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El modo de producción antiguoi

de Perry Anderson- “Transiciones de la antigüedad al feudalismo”

La Antigüedad Clásica

La antigüedad grecorromana constituyó un universo centrado en las ciudades.


Sin embargo, sus economías se sostuvieron en la producción rural. Estas ciudades no
fueron urbes de artesanos, manufactureros o comerciantes, sino, principalmente, lugar
de asiento de los terratenientes.
Aún en el contexto de un mundo masiva y generalmente agrario, el aporte del
comercio -anclado en las ciudades- fue decisivo. Así, las mayores ciudades de la
antigüedad - Atenas, Alejandría, Roma- fueron capitales comerciales y, sobre todo,
ligadas al comercio por el mar Mediterráneo, único medio viable de intercambio
mercantil para distancias medias o largas pues el transporte terrestre encarecía
enormemente la producción. Por ejemplo, era más barato exportar por mar desde un
extremo al otro del Mediterráneo (desde Siria a España) que hacerlo 120 kilómetros por
tierra. La combinación de ciudad y campo que caracterizó al mundo clásico fue
operativa, debido únicamente al mar situado en su centro. El Mediterráneo proporcionó
el necesario marco geográfico a la civilización antigua, pero su contenido radica de la
relación entre ciudad y campo que se estableció en su interior.
Una de las contribuciones decisivas de la antigüedad grecorromana fue la
estabilización y desarrollo del modo de producción esclavista (el cual explica su
esplendor y a la vez las razones de su declinación). Aunque la esclavitud existió durante
toda la antigüedad anterior a Grecia y Roma, siempre constituyó un régimen jurídico
impuro y reducido que no sustentaba la gran masa de producción material.
Los imperios del antiguo Oriente, basados en una agricultura intensiva y de
regadío que contrasta con el cultivo de secano de la civilización mediterránea
grecorromana, no fueron economías esclavistas, y sus sistemas legales carecían de
una concepción estrictamente definida de la propiedad de los bienes muebles. En la
Grecia clásica los esclavos fueron utilizados por primera vez y de forma habitual en la
artesanía, la industria y la agricultura en una escala superior a la doméstica. Las
ciudades Estado griegas fueron las primeras en hacer de la esclavitud algo absoluto en
su forma y dominante en su extensión, transformándola así de puro instrumento
secundario en un sistemático modo de producción. Y si bien los esclavos siempre
coexistieron con campesinos libres, artesanos y arrendatarios, el modo de producción
dominante en Grecia y Roma fue la esclavitud. Las grandes épocas clásicas: Grecia en
los siglos V y IV a. C. y Roma desde el II a. C. hasta el II d. C. fueron aquellas en las
que la esclavitud fue masiva y general entre los otros sistemas de trabajo.
La mano de obra esclava se caracterizó por una pérdida total de la libertad y de
cualquier derecho social, por lo que aquellos hombres eran legalmente considerados
como medios inertes de producción que podían perfectamente ser comerciados, por lo
general en las ciudades, como cualquier otra mercancía. “Entre otras ventajas, los
esclavos eran una mercancía eminentemente móvil en un mundo en el que los
obstáculos en el transporte tenían una importancia capital para toda la estructura de la
economía.”
Al tiempo que la esclavitud se hacía general, la naturaleza de la esclavitud se
hacía absoluta: ya no consistía en una forma relativa de servidumbre entre otras
muchas, a lo largo de un continuo gradual, sino en una condición extrema de pérdida
completa de libertad, que se yuxtaponía a una libertad nueva y sin trabas. La formación
de una subpoblación esclava delimitada fue, precisamente, lo que elevó la ciudadanía
de las ciudades griegas a cimas hasta entonces desconocidas de libertad jurídica
consciente. La libertad y la esclavitud helénicas eran indivisibles: cada una de ellas era
la condición estructural de la otra.
La civilización urbana que se sostenía en una producción masivamente rural,
existió y se explica sólo por la generalización del trabajo esclavo en el campo, “porque
sólo los esclavos podían liberar de sus bases rurales a los miembros de una clase
terrateniente tan radicalmente que llegaran a transmutarse en ciudadanos
esencialmente urbanos, por más que siguieran extrayendo de la tierra su riqueza
básica.”
La vía típica de expansión para cualquier Estado de la Antigüedad siempre fue
la conquista geográfica y no el avance económico. En consecuencia, la civilización
clásica tuvo un carácter inherentemente colonial. Los saqueos, los tributos y los
esclavos fueron medios y a la vez fines de la expansión colonial. El poderío militar
estaba ligado al crecimiento económico debido a que la principal fuente de trabajo
esclavo era la captura de prisioneros de guerra, y el mantenimiento de tropas de guerra
dependía de la producción interna rural realizada por esclavos.
En una perspectiva comparada no hay nada más sorprendente que el global
estancamiento tecnológico de la Antigüedad. Más llamativo fue todavía, por supuesto,
el contraste dentro del propio mundo clásico entre su vitalidad cultural y superestructural
y su embotamiento infraestructural.” Esta cuestión se explicaba por la radical separación
entre el mundo de la reproducción material (y el mundo del trabajo) y el mundo de la
libertad (espiritual-intelectual).
Todo tipo de trabajo y de actividad material era deshonrosa, lo cual daba pie a
dos tipos de fenómenos contradictorios: por un lado, el inveterado estancamiento
económico y por otro lado, el extraordinario desarrollo cultural.
En la antigüedad clásica pueden observarse tres grandes ciclos de expansión
imperial ciclo ateniense, ciclo macedonio, ciclo romano, consignados éstos en términos
progresivos y cronológicos. Cada uno de estos ciclos incluye las soluciones específicas
a los problemas de la expansión ultramarina del ciclo anterior, todos, sin embargo, bajo
el marco de una común civilización urbana.

Grecia

Durante su apogeo, la antigüedad griega cobijó 1500 ciudades-estado (en el


interior y en el extranjero), ninguna de ellas alejada más de 40 kilómetros de la costa.
La estructura económica que sostuvo al imperio griego se basaba básicamente en la
economía rural, donde predominaba la pequeña y mediana propiedad, empleando
trabajo esclavo.
Una de las condiciones para la democracia griega o de la extendida oligarquía
fue la existencia de una infantería de campesinos que poseían la riqueza necesaria para
se armaban a sí mismos para la guerra (hoplitas). Sin embargo: “Las comunidades
relativamente igualitarias de campesinos pueden congregarse en ciudades, pero para
crear una brillante civilización ciudadana como la griega: se requería la generalización
de una fuerza de trabajo excedente y cautiva que emancipara al estrato dirigente de los
deberes productivos y le permitiera emplear su tiempo de ocio en actividades culturales,
políticas e intelectuales en las ciudades. La generalización de la esclavitud se dio
gracias al bajo precio de los esclavos (e.g. sólo un año de mantenimiento), lo que incluso
permitió adquirir fuerza de trabajo esclava a los artesanos. A excepción de Esparta,
donde los esclavos ilotas no se podían ni vender ni comprar por ser propiedad de estado,
en las demás ciudades griegas los esclavos eran poseídos por manos privadas y eran
considerados propiedad mercantil.
An Esparta tenía un sistema autoritario, pero de unidad colectiva. La tierra
dividida en parcelas, terrenos inalienables, que eran propiedad del Estado y eran
trabajados por los ilotas, esclavos prisioneros de guerra en conquistas locales que
también le pertenecían al estado. Libre de toda carga laboral, la mayor parte de la
población se dedicaba al entrenamiento militar.
Con la victoria sobre los persas, Atenas se consolidó como la primera potencia
griega, apoyados de su invencible flota marina.
Sus ciudadanos estaban exentos casi por completo de toda forma de impuestos
directos. Los ingresos públicos interiores de Atenas procedían de las propiedades
estatales, de los impuestos indirectos como derechos portuarios y de las obligaciones
financieras de sus los dominios imperiales: la liga de Delos era una forma de asociación
que permitía la hegemonía económica y militar ateniense: los aliados debían tributar y
no podían tener un ejército propio e independiente. Atenas financiaba su imperio en los
amplios tributos que recaudaba para el mantenimiento su flota en sus dominios, con el
objeto de proteger a estos territorios de posibles invasiones persas. Por otro lado: “El
sistema imperial gozaba de la simpatía de las clases más pobres de las ciudades
aliadas, porque la tutela ateniense significaba por lo general la instalación de regímenes
democráticos acordes con los de la propia ciudad imperial, y la carga financiera de los
tributos recaía sobre las clases altas.”
Sin embargo, el sistema de democracia ateniense–cuyo principio no era la
representación, sino la participación directa, que sólo se podía practicar en un espacio
geográfico pequeño-, imposibilitó la creación de una burocracia capaz de administrar un
imperio territorial que pudiera expandirse de manera prolongada por el Mediterráneo.

El imperio helenístico

El poderío posterior de Macedonia se debió principalmente por sus innovaciones


militares, su disponibilidad de metales precisos y su adecuado sistema político, lo cual
le permitió a Filipo II vencer a las ciudades estado de Grecia y unificar la península
helénica, para más adelante con Alejandro, conquistar todo el medio oriente.
Su sistema político fue capaz de asimilarse a las estructuras prexistentes en el
Asia menor gracias a que en ellas dominaba al igual que en las asiáticas una autoridad
central, pero la expansión helénica a Oriente próximo tuvo su límite en el campo: la
esclavitud no pudo afianzarse ni generalizarse, la pequeña propiedad no se generalizó,
lo que imposibilitó que se emularan las ciudades-estado griegas. Así, los griegos dejaron
“intocado” un campo basado en terratenientes, arrendatarios, campesinos
independientes, todos los cuales estaban subordinados a la propiedad de la tierra
“última” y “directa” de la monarquía.
La estructura estatal llegó a crearse y generalizar; un cuerpo de funcionarios civiles y
militares compuesto de helenos y descendientes de helenos existía a lo largo de todo el
imperio, el cual, sin embargo, no se fusionaron con las clases altas locales, algo
necesario para mantener un imperio unificado. Mayores complicaciones aún sumaba el
hecho de que esta burocracia actuase sin un marco jurídico universal, general e
impersonal, sino bajo el dominio arbitrario de los monarcas.
Si la estructura social tenía una composición híbrida: ciudades griegas + campo oriental,
su expresión estatal fue necesariamente sincrética. La autocracia arbitraria de las
monarquías orientales fue conservada, la cual se vió reforzada por la incorporación de
la práctica helénica de la adoración a los reyes.

Roma

Roma sería el segundo gran icono de las civilizaciones de la Antigüedad, sin embargo, a
diferencia de Grecia y del mundo helénico su base productiva sería la gran propiedad
agraria, empleando el trabajo esclavo a gran escala.
Desde el inicio, el Estado romano se diferenció de la ruta clásica griega, los tiranos no
derrocaron a la nobleza, al contrario, mediante un complejo sistema político, ésta logro
incrementar su poder y sus posesiones territoriales. La expansión romana se logró gracias
a su sistema político, que pronto logro asimilar al resto de los territorios peninsulares.
Desde fines del siglo III a. C., las guerras interiores y exteriores, fueron dejando bajo el control
de la oligarquía senatorial grandes extensiones de tierra. Las movilizaciones bélicas sin fin
agotaron a los campesinos, quienes eran llamados año tras año a la legión, ya que únicamente
ellos poseían los requisitos de propiedad necesarios para portar sus propias armas. Los que
no morían eran incapaces de conservar sus tierras, que pasaban a manos de la nobleza patricia.
Del año 200 al 167 a. C., el 10 % o más de todos los hombres libres y adultos de Roma estuvieron
alistados permanentemente en el ejército. Este gigantesco esfuerzo militar sólo era posible porque
la economía civil en la que se apoyaba podía funcionar hasta ese punto gracias al trabajo de los
esclavos, que liberaba las correspondientes reservas de mano de obra para los ejércitos de la
República. A su vez las guerras victoriosas proporcionaban más cautivos-esclavos para enviar a
las ciudades y las fincas de Italia.
Conforme se incrementaba la monopolización de la tierra en manos de los grandes
propietarios, muchos campesinos o assiduis, pasaban a la condición de proletarii -
ciudadanos sin propiedad, cuyo único servicio al Estado consistía simplemente en tener
hijos (proles)- y emigraban hacia la ciudad. Dicha masa de población sería utilizada por
la nobleza romana para mitigar todo intento de reforma agraria. A cambio los proletarii
recibían periódicamente dotaciones de grano.
El resultado final fue la aparición de unas propiedades agrarias, los latifundios cultivadas por
esclavos, de un tamaño hasta entonces desconocido. Los mayores podían alanzar más de 80 000
hectáreas. Incluso siendo dispersos, sus fincas individualizadas solían superar los 500 iugera (120
hectáreas) y no eran raros tamaños diez veces superiores. Aumentó la combinación del cultivo de
vid y olivo con el de los cereales, y la superficie dedicada a la ganadería. La comercialización
estaba asegurada por las vías terrestres (calzada romana) y las rutas marítimas de un Mediterráneo
pacificado que llevaban la producción a las ciudades, la mayor la propia Roma. A larga distancia
las grandes metrópolis de Oriente proporcionaban un comercio de lujo.
A finales de la República el 90 % de los artesanos de Roma eran de origen esclavo. Se calcula
que en el 225 a. C. habría en Italia 4 400 000 personas libres frente a 600 000 esclavos. En el año
43 a. C. la población libre no habría crecido, mientras que los esclavos serían 3 000 000 (cinco
veces más que en la fecha anterior).
En occidente los territorios conquistados pasaron al régimen de colonia, imponiéndole el
modo de producción esclavista, mientras que el oriente, tan solo se remplazaron las
autoridades helénicas por las romanas, no alterando sus relaciones en el campo y
concediéndoles el régimen de “territorios administrados”, pidiéndoles únicamente un
tributo.

Decadencia de la República:

Las tensiones en el campo se agudizaron con el aumento en la brecha de desigualdad que


se generaba al incrementar sus posiciones la República, pues los tributos, tierras y
esclavos eran canalizados a los grandes latifundistas encarnados en el Senado, sin que al
menos una parte de dicha riqueza se distribuyera entre las legiones, que eran campesinos
empobrecidos que empeoraban su situación al alistarse a las legiones, a manera de
compensación por su servicio prestado. Esta pugna entre la tropa fue canalizada
hábilmente por los generales victoriosos, provocando que la lealtad del ejercito se
inclinara hacia el general y no hacia el Estado.
Mientras tanto con el incremento de la población esclava en el campo, una población
creciente de proletarii se concentraba en Roma lo que agudizaba las tensiones sociales
dentro de la misma ciudad.
Por ultimo, el cada vez más grande imperio seguía limitando los puestos públicos claves
a la nobleza romana, marginando a las noblezas del resto de Italia.
El Principado

Medidas tomadas por el principado:


- Redistribución de tierras a la minoría de campesinos armados, sin embargo,
dicha concesión no modifico el sistema de trabajo.
- Prima en metálico a los soldados al licenciarse, que equivalía al salario de 13
años, pagada a través de impuestos a la ventas y herencia que se imponía a la
clase poseedora en Italia.
- Lo más importante quizás fue el reducir el llamado a filas, liberando así a los
pequeños propietarios de Italia.
- Distribución de Trigo en la capital para aplacar al proletariado urbano.
- Se abandonaron las aleatorias e incontrolables extorciones realizadas por los
arrendadores de impuestos, estableciéndose un sistema fiscal uniforme, que pudo
incrementar los ingresos de Estado.

El principado significó la promoción de las familias municipales italianas a las filas del
orden senatorial y a la alta administración

Estos tres escenarios se conjuraron para sepultar a la República, siendo el principado el


que pudo dar el difícil paso de la ciudad-estado al imperio universal.

La crisis del modo de producción esclavista

La principal medida que trajo la “pax” romana sería el cierre de las fronteras y la
reducción de las obligaciones de alistamiento militar que pesaba sobre la población
assidui, sin embargo, esta medida provocaría la primera crisis en el sistema romano,
la causa se debió a que al cierre de las fronteras la oferta de mano de obra esclava
se redujo, se incrementó su precio. Se evidenció por primera vez los límites del
sistema esclavista: la población esclava no tiene mecanismos de auto-reproducción.

La primera manifestación de la crisis en el campo producida por la crisis en el sistema


esclavista fue una hiperinflación1 que devaluó por completo el denarius2, además se
produjeron invasiones en todos los frentes debido a la reducción del número de soldados.
Entre las principales medidas que se tomaron fueron incrementar nuevamente el número
de soldados, restableciendo el servicio obligatorio.
- Se incorporaron grandes cantidades de soldados barbaros
- El senado perdió aun más influencia política centralizándose aún más el poder en
la figura del Emperador, con ello el “principado” pasaría al “dominado”.

La pax romana de Augusto y el Imperio no podía significar el fin del expansionismo militar, pues
si se acababa el mecanismo antes descrito (conquistas que proporcionen esclavos, que sustituyan
a campesinos libres para que puedan convertirse en ciudadanos con obligaciones militares que
vayan a conquistar más esclavos) el sistema entero caería. El siglo II, en que los emperadores de
la dinastía Antonina combaten eficazmente en una frontera cada vez mejor definida, ve la última
conquista de una provincia: la Dacia en tiempo de Trajano. La crisis del siglo III, con su correlato
de invasiones, anarquía militar y crisis ideológica que conlleva la expansión y posterior triunfo

1 Los precios del trigo se habían disparado hasta unos niveles 200 veces superiores a los del
comienzo del principado.
2 A comienzos del siglo (III) se produjo un colapso completo de la moneda de plata, que redujo

el denarius al 5 por ciento de su valor tradicional.


del cristianismo es en lo económico la crisis del modo de producción esclavista. Los latifundios
empiezan a ser cultivados por colonos semilibres, y los esclavos escasean. No se reproducen
fácilmente, no se adquieren por conquista (los bárbaros están pasando a ser la fuerza principal del
ejército romano), e incluso son liberados, a veces por motivos piadosos, lo que no oculta el interés
que los propietarios tienen de convertirse en algo parecido a lo que serán los señores feudales.
Las reformas de Diocleciano salvan el Imperio un siglo más, pero empujan el sistema en un
sentido definitivamente feudal (los cargos públicos y oficios deben heredarse, la presión fiscal
hace opresiva la vida urbana). La ciudad decae, al igual que la ciudadanía romana se extiende y
deja de ser atractiva (Caracalla la había concedido a todos los hombres libres). Ciudadanía y
libertad son conceptos que se han devaluado definitivamente. Cuando ser libre ya no signifique
nada, nada significará ser esclavo. Son otras relaciones de producción.

El Dominado
El dominado tiene lugar durante el Imperio tardío romano, se caracterizó por la
concentración de poder en el emperador, remplazando al Senado.
Durante la crisis esclavista, las colonias occidentales pierden dinamismo económico al
tener una estructura netamente dependiente de mano de obra esclava. Por su parte en los
territorios administrados de oriente, con una riqueza menos dependiente a la mano de
obra esclava, no se produjo una crisis con la misma intensidad que en occidente. Pese a
ello, el poder político nunca se logró conquistar la clase dominante de los territorios de
oriente. Lo más hacia oriente que se trasladaría el poder imperial sería hacia la región del
Danubio-balcánico, la región mas oriental de influencia latina.
La razón principal por la que los nuevos emperadores surgirían de los empobrecidos
Balcanes fue que dicha región, al ser la ultima conquista imperial, donde el modo de
producción tenia relativamente menos tiempo, con respecto a las provincias más
occidentales, poseía una reserva mayor de esclavos, además, era la región que
proporcionaba la mayor cantidad de soldados, cuya lealtad se la darían a un emperador
regional. Otra razón importante es que la región del Danubio balcánico representaba un
punto geográfico estratégico al unir el lado oriental y occidental del Imperio.
Esta situación provocó que se produjera una fisura dentro del Imperio, pues el poder
económico se concentraba en las posesiones más antiguas, es decir, Hispania, Galia
e Italia, mientras que el poder político paso a la zona mas empobrecida del Imperio.
El incremento en la estructura burocrática3 impulsada durante el dominado,
aunado a la pérdida de ingresos ocasionado por la crisis económica, sería
condiciones que apresurarían su posterior caída.
En un contexto en el que el precio de los esclavos se incremente sensiblemente ante
una disminución en la oferta al cerrarse las fronteras produce entre la clase
terrateniente la reacción de conceder mayores libertades al esclavo pasándolo a la
condición de adscrito en el sistema de colonato4, con lo cual se quitaba el costo de
tener que pagar su mantenimiento.

Si Grecia descubrió el concepto de libertad absoluta, Roma contribuirá con el concepto


de propiedad, diferenciándolo del de posesión. El concepto de propiedad sería la
principal contribución del imperio romano que perduraría aun después de su ocaso.
3 Incluyendo la incorporación de nueva burocracia clerical: la iglesia católica.
4 Las grandes fincas tendieron a dividirse en reservas señoriales centrales, trabajadas todavía
por esclavos, rodeadas por una gran masa de tenencia campesina cultivadas por siervos.
Además, las aldeas de los pequeños propietarios libres cayeron bajo el “patrocinio” de los
grandes magnates rurales, en su búsqueda de protección contra las exacciones fiscales y el
reclutamiento forzoso por el Estado, y llegaron a ocupar unas posiciones económicas muy
similares a las de los antiguos esclavos.
-

- .

La caída del Imperio romano de occidente:

El patrocinio y el colonato tiene sus orígenes en Siria y Egipto, sin embargo, su


generalización se dio en Occidente ante de la caída del Imperio de Occidente.

Tabla 1. Principales diferencias entre el oriente y occidente romano previo a su caída


Occidente Oriente
La carga impositiva y la menores extorciones
extorciones fiscales fueron fiscales y carga
mucho mayor impositiva
Clase dominante: grandes Clase dominante:
terratenientes que Nobleza media que por lo
dominaban en mayor o general estaban excluidos
menor medida las esferas del de las principales
poder decisiones políticas

El poder de la clase La veneración al soberano


terrateniente rivalizaba con y el poder relativamente
el Estado menor de la clase
poseedora de tierras,
mantenía el predominio
del Estado.

El ocaso del Imperio romano se originó desde adentro, primero con el retorno de la clase
senatorial quien destruyo el sistema de defensa en las fronteras, así como de las rebeliones
de la clase más desposeída que acabaron con el Imperio antes de que las fuerzas del
exterior le dieran el golpe de gracia.

Luego de que se derroca una monarquía arcaica, una nobleza asume el poder alrededor del siglo
VI a. C.
A diferencia de en Grecia, nunca hubo tiranías. En cambio una nobleza hereditaria mantuvo su
poder por medio de una constitución civil.

• La política en un principio estuvo dominada por el senado, los consulados y las asambleas
centurianas. El primero fue controlado en los dos primeros siglos por un pequeño grupo de clanes
patricios. Sus cargos, que eran vitalicios, eran accesibles por medio de cooptación. Habían unos
magistrados anuales que eran elegidos por las asambleas centurianas que eran asambleas de los
ciudadanos donde se organizaban en niveles de peso desigual para garantizar una mayoría de las
clases poseedoras. Los consulados estuvieron monopolizados por los patricios durante el primer
periodo. En general, todo el dominio estaba a manos de la aristocracia tradicional.
• En un periodo posterior la clase de los “plebeyos” (No nobles) con riqueza reciente
exigieron en luchas sociales alguna participación en el gobierno pero esto sólo dio resultado
a una ampliación de la oligarquía aristócrata y rica, y no a un cambio social real.

• Se crearon los tribunales de la plebe que eran unas asambleas que debían luchar por los
derechos de los pobres. Sin embargo, esta institución se unió a la burocracia de las otras al
estar controlada por plebeyos ricos.

• En Roma existió la tendencia de la amplia propiedad en latifundios controlados por unos pocos
propietarios de las clases dominantes. La pequeña y mediana propiedad fue debilitada durante
todos los periodos hasta hacerse minoritaria. Nunca hubo una reforma agraria duradera.

• Las divisiones sociales básicas eran entre los assidui, que eran los que tenían propiedades y
podían portar sus propias armas (Ellos eran los llamados al ejército), y los proletari, aquellos
pobres que no tenían posesiones. Estos últimos eran la mayoría.

• Al ser la política de Roma tan centralizada, fue posible el dominio de todas las ciudades italianas
subyugadas y posteriormente de todo el imperio.

• A los aliados Roma les exigía tropas para su ejército y no dinero para sus tesoros.

• La economía de Roma se caracterizó por la implementación de los grandes latifundios


esclavistas, divididos en villaes o fincas de gran extensión y con mucha mano de obra, que estuvo
disponible gracias a las campañas de conquista en el Mediterráneo. De esta manera se crearon
grandes ranchos ganaderos y cultivos de propiedad de la aristocracia.

• Los esfuerzos militares eran financiados gracias al trabajo esclavo a gran escala. La guerra
aportó tierras, tributos y esclavos; los esclavos, los tributos y las tierras que proporcionaron el
material para la guerra.

• En Occidente los romanos se encontraron con tierras culturalmente atrasadas. Fundaron varias
ciudades y las romanizaron completamente, implantando el modo de producción esclavista.

• En Oriente, la zona helenística de las conquistas romanas, no se hizo ningún cambio político o
económico a lo que ya había, por lo que no se implantó la esclavitud a gran escala. Se derrocaron
a los dirigentes helenísticos, para poner en el poder a generales romanos que decían haber
“liberado” las zonas del despotismo existente disfrutando al mismo tiempo de exuberantes
ingresos fiscales y apropiándose de los territorios de los anteriores jefes helenos. Nunca hubo un
intento de romanizar las provincias orientales.
• En el periodo del auge militar apareció el derecho civil romano, en un sistema legar que
regía todas las relaciones informales de contrato o intercambio entre ciudadanos privados.
Principalmente relaciones económicas de comercio, relaciones de tipo familiar, matrimonial
o testamentario, y secundariamente, relaciones públicas del ciudadano con el Estado. Del
derecho civil se generó por primera vez un concepto de “propiedad absoluta”.
• Los legionarios o militares recibían una humilde paga y eran licenciados sin ninguna
recompensa por los largos periodos de servicio en el que no sólo arriesgaban sus vidas sino
que perdían con frecuencia sus propiedades. El resultado de esto fue la creación de una
tendencia inherente a los ejércitos del último periodo de la república a retirar su lealtad
militar al estado y dirigirla hacia los generales que podían garantizar a sus soldados botines.
Con esto, las guerras empezaron a transformarse en aventuras privadas de los cónsules
ambiciosos.
• El hambre, la enfermedad y la pobreza eran el común denominador de las mayorías en las
ciudades.
• Dado que el imperio romano tenía una política que fraccionaba a la sociedad y mantenía en
desventaja a todo aquel que no perteneciera a las élites, se presentó la aparición de grandes guerras
civiles.
• Para apaciguar el descontento la república concedía grandes repartos de grano a las proles.
Adicionalmente, se hicieron reformas fiscales y judiciales.
• El senado dejó de ser la autoridad central del Estado para pasar a hacer un instrumento obediente
de los emperadores. Se desmonopolizó el poder central del imperio para abrir paso a dirigentes
provenientes de otras provincias distintas a Roma.
• Luego, el imperio cayó en crisis económica al parar su expansionismo ya que dejó de tener tanta
mano de obra esclava disponible y esto no fue compensado por ningún aumento tecnológico que
aumentara la productividad lo suficiente para mantener a todo el imperio. Esto generó un aumento
de los precios.

• Esta crisis se sumó a una inestabilidad política, las epidemias y a las invasiones extranjeras.
Tuvo sus peores consecuencias en occidente.

El poder político dejo de estar en la capital para pasar al campo militar de las zonas fronterizas,
por lo cual el emperador comenzó a alejarse de la fuerza senatorial.
Cuando se restauro administrativamente el Mediterráneo, apareció nuevamente la división social
debido a que muchos habían alcanzado una gran concentración económica.

La religión cristiana solo conquistó al Imperio cuando fue adoptada por un César en Occidente.
Al ocurrir esto, muchos se vieron favorecidos mediante puestos administrativos. Surgió entonces
una enorme burocracia clerical. Dentro de la Iglesia se vivió un proceso de expansión de la
movilidad social

El imperio Romano, en los siglos IV y V con Constantino, tuvo un gran aumento de la estructura
militar, política e ideológica. Sin embargo, esto fue acompañado de una contracción en la
economía debido a perdida de territorios que nunca se pudieron recuperar, la disminución de la
gente en el campo, el aumento de la vivienda en la ciudad, además de una fuerte inestabilidad
monetaria.

La crisis de la edad Antigüedad tuvo su origen en las comunidades rurales, donde se dieron
cambios que presagiaban la transición hacia otro método de producción distinto:

El terrateniente decide dejar de preocuparse por la manutención del esclavo y le asigna una parcela
para que éste la trabaje. El terrateniente recibía un plus producto. Esto, aunque aumentó la
producción, condujo a un descenso global de la mano de obra.

Los pequeños propietarios y arrendatarios libres cayeron bajo el patrocinio de los grandes
magnates rurales, en su búsqueda de protección contra las extracciones fiscales y el reclutamiento
forzoso por el Estado. Llegaron ocupar unas posiciones económicas muy similares a las de los
antiguos esclavos. De esta forma se formo una clase social de productores rurales dependientes.

El comercio de los esclavos fue disminuyendo hasta que Valentiniano I prohibió su venta separada
de la tierra en la que trabajaban. Eso les daba estabilidad laboral.

La esclavitud no terminó del todo porque era fundamental para el Imperio en actividades de
aprovisionamiento y comunicación.
Los últimos años del siglo IV, el Imperio se encontraba desgarrado por las crecientes dificultades
económicas y la polarización social. En Occidente estos procesos sólo llegaron a su fin con el
colapso de todo el sistema imperial ante los invasores Bárbaros.
La razón por la que Occidente sucumbió y Oriente no, se da principalmente por el desarrollo
histórico de esas regiones. En Oriente ya existía una civilización antes de la invasión de Roma.
Los propietarios rurales constituían una nobleza acostumbrada a estar excluida del poder político
central y a obedecer las ordenes reales y burocráticas. Su poder local era menos opresivo y por
tanto su lealtad al Estado era mayor. Occidente fue asolado por las repetidas usurpaciones y luchas
internas en el seno de las clases magnates, dado por el desequilibrio social entre el Estado y la
nobleza

“…el expansionismo romano se distinguió desde el comienzo de la experiencia griega. La


evolución constitucional del poder político conservó el poder político aristocrático hasta la misma
fase clásica de su civilización urbana. La monarquía arcaica fue derrocada por una nobleza en la
primerísima fase de su existencia, a finales del siglo VI ac….Pero a partir de entonces, y a
diferencia de las ciudades griegas, Roma nunca conoció las sacudidas del gobierno de los tiranos
que rompieran el dominio de la aristocracia y condujeran a una posterior democratización de la
ciudad, basada en una firme agricultura de pequeños y medianos propietarios”

- La república estuvo dominada por el Senado al cual se accedía por cooptación y que a su
vez se componía de cargos vitalicios (su estructura daba cuenta del poder de unos pocos
clanes patricios)
- El proceso democratizador que vivió Roma (una suerte de analogía menor de los periodos de
la tiranía y la democracia ateniense) tuvo menor importancia y careció de profundidad. Siempre
producto de la lucha de clases, se implementaron las figuras de los “cónsules plebeyos”, los cuales
luego pasaban a formar parte del senado (y fueron cooptados por la aristocracia, no quebraron
con ella y produjeron así una heterogeneidad real en el Senado). Por otra parte, el “tribunado
de la plebe” dio espacio para que nuevos ricos utilizaran al pueblo para alcanzar posiciones
de mayor poder; éstos, a su vez, pactaron y se fundieron con la antigua aristocracia.

- Así, la estructura social de Roma difiere de manera importante de la estructura social


griega. En la primera nunca se implementó una reforma agraria, y la concentración de la
tierra en el campo se acusó de manera impresionante, depauperando al pequeño y mediano
campesino. Éste, a su vez, alimentó con migrantes a las ciudades: cristalizó una especie de
subclase proletarizada completamente urbanizada. La misma, no obstante, fue utilizada
como masa de maniobra para evitar redistribuir la tierra, siempre mediante la repartición
pública de grano en las ciudades

“Incluso la más oligárquica de la polis griegas de la época clásica estaba basada


fundamentalmente en una clase media de ciudadanos propietarios que hacía imposibles las
extremas disparidades económicas entre ricos y pobres dentro de la ciudad…La polis griega
conservó, cualquiera fuera su grado relativo de democracia u oligarquía, una unidad cívica
enraizada en la propiedad rural de su inmediata vecindad; por esta razón la polis griega era
territorialmente inelástica e incapaz de extenderse sin perder su propia identidad. La
constitución romana, por el contrario, no era sólo formalmente oligárquica, sino que su
contenido era mucho más profundamente aristocrático, porque se basaba en una
estratificación económica de la sociedad romana completamente distinto. Esto hizo posible
la ampliación de la ciudadanía romana a las clases dirigentes similares de la ciudades aliadas
de Italia, que eran socialmente análogas a la misma nobleza romana y se habían beneficiado
de las conquistas ultramarinas de roma”

“A diferencia de Atenas, Roma exigió sus aliados, desde el principio, soldados para su
ejército y no dinero para su tesoro, lo que aliviaba el peso de sus dominios en tiempos de paz
y los ataba firmemente a ella en tiempos de guerra.” La forma expansiva de Roma incorporó
soluciones a los problemas que minaron la capacidad imperial de Atenas. Así, se evitó tanto el
estancamiento territorial prematuro como el celérico pero perecedero triunfalismo monárquico.

“…la agricultura griega utilizó ampliamente a los esclavos, pero estuvo limitada a zonas
pequeñas, con una población escasa, debido a que la civilización griega siempre tuvo un carácter
precariamente costero e insular…Este modelo rural estaba ligado, naturalmente, a la estructura
social de la polis griega, que carecía de grandes concentraciones de riqueza. La
civilización helenística había conocido, por el contrario, enormes concentraciones de tierras
en manos de la dinastía y la nobleza, pero no una esclavitud agrícola generalizada. La
república romana fue la primera que unió a la gran propiedad agraria el trabajo de esclavos
en el campo a gran escala”

Esta “innovación” existió en parte gracias a la serie de conquistas y guerras victoriosas de Roma
en el siglo III. Estas proporcionaron los necesarios esclavos a la vez que depauperaban y hacían
desaparecer al pequeño campesinado libre, el cual debía ahora movilizarse constantemente en
función de nutrir a los ejércitos siempre en guerra.

Los grandes latifundios no siempre fueron unidades compactas y singulares de tierra, sino que en
ocasiones se componían de diversas villas esparcidas discontinuamente a lo largo del territorio.

La esclavitud, por momentos, fue generalizada: a finales de la república había entrado de


lleno en el comercio y la industria (90% de los artesanos eran esclavos)

Roma llevó a su potencial máximo el modo de producción esclavista: la guerra fue su


palanca de acumulación fundamental (ésta proporcionaba tierras, tributos y esclavos, todo
lo cual permitía continuar la misma guerra).

Roma, a diferencia de Grecia, se expandió hacia occidente donde encontró culturas


primitivas (no como Grecia que encontró antiguas y altas culturas en oriente). Lo que
distingue a Roma es una expansión más territorial hacia el interior, lo cual implicó y
fomentó un mayor desarrollo de la técnica agraria (molino giratorio de grano en el siglo II
ac)... “el comercio griego había penetrado en oriente; la agricultura latina abrió occidente”
Por otro lado, la conquista y expansión de Roma en la zona helenística (oriente) fue
totalmente diferente a la occidental. En la primera región se dejaron intactos los sistemas
de trabajo, no se generalizó la esclavitud, no se intentó latinizar la cultura y el idioma, etc
(lo inverso sucedió en occidente)

El desarrollo económico del intercambio mercantil que acompañó en Italia a la construcción


del sistema imperial romano, basado en la utilización generalizada de la esclavitud, encontró
así su reflejo jurídico a finales de la república en la creación de un derecho comercial sin
precedentes. La decisiva y gran hazaña del nuevo derecho romano fue su descubrimiento del
concepto de propiedad absoluta. Ningún sistema legal anterior había conocido nunca la noción
de una propiedad privada sin restricciones. En Grecia, en Persia o Egipto, la propiedad privada
fue siempre relativa o, dicho de otra forma, siempre estuvo condicionada por los derechos
superiores o colaterales de otras autoridades o partes, o bien por las obligaciones respecto a
ellas. La jurisprudencia romana fue la primera que liberó a la propiedad privada de toda
limitación extrínseca, desarrollando la nueva distinción entre la mera posesión o control
fáctico sobre los bienes y la propiedad o título legal absoluto sobre ellos.”

“Del mismo modo que la civilización griega fue la primera en desprender el polo absoluto de la
libertad del continuo político de condiciones y derechos relativos que siempre había predominado
antes de ella, así también la civilización romana fue la primera en separar el color puro de la
propiedad del espectro económico de la posesión opaca e indeterminada que la había precedido”

En la caída de la república romana influyen: la depauperación de las masas urbanas (que logran
desmarcarse finalmente del populismo senatorial); la situación crítica de los campesinos; un
estrato militar no recompensado por un senado avaro (el primero entonces le quita su lealtad a
éste último para entregársela a generales victoriosos capaces de suministrar botines y
recompensas); el poder de los terratenientes occidentales, los cuales buscan la penetración en un
senado aún cerrado a su incorporación.
Imperio (medidas de Augusto y después)
- Profesionalización del ejército
- Sistema fiscal uniforme (limitación de los cobros arbitrarios)
- Sistema de justicia ampliado (mayor acceso)
- El orden social senatorial permanece, pero ahora la estructura formal senatorial es un mero
instrumento en manos del emperador
- Concesiones de tierras a los militares retirados
- Abundantes reparticiones de trigo a la plebe urbana (gracias al granero egipcio)
- Grandes sistematizaciones de la jurisprudencia civil; el sistema de leyes civiles formales no
fue interferido por la arbitrariedad del poder imperial. El derecho criminal, como siempre
enfocado en la represión de las clases bajas, fue conservado en naturaleza arbitraria y represiva.
- Ciudadanía a todos los habitantes libres del imperio (212 dc)

“El modo de producción esclavista de la antigüedad, a diferencia del sistema económico


feudal que le sucedió, no disponía de ningún mecanismo natural e interno de
autorreproducción, porque su fuerza de trabajo nunca podía estabilizarse
homeostáticamente dentro del sistema. Tradicionalmente, la oferta de esclavos dependía en
buena manera de las conquistas extranjeras…Con el cierre final de la fronteras imperiales,
el manantial de los cautivos de guerra se secó de forma inevitable”

Los esclavos devinieron cada vez más caros (de 8 a 10 veces más en el siglo II dc que en el
siglo II ac). Asimismo, dado que los dueños descuidaban la reproducción de su fuerza de
trabajo (la mantención de los hijos de esclavos era un costo –la mayor parte de los esclavos
era masculina, ya que la mujeres eran improductivas, por otra parte-), el contingente de
esclavos comenzó a decrecer.

La fuerza de trabajo esclava requiere de una fuerte inversión de capital inicial, la cual se pierde
totalmente a la muerte del esclavo (diferencia con el trabajo asalariado, que no requiere de una
fuerte inversión de capital inicial, al menos en su forma no mecanizada en gran escala)

“Pero sobre todo nunca pudieron superarse límites inherentes a la productividad esclavista. El
modo de producción esclavista no estuvo desprovisto en absoluto de progresos técnicos…(molino
giratorio, prensa de husillo)…Pero su dinámica era muy limitada, ya que se basaba en la
incorporación de trabajo más que en la explotación de tierra o en la acumulación de capital”

“…el destino de los dos inventos más importantes ocurridos bajo el principado (el molino de
agua, en Palestina a comienzos del siglo I dc), y la máquina segadora (en la galia, durante el siglo
I dc)…Ambos casos demuestran que la mera técnica nunca es por sí misma un primer motor
del cambio económico: los inventos hechos por individuos concretos pueden permanecer
aislados durante siglos hasta que no surjan las relaciones sociales que únicamente pueden
ponerlos en funcionamiento como tecnología colectiva. El modo de producción esclavista
ofrecía poco tiempo y poco espacio para el molino o la cosechadora: la agricultura romana
los ignoró hasta el fin”

La desconcentración productiva también tiene sus razones en el bajo poder de consumo de


esclavos, libertos y masas populares. En la lenta dinámica esclavista un factor explicativo es el
desprecio por el trabajo (e incluso el trabajo comercial).

El estado romano fue el principal “patrón” esclavizador.

Ya en el siglo III la inflación de precios y la inestabilidad política eran rampantes. De algún


modo sorprendentemente, el imperio se recuperó a finales del siglo III. Esta “recuperación”
supuso una remilitarización del imperio (conscripción obligatoria), lo que determinó una
amplia incorporación de bárbaros de las fronteras al ejército. Todo cual implicó un
desplazamiento de poder desde el Senado al cuerpo de oficiales del ejército.
Este proceso intermedio vivió una suerte de decadencia occidental, con un comparativo
florecimiento oriental. El cristianismo se expandió y profundizó primero en oriente; éste no sufrió
el agotamiento del modo de producción esclavista que si experimentó occidente; el griego y su
cultura reflorecieron; los emperadores ahora requirieron una suerte de culto divino derivado de la
tradición griega…Sin embargo, este desplazamiento de poder no cristalizó en lo formal: la clase
dirigente siguió hablando latín y el poder imperial se mantuvo desprovisto de una helenización
sustantiva
Este tiempo fue marcado por emperadores balcánicos porque los mismos eran aún latinos, en un
imperio que fue siempre fundamentalmente romano (occidental), pero al mismo tiempo suponían
el territorio occidental más oriental que podía adoptar el poder imperial. Esta zona no había
sufrido tanto la crisis del modo de producción esclavista, porque en él aún tenían cierta gravitancia
los campesinos libres, así como también enmarcaba un territorio esencial como eje articulador en
la comunicación del imperio. Asimismo, de esta región provenían grandes contingentes de tropas,
las cuales fundamentaron el dominio de los generales balcánicos.

Oriente romano (heterogéneo: culturas griega, siria y egipcia); Occidente romano (más
homogéneo)

El periodo que comienza a finales del siglo III, estructura un tipo de antagonismo estructural hasta
entonces inexistente en el modelo imperial: aquél entre el poder de la aristocracia terrateniente y
la potencia de los emperadores-generales y el cuerpo militar.

“El imperio romano de los siglo IV y V se vió, pues, gravado con un vasto y exagerado
aumento de sus superestructuras militar, política e ideológica…Por otra parte, la expansión
del Estado fue acompañada de una contracción de la economía”

“…los pequeños artesanos abandonaban la ciudad en busca de seguridad y de trabajo en


las fincas de los grandes magnates del campo…se producía una gradual e indudable
ruralización del imperio”
“Ahora, en las condiciones recesivas del imperio tardío, el trabajo esclavo –ligado siempre
a un sistema de expansión política y militar- se hizo cada vez más escaso y molesto y, en
consecuencia, los terratenientes los convirtieron progresivamente en una adscripción a la
tierra…los propietarios dejaron de preocuparse de forma directa por el mantenimiento de
muchos de sus esclavos y, con objeto de que se cuidaran de sí mismos, los establecieron en
pequeñas parcelas, cuyo plusproducto recogían.”

“El resultado de este proceso fue la aparición y el predominio final, en la mayor parte de las
provincias, del colonus, esto es, el arrendatario campesino dependiente que estaba vinculado
a la finca de sus señor y le pagaba por su parcela rentas en especie o en dinero, o la cultivaba
bajo un acuerdo de reparto de la cosecha (las prestaciones de trabajo propiamente dichas
eran anormales)”

“La aparición de estos colonos no significó una disminución en el poder o en la riqueza de


la clase terrateniente: al contrario, debido a que absorbió precisamente a los pequeños
campesinos independientes y al mismo tiempo alivió los problemas de la supervisión y la
dirección de las grandes fincas, este proceso entraño un aumento global en las dimensiones
de las fincas de la aristocracia romana” (los últimos emperadores pretorianos establecieron
legalmente la adscripción a la tierra: los esclavos sólo podían venderse con su pedazo de
tierra).

Naturalmente, la esclavitud no desapareció hasta la caída final del mismo imperio, ya que la
misma estructura estatal del imperio se basaba en el trabajo esclavo.
Ahora bien, la mantención de la esclavitud durante el periodo de desintegración, al menos entre
otras cosas, dada la degradación del trabajo que suponía, implicó un nulo desarrollo de la técnica
agrícola productiva (los inventos realizados en el primer siglo dc no fueron retomados)

“Pero la creencia de que la debilidad interna del imperio no pudo haber sido un factor
importante de su decadencia es claramente insostenible. Esta creencia no ofrece una
explicación estructural de las razones por las que el imperiod e occidente sucumbió ante las
bandas primitivas de invasores que lo recorrieron durante el siglo V, mientras el imperio de
oriente –contra el que sus ataques iniciales habían sido mucho más peligrosos- se libró y
sobrevivió”. La explicación fundamental está en el hecho de que sólo en occidente se implantó y
desarrolló de manera más pura y manifiesta el mp esclavista, mientras en Oriente, formas sociales
y productivas anteriores impermeabilizaron a la sociedad de la crisis inmanente que sí sufrió
occidente.

Diferencias entre Oriente y occidente


- La veneración helenística de los reyes hacía que la lealtad al Estado fuera mayor, lo que
también explica las casi nulas guerras civiles e insurrecciones en Oriente
- Las menores insurrecciones y luchas intestinas de la clase dominante en Oriente, también se
explican por su menor riqueza y menor control de las poblaciones locales

“Pero con la muerte de Valentiniano, en el año 375 dc, la plutocracia senatorial recuperó
progresivamente el cargo imperial de manos del ejército y con cierto egoísmo patricio destrozó
gradualmente todo el aparato defensivo que había constituido la preocupación fundamental de
los emperadores militares desde diocleciano…Al cabo de unos años, este golpe aristocrático
desde arriba fue seguido de insurrecciones masivas desde abajo. Ya desde finales del siglo III se
habían producido esporádicas rebeliones campesinas en la Galia e Hispania…bagaudes, que
durante años interminables habían desencadenado guerras de guerrillas contra las guarniciones
militares y los notables de las provincias…Estas insurrecciones, que no tuvieron equivalente en
oriente, combinaban tanto las rebeliones contra la esclavitud como contra el colonato, esto es,
contra los sistemas de trabajo inicial y final del occidente agrícola. A comienzos del siglo V, y en
medio de la insoportable presión de los impuestos y de las rentas y de la destrucción e inseguridad
de las fronteras que siguió a la restauración senatorial, las insurrecciones de los bagaudes
explotaron…la polarización social de occidente acabó, pues, en un doble y sombrío final, en el
que el imperio fue desgarrado desde arriba y desde abajo por fuerzas del interior antes de que
otras fuerzas del exterior le dieran el golpe de gracia”

i
“Toda sociedad […] es a la vez una estructura que solo puede ser entendida en términos de
interrelación de sus partes y un proceso que solo puede ser entendido en términos del peso
acumulativo de su pasado.

Esclavismo como modo de producción


El modo de producción esclavista es propio de un nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas netamente preindustrial. El capital es escaso, no habiendo incentivos para la
inversión, aunque se amasen inmensas fortunas (se acumulan objetos de lujo, propiedades
inmuebles y esclavos, no interesando los bienes de producción como maquinaria); las
técnicas son muy rudimentarias y tradicionales, no habiendo incentivo para mejora aunque
pueda haber un espectacular desarrollo intelectual precientífico. Tierra y trabajo son las
fuerzas productivas fundamentales.
En el modo de producción esclavista, la fuerza de trabajo está sometida a esclavitud, es decir: no
es propiedad de los trabajadores que por tanto no tienen que ser retribuidos (los proletariados del
modo de producción capitalista poseen al menos su fuerza de trabajo y han de ser retribuidos con
el salario). La reproducción de la fuerza de trabajo queda así como responsabilidad del propietario
del esclavo, que por su propio interés alimenta e incluso incentiva a la reproducción biológica de
sus esclavos (a diferencia de los esclavos, los proletarios han de encargarse de ello por sí mismos
con la retribución salarial que reciben por su trabajo). En el modo de producción esclavista, las
relaciones sociales están basadas en la propiedad y el derecho, que convierten a unas personas en
libres y otras en esclavas. El interés en la mejora de la producción corresponde únicamente al
propietario, pues el esclavo no se beneficia ni se perjudica directamente por una mejor o peor
cosecha.

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