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METODOLOGIA DE LA
INVESTIGACIÓN LINGÜÍSTICA
1. Preliminares.........................................................................................................41
2. T eorías e instrumentos...................................................................................... 4 2
3. E l CONOCIMIENTO COMO FINALIDAD ÚLTIMA....................... ............................... 43
4. L a filosofía espontánea del investigador....................................................4 4
5. Los objetivos de la investigación....................................................................45
5.1. El conocimiento del o b jeto ................................................................... 45
5.2. La estructura del proceso cognoscitivo.................................. . 47
5.3. Su plasmación en el ámbito lingüístico ...........................................47
1. Preliminares 67
índice 11
1. Preliminares ............................ . 79
2. La ontología social del lenguaje durante la Antigüedad .................. 80
3. La representación formal de los hechos lingüísticos durante la
Edad M edia ..................................................... ...................................... . 81
4. La ontología cognoscitiva durante la Modernidad .............. 82
5. L as ontologías de la C ontemporaneidad..... ............................. . 84
5.1. Los ciclos de la Ontología cogn oscitiva............................ .... . 85
5.2. Los ciclos de la Ontología lin g ü ístic a .................................. . 88
6. C orolario ......... ......... .................. ................ ........................... ........ . 91
1. P reliminares ............................................................................................................131
2. L a lengua como sistema estructurado : implicaciones
epistemológicas .......................................................................................................131
3. L as teorías lingüísticas : formulaciones abstractas sobre la
estructura lingüística y concretas sobre el sistema de la lengua . . 1 3 3
4. L as proposiciones lingüísticas : teoremas de las teorías abstractas
SOBRELAESTRUCTURALINGÜÍSTICAYENUNCIADOS DE LAS TEORÍAS
CONCRETAS SOBRE EL SISTEMADE LALENGUA ............................................. 138
4.1. Los enunciados y teoremas lingüísticos de observación...... 138
4.2. Las hipótesis lingüísticas............................................................ 1 4 0
índice 13
1. Preliminares .........................................................................................183
2. Los MODELOS lingüísticos: FORMULACIONES ABSTRACTAS SOBRELA
ESTRUCTURALINGÜÍSTICAIDEALIZADAYCONCRETAS SOBRE EL SISTEMA
IDEALDELALENGUA ................................................................................ 184
3. Los JUICIOS DE VALOR: MODELEMAS DE LOS MODELOS ABSTRACTOS
SOBRELAESTRUCTURALINGÜÍSTICAIDEALIZADAYPOSTULADOS DELOS
MODELOS CONCRETOS SOBRE EL SISTEMAIDEAL DE LALENGUA .................. 188
3.1. Los postulados y modelemas lingüísticos de reflexión ......... 188
3.2. Los postulados y m odelem as lingüísticos de
in terpretación .......... .................. ................................. .................. 189
4. La CATEGORÍA LINGÜÍSTICA: UNIDADESPECÍFICADEL DISCURSOIDEALISTA
de la Lingüística sujetual.... . 189
4.1. La categoría lingüística como entidad abstracta que da
significado al mundo in terio r ................. . 190
4.2. La categoría lingüística com o entidad abstracta que
perm ite la interpretación del mundo lingüístico ..................... 191
4.3. Intensión y extensión de la categoría lin gü ística .... . 192
5. C orolario................................. ............................. . 193
1 De hecho, la concepción del lenguaje queda definida por una teoría amplia o, mejor dicho,
por un sistema de teorías, que es fruto de todas estas concepciones. Sin embargo, la inves
tigación lingüística se ve afectada por esta diversidad de manera negativa en muchos casos,
acrecentando de manera innecesaria las diferencias entre las diversas escuelas lingüísticas;
cf. al respecto B u n g e , 1983: 13.
2 Evidentemente, el hecho de que los lingüistas se planteen la cuestión de cómo se debe
investigar en el ámbito lingüístico se produce porque no hay acuerdo ni en la concepción de
16 Juan Luis Jiménez Ruiz
4 Coincidimos en este caso con las propuestas de P e r u t z (1990), quien sostiene la necesidad
de reflexionar más sobre lo que es el proceso de investigación, con objeto de que compren
damos mejor la actividad científica — en nuestro caso, la actividad investigadora realizada en
el ámbito disciplinario de la Lingüística— . Así, consideramos la investigación como la
actividad del entendimiento en busca de un conocimiento más extenso o profundo de la
realidad (L ó p e z -B a ra ja s Z a y a s , 1994:13).
18 Juan Luis Jiménez Ruiz
1. F un d a m en to s m e t o d o ló g ic o s d e l a in v e st ig a c ió n lin g ü íst ic a
Entre las cuestiones centrales a las que tratan de responder los epistemólogos estarían, entre
otras, siguiendo a D ancy (1993: 15): ¿qué creencias están justificadas y cuáles no?, si hay
algo que podemos conocer, ¿qué es?, ¿cuál es la relación entre conocer y tener una creencia
verdadera?, ¿cuál es la relación entre ver y conocer?, etc. En el fondo se trata de establecer las
bases del conocimiento. No olvidemos que aunque las creenciaypuedan ser verdaderas o
falsas, el conocimiento, aunque también pueda serlo, esísiempre infalible. Por eEo, la epistemo
logía tiene la infalibilidad como supuesto irrefutable y busca el fundamento indubitable
sobre el que construir el conocimiento ( B e r n a r d o P a n ia g u a , 1995: 27).
De hecho, es evidente la urgente necesidad de una Filosofía de la Lingüística que se ocupe
seriamente del análisis de la fundamentación de las ciencias del lenguaje, es decir, de sus
supuestos ontológicos, epistemológicos y metodológicos básicos. La situación de la Lin
güística o, si se prefiere, de las ciencias del lenguaje parece pedirlo a gritos, cf. K orta, 2002:
352.
Metodología de la investigación lingüística 23
14 Aunque, todo hay que decirlo, la denominación Teoría del conocimiento — que se ha usado
en muchas ocasiones en lugar de Epistemología y Gnoseología ( F e r r a t e r M o r a : 1979:
959)— , va perdiendo cada vez más fuerza hasta el punto de que es una denominación
prácticamente inexistente en la actualidad en el mundo anglosajón; cf. R á b a d e R om eo, 2002:
14.
15 La Gnoseología es una disciplina filosófica que, dentro de la división convencional de la
Filosofía, se encarga de investigar el conocimiento, sin poner en cuestión el hecho mismo de
conocer, ya que éste es un hecho primitivo del que cualquier intento de justificación supone
ya la aceptación del hecho mismo ( R á b a d e R om eo, 2002:15). Se centra, como es obvio, en
el estudio y análisis que, aceptado el hecho del conocimiento, se realiza sobre el conocimien
to mismo, sobre los elementos que intervienen en el proceso de conocer, sobre su objetivi
dad y valor, etc.; cf. R á b a d e R om eo, 2002: 163.
16 Sena, en este caso, la Epistemología entendida como un estudio del conocimiento y como
una justificación de la ciencia, concepción en la línea sostenida por D a n c y (1993:15).
26 Juan Luis Jiménez Ruiz
18 Así, por ejemplo, frente al historiador de la ciencia, que debe tomar las ideas como hechos,
el epistemólogo debe seleccionar los documentos del historiador y juzgarlos desde el punto
de vista racional; dicho de otra forma, debe tomar los hechos como ideas, para instaurarlos
posteriormente en un sistema de pensamientos; cf. B a c h e l a r d , 1974: 19-20.
19 Nos referimos, en general, al cuerpo teórico, la ontología del cuerpo teórico — con tres
niveles de teorización: de primer, segundo y tercer orden ( E s ta n y , 1993:38-48)— , el campo
de aplicación, los principios metodológicos y los instrumentos de análisis; cf. al respecto de
todo ello E s t a n y , 1990:148-152.
20 Efectivamente, cualquier investigación científica es, en palabras de Lewin, una jurisdicción
de problemas más que una jurisdicción de objetos, ya que las diferentes jurisdicciones de
problemas pueden necesitar distintos universos de discurso, de constractos y leyes; cf.
L ew in , 1991: 43-44; por ello, sus construcciones deben contrastarse con las realizaciones
efectivas de las comunidades científicas a lo largo de la historia ( L o r e s A r n a iz , 1986:135).
28 Juan Luis Jiménez Ruiz
27 Se trata de presentar una ciencia que no pretenda ser un modelo de racionalidad y la única vía
válida para contemplar el mundo, sino una propuesta que aglutine ciencia, cultura y valores.
U na reflexión sobre la ciencia desde esta perspectiva, en un intento de humanización, puede
verse en I z q u ie rd o , 1996: 7-21.
28 De hecho, la crisis de las ciencias en la actualidad emana precisamente de la actitud cientificista
que pretende rechazar la ideología y acaba introduciéndola luego subrepticiamente ( L o r e s
A r n a iz , 1986: 242), ya sea en comentarios en tom o al ámbito del sujeto o explotando la
propia investigación a favor de una determinada filosofía — religiosa, espiritualista o idealis
ta— ( A l t h u s s e r , 1975: 83).
29 Ciertamente, no podemos negar que la Epistemología se ha encontrado en un impasse e nías
últimas dos décadas, debido en paite a la ignorancia de su propiaproblemática, al tratamiento
equivocado del papel jugado por las controversias científicas en la propia evolución de la
ciencia D a s c a l (1995: 8-43), o al éxito de la Sociología y la Historia a la hora de contar lo que
es realmente la Ciencia (R o d r íg u e z A l c á z a r , 2000: xvn); de ahí su estatus marginal señala
do, entre otros, por M a r d o n e s (1991: 62-64).
Metodología de la investigación lingüística 31
30 Creemos con K o r t a (2002: 353) que, en el fondo, la reflexión filosófica sobre el Lenguaje
debe ser al final Filosofía de la Lingüística. La Filosofía del Lenguaje no puede pretender
acceso directo a su objeto. Debe atender por ello al conocimiento aportado por las ciencias
del lenguaje. Debe considerar las cuestiones ontológicas, epistemológicas y metodológicas
surgidas en ellas. Debe seguir realizando sus contribuciones a los fundamentos de las
distintas ramas de la Lingüística y a las relaciones entre ellas.
31 Como reconocen los propios autores, se trata de un saber de segundo orden, cuyo objeto es
otro saber, en este caso de prim er orden, conformado por las teorías científicas sobre el
mundo; cf. D íe z & M o u lin e s , 1999: 16; M o u lin e s , 1995:110-118. La característica funda
mental de la hermenéutica reside en su afirmación de que las esferas del ser y del conocer
remiten necesariamente a un ámbito previo al que podemos denominar pre-ser o pre-cono-
cimiento. Esta tesis tiene dos implicaciones importantes. En primer lugar, este ámbito previo
al ser y al conocer objetivos funciona como condición de posibilidad de nuestra existencia y
conocim iento (en este sentido, es un trascendental), y po d ría identificarse con la
intencionalidad, en tanto que posibilidad de darse cuenta ya desde siempre de algo, de estar
siempre orientados al mundo y a nosotros mismos. Ambos requisitos abren para el ser
humano el espacio del ser y del conocer mundanos, y definen al sujeto como trascendencia
( V illa r m e a , 2001:215).
32 Juan Luis Jiménez Ruiz
A
Por todo-ello, podemos concluir definiendo la(Epistemología de la
Lingüística,# partiendo de las propuestas de B unge (l¥80nT 3)^T jA L T U N G
(1995: 33) que consideran la epistemología como la parte de la cosmología
que estudia la investigación, su producto — el conocimiento— y la ma
nera de llegar a él, como J a rama de la epistemología que estudiará la
investigación lingüística, el conocimiento de su objeto — la lengua— y
el procedimiento metodológico mediante el cual se puede llegar a este
conocimiento a partir de la descripción de la realidad lingüística empíri
ca y factual..—aplicando los presupuestos del paradigma realista de la
Lingüística— y la"'explicación de la posible realidad lingüística potencial
—aplicando ahora los presupuestos del paradigma idealista— gracias al
poder mediador del lenguaje32.
La razón sé justifica por el hecho de que el conocimiento lingüístico
puede tener su origen en distintos ámbitos33; a saber,
ción psicofísica, sobre nuestra situación cognitiva, sobre nuestra diferencia real apriórica
con las cosas del mundo exterior, sobre las causas reales externas de nuestras informaciones
sensoriales, sobre la m ayor o m enor correspondencia de las experiencias con el mundo
fáctico, etc. (U rsua, 1993: 76).
34 El término m undo puede designar el universo o el conjunto de la realidad física, pero también
puede designar un ámbito humano: lo que de esa realidad física el hombre tiene ante sí, tanto
cognoscitivamente como en un sentido lingüístico y pragmático. Bien entendido que el
hombre no sólo está en el mundo localmente sino tomando parte activa de él: conociéndolo
y actuando sobre él ( G a r c í a G o n z á le z , 1998: 62), mediante el conocimiento y la acción
lingüística, el hombre configura su propio mundo, un mundo humano que por naturaleza es
lingüístico y que le permite articular lo que le rodea (m undo exterior) gracias a su inteligen
cia, actualizándolo en su propia conciencia (m undo interior).
35 Por tanto, en el fondo somos nosotros, quienes «producimos un «mundo objetivo» a través
del uso de nuestros propios cambios de estado com o descriptores que especifican los
objetos que lo constituyen» ( D e T o c a , 1997: 154).
II. PROPUESTA DE UBICACIÓN DISCIPLINARIA
1. L a s c ie n c ia s c o m o á m b it o s d e in v e s t ig a c ió n
cias de constitución del propio lenguaje. Siguiendo las palabras de M a t u r a n a (1996: 96),
podemos decir que:
«Para poder reflexionar, tenemos que dejar ir a lo que constituimos en nuestras distin
ciones como un objeto de nuestra reflexión, para que podamos contemplarlo, pero lo
que debemos hacer sin temer perder lo que dejamos ir, para que lo podamos ver sin
opacarlo con el vínculo que tenemos con él».
37 Efectivamente, la relación que existe entre los resultados de la investigación y las teorías no
es simple. Por ello, el consenso de la comunidad científica es el criterio fundamental de
valoración teórica ( B e r n a r d o P a n ia g u a , 1995: 27).
38 Otra razón viene dada por el propio proceso cognoscitivo que es esencialmente tránsito de
una validez menor a otra validez superior. En este sentido podría entenderse la epistemología
Metodología de la investigación lingüística 37
co m o u n a teo ría d e l co n o c im ie n to v á lid o y , p o r ello , m ism o , in terd iscip lin ar, p u e s to q u e tales
p ro ceso s c o g n o s c itiv o s su sc ita n c u e s tio n e s d e h e c h o s y d e v a lid e z (B ernardo P a n ia g u a ,
1 9 9 5 :3 1 ).
38 Juan Luis Jiménez Ruiz
39 De hecho, no creemos con Z uppa (2004: 173) que los físicos, matemáticos, y las llamadas
ciencias duras en general (las formales), tengan algo para enseñarle a las ciencias humanas
o ayuden a los hombres a arreglárselas mejor con los grandes problemas metafísicos, salvo
el antiguo apego a la razón, al menos en su práctica específica.
40 Como epistemología interna, la epistemología de la Lingüística sería, desde un punto de vista
general, el examen crítico de los procedimientos cognoscitivos usados por ésta en sus
investigaciones y destinado a establecer sus fundamentos; cf. P ia g e t, 1979: 88.
Metodología de la investigación lingüística 39
1. P r e l im in a r e s
2 . T e o r ía s e in s t r u m e n t o s
42 Por ello, para Popper, la ciencia es una red lógicamente conectada con hipótesis que repre
sentan la opinión acerca del mundo; cf. al respecto M e d a w a r , 1993: 111 y ss.
43 Consecuentemente, como reconoce L e n k (1988:25), existe en Popper un pluralismo teórico
que descansa en una concepción epistemológica que renuncia a la idea de la justificación
absoluta, propia del racionalismo, en pro de un racionalismo crítico, basado, sobre todo, en
este pluralismo teórico y en el acercamiento a la práctica.
Metodología de la investigación lingüística 43
A . El c o n o c im ie n t o c o m o f in a l id a d ú l t im a
OBJETO LINGÜISTICO
Llegados a este punto, se nos plantea una cuestión que requiere aunque
sea una mínima reflexión, puesto que de su respuesta va a surgir la ver
dadera tarea de la Metodología de la investigación lingüística. Se trata de
la cuestión relativa a la autoría de los investigadores que deben realizar
este acercamiento: los filósofos de la ciencia, los teóricos del conoci
miento o los lingüistas.
Creemos que nuestro ámbito disciplinario ofrece el aporte suficiente
para que se pueda abordar desde él la problemática del acercamiento
epistemológico a la Lingüística, cnlre otras razones porque para poder
realizar un acercamiento coherente desde un punto de vista epistemológico
a un objeto de estudio hay que tener un estrecho conocimiento sobre este
objeto y ¿quién mejor que un lingüista para tener este conocimiento so
bre el lenguaje y las lenguas? Por otro lado, no debe confundirse el saber
una lengua con el saber qué es una lengua, puesto que el saber una
actividad no se agota en practicarla44; queda todavía, como manifiestan
D íe z y M o u l in e s (1999: 19), saber en qué consiste practicarla y ser capaz
de formular las reglas o principios que rigen esta práctica45.
Hay además otra razón. Es la que F u lle r (1997: 86) llama supuesto
dem ocrático y que consiste en el hecho de que la ciencia puede ser estu
diada por personas no tan expertas en la investigación científica. De he
cho, Fuller distingue dos tipos de ciencia; a saber, la ciencia profunda,
en cuanto
«destreza en gran parte no verbal que requiere la familiaridad con largas
tradiciones disciplinares y es óptimamente estudiada por medio de una
fenomenología detallada de la práctica científica» (86)
y la ciencia superficial —por la que Fuller se inclina— y que consiste
en la destreza, en este caso más verbal, para negociar la frontera cien
cia-sociedad en beneficio de una diversidad de situaciones disciplinares
—en la que estaría la Lingüística—46.
Además, los epistemólogos que se refieren a un terreno acotado del
conocimiento (en nuestro caso, lingüístico) dan por sabido lo que es
conocer, las clases de conocimiento, los procesos cognoscitivos, y el
propio objeto de estudio. Como reconoce Rábade R omeo (2002: 15), cada
epistemología está haciendo aplicación a un ámbito del saber de un cú
mulo de presupuestos, de cuya explicación o justificación el epistemólogo
se considera dispensado. Sería, en este caso, objeto del teórico del cono
cimiento, que estudiaría todo aquello que el epistemólogo da por su
puesto. El lingüista, además de conocer mejor el objeto de estudio (el
lenguaje y las lenguas), aborda por ello mismo la problemática de su
acercamiento —presupuestos del conocimiento teórico— para aprehen
derlo de manera más eficiente, realizando así una propuesta epistemológica
más coherente y adecuada.
6 De hecho, en palabras de F u l l e r (1997: 87), son precisamente los analistas d el discurso los
q u e han mostrado más interés por esta ciencia superficial.
Efectivamente, para la investigación todo conocimiento es respuesta a una pregunta; por
tanto debe haber interrogantes para que se produzca una investigación. Como sostiene
46 Juan Luis Jiménez Ruiz
51 Un exhaustivo análisis del conocimiento humano desde cinco dimensiones; a saber, tipos de
conocimientos usados por los humanos, influjo de las experiencias previas del sujeto, fases
del pensamiento en la construcción de los productos llamados ciencias, estrategias de pensa
miento utilizadas por los individuos, y, finalmente, influjo del factor afectivo en el proceso
de pensar, puede verse en B e r n a r d (1 9 9 5 : 5 7 -8 0 ).
52 Efectivamente, el conocimiento científico es objetivo, es decir, independiente del investiga
dor que lo ha realizado; sistemático, puesto que se realiza de manera relacional siguiendo un
plan cuidadosamente previsto (metodicidad) en función de los objetivos especificados en las
hipótesis; verificable sensible, introspectiva, fenomenológica o filosóficamente, y, por últi
mo, comunicable-, cf. L ópez -B arajas Z a y a s , 1 9 9 4 :4 3 - 4 8 .
50 Juan Luis Jiménez Ruiz
53 Efectivamente, el proceso de conocimiento no parte nunca de cero (cual tábula rasa empirista)
ni llega tampoco a alcanzar la cota máxima (ideal racionalista), sino que se desarrolla a modo
asintótico en eterna aproximación tanto hacia ei origen, punto de partida o premisa básica,
como hacia el final, punto de llegada o conclusión última; cf. al respecto V hxarm ea , 2001:216.
54 El lenguaje, por ejemplo, puede ser objeto de la Lingüística, la Filosofía, la Psicología, la
Neurofisiología, etc., para lo cual han de ser destacados en cada caso unos predicados
básicos u otros y, por ello, unas propiedades u otras. Así, por ejemplo, dentro de la Lingüís
tica, para el psicolingüista el lenguaje es un fenómeno psicológico; para el sociolingüista, un
medio de comunicación y, como tal, un aspecto de la conducta social; para el neurolingüista,
un conjunto de procesos fisiológicos de habla; para el lingüista clínico, una función cerebral
que puede verse afectada y destruida por heridas, por enfermedades de ciertas áreas cerebra
les; etc. (B un g e , 1983: 15).
55 Efectivamente, la investigación debe ser siempre y a la vez teórica y empírica; por eso el
estudio exclusivamente metafísico ha fracasado, ya sea porque basaba el conocimiento en la
intuición (Intuicionismo) o en la razón (Racionalismo) sin la ayuda de la experimentación, y,
como tendremos ocasión de tratar más adelante, así no se aporta verdad factual y se plantean
mal tanto los problemas como los métodos y los objetivos; cf. B u n ge , 1969: 752.
56 Obviamente, no escapa a nadie el hecho de que la reflexión anterior presenta el problema de
los límites de la objetividad en el ámbito lingüístico. Ciertamente, esta objetividad puede
entenderse en términos objetivos, asumiendo el criterio de verdad como condición de posi
bilidad (V alor Y ébenes , 2000: 53) pero también puede entenderse subjetivamente, asu
miendo ahora la intersubjetividad como condición de posibilidad, y es que, de hecho, el
conocimiento del objeto lingüístico encuentra su objetividad no en su adecuación a algo
presupuesto como verdadero, sino en su validez explicativa y en su capacidad operativa
(O rtiz O sés , 1986: 75).
57 Sin lugar a dudas, objeto y sujeto son definibles únicamente por su relación mutua que es el
conocimiento ya que el objeto es lo que aparece ante un sujeto y el sujeto es aquello en quien
o a quien aparece un objeto (V erneaux , 1994: 72).
Metodología d éla investigación lingüística 51
2 E l c o n o c im ie n to o b j e t u a l d e s d e l a M e t o d o l o g í a d e l a i n v e s tig a c ió n
lin g ü ís tic a
Deducción
Estructura Trascendentalidad Subtilitas trascendental
anímica explicandi de la estructura
significativa
Interpretación
Espíritu Dialéctica Subtilitas del sentido
creador applicandi antropológico
ción. En este ámbito, algunas de nuestras tareas como epistemóiogos son descriptivas y
otras interpretativas, o, dicho más certeramente, en nuestras investigaciones están presentes
ambas dimensiones, lo que ocurre es que en determinadas fases insistimos en una y en otras
fases en la otra. Así, por ejemplo, desarrollamos el aspecto descriptivo cuando estudiamos
la contrastación de hipótesis, y el interpretativo cuando analizamos y reconstruimos teorías
y modelos, por poner unos casos; cf. al respecto D íez & M oulin es , 1999: 20-25.
64 Son los que P o p p e r (1994: 235) llama m ateria — sería el mundo primero— y que nosotros
vamos a denominar m undo exterior, y m ente — sería el mundo segundo— y que nosotros
denominaremos m undo interior. Popper habla, a su vez, de un mundo tercero — que sería el
de los productos de la m ente : conjeturas, teorías y problemas científicos— y que nosotros
vamos a denominar Jin g ü ístico precisamente por ser la característica fundamental de la
naturaleza de estos productos mentales: utilizamos el lenguaje para expresar conceptos,
formar juicios y elaborar teorías; en el fondo, para pensar o razonar.
65 De hecho, el mundo de los objetos es representación y está condicionado en el fondo por el
sujeto que constituye el límite del mundo como representación; cf. M a r t y n i u k , 1994: 17.
Efectivamente, desde el p ara d ig m a de la filo so fía d e la conciencia, el lenguaje pasa a
desempeñar una función especial, pues únicamente a su través pueden ¡os seres humanos
transmitir sus propios estados de conciencia y tener un acceso, lingüísticamente mediado, a
los estados de conciencia inmediatos de los demás; cf. C orredor , 1999: 23.
54 Juan Luis Jiménez Ruiz
para comunicar nuestra visión de lo que son las cosas, de lo que está en
la interioridad de nuestra conciencia.
MUNDOS CONCRECIÓN
67 La razón está en ei hecho de que aunque el conocimiento sea una acción humana, no lo es del
hombre en general, sino de cada hombre. Y la acción cognoscitiva se encuadra dentro del
Metodología de la investigación lingüística 55
Neuropsicológica
Descriptiva
Teoría de la lengua Histórica Realista
Tipológica
Filosofía de la ciencia
Teoría de la Epistemológica
Gramática H istoriografía ling.
70 Para todo ello puede verse nuestro trabajo J im énez R u iz , 2001: 45-52.
58 Juan Luis Jiménez Ruiz
l.p is te m o lo g ia do la
I. iim iiis iic a
tinuuKlK'ü
Metodología Metodología
realista idealista
Elementos Elementos
intracientíficos extracientíficos
P A R A D IG M A P A R A D IG M A
R E A L IS T A ID E A L IS T A
Conceptúa- Simboli
lización zación
75 Efectivamente, cada teoría conlleva un desarrollo, un despliegue suscitado como mínimo por
las tentativas de salvarla de la refutación. Y este despliegue se concreta en una serie de
sucesiones de teorías, es decir, en los llamados programas de investigación científica; cf.
E c h e v e r r ía , 1 9 8 9 ; 146.
Metodología de la investigación lingüística 63
76 Para P opper (2001: 8 3 ), una conjetura audaz sedará en una teoría con gran contenido. Por
ello, estará ligada a un alto grado de verdad. Puesto que el aumento de contenido es una
cuestión puramente lógica, el campo que queda al debate científico consiste en ver si el
contenido de falsedad ha aumentado también junto al contenido de verdad. Y el camino para
hacerlo, según Popper, consiste en la refutación de todos los presupuestos teóricos, a la luz
del conocimiento objetivo y el ingenio.
De ello no debe deducirse que el Idealismo niegue la realidad del mundo. Lo que niega es que
el mundo exista «en sí», es decir, fuera de todo conocimiento o de toda representación. Así,
lejos de negar su realidad, por el contrario, la fundam enta de la única manera que le parece
sólida: sobre la actividad del espíritu; cf. V er n au x , 1994: 71.
64 Juan Luis Jiménez Ruiz
Elemento Elemento
intracientífico extracientífico
78 Por ello, los modelos del Idealismo son imaginarios. Se trata de estudiar los datos y la
realidad como si fuesen conforme al modelo, po rlo que desempeñan una importante función
heurística; cf. al respecto, E cheverría , 1 9 8 9 : 5 8.
Metodología de la investigación lingüística 65
mu
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/ M R WÍ Al i OS
11 ( IKK OS
1. Preliminares
Aunque, evidentemente, el método científico es inseparablemente cons
trucción y ruptura, continuidad y discontinuidad (Koerner, 1989: 70), ya
que el análisis del conocimiento y de las condiciones que lo hacen posi
ble Io) no puede desligarse de un pasado que lo prepara y explica (A rtigas,
1989: 336 y ss.), y 2o) se basa sobre los rasgos epistemológicos de la
ruptura79, construcción y comprobación (Brunet & Valero, 1996: 13), la
concepción amplia de la Lingüística que sostenemos como disciplina
epistemológica —que engloba no sólo las propuestas del realismo para
el estudio del objeto sino también las del idealismo para el acercamiento
al sujeto— nos perm iten sostener la lin ealid ad com o p rin cip io
metodológico globalizante de organización diacrónica80. De hecho, como
ya precisamos con anterioridad (Jiménez R uiz, 2000: 151), en cualquier
manifestación cultural se encierra —y a veces incluso se ignora— una
modalidad de orden sobre la cual se elaboran las distintas clasificaciones
e interpretaciones de la experiencia humana en los diferentes ámbitos del
saber, y que este orden la mayoría de las veces, funciona como un a
priori histórico.
Por ello, las investigaciones modernas han reemplazado la finalidad utó
pica de la certeza por el requisito del desarrollo y la mejora continua
(Chalmers, 1992: 46), tomando el lenguaje como la manifestación del modo
como en el presente de la conciencia actúa el pasado (Lledó, 1970: 73 y ss.).
Tarea
T
La historia lingüística como un proceso Carácter
descriptiva empírico
analítica estructural de diferentes ciclos en los que los
distintos programas de investigación realistas e
idealistas se oponen a partir de una serie de
bases ontológicas sobre el lenguaje
70 Juan Luis Jiménez Ruiz
a
c
E
Program a de R
investigación c
A
Paradigma M
realista I
| Cinemática E
N
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Paradigma Cinemática P
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investigación T
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Metodología de la investigación lingüística 71
No olvidemos que la historia es una disciplina resultante de una actividad intelectual que, a
través de un sistema de procedimientos metodológicos, construye un objeto de conocimien
to resultante de la acción de factores independientes ( E s c a n d e l l B o n e t, 1992: 52).
72 Juan Luis Jiménez Ruiz
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PRO GRAM AS D E IN V ESTIG A CIÓ N
LIN G Ü ÍSTICA
3. E l a c e r c a m i e n t o o p o s i ti v o a p a r t i r d e l a n á l i s i s c in e m á ti c o : l a
PROBLEMÁTICA DE LA IDENTIDAD A TRAVÉS DEL CAMBIO
86 En este sentido, las revoluciones científicas son rupturas de largas tradiciones de actividad
profesional por parte de comunidades científicas. Lo que posibilita que estas tradiciones
puedan tener lugar es un entramado instrumental y conceptual, un paradigma que aglutina a
toda la comunidad científica en cuestión. Y es precisamente en la sustitución total o parcial
de un paradigma por otro en lo que consiste precisamente la revolución (E sp lu g u es S a n m a rtín ,
1983: 141).
74 Juan Luis Jiménez Ruiz
4. E l a c e r c a m i e n t o l i n e a l a p a r t i r d e l e s t u d i o d in á m ic o : l a p r o b l e m á t i c a
DE LA CONTINUIDAD A TRAVÉS DE LA RUPTURA
5. C a m b io in t r a t e ó r ic o v e r s u s ca m b io in t e r t e ó r ic o
Es el caso de las ciencias experimentales que, lejos de desarrollarse por adición, lo hacen por
selección. Pensemos, por ejemplo, en la física matemática que luchó contra la física aristotélica
para demostrar que era falsa; cf. A r b a i z a r , 2 0 01:31.
76 Juan Luis Jiménez Ruiz
1. P r e lim in a r e s
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2. L a o n t o l o g ía s o c ia l d e l l e n g u a j e d u r a n t e l a A n t ig ü e d a d
3 . L a r e p r e s e n t a c i ó n formal d e l o s h e c h o s l i n g ü í s t i c o s d u r a n t e l a E d a d
M e d ia
4. L a o n to lo g ía c o g n o s c itiv a d u r a n te l a M o d e rn id a d
Paradigma Realista
Paradigma Idealista
5. L as o n t o l o g ía s d e l a C o n t e m p o r a n e id a d
Paradigma Realista
Paradigma Idealista
Lingüística Estructuralismo
histórico- Neogramatismo. Conductismo.
comparada. Brugmann, Ostoff Skinner. Ameri Euro
Bopp, Grimm, cano. peo.
Rask Bloom- Sau
field ssure
Paradigma Idealista
90 Juan Luis Jiménez Ruiz
6. C o r o l a r io
1. P r e l im in a r e s
Verificación de teorías
92 Efectivamente, la epistemología lingüística tiene hoy que demostrar cómo se efectúan las
operaciones que no sólo tienen como objeto producir los resultados lingüísticos del pensa
miento, sino también los instrumentos intelectuales de este conocimiento; cf. G o d e l ie r &
M o u lo u d , 1974: 28.
94 Juan Luis Jiménez Ruiz
2. L a c o n s t r u c c i ó n d e l o b j e t o l i n g ü í s t i c o
93 Por ello, como veremos más adelante, en lugar de significados individuales, particulares o
concretos, hemos de contar con una multiplicidad de referencias vinculadas y previas a todo
significado particular, a partir de las cuales construimos nuestras interpretaciones y desple
gamos la intencionalidad propia del ser humano. Como consecuencia de esta estructura,
ninguna interpretación ajena a la red de significados tiene sentido; sólo resulta inteligible lo
que la estructura es capaz degenerar ( V i lla r m e a , 2001: 217).
94 En el uso coloquial del lenguaje, cosa y objeto se suelen tomar como sinónimos; sin embar
go, como reconoce C o r a z ó n G o n z á le z (2002: 148), en la Filosofía de la investigación no.
Cosa significa realidad, pero objeto no, puesto que el objeto es lo que se sitúa ante la mente,
sea éste real o no. En este sentido, la cosa se puede transformar en objeto, pero en sí misma
no es un objeto.
M etodología d e la investigación lingüística 95
Por ello, creemos que lo que otorga el rango de cósico al objeto lin
güístico es la materia de la que está hecho. Sin embargo, la materia no
pertenece sólo al ámbito lingüístico, por lo que deberemos descubrir dónde
radica la especificidad de la misma.
2.4. Síntesis
Para finalizar, podemos decir que nuestro objeto de estudio —la oración
mencionada—, además de ser todo lo que ya hemos dicho, es un conjun
to de sintagmas, estructurados en lexías que engloban monemas que
pueden dividirse en fonemas. Así pues, para el lingüista, nuestro objeto
es el conjunto de sonidos inteligibles relacionados entre sí según ciertas
relaciones de dependencia, que constituye el sistema de contenidos sim
bólicos de una lengua en cu estió n , estru ctu rad o en los n iveles
foneticofonológico, morfosintáctico y lexicosemántico. Ello es fruto de
la síntesis entre el conocimiento sensorial, lingüístico y glotológico que
posibilita la construcción del objeto lingüístico.
De manera sintética representamos el proceso en el siguiente gráfico:
3. La e l a b o r a c i ó n de la s te o r ía s
4. E l p ro c e s o d e v e rific a c ió n te ó r i c a
96 Efectivamente, junto al aspecto evidencial de la teoría — aquél que le permite aludir indirec
tamente a un conjunto de hechos observados y de forma mediata a los correlatos reales, que
no tienen po rq u é ser directamente observables— existe también lo que B u n g e (1969: 531)
llama aspecto referencial —el que permite a la teoría apuntar a una imagen conceptual a la
que se le supone un referente en el sistema real— y que es, precisamente, el que requiere el
proceso de verificación en la realidad lingüística.
97 Hasta tal punto que P e r u t z (1990:18) sostiene que la imaginación ocupa el primer lugar no
sólo en la creación artística sino también en la investigación científica; la diferencia entre
ambas estaría, según Perutz, en que el artista está confinado por los preceptos impuestos por
la Cultura y el científico por los de la Naturaleza.
98 En el fondo, B achelard sostiene una continuada rectificalidad de los conocimientos científi
cos frente a la pretendida metafísica de descubrir en los datos empíricos una base absoluta
para tales conocimientos; véase la reflexión al respecto de B r u n e t y V a l e r o , 1996: 319.
99 En cierto modo, adoptamos aquí la concepción chomskyana de ciencia reconstructiva en el
sentido de Habermas; cf. al respecto el trabajo de V i l l e g a s (1995: 31-39).
102 Juan Luis Jiménez Ruiz
actuales como de los posibles, y que este hecho exige la utilización del
método adecuado para no caer en la especulación acientífica100.
Se trata, obviamente, del método científico101, en cuanto procedimien
to regular, explícito y repetible para lograr algo, ya sea material o con
ceptual (B u n g e , 1980: 28). Este método científico es, como ya dijimos
más arriba (cap. V I ) , inseparablemente construcción y ruptura102, ya que
surge tras romper con las semejanzas fenomenológicas103 para construir
las analogías profundas ( B r u n e t & V a l e r o , 1996: 13) cuando se percibe
que el acervo de conocimientos disponibles es insuficiente para resolver
determinados problemas ( B u n g e , 1969: 19). En este sentido, consiste en
suspender todas nuestras preconcepciones comenzando la investigación
con una búsqueda de hechos totalmente imparcial ( B r o w n , 1983: 132).
Por ello, se han de seguir una serie de pasos ( B e r n a r d o P a n ia g u a ,
1995: 49; B e r n á r d e z , 1995: 21 y ss.; B r u n e t & V a l e r o , 1996: 13 y ss.;
B u n g e , 1969: 26; 1980: 34-35; L ó p e z M o r a l e s , 1994: 17-18; V a l o r
Y é b e n e s , 2000: 143-145) que resumimos a continuación.
— descubrimiento del problema;
— planteamiento preciso del mismo;
— búsqueda de conocimiento o instrumentos relevantes;
— propuesta de solución del problema;
— invención de nuevas ideas o producción de nuevos datos empíri
cos que prometan resolver el problema;
— obtención de una solución del problema con ayuda del instrumen
tal conceptual o empírico;
— investigación de las consecuencias de la solución obtenida;
— puesta a prueba de la solución (confrontación);
— y, finalmente, corrección de las hipótesis, teorías, procedimientos
o datos empleados en la obtención de soluciones incorrectas.
Todos estos pasos nos permitirán comprobar la corrección y la efica
cia de la experimentación científica llevada a cabo en nuestro ámbito
100 C om o reconoce B u n g e (1969: 45), cuando el objetivo deseado consiste en alcanzar una
ciencia madura, debe utilizarse el m étodo adecuado; en caso contrario se acabaría en la
especulación, ya sea en form a de Filosofía de la N aturaleza o de M etafísica tradicional
— ontología no inspirada ni controlada por la ciencia— .
101 De ahí, precisamente, la cientificidad de la Lingüística, que, junto al desarrollo de los aspec
tos más formales explicativos del lenguaje, potenció la búsqueda de un método científico
propio que pudiese describir plenamente las características de su objeto de estudio e inves
tigación; cf. al respecto, B e r n á r d e z , 1995: 18-19.
102 En palabras de B a c h e l a r d (1974: 15), tener acceso a la ciencia es aceptar una mutación
brusca que ha de contradecir un pasado; de ahí su carácter rupturalista.
103 La semejanza es la relación que se establece entre el objeto definido y las determinaciones del
género, que permiten ver el objeto como un elemento del conjunto definido por el género y,
por consiguiente, atribuir al objeto como propiedad la determinación que hasta el momento
se atribuye al género; cf. V alo r Y ébenes , 2 0 0 0 : 7 3 .
M etodología de la investigación lingüística 103
104 Conviene aclarar unacuestión llegados a este punto: aunque haya habido cierta confusión en
el grado de experimentalidad de la Lingüística — puesto que al estudiar el lenguaje no se
tienen en cuenta circunstancias concretas y al analizar el habla el lingüista se limita a obser
var— la Lingüística sí es experimental porque, como reconoce B u n g e (1983: 115), esta
limitación es autoimpuesta y no deriva de nuestro objeto de estudio sino, precisamente, de la
confusión existente en el ámbito lingüístico entre observación y experimentación.
105 Efectivam ente, para ser satisfactoria, toda teoría tiene que dar cuenta de resultados
observacionales y experimentales conocidos y además, debe predecir nuevas observaciones
y experimentos ( R i v a d u l l a , 2002: 68). En el caso de la Lingüística, para hacer generaliza
ciones se examinan previamente los hechos de habla concretos y los factores que pesan
sobre ellos ( F e r n á n d e z P é r e z , 1986: 28-30). A partir de aquí se ofrece un cuerpo de
conocimiento científico alcanzado en diversas fases de desarrollo y por medio de marcos
teóricos diferentes.
106 Serían los que B u n g e (1983: 101) denom ina datos fácticos del ámbito lingüístico, que,
frente a los normativos, tienen el poder de confirmar o refutar una teoría.
104 Juan Luis Jiménez Ruiz
Ello nos conduce a una predicción: todos los elementos que amplíen
el significado absoluto, designativo o predicativo del sintagma nominal
tendrán un morfema gramema dependiente formante de género masculi
no y otro de número singular —por la modificación formal que reciben
del núcleo— e incidirán formalmente sobre él.
5 . C o r o l a r io
107 Es lo que H je lm s le v (1980: 28) llama principio de adecuación, que exige que las premisas
que introducen las teorías puedan aplicarse a ciertos datos empíricos.
108 Porello, como reconoce B u n g e (1983:107), las teorías lingüísticas son verificadas mediante
dos tipos de elem entos: los in fra d iscip lina rio s, p ro p io s de la L in g ü ística, y los
interdisciplinarios, exteriores a ella, que permiten usar «pruebas empíricas circunstanciales
e interdisciplinarias en virtud de ciertos principios generales tomados de ciencias vecinas».
M etodología d é la investigación lingüística 105
EDAD MODERNA
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111 Con todo, el desenvolvimiento del criticismo kantiano en dirección idealista abocó en la
absolutización de la lógica trascendental como fundamento último de toda teoría cognoscitiva;
cf. M u ñ o z & V e l a r d e , 2000: 206-207.
Metodología de la investigación lingüística 115
4 . L a E p is t e m o l o g ía r e a l is t a c o m o in v e s t ig a c ió n in m a n e n t e d el
co no cim ien to
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112 De hecho, para Comte, el conocimiento tiene como único objeto el fenómeno; cf. M o n s e r r a t ,
1984:46.
113 Un interesante trabajo en el que se ponen en relación los presupuestos teóricos de Peirce con
los de Frege sobre el signo lo constituye el estudio de R iv a s M o n r o y (1996: 1211-1224).
114 Quizá la aportación más importante sea la crítica realizada por March de las categorías de
sustancia y causalidad, sin las cuales no hay ensayos metafísicos, y su sustitución por una
ley constante de relaciones entre los fenómenos. Por tanto, en la realidad del momento ia
existencia de la ciencia se justifica por el descubrimiento y la valoración de los fenómenos.
118 Juan Luis Jiménez Ruiz
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Empirismo lógico. E
Carnap, Círculo de D
Viena A
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Paradigma
realista C
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Ontología T
cognoscitiva E
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Paradigma O
idealista R
Fenome- Neocri- Á
nología ticismo N
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116 Sin embargo, este tratamiento presenta insuficiencias. Su crítica se debe a F r e g e (1971:49-
84), quien señaló que significación (Sinn) y designación (Bedeutung) son diferentes y que
las construcciones no sinónimas pueden referirse a la misma cosa. Las críticas de Frege y
Quine obligaron a Carnap a volver de la semántica a la pragmática a fin de justificar los
postulados significativos y las reglas semánticas en un lenguaje artificial; cf. sobre la dialé
ctica entre las propuestas teóricas de Carnap y Frege, K u t s c h e r a , 1979: 60-75.
117 Efectivamente, la naturaleza representacional de las teorías científicas fue fijada en el sistema
constructivo desarrollado por Carnap, por lo que puede ser considerado un precedente del
punto de vista semántico; cf. al respecto B e n g o e tx e a y E iz a g u ir r e , 1996: 31-45.
118 Se trata de una obra en la que Popper analiza las reglas del juego de la obtención de las
hipótesis y teorías científicas.
122 Juan Luis Jiménez Ruiz
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P o p p e r i n a u g u r a e l q u e p o d r í a m o s ll a m a r período clásico d e l a E p i s
t e m o l o g í a r e a l i s t a , e n e l q u e , a p a r t i r d e l a 2a Guerra M u n d i a l , e l a b o r a
u n a a u té n t ic a r e v o l u c i ó n e p i s t e m o l ó g i c a ( R i v a d u l l a , 1995: 7-33) a p a r t ir
d e l a c r í ti c a a l a o p i n i ó n c o m ú n d e c ó m o lo s c ie n t íf ic o s u s a n e l m é t o d o
i n d u c t i v o p a r a a m p l i a r e l c o n o c i m i e n t o , p r o p o n i e n d o e l a b a n d o n o d e la
b ú s q u e d a d e u n a v e r d a d q u e e s c a p e a to d a c r í ti c a ( M e d a w a r , 1993: 109).
En e s t e s e n t i d o , d e f i e n d e e l p r i n c i p i o d e falsabilidad, d e c ó m o l a b ú s
q u e d a d e l a v e r d a d q u e c a r a c t e r i z a l a c ie n c ia e s u n a b ú s q u e d a s in té r m i
n o , u n s a b e r c o n j e t u r a l ( P o p p e r , 1971: 38). P o r e l l o , c o m o e x p l i c a
M a r d o n e s (1991: 37), l a c i e n c i a p o p p e r i a n a d e j a d e s e g u i r u n c a m i n o
in d u c tiv o p a ra s e r d e d u c tiv o , a b a n d o n a n d o e l c rite r io d e v e rific a c ió n
p a r a s e g u i r e l d e f a l s if ic a c i ó n .
En palabras de P o p p e r (1971: 262):
«La ciencia nunca persigue la ilusoria meta de que sus respuestas sean defi
nitivas, ni siquiera probables; antes bien, su avance se encamina hacia una
finalidad infinita —y, sin embargo, alcanzable—: la de descubrir incesante
mente problemas nuevos, más profundos y más generales, y de sujetar nues
tras respuestas (siempre provisionales) a contrastaciones constantemente
renovadas y cada vez más rigurosas».
Por ello, hasta su muerte en 1994, rechaza la concepción estética de la
filosofía, que no intenta aclarar ni analizar los conceptos ni expresar el
espíritu de una época, sino elaborar teorías verdaderas sobre el conoci
miento (P o p p e r , 1994: 223 y ss.), sosteniendo que hay que tener en cuen
Metodología de la investigación lingüística 123
5 . L a E p is t e m o l o g ía r e a l ist a c o m o in v e st ig a c ió n in m a n e n t e d e l l e n g u a je
EDAD CONTEMPORÁNEA
119 Es quizá el carácter sociológico de la teoría de Popper el que suby ace aquí, al situar la esfera
empirista en el ámbito social; cf. al respecto el planteamiento expuesto por B u n g e , 2000:169 y ss.
120 Para Popper, desde un punto de vista histórico, toda la investigación occidental es un
derivado de la especulación filosófica griega acerca del cosmos, el orden del mundo, etc.; cf.
P o p p e r, 1994: 237.
124 Juan Luis Jiménez Ruiz
p r im e r a m it a d d e l s ig l o x ix
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h a c i a u n a i n v e s t i g a c i ó n c i e n t í f i c a d e l l e n g u a j e y , e n ú l t i m a i n s ta n c i a , d e
la d e te r m i n a c ió n d e l s i g n if i c a d o a p a r t ir d e é l ( K u t s c h e r a , 1979: 81-83).
s ig l o xx
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121 Una reflexión sobre el conductismo skinneriano como Filosofía de la ciencia puede verse en
L ó p ez C e re z o , 1 9 9 5 :2 1 1 - 2 4 0 .
Metodología de la investigación lingüística 127
SIGLO XX
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1. P r e l im in a r e s
2. La l e n g u a c o m o s is te m a e s t r u c t u r a d o : im p lic a c io n e s e p is te m o ló g ic a s
previsto
—►Nivel efe tos elementos lingüísticos ^ ^ Nivel (fel constructo teórico ^ ------
dados a la luz a partir de las relaciones de las teorías abstractas. Por ello
diferenciaremos — para no confundirlos— entre los elementos constitu
tivos de las teorías abstractas y los de las teorías concretas. En este senti
do, M osterín (1984: 131-146) distingue entre conceptos, cuya combina
ción con arreglo a las reglas gramaticales de cada lengua nos permite
obtener los enunciados de las teorías concretas de la Lingüística realista
sobre una lengua; y conceptoresn i , que, en este caso, se combinan dan
do lugar a los teorem as de las teorías abstractas de la Lingüística realis
ta.
Conceptor 1
Teorem a 1
Con Conceptor „
Abstractas:
correlato en
describen la Conceptor 1
la realidad
estructura Teorem a n
del sistema C onceptor „
lingüístico
Teorías Sin Fórm ula 1
lingüísticas correlato en
Fórm ula „
la realidad
Concepto 1
Concretas: Enunciado 1
Con Concepto n
describen el
correlato en
sistema de Concepto 1
la realidad
la lengua Enunciado n
Concepto „
123 Así, M o s te r ín (1984:131 y ss.), utiliza este término para referirse a los rasgos comunes que
presentan varios conceptos.
136 Juan Luis Jiménez Ruiz
Conceptor 1
Teorema 1
Teoría Conceptor „
abstracta 1 Conceptor 1
Teorema n
Conceptor „
General
Conceptor 1
Teorem a 1
Teoría Conceptor n
ab stracta, Conceptor 1
T eo rem a,
Conceptor „
Lingüística
Concepto 1
Enunciado 1
Teoría Concepto n
concreta 1 Concepto 1
E n unciado.
Concepto „
Particular
Concepto 1
Enunciado 1
Teoría Concepto „
concreta T
Concepto 1
Enunciado „
Concepto „
124 De hecho, como puede apreciarse en el esquema previo, el carácter empírico del objeto
lingüístico determina que no existan ni conceptos ni conceptores que constituyan fórmulas
lingüísticas (aunque sí modelemas en el caso de la Lingüística idealista, como veremos
posteriormente). La razón, como reconoce B u n g e (1969: 249), estriba en q u e las fórmulas se
refieren a hechos no sujetos hasta ahora a experiencia, corregibles sólo a la vista de un nuevo
conocimiento.
Metodología de la investigación lingüística 137
123 De hecho, el paradigma no sólo organiza la acción de conocer sino que se constituye en ella.
Así, organiza semánticamente (organiza sentidos), lógicamente (organiza relaciones) e ideo
lógicamente (organiza emociones y afectividades respecto de los sentidos y las operaciones
lógicas); cf. G u t i é r r e z & A g u a d o , 2002: 267.
138 Juan Luis Jiménez Ruiz
Objeto definido
De
observación Objeto construido
Enunciados
Proposi
Hipótesis Representacional
ciones
teóricas Objeto definido
De
observación Objeto construido
Teoremas
Hipótesis Representacional
126 Evidentemente, entendemos aquí por axioma, siguiendo a W e l t e r (1985: 85), «las oracio
nes fundamentales de una teoría, que no son demostradas y de las qu e pueden ser lógicamen
te deducidas todas las otras oraciones de la teoría».
Metodología de la investigación lingüística 139
132 Con el deseo de encontrar la unidad dentro de la diversidad, los lingüistas han estudiado los
universales en cuanto rasgos categoriales, sintácticos y fonológicos que pueden compartir
las lenguas. Una reflexión sobre esta problemática, en especial desde el punto de vista
chomskyano, puede verse en B u n g e , 1983: 68-79.
Metodología de la investigación lingüística 143
Palabras Téiminos
M und) exterbr
135 Si concebimos que la d e fin ic ió n , en palabras de M a r d o n e s (1991: 73), « n o es otra cosa que
la igualación de un término todavía desconocido con una combinación de términos ya
conocidos».
Metodología de la investigación lingüística 149
6. C o r o l a r io
Fruto de todo ello es, como indicamos más arriba, la ampliación de nues
tro objeto de estudio. Acabamos de comprobar cómo el objeto con el
que iniciamos la investigación lingüística se ha complicado cada vez
más a medida que profundizábamos en nuestras reflexiones; lo que abre
una serie de perspectivas descriptivas y explicativas de creciente interés.
Junto al estudio de las actividades epistemológicas realizadas por los
lingüistas, el análisis de los productos de esta actividad epistemológica
elaborada en la Lingüística realista acerca al lingüista a la esencia del
quehacer investigador, proporcionándole la determinación y la precisión
necesaria para saber la naturaleza del objeto que estudia y, consecuente
mente, situar los niveles observacional y teórico de la investigación en
los planos que les corresponde, sin ruptura ni escisión.
Por ello, nuestro objeto de estudio resulta, pues, no estar constituido
sólo por el conjunto de hechos empíricos observables, sino también por
los conocimientos metateóricos del ámbito de la Lingüística.
Sin embargo, como dijimos más arriba (cap. VIII), tanto la actividad
como los productos epistemológicos de la Lingüística realista se refieren
sólo al mundo lingüístico previsto, por lo que necesitan ampliarse con
los presupuestos que aporta la Lingüística idealista sobre el mundo lin
güístico preferido. Por ello, vamos a estudiar en los capítulos posteriores
tanto la actividad epistemológica modélica (cap. XI) como los productos
de esta actividad (cap. XIII) en el ámbito del idealismo.
136 Si identificárnoslos conceptos clasifícatenos (aquellos que sirven para referimos a un grupo
determinado de objetos o sucesos que tienen algo en común) con sus extensiones, entonces
podemos determinar las condiciones formales de adecuación de una clasificación diciendo
que la clasificación debe constituir una participación en el sentido matemático del término
( E s ta n y , 1 9 93: 1 1 2 ). Sobre la distinción entre intensión y extensión puede consultarse,
además de lo ya citado, B r e k le , 1 9 7 3 :4 2 -5 1 ; K a tz , 1971: 129y ss.; K u b c z a c , 1 9 7 5 ;L yo ns ,
1 9 8 0 : 1 5 3 -1 5 4 ; etc.
XI. LA ACTIVIDAD EPISTEM OLÓGICA
M ODÉLICA DE LA LINGÜÍSTICA IDEALISTA
1. P reliminares
Verificación de modelos
138 Incluso hasta el punto que, como señala certeramente B e r n á r d e z (1995: 51), el avance
científico se ha producido en muchas ocasiones gracias al proceso de idealización de los
objetos, pues gracias a ella los científicos han podido estudiar con precisión y profundidad
aspectos de la naturaleza que no se habrían podido conocer en toda su complejidad.
154 Juan Luis Jiménez Ruiz
139 Recuérdese la distinción que presentábamos (cap. II) entre las ciencias de la naturaleza,
formales y dedicadas a la descripción del fenómeno y las ciencias humanas, que amplían la
descripción del objeto con la explicación — sujetual— del mismo.
Metodología de la investigación lingüística 155
3. La el a b o r a c ió n d e l o s m o d e l o s
140 Recuérdese el carácter deductivo y racional de la teoría frente a ese otro carácter más intuitivo
e hipotético del modelo, señalado con anterioridad en el cap. V.
Metodología de la investigación lingüística 157
141 Con objeto de que el constructor del modelo lingüístico no perciba el objeto lingüístico tan
exclusivamente en función del modelo que pueda no llegar a percibir la diferencia entre
ambos.
158 Juan Luis Jiménez Ruiz
142 Como sostiene G a l t u n g (1995:168), una realidad nueva produce datos nuevos, debiéndose
llevar a cabo una crítica nueva, que esta vez suele llamarse evaluación. Los datos pueden
exigir una nueva descripción y puede que los valores hayan de ser redefínidos en parte;
puede surgir entonces una teoría nueva y las propuestas para su corrección, es decir, una
acción criticista nueva dentro de un nuevo modelo.
Metodología de la investigación lingüística 159
143 Y G a l t u n g (1995: 173) añade una categoría más: «lo que es posible pero no es (todavía)».
Sena lo que él llama la realidad potencial.
XII. LA PROBLEMÁTICA DE LA CONTINUIDAD
A TRAVÉS DE LA RUPTURA: LOS CAMBIOS
INTERMODÉLICOS EN LOS PROGRAMAS DE
INVESTIGACIÓN IDEALISTA DE LA
LINGÜÍSTICA
EDAD MODERNA
144 De hecho, se potencia así la dimensión hermenéutica del propio pensamiento, que será
puesta posteriorm ente de relieve por G adam er — basada en la concepción platónico
hegeliana— . D e aquí surge precisamente la necesidad de reivindicar la dimensión ontológica
de la memoria. Sobre esta tesis puede verse el trabajo de E s te b a n O r t e g a (1996:403-428).
Metodología de la investigación lingüística 165
145 Así, por ejemplo, Descartes, frente a la duda y a la angustia de lo desconocido, buscará la
seguridad racional en las ideas claras y distintas.
Metodología de la investigación lingüística 167
146 Principalmente en la obra de Doysen, Grundriss derhistorik{ 1858); en las obras completas
de Schleiermacher, Sammtliche werke, edición de L. Joñas, Berlín, 1835-1864, en las que
expone sus reflexiones sobre los problemas del conocimiento; en el ensayo de Dilthey sobre
la formación de la hermenéutica (Die Entstehung der Hermeneutik), publicado en 1900, en
el que desarrolla su teoría de la comprensión histórica como fundamento de las ciencias del
espíritu; en la obra de Heidegger El Ser y el Tiempo (Sein und Zeit), publicada en 1927, en
la que analiza la comprensión como elemento constitutivo existencial del ser en el mundo
Metodología de la investigación lingüística 169
EDAD CONTEMPORÁNEA
147 Así, a la explicación se le otorga competencia sobre fenómenos y procesos generales, frente
a la comprensión, a la que le adjudica la esfera de lo singular; a la explicación se le supone
atender a las causas, a la comprensión, la atención a las razones; en la explicación se halla
implicada tan sólo la racionalidad del sujeto cognitivo, en la comprensión entran en juego
otras dimensiones del sujeto, dimensiones de experiencia o vivencia y de familiarización; ja
explicación aparece como conocimiento desde fuera y en doble exterioridad, la comprensión
como un conocimiento desde dentro y en interioridad; para explicar es preciso, primero
experimentar u observar de manera controlada y sistemática y después analizar, inferir y
deducir en una lógica correcta, incluida la lógica de la probabilidad, para llegar a la compren
sión son otros los caminos, de ordinario más globales; el acercamiento explicativo tiende a
tomar los hechos humanos como cosas, el comprensivo, incluso a la naturaleza no humana
en términos (G óm ez C a f f a r e n a & M a r d o n e s , 1992: 63-66).
148 Hasta tal punto Schleiermacher insiste en la im portancia del autor que afirma que para
comprender por ejemplo un texto debemos no sólo entrar en la mente del autor sino también
identificamos con él; cf. B r a v o y S c h ó k e l, 1997:27.
149 Puesto que, en el fondo, Dilthey establece y sistematiza la distinción entre los objetos
naturales y los culturales; cf. C u e s t a A b a d , 1991: 109.
Metodología de la investigación lingüística 171
En p a la b r a s d e D i l t h e y (1980: 82):
«La Naturaleza nos es ajena. Pues es para nosotros algo externo, no interior.
La sociedad es nuestro mundo. Presenciamos con toda la energía de nuestro
ser entero el juego de las interacciones dentro de ella, pues advertimos en
nosotros mismos desde dentro, con la más viva inquietud, las situaciones y
energías con que ella construye su sistema».
Con su reflexión, Dilthey ha trasladado a la hermenéutica actual proble
máticas como las de la historicidad de la comprensión, la consideración
de la posición histórica en el proceso de comprensión, el papel de la
distancia histórica, la historia de los efectos, etc. ( S z o n d i, 1997: 64).
FINALES DEL XIX Y PRINCIPIOS DEL XX
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Paradigma
realista C
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Paradigma O
idealista R
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A
131 Sobre la hermenéutica heideggeriana y sus consecuencias teóricas más relevantes puede
verse B o r g e s D u a r t e , 1995: 213-232.
Metodología de la investigación lingüística 173
4.4. El Relativismo
A partir de los años 60, la corriente historicista —siempre en contra de la
Epistemología realista predominante, sobre todo la de Camap y Popper—
se constituye en una de las bases más sólidas de la Epistemología idealis
ta.
Partiendo del énfasis en la relevancia de los estudios historiográficos
( D íe z & M o u l in e s , 1999: 32), desprecian los métodos formales y propo
nen una imagen más amplia de la dinámica del conocimiento que la
propuesta por los epistemólogos realistas.
En este sentido, podemos decir que la publicación en 1962 de La
estructura de las revoluciones científicas de Kuhn supuso la auténtica
crisis del empirismo lógico — Paradigma realista— al sostener que la
experiencia que los científicos tienen del mundo está en función de los
paradigmas152 aceptados colectivamente por las comunidades científicas
a las que pertenecen ( V a l o r Y é b e n e s , 2000: 18).
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A
152 Kuhn entiende por paradigma la realización universalmente reconocida que proporciona
modelos de problemas y soluciones a una com unidad científica; cf. Kuhn, 1981: 13.
174 Juan Luis Jiménez Ruiz
5. L a E p is t e m o l o g ía i d e a l i s t a c o m o in v e s t i g a c i ó n t r a s c e n d e n t e d e l l e n g u a j e
EDAD CONTEMPORANEA
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SIGLO x x
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SIGLO XX
Metodología déla investigación lingüística 181
1. P r e l im in a r e s
156 No olvidemos que, en el fondo, como reconoce D ubois (1986:426) se trata de una estructura
lógica.
184 Juan Luis Jiménez Ruiz
LENGUA
157 De hecho, como reconoce E c h e v e r r ía (1989: 35 y s s .), los modelos constituyen un papel
muy importante en el ámbito de la investigación ya que sirven, entre otras funciones, para
explicar los «términos teóricos de la teoría». Por tanto, conectan la teoría con los datos,
extendiendo las teorías a nuevos ámbitos observacionales.
Metodología de la investigación lingüística 185
preferido
— ^ í i v e l efe los elementos lingüísticos -^j------------------N ivel cfelconstructo m odélico^-------------
158 De hecho, el análisis de la estructura del signo lingüístico nos ha revelado que la función
significativa del lenguaje consiste, básicamente, en una estructuración del pensamiento; cf.
G u t i é r r e z L ó p ez, 1 9 7 5 :1 3 2 .
186 Juan Luis Jiménez Ruiz
modelos abstractos. Por ello debemos diferenciar entre los elementos cons
titutivos de los modelos abstractos y los de los modelos concretos. En este
sentido, vamos a distinguir entre categorías, cuya combinación con arre
glo a las reglas gramaticales de cada lengua nos permite obtener los postu
lados de los modelos concretos de la Lingüística idealista sobre la lengua;
y categoriales159, que, en este caso, se combinan dando lugar a los
modelemas de los modelos abstractos de la Lingüística idealista.
Modelema 1 Categorial 1
Abstractos: Con Categorial „
explican la correlato en
la idealidad Categorial 1
estructura Modelema „
ideal del Categorial n
sistema
Modelos Sin Teorem a 1
lingüístico
lingüísticos correlato en
la idealidad Teorem a „
159 Vamos a utilizar el término categorial para referimos a los rasgos comunes que presentan
varias categorías.
160 Al contrario de lo que ocurría en el ámbito del realismo, en el idealismo, a tenor del esquema
previo, el carácter trascendental del objeto lingüístico (sujetual) determina que no existan ni
categorías ni categoriales que constituyan teoremas lingüísticos.
Metodología de la investigación lingüística 187
M odelema 1 Categorial 1
Categorial „
M odelo abstracto 1
M odelem a, Categorial 1
Categorial „
General Categorial 1
M odelema 1
Categorial „
M odelo abstracto n
M odelem a , Categorial 1
Categorial n
Lingüística
Postulado 1 Categoría 1
idealista
Categoría n
M odelo concreto 1
Categoría 1
Particular Categoría „
Postulado 1 Categoría 1
Categoría n
M odelo concreto n
Postu lad o , Categoría 1
Categoría „
Objeto definido
De reflexión
De in
Juicios Semántica
terpretación
modélicos
Objeto definido
De reflexión
De in
Semántica
terpretación
161 Vamos a utilizar el término en el sentido que lo hace Chomsky, siguiendo a Pierce, en su
Teoría de la adquisición del lenguaje, tanto en cuanto lo concibe como la capacidad natural
que tiene la mente humana para elaborar propuestas reflexivas (modelos correctos, diríamos
nosotros).
192 Juan Luis Jiménez Ruiz
5. C orolario
Fruto de todo ello es, como también hemos indicado ya, la ampliación de
nuestro objeto de estudio. Acabamos de comprobar cómo el objeto con
el que iniciamos la investigación lingüística se ha complicado cada vez
más a medida que profundizábamos en nuestras reflexiones; lo que abre
una serie de perspectivas explicativas de creciente interés.
Junto con el estudio de las actividades epistemológicas realizadas
por los lingüistas, el análisis de los productos de esta actividad
epistemológica elaborada en la Lingüística idealista acerca al lingüista a
la esencia del quehacer investigador, proporcionándole la determinación
y la precisión necesaria para saber la naturaleza del objeto que estudia y,
consecuentemente, situar los niveles observacional y modélico de la in
vestigación en los planos que les corresponde, sin ruptura ni escisión.
COROLARIO FINAL. LA REFLEXIÓ N
G LO BALIZANTE D ESDE LA EPISTEM O LO G ÍA
DE LA LINGÜÍSTICA
1. F undamentos
El estado de la cuestión es el siguiente: en el ámbito general de las cien
cias humanas y en particular de la Lingüística no se ha llegado a un
consenso sobre la fundamentación teórica y metodológica de sus inves
tigaciones, lo que implica la inexistencia de una teoría unificada de la
investigación o epistemología. Como vimos con anterioridad (caps. VIII
y XI) y simplificando mucho la cuestión, son dos las posturas que propo
nen un modelo descriptivo del proceso cognoscitivo de nuestro objeto:
una basada en Tas propuestas de las ciencias físico positivas (realismo) y
otra basada en los acercamientos más sociohistóricos, psicológicos y
hermenéuticos (idealismo).
El origen de esta disputa se remonta a las dos grandes tradiciones
científicas: la aristotélica y la platónica. Como reconoce Mardones (1991:
57), la prim era pone el énfasis en procurar que los fenómenos sean
inteligibles teleológicamente, y la segunda en realizar una explicación
causal de los fenómenos.
En la actualidad, el rechazo de los exclusivismos hace que la concep
ción de la inv estig ació n se flex ib ilice abriendo el paso a la
complementari edad^En este sentido, han sido muy importantes las apor
taciones no sólo de la Historia y la Sociología de la ciencia sino también
de la Lingüística, al aportar gracias al lenguaje el nexo mediador entre,
ambos paradigmas. De hecho, es generalizado el convencimiento de la
necesidad de profundizar en la autoconciencia de la ciencia sobre su
propio quehacer. Y el lenguaje ha aportado el giro lingüístico necesario
para el abordaje correcto de esta problemática.
Por ello, el proceso de comprensión de lo que es el conocimiento
lingüístico es el que, precisamente, pone de relieve la importancia del
196 Juan Luis Jiménez Ruiz
162 De hecho, como afirma F e y e r a b e n d (1981: 31), la idea de método fijo es ingenua, puesto
que la investigación debe basarse en una metodología pluralista que compare teorías con
teorías en lugar de hacerlo con experiencias y datos, esforzándose en mejorar en lugar de
eliminar los puntos de vista.
Metodología de lá investigación lingüística 197
Mundo exterior
(experiencia)
164 Para el constructivismo cualquier descripción y explicación del mundo es una invención en
la medida que se realiza desde la perspectiva de observación del observador como partici
pante constructor de realidades ( B r u n e t & M o r e l l , 2001: 42).
Metodología de la in vestigación lingüística 199
3. C onclusión
Así pues, tanto el conocimiento sensible del mundo exterior (basado en
los sentidos) como el conocimiento discursivo e intuitivo del mundo in
terior (basado en la actividad lógica de la razón y en la intuición y la
conciencia) tienen razón de ser gracias al mundo lingüístico que los
correlaciona, creando así un nuevo mundo tanto real como propiamente
lingüístico, síntesis entre datos, teorías, modelos y valores.
Por todo ello, debemos decir que la Lingüística epistemológica, aun
que no añade nada nuevo a los componentes de la investigación —que
ya están en el discurrir científico (que aprehende la realidad lingüística
observable) y en el filosófico (que versa sobre la no observable) (Sierra
Bravo, 1983: 30)—, constituye la síntesis dialéctica entre el paradigma
científico e ideológico de la Lingüística, gracias a su carácter tanto realis
ta como idealista, que le otorga el rango globalizante que le permite adop
tar dialécticamente presupuestos de ambos paradigmas para la mejor
aprehensión de su objeto de estudio; rechazando así la prepotencia em-
pirista en la investigación, causada por el deseo obsesivo cientificista de
búsqueda de verdad, en un intento de romper la oposición entre lo cien
tífico y lo filosófico para llegar a una síntesis que nos permita compren
der tanto la realidad lingüística empírica (habla) como la potencial (len
gua) a partir no sólo de la propia realidad lingüística sino también dé la
visión que tenemos de esta realidad desde el prisma organizador del len
guaje.
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