1.

EL CAMBIO CONCEPTUAL HACIA EL MODELO BASADO

EN COMPETENCIAS.
La formación en competencias supone aprender haciendo y en
condiciones reales de trabajo, exige que la formación asuma el papel de
generar competencias superando el rol transmisor de conocimientos, por lo que
constituye un enfoque centrado en los participantes como eje del aprendizaje,
orientado al desarrollo de sus saberes y a su capacidad de movilizarlos en
situaciones reales de trabajo.
La formación por competencias, además de facilitar la permanente
actualización y la autonomía del trabajador sobre su proceso formativo, reviste
un carácter de formación de base amplia, que apoya el desarrollo de
competencias genéricas y que, por tanto, facilita la posibilidad de obtener
empleo en un contexto de rápidos cambios.
2. Las concepciones de las competencias
2.1 Las competencias como habilidades mínimas: esta versión concibe
las competencias como habilidades básicas que los estudiantes deben
desarrollar en determinados momentos, tales como el proyecto de fin de
carrera o la adaptación al grado (interpretar textos, gráficos, expresarse
correctamente). Se vinculan a la habilidad manual o a destrezas
específicas, pero resaltan su carácter específico, aislado y de mínimos.
2.2 Las competencias como elemento profesionalizado: esta idea
destaca el carácter profesionalizador de las competencias. Remarca la
“incumbencia en el escenario profesional” de los saberes aprendidos,
aquello que corresponde dominar en una situación “autentica” a lo más
aproximada posible a la realidad profesional. Se expresa a través de
aquellos profesores que ven la necesidad de vincular las asignaturas
con la realidad, la vida cotidiana, la dimensión practica de los saberes.
2.3 Las competencias como sello institucional: las competencias
concebidas como sello o marca institucional son vistas como el medio a
través del cual se concreta el modelo educativo de la institución.
Generalmente es una visión que identifica con claridad que
competencias promueve, a modo de imprenta en los graduados. Es
frecuente observar que todos los miembros de la comunidad se hallan
 altamente implicados en su consecución dado que están íntimamente
vinculadas a la identidad institucional.
2.4 Las competencias como referentes de la excelencia: la
conceptualización de las competencias como referente de la excelencia
entiende que los graduados deben destacar en aquel escenario
profesional para el cual se preparan. Para esta concepción los
conocimientos y las habilidades sirven de base teórica y practica, de
fundamento, pero se hace necesario consolidarlas encaminándolas
hacia la “excelencia”. La forma más avanzada de llevarlas adelante es a
través del “compromiso de la sociedad”
2.5 Las competencias como referentes para los resultados de
aprendizaje: esta conceptualización entiende que las competencias,
como marco o referente de logro, no puede ser evaluadas en si mismas
sino a través de los desempeños que conllevan. Esta idea permite ver la
clase, las practicas, las visitas de campo como verdaderos escenarios
de aprendizaje. Es aquí donde se concretan los objetivos de la
asignatura o modulo y se alcanzan los resultados de aprendizaje. Es
decir, para los formadores la forma de “captar” o atrapar las
competencias es a través de los resultados de aprendizaje, lo que
requiere un trabajo curricular integrado, de carácter transversal y
temporal.