tener en
cuenta que se trata de un cambio radical en aguas en gran parte inexploradas. Si bien
nuestro objetivo es alcanzar un Amor constante e irreversible que no pueda ser amenazado
por nadie ni por nada, se nos pide trabajar en dejar todo ataque, incluyendo las defensas de
nuestro ego, juicios, excusas, justificaciones, proyecciones, negaciones, resentimientos,
culpas, crítica y necesidad emocional. Si lo que verdaderamente anhelamos es un Amor
profundo y eterno, entonces tenemos que estar preparados para ayudar a eliminar los
bloqueos de la conciencia de su presencia en los demás y también en nosotros mismos.
Esto significa aprender que la verdadera intimidad va mucho más allá del sexo y de estar
física y emocionalmente cerca.
Intimidad auténtica, es la reunión de las mentes con el objetivo común de llegar a ser un
Todo, comienza aprendiendo a renunciar a nuestras defensas. A través de la apertura y
atreviéndonos a ser honestos y vulnerables con nuestros seres queridos desbloquearemos
la puerta al Amor. A través de esta apertura, ganamos conocimiento de nosotros mismos y
amor propio. Aprendemos a confiar en nosotros mismos y en La Fuente. La intimidad
auténtica y perdurable viene de aprender a acceder a nuestra verdadera naturaleza. Sin
embargo, lo que muchos de nosotros hacemos es quedar atrapados en una búsqueda cíclica
e inútil de la intimidad en breves encuentros sexuales y, en la cercanía emocional o física.
Creemos erróneamente que estos encuentros conductuales con otra persona nos darán lo
que anhelamos, pero no podemos darnos lo que finalmente debemos encontrar dentro de
nosotros. Es por eso que muchos de nosotros sentimos que el Amor parece disminuir con el
tiempo.
Encontrar a la intimidad interior se logra ejercitando el Amor Sin Defensa. Cualquier cosa
que erróneamente pensamos que tenemos que defender, ocultar o negar de nosotros
mismos acabará negándonos el Amor que tanto deseamos. Jett Psaris y Marlena S. Lyons
hablan de la intimidad en su libro Amor sin defensa:
Anhelamos superar nuestra rutina con relaciones sin pasión o conflictivas, pero tenemos
miedo de tomar los riesgos personales necesarios para liberarnos de nuestras viejas y auto-
protectoras formas de ser. En su lugar optamos por permanecer emocionalmente seguros,
cómodos y en control.
Una vez que reconocemos que todos nuestros esfuerzos para cambiar el comportamiento
de nuestra pareja o para encontrar una pareja "mejor" han fallado en proporcionarnos lo
que más deseamos en la relación, sólo entonces podemos comenzar la autoexploración
desafiante que se necesita para una conexión profunda y nutritiva con otro.
En el proceso de aprender a tolerar nuestros miedos, interrumpir viejos patrones
defensivos y abandonar nuestros intentos de manipular a nuestras parejas, centramos
nuestra atención en el aumento de nuestra conciencia de las capas más profundas de
nuestra experiencia. Encontrar la intimidad comienza con el descubrimiento de nosotros
mismos, no manteniendo el control de nosotros mismos o de nuestras parejas. Tenemos
que ser visibles antes de que podamos ser vistos. Tenemos que estar disponibles antes de
que nuestros corazones puedan ser afectados. Y tenemos que estar presentes antes de que
podamos intimar. Cuando seamos capaces de dejar todas los pretensiones y relacionarnos
con un corazón indefenso, por fin podremos descubrir la inconfundible conexión que
anhelamos tener con nuestro ser auténtico y con nuestra pareja.59
Resolución de Conflictos
Mover nuestra relación especial limitada a la relación unificada implica cambios iniciales y al
principio estos cambios pueden parecer faltos de Amor. Estamos tan acostumbrados a
querer ser separados y especiales que, cuando nosotros o nuestras parejas retiramos esa
especialidad, parece que el Amor se está retirando. Durante mucho tiempo nos hemos
sobre-identificado con el pseudo-amor y todavía no hemos visto y sentido los enormes
beneficios que se obtienen al aprender a relacionarse verdaderamente a través de la
Relación Unificada.
Resolver cualquier forma de conflicto basada en el resentimiento, la ira o el juicio requiere
un abordaje completamente diferente a la que normalmente hicimos en el pasado. A la
primera señal de pérdida de paz, existe la oportunidad de alcanzar el objetivo de nuestra
relación renovada. En lugar de reaccionar disfuncionalmente, podemos optar por seguir
estos pasos simples y profundamente transformadores:
• Interpretar de forma instantánea esta pérdida de paz como una oportunidad para
recordar conscientemente nuestra meta compartida.
• Preguntarte a ti mismo: "¿A qué quiero llegar con esto? ¿Para qué es?"
• Recordarte a ti mismo que el único verdadero propósito de esta situación es darnos
una nueva oportunidad de ignorar al ego, lo que significa no hacerlo real.
• Decidir voluntariamente no ofender ni ofenderse.
• Recurrir al momento presente y estar muy consciente de que este conflicto, de
ningún modo, va a oscurecer el yo unificado de tu pareja o tu meta unificada.
• Pedir ver la verdad y ninguna otra cosa.
El conflicto no se puede curar resolviéndolo a nivel del ego. Abordarlo de la forma habitual
sólo exacerba la causa del problema. Esto exige un cambio de mentalidad consciente al
momento en que identificamos los signos de pérdida de paz (véase la sección "Pueden las
condiciones que causan mi miedo quitarse " en el Capítulo 6), recordemos ver cualquier
desafío a la paz como una oportunidad para apegarse a las metas de Paz, Unidad, perdón y
pasar por alto el error. Nos hacemos la sencilla pregunta:
-¿Quiero la paz o quiero el caos que viene al dejar a mi ego creer que tiene la razón?
Si seguimos este proceso, seremos capaces de:
Perdón Cuántico
Probablemente el regalo más valioso que podemos usar para transformar nuestras
relaciones especiales en relaciones Unificadas es la disposición a perdonar. El verdadero
perdón tiene un significado completamente diferente de la comprensión convencional que
tenemos de la palabra. La interpretación usual es vista desde la perspectiva del ego: Vemos
en primer lugar que una persona ha pecado y merece condena y castigo. Sin embargo,
decidimos perdonar y liberarlos de la condena. En segundo lugar, debido a este pecado, nos
vemos a nosotros mismos más especiales o superiores.
El problema con la perspectiva del ego es que se acusa inevitablemente al autor del pecado
y lo hace real. Luego al perdonarlo nos pone en una luz superior para ser percibidos como la
víctima indefensa e inocente. Una vez más, el ego separa y juzga. Este es el perdón del ego.
"El Perdón Cuántico" es un término usado por Gary Renard para describir la experiencia
inmensamente transformadora de una nueva interpretación del Perdon.60 Esta forma de
perdón es un milagro dinámico con el poder de la Inspiración Universal dentro de él. Si tan
solo un pequeño pensamiento pudiera evaporar muchos años de evolución dolorosa y nos
llevara de inmediato a un estado permanente de Unidad, esto sería el verdadero perdón.
Cuando practicamos el perdón cuántico, recordamos que sólo hay dos respuestas
posibles en nuestra realidad: Una es una expresión de amor y la otra un llamado para ello.
Esto último suele presentarse hacia el exterior como alguien atacando de alguna manera. El
perdón cuántico ve más allá de la ego ilusión y reconoce la única realidad, de que el así
llamado pecado es una llamada para el amor y, como tal, merece una respuesta amorosa.
Esto exige la percepción de que no se ha cometido un pecado. No hay tal cosa como el
pecado, sólo los errores causados por la ignorancia del ego. La solución no es reforzar el
error haciéndolo real; es pasar por alto el error y pedir a la Inspiración Universal que se
interponga entre nosotros y cualquier fantasía de recriminación o juicio con el que nuestro
ego pueda entretenerse
En el caso de que tu pareja u otra persona emita un juicio sobre ti, recuerda esta
importante verdad: Cualquier juicio ante el cual reaccionas es siempre tu propio auto-juicio
que se te refleja a través de la acusación antagónica de otro. Si puedes pasar por alto este
ego-error en la otra persona, estás, en verdad, Perdonando y Curando tu propia culpa
inconsciente. Cuando ves el juicio de otra persona, sólo como una llamada para el amor,
entonces estás sanando tu propia culpa subconsciente, así como la suya. Y si de verdad
podemos poner nuestro ego a un lado por un instante, podremos vislumbrar que realmente
no hay otro; somos Uno.
Aquí es cuando se invoca al poder del precioso momento presente. Nos pide desear paz y
claridad conscientemente, incluso en medio de la ira o la decepción. En este precioso
momento, pide ayuda para apartarte de todos los sentimientos, pensamientos y creencias
del pasado y desea ver a esta persona totalmente libre del pasado. Ver a esta persona
como nueva, sin errores. Luego, céntrate en la Paz, el Amor y la conectividad total. En este
instante, al ver a esta persona sin juicio, también vas a ser liberado de todas las capas de
juicio. Tu regalo en este momento los liberará a ambos, para siempre. Su liberación es
también la tuya.
Esta relación, en el sentido más elevado, nos es dada con el propósito implícito del perdón.
Es un aula personal en la que encontraremos oportunidades diarias para cumplir con
nuestra cuota de estudio y llegar a nuestra meta final de graduación. Requiere nuestra
lealtad íntegra y sobre todo enfocarnos en el objetivo, que es siempre la paz en momentos
de tentación de ofender u ofendernos. Cuando nos damos cuenta de esto, también
podemos ver que cada interacción frustrante que experimentamos no es nunca lo que
parece. Más bien, se nos da la oportunidad de reinterpretar el error y elegir la felicidad y la
paz en su lugar, porque en verdad nuestra felicidad y la liberación dependen de ver y
percibir el ataque como una oportunidad para perdonar.
Participar en El perdón Cuántico significa ignorar las reacciones del ego del otro y cultivar la
capacidad de ver directamente a través de la frágil transparencia del ser ilusorio. Esto
significa aprender a no tomar las cosas personalmente, porque hacerlo implica a nuestro
propio ego, y no al Ser Unificado como la identidad responsable de interpretar la situación.
Recuerda, no hay orden de las ilusiones y tanto es un error ofenderse como ofender.
Si nos comprometemos a deshacer el ego, entonces El Perdón Cuántico nos ofrece la ruta
más rápida a la Liberación. Tener una pareja con la que podemos interactuar nos presenta
la oportunidad perfecta para practicar el perdón. Mientras podemos conseguir muchas
oportunidades de perdonar, también podremos ser desafiados por una frustración común.
Podemos ofrecer el perdón al pasar por alto el ego-error de la otra persona y sin embargo,
es posible no sentir que perdonamos. Al principio se siente como un proceso mecánico,
hecho por completo en la mente a través de nuestra intención de perdonar. Sin embargo,
se trata de una decisión tomada con la Inspiración Universal, que puede o no puede
implicar la conciencia inmediata de Paz. A veces podemos ofrecer Perdón Cuántico al
ataque aparente de otro y sentirnos libres como consecuencia, sólo para descubrir más
adelante que la pista de nuestro enojo o herida reaparece. Podemos pensar que nuestra
oferta anterior del perdón no funcionó. Sin embargo, lo hizo; siempre lo hace. Cuando la ira
o el dolor surgen en nosotros, todo lo que necesitamos hacer es rendirnos a la Inspiración
Universal. Nuestra intención consciente de pasar por alto el error es un proceso continuo y
en ocasiones, al principio, sólo tenemos que "fingirlo hasta lograrlo." Ten la seguridad de
que tu oferta de perdón cuántico siempre funciona. No puedes sentirlo en el momento,
pero tus recompensas milagrosas se revelarán a medida que aprendes a confiar en el
proceso.
Visualización útil
Imagina por un momento que una vez perteneciste a un estado absolutamente extático y
feliz donde tú y el Amor eran inseparables. Luego, en un momento de choque, el caos
estalló y fuiste repentinamente catapultado a un entorno desconocido, inseguro, solo, y
prehistórico, donde el lenguaje del Amor es un extranjero. Te pasas los próximos catorce
mil millones años allí, luchando a través del proceso de la evolución sólo para llegar a este
punto, aquí y ahora. En este momento, un destello de reconocimiento enciende un antiguo
recuerdo de tu estado original de felicidad y te das cuenta plenamente de que esto es lo
que has anhelado, desde el principio de los tiempos. Das la vuelta y echas un vistazo a un
rostro familiar y reconoces a esta persona como la encarnación de tu liberación final en esta
misma vida. Debajo del fino velo de ego yace una brillante, imperturbable e inocente
extensión del Amor. Esta alma está aquí para un solo propósito: Liberarlos a ambos.
Tu libertad depende de ver Verdad, donde antes viste ilusión (Figura 4.3). ¡Qué gratitud tan
inmensa podrías tener para este espejo inmaculado de tu Ser Unificado en la forma de tu
pareja!
Tú y tu hermano están yendo juntos a casa, después de un viaje largo y sin sentido que
emprendieron separados y que llevaba a ninguna parte. Has encontrado a tu hermano y se
iluminarán el camino el uno al otro. ... Una relación sagrada es un medio para ahorrar
tiempo. Un instante que pasas junto a tu hermano restaura el universo para los dos. ... El
tiempo ha sido guardado para ti, porque tú y tu hermano están juntos. 61
Figura 4.3 Deshaciendo el Ego
Ignorando el ego error:
Cada vez que perdonamos sanamos una parte del ego brazalete y una cuenta más se vuelve traslúcida.
Luz, amor, paz y alegría son el resultado de volverse más traslúcido.
La Relación Unificada: Nuestro Objetivo de la Relación
Crear una relación unificada requiere sólo uno (¡tú!), Ya que este es su sueño-sólo tú eres el
soñador de tu sueño. Eres el único responsable de tomar una decisión para el sistema de
pensamiento de la Inspiración Universal. Por lo tanto, entrar en una Relación Unificada no
significa que las personas en tu vida pueden necesariamente ser conscientes de tu decisión
consciente de embarcarte en un viaje hacia el Ser Único.
Todo el trabajo se hace en la mente. Una Relación unificada se produce cuando, en
cualquier encuentro o una relación, te reconoces a ti mismo en el otro.
El inicio de tal Relación Unificada puede ocurrir en un instante (un precioso momento
presente). En ese instante, la energía de la Inspiración Universal entra y comienza su trabajo
de eliminar los bloqueos existentes para la conciencia de la presencia del Amor.
Una Relación Unificada puede iniciarse con cualquier persona, de cualquier edad, en
cualquier momento, independientemente de sus actitudes y creencias particulares. El
ingrediente esencial requerido de nuestra parte es la voluntad absoluta y la disposición de
entrar y transformar la relación. Y cuando estemos realmente listos, la persona y la
oportunidad aparecerán milagrosamente. Puede ser con un padre, un hijo, un amigo, un
amante o incluso un extraño. Si somos el iniciador, entonces puede ser que trabajemos
primero sólo en nuestras propias creencias delirantes, aprendiendo a perdonar los errores
de nuestra pareja. Puede parecer que hacemos la mayor parte del trabajo al principio, pero
en verdad estamos adquiriendo cada vez más práctica, y podemos estar agradecidos por
ello. De la misma manera que estar en un equipo deportivo requiere sesiones de
entrenamiento regulares, necesitamos no ver estos entrenamientos como trabajo extra.
Nos damos cuenta de que sin ellos no podríamos alcanzar nuestra meta. Cuando la
percibimos de esta manera, la tarea infunde en nosotros un sentimiento de gratitud.
Nuestro entrenamiento es entonces el aprendizaje continuo del perdón y al practicarlo,
literalmente lo enseñamos. Enseñamos por demostración, no por juicio y corrección. Y lo
que enseñamos, de hecho lo aprendemos, y todo lo que aprendemos lo enseñamos.
Al principio, cuando renunciamos a la relación especial y mutuamente entramos en una
Relación Unificada, a menudo encontramos una fase de ingreso difícil que parece llena de
incoherencias y conflictos. La razón de esto es que el objetivo dividido previo de ser especial
es sustituido inmediatamente por su opuesto, el objetivo mutuo de juntarse en una
Relación Unificada. Como comentamos antes en "Resolución de Conflictos", a medida que
cambian las dinámicas de relación, nuestros roles anteriores ya no existirán, y esto será
muy inquietante al principio. Habrá un momento en el que nuestros viejos patrones de
comportamiento especiales choquen con nuestro nuevo compromiso de una Meta
Unificada. Esta fase inicial es un período de cambio de mentalidad bastante radical que
puede, a veces, ser muy incómodo. Debemos recordar que lo que hemos invitado a entrar
es diametralmente opuesto al sistema de pensamiento del ego y forzosamente serán
tiempos de confusión. Para obtener más información sobre la evolución de la relación,
consulte la sección "Las Seis Etapas en el Desarrollo de Confianza" en el capítulo 5, que es el
siguiente, en particular las etapas uno a cuatro. En el momento en que llegamos a la cuarta
etapa, hemos adquirido o estamos en proceso de adquirir, Relaciones Unificadas.
Capítulo 5
EL DESARROLLO DE LA CONFIANZA: DESHECIENDO EL EGO
La confianza en La Fuente es la función más importante que se requiere de nosotros para
alcanzar nuestro objetivo de despertar al Ser Unificado. En las primeras etapas de
desarrollo espiritual, la mayor parte de nuestra confianza está invertida en el Ego-yo. En
viaje a la Totalidad la confianza que teníamos en el Ego- yo-se retira y cambia a La Fuente.
Como dijimos anteriormente, el despertar es un proceso por lo general alcanzado
gradualmente en etapas, a lo largo del tiempo.
Cuando nos damos cuenta de que el crecimiento espiritual en su forma más básica es
aprender a confiar en el Ser Unificado en lugar del Ego-yo, estamos mejor preparados para
movernos a través del proceso. Lo que ha estado retrasando o bloqueando nuestro camino
será transformado o eliminado y esto a menudo se nos revela a través del contraste. Sin
contraste, ¿Cómo podemos aprender a distinguir entre lo que es verdaderamente valioso y
lo que no lo es?
Confiar en La Fuente definitivamente, no fe ciega e ingenua. Esta confianza es un equilibrio
finamente sintonizado entre la responsabilidad personal y la certeza absoluta. Viene del
reconocimiento del conflicto interno del ego y la voluntad de entregarse a La Fuente, quien
siempre busca nuestro propio bien en el corazón. En tiempos de confusión o decepción, la
confianza ilumina la situación, recordándonos que pase lo que pase siempre es para el
mayor bien. La sabiduría de saber que todo es siempre perfecto viene de confiar en que
siempre se nos dará lo que necesitamos, que, sin embargo, no necesariamente coincide con
lo que el Ego-yo quiere (ver Figura 6.1: "Necesidades y deseos" en el Capítulo 6). Debemos
ser diligentes recordándonos que no sabemos lo que es mejor para nosotros; sólo la
Inspiración Universal lo sabe.
La única forma en que podemos desarrollar la certeza increíblemente liberadora de la
confianza es abandonando nuestro ego. En el desarrollo de la confianza, debemos
reconocer que somos como niños pequeños que no entienden lo que perciben y
constantemente hacen preguntas como "¿Qué es eso?" o "¿Qué quiere decir?" Al empezar
a cuestionar nuestra antigua forma de ver las cosas, necesitamos recordarnos que la
Inspiración Universal es nuestra guía interna siempre presente y que siempre responde a
nuestra llamada de auxilio para percibir las cosas desde una nueva perspectiva.
¡Simplemente no sabemos lo que es mejor para nosotros! Así que en el primer momento
que reconocemos esta verdad, debemos comprometernos sistemáticamente a ofrecer lo
que creemos que es lo mejor para nosotros a la Inspiración Universal para orientación. Sólo
entonces podremos progresar a través de las etapas de la confianza sin resistencia. Un
Curso de Milagros ofrece una maravillosa analogía para ayudarnos a abrazar el cambio de la
percepción infantil del Ego-ego a la integrada del Ser Unificado:
Los niños perciben fantasmas aterradores y monstruos y dragones y se aterrorizan. Sin
embargo, si le preguntan a alguien en quien confían el significado de lo que perciben y
desean dejar que sus propias interpretaciones se vayan en favor de la realidad, el miedo se
va con ellas. Cuando un niño es ayudado a traducir su "fantasma" en una cortina, su
"monstruo" en una sombra y su "dragón" en un sueño, ya no tiene miedo y se ríe feliz de su
propio miedo. ... El miedo no se encuentra en la realidad, pero sí en la mente de los niños
que no entienden la realidad. Es sólo su falta de entendimiento lo que les asusta y cuando
aprenden a percibir verdaderamente ya no tienen miedo. 62
Deshaciendo el Ego
Para la mayoría de nosotros, el proceso de liberación del ego toma tiempo y necesitamos
ese tiempo para deshacer las creencias y condicionamientos que componían nuestro ser
separado. Desaprender es un paso obligatorio para la develación de nuestro Ser Unificado
Infinito. No podemos vivir en paz o productivamente si valoramos algunas ilusiones del ego
sobre la Verdad. "Pues la verdad es verdad y nada más es cierto," 71 es lo que encontramos
más y más a medida que nos deshacemos de las pesadas ataduras del ego, que tanto nos
han limitado.
En la introducción de este capítulo, se habla de las etapas de desarrollo de la confianza
como un proceso de des-identificación del ego a través de darnos cuenta, poco a poco, que
es la única fuente de todo nuestro sufrimiento y limitación. A medida que avanzamos, por
lo general, tenemos poco o ningún reconocimiento de lo que es mejor para nosotros, ya
que hasta ahora nuestro ego ha controlado lo que percibimos que es importante. El ego es
intrínsecamente incapaz de reconocer lo verdaderamente valioso. Como consecuencia de
ello, con frecuencia intenta convencernos de valorar lo que no tiene sentido, porque ese
error estimula la idea de la separación.
Las actitudes más importantes que tenemos que cultivar y practicar consistentemente son,
"Yo no percibo lo que es mejor para mí" y "Yo no sé para qué pasan las cosas." 72 Es muy
importante abrazar esta idea porque la percepción de nuestro ego es literalmente opuesta
a la Verdad; por lo que cree y ve una realidad ilusoria.
La humildad y la apertura mental son atributos valiosos. El viaje a la liberación del ego nos
precipita a una dimensión de no-saber, el opuesto absoluto de la necesidad compulsiva del
ego de saber y controlar. El ego no tiene núcleo de verdad en que confiar. Su compulsión
para la separación y la especialidad alimentan su pseudo -dignidad y la falsa sensación de
seguridad. Nuestro Ser Unificado, por el contrario, confía implícitamente en que todos los
cambios son necesariamente benéficos, no importa lo incómodos que puedan ser
inicialmente. Sabe que es infinitamente seguro y digno; por lo tanto, no necesita de nuestra
conocida obsesión por la compulsión al control y la necesidad de ser amados y protegidos
por fuentes externas. Se da cuenta de que reconocer “no-saber” ofrece el espacio a partir
del cual la verdad se revela. La Inteligencia Universal en el Orden Universal o Verdadero
Conocimiento, se da en proporción directa al grado de nuestra liberación de la
"inteligencia” del ego. Esta una paradoja que sólo puede ser verdaderamente aceptada
cuando nos sumergimos en las aguas del no-saber y en la conciencia del momento
presente; de repente se revela la Verdad y el conocimiento infinito -la Sabiduría verdadera
es recordada.
El reconocimiento de no-saber es un requisito previo para el Verdadero Conocimiento,
porque el 99,9% de la realidad que hemos creído que es verdad no es cierta en absoluto. El
campo de la física cuántica actual parece verificar, apoyar y dar crédito a la idea de la
naturaleza ilusoria del mundo. Los físicos cuánticos han informado sus conclusiones de que
el 99,9% de materia sólida, por ejemplo, nuestros cuerpos, muebles, coches y edificios, es
espacio vacío. ¡En realidad, está oscilando energía y no sólidos! Sin embargo, estamos
condicionados a creer lo contrario, que nosotros y todo en este universo somos sólidos
como una roca.
Esto casi resume la cantidad de información falsa que tenemos que desaprender o des-
identificar, a través del proceso de liberación del ego. No decimos esto para alarmar a nadie
o causar desaliento. Por el contrario, el camino se hace más fácil si admitimos abiertamente
que no lo sabemos. Es una simple verdad, que iniciamos con mucha ignorancia este viaje a
Deshacer Esta actitud reducirá buena parte de nuestra resistencia, que a su vez disminuirá
el miedo y la duda.
Hay dos herramientas muy valiosas que podemos utilizar durante este periodo: La primera
es la fórmula PIQ (PIP): Presencia-Investigación-Perdón Cuántico (véase la sección
anterior). El segundo es el Eneagrama (ver la sección de "herramienta de gran alcance para
el Auto-descubrimiento: El Eneagrama" en el capítulo 3), que identifica la forma particular
en que percibimos y reaccionamos a nuestra realidad y cómo superar los problemas que
limitan nuestro potencial. A través de la práctica, crecemos con absoluta certeza en nuestra
alineación perfecta con el Ser Unificado.
Posibles Efectos Secundarios de Deshacer Ego
Como explicaremos en el capítulo 6, durante nuestra práctica de las seis etapas en el
desarrollo de la confianza, la liberación del ego puede estar llena de conflictos, sobre todo
en la primera y segunda etapas. Esta condición se puede atribuir a la introducción de un
nuevo sistema de pensamiento diametralmente opuesto al del ego. Cuando empezamos a
adoptar el sistema de pensamiento del Ser Unificado, nuestro ego tiende a dar batalla, y el
consiguiente conflicto se siente a menudo dentro de nosotros, pero también se puede
reflejar fuera de nosotros.
Uno de los primeros impactos obvios en nuestra vida se da en las relaciones cercanas,
cuando hacemos el cambio de una relación especial (condicional) a la relación ideal
unificada (incondicional). El cambio inicial suele producir confusión, malos entendidos y
culpa a través de la proyección de la culpa de nuestro ego. Además, el miedo parece
intensificarse al principio, pero la discordia se disipará cuando profundicemos en la
comprensión y la confianza. Trabajar a través de los desafíos de la liberación del ego,
requiere tiempo, compromiso, tolerancia, paciencia, bondad, gentileza y Amor.
La Ego-liberación puede ser una perspectiva difícil para cualquiera que desee abrazar la
transformación espiritual, pero no tiene porqué ser así. Renunciar al ego no se trata de
renunciar o negar al mundo y todas sus distracciones, sino de discernir y reasignarles valor,
en parte y como un todo. Es el viaje que emprendemos con el fin de descubrir nuestro
potencial infinito.
En el pasado, la liberación del ego se refería con frecuencia en el cristianismo a la muerte
mística y sobre todo reservada para los grandes santos y místicos de la época. Sin embargo,
ahora hemos entrado en una era de mayor conciencia y responsabilidad de salvar a la
humanidad y a la tierra en que vivimos con las masas y no sólo con unos pocos elegidos.
Siendo este el caso, es ahora imperativo que abracemos la Ego-renuncia y nos sanemos a
nosotros mismos y a nuestro planeta. Para tal fin, vamos a descubrir y darnos cuenta de
que nuestro único propósito terrenal es, de hecho, uno espiritual. Volver a casa a nuestra
naturaleza infinita, a nuestro Ser Unificado es el acto más potente y beneficioso que
cualquier persona puede lograr en su vida. Estar auto-realizado es estar liberado, vivir
plenamente en Alegría, Amor, Paz y abundancia de espíritu. A partir de este estado, nada es
imposible y debido a que todas las mentes están unidas, los milagros llegan.
Este proceso de transformación es de liberación, de deshacer lo finito y limitado; es dejar ir
todo lo que obstaculiza nuestro potencial. Nadie puede integrar y curarse a sí mismo sin
deshacer el ego. Muchos lo han intentado y muchos todavía están tratando de encontrar
atajos para evitar la liberación del ego. Todos intentamos la desviación espiritual algunas
veces, pero con el tiempo esto nos llevará de nuevo a un más grande y aún mayor
sufrimiento, después, la humildad suaviza nuestra resistencia a la experiencia. Volvemos a
empezar, con una comprensión más profunda de lo que es valioso y lo que no lo es.
La experiencia total de liberación del ego produce lo siguiente:
El Cuerpo
De vez en cuando es nuestro cuerpo el que parece reaccionar a nuestra renuncia al ego y
puede hacerlo enfermándose. Si esto ocurre, es útil saber y recordar que el cuerpo sólo está
respondiendo a la directiva del ego, incluso si lo hace inconscientemente. En cualquier caso
en el que el cuerpo sufre, siempre es aconsejable cultivar la conciencia del momento
presente y preguntar a tu Ser Unificado, "¿Qué es lo que mi cuerpo me está diciendo?
¿Qué conflicto interno estoy experimentando? y ¿Cómo puedo volver a la paz? "
Pide claridad y no te conformes con la creencia de la consciencia de masa del ego de que la
enfermedad es al azar. Puede haber una gran sabiduría y aprendizaje detrás de la
enfermedad, si tenemos necesidad de experimentarla. Como hemos mencionado
anteriormente, en cualquier área en la que podemos estar demasiado identificados con el
ego (como el cuerpo y los placeres y las adicciones del cuerpo), podemos esperar la
transformación. Por ejemplo, durante una crisis de curación, la enfermedad puede conducir
a un resultado positivo, como dejar de fumar, perder peso o comprometerse con un estilo
de vida saludable de una vez por todas. A medida que adquirimos mayor confianza en
nuestro Ser Unificado y nos liberamos más plenamente de nuestro ego, aprendemos a ver
la perfección y la unidad de todas las personas más allá de las limitaciones de su cuerpo.
CAPÍTULO 6
LAS SEIS ETAPAS DE DESHACER EL EGO
Durante el proceso de deshacer el ego, pasamos por varias etapas de crecimiento espiritual.
Un Curso de Milagros identifica seis etapas en el desarrollo de confianza 76 en el Orden
Universal de las cosas y en la presencia constante y la orientación de la Inspiración
Universal durante este tiempo crucial de profunda transformación en nuestra percepción.
En el capítulo 5, proporcionamos un resumen de las seis etapas. En este capítulo se
describen las seis etapas a profundidad y sirve como guía para algunas de las experiencias
que podríamos tener a medida que avanzamos en el camino. Además, este capítulo
también proporciona ideas útiles acerca de los cambios que normalmente ocurren dentro
de nosotros y en nuestras relaciones con los demás durante este momento crítico. Estar
prevenido sobre estas posibles experiencias y cambios, algunos de los cuales pueden ser
bastante inquietantes, puede ser útil para apaciguar las dudas que podamos tener respecto
a si este camino es el más adecuado para nosotros o no.
La decisión de hacer un cambio radical en la dirección de nuestra vida y someternos al
proceso de deshacer el ego a menudo es causada por la desilusión o alguna crisis.
Podríamos, por ejemplo, experimentar una tragedia personal, como la muerte repentina de
un ser querido. La decisión también puede ser resultado de un pico de sobre-saturación en
la identificación del Ego-yo, seguido de pérdida, o cambio, por ejemplo:
Etapa 1: Deshacer
En esta primera etapa, con frecuencia, no somos aún conscientes de nuestra lealtad
desplazada. Hasta ahora, nuestra percepción del mundo se basa en la separación y
acudimos a nuestro ego para obtener respuestas a todos nuestros problemas; "Orden" que
parecía reinar en nuestras vidas caóticas. La fase de desilusión nos despierta a añorar un
significado más profundo en nuestras vidas. Ahora buscamos una nueva guía y una
respuesta diferente a las dificultades que enfrentamos. Es aquí, durante este tiempo inicial,
donde el miedo, la confusión y el caos parecen intensificarse. Sin embargo, esta fase es
realmente una gran oportunidad. No es hasta que nos sentimos vulnerables y amenazados
con la aniquilación que empezamos a buscar el alma y a llamar a La Fuente y a la inspiración
Universal y pedir ayuda desde una intención pura. Nuestra vulnerabilidad se convierte en
nuestra fuerza, nuestro ego se hace temporalmente a un lado y la Verdad es solicitada
sinceramente.
El Primer Paso
El primer paso hacia la auto-realización implica la voluntad y el compromiso de:
Antes hemos hablado de cómo nuestra mente dividida se formó por la aparente separación
y cómo el Ego-yo, consumido por la culpa por su creencia de que él se separó de La Fuente,
intenta justificar su existencia separada. Utiliza su truco de proyección para hacernos creer
que todos y todo en el mundo está separado y es diferente. Cualquier cosa que negamos,
suprimimos, desasociamos o repudiamos se proyecta al exterior hacia las personas,
situaciones y cosas, y entonces (inconscientemente) vemos un aspecto de nosotros mismos
(como la pereza o la ira) que parece estar en otra persona e inmediatamente lo juzgamos.
En otras palabras, los aspectos despreciables a los que reaccionamos en otros son
realmente las partes que no se ven, sin dueño, de nuestra propia psique o personalidad. El
grado en que amonestamos a los demás es el grado en que nos condenamos a nosotros
mismos en secreto, reteniendo con ello nuestra propia Verdad que es el Amor propio. Entre
más fealdad vemos en los demás, más secretamente se aferra la fealdad dentro de
nosotros. ¡Esta no la manera de obtener la libertad! "Lo que proyectas lo repudias, y por lo
tanto no crees que es tuyo." 82
La increíble verdad que subyace a toda esta proyección es que si bien parece que estamos
juzgando a los demás, de hecho siempre nos estamos condenando a nosotros mismos. Cada
vez que nos enojamos, resentimos y frustramos, inconscientemente nos atacamos a
nosotros mismos. Es por eso que nos sentimos tan bajos, desanimados y agotados de
energía cuando experimentamos cualquier conflicto, por ejemplo, en el trabajo o con
nuestra pareja o familia. Nosotros, sin saberlo, derramamos nuestra fuerza de vida cada vez
que creemos y justificamos un juicio negativo contra otros. Sean cuales sean los aspectos
siniestros de los demás que encontramos desagradables, son aspectos ocultos de nosotros
mismos; Atacar estos aspectos en otros es seguir separándonos de nosotros mismos y
alejarnos de la curación. El único propósito de proyectar culpa es mantener viva la ilusión
de separación y caos.
Cuando juzgamos a otros, nos decimos a nosotros mismos que somos inocentes y tratamos
de ocultar el hecho de que primero.nos atacamos a nosotros mismos. Sin proyección, la ira,
ya sea contra otros o contra nosotros mismos, no es posible. Esta es la manera del Ego-yo
de destruir nuestra percepción prístina de otro y de nosotros mismos de una vez. Cuando
nos tomamos el tiempo para pensar con lógica acerca de la proyección, podemos ver
claramente cómo es insana. En primer lugar, empezamos por negar y suprimir algo que no
nos gusta de nosotros mismos. Luego, a través del juicio, proyectamos nuestro aspecto
desagradable hacia a otro, renegando de él. Toda la dinámica se orienta de manera que
vamos a experimentar la separación y el ataque de otro. Y si creemos que la proyección de
la culpa es destructiva la mayoría de las veces, pero que en algunos casos se justifica,
estamos equivocados.
La proyección es siempre una ilusión destructiva y la causa fundamental de toda nuestra
infelicidad. Es la causa raíz de todo el caos aparente en este mundo. Cada vez que creemos
que vemos la falta de armonía fuera de nosotros mismos, nos estamos atacando a nosotros
mismos y separándonos de los demás. No hay absolutamente ninguna excepción. La
proyección de cualquier tipo es siempre una mentira y cuanto más rápido aprendamos a
soltarla, más rápido experimentaremos la paz.
Cuando proyectamos la culpa, la dirigimos a los demás (lo más común) o a nosotros
mismos. Si no culpamos a nada o nadie más, el ego se acusa a sí mismo y nos tachamos a
nosotros mismos de ser ignorante, lentos o malos. De cualquier manera, atacamos con
juicio, culpa e ira. Para decirlo de otra manera, la proyección de la culpa es como
inyectarnos veneno a nosotros mismos cada vez que nos juzgamos a nosotros o los demás.
La auto-condena es tan venenosa como culpar a los demás.
Después de un tiempo, estaríamos tan llenos de veneno que nos marchitaríamos y
moriríamos. La mayoría de nosotros estamos inconscientemente saturados de este veneno,
pero seguimos apuntando dentro o fuera con nuestro dedo y nos preguntamos por qué
estamos muriendo lentamente, emocional o físicamente. El cuerpo, siendo controlado por
la mente, inevitablemente sufrirá mucho a través de la proyección o del juicio. Si
pudiéramos entender lo que estamos haciendo, nos detendríamos. Nuestros cuerpos
seguramente sanarían y serían más saludables por mucho más tiempo si el veneno de la
proyección se entregara voluntariamente. Esta idea es una herramienta para la curación
milagrosa, tanto interior y exterior.
Ausencia de Culpa
1.-El ego, al ver la hostilidad exterior, te instaría a defenderte, tratando de hacer que la otra
persona vea que tienes razón que tú eres superior y que se vea a sí mismo como malo e
inferior.
2.-Tu Ser Unificado elegiría pasar por alto la aparente hostilidad de tu compañero de
trabajo y recordarte que su comportamiento arrogante es, en esencia, simplemente una
llamada disfrazada al Amor o la curación.
Si respondemos a la locura del ego de la otra persona con confrontación, estaremos
reforzando el ataque y la separación. Nos inyectaremos a nosotros mismos con más
veneno. Sin embargo, si decidimos pasar por alto el error de nuestro compañero de trabajo
e intentamos ver la verdad detrás de la ilusión, nos sanamos profundamente. Quizá no nos
demos cuenta de que con este solo acto, no sólo hemos invertido causa y efecto, sino que
también hemos ayudado a sanar otra mente. Esto puede no ser evidente inmediatamente;
nuestro compañero de trabajo puede continuar pareciendo irracional y arrogante por un
tiempo, pero finalmente el Amor siempre gana. Si persistimos, veremos transformaciones
milagrosas que reflejan nuestra propia transformación interior. Pruébalo. ¡Funciona!
La próxima vez que te enfrentes a la tentación de tomar represalias, pregúntate, "¿Quiero
estar en lo cierto (perpetuar la ilusión y sufrir el veneno) o realmente lo que quiero es la paz
(la liberación y la verdadera felicidad)?"
Si a veces tu ego está convencido de que siempre tiene que ser él quien tiene que perdonar
y pasar por alto los errores en las relaciones, que él es el único que perdona y se refrena de
la ira o se queja de que, "Esto no es justo. ¿Por qué siempre tengo que ser la persona de
buen corazón?, "la razón es que tú eres la persona más cuerda. Tú eres lo suficientemente
consciente para elegir ser prudente.
Tú tomas las decisiones y sabes que hay una opción y es tu responsabilidad tomar la única
opción sensata, la elección para el amor. Puede ser que muchas de las personas que te
rodean no sean aún conscientes de que pueden elegir entre el ego y el Ser Unificado. Si esto
es verdad, reconócelo y acéptalo ahora. Por lo menos ya hemos comenzado a deshacer el
ego, creemos que nuestra identidad es el Ego-yo y desde esta perspectiva, no hay otra
opción disponible. Tal vez puedas ver que tienes una maravillosa oportunidad de enseñar
con el ejemplo, viviendo estos principios. No busques aprobación afuera. Aprende a darte
tu propia aprobación; de lo contrario, sentirás resentimiento hacia cualquiera que no te de
lo que tú piensas que necesitas. Esta es una trampa común en estas primeras etapas. Por
eso, si nos sentimos resentidos o enojados, es importante obtener lápiz y papel y hacer "El
Trabajo" de Byron Katie incluyendo "El Giro" (Turnaround) (véase el Apéndice I). Este fácil
conjunto de pasos nos regresa a la Paz y a la Realidad óptima.
En algún momento oímos dos voces interiores: La primera y más fuerte es nuestro ego; la
segunda y más suave es nuestro Ser Unificado que es también la Inspiración Universal. Con
la práctica, automáticamente y sin esfuerzo seguiremos la Voz Superior de nuestro Ser
Unificado. Recuerda, la voz del Ego-yo proyecta y la Voz Superior del Ser Unificado
extiende; una habla del miedo y la separación, y la otra de Paz.
La única forma en que podemos encontrar la verdadera felicidad en este mundo es
aprendiendo a dar a los demás lo que nosotros mismos necesitamos saber: quienes somos
realmente en el fondo. ¿Qué necesitamos saber acerca de quiénes somos? Lo que no
queremos saber es que somos: Defectuosos, imperfectos, traicioneros, malos, egoístas,
débiles, insubordinados, inútiles, insuficientes, sucios, pervertidos, sin hogar,
indisciplinados, insensibles, poco saludables, ignorantes, mentirosos, deshonestos,
indiferentes, necesitados, indignos, indefensos, estúpidos, hipócritas, egocéntricos o
traidores. La verdad es que ninguno de estos rasgos son lo que somos: Ni los demás ni
nosotros. Sin embargo, somos tan rápidos para ver estos aspectos en nuestras parejas,
familiares, amigos y colegas. Incluso al leer los periódicos o ver la televisión, nos gusta
juzgar a las personas y situaciones que no son de nuestra incumbencia. Vemos la fealdad
en los demás y en secreto o públicamente los perseguimos por ello. ¿Podemos ver qué tan
ridículo e inútil es este pasatiempo? Decimos que queremos Amor, aceptación,
comprensión y perdón; sin embargo, nos perdemos buscando afuera. Además, vamos
acumulando más y más veneno interior capitalizando negatividad proyectando en los
demás. Nos negamos a dar abiertamente y sin cuestionamientos a los demás lo que nosotros
mismos anhelamos: Amor incondicional, comprensión, aceptación y perdón.
La manera más rápida de aprender qué y quiénes somos es buscar en los demás. Amor
Incondicional, Alegría, Paz, aceptación, comprensión y perdón, ¡eso es lo que somos y
quienes somos! No sabremos esto hasta que nos demos cuenta de que cada persona es una
parte de nosotros; que sólo parecen ser independiente, en tiempo y espacio. Superamos
esta ilusión palpable sólo cuando pasamos por alto el error y damos a los demás todo lo
que profundamente buscamos para nosotros mismos. De esta manera, practicando,
literalmente, empezamos a aprender lo que realmente somos y experimentamos profundo
Amor y Alegría. Cuando dejamos de ver la fealdad por ahí, vamos a ver la verdad dentro de
toda la existencia: El Amor. Cuando vemos inocencia en otros, veremos inocencia en
nosotros mismos.
Reforma de la Relación
Si en esta fase temprana del desarrollo de confianza estamos involucrados en relaciones
especiales, pronto descubriremos que van a someterse inevitablemente a la
transformación. De hecho, los síntomas de nuestro cambio de sistema de pensamiento se
sienten principalmente en las relaciones, ya que después de todo, el sistema de
pensamientos de nuestro ego está siendo lentamente reemplazado por su opuesto, una
nueva forma de relacionarse con el mundo. Hasta ahora, nuestra relación se basaba en la
regla de "toma y daca" (negociación). Ahora estamos aprendiendo que creamos el mundo
que vemos y que dar es lo mismo que recibir. Las dificultades, como la frustración, la
confusión y la ira pueden escalar en esta fase temprana, porque el fundamento y la
dirección de todas nuestras relaciones se ponen patas arriba o, más exactamente boca
arriba. Un Curso de Milagros explica que esta primera parte de la transición de la relación
puede "... parecen perturbadora, disyuntiva e incluso bastante angustiosa." 86
Muchos de nosotros podemos preguntar: "¿Por qué el principio de este viaje parece tan
difícil?"
De acuerdo con Un Curso de Milagros, esta dificultad inicial es necesaria por las siguientes
razones:
No sería más favorable cambiar el objetivo más lentamente, por el contrario sería
obscurecido y daría tiempo al ego para reinterpretar cada paso lento de acuerdo a su
gusto. Sólo un cambio radical de propósito podría inducir a un cambio completo de
mentalidad sobre el objetivo de la relación. Al irse desarrollando este cambio y finalmente
lograrlo se vuelve cada vez más benéfica y alegre. Pero al principio, la situación se
experimenta como muy precaria. 87
Nunca hay que subestimar lo mucho que el ego nos engaña en secreto. Así como vemos
sólo un fragmento de un iceberg sobre la línea de flotación y no vemos la masa de hielo por
debajo del agua, así también sólo vemos la punta de nuestro ego y subestimamos la
magnitud de la ego-masa que se encuentra oculta debajo de nuestra conciencia, fuera de
nuestra vista. Con el fin de deshacer el sistema de pensamiento del ego, debemos revocar
inicialmente no sólo los fragmentos obvios que vemos, sino, más importante aún, la
gigantesca masa que se encuentra debajo de nuestro conocimiento consciente. En esta
primera etapa, se nos presentarán un montón de oportunidades que nos muestran el
contraste entre los dos sistemas de pensamiento opuestos -del Ego-yo y del Ser Unificado-
para que podamos experimentar la diferencia entre los dos. Las dos experiencias
contrastantes producen enorme conflicto, porque todavía no hemos hecho una elección
entre los dos. Cuando este conflicto se vuelve intolerable y vemos lo que no queremos en la
relación, estaremos motivados a elegir la Verdad y aceptar el cambio positivo.
Tal vez el desafío más difícil de la relación en la fase inicial es que una relación romántica
establecida se incluye en la categoría conocida como relaciones especiales (ver la sección "
¿Qué es una relación especial?" en el Capítulo 4). Como nuestro objetivo es tan radical,
nuestro estilo de relacionarnos también cambiará y causará sospecha, miedo y confusión.
Olvidando que proyectamos nuestros miedos, agravamos más el conflicto viéndolo en
nuestra pareja y reaccionamos ante un ataque percibido.
Ser advertidos de que es bastante probable que este período de nuestro viaje esté lleno de
agitación, conflicto y confusión significa que podemos hacer una elección consciente por la
Paz con antelación. El conflicto y el caos inmediato entran, ahora estamos preparados para
ser el observador de nuestras emociones y pensamientos o perdernos en el ego y como
consecuencia, posiblemente arriesgar nuestra relación. Una vez que reconocemos que este
caos inicial es inevitable, nos recordamos que su único propósito es reformar nuestras
relaciones. "Muchas relaciones se han roto en este punto y la búsqueda de la antigua meta
[del ego, dar para obtener] se restablece en otra relación." 88
Ahora podemos reconocer la enorme tentación de abandonar una relación que parece
perdida en el caos. Sin embargo, podemos ver la situación como una oportunidad de
aprendizaje y si miramos más de cerca, vamos a ver más allá de la ilusión. Si damos un paso
fuera de una relación en esta fase prematura, será más que probable que volvamos a
nuestro sistema de pensamiento familiar disfuncional. Este es un tiempo de templanza que
haríamos bien en abrazar en vez de resistir. Cualquier molestia que sentimos siempre nace
de nuestra resistencia a lo que es en un momento determinado.
Si nos angustia descubrir que nuestras relaciones son particularmente desafiadas en esta
etapa, podemos consolarnos al saber que el vehículo de la relación es probablemente la
manera más rápida de alcanzar la liberación en esta vida. Un Curso de Milagros señala que
tanto los años de meditación y contemplación (en las religiones orientales) como el
enfoque principal en la lucha contra el pecado (en las religiones occidentales) consumen
tiempo y se enfocan en el futuro. Ambos caminos tienden a sugerir que tenemos que pasar
por un largo proceso de perfección con el fin de cosechar nuestras recompensas.
Este curso... no tienen por objeto ahorrar tiempo. Es posible que intentes seguir un
camino muy largo a la meta que has aceptado. Es extremadamente difícil conseguir la
Expiación luchando contra el pecado. Un enorme esfuerzo se gasta en el intento de hacer
santo lo que es odiado y despreciado. Tampoco se necesita una vida de contemplación y
largos períodos de meditación dirigida a la separación del cuerpo. Todos esos intentos
tendrán éxito finalmente debido a su propósito. Aunque, los medios son tediosos y
consumen mucho tiempo, todos ellos miran al futuro para liberar de un presente estado de
indignidad e insuficiencia.
Tu camino será diferente, no en propósito, sí en los medios. Una relación sagrada es un
medio para ahorrar tiempo. 89
Por lo tanto, si estamos decididos a alcanzar el estado óptimo de la Realidad y lograr
nuestra meta de Amor, Paz y Alegría en esta vida, sería sabio recordar lo valiosas que son
nuestras relaciones en nuestro camino a la libertad. Ten fe en ti mismo y en tu pareja en
este primer cambio de dirección, ya que como se mencionó anteriormente, el principio es la
parte más dura que se experimentará. Una vez que pasa la confusión inicial, encontramos
que nuestras relaciones crecen profundamente en un Amor más seguro, rico y multifacético
de lo que jamás podríamos haber imaginado.
En el comienzo de este capítulo, dimos algunos ejemplos de posibles crisis que nos pueden
motivar a encontrar una mejor manera de relacionarnos en el mundo. Una vez más, la crisis
inicial podría ser, por ejemplo, la ruptura de una relación, una crisis de identidad, la pérdida
de la carrera, la tragedia personal, un accidente o enfermedad. Este es el punto de inflexión
en el que nuestras vidas comienzan a cambiar para mejorar.
La primera etapa es un período de deshacer y como tal, normalmente tomamos un tiempo
para recuperarnos de ella, con frecuencia veremos sólo los aspectos negativos de la
experiencia durante un tiempo. Esto podría llevar meses o incluso años. Sin embargo, la luz
de la conciencia, finalmente amanece en nuestras mente y empezamos a ver los cambios
que experimentamos en nuestras relaciones, aunque tal vez inicialmente sean dolorosos,
serán beneficiosos a largo plazo. Abrazamos gradualmente la verdad de que todo lo que
sucede ocurre por una razón superior, y cuando finalmente nos damos cuenta de esto,
estamos listos para pasar a la segunda etapa, "Clasificar."
Etapa 2: Clasificación
Durante esta etapa, aprendemos gradualmente que no sólo algunos cambios son útiles,
sino que todos los cambios lo son. Aquí tenemos que ver cosas, personas, situaciones,
hábitos y actitudes que tal vez nos desafían para transformarlas o renunciar a ellas por
completo. Puesto que el ego está todavía bastante inmerso en su creencia de que la
transformación significará pérdida, tendemos a resistirnos al cambio porque lo
interpretamos como sacrificio, a pesar de que esto no es cierto en el sentido real. También
generalmente nos damos cuenta de que algunos de nuestros vicios actuales están
alineados con nuestro nuevo compromiso con la verdad y podemos decidir renunciar a
ellos, esta puede ser una experiencia dolorosa si consideramos la renuncia como sacrificio.
Por ejemplo, si nos hemos identificado excesivamente con nuestra carrera o nuestro
papel como padres y sin saberlo, entrelazamos nuestra identidad con nuestro trabajo o con
nuestro papel de padres, podemos hacer frente a la crisis de la pérdida de identidad si
nuestra carrera se derrumba o nuestros hijos se van de casa. Una vez que nos hemos
recuperado de la crisis inicial, reconocemos que esta aparente pérdida ha sido de gran
ayuda en muchos aspectos. Tal vez la carrera era una máscara para una persona con alto
desempeño o perfeccionista que había estado luchando para obtener aprobación o
alabanza del exterior. Ahora la persona encuentra la aprobación en el interior y se acerca
más a la familia como consecuencia. Tal vez ahora sin distracción externa y ni estrés, la
creatividad se despierta y un propósito personal mucho más satisfactorio comienza a
desarrollarse. Sin embargo, con el fin de perseguir este nuevo propósito, hay una serie de
ajustes que quedan por hacer.
Es probable que las reformas previstas en esta etapa se vean como sacrificio. Hasta que
realmente empezamos a lograr estos cambios y somos testigos de sus beneficios,
empezamos a apreciar que todos los cambios son útiles. Ahora nos volvemos un poco más
confiados y empezamos a ver el cambio con una nueva luz.
Junto a esta actitud más poderosa que estamos adquiriendo, surge una nueva resistencia
del Ego-yo y pueden aparecer nuevos desafíos. La tentación en este punto es sentirse
desesperado y desamparado, culpando a La Fuente de nuestro dilema. El resentimiento y la
sensación de víctima son señales de que el ego nos está influenciando.
El objetivo de esta etapa es comprender realmente que nosotros, en nuestra mente,
creamos toda la realidad que percibimos. Estamos a cargo y no somos una víctima de los
demás, de las circunstancias o de las cosas. Si no somos felices, debemos tomar
responsabilidad y cambiar nuestra manera de pensar, que puede o no requerir un cambio
en nuestra situación externa.
Aquí es donde la verdad de que sólo nuestros propios pensamientos nos causan dolor
comienza a registrarse en nuestra mente. Tenemos que ser conscientes al cien por cien que
somos personalmente responsables de nuestros pensamientos y renunciar a toda culpa.
Aprender a ver que estamos creando esta realidad -no sólo una parte del tiempo-sino todo
el tiempo, es un proceso que requiere tiempo. En un primer momento veremos esto en
algunas áreas de nuestra vida, pero la mayor parte de nuestras vidas estará aparentemente
dictada por influencias externas de las que no nos hacemos responsables.
Todo nuestro conflicto interno es causado por operar entre dos sistemas de pensamiento
opuestos. En algunas áreas de nuestra vida, vivimos activamente en nuestro Ser Unificado;
sin embargo, aún consideramos reales muchas de las ilusiones del ego. Por ejemplo, es
posible que hayamos conseguido finalmente la paz en una relación de mucho tiempo, pero
el mismo día perdemos los estribos con un empleado perezoso en una tienda. Estamos
aprendiendo que la ampliación de la Paz nos da la paz, pero todavía no hemos aprendido a
aplicar este principio a todas las circunstancias.
Hay que recordar que recién hemos adoptado el concepto "dar es recibir." Nuestro ego
es insistente y constante en su firme argumento de que tener es lo opuesto a dar y se
pregunta: "¿Cómo el dar te puede llevar a tener?" Es evidente que tenemos dos sistemas de
pensamiento opuestos cruzando nuestras mentes a la vez. A veces entendemos,
practicamos y cosechamos las recompensas de "dar es recibir" y en otras ocasiones nuestro
ego elimina la Verdad denunciándola como ¡locura! Estamos aparentemente a merced de
creencias opuestas y nuestra mente en conflicto ve resultados en conflicto. Ten la seguridad
de que este dilema es temporal y la paz se restablecerá una vez que lleguemos a entender,
aceptar y practicar exclusivamente el sistema de pensamiento de la Inspiración Universal.
Esto toma tiempo y disciplina
Todas las decepciones y conflictos exteriores son sin duda una manifestación externa de
nuestra propia confusión interna entre sistemas de pensamiento. Sólo sé honesto y
reconoce y acepta esos momentos en los parece que corremos fuera de pista. Si el conflicto
interno o externo es evidente, siéntate con lápiz y papel y has las cuatro preguntas de Byron
Katie en "El Trabajo" (Apéndice I) y vuelve a la cordura y la paz. También puede utilizar la
fórmula PIPC (Presencia-Investigación-Perdón Cuántico). Simplemente pedir a la Inspiración
Universal que nos regresa a la mentalidad correcta también hace maravillas. La Inspiración
Universal siempre escucha y responde a nuestra llamada.
Tal vez las se Pueden Remover las Condiciones que Causan mi Miedo
Hablamos antes (en la sección "El miedo y el ahora" en el Capítulo 2) de la existencia de dos
tipos de miedo, uno de los cuales se llama miedo de emergencia. El miedo de emergencia
es una respuesta fisiológica fabricada, también llamada "lucha o huida", que surge cuando
nos enfrentamos a un peligro repentino, potencialmente mortal. Reconociendo que todo
temor (incluso la variedad potencialmente mortal) tiene su origen en la mente, el tipo de
miedo con el que estamos más familiarizados es el alud diario de miedo psicológico basado
en preocupaciones del pasado o del futuro. El ego invierte en estas preocupaciones para
mantener la mente fuera del momento presente, donde somos libres del miedo. De esta
manera, el ego puede mantener el control, sin ser expuesto.
Casi toda la preocupación, la inquietud, el conflicto, y el miedo que experimentamos
surgen de la inseguridad o la sensación de vulnerabilidad, del Ego-yo. Al ser sólo una ilusión
que no tiene núcleo real debe defenderse constantemente manteniendo un control de
vigilancia ante todo lo que percibe como una amenaza a su existencia. El ego evitará negar,
defender, suprimir, atacar, manipular o disimular cualquier cosa que pueda poner en
peligro su carácter especial, sus apegos, creencias, valores. La enormidad de su tarea de
controlar y evitar la exposición es masiva. Cree que controla cada segundo, minuto y hora
veinticuatro horas al día, siete días a la semana, toda nuestra vida. Los únicos momentos en
que el ego se da un descanso es cuando estamos observando activamente y corrigiendo
nuestros pensamientos y reacciones y cuando suspendemos todo pensamiento y entramos
en la conciencia del momento presente. Una vez que nuestra confianza está
suficientemente desarrollada, somos capaces de aceptar que nuestra libertad está en
renunciar al control del ego.
Si el ego causa todo nuestro miedo psicológico (preocupación, inquietud, necesidad de
controlar, y resistencia a lo que es), entonces también debe ser la causa de todos nuestros
temores y conflictos. La Fuente y la Inspiración Universal no pueden ver o reconocer la
ilusión y el miedo es la ilusión final. Como estamos tan acostumbrados a creer que el miedo
es real y es causado por algo "allá afuera", normalmente pedimos al mismo miedo que se
vaya o a todo lo que percibimos como la causa externa de nuestro miedo que sea removido.
Por ejemplo, podemos tener un amigo que está enfermo y le pedimos a la enfermedad que
se cure. O pueden desafiarnos con una tarea aterradora y pedimos que la tarea en sí misma
se retire o se haga más fácil. En ambos casos nuestra petición es una negación de nuestro
miedo. Pedir a lo que parece causar el miedo (los síntomas de una enfermedad, una
pérdida, un desafío) que se retire no es posible porque ni el propio miedo ni nuestras
proyecciones son reales. Las ilusiones no pueden ser curadas o erradicadas haciéndolas
reales. Si de corazón queremos liberarnos del miedo, entonces tenemos que identificar
primero la causa, que siempre está en nuestras mentes, no fuera de nosotros de ninguna
manera. Cualquier persona, cosa o situación que nos provoca miedo es meramente un
síntoma de la causa subyacente de miedo. Una vez que reconocemos que queremos la
libertad de las condiciones que causaron el temor (nuestra elección para la separación),
entonces podemos entregar los síntomas a la Inspiración Universal, quién se hará cargo de
ellos.
Sentir miedo, es un signo inequívoco de que hemos permitido que los pensamientos del
ego nos dominen. Tan pronto como surge el miedo, el remedio para eliminarlo es pedir
conscientemente que nuestros pensamientos vuelvan a la mentalidad correcta y la Paz
volverá a nuestra mente. Esto permite que nuestro Ser Unificado se haga cargo y disipe la
verdadera causa del miedo.
Cuando tienes miedo, has elegido mal. Es por eso que te sientes responsable de ello. Debes
cambiar tu mente, no tu comportamiento y esto es una cuestión de voluntad. No necesitas
orientación, excepto a nivel mental. La corrección pertenece sólo al nivel en el que el
cambio es posible. El cambio no significa nada al nivel de los síntomas en los que no puede
trabajar.
Corregir el miedo es tu responsabilidad. Cuando pides la liberación del miedo, estás
queriendo decir que no. En vez de esto, debes pedir ayuda en las condiciones [mentalidad
equivocada] que han traído el miedo. 92 [la cursiva es nuestra] Cuando queremos liberarnos
del miedo, debemos pedir que las condiciones que causan el miedo salgan a la luz y que se
retiren, regresándonos a la mentalidad correcta. El conflicto en todas sus formas surge
cuando el ego desea una cosa o un resultado, mientras que nuestro Ser Unificado sabe
exactamente lo que necesitamos. Estos dos sistemas de pensamiento son diametralmente
opuestos (uno es falso, el otro nuestro estado natural) y esta es la fuente de todos los
conflictos, que a su vez causa miedo. En pocas palabras, nunca podremos ser felices y
realizarnos si no estamos alineados con la Voluntad Unificada, nuestro estado natural.
El conflicto se produce en una mente dividida en una de dos maneras: (1) elegimos hacer
dos o más cosas contradictorias simultáneamente o sucesivamente; o (2) hacemos lo que
creemos que debemos hacer, pero no lo que realmente queremos hacer. Muchas de estas
situaciones producen una gran tensión porque estamos actuando de manera contraria a
nuestra Verdad. No estamos siendo auténticos, fieles a nuestra verdadera naturaleza. Esto
produce conflicto en el pensamiento y en el comportamiento y esto a vez produce miedo.
Sentirnos en conflicto en cualquier caso, es una señal de que hemos elegido escuchar la voz
del ego y el remedio es pedir que nuestros pensamientos vuelvan a la mentalidad correcta.
(a)Tiempo
Si es el tiempo en lo que estamos atrapados, entonces vamos a experimentar pensamientos
y sentimientos de anticipación, esperando que el futuro llegue. Invertimos en el futuro
creyendo que será mejor que el momento presente. Mientras tanto, estamos evitando
estar aquí y ahora, nos salimos de lo que ocurre en este instante. Porque estamos ausentes
del ahora, estamos ausentes de nosotros mismos, de los demás, de lo que nos rodea y del
Guía Superior. Estamos ausentes de la vida misma.
Por lo tanto, si estamos sintiendo ansiedad o miedo, tendemos a evitar el sistema y saltar
a la espera del el futuro donde nos sentiremos mejor, sin darnos cuenta de que la Realidad
Óptima está disponible ahora, no después. No hay nada de que escapar y no hay ningún
lugar para escaparse. El reto al que nos enfrentamos es el de darnos cuenta de que,
cualquiera que sea el momento presente para nosotros, siempre será una oportunidad para
aceptar. Nuestras recompensas llegan sólo en el presente, estando conscientemente
presentes aquí y ahora. Todas las respuestas están disponibles en este momento precioso.
Siempre estamos equipados con todo lo que necesitamos en este momento, para cada
momento presente. Es sólo nuestro ego el que ve la carencia o el miedo y nos dice que el
presente no está bien, que después será mejor.
(b) Pensamiento
No somos nuestros pensamientos. Damos a nuestros pensamientos todo el significado que
tienen para nosotros y nosotros existimos independientes del pensamiento. Para estar
libres de conflicto, debemos observarnos a nosotros mismos pensando y no confundir
nuestros pensamientos con lo que somos. Una vez más desde Cohen (Abrazando el Cielo y
la Tierra):
Al igual que las imágenes en un álbum de fotos, cuando las vemos objetivamente, los
pensamientos en sí mismos se reconocen sólo como representaciones abstractas de los
acontecimientos históricos. Dejar de cometer el error fundamental de creer que el
pensamiento es intrínsecamente verdadero, revela instantáneamente la verdad de que
siempre hemos sido libres y más importantes que la conciencia del pensamiento... Perdido
y sin poder hacer nada, distraído por el pensamiento y con los pensamientos surgiendo, la
mayoría de nosotros pasamos toda nuestra vida alejados de nuestras propias
profundidades y como resultado, a menudo experimentamos una sensación desconcertante
de separación del mundo en que vivimos. 94
Cuando nos permitimos perdernos en el pensamiento compulsivo, el ego está exigiendo
control. Utiliza el pensamiento intentando inmovilizar nuestro Ser Unificado. Casi todos
nuestros pensamientos son un juicio de algún tipo. Casi la totalidad de nuestro
pensamiento está en modo-de-evaluación-y-análisis, tamizado a través de los datos
percibidos para hacer suposiciones que casi siempre están orientadas a alimentar o
defender creencias preestablecidas del ego. Sólo ve o mejor aún, escribe tus pensamientos
en los próximos tres minutos. ¿Cuántos pensamientos contenían cualquiera de estas
palabras o sus significados: Debería, no debería, quiero, necesito, debo, más, menos, mejor,
peor? ¿Cuántas creencias auto limitantes adquiriste a partir de estos pensamientos
ilusorios?
¿Y cuántos de nuestros pensamientos estuvieron basados en evaluaciones de nosotros
mismos, de los demás, las circunstancias o las cosas? Nuestros pensamientos están
haciendo millones de mini-juicios cada día; sin embargo, casi todos ellos son falsos. Casi
todos se basan en el pasado o el futuro. Pensamos; luego proyectamos nuestros
pensamientos hacia el exterior y la ego-realidad nos espejea de vuelta una imagen de
nuestras suposiciones, demostrando aparentemente que nuestras proyecciones son ciertas.
Nada de eso es cierto. La única verdad es el Amor. ¡Para experimentar el Amor,
simplemente entrega todo el juicio y la evaluación a nuestro Ser Unificado! Recuérdate a ti
mismo: "Yo no percibo lo que es mejor para mi" 95 y pide regresar a la mentalidad correcta.
Nuestro Ser Unificado siempre nos dará una respuesta que nos lleva a la paz, nunca al
conflicto interior o exterior. El mecanismo del pensamiento controlado por el ego nunca ha
resuelto y nunca resolverá ningún problema, ya que él mismo es el origen del problema.
(c) Emoción
Para alcanzar un grado razonable de percepción impersonal, debemos ver en primer lugar
lo que la emoción realmente es. Nuestras emociones son como el clima, totalmente
impredecibles, cambian sin previo aviso, a su antojo. Por ejemplo, si despertamos
sintiéndonos miserables, percibiremos nuestro día a través de un lente distorsionado de
depresión; y si estamos enojados con alguien, vamos a ver a través del lente distorsionado
de la ira. Estamos adoctrinados para seguir nuestras respuestas emocionales y no nos
damos cuenta de que las emociones, como el pensamiento, son independientes de lo que
somos. Si estamos verdaderamente comprometidos con la liberación en esta vida, tenemos
que aprender a ser plenamente conscientes y estar atentos a nuestras emociones. No
somos nuestras emociones, no importa qué tan reales e intensas puedan ser.
Si permitimos que nuestras emociones dicten nuestras respuestas, perdemos nuestro
poder. Ser libre significa estar totalmente comprometidos con la curación de la mente
dividida. Esta es nuestra primera prioridad -Paz. Si nuestras emociones perturban esa paz
podemos remediar la situación, parando, siendo el observador de lo que es, e invitando a la
Inspiración Universal a guiarnos a través de la experiencia. Se necesita una gran disciplina
para trabajar con y a través de las emociones. ¡Así, que ten paciencia! Implementar “El
Trabajo” de Byron Katie, (Apéndice I) es una gran manera de ayudar a sanar las creencias
que causan emociones dolorosas. El Eneagrama y la fórmula "PIPC" también son
herramientas potentes que te pueden ayudar en este proceso.
Si nos encontramos con que estamos atrapados y nos sentimos víctimas de las
emociones aparentemente causadas por el pasado o el miedo al futuro, es imperativo para
nuestra curación que la Luz de la Verdad las haga salir. ¡Lleva todos tus temores a la Luz de
la Inspiración Universal! En esta etapa, cualquier cosa que parece habernos quitado poder
necesita desenterrarse y revaluarse para poder ver claramente que nunca fuimos la
víctima que pensábamos que éramos. Este proceso (que se logra mejor con lápiz y papel a
través de "El Trabajo" de Katie) nos permite ver sin culpa las creencias no investigadas que
nos causaron tanto dolor.
Podemos medir nuestro grado de confianza al observar cómo hemos mejorado en las
áreas de percepción y en tomar las cosas personalmente. A medida que avanzamos,
veremos que nos volvemos más amoroso e impersonales y menos egoísta y menos
sentenciosos. El aumento de Paz y Alegría siempre será el resultado de este cambio
fundamental.
Una Visión Impersonal
¿Cómo es posible juzgar algo o a alguien con cordura? Obviamente no sólo algunas, sino
todas nuestras creencias, suposiciones y valores requieren transformación si queremos
encontrar la Liberación. Aquí y ahora, tenemos toda tipo de asistencia posible para
ayudarnos a desenredar nuestras creencias erróneas. Se llama Realidad. Cualquiera que sea
y quien está presente en nuestras vidas ahora, no importa lo aparentemente irritante o
temible que parezca, es el catalizador perfecto para que comencemos y sigamos
aprendiendo a amar lo que es (aceptar la realidad). Si lo que queremos es Amor,
comprensión y aceptación, primero tenemos que fomentar la aceptación interior y
exterior. De hecho, cualquier persona o cualquier cosa que nos cause ansiedad o angustia
nos ofrece una oportunidad perfecta para investigar el pensamiento detrás de nuestro
juicio o creencia.
Juzgamos con el fin de separarnos a nosotros mismos. El ego crea agravios con el fin de
reforzar la fragmentación. El ego no se da cuenta de que, en verdad, no estamos separados.
Todos somos uno, soñando con una experiencia ilusoria de separación. Al darnos cuenta de
esto, se hace evidente que cuando juzgamos o atacamos a otro, nos atacamos a nosotros
mismos. Si juzgamos a otro, siempre es la proyección de nuestro propio juicio. Lo que
aborrecemos en otro es realmente una imagen proyectada de nuestra propia culpa. Cuando
nos hacemos las preguntas de "El Trabajo" de Katie, llegamos al giro final (Turnaround),
donde a menudo vemos claramente que nuestra miseria fue causada únicamente por
nuestras creencias erróneas. No hay culpa, sólo la claridad cristalina y un sentido de la
verdadera liberación.
El ciclo de la separación del ego (Figura 6.2) emana del miedo, el control, y la culpa. La
mayoría de nuestros deseos, incluyendo el deseo de llegar a ser, nacen de la percepción
disfuncional original del ego del miedo, el control, y la culpa. Las consecuencias de esto son
pensamientos y emociones sin poder, deseo de juzgar o atacar y dar para obtener. Esto
lleva al conflicto, la dependencia, las adicciones y las relaciones especiales. Este ciclo
continuará hasta que voluntariamente reconozcamos, admitamos y abandonemos el
control del ego y abracemos al Ser Unificado.
El Ser Unificado
Tomamos miles de decisiones todos los días, algunas tan pequeñas que ni siquiera somos
conscientes de ellas. Una gran parte de este proceso de liberación implica aprender
exactamente en cuál de nuestras dos voces interiores debemos confiar. Como se discutió
en el capítulo 3 ("El intelecto frente a la intuición"), el ego habla primero y en voz alta. La
voz de nuestro Ser Unificado habla en un susurro sutil que en voz baja pero con firmeza nos
invita a considerar su mensaje. Estamos muy condicionados a responder a la voz o al
sentimiento del ego. Convertirse en experto en escuchar al Ser Unificado requiere paciencia
y mucha práctica. Desaprendemos para responder a estímulos internos y externos
sintonizando conscientemente con la voz tranquila, de impulso o sensación interior.
Digamos, por ejemplo, que recibes una llamada de teléfono en tu día libre y una amiga
cercana espontáneamente te pide que la acompañes a una excursión por la tarde. El
conflicto interior se agranda porque habías visualizado que este día harías algo que
realmente te gusta. ¿Qué pasa después? ¿Cuál de las opciones posibles elegirás? ¿No sería
mejor elegir el resultado con el que te sientes más tranquilo? Tómate unos minutos para
visualizar mentalmente cada uno de los escenarios. En cada uno, pregúntate, ¿Esto se
siente bien? ¿Se siente paz? Por lo general, a través de este sencillo ejercicio oirás y
prestarás atención a la voz de tu Ser Unificado.
Las cosas se complican cuando hay culpa escondida o un interés subyacente a la toma de
una decisión. Si te encuentras razonando que tu amiga te debe un favor o tú le debes algo a
tu amiga, el ego está hablando de alguna manera. Cualquier signo de negociación, culpa,
frustración, enojo o malestar son indicadores claros de que se requiere un poco de trabajo
interior.
Progresando
Desde nuestro punto inicial de inflexión y decisión para encontrar "una mejor manera" y el
difícil viaje a través de la primera y segunda etapas, hemos recorrido un largo camino.
Aunque todavía estamos en la fase preliminar, nuestra conciencia ha cambiado
significativamente. Antes, pudimos habernos sentido "Embriagados" de todo el movimiento
y los cambios, sobre todo internos que teníamos que acomodar. La diferencia ahora es que
somos mucho más conscientes de nuestras elecciones internas y preferimos responder a
nuestro Ser Unificado más que al ego. Estamos empezando a valorar realmente la
Inspiración Universal en nosotros más que antes. La confianza se está desarrollando. Por el
momento no hemos llegado al punto en el que realmente preferimos escuchar y responder
al Ser Unificado consistentemente, entonces nos acercamos a la mitad del recorrido y
nuestro compromiso con nuestro objetivo se vuelve más armonioso.
En este periodo, vamos a empezar a experimentar una comprensión más profunda del
funcionamiento del sistema de pensamiento del ego y su propósito. El objetivo de esta
etapa es revelar aspectos ocultos de ego y buscar el núcleo de sus creencias. Aquí es donde
se producirá el cambio fundamental en nuestra lealtad.
Lo que generalmente ocurre durante esta fase es el descubrimiento gradual de nuestras
propias capas únicas de disfunción del ego. Primero vamos a ver muchas de nuestras
creencias incuestionables ser planteadas y deshacerse, mientras que nuevas ideas las
reemplazan. Sin embargo, mientras viajamos hacia el centro del sistema de pensamiento
del ego, nuestro sistema de valores entero será exhumado y esto puede ser bastante
incómodo. Nos vamos a sorprender de lo tortuoso y esquivo que puede ser el ego y el
proceso evocará todo tipo de reacciones emocionales, sobre todo cuando nos acerquemos
al núcleo del ego.
Todos los pensamientos de ira, miedo, rabia y frustración son ahora producto de un
surtido de varios problemas. El ego nos embauca con su complejidad confusa y demente.
Aprendemos enfrentando nuestras propias ilusiones del ego, que nuestros innumerables
problemas se someten gradualmente a un proceso de destilación en que podemos
finalmente reconocer que es y siempre fue, sólo un dilema y que es el único obstáculo a la
presencia de la Paz y el Amor en nuestra vida: La separación, o más exactamente, nuestra
creencia en la separación. Con el tiempo, veremos qué haríamos bien en no negar o evitar
lo que parece presionar los botones de nuestro ego. De hecho, ¡haríamos bien en dar la
bienvenida a esos momentos! Si experimentamos esa común pérdida de Paz, podemos
verla como una señal inmediata de que todavía tenemos trabajo que hacer para deshacer la
creencia del ego en la separación. El malestar se convierte en una oportunidad y la libertad
está un paso más cerca.
Cada vez que nos demos cuenta de la pérdida de la Paz, simplemente pidamos que el
pensamiento correcto regrese a nuestra mente. La Inspiración Universal nunca deja de
responder a una petición sincera de Unidad, Paz y cordura.
Lo que realmente queremos
Hemos llegado al punto en nuestro viaje donde podríamos preguntarnos: ¿Nos damos
cuenta, aceptamos y comprendemos totalmente que la Voluntad de la Fuente y nuestra
voluntad son la misma? Si en esta etapa no estamos seguros, tal vez no conocemos nuestra
propia voluntad y aún no sabemos lo que realmente queremos.
Empezamos este viaje aprendiendo que no queríamos al ego y sus interminables ataques,
culpa y a confusión y que nosotros queríamos Paz, Amor e integridad. Estamos aprendiendo
a valorar, aceptar y entender el Amor y la seguridad que aporta. Aunque esto signifique
exponer la fealdad de funcionamiento de nuestro ego, ahora valoramos su pérdida.
En este punto estamos abrazando rápidamente la idea de que el Ser Unificado con su
interminable paz no es sólo lo que queremos, sino que es la razón de nuestra ¡existencia!
Aquí reevaluamos lo que hemos estado acostumbrados a elegir en lugar de la paz (¿Tener la
razón? ¿Obtener? ¿Ganar? ¿Distraer? ¿Defender? ¿Juzgar?). Nos decidimos
conscientemente por la Paz. Damos Paz y la recibimos, y como la compartimos, la
experimentamos. Aunque nuestra Paz aún no es consistente, deseamos vivir más
plenamente en ese estado de serenidad. Aquí, deseamos la paz con más frecuencia, pero
hay casos en los que todavía percibimos que el juicio o la ira se justifican. Nos daremos
cuenta de que hay cosas que el ego quiere más que la Paz. Y no será hasta que asociemos
sufrimiento con todos los casos de no paz, que haremos un compromiso de corazón para
asegurarnos que la paz es todo lo que queremos.
Al viajar por este camino, nos encontramos con la comprensión de que lo que siempre
pensamos que queríamos en realidad no es cierto. Vemos cada vez con mayor claridad que
la única cosa que queremos y la solución para cada problema aparente es la Verdad, que es
la paz. Aquí recibimos conocimiento de primera mano que revela que existe una perfecta
voluntad y que nuestro propósito y alegría se incrementan en cada momento.
Al mismo tiempo que estamos tomando impulso para aprender a confiar, también
estamos descubriendo más aspectos escondidos del ego de los que nos habíamos dado
cuenta que existían. Esto puede ser perturbador, hasta que voluntariamente nos unimos a
la tarea de eliminar la especialidad del ego en nosotros mismos. Cuando nos damos cuenta
de los beneficios de hacer este trabajo, podemos bajar nuestra resistencia. Este es un
momento poderoso en el que nuestra fuerza del Ser recién descubierta nos permite relajar
nuestras respuestas al ego cuando su fealdad es expuesta. El ego gana fuerza cuando
reaccionamos a él como una amenaza real. Esto hace que se sienta importante e invencible.
A medida que adquirimos fuerza interior, podemos mirar los arrebatos del ego con humor.
A menudo vemos sus pobres intentos de ganar poder y vemos el lado divertido de sus
ridículas payasadas. Estamos aprendiendo a no dar el ego la satisfacción de sentir miedo, ira
o juzgar.
Si hacemos de la Liberación, la Paz, el Amor y la Alegría nuestro objetivo principal,
destronamos a nuestro ego. Las necesidades del ego no son nuestra prioridad nunca más
porque nuestra atención y enfoque están entusiasmados en mantener un correcto estado
mental. Cuando nos cambiamos a ese espacio de mentalidad correcta y a la conciencia del
momento presente-, sin recriminaciones ni juicio, nos volvemos muy conscientes de que
todas las cosas, personas y circunstancias tienen la relación correcta entre sí. No hay
"bueno" o "malo". Simplemente es. Somos cada vez más conscientes de que una
inteligencia superior está dirigiendo todo, incluso a nosotros mismos. Cuando retiramos
nuestro enfoque de la alimentación y la defensa del ego de cada minuto de cada día,
recibimos el don de la Confianza. Nuestra confianza se desarrolla a medida que
aprendemos que hay una sola voluntad y que seremos infelices hasta que compartamos y
reconozcamos esa Voluntad como nuestra Voluntad Unificada.
La Decisión
Hemos llegado al punto de nuestro viaje al que Un Curso de Milagros se refiere como "La
ramificación de la carretera." 104 Hasta este punto, hemos viajado hacia la paz y nos hemos
encontrado con algunos graves conflictos internos en el camino. Nuestro conflicto, por
supuesto, fue generado por seguir disfrutando de algunas ilusiones del ego mientras nos
enfocábamos principalmente a alcanzar la Totalidad. Sin embargo, las dos metas, la de la
Totalidad y Unidad, y la de estado de separación del ego son incompatibles entre sí. Por lo
tanto, este es el punto en el que tenemos que renovar, de corazón, el compromiso de la
verdad como el Ser Unificado, a través de la guía de la Inspiración Universal. Aquí nos
enfrentamos con una decisión a la luz de todo lo que hemos aprendido. En verdad, la
decisión ya se ha tomado, pero a veces elegimos escalonar o detener el proceso buscando
una desviación (ver Figura 6.3). Esto a menudo se manifiesta como la última defensa del
ego en su búsqueda de ser especial, que es la separación. Sabe que su existencia está en
juego y hará todo lo posible para asegurar su supervivencia. En este punto de su juego,
podría sacar un as bajo la manga, un asunto profundamente arraigado o una creencia que
hará tambalear nuestra nueva confianza. Estos son los últimos trucos del ego para
mantenernos atrapados en su ciclo de separación (Figura 6.2,) evitando el presente y la
decisión final, que es comprometerse plenamente y de forma inequívoca con la Verdad. No
podemos, en este punto, regresar; lo único que podemos hacer es ir hacia adelante,
plenamente comprometidos con la verdad, o decidir detenernos un tiempo y resistir mejor
las turbulencias del conflicto del ego. Si optamos por el ciclo, podemos estar seguros de que
experimentaremos algunas lecciones muy incómodas y dolorosas, todas orientadas a
comparar al ego y al Ser Unificado. Finalmente debido a la intensidad de incomodidad,
vamos a buscar refugio y visitar una vez más la ramificación de la carretera, donde, esta vez,
nuestra sensatez elige la Liberación, sin más demora.
Figura 6.3: La tentación de regresar y de Bypass (desviación)
De las seis etapas para el desarrollo de la confianza, sólo dos se definen principalmente
como pacíficas y alegres. Ellos son la cuarta y sexta etapas, en las que, literalmente, nos
unimos con el Amor, la Paz y la Alegría y nuestras vidas se transforman totalmente. Al llegar
a la cuarta etapa nos tomamos un merecido descanso. Una de las bendiciones más grandes
que ahora reconocemos es que no percibimos que las relaciones, posesiones, y creencias,
previamente valoradas que han sido objeto de cambio o pérdida, hayan sido sacrificadas.
Todo lo contrario: Miramos hacia atrás y no sólo vemos que lo que antes valoramos no
tiene ningún valor en absoluto, por lo tanto, nada se perdió - también vemos que todos los
cambios son oportunidades de aprendizaje necesarias y útiles y el legado que nos dejan es
una abundancia cada vez mayor de felicidad. Al revisar el pasado, nos damos cuenta de que
los difíciles retos que enfrentamos y los cambios que se han producido hasta ahora nos han
ayudado a des-identificarnos con el ego y nos sentimos muy aliviados y profundamente
agradecidos por las nuevas ideas que nos están llevando a la Verdad. Nuestra confianza en
la presencia infalible y la guía de la Inspiración Universal se fortalecen, y estamos seguros
de que nuestro progreso futuro, también, será testimonio de la fe que hemos desarrollado.
Ahora hemos entrado en un período caracterizado por un estado de completa alegría en
muchos aspectos, porque hemos tomado una decisión unida por la Verdad y reconocemos
que sólo nosotros tenemos el poder de hacer que suceda. Ahora veremos las cosas tan
claras que el miedo y la duda parecen ser palabras del pasado lejano. Al ser capaces de
comprender y apreciar el enorme salto que hemos dado, vemos el mundo de nuevo, con la
visión prístina desprovista del velo del ego. Nuestra paz recién descubierta da paso a
muchas ideas valiosas, y tal vez una bienvenida desbordante de inspiración creativa fluya a
través de nosotros. Hemos soportado el sufrimiento causado por las tres primeras etapas
de desaprender y des empoderar a nuestro ego: Deshacer; clasificar y renunciar. Después
de todo ese trastorno, sin duda podemos ser perdonados si tenemos la más mínima
esperanza de que ya hemos llegado a nuestro destino final de conciencia despierta sin más
oposición.
El objetivo de la primera mitad de este viaje era revelar y eliminar los bloqueos para la
conciencia de la presencia del Amor, que es la Verdad. Esta segunda parte, sin el intenso
conflicto interno, revela el rostro de amor que tanto anhelamos ver en nosotros mismos y
los demás. La Fuente emana en todo lo que hacemos, en todos los que conocemos, y todo
lo que experimentamos.
Un Curso de Milagros explica que la cuarta etapa es realmente una estación-de descanso
–la última- y todavía hay un largo camino por recorrer:
... Él ve en todo ello su salida. "Abandonar lo que no quieres, y mantener lo que haces.”...
Aún no ha llegado tan lejos como piensa. 108
Reunión de Poderosos Compañeros
A medida que avanzamos a través de la cuarta etapa, nos damos cuenta de que hay todavía
mucho por hacer, pero reiniciamos ahora con una mente en paz consigo misma. Nos
alientan y consuelan estas palabras de Un Curso de Milagros:
Cuando está listo para seguir adelante, él va con compañeros poderosos junto a él. Ahora
descansa un rato y los reúne antes de continuar. Él no va a ir solo desde aquí. 109 [la cursiva
es nuestra].
Parece que en esta etapa, entramos en la Relación Unificada (Sagrada) y viajamos desde
aquí, juntos, de la mano, mutuamente comprometidos con una meta, la Meta Unificada.
Desarrollaremos relaciones -compañeros poderosos -con otros, comprometidos con la
verdad. El apoyo mutuo y la Meta Unificada compartida crearán una base para toda la vida
desde la que vamos a manifestar toda clase de abundancia. Otra interpretación correcta de
nuestros "compañeros poderosos" sería que ellos son la Inspiración Universal y el Perdón
Cuántico. Los autores se refieren a que cada uno de nosotros vamos a reconocer a nuestros
compañeros poderosos surgiendo en la forma perfecta para nosotros en ese momento.
Como se mencionó anteriormente, en esta etapa de evolución, nuestra ruta más rápida y
más segura para despertar plenamente a la presencia del Amor, es a través de la Relación
Unificada. Esta es la respuesta al despertar global y la realización literal del Estado Infinito
(el Cielo) en la tierra. Una vez más de Adyashanti:
Cuando te liberas, no se trata sólo de ti mismo, es el Ser que se libera. Estás recordando el
Ser de todos porque es el mismo Ser. Cuando esto sucede, hace posible la transformación
total de la interacción humana. 110
La Búsqueda Espiritual y la Verdad
¿Hay alguna diferencia entre la búsqueda espiritual y rendirse a la verdad? Cuando nos
dedicamos activamente a buscar la espiritualidad, nuestro principal objetivo es la
experiencia espiritual de un "elevado" que algún día pasará de ser un "elevado" ocasional a
uno consistente. Esto es lo que muchos piensan que es la iluminación- una experiencia que
buscamos con la esperanza de algún día encontrarla y conservarla. Creemos que podemos
adquirirla con práctica, disciplina y conocimiento acumulado sobre el tema. El problema
con esta percepción de la búsqueda espiritual es:
• ¿Quién está haciendo la búsqueda? ¿El ego o el Ser Unificado? El Ser Unificado es
Total y está Infinitamente interconectado; no necesita ningún resultado,
conocimiento, entrenamiento, o búsqueda. Por otra parte, el ego próspera en la
búsqueda, especialmente para los iluminados o espirituales "elevados", de cualquier
cosa menos de la verdad, ya que sólo ésta revelará y demolerá el ego.
• La idea de buscar con frecuencia conlleva una expectativa de lograr algo que está
fuera de uno mismo, está en el futuro y es más una experiencia con valor espiritual,
que revelar la verdad de lo que es.
Podemos quedar enganchados en experiencias espirituales, o "elevaciones" espirituales;
entonces fracasaremos de nuevo una vez que se alejen. Volverse adicto a la consecución de
experiencias espirituales no es la liberación y rara vez nos llevará a la Verdad. En ocasiones,
las experiencias de euforia experimentadas con frecuencia en la cuarta etapa del proceso
de desarrollo-de-confianza pueden ser adictivas. Es por eso que es importante mantenerse
siempre centrado en pedir la verdad en lugar de buscar una experiencia. Ésta, también, es
una ilusión.
Todavía no sabemos lo que somos o cual es nuestro verdadero propósito. Buscar una
experiencia llamada iluminación no nos llevará allá. Lo que realmente necesitamos pedir y
buscar es la Verdad. La verdad está más allá de cualquier experiencia, porque revela el
Amor Infinito que ya somos. Buscar experiencias espirituales implica que tenemos que
adquirir algo para llegar a ser más avanzados espiritualmente. "Adquirir" es una buena
manera de decir obtener, y llegar a ser se convierta en una forma suave de decir que aún no
estás allí (no ahora, pero quizás en el futuro). Ambos significados provienen de la
percepción del ego y por tanto, no son reales. El ego hábilmente intenta enmascararse
como la Inspiración Universal y con su habilidad de navegación, nos dirige a todos lados,
menos a su escondite. Todo esto se ejecuta en el nombre de la búsqueda espiritual.
Cuando pensamos en la palabra "iluminación", tendemos a asociarla con un proceso que
implica la búsqueda persistente, mejora y aprendizaje. Muchas enseñanzas actuales pintan
más bien un futuro orientado a la autorrealización que se centra en el logro de experiencias
espirituales, meditación profunda, estados de dicha y más conocimiento espiritual. Con
frecuencia, en los talleres espirituales se incluyen técnicas para enriquecer nuestras vidas,
junto con información de cómo "conocernos " más profundamente, cómo arreglar lo que es
mera ilusión y la forma de vivir sin temor sin a conocer la causa del miedo. Aunque toda
esta información está orientada positivamente a ayudarnos a conectar con nuestra
naturaleza superior, con nuestro propósito y hacernos felices, no traerá por sí misma la
iluminación. Ni traerá felicidad duradera.
Si tenemos la intención de auto-realización o iluminación, es importante preguntarnos
constantemente: ¿Quién es el que piensa que necesita más conocimiento y mejora? Debe
ser nuestra identidad equivocada, el ego.
"La iluminación es un proyecto de demolición." 111 [la cursiva es nuestra] No podemos
descubrirlo sin desmontar todo lo que pensamos que sabemos. Se trata de desaprender
todo lo que nos mantiene atados a la creencia de que debemos mantener el control. La
liberación del ego requiere eliminar todos los bloqueos de la conciencia de la presencia del
Amor que nos inhibe de experimentar y conocer el Amor, la Paz, la alegría y la abundancia.
Esta es nuestra identidad y nuestro propósito.
Sólo hay aquí y ahora. El Ser Unificado ya está iluminado; todo el mundo lo está. Esto no
es un estado o la experiencia que se logra a través de la búsqueda externa o la mejora
interna. No hay nada que buscar o mejorar. El reto más difícil que posiblemente
enfrentemos es el acto de rendirnos a la aceptación incondicional de lo que es. Esta es la
liberación del control. Esta es la humildad última nacida del reconocimiento sincero de no-
saber.
La verdad se revela cuando dejamos los obstáculos que oscurecen su presencia. Verdad
es Amor. El único obstáculo para nuestro conocimiento del Amor y por lo tanto la verdad,
es nuestra identidad aceptada, o más bien la identidad errónea del ego. La manera de
recordar quienes somos es a través de la verdad detrás de nuestro haber olvidado cuando
nos quedamos dormidos y empezamos a soñar. En otras palabras, el viaje a casa se trata de
rendirse, deshacer y desaprender a través de liberación ego.
Etapa 5: La Certeza Absoluta a Través de un Período de Inquietud
Es probable que la quinta etapa del viaje sea un momento de confusión y fatiga. La
confusión general proviene de volver a experimentar algunos de nuestros desafíos
anteriores, pero esta vez con la conciencia plena. Puede ser un tipo de experiencia de déjà
vu. Esta vez, sin embargo, vemos las cosas con más claridad, con una nueva interpretación,
y recibimos otra oportunidad de reconocer, admitir y actuar en la verdad, sin las ataduras
emocionales anteriores y los trastornos característicos de las tres primeras etapas. A
diferencia de la cuarta etapa, donde nos sentimos totalmente conectados, la quinta etapa
puede ser un lugar solitario en términos de nuestra conexión con La Fuente. Hemos
aprendido mucho; sin embargo, todavía anhelamos la conexión escurridiza que
experimentamos en la cuarta etapa. Recordamos como nuestra conexión con el Estado
Infinito era real y fuerte, pero por alguna extraña razón, no podemos tenerla ahora.
Este puede ser un período con un sentido de decaimiento tanto de pasión como de
dirección, dejándonos en un dilema, sin saber nada, excepto lo que no queremos. Llegamos
a un estado en el que las viejas costumbres se han ido, pero el nuevo nivel de conciencia
aún no se ha manifestado plenamente. Este período puede ser experimentado como una
sensación de animación suspendida.
Las primeras tres etapas se fueron en limpiar nuestra percepción con el fin de ver la
realidad y quitar los restos de la ilusión. Luego, en la cuarta etapa, llegamos a ser esa
Realidad. Así, la mayor parte de la inquietud que experimentamos en esta etapa está en
aprender a entregar el hacer para finalmente abrazar el ser, porque nuestra entrega final
será al Conocimiento Infinito interior, todo lo que somos y tenemos, siempre.
Las lecciones que pueden acompañar a este período de transición, en el que todavía nos
movemos de ver a ser el Ser Unificado, giran en torno a nuestras circunstancias externas.
Después de haber atravesado las primeras cuatro etapas, podemos quedarnos con algunas
resacas mundanas, como el legado de la pérdida o de transición en áreas como las finanzas,
carrera, relaciones y salud. Por ejemplo, el colapso de una carrera que se haya producido en
la primera etapa, que tal vez nos lleve a encontrar nuestra verdadera vocación y
creatividad, puede causar temporalmente dificultades financieras de todo tipo a través de
la quinta etapa. A veces nuestra práctica vida cotidiana reflejará simplicidad en esta etapa.
Sin embargo, no hay resentimiento porque realmente hemos aprendido el valor de la
sencillez. De hecho, abiertamente elegimos la simplicidad sobre la complejidad. Después de
todo, el ego se trata de complejidad.
Si al entrar en la quinta etapa encontramos con que nuestras circunstancias de vida están
fuera de sincronía con el nivel de nuestra conciencia espiritual, esto no debe ser
malinterpretado como carencia. No hay carencia, sólo la abundancia infinita. Sin embargo,
podemos estar tentados a caer de nuevo en la versión del ego de la falta o carencia dentro
del sueño. Los pensamientos de carencia causarán miedo; el miedo nos hace comprometer
y el compromiso lleva al sacrificio. Por ejemplo, el miedo puede presentarse como la
inseguridad financiera. Al sentir miedo a la escasez como si fuera real, nuestro ego nos
lanzará una oferta y nos dirá que podemos trabajar en condiciones adversas para recuperar
la seguridad financiera. Así es como el ego mantiene su ciclo de miedo, viendo carencia en
donde en realidad hay una abundancia de lo que es real.
En esta etapa podemos encontrar que casi hemos llegado a un estado interior de óptima
Realidad, pero nuestra realidad mundana exterior todavía no lo ha alcanzado. Recuerda,
amar lo que es significa que sabes que no hay nada malo. Lo que es, es perfecto. A menudo
es simplemente que otro contraste está ocurriendo para enseñarnos y reforzar lo que ya
hemos aprendido. Se nos presentan oportunidades maravillosas para pasar por alto la
aparente carencia y vemos con absoluta certeza la única Verdad posible y es que nuestra
realidad externa pronto reflejará nuestra abundancia interior. Sé paciente, porque ahora
tenemos que aplicar internamente los principios que hemos aprendido a través de las
etapas uno a cuatro. Aquí es donde aprendemos a tener absoluta certeza en el Orden
Universal de las cosas. Todo ocurre en el tiempo perfecto; el tiempo es El negocio de La
Fuente, no el nuestro. Nuestro negocio es la fe absoluta - certeza perfecta.
La quinta etapa por lo general dura mucho tiempo. Todavía hay muchas lecciones que
aprender y mucha consolidación por hacer. Considerando que las cuatro primeras etapas
requirieron reformas y acción de nuestra parte, aquí tenemos el reto de actuar sólo cuando
la Inspiración Universal nos lo indica. Podemos alcanzar nuestras iniciativas no dando
ningún resultado. El propósito de esto es enseñarnos cómo dejar ir el control y permitir que
una Guía Superior nos lleve.
Cualquier resistencia por parte de nuestro ego frustrará nuestra capacidad para acceder
a esta maravillosa percepción y estado de Amor. La resistencia viene en forma de tentación
de juzgar y control independiente (con el ego) sin consultar a la Inspiración Universal. Este
período nos da la oportunidad de convertirnos en un especialista en la revisión de nuestros
pensamientos y decisiones. Nos entrenamos para priorizar en nuestra toma de decisiones,
manteniendo la Paz como nuestro objetivo número uno, sobre todo en momentos en que
percibimos ataque o cuando nos sentimos tentados a caer en el ciclo de negociación de la
relación especial, dar para obtener. Cuestionamos la intención profunda detrás de todas
nuestras decisiones, aunque sean menores y puedan parecer intrascendentes. Como hemos
aprendido que si no hay pensamiento no hay consecuencias, nos aseguramos de controlar
nuestras mentes y proteger nuestros pensamientos de cualquier mala interpretación
pidiendo ayuda a la Inspiración Universal.
Aquí escuchamos con atención y nos sentimos intuitivos. Si se presenta una emergencia
inesperada, estamos preparados para rápidamente tranquilizar tanto nuestro propio pánico
como el pánico de los demás emanando una sensación de Paz, tranquilidad y certeza. De
inmediato nos aconsejamos que la realidad es y aceptamos el hecho de que lo que está
sucediendo es como es, lo que nos permite provocar la Paz al no discutir con la realidad. En
el caso de un incidente desagradable, podemos ofrecer mucha calma y perspicacia, porque
esa más que probable que seamos la única persona presente (en el momento del ahora) en
ese momento. Con la palabra "presente", queremos decir no en el miedo pasado o futuro
del ego y no viviendo mentalmente en los negocios de los demás sino en los tuyos. Cuando
estamos presentes, plenamente conscientes y carentes de ego, estamos en nuestro estado
óptimo de la Realidad. Desde este estado podemos:
CAPÍTULO 7
ORIENTACIÓN EN EL CAMINO
Este capítulo considera el apoyo disponible para aquellos que están pasando por el proceso
de deshacer el ego. Este no es un camino que debemos tomar solos. A medida que
desechamos el ego, nos damos cuenta de que somos parte del todo, que tenemos un
propósito específico en la vida y que somos capaces de alcanzar la alegría, el Amor y la Paz
en esta vida, ahora.
Todos tenemos un propósito específico
Todos tenemos un propósito específico que con el tiempo vamos a cumplir; Un Curso de
Milagros se refiere a este propósito como nuestra "función especial" 117. A medida que
avanzamos aún más a través de las etapas en el proceso de desarrollo de la confianza, nos
acercamos a reconocer nuestra función única. Nos daremos cuenta de que al soltar el ego
no estamos solos. Tal vez en las primeras etapas nuestra atención se centró principalmente
en nuestro propio viaje, pero a medida que avanzamos nos damos cuenta de que nuestro
sentido del cuidado y la compasión continúa extendiendo más y más profundo a más
personas.
Comenzamos a ver que no somos diferentes unos de otros, sino más conectados de lo
que podíamos haber imaginado. Vemos similitudes con los demás con una claridad
increíble. Vemos que a juzgar, comparar y analizar a los demás es una pérdida de fuerza
vital valiosa. Llegamos a un punto en el que para de sentirnos plenamente vivos cada día,
debemos tener significado en nuestra vida cotidiana. Al intensificar nuestra confianza en la
Verdad, podemos reconocer que sutilmente nos han llevado a un punto en particular donde
nuestro destino comienza a materializarse, o manifestarse. Podemos ver que las piezas del
rompecabezas de nuestra vida finalmente tienen sentido y se unen para formar un mosaico
coherente. La sincronización parece tejer todos los hilos aparentemente separados de
nuestra vida en común y empezamos a ver que aparece una pieza intrincada de tejido de
tela- el de la Verdad.
Todos tenemos talentos y habilidades que serán utilizados para nuestro propósito
específico y particular. Y a medida que avanzamos, a menudo nos sorprende cómo el
desarrollo de nuestra vida revela una rica integración de nuestras fortalezas en áreas que
no sabíamos que teníamos. Mientras nos deshacemos del ego adquirimos ciertas
habilidades Todo el potencial oculto dentro de nosotros, previamente oscurecido por el
ego, se despierta y desata. Esta es una experiencia impresionante. Encontramos que las
viejas limitaciones se disuelven y en su lugar estamos encantados de descubrir un nuevo y
poderoso dinamismo trabajando a través de nosotros, con un ímpetu que nos lleva sin
esfuerzo a nuestro propósito superior.
Nuestra función especial nos conducirá siempre a participar en el despertar de mentes,
aunque la forma que toma puede ser muy diferente para cada individuo. Cada uno de
nosotros ha reconocido y dejado de reconocer los talentos y habilidades que surgirán a
medida que vivimos y extendemos la Verdad.
Llevar a cabo nuestra función especial no significa que estamos libres de error. El ego
todavía nos confunde a veces. Sin embargo, estamos sinceramente comprometidos con la
verdad y entregarnos a nuestra función nos da un inmenso sentido de significado y
propósito en nuestra vida. Es aquí donde podemos recordar nuestro antiguo ser quien,
posiblemente se perdió en su identidad con ilusión. Tal vez estaba inquieto, perdido, infeliz,
insatisfecho y vacío porque estaba buscando Amor en los lugares equivocados. Finalmente,
al llegar a la Verdad, no sólo encontramos Amor, Paz y gozo, nuestra vida ahora refleja un
sentido claro, luminoso de la Unidad con Todo Lo Que Es, que alguna vez fue eclipsado por
la sombra oscura de nuestro pequeño y limitado ego.
La Voluntad Unificada
El propósito unificado de nuestra vida en este mundo es redescubrir nuestro antiguo Estado
Unificado-nuestro Ser Unificado, para aprender a conocer nuestra vida cotidiana a partir de
ese Ser. Nuestro objetivo es, pues, descubrir ese Propósito y nuestra verdadera identidad.
El proceso de liberación del ego y adentrarnos en la confianza que genera, nos vuelve a
alinear para que podamos recibir la guía directa inconfundible de la Inteligencia Superior.
Esta es la voluntad unificada de La Fuente, de la cual emanan todas las manifestaciones de
Amor.
Ahora podemos concluir que podemos confiar en nosotros mismos para distinguir entre
lo que es el Amor y lo que no lo es. Sin embargo, lo más probable es que todavía vivamos,
pensemos y actuemos en gran parte por nuestro ego y esto impide poder saber mucho de
todo esto en las etapas tempranas de la liberación del ego. Una vez más: No sabemos lo
que es mejor para nosotros, hay una gran libertad al reconocerlo. Vivimos en un estado
separado, un sueño que se está reproduciendo, mientras que en realidad nuestro
indestructible Ser Unificado permanece tranquilo e ileso por los acontecimientos en el
sueño. Todo el sufrimiento, el dolor, la miseria y la injusticia son característicos del sueño y
se interpretan como algo malo desde el interior de este estado. Podríamos mirar alrededor
y decir que el mundo se está cayendo a pedazos, la delincuencia está en aumento, la
economía se derrumba, la sustentabilidad ecológica está disminuyendo rápidamente y los
gobiernos son cada vez más corruptos. En una escala más personal, podemos ver la
adversidad en nuestra situación financiera, malestar en nuestros cuerpos, la injusticia en el
entorno laboral, la tragedia en nuestras familias y la crisis en las relaciones. Sin embargo,
todos estos son síntomas que distraen del único problema, que es nuestro estado separado
de la mente. Todos ellos son proyecciones realizadas por nuestra mente dividida.
El ego no puede distinguir entre lo beneficioso y lo perjudicial. Su juicio es absurdo y
basado en el miedo, la separación y la escasez. No tiene la capacidad de ver ninguna verdad
en ninguna situación, ya sea amorosa o una llamada para el amor. El Ser Unificado, sin
embargo, ve a todos con un desapego imponente, a sabiendas de que absolutamente nada
se produce en esta realidad que no esté de acuerdo con el objetivo con el que todos nos
enrolamos al principio de los tiempos. Cada cosa, cada persona y cada evento que
experimentamos es un fragmento de la misión que estamos buscando lograr. No hay bien o
mal en ello. Nada es al azar. Como hemos dicho anteriormente en el libro, es Amor o es
ilusión. No puede ser parte Amor y parte odio, algo bueno y algo malo. La Fuente es Amor.
Creamos nuestro propio sueño aquí en este Universo, del que estamos colectivamente
tratando de despertar. Cualquier miedo, odio o tragedia, aunque sea estremecedor o
doloroso, nunca será juzgado por nuestro ego como malo. Podemos sentir dolor, ira o
tristeza, pero permanecer conscientes todo el tiempo y saber que ninguna adversidad
aparente es un ataque personal contra nosotros contra otros, otros, o contra cualquier
cosa real.
Recuerda, en esta ego-realidad, sanamos al reconocer que, o bien algo se manifiesta
como una expresión de Amor o se manifiesta como una llamada para el Amor. Hay una
Inteligencia Superior que es Amor-Amor infinito y no puede reconocer ninguna parte de
nuestra realidad que no sea Amor. Por lo tanto, interpreta cualquier negatividad como una
llamada para el Amor, no importa la forma que adopte.
Muchos de nosotros hemos crecido creyendo y apreciando nuestra propia voluntad,
creyendo que es diferente de la voluntad de La Fuente. Inconscientemente pensamos que
la Voluntad Unificada está en oposición a la nuestra. No confiamos en ella y preferimos
invertir en los pensamientos, creencias, condicionamientos de masas de nuestro ego y en la
experiencia pasada para guiarnos en nuestra toma de decisiones, minuto a minuto.
Confiamos en este pequeño ego mezquino y su voluntad, cuyo mantra indiviso es buscar y
no encontrar, para que nos lleve al Amor y la abundancia que siempre hemos deseado.
Pero, ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede una entidad cuyo interés es, literalmente
separarnos y acabar con nosotros ser una guía confiable? Su voluntad hacia nosotros está
permeada por una percepción venenosa que proyecta odio, guerra, muerte, enfermedad,
sufrimiento, carencia, desigualdad, corrupción, pérdida y sacrificio. Si esto suena
deprimente, ¡bien! Cuanto más rápido se aprende a devaluar al ego y sus trampas, más
rápidamente podremos ver y abrazar la Realidad Unificada aquí y ahora en la tierra.
Como todos somos expresiones de La Fuente, pertenecemos a una realidad terrenal que
nace del Amor y de la Unidad, no del miedo y la separación. La esencia de lo que somos
quiere y merece Amor, Alegría, Paz, creatividad y abundancia ilimitados. La Fuente es todo
esto y más, nunca es capaz de ver o juzgar alguna forma de pecado o negatividad. ¿Cómo
puede la ilusión entrar o afectar la Verdad? ¡No puede, nunca! Nosotros creamos la ilusión
de que esta realidad es especial y separada de La Fuente, haciendo de nuestro ego el
fundamento principal de la orientación con la que navegamos nuestras vidas. Cualquier
pecado o negatividad percibida se fabrica por el ego ilusorio. Todas las justificaciones para
el juicio y la persecución también se fabrican por este pequeño ser con el fin de desviar la
culpa y atraer la recriminación.
¿Qué nos de Miedo de la Ego-Liberación?
El miedo a la Voluntad de Dios [La Fuente] es una de las creencias más extrañas que la
mente humana ha fabricado. Esto no podría haber ocurrido a menos que la mente ya
estuviera muy dividida, haciendo posible para ella tener miedo de lo que realmente es. La
realidad no puede 'amenazar' nada, sólo a las ilusiones, ya que la realidad sólo puede
sostener la verdad. El hecho mismo de que la Voluntad de Dios, que es lo que eres, sea
percibida como temible, demuestra que tienes miedo de lo que eres. No es, pues, a la
voluntad de Dios a lo que temes, sino a la tuya. 118
¿Qué es a lo que más tememos en nuestra liberación del ego? Evitamos abandonarlo
porque asociamos la pérdida con la renuncia. Creemos que al deshacer la percepción
egoica podemos perder lo que valoramos. El ego humano está convencido de que todos sus
pensamientos, intereses, creencias, relaciones y posesiones son dignos de codicia y
defensa. La razón por la que tanto dependemos de sus consejos y directivas se debe a que
equivocadamente invertimos en el sistema de valores engañoso que defiende.
Todo lo que él valora es una ilusión. Todos sus accesorios, incluyendo nuestras reacciones
ante la pérdida o transformación, son también una ilusión. Todavía no sabemos quiénes
somos o cuál es nuestro propósito. ¿Cómo podemos, entonces, comparar y separar lo que
es valioso y lo que no lo es? Somos adictos a valorar la ilusión y a temer y desconfiar de
todo lo que intenta liberarnos de la muy limitada existencia que actualmente padecemos. El
mayor temor del ego, por supuesto, es la amenaza de perder su identidad. Sin ningún tipo
de identidad, su voluntad de controlar muere y finalmente desaparece. No tener ego-
identidad significa que enfrentaríamos nuestra mayor revelación: ¡Somos La Fuente! Sin
ego, somos la gracia Todopoderosa y el poder de lo infinito, y esto es literalmente un
pensamiento aterrador para el ego. Preferiría soportar la muerte del cuerpo que enfrentar
su propia muerte, renunciar a la Liberación Absoluta a cambio de limitación y sufrimiento.
El proceso de seis etapas para aprender a desarrollar confianza es una valiosa guía para
ayudarnos a descubrir y disfrutar la magnitud de nuestra verdadera identidad y propósito.
Sin embargo, requiere en primer lugar que nos comprometamos de corazón con la meta de
la liberación. Esto significa estar dispuestos a renunciar al interés de nuestro ego y pedir
que nuestro verdadero propósito se revele y se cumpla. Dejar nuestra vida a la guía
completa de la Inspiración Universal a través del Ser Unificado no es un sacrificio. Es, más
bien, la libertad absoluta.
Una vez que renunciamos a nuestro ego, ¿qué es a lo que realmente estamos
renunciando? Con la liberación del ego, renunciamos a la culpa, al juicio, al sacrificio, al
sufrimiento, a la vergüenza, la inseguridad, el miedo y la sensación de estar siempre solos,
por nombrar sólo unos pocos. Cuando abandonamos al ego, lo que realimente estamos
dejando son innumerables sentimientos oscuros y creencias que bloquean nuestra visión
de la Luz de la presencia del Amor. De Un Curso de Milagros, leemos:
He subrayado muchas veces que el Espíritu Santo [Inspiración Universal] nunca te va a
pedir sacrificar nada. ... No hay diferencia entre tu voluntad y la de Dios. Si no tuvieras una
mente dividida, reconocerías que Voluntad es salvación [Liberación] porque es
comunicación. 119
Nuestro gran temor a lo desconocido equivale al miedo a la pérdida de lo conocido. La
verdad es que si pidiéramos voluntariamente Orientación Superior y la siguiéramos, lo
desconocido se revelaría como lo que más hemos anhelado siempre, pero nunca pudimos
encontrar. Y cuando por fin aceptamos para qué realmente existimos, sabemos que nunca
podrá ser sustituido o perdido y la seguridad que ese conocimiento confiere es un sentido
interminable de Paz sin límites, Amor, y Alegría absoluta.
No pedimos lo que realmente queremos, en el sentido más alto, porque estamos
aterrorizados de recibirlo ¡y lo estaríamos! Como Un Curso de Milagros explica:
Ningún juicio sano puede creer que su voluntad es más fuerte que la de Dios. Si una mente
cree que su voluntad es diferente de la de Él, sólo puede decidir que no hay Dios o que la
Voluntad de Dios es temible. Lo primero representa al ateo y lo segundo al mártir, que cree
que Dios exige sacrificios. Cualquiera de estas decisiones demenciales inducirá al pánico,
porque el ateo cree que está solo y el mártir cree que Dios le está crucificando. Sin
embargo, nadie quiere abandono o represalia, a pesar de que muchos parecen buscarlos...
El miedo no puede ser real sin una causa, y Dios es la única causa. 120
Sin embargo, La Fuente es Amor, no temor. Así que nuestra Voluntad Unificada en su
núcleo es lo mismo que La Fuente. Cuando deseamos desde nuestro ego, entonces
estamos solicitando una ilusión, algo que a la larga nos hará daño en esta realidad. Una gran
parte de nuestras peticiones son, sin saberlo, adversas a nuestro propio potencial; sin
embargo, buscamos cumplirlas ciegamente. Para empeorar las cosas, si no se cumplen
nuestros deseos nos sentimos defraudados y perdemos la fe. Si solicitamos que un ego-
deseo se cumpla, debemos darnos cuenta de que pedimos pura ilusión. Así que cuando el
deseo no se cumple o la agenda se desvía, debemos agradecer la protección que se nos da a
la manifestación de nuestros deseos ilusorios. Entonces se nos da otra oportunidad de pedir
lo que realmente necesitamos y no lo que desea nuestro ego.
Oración
Cada oración que tiene como objeto eliminar el miedo o la ilusión siempre es respondida de
la forma más apropiada para las necesidades más importantes de ese individuo. En la
misma medida que el deseo y la voluntad se expresan, el miedo o la ilusión se pueden
quitar o transformar. Sin embargo, podemos optar por no escuchar la respuesta y por error
concluir que nuestra petición no fue respondida, especialmente cuando no es en la forma
que nuestro ego espera.
Todas las oraciones que solicitan ser especial no son reconocidas porque la especialidad
es una forma de ilusión y la Inspiración Universal no puede entregar ilusión. Su función es
ayudarnos a deshacer el miedo y la ilusión, no reforzarlos o confirmarlos. De hecho, si
pidiéramos sinceramente que todos los errores o ilusiones se disolvieran, la Inspiración
Universal respondería positivamente; Siempre lo hace. Cuando notemos un error, en
pensamiento, creencia o acción, podemos y debemos pedir a la Inteligencia Superior que lo
repare y / o cure. La Inspiración Universal siempre trabajará por lo mejor para nosotros.
Resolver nosotros mismos los problemas del ego, realmente crea más problemas (porque
no conocemos lo que es mejor para nosotros), aunque que parece ser de ayuda; el engaño,
por supuesto, es su naturaleza.
¿Lo qué nos hace felices es lo que la Inspiración Universal quiere para nosotros? El
problema es que el ego no tiene idea de lo que nos hace felices y que la mayoría de
nuestras peticiones nacen de la percepción del ego. Así que, si pedimos algo desde una
mentalidad errónea (ego), esto es realmente una negación (de nuestra Unidad) en forma de
una petición (para reforzar la separación). Para corregir este error, debemos reconocer
nuestra ignorancia acerca de lo que nos haría felices, reconocer que no sabemos lo que es
mejor para nosotros y rendirnos a lo que es. El resultado- por lo general uno que nuestro
ego nunca podría haber imaginado- nunca nos defraudará.
Hay una gran Paz, poder y libertad en la aceptación de no-saber y un gran alivio al
renunciar al control.
Desarrollar la confianza suele llevar bastante tiempo debido al nivel de miedo que
asociamos con el acto de entrega. Una vez más, para el ego, la rendición significa pérdida.
Sin embargo, realmente no trae más que ganancia. Este proceso de aprendizaje implica
muchos niveles de contraste, lo que nos permite aprender a reevaluar el sentido y
distinguirlo de lo que no lo tiene. Un Curso de Milagros nos dice:
El hecho de que Dios es Amor no requiere creencia, pero sí requiere aceptación. De hecho,
es posible que puedas negar los hechos, a pesar de que es imposible que los cambies. Si
mantienes tus manos sobre tus ojos, no verás porque estás interfiriendo con las leyes de la
vista. Si niegas el amor, no lo conocerás, porque tu cooperación es la ley de su existencia.
Tú no puedes cambiar las leyes que no hiciste y las leyes de la felicidad fueron creadas para
ti no, no por ti 121
Una de las maneras más rápidas para deshacerse del estado del ego, es aceptar la realidad
tal como se presenta, no negarla o resistirse, porque si lo hacemos, estamos en conflicto
con nosotros mismos y con la Voluntad Unificado. ¡Perdemos tanta energía defendiendo,
negando y resistiendo lo que es! En su lugar, podríamos suavizar nuestra resistencia e
invitar a la situación que nos enseñe y nos lleve a lo que realmente queremos. Cualquier
reto que percibimos sirve meramente como vehículo para aprender más sobre lo que
somos y nuestro propósito.
Así que, si pedimos algo como la curación del cuerpo, es posible que deseemos
verdaderamente esta curación, pero inconscientemente estamos todavía teniendo miedo
de ella. La Inspiración Universal nunca nos dará algo que va a aumentar el miedo en
nosotros. De ahí que esta oración parece no tener respuesta. Una vez más de Un Curso de
Milagros:
El simple hecho de pedir algo al Espíritu Santo asegurará una respuesta. Sin embargo, es
igualmente cierto que ninguna respuesta dada por Él aumentaría el miedo. Es posible que
su respuesta no sea escuchada. Es imposible, sin embargo, que se pierda. Hay muchas
respuestas que ya recibiste, pero aún no las has escuchado. Te aseguro que te están
esperando. 123
El poder de la oración no se puede negar. Sin embargo, los deseos de nuestro ego, pueden y
deben ser cuestionados. No tenemos idea de lo que sería realmente beneficioso para
nosotros, pero nuestro Ser Unificado lo sabe. La oración más valiosa para nosotros o para
alguien es pedir la mentalidad correcta, para que nuestras mentes sean sanadas. Una vez
que la curación se lleva a cabo, nuestra Voluntad Unificada es libre de sincronizar milagros
ilimitados mientras nos liberarnos del miedo, el control y la necesidad ilusoria.
Verdaderamente no hay nada más valioso que esta oración, porque es el núcleo del cual
nuestro propio Cielo en la Tierra va a florecer. Volver a la mentalidad recta es el regalo más
grande que podríamos dar a la humanidad, ya que todo el mundo que nos rodea se
beneficiaría de nuestro estado sano (porque todos somos uno), mientras que atraemos y
mantenemos un estado de constante de Paz, Amor, y Alegría.
El Momento Presente
Mientras viajamos a través de las etapas para el desarrollo de la confianza, nos damos
cuenta de que toda espera es inútil porque sabemos cada vez con mayor claridad y
confianza que todo lo que necesitamos está con nosotros y dentro de nosotros, ahora y
siempre. Ese instante íntimo, la seguridad de la paz al rendirnos al momento presente, nos
recuerda que este es el único lugar seguro. A medida que nos alineamos con la Voluntad
Unificada, se hace evidente que el estar ausentes de nosotros en el tiempo psicológico
(pasado y futuro) nos priva de nuestro bien más preciado: la Paz, el Amor y la gratitud para
nuestra eterna Unidad y la Unidad con La Fuente.
Estamos tan acostumbrados a los Pensamientos incesantes que probablemente muchos
de nosotros no estamos familiarizados con un estado de no-pensamiento. El cese del
pensamiento es el portal más poderoso para vincularnos inmediatamente con nuestro Ser
Unificado. Es un vehículo a través del cual espontáneamente podemos recibir la Sabiduría
Superior. No hay requisitos para alcanzar el estado de Unidad, excepto la voluntad de
suspender el pensamiento.
Si usamos la mente constructivamente, actuará como un dispositivo maravilloso que nos
ayudará a llevar a cabo las directrices superiores que se nos dan libremente minuto a
minuto. No podemos conocer dichas Directivas, si la mente no está alerta. Casi todos
sufrimos de los desvaríos de nuestra mente en forma de pensamiento compulsivo.
Permitimos que nuestras mentes corran desenfrenadamente de una manera muy
destructiva. No es que usemos nuestras mentes erróneamente; la verdad es que nuestros
pensamientos nos controlan. El problema existe porque confundimos nuestros
pensamientos con lo que somos, y nuestra mente ha tomado el control. Como Eckhart Tolle
lo resume en su profundamente inspirador libro El Poder del Ahora: "El pensamiento se ha
convertido en una enfermedad." 124
Podemos comenzar a liberar pensamientos compulsivos entrenándonos para ser el
observador de cada pensamiento que se plantee. De esta manera podemos aprender a ver
y dirigir nuestro pensamiento. Esta práctica desarrolla el reconocimiento de que no somos
nuestros pensamientos. Como somos imparciales nos fijamos en cada pensamiento sin
juzgarlo, empezamos a relajarnos y a abrirnos. Finalmente nosotros nos identificaremos
como el observador y nuestros pensamientos serán el tráfico de la mente independiente
que va pasando. Cuando realmente aceptamos que somos el observador (y no el
pensamiento), obtenemos un sentido inmediato de liberación porque por fin reconocemos
que somos mucho más que nuestra mente. Somos el "yo" o la conciencia sin prejuicios
detrás de la mente. La mente es sólo el dispositivo que empleamos para navegar en nuestra
vida. Reconocemos que la mente no es lo que somos.
Hablamos antes sobre cómo, cuándo nos encontramos con gente o situaciones nuevas,
difícilmente podemos verlos como son. Cuando nos acercamos a algo nuevo, casi nunca
vemos su valor presente, porque nuestros propios pensamientos y creencias acumuladas,
desde el condicionamiento y la experiencia pasada, subconscientemente se superponen
sobre el tema que vemos en el ahora. Lo que esto significa es que realmente estamos
reuniéndonos con el presente con una percepción distorsionada. Entonces tratamos de
evaluar a las personas, objetos y circunstancias con esta interpretación deformada. No es
de extrañar que gran parte de nuestro pasado parece repetirse, ¡sin saberlo, lo recreamos
al juzgar lo nuevo a través del velo de las proyecciones pasadas!
Sin darnos cuenta, cualquier descontento que experimentamos proviene de nuestros
pensamientos, que, a su vez, crean nuestras creencias. Todo el condicionamiento masivo
que recibimos a través de la infancia, la escuela, los medios de comunicación y la
experiencia de vida se ha solidificado para producir un filtro espeso y pegajoso a través del
cual intentamos ver la realidad. Nuestros principales antagonistas son nuestros
pensamientos incuestionables y la voz en nuestra cabeza que está perpetuamente
criticando y evaluado es la voz del Ego-yo.
El ego no puede mantener el control sin esta interminable corriente de pensamiento.
Utiliza el pensamiento para llamar nuestra atención y distraernos de la empresa. Mientras
estemos constantemente preocupados, el ego está a salvo de ser descubierto y desechado.
Mantenernos ocupados con pensamientos de control, como el tiempo, la emoción,
pertenencias y el devenir, es una manera segura de atraparnos en su telaraña de limitación
y sufrimiento.
La libertad Es Aprender a Suspender el Pensamiento
La idea de suspender el pensamiento puede ser aterradora, porque "no-pensar" significa
perder nuestra identidad y la pérdida de nuestra identidad significa vacío. La verdad es que
estar un momento sin pensamientos expande nuestra conciencia. Debido a que hemos
eliminado temporalmente ese lente de pensamiento grueso y pegajoso, llegamos a
experimentar toda la extensión de nuestros sentidos. Nuestra conciencia se maximiza no
sólo a través de nuestros cinco sentidos, sino más importante aún, que comenzamos a
experimentar un estado de Unidad que se expande más allá de lo que nuestros
pensamientos podrían ofrecer. Llegamos a ser cada vez más conscientes de que el "yo" que
pensábamos que éramos no es más que un mero fragmento de este Ser expansivo Quién
está conectado con alegría ¡a Todo Lo Que Es!
Al suspender el pensamiento y estar intensamente conscientes de nuestra respiración,
sonidos y sensaciones físicas, somos libres para simplemente ser. Estar en este espacio
alienta un agudo sentido de conciencia donde entramos al momento presente. Podemos
practicar en cualquier lugar y a cualquier hora. No requiere necesariamente cerrar los ojos
como en la meditación. Intenta acceder al momento presente, mientras haces las tareas
diarias, como cepillarte los dientes. Sé muy consciente de todos los sentidos, el sonido del
agua, el sonido del cepillo contra tus dientes, la sensación de cerdas en zigzag a lo largo de
las encías. Está justo allí y siente cada sensación y sonido. Esta es la conciencia del
momento presente. Estar allí, en tu acción, sea lo que sea, centrando la atención en
presencia y no permitirte estar ausente de la experiencia a través de la corriente habitual
de pensamientos. Practica centrando la atención en la práctica cotidiana de conciencia del
momento presente. Ve cómo a menudo podemos acceder a este precioso momento de
atención.
Mientras más experiencias del presente acumulamos, ganamos una profunda sensación de
Paz, conectividad y libertad. La ansiedad, la preocupación, el miedo y la resistencia
disminuyen considerablemente y nuestra percepción se borra para dar paso a auténticos
momentos de realización pura. Es aquí donde podemos ver la aceptación de nuestra cultura
de pensamiento compulsivo como una enfermedad sin diagnosticar y sin solución.
Debemos comprometernos urgentemente a liberarnos de su influencia destructiva.
Idealmente, una vez que establecemos un núcleo central de Paz interior, ya no podremos
estar plagados por la persistente sensación de amenaza que el ego usa para atraer lealtad
hacia él.
Esta sensación de amenaza se fusiona con la ilusión de que estamos separados, solos y sin
apoyo, alimentando la necesidad de tener, defender y llegar a ser.
A medida que desarrollamos ese núcleo de Paz interior, nos damos cuenta de que la
verdadera creatividad y perspicacia nacen de este Ser extendido y no derivan del proceso
mecánico limitado del pensamiento. La verdadera inspiración siempre viene de más allá de
lo finito, conduciéndonos a la liberación.
Muchos de nosotros experimentamos lo que parece ser una enfermedad aleatoria,
depresión o accidentes. Sin embargo, gran parte de nuestro sufrimiento es causado
inconscientemente por las emociones no expresadas atrapadas en nuestros cuerpos. Todos
los sentimientos negativos pueden ser destructivos bloques que se construyen físicamente
en nuestros cuerpos y causan enfermedades. Es por eso que es importante desarrollar
conciencia de las reacciones de nuestro cuerpo, ya que es principalmente a través del
cuerpo que la emoción se expresará.
Es importante cultivar la conciencia de los sentimientos y notar donde se encuentran la
ansiedad, el miedo y la ira en el cuerpo. Nuestra salud depende de este conocimiento de la
mente-cuerpo para que podamos trabajar de manera efectiva con la emoción y el
pensamiento de una manera consciente. Cuando permitimos que el pensamiento y la
emoción desenfrenada y al azar nos controlen y luego pretendemos que somos víctimas de
nuestras circunstancias, la enfermedad del cuerpo o de la mente será un resultado
inevitable.
El ego, que se expresa a través del pensamiento compulsivo, siempre está tratando de
arreglar las cosas. Una de sus principales funciones es la de eliminar, reprimir o resistir el
dolor emocional. Este es un empleo de tiempo completo que trabaja sin cesar; de ahí, la
cadena incesante de pensamientos que genera. El ego lucha con fuerza para eliminar el
dolor; sin embargo, lo único que hace es intensificarlo más. Mientras más trabaja la mente
para detener el dolor, mayor es el sufrimiento. Es una batalla sin fin, con la mente que
nunca llega a una solución. ¿Por Qué? Porque el ego es el problema. 125